Unidad 7 – Jurisdicción Ordinaria
Artículo 1. (OBJETO).
Artículo 29. (NATURALEZA).
I. La jurisdicción ordinaria es parte del Órgano Judicial, cuya función judicial es única y se ejerce
conjuntamente a las jurisdicciones agroambiental, especializadas y jurisdicción indígena originaria
campesina. Se relaciona con estas jurisdicciones sobre la base de la coordinación y cooperación.
II. Es inherente a la jurisdicción ordinaria impartir justicia en materia civil, comercial, familiar,
niñez y adolescencia, tributaria, administrativa, trabajo y seguridad social, anticorrupción, penal y
otras que señale la ley.
Artículo 30. (PRINCIPIOS).
Además de los principios esenciales y generales del Órgano Judicial, la jurisdicción ordinaria se
sustenta en los siguientes:
1. TRANSPARENCIA. Supone procurar ofrecer, sin infringir el Derecho vigente, información
útil, pertinente, comprensible y fiable, facilitando la publicidad de sus actos, cuidando que no
resulten perjudicados los derechos e intereses legítimos de las partes.
2. ORALIDAD. Importa que las actuaciones y de manera particular la audiencia de celebración
de los juicios sean fundamentalmente orales, observando la inmediación y la concentración, con
las debidas garantías, y dando lugar a la escrituración de los actuados, sólo si lo señala
expresamente la ley.
3. CELERIDAD. Comprende la agilidad de los procesos judiciales tramitados, procurando que
su desarrollo garantice el ejercicio oportuno y rápido de la administración de justicia.
4. PROBIDAD. Toca a la exigencia de conocimiento y de capacitación permanente de las juezas
y los jueces, como fundamento para un servicio de calidad en la administración de justicia.
5. HONESTIDAD. Implica que las y los servidores judiciales observarán una conducta intachable
y un desempeño leal a la función judicial, con preeminencia del interés general sobre el particular.
6. LEGALIDAD. Con sujeción a la Constitución Política del Estado, constituye el hecho de que
el administrador de justicia, esté sometido a la ley de su jurisdicción y no a la voluntad de las
personas.
7. EFICACIA. Constituye la practicidad de una decisión judicial, cuyo resultado de un proceso,
respetando el debido proceso, tenga el efecto de haberse impartido justicia.
8. EFICIENCIA. Comprende la acción y promoción de una administración pronta, con respeto
de las reglas y las garantías establecidas por la ley, evitando la demora procesal.
9. ACCESIBILIDAD. Responde a la obligación de la función judicial de facilitar que toda
persona, pueblo o nación indígena originaria campesina, ciudadano o comunidad intercultural y
afroboliviana, acuda al Órgano Judicial, para que se imparta justicia.
10. INMEDIATEZ. Promueve la solución oportuna y directa de la jurisdicción, en el
conocimiento y resolución de los asuntos planteados ante las autoridades competentes.
11. VERDAD MATERIAL. Obliga a las autoridades a fundamentar sus resoluciones con la
prueba relativa sólo a los hechos y circunstancias, tal como ocurrieron, en estricto cumplimiento
de las garantías procesales.
12. DEBIDO PROCESO. Impone que toda persona tenga derecho a un proceso justo y equitativo,
en el que sus derechos se acomoden a lo establecido a disposiciones jurídicas generales aplicables
a los que se hallen en una situación similar; comprende el conjunto de requisitos que debe observar
toda servidora o servidor judicial en las instancias procesales, conforme a la Constitución Política
del Estado, los Tratados y Convenios Internacionales de Derechos Humanos y la ley.
13. IGUALDAD DE LAS PARTES ANTE EL JUEZ. Propicia que las partes en un proceso,
gocen del ejercicio de sus derechos y garantías procesales, sin discriminación o privilegio de una
con relación a la otra. 14. IMPUGNACIÓN. Garantiza la doble instancia; es decir, el derecho de
las partes de apelar ante el inmediato superior, de las resoluciones definitivas que diriman un
conflicto y que presuntamente les causa un agravio.
1. Tribunal Supremo de Justicia
Teniendo presente que la Constitución Política del Estado, parte de otros presupuestos históricos
y políticos distintos del tiempo actual. la Ley de Organización Judicial ya no señala que el Tribunal
Supremo de Justicia es el más alto tribunal en el nuevo Estado. La proclama contenida en el Art.
178 de la C.P.E. afirma que la potestad de impartir justicia emana del pueblo boliviano, sujeta al
pluralismo jurídico.
El Tribunal Supremos de Justicia está compuesto por nueve magistrados titulares y nueve
magistrados suplentes, debiendo entenderse que entre los primeros está incluido el presidente; y
se divide en salas especializadas por materias, cuyo número e integrantes será determinado por su
sala Plena.
2. Tribunales Departamentales de Justicia
Los Tribunales Departamentales de Justicia están constituidos por vocales cuyo número guarda
relación con la densidad demográfica y el movimiento judicial de los departamentos del Estado.
La composición de estos tribunales, así como su numero y correspondencia con la división político
– administrativa del país.
El asiento de funciones de estos tribunales Departamentales de Justicia está en la capital del
respectivo departamento y su jurisdicción se extiende a toda la circunscripción territorial según la
división político – administrativa del país.
3. Tribunales de Sentencia y Juzgados Públicos
La distribución competencial en el ejercicio de la función jurisdiccional, lo hemos advertido, pasa
la materia puesta a su conocimiento según la política legislativa vigente, además de la atribuida al
Tribunal Departamental de Justicia. A efectos de la distinción entre las atribuciones del Tribunal
Departamental de Justicia que se llama “especialidad”, en atención a las salas “especializadas”,
fuera de la que es conferida a la Sala Plena.
No se debe olvidar que en el tribunal departamental de Justicia es posible que se concentre en una
sala “especializada” dos o mas “materias” que se observa en el circuito menor. En rigor las salas
especializadas atienden especialidades en las que es posible sumar materias de los demás órganos
judiciales dependientes de aquellas.
4. Servidoras y Servidores de Apoyo Judicial
Los jueces y magistrados cumplen la función jurisdiccional, que es el poder – deber del Estado,
emanado de su soberanía en un ejercicio independiente y no están sometidos sino a la Constitución
y las Leyes. La función jurisdiccional es indelegable porque el juzgador no puede confiar sus
funciones a otras personas, aunque por razones de competencia territorial, les esta permitido
encomendar ciertas actuaciones procesales a los jueces de otras localidades y aun otros distritos
judiciales.