Francisco José Rueda Olmo

EL TEMPLO ROMANO DE CÓRDOBA

UNA REVISIÓN HISTORIOGRÁFICA EN TORNO A SU INVESTIGACIÓN,
INTERPRETACIÓN Y PUESTA EN VALOR1

Francisco José Rueda Olmo

Graduado en Historia
fructífero desarrollo histórico ha motivado que Córdo-
ba posea un registro estratigráfico continuado dentro
de un amplio espacio cronológico, al igual que otras
RESUMEN ciudades españolas de similar entidad. Sin embargo,
El presente trabajo se centra en la revisión historio- esto que es una ventaja en muchos sentidos, supone
gráfica de las labores de investigación llevadas a cabo al mismo tiempo una “debilidad” en lo concerniente a
en el solar que hoy ocupa el templo romano de Cór- los restos de época romana. En efecto, como conse-
doba, localizado en la calle Claudio Marcelo. Dichos cuencia de esa ocupación continuada el patrimonio ar-
trabajos arqueológicos se desarrollaron desde la déca- queológico romano de Córdoba apenas es visible hoy
da de 1950 hasta principios del siglo XXI. Además, es día, al contrario de lo que ocurre en otras grandes ur-
también objetivo de este trabajo realizar un análisis crí- bes hispanas, como Mérida o Tarragona. De todos los
tico no solo de la interpretación de dicho monumento, vestigios de Colonia Patricia Corduba conocidos en la
sino también de los diferentes proyectos desarrollados actualidad, el templo romano de la calle Claudio Mar-
para su puesta en valor. celo constituye uno de los más significativos, tanto por
su relevancia como por su investigación.
Palabras clave: revisión historiográfica, templo ro-
mano de Córdoba, análisis crítico.
ABSTRACT LA LABOR DE ANTONIO CRUZ CONDE
(1951-1962)
This paper focuses on a historiography review about
the research labours in the place nowadays occupied A pesar de los esfuerzos encaminados a la recu-
by the Roman temple of Córdoba, located in calle Clau- peración y conservación del patrimonio que realiza-
dio Marcelo. These archaeological works were develo- ron numerosas personas e instituciones locales, lo
ped from 1950s to the beginning of 21th Century. Mo- cierto es que durante el siglo XIX y buena parte del
reover, another objective of this paper is to realise a XX el legado patrimonial de Córdoba no recibió toda
critical analysis, not only about the interpretation of this la atención que merecía. Sin embargo, esta situación
monument, also about the different projects developed de desidia y despreocupación generalizadas inició un
for its restoration. cambio de rumbo de forma rápida a partir de 1951,
con la llegada a la alcaldía de la ciudad de Antonio
Key words: historiography review, Roman temple Cruz Conde (1951-1962). Consciente de su fecunda
of Córdoba, critical analysis. historia y del papel que los monumentos jugaban en
el prestigio de las urbes modernas, las actuaciones
del nuevo alcalde en materia de patrimonio estuvieron
INTRODUCCIÓN encaminadas al “embellecimiento” de Córdoba. Para
La importancia que ostentó en época romana la ello se procedió, por ejemplo, a la recuperación y res-
ciudad de Corduba es sobradamente conocida. A su tauración de edificios tan simbólicos como el Alcázar
condición de Colonia Patricia se suma su papel como de los Reyes Cristianos o la Torre de la Calahorra. Asi-
capital de la Bética (VAQUERIZO-GARRIGUET-MURI- mismo se produjeron en aquellos años notables hallaz-
LLO, 2011: 19). La ciudad siguió gozando de buena gos arqueológicos como consecuencia del incremento
salud después de la caída del Imperio romano de Occi- de las obras de construcción y de la aplicación de un
dente, siendo muestra de ello el estado de autonomía nuevo plan urbanístico, siendo quizás los más desta-
que mantuvo entre 550 y 572 d.C. respecto al Imperio cables los restos del templo romano de la calle Claudio
romano de Oriente (o bizantino), así como a la domina- Marcelo (descubiertos como consecuencia de la am-
ción visigoda (WICKHAM, 2005: 38). Con la conquis- pliación de las Casas Consistoriales) o los mosaicos
ta árabe, en el 711, Córdoba volverá a tener un papel romanos hallados bajo el antiguo mercado de abastos
de importancia en el mundo occidental, primero con el situado en la Plaza de la Corredera2. Este proceso de
emirato (756), y más tarde con el califato. Este largo y restauración de monumentos antiguos y medievales,

Arqueología
151
El Templo Romano de Córdoba

junto con la instalación de un nuevo alumbrado y un gún constaba en la lápida conmemorativa fijada sobre
servicio moderno de abastecimiento de aguas, dotó a el balcón principal3. También fue en esta época, y a
la ciudad de una imagen muy diferente de la que había conciencia de los estudios de Ambrosio de de Morales,
tenido hasta entonces. Este hecho puede apreciarse cuando quedó establecida la idea de que dichos restos
claramente en las fotografías de la época, en las que arquitectónicos pertenecían al anfiteatro, donde sufrie-
podemos percibir los cambios sufridos por la ciudad ron martirio San Acisclo y Santa Eugenia4 (MURILLO
a través de un análisis comparativo entre el material et alii, 2003: 55).
fotográfico anterior a la década de 1950 y el realizado
En 1731, al construirse la escalera principal de las
con posterioridad a dicho periodo.
Casas Consistoriales, se descubrieron importantes
Las obras de restauración de los monumentos re- restos arqueológicos, entre ellos unos “muros y puer-
cuperados bajo el mandato de Cruz Conde fueron lle- tas” que Santos Gener interpretó como una vía de co-
vadas a cabo por arquitectos de renombre, como Félix municación entre la basílica del Pretor y la entrada del
Hernández, Víctor Escribano o José Rebollo. Sólo el anfiteatro (SANTOS GENER, 1955: 124). En 1877, con
templo romano de la calle Claudio Marcelo fue some- motivo de las obras de ampliación de la oficinas del
tido a un estudio mediante metodología arqueológica Ayuntamiento en un solar lindante a este, y que ante-
(además de los baños del Alcázar califal (vid nota 2). El riormente había pertenecido al Conde de Hornachue-
encargado de dicho estudio, tras la fase inicial empren- los, se descubrió un “caballo de una estatua colosal
dida por Samuel de los Santos Gener, fue el eminente de bronce”5 (SANTOS GENER, 1950: 140; 1955: 125;
arqueólogo clásico Antonio García y Bellido. A éste se GARRIGUET, 2007: 304), que no fue extraída debido a
deberá la correcta identificación e interpretación del la negación de los propietarios del inmueble por temor
templo. a un hundimiento (SANTOS GENER, 1950: 140-141).
Así pues, el legado que Antonio Cruz Conde dejó Con el cambio de siglo los hallazgos arqueológicos
a Córdoba ha servido, a título personal, para que éste se siguieron produciendo, y en 1916 salió a la luz una
sea considerado uno de los mejores alcaldes que ha hilada de basas de columnas en el cruce entre las ca-
habido hasta la fecha en la ciudad. Sin embargo, las lles Claudio Marcelo y María Cristina, todo ello como
actuaciones sobre los elementos patrimoniales no fue- consecuencia de la apertura del segundo tramo de la
ron continuadas de forma dinámica tras su cese del calle Claudio Marcelo6 (SANTOS GENER, 1950: 138;
cargo. Habría que esperar prácticamente hasta los úl- 1955: 126; MURILLO et alii, 2003: 57). En 1920 se ini-
timos años del siglo XX para que estos edificios vol- ció la construcción de los sótanos para las oficinas de
vieran a ser objeto de estudio, esta vez mediante una arbitrios, lo que propició el descubrimiento de nuevas
metodología más moderna y bajo otras perspectivas, piezas, entre ellas un capitel (SANTOS GENER, 1950:
que ha ayudado a conocer mejor no sólo su devenir 140). Seis años más tarde se localizó una columna
concreto, sino también la propia fisonomía de la ciudad frente a la esquina de la calle Alfonso XIII con Alfaros,
histórica. no pudiendo ser extraída debido a su tamaño (SAN-
TOS GENER, 1950: 140; MURILLO et alii, 2003: 57).
Ya en 1940, al edificarse la Farmacia y la Biblioteca
EL HALLAZGO DEL TEMPLO ROMANO DE LA Municipales en la esquina de la actual calle Capitula-
CALLE CLAUDIO MARCELO res con la Plaza del Salvador, aparecieron numerosos
sillares, arquitrabes y basas, además de un lienzo de
Aunque el descubrimiento, en su conjunto, de los
la “muralla romana”7 (SANTOS GENER, 1950: 140;
restos materiales pertenecientes a este edificio religio-
MURILLO et alii, 2003; 57).
so de época romana se produjo a partir de los trabajos
arqueológicos de 1951, lo cierto es que ya desde el En 1951 se procedió al derribo de las Casas Con-
siglo XVI se habían producido una serie de hallazgos sistoriales para la ampliación del Ayuntamiento, que-
casuales. Muestra de ello es que en aquella época la dando al descubierto nuevos restos arqueológicos,
zona adyacente a la actual calle Capitulares era co- todo ello como consecuencia de la construcción de los
nocida como “Los Marmolejos”, constituyéndose como sótanos (SANTOS GENER, 1955: 121). Se iniciaron
una de las principales canteras para la obtención de entonces una serie de trabajos arqueológicos (Fig. 1),
materiales romanos (MURILLO et alii, 2003: 54). En cuyo objetivo era esclarecer la tipología del edificio al
1574, el corregidor de la ciudad, Don Pedro Zapata de que pertenecían los diferentes restos arquitectónicos,
Cisneros, efectuó la compra de las casas adosadas así como su cronología (SANTOS GENER, 1955: 129).
a la muralla con el objetivo de utilizar dichos terrenos Al frente de dichos trabajos se situó Samuel de los
para la construcción de las nuevas Casas Consistoria- Santos Gener8, director del Museo Arqueológico, quien
les, siendo constantes los hallazgos romanos a partir contó con la ayuda del arquitecto Félix Hernández. La
de entonces (MURILLO et alii, 2003: 55). Sin embargo, zona objeto de la intervención poseía unas dimensio-
el inicio de las obras no se produjo hasta 1594, se-

Arqueología
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 Francisco José Rueda Olmo

nes de 25 x 8 m y de 3,50 m de profundidad, donde se entorno con la construcción de un “Parque Arqueoló-

hallaron una serie de sillares de piedra caliza, dos ba- gico” (GARCÍA Y BELLIDO, 1961: 371-372). Así pues,
sas de mármol blanco, dos piezas de moldura y peque- García y Bellido, con la ayuda de Félix Hernández, co-
ños fragmentos de capitel. (SANTOS GENER, 1955: menzó realizando un análisis exhaustivo de todas las
126-128). Durante el curso de los trabajos arqueoló- piezas marmóreas tras el cual llegó a la conclusión de
gicos se llegaron a extraer seis capiteles de orden co- que todos aquellos restos arquitectónicos pertenecían
rintio realizados en mármol, varias basas del mismo a un templo romano precedido por un altar o ara (GAR-
material pero de orden jónico, fragmentos de fuste y de CÍA Y BELLIDO, 1961: 373) que se situaba dentro de
arquitrabe (SANTOS GENER, 1955: 129-135). un edículo a nivel de suelo, de forma cuadrangular y
abierto al cielo (GARCÍA Y BELLIDO, 1961: 374). De-
bido a sus dimensiones, García y Bellido estableció
un paralelismo entre este edificio y la Maison Carrée
de Nimes (vid ZANKER, 2011: fig. 201), que posterior-
mente serviría a Felix Hernández para reconstruir parte
del templo. Se trataba, pues, de un templo hexástilo de
9 m de altura, sobre un podium de 3,5 m de alto, con
columnas de mármol blanco, fustes estriados y capite-
les corintios (Fig. 2) (GARCÍA Y BELLIDO, 1961: 374).

Fig. 1: Localización de la intervenciones arqueológicas

desarrolladas en el templo hasta la fecha
(GARRIGUET, 2007: 305).

Pero las labores arqueológicas desarrolladas du-

rante este tiempo no ayudaron a determinar de forma
clara la tipología del edificio, mucho menos su cronolo- Fig. 2: Reconstrucción ideal del templo romano de la calle
gía. Respecto a su tipología, Santos Gener descartó la Claudio Marcelo según Antonio García y Bellido
(GARCÍA Y BELLIDO, 1960: 214).
hipótesis de que los restos arquitectónicos pertenecie-
ran al pretorio o al foro (SANTOS GENER, 1950: 154).
De este modo, se decantó por relacionar dichos restos El siguiente paso consistía en dotar a dicho edificio
con un templo o una basílica (SANTOS GENER, 1950: de una cronología, para lo que se procedió a la rea-
154). Debido a la tipología helenística de los capiteles lización de seis catas arqueológicas9 (Tabla 1). Estas
(corintios), le atribuyó una cronología augustea (SAN- catas aportaron una datación en torno al último cuarto
TOS GENER, 1950: 154), aunque sin demasiada au- del s. I d.C., además de una modificación del terreno
toridad, ya que también establecía la hipótesis de que para la construcción de la plaza que rodeaba el templo
se tratase de un edificio de época republicana que, tras (GARCÍA Y BELLIDO, 1961: 374). Teniendo en cuenta
ser destruido durante la toma de la ciudad por César, la época, así como el rol que desempeñaba Corduba
fuese reconstruido por orden del emperador Nerva en como caput de la Bética, García y Bellido afirmó que
el 97 d.C. (SANTOS GENER, 1950: 159; 1955: 141). el templo romano de la Calle Claudio Marcelo esta-
ba destinado al culto imperial (GARCÍA Y BELLIDO,
En 1958, Antonio Cruz Conde solicitó la ayuda del
1961. 375).
arqueólogo Antonio García y Bellido para poder arrojar
luz sobre los interrogantes que rodeaban a los restos
hallados junto al Ayuntamiento. Además, el alcalde
también le hizo saber su deseo de urbanizar todo el

Arqueología
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El Templo Romano de Córdoba

LOS AVANCES EN LA INVESTIGACIÓN 2003: 60). En 1998 se inició una excavación en la calle
(1985-2003) Capitulares que dio como resultado la documentación
de una serie de muros que formaron parte de una pla-
Los trabajos arqueológicos en las inmediaciones
za intermedia17 entre el templo y el circo, y que confor-
del templo romano de la c/ Claudio Marcelo no volvie-
maban un complejo monumental unitario (Fig. 3 y 5)
ron a retomarse hasta 1985 de la mano de José Luis
(MURILLO et alii, 2003: 70; GARRIGUET, 2007: 302;
Jiménez Salvador en una serie de campañas que se
SCHATTNER-RUIPÉREZ, 2010: 97).
prolongarían hasta 1987 (Fig. 2) (JIMÉNEZ, 1991:
124). Dichos trabajos se centraron en la cella10 y en
sus cimientos, lo cuales se encontraban liberados del
edificio municipal que los había cubierto y que impidió
su documentación en los años 50 (JIMÉNEZ, 1989-
1990: 81-82; 1991: 121-123). Todo ello permitió com-
pletar la documentación de la planta del templo, ade-
más de establecer una cronología julio-claudia para la
construcción del edificio gracias a un sondeo realizado
en los rellenos de la cella11 (GARRIGUET, 2007: 302).
A pesar de que no se hallaron testimonios epigráficos,
su localización dentro de la topografía urbana de Cor-
duba, así como su similitud con la Maison Carrée de Fig. 3. Plano del complejo monumental oriental de Colonia
Nimes, llevaron a Jiménez a sostener su vinculación Patricia Corduba, constituido por el templo de la calle Claudio
con el culto imperial (JIMÉNEZ, 1991: 126). Marcelo, la Terraza intermedia y el Circo
(SCHATTNER-RUIPÉREZ, 2010).
Entre 1994 y 1995 José Luis Jiménez volvió a po-
nerse al frente de las excavaciones, esta vez con la co-
laboración de la Gerencia Municipal de Urbanismo del
Ayuntamiento de Córdoba (GMU). Los trabajos se cen-
traron en la realización de una serie de sondeos estra-
tigráficos en un solar situado en la calle María Cristina,
en el lado occidental del templo (JIMÉNEZ-RUIZ-MO-
RENO, 1996: 115), cuyo objetivo era localizar los res-
tos pertenecientes al pórtico occidental12. Se procedió
a la documentación de un potente muro de sillería ex-
cavado en 1987 y que Jiménez intuía que podría tra-
tarse de la muralla republicana (JIMÉNEZ, 1991: 124).
Además, se logró demostrar que parte de la muralla
oriental de la urbs había sido demolida para proceder Fig. 4: Conexión entre el templo romano de la calle Claudio
a la construcción del templo, el cual quedaría extramu- Marcelo y el Circo, mostrando la intersección del eje del
ros, orientado hacia el Este y elevándose sobre una templo con el graderío del Circo
(SCHATTNER-RUIPÉREZ, 2010).
plataforma de 10 m (JIMÉNEZ, 1991: 124-125).
Durante los años 90, un equipo arqueológico forma-
do por miembros de la Gerencia Municipal de Urbanis-
mo (GMU) y la Universidad de Córdoba (UCO) llevó a
cabo una serie de intervenciones en el Huerto del Con-
vento de San Pablo-manzana de Orive y en el Callejón
del Galápago13, siendo su objetivo comprobar la exis-
tencia del anfiteatro de la colonia, cuya localización se
venía situando en aquel enclave desde la época de
Ambrosio de Morales (MURILLO et alii, 2003: 60). Sin
embargo, lo que se documentó fue una serie de es-
tructuras14 pertenecientes a un circo (Fig. 3 y 4), cuyas
cotas eran inferiores a las del templo, pero conectadas
con este15 (GARRIGUET, 2007: 302). Al norte del muro
documentado se localizaron una serie de rellenos cuyo Fig. 5: Nueva imagen del templo romano de la calle Claudio
material cerámico aportó una cronología de comienzos Marcelo, con el acceso abierto en la calle Mª Cristina y el
de la segunda mitad del siglo I d.C.16 (MURILLO et alii, nuevo vallado (Fuente de la fotografía: ABC de Sevilla).

Arqueología
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Esta asociación entre edificio de culto y recinto de EL COMPLEJO MONUMENTAL ORIENTAL

espectáculos responde a un esquema bien conocido DE COLONIA PATRICIA CORDUBA: ¿FORO
en época romana (GROS, 1996), cuyo modelo reside PROVINCIAL DE LA BÉTICA?
en Roma con la Aedes Apollinis Palatini y su conexión
Con anterioridad al hallazgo del circo y del forum
con el Circo Máximo (GROS, 1996: 229). Pero el ex-
novum, la mayoría de investigadores sostenían que el
ponente más próximo al esquema templo-plaza-circo
foro de Altos de Santa Ana era el lugar donde se desa-
lo encontramos en el complejo de culto imperial de Ta-
rrollaban las ceremonias de culto imperial de la Bética
rraco18 (vid GROS, 1996: Fig. 278; FISHWICK, 1997:
(vid GARRIGUET, 2002: nota 98). Ello se debía, princi-
Fig. 4; RUIZ DE ARBULO et alii, 2004: Fig. 1, 27 y 28).
palmente, al descubrimiento de un pedestal de estatua
Todo ello, sumado a la conexión entre este comple-
dedicado al cuestor L. Axius Naso por los habitantes
jo monumental y la Vía Augusta, ha llevado a varios
del vicus hispánico19 (CIL II²/7, 273). Sin embargo,
investigadores a establecer la posibilidad de que nos
el descubrimiento del circo, y su inserción dentro del
encontremos ante el Foro Provincial de la Bética (vid
complejo monumental oriental, ha obligado a replan-
LEÓN, 1999: 50; GARRIGUET, 2002: 167; MURILLO
tearse de nuevo la localización del foro provincial.
et alii, 2003: 84).
A pesar de ello, varios investigadores sostienen la
Entre 2001 y 2003 Murillo et alii procedieron a rea-
imposibilidad de que este complejo monumental fuese
lizar una intervención en el espacio ocupado por el
la sede del culto imperial provincial, ya que su crono-
templo con el objetivo de restaurar las anterides, ade-
logía julio-claudia estaría en contradicción con la de
más de confirmar la cronología de la plaza interme-
la instauración oficial del culto provincial en la Bética
dia (MURILLO et alii, 2003: 71). En esta intervención
durante el mandato de Vespasiano, algo en lo que
también se produjo el hallazgo de una serie de restos
concuerdan la mayoría de especialistas20. Sin embar-
escultóricos, documentados en rellenos contemporá-
go, Garriguet apunta a que en época flavia lo que se
neos, resultando imposible su emplazamiento original
produce es una “regulación o normalización del culto
(GARRIGUET, 2007: 310). Dicho grupo de elementos
imperial”, y no una instauración (GARRIGUET, 2002:
escultóricos estaba compuesto por la mitad posterior
161-162). Murillo et alii también argumentan que el
de una cabeza masculina, un fragmento con launas de
desajuste entre la cronología julio-claudia del complejo
una estatua thoracata y un posible fragmento de palu-
monumental y la de la supuesta instauración del culto
damentum (manto militar) (GARRIGUET, 2007: Lam.
provincial en la Bética obedece a un proceso paulatino
8, 9 y 10). Además, las excavaciones también permi-
en el que las élites locales y provinciales irán adaptan-
tieron documentar los restos de un vicus de origen
do sus necesidades, y no como fruto de una imposición
tardorrepublicano / augusteo, localizado en el espacio
por parte del Estado (MURILLO et alii, 2003: 84).
extramuros, que se extendía desde la calle Capitulares
y la Plaza de la Corredera hacia el sur. Parte de las El templo de la calle Morería, posiblemente con-
casas de este barrio habrían sido derruidas para dar sagrado a Augusto y con una cronología de principios
paso a la construcción del templo y su entorno, mante- del s. I d.C., ha supuesto de nuevo la apertura del de-
niéndose intacta otra parte del mismo, que perduraría bate sobre dónde se llevaron a cabo las ceremonias
hasta el s. III d.C. de culto imperial a nivel provincial en Colonia Patricia
Corduba. Este templo colosal (octástilo) guarda unas
Todo este complejo será objeto de una profunda
dimensiones y una decoración arquitectónica similar a
transformación en el transito del siglo II al III d.C. En
la del templo consagrado a Mars Ultor en el foro de
primer lugar, se abandona el circo, que será utilizado
Augusto en Roma (MÁRQUEZ, 2005: 50). Con estos
como cantera y arrasado hasta sus cimientos, super-
datos, Ventura ha llevado a cabo la hipótesis de que el
poniéndose basureros, algún espacio doméstico y tum-
conocido como fórum novum habría desempeñado las
bas de inhumación. En cuanto a la plaza intermedia, se
funciones de foro provincial. Para sostener esta teoría
desmantela todo su pavimento, quedando cerrada por
A. Ventura se apoya en una cita del historiador Tácito
su lado oriental por un muro, erigiéndose al menos dos
(Ann: 4-37), en la cual se expone que en el año 25 d.C.
nuevos altares que podrían indicar una consagración
una embajada de la Ulterior pidió permiso al Senado
del templo. Respecto al templo y su plaza, en los pri-
para erigir un templo en honor a Tiberio y Livia. Pero
meros años del s. IV se produce el desmantelamiento
Tiberio rechazó tal honor, alegando que el mismo co-
del pórtico occidental, y más tarde el del propio templo
rrespondía al Divo Augusto. De esa respuesta Ventura
(VAQUERIZO-GARRIGUET-MURILLO, 2011: 31).
deduce que en lugar de rendir culto a Tiberio, dicha
embajada habría obtenido permiso para alzar un tem-
plo en honor a Augusto21 (VENTURA, 2007: 229-230).
Así pues, Ventura interpreta el templo de la C/ Morería
como el santuario de culto imperial de la provincia Bé-

Arqueología
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 El Templo Romano de Córdoba

tica, mientras que el recinto que aquél presidió pudo

haber sido la sede del procónsul y de la administración
provincial22. Con respecto al templo de la C /Claudio
Marcelo A. Ventura alega que “en el mejor de los ca-
sos podríamos pensar que se trata de un santuario de
culto imperial provincial de la dinastía flavia, subordi-
nado al complejo de la C/ Morería, pero conectado con
este durante las ceremonias de culto” (PEÑA-VENTU-
RA-PORTILLO, 2011: 66).
Con todo ello, a día de hoy no hay ningún testimo-
nio arqueológico que permita adjudicar a cualquiera
de los espacios públicos aquí comentados el rango de
foro provincial de la Bética. Sin lugar a dudas, el talón
de Aquiles del templo romano de la c/ Claudio Marce-
lo es la ausencia de un testimonio epigráfico que nos
permita dilucidar a quién estaba dedicado el edificio.
Pero este enigma no debe ensombrecer la funcionali-
dad del complejo monumental en su conjunto, pues su
disposición hacia el Este, rompiendo la muralla funda-
cional y situado junto a la Vía Augusta en su entrada a
la ciudad, lo hacen ideal para, al menos, establecer la Fig. 6: Recreación del templo para el audiovisual “El culto al
posibilidad de que sea considerado como foro provin- emperador en colonia Patricia Corduba”.
cial de la Bética.

LOCALIZACIÓN DESCRIPCIÓN MATERIAL

Se descubrieron restos materiales
Zona de la escali- Se halló una cámara rectangular rellena de material
cerámicos de vidrio y una plaqui-
CATA I nata de acceso al de acarreo, sobre la cual se construiría posterior-
ta de hueso representando a un
templo. mente la grada.
león.
Esta segunda cata proporcionó hasta cinco niveles.
La parte interior de la cella quedó sin excavar, ya
Bajo el piso superior Teja, ánforas, estuco, cerámica
CATA II que el ala occidental del Ayuntamiento cortaba los
del podium. negra, cerámica ibérica, sigillata.
cimientos del templo por el muro de entrada a aqué-
lla.
Al norte del altar,
cerca de una peque-
ña zona donde se Tan solo se encontró material en
Se practicó un corte vertical en el cual se distinguie-
CATA III había localizado un el quinto nivel, que contenía es-
ron de nuevo cinco niveles.
pavimento primitivo quirlas de los bloques de sillares.
en buen estado de
conservación.
Contenía parte del suelo original que unía el altar
Se descubrió un bordillo compues-
con la escalinata de acceso al templo. El corte ver-
Lado noroeste del to por sillares, además de restos
CATA IV tical efectuado manifestó hasta ocho niveles estrati-
templo. cerámicos y fragmentos de vidrio
gráficos, de los cuales los dos últimos no llegaron a
y estuco.
excavarse
CATA V Al pie del altar. Fue la más profunda, con 4,80 m de profundidad.
El suelo original estaba bien conservado a pesar de
la falta del pavimento. La capa de relleno sobre la De esta cata se pudieron extraer
cual se extendió el hormigón proporcionó materiales fragmentos de cerámica indígena
CATA VI Al sur del altar. anteriores a la construcción del templo. Además, el y terra sigillata, ánforas y vidrio,
margen de excavación no era muy amplio, debido al además de una fíbula anular de
peligro de derrumbe, por lo que hubo que usar pun- bronce.
tales para sostener el pavimento original
Tabla 1: Relación de catas practicadas por Antonio García y Bellido en el solar próximo al Ayuntamiento de Córdoba,
donde se localiza el templo romano.

Arqueología
156
 Francisco José Rueda Olmo

CONCLUSIÓN: LA PUESTA EN VALOR DEL Para el próximo año se tiene previsto la construc-
TEMPLO ROMANO DE CÓRDOBA, ¿REALIDAD ción de un centro de interpretación y de un acceso al
O FICCIÓN? interior del templo que situará al visitante en la misma
cota de la entrada al templo. A todo esto se le suma un
Desde la finalización de las primeras intervenciones
plan urbanístico que pretende convertir la calle Capitu-
arqueológicas en el solar que hoy ocupa el templo ro-
lares en una calle peatonal, siendo uno de sus objeti-
mano de la c/ Claudio Marcelo, hasta la reanudación
vos “resaltar la belleza del templo romano”. Para ello
de estas en los años ochenta, pasaron más de vein-
se pretende dotar a la calle de un pavimento de piedra
ticinco años. Ello ha provocado que este singular edi-
natural, señalar en el cruce de las calles Claudio Mar-
ficio, que hoy día constituye el principal valedor de la
celo y Diario Córdoba la huella de los muros de los
Córdoba romana, haya estado olvidado durante buena
pórticos que delimitaban la plaza intermedia, así como
parte del siglo pasado. A pesar del avance significativo
el del muro de las antérides.
en la investigación e interpretación del templo en las
últimas décadas, lo cierto es que su puesta en valor Desgraciadamente, este tipo de proyectos suelen
no ha tenido ni la atención, ni la intensidad que se es- estar sujetos a las directrices del gobierno local, y por
peraban. consiguiente en un estado de peligro constante, pues
si algo han demostrado los sucesivos gobiernos de la
Hay que recordar que ya D. Antonio Cruz Conde
ciudad en las últimas décadas ha sido su desapego
vislumbró la posibilidad de urbanizar todo el entorno
hacia el patrimonio histórico de Córdoba, un patrimonio
que rodeaba al edificio con la creación de un “parque
que es y representa a todos y cada uno de los ciudada-
arqueológico”, algo que no llegó a culminarse, a ex-
nos. Por tanto, cabe ahora preguntarse cuál va a ser el
cepción de la reconstrucción parcial del templo llevada
futuro del templo y hacia dónde deben ir encaminados
a cabo por Félix Hernámdez. Habrá que esperar hasta
todos los proyectos vinculados a éste. No hay una res-
el año 2013 para ser testigos de los inicios de un ver-
puesta clara, pues lo único que puede afirmarse es que
dadero proyecto de difusión y puesta en valor. En octu-
todo ello dependerá del papel que jueguen las diferen-
bre de 2012 se inició un proyecto de recuperación del
tes administraciones, así como la involucración de la
templo, cuya financiación se debía a la participación de
ciudadanía en pos de la protección y puesta en valor
la ciudad en la Red Ruta Bética Romana, integrada por
del patrimonio histórico-arqueológico de Córdoba.
catorce municipios de las provincias de Sevilla, Córdo-
ba y Cádiz, y que engloban el recorrido de la antigua
Vía Augusta. Dicho proyecto se componía de tres fa-
ses: limpieza del monumento, adecuación del espacio
al público con la apertura de un acceso a través de
la calle Mª Cristina y la sustitución de la antigua valla
que lo rodeaba por otra de metacrilato (Fig. 5), y por
último, aportación de material didáctico. Además, todo
el espacio que rodea al templo fue dotado con más de
cuarenta puntos de luz. Estos trabajos fueron dirigidos
por el Dr. Juan Francisco Murillo, Jefe de la Oficina de
Arqueología de la GMU, y por la arquitecta Carmen
Chacón.
Tras su inauguración en diciembre de 2012, el tem-
plo contó con más de 22.000 visitantes durante el pri-
mer mes de apertura, acogiendo diferentes actuacio-
nes, espectáculos musicales o recreaciones históricas
como las llevadas a cabo con motivo del aniversario de
la muerte del emperador Augusto.
Respecto a la parte de difusión cabe destacar la
colaboración entre la Universidad de Córdoba (UCO)
y la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU), quienes
realizaron un audiovisual23 centrado en el culto al em-
perador en colonia Patricia Corduba (Fig. 6). Además,
el grupo de investigación Sísifo (UCO) junto con la em-
presa Arketipo han elaborado una serie de recreacio-
nes en 3D disponibles a través de una aplicación para
móvil.

Arqueología
157
El Templo Romano de Córdoba

NOTAS
1
Deseo mostrar mi agradecimiento al 10
La profundidad de la cimentación en cimentación constituida por mampues-
Dr. Prof. José Antonio Garriguet Mata el interior de la cella era de 7,08 m (GA- tos calizos dispuestos en las zanjas, y
(UCO) por su apoyo personal y aseso- RRIGUET, 2002: 135; MURILLO et alii, sobre ella, alzado de grandes sillares de
ramiento científico. 2003: 58). calcarenita (MURILO et alii, 2003: 70).
Esta terraza se hace muy necesaria
2
No solo hubo hallazgos casuales, pues 11
A partir del análisis de la cerámica para la concepción de todo el comple-
el propio Cruz Conde fomentó la exca- hallada en la cimentación de la cella, jo, ya que permite solventar el problema
vación de los baños califales situados Jiménez situó los inicios de las obras del desnivel entre el templo y el circo
en el Campo Santo de los Mártires. del templo durante el principado de (SCHATTNER-RUIPÉREZ, 2010: 97).
Claudio, en contraposición a las afirma-
3
Reinando el Rey Don Felipe el Segun- ciones de García y Bellido, que le otor- 18
Para Fishwick, una consecuencia im-
do de este nombre y siendo Corregidor gaba al edificio una cronología de época portante del reconocimiento unánime
de Córdoba Don Pedro Çapata de Cis- flavia (MURILLO et alii, 2003: nota 13). del foro provincial de la Tarraconense
neros comenzóse esta obra en el año Además, esta cronología julio-claudia como tal ha sido el de convertir el es-
1594. se vio reforzada con el análisis estilís- quema templo-edificio de espectáculos
4
Esta interpretación sobre la ubicación tico de los capiteles por parte de Carlos en una práctica habitual para diferenciar
del anfiteatro, sostenida entre otros mo- Márquez (MARQUEZ, 1993: 191). entre “foro provincial” y “foro municipal”
tivos por la ubicación extramuros de los (FISHWICK, 1994-1995: 171).
12
Los restos del pórtico norte están inte-
restos, se mantuvo hasta mediados del grados en el Ayuntamiento desde 1986, 19
A este foro también corresponden una
siglo XX, apareciendo representado di- mientras que los pertenecientes al pór- serie de pedestales descubiertos entre
cho anfiteatro en los croquis realizados tico meridional fueron descubiertos en 1965 y 1970 (GARRIGUET, 2002: 122).
por Samuel de los Santos Gener (SAN- 1989 en la esquina de las calles Claudio
TOS GENER, 1950: 143; 1955: 120). Marcelo y Diario Córdoba (MURILLO et
20
A este respecto, Duncan Fishwick ar-
alii, 2003: nota 2; GARRIGUET, 2007: gumenta que el templo romano de la c/
5
A partir de las referencias literarias de Claudio Marcelo podría haber estado
Santos Gener y del conocimiento de la 302).
dedicado al culto imperial municipal (FI-
topografía urbana de Córdoba en el s. 13
La primera intervención fue llevada a SHWICK, 1994-1995: 182).
XIX, Garriguet sitúa la zona del hallazgo cabo en 1992 entre la Gerencia Munici-
entre el templo y el pórtico septentrio- pal de Urbanismo y el Seminario de Ar-
21
Para argumentar esto A. Ventura se
nal, es decir, en el espacio ocupado por queología de la Universidad de Córdoba basa en la presencia de béticos dentro
la plaza que rodeaba el templo (GARRI- (MURILLO et alii, 2003: 60). del Senado, así como de cordubenses
GUET, 2007: 304). que se encontraban en el entorno ínti-
14
Principalmente un muro con orienta- mo del emperador, además del agravio
6
En 1878 se procedió al derribo de la ción E-W, de 1,65 m de anchura y más que habría supuesto para la Bética en
muralla de la calle Capitulares (antigua de 8 m de largo (MURILLO et alii, 2003: comparación con la provincia de Asia
calle Calvo Sotelo) con motivo de la 60). (VENTURA, 2007: 230).
apertura de la nueva calle Claudio Mar-
celo (MURILLO et alii, 2003: 56). 15
Conviene remarcar que pese a la co- 22
Esta interpretación viene dada por el
nexión existente entre el templo y el cir- hallazgo de una serie de materiales ha-
7
Se confundió el muro de contención de co, estos no se encuentran orientados llados en un vertedero cercano al pala-
la plataforma sobre la cual se situaba el según el mismo eje (SCHATTNER-RUI- cio de Cercadilla.
templo con la muralla romana, situada PÉREZ, 2010: 97).
40 m más al Oeste (MURILLO et alii, 23
El diseño y dirección de dicho au-
2003: nota 8). 16
La datación inicial (posteriormente co- diovisual fue llevado a cabo por el Dr.
rregida) situaba la construcción de es- Juan Francisco Murillo y Dña. Carmen
8
Sobre la figura de Samuel de los San- tas estructuras a mediados del s. II d.C. Chacón (GMU), con el asesoramiento
tos Gener, vid GARRIGUET, 2010. (MURILLO et alii, 2003: nota 17). científico del Prof. Dr. José Antonio Ga-
9
Respecto a estas catas, así como al rriguet Mata (UCO).
17
La técnica edilicia de los muros era
material cerámico extraído de ellas, vid idéntica a la de los del graderío sep-
(GARCÍA Y BELLIDO, 1970). tentrional del circo, es decir, base de

Arqueología
158
 Francisco José Rueda Olmo

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