BOLILLA 4: LA PERSONA HUMANA Y PERSONA JURÍDICA
PERSONA
Concepto y Enfoques
La persona es un concepto fundamental en el derecho, ya que define a todo ser que puede ser sujeto de
derechos y obligaciones. En este sentido, la persona es quien tiene la capacidad de ser titular de derechos,
como el derecho a la vida, a la propiedad, a la libertad, etc., y puede también ser responsable de deberes,
como el de pagar una deuda o cumplir una obligación. A lo largo de la historia, la concepción de lo que es una
persona ha variado y ha sido objeto de diversas interpretaciones, especialmente en el derecho romano, el
positivismo y el iusnaturalismo.
La Persona en el Derecho Romano
En el derecho romano, el concepto de persona estaba vinculado a la capacidad de ser sujeto de derechos y
obligaciones, pero la diferenciación entre personas libres y esclavas era fundamental. Solo las personas libres
(y no los esclavos) eran consideradas como "personas" en el sentido jurídico, capaces de ser titulares de
derechos y asumir deberes. Los romanos utilizaban el término persona para referirse a la entidad jurídica
capaz de ser reconocida y participar en actos jurídicos, y también la vinculaban con el estatus (status), es
decir, la condición jurídica y social que determinaba los derechos y deberes de una persona.
Etimología del Término "Persona"
El término persona proviene del latín persona, que originalmente se refería a una máscara de actor, una
"máscara teatral" usada en representaciones dramáticas. En un contexto jurídico, la "máscara" simboliza el rol
o la capacidad de asumir derechos y deberes en la sociedad. Con el tiempo, el término adquirió el significado
de un sujeto de derechos, o alguien que puede estar en el ámbito jurídico como titular de derechos y
obligaciones.
Distintas Concepciones de Persona
➔ La Concepción Normativa de Vélez (Artículo 30 del Código Civil de 1869)
El Código Civil de Vélez Sarsfield (Argentina) definía a la persona en términos estrictamente normativos. En
su artículo 30, Vélez Sarsfield señalaba que la persona humana comienza a serlo desde la concepción,
estableciendo la capacidad jurídica de la persona desde ese momento. Este enfoque era muy relevante en
cuanto a la protección de los derechos del nasciturus, es decir, el concebido no nacido. El Código no
diferenciaba en este aspecto a las personas jurídicas de las físicas, y se centraba más en la persona humana
como sujeto de derechos.
➔ El Positivismo de Kelsen
El positivismo jurídico, de la mano de Hans Kelsen, planteaba una concepción de la persona basada en el
ordenamiento jurídico y las normas que lo constituyen. Según esta corriente, la persona es un sujeto de
derecho que se reconoce por su capacidad para actuar dentro del sistema legal. La existencia de una persona
jurídica es válida porque está establecida por una norma que le otorga dicha capacidad. Kelsen se centraba
en el análisis de las normas, y no en una concepción metafísica o natural de la persona. Para él, la persona
no tenía una naturaleza prejurídica, sino que se constituía por el orden jurídico que la reconocía.
➔ El Iusnaturalismo
El iusnaturalismo, en contraste con el positivismo, fundamenta la existencia y la capacidad de la persona en
una ley natural o principios universales de justicia y moralidad. Según esta doctrina, toda persona humana
tiene derechos inherentes a su naturaleza, que no dependen de las normas positivas de un Estado. Es una
concepción que ve a la persona como sujeto de derechos naturales desde el momento de su existencia,
independientemente de las leyes escritas. Esta visión se relaciona con los derechos fundamentales que son
inalienables y previos a la constitución de cualquier sistema legal.
Criterio del Código Civil y Comercial (Argentina)
El Código Civil y Comercial de la Nación (en vigor desde 2015) establece un enfoque más integrador y
contemporáneo en cuanto a la persona. A diferencia de la concepción normativa de Vélez, el Código actual
define a la persona humana como sujeto de derechos desde su concepción y también reconoce a la persona
jurídica como una entidad capaz de ser titular de derechos y obligaciones, pero en un sentido distinto al de la
persona humana. La persona humana, por ejemplo, tiene derechos derivados de su dignidad y personalidad,
1
mientras que la persona jurídica tiene una existencia legalmente reconocida, pero su capacidad está
restringida a los fines establecidos por su constitución.
En el Código Civil y Comercial, la persona jurídica es un sujeto de derecho que puede ser titular de derechos
y asumir responsabilidades. Sin embargo, no tiene derechos vinculados con la dignidad humana, como los
derechos de la personalidad (por ejemplo, el derecho al honor, a la integridad física, etc.), los cuales son
exclusivos de las personas humanas.
La Persona Humana y la Persona Jurídica en el Código Civil y Comercial
El Código Civil y Comercial de Argentina hace una distinción clara entre persona humana y persona jurídica:
Persona Humana: Se refiere al ser humano desde su concepción, con derechos inherentes que lo distinguen,
como el derecho a la vida, la dignidad, la identidad, etc. La capacidad jurídica de la persona humana es
general y fundamental para la protección de sus derechos.
Persona Jurídica: Es una entidad creada por la ley que tiene la capacidad de ser titular de derechos y
obligaciones, pero su capacidad está limitada por los fines y actividades para los cuales fue constituida. Las
personas jurídicas no tienen derechos de la personalidad (por ejemplo, no pueden tener derechos sobre su
imagen, honor, etc.), ya que estos son exclusivos de las personas humanas.
Persona y Sujeto de Derecho
El término "persona" se refiere a la entidad que puede ser sujeta de derechos y obligaciones. En el derecho,
tanto las personas humanas como las jurídicas son sujetos de derecho, pero la diferencia radica en la
naturaleza jurídica de cada uno. Las personas humanas tienen derechos derivados de su personalidad y
dignidad humana, mientras que las personas jurídicas son creadas por el ordenamiento jurídico para cumplir
fines específicos y tienen una capacidad limitada a esos fines.
EL SUJETO DE DERECHO
El sujeto de derecho es aquel ente o individuo que es reconocido por el ordenamiento jurídico como titular de
derechos y obligaciones. Este concepto es fundamental en el derecho, ya que la existencia de una relación
jurídica depende de la existencia de sujetos que puedan ser titulares de derechos y estar sujetos a deberes.
La Relación Jurídica: Concepto y Elementos
Una relación jurídica es un vínculo que se establece entre dos o más sujetos de derecho en virtud de una
norma jurídica. A través de esta relación, se regulan los derechos y obligaciones de los involucrados. Los
principales elementos que componen una relación jurídica son:
Sujeto de derecho: Las partes involucradas en la relación jurídica, que pueden ser personas físicas o
jurídicas, y que tienen la capacidad de ser titulares de derechos y obligaciones.
Objeto: El objeto de la relación jurídica es aquello sobre lo que recae el derecho o la obligación, como bienes,
servicios, o incluso la prestación de una acción determinada (por ejemplo, la venta de una propiedad o el
cumplimiento de una obligación de pago).
Causa: Es el motivo o fundamento de la relación jurídica, que justifica la existencia de la obligación o derecho
entre las partes (por ejemplo, la causa de un contrato de compraventa es la transferencia de propiedad).
Norma jurídica: Es la regla que establece los derechos y deberes de las partes involucradas en la relación
jurídica.
Titular de la Relación Jurídica
El titular de una relación jurídica es el sujeto de derecho que tiene la facultad de exigir el cumplimiento de una
obligación o disfrutar de un derecho dentro de la relación jurídica. El sujeto de derecho debe ser capaz de
ejercer derechos y cumplir con obligaciones, lo cual implica que debe tener capacidad jurídica (es decir, la
aptitud para ser titular de derechos y obligaciones).
La Relación Lógica Sujeto-Derecho
En el plano lógico, el sujeto de derecho está relacionado con el derecho de manera directa, ya que el derecho
es la prerrogativa que se le reconoce al sujeto dentro del marco legal. La relación lógica entre el sujeto y el
derecho implica que el sujeto actúa en la esfera jurídica bajo el amparo de la norma, y, por tanto, puede exigir
o proteger su derecho frente a terceros o el Estado. Es una relación unívoca: un derecho pertenece a un
sujeto específico, que tiene la capacidad de ejercerlo.
2
Concepción Filosófica y Otras Corrientes Iusfilosóficas
Existen distintas corrientes filosóficas que abordan el concepto del sujeto de derecho y su relación con la
norma jurídica, y la filosofía del derecho se ha ocupado de desarrollar teorías sobre el origen y la justificación
de los derechos:
Iusnaturalismo: Según esta corriente, los derechos son inherentes a la naturaleza humana y no dependen de
la legislación positiva. Los seres humanos, por su dignidad y naturaleza, son sujetos de derecho sin
necesidad de que lo reconozca la ley. Los derechos naturales, como el derecho a la vida, la libertad y la
propiedad, existen independientemente del sistema jurídico positivo.
Positivismo Jurídico: Para los positivistas, los derechos y la capacidad de ser sujeto de derecho están
definidos exclusivamente por el ordenamiento jurídico vigente. La existencia del derecho depende de que el
mismo sea reconocido y establecido por el sistema legal. En esta concepción, solo los seres humanos que
son reconocidos como sujetos por la ley tienen derechos.
Personalismo: Esta corriente pone énfasis en la dignidad de la persona humana. Según el personalismo, la
persona no es solo un titular de derechos, sino que tiene un valor intrínseco que debe ser respetado por el
orden jurídico. El derecho existe para proteger a la persona en su dimensión moral, no solo material.
Utilitarismo: El utilitarismo, aunque no es estrictamente una corriente iusfilosófica, influye en el derecho al
enfatizar la maximización del bienestar social y colectivo. En este enfoque, los derechos y obligaciones se
justifican en función de su utilidad para la sociedad.
Los Seres Sintientes como Personas Físicas No Humanas
En algunos sistemas jurídicos, se reconoce a ciertos seres sintientes (como los animales) derechos básicos,
particularmente en relación con su protección frente al maltrato o la crueldad. Sin embargo, estos seres no
son considerados personas jurídicas, ya que el concepto de persona jurídica está reservado para entidades
creadas por la ley (como las corporaciones).
El reconocimiento de los animales como sujetos de derechos ha ganado terreno en varias legislaciones
modernas. Si bien no se les considera personas jurídicas, se les concede una protección legal basada en su
capacidad para experimentar sufrimiento y dolor. En este sentido, se les considera como seres sintientes, lo
que implica que tienen intereses que deben ser protegidos jurídicamente.
Protección de una Mascota
La protección de una mascota se justifica principalmente por su condición de ser sintiente, es decir, de ser
capaz de experimentar dolor, sufrimiento y bienestar. Aunque no son personas físicas ni jurídicas, los
animales, en muchos ordenamientos jurídicos, están protegidos por normas que buscan evitar el abuso, el
maltrato y el sufrimiento innecesario. Estas leyes no les otorgan la plena capacidad jurídica de una persona,
pero sí les reconocen ciertos derechos fundamentales (como el derecho a una vida libre de crueldad).
➔ La protección de mascotas puede basarse en diferentes normas, como:
Normas constitucionales o legales: Algunos países reconocen a los animales como sujetos de protección,
obligando al Estado a promover políticas de bienestar animal.
Derechos derivados de la ley civil: Se les considera como bienes o propiedad de sus dueños, pero bajo la
obligación de que no sean maltratados.
Normas internacionales: Variados tratados y convenciones, como los establecidos por la ONU o la OIEA,
también buscan garantizar el bienestar animal y evitar el trato cruel.
EXISTENCIA DE LA PERSONA
La existencia de la persona en el derecho argentino, al igual que en muchos otros sistemas jurídicos, se
fundamenta en el derecho a la vida y en la protección del concebido. El Código Civil y Comercial de la Nación
de Argentina establece un marco normativo sobre la protección de los derechos del concebido a partir de su
concepción, antes incluso de su nacimiento.
Artículo 19 del Código Civil y Comercial:
El artículo 19 establece que: "La existencia de la persona humana comienza con la concepción."
Este precepto establece que la persona comienza a existir desde el momento de la concepción, lo cual
implica que el concebido tiene ciertos derechos que el ordenamiento jurídico debe proteger, a pesar de no
haber nacido aún.
➔ Análisis del artículo 19:
3
Reconocimiento de la existencia desde la concepción: Este artículo reconoce que la persona humana tiene
derechos desde el momento mismo de su concepción, lo que le otorga un estatus jurídico previo al
nacimiento.
Impacto en los derechos del concebido: El concebido, por tanto, puede gozar de algunos derechos que
normalmente son reconocidos solo a las personas nacidas, especialmente en lo relacionado con la protección
de su vida, herencia y ciertos beneficios civiles.
Antecedentes:
El Código Civil de Vélez Sarsfield (1869) no otorgaba un reconocimiento explícito del concebido en los
términos actuales, aunque se vinculaba el concepto de persona al nacimiento. La reforma del Código Civil y
Comercial en 2015, con la inclusión del artículo 19, fue un avance importante para reconocer jurídicamente
los derechos del concebido, basándose en el principio de protección integral de la vida.
Importancia del Artículo 19:
El reconocimiento de la existencia desde la concepción tiene grandes implicancias:
Protección de los derechos del concebido: El concebido no solo tiene derechos inherentes a su vida, sino
también derechos de carácter patrimonial, como el derecho a la herencia (conforme al artículo 21).
Fundamentación en los derechos humanos: El artículo 19 refleja una interpretación moderna de los derechos
fundamentales, entendiendo que la persona comienza a existir desde el momento de la concepción, lo cual le
otorga ciertos derechos.
Implicaciones éticas y jurídicas: A nivel práctico, el artículo puede tener implicancias en los casos de aborto,
tutela prenatal, y cuestiones de reproducción asistida.
Plazos y Presunciones:
Plazos: La existencia jurídica del concebido puede afectar plazos relativos a su herencia, filiación y derechos
patrimoniales. Esto implica que los derechos del concebido son reconocidos antes de que haya nacido, y se
extienden hasta el nacimiento.
Presunciones: La presunción de existencia del concebido genera ciertas presunciones jurídicas en cuanto a
su capacidad para adquirir bienes, reclamar derechos sucesorios, entre otros, desde el momento de la
concepción.
Derechos del Concebido (Art. 21)
El artículo 21 del Código Civil y Comercial establece que:
"El concebido tiene los derechos reconocidos por este Código, en cuanto le sean aplicables, siempre que
nazca con vida."
Esto significa que el concebido puede adquirir derechos patrimoniales, como la herencia, y otros derechos
que se activan en el momento de su nacimiento, siempre y cuando nazca vivo. Esta disposición resalta la idea
de que el derecho se extiende al concebido, con la salvedad de que ciertos derechos solo serán ejercidos si el
bebé nace vivo.
Clases de Derechos del Concebido:
Derechos patrimoniales: El concebido tiene derecho a la herencia si la persona que le deja la herencia ha
fallecido antes de su nacimiento.
Derechos personalísimos: En algunos casos, se reconoce el derecho del concebido a ser protegido desde su
concepción, aunque estos derechos, en su mayoría, se activan solo al momento de nacer.
Derechos de protección: El derecho a la vida y a la salud del concebido, dentro del marco de la protección
prenatal, es también un derecho fundamental.
Jurisprudencia: El Caso Atavia Murillo
El caso Atavia Murillo (2016) es un ejemplo significativo en cuanto al análisis de los derechos del concebido
en la jurisprudencia argentina. En este caso, el Tribunal resolvió que el concebido tiene derecho a la herencia
en virtud del artículo 21 del Código Civil y Comercial, pese a haber nacido posteriormente al fallecimiento de
su progenitor. La Corte destacó la importancia de reconocer los derechos del concebido, ya que la ley
establece claramente que este tiene ciertos derechos patrimoniales, siempre que nazca con vida.
Viabilidad y Concepción en la Actualidad
La concepción ha evolucionado desde una perspectiva biológica hasta una jurídica, y el derecho argentino ha
seguido este camino con la reforma del Código Civil y Comercial. En la actualidad, la protección legal del
4
concebido cobra importancia en temas como la fecundación in vitro, derechos reproductivos y la
despenalización del aborto en ciertas circunstancias, ya que la concepción es un proceso que marca una
transición en la personalidad jurídica.
LA MATERNIDAD Y LA FILIACIÓN
La filiación es la relación jurídica entre padres e hijos, que se manifiesta en los derechos y deberes que
surgen de esta vinculación. El Código Civil y Comercial de la Nación Argentina regula la filiación en los
artículos 565 y siguientes, ofreciendo un marco moderno que incluye diversas modalidades de filiación,
adaptándose a las realidades familiares actuales.
Artículo 565 - Principio General de Filiación
“La filiación puede tener lugar por naturaleza o por adopción.”
Este artículo establece las dos formas de filiación en el ordenamiento argentino: filiación por naturaleza y
filiación por adopción.
Filiación por naturaleza: Se da cuando el vínculo entre padres e hijos es biológico.
Filiación por adopción: Se establece cuando se forma un vínculo jurídico entre una persona y el adoptado, con
efectos equivalentes a los de la filiación biológica.
Artículo 566 - Determinación de la Filiación por Naturaleza
*“La filiación por naturaleza se establece por las siguientes maneras:
Respecto de la madre, por el hecho del nacimiento y por reconocimiento.
Respecto del padre, por reconocimiento o sentencia firme.”*
Este artículo determina los modos de establecer la filiación en el caso de la filiación natural. La maternidad
queda acreditada por el simple hecho del nacimiento, es decir, la mujer que da a luz es considerada la madre
del niño. Para los padres, en cambio, se requiere de un acto adicional como el reconocimiento voluntario o
una sentencia firme que determine la filiación.
Artículo 568 - Presunción de Filiación en la Maternidad y Paternidad
“La mujer que da a luz es la madre del hijo.”
Este artículo reafirma la presunción de maternidad en función del hecho del parto. En consecuencia, la ley
presume que la mujer que ha dado a luz es la madre, sin necesidad de prueba adicional, salvo en casos
excepcionales (por ejemplo, la gestación por sustitución, también conocida como “vientre subrogado”).
La paternidad, por su parte, está regida por presunciones específicas cuando los padres están casados. Se
considera padre al esposo de la madre si el hijo nace durante el matrimonio o dentro de un período
determinado posterior a la disolución del mismo. Esta presunción puede ser impugnada judicialmente en caso
de que existan dudas sobre la paternidad.
Otros Artículos Relacionados y sus Análisis
Además de los artículos mencionados, el Código Civil y Comercial regula la filiación en un marco más amplio
que incluye:
Reconocimiento de filiación voluntaria (art. 579): Puede ser realizado por cualquiera de los progenitores.
Impugnación de la filiación (arts. 590 a 593): Se establece el procedimiento para aquellos casos en que se
dispute la filiación asignada.
Acciones de reclamación de filiación (art. 584): Para los casos donde la filiación no ha sido establecida y se
requiere la intervención judicial.
Maternidad en Contextos de Técnicas de Reproducción Humana Asistida (TRHA)
El Código Civil y Comercial también considera la filiación en contextos de TRHA. En estos casos, el
consentimiento informado para el uso de estas técnicas resulta clave para determinar la filiación. Los
progenitores que se someten a estas técnicas son considerados los padres del hijo nacido de ellas, sin
importar el vínculo genético, y se excluyen los derechos y deberes de cualquier donante de gametos (óvulos o
espermatozoides).
Jurisprudencia y Aplicación Práctica
La regulación actual en el CCyC ha promovido una serie de casos judiciales que buscan establecer el vínculo
de filiación en situaciones complejas, como la gestación por sustitución, donde se plantea un conflicto en la
5
determinación de la maternidad (quién es la madre: la mujer que dio a luz o aquella que tiene un vínculo
genético o contractual con el niño).
LA BIOÉTICA Y LA PERSONA HUMANA
La bioética es una disciplina interdisciplinaria que aborda los aspectos éticos, jurídicos, médicos y sociales de
temas vinculados a la vida humana, la salud y el medio ambiente. Su relevancia en el ámbito jurídico se
centra en definir los límites y alcances de los derechos y deberes en contextos como la reproducción asistida,
el final de la vida y la integridad de la persona.
A) Nociones Generales
Incumbencia Recíproca entre Derecho y Ética: El derecho y la ética se interrelacionan en la bioética,
especialmente en temas donde se enfrentan los avances tecnológicos y la protección de la dignidad humana.
La bioética plantea un análisis de lo moralmente aceptable en prácticas médicas, y el derecho suele actuar
como límite normativo de esas prácticas, protegiendo los derechos individuales.
Reproducción Asistida: Estas técnicas son intervenciones que ayudan a las personas a tener hijos cuando el
embarazo no ocurre de manera natural. Las principales técnicas son:
Inseminación Artificial (IA): Consiste en introducir espermatozoides en el aparato reproductor femenino. Si
bien genera pocos debates éticos, algunas posturas cuestionan el anonimato de los donantes y los derechos
de los futuros hijos a conocer su identidad biológica.
Fecundación Extracorpórea (FIV): Es la unión de óvulo y espermatozoide fuera del cuerpo. Este
procedimiento plantea debates bioéticos profundos, como el destino de los embriones sobrantes y su
disposición.
➔ La Persona por Nacer y el Embrión:
Naturaleza del Embrión: La posición del derecho sobre el embrión varía. En Argentina, el Código Civil y
Comercial reconoce al "niño por nacer" ciertos derechos bajo el principio de dignidad, aunque no le otorga
plena personería hasta el nacimiento.
Posturas Doctrinales: Existen debates en torno a si el embrión debe ser considerado persona con derechos, o
bien si su protección depende de criterios como la viabilidad fuera del útero o la intencionalidad de
implantarlo.
Gameto y Embriones Varios: Los gametos (óvulos y espermatozoides) no son considerados seres humanos ni
titulares de derechos, pero el uso y destino de los embriones fertilizados plantea cuestiones éticas, como el
derecho a la vida y el consentimiento para su utilización en investigación o descarte.
Maternidad por Sustitución: En Argentina, la gestación por sustitución no está completamente regulada,
generando divergencias en la doctrina. Algunas posiciones la defienden como un derecho de los futuros
padres, mientras que otras alertan sobre la posible explotación de las mujeres gestantes.
B) Otros Problemas de la Bioética
Evitar la Vida: Implica temas como el aborto, la anticoncepción y la interrupción del embarazo en casos de
anomalías graves. La bioética analiza el balance entre el derecho de la mujer sobre su propio cuerpo y el
derecho a la vida del embrión o feto.
Mantener con Vida: Este aspecto abarca los debates sobre tratamientos para prolongar la vida en casos de
enfermedades terminales o estados vegetativos, y el dilema de retirar o mantener asistencia vital (distanasia o
encarnizamiento terapéutico).
Producir Vida: Incluye la reproducción asistida y plantea dilemas éticos sobre hasta qué punto es ético
intervenir en el proceso de creación de vida humana, particularmente en los casos de fecundación
extracorpórea.
Seleccionar Vida: Los avances permiten seleccionar embriones libres de enfermedades genéticas, lo que
plantea debates en torno a la eugenesia moderna. Esta selección de vida puede estar motivada por razones
médicas, aunque también abre interrogantes éticos.
Eugenesia: La selección de características genéticas deseadas plantea un debate ético profundo sobre la
igualdad y la dignidad humana.
Cambiar la Vida: Engloba los temas de la manipulación genética y la edición de genes, como el uso de
CRISPR para corregir enfermedades hereditarias. La bioética se pregunta hasta dónde es ético alterar la
genética humana, incluso si es con fines terapéuticos.
6
EL ABORTO
1. Concepto del Aborto
El aborto es la interrupción del embarazo antes de que el feto sea viable, es decir, antes de que pueda
sobrevivir fuera del útero. El término abarca tanto los abortos espontáneos, que ocurren naturalmente, como
los inducidos, que se realizan de manera intencional.
2. Penalización del Aborto
Históricamente, el aborto ha sido objeto de debate ético, religioso y legal. En muchos sistemas jurídicos,
incluido el argentino hasta hace poco, el aborto ha sido penalizado con sanciones para quienes lo practican,
salvo en algunas excepciones.
En Argentina, el Código Penal, en sus artículos 85, 86 y 88, establecía penas para quienes realizaran un
aborto y para la persona gestante que consintiera en llevarlo a cabo. Sin embargo, el mismo código eximía de
responsabilidad penal en ciertos casos, como el riesgo de vida para la madre o cuando el embarazo era
consecuencia de una violación (artículo 86, inciso 2).
3. Despenalización y Legalización del Aborto en Argentina
La despenalización y legalización del aborto han sido objeto de intensos debates y movilizaciones en
Argentina y en todo el mundo, con argumentos que incluyen la autonomía de la mujer, los derechos humanos,
la justicia social y la salud pública.
En diciembre de 2020, Argentina promulgó la Ley 27.610 de “Acceso a la Interrupción Voluntaria del
Embarazo (IVE)” que establece el derecho de la persona gestante a acceder a un aborto de manera legal y
segura hasta la semana 14 de gestación. A partir de la semana 15 en adelante, el aborto es permitido si:
Existe riesgo de vida o salud para la persona gestante.
El embarazo es producto de una violación.
Este cambio representa una evolución en el derecho argentino y responde a reclamos de sectores sociales y
organizaciones en favor de los derechos sexuales y reproductivos.
4. La Distinción entre Despenalización y Legalización
Despenalización implica que el aborto deja de ser sancionado penalmente, sin que necesariamente sea un
derecho o servicio accesible.
Legalización, en cambio, significa que se establece un marco jurídico para garantizar el acceso al aborto bajo
determinadas condiciones, lo que implica su reconocimiento como un derecho dentro del sistema de salud.
5. Contexto Internacional y Tendencias Actuales
La tendencia global ha variado, con muchos países ampliando el acceso al aborto en un marco de derechos
humanos, mientras otros mantienen restricciones estrictas basadas en criterios religiosos y culturales.
Naciones como Uruguay y México han avanzado en la legalización, mientras que en otros países aún es
fuertemente penalizado.
6. Consideraciones Éticas y Jurídicas
El aborto plantea preguntas fundamentales sobre la autonomía de la persona gestante, el derecho a la vida
del embrión o feto, y la protección de la salud pública. Cada postura refleja perspectivas éticas y valores
sociales diversos, siendo un tema que continuará evolucionando con los cambios en la conciencia y las
normativas sociales.
FIN DE LA EXISTENCIA: LA MUERTE
1. Concepto de Muerte según el Código Civil y Comercial (Artículo 93)
El artículo 93 del Código Civil y Comercial argentino establece que la persona humana cesa en su existencia
con la muerte, definiendo así el momento en el que se extinguen los derechos y obligaciones personales y
patrimoniales del individuo. La normativa reconoce la muerte como el fin jurídico de la persona, con efectos
relevantes en diversas áreas del derecho, como el derecho sucesorio y el de familia.
2. Muerte Encefálica: Concepto Científico
La muerte encefálica, también conocida como "muerte cerebral", es la pérdida irreversible de todas las
funciones cerebrales, incluyendo el tronco encefálico, responsable de funciones vitales como la respiración y
el ritmo cardíaco. Desde el punto de vista médico y legal, se considera que una persona está muerta cuando
7
hay un cese completo e irreversible de la actividad cerebral, incluso si los demás órganos pueden mantenerse
artificialmente activos.
En Argentina, este criterio es aceptado como equivalente a la muerte en el Código Civil y Comercial, y su
determinación es esencial para casos como la donación de órganos.
3. Efectos de la Muerte
La muerte produce efectos importantes en el ámbito jurídico, principalmente en relación con el patrimonio y
los derechos familiares:
Extinción de la capacidad jurídica: Se pone fin a la personalidad jurídica de la persona, cesando así sus
derechos y obligaciones.
Apertura de la sucesión: La muerte del causante da inicio a la sucesión de sus bienes, transfiriendo el
patrimonio a los herederos.
Fin de ciertos derechos y obligaciones: Algunos derechos y obligaciones, como los alimentarios o las deudas
personales, se extinguen con la muerte, mientras otros pueden ser transmitidos a los herederos.
4. Los Conmorientes
El concepto de conmoriencia se refiere a la muerte simultánea o casi simultánea de dos o más personas en
circunstancias en las que no se puede establecer con certeza el orden de fallecimiento. Esto es relevante
para efectos sucesorios, especialmente cuando se trata de herencias entre cónyuges, hijos y padres.
El Código Civil y Comercial establece que, en caso de conmoriencia, se presume que ambas personas
murieron al mismo tiempo, de manera que no se heredan entre sí. Esto evita que el patrimonio se transfiera
de manera errónea y se distribuya directamente entre otros herederos.
5. Prueba de la Muerte
La prueba de la muerte es fundamental para la activación de los efectos legales correspondientes. En
general, la muerte se prueba con el certificado de defunción emitido por la autoridad sanitaria competente. Sin
embargo, en ciertos casos donde no es posible acceder a un cuerpo o donde existen dudas sobre el
fallecimiento (como en casos de desaparición o siniestros), el Código permite la declaración judicial de la
muerte presunta, regulada en artículos posteriores. Esta declaración permite resolver cuestiones
patrimoniales y familiares pendientes a falta de una certeza física de la muerte.
LA AUSENCIA
1. Concepto de Ausencia
La ausencia es la situación jurídica en la que una persona desaparece de su domicilio o lugar de residencia
sin que se tengan noticias de su paradero, generando incertidumbre sobre sus derechos, obligaciones y su
situación personal y patrimonial. Este estado de ausencia tiene diferentes etapas y efectos, regulados en el
Código Civil y Comercial argentino.
2. Simple Ausencia
La simple ausencia se refiere al estado inicial en el que una persona se encuentra fuera de su domicilio o
lugar habitual y no se sabe nada de su paradero, pero no se presume su fallecimiento. Esta etapa de la
ausencia tiene como objetivo proteger los intereses de la persona ausente y de sus familiares, así como
gestionar su patrimonio.
Para la administración de los bienes del ausente, cualquier interesado, como familiares o acreedores, puede
solicitar la designación de un curador judicial, cuya función es velar por el patrimonio del ausente y tomar
decisiones administrativas, evitando que los bienes queden desprotegidos o que las obligaciones del ausente
no se cumplan.
3. Ausencia con Presunción de Muerte
Cuando el tiempo de la desaparición se prolonga sin que existan noticias de la persona, la situación
evoluciona a lo que se denomina “ausencia con presunción de muerte”. El Código Civil y Comercial establece
los criterios de tiempo y circunstancias bajo las cuales se puede declarar la presunción de muerte:
Plazo temporal: La ley establece que, en general, deben pasar tres años desde que la persona fue vista por
última vez para poder iniciar el trámite de declaración de presunción de muerte.
8
Situaciones especiales: Si la persona desaparece en circunstancias que presumen riesgo grave (como un
accidente, catástrofe natural, situación bélica), el tiempo de espera puede reducirse, y la presunción de
muerte puede declararse en un período menor.
4. Efectos de la Ausencia con Presunción de Muerte
Cuando un juez declara la presunción de muerte, se producen efectos legales similares a los de una muerte
comprobada:
Apertura de la sucesión: Los bienes del ausente son transferidos a sus herederos como si hubiera fallecido.
Extinción de derechos y obligaciones: Los derechos personales (como el matrimonio) se extinguen, y el
ausente deja de ser responsable de sus obligaciones personales.
Posibilidad de regreso: Si el ausente reaparece o se comprueba que estaba vivo, la declaración de
presunción de muerte puede ser revocada. En este caso, puede reclamar la restitución de sus bienes,
siempre que estos no hayan sido vendidos a terceros de buena fe.
5. Importancia y Protección Jurídica
La regulación de la ausencia y la presunción de muerte tiene el fin de proteger tanto a la persona ausente
como a los terceros interesados en sus bienes. La figura de la ausencia con presunción de muerte ofrece un
mecanismo para resolver situaciones de incertidumbre prolongada, preservando el orden jurídico y los
derechos de quienes dependen o son afectados por la situación del ausente.