0% encontró este documento útil (0 votos)
37 vistas2 páginas

La Justicia de Dios

El documento explora la justicia perfecta de Dios manifestada a través de la fe en Jesucristo, destacando que todos han pecado y necesitan salvación. La justificación es un regalo de Dios, no por obras, sino por la gracia y la redención a través de la muerte de Cristo. Este mensaje es universal, aplicable tanto a judíos como a gentiles, enfatizando la necesidad de confiar en el plan de salvación de Dios.

Cargado por

Rafael Dominguez
Derechos de autor
© © All Rights Reserved
Nos tomamos en serio los derechos de los contenidos. Si sospechas que se trata de tu contenido, reclámalo aquí.
Formatos disponibles
Descarga como DOCX, PDF, TXT o lee en línea desde Scribd
0% encontró este documento útil (0 votos)
37 vistas2 páginas

La Justicia de Dios

El documento explora la justicia perfecta de Dios manifestada a través de la fe en Jesucristo, destacando que todos han pecado y necesitan salvación. La justificación es un regalo de Dios, no por obras, sino por la gracia y la redención a través de la muerte de Cristo. Este mensaje es universal, aplicable tanto a judíos como a gentiles, enfatizando la necesidad de confiar en el plan de salvación de Dios.

Cargado por

Rafael Dominguez
Derechos de autor
© © All Rights Reserved
Nos tomamos en serio los derechos de los contenidos. Si sospechas que se trata de tu contenido, reclámalo aquí.
Formatos disponibles
Descarga como DOCX, PDF, TXT o lee en línea desde Scribd
Está en la página 1/ 2

TEMA: LA SALVACION.

TITULO: LA JUSTICIA PERFECTA DE DIOS.

TEXTO: Romanos 3: 21-26.

Pero ahora, aparte de la ley, se ha manifestado la justicia de Dios, testificada por la ley y por los
profetas; 22 la justicia de Dios por medio de la fe en Jesucristo, para todos los que creen en él.
Porque no hay diferencia, 23 por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de
Dios, 24 siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo
Jesús.

Propósito: Comprender cómo opera la justicia de Dios en nuestra salvación y que esta justicia es
el regalo perfecto para todos aquellos que hemos creído en nuestro Señor Jesucristo.

¿Qué es la justicia? Es el comportamiento que es moralmente justificable o correcto". Dicho


comportamiento se caracteriza por las normas aceptables de moralidad, justicia, virtud o rectitud

PUNTO 1. DIOS HA PROVISTO UNA JUSTICIA PERFECTA. V. 21

“Pero ahora, aparte de la ley, se ha manifestado la justicia de Dios, testificada por la ley y por los
profetas”

 Se ha manifestado la justicia de Dios: tiempo PERFECTO, Pablo usa el tiempo perfecto


porque quiere enfatizar que la manifestación de la justicia de Dios es algo permanente,
que fluye de lo que ocurrió en el pasado. La palabra griega en el Nuevo Testamento para
"justicia" describe principalmente la conducta en relación con los demás, especialmente
con respecto a los derechos de los demás en los negocios, en los asuntos legales, y
comenzando con la relación con Dios y la manera en que Dios salva al pecador, y que esta
manera es justa. El evangelio es la manifestación de la justicia de Dios.
 testificada por la ley y por los profetas: Todo el A.T. está lleno de referencias y alusiones a
la salvación de Dios, que se iba a revelar con la venida de Cristo. Tales referencias
tenemos, por ejemplo, en el ‘proto-evangelio’ (Gén 3:15); en la sustitución de Isaac por el
carnero (Gén 22:13, 14); en los sacrificios del A.T. (Éxodo y Levítico); en varios de los
Salmos (Sal 22, etc); y en los libros proféticos (por ejemplo, Isaías 9,11, 53.

PUNTO 2. UNA JUSTICIA QUE VIENE POR LA FE EN CRISTO. V. 22

“La justicia de Dios por medio de la fe en Jesucristo para todos los que creen en él”.

 ¿Qué es tener fe? Creer, confiar o tener esperanza en algo o alguien. El énfasis adecuado
es confiar en, ya que implica una seguridad completa en la fuente de la fe.
 La fe a la que se refiere este pasaje: La “fe” de la cual Pablo habla, se basa en el evangelio
de Dios (Rom 1:1-4). Es decir, lo que el hombre tiene que creer es la revelación de Dios en
Cristo Jesús: en los detales de Su vida, muerte, resurrección y ascensión. El hombre tiene
que reconocer su propia pecaminosidad delante de Dios, tiene que dejar de confiar en su
habilidad de agradar a Dios, y tiene que descansar en la obra de salvación que Dios ha
hecho a favor del hombre en la cruz del calvario.
 La fe nunca debe ser presentada como si fuese una obra que el hombre hace, por medio
de la cual él gana el derecho de la salvación.
 La fe, es mérito de Dios ya que el autor de la fe, y Él da la fe en el contexto de escuchar la
palabra de Dios (Rom 10:17, 12:3; Ef. 2:8; Heb. 12:2). La responsabilidad del hombre es
simplemente hacer buen uso de esta fe que Dios le da.
 El hombre debe querer ser salvo, y este querer debe manifestarse en una plena confianza
en el plan de Dios para la salvación del hombre, ejecutado por el Señor Jesucristo.

PUNTO 3. ESTA JUSTICIA ES PARA TODOS JUDIOS Y GENTILES.

Porque no hay diferencia, 23 por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios”.

 Todos fallamos a Dios, todos hemos pecado, Rom. 3:10-12


 Evidencia la necesidad que tenemos de un salvador para estar de nuevo con Dios, ya que
estar destituido de la gloria de Dios significa apartado de Dios, no alcanzar a Dios, esto
implica ser enemigos de Dios Rom. 5:10, y estar en un estado de muerte. Rom 6:23.

PUNTO 4. ESTA JUSTICIA ES UNA REGALO DE DIOS POR LA MUERTE DE CRISTO

siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús

 Justificación: Justificar es declarar justo. La justificación es un acto de


Dios por el cual declara justo a un pecador por causa de su fe en
Cristo. No es por actos del hombre sino por los actos de Cristo que el
hombre toma como suyos, y así volver a estar en paz con Dios Rom.
5:1, 9.
 Gracia: Regalo inmerecido de Dios, no es una recompensa por buenas obras, sino un
acto incondicional de Dios a favor de nosotros. Juan 1: 17; Tito 3: 5.
 Redención: “la compra de la libertad por medio de pagar un precio de rescate”. Él pagó el
precio de Su sangre, nos dio libertad del pecado y nos salvó de la ira de Dios. Toda la gloria
ha de ser dada a Cristo, porque El compró nuestra libertad con su sangre. Es sólo por
medio de la muerte REDENTORA de Cristo que Dios nos puede justificar ante Su presencia.
1 Pe. 1: 18-20; Ef. 1:7

También podría gustarte