Hispania 2
Hispania 2
HISPÁNICA
1. Las colonizaciones históricas:
Fenicios: conocida como la “cultura del Bronce”, se trata de uno de
los principales pueblos colonizadores navegantes y comerciantes
procedentes del Mediterráneo oriental, en concreto de Asia –
ciudades de Tiro y Sidón-, que entran en contacto con los pueblos
iberos a través del Estrecho de Gibraltar a partir del establecimiento
de enclaves comerciales en la costa entre el 1140 – 800 a.C debido a
motivos principalmente económicos pues se desarrolla una gran
actividad comercial a partir del siglo IX a.C. entre el Mediterráneo
Oriental y Occidental por la enorme demanda de metales en Próximo
Oriente lo que les llevó a establecerse en el sur de la península, una
zona rica en metales y un punto estratégico para controlas las rutas
comerciales tanto del Mediterráneo como la del Atlántico, donde
situarán sus enclaves provocando una aculturación en los pueblos
indígenas de la península como los Tartessos. Entre los principales
motivos a parte de los comerciales del establecimiento de los
fenicios en territorio peninsular fueron la presión demográfica
debido a que las ciudades estado eran de tamaño reducido, la escasez
de materias primas lo que provoca poca productividad y conduce a la
población a la actividad comercial, la presión política y miliar
ejercida por las potencias de Oriente Próximo pues los fenicios se
encontraban en una situación estratégica para el desarrollo comercial
a lo que se unen las innovaciones tecnológicas dedicadas a este
sector.
Griegos: se trata del segundo de los pueblos colonizadores que se
instalan en el litoral levantino de la Península Ibérica a partir de
fundaciones independientes desde el punto de vista político,
mantienen relaciones comerciales en donde intercambiarán con los
pueblos nativos productos agrícolas como el cereal a cambio de las
manufacturas, hierro y materia prima griegos. La expansión griega se
llevará a cabo a lo lago de dos etapas: en un primer lugar una fase
inicial (775-765 a.C.) en la que se da una exploración espontánea en
búsqueda de tierras fértiles para desarrollar las actividades agrícolas
ubicando las principales colonias en el interior sin perder el contacto
con el Mediterráneo. La segunda etapa de expansión se desarrolla
hasta el año 550 a.C. con un carácter más comercial pues, aunque
siguen siendo empresas agrarias el comercio se convierte en la
actividad principal. Los principales motivos de su expansión son la
escasez de tierras fértiles ya que se ubican en zonas montañosas a lo
que se le une el clima Mediterráneo y la escasez hidráulica, todo ello
agraviado por el aumento demográfico y la mala distribución de la
tierra concentrada en las manos d los aristoi, lo que provoca la
miseria de los campesinos lo que lleva a la conflictividad social que
conlleva a la creación de reformas sociopolíticas y la expansión y
colonización por el Mediterráneo como medida para hacer frente a la
presión demográfica. Se establecen en enclaves comerciales en el
que entran en contacto los pueblos del área ibera y la griega en
Ampurias, Akra Leuke, Rodas o Hemroskopeion.
Cartagineses: se trata del ultimo pueblo colonizador de la península
de origen fenicio que tras derrotar a los griegos pierden en el año 300
a.C. Sicilia, Córcega y Cerdeña. A lo que se le une la política
imperialista a través de impuestos y reclutamiento de soldados dando
lugar a las Guerras Púnicas en donde el afán comercial por lo que
fundan Cartago en el norte de África al o que se le une la presión
demográfica y asiria. Los principales motivos del establecimiento de
los cartagineses en la península son que los cartagineses al ser
expulsado de Sicilia tratan de compensarlo a partir de la conquista de
territorios peninsulares, además de ello les mueven sus intereses
comerciales atraídos por la explotación de los metales preciosos para
recomponer su poder y pagar las indemnizaciones y deudas
impuestas por los romanos en el Tratado de Lutacio tras la Primera
Guerra Púnica y a los mercenarios libio-fenicios y númidas de la
guerra desarrollada entre 242-238 a.C. Los principales
establecimientos cartagineses se ubican en los antiguos enclaves
fenicios de Gadir en el siglo VIII e Ibiza en el año 654. Aunque
fundan nuevos enclaves en Cartago Nova en 227 a.C., además de
establecimientos en el Estrecho de Gibraltar para poder controlar las
rutas comerciales de los metales.
2. La conquista romana de la Península Ibérica. Etapas y ocupación.
La conquista romana es un periodo que se comprende entre los siglos
entre el 218 a.C. y el 19 a.C. Se puede dividir en tres principales
etapas, siendo las principales la primera y la tercera como conquista
militar.
- Primera período (218 a.C. - 133 a.C.): esta etapa coincide con
intervalos de guerras y paz, cuando casi toda península se
halla en manos de los romanos sometiendo a los diferentes
pueblos en varias etapas: la primera durante la segunda
Guerra Púnica que tuvo consecuencias inmediatas sobre la
península ya que consiguieron dominar las regiones del Sur y
de Levante debido a la lucha con los cartagineses que termino
en el año 206 a.C. con la caída de Cádiz en manos romanas.
Estos siguieron su extensión por la península obligando a que
en el año 197 a.C. se creen dos provincias: Ulterior y Citerior
creándose el primer aparato administrativo en Hispania, en
este mismo año se produjo la rebelión de los habitantes de
ambas provincias debido a los excesivos tributos y exacciones
de los gobernadores y sociedades de publicanos a lo que se le
une el incumplimiento de los pactos por parte de los romanos.
Todo ello coincidiendo con las revueltas de Grecia y
Macedonia. Se llevo a cabo una revuelta en Andalucía la
Costa Este quedando Ampurias en manos de los romanos
quienes tuvieron que llevar a cabo medidas como enviar a
Catón para que pusiese fin a estas revueltas entre los años 157
y 193 a.C. los romanos fueron finalmente aceptados por los
mercaderes ya que les ofrecían posibilidades superiores a las
suyas. Debido a las anteriores campañas de pacificación los
romanos tuvieron que hacer frente a los choques de los
pueblos del interior con una organización interior distinta que
los que si se habían sometido a los romanos siendo una
amenaza para los romanos pues estos habían sido mercenarios
en la guerra contra los sublevados. La segunda fase de la
conquista dentro de este primer periodo, el territorio que
tuvieron como objetivo se centró en los pueblos centrales y el
oeste extendiendo su frontera hasta el Tajo y el valle del Ebro
en donde se intento atraer al pueblo cambiando sus formas de
vida. Las guerras llevadas a cabo fueron principalmente
centrales los lusitanos y los celtiberos. Sus principales causas
fueron proteger a los habitantes de zonas dominadas por los
romanos, aprovechar los recursos de eso pueblos y acceder a
las regiones de la meseta para así acceder a los metales
presentes en las zonas del noroeste. En estas guerras contaron
con una mayor resistencia por parte de las organizaciones
gentilicias ya sabían que el ser dominados por los romanos
significaría el que cambiaran sus formas de organización,
aunque los romanos los procuraron atraer llevando a
discrepancias ente los aristócratas pues las ansias querían un
acuerdo con Roma, pero las asambleas populares se negaban.
De esta manera los romanos se vieron obligados a aprovechar
cualquier situación para intervenir dentro de las comunidades
indígenas. En este periodo se desarrollan las Guerras
celtibéricas y lusitanas.
- Segundo período: considerado el momento de expansión del as
formas de vida romanas por la península. Aunque su
extensión fue escasa pues solo se llevaron a cabo
expediciones al norte de Portugal y Galicia. Aunque o s
llevaron a cabo revoluciones con los pueblos indígenas si que
surgieron ciertos problemas dentro del sistema romano pues
surgieron las guerras de Sertorio y las campañas de Cesar
contra los partidarios de Pompeyo, siendo Hispania uno del os
principales escenarios en los que se llevó a cabo la contienda
pues ambos necesitaban apoyo local siendo el mayoritario
para Sertorio (demócrata), para cuya atracción e utilizo el
sistema del clientelismo y la devotio, lo que sería copiado
masa adelante por Metelo y Pompeyo.
- Tercera período: se produce una extensión dentro del reinado de
Augusto con las llamadas Guerras Cántabro-Astures que
comienza en el año 29 a.C. dura 10 años a los que se unen los
galaicos fueron a la par que las guerras del los Alpes llevando
la frontera hasta el mar Cantábrico. Su prolongación provocó
la asistencia Augusto a la Península quien organizo tres
cuerpos de ejercito que cubrían a los galaicos, astures y
cántabros desde el sur y una flota desde la costa cantábrica.
Estas operaciones tuvieron un gran éxito acabando toda la
península bajo dominio romano con toda la población como
esclava, lo que supuso en el año 19 a.C. nuevas hostilidades
librando las Galias de la esclavitud contra lo que Agrippa
tomo drásticas medidas como el mandar eliminar la población
(masculina) en posesión de armas y el establecimiento de
tropas en guarniciones permanentes en el sur de los territorios
septentrionales, además de obligar a la población a trasladarse
a los valles y crearon nuevos núcleos urbanos.
3. Guerras Celtibéricas y lusitanas. Definición, fases y cronología
Las Guerras celtibéricas se desarrollan entre el 154 y el 133 a. C.,
se trata del conflicto desarrollado entre las tribus de los celtíberos y
los romanos debido a una serie de problemas sociales y económicos
de los celtas en la meseta, la violación de los pactos y el desprecio
por la libertad de los pueblos hispanos por parte de los romanos y las
guerras procedentes de Roma con junto a la convulsión política
social y económica producido en Roma por el imperialismo a lo que
se le une la riqueza y el poder concentrado en manos de los
aristócratas dirigentes que no contaban con la preparación para
gestionar el Imperio.
Primera Guerra se desarrolla entre el 181 y el 179 a.C. durante le
mandado se Tiberio Sempronio Graco. En 180 a.C., Tiberio
Sempronio Graco fue nombrado pretor de la Hispania Citerior, con
propósito llevar a la pacificación y romanización de las tribus
celtibéricas y por tanto de Hispania dando pie a la primera guerra
celtibérica.
De este modo, Graco logra someter a varias tribus celtíberas, con las
cuales firmó tratados de paz que duraron desde 178 a.C. hasta 154
a.C. durante su mandato Graco administro sus victorias de manera
eficiente y logro afianzar las fronteras romanas en la península
dividida en las provincias de Citerior y Ulterior. Por lo que Graco
consiguió someter a todas las comunidades indígenas bajo su poder e
impuso unas condiciones basadas en el reconocimiento de la
soberanía romana, a cambio del respeto de los modos de vida y
administración, el pago de tributos y la inscripción en el ejercito
como mercenarios y la prohibición de construir fortificaciones.
Graco fue doblegando poco a poco a los celtíberos después del
asedio a Carabis y los sublevados de Complega.
Y aunque sus medidas eran principalmente beneficiosas para el
dominio romano del a provincias, los indígenas gozaban de
privilegios como el derecho a recibir tierras y el ingreso en las
fuerzas auxiliares romanas a cambio del pago de tributos y el
renunciar a fortificar sus ciudades. Estos pactos permitieron una
convivencia pacífica durante 25 años sin embargo esta se ve
interrumpida por el inicio de las sublevaciones celtibéricas.
En el 154 comienzan las hostilidades entre los pueblos indígenas y
los romanos que se debe principalmente a una paz opresiva. En ese
año los lusitanos invadieron el territorio conquistado por Roma
dirigidos por Púnico, que se ha liado con el pueblo betón alcanzando
la devastación de la Betruria, apoderándose de las antiguas colonias
fenicias lo que provocó que los del celtíbero se unieron a la rebelión
contra Roma, los belos pactan con Graco, lo que supuso la
prohibición de que se fortificaciones poblados además del pago de
los tributos y la unión a las a las tropas romanas como auxiliares.
Sin embargo, las tribus prescindieron de las obligaciones lo que
supuso la ruptura de la paz y la declaración de la guerra. Según el
derecho romano, aunque el tratado fuera revocado siempre se podía
reservar las cláusulas referentes a la ayuda y los tributos impuestos,
por otro lado, el Senado permitió a los celtíberos continuar con su
declaración de dependencia respecto a Roma que corría el riesgo de
perder sus avances en la península ibérica.
Se levantaron contra Roma un frente formado por una confederación
de pueblos celtibérico (titos, belos y arévacos) al os que se lees une
los formados por el bando celtibérico. El Senado no respondió de
inmediato, sino que enviaron cuatro legiones al mando de Quinto
Fulvio Nobilior y a L. Mumio contra los lusitanos. La superioridad
romana puso de manifiesto la derrota a lo que los indígenas tuvieron
que retirarse a Numancia.
Segunda guerra celtibérica celtíbera o de los belos, titos y
arévacos se desarrolla en el 154- 152 a.C. la situación romana era
inmejorable pues habían conseguido controlar la llanura numantina y
las principales vías entre esta y el río Ebro, lo que permitía el
aprovisionamiento a través de los caminos. Los arévacos que se
habían refugiado en la fortaleza de Numancia eligieron jefes a
Ambón y Leucón. Nobillior quería acabar con los celtíberos por lo
que solicitó la ayuda a Misinissa -rey de Numancia-, como buen
aliado de Roma envió 300 jinetes y 10 elefantes que fueron enviados
el primer asalto para abrir el camino al ejército romano que resultó
victorioso ante el miedo de los ejércitos indígenas que se refugiaron
en la ciudad, por lo que los romanos aprovechando la situación se
acercan a la fortaleza, sin embargo, tras un imprevisto generado por
los elefantes se crea el caos lo que es aprovechado por las tribus
indígenas que salieron de la ciudad y persiguieron a los romanos.
Nobilior ante esta situación trato de mandar provisiones a los
refugiados de Numancia y encontrar refuerzos entre los pueblos
indígenas.
Por su parte el Senado envía a Claudio Marcelo en la Citerior con
8000 infantes y 500 jinetes no se dirigen a Numancia para someter
de forma violenta a los pueblos indígenas, sino que a partir de
rehenes e indemnizaciones de 300 talentos se intenta asegurar la
Celtiberia Citerior antes de pasar a la Ulterior. Se dirige a Nertobriga
donde intenta llevar a cabo un pacto de paz que obligaba a las
comunidades indígenas a pesar con su actitud hostil ante la presencia
de los dos ejércitos romanos en la península, los indígenas aceptan a
volver al pacto de Sempronio Graco además de pagar una
indemnización de guerra y con esto aceptar la superioridad romana.
Para que esto fuese más eficaz Marcelo decide enviar representantes
de los indígenas al Senado romano ya que no todas se ponían de
acuerdo acerca de la pacificación.
El Senado no aceptó la paz porque quería la sumisión indígena y no
un tratamiento igualitario por lo que Escipión Emiliano partidario del
sometimiento hostil de Hispania envía un mensaje a Corduba.
Marcelo se busca un sucesor para llevar a cabo las acciones militares
en el año 152, este es Lucio Licinio Luculo. Sin embargo, los
numantinos piden la paz a través de su jefe Litennone ofreciendo la
rendición de arévacos, titos y belos, Marcelo quiere intervenir sin el
Senado y haciendo caso omiso de las instrucciones de este. Luculo
llega a la Península cuando la guerra contra los titios, arévacos y
belos había terminado por lo que no le quedaba otra que romper la
paz y de esta manera acrecentar el dominio romanos sobre Hispania
llevando a cabo una guerra de conquista y expansión.
De esta manera, se dirige contra los vecceos, pasando por el Tajo y
los montes Carpetana para llegar a la ciudad de Cauca provocando
una serie de contiendas que llevó a 3.000 muertes de ciudadanos,
éstos salieron a pedir paz, pero las condiciones impuestas fueron
excesivas pues pedían 100 talentos de plata, rehenes, tropas
auxiliares, y 2000 hombres romanos instalados en la ciudad. Luculo
continúa su marcha hasta Intercantia donde ofrece un pacto de
alianza que fue rechazado por lo que puso sitio a la ciudad y devasto
la campiña vecina los indígenas responden con una guerra de
guerrillas y escaramuzas.
Por otra parte, Escipión garantiza a los vecceos que se cumpliría un
pacto de paz además de que los ciudadanos de Intercantia debían
entregar a Luculo 10.000 mantos, ganado y 50 rehenes. Éste se dirige
hacia Palencia una de las fortificaciones más poderosas de los
vecceos, donde se ve obligado a retirarse acabando la guerra sin
gloria debido a su exacerbado afán de conquista. La guerra
numantina fue llevada bajo el mando de Escipión a partir del año 143
a.C. dando comienzo a la tercera fase.
Tercera guerra o Guerra de Numancia se desarrolla entre 143-133
a.C. las tribus 30 ibéricas estimuladas por Viriato se sublevaron de
nuevo, lo que exigió la intervención de un cónsul más capacitado
este será Cecilio Metelo, Quien además es el gobernador principal de
España en el año de comienzo de la guerra que tratara de someter a
las tribus celtibéricas paulatinamente. Metelo se dedicó a devastar el
territorio de los vecceos para impedir que ayudasen a los
numantinos. Aló que se une con Roma las luchas políticas entre las
dos facciones eran cada vez más tensas, la facción política de
Escipión se encargó de que acabase el mando de Metelo designando
a Q. Pompeyo como su sucesor. Éste tuvo que hacer frente a las
emboscadas de los numantinos que provocaron numerosas bajas
romanas por lo que tuvo que renunciar Numantia, y buscó un nuevo
punto de mira, Termantia por lo que se dirige al poblado de Malia
que era protegida por los numantinos, asesinados por los malienses
quienes además entregaron la ciudad a Pompeyo. Esto provocó que
el cónsul romano intentase atacar de nuevo Numantia cayendo en un
enorme fracaso. Por lo que intentó paliar la derrota militar con un
éxito diplomático a través de una paz con los numantinos. Enviaron
legados tanto los numantinos como los termestinos para negociar las
condiciones de paz por las que: ambas ciudades entregaban 300
rehenes, 900 sagi, 3000 piel es de buey, 800 caballos y todas sus
armas. Pero este acuerdo llevado en secreto no concordaba con las
condiciones impuestas por el Senado romano, lo que provoca que
139 a. C. se enviara a un nuevo cónsul Popilio Lenas que tampoco
consiguió sitiar Numancia. Ello provoca la sustitución por Hostilio
Mancino quien trató de hacer lo mismo per ose tuvo que retirar tras
la amenaza de los cántabros y vecceos de ofrecer su ayuda lo que
hace que se vea obligado a capitular y firmar un foedus aequum, que
Roma aceptase su independencia y la igualdad. El Senado romano no
aceptó las condiciones, aunque su situación política y social era muy
crítica lo que obligó a Mancino que desoyendo las órdenes del
Senado aceptan las condiciones y el llamado frente una asamblea
romana a defender su postura defendiendo que impide la muerte de
los ciudadanos romanos y que Roma conservase sus conquistas
peninsulares. A lo que se lo único que el portavoz numantino
defendiera al cónsul no aceptando la sumisión impuesta por el
Senado. Éste último se mostró contrario al pacto provocando que no
se pudiera renovar la guerra llevando acabo un armisticio y la
secesión de los ataques entre el año 137 y 133 a. C. Los cónsules
Emilio Lépido, Furio Philo y Q. Caplurnio Pisón reanudaron las
actividades bélicas en tierras vacceas. Lépido solo solicita la ayuda
del cónsul Decimo Junio Bruto en el año 138 a.C. quien tras
conseguir Gallecia se dirigió a la Meseta septentrional. Cinna y
Cecilio portaron el senatus consultum al campamento de Bruto para
informarle que debía cesar, pero este rechazó seguir las instrucciones
y asedió Pallantia. Ante numerosas bajas se vieron obligados a
retroceder siendo perseguidos por lo palentinos que provocaron
numerosas bajas.
En el año 134 Escipión decidió aproximarse más a Numancia desde
Pallantina donde tuvo enfrentamientos con los vecceos, que fueron
saqueados por este limitando a los numantinos. Lépido indispuso dos
campamentos para cerrar el río Duero y limitar la comunicación
exterior de los numantinos, esto es últimos pidieron ayuda a los
arévacos. Ávaros – representante de los numantinos- quiso garantizar
que la ciudad se respetase en caso de rendición, no obstante,
Escipión exigió una rendición absoluta y los numantinos decidieron
matar a su intermediario y a los negociadores. Estos terminaron por
rendirse y entregarse a Escipión que acabaron vendidos como
esclavos y la ciudad acabó totalmente arrasada, Escipión destruyó
también Cartago y distribuyó el territorio entre los vecinos Y castigo
duramente a los colaboradores tras lo que volvió a Roma y celebró
su triunfo en el año 133. El Senado envía miembros del gobierno
para organizar los pueblos conquistados que gozaron durante un
periodo de tiempo en el que reine la paz y la calma pues las guerras
celtibéricas llegaron a su fin.
Las Guerras Lusitanas tienen lugar entre los años 156 y 137 a.C.
contemporáneas a las Guerras celtibéricas, aunque de manera
independiente se desarrollan durante la República romana contra los
pueblos del oeste (limites entre el Duero y el Tajo). Estas luchas se
llevaron a cabo en diversas fases y zonas del sur de la Península.
Primera guerra lusitana se desarrolla entre 156 y 157 a. C. en una
serie de campañas de saqueo. En el año 156 a. C. se da lugar a un
alzamiento de los lusitanos en cuya cabeza estaba Púnico que
invadió la provincia Ulterior y derrotó a M. Manilo y L.Calpurnio.
Sin embargo, tuvo que ser ayudado por los vettones, emprendiendo
una razzia devastando Betruria y llegaron al Mediterráneo
apoderándose de las colonias fenicias.
L. Mumio fue el nuevo pretor de la provincia Ulterior en el año 153
a.C. que freno las razzias lusitanas que tras la muerte de Púnico
fueron dirigidas por Caisaro. Año siguiente un nuevo pretor condujo
al ejercito romano al interior de Lusitania y conquistó sus principales
centros, a partir de una política prudente y pacifista termina su
campaña tras tomar Nertobriga. Su paz fue rota por Sulpicio Galba
que fue derrotado y se tuvo que refugiar, mientras que el gobernador
de Hispania Citerior, Luculo tuvo que hacerles frente consiguiendo
causarles enormes bajas en las regiones vecinas como en Gades, tras
lo que entró en Lusitania y fue devastando las regiones una por una
obligando a los lusitanos a pedir paz, que fue aceptada por Galba,
además les prometió tierras para poder asentase dividiéndolos en tres
grupos, les aisló realizando una ejecución en masa, logrando tan solo
salvarse Viriato. Cuando regreso a Roma Galba tuvo que hacer frente
a un importante proceso pues se llevó acabo una ley que ordenaba el
rescate de los lusitanos vendidos por el teniendo que hacer frente a
las acusaciones de Catón en el Senado, por su parte los legados
lusitanos quisieron renovar el tratado hecho con Atilio que fue
aceptado por Galba.
Segunda guerra lusitana fue desarrollada entre 147 y 139 a.C. por
Viriato. En el año 147 comienzan de nuevo las razzias en el sur de la
Península que fueron intentadas frenar por el pretor C.Vetilio, sin
embargo una emboscada causó la derrota romana y la muerte de este
pretor, los romanos huyeron a la ciudad marítima de Car pesos
ubicados entre Jerez de la Frontera y Utrera. En el año 146 a. C. llega
a España el pretor C.Plautino, al que Viriato se enfrentó y derrotó.
Las derrotas aumentaron su prestigio frente a las tribus de las
mesetas y le llevaron a firmar alianzas Y. Entre sus conquistas
destaca Segóbriga y arremetió contra el pretor de las provincias de
Citerior que fueron derrotados convirtiéndose en auténtica pesadilla
para los romanos.
En el año 145 a.C. con el fin de las guerras con Grecia, los romanos
se centraron mas en la Península donde enviaron nuevos pretores que
Viriato derroto en la provincia ulterior. El año 143 a. C. el cónsul
Quinto Cecilio Metelo y el pretor Quincio fueron encargados de
luchar contra Viriato que consiguió zonas en el sur y hacerse dueño
de la Bética. En el año 141 a.C. los romanos quisieron poner fin a la
victoria lusitana por lo que envían a Q. Fabio Máximo Serviliano -de
los Escipiones-, que consiguió cinco ciudades de la Bética aliadas de
Viriato, pero tuvo que hacer frete a los bandoleros -Curio y Apuleyo-
que le obligaron a retirarse. En el año 140 a.C.
Viriato reinició las campañas de guerra, pero Serviliano sitió Erisane
y los lusitanos acudieron en su socorro y su líder propuso el acuerdo
de respetar los limites de la Bética, no obstante, Serviliano atacó
cinco ciudades aliadas de Viriato e invadió a los cuneos y marchó
hacia Lusitania, pero fue atacado por Curio y Apuleyo.
Viriato firma un pacto con los romanos que no fue duradero pues los
romanos no toleraban los pactos de igualdad, por ello en el año 139
a.C. el cónsul Q. Servilio Cepion se trasladó a Hispania Ulterior que
con el consentimiento del Senado reanudo las hostilidades al mismo
tiempo que Popilio Leneas en Citerior. Ocupó las tierras de los
galaicos del Duero al Miño, se construyeron diferentes campamentos
para de esta manera consolidar los puertos establecidos en el
Atlático: Turris Cepionis y Castra Capionis. Leneas exigió que
entregase a los rebeldes y Viriato rompió con las negociaciones, pero
en breve las tuvo que reanuda por el pueblo con Cepion quien
convenció a los socios de Urso de Viriato para que le asesinaran para
conseguir honores frente a Roma, pero se le denegaron. Su muerte no
supuso el fin de la guerra, pero si perjudico la resistencia de
Lusitania, dando pie a la ultima guerra.
Tercera guerra lusitana tuvo lugar entre el 139 y el 137 a.C. pues
como hemos mencionado antes la muerte de Viriato no puso fin a la
resistencia por parte de Lusitania ya que su sucesor Tántalos llevó a
cabo incursiones en Ulterior, pero tuvo que rendirse ante Cepion. De
esta manera, entre 138-137 a.C. Decimo Junio Bruto asentó a los
lusitanos en Valentia haciéndose dueño de toda Lusitania y Gallecia
pues la resistencia de estos últimos fue inútil acabando por ocupar
toda Talabriga, llevó a cabo campañas por el Noroeste en busca de
botín y metales preciosos.
4. La cultura íbera: necrópolis y ritos funerarios.
La práctica ritual más extendida en el ámbito ibérico fue la
incineración, esta se realizaba en una pira funeraria y después se
introducían los restos quemados en una urna cerámica que
posteriormente se enterraría en un nicho junto al ajuar funerario
compuesto principalmente por piezas cerámicas, broches, fíbulas,
fusayolas, brazaletes o pendientes que rara vez son de oro o plata.
Todo ello normalmente de producción íbera, aunque también se han
encontrado importaciones griegas. Se han encontrado vasijas o jarras
metálicas o cerámicas que indican la práctica de libaciones.
En el caso de los guerreros además de los ajuares, se enterraba
también junto a la urna las armas de difunto que se inutilizaban
doblándolas para que no se pudieran utilizar por otras personas.
Durante el ritual se realiza un banquete por el se arrojaría la parte de
la comida que le correspondería al difunto para que se queme con
este o se depositaba junto a la urna en recipientes de cerámica pues
este los necesitaría en su posterior vida.
Las necrópolis se sitúan siempre en las inmediaciones de los
asentamientos y nunca dentro de estos, en algunas ocasiones
aparecen junto a los caminos. En estas necrópolis se expresan sus
perspectivas sociológicas ya que las personas no consideradas parte
de la sociedad no tiene el derecho de ser enterrados, como es el caso
de los niños. En estas se sitúan las tumbas de los segmentos más
importantes con tumbas que podían ser simples hoyos con un
montículo o losa o tumbas de cámara cubiertas por un túmulo de
planta circular o cuadrada a modo de colina ya que estaban hechas al
nivel del suelo. Alrededor de estas tumbas complejas se encontraban
las sencillas. Las tumbas pertenecientes a los segmentos mas bajos
erran muy sencillas en ocasiones se situaban lejos de la necrópolis y
contenían un ajuar muy escaso o inexistente que casi siempre era un
nicho con un túmulo de tierra.
Entre los tipos de tumbas más importantes cabe destacar: las tumbas
de cista o de hoyo la que cuenta con un monumento que se coloca
sobre un túmulo. Las tumbas de cámara que son subterráneas o
construidas sobre el suelo resaltan al exterior mediante grandes
túmulos circulares de tierra, con un corredor de acceso, pueden ser
individuales o colectivas, con una urna funeraria realizada en piedra
o cerámica con ajuar funerario, estas son características del área
meridional, Alta Andalucía. Y las tumbas monumentales que, con
una parte subterránea, una superestructura elevada sobre el nivel del
suelo, con dos tipos de monumentos: turriformes y pilares-estela,
estas pertenecen a príncipes o principales dignatarios ricos e
influyentes.
Por otra parte, se han encontrado en las tumbas de esta élite la
presencia de esculturas de carácter funerario las Damas íberas pues
estas podían ser representaciones de mujeres con una gran
importancia social con ciertos privilegios que aparecía entronizada
ante la imagen de la deidad que se veneraba, aparecían representadas
con grandes tocados, túnicas y accesorios como collares o
pendientes. Sin embargo, estas podían ser representaciones de
deidades protectoras como la Dama de Elche que representaba al a
Gran Madre -una deidad de la fecundidad-. Estas son la
representación sus creencias acerca de la pervivencia de la
personalidad después de la muerte pues la incineración es un proceso
de purificación asegurando su existencia indefinida como
continuación de la vida terrenal.
5. Zona de influjo céltico: cambios e innovaciones más
significativas aportadas por estos pueblos.
Los pueblos prerromanos asentados en las áreas de influjo céltico
son los pueblos indoeuropeos que se distinguen en: Celtíberos
situados en el centro y el valle del Ebro entorno al sistema ibérico
-una zona de transición geográfica y cultural- y los Celtas que se
situaron en el centro, el oeste y el norte peninsular en las zonas de
Galicia y el área Cantábrica.
En cuanto a los Celtas, al ser un pueblo procedente de Centroeuropa
traen consigo el uso del hierro y la incineración pues la cultura de los
Campos de Urnas, de esta manera una de las principales
innovaciones son las urnas cinerarias bitrocónicas en las que se
insertaban los restos del difunto enterradas a poca profundidad que
podía tener una losa sobre el pequeño túmulo de tierra o no estar
señalizado, a lo que se le une enterramientos de inhumación en
cuevas. La llegada de los celtas a la península supone una
pervivencia de la cultura de Cogotas I con elementos procedentes del
bronce final tartéssico como las espadas, figuras y cerámicas con
decoraciones geométricas incisas.
En cuanto a los poblados, estaban formados por viviendas adosadas y
alineadas a los lados de la calle principal que se suele ensanchar
formando una plaza, se trata de casas rectangulares elevadas desde la
fachada al interior, estos centros cuentan con una muralla defensiva,
esas son una evolución de los castros con casas de planta circular
debido al aumento de la población.
Desde el punto de vista cultural, surge una evolución interna debido
a las influencias llegadas de Languedoc que precipitan la llegada de
una nueva cultura que el la de los campos de urnas recientes en
donde prevalecen el enterramiento tumular y las cerámicas excusa e
incisa con decoración geométrica para lo que necesitan hornos y
moldes de fundición.
Su economía se basaba principalmente en la ganadería, siendo un
elemento importante el caballo pues se han hallado numerosas
representaciones ecuestres y restos arqueológicos d un ala auxiliar de
caballería, también destacan la cría de cerdos, bueyes, cabras y
ovejas de los que se han hallado representaciones e inscripciones
como la de Cabeço das Fraguas. Y la pesca, pues se ha desarrollado
las industrias de salazón y los barcos pesqueros, que suponen un gran
interés para los púnicos. En cuanto a la agricultura, al ser
principalmente del cereal se han desarrollado los molinos circulares
y útiles para esta labor, además la construcción de depósitos y
almacenes de trigo, y por último de el desarrollo de las actividades
artesanales mediante la plantación del lino para la elaboración de
telas con las que posteriormente se comerciaba. A lo que se le une el
comercio de metales preciosos.
En cuanto a su sociedad, se trata de una sociedad aristocrática
jerarquizada en la que el prestigio social se cementa bajo relaciones
de clientelismo, un prestigio que se trasladará al mundo funerario
pues las grandes y mejores tumbas con un mayor ajuar funerario
pertenecían a los jefes militares e infantes compuestos por pequeños
propietarios.
Su panteón religioso estaría formado por inscripciones en estelas
votivas por dioses con ritos o cultos relacionados con las fuerza y
elementos de manifestaciones de la naturaleza. Hay evidencias del
uso de la adivinación y augurios para los que empleaban sacrificios,
los sueños o animales.
En cuanto a los guerreros, estos poseían un armamento propio del
Bronce Final como los son las espadas de antenas como un símbolo
de poder de los reyezuelos guerreros que al asumir los riesgos de la
lucha por la comunidad le otorgan la diferenciación social y la
acumulación de poder en manos de unos pocos. Por otra parte, el
equipamiento armamentístico en el que destaca el caso montefortino.
Además, se han encontrado restos de puñales, lanzas, hondas y
hachas hechas a mano.
En cuanto a los celtiberos, uno de sus rasgos más característicos son
las transformaciones de la habitad con la aparición de auténticos
núcleos protourbanas con murallas de defensa de parámetros
múltiples y torres cuadradas, dentro de estas ciudades fortificadas
predominan las viviendas de planta regular, debido al aumento
demográfico y la mayor prosperidad económica los lleva a una
expansión cultural y política entre los siglos III y II a. C., pues las
fuentes clásicas atestiguan la creación de nuevos ante sentimientos o
la ampliación de los ya existentes a partir de la construcción de una
nueva muralla como reflejo de una sociedad cada vez más
jerarquizada que aparece como una entidad autónoma.
La base económica celtíbera era de producción mixta es decir
agricultura y ganadería con un predominio de la ganadería sobre la
agricultura, e incluso de una auténtica trashumancia, aunque era algo
muy improbable debido a las murallas sí que se han hallado rutas. Al
igual que los celtas hay una gran importancia de la caballería.
Encuentra en la agricultura cultivaban principalmente el trigo y la
cebada. A ello se le une la explotación minera del hierro y el
desarrollo de la manufactura siderúrgica desarrollado gracias a las
continuas guerras lo que supuso el encargo a las ciudades de fabricar
armas para el ejército, esta siderurgia se diversificada en pequeños
núcleos.
En cuanto a la sociedad ésta estaba gobernada por aristocracia
militares que va a ser su poder y súper prestigio en la posición de
grandes rebaños y de imponen importantes clientelas políticas, pero
especialmente en el uso de sus armaduras que están decoradas con
nielados y damasquinados de plata y oro tanto en la armadura como
en las espadas. Se trata de una organización social en torno a las
edades e instituciones semejantes a las romanas con un Consejo
aristocrático y unos magistrados electivos, con ciertos problemas
internos en la que hay cierta posición social entre aristocracia y la
multitud.
Otro elemento importante de la cultura celtibérica fue la acuñación
de monedas que representan su expansión más Occidental.
A ello se le une la práctica de una hospitalidad basada en creencias
religiosas pues es diferente a la convención entre dos personas
grupos de parentesco o comunidades, sino que este tipo de pactos se
solía consignar en un documento denominado tercera de hospitalidad
generalmente en forma de dos manos entrelazadas, en las que
parecen textos en su propia lengua.
La religión celtíbera cuenta con debilidades propias de la cultura
celta como Lug a los que seleccione los dioses romanos, sin
embargo, lo que más caracteriza a la religión celta ibérica es el
escaso desarrollo del antro por firma de los dioses y la falta de las
figuras. Su principal creencia funeraria seria la incineración que al
igual que la cultura íbera se acompaña de un ajuar más o menos rico,
en el caso de un guerrero se acompaña de sus armas inutilizadas y su
cuerpo abandonado en el campo para que sea devorado por los
buitres para que posteriormente sus restos sean incinerados y
depositados en el túmulo. Esto es un reflejo de su creencia de la vida
posterior a la muerte pues el difunto necesitaría sus bienes para poder
continuar con su vida en el más allá. Una de las creencias religiosas
que cabe destacar es el culto a las cabezas cortadas procedente de los
celtas pues estos cortan la cabeza de sus enemigos y las cuelgan de
sus caballos por ello las cabezas de los nobles las embalsaman en
aceite y las muestran a las visitantes usadas por las sacerdotes
guarnecidas con oro para hacer libaciones. También se han
encontrado representaciones con un repertorio de fauna monstruosa
sobre las cerámicas de entéricas que parecen tener una relación con
las máscaras y figuras que muestran a individuos enfundados en
armazones con apariencia de caballo O de toro, se trata de
representaciones de festividades agrarias relacionadas con los cultos
e ideas de la fecundidad dentro de las cuales destacan el caballo o el
toro, incluso se han encontrado pinturas que muestran series
fantásticos que se metamorfosean en peces, serpientes.
6. La cultura castreña. Definición, ubicación, cronología y
urbanismo.
La cultura castreña esta formada por los poblados precélticos
desarrollados desde finales de la Edad del Bronce que se situados en
lugares fáciles de defender, aunque no es exclusivo de la zona del
norte, la cultura castreña del norte es una unidad de gran importancia
pues estas se entienden en relación con su hábitat, el castro, el que se
adapta a la forma de vida y actividades de sus habitantes.
El núcleo mas importante es el de Galicia y el occidente de Asturias,
aunque también podemos encontrar uno en el norte de Portugal,
aunque el ámbito de la cultura castreña se prolonga hasta León,
Salamanca, Ávila y por el note Cantabria y el País Vasco. Su hábitat
se desarrolló tanto en emplazamientos costeros como en los
interiores.
El hábitat castrense se caracteriza principalmente por estar
amurallado de pequeño tamaño rodeando todo el recinto en cuyo
interior se ubican las viviendas cuyas plantas principalmente
circulares tienden a formas curvas, redondeadas o rectangulares con
ángulos redondeados. Estas se dividen en diferentes estancias ya que
algunas cuentan con vestíbulos que llevan a la entrada, aunque con
poca cimentación llevaban zócalos que sobresalían por la parte
exterior de las casas. Los muros eran de gran altura en los que n
escasos ejemplares se crearon vanos tan solo el de la puerta
adintelada por jambas monolíticas. Podían llevar aparejos de
mampostería poligonales o hiladas horizontales con base de pizarra.
Sus techos de forma cónica estaban hechos de paja o vegetal
recubiertos de barro, apoyados en un poste central, en ocasiones se
cubría con un techo a una sola agua o una bóveda falsa. El
pavimento estaba hecho de barro pisado o granito con un enlosado
total o parcial. En el interior de la vivienda se hallaba adosado a las
paredes bancos corridos como los que se han encontrado en el castro
de Coaña.
7. Hospitium, clientela, devotio y patronatus. Definición y
diferencias esenciales.
El hospitium es el acuerdo por el cual los miembros de una
comunidad acogían a otras comunidades como si formasen parte de
ella dándoles derechos y protección. es un pacto de hospitalidad que
se daba en las sociedades gentilicias entre grupos o mediante el cual
un individuo extranjero pasa a ser a ser miembro de una comunidad
(gentilicio) adquiriendo sus derechos de grupo estableciendo lazos de
alianza estrechos convirtiéndose en hospites, creándose en plano de
igualdad sin que hubiera una dependencia entre los grupos ambos
con el mismo poder con derechos y deberes recíprocos. Sin embargo,
con la conquista romana estos establecían relaciones de dependencia
a partir de la clientela a menudo con carácter militar.
La clientela es la relación llevada a cabo dentro de la organización
gentilicia en las que se crean vínculos de fidelidad por la que los
clientes eran protegidos por un patronus, con quien tenían la
obligación de la obediencia y la prestación de un trabajo al patrón
creando de esta manera un vinculo de subordinación económica cuyo
fundamento era de carácter social y étnico.
La devotio es el juramento por el cual los miembros del ejercito se
vinculan con sus jefes creándose de esta manera relaciones
clientelares en el que se incluyen rasgos religiosos por lo que se
refuerza el carácter sagrado de este juramento. En la península se
trata de una forma de fides por la que a partir un pacto a perpetuidad
en el que se consagra la vida al servicio de un individuo contrayendo
obligaciones formándose una relación de carácter sagrado con fines
militares, es decir, una forma especial de clientela militar mediante
un juramento por el que se vinculaban en una doble vertiente ya que
los clientes consagraban su vida a su jefe o rey ante el cual tenían la
obligación de proteger en combate a cambio de su protección,
mantenimiento y mayor estatus social, el jefe pertenecía al a clase
dominante y esto se reflejaba en sus clientes. En el caso de que el
jefe falleciera en combate supondría un incumplimiento del servicio
por parte del devoto siendo responsable con su propia vida.
El patronatus son los pactos que a partir de un acto jurídico los
pueblos indoeuropeos logran la protección y derechos ciudadanos
integrándose en grupos familiares a partir de una vinculación
voluntaria aceptada por ambas partes. Esto implica la incorporación
de los derechos ciudadanos a cambio de un beneficio que también
constituye un incremento del número de Cives en la ciudad
garantizando la protección a cambio de servicios o donación a la
ciudad que la acoge gozan de estatuto de privilegio municipal
colonia o municipio. Se trata de una práctica indígena anterior a la
romanización.
8. Definir el termino “imperio”. ¿Quién creó el Imperio Romano y
bajo que circunstancias? ¿Qué diferencias existen entre
provincias imperiales y provincias senatoriales?
El imperio es el régimen político de gobierno en el que el poder real
queda en manos de un solo individuo que es el emperador.
Tras la victoria de Accio, Octaviano tuvo que dar a su poder personal
una base legal y tras largos años de guerras civiles se crea un nuevo
régimen que conlleva un largo proceso, el régimen es el producto de
el poder absoluto y los ideales republicanos en el que Octaviano se
convierte en la cabeza del Estado con el nombre prínceps. En el año
31 destaca su poder de imperatoria y en el año 27 se le otorga el
honor de Augustus de carácter religioso lo que supone la produce la
protección del Estado a conservar sus poderes militares
extraordinarios, el principal el imperium sobre las provincias no
pacificadas que contaban con un ejercito -las provincias imperiales-.
La restauración de la rex republica reconoce la posición de Augusto
sobre el Estado -la auctoritas-, esta ordenación fue provisional ya que
en el año 23 a.C. se replantea su posición sobre el Estado pues quería
conseguir mas poder y control sobre este. Al deponer el consulado
sucesivamente el senado le otorga la tribunicia potestas, es decir, las
competencias de los tribunos sobre la plebe de orden vitalicio y el
imperium proconsular maius, de esta manera tenia el poder sobre las
provincias y el ejercito y al mismo la política romana ya que podía
convocar asambleas, crear y propone leyes y ejercer su derecho a
veto. Sus poderes eran despojados de las magistraturas ya que no
contaba con las limitaciones de la colegialidad y la anualidad.
Augusto aumento su poder centralizándolo a partir de la restauración
de la res publica convirtiendo al senado en su principal instrumento
devolviéndole su prestigio secular y sus poderes constitucionales.
Las provincias senatoriales son las provincias de Hispania que
Augusto pone en manos de los senadores a cuyo mando estaban los
procónsules cuyas competencias administrativas se reducían a la
civil y el ejercicio de una función jurisdiccional pues eran
dependientes del emperador en algunos impuestos o del procurador
ecuestre que se encargaban de las propiedades imperiales y la
administración minera.
Las provincias imperiales son las provincias atribuidas a los
prínceps situadas en las fronteras que cuentan con un ejercito cuyos
gobernadores son los legati Augusi propretore que eran escogidos
por el emperador entre sus senadores cuya base de poder era el
imperium
Que les proporcionaba el mando de las fuerzas armadas de las
provincias y las actividades de carácter financiero eran empeñadas
por procuratores.
9. Edicto de Latinidad Vespasiano y Constitutio Antoniniana.
Definir y explicar las diferencias entre ambas
disposiciones. ¿Cuál fue la importancia del ius Latii para
la romanización de los pueblos?
El Edicto de Latinidad de Vespasiano es un decreto imperial
promulgado en el 74 d.C. que concede el derecho la ciudadanía latina
(ius latii) para obtener más ingresos fiscales con el objetivo de
favorecer la urbanización y promoción jurídica de las ciudades de las
provincias del Imperio romano.
La Constitutio Antoniniana o Constitución de Caracalla fue del
mismo modo un decreto imperial promulgado en el año 212 d.C.
según la cual se concedía la ciudadanía romana a todos los habitantes
libres del imperio sin incluir a los dedictici y las poblaciones
bárbaras dentro de las fronteras romanas sin suprimir los derechos
tradicionales. Para del mismo modo extender las zonas y obtener más
impuestos y así sufragar las campañas militares en la frontera del
norte contra los germanos y en oriente contra los partos.
La diferencia entre estos dos es el tipo de derecho que conceden ya
que el derecho latino se concedía principalmente a las élites (familias
particulares) de los pueblos conquistados y comunidades locales
enteras para integrarlas aunque no cuentan con el sufragio, el
desempeño de los cargos públicos en Roma y servir a la legión, y a
partir del cual se accedía al derecho romano, ya que los ciudadanos
romanos están inscritos en las tribus, pueden formas parte de las
legiones, tenían derecho a voto y podían realizar el cursus honorum.
El ius latii es la condición jurídica por la que se otorga plena
ciudadanía romana a las ciudades no latinas con fines políticos, de
este modo a partir de este los hispanos se convertirían en ciudadanos
romanos y se crearían asambleas autónomas de las colonias y
municipios equivalentes al senado.
Del mismo modo se crean relaciones de clientela entre los
gobernadores romanos y los individuos dirigentes de los grupos
sociales indígenas para establecer relaciones personales donde
apoyar la influencia. La concesión del ius latti también supone un
desarrollo de las redes de comunicación que contaban con una doble
finalidad: fines bélicos y facilitar la administración y el transporte de
materias primas para la repartición de las nonas, mejora de las
comunicaciones entre el cónsul y los pretores agilizaban los procesos
políticos. El refuerzo de los puertos y la construcción de faros,
intensa actividad comercial como el aceite en la Baetica, la leche y
los caballos en Celtiberia, el oro del Bierzo, la plata de Cástulo, las
salazones y garum de Sexi Firmum Iulium y Gades, obras de arte,
cerámica, joyas y perfumes.