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Reporte N°2 Martes 15-04

El documento presenta un informe sobre el Aprendizaje Basado en Problemas (ABP), una metodología pedagógica centrada en el estudiante que promueve el aprendizaje activo y colaborativo a través de la resolución de problemas reales. Se detalla su historia, definición y características, destacando su efectividad en el desarrollo de competencias críticas y su aplicación en diversas disciplinas. El ABP se considera una herramienta clave en la educación moderna, fomentando la autonomía y el pensamiento crítico en los estudiantes.
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Reporte N°2 Martes 15-04

El documento presenta un informe sobre el Aprendizaje Basado en Problemas (ABP), una metodología pedagógica centrada en el estudiante que promueve el aprendizaje activo y colaborativo a través de la resolución de problemas reales. Se detalla su historia, definición y características, destacando su efectividad en el desarrollo de competencias críticas y su aplicación en diversas disciplinas. El ABP se considera una herramienta clave en la educación moderna, fomentando la autonomía y el pensamiento crítico en los estudiantes.
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Universidad Nacional de Ingeniería

Facultad de Ingeniería Industrial y Sistemas

“APRENDIZAJE BASADO EN PROBLEMAS”

REPORTE N°2

CURSO: Física 1

DOCENTE: Mg. Percy Víctor Cañote Fajardo

INTEGRANTES:

• Chuctaya Quispe Frank Daniel 20240172E


• Valle Ramirez Frank Bryam 20232081D
• Bruno Marcelo Jauregui Peña 20240331F
• Perez Vera Pedro 20234035J
• Rojas Casas Giussepe Robert 20221108C
• Juan Jose Ruiz Suyo 20241109E
ÍNDICE
INTRODUCCIÓN ........................................................................................................................................................... 3

FUNDAMENTO TEÓRICO ....................................................................................................................................... 4

1. Historia de la Metodología ABP................................................................................................................. 4

2. Definición de la metodología ABP ............................................................................................................ 5

3. Características de la metodología ABP ................................................................................................... 6

Referencias Bibliográficas ............................................................................................................................................ 9


INTRODUCCIÓN

El Aprendizaje Basado en Problemas (ABP) constituye una estrategia pedagógica innovadora


que emergió en la década de 1960 en la Escuela de Medicina de la Universidad McMaster, en
Canadá. A diferencia del enfoque tradicional que prioriza la exposición de contenidos teóricos
antes de su aplicación, el ABP invierte esta lógica, partiendo de la presentación de un problema
real como eje articulador del proceso formativo. Este problema inicial despierta el interés del
estudiante y lo impulsa a identificar sus necesidades de aprendizaje, buscar información
pertinente y aplicar los conocimientos adquiridos en la resolución del problema.

Esta metodología se caracteriza por estar centrada en el estudiante y por promover un


aprendizaje significativo, activo y colaborativo. En este marco, los estudiantes trabajan en
pequeños grupos, lo que favorece el intercambio de ideas, el desarrollo de habilidades
profesionales, la reflexión crítica sobre actitudes y valores, así como la asunción de
responsabilidades en su proceso de formación. El ABP, por tanto, no solo facilita la adquisición
de saberes, sino también el fortalecimiento de competencias fundamentales para el desempeño
profesional.

Adicionalmente, el ABP estimula el pensamiento crítico y la capacidad de abordar situaciones


complejas, competencias que son difícilmente alcanzables a través de métodos expositivos
tradicionales. La experiencia de aprendizaje colaborativo y el compromiso compartido en la
construcción del conocimiento preparan a los estudiantes para enfrentar los desafíos del
contexto profesional. A raíz de sus resultados positivos en el ámbito médico, esta metodología
ha sido adoptada en diversas disciplinas, consolidándose como una de las más reconocidas en
el ámbito de la educación superior. Su propósito esencial es formar individuos autónomos,
creativos y críticos, que conciban el aprendizaje como un proceso dinámico y constructivo,
más allá de la simple reproducción de información.
FUNDAMENTO TEÓRICO

1. Historia de la Metodología ABP


El ser humano ha aprendido desde tiempos remotos a resolver problemas mediante la
experiencia directa. En las sociedades tribales primitivas, adaptarse al entorno implicaba
enfrentar desafíos cotidianos y aprender de ellos. Esta forma ancestral de aprendizaje, basada
en la resolución de problemas reales, constituye uno de los antecedentes fundamentales del
Aprendizaje Basado en Problemas (ABP).
A lo largo de la historia del pensamiento pedagógico, distintos autores han aportado ideas que
sientan las bases del ABP. Uno de los más antiguos fue Sócrates, quien mediante su método
dialéctico promovía el aprendizaje a través del cuestionamiento y la reflexión crítica. Más
adelante, la dialéctica hegeliana —basada en la confrontación de ideas (tesis y antítesis) para
llegar a una síntesis superadora— reforzaría el valor del debate y el pensamiento crítico en la
construcción del conocimiento. En el siglo XIX, el filósofo y pedagogo estadounidense John
Dewey consolidó estas ideas al proponer que el aprendizaje debía partir de la experiencia y
estar orientado a la resolución de problemas reales, siendo el estudiante el protagonista activo
del proceso educativo.
Durante el siglo XVII, educadores como Wolfgang Ratke y Amos Comenius ya defendían la
importancia de la autodirección en el aprendizaje. Ratke creía que los estudiantes debían
aprender sin la constante intervención del maestro, mientras que Comenius sostenía que los
docentes debían enseñar menos para permitir que los alumnos aprendan más por sí mismos.
Estos planteamientos anticipaban un modelo educativo centrado en el desarrollo de la
autonomía del estudiante.
En el siglo XX, la Universidad de Harvard jugó un papel importante en la evolución del
enfoque basado en problemas, particularmente desde su Facultad de Derecho. Allí, durante la
década de 1920, se comenzó a emplear el estudio de casos como método didáctico, permitiendo
que los estudiantes analizaran situaciones complejas basadas en hechos reales y propusieran
soluciones jurídicas razonadas. Este enfoque demostró ser eficaz para estimular la comprensión
profunda, la argumentación y el juicio crítico.
Un hito clave se dio en 1918, cuando el educador William H. Kilpatrick publicó The Project
Method. En este texto, Kilpatrick defendía la idea de que el aprendizaje era más efectivo cuando
el estudiante participaba activamente en proyectos significativos, eligiendo sus propias rutas
de acción. Para él, el compromiso y la convicción del alumno eran esenciales para lograr
aprendizajes auténticos y duraderos.
En 1963, el doctor Howard Barrows, neurólogo y profesor de la Escuela de Medicina de la
Universidad del Sur de California, observó que sus estudiantes memorizaban conceptos
médicos sin lograr una comprensión profunda. Al notar que aquellos con mejor memoria
obtenían mayores calificaciones sin necesariamente tener mejor razonamiento clínico, propuso
una nueva estrategia de enseñanza: enfrentar a los estudiantes con problemas médicos reales y
guiarlos a construir el conocimiento mediante el análisis y la investigación. Así nació
formalmente el ABP como una metodología estructurada, aplicada inicialmente en la
formación médica.
Aunque Barrows fue quien formalizó el método, algunos académicos atribuyen el origen del
término problem-based learning (PBL) a Don Woods, quien lo utilizó en la Universidad
McMaster, en Canadá, en el ámbito de la enseñanza de la química. En 1965, el doctor John
Evans asumió la dirección de la Escuela de Medicina de esa universidad y promovió un cambio
radical: reemplazar las clases magistrales tradicionales por el trabajo colaborativo en pequeños
grupos que debían investigar y resolver problemas clínicos simulados. En este nuevo
paradigma, el estudiante debía identificar lo que sabía y lo que necesitaba aprender, mientras
que el docente adoptaba el rol de facilitador o guía del proceso.
El éxito del modelo McMaster fue tan notable que pronto otras universidades, inicialmente con
cierta resistencia, comenzaron a experimentar con el ABP. Facultades de medicina en Europa,
Australia y América Latina adoptaron gradualmente este enfoque, y posteriormente se extendió
a otras disciplinas como la ingeniería, la psicología, las ciencias sociales y la administración.
A lo largo del tiempo, múltiples investigaciones han demostrado los beneficios del ABP:
mejora el pensamiento crítico, promueve el aprendizaje autónomo, fortalece el trabajo en
equipo y prepara a los estudiantes para enfrentar situaciones complejas en contextos reales.
Hoy en día, el ABP es considerado una metodología clave dentro del enfoque por competencias
y continúa evolucionando como una herramienta poderosa en la educación del siglo XXI.

2. Definición de la metodología ABP

El Aprendizaje Basado en Problemas (ABP) se presenta como una metodología educativa


centrada en el estudiante, quien asume un rol activo y protagónico en la construcción de su
conocimiento. Esta estrategia no solo busca una comprensión profunda y significativa de los
contenidos, sino que también incentiva el trabajo en equipo y el desarrollo de competencias
interpersonales. Su sustento teórico se encuentra, principalmente, en el enfoque constructivista,
el cual plantea que el aprendizaje es un proceso dinámico que se enriquece a través de la
experiencia y la reflexión. En consonancia con este enfoque, el ABP se articula a partir de tres
principios esenciales que orientan su aplicación pedagógica:
❖ El entendimiento con respecto a una situación de la realidad surge de las interacciones
con el medio ambiente.
❖ El conflicto cognitivo al enfrentar cada nueva situación estimula el aprendizaje.
❖ El conocimiento se desarrolla mediante el reconocimiento y aceptación de los procesos
sociales y de la evaluación de las diferentes interpretaciones individuales del mismo
fenómeno.

El Aprendizaje Basado en Problemas (ABP) también favorece el desarrollo de un pensamiento


riguroso y reflexivo en los estudiantes, integrándolo como una dimensión esencial del proceso
formativo, y no como una actividad aislada. Esta metodología promueve una comprensión
profunda de los problemas, incentivando su análisis desde múltiples perspectivas (histórica,
social y cotidiana) con el fin de enriquecer la mirada crítica del estudiante. Asimismo, el ABP
se caracteriza por su flexibilidad y apertura, lo que propicia entornos colaborativos donde el
aprendizaje colectivo y el trabajo en equipo se convierten en pilares fundamentales.

3. Características de la metodología ABP

El Aprendizaje Basado en Problemas (ABP) constituye una estrategia metodológica centrada


en el estudiante, orientada al desarrollo de competencias mediante la identificación, análisis y
resolución de problemas reales o simulados. Esta metodología promueve un aprendizaje
significativo y contextualizado, al tiempo que estimula habilidades cognitivas, sociales y
metacognitivas. A continuación, se describen sus principales características:

❖ Aprendizaje activo, colaborativo y social


La dinámica del ABP se fundamenta en el trabajo grupal, generalmente en equipos
pequeños, lo cual propicia el diálogo, el intercambio de perspectivas, el consenso y la
construcción colectiva del conocimiento. Esta interacción fomenta habilidades
interpersonales, como la comunicación efectiva, la responsabilidad compartida y la
capacidad de escucha.

❖ Inversión del proceso tradicional de enseñanza


A diferencia del enfoque tradicional, en el cual primero se imparte teoría y luego se
aplica a la práctica, el ABP parte directamente de la práctica (un problema complejo) y, a
partir de este, se identifican los vacíos de conocimiento que deben ser resueltos mediante
la investigación. Posteriormente, el nuevo conocimiento adquirido se aplica para
reformular y resolver el problema planteado, permitiendo así una comprensión más
profunda y aplicada.
❖ Enfoque centrado en el estudiante
El ABP traslada el protagonismo del proceso de enseñanza-aprendizaje al estudiante,
quien asume un rol activo, reflexivo y responsable en la construcción de su propio
conocimiento. El docente deja de ser un transmisor directo de información para
convertirse en un facilitador o mediador del aprendizaje, guiando, acompañando y
orientando a los estudiantes en su proceso autónomo de indagación.

❖ Problemas como punto de partida para el aprendizaje


El proceso formativo se inicia con la presentación de un problema auténtico,
contextualizado y vinculado a situaciones reales o posibles dentro del campo de estudio.
Estos problemas no solo despiertan la curiosidad e interés del estudiante, sino que
también orientan la búsqueda de información y favorecen el desarrollo de un aprendizaje
activo, crítico y relevante.

❖ Estimulación del pensamiento crítico y habilidades cognitivas superiores


A través del análisis del problema, la formulación de hipótesis y la búsqueda de
soluciones, el estudiante ejercita capacidades como el razonamiento lógico, la
argumentación, la toma de decisiones y la evaluación de alternativas. Esta metodología
favorece la autonomía intelectual, el juicio crítico y la gestión estratégica del
conocimiento.

❖ Estímulo de la autonomía y la motivación intrínseca


El ABP respeta los ritmos y estilos de aprendizaje individuales, lo que fortalece el
sentido de autorregulación y la responsabilidad por el propio aprendizaje. Esta libertad
metodológica genera mayor motivación intrínseca, ya que el estudiante se involucra
emocional e intelectualmente con el proceso.

❖ Enfoque interdisciplinario y contextualizado en los problemas ABP


Los problemas utilizados en ABP requieren integrar conocimientos provenientes de
diversas áreas disciplinares, lo que propicia una visión holística e interrelacionada del
saber. Esta característica permite que el aprendizaje tenga una aplicación directa y
significativa en la realidad profesional y social del estudiante.

❖ Evaluación formativa, continua y multidimensional


La evaluación en el ABP no se limita a calificar productos finales, sino que se integra al
proceso de aprendizaje mediante la autoevaluación, la coevaluación y la
retroalimentación constante. Esto permite monitorear el progreso, detectar dificultades,
ajustar estrategias y consolidar los aprendizajes adquiridos a lo largo de toda la
experiencia.
Referencias Bibliográficas

• Restrepo Gómez, B. (2003). Aprendizaje basado en problemas (ABP):


una innovación didáctica. Revista Educación y Pedagogía, 15(36), 11–
26. Recuperado de https://www.redalyc.org/pdf/834/83400803.pdf
• Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM).
(s.f.). El Aprendizaje Basado en Problemas como técnica didáctica.
Recuperado de https://sitios.itesm.mx/va/dide/documentos/inf-
doc/abp.pdf
• Julca Asto, M. J. M., & Durán Llaro, K. L. (2022). El método
Aprendizaje Basado en Problemas (ABP) en el proceso de enseñanza-
aprendizaje. Revista Científica de Educación, 3(2), 45–60. Recuperado
de https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/9042489.pdf
• Centro de Innovación Docente, Universidad del Desarrollo. (2020).
Aprendizaje Basado en Problemas (ABP). Recuperado de
https://innovaciondocente.udd.cl/files/2021/06/aprendizaje-basado-en-
problemas_abp.pdf
• Carbajal Leandro, A. I. (2024). El aprendizaje basado en problemas
(ABP) como predictor del desempeño académico. Revista ConCiencia
EPG, 9(1), 67–89. https://doi.org/10.32654/revistaconcienciaepg
• Mendoza Bajaña, V. P. ., Rada Cevallos, M. G. ., Hernández Daza , O.
A. ., & López Cevallos, B. A. . (2024). Implementación del Aprendizaje
Basado en Proyectos (ABP) en la Educación Universitaria: Impacto en
la Motivación, el Rendimiento Académico y el Bienestar Psicológico de
los Estudiantes. Revista Social Fronteriza, 4(5), e45475.
https://doi.org/10.59814/resofro.2024.4(5)475

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