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Corazón Oscuro ESTEFANO-Aria Martins-Completa

Helena, una joven atrapada en un matrimonio abusivo con Otávio, finalmente encuentra alivio tras su muerte, pero descubre que está casada con Estéfano, un hombre temido en el mundo de la mafia. A pesar de su deseo de vivir en paz, se enfrenta a la realidad de que su libertad es ilusoria y que su vida podría volver a convertirse en un infierno. La historia explora el ciclo de violencia y la falta de elección de las mujeres en un entorno dominado por la mafia.
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Corazón Oscuro ESTEFANO-Aria Martins-Completa

Helena, una joven atrapada en un matrimonio abusivo con Otávio, finalmente encuentra alivio tras su muerte, pero descubre que está casada con Estéfano, un hombre temido en el mundo de la mafia. A pesar de su deseo de vivir en paz, se enfrenta a la realidad de que su libertad es ilusoria y que su vida podría volver a convertirse en un infierno. La historia explora el ciclo de violencia y la falta de elección de las mujeres en un entorno dominado por la mafia.
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ARIAMARTINS

Dreame

CoacãsGois
ESTEFAN
TRILOGIA 0 AMOR PODE ACONTECER
Alivio 1/3

Alivio

Helena, desde que recordaba, soñaba con la


libertad. Creció bajo la atenta mirada de su madre,
cuya obligación era mantener a la niña de grandes
ojos azules y cabello n***o como la noche, pura y
virgen, para que contrajera un matrimonio
beneficioso para los negocios ilícitos de su padre.
En la mafia, los matrimonios se juran en
sangre y solo terminan cuando uno de los
cónyuges muere. Casi siempre, es la esposa quien
encuentra un fin misterioso.
Cuando tuvo edad para comprender el
destino que le aguardaba, muchas veces llegó a
soñarcon una fuga a un lugar lejano donde
pudiera elegir su propio destino, pero en el fondo
Helena sabía que si un día escapaba, su padre la
cazaríay la haría arrastrarse de vuelta a casa. En
los negocios, era manipulado por sus superiores y
aliados, pero en casa era temido por todos, las
palizas y restricciones de comida aseguraban que
fuera obedecido. Así que, cuando fue entregada
en matrimonio a Otávio García, Helena aceptó
como quien acepta que la muerte es inevitable. No
tenía elección, asíque prefirió soñarcon una vida
respetuosa dentro de los moldes sociales a los
que ella y Otávio pertenecían.
Otávio era joven, guapo e incluso le enviaba
flores. Algunas veces, se encontraba sonriendo al
recordarlo. Rápidamente hizo amistad con su
Alivio 2/3
futura cuñada, Ella, lástima que la niña vivía la
mayor parte del tiempo confinada en un convento.
Pero la ilusión de felicidad duró poco, más
precisamente hasta la noche de bodas. Los
galanteos de Otávio dieron lugar a golpizas,
violencia extrema, y el joven galanteador se
convirtió en un sádico. Para una niña de 16 años
que nunca había siquiera besado a un hombre, la
noche de bodas la convirtió en una sombra de sí
misma. Ni siquiera las palizas de su padre habían
sido capaces de someterla de tal manera, pero lo
que Otávio hizo tuvo el poder de hacerla sentir
miedo de cualquier otro hombre.
Después de la luna de miel, tuvo la ilusión de
que su marido la dejaría en paz. Su virginidad ya la
había conseguido, pero Otávio la perseguíaa
cualquier hora del día. Incluso viviendo en la casa
del suegro, él encontraba una manera de
arrastrarla al cuarto. Con el tiempo, aprendió a no
gritar cuando eso sucedía, al menos necesitaba
mantener su orgullo. Vivía con labios y ojos
morados, el cuerpo también estaba lleno de
hematomas. Siempre tenía una excusa para
golpearla, la cama mal tendida, la mirada
prolongada de uno de los guardias, o algunas
veces intentaba impedir que la tocara. Pero era en
vano, después de someterla era obligada a hacer
todo lo que él quería.Cada noche en el mismo
cuarto con él la hacía desear la muerte. Entonces,
cuando recibió la noticia de que Otávio estaba
muerto, sintió un alivio tan grande que lloró por
horas. Deseaba que él hubiera muerto antes, tres
Alivio 3/3
añosen ese infierno habían parecido tres
décadas.
Ahora al menos podría dormir en paz, por
suerte, tenía la llave del cuarto de Ella, a partir de
ese día dormiría allí, no quería mirar la cama
donde muchas veces fue violada y golpeada hasta
quedar llena de moretones. Ahora Otávio no podía
alcanzarla y ella podía finalmente intentar volver a
ser quien era antes de él.
Su padre había prometido que no la casaría
nuevamente, él era un desgraciado, pero al menos
cumplía sus promesas.
Sorpresas 1/4

Sorpresas

Hacía un mes que Helena vivía una vida


tranquila y serena, todavía estaba en la casa de su
suegro, padre de Otávio. Había ganado peso y ya
no tenía ninguna marca de las antiguas agresiones
en el cuerpo. Incluso tenía una tarjeta bancaria,
podía comprar ropa, ir al salón de belleza o
comprar algo que deseara comer. Sin embargo,
Helena aúnno se había aventurado a pasar por
esa puerta. Después de la muerte de Otávio, esa
casa era el lugar másseguro para ella. Solo ahora
notaba las miradas de los guardias hacia ella.
Ninguno se atrevería a acercarse demasiado, a
pesar de ser ahora viuda, todavía merecíael
respeto que el apellido García ofrecía.
Enloquecería si un hombre se acercara
demasiado a ella. Extrañamente, Ricardo, que
antes era responsable
de la seguridad de Ella,
ahora tenía que seguir a Helena a donde fuera. No
entendía ese cuidado, ni siquiera antes de quedar
viuda tenía un guardaespaldas personal. Ricardo
era atento y sabía que su cuñada Ella confiaba en
él a ojos cerrados, pero ni siquiera asíera capaz
de bajar la guardia. Ningún hombre tendría su
confianza, preferiríamorir a tener que someterse
a eso nuevamente, no entendía cómosoportó
esos 3 añossiendo maltratada por Otávio. Se
negó a continuar con los pensamientos sombríos
que estaba teniendo, asíque decidió organizar su
armario.
Sorpresas 2/4
Desde que se casó,no
había permitido que
ninguna empleada entrara en su habitación para
organizar el ambiente, ella misma lo hacía, y así
evitaba que alguien másviera las constantes
marcas de sangre en las sábanas de la cama, pero
finalmente había terminado.
Cuando abrió el armario, se dio cuenta de que
definitivamente necesitaba comprar ropa, pero
sabía que no tendria el valor de ir sola con el
guardaespaldas, entonces decidió llamar a la
única amiga que le quedaba y que entendería su
miedo.
-Ella, soy Helena, ¿todo bien?
-Querida, ¿cómo
estás?
-Ella, séque él era tu hermano, pero estoy
aliviada, no necesito soportar eso nunca más.
Del otro lado, Ella imaginaba una manera de
contarle a la viuda de su hermano que muy pronto
necesitaría unirse a otro hombre, que no era tan
guapo, pero sí intimidante. Pobre Helena, podia
haber salido de una pesadilla para entrar en otra,
igual, o aúnpeor.
-Pero Ella, necesito un favor, ¿podrías ir de
compras conmigo? Necesito ropa nueva, la que
tengo ya casi no me sirve y está gastada.
-Puedo, sí, pero tendré que llevar a Estéfano
conmigo.
Helena se estremeció sin darse cuenta, no
deseaba la presencia de ese hombre, pero no
tenía otra alternativa, al menos Ella estaríaa su
lado. Esperó a que llegara su cuñada.
Cuando Ricardo llamó a la puerta para avisar
Sorpresas 3/4
que Ella la esperaba, Helena ya estaba lista, se
había puesto un vestido que Ella había dejado en
su antiguo cuarto, de color amarillo y largo. La
joven viuda estaba hermosa y sus grandes ojos
verdes parecíanaúnmásgrandes que antes.
Estefano, que acompañaba a la mujer del jefe,
inmediatamente decidió que no podía dejara su
mujer ni un minuto másen aquella casa, ella era
una tentación para cualquier hombre. Y esto se
confirmó a medida que caminaban por las calles y
tiendas, los hombres la desnudaban con la
mirada. Requirió todo su autocontrol para que el
brazo derecho del jefe de la mafia americana no
los destrozara. El plazo que había dado para que
Helena se recuperara había terminado.
Necesitaba protegerla de la atención masculina
antes de que algún galanteador se metiera con
ella, y él tuviera que matar a otro más.
Mientras Helena estaba en el vestidor
probándose un vestido, Estefano llamó a Ella a un
rincón y dijo:
-Tienes hasta mañanapara contarle a Helena
que ella es mía,ni un solo día adicional.
-Helena está tan feliz, ¿nopodemos esperar
al menos una semana más?
-Ni un solo día adicional, Ella, o yo mismo se
lo cuento. Y dale un aviso a Helena, si piensa en
librarse de este matrimonio de alguna manera, su
sucesora serásu hermana, ella másque nadie
sabe que una niña se convertiría en un fantasma si
tuviera que soportar a un hombre como yo.
Lo contaría pronto, entonces.
La conversación fue interrumpida por Helena
Sorpresas 4J4
que salía del vestidor, su mirada cayó sobre
Estefanoe inmediatamente la palidez se apoderó
de su rostro, el actual subjefe de la mafia
americana se dio cuenta de lo que era capaz de
hacer con la mujer que se convirtió en su esposa
sin siquiera saberlo. Cuando enviudó, Helena
firm varios documentos relacionados con las
posesiones de su difunto marido. Como no
entendía nada de los negocios, terminó firmando
donde le indicaba el abogado de la familia. Así,
entre todos esos documentos, uno registraba el
matrimonio por poderes de los dos. Helenay
Estefano estaban casados, y como toda unión
nacida en la mafia, solo la muerte pondría fin a su
unión. Ni siquiera el pavor que sabía que la esposa
sentía por él seríacapaz de mantenerlo lejos de
ella. Jamás deseó a alguien como la deseaba a
ella. Cuando salvó el honory la vida de la esposa
del jefe, no deseó recompensa, pero cuando supo
que ganaríaa Helena como premio, se sintió
satisfecho por la bala que le acertó en el pecho.
Recibiría diez balas en el mismo sitio solo por
tenerla una noche, ahora lucharía contra todoy
contra todos para mantenerla en su vida.
Helena definitivamente era suya.
Otra vez en el infierno 1/5

Otra vez en el infierno

En el caminode regreso, Ricardo conducía el


coche, mientras Ella y Helena conversaban en el
asiento trasero. Ella no queríaapagar el brillo que
comenzaba a surgir en los ojos de Helena, pero no
tenía elección. Helena tenía solo 19 afños, pero ya
había sufrido demasiado a manos del canalla que
fue su hermano.
Suspirando, Ella comenzó:
-Helena, necesito contarte algo. Quiero que
sepas cuánto lo lamento.
-Ella, me estás asustando...
-Sabes que, en nuestro mundo, las mujeres
jóvenes no permanecen solteras por mucho
tiempo, verdad?
Al escuchar eso, el color del rostro de Helena
desapareció, y las lágrimas comenzaron a rodar.
-Ella,mi padre prometió que no me casaría
otra vez. ¡No después de todo lo que sufrí a
manos de tu hermano! ;No merezco pasar por eso
de nuevo! Ninguna mujer merece eso! Nada ni
nadie me hará pasar por eso otra vez. ¡No me
casaréde nuevo!

-Helena, lo siento muchísimo, pero ni


siquiera tu padre puede decidir eso por ti. Ni tú
misma... Ya te has casado.
Helena rió, una risa histérica e incrédula.
-¡ESO es imposible, Ella! ¡No me he casado
con nadie!
Otra vez en el infierno 2/5
Pero, en el fondo, sabía que, en su mundo,
eso era muy posible.
-Firmaste algunos documentos justo
después de la muerte de mi hermano, ¿nolos
firmaste?
-Sí... los firmé. Oh, Ella, ¿cómo
pude ser tan
idiota?
Helena comenzó
a lorar, la respiración
fallando entre los sollozos.
-Prefiero la muerte. Me mataré antes de
dejar que otro hombre me toque de nuevo.
-No puedes -dijo Ella, con la voz fallando-.
El me mandó darte un mensaje: si encuentras
alguna manera de librarte de este matrimonio, tu
hermana tomará tu lugar.
-¡Oh, Dios, Ella! Ella aúnno ha cumplido 16
años...¿Quétipo de hombre seríacapaz de forzar
a una chica, casi una niña?
-No lo sé.Los hombres de nuestro mundo
tienen un sentido extraño del honor y la moral,
Helena... Lamento ser la portadora de esta
noticia, pero penséque era mejor que yo te lo
contara a que lo hiciera él.
En ese momento, un escalofrío recorrió el
cuerpo de Helena. Ella ni siquiera necesitó decir el
nombre. Ella ya lo sabía. Estefano.
El hombre que, una vez más,le había robado
su libertad.
El hombre que volvería a transformar su vida
en un infierno.
Si Otávio había sido capaz de subyugarla,
Estefano la reduciría a polvo.
Otra vez en el infierno 3/5
-¿Cuándo debo unirme a él? ¿Tengo al menos
una noche másde paz?-preguntó Helena,
sollozando.
-No lo sé.Creo
que no.
Durante el resto del camino, Helena se
preguntaba qué había hecho para que el destino
fuera tan cruel con ella. ¿Qué hacía que ella no
tuviera derecho a mantener su cordura, su cuerpo
libre de cicatrices?
Cuando, por fin, el coche se detuvo en el lugar
que dejaría de ser su hogar en breve, Helena se
despidió de Ella y bajó. Pero, al mirar al frente, allí
estaba él.
Su pesadilla en forma de hombre.
Estefano vestía de n***o de pies a cabeza.
Sus facciones eran duras como piedra, el rostro
impasible, sin mover un solo músculo. La cicatriz
en la mejilla lo hacía aúnmásaterrador a los ojos
de Helena.
Ella aúnlloraba. No los sollozos desesperados
del coche, sino un llanto silencioso, el de una
mujer que sufría y temía al hombre frente a ella.
Sin decir nada, Estefano abrió la puerta del
coche e hizo un gesto para que ella entrara.
Helena, que había aprendido a duras penas a
obedecer, entró sin mirar atrás. No se preocupó
por sus pertenencias, su ropa, sus objetos
personales. Nada de eso tenía mássentido.
Ya no importaban las cremas para el cabello
que compró después de tres años.
Ni la ropa nueva.
Ni la caja de chocolates que, por primera vez,
Otra vez en el infierno 4/5
pudo entrar a la panadería y comprar.

Ahora, el hombre que conducía ese coche


también dirigiría su vida.
Quedaba por saber si él era tan malo como
Otávio... o peor.
Solo de pensar en la noche que la esperaba en
los brazos de Estefano, se le erizaba el alma.
No lo encontraba feo, pero lo temía desde la
primera vez que lo vio.
Cuando el carro se detuvo, Helena deseó con
todas sus fuerzas estar muerta. Se sentó en el
suelo del vehículo y se acurrucó. Sabía que no
valía la pena. Él la sacaríade allí con facilidad,
pero ella simplemente no tenía fuerzas para salir.

Oyó que la puerta se abría. Sintió su


presencia. Sabía que él estaba parado allí,
esperando. Pero permaneció acurrucada, una bola
humana.
Sabía que era una visión ridícula para el
hombre que la observaba.
Pero, Dios... ella sentía tanto miedo.
Solo quería que él la devolviera.
Fue sacada de sus pensamientos por su voz.
Una voz ronca. Intensa.
-Levántate de ahí. No suelo decir las cosas
másde una vez, niña. Hazte un favor a ti misma y
evítanos problemas.
Al oíreso, Helena se obligó a levantarse. Fue
rápidamente empujada hacia dentro de la casa.
Pasó por la propiedad sin notar nada. Sus ojos
estaban ciegos a cualquier detalle alrededor.
Solo cuando llegó a una sala, se sentó en el
Otra vez en el infierno 5/5
sofá. Se acurrucóuna vez más.
Estefano la observaba.
¿Quétipo de vida habría llevado en estos
últimos años para reaccionar así? Incluso en las
circunstancias en que se encontraban, ella lo
temía demasiado.
Él sabía que era intimidante. Pero esa
reacción...
Esa mujer parecíaalguien que huía de un
monstruo.
Estefano soltó un largo suspiro y decidió salir
de la casa.
No quería perder la paciencia.
Ni hacer algo de lo que pudiera arrepentirse
después.
Helena permaneció acurrucada en el sofá.
Cuando se dio cuenta de que estaba sola, tomó
una manta y se envolvió.
Lloró hasta no tener máslágrimas.
La extenuación la venció.
Y finalmente, se durmió.
Descubrimientos 1/5

Descubrimientos

A pesar de la desesperación, Helena fue


capaz de dormir. Un sueñoperturbador, repleto
de pesadillas. Primero con Otávio, luego con
Estefano.
Cuando despertó, ya era de noche y no sabía
qué hacer. No conocíala casa ni al dueño. Su
barriga rugía de hambre, pero tampoco tenía
certeza de si podía comer o beber algo de la
cocina sin una orden directa de Estefano. Era
humillante lo que sentía, pero prefería pasar
hambre a, de alguna manera, irritar al hombre que
ahora era su marido. Entonces, decidió
permanecer allí, en el mismo lugar, hasta que él o
alguien apareciera para decirle qué debía hacer.
Se quedó allí por horas, mirando la pared
blanca. En algunos momentos, su cuerpo
temblaba al pensar en lo que sucedería en cuanto
Estefano cruzara la puerta.

Cuando, por fin, escuchó pasos acercándose


y percibió que otra noche estaba a punto de
comenzar, se encogió en el sofá.
Estefano abrió la puerta y la miró como si
recién ahora recordara que ella estaba allí. Pasó
por ella sin decir nada.
Helena escuchó el ruido del agua siendo
serviday de un vaso posándose en la encimera.
Poco después, un grito cortó el silencio:
-iHelena!
Descubrimientos 2/5
Inmediatamente, comenzó a temblar. Sabía
que no serviría de nada correr, pero no había
hecho nada. Estaba allí sentada durante horas, sin
beber, sin comer, sin siquiera ir al baño.
Cuando él apareció nuevamente en la puerta,
la fulminó con la mirada.
-¡No hice nada! ¡Lo juro! ¡Por favor!
Era ridículo
humillarse de esa manera. Ella lo
sabía. Pero no tenía oportunidad contra él. La
piedad de él era lo único que podría salvarla.
-¿Qué comiste durante este tiempo, carajo?
-;Nada! iLo juro! ;No toqué nada! ¡Ni siquiera
salí de esta sala!
Él dio un puñetazo en la pared.
Helena se refugió detrás del sofá, aunque
sabía que, si él quisiera golpearla, seríainútil
esconderse allí.
-¿Estás tratando de matarte de hambre, es
eso?

-¡No! Yo solo... no sabía si podía comer o


incluso tocar algo. No me dijiste nada.
Las palabras salieron mezcladas con el llanto.
Él estaba sin sombrero, vestía una camiseta
de tirantes que dejaba todos los músculos a la
vista.
Durante los tres añosen manos de Otávio,
nunca necesitó enyesarse nada, a pesar de las
palizas dolorosas. Sus dientes seguíanperfectos.
Pero al mirar a Estefano de esa manera, se dio
cuenta de que él seríacapaz de partirla por la
mitad en apenas unos minutos.
Fue sacada de sus pensamientos por la orden
Descubrimientos 3/5
seca de él:
-Siéntate en ese sofá. Ahora.
Ella obedeció.
- Primero, sé la vida que llevaste al lado del
enfermo de Otávio. Pero necesitas saber una
cosa: no uso la violencia gratuitamente. Colabora,
y no tendremos problemas.
Helena lo miró y no pudo disimular la mirada
de quien no creíani una sola palabra de lo que él
decía.
Estéfano suspiró largamente.
- Está bien. No pego a mujeres. Pero no
tolero ataques de ningún tip0. ¿Fui claro? No
necesito golpear para acabar con una persona.
Él hizo una pausa y luego ordenó:
-Levántate, date una ducha y ve a hacer algo
para que comamos los dos.
Fue en ese momento que ella recordó que no
tenía ropa. Solo el vestido amarillo que ni siquiera
era suyo.
Negó con la cabeza, e inmediatamente el
semblante de Estefano se oscureció. La mirada de
él ardía como brasa.
Ella se apresuróa justificarse:
- No tengo ropa. No traje nada.
- Ponte una camiseta mía.Mañana temprano
conseguiremos ropa para ti. O puedes hacer como
yo: pide por internet. Lo entregan mafñana mismo.

Helena, esta vez, solo asintió con la cabeza.


- ¿Dóndeestá el baño?
-Usa el de nuestro cuarto. Segunda puerta a
Descubrimientos 4/5
la derecha.
Él la observó por unos segundos, como si
esperara que ella hiciera alguna objeción. Pero
Helena solo se levantó y salió para ducharse.
Cuando entró en el cuarto, quedó
impresionada con la organización. No había ni una
sola pluma fuera de lugar. La decoración tampoco
dejaba nada que desear.
Fue al armario empotrado, tomó una camiseta
y entró al baño. Cerró la puerta y respiró hondo. El
ambiente allí también estaba impecablemente
limpio.
Se dio una ducha y lavó sus largos cabellos.
Cuando se miró en el espejo, se dio cuenta de que
la blusa le quedaba como un vestido, pero sabía
que se veíaatractiva. Rezó mentalmente para que
él la dejara en paz.
No soportaba la idea de ser tocada por él. Ni
por ningún hombre.
Cuando volvió a la sala, no lo encontró.
Fue a la cocina y tomó una fruta para calmar
el estómago, que no veíacomida desde hacía más
de 24 horas.
Luego, abrió el refrigerador.
Podía preparar rápidamente una ensalada y
un risotto de camarones. Rápido y práctico.
En ese momento, agradeció haber pasado
tantas horas en la cocina con la cocinera
contratada por su padre. Si no supiera cocinar,
estaría en serios problemas.
No creíani por un segundo que Estefano
realmente no pegaba a mujeres.
Descubrimientos 5/5
Cuando estaba terminando la comida, él
apareció en la cocina.
-Está casilisto.
-Genial. Vamos a comer aquí mismo.
Helena sirvió el plato de él y luego el suyo.
Estefano comió en silencio. Cuando terminó,
repitió el plato.
Fue en ese momento que el teléfono sonó.
Él contestó con un breve "Sí."
Luego, se levantó.
- Helena, necesito salir. Voy a resolver algo y
vuelvo en media hora.
Él la miró por un instante antes de continuar:
- Sabes dónde está nuestro cuarto. Por lo
tanto, sabes dónde debes dormir. Espero no
encontrarte en otro lugar.
Sin esperar respuesta, lavó el plato y los
cubiertos que había usado y salió.
Helena se quedó allí, aterrorizada.
La noche que le esperaba le aterrorizaba.
Acuerdos 1/5

Acuerdos

Después de que Estefano se fue, Helena


organizó la cocina y volvió a sentarse en la sala.
Era verdad que casi no había dormido en los
últimos dos días, pero no tenía valor para
acostarse en su cuarto. Deseaba con todas sus
fuerzas que él pasara otra noche fuera de casa.
No quería que la tocara, pero veíael deseo
contenido en sus ojos. Sabía que no tenía a dónde
huir, ni a quién pedir ayuda.
Estaba perdida en sus pensamientos cuando
escuchó los pasos de Estefano. Él había
regresado. Se dio cuenta cuando él pasó
directamente al cuarto y, unos minutos después,
reapareció con el pelo mojado, indicando que
había salido de la ducha. Ya pasaban de las 23h.
Helena estaba de pie, recargada en la pared, sus
grandes ojos verdes brillando por las lágrimas.
Los dos se quedaron allí, parados. La
atmósfera entre ellos parecíatensa. Estefano,
tomado por el deseo que había guardado durante
meses, mientras Helena exhalaba miedo por todos
los poros. El sabía lo que su presencia despertaba
en la mujer que ahora era su esposa. Era un
hombre acostumbrado a inspirar miedo, sus
enemigos lo temían y ni siquiera las mujeres lo
deseaban. Quien nunca recibió cariño, tampoco
sabe ofrecerlo. Las pocas que pasaron por su
cama nunca volvieron.
Fue él quien rompió el silencio.
Acuerdos 2/5
-Es tarde. Vamos a la cama.
La misma ronquera estaba allií.
No esperó respuesta. Simplemente se dio la
vuelta y subió las escaleras, seguro de que sería
obedecido. Helena realmente pensó en sentarse
en la sala y quedarse allí, pero los recuerdos de
Otávio la hicieron recordar lo que sucedía cuando
no obedecía. Las palizas eran peores y lo que él la
obligaba a hacer en la cama, también. Entonces,
Helena siguió a Estefano.
Entró en el cuarto con los ojos llenos de agua,
el cuerpo invadido por escalofríos. Daría todo para
no ser tocada por un hombre nunca más.Se sentó
al borde de la cama y esperó.
Estefano se arrodilló frente a ella. Aun asi,
seguíasiendo imponente, una muralla delante de
Helena. Agarró su cintura y acercóla nariz a su
cuello, luego se deslizó hasta el cabello. Helena
rompió a llorar y a temblar violentamente. Cuando
se dio cuenta, Estefano se detuvo
inmediatamente.
-Tengo mil defectos, pero no fuerzo a las
mujeres.
Helena, que temblaba, rompió a llorar.
Entonces, en un acceso de furia, comenzó a
golpearlo.
-¿No fue para eso que forjaste este
matrimonio? ¿Paraobligarme a dormir contigo?
-No, no fue. Te deseé desde el primer minuto
que te vi, pero nunca obligué a una mujer a
aceptarme. Ni siquiera a las prostitutas con las
que me acosté. Cuando una de ellas decía no, era
no.
Acuerdos 3/5
A pesar de eso, Helena continuó golpeándolo
y, no satisfecha, le dio una bofetada en el rostro.
Toda la tensión que había guardado en los últimos
tres añosse liberó allí.
Inmediatamente, el ambiente se puso tenso.
Ella se dio cuenta de la tontería que había hecho y
se encogió contra el cabecero de la cama. Incluso
en su acceso de ira, sabía que hombres como él
no recibían una bofetada y lo dejaban pasar.
-;Pero qué demonios! ¿Te has vuelto loca?
Estefano avanzóun paso.
-Por mucho menos ya he matado a hombres
del doble de tu tamaño. Sin usar un arma siquiera.
Nunca máshagas eso. ¿Me oyes?
Helena solo asintió con la cabeza en
aceptación. Él estaba tenso, furioso. Dio un paso
hacia ella, pero, de repente, se detuvo
bruscamente. Agarró la mesita de noche y la lanzó
contra el espejo. El ruido fue ensordecedor.
Luego, agarró la televisión y la arrojó contra la
pared. Ante eso, Helena se levantó y corrió hacia
la puerta, pero Estefano la alcanzó y la giró
bruscamente contra él.

-¿Me atacas... y luego corres?


Su respiración era pesada.
-¿Dónde está tu coraje ahora?
El gruñó, sujetándola firmemente.
-O rompía los muebles, o te rompíaa ti.
Su voz salió baja y cargada de furia.
-¿Me oyes? ¡Responde!
-Sí.
-¿Por qué?
Acuerdos 4/5
-;No sé! -gritó Helena, con las lágrimas
corriendo por su rostro-. ¡Creo que quería que
me mataras!
La desesperación transbordaba en su voz.
-Sería mejor que volver a vivir la pesadilla
que viví con Otáio.
Respiró con dificultad, jadeando.
-No soporto la idea de ser violada, golpeada
y sodomizada de nuevo.
Estefano se quedó estático. Por un instante,
solo la miró. Entonces, en un gesto que él mismo
no comprendió, la abrazó.
Helena quedó paralizada.
Estefano nunca había abrazado a una mujer
antes. Y, allí, se arrepintió de haber matado a
Otávio rápidamente. Merecía haber muerto poco a
poco por lo que le hizo a Helena. Respiró hondo y
esperó a que ella se calmara.
-En esta casa, nunca sufrirás algo así.Te doy
mi palabra.
Helena no dijo nada.
-Pero quierolealtad a cambio de eso. Y la
promesa de que nunca máste atreverás a
abofetearme.
El la miró fijamente.
-Tenemos un acuerdo?
-Lo tenemos.
-Hay una cosa más.
Ella lo miró, aprensiva, esperando lo peor.
¿Tendríaque entregarse a él?
-Quiero que duermas a mi lado cada noche.
Acuerdos 5/5
Helena se preparó para negar, pero la
expresión de él no lo permitió.
-Solo dormir, Helena. No estoy pidiendo nada
más que eso por ahora.
Ella respiró hondo.
-De acuerdo. Tenemos un acuerdo. Solo
dormir.
Él asintió.
-Solo dormir, pequeña.Y empezamos eso
hoy.
Cuando se acostaron, Helena mantuvo la
guardia alta, pero pronto el cansancio extremo la
venció. Durmió al lado del hombre que ahora era
su marido, con quien había hecho un acuerdo que
esperaba se cumpliera por el bien de su cuerpo y
su salud mental.
Tregua 1/4

Tregua

Cuando Helena despertó, ya era de día. Con


los recuerdos de la noche anterior, saltó de la
cama. Increíblemente, la habitación estaba libre
de los destrozos esparcidos la noche anterior.
Estaba tan cansada que no se despertó mientras
él organizaba el ambiente.
Ahora, mástranquila, no sabía de dónde había
sacado el valor para atacar a Estefano. Le había
abofeteado el rostro. Si hubiera sido Otávio en su
lugar, no solo habría respondido, sino que la
habría hecho arrepentirse amargamente de su
osadía. A pesar de eso, no confiaba en Estefano.
Era imposible confiar en un hombre.
Estaba perdida en sus pensamientos cuando
él entró en la habitación. Inmediatamente, Helena
se puso tensa.
-La del jefe pidió que la llamaras.
esposa
Creo que está preocupada por ti.
-Sí.
-¿Sí qué, Helena?
Su nombre sonaba diferente en la voz de él.

-Y debo llamarla?
-Eso lo decides tú. Tratándose de la mujer
del jefe, tienes libertad para hablar con ella.
Incluso puedes encontrarte con ella aquí o en su
casa.
Una vez más,Estefano
se arrodilló a los pies
de Helena. Ella, que estaba al borde de la cama,
Tregua 2/4
se alejó lo másque pudo del ex soldado. No
soportaba su proximidad. Estaba agradecida de
que él no la hubiera forzado a soportar de nuevo a
un hombre tocándola, pero sentía una aversión
tan grande que le revolvía el estómago. Él la había
obligado a convertirse en su esposa después de
todo lo que había pasado en manos de Otávio.
-Te quiero al borde de la cama ahora, Helena.
Helena se obligó a acercarse a él. Tenía rabia
de sí misma por obedecer. Quería tener el valor de
decir no, pero su obediencia había sido forjada a
costa de constantes palizasy de cosas horribles
que había sido obligada a hacer en la cama. No
sabía cómohabía soportado tantadegradacióny
dolor.
Cuando sintió las manos de Estefano en sus
piernas, cerrólos ojos y esperó. Pudo sentir la
nariz de él deslizándose por sus muslos. Apretó
los ojos y pidió silenciosamente que él terminara
pronto, que el actual subjefe de la mafia
americana se satisfaciera rápidamente y la dejara
en paz.
-¿Helena?
El silencio fue la única respuesta que Estefano
recibió. ÉIsintió el olor del miedo. Pero era más
que eso. Acostumbrado a torturar personas,
aprendió temprano a identificar cuando alguien
le
tenía pavor. Y era exactamente eso lo que esa
mujer sentada en su cama estaba sintiendo.
Respiró hondo para controlar el deseo.
Necesitaba trabajar, tenía órdenes que cumplir,
pero antes necesitaba al menos sentir su sabor, o
se volvería loco. Tenía ese derecho, era su marido.
Tregua 3/4
-Respóndeme cuando te hable a ti, Helena.
Ella se sobresaltó, como si hubiera recibido
una bofetada.
Sentada al borde de la cama, vistiendo solo
una camiseta, queríacorrer, aunque fuera hacia
cualquier lugar, pero no podía.
-Déjame probarte, Helena. Prometo que
después de eso te dejaré en paz. Me volveré loco
si me niegas esto.
Helena lo miró con confusión. Por un
momento, Estefano interpretó su silencio como
una negativa, pero al observar mejor percibió la
verdad.
-Helena, no sabes lo que te estoy pidiendo,
¿verdad? Responde.
-No sé...¿Probar qué?
-Dios... ¿quéclase de hombre era el idiota de
Otávio?
Al oír el
nombre del difunto marido, Helena
dejó que las lágrimas contenidas rodaran por sus
mejillas. Aquello ardía como fuego. Solo escuchar
su nombre ya era un tormento.
Aún estaba agradecida por el hecho de que,
por alguna razóndesconocida, Otávio siempre
había usado preservativos. Al menos no se vio
obligada a estar con él sin protección. Tres años
de matrimonio y no hubo frutos.
Fue sacada de sus pensamientos al sentir los
movimientos de Estefano. Él apoyóla cabeza en
su lugar másíntimo e intentó, delicadamente,
abrir sus piernas. Pero Helena las mantuvo
cerradas.
Tregua 4|4

-Helena, por favor...


-¿Qué vas a hacer?
-Quiero
tocarte, sentirte con mi boca.
¿Puedo, pequeña?
-Si digo que no, ¿quéva a pasar?
Estefano dio un largo suspiro.
-No pasaránada, carajo. Ya te dije que no
fuerzo a las mujeres.
La frustración era evidente en su voz.
Estefano se levantó y se apartó, apoyándose
contra la pared.
-Vete de aquí, Helena. No aparezcas frente a
míhasta que salga a trabajar.
Helena huyó másque
deprisa de aquella
habitación. Una vez másse libró de ser tocada por
él. Estaba agradecida a los cielos por eso. Aún
prefería la muerte a verse íntimamente
involucrada con un hombre.
Estefano dio un puñetazo en la pared,
sintiendo la sangre correr por los nudillos.
Deseaba a Helena másque a nada en la vida, pero
no tenía el valor de forzarla. No después de todo
lo que ella había pasado.
Él aprendió de la peor forma lo que el abuso
de un hombre podía causar a una mujer.
Después de dejar la mano sangrando al
golpear la pared, Estefano salió de casa. Tenía
negocios que resolver y órdenes del jefe que
cumplir. Pero estaba al borde de la locura por
tener a Helena tan cerca y no poder tocarla.
Pánico de nuevo 1/3

Pánicode nuevo
Helena pasó la mañanaen casa, estaba
sola y
aprovechó para tomar un baño prolongado. Una
vez más,se vio forzada a ponerse una camiseta
de Estefano. Había lavado el vestido amarillo,
aquel con el que había llegado, pero sabía que
necesitaba encontrar una manera de conseguir
másropa. Con valentía, llamó a su marido. Solo de
pensar en él de esa manera, su corazón se
aceleró.
En el tercer tono, Estefano contest.
-Helena, ¿pasóalgo?
-En realidad, no. Pero no puedo seguir
usando tus camisetas. Quisiera poder recoger mis
COsas.

Escuchó un largo suspiro. Cuando él


respondió, su voz estaba másronca de lo normal.
-No te quiero en esa casa nunca más.Y no
vas a usar nada que haya sido comprado con el
dinero del idiota de tu difunto marido. ¿Fui claro?
-Sí.
Helena sintió ira, no podía seguir como estaba
y colgó el teléfono en su cara. Justo cuando se dio
la vuelta, el teléfono volvió a sonar, pero ella
simplemente lo ignoró. Preparó el almuerzo, se
sentó a la mesa y comió tranquilamente, casi se
sintió en casa, casi se sintió segura. En el preciso
momento en que terminó de organizar la cocina,
Estefano apareció en la puerta.
Pánico de nuevo 2/3
Esta vez, no sintió miedo, no sabía explicar el
motivo, pero lejos del cuarto se sentía más
valiente.
-¿Por qué no contestaste el teléfono?
-Porque no quise.
Estefano soltó una risa, ella esperaba
cualquier reacción, menos esa.
-Helena, ¿estásperdiendo el miedo de mí,
pequeña? Eso es bueno.
-¿No quieres que te tenga miedo? Sería más
fácil controlarme.
-No me gustan las mujeres fáciles. Y,
respondiendo a tu pregunta, no deseo que me
temas, ya recibo eso en la calle. Prefiero
controlarte de otras maneras, en la cama, por
ejemplo. Fuera de ella, puedes incluso enfrentarte
a mí,siempre que no te atrevas a abofetearme
como la otra vez.
La expresión de Helena cambió.
-Nunca recibirás violencia de mí, pero quiero
lo mismnoa cambio.
Estefano se dio cuenta
de que la palabra
cama nubló los ojos de Helena, ella tenía un miedo
extremo de él en el cuarto, era allí donde había
sido humillada y golpeada por su ex marido. Tal
vez, si él se acercaba a ella fuera de él, podría
hacer que bajara la guardia.

-Arréglate, vamos a comprar ropa para ti.


Maldición, ese vestido amarillo me va a volver
loco.
Con ella lista, fueron en coche hasta la calle
principal de la ciudad. Cuando se bajaron para
Pánico de nuevo 3/3
caminar, Helena siguió adelante, pero fue
detenida por Estefano, que tomó su mano. Ella se
sorprendió, nunca había caminado tomada de la
mano con nadie, nunca imaginó que un hombre
como él haría eso, y menos frente a los dos
soldados que los seguían.
-Eres mi esposa, vas a caminar conmigo,
como tal.
Ella intentó soltar la mano, pero él apretó
ligeramente los dedos sobre los de ella.
-Tranquila, pequeña. Estamos en la calle, no
podemos ir másall.
Entraron en varias tiendas, compraron ropa,
zapatos, bolsos, pendientes, Helena obtuvo un
guardarropa completo. Mientras caminaban,
pasaron por un árbol. Fue en ese momento que él
la abrazó.
Helena intentó soltarse, pero Estefano no lo
permitió.
Él la sujetó y la besó.
En el primer ella no reaccionó,
momento,
luego, sin darse cuenta, comenzóa corresponder,
y cuando se dio cuenta de lo insensato, ya era
tarde. Se soltó y una vez máslo abofeteó, como la
otra vez se dio cuenta demasiado tarde de lo
insensato que había sido.
Fue arrastrada dentro del coche.
Estefano salió haciendo chirriar las lantas.
En ese instante, Helena tuvo la certeza de
que, esta vez, su acto tendría consecuencias.
¿Libertad? 1/5

¿Libertad?
Dentro del coche, Helena comenzó a entrar en
pánico. No debería haberlo abofeteado, mucho
menos delante de los soldados, pero él tampoco
debería haberla besado. Cuando el coche se
detuvo en el garaje, ella queríacorrer, pero sabía
que no tenía a dónde ir.
Cuando Estefano bajó, tuvo la esperanza de
que él rompiera todos los muebles de la casa,
como había hecho en el cuarto. Pero, en vez de
eso, él la sacódel asiento del pasajero, y ella
comenzóa suplicar. Con Otávio, eso no serviría de
nada, pero tal vez con Estefano sirviera para
calmarlo.
-¿Le diste una bofetada al idiota de Otávio?
-preguntó él, sacudiéndola. ¡Responde, Helena!
¿Alguna vez lo abofeteaste?
Helena se vio obligada a responder:
-No, nunca.
-¿Y por quédiablos
crees que puedes
abofetearme en la cara siempre que te da la gana?
¿Quieres que te trate como Otávio te trataba? ¿Es
eso? ¿A veces te gustaba ser maltratada y
violada? Quién sabe, si hago eso, quizás empieces
a respetarme.
Helena estaba apoyada en la pared con los
ojos cerrados, pero al escuchar las palabras del
hombre que ahora era su marido, los abrió.
Estefano vio el horror en su mirada y se dio cuenta
¿Libertad? 2/5
de que había ido demasiado lejos. Ella no merecía
escuchar eso, pero él no era un hombre que
aceptara que una mujer le pegara en la cara.

-¿Sabes por qué no recibiste otra bofetada


ahora? Porque no estaba lo suficientemente
cerca.
Ella lo miró, la respiración acelerada.
-;Viste lo que el desgraciado de Otávio me
hacía y nunca me ofreciste ayuda! Me veíassalir
del cuarto morada, mientras estabas sentado en
la puerta del cuarto de Ella, iy nunca lo impediste!
¿Ahora vienes a decirme que me gustaba? ¡No
tenía a nadie que me socorriera! Mi padre dejó
claro que no le importaba, el padre de Ella
tampoco. Si me escapaba, no tendría a dónde ir, y
Otávio me haría volver, iy seríaaúnpeor!Su voz
se quebró, quebrada-. Cada vez que me mirabas
desde esa silla, parecíaque admirabas lo que él
hacía. Lo que te hacía quedarte allí era verme salir
hecha pedazos y sangrando. Algunos días ni
siquiera podía sentarme a la mesa de lo dolorida
que estaba. ¿Y qué hiciste tú? ¿Tú, que podrías
haberlo enfrentado?
Helena se acercóa Estefano y lo abofeteó una
vez más.La fuerza hizo que Estefano girara el
rostro, pero él no reaccionó. Como no obtuvo
respuesta, le pegó del otro lado. Ella quería que él
respondiera, asípodría odiarlo. Ya estaba herida,
ya odiaba al difunto marido desde hacía tanto
tiempo que no sabía qué hacer con ese
sentimiento.
A pesar de todo, Estefano no movió un
músculo para atacarla. Al contrario, hizo lo que
¿Libertad? 3/5
nunca había hecho en su vida, ni siquiera cuando
estuvo una semana en manos de una organización
rival: se arrodilló frente a ella.
-¿Me perdonas, pequeña? Por todas las
veces que tu cuerpo fue violado y yo no estaba
allí. Por no haber detenido a Otávio a tiempo. ¿Me
perdonas?
Helena no respondió, pero se lanzó a sus
brazos. Necesitaba sentirse segura. Estefano se
quedó allí, sosteniendo a la mujer que ahora era
suya. Sentía la necesidad de hablar.
de que el jefe se casara, Otávio pasó
-Antes
unos días lejos. Tuve que ver con eso. Fue la
primera vez que no cumplí una orden directa. Y
aúnabandoné mi puesto para darle una lección.
Helena levantó el rostro, confundida.
-¿Cómo es eso?
El la miró, evaluando su expresión.
-Respóndeme una cosa: ¿él volvió a tocarte
después de la boda de Ella?
Helena dudó por un momento, pero
respondió:
-No. Pero las palizas
empeoraron. Aun así,
estaba agradecida de no tener que
satisfacerlo. ¿Cómosabes eso?
-Lo castré, Helena -La voz de Estefano era
fría-. Pero quería restregárselo en la cara que fui
yo, pero no podía. El murió sin saberlo.
Helena abrió los ojos.
-Prometo que nunca máste
besaré a la
fuerza. No pensé que reaccionarías tan mal. Te
deseo, pequeña, hasta que duele. Nunca sufrí
¿Libertad? 4/5
tanto como cuando te vi en los brazos de ese
desgraciado. ¿Algún día me aceptarás? Quiero un
matrimonio real, sentir tu sabor.
Estefano acercósus labios a su cuello,
inhalando su aroma. El contacto inmediato lo hizo
estremecerse. Maldijo en voz baja, pero ella lo
escuchó. Se movió y notó el bulto en sus
pantalones. Helena se alejó, aterrorizada.
-Tranquila, está todo bien -dijo él, tratando
de calmarla.
-Tú estás...
-Lo sé.Acabo
de decir que te deseo. Pero
también dije que no fuerzo a las mujeres. Solo te
tocaré cuando lo permitas.
-¿Y si nunca lo permito?
Su mirada se endureció.
-¿Hablas en serio? Respóndeme una cosa:
¿te parezco repugnante?
-No. intimidante, me moríade
Te encontraba
miedo de ti. Pensaba que me forzarías.
Constantemente pensaba que una paliza tuya me
desfiguraría.
-Nunca quise dar esa impresión. No me
gusta intimidar a las mujeres. Pequeña, ¿me
dejarás tocarte, verdad? No ahora ni mañana.
Pero no soy de hierro. Hace tres meses que no me
he satisfecho. No veo la hora de estar contigo.
Helena se levantó, perturbada.
-Tengo sueño.Voy a darme un baño y
acostarme. Hay comida en el horno -Y corrió.
al bajar a beber agua, vio a
Poco después,
Estefano en el mismo lugar. Él se estaba
¿Libertad? 5/5
masturbando. Helena se quedó paralizada. Nunca
había reparado en la extensión de un hombre.
Cuando él notó su presencia, ella corrió, con
lágrimas en los ojos. Él quiso ir tras ella, pero
esperó a calmarse antes.
Llamó a la puerta del cuarto, pero Helena no
abrió. Decidió no insistir. Se acostó en el sofá de
la sala.
Pesadilla 1/3

Pesadilla

Helena no pudo dormir bien. Tuvo un sueño


Ileno de pesadillas, primero con Otávio, luego con
Estefano y, en algún momento, con los dos juntos.
En el sueño, los dos se uníanpara forzarla.
Despertó con sus propios gritos de auxilio y con
Estefano derribando la puerta.
-Pequeña, ¿quépasó?
Había preocupación en su voz, pero ella no
soportaría ningún contacto, aúnmásdespués del
sueño.No deseaba maltratarlo, solo queríaqueél
saliera del cuarto. Pero, al mirarlo, el pavor
regresó.Él estaba con el pecho desnudo, y ella
vestía un camisón fino, porque pensó que pasaría
la noche sola. Entonces, cuando él se acercóa la
cama, hizo lo único que estaba acostumbrada a
hacer: se levantóy corrió a refugiarse en la pared.
Sabía que era una locura, pero ver a Estefano en
ese momento íntimo la dejó aterrada. Él se
masturbaba sin ningún cuidado, como si el dolor
necesitara estar presente para que él sintiera
placer. Eso trajo todos sus demonios a la
superficie.
-Prefiero cuando me atacas. No me gusta
cuando huyes de mí.Mierda, Helena, estaba
excitado y necesitaba aliviarme, no soy de hierro.
-¿No vas a decir nada?
-¿Puedo dormir en el otro cuarto?
Estefano pensóen decir que no, pero ella
Pesadilla 2/3
tenía miedo de él, y allí en el cuarto se sentía
vulnerable. No seríajusto, y él seríaun
desgraciado si fingía no saber de qué tenía miedo
ella.
-Ve. La llave del otro cuarto está en el tercer
cajón de la cómoda. Prometo que no voy a
molestarte.
Cuando Helena pasó por su lado, él aún
intentó abrazarla, pero ella lo miró con asco, y
Estefano desistió.
Cuando Helena despertó, había una nota que
había sido pasada por debajo de la puerta:
a estar fuera por tres días. Ordenes del
"Voy
jefe. La casa es segura. Todas las puertas han
sido habilitadas para abrirse solo desde adentro
mediante la contraseña. Los soldados no pueden
entrar en la casa. No abras la puerta bajo ninguna
circunstancia."
Contraseña: 789116732
"Te echaré de menos."
Helena se sintió aliviada por no tener que ver
a Estefano por tres días. Sería bueno estar sola.
Necesitaba organizar sus pensamientos.
Estaba tomando café cuando el teléfono sonó.
-Hola.
-Helena, soy Ella. ¿Cómoestás?
-Bien.
-¿Estefano está siendo bueno contigo?
-Si, solo que no sési las cosas están yendo
bien.
-¿El está en casa?
-No, solo vuelve en tres días.
Pesadilla 3/3
-Eso es bueno. Vamos a encontrarnos y
pasar esos días fuera. Vamos a un spa.
-No podemos, nos van a matar.

-Helena, ¿élte pegó?


-No.
-Entonces no te va a pegar, mucho menos
matar. Prepara tus maletas y engaña a los
guardias.
Helena estaba aprensiva, pero seríaliberador
hacer algo por sí misma, salir y divertirse. Preparó
una pequeñamaleta, esperóla hora del almuerzo
de los soldados y salió. La mujer del jefe estaba
esperando afuera.
-No sabía que conducías.
-Xavier me ensefñó y te voy a enseñara ti
pronto.
-Ella, ¿noes peligroso?
-No, las amenazas han sido eliminadas.
Estamos seguras.
Cuando el coche salió por las calles, Helena
se sintió libre, libre.
Miedo 1/4

Miedo
Se detuvieron
en un Spa fantástico, Helena
nunca había entrado en un lugar como ese,
primero su padre siempre le había prohibido
hacerse cualquier procedimiento de belleza, luego
Otávio no la dejaba ni comprar ropa, mucho
menos arreglarse las uñasyel cabello. Quien las
recibió fue una mujer de unos cuarenta años,alta,
delgada y de color. Pocas veces Helena había
visto a una mujer con una sonrisa tan hermosa y
con una altivez tan grande como esa. La mujer
abrazó a Ella y la saludó sonriendo.
-¿Cómo está, señora? Hace tiempo que no
viene.
-Sí, hace tiempo, pero hoy vinimos para
quedarnos hasta pasado mañana. Queremos
disfrutar de todo lo que tenemos derecho.
-¿Y esa otra belleza que te acompañaquién
es?
es Helena, la esposa de Estefano.
-Esta
Helena notó que aunque la mujer intentaba
sonreír,palideció. La abrazó y la saludó.
-Bienvenida al Spa de Nerfetári.
-Gracias...
-Chicas, discúlpenme, pero necesito
preguntar, si sus maridos saben dónde están
ustedes y si están de acuerdo con esto. Sé que
Ella de alguna manera logró calmar a la fiera que
es su marido, pero de Estefano no tengo idea de lo
Miedo 214
que serácapaz de hacer si sabe que su mujer está
aquí sin su orden directa, me gusta mantener mi
cabeza sobre mis hombrosya mi marido le gusta
también.
Ella respondió por Helena.
-Todo está bien, Helena está bajo mi
responsabilidad, y yo soy la mujer del jefe. Todos
saben y están tranquilos con eso.
-Deacuerdo, señora,fingiré que te creo.
Cuando Helena se sentó en la silla, el celular
que Estefano le había dado comenzó a sonar. Ella
miró a Ela en pánico.
-Atiende, asídesimple.
Y eso fue lo que hizo Helena.

-Hola, Estefano.
-Primero, no te atrevas a cortarte el cabello o
depilarte como una niña, me gusta jugar con los
rizos másprivados de una mujer mientras la
saboreo.
Incluso
por teléfono, Helena se sonrojó de
vergüenza e indignación. Cómo se atrevía a
decirle esas cosas?
-¿Cómo lo sabes?
-¿De verdad pensaste que dejaría a mi mujer
sin ser vigilada, pequeña? Eres mía,recibí una
bala en el pecho por ti, hombres como yo cuidan
lo que es suyo. La señorasuele pensar que
escapa de los guardias y el jefe finge que lo
acepta, pero siempre hay alguien vigilándola. Yo
no soy como él, me gustan las cosas claras y
dichas en voz alta, los guardias no te detuvieron
solo porque dejé claro que si alguien te tocaba,
Miedo 3/4
los cortaría en pedacitos y les haría comerse sus
propias bolas.
Helena no respondió nada, se limitó a
escuchar lo que decía su marido, agradeció al
cielo que todo se estuviera diciendo por teléfono,
podía imaginar que su mirada era como brasas en
ese momento.
-Porlo demás, pequeña,diviértete con la
dama y finge que no tengo idea de dónde estás.
Ah, lo que te digo queda entre nosotros, pero
sobre el cabello puedes pasar el mensaje a la
mujer del jefe. Eso fue lo que él pidió.
Y colgó, asíde simple.
-¿Todo bien, Helena?
-sí, pero tu marido y el míodijeron que no
podemos cortarnos el pelo.
-Lo sé,él
siempre repite eso, pero yo lo voy a
cortar, el míoya pasa de la cintura y ni se va a dar
cuenta. Y tú también.
En ese momento la peluquera intervino.
-No cortaré ni un centímetro del pelo de
Helena, conozco hombres como Estefano, son
extremadamente peligrosos cuando se les lleva la
contraria.
-¿Y Xavier, no es así?
pero se dice que de fiera se transforma
-Si,
en un perrito contigo. Pero Estefano está hecho
de roca, creo que nada es capaz de transformarlo.
-¿Por qué dices eso, Nerfetári?
miró a Helena, y Helena percibió
La esteticista
que temía decir lo que sabía por su causa.
-Puedes decirlo, nada de lo que me digas se
Miedo 414
lo diré a él, tienes mi palabra.
-Bueno, algunas chicas que conozco ya han
dormido con él, dijeron que tiene muchas
cicatrices, pero ni siquiera eso es lo peor. Vi las
marcas en ellas después de una noche con él.
Pensé que les había golpeado, pero me dijeron
que en realidad él es violento durante el sexo, y
que una vez que empieza nada lo detiene. No
escucha a nada ni a nadie, es como si entrara en
un universo paralelo. Dijeron que el placer
también es devastador.
Helena prefería mucho no haber escuchado
eso, después de lo que vio la noche anterior, no
dudaba de las palabras de aquella bella mujer, al
contrario, solo no entendía por qué él nunca la
había forzado, a qué estaba esperando. Un
escalofrío recorrió su cuerpo, pero Helena
procurórelajarse cuando la manicurista se sentó
frente a ella para arreglar sus manos y pies. Se
obligó a olvidar los comentarios, necesitaba estar
tranquila al menos en esos pocos momentos de
libertad.
Vueltaa casa 1/5

Vuelta a casa

Helena se sintió en las nubes, nunca había


vivido un día de cuidados como ese, poder
arreglarsse las uñas,hidratarse el cabello y
hacerse un baño de luna, aunque este último fue
por insistencia de Ella. Aún no se sentía cómoda
estando a nadie, no creíaque
en bikini frente
fuera bonita; de hecho, durante 3 añoshabía
escuchado tanto que era fea y sin gracia, que
terminó creyéndolo.
Al mirarse en el espejo sola en bikini, justo
después del baño de luna... Supo que existía en
ese momento, se encontró bonita, se dio cuenta
de que tenía curvas, un cabello bonito y ojos
Ilamativos. Fue sacada de sus pensamientos por
la voz de su ex cuñada, que ahora se había
transformado en una amiga. De hecho, era la
única amiga que tenía.
-¿Vamosa la piscina?
-No sé cómonadar, mi padre nunca me dejó
aprender. Es más,nunca había usado ni siquiera
un bikini.
-Mi padre me preparó para ser la mujer de un
jefe, pero me dio una excelente educación. Ocio,
siempre vigilada, pero teníamos una piscina
detrás de nuestro cuarto, allí era nuestro refugio.
También crecíprotegida de toda atención
masculina.
Pasaron el día en la piscina entre confidencias
Vuelta a casa 2/5
y risas, algunos llantos de Helena también, las
horas habían pasado volando. Más tarde y ya en la
habitación, en el momento en que se preparaban
para organizar las bolsas para finalmente regresar
a sus respectivas casas, golpearon la puerta de la
habitación.
-Con permiso, los maridos de las señoras
están esperando en la recepción, y no están de
buen humor.
Helena inmediatamente se puso pálida, Ella
hacía mucho tiempo había perdido el miedo a su
marido, aquel al que llamaban fiera, ya no la
amedrentaba más.
-Ella, tengo miedo, Estefano debe estar
furioso, salí de casa sin su autorización.
-Helena, cálmate. No eres su propiedad, no
dejes que te trate como tal, además en este
tiempo juntos, él nunca levantó la mano contra ti,
y cuando an era soldado de Xavier me salvó
algunas veces. Creo que en relación a las mujeres
que tiene que proteger, él ladra pero no muerde.
-Pero, la cuestión es si él desea protegerme
o dominarme.
No teniendo otra salida, tomaron las bolsas y
fueron al encuentro de los respectivos maridos.
Helena al ver a la dupla no sabía cuál de los dos
era másgrande y másintimidante,
definitivamente los dos eran dignos de ser
temidos.
Ella saludó al mnarido con un simple buen día,
no era adecuado para el jefe de la mafia
americana ser abrazado con entusiasmo frente a
los demás, ni siquiera por su esposa. La fama de
Vuelta a casa 3/5
fiera tenía que mantenerse, Helena siguió el
ejemplo de Ella, pero mientras el jefe devolvió el
saludo a la esposa, el subjefe de la mafia
permaneció mudo y ofreció la mano para que la
esposa Ella sin otra salida aceptó,
la tomara.
caminaron hacia sus respectivos coches y
partieron. Durante el trayecto Helena no sabía qué
pensar, pero creíaque él estaba realmente
enojado. Cuando estacionó en el garaje de casa,
las lágrimas corríanpor su rostro, un Ilanto
silencioso. Recordó las palizas que el antiguo y
fallecido marido le daba cuando lo desobedecía.
Estefano abrió la puerta del coche, solo
entonces reparó en el lanto de Helena:

-¿Por qué estás Ilorando ahora?


Ella permaneció en silencio.
-Maldita sea, estoy hablando contigo, no
finjas que no existo.
-Tengo miedo de ti, es eso, estás enojado, no
debería haber salido sin tu autorización,
no deberías, pero ¿sabes qué? Fue
-No,
bueno, saliste con la mujer del jefe, y volviste más
bonita de lo que recordaba. Es bueno volver a
casa y encontrara una mujer hermosa. Ahora sal
de este coche, no tengo paciencia para llantos sin
motivo, ¿quémaníaes esa de llorar siempre que
me acerco? Eso me irrita, es una porquería.
Una vez más, Estefano
le extendió la mano.
Entraron de la mano a la casa, y cuando pasaron
por el sofá Estefano se sentó y la atrajo a su
regazo. Helena intentó salir, pero lógicamente
pudo, él era mucho másfuerte.
-Por fayor..
Vuelta a casa 4/5
-¿Porfavor qué? Soy tu marido, sé que no
deseabas este matrimonio, pero eso no cambia el
hecho de que estamos legalmente casados.
-Lo sé
-No lo parece, no me permites acercarme a
ti. ¿Por qué? Voy a preguntar una vez más,¿te doy
asco? ¿Las cicatrices te repugnan? ¿O es el hecho
de que mi sangre sea mayormente indígena?
-No es asco, ni siquiera sabía que eras de
ascendencia indígena, por eso el cabello, me
gusta.
La última frase la dijo sin pensar y se alarmó a
sí misma, por lo que una vez másintentó salir de
los brazos del marido. Él no lo permitió.
-¿Podemos hablar de esto en otra hora?
-No Helena, necesitamos hablar, y va a ser
ahora. ¿Por qué huyes de míde esta manera? Ya
dije que no fuerzo a las mujeres, nunca te
obligaría a aceptarme, si dices que no, sea en el
momento que sea, pararé. Ahora respóndeme y
no mientas, no merezco eso, no después de
respetar tus límites.
Helena, como en otrasocasiones, tenía miedo
de él, Estefano la intimidaba, era enorme y tenía
una expresión naturalmente cerrada, pero no
podía escapar de las preguntas, no con él
sujetándola en esa posición tan íntima. anaunca
se había sentado en el regazo de nadie de esa
manera, ni siquiera del miserable de Otávio, de él
solo había recibido violencia.
-Puedo resumir en una palabra lo que siento
cuando te acercas a mí:pavor, me intimidas, me
haces recordar lo que Otávio me obligaba a hacer.
Vuelta a casa 5/5
Y es pavor lo que estoy sintiendo en este preciso
momento, estás actuando como él, obligándome
quedarme sentada donde no quiero estar.
Escuchar que se estaba comportando como
Otávio hizo que Estefano la soltara, en ese
momento Helena se refugió detrás del sofá.
-¿En qué momento te traté como el maldito
de Otávio te trataba? Te atreviste a abofetearme
dos veces, aun asíno respondí, he matado
personas por mucho menos que eso.
Él se levantó y caminó hacia su esposa,
Helena tenía la impresión de que un leopardo la
estaba acorralando.
másme
-Nunca compares con ese enfermo,
¿entendido?
Ahora realmente estaba enojado, pero ella
también.
-¿Cuál es la diferencia entre ustedes dos? Al
igual que él, solo quieres usarme para tu placer.
La ira que vio en los ojos de Estefano como
respuesta a sus palabras hizo que se arrepintiera
inmediatamente de lo que dijo. Estefano empujó
con una sola mano el sofá que los separaba.
-¿Quieres compararme con él? Te voy a dar
motivos para hacerlo.
Primeros pasos 1/3

Primeros pasos
Los ojos de Estefano brillaban, Helena nunca
había sentido tanto miedo de él, ni en la primera
noche que pasó con él. Sabía que no valía la pena
correr, había aprendido eso muy bien con Otávio.
Simplemente se apoyó en la pared y esperó. Él la
sujetó por la cintura, inhaló el olor de su cabello,
con una mano la rodeó por la cintura y usando la
otra arrancósu blusa. En ese mnomento, las
lágrimas comenzaron a rodar por los ojos de
Helena, no podía creer que después de haber
quedado viuda volvería a pasar por violaciones y
palizas, ¿acasosu sufrimiento nunca iba a tener
fin?
favor, Estefano.
-Por
Pero parecíaque él estaba en otro mundo. La
subyugó entre él y la pared. En ese momento ella
pudo sentir la extensión de su deseo, y eso la hizo
sollozar aúnmás,golpeó su pecho.
-Por favor, dijiste que no forzabas a mujeres,
me hiciste creer que no seríamaltratada por ti.
¡Estoy suplicando!
Helena estaba gritando, estaba tomada por el
terror y Estefano parecíaque no escuchaba nada
de lo que ella decía o pedía. De repente, él se
detuvo, retiró las manos de sus pechos, pero
continuó sujetándola en el mismo lugar.
-Dime
que pare, y paro. Solo necesitas decir
eso, pequeña,perdí la cabeza.
Primeros pasos 2/3
Él habló con un tono de dolor.
-Pero ya lo pedí; de hecho, lo supliqué.
-No que lo pidas, debes ordenarme
necesito
parar, pequeña,no fuerzo a mujeres, pero me
hiciste perder la cabeza. Primero, siempre que me
acerco me abofeteas, luego me comparas con el
desgraciado de Otávio.
En ese momento él volvió a explorar su
cuerpo, y ella volvió a temblar. Cuando él intentó
quitarle el sujetador que cubría los pequeños
pechos, que para él eran perfectos, Helena
suplicó una vez más
-;Por favor, PARA!
La última palabra fue gritada, e
inmediatamente él paró, se quitó su camiseta. En
ese momento Helena pensó que él realmente la
forzaría, pero Estefano simplemente tomó la
camiseta y se la puso a ella, la tomó en su regazo
y se sentó con ella en el sofá, frente al televisor.
-¿Qué vas a hacer?
-Vamos a ver algo, debe haber algo que te
guste, necesito desesperadamente enfriar mi
cabeza.
-No quiero...
Estefano dio un largo suspiro.
-Si me tratas como un monstruo eso es lo
que tendrás, Helena. No soy Otávio, ya te lo dije,
no me permites tocarte y no puedes sentarte y ver
la TV conmigo, estás empujando demasiado,
pequeña,y en algún momento voy a explotar y no
te va a gustar nada.
Helena se resignó a quedarse con él en el
Primeros pasos 3/3
salón, después de toda esa tensión no se sentía a
gusto con él, había sido demasiado duro con ella.
Está bien que no le había pegado, y al final no la
había forzado a aceptarlo, pero no confiaba en él;
de hecho, no confiaba en ningún hombre.
En algún momento debido al agotamiento
Helena se durmió y terminó apoyándose en él,
Estefano, sintiendo la suavidad de su cabello en
su pecho, también se quedó dormido.
Sin escape 1/4

Sin escape

Helena, antes de despertar, sintió el pecho


ancho y duro en el que estaba acostada. Tardó en
darse cuenta de lo que realmente estaba
sucediendo. Cuando se dio cuenta de que había
dormido sobre el pecho de Estefano, intentó
levantarse de inmediato, pero unas manos fuertes
la sujetaron. Ella comenzóa luchar, y Estefano la
soltó.
-Helena, ¿quieres volver a casa de tu padre?
-¿Cómo?
-Pregunté si quieres volver a casa de tu
familia, no voy a mantener a una mujer en mi casa
que no me quiere, no me permite tocarte, y no soy
de hierro. Si no quieres quedarte, está bien.
-Prefiero ir a vivir con mi abuela, en Italia, no
perdono a mi padre por no haberme sacado de las
garras de Otávio.
-Tienes dos opciones, o te quedas aquí o e
casa de tus padres. Incluso si sales de aquí,
seguirás siendo mi mujer. Si alguien te toca,
morirá, y siendo tan bonita como eres, no pasará
mucho tiempo antes de que algún pijo se aventure
a probar suerte contigo, y me veréobligado a
cortarle y obligarle a comérselas. Y si
las partes
permites que alguien toque lo que me negaste, me
veréobligado a destripar al gusano frente a ti para
que sepas de lo que es capaz un hombre
enamorado. Helena, la decisión de quedarte o irte
Sin escape 2/4
es tuya, pero te doy un aviso: si te quedas aquí es
como mi mujer, y como tal, te quiero en mi cama,
quiero poder hundirme en ti de la manera que yo
quiera, no aguanto másesto.
Helena miró de manera profunda al hombre
de rostro marcado que ahora era su marido. Había
escuchado cada palabra que él había dicho, pero
lo que quedó marcado fue la palabra enamorado.
Otávio siempre decía que la odiaba, es decir,
antes del matrimonio decía cosas bonitas, pero
solo antes, después era un monstruo. Pero
Estefano dijo que estaba enamorado incluso
estando casado, y a pesar del miedo y los
amargos recuerdos, Helena sabía que necesitaba
seguir viviendo, y no podía volver a casa de sus
padres. Su padre estaba corroído por el odio y el
placer de mandar, había perdido la cuenta de
cuántas veces había dormido con el estómago
vacíoo con ardiendo por haberlo
el rostro
desafiado. Le quitaba la comida y le abofeteaba el
rostro, pero como esposa de Estefano durante
esos cinco meses, nunca había recibido una
bofetaday siempre había tenido libertad para
comer y beber lo que quisiera. Aunque era duroy
un asesino de la mafia, al menos no la violaba ni
golpeaba como Otávio.
-Piensa en lo que quieres y dame la
respuesta.
-No necesito pensar.
-Pues bien, ¿cuáles tu decisión, pequeña?
-Primero, quiero que me respondas una
cosa: ¿Dijiste que estabas enamorado de mí?
Estefano vaciló la mirada cuando escuchó
Sin escape 3/4
eso, ni él mismo había percibido que había
confesado el amor que sentía por ella,
-Dije, Helena, recibí una bala en el pecho,
sobreviví para poder tenerte. Era un infierno saber
lo que sufrías a manos de Otávio, mi deseo era
entrar en esa habitacióny despellejarlo vivo, pero
eso seríatraición al jefe y si simplemente hubiera
fingido una muerte para él, seríasdada a otro, y
habría rozado la locura, créeme.
-Me quedo, siempre y cuando prometas no
levantarme la mano jamás..
-No le pego a las mujeres, ya te lo dije, pero
te quiero en mi cama. No renuncio a eso.

-¿Por qué me deseas tanto en ella? Si


piensas que sésatisfacer a un hombre, estás
equivocado. Mi relación con Otávio consistía en
ser forzada por él, al principio intentaba escapar,
incluso llamaba a mi familia y decía que era
maltratada, pero cuando me di cuenta de que
estaba por mi cuenta, simplemente cerraba los
ojos y rezaba para que terminara pronto,
Estefano gimió como si sintiera dolor.
-Es horrible escuchar eso, no soporto saber
que estuviste con otro, y másaúncontra tu
voluntad. Helena, entonces tenemos un acuerdo,
¿te quedas y eres mía?
-Lo tenemos claro, pero no va a suceder hoy,
¿verdad?
-No lo sé, lo que sées que quiero un beso,
sin que sea forzado, y sin recibir una bofetada
después, ven aquí a darme un beso, Helena.
Prometo que ahora es solo eso lo que quiero, me
apoyaré en esta paredy me quedaré aquí
Sin escape 414
esperando.
Helena hizo un esfuerzo enorme para caminar
hacia el hombre que era su marido y le estaba
prometiendo ser bueno con ella, cuando llegó
hasta él, era como si nunca se hubiera acercado a
un hombre, se quedó allí parada sin saber cómo
actuar.
-Bésame, Helena, no te voy a morder
Helena entonces se puso de puntillas y
acercósu rostro al de él, pero Estefano fue más
rápido, la rodeó por la cintura. La besó de manera
suave, pero firme, era el beso de un hombre que
toma posesión de la mujer que le pertenece.
Tinieblas 1/3

Tinieblas

Después del beso que intercambiaron,


Estefano siempre encontraba una manera de
acercarse a ella, cuando salía o llegaba de la calle
siempre la besaba. Algunas veces ella incluso
pensaba en esquivarlo o repelerlo, pero recordaba
el acuerdo que hicieron, el miedo irracional que
sentía había disminuido, pero cuando recordaba lo
que vivía con el difunto marido, un escalofrío la
recorría,no dejaba de comparar el tamaño de
Otávio y Estefano. El primero era bajo, no era un
hombre que la gente temiera solo de mirar, pero
Estefano era extremadamente alto, varonil e
inspiraba miedo, cada vez que era forzada por
Otávio sentía dolor durante días, algunas veces
incluso sangraba. No dejaba de pensar que
moriría de dolor el día que Estefano decidiera
finalmente consumar el matrimonio.
Helena estaba organizando el cuarto cuando
Estefano entró en casa, estaba despeinado, tenía
un corte que sangraba en el brazo y estaba sin
camisa, se quedó sin saber qué hacer, él se
acercóy ella vio oscuridad en su mirada, lo
empujó, a pesar de que sus brazos ni siquiera lo
rozaban en el fuerte pecho del marido. Él
retrocedió algunos centímetros, su mirada parecía
dos pozos profundos y oscuros. Se acercóa ella
con tal agilidad acorralándola contra la pared, era
como si fuera otra persona, en todos esos meses
nunca lo había visto tan perturbado. Él la apretó
Tinieblas 2/3
contra su cuerpo, rodeándola por la cintura.
-Hoy te hago mía.
Hasta su voz estaba másronca de lo normal,
ella llevaba una falda que le cubría hasta la rodilla
y una camiseta sin mangas blanca. Parecía más
joven de lo que realmente era, la falda fue
arrancada con un simple tirón, eso elevó el miedo
de Helena a niveles extremos.
-Estefano, por favor, no de esta forma. Estás
perturbado.
Le golpeó el pecho, pero él ni se inmutó. El
pequeño balde con agua que ella usaba para
ayudar en la limpieza del cuarto estaba aúnsobre
la mesita de noche, y ella hizo lo único que se le
ocurrió. Tomó el agua y la arrojó en su rostro, la
mano de él sobre su cuerpo se detuvo
inmediatamente, pero su respiración se aceleró y
el apretón se intensificó.
-Por favor, prometiste ser bueno conmigo,
Él hizo un ruido en su oído, era como un
gruñido, y su mano comenzóa pasear por el
cuerpo de Helena, ella empezóa llorar, rezando
para que él se detuviera.
-Si no quieres, mándame parar. No fuerzo a
mujeres, mucho menos a la que amo, sí te amo
pequeña,pero verte repeliéndome de esta manera
me desquicia. Hice cosas horribles hoy, estoy al
límite de perder el control.
Mientras él continuaba tocándola,
hablaba
mientras Helena intentaba a toda costa liberarse
de él, pero sin éxito.
-Suéltame, por favor.
Tinieblas 3/3
Pero él la arrastró a la cama.

-Estefano, ¿quévas a hacer? Por Dios asíno,


me vas a lastimar, prometiste que seríasbueno.
Él había vuelto al mundo de tinieblas de
minutos anteriores.
Ella no sabía qué hacer.
-Estefano, ¡PARA!
Ella gritó yél se detuvo inmediatamente,
como un comando, era eso, era eso.
-Perdón -él
dijo apoyando su cabeza en la
de ella y gimiendo profundamente-. Me voy a dar
un baño y luego vamos a conversar.
Charla en el jardín 1/3

Charla en el jardín

Helena se sintió oprimida y acorralada


emocionalmente dentro de aquella habitación,
entonces corrió hacia el pequeño jardín que
estaba en la parte trasera de la casa, le gustaba
mirar las plantas y los contornos de la piscina
incompleta. Tenía miedo de que él prosiguiera, en
realidad el pánico que sentía hacia él había vuelto,
y estaban yendo tan bien, ¿por qué tenía que
agredirla? Estaba perdida en sus pensamientos
cuando él llegó por detrás y la abrazó, ella intentó
soltarse, pero él no lo permitió.
-Está todo bien pequeña, la
mayor parte de la
oscuridad ya pasó,y necesito contarte cosas que
nadie nunca supo. Ven a sentarte conmigo. Quiero
pedirte perdón una vez máspor
lo que pasó en la
habitación, te prometí que nunca te forzaría y no
lo haré, solo seguiré adelante cuando me lo
permitas.
Helena continuó callada, además del miedo
estaba dolida.
-Hoy las cosas fueron tensas, hice cosas de
las que no me enorgullezco, en esos momentos el
hombre que conoces desaparece. Pero no es
sobre eso de lo que quiero hablar. Quiero que
entiendas cómofui criado para entender que
necesito ajustarme. Crecí en un barrio
desfavorecido, asqueado con tanta suciedad y
promiscuidad, mis padres eran horribles, más
precisamente masoquistas.
Charla en el jardín 2/3
-¿Qué son masoquistas?
-¿Nunca has oído esa terminología pequeña?
-No, fui educada en casa, y mi padre nunca
me permitió acceso a internet, solo tuve
profesoras mujeres.
-Básicamente, son personas que basan sus
relaciones sexuales en el dolor, para tener placer
necesitan sentir o infligir dolor, o ambas cosas.
Por el cuerpo de Helena recorrió un
escalofrío. No soportaría si Estefano fuera igual. ÉI
percibió su miedo.
-No soy así, al menos ya no.

-¿Qué quieres decir con eso?


-No quiero mentirte, asíque no voy a
responder eso ahora, solo necesitas saber que
nunca te haré daño en la cama, ni fuera de ella.
Crecí viendo a mi padre golpear a mi madre, ella
no tomaba ninguna actitud, primero porque
nuestras condiciones eran deplorables, después
ella tenía un placer sórdido en agredir y ser
agredida, esas sesiones casi siempre terminaban
en sexo y la mayoria de las veces frente a mí.Mi
padre le hacía cosas horribles, ella vivía con
cortes, magulladuras, el rostro con el tiempo
irreconocible.
Helena estaba llorando, se acordaba de lo que
había pasado con Otávio.
-¿Qué pasó con ella?
-Está muerta.

-¿No hiciste nada para ayudarla?


-No había cómo.En el fondo a ella le
gustaba, no sécómo,pero tenían una palabra de
Charla en el jardín 3/3
seguridad, cuando ella queríaque él parara, solo
tenía que gritar "para", en cualquier momento, en
cualquier lugar, ella era capaz de hacer que él
pasara días sin tocarla. Pero ella casi nunca usaba
la palabra. Eso me enfurecía, ella lo ayudaba a
golpearme, asíque dejé de tenerle lástima, y te
prohíbo llorar por ella.
-Prométeme que no eres así.
-No te preocupes por eso, quiero que sepas
que cuando necesites que deje de acercarme,
necesitas ser clara, principalmente si estoy
trastornado como lo estaba. ¿Puedes
perdonarme, pequeña? Prometo que no volverá a
suceder, pero en todo caso, ya sabes cómo
hacerme parar.
-Estoy dolida, no lo voy a negar, pero me
moríade miedo de ti, como cuando llegué.
-Me lastima escuchar eso, no quiero que me
temas.
-Entonces no me obligues.
-No pretendo hacer eso, pero son meses sin
tocar a una mujer, no sécuánto tiempo máspuedo
aguantar.
Helena recordó los rumores que había
escuchado sobre cómoera él en la cama, pero
pensó que era mejor no preguntar, ya había tenido
demasiada información por un día.
Primer contacto 1/4

Primer contacto

Estaban conviviendo pacíficamente, los besos


continuaban, y Helena no lo rechazaba, pero tenía
cosas que necesitaba preguntar, no podría dejarlo
tocarla sin hacer algunas preguntas.
Se estaba vistiendo cuando él
para dormir
llegó de la calle, estaba solo en ropa interior en el
momento en que él abrió la puerta,
inmediatamente Helena se puso tensa, pudo
percibir el ambiente calentándose y la excitación
de Stefano.
-Traje una pizza.
La frase fue dicha con una ronquera que la
alarmó aúnmás.La mirada de él la hipnotizó, con
la toallaprotegiendo sus pechos se refugió detrás
de la cama, sus grandes ojos azules se hicieron
aún másgrandes.
-Estefano, aquí.
sal de
-Hoy no, pequeña, hemos estado
jugando al
gato y al perro algunos días, como dos colegiales.
Dame algo para tranquilizarme.

-¿Un beso?
-No, pequeña, quiero saborearte, solo eso.
Dijiste que seríasmi mujer, si me niegas eso te
mando hoy mismo a la casa de tu padre.
No queriendo de ninguna manera regresar a
aquella casa, ella se resignó, estaba una vez más
asustada, pero se aferró a la esperanza de que
ella establecería los límites y que él los respetaría.
Primer contacto 2/4
Él la hizo sentarse en la cama y olió sus
muslos como la otra vez, luego pasó a oler su
punto másíntimo, por encima de la ropa interior.
Depositó besos por sus piernas, muslos y barriga,
ella podía percibir su excitación mezclada con el
aroma de su miedo, cuando los dedos de Stefano
tiraron del elástico de la ropa interior, ella se puso
tensa.
-Está todo bien, si mi toque se vuelve
demasiado pesado para ti, ya sabes cómo
hacerme parar, pero recuerda, esta es la última
vez que te busco, no voy a buscarte más, antes
prefiero tenerte lejos de mí.Todo esto para no
cometer una tontería. Ahora suelta esa toalla,
pequeña.
-Necesito sostenerme de algo, por favor.

-Agárrate de mi cabello, incluso puedes


tirarlo.
Pero ella no soltó la toalla, no podía, servía
como una barrera entre los dos. Pero cuando él
empujó el elástico de la ropa interior hacia un lado
y pasó la lengua por toda su v****a, el susto yel
temblor fueron tan grandes que la toalla cayó. ÉI
aprovechó y la apartó, pudiendo asívislumbrar los
pechos rosados y perfectos, se puso aúnmás
rígido de lo que estaba, aúnmáscuando ella gimió
para él.
Stefano la recostó en la cama y pasó a
saborearla, nunca había hecho eso a una mujer,
pero lo deseaba desde que sintió su olor.
Helena no esperaba sentir todo aquel mar de
emociones, y a pesar de la vergüenza,le gustaba
lo que Estefano estaba haciendo, estaba agarrada
Primer contacto 3/4
a sus cabellos, podía oírsus gemidos y también
sentía su aliento fresco en su lugar másíntimo.
Cuando el orgasmo la alcanzó, ella gritó, y
Estefano la lamió hasta que no quedó ni una gota
de él en su v****a. Se acostó con ella en sus
brazos, cuando se dio cuenta de que Helena
estaba llorando.
-Helena, ite lastimé de alguna forma? ¿0 te
sentiste realmente forzada a dejarme tocarte?
-No fue eso.
-¿Qué fue entonces?
-No sabía que podía ser así.
que sucede entre un hombre y una mujer
-Lo
puede ser placentero, pequeña. ¿Puedo pedirte
algo?
-No sé, ¿qué?
-Quiero que me toques, solo eso.
-¿Voy a hacer lo que quiera? ¿Sinpresión?
-Sí, Helena.
Tímidamente, ella llevó su mano al cinturón de
Estefano, antes de que su mano llegara al punto
que pretendía, él gimió por anticipación. Él mismo
se desabrochó el cinturón y sacóel pene para ella.
Helena pasó la mano sobre el m*****o grueso y
largo, él gimió aúnmásy la besó, ella retiró la
mano

-¿Qué fue? ¿No estás segura de lo que está


pasando?
-No, aúnno. No sécómohacer esto, su
tamaño me intimida.
-Cuando dices tamaño, ¿noes solo la altura,
verdad?
Primer contacto 414
-No.
-Hoy vamos a parar aquí, no
quiero
empujarte demasiado lejos y que huyas. Voy a
tomar un baño y cambiarme para que podamos
dormir.
-Me voy a bañar en el otro baño.
a ducharte conmigo, prometo
-Ven que
haré nada. Solo ven a la ducha conmigo.
Le extendió la mano.
Helena, aunque temerosa, se aferró a su
mano. A pesar de todo, Estefano era el único
hombre que había entrado en su vida que no la
atacaba físicamente.
Ducha compartida 1/3

Ducha compartida

Él entró primerobajo la ducha y la jaló, pero


cuando sintió el agua fría en el cuerpo dio un grito
involuntario.
-El agua fría...
-Lo siento, nunca me he duchado con agua
caliente, pero voy a ponerla para ti.
-Gracias, gracias también por la paciencia,
estoy sorprendida.
-Créeme, yo también. Nadie ha recibido de
mílo que tú estás recibiendo, Xavier tiene mi
lealtad, ya he recibido disparos por él, pero lo que
siento por ti va másallá del deseo. Espero que un
día no tenga que elegir entre mi sentimiento por ti
y la lealtad a la familia, porque estaría en
problemas.
La temperatura en el baño subió, Helena
podía sentir la tensión y la excitación de Estefano.
No debería haber venido a la ducha con él, era
fácil perder el control. Su pene totalmente erecto
lo mostraba, pensó en saliry terminarsu baño en
el otro, pero él la abrazó por la cintura y besó su
cuello, la erección golpeando como un puño
contra su espalda.
-Estefano...
-Tranquila, pequeña,solo quiero jugar
contigo. Déjame hacerte gozar una vez más.
Antes de que Helena pudiera responder, el
teléfono de la habitación empezóa sonar sin
Ducha compartida 2/3
parar, Estefano salió del baño pronunciando varios
insultos en italiano. Helena aprovechó para
ducharse y salir de allí antes de que él regresara.
-¿Por qué no me esperaste allí? No habíamos
terminado aún.
Ella tragó en seco.
-Estamos yendo muy rápido, y me dio miedo
que perdieras el control.
-Necesito resolver algo para el jefe en una
discoteca, es algo rápido, penséque podríamos ir
a cenar.
-Me gustaría mucho, hace mucho tiempo que
no como fuera de casa, o que tengo la
oportunidad de salir a ver gente.
-Bien, voy a terminar mi baño, prepárate.
-¿Qué ropa debo vestir?
-Pequeña, no soy bueno en fijarme en lo que
las mujeres visten, nunca me he fijado en eso.
-¿Ni siquiera con las mujeres con las que
salías?
salía con mujeres, simplemente escogía
-No
a una que también estuviera interesada y la tenía,
pordetrás, rápidoy sin promesas, nada másque
eso.
Helena abrió los ojos sorprendida, y Estefano
volvió al baño dejándola allí para digerir su
información.
Helena se puso un conjunto y tacones que Ella
le había dado el mes anterior, cuando había visto
la ropa pensó que nunca tendría la oportunidad de
usarla, afortunadamente estaba equivocada. Hace
algunos meses no habría tenido el valor de usar
Ducha compartida 3/3
una prenda como esa, porque Otávio la habría
matado, pero Estefano no le levantaría la mano y
nada la haría cambiarse de ropa, se sentía bonita
y femenina, como hacía mucho no se sentía.
Cuando bajó las escaleras él la esperaba
hablando por celular.
-Entendido jefe, llegaré allí a tiempo.
-¿Algún problema?
-No, pero vamos a cenar primero, luego
pasaremos por la discoteca. Estás deslumbrante,
y mostrando demasiada piel, pequeña, tendré que
patear a quien te mire demasiado tiempo.
Helena sonrió.
-Lo sé, pero no me voy a cambiar, si eso es lo
que estás sugiriendo.
-¿Me estás desafiando?
-Lo estoy, ¿por qué?
Estefano soltó una carcajada, a ella le
encantaba escuchar su risa ronca y fuerte
-Quisiera que fueras tan valiente en la cama,
no veo la hora de que me desafíes mientras gimes
debajo de mí, pequeña.
Helena vaciló la sonrisa, pero no se intimidó,
al fin y al cabo estaban de salida.
La Promesa 1/5

La Promesa

El restaurante era hermoso.


Claramente, no
era un lugar para personas que no tuvieran mucho
dinero. Ella estaba feliz de estar bien vestida.
Estefano estaba, como la mayoría de las veces, de
n***o: camisa, pantalón y zapatos de vestir. Era un
hombre guapo, pero también intimidante.
Fueron recibidos por un empleado.
-Buenas noches, señor,bienvenido.
Estefano no respondió; se limitó a mirar al
chico y decir en tono de advertencia que Helena
era su esposa.
El chico tragó en seco y nos acompañóhasta
la mesa, que era másreservada y estaba cerca de
una fuente. Más adelante, un hombre preparaba
los instrumentos para iniciar un espectáculo
musical. Helena miraba esa organización
maravillada.
-Voy a resolver algunas cosas allá atrás,
vuelvo enseguida.
Helena lo miró confundida, ¿quétendría que
resolver allí?
-El restaurante es mío,Helena.
estaráPronto
a tu nombre, asícomo otros de mis negocios. Si
me pasa algo, quiero que estés segura
financieramente para elegir qué camino seguir.
-No quiero que te pase algo, promete que
tendrás cuidado.
-Prometo, tengo un motivo para querer
La Promesa 2/5
volver a casa, tú, pequeña.Vuelvo pronto, y
puedo verte por las cámaras de seguridad. Pide la
comida que te guste y carne, verduras y arroz
para mí,ya vuelvo.
Helena se quedó allí viendo, esperando la
comida ya Estefano. El espectáculo era bueno y el
cantante interactuaba con los clientes. El chico se
acercóa su mesa, le entregó una rosa y luego
depositó un beso en la mano, y aúnle guiñó un
ojo. Halagada, Helena sabía que era solo un
númerode un espectáculo, pero ese momento fue
agradable.
Después de unos minutos, Estefano volvió a la
mesa con semblante serio. Era esa expresión la
que causaba pavor en Helena incluso antes del
matrimonio.
-¿Pasó algo? No me gusta tu expresión.
-No es para gustar, termina tu cena y
vámonos.
-Me estás asustando, ¿quépasó? ¿Qué
ocurrió?
-Ahora no, come...
Helena comió, pero no pudo comprender el
cambio de Estefano. Ya lo había visto algunas
veces en ese estado, pero ahora no había motivos.
Solo podía imaginar que algo había salido mal con
los empleados del restaurante. La cena y el postre
fueron saboreados en el máscompleto
silencio.
La comida estaba deliciosa, pero Helena estaba
nerviosa por el estado del marido.
Cuando estaban entrando en el coche, Helena
preguntó qué había pasado:
La Promesa 3/5
-¿Problemas con los empleados?

-No, ellos saben para quién trabajan, asíque


se comportan.
-¿Vamos a la discoteca?
-Yo voy, pero te voy a dejar en casa.
Él estaba al límite, y el problema era ella, pero
hasta ahora no sabía por qué.
-No en el coche hasta que me
voy a entrar
digas qué pasó. Me estás dejando con miedo de ti.
Estefano dio un golpe en la carrocería del
coche, lo que hizo que Helena se asustara e
intentara alejarse, pero él la presionó entre su
cuerpoyel coche.
-¿Por qué dejaste que ese maldito te tocara?
Helena parpadeó confundida, entonces de
repente se dio cuenta.
-¿Es por el chico que estaba actuando, no es
así? Fue solo un número...
-Helena, no soy un hombre común. Yo mato y
torturo. Si estuviéramos en otro lugar, ese chico
habría salido de allí con todos los dedos de las
manos rotos y la lengua arrancada. No me gusta
que toquen lo que es mío.Cuandono pude matar
a tu difunto marido, lo castré para evitar que
siguiera tocándote. ¿Qué crees que sentí cuando
miré por las cámaras y lo vi coqueteando contigo?
Ajustaré mis cuentas con él en otro momento. No
soy un hombre que comparte, nunca, ni siquiera
en pensamientos, recuerda eso. El Estefano que
conoces, que es tu marido, que nunca te ha
forzado, solo existe en nuestra casa y en nuestra
cama. Fuera de allí, hago honor a mi fama de
La Promesa 4/5
monstruo, y no es por nada que ninguna mujer
que ha pasado por mi cama ha sentido ganas de
volver, al menos no mientras recuerdan de lo que
soy capaz en ella. Así que la próxima vez, ten
cuidado, j***r, no pongas a prueba mi paciencia ni
por un instante.
Helena entró en el coche callada, no quería
poner a prueba su límite ni un segundo más.Sabía
que hombres como él no podían ser empujados
muy lejos, y ella había hecho eso incluso sin
saberlo. Quería conocer la discoteca, pero no
sabía si podía pedir eso en ese momento.
El camino fue interceptado por la policía,
estaban parando todos los coches.
-Estefano...
Helena se puso nerviosa, no era como si su
marido no le debiera a la justicia.
-Tranquila, Helena, no seráhoy cuando te
libres de mí,es un control rutinario, solo ponte el
cinturón de seguridad.
-No quiero librarme de ti, no sabía que eso te
iba a enojar, lo juro, nunca dijiste que eras celoso,
entonces...
Estefano se rió, no con la risa alegre que a ella
le gustaba.
-No soy celoso, lo que siento por ti va mucho
másallá de los celos. Soy extremadamente
posesivo, por poco pierdo el control, todavía
siento la necesidad desesperada de golpear a
alguien.
Ante esta afirmación, Helena vaciló.
-¿Debo tener miedo?
La Promesa 5/5
jamás, nunca levantaré la mano contra
-No,
ti, pero mataré al hombre que se pase de la raya
contigo. Si no quieres sentirte responsable de una
muerte, mantente lejos de las atenciones de otros
hombres.
-Estefano...
-Habla
-Quiero ir a la discoteca, nunca he conocido
una.
-¿Qué gano si te llevo?
-Lo que quieras, lo prometo.
-Sabes lo que quiero, ¿melo vas a dar?
-Sí.
-¿Sabes lo que estás prometiendo?
-Sí.
Después de pasar por la barrera policial,
fueron a la discoteca. Era un lugar ruidoso, con
gente bailando, pero que emocionó a Helena.
Estefano bailó con ella, aunque no le gustaba,
luego la dejó en el áreaVIP mientras resolvía
algunas cosas, cuando se fueron, ya eran casi las
dos de la mañana.
-Gracias por la noche.
me agradezcas, me prometiste
-No algo,
pequeña, y lo voy a cobrar, nuestra noche apenas
está comenzando.
Eso había sido una promesa de reclamación,
que le provocó escalofríos en el cuerpo a Helena.
Himen 1/7

Himen

Cuando llegaron a casa, Helena estaba


temblando. Había hecho un acuerdo con su
marido y lo cumpliría, pero no podía negar que
tenía miedo; su mente había registrado sus
palabras en el estacionamiento del restaurante:
ninguna mujer volvía a su cama. Cuando Estefano
la abrazó por detrás, percibió su miedo.
-Estás
temblando, pequeña,sabes que a
pesar de lo que dije en el coche, puedes decirme
que pare en cualquier momento, ¿nolo sabes?
-Medijeron que después de que empiezas,
nada te hace parar, ¿esverdad?
Ella pudo sentir la tensión inmediata de él en
cuanto procesó sus palabras.
-¿Quién te dijo eso, demonios? Y no te
atrevas a mentirme.
-No lo diré. Prometí que no lo contaría.
-¿Por eso tienes tanto miedo de dejarme
Ilegar hasta el final, porque crees que empezaréy
no permitiré que pares?
-También,no me gusta cuando maldices.
-Voy a hacer una llamada que necesito, sube,
no quiero que escuches las órdenes que voy a dar
ahora, cuando termine vamos a conversar.
Helena fue a la ducha, pensando qué tipo de
órdenes daría Estefano que ella no podría
escuchar. También se dio cuenta de que había
hablado de más,cuando había prometido que no
Himen 2/7
le contaría lo que supo en el Spa al que había ido
con Ella.
Cuando se estaba vistiendo, él entró en la
habitación, y una vez másél la había sorprendido
solo en bragas.

-Voy a tomar una ducha, no tardo.


-Por favor, no. Me gusta tu olor. Te bañaste
cuando salimos.
-Pero estoy sudado, pequeña...
Ella gimió en respuesta.
-Necesito sentir tu olor, tener certeza de que
eres tú tocándome, ¿entiendes?
Estefano percibió que ella no quería recordar
a Otávio y tener miedo. Sus zapatos ya estaban en
la sala; rápidamente se quitó la camisa negra, se
sentó en la cama y extendió la mano hacia ella.
Helena fue jalada envuelta en la toalla y se sentó
entre las piernas de él.

-¿Quién te dijo eso sobre mí?


-Prometí a la persona que no lo contaría, y no
lo contaré. Sé que estaría en problemas por haber
hablado más.
de
-Estaría, le enseñaría
a no hablar de más.
Sabes que si quisiera, te haría entregar a la
persona, ¿nolo sabes?
-No, para eso tendrías que golpearme o
torturarme, y juraste que nunca me maltratarías.
Estefano le sonrió.
-Tienes razón,eres mi perdición.
El estaba solo con pantalones, con el cabello
n***o suelto. Ese aire salvaje antes la intimidaba,
pero ahora le daba mariposas en el estómago.
Himen 3/7
-Es verdad lo que me contaron, ¿noes así?

-¿Alguna vez te he mentido?


-No
-Y no lo haré ahora. No voy a decir que es
mentira lo que escuchaste por ahí, pero te
prometo aquí en nuestro cuarto, donde ninguna
mujer ha estado, que jamás te forzaré, y si me
dices que pare, obedeceré. Sabes tu palabra de
seguridad, ahora quiero besarte.
Y fue lo que Estefano hizo, la besó con calma.
Cuando ella se relajó, él rompió sus bragas y ella
gritó. Él rió en medio del beso. Cuando soltó su
boca, la acostó y cubrió con su boca su pecho
izquierdo, mientras jugaba con su clítoris. Helena
estaba débil, ni siquiera se acordó de mantener la
toalla. Él abandonó sus pechos y pasó a besarla.
-¿Todo bien?
-Sí, pero me gustaría que apagues la luz.
-¿Por qué? ¿Tedan asco las cicatrices?
-No, te juro que no, cariño. Solo estaré más
cómoda, todavía siento vergüenza.
-Está bien, pero quiero que te acostumbres a
mí.Planeo pasar mucho tiempo en la cama
contigo, y apagar la luz durante el día no va a
resolverlo.
Cuando Estefano volvió a la cama, se acostó
sobre ella, en ese momento se sintió intimidada,
se sentía pequeña y frágil ante él. Él percibió el
cambio de inmediato.
-Está todo bien.
Y la besó nuevamente, pasó varios minutos
haciéndola relajar, nunca había tardado tanto
Himen 4/7
apreciando los besos y el sabor de una mujer así,
pero ella lo embriagaba. Jugó con sus pechos y su
v****a. Se sintió aliviado cuando ella gimió su
nombre, pero la quería gritando de placer en sus
brazos. Abrió sus piernas y pasó la lengua por sus
pliegues, deseaba ver lo que estaba probando,
pero necesitaba respetar los límites de ella.
Cuando ella estaba a punto de tener un orgasmo,
él se detuvo, sentía la necesidad de hundirse en
ella. Ella era pequeña y él grande, necesitaba ser
cuidadoso o la lastimaría.
Cuando se posó sobre ella, se puso tensa,
recordó el dolor que sentía cuando Otávio la
poseía.
-Relájate, no voy a lastimarte, pero necesito
que no te pongas tensa, pequeña.
-Si te pido que pares, ¿vasa detenerte?
Tengo miedo.
-Lo haré, te di mi palabra, pero no me hagas
esto. Estoy en mi límite, por favor, estoy
suplicando, algo que nunca hice. Estuve días en
poder de una organización rival y no supliqué ni
siquiera cuando me amenazaron con cocinarme
vivo, pero lo estoy haciendo ahora. No me hagas
parar.
Él estaba con la voz ronca, gemía,y Helena se
dio cuenta de que necesitaba avanzar, por él, por
el matrimonio de los dosypor el amor que
comenzaba a sentir por él. Necesitaba alejar sus
miedos, Estefano no era Otávio, y ella ya no era la
mujer violada y golpeada que vivía encogida de
miedo. Entonces hizo lo que nunca había hecho:
tomó la iniciativa y lo besó. Él gimió en su boca.
Himen 5/7
-Eso es un sí.
Ella no fue capaz de responder con palabras,
solo le dio una sonrisa de aliento.
Estefanola besó y pudo sentir la rigidez de su
m***** en su entrada. Él entró despacio. Ella
esperó por el dolor cortante que siempre sintió,
pero no llegó. Dolió, pero era un dolor soportable.
Sin embargo, cuando él entró completamente, el
dolor volvió con fuerza y ella gritó y golpeó su
pecho.
-Pequeña, calma, respira. No me moveré
hasta que digas que puedo.
-Está quemando, prometiste que no me ibas
a lastimar.
-Lo sé, no debería
doler, al menos no tanto.
Pequeña probablemente es psicológico, di cuando
pase el dolor, necesito moverme dentro de ti.
-No va a pasar.
-Sabes que si me pides parar, voy a hacerlo.
Pero Helena quería que él sintiera placer, él lo
merecíadespués de todo.
-Continúa, está todo bien.
Él no esperó una segunda orden, se sumergió
en ella, mientras olía su cuello. Cuando intentó
jugar con su clítoris como le gustaba, ella no lo
permitió. Al mirarla percibió las lágrimas y la
expresión de dolor, él dejó de lado el placer y salió
de dentro de ella abrazándola, le costó todo su
autocontrol detenerse. En ese momento se dio
cuenta de que las sábanas estaban empapadas,
encendió la lámpara y notó la sangre.
-Maldición.
Himen 6/7
Helena se encogió.
-Lo siento, yo no..
-No estabas con dolor y
pidas disculpas,
quiero que sientas placer. Hay algo mal, estás
sangrando demasiado, necesitamos revisar esto.
Cuando encendió la luz se dio cuenta de que
necesitaba llamar al médico.
-Estefano por favor, no permitiré que otro
hombre me toque.
-Pequeña, hay sangre, necesitamos saber
qué es. No soporto la idea de haberte hecho daño,
no soy un bastardo como ese maldito de Otávio.
lo eres, lo sabemos.
-No
-Voy a hacer algunas llamadas y encontrar
una mujer para que te examine, ¿estábien?
-Está bien.
Después de veinte minutos una mujer de edad
media entró acompañada de Estefano.
-Buenas noches.
-Soyla dra. Alessandra, necesito examinar a
la paciente en privado.
-No voy a salir
-Estefano, por favor.
Helena no sabía si era una médica comúno de
la segunda opción no podía
la mafia, si fuera
hablar firmemente con él, eso ya lo había
aprendido. Cuando finalmente salió, la doctora se
sentó. Después de ser examinada y responder
preguntas embarazosas la doctora abrió la puerta
para Estefano.
-Su esposa tiene el himen complaciente y en
forma anular. por eso el dolor y toda la sangre. En
Himen 7|7
términos simples, el himen todavía está presente
y su forma de anillo causa el dolor, aúnmás
cuando el compañerotiene el m*****o másgrande
que el de otros hombres.
Helena no sabía dónde esconderse, aquello
era demasiado embarazoso.
Estefano comprendió.
-¿Y cómoresolvemos esto?
-Ya lo resolví, apliqué una anestesia local y di
un pequeñocorte de cerca de 2 centímetros, que
hará que el himen adquiera una forma comúny
que se romperála próxima vez que tengan
relaciones.
Después de todas esas conversaciones sobre
himen y sexo, Helena fue a tomar un baño, cuando
volvió la cama estaba cambiada, se acostó y se
quedó dormida innmediatamente.
Vivir 1/2

Vivir
Hacía exactamente 15 días que Helena había
sido examinada por la médica. Estefano la había
consolado y, aunque no tenía culpa, había pedido
disculpas por el dolor que había causado. Él la
tocaba en todo momento, era un beso, un toque
en el rostro o le olía el cabello. Algunas veces ella
podía percibir la erección que se abultaba en su
pantalón, pero él no intentaba ir másallá de los
besos o caricias. Aún faltaban 5 días para que ella
se recuperara totalmente de la pequeña
intervención quirúrgica que la médica había
hecho. Ella sabía que él solo estaba esperando el
momento adecuado, la tensión en su rostro cada
vez que veíaun poco másde su piel, o cuando él
la abrazaba durante la madrugada y gemíaen su
oído, evidenciaba eso.
Ella estaba terminando el almuerzo cuando
Estefano llegó, su ropa negra estaba mojada y ella
se dio cuenta de que era sangre, corrió hacia él,
pero Estefano la detuvo.
-Necesito tomar una ducha primero.
-Estás sangrando...
sangre no es mía,eso es todo lo que
-La
necesitas saber. Voy a tomar una ducha y poner la
ropa en la basura, vuelvo enseguida, mi pequeña.
Cuando él salió, Helena se quedó imaginando
qué tipo de cosas había hecho durante toda la
mañanapara volver a casa empapado de sangre.
Vivir 2/2
Terminaba de poner los platos en la mesa
cuando él volvió duchado, vestía solo una
bermuda, los dedos de las manos tenían marcas
como si hubiera golpeado a alguien.
Él se acercóe intentó abrazarla
por la cintura,
en reflejo ella se apartó, refugiándose detrás de la
mesa.
-¿Qué demonios es esto? ¿Teestás alejando
asípor qué?
-Llegaste cubierto de sangre, ¿quéestabas
haciendo?
-Nunca dije que era un santo, sabes
perfectamente qué tipo de cosas hago. No soy un
hombre que trabaja en una oficina. No voy a traer
mi trabajo a casa, pero pequeña, me hierve la
sangre cuando huyes de mísin motivo, quiero
tener el derecho de abrazar a mi mujer. Ven aquí.
Ella se acercóa él y permitió que la abrazara y
la besara.
-No me gusta cuando dices palabrotas.
-Lo sé, pero
es un hábito difícil de extinguir.
Necesito ir a Brasil a resolver unas cosas, el jefe y
su esposa van también, t vas conmigo.
-Nunca me llevaste antes.
-Las cosas vana estartranquilas allí, y
además en 5 días quiero que estés conmigo,
quiero finalmente perderme en ti.
Helena tembló ante la intensidad de sus
palabras.
CAPÍTULO
XXI 1/4

CAPÍTULOXXI

Helena y Estefano viajaron en un jet privado


junto con el jefe Xavier y su esposa Ella, ex
cuñada de Helena. Las dos mujeres eran amigas,
muchas veces Ella la abrazaba y le daba
medicamento para el dolor después de que Otávio
la golpeaba o violaba. Iban sentadas juntas
conversando.
Tan pronto como el avión aterrizó, bajaron
seguidas por sus maridos. La pista no era privada
y pronto se encontraron en medio de una
turbulencia de personas. Dos autos negros los
esperaban, después de acomodar las maletas
partieron rumbo al lugar de hospedaje.
Helena pensó que se quedarían en un hotel,
pero se detuvieron en una casa enorme, con
piscina y rodeada de guardias de seguridad.
-Estefano, ¿de quién es esta casa?
-Pertenece a Xavier, no quisimos quedarnos
en un hotel, la casa es mássegura. Si
necesitamos dejarlas solas, y además, no quiero
tenerte en una cama de hotel, donde no séquién
ha pasado por allí.
-Dios mío,no le dijiste eso a tu jefe, ¿verdad?
-No, él es lo másparecido que tengo a un
amigo, pero no comparto nuestra intimidad ni
siquiera con él. Habrá dos empleadas en la casa,
cuidado con lo que dices, son de la organización,
pero aun asi, la cautela siempre es buena, ¿de
CAPÍTUL0XXI 2/4
acuerdo?
-De acuerdo.
Cuando entraron en la casa fueron a bañarse,
Estefano esperó a que Helena entrara en la ducha
para seguirla, asíse aseguró de que no sería
detenido.
-Oye, no me avisaste que entrarías.
-Me detendrías, necesito sentir tu cuerpo
junto al mío,hace días que no te toco
íntimamente.
-Estefano, aúnno puedo...
-Lo sé, nunca
exigiría eso, esperaré, solo
quiero tocarte. Necesito alivio. Quiero intentar
algo, si no te gusta o incluso te da asco, no
tendrás que hacerlo más.
Helena sabía lo que era, su ex marido ya había
intentado obligarla a eso, pero era la única cosa
que prefería morir antes que hacerlo por él, pero
con Estefano era diferente.
-Vamos a la bañera. ¿Estábien?
Ella se limitó a asentir con la cabeza. Estaba
nerviosa, pero también excitada.
-Helena, ¿sabes lo que estoy proponiendo?
-sí, quiero intentarlo.
Estefano la abrazó mientras sentían el agua
acariciándoles, él la besó y buscó su clítoris, lo
que la hizo gemir su nombre de placer. Él, sentado
en la parte másalta de la bafñera, la colocó entre
sus piernas, el m*****o grueso de él cerca de sus
senos.
-Necesito decir algo...
-Habla, no quiero que te sientas obligada a
CAPÍTULOXXI 314
nada.
-No es eso, es que no séqué hacer, nunca he
hecho esto antes.
Estefano no esperaba eso, pero se alegraba
de que el desgraciado no la hubiera obligado a
eso.
-Haz lo que quieras, me sentaré y te dejaré
explorar, solo no uses los dientes con fuerza.
Helena estaba agradecida por la penumbra
del ambiente. Él la besó y, incluso en esa posición,
continuó jugando con su v****a y clítoris.
-Necesito que me digas qué hacer.
-Ponlo en la boca hasta donde
puedas,
respira por la nariz, y chupa, puede ser fuerte,
como quieras, juega, solo necesito sentir tu boca
en mí, mi pequeña.

-;Carajo!
Helena se apartó al or la maldición de
Estefano.
-Hice algo mal?
-No, de ninguna manera, solo continúa.
Y ella exploró, nunca había imaginado que
seríatan excitante usar la boca para tocarlo.
Mientras él la acariciaba, ella sintió un orgasmoe
intensificó la presión de los labios alrededor del
pene de él. En ese momento, él alcanzó el clímax,
aúnintentó salir de la boca de Helena, pero su
semen se derramó por sus senos; él sabía que a la
mayoríade las mujeres no les gustaba que el
semen se derramara sobre ellas.
-Lo siento.
-¿Por qué estás pidiendo disculpas?
CAPÍTULOXXI 414
Él la lavaba mientras ella descansaba en su
pecho.
-No era mi intención derramar mi semen en ti
o que lo tragaras, pero apretaste los labios, no me
retiré a tiempo.
-Me gustó.
Estefano rió.
Eso es bueno, pequeña,ahora vamos a
dormir, tendremos tiempo para explorar la ciudad
mástarde.
Durmieron abrazados, y Helena se sentía
tranquila y satisfecha.
Brasil 1/4

Brasil
Helena se levantó a las 7 de la mañanacon
golpes insistentes en la puerta del cuarto.
Estefano se levantó con el arma en la mano. Y
caminó silenciosamente hasta la puerta del
cuarto.
-Helena, despiértate, vamos a la playa.
Estefano inmediatamente relajó la postura,
colocando el arma en la mesita de noche.

-Voy a prepararme y bajo, solo un minuto.


-¿Vas con nosotras? ¿0 tienes negocios que
resolver?
-No, tengo asuntos que resolver en la noche,
pero no soy un hombre de playa. Aunque tampoco
voy a dejarte ir sola con los guardias de seguridad
a un lugar desconocido.
Estefano gimió.
-Nunca penséque me veríaobligado a ir a la
playa por una mujer.
-¿ESO te molesta?
-Por cualquier otra sí, pero iría al
por ti
infierno si fuera necesario, pequeña, me tienes en
tus manos, sin siquiera haber ido a la cama
conmigo.
Helena estaba yendo hacia el baño, pero fue
agarrada por él, que olió su cabello y cuello.
-¿Me dejarás tenerte? Cuando estés bien.
-Estoy bien, hoy termina el período de
Brasil 2/4
reposo que la doctora pidió.
-¿ESO quiere decir que puedo llevarte a la
cama cuando quiera?
Ella tembló en sus brazos.
-Todavía tienes miedo?
-Tengo, el dolor fue angustiante.
tenías el himen sin romper y eras
-Aún
extremadamente estrecha, la pequeña incisión
que la doctora hizo lo resolvió, ¿verdad?
-En parte, el himen aúnestá aquí, la doctora
dijo que no quería problemas contigo al romperlo.
-Pero, qué mierda, ¿por qué esa idiota de
mierda al menos no preguntó? ¿Ytú por qué no
me dijiste? Ahora no tendrías miedo.
-Ya estaba demasiado
avergonzada ese día,
después del dolor, de todo el procedimiento y de
la conversación desconcertante de ella, no quería
hablar de algo tan íntimo.
-Necesitas
hablar conmigo, hoy estuve en tu
boca, ¿creesque hay algo másíntimo?
Helena no supo qué responder, pero sintió el
rostro ponerse rojo de vergüenza,asíque
escondió la cara en el cuello de él.
Él la abrazó antes de liberarla para ir al baño.
Abajo desayunaron con Ella y su marido
Xavier. El marido de su ex cuñada aúnla
intimidaba, él era menos aterrador que Estefano,
pero había aprendido que el marido no la iba a
lastimar, pero no tenía certeza respecto a otros
hombres.
-Vamos solo nosotras a la playa, salimos por
la parte de atrás.
Brasil 3/4
Helena saltó con las palabras de Xavier sobre
el paseo a la playa, pero la mano de Estefano en
su pierna por debajo de la silla la calmó.
bajo un gran sombrero en una
Se sentaron
playa privada, donde había pocas personas y
algunos pocos vendedores ambulantes vendiendo
comida y baratijas.
Helena ya había entrado al agua con Estefano,
pero el nivel de excitación estaba al límite, incluso
en el agua fría.
Los hombrestenian todos una expresión que
no permitía que nadie se acercara, Helena
sospechaba que el motivo eran los bikinis que
usaban, modestos, pero era piel a la vista para
ella. Sin embargo, estaban en una playa, lejos de
las personas que conocían y decidió disfrutar.
Almorzaron a las 3 de la tarde en un
restaurante cercano, estaban saliendo del lugar
cuando Helena sintió que le tiraban de su bolso,
vio cuando el de seguridad agarró por la camisa a
un chico delgado y n***o. El de seguridad le
entregó el bolso a Helena.
-Lo siento, señora,esto no volverá a suceder,
mi colega y yo vamos a tener una conversación
con este pequeño delincuente.
-Deja que yo tenga una conversación con él.
respondió sin dejar margen
Estefano para que
el de seguridad no estuviera de acuerdo.
El estómago de Helena se revolvió, a pesar de
saber que su marido no era un hombre bueno, no
soportaría verlo agredir a alguien menor y más
frágil que él, que podría estar robando para matar
el hambre.
Brasil 4|4
El de seguridad se alejó y dejó a Estefano
sosteniendo al niño:
-¿Tienes hambre, chico?
El niño los miró desconfiado, eran dos
mujeres hermosas y dos hombres intimidantes,
pero asintió con la cabeza que sí.
Después de un hot dog y un vaso de Coca-
Cola, descubrieron que el chico vivía en la calle
después de la muerte de su madre, Estefano y
Xavier hicieron algunas llamadas y le consiguieron
un lugar con personas de la organización para que
se quedara. Era un soldado másy uno menos
pasando hambre en las calles o muerto
prematuramente por la policía. Ella no tenía
ilusiones respecto a su vida junto con los hombres
de Estefano y Xavier, pero al menos ese chico iba
a tener un poco de dignidad preservada, lo que
para ella era algo importante.
Finalmente 1/5

Finalmente

Durante salieron para


la noche los hombres
resolver algunas cosas, Helena y Ella se quedaron
en la casa, bajo la protección de los guardias. Se
quedaron viendo películas en Netflix, mientras
Helena tomaba coraje para hacer preguntas
embarazosas e íntimas a su ex-cuñada.
-Ella, quiero preguntar algo.
-Estás roja como un pimiento, Helena, ¿qué
quieres saber?
-¿Si el s****l puede ser realmente
acto
bueno? Con tu hermano era horrible, me gusta
Estefano y quiero tener un matrimonio real con él,
pero todavía tengo miedo.
-Mira, vez que Xavier y yo
la primera
Ilegamos hasta el final, fue horrible, dolió como el
demonio, pero las otras veces fueron geniales, y
solo ha ido mejorando, me encanta estar con él. Si
Estefano es bueno para ti, necesitas intentarlo,
pero al mismo tiempo no lo hagas solo por él, sino
por ambos y no permitas que haga nada que no
quieras. En la cama ustedes dos son iguales y no
dejes que él te diga lo contrario.
-No voy a dejar, pero su tamaño me intimida.
-Si él es cuidadoso, no hay nada que temer.
-Excepto la primera vez.
-Si, pero ya tuviste tu primera vez con el
desgraciado de mi hermano, por lo tanto será
tranquilo.
Finalmente 2/5
Helena no quiso decir que por un pequeño
defecto de su cuerpo aúntenía el himen intacto,
todavía era vergonzoso hablar de eso. Pero estaba
decidida a seguir adelante, él era tan bueno para
ella como nunca pensó que seríay quería
mantener ese matrimonio, porque le gustaba y
necesitaba ser feliz.
Ya estaba cuando Estefano llegó,
acostada
después de bañarse se dejó caer en el colchón a
su lado, Helena fue atraída fuertemente hacia sus
brazos. Él tenía un caramelo en la boca y jugó con
sus labios, ella metió la lengua en su boca y tomó
el caramelo para sí.Era demasiado íntimo, y
liberador poder vivir momentos como ese estando
en la cama con un hombre.
-Te quiero, mi pequeña,pero estoy al límite,
solo me quedaré aquí si me dices que sí.Tengo
miedo de estar muy cercay terminar forzando la
situación, y no quiero lastimarte o herirte. Pero es
mucho tiempo, nuestros juegos son deliciosos,
pero no son suficientes para calmar mi deseo por
ti.
Él la besó.
-Si quieres que me detenga, dilo ahora, más
adelante no podré parar.
Helena permaneció callada.
-Pequeña, estoy hablando contigo,
respóndeme.
-Quiero que te quedes.
Estefano le dio una amplia sonrisa.
-¿ESO es un sí?
-sí, quiero vivir un matrimonio real.
Finalmente 3/5
-Voy a hundirme en ti, nunca he deseado
hacer el amor con una mujer así,pequeña.
Inmediatamente Helena se puso tensa.

-¿Te ofendió mi lenguaje? No quise ser

grosero.
-Me trae malos recuerdos esas palabras, me
hace recordar el miedo que es ser tocada.

-Hoyvamos a crear nuevos recuerdos, no te


prometo que no habrá dolor, por el himen, pero
serélo mástierno y paciente que pueda, mi
corazónque pensé que estaba muerto late por ti,
pequeña.
Él la besó lentamente, al darse cuenta de que
Helena temblaba acarició su rostro dulcemente,
deseaba mostrar que su intención era tener
placer, pero también proporcionarlo. Ella gimió en
su boca. Estefano aprovechó el momento y le
quitó la camisola, jug con sus senos, que eran
pequeños y rosados, como a él le gustaban.
Cabían perfectamente en su boca, era fácil
succionarlos completamente. Los gemidos de ella
eran como música para sus oídos.
Él se inclinó y apartó su braguita hacia un
lado, se deleitó con el néctar que escurría,ella era
la única mujer que lo había tenido de rodillas entre
sus muslos. El sexo oral a una mujer era una
reverencia, las otras mujeres que pasaron por su
cama solo representaban placer momentáneo, lo
que sentía por ella iba mucho másallá de eso.
Ella estaba al borde de un orgasmo, fue el
momento que él aprovechó para quedarse entre
sus piernas y penetrarla, cuando sintió el m*****o
grueso en su entrada ella puso las manos en su
Finalmente 4/5
pecho para intentar empujarlo, pero Estefano no
lo permitió.
Ella gimoteó en sus brazos.
-Shhh, pequeña,apenas estamos
comenzando.
Sujetó sus manos y la penetró, sin darle
tiempo a que su miedo lo hiciera detenerse.
Ella gritó, y lo empujó másfuerte esta vez,
pero él era firme como una roca y no movió un
músculo.
-Me duele, por favor...
-Lo sé, pero pasará, respiray relájate,
déjame entrar pequeña,séque te duele, pero
estoy en el paraíso.Me quedaré quieto, cuando el
dolor alivie avísame.
É
se quedó allí sosteniéndola, hasta que
sintió sus músculos relajarse y ella dio la señal de
que podía moverse.
Él comenzólentamente, masajeando su
clítoris y deteniéndose siempre que ella estaba
cerca de alcanzar el clímax, fue un largo momento
de una deliciosa tortura.

-Estefano, por favor.


-¿Qué pequeña? Quiero dentro de ti
estar
toda la noche, merezco eso después de tanto
haber esperado.
-Si, pero necesito... ya sabes y me estoy
sintiendo adolorida.
Él la besó y en ese momento ambos
alcanzaron el orgasmo, él ahogó sus gritos con su
boca.
Cuando la recostó sobre su pecho sintió las
Finalmente 5/5
lágrimas de ella.

-Oye, pequeña,¿fui rudo?


-No.
-¿Por qué estás llorando?
-Fue maravilloso, nunca pensé que la
intimidad pudiera ser así.
-Será aúnmejor, si no estuvieras adolorida te
lo mostraría ahora mismo.
Él la estrechó en sus brazos y durmieron.
Día soleado 1/4

Día soleado

Helena se despertó enredada


de brazos y
piernas. Estefano la sostenía por la cintura y podía
ver su gran erección matutina. A pesar de los
momentos que habían compartido, todavía sentía
curiosidad por su m****o. El tamaño la fascinaba,
asíque se dio vuelta lentamente y jaló la manta. Al
principio solo miró, pero fue natural, lo rodeó con
sus manos. El gimió, cambió de posición, y en ese
momento se dio cuenta de que su marido estaba
despierto.
-Puedes continuar la exploración, no me
estoy quejando.
-Pensé que estabas dormido.
Helena estaba roja, había sido sorprendida
con las manos en la masa. Escondió el rostro en el
hueco del cuello.

-¿Vergüenza, pequeña?
-Es maravilloso esta intimidad y la confianza
que estamos construyendo, nunca tuve esto, por
eso necesito acostumbrarme. Nunca penséque
me tratarías así.
-Yo tampoco lo pensé. Nunca hice por una
mujer lo que hago por ti, en el día a día y mucho
menos en la cama, ninguna mujer me tuvo
arrodillado entre sus piernas.
Helena tardó algunos segundos en
comprender sus palabras, él nunca había hecho
sexo oral a una mujer antes que a ella.
Día soleado 214
-¿Por qué? Recuerdo bien que desde el inicio
de nuestro matrimonio lo intentaste conmigo,
pero me sentía insegura, ¿por qué solo conmigo?
-Y prometí no mentirte y no lo haré ahora, si
realmente quieres saber te lo contaré, pero no
aceptaré que huyas de mídespués y me rechaces
en la cama después de la noche que tuvimos. La
decisión es tuya.
-Estefano, me estás asustando, fue una
pregunta simple, ¿quépuede ser tan malo que me
haría tener miedo de ti?
-Pequeíña, la pregunta fue simple, pero la
respuesta no lo es, no soy un hombre bueno.
¿Quieres tu respuesta?
-No, al menos no en este momento.
-¿Estás dolorida?
-Si, pero es soportable, entonces podemos...
-Helena, presta atención, no quiero que mi
toque en ti sea soportable. Estamos juntos en
esto, en la cama somos iguales, quiero placer,
pero deseo que tú también lo sientas. No quiero
una mujer que cierre los ojos y pida que termine
rápido y la deje en paz. ¿Estamos claros?
-Estamos. ¿Vamosa salir hoy para conocer la
ciudad?
-Si tú quieres, sí, el jefe ya está en la calle
con su mujer. Ya es hora del almuerzo, podemos
comer fuera, o pedir algo de un buen restaurante.
-Me gustaría almorzar aquí y luego tomar el
sol en la piscina, ya que estamos solos.
-No estamos solos, hay guardias de
seguridad, pero ponte tu bikini mientras
Día soleado 3/4
proporciono comida para nosotros, puedo
manejar mis celos.
Después del almuerzo Helena fue a la piscina,
aúnadolorida, prefirió solo tomar el sol. Sus
pensamientos regresaron a la conversación que
tuvo con Estefano. Él no mintió, pero escondía
algo relacionado con el sexo que ella aúnno
estaba lista para saber, solo esperaba que él no
necesitara dolor para sentirse completo, ya había
recibido demasiado dolor en la vida. Estaba
distraída en sus pensamientos cuando Estefano
se acercóy la besó, ella gimió su nombre.
-Pequeña, estoy loco por tenerte una vez
más.
sus piernas y profundizó el
Se arrodilló entre
beso, estaban perdidos el uno en el otro cuando él
la sujetó fuertemente por la cintura, asustándola.
-Estefano, me estás lastimando.
Quédate quieta, alguien viene, avisé a los
guardias de seguridad que no quería a nadie en el
áreade la piscina.
Cuando los pasos se hicieron perceptibles
para Helena también, relajó su postura.
-Es el jefe.
-¿Cómo lo sabes?
-Los pasos, los reconozco.
Él guardó el arma y el cuchillo. Ella ni siquiera
había notado hasta ese momento que los tenía
con él.
El marido de Ella se quedó en el campo de
visión de Helena, ella intentó levantarse de la
posición demasiado íntima en la que se
Día soleado 4|4

encontraba, pero Estefano no lo permitió e incluso


le lanzó una especie de gruñido.
El jefe ni siquiera miró en su dirección, hizo un
gesto de que necesitaba hablar con Estefano y se
fue.
-¿Tiene algún problema conmigo?
no te miró porque se dio cuenta de que
-No,
le arrancaría los ojos, incluso siendo mi jefe, es un
perro posesivo, igual que yo. El tiempo de sol se
acabó, ponte el albornoz y ve a hablar con la
señora,necesito ver qué quiere el jefe.
Cuando se encontró con Ella, Helena fue
arrastrada a una habitación donde dos mujeres
esperaban, había una fiesta por la noche y se iban
a preparar.
Discusión 1/6

Discusión

Ya eran casi las 19:00 horas cuando las


mujeres terminaron de arreglarse las uñas,el
cabello y el maquillaje, Helena estaba eufórica,
pocas veces había tenido la oportunidad de
mantener esos cuidados, ahora era diferente,
pero cuando terminó recordó que no tenía ropa
adecuada para la ocasión y no había tiempo para
conseguirla.
-Ella, no tengo ropa, ni siquiera un vestido
que sea decente para esta situación.
-No te preocupes, hay algunos vestidos y
conjuntos esperándonos en el otro cuarto.
Cortesía de algunos asociados de nuestros
maridos.
Terminaron de arreglarse, Helena eligió un
conjunto ajustado de manga larga con un escote
generoso.
-Helena, estás deslumbrante, has florecido.
-¿Será que Estefano lo aprobará?
-Lo hará, pero también morirá de celos, así
que prepárate.
Cuando bajaron las escaleras fueron recibidas
por sus respectivos maridos. La mirada de
Estefano la quemaba. No dijo una palabra y le
extendió la mano, ella se preocupó si la ropa era
demasiado sexy para sus estándares. Las parejas
entraron en coches diferentes, ambos con sus
conductores y seguidos por guardias y algunos
Discusión 2/6
soldados.
-Estefano, ¿estátodo bien?
-Ahora no.
Su semblante estaba cerrado, ella prefirió
guardar silencio.
Cuando estacionaron el coche, Estefano hizo
que el conductor saliera, estaban en un gran
estacionamiento.
-Sabes que cada hombre en este maldito
lugar te deseará, ¿verdad?
-Estefano, yo...
-Escucha bien, estamos en territorio que no
tenemos 100% de dominio, no me hagas tener
que matar a un hombre aquí, tendremos
problemas. Así que mantente alejada de las
atenciones masculinas, odio este tipo de fiesta,
este traje me aprieta. Sin embargo, estás
maravillosa, estoy orgulloso de tenerte como
esposa, a pesar de los celos.
Él le guiñó un ojo y sonrió.
Cuando entraron al salón, se dirigieron a la
mesa donde Xavier y Ella ya estaban sentados,
había otras dos parejas con él y algunos hombres.
-Buenas noches.
-Buenas noches.
-Buenas noches.
-¿Cómo estás? ¿Yquién es esta belleza que
te acompaña?
-Esta es Helena, mi esposa.
Las últimas palabras fueron dichas en tono de
advertencia o amenaza.
Discusión 3/6
-No sabía que te habías casado, y menos con
una mujer tan hermosa.
Un hombre de unos 50 años, con cabello
canoso, pero terriblemente guapo preguntó.
-Pues me casé.
Estefano respondió aumentando el agarre en
el cuerpo de Helena antes de sentarse.
-Túy Xavier son excelentes eligiendo
mujeres bellas y sexys.
Helena pudo sentir la tensión apoderarse del
cuerpo de su marido, sintió los dedos de su
marido apretar su pierna sobre el pantalón.
-¿Sabes otra cosa que tenemos en com
Carlos? La posesividad, por mucho menos rompí
el cuello de algunos hombres.
Fue la respuesta que Estefano le dio, mientras
el marido de Ella se limitó a mirar al hombre
Ilamado Carlos. Helena se sintió agradecida de
que esa mirada no fuera para ella, era aterradora.
El ambiente se puso tenso durante algunos
minutos, pero luego las cosas volvieron a la
normalidad.
Hubo discusiones sobre varios negocios,
cenarony tan pronto como fue posible Estefano
encontró la manera de irse, Helena estaba
aprensiva. Todavía en el coche se quitó la corbata
y el traje, quedándose solo con el pantalón y la
camisa. Cuando estacionaron en la casa, el
conductor bajó. Estefano hizo lo mismo, pero
Helena permaneció en la misma posición, él
estaba tenso, sabía que los celos no eran un buen
sentimiento para alimentar. Ella había tensado
Discusión 4/6
demasiado la cuerda y tenía miedo de las
consecuencias. Cuando se dio cuenta de que
Helena no lo seguía, Estefano regresó y le
extendió la mano.
-Vamos, Helena, vamos a arreglar nuestras
diferencias en el cuarto.

-¿Qué quieres decir con eso?


Ella lo seguía, pero el miedo veníacon fuerza
total, cuando llegaron a la puerta del cuarto ella
se negó a entrar.
-iMierda!
Helena se alarmó, además de maldecir él
estaba fuera de control.
-No hagas esto, pequeña, no después de
haber puesto a prueba mi autocontrol durante la
noche. Entra.
-Por favor, sabes que no tuve la intención de
desafiarte, no de esta forma, no quiero sentir
miedo.
-Entra, pronto llegarán Xavier y Ella, no
quiero que nos vean discutiendo en medio del
pasillo. Colabora, estoy al borde, no deseo ser
grosero contigo pequeña, pero estás empujando
demasiado.
-¿Prometes que no me tocarás?
Él la miró.
-Estefano...
-No hago promesas que no puedo cumplir.
-¿Vas a hacerme daño de alguna forma?
-Jamás, ahora entra, es mi última
advertencia.
Helena entró. pero se quedó cerca de la
Discusión 5/6
puerta.
Estefano se dirigió al baño y volvió después
de ducharse.
Ella hizo lo mismo, cuando se puso su
pero
camisón todavía estaba nerviosa. Miró a Estefano
acostado allí y se sintió intimidada, él era enorme
y estaba enfadado con ella, se acordó de su
difunto marido, lágrimas involuntarias brotaron en
sus ojos. Llorando, se dejó caer al suelo y abrazó
su propio cuerpo. Había confiado en él, y él la
estaba intimidando sin pronunciar palabra.
Cuando Estefano se dio cuenta de que Helena
realmente le tenía miedo, se sentóenel suelo y la
atrajo a su regazo.
-Mírame, ¿realmente tienes miedo?
-Sí, es horrible sentir esto. Estás enfadado
conmigo, tenía miedo de acostarme en la cama
contigo y que me obligaras a hacer algo que no
quisiera para castigarme.
-Estuvimos meses casados sin que me
dejaras tocarte, podría haber tomado lo que
queríadesde la primera noche, pero te respeté.
¿Quéte hace pensar que hoy, por una simple
discusión, te obligaría a recibirme contra tu
voluntad? Aún másestando dolorida.
-No lo sé, no pienso con claridad cuando
tengo miedo.
Aún sentados en el suelo, él la acunó,no
queríaasustarla.
-Vamos a dormir, mañanaes otro día, no iba
a obligarte a nada, quería tocarte, pero las cosas
se salieron de control.
Discusión 6/6
Helena tardó en conciliar el sueño,a mitad de
la noche Estefano fue despertado por sus gritos,
se incorporó en la cama con el arma en la mano,
cuando se dio cuenta de que ella estaba teniendo
una pesadilla, la despertó y fue recibido por
patadas, puñetazos y ella intentó morderlo.
-No me toques, no te atrevas.

-Oye, pequeña, no te tocaría contra tu


voluntad. Para.
Ella finalmente se detuvo y se aferró a él,
llorando.
-¿Qué pasó,pequeña?
-Aquel hombre de la fiesta, me dio
escalofríos, era la misma mirada de Otávio, la
pesadilla fue con él.
-Nadie nunca te tocará de nuevo sin tu
permiso, te prometo eso.
Ella se durmió aferrada a él.
Acoso s****| 1/5

Acoso s****|

Cuando despertó, Helena estaba sola en la


cama, se bañó y bajó hacia el comedor. Estefanoy
los demás ya estaban tomando café, antes de
sentarse ella saludó con un "buenos días". No
esperaba que Estefano la besara frente al jefe,
pero lo hizo, tomándola por sorpresa.
Helena se sentó a su lado y una vez más
sostuvo su pierna para reconfortarla, sabía que su
esposa aúnse sentía intimidada en presencia de
otros hombres. Helena comió una deliciosa torta
de naranja y tomó café sin azúcar.
Los hombres salieron y una vez másHelena y
Ella se quedaron solas, estaban al borde de la
piscina cuando el teléfono de Helena sonó.
-¿sí?
-Helena, vamos a tener visita, si estás en la
piscina sal y ponte ropa, sé que es estúpido pedir
esto, pero el idiota de Carlos estará entre los
invitados, y necesito mantener la calma.
-Está
bien, Estefano, ¿puedo quedarme en la
habitación? No quiero verlo.
-Claro, una de las empleadas llevará tu
almuerzo. Y pequeña,perdón por esto, pero son
negocios que necesitamos concluir y lo que
vamos a discutir hoy no puede decirse en lugares
públicos.
-Entiendo, y sé que me mantendrás segura.
-Siempre.
Acoso s****| 2/5
Helena se quedó en la habitación leyendo un
libro, vio a través de la ventana cuando Estefano y
Xavier llegaron acompañados de másde 2
coches. Eran todos hombresy Helena sintió un
escalofrío recorrertodo su cuerpo.
Definitivamente no le gustaba estar cerca de
hombres, especialmente del tipo de Carlos.
Después de almorzar, Helena fue a la cocina a
llevar la bandeja con el plato y los vasos. Los
hombres estaban todos afuera, asíque no habría
problema, pero cuando estaba regresando de la
cocina se topó de frente con su pesadilla de la
noche anterior, se puso tensa inmediatamente,
pero levantó el mentón, dio los buenos días al
desgraciado, e intentó pasar por su lado, pero él
la sujetó por la cintura.
-Quita tus manos de mí, o mi marido te
matará.
-Tumarido tuvo que salir a firnmar unos
documentos, no podrá hacer nada, eres perfecta.
Desde el momento que te vi te deseé, incluso con
ese vestido largo y recatado puedo ponermne duro
rápidamente solo con mirarte a los ojos.
Él ntentó hacer que la tocara íntimamente.
Helena comenzóa temblar, Estefano prometió
que la protegería y la dejó sola en una casa llena
de hombres, ¿cómo
pudo?
Carlos intentó besarla, ella luchó contra él,
pero él era másfuerte, ni siquiera los guardias
estaban cerca. Estaban todos en la puerta, y ella
no podía gritar, había pasado tanto tiempo siendo
atacada en silencio, que ahora no podía gritar
para pedir ayuda.
Acoso s****| 3/5
-¿Buscando la muerte hoy, Carlos?
Él la soltó inmediatamente, Helena nunca
había estado tan agradecida por el tono de voz de
Xavier. Se deslizó al suelo y se quedó allí,
mientras Carlos era impedido de salir. Ella se
quedó escuchando lo que el jefe de su marido
decía, pero sin realmente comprender.
-Estefanosalió, pero nuestras mujeres no
están solas. De hecho, él debe estar pasando por
las puertas en este momento, y le encantará
hacerte tragar tu pene.
-El Lobo no lo permitirá.
-No seráél quien decida, nuestra sociedad
se disolverá, pero pagaráspor haber tocado a
Helena.
En ese momento Estefano entró en la sala, al
mirar a Helena en el suelo con lágrimas en los
ojos, y a Carlos asustado, comprendió lo que
había pasado. Solo esperaba que no la hubiera
tocado tan íntimamente.
Miró al jefe con determinación.
-¿Cuán lejos llegó?
-La sujetó por la cintura y estaba intentando
besarla.
-Lo voy a matar, no importa si su hermano
quiere sociedad.
-No esperaba menos de ti, si hubiera tocado
a Ella tendría el mismo destino.
Estefano tomó el cuchillo y caminó hacia
Carlos, su mirada era de acero, inmediatamente el
hombre comenzó a suplicar. Estefano le dedicó
una sonrisa silenciosa, el marido había dado paso
Acoso s***** 4/5
al asesino implacable. Pero antes de alcanzar al
hombre que iba a matar, Xavier lo detuvo.
-Saca a Helena de aquí, no querrásque vea
esto, y además llévalo afuera, las mujeres no
necesitan escuchar los gritos.
Solo entonces Estefano se dio cuenta de lo
que iba a hacer, iba a dejar que la mujer viera su
lado másoscuro, probablemente ella tendría
miedo de él.
Se arrodilló a su lado.
-Pequeña, ¿puedo tocarte? Solo voy a
Ilevarte arriba.
Helena se lanzó a sus brazos, y Estefano se
sintió aliviado. Al menos todavía confiaba en él, la
tomó en brazos y subió las escaleras, sabía que
Carlos no iría a ningún lado.
El la puso en la cama, pero ella se negaba a
soltar su cuello:
-Necesito bajar Helena, prometo que vuelvo
pronto.
-¿Qué vas a hacer?
-Pequeña, sabes quién soy, ese maldito no
se irá impune después de lo que hizo.
dijo eso y salió antes de que Helena
Estefano
lo detuviera, ella se quedó allí en la cama mirando
al techo. Cuando él regresó, ella no sabía cuánto
tiempo había pasado, si eran horas o solo
minutos, pero la camiseta azul de su marido
estaba mojada y ella sabía que era sangre.
Afortunadamente pasó de largo y fue a bañarse.
Volvió con un pantalón corto y la abrazó en la
cama. Helena lo empujó.
Acoso s****| 5/5
-Oye, sabes que no necesitas tener miedo de
mí, nunca te haría daño, por favor, déjame
abrazarte.
-Prometiste que me protegerías, por poco
ese cerdo no...
-Shhh, yo no estaba aquí, pero Xavier estaba
y nos protegemos mutuamente a las mujeres.
Tuve que salir. Por favor déjame abrazarte ahora,
lo necesito tanto como tú.

pude gritar, el pánico me silenció, como


-No
cuando Otávio me arrastraba a la habitación y yo
sabía que nadie vendría a ayudarme.
-Laculpa no fue tuya, incluso sin gritar
alguien vino en tu auxilio y siempre seráasí.
Él se quedó con ella en sus brazos, hasta que
Helena se durmió de agotamiento.
CAPÍTULOXXVII 1/4

CAPÍTUL0XXVII

Estefano tardó en dormir, se quedó abrazando


a la mujer que era su vida. Deseaba poder matar
una vez másal desgraciado, sabía que su mujer
era deseable, maldita sea, había sufrido durante
meses hasta que ella le permitió acercarse, y un
idiota cualquiera una vez máshabía intentado
forzarla. Pero él le había hecho pagar, no como le
gustaría, porque no tenía sótano, él gimió y
Helena se despertó. Primero esperó, todavía tenía
miedo de que ella lo rechazara. Pero en cuanto
despertó, ella se acurrucómásen su cuerpo.
Agradecido por eso, Estefano la abrazó y olió su
cabello.
-Lo siento por lo que pasó, no creíque se
encontrarían en algún momento, penséque te
quedarías todo el tiempo en la habitación. Perdón.
-No fue culpa tuya, y Xavier me salvó, tuve
miedo de que me arrastrara a una habitación, y
pensar que no pude gritar, en realidad me llené de
pavor y no pude ni gritar, él me tocó, Estefano, y
yo me quedé en silencio.
Helena entonces comenzóa llorar.
-Shhh, está bien, terminó bien y él pagó por
su osadía.
-Tuviste que matar a un hombre por mí.
-Soy un asesino mucho antes de conocerte,
desde hace mucho tiempo mis manos están
manchadas de sangre, lo bueno de mísolo está
CAPÍTULOXXVII 2/4
presente contigo, pequeña,nunca lo olvides. El
maldito de Carlos sabía lo que estaba arriesgando
cuando intentó ponerte las manos encima.
-Gracias por ser bueno cuando estás
conmigo, puede ser egoísta, pero es lo más
importante para mí.
-No me agradezcas, escucha, volvemos a
casa después del almuerzo, no veo la hora de
estar en casa. Me gustan mis cosas, mi cocina y
mi mujer en nuestra cama. ¿Me dejarás tenerte
cuando estemos en casa? ¿Todavíaestás
dolorida?
-No lo estoy, pero en casa,¿cierto?
-Estás temblando, ¿miedo?
-No llega a ser miedo, pero estoy aprensiva,
los últimos dos días han sido difíciles, recuerdos
dolorosos, y en la noche de la fiesta realmente me
asusté con tu reacción.
-No te maltraté, pequeña..
-No, pero tu mirada y el tono de voz me
dieron escalofríos, me arrepentí de haber usado
esa ropa.
-Estabas perfecta, pero demasiado sexy y
los celos para un hombre posesivo como yo tienen
resultados terribles. Prometo siempre
controlarme, y jamás levantarte la mano, no
importa cuándescontrolado esté, pero no pongas
a prueba mis celos, el jefe maneja eso mejor que
yo. Su mujer tiende a jugar con los límites y
siempre termina bien, pero no soy como él, vengo
de una familia demasiado podrida para mantener
el control.
CAPÍTULOXXVII 3/4
-Losiento, Ella me sugirió la ropay no pensé
que seríatan malo.
-Voy a hablar con ella sobre las sugerencias
que te hace.
-Estefano..
-No la voy a amenazar, Xavier me arrancaría
los huevos, y ella no tendría miedo de mí.Ahora
vamos a levantarnos y a desayunar.
-No quiero encontrarme con Xavier.
Estefano se puso tenso, imaginó que algo
malo había sucedido, recordó que su jefe era un
enfermo, pero respetaba a las mujeres y sobre
todo a la suya.
-Helena, ¿por qué?
-Me avergüenza lo que pasó ayer.
-No tienes de qué avergonzarte, la culpa no
fue tuya. ¿Cierto?
-Pero no luché, ni siquiera grité. Él debe
pensar que de alguna manera incluso lo animé.
Estefano podía sentir la angustia de Helena.
-El no pensaríaeso, y además, Xavier no
tiene nada que ver con nuestra vida.
Él la besó despacio, con el objetivo de
calmarla, pero el deseo fue fuerte, y su m*****o se
endureció de inmediato, Helena que estaba
pegada a él lo notó.
-Dijiste que seríaen casa.
-Ya no estás dolorida y estoy loco por
hundirme en ti de nuevo. El desayuno puede
esperar después.
Aspiró el aroma de su cabello e intentó
quitarle el camisón, pero ella sostuvo sus manos.
CAPÍTULOXXVII 4J4
-¿No?
Helena solo empujó su pecho, Estefano
inmediatamente cedió y se levantó.
-¿Realmente tienes miedo de mí? ¿Eseso?
-No. Pero no quiero que me toques aquí en
esta casa, solo... los recuerdos de ayer están
demasiado vivos, y los de Otávio revivieron.
-No me gusta que me rechaces, pequeña,
puedo soportar no tocarte por tu miedo, pero no
soy bueno con el rechazo.
-No te estoy rechazando, solo estoy pidiendo
ir a casa, por favor.
-De acuerdo, voy a ducharme para que
podamos bajar.
Adiós Brasil 1/3

Adiós Brasil

Helena bajó y tomó café a pesar de no querer


encontrarse con el jefe de su marido, se había
escondido por demasiado y ahora
tiempo,
Estefano estaba a su lado. Podía confiar en él para
protegerla, a pesar del temor que sentía de Xavier,
incluso él la defendía. Necesitaba armarse de
valor y enfrentar el mundo.
Tomaron café y Helena volvió al cuarto.
Comenzó a organizar las cosas, habían traído sus
propias sábanasy fundas, a Estefano no le
gustaba usar pertenencias que no eran de ellos, ni
siquiera las toallas.
Después se acostó en la cama y encendió la
televisión, no tenía el hábito de quedarse frente al
televisor, prefería los libros y los musicales, pero
la película terminó captando su atención. Era una
historia de amor entre una secretariay su jefe.
Faltaba cerca de media hora para que fueran al
aeropuerto cuando Estefano entró en el cuarto y
se acostó a su lado.
-¿Lista para volver a casa?
-En realidad, no veo la hora de estar allí,
segura y protegida. En tu casa fue el único lugar
donde realmente tuve paz.
-Nuestra casa, en realidad es mástuya que
mía,ahora estáa tu nombre.
Helena parpadeó confundida.
Adiós Brasil 2/3
-Pero, ¿por qué pusiste la casa a mi nombre?
-Mitrabajo es peligroso y puede pasarme
algo. Estoy seguro de que Xavier cuidaría de ti,
pero quiero que puedas elegir qué camino seguir.
Aunque eso signifique casarte de nuevo por
voluntad propia, aunque eso me haga revolverme
en la tumba, no quiero que te veas obligada a
aceptara un hombre en tu cama por falta de
recursos financieros o por obligación nunca más.
Una nube pasó por la mirada de Estefano, y
Helena lo notó, estaba aprendiendo a leer muy
bien a su marido. Cuando iba a preguntar el
motivo, dos golpes sonaron en la puerta, era hora
de dejar el sol de Brasil y volver a Nueva York.
Salieron de la mano del cuarto, Estefano
insistía en caminar siempre asícon ella, eso
siempre la hacía sonreír,pues con su antiguo
marido siempre caminaba a su lado con la cabeza
baja, las manos en el regazo, temiendo mirar hacia
un lado y que él la golpeara porque, según él,
estaba mirando a algún hombre. Pero esa vida
había terminado.
El jefe de su marido la saludó con un firme
movimiento de cabeza, ella respondió con una
sonrisa, necesitaba acostumbrarse a Xavier,
además de jefe, era lo máscercano que Estefano
tenía a un amigo.
Salieron en un solo coche, con Estefano
conduciendo y Helena a su lado, Ella y Xavier en el
asiento de los pasajeros. El aeropuerto era un
caos, había mucha gente y el ruido la puso un
poco nerviosa, pero aun asíle gustó, estar en
Adiós Brasil 3/3
medio de otras personas después de tanto tiempo
de reclusión era como volver a vivir después de un
largo período de coma.
Ya en el jet privado, Helena se sentó al lado de
su marido. El encendió su portátil.
-Necesito resolver algunas cosas, son solo
unos minutos, pequeña.
-Está bien.
-¿Todavía nerviosa?
-Sí, tengo miedo de las alturas.
Sus ojos brillaron, y ella vio deseo en ellos y
no pudo comprender por qué.
-Pronto te haré perder ese miedo, eso es una
promesa, pequeña.
-Estefano...
-Sin siquiera saber qué es, estás roja, cariño.
-¿Por qué brillaron tus ojos?
-Porque solo pensar en hacer el amor
contigo en las alturas me vuelve loco.
Él dijo eso mientras le gui un ojo.
-No, de ninguna manera, no estamos solos,
no puedes pedirme eso.
-Oye, nunca propondría eso con alguien
cerca, te respeto demasiado para eso y a nuestra
relación también. Pero vamos a vivir eso,
pequeña,puedes apostar.
Y le guifñó el ojo nuevamente.
En un momento dado, aunque nerviosa,
Helena logró dormir con Estefano acariciándole el
cabello.
¿Otro? 1/4

¿Otro?
Helena despertó con Estefano acariciando su
rostro. Había dormido demasiado durante el
trayecto, probablemente por la confusión del
horario, aúnse sentía cansada y algo
desorientada. Cuando despertó, los otros
pasajeros ya se habían ido, no hubo tiempo para
una despedida entre Helenay Ella.
Bajaron de la mano. Afuera, apoyados en dos
coches, estaban dos soldados, los hombres se
saludaron con rápidos asentimientos de cabeza,
ninguno de ellos se atrevió a mirar en su
dirección. Probablemente advertidos por
Estefano, él mismo se consideraba posesivo.
Desde el asiento trasero, Helena podía observar
bien los rasgos de los hombres que debían
obediencia a su marido. Uno de ellos tenía una
pequeña cicatriz en el cuello y no era bonito ni
atractivo como Estefano, por el contrario, era solo
intimidante. Pocas mujeres querríantener algún
tipo de relación con él. El otro tenía el cabello a la
altura del hombro y era rubio con el rostro más
simétrico que había visto, si los ángeles de hecho
poseíanese tono de piel y color de cabello,
fácilmente podria ser confundido con uno. En
determinado momentoella pudo visualizar sus
ojos y concluyó que era un hombre con rostro y
cuerpo de un posible ángel, pero con ojos de un
demonio. Estaba tan absorta en sus pensamientos
que no se dio cuenta de que también estaba
¿Otro? 2/4
siendo observada.
-Interesada, pequeña.
Fue casi un susurro, pero ella percibió el tono
amenazador en la voz de su marido.
Lo miró y vio una ira silenciosa.
Cuando bajaron en casa, ella estaba
aprensiva, pero no con miedo, su actual marido no
era Otávio. Mientras caminaba delante, fue
agarrada por la cintura por Estefano:
-¿Qué fue eso en el coche, Helena?
Podía mentir y decir que no sabía de qué
estaba hablando, pero hombres como él no se
dejaban manipular con pequeñasmentiras.
Entonces eligió decir la verdad.
-Cuando estaba en casa de mis padres no
tenía ninguna oportunidad de analizar la especie
masculina, después si al menos miraba en
dirección a un hombre era golpeada, solo era
curiosidad reprimida.
-Es mejor que tu curiosidad termine ahí, si
dejas que otro hombre se acerque demasiado a ti,
automáticamente pasaráa ser un hombre muerto
y no seránada bonito ver su muerte, quedas
advertida.
-Me estás asustando, no me gusta que me
intimides.
-Lo sé, pero me gustan las cosas claras. Si
por un minuto ese soldado presumido hubiera
vacilado la mirada en tu dirección, el infierno
habría ganado un m*****o más.Ya lo dije una vez
y lo volveré a repetir, no comparto bajo ninguna
circunstancia, estoy loco por ti, pequeña,no me
¿Otro? 3/4
tientes.
-Nadie se acercará,no con mi autorización,
eso te lo prometo.
-Quiero llevarte a la cama y hundirme en ti,
¿puedo?
-Estefano..
-¿Con miedo otra vez?
-No.

-¿Qué fue, entonces?


-No facilitas las cosas, estoy con la regla.
Ella dijo eso y automáticamente sintió que sus
mejillas se calentaban, él la forzaba con su
impaciencia a decir cosas demasiado íntimas.

-Pequeña, si es por las sábanas, solo hay que


ponerlas en la lavadora después, o si prefieres
vamos a la bañera.
Helena siempre pensóque los hombres tenían
asco de esas cosas.
-Déalo pasar, por favor...
-No necesitas
pedir por favor, estoy duro
como una roca, pero sabes que no voy a forzar si
estás incómoda. Pero te voy a hacer una
pregunta, promete que dirás la verdad.
-Lo prometo.
-¿Estás con la regla de verdad, o estás
usando eso para evitarme? Sé que muchas
mujeres en nuestro mundo usan los másvariados
artificios para mantener a los maridos lejos de sus
camas.
Helena gimió, ella misma ya había usado esa
excusa con Otávio, aunque no pudo usarla por
mucho tiempo., él pronto descubrió la artimaña.
¿Otro? 4|4

pero con el hombre que la sostenía junto al pecho


mientras olía su cabello era diferente, a pesar de
todos los temoresno tenía el valor de mentirle. De
hecho estaba en esos días y aúnsentía un poco
de dolor menstrual. Y fue exactamente eso lo que
le confesó.
-Está bien pequeña,voy a llevar las maletas
arriba, y preparar un bocadillo para nosotros,
después podemos ver un poco de TV, ya que no
hay otra solución.
Le guiñó un ojo.
-Tómate un baño mientras yo uso el otro.
El resto de la noche la pasaron frente a la TV.
Algunas veces Helena pensaba que él ni siquiera
miraba, solo estaba allí sosteniéndola y
aprovechando todas las oportunidades para
besarla y tocarla.
En realidad, lo que Estefano estaba haciendo
era construir una relación de confianza al
abrazarla sin poder llevarla a la cama como
deseaba.
Dolor 1/4

Dolor

Después de la película fueron a la cama,


Helena sentía que el leve cólico aumentaba.
Desde que estaba con Estefano no tomaba
medicamento para eso, los cólicos habían
desaparecido, dedujo que eran causados sobre
todo por el estrés y las agresiones que sufría
anteriormente.
Ya acostados, ella gimió, y Estefano percibió
el gesto de dolor.
-Pequeña, ¿estáscon dolor?
-Poco, pero pronto pasará.
-¿Es por la menstruación?
-Sí.
Helena respondió y cerrólos ojos.
sintió el calor del cuerpo grande y
Pronto
varonil que alivió su dolor, logrando asídormir.
Durante la madrugada, sus gemidos
despertaron a ambos.

-Helena, ¿estásbien? Estás sudando y


temblando. ¿Pesadilla?
-Estoy con dolor.
Ella sollozó.
-¿Qué hago?
-Necesito algo para el dolor.
Estefano fue al baño y volvió con un
medicamento y agua, la ayudó a beber.
Y una vez másla sostuvo en sus brazos
Dolor 2/4
esperando que el dolor pasara, después de media
hora Helena lloraba en sus brazos y él no sabía
qué máshacer, el analgésico que le había dado
era fuerte, y aun asíel dolor solo aumentaba. No
sabía si era correcto llevarla al hospital o buscar
un médico. La doctora que ya había estado allí, ya
no era una opción.
Él tomó el teléfono en la cabecera de la cama
y llamóa la única persona que podía ayudarlo a
decidir qué hacer.
El jefe atendió.
-Necesito hablar con Ella.
-¿Qué quieres con mi mujer a esta hora?
-No te importa, pásamela.
Probablemente intercambiarían algunos
golpes por la falta de respeto con el jefe, pero
ahora necesitaba la ayuda de su esposa.
Cuando finalmente Ella respondió del otro
lado de la línea, él ni siquiera dio las buenas
noches.
-Helena tiene cólico, en realidad está
llorando de dolor, no sé qué hacer, ya le di
analgésico y solo aumentó.
-¿Es cólico de verdad o la lastimaste de
alguna manera?
Él gruñó para ella.
-Cólico.
-si la medicación
no resolvió, necesita tomar
algo inyectable, tendrás que llevarla al hospital.
Llévala al San Caetano, está abierto 24 horas y
tiene buenos ginecólogos.
-¿Hay doctoras?
Dolor 3/4
-No es momento de pensar en tus celos.
No tenía tiempo de explicar que no era
solamente celos, Helena no permitiría que un
hombre la examinara si fuera necesario. Pero no
tenía opción, no soportaba verla con dolor.
Después de hablar con Ella por teléfono, le puso
un albornoz n***o sobre el camisón fino a Helena
y la tomó en sus brazos.
-Pequeña, tenemos que ir al hospital.
-No quiero, solo necesito un remedio.
Helena soltó un pequeñogrito al final de la
frase.
Aunque no era su deseo, él la colocó en el
coche y salió.
el hospital no estaba lejos.
Por suerte,
Cuando estacionaron en el áreade emergencia,
un guardia de seguridad los atendió.
-¿Cuál es la emergencia?
-Necesito atención para mi esposa.
Estefano cerróla puerta con el pie y el guardia
hizo un movimiento para tomar a Helena en sus
brazos.
-Puedo llevarla hasta la sala, mientras hace
la ficha.
-Si pones las manos sobre ella, te quedarás
sin manos, idiota.
En ese momento, el cuello de la camisa de
Estefano subió y el tatuaje que representaba su
posición en la organización quedó a la vista. EI
guardia de seguridad de alguna manera lo
reconoció y se alejó inmediatamente.
Entró y volvió casi de inmediato acompañado
Dolor 414
de una médica.
Después de informar lo que le pasaba a
Helena, fueron colocados en una sala particular y
privada, y pronto un enfermero vino para
administrarle la medicación. Tres minutos
después, Helena había dejado de llorar y abrió los
ojos para él.
Él le sonrió.
-Hola, ¿mejor ahora?

-sí, gracias. Nunca había sentido un dolor


así.
-No necesitas agradecer, sabes lo que
significas para mí.
-Lo sé.
Helena pensó en
decir que lo amaba también,
pero todavía no estaba preparada para tanto.
-¿Vamos a terminar la noche aquí?
-Probablemente sí.
-Tengo sueño,Estefano.
-Puedes dormir, pequeña.
-Te vas a quedar aquí,¿verdad? Hay
enfermeros aqui, yo...
-Te prometo que nada me sacaráde esta
habitación, duerme pequeña.
Helena cerrólos ojos y se quedó dormida por
los efectos de los medicamentos.
El alta 1/4

El alta

Helena se despertó después de 5 horas de


sueño,la médica ya había pasado por allí y dado el
alta, pero Estefano prefirió dejarla dormir.
Cuando su esposa finalmente despertó, era
hora de irse.
-Pequeña, ¿y el dolor?
-Se fue.
-Genial, es hora de ir a casa.
-Estoy en bata, no puedo irme así.Cuando
llegamos al menos estaba oscuro.
-Para eso necesito ir a casa a buscar ropa.
no quiero quedarme aquí sola,
-Oye, séque
parece infantil, pero hay muchos hombres
alrededor y con libre acceso.
-Lo sé,pequeña. Puedo pedirle a una
enfermera que se quede aquí solo hasta que
encuentre ropa. Hay una tienda al lado, son solo
unos minutos.
-Necesito algunas cosas más.
-¿Qué?
-Compresas y calzones.
Ella cerrólos ojos cuando lo pidió, estaba roja.
-¿Qué tipo de compresas?
-Dios
Estefano, cualquiera, es solo hasta
Ilegar a casa. Iré al baño y solo saldré de allí
cuando escuche tu voz.
-De acuerdo, vuelvo lo másrápido posible.
El alta 2/4
Estefano fue a una tienday compró un
conjunto de pantalón y blusa, para acompañar
unos zapatos bajos, ya que había traído a Helena
en brazos. Pidió ayuda a la dependienta de la
tienda para comprar las compresas y ella las
buscó en la farmacia, no sin antes sorprenderse
con un hombre de ese tamaño e intimidante
comprando compresas y ropa para una mujer.
Tan pronto como regresó al hospital, Helena
se cambió y se fueron.
Estar en casa después de todo ese dolor era
reconfortante.
-Voy a tomar un baño para quitarme el olor a
hospital.
-¿Puedo ir contigo?
Ella gimió en respuesta.

entendí, el problema con la sangre,


-Ya
¿cuántotiempo más?
Él queríasaber cuánto tiempo másestaría
menstruando, era algo demasiado íntimo para
hablar abiertamente. Él percibió el choque de ella.
-Lo siento, pequeña, cre0 que no tengo
derecho a preguntar eso, yo solo.
Ella corrió al baño, se había incomodado con
la pregunta. El antiguo marido de alguna manera
comprendía su ciclo menstrual mejor que ella,
siendo imposible fingir que estaba menstruando
para huir de él. No es que ella deseara hacer eso
con Estefano, pero no quería ser controlada en
eso.
Helena estaba vistiendo el camisón cuando él
entró en la habitación. Estefano caminó hacia ella
El alta 3/4
y ella se encogió.
-¿Estás molesta conmigo?
Ella no respondió.
-Pequeña, ¿quépasa?
-Ahora no, Estefano.
Él intentó abrazarla.
-Por favor, no.
-Dime qué hice mal. Me di cuenta de que no
te gustó lo que pregunté, pero ¿por qué?
-Es algo demasiado íntimo.
-Eres mi mujer, estamos juntos en esto.
Incluso compré compresas, nunca pensé en hacer
eso en mi vida.
Su mirada de dolor se intensificó.

-¿Pequeña?
-Lo siento, prometo que nunca máste haré
pasar por esto.
-Maldita
sea, Helena. No estoy reclamando.
Solo quiero entender qué hice mal, el motivo que
te llevó a molestarte conmigo para no hacerlo otra
vez, pequeña. Necesito saber la línea entre
intimidad y ruptura de privacidad que deseas
mantener. No tengo noción de estas cosas, no
vengo de una familia normal.
El extendió la mano hacia ella.
rechaces mi contacto, me desestabiliza.
-No
Se sentaron en la cama, él con Helena en sus
brazos. Ella escondió el rostro en el pecho de
Estefano.
-Hablar de este tema para la mayoríade las
mujeres es embarazoso, ya que la mayoríade los
El alta 44
hombres sienten asco, nos enseñanque estos
temas deben tratarse solo entre mujeres. No
estoy preparada para este tipo de conversación, y
no quiero que controles mi ciclo menstrual, ya viví
eso y fue horrible.
Cuando ella terminó, la comprensión lo
golpeó, estaba abordando explícitamente un tema
prohibido y aun haciendo resurgir recuerdos
dolorosos del idiota de Otávio.
-¿Puedes perdonarme?
-Solo si me traes una caja de chocolate y una
botella de coca cola bien fría.
-No te gusta la coca cola.
-Pero en estos momentos me gusta la coca
con chocolate.
Él la miró como si le hubieran crecido cuernos
y fue a pedir a los soldados que lo consiguieran.
Rechazo Intimo 1/4

Rechazo íntimo

Después de 4 días de que Helena había


pasado por el hospital, Estefano sabía que ella ya
no tenía la regla, pero no intentó tocarla de una
manera másíntima. Estaba loco de deseo, pero
podía jurar que ella tenía miedo de él. Siempre
buscando excusas para mantenerse alejada.
Helena estaba en la cocina con un vaso de
agua en la mano, ya era de madrugada y Estefano
Ilegaba de la calle. La visión de ella con una
camiseta suya y descalza lo dejó embriagado. Él
estaba armado, sacólas dos armas de la cintura y
las puso en el mostrador, era allí en la encimera
donde la tendría de nuevo.
-Buenas noches, pequeña.
-Buenas noches. Te demoraste. ¿Dónde
estuviste?
Ella estaba celosa, Estefano lo percibió.
-No voy a decir por dónde anduve, Helena,
solo necesitas saber que no era diversión, soy fiel
a ti. Ven aquí, quiero saciar la añoranza que siento
por ti de la manera que tengo derecho.
Ella caminó hacia él, la noche había sido larga
sin su compañía,pero en el momento en que fue
abrazada por la cintura percibió las armas en el
mostrador y se puso rígida, nunca antes él las
había dejado tan cerca de ella, no expuestas a sus
ojos de esa manera. El difunto marido las usaba
para amedrentar, incluso sostenía un revólver en
Rechazo intimo 2/4
su cabeza para obligarla en la cama.
Estefano la besó y pronto pudo percibir que
ella temblaba levemente y estaba tensa.
-Helena... No tiembles bajo mi toque, no te
haré daño.
-¿Por qué dejaste las armas en el mostrador?

-Siempre he andado armado, lo sabes, ¿no?


-Lo sé, pero no las dejabas tan cerca,
Estefano.
Él soltó un gemido.
-Pequeña, ¿tienes miedo de nuevo?
Ella no respondió, y él percibió que viviría una
nueva batalla. El maldito de Carlos había tocado
en ella y revivido memorias dolorosas. Ella nunca
había reclamado sobre las armas antes.
-Helena, ¿el maldito te amenazó
con un
arma?
-Fue Otávio
Ella aúntemblaba al decir su nombre.
-Dios, él era un maldito bastardo enfermo.
-Él... Intentó que lo con la boca,
tocara
cuando me negué, puso el arma en mi cabeza. Eso
sucedió algunas veces, cuando se dio cuenta de
que no cedería, empezóa dejar el arma en la
cabecera de la cama para recordarme, todas las
veces que me violaba.
-Sabes que no dejé las míasen el mostrador
para asustarte, ¿nopequeña? Nunca haría eso, no
contigo, creo que necesito decir todas las
palabras para que entiendas: te amo.

Ella se aferró a él.


Rechazo intimo 3/4
-Yo también te amo, como nunca pensé que
seríacapaz después de lo que he vivido.
Estefano la acorraló contra el mostrador y la
besó, pero ella estaba asustada con los
acontecimientos de la última semana.
Entonces lo empujó, aunque no cedió ni un
centímetro, él lo percibi.
-¿No quieres que te toque a ti?

Ella no respondió, pero él sabía la respuesta.


-Está bien, vamnos a la cama.
-Estefano, por favor, yo...
-¿QUÉ, todavía estás menstruando?
Sabía la respuesta, pero deseaba saber si le
mentiría.
-No, solo estoynerviosa, lo siento.
-No pidas disculpas, no tienes que recibirme
en la cama si no quieres, lo sabes.
Él estaba molesto, entendía su miedo, pero
queríatener el derecho de llevar a su mujera la
cama cuando quisiera.
Ya acostados, él notó que ella estaba inquieta.
-Helena, ¿tienes miedo de estar en la
habitación conmigo?
-No, en realidad quiero preguntar algo.
-Sí, hazlo, sé que
tarde o temprano Ilegarías
a este punto. Pregunta, no voy a inventar
mentiras, pero entiende una cosa, pequeña, eres
mi mujery seguirás siéndolo. A veces vivir en la
ignorancia es mejor que la verdad, la que tengo no
es nada bonita.
-No quiero mentiras entre nosotros.
Rechazo Intimo 44
-Y no las habrá, aunque Quieres
te asuste.
saber por qué nunca hice sexo oral en una mujer y
adoro poner mi boca en ti, ¿noes así? No lo
olvidaste.
-Si, sueles decir palabras mientras duermes
y dijiste algunas cosas que me asustaron.
Helena lo sintió endurecerse inmediatamente.
-Helena...Por Dios, ¿por qué no me dijiste
eso antes? Probablemente dije cosas que no
deberías haber escuchado sobre mi infancia, no
necesitas saberlo todo.
Helena intentó levantarse, pero él no lo
permitió.
-Por favor, suéltame, me estás asustando.
-Mírame, pequeña,séque no te gusta
cuando digo palabrotas. Hagamos un trato: vamos
a dormiry mañanapor la mañanatendremos esta
conversación. La noche fue larga y complicada, no
quiero asustarte o herirte, y estoy duro como una
roca por ti.
Familia 1/4

Familia

La noche había sido larga, Estefano tardó en


quedarse dormido, primero por el deseo reprimido
que sentía, segundo por la conversación difícil
que tendría por delante. Las cosas que tenía para
contar no eran nada agradables, principalmente
para una mujer como Helena, herida por el
desprecio y sadismo de un hombre. Drogado,
había prometido no mentirle
y cumpliría, aunque
eso significara un largo tiempo sin tocarla.
Cuando no sabía lo bueno que era estar dentro de
ella era mucho másfácil
controlarse, ahora sabía
que estar dentro de ella era maravilloso. Con
estos pensamientos se levantó silenciosamente y
fue a la cocina.
Cuando Helena se despertó estaba sola, en el
momento en que se sentó en la cama Estefano
apareció con una bandeja de desayuno.
-Buenos días.
días, pequeña,busqué las cosas
-Buenos
que te gustan en la panadería cercana.
El corazónde Helena se calentó.
-Gracias, ¿sabes qué? Cuando entré por
primera vez en esta casa estaba llena de miedo,
ahora ojalá pudiera volver en el tiempo y haberme
casado contigo cuando tenía 18 años.
Estefano depositó la bandeja a su lado y olió
su cabello.
-Recuerda ese deseo Helena después de
Familia 2/4
nuestra conversación, nunca voy a hacerte daño
físicamente en la cama ni fuera de ella, solo vengo
de una familia demasiado podrida, pero te amo.
-¿Es tan malo lo que vas a contar? Ya sé
sobre el sadomasoquismo de tus padres. ¿Hay
más?
-Sí Helena. Mi padre mató a mi madre
cuando tenía 12 años,estaba embriagado.
Después de una sesión de sexo violento la asfixió.
Helena lloraba, por la madre de Estefano, pero
por ella también, cuántas mujeres no salían vivas
de una relación con hombres semejantes a Otávio.
-No llores pequeña.
-¿Fue arrestado?
-Del lugar de donde vengo la justicia no vale
para pobres, negros e indígenas, mi padre era
indígenay mi madre blanca. La enterró en el patio
de nuestra casa y me obligó a cavar el hoyo.
-Dios Estefano, ¿quétipo de hombre era tu
padre? ¿Qué le hace eso a una mujer y a un niño?
-Shhh, no llores, ninguno de los dos merece
una lágrima tuya, y yo sobreviví y estoy bien.
-¿Cuánto tiempo estuviste con él?
-Tres añosmás,después de una madrugada
en que lo maté y prendí fuego a la casa.
Helena se puso rígida en sus brazos.
-Helena...
-¿Mataste a tu padre?
-Lo maté, después de la muerte de mi madre
empezóa traer prostitutas a casa, mujeres
decadentes, embriagadasy drogadas. Solo
teníamos una habitación y él tenía relaciones con
Familia 3/4
ellas al lado de mi cama, en realidad la mayor
parte del tiempo les practicaba sexo oral, podía
sentir el olor de su suciedad en mi nariz, pero a él
parecíano importarle si llevaban días sin bañarse
o por cuántos hombres pasaban antes de estar
con él. Corría al baño y vomitaba casi siempre, me
mareaba tanta falta de higiene y promiscuidad.
Las mordía y la cama quedaba con las marcas de
sangre.
-¡Oh, Dios mío! Tengo que vomitar.
Helena corrió al baño que estaba en el pasillo.
También necesitaba poner algo de distancia entre
ella y Estefano. Pero él no lo permitió, le sostuvo
el cabello mientras ella vomitaba en el inodoro y
luego le dio la toalla para que se secara la cara y la
boca después de cepillarse los dientes.
-¿Por eso lo mataste? ¿Por lo que hizo con tu
madre y esas mujeres?
-No, una noche intentó obligarme a
participar en toda esa suciedad. Primero quiso
que pusiera la boca en una mujer, cuando me
neguéquiso que aceptara que la mujer me
chupara, pero no pude, el asco era demasiado
grande. Me pegó por eso, ya estaba
acostumbrado a sus golpizas, una másno hacía
diferencia. Pero en otra noche llegó drogado, y
esta vez queríatocarme sexualmente, llevaba un
puñal en la cintura y lo degollé. Eché gasolina en
el cuartoy salísin mirar atrás.
Helena estaba pálida, como si pudiera
visualizar las escenas horribles ante sus ojos.
-Te dije que mi infancia fue dura.
Estaban uno frente al otro en la puerta del
Familia 4J4
baño.
-¿Tienes ganas de huir de mí, pequeña?
-No, pero estoy asustada y tengo preguntas
que hacer.
-Hazlas, de mísolo tendrás la verdad.
-Aún no, hoy ya fue demasiado pesado,
necesito digerir toda esta información. Me siento
sofocada.
-Quiero llevarte a un lugar, podrás caminar y
calmarte.
-¿Vamos a pasar el fin de semana?
-¿Quieres? Si es tu voluntad.
-Si, quiero.
-Prepara una maleta pequeñapara ti, tengo
ropa allá. Mientras tanto voy a limpiar la cocina.
Helena regresó al cuarto con pensamientos
confusos, había aprendido a amar a su marido, y
esa casa cómoda y segura se había convertido en
su hogar. Pero las confesiones de Estefano la
dejaron asustada una vez más, sin embargo, sabía
que él no le haría mal, solo faltaba que su mente
enviara esa certeza a esa chispa de miedo que
seguíasurgiendo en su corazón.
Henrique 1/4

Henrique

El día estaba soleado, por la ventana del carro


Helena podía sentir los rayos de sol entrando. Sin
embargo, Estefano solo permitió que ella abriera
la ventana después de una hora de viaje, los
soldados que los seguíantambién fueron
dispensados en algún momento. Y ella se dio
cuenta de que su marido había dado vueltas para
que los soldados no percibieran la dirección que
continuarían siguiendo.
-¿Por qué despistaste a los soldados?
-Vamos a casa de un hermano, es el lugar
másseguro que tengo y él también. Nadie aparte
de mísabe su ubicación.
-Cuando dices hermano, ¿eshermano de
verdad?
-Sí.
-Dios, nunca dijiste que tenías un hermano.
-No podía, pequeña,lo siento mucho, tenía
un juramento de honor sobre eso, él solo me liberó
de él ayer.
-¿Por qué?
-No puedo contarte todo, pero necesitas
saber que la mujer del jefe no sabe de su
existencia, y debe seguir así.Otra cosa, su
aspecto no es el mejor, no suele hablar mucho,
pero no ataca a mujeres, estás mássegura cerca
de él que conmigo durante todos estos meses.
-Estefano, sabes que no me siento cómoda
Henrique 2/4
cerca de otros hombres.
-Lo sé, pero quiero que sepas que si algún
día me pasa algo, además del jefe es el único
hombre a quien le confiaría tu vida para cuidar,
por esoes que se conozcany
importante que no
le tengas miedo. Su vida fue peor que la mía,sus
cicatrices son másprofundas, pero es la única
persona que tiene mi sangre, asíque pequeña,no
demuestres tan abiertamente tu miedo o
repulsión por él, por favor.
-Dijiste que él no ataca a mujeres, no hay
razónpara sentir repulsión por él, y prometo
controlar mi miedo. Nunca me llevaste allí, ¿por
qué ahora?
-Porque me dio permiso, y
finalmente
también porque pronto su existencia será
conocida por algunas personas. El jefe dio la
orden de que se case.
-¿Pero tiene a alguien?
-No, el jefe quiere castigar a uno de sus
hombres, y él es el castigo, nadie querríatener un
yerno como él sin conocerlo realmente.
-¿Y va a cumplir la orden de Xavier?

-Sí, aunque eso le cueste toda su fuerza de


voluntad y resignación. Una orden dada debe
cumplirse. ¿Helena?
-sí.
-Hay otra cosa. Dijiste una vez que no te
gusta que beba, allí es el único lugar donde me
permito relajarme respecto a eso.
-¿Estás diciendo que vas a beber? Los
hombres se descontrolan cuando beben, no
Henrique 3/4
quiero tener miedo de ti, no más.
-Pequeña, no soy un mocoso, nunca bebería
para perder el control. No bebo nada fuerte, te
estoy avisando para que no te asustes.
Tras 40 minutos máspor un camino de tierra
y desierto, Estefano entró en una especie de túnel
subterráneo, era casi imposible ver algo, pero él
seguíasin dudar, difícilmente alguien encontraría
ese tipo de pasaje.
-Estefano, estoy nerviosa, es un lugar
aislado. ¿Puedo preguntar algo?
-Habla, Helena.

-¿Estás molesto conmigo por algún motivo?


-¿Tengo motivos, Helena?
-He estado huyendo de ti en los últimos días.
-¿Entonces admites que me has estado
evitando?
-Por favor, me estás asustando, ¿mevas a
castigar de alguna manera por eso?
Él realmente estaba irritado porque ella había
estado huyendo de él en los últimos días, pero
nunca la intimidaría por eso, mucho menos la
haría sentir miedo de él lejos de casa y en un lugar
aislado con un hombre másintimidante que él. Por
eso detuvo el coche, el túnel había quedado atrás
y faltaba menos de un kilómetro para llegar al
destino final.
-Mírame, sabes Io que siento, te traje porque
te quiero conmigo, estoy loco de ganas de
hundirme en ti, pero bajo ninguna circunstancia te
intimidaría. ¿Lo crees, pequeña?
-Sí, disculpa.
Henrique 44
ÉI le dio
un beso rápido, pero no fue suficiente
y profundizó el beso. El contacto de las lenguas lo
excitó inmediatamente y el olor del champú que
ella usaba invadió sus fosas nasales, fue
suficiente para que Estefano la jalara hacia su
regazo y sus manos grandes se deslizaran bajo la
blusa de Helena. Besarla era adictivo, masajeó sus
curvas y en el momento en que se preparaba para
abrir su blusa y exponer sus senos rosados, una
alarma sonóen la cabeza de Estefano, el lugar
estaba lleno de cámaras.
Después del túnel todo
estaba vigilado, Estefano sabía que su hermano
no era un pervertido, pero Helena nunca lo
perdonaría si fuera expuesta de alguna manera.
Olvidando su erección, la colocó de nuevo en el
asiento, Helena estaba roja y sexy de máscon
shorts sueltos y camiseta sin mangas.
Siguieron el viaje con Estefano dolorosamente
excitado.
Cuando finalmente estacionaron, un hombre
tan alto como Estefano estaba apoyado en la
entrada, con ropa sencilla y botas, cabello
amarrado y antes incluso de bajar Helena pudo
notar las marcas probablemente de quemaduras
en su rostro. Dios, ese hombre emanaba peligro,
ni siquiera su marido seríacapaz de intimidar a
alguien de esa forma, pero recordó que había
prometido no mostrar miedo, decidió que no se
encogeríacomo una mujer asustada, al fin y al
cabo, aquel extraño era su cuñado.
Síndrome de Asperger 1/5

Síndrome de Asperger

La casa era una especie de gran chalet, con


sala, sala de televisión, tres habitaciones y una
cocina amplia, aireada, que incluso tenía un
lavavajillas y una estufa de leña. La limpieza del
lugar era visible, no era sofisticado, pero rústico y
bien cuidado. La habitación donde se quedaron
Helena y Estefano estaba anmueblada con una
amplia cama de matrimonio de madera,
guardarropa y tenía baño privado, el baño también
estaba extremadamente limpio.
A pesar de no haber tenido contacto con
muchos hombres, Helena sabía que pocos eran
tan organizados y mantenían los ambientes que
cuidaban de manera tan limpio, la organización
era tal que se preguntó si los hermanos no tenían
una especie de TOC (trastorno obsesivo
compulsivo). Ella organizaba la ropa y los
artículos de higiene en el guardarropa cuando
Estefano entró, llevaba la camisa sobre los
hombrosy el cabello recogido en una
desordenada cola de caballo, su estómago daba
un vuelco cuando lo veíaasí,su marido era un
hombre guapo, podía ser intimidante para muchas
personas, pero para ella era casi perfecto.
-¿Todo bien, pequeña?
-Todo genial, aquí todo está
extremadamente organizado, pensé que eso era
una característica tuya, pero tu hermano también
lo es. Los hombres generalmente no son así,solo
Síndrome de Asperger 2/5
si tienen TOC.
Él la miró de manera intensa, por un momento
pensó que se había ofendido con la mención a
problemas psicológicos.
-Pequeña, soy lo que llaman asperger,
autista con alta habilidad y mi hermano también.
Ella parpadeó
-¿Por qué nunca me hablaste de eso? Soy tu
esposa.
-¿Hace diferencia para ti? ¿Estar casada con
alguien con problemas neurológicos?
-¿Por eso nunca me lo dijiste?
Helena tenía lágrimas en los ojos, las lágrimas
de otras personas no le molestaban en absoluto,
pero Estefano no soportaba verla llorar.
-Pequeña, no llores, solo no dije nada porque
al principio moríasde miedo de mí,y cuando las
cosas se arreglaron no quería darte motivos para
temerme de nuevo. ¡Perdón!
Él la abrazó, esos momentos de cariño solo
los tenía con ella.
-Nunca me importaría eso. Te amo.
-Yo también te amo pequeña, prometo no
volver a ocultar algo así, solo me acostumbré a
mantenerlo en secreto. En el mundo en el que vivo
eso es cuestión de supervivencia y tuvimos un
diagnóstico tardío.
-¿Puedo preguntar algo?
-Claro!
-Algunas personas asperger no gustan de los
toques excesivos, ¿te molesta cuando te abrazo o
toco tu barba?
Síndrome de Asperger 3/5
Él se sentó en la cama con ella en el regazo.
nunca me gustó que ninguna mujer me
-No,
tocara, y demasiada intimidad me incomodaba,
pero contigo todo es maravilloso, adoro tu boca
en míy poner mi boca en ti. Pero la cercaníacon
otras personas, además de mi hermano es
demasiado para mí,lugares lenos como fiestas y
supermercados abarrotados me hacen sentir
sofocado.
-Estefano... Algunas mujeres que durmieron
contigo salieron lenas de marcas, ¿quépasó?
Ella sintió la tensión de él inmediatamente.
-¿Quién te contó eso? ¡Qué mierda! ¡Maldita
sea!
Helena tembló en su regazo.
-Estefano, por favor.
-Perdón, tranquila pequeña, sabes que
nunca te haría daño. Necesitas dejar de investigar
sobre lo que ya hice, encontrarás cosas
desagradables. ¿Quién te contó eso?
Probablemente esos descubrimientos tienen el
dedo de la esposa del jefe, necesitan parar.
-No diré quién lo contó, asíque no sirve de
nada preguntar. ¿Les pegaste?
Él suspiró.
-No, presta atención una vez más,no golpeo
a mujeres y nunca obligué a ninguna a aceptarme.
-¿Qué pasó?
-Solo era demasiado imprudente, y esas
mujeres no significaban nada para mí,asíque
tenía relaciones con ellas y buscaba satisfacerlas
asícomo yo encontraba satisfacción, sin cariño,
Síndrome de Asperger 4/5
sexo rudo y sin compromiso. Eran mujeres
experimentadas y que nunca pedían parar, gemían
y gritaban y yo solo daba lo que ellas pedían y
permitían.
Ella intentó levantarse, pero él no lo permitió.
-Prometí que nunca te mentiría, y lo
cumpliré, pero no aceptaré que me rechaces
pequeña.Cuando intento abrazarte o besarte y tú
me rechazas, me haces perder el control. Soy tu
marido y nunca te haría daño.
-¿Helena?
-Sí
-Estoy loco de ganas de ti, deja de huir de mí.
Él la besó y la empujó en la cama, una vez
más, estaba duro como una roca, y para su
felicidad ella había cambiado los pantalones
cortos por un vestido fresco. Cuando su mano
subió por sus muslos, ella puso las manos en su
pecho.
-¿No?
-Necesitamos bajar.
-Si estoy sudado, voy a tomar
es porque una
ducha, por favor deja de rechazarme de esta
manera.
-No es eso, me gusta tu olor, me hace sentir
segura, pero tu hermano está abajo y acabamos
de llegar, me sentiré incómoda.
Él suspiró.
-Está bien, vamos a preparar una hoguera
para la noche. Asaremos carne y maíz,te va a
gustar.
Él estaba tumbado de espaldas con los ojos
Síndrome de Asperger 5/5
cerrados, necesitaba calmarse.
-Tu hermano me saludó con un gesto de
cabeza, no sé su nombre.
-Enrique, lo llamamos El Silenciador.
Ella no querría saber el motivo por el cual lo
lamaban "El Silenciador", pero ella sabía, Dios, él
era un hombre cuya identidad casi nadie conocía,
pero todos, incluso los de másalto rango, lo
temían.
-Dios,escuché los rumores sobre él, ¿por
qué me estás contando esto?
-Porque nadie sabe su nombre, todos lo
conocen por su apodo, eso es lo único sobre la
organización que sabrás de mi boca, solo quiero
que sepas quiénes somos.
Estefano salió de allí y dejó a Helena para
digerir la nueva información, esperaba que ella no
tardara en comprender cuál era su apodo, porque
si había escuchado rumores sobre el hermano,
también había escuchado sobre él. Su hermano
era El Silenciador, pero él era conocido como El
Cuervo, para muchos esos apodos eran leyendas,
pues dos hombres no podrían ser tan mortales y
tan sanguinarios. Había reflexionado mucho antes
de decidir contárselo, por eso había pedido la
autorización de su hermano para revelar su
existencia y su identidad, por máspeligrosa que
fuera la información, ella necesitaba saber quién
era él realmente, no quería correr el riesgo de ser
descubierto de otra formay perder su confianza.
Podría ser un monstruo, pero amaba a su esposa.
Ducha 1/6

Ducha

Helena se quedó allí pensando en la


información que acababa de recibir. De repente
supo que su marido, el Cuervo, y su hermano eran
temidos por casi todos. Hace un tiempo escuchó
las historias de cuando el Silenciador y el Cuervo
mataron sin ningún alboroto a 25 hombres, todos
vigilados por los soldados mejores entrenados.
Aun así,todos fueron murieron. La autoría del
crimen solo fue descubierta por la firma en los
cuerpos: CS, el Cuervo y el Silenciador.
Dios, eran mortales. Un escalofrío recorrió el
cuerpo de Helena, pero inmediatamente recordó
que esos hombres a los que mataron eran todos
buscados por tráfico de mujeres e incluso de
niños para prostitución. Ni el hermano ni el
cuñado eran inocentes, pero sus víctimas
tampoco lo eran. Y además, Estefano todo este
tiempo nunca había mostrado interés en atacarla
de ninguna forma. Decidió dejar las angustias de
lado y vivir su matrimonio.
Pensando en eso, se levantó y fue en busca
de su marido, no podía quedarse atrapada dentro
de la habitación como una mujer asustada.
Cuando bajaba las escaleras encontró a su
cuñado que salía de una de las habitaciones. Por
un momento su mirada vaciló, pero recordó la
promesa que le había hecho a Estefano y decidió
cumplirla.
-Sabes dónde está tu hermano?
Ducha 2/6
-Está afuera, en la parte de atrás.

Dios, si pensaba que la voz del marido era


ronca, la de él lo era aúnmás.Quedó tan aturdida
que olvidó agradecer. Encontró a Estefano
cortando leña. Se sentó cerca de él y se quedó
observando el lugar y el trabajo de su marido.
Se sintió másprotegida
en esa casa de lo que
jamás había estado en toda su vida. Estaba con
dos hombres altamente entrenados y uno de ellos
la amaba.
Después de que Estefano terminó de cortar la
leña, fueron a caminar por la propiedad.
Realmente era un lugar muy bonitoy con pocas
modificaciones; la mayor parte de la naturaleza
había sido preservada. Estefano, como siempre,
no perdió la oportunidad de abrazarla y besarla
también. Sus caricias eran constantes, y Helena
se sentía halagada por el cuidado que él tenía con
ella. Cuando regresaron al chalet ya estaba
oscureciendo.
-Vamos a tomar un bañoy prepararnos para
cenar.
-Puedo hacer la comida si a Henrique no le
importa.
-Probablemente no le importaría tenerte en
su cocina, siempre que la dejes limpia, pero él no
come comida que no haya sido hecha por él,
pequeña.
-¿Por qué?
-Lo siento, no puedo contarlo, pero tiene
motivos plausibles para eso. Va a hacer arroz y
acompañamiento para la carne asada. Su comida
es excelente.
Ducha 3/6
Realmente cuando pasó porla sala pudo
sentir el buen olor que veníade la cocina.
Ya en la habitación fue agarrada en cuanto
cerraron la puerta.
Sus besos estaban llenos de deseo, pero
también de cariño.
-Ven a bañarte conmigo, ¿vamospequeña?
-¿Agua caliente?
-Puedes dejar el agua a temperatura súper
caliente si quieres, siempre que vengas a bañarte
conmigo.
Bajo la ducha ella fue enjabonada y él se
encargó de lavar su cabello y peinarlo.
La erección de Estefano era visible, y una vez
másella fue agarrada por él y sus piernas
rodearon su cintura. Ella pudo sentir
inmediatamente la extensión de su deseo.
Intercambiaron besos intensos, cuando
finalmente su boca fue liberada, respiró
profundamente y lo llamó.
-¿Qué vas a hacer?
-Comerte, te extraño mucho.

-Dios, Estefano no puedes decir esas cosas.


-¿Por qué?
-Es que yo... No sé.
déjame decir lo que quiera
-Entonces
pequeña,te quiero. ¿Me vas a rechazar una vez
más?
-No lo haré, confío en ti.
Él le dio una sonrisa cálida.
-¿Quieres ir a la cama?
Ducha 4/6
Ella solo negó con la cabeza.
Entonces la besó nuevamente, con agua tibia
cayendo sobre ellos, Helena pronto se relajó por
completo. Cuando sintió el m*****o entrando en
su interior, gritó, pues fue imposible contener el
placer.
-No sabes lo maravilloso que es escuchar tu
grito y saber que no estás con dolor o miedo,
pequeña.
Ella aúnintentó responder, pero la firme
embestida que él dio no lo permitió. Él era alto y
ella pequeña,pero la pequeñaincomodidad
causaba no era nada ante el placer y el cariño que
sentían el uno por el otro.
Estefano se sentía en el paraíso,adoraba
estar dentro de ella. Nunca había tenido
relaciones en la vida sin preservativo, y la
sensación de piel con piel que antes le parecía
repulsiva ahora lo atraía como un imán. El sexo
con Helena era maravilloso.
Él perdió la noción del tiempo, solo podía
escuchar el sonido de la ducha y los gemidos de la
mujer que amaba, nada másimportaba. Cuando
finalmente ella alcanzó el placer, él deseaba
continuar por mástiempo, pero sabía que el agua
podía dejarla adolorida y no queríade ninguna
manera lastimarla, asíque se permitió llegar al
clímax del placer.
Bajó sus piernas y la besó nuevamente,
deseaba quedarse en el cuarto para cumplir todas
las fantasías que tenía ahora que ella ya no le
temia. Pero necesitaban bajar para la cena.
Después de otra ducha fueron al cuarto a
Ducha 5/6
vestirse y Estefano notó que ella aúnestaba
tímida al estar completamente desnuda frente a
él, pues Helena solo soltó la toalla después de
haberse puesto la ropa interior, incluso con un
conjunto blanco recatado ella era una tentación.
-Voy a bajar con la toalla en la cabeza. No
traje mi secadora.
Él llevaba puestoun pantalón n***o, pero se lo
detuvo antes incluso de abrocharlo.
-Ni lo pienses, pequeña.
Ella lo miró de manera interrogativa.
-¿Quieres la verdad, Helena o una mentira
piadosa?
-Estéfano...
-¿Y entonces?
-La verdad.
-Pequeña, te ves muy sexy con esa toalla en
la cabeza, iré a buscar un secador para ti.
-Estefano, quien está abajo es tu hermano,
dijiste que estaba segura con él.
-Y reafirmo lo que dije pequeña,el celoso
aquísoy yo, estoy celoso por ti. Mi hermano no te
miraría ni un minuto máscon segundas
intenciones, arriesgaría mi vida en eso, pero soy
demasiado posesivo, lo siento. ¿Puedo ir a buscar
el secador?
-Puedes.
-¿Te vas a molestar conmigo por esto?
Helena incluso intentó enfadarse, pero no
pudo, él nunca le prohibió usar faldas, shorts o
vestidos cortos, pero el cabello mojado y ahora
descubrió que la toalla enrollada en ellos era un
Ducha 6/6
problema.
-Nolo haré, lo prometo.
Después de secarse el cabello y vestirse,
bajaron a la sala.
Placer 1/8

Placer

Cuando Ilegaron a la parte de abajo, Henrique


estaba colocando la mesa. El ambiente estaba en
penumbra, pero la media luz no dificultaba la
visualización de los objetos y de la comida
colocada cuidadosamente en la fuente, aunque
era casi imposible notar las cicatrices en el rostro
del hombre que Helena solo descubrió
recientemente que existían.
Él realmente no hablabamucho, parecíaun
lobo solitario y si se encontrara con él sola en
medio de la noche, Helena temblaría de miedo, no
por las cicatrices, sino por la mirada oscura y su
tamaño. era intimidante para cualquiera que no
lo conociera bien, ella no sabía quién era su futura
esposa, pero probablemente tendría miedo de él,
al menos hasta conocerlo.
Se sentó al lado de su marido, cada uno sirvió
su plato y la comida era realmente buena.
Comieron en silencio, el ruido de la naturaleza
podía oírseafuera. Casi al final de la comida, el
silencio fue roto por Estefano.
-Henrique, órdenes del jefe.
tengo
El hermano lo miró a él y luego a Helena, era
una conversación de miradas entre los dos
hombres.
-Helena sabe de qué se trata, pero no te va a
gustar lo que tendrás que hacer.
-¿Quién?
Placer 2/8
-No, no se trata de eso esta vez. Droga,
Henrique, el jefe quiere que te cases.
La atmósfera de repente se volvió tensa y
pesada, incluso Helena percibió cuánto la
información afectó a su cuñado, el vaso de vidrio
que sostenía con
jugo de fresas fue apretadoy se
rompió hiriendo su mano, el rojo de la fruta se
mezcló con el rojo de la sangre. Helena se levantó
y tomó una servilleta para ayudar a limpiar el
desorden de la mano del cuñado, pero él la detuvo
con un gesto.
-Por favor, no te acerques.
La ronquera de la voz estaba másacentuada.
Ella miró entonces a su marido.

-Pequeña, él está en crisis, este es el mejor


control que puede tener. Está todo bien.
-¿Qué puedo hacer para ayudar?
-Terminamos con la comida, si has terminado
también puedes retirar la mesa y poner las cosas
en el lavavajillas.
-Está bien.
-¡Gracias!
Después de algunos minutos los hombres
fueron al despacho, Helena desde la cocina pudo
escuchar cosas rompiéndose y luego el silencio.
Aunque inquieta no se atrevió a ir a ver qué era,
los dos necesitaban privacidad. Y ella sabía cuál
era el sentimiento de unirse a alguien sin
desearlo, hoy estaba agradecida por ser esposa
de Estefano, pero al principio él había sido su peor
pesadilla.
Cuando finalmente Estefano pasó por la
Placer 3/8
puerta tenía un hematoma en la mejilla.
-¿Está todo bien?
-Estábien, pequeña.Mi hermano no tenía al
jefe aquí para demostrar su descontento, asíque
me usócomo recado para Xavier.
Él le guifñó un ojo, a Helena.
-Vamos a sentarnos cerca de la fogata un
poco. Mañana por la mañananecesitamos partir.
Tengo asuntos que resolver.
Afuera estaba frío, pero cerca de la fogata la
sensación era estupenda, había una estera y un
banco y se sentaron allí.

-¿Helena?
-Sí.
-¿Qué mássabes acerca del silenciador?
-¿Quieres saber si séacerca de tu
compañero? Sí sé, séque eres el cuervo.
-No te asustó?
poco, fue sorprendente
-Un y aterrador al
mismo tiempo saber eso, pero me di cuenta de
que si quisieras maltratarme de alguna forma ya lo
habrías hecho.
-Gracias por la confianza, pequeña.
-¿Por qué decidiste contármelo?
quise correr el riesgo de que escucharas
-No
una conversación o lo descubrieras de alguna otra
manera y romper la confianza que tanto luché por
construir. Te amo pequeña.
-Yo también.
Era la oportunidad que él necesitaba para
atraerla a su regazo y disfrutar de sus besos,
Placer 4/8
había sido mucho tiempo con Helena huyendo de
él, e iba a recuperar el tiempo perdido. Estefano
hizo que ella se recostara en la estera y comenzó
a desabotonar su blusa, pero ella sostuvo sus
manos.
-¿Cuál es el problema?
-Tu hermano puede aparecer, vamos al
cuarto.
-Él no bajará, tienes mi palabra, y programé
las cámaraspara que se enciendan dentro de 1
hora.
Y volvió a besarla, lentamente,
cuando Helena
se dio cuenta, estaba sin su blusa y las medias de
nylon que llevaba debajo de la falda habían sido
quitadas junto con las braguitas. Él tenía libre
acceso a su cuerpo y lo aprovechó muy bien. A
pesar del frío, Helena estaba bien con el calor
provocado por la fogata. Y las caricias de su
marido la hacían sentirse caliente también.
-Pequeña, sabes que nunca te haría daño,
¿noes así?
-Lo sé,¿por qué?
a hacer algo, Helena; si te resulta
-Voy
demasiado incómodo o no quieres, solo dímeloy
pararé. La última palabra en estos momentos es
tuya.
-Estefano...
El le sonrió, esos momentosde sonrisas
abiertas y espontáneas eran raros, por eso ella no
pudo evitar sonreír de vuelta. La fogata era la
única fuente de luz allí, aun así,su sonrisa era
cálida.
Placer 5/8
-Quiero que te pongas a cuatro patas,
pequeña.
Helena sintió todo su cuerpo ruborizarse.
-No sé.
-¿Por qué? ¿Estásavergonzada o incómoda?
-Un poco avergonzada, ¿meva a doler?
Ella tembló debajo de él.
-¿Te hice daño en la ducha? ¿Y te quedaste
en silencio sobre eso?
-No es eso.
-Maldita sea. Sé que no te gusta cuando
maldigo, pero estoy excitado y no entiendo cuál
es el problema.
-Es que... dolía, era la peor posición cuando
me obligaba Otá...
no termines, no quiero oír mássu
-No,
nombre, está muerto y no puedo castrarlo de
nuevo, deja de temblar, no te haré daño.
-Lo sé, lo siento.
-No
pidas disculpas, no tienes que hacer
nada que no quieras solo para complacerme, lo
sabes.
era solo para complacerte,
-No Estefano, no
voy a negar que estaba recelosa, pero también
curiosa, fue bueno en el baño.
Helena sabía que estaba roja como un
pimiento. Estaba con el rostro en el cuello de su
marido, todavía era difícil hablar de temas como
este abiertamente, y Estefano parecíani
pestañear.
-Pequeña...
Placer 6/8
-¿Hmmm?
Helena sintió una pequeñamordida debajo del
seno y él volvió a explorar su región íntima, quería
comprobar si estaba mojada. Helena fue volteada
y colocada a cuatro patas.
-Pequeña, sabes que puedes decirme que
pare si duele, ¿verdad?
-Lo sé.
otra cosa, si quieres
-Y gritar, grita a gusto,
nadie va a escuchar.
Para Estefano, la visión de ella en esa
posición, vistiendo solo una falda negra enrollada
en la cintura era lo máserótico que había visto, su
deseo era grabar ese momento, pero sabía que
ella nunca permitiría tal cosa. Él jugó con su
v****a durante algunos momentos hasta que ella
se empujó hacia él, cuando se dio cuenta de que
Helena estaba lo suficientemente mojada, entró
en ella bruscamente y profundamente. Sabía que
no estaba siendo delicado, pero ela ya no le tenía
miedo y era su esposa, por lo tanto, necesitaba
acostumbrarse a su manera, ella gritó. Él dio
algunas embestidas y se detuvo.
-Todo bien?
Ella gimió para él. En respuesta, recibió una
pequeñapalmada en la nalga izquierda. Después
de golpear, se dio cuenta de que ella podría tener
miedo de que él se pasara de los límites sobre
eso, y salió de ella listo para una crisis de miedo.
Helena tomó su blusa e intentó cubrirse.
-Pequeña, lo siento mucho, no quise,
maldición, disculpa, solo perdí el control.
Placer 7/8
Ella bajó la cabeza.
-¿Qué hice?
Estefano se dio cuenta de que ella ni siquiera
había procesado realmente la bofetada.
-Tú nada, te di una bofetada, perdí el control
y...
-No soy de porcelana. Ya no soy una mujer
golpeada y asustada.
Ella dejó caer la blusa exponiendo los senos
que él consideraba perfectos.
Estefano abarcó uno y comenzóa chupar
mientras introdujo dos dedos de una vez dentro
de ella. Si ella podía recibir su pene sin problemas,
los dedos no le harían daño.
Su celular alarma, las cámaras
sonóuna se
volverían a encender automáticamente, había una
manta sobre el banco, él la cubrió con ella, la
tomó en brazos y la llevó hacia las escaleras.
Cuando entró en la habitación, la soltó sobre la
cama y la colocó una vez másde rodillas. Él volvió
a penetrarla con embestidas
profundas, ella fue
levantada y Estefano colocó un trapo en su boca.
-Aquí dentro no puedes gritar, pequeña, tus
gritos son solo míos.
Helena perdió la noción del tiempo, nunca
había pensado que un momento íntimo entre un
hombre y una mujer pudiera ser tan placentero, si
no tuviera el trapo en la boca seguramente estaría
gritando. Cuando sintió un orgasmo casi se
desmayó. anao cayóen el colchón porque
Estefano la sostuvo. Él aúnno había terminado,
cuando Ilegó al clímax, dejó escapar un gemido
Placer 8/8
ronco que parecíamásun rugido. Se ocupóde su
boca, pero no pudo controlar sus propios deseos,
era mucho tiempo deseándola. Todavía tenía
fantasías por cumplir con ella. Como para probar
eso, antes de permitir que ella cayera en el
colchón, hizo una caricia en sus nalgas,
circulando con el dedo ese orificio másíntimo.
-¿Todo bien?
-sí, pero estoy cansada.
-Lo sé, mañananos levantaremos temprano,
si no fuera asíiríamos al baño, estoy ansioso por
recuperar el tiempo perdido.
-Lo noté.
-¿Está
todo bien, de verdad? Si hago algo y
dices que te deja incómoda, necesitas decirlo, no
sé mucho de límites, no quiero jamás que aceptes
algo en la cama para complacerme. No quiero
sentirme un maldito abusador, pequeña, no
contigo.
-Te juro que eso nunca pasará,disfruté cada
momento de intimidad que compartimos hoy.
-Es bueno saber eso.
Helena se acurrucójunto a su marido y
durmió sabiendo que estaba protegida.
Intimidades 1/3

Intimidades

Cuando amaneció, Helena fue despertada por


Estefano fuertemente agarrado a ella, su cabello
estaba suelto y se enredaba con el de ella en un
desorden sin fin. Ella pasó la mano organizando el
cabello de su marido, le gustaba lo que veíaal
mirarlo, incluso con esa cicatriz él era un hombre
guapo y masculino. Nadie diría que era un hombre
carifñoso o romántico al mirar su expresión o su
tamaño, pero él era romántico a su manera. Y lo
másimportante, la trataba bien, nunca había
forzado ninguna intimidad y la amaba, podía no
ser un hombre bueno, ser temido por todos en la
organización, pero con ella él era solo un marido
cuidadoso.
Estefano se despertó en el momento en que la
respiración de ella cambió, tenía una potente
erección matutina, incluso habiendo hecho el
amor con Helena la noche anterior, todavía estaba
muriéndose de ganas de estar dentro de ella, en
realidad creíaque ese deseo nunca pasaría.
Cuando ella se movió y tocó su pene sin
querer, él gimió. Helena pudo percibir su
excitación, lentamente bajó la parte delantera de
los boxers, la erección saltó y ella lo rodeó,
jugando con su pene.
-Cariño...
-¿Estás despierto?
-Lo estoy, pero puedo fingir que estoy
Intimidades 2/3
dormido si vas a continuar.
Helena rió.
-Quiero aprender a complacerte.

-Cariño, decir eso a un hombre como yo es


un peligro, me vas a dejar adicto a ti.
-Eso es bueno.
Imitó sus palabras.
Ella dio un ligero apretón en su m*****oy él
apretó la mandíbula, intentó agarrarla, pero ella
no lo permitió.
-No, quiero explorar, tú juegas conmigo,
merezco lo mismo.
-Justo, cariño. Explora, pero puede que
pierda el control.
Él entonces se acostó y dejó que ella jugara
con él como quisiera, cuando la excitación llegó al
límite intentó agarrarla una vez más,quería
hundirse en ella, pero Helena no lo permitió una
vez más.
-Helena...
-Estoy dolorida
por ayer.
Ella estaba riendo, estaba jugando con él. En
una invitación silenciosa pasó la lengua por sus
labios, él captó lo que ella quería hacer. Se levantó
y la sujetó por el cabello haciéndola sentarse en la
cama.
-Abre la boca, cariño, respira por la nariz.
Ella no esperó una segunda orden. Lo
succionó con fuerza, le gustaba esa intimidad y se
lo mostró. Pasó minutos chupándolo. A veces
gran parte del largo, otras la cabeza de su pene.
Estefano tenía la mandíbula apretada, no deseaba
Intimidades 3/3
asfixiarla, pero el control estaba por un hilo.
-Cariño, por favor..
Pero ella continuó.
-Demonios, Helena, voy a venirme, necesitas
sacar la boca.
Ella se apartó, pero Estefano en el clímax del
orgasmo sostuvo su cabello con una mano y el
pene con la otra, de modo que el chorro alcanzó a
Helena en todo el rostro.
Estefano pasó el dedo
pulgar por el rostro de
Helena, y el dedo se deslizó fácilmente por la cara
mojada, ella estaba maravillosa mojada con su
orgasmo.
Sintió ganas de devorarla, la agarró por la
cintura y la besó, luego pasó a su parte más
íntima, mientras la chupaba colocó su dedo índice
para que ella lo chupara y parara con los ruidos.
Cuando ella alcanzó el orgasmo él la limpió
completamente con la lengua.
Ella lo mataría si el deseo continuara, la chica
temerosa ante el sexo se estaba convirtiendo en
una mujer juguetona en la cama. Él la llevó al baño
con ese pensamiento, necesitaban organizar las
cOsas para irse.
Posesión 1/6

Posesión

Cuando salieron por la mañana,Helena no vio


a su cuñado. Decidieron desayunar en el camino
para que la cocina permaneciera limpia como
estaba. El día estaba soleado y Helena estaba
radiante, Estefano percibió que la niña asustada
que llegó a su casa obligada por un matrimonio
arreglado se había convertido en una hermosa
mujer. Con tacones y un conjunto de bermuda y
blusas vaporosas, era una visión tentadora para
cualquier hombre. Él se moríade celos, pero no la
podaría de ninguna manera, si antes la amaba,
ahora ella lo tenía en sus manos. El pobre se había
convertido en un perrito faldero de una hermosa
mujer. Estefano sonrió con tal pensamiento.
-¿Por qué te ríes?
-Nada, pequeña.
-Estefano...
Cuando él se preparaba para dar una
respuesta convincente, el restaurante apareció en
su campo de visión.
-Llegamos, vamosa tomar café. El lugar es
limpio y agradable, pequeña.
Y realmente lo era, el restaurante también era
espacioso. Helena no había vivido muchas
experiencias como esa, siempre atrapada y
asustada, para ella ese lugar era maravilloso.
Después de los pedidos, ella fue al baño.
Estefano pudo notar algunas miradas masculinas
Posesión 2/6
hacia su mujer y los celos lo invadieron. Tendría
que controlar su posesividado tendría que matar
a uno en cada esquina.
Después de comer y de pagar la cuenta,
volvieron al coche.
Mientras conducía, Estefano acariciaba la
rodilla de ella. Helena con los ojos cerrados sentía
el viento en el rostro. Esos momentos le
calentaban el corazón a Helena, no temer el
contacto de un hombre era liberador, pero eso era
posible solo porque era él.
Cuando llegaron a casa, lo primero que hizo
Helena fue abrir las ventanas, le gustaba el sol
entrando por la casa.
-Pequeña, necesito resolver algunas cosas.
No séa qué hora volveré.
-¿Qué vas a hacer?
Él la miró.
-Lo único que vas a escuchar de mí es que
tengo asuntos urgentes que resolver, pequeña.
Él la besó, olió su cabello y salió.
Helena fue a organizar las cosas de la casa.
Cuidó de la cocina, y pasó la aspiradora por el
cuarto y la sala. Después decidió llamar a Ella, su
ex cuñada y amiga, conversaron durante un
tiempo por teléfono.
Pronto anocheció y ella se puso a ver la
televisión.
Aún esperó un tiempo a su marido para cenar.
Como él no apareció, cenósola y organizó la
cocina. Después fue a pintarse las uñas,era una
actividad que descubrió que le gustaba, su padre
Posesión 3/6
no le permitía que usara esmaltes, después, su
difunto marido tampoco, pero Estefano había
pedido por internet un maletín con todos los tipos
y colores de esmalte para ella. Entonces, siempre
que queríapodía cambiar el color.
En la madrugada, somnolienta,
aunque
percibió el momento en que él se acostó a su lado
y se abrazó a ella. Su olor invadió su nariz y ella se
sintió en casa inmediatamente.
A pesar de acostarse después de las 3 de la
mañana,Estefano se despertó primero y fue a
organizar el desayuno.
Cuando Helena bajó, él la abrazó y besó.
-Buenos días, pequeña. Traje los panecillos
de la panadería que te gustan.
-Gracias.
Ella estaba con el cabello suelto y con la
camisa de su marido, sentada en la encimera era
posible ver claramente los muslos gruesos. En ese
momento sonóel intercomunicador, poco
después de que Helena llegó, él había instalado
uno, ninguno de los hombres tenía permiso de
caminar por la casa, tenían que tocar primero.
Cuando Estefano abrió, uno de sus soldados
estaba allí parado.
Por un momento la mirada del hombre se
detuvo en Helena sentada en la encimera, y sin
darse cuenta el soldado se acomodó en los
pantalones con la clara indicación de que se había
excitado con la visión de Helena de esa manera.
Cuando se dio cuenta del error, ya era demasiado
tarde, Estefano ya había sacado su cuchillo.
-¿Perdiste algo con mi mujer?
Posesión 4/6
El hombre aúnintentó hablar en su defensa,
pero la expresión del subjefe de la mafia
americana lo hizo callar.
-Estefano.. por favor.
-Sube, Helena, ahora.
-Por Dios, ¿quévas a hacer?
-¡Mierda, sube ahora!
Ella tembló ante el tono duro y autoritario. No
vio otra salida másque obedecer.
Ella fue al cuartoy cerrólas puertas, no
queríacorrer el riesgo de escuchar gritos.
Después de veinte minutos que parecieron una
eternidad, Estefano entró con el semblante
cargado, su rostro era una máscara de tensión, las
manos en puño. Helena le tuvo miedo, pensó que
la golpearía por primera vez desde que estaba con
él.
Se apoyó en la cama y esperó, él se arrodilló
entre sus piernas.

-¿Helena?
Ella lo miró y él pudo ver la tristeza en sus
ojos.
-Perdón, pequeña,maldita sea, perdí la
cabeza.
-Nunca me gritaste así,ni siquiera cuando te
pegué.
-Lo cuando percibí cómo
sé, me descontrolé
ese pervertido se quedó al mirarte en la silla.
Perdóname, prometo que nunca máste gritaré.
-Cuando entraste realmente penséque me
ibas a golpear.
Por primera vez ella lo sintió temblar entre sus
Posesión 5/6
piernas.
-Mírame, pequeña,mi corazón es tuyo. Me
tienes enrollado en tu dedo meñique. Jamás
levantaré la mano hacia ti, ahí abajo Ios celos
hablaron másfuerte, pero te juro que eso no se
repetirá. Di que me perdonas.
-Quiero estar sola.
-Nohagas eso, no me rechaces. Lo único que
me hace entrar en crisis es tu rechazo.
-¿Qué hiciste con el soldado?
-No preguntes, al hacerlo me haces pensar
que te importa él a ti y los celos me dominan. Fui
grosero contigo ahí abajo y no quiero repetirlo,
pero estás empujando demasiado lejos, me muero
de celos por ti, pequeña. Saber que puedes
interesarte por otro hombre es lo mismo que
torturarme.
-Estefano, ¿nocrees que estás siendo
infantil con esos celos sin fundamento?
-No, no lo creo. Eres una mujer hermosa, y el
desgraciado se excitó al mirarte solo con la
camiseta.
Helena había notado la mirada en sus piernas,
pero no el bulto en los pantalones del soldado, esa
información la dejó en pánico total, recordó lo que
pasó en Brasil y comenzó a llorar.
-Ey, no llores.
-¿Qué habría hecho si no estuvieras aquí?
Estefano entendió adónde quería llegar. No
debía haber contado que el maldito soldado
estaba excitado, ahora ella estaba con miedo y
asustada dentro de su propia casa.
Posesión 6/6
-Nada, tienes mi palabra, estás segura aquí
Helena, los hombres se excitan, pequeña, solo los
enfermos fuerzan a una mujer. Estás segura, pasé
meses excitado, pero nunca te forcé a aceptarme.
Perdóname por el descontrol de hoy, déjame
abrazarte.
Helena se arrojó a sus brazos, era allí donde
se sentía mássegura, no deseaba saber lo que él
hizo al soldado. Podía ser egoísta de su parte,
pero ella era solo una mujer, que estaba casada
con un hombre ligado a la mafia. Y ese hombre la
amaba, era celoso, posesivo, pero fue con él que
encontró paz y el amor que siempre buscó.
Besó su rostro. Él aprovechó para besarla en
la boca, deseaba en verdad marcarla como suya,
recibió una bala en el pecho por ella y no estaba
dispuesto a renunciar a ella, aquella mujer en sus
brazos era su vida.
-Te amo, pequeña.
-Yo también te amo.
Probablemente aúnenfrentarían batallas en el
futuro, crisis violentas de celos, pero ella estaba
en casayél era su puerto seguro.
Anuncios: Henrique comienza a ser publicado
el día 01/12/2021. Habrá publicación todos los
días durante un mes hasta la conclusión. Muchas
gracias por la lectura y el cariño.
Vida en pareja 1/5

Vida en pareja

Estefano había hecho por Helena lo que nunca


había esperado hacer por ninguna mujer. Aceptó
recibir en casa a la hermana de ella. No deseaba a
una adolescente rondando cerca de él, alterando
su vida y aúnmás,entorpeciendo su intimidad
con su mujer. Pero Helena le pidió con lágrimas en
los ojos que acogiera a la nifña, después de que su
padre falleciera de un infarto fulminante. De lo
contrario, Potira seríadada en matrimonio a ur
hombre de 50 añños. La chica con nombre indígena
solo tenía 15 años.Y Helena no deseaba que su
hermana sufriera los abusos que ella misma sufrió
por parte de su difunto marido. Sabía que a
Estefano no le gustaría tener a otra persona en
casa. Pero Potira era silenciosa y podía quedarse
en una habitación másapartada. La casa nueva
estaba siendo pintada y había espacio para todos.
No abandonaría a su hermana a su propia suerte.
A su madre ni siquiera le importaba. Durante los
añosque estuvo con Otavio, su madre nunca le
había tendido la mano. Helena sabía que el
matrimonio de sus padres había sido arregladoy
que el amor nunca nació allí, ni siquiera con la
llegada de las hijas. Aunque esperaba ser amada
por quien le dio la vida, se había resignado, no
todo el mundo era capaz de amar, y necesitaba
aceptar eso.
Ella estaba organizando el guardarropa
cuando Estefano llegó.
Vida en pareja 2/5
Él la agarró por detrás y aspiró el aroma de su
cabello.
-Buenas tardes.
Helena llevaba un vestido. Y Estefano se
sintió tentado a levantar la prenda, pero
necesitaban salir. El miedo a la intimidad había
quedado en el pasado y Helena comenzaba a
soltarse en la cama. Él estaba adorando esta
nueva faceta de ella.
-Buenas tardes.
-Tenemos que ver la casa. Si todo está bien,
podemos mudarnos la próxima semana.
-¿Habrá una habitación para la hermana?
Él respiró hondo.
-¿Qué gano yo?
-¡Estefano!
-Sabes quién soy, quiero algo a cambio,
pequeña.
-¿Qué quieres?
-Que dejes de ponerme límites en la cama..
A pesar de todo, ella se sonrojó.
-Si prometes que esa ruptura de límites no
tendrá dolor.
-Jamás, tal vez sea intenso, pero no te haré
daño. Pero ahora, necesitamos salir, el maestro de
obras nos espera.
-Voy a ponerme unas zapatillas.
Ella llevaba un vestido de tela y zapatillas, era
práctico y se sentía cómoda.
Cuando ella comenzóa alejarse, él la jaló de
vuelta.
Vida en pareja 3/5
-Ni en sueños,pequeña, no vas a salir con
ese pedazo de vestido.
-No es un pedazo de vestido.
Él había aprendido a controlar su humor.
-Escucha, estás mostrando demasiada piel,
sabes que soy celoso, si sigues actuando asíme
harás actuar frente a ti y no te gustará.
-¿Me estás amenazando? ¿Después de todo?
-No, diciendo que en algún momento
estoy
alguien va a pasarse de los límites. No soy bueno,
pequeña,y si ves de lo que soy capaz, me
temerás. Sabes que tu rechazo es lo que me hace
perder el control.
Él la besó y Helena pasó los brazos por el
cuello de él, por lo que tuvo que ponerse de
puntillas. Estefano aprovechó para hacerla rodear
su cintura con las piernas.
-Olvídate de la obra, quiero hundirme en ti.
-Ni pensarlo, quiero ver nuestra casa.
-Por favor, pequeña,lo podemos hacer
mañana.
Ella sonrió en medio del beso. Le gustaba
provocarlo. Después de que descubrió que podía
jugar con él y que todo terminaría bien.
-Necesito cambiarme de ropa.
Éltomó un conjunto y corrió al baño. Si se
cambiaba allí no saldrían del cuarto tan pronto.
Después de que estuvo lista, bajó las
escaleras. Estefano dio un silbido cuando la vio.
Su cabello estaba aúnmáslargo y su belleza aún
másdestacada. LIlevaba un conjunto de falda y
blusa. Era una de las mujeres másbonitas que
Vida en pareja 4/5
había visto, y era suya. En los últimos meses,
Estefano estaba aprendiendo a controlar sus
celos. Cada vez que un hombre la miraba de
manera másprolongada sentía ganas de matar a
alguien. Pero había descubierto que no podía
golpear a alguien en cada esquina y mucho menos
matar. Siempre que solo miraran, él era capaz de
permanecer pacífico.
Incluso mejoró la seguridad de la casa. Logró
encontrar tres guardias, no sabía muy bien. Eran
mujeres con complexiones robustas, eficientes y
bien entrenadas y, sobre todo, leales. Helena se
había sentido máscómoda con ellas cerca
después del incidente con uno de los guardias.
La nueva casa estaba en el mismo condominio
donde vivía el jefe. Era un lugar amplio, y aúnmás
seguro. La propiedad tenía cuatro habitaciones,
una salay una enorme cocina, todo elegido por
Helena. En su suite había sido colocada una
bañera que Helena eligió con la ayuda de Nina. Su
mujer y la mujer de su hermano se habían
convertido en verdaderas amigas. Uniendo
fuerzas incluso contra los maridos.
Cuando llegaron a la propiedad, el hombre
responsable los esperaba.
Pasaron revisando cada departamento.
Helena se quedó en la cocina que ya estaba lista y
amueblada. Había incluso una máquina de lavar
platos, que Helena había aprendido a usar con su
hermano Henrique.
Incluso en eso, ella se sentía mássegura.
Antes temblaba al estar cerca de Henrique. Ahora
caminaba por su rancho sin problema alguno. EI
Vida en pareja 5/5
hermano no era de muchas palabras, pero se veía
forzado a responder a las preguntas de Helena.
Primero porque no veíaotra
salida, segundo
porque Nina, la mujer de Henrique, lo pellizcaba
discretamente bajo la mesa.
El Consentimiento 1/6

El Consentimiento

Después de todo aprobado, Estefano volvió a


la cocina. Helena cerraba los armarios y en la
mesa había un joven hablando de la calidad de los
muebles. Era uno de esos pijos que se creían
saberlo todo. Estefano se acercó a la mesa como
un leopardo. El maestro de obras llamado Baltazar
percibió el peligro que corríasu
hijoe intervino.
-Hijo, anda a recoger las herramientas que
quedaron en el áreaexterior. Ya nos vamos.
El joven entendió el mensaje al mirar al
hombre fuerte, alto y con la cicatriz en el rostro.
Recordó el anillo en la mano de la joven bonita y
se puso de pie rápidamente.
-Pasa por mi restaurante mañana.Así
terminamos con tu p**o.
-Sí señor.Disculpe la familiaridad de mi
chico, solo es joven.
-No tenía esa libertad, primero porque mi
esposa es una mujer decente. Segundo porque no
saldría ivo de aquí si hubiera sucedido.
Baltazar tragó en seco y se apresuró a salir de
allí antes de que fuera demasiado tarde. Cuando
estuvieron solos, Estefano trancó la puerta que
daba acceso al frente de la casa y eso no pasó
desapercibido para Helena.
-¿Qué vas a hacer?
Él le guifñó un ojo.
-En cualquier momento tendrás problemas,
El Consentimiento 2/6
pequeña, tu educación meterá en líos conmigo
te
y hará que un niño de bien se quede sin dientes.
-No hice nada malo. Estaba segura, porque
tú estabas cerca y el chico se sentó del otro lado.
-Qué suerte la suya.
Él la agarró y la puso sobre la mesa.
-¿Estefano?
-Sí.
-¿Si algien aparece?
-La puerta está trancada. Tengo que tenera
mi mujer donde quiera. Te quiero desnuda, solo
con tacones.
Ella había cambiado las zapatillas bajas por
los tacones, porque combinaban con el conjunto
elegido, solo ahora lo entendía.
Él la ayudó a quitarse la ropa.
-Estoy en desventaja. Tú estás vestido.
-Esa es la intención. Quiero que sepas que
estás a mi disposición para hacer lo que quiera.
En otro momento tendría miedo, pero la
confianza entre ellos había sido fuertemente
construida, nada la afectaría.
La mujer era una tentación con tacones, con
pulseras en los brazos y el cabello largo en una
cola de caballo. Iba a tenerla de todas las formas
posibles, había pasado tanto tiempo deseándola,
cuidando de no asustarla. Ahora que finalmente
podía ser él mismo, iba a disfrutar.
-Pequeña, ¿asustada?
-No, dijiste que no me causarías
dolor.
Sus ojos brillaron.
El Consentimiento 3/6
En esos momentos, Helena tenía la impresión
de que el hombre era sustituido por una fiera,
parecíaun leopardo. El cabello estaba amarrado.
Como siempre, su ropa era toda negra.
Se desabrochó el cinturón mientras la miraba.
-Acuéstate y abre las piernas.
-¡Estefano!
La intensidad era tal que sintió que la
respiración le fallaba.
-Vamos, Helena, no me hagas esperar.
Cuando lo hizo, él puso la cabeza entre sus
piernas. Siempre encontraba una manera de estar
allí. No sabía cuál era esa fijación suya, pero si era
honesta, necesitaba admitir que le gustaba. Se
sentía deseada como nunca antes.
Pero cualquier pensamiento racional que tenía
desapareció con su lengua. Estefano ya había
confesado que nunca había hecho eso a una
mujer, pero lo hacía con maestría. Aunque no tenía
con quién compararlo, cada día lo hacía mejor y
ella gimió en respuesta para su marido.
Cuando tuvo el primer orgasmo, él abandonó
su intimidad para besar su boca. Sentir su propio
sabor la excitó.
La mano de él era firme sobre su cuerpo.
La sentó.
-Tócame.
Helena rodeó su m*****o. Él no era un hombre
pequeño,aúnpodía sentir una pequeña
incomodidad cuando él entraba en ella, pero nada
se comparaba al placer y satisfacción de la
relación que tenían.
El Consentimiento 4/6
-Más firme, pequeña. Cuando entre en ti no
Voy a ser gentil.
Ella obedeció y él gimió en su oído.
-Prometiste que no vas a limitarte másen la
cama, no me alejaré cuando estés en tus días del
ciclo menstrual. ¿Cierto?
-Estefano!
-Helena, sentir tu olor másdulce, no
puedo
me preguntes cómo.Pero lo siento, es un martirio.
Estoy cediendo y voy a tomar algo a cambio. Te
amo, sabes eso, ¿verdad?
-Sí, también te amo.
-Voy a entrar, y no voy a ser paciente, cinco
días es mucho tiempo para mí.
Él se quitó el cinturón del pantalón.
-Dame tus muñecas.
-¿Qué vas a hacer?
-¿Vas a tener miedo?
-No.
-Entonces dame tus muñecas.
Ella obedeció y tuvo sus manos atadas juntas.
Él la besó. Había una alfombra nueva en la mesa.
-Helena, si te pongo en el suelo, ¿te harás
daño?
Él gimió en su boca.
Solo fue capaz de negar con la cabeza.
-Gracias por eso, pequeña.
Él la colocó sobre la alfombra en el suelo de la
cocina. La sostenía como si no pesara nada.
Cuando él entró en ella sintió que le faltaba el
aire, cada día el momento juntos mejoraba. No fue
El Consentimiento 5/6
gentil como había avisado, pero el beso que
depositó en su frente demostraba que ella era
importante.
-No me canso de tenerte, eres mi
perdición. Di que eres mía.
-Soy tuya, y de nadie más.
Ella se mordió los labios para ahogar los
sonidos que amenazaban con salir.
-No, abre la boca, me gusta escuchar tus
gemidos.
Cuando Helena abrió la boca, él lamió el lugar.
-Adoro tu sabor, en todos los lugares.
Cuando él entró en ella másfuerte, se
encendió de anticipación.
-Dios.
-¿Vas a rezar en este momento?
Ella iba a reprenderlo, pero Estefano jugó con
su clítoris y se deshizo.
Él la admiró en ese momento. Tendida en la
alfombra con las manos atadas sobre la cabeza.
Helena era todo lo que él quería.
Cuando ella volvió a la realidad. Ël soltó sus
manos.
-Ponte a cuatro patas, pequeña. Si soy muy
brusco avísame.
Estefano tomó su cabello, lo enrolló y entró en
el paraíso.Podía escuchar los gritos de placer de
Helena, y eran música para sus oídos.
Helena tuvo otro orgasmo y apretó
involuntariamente el m*****o de él, lo que hizo
que Estefano rugiera en respuesta. Cuando el
orgasmo lo alcanzó también. le dio una nalgada.
El Consentimiento 6/6
Probablemente la piel blanca quedaría marcada.
Cayó sobre ella, cuidando de su peso para no
aplastarla.
-Pequeña, ¿todo bien?
Ella permaneció en silencio.
-Helena, háblame, ¿fui brusco?
-Estoy bien, maravillosamente bien.
-Eso es bueno, no he terminado pequeña.
Ella no podía creerlo.
-Necesitamos irnos y tengo hambre.
-Puedo pedirle a un soldado de la casa de
Xavier que traiga un bocadillo.
-Necesitamos irnos, dejé carne en el horno,
lo puse a fuego lento, pero se quemará.
-Rayos, voy a conseguir a alguien para que te
ayude con la casa. Esta es másgrande y no quiero
que te canses.
Él parecía un niño al que le habían quitado su
juguete favorito. Luego la ayudó con la ropa, y a
regañadientes volvieron a casa.
Discoteca 1/4

Discoteca

Después de la cena, Estefano encontró a


Helena en la sala de televisión. Ella estaba al
teléfono, y él realmente queríaarrastrarla a la
cama. Helena lo detuvo con un gesto. Tenía
negocios que resolver, aunque a regañadientes
salió de la casa. Antes dejó un recado para Helena
en la puerta de la nevera, en esos momentos no
tenía horario para volver. Necesitaba organizar las
finanzas del club. Era un lugar ruidoso y leno de
gente, odiaba ambientes así,pero no tenía otra
alternativa. Por eso, mantenía una oficina más
alejada en la pista de baile.
La organización no estaba ligada
directamente a la prostitución, pero las bailarinas
y mujeres que frecuentaban o trabajaban en las
discotecas generalmente usaban el cuerpo como
medio de ganar másdinero, yél noteníanada que
ver con eso, siempre que no generara problemas.
Terminó el p**o de algunos proveedores y
organizó los libros de finanzas. Aún tenía cuentas
que ajustar fuera de allí. Cerró la computadora
cuando golpearon a la puerta, deseó que no
hubiera másproblemas y eso lo retrasara.
Tenía un hombre que era una especie de
gerente, pero había aprendido hace mucho tiempo
a no confiar en nadie, a excepción de su hermano
y de Xavier. Los hombres en ese medio no eran
confiables, su lealtad era causada por el miedo y
no por respeto.
Discoteca 2/4
-Entra.
Cuando la puerta se abrió apareció una mujer
rubia prácticamente desnuda, Estefano se recostó
en su sillay esperó lo que estaba por venir.
-Buenas noches.
Él no
respondió, nunca fue sociable, mucho
menos a una hora de esas, era tarde y el ruido que
vino cuando la puerta se abrió lo incomodaba, era
una música molesta y estridente.
Deseaba estar
en casa, pero especificamente con su mujer
acurrucada junto a él. La mujer rubia se acercóa
su silla. Estefano sacóel arma que tenía en la
cintura y la puso sobre la mesa. No iba a usarla
realmente, pero deseaba que ella no se acercara
mucho, una de las cosas que el síndrome de
Asperger le causófue la sensibilidad a perfumes
extremadamente dulcesy mezcla de olores como
varios perfumes y bebidas, y el olor que
desprendía era empalagoso, probablemente a
otroshombres les gustara eso, pero a él no. Aún
másteniendo a su pequeña en casa.
-¿Qué desea?
-Empecé a trabajar hoy. Vine a conocer al
jefe y presentar mis servicios.
-No soy el jefe, tengo a alguien a quien
obedezco. Si es solo eso, puede salir.
-Es sexy con esa cicatriz en el rostro, a las
mujeres les gusta el misterio. Y a mítambién.
La mujer dio un paso máshacia
él, si no ponía
un límite, pronto estaría pegada a él.
-No estoy interesado, puede salir.
Pero ella era insistente. Mujeres asíestaban
Discoteca 3/4
acostumbradas a usar el cuerpo para conseguir lo
que querían.
-Soy buena en lo que hago, te gustará, no
soy pegajosa y aúnpuedes hacer lo que quieras,
sin límites.
Si hubiera sido lista, habria salido de allí, la
expresión del subjefe de la mafia asustaría al más
valiente de los hombres. Pero Perla estaba
acostumbrada a recibir lo peor de los hombres,
por eso no se intimidó. Estefano podía arrastrarla
fuera de su oficina, pero no deseaba ponerle las
manos encima, el perfume empalagoso se le
impregnaría, y si Helena lo notaba, seguramente
tendría problemas. Si le prohibieran tocarla, él
entraría en crisis y tenía negocios que resolver y
órdenes del jefe que cumplir, no podía darse el
lujo de quedar desorientado.
Así que tomó su arma y disparó al jarrón de
plantas que estaba cerca de la puerta.
-La próxima seráen aquí, puta.
ti, sal de
La mujer corrió hacia afuera, casi cayó al
chocar con el empleado que vino a ver qué había
pasado. Estefano lo miró fijamente.
-Mantén a tus putas lejos de mi oficina. O te
verásobligado a sacar cuerpos de aquí y luego te
arrancarélas bolas. ¿Estamosentendidos?
El hombre tembló.
-Sí, señor.Era
bonita. Pensé que le gustaría.
-No, nunca me has visto con ninguna de
ellas, la próxima vez volverás con tu mujer en un
ataúd.
-Voy a limpiar el desorden.
Discoteca 4|4

-No, estoy de salida.


-Puedo cerrar todo después de que usted
salga.
Estefano miró al hombre que entendió el
mensaje y desapareció. Su oficina era un
ambiente seguro, siempre monitoreada, además
de él, Henrique estaba atento a través de las
cámarasde seguridad. La puerta solo se abría con
su huella digital o con un código.
Después de eso, cerrótodo. Los asuntos que
necesitaba resolver lo retuvieron másde lo que
deseaba, llegó a casa cuando el día comenzaba a
aparecer. Después de tirar la ropa que vestía a la
basura, se duchó y se unió a Helena en la cama.
Podría haber puesto la ropa a lavar, pero no la
contaminaría, quien se encargaba de la lavandería
era ella, y no haría que tuviera que lidiar con la
sangre en su ropa.
Respiró aliviado al sentir su olor, era un olor
de deseo que lo consumía,pero también de
pureza. No importaba cuánto la deseara, ella era
la mujer másdecente que conocía. Si fuera
necesario, pondría la mano en el fuego de que ella
nunca seríacapaz de traicionarloy ofrecería eso
de vuelta incondicionalmente.
Ni siquiera la mástentadora de las mujeres lo
haría renunciar a lo que tenía con su esposa.
Charla 1/5

Charla

En la cama recordó la época en


que dejó su
puesto para vigilara la mujer del jefe antes del
matrimonio, podría simplemente haber dado la
orden a un soldado, pero deseaba estar cerca de
Helena, en realidad su objetivo era seducirla.
Otávio era un sinvergüenzay cualquier mujer el en
lugar de su pequeña lo habría traicionado, pero
ella era tan inocente que ni siquiera percibió su
intención. Comenzó a temerle aúnmásal notar las
miradas que le lanzaba. Y él desistió, la deseaba,
pero esperó la oportunidad de convertirla en su
esposa, en lugar de hacerla una adúltera, tenía la
impresión de que ella nunca lo perdonaría si lo
hubiera logrado.
Durmió con la mano en su pecho, si hubiera
sido al principio ella temblaría por la proximidad,
pero su pequeña había aprendido a confiar en él y
se aseguraríade no romper esa confianza.
Helena se despertó sintiendo el cuerpo
caliente de él junto al suyo. Ella estaba cubierta,
pero él no, Estefano casi nunca usaba manta o
alguna ropa abrigada, pero su cuerpo siempre
estaba increíblemente caliente.
Él aúndormía y ella se levantó para preparar
café. Antes, incluso si ella cambiaba de posición
en la cama él se despertaba. Ahora era capaz de
dormir incluso si ella caminaba por la habitación.
Ella terminaba el café cuando Estefano bajó
las escaleras,
Charla 2/5
-Buenos días, pequeña.
-Buenos días, llegaste tarde ayer.
-sí, las cosas se salieron de control ayer.
Élapartó el cabello de ella y besó su cuello.
-Extraño tu olor cuando estoy lejos. Creo que
podemos volver a la cama.

-Voy a salir.
Él gruñó para ella.
-No me gruñas.
-¿A dónde vas?
peluquería con Ella y después voy a la
-Tengo
casa de mi madre. La están presionando para
aceptar el matrimonio.
-Nosmudamos el lunes. Puedes elegir lo que
quieras llevar, pero serámáspráctico si
compramos todo y lo mandamos montar.
-Quiero nuestra cama.

-¿Te gusta?
-Me gusta. Puedes cambiar el colchón, pero
la cama no.
Él le guifñó. Y ella sintió su corazónderretirse.
-Te amo.
-Yo también, gracias por este amor.
Él la abrazó.
-No necesitas peluquería, podemos ir a la
cama.
-No, necesito cuidar el cabello y cortar las
puntas.
-No, no lo vas a cortar.
-Hace casi un añoque no lo corto.
-Date la vuelta.
Charla 3/5
Él tomó su cabello.
-Un palmo y nada más, si ese peluquero
llamativo corta másque
eso, se quedará sin algo
entre las piernas. No es que le importe, ya que no
lo usa de todas formas.
-Deja de amenazarlo, es excelente.
-No cortes demasiado el cabello y él se
queda entero.
-¿Estefano?
-Habla, pequeña.
-Mi madre dijo que pasarála custodia de mi
hermana definitivamente a nosotros dos y que no
la aceptará de vuelta bajo ninguna circunstancia.
¿Estábien?
-Todo bien, di mi palabra y no voy a
retractarme. Ella aúnnecesita terminar el colegio,
¿no?
-Lo necesita.
-Podemos enviarla a una escuela de niñas y
ella viene a casa los fines de semana. No sabré
qué hacer con una adolescente en casa. Helena,
¿sabes lo que significa que ella esté bajo mi
responsabilidad?
Helena no entendió. La madre había llegado a
sugerir que Potira correríapeligro estando en la
misma casa que un hombre como él, pero Helena
sabía quién era su marido, y no temía eso.
-No, pero séque ella estará segura a tu lado,
confío con los ojos cerrados en ti.
-Lo sé, pequeña, pero a partir del momento
en que ella entre por aquí estará bajo el yugo de
Xavier y soy leal, en algún momento eso puede
Charla 4/5
significar un matrimonio arreglado.
Helena comprendió, pero Potira podía tener
suerte como ella. Ahora su hermana solo tenía 15
añosy la queríancasada con un hombre que tenía
edad para ser prácticamente su abuelo.
-Rezaré para que ella encuentre a alguien
como tú. Al menos serámayor.
Ella estabaen su falda y Estefano aprovechó
para besarla. No se cansaba del dulce sabor de su
piel. Iba a quitarle la blusa, pero Helena no lo
permiti.
-Helena...
-No rechazando, pero las chicas
te estoy ya
me están esperando para ir arriba.

-¿Las llamas chicas?


-Sí, ¿por qué?
-Los soldados las llaman sargento 1, 2 y 3.
-Qué horror. Hay una cosa más.
-Dime.
-Necesito comprar los muebles para el
cuarto de Potira.
-Pide a las sargentos que te lleven después
de ir al salón.
-No tengo dinero para eso.
-Tienes tu tarjeta. Hay suficiente dinero allí.
-Entonces, ¿puedo usarla para comprar lo
que mi hermana necesita?
-Puedes
usarla para lo que quieras, pequeña,
nunca te he puesto límites con el dinero.
-Lo sé, pero no sécuánto puedo gastar.
-Escucha, el dinero no es el problema, nunca
Charla 5/5
lo será.Así que puedes comprar lo que quieras.
-Cuando hablas asi, pienso que eres
millonario.
Él la observó.
-¿Estefano?
-Pregunta, Helena.
-¿Cuánto dinero tienes realmente?
suficiente para que no necesite trabajar
-Lo
nunca mássi no quiero y aúndejaría una buena
reserva financiera para nuestros hijos.
Helena salió de casa procesando toda esa
información, sabía que el dinero no era el
problema, pero nunca había imaginado que su
marido tuviera tanto dinero. La casa era cómoda,
el coche también, pero a Estefano no le gustaban
los lujos extremos y a ella tampoco. Un hombre
con tanto dinero podía tener a la mujer que
quisiera. Aún máscon el cargo que tenía. De
repente se sintió insegura, no sabía mucho sobre
la intimidad. En su anterior matrimonio, ella
escapaba cuando podía y rezaba para que
terminara cuando no podía escapar de su difunto
marido. Ahora adoraba estar con Estefano, pero
en este momento no sabía si él realmente
apreciaba el tiempo que pasaban juntos.
Amor 1/7

Amor

Helena logró ocupar su mente con la


conversación que tuvo con Ella y con el ruido
insistente de la peluquería. Luego fueron a buscar
los muebles de Potira. Le compró una cama y un
guardarropa de color blanco, un escritorio, e
incluso un tocador. Mientras compraba, enviaba
fotos a su hermana, quien quedó radiante por
tener algo bonitoy solo suyo. El padre no permitía
esa libertad. Helena pensó que ella estaría triste
por tener que estudiar en una escuela interna y
venir a casa solo los fines de semana, pero la
pecosilla lo adoró. Su hermana era llamada así
porque tenía varias pecas en el rostro y el cabello
de un rojo natural llamativo ayudaba a destacar
las pecas. Siempre estudiaron en casa, ahora la
hermana tendría la oportunidad de convivir con
otras adolescentes y hacer amistades. Quién
sabe, podría incluso traer una amiga a casa.
Estefano se enfadaría, pero a Helena le gustaría
tener compañía.
Después de pasar por la casa de su madre y
ayudar a su hermana a organizar parte de las
maletas, regresóa su casa. La madre, doña
Madalena, ni siquiera la miró. Helena no sabía por
quétanto desamor viniendo de ella. Cuando llegó,
Estefano no estaba y su demora le causaba
angustia. Estaba saliendo de la ducha cuando él
llamó a su celular.
-Pequeña, ¿compraste todo lo que
Amor 2/7
necesitabas?
-si,está todo organizado. ¿Dóndeestás?
-Fuera de la ciudad. Tuve que cumplir
órdenes. Lo siento.
-¿Cuándovuelves?
-En dos días, voy a extrañarte y no podré
Ilamar. Las cámaras de la casa fueron activadas. Y
ya aviséa todo el personal de seguridad que nadie
puede entrar.
-No puedes mantenerme aislada.
-No de eso, necesito estar
se trata
concentrado, y para eso necesito que estés
segura. Ahora debo irme.
Él colgó, sin decir que la amaba, y sin decir
realmente dónde estaba. Helena se sintió
engañada. Él había prometido que nunca la
traicionaría, pero él era un hombre y siempre
estaba rodeado de mujeres bonitas y
experimnentadas.
Fue imposible no llorar. Así pasó los dos días
siguientes, deprimida. Helena estaba en el fondo
de la casa tomando sol, cuando escuchó su voz.
Ella estaba herida y no respondió.
Cuando él apareció en la puerta se dirigió
hacia ella. Simplemente la tomó de la tumbona y
fue hacia las escaleras.
-¿Qué vas a hacer?
-Casi no dormí en los últimos días.
Él la acostó en la cama, pero cuando fue a
besarla Helena lo empujó.
Ella pudo percibir el momento exacto en que
la tensión dominó su cuerpo.
Amor 3/7
Estefano cerrólos ojos. Los últimos días
habían sido pesados. Y él había sido másuna
bestia que un hombre, pero nada lo sacaba más
de sus casillas que ser rechazado por su mujer.
¿Qué demonios es esto?
No insultes.
No me rechaces, tonta. He estado dos días
lejos de ti y cuando llego no quieres que me
acerque.
-¿Dónde estuviste?
-Cumpliendo órdenes.
Helena se levantó. Pero Estefano agarró su
brazo.
-¿Qué hice? Te he extrañado y me recibes
así.
-Desapareciste de repente por dos días.
-Necesitaba órdenes y lo que fui a
cumplir
hacer era necesario, tenía una deuda pendiente y
necesitaba hacer mi parte.
-¿Estuviste con otra mujer?
Entonces él entendió.
-¿Crees que eso es lo que estaba haciendo?
¿Poreso me impides acercarme a ti?
-Tienes un cargo alto, y másdinero del que
necesitas, puedes tener a la mujer que quieras.
-Te a ti, recibí una bala en el pecho
quiero
para hacerte mía,¿de verdad crees que iría en
busca de una aventura?
-Mesiento insegura, andas rodeado de
mujeres experimentadas y bonitas.
-Ni siquiera cuando estaba soltero me
Amor 4/7
involucré con las prostitutas del club. Esas
mujeres me repugnan. Cambian de cama como
quien cambia de ropa y su olor me incomoda más
de lo que puedo soportar. Tengo lo que quiero en
casa, Helena. Te amo, nunca te traicionaría.
Primero porque no tengo ganas, segundo porque
te lastimaría y rompería tu confianza. Si hubiera
sabido que conocer cuánto dinero realmente
tenemos te haría sentir insegura, no te lo habría
mencionado.
-Nisiquiera me dijiste dónde estabas, casi
colgaste el teléfono sin despedirte de mí.
-Necesitaba concentrarme, tu voz me hace

querer estar en casa. No era diversión, necesitaba


resolver un problema de un socio de Texas, no
podía posponerlo y era realmente urgente.
Necesitas confiar en mí.
-Confío, lo siento, he estado sensible estos
días. No sépor qué.
-Ven aquí. Me bañé y me cambié de ropa en
la oficina, porque no pude hacerlo
adecuadamente ayer, juro por lo que quieras que
no estuve con nadie.
-No es necesario, te creo.
-¿Puedo besar a mi mujer?
-Claro.
-No me rechaces asíde nuevo, me hace
perder la cabeza.
-No lo haré, lo prometo.
El beso comenzócalmado, estaban haciendo
las paces.
Pero esos días lejos de ella, lo dejaron con
Amor 5/7
ganas de sentirla de todas las maneras.
-Desabrocha mi pantalón, pequeña,ahora
voy a saciar la nostalgia. Después voy a cuidar
cada pedacito de tu cuerpo como te mereces.
Él estaba con el cabello amarrado y ella con el
suyo suelto. Estefano quitó la goma de su propio
cabello.
-Date la vuelta.
Con agilidad, él amarró
el cabello de Helena
formando una larga cola de caballo.
-De frente a mí, pequeña. Ahora toma el
cabello y entrégamelo.
Después de cortarlo, seguía siendo largo y
eso le gustó.
-De rodillas, y abre la boca, Helena, quiero
entrar.
Él estaba excitado y sabía que no duraría
mucho tiempo, pero hoy no saldría más,podía
pasar el resto del día en la cama con su mujer.
Mientras sujetaba el cabello de ella, él entró, y
el calor de la boca femenina lo hizo gemir alto.
-Usa la nariz para respirar. No voy a poder
aguantar mucho.
Él rodeó su boca con el dedo, mientras hacía
movimientos firmes, pero tuvo cuidado de no
asfixiarla. Helena de rodillas frente a él lo dejaba
embriagado. Saber que ella se entregaba a él, sin
reservas y sin temor, era como estar en el paraíso,
no necesitaba nada más.
-Pequeña, si quieres quitar la boca, el
momento es ahora.
Pero Helena continuó, era un sabor extraño,
Amor 6/7
pero no desagradable. Y verlo en ese momento
tan relajado la dejaba ansiosa por más.Él apretó
su cabello con la mano.
-Helena, si no quitas la boca no podrás
escupirlo, tendrás que tragarlo, pequeña.
Ella obedeció. Y él le dio una sonrisa
satisfecha.
-Buena chica, ahora es mi turno de hacer el
amor contigo.
A él le gustaba estar con ella de una manera
másfirme. Creía que ni siquiera sabía ser
realmente romántico, pero entendía que ella
necesitaba cariño, y a él también le gustaban esos
momentos mástranquilos.
La acostó en la cama y la hizo abrir las
piernas, primero respiró profundamente en su
intimidad, el olor le hacía la boca agua. Cuando
era adolescente escuchó de algunos miembros de
la tribu a la que pertenecía su difunto abuelo, que
algunos hombres tenían una conexión
sobrenatural con sus mujeres, que la conexión era
tan fuerte que el olor de ellas los dejaba
hipnotizados, nunca creyó en eso, hasta sentir el
olor de esa región por primera vez. Nunca en su
vida había imaginado que seríatan bueno estar
allí, cuando ella sintió el primer orgasmo la limpió
completamente con su lengua. Cuánto le gustaba
ese sabor.
-Te amo.
-Yo también te amo.
-Lo
que tenemos es especial, no soy un buen
hombre, pero no te traicionaré sin importar lo que
pase.
Amor 7|7

-Gracias, por eso.


-No agradezcas, creo que me volvería loco si
sintiera el olor de otra mujer en mí, no podría, no
después de estar contigo.
Y para probarlo, hizo el amor con ella de
forma lenta, la besó en todos los lugares posibles.
Cuando él se sintió saciado, Helena se quedó
dormida sobre su pecho.
Estefano sabía que necesitaba contarle su
sospecha, pero no sabía si a Helena le gustaría, no
todas las mujeres estarían satisfechas de
engendrar hijos con sangre indígena. Pero él
conocíasu cuerpo como nadie y comenzaba a
notar los cambios. Si se confirmaba, se volvería
loco de celos y preocupación. No se cansaría de
hacer el amor con ella desnuda y llena de una hija
o hijo suyo.
Descubrimiento 1/7

Descubrimiento

Estefano notó el momento exacto en que


Helena corrió al baño durante la madrugada. La
vio arrodillarse en el inodoro para vomitar.
Helena sintió todo su estómago revolverse,
probablemente había comido algo que le hizo
daño, pero no lograba recordar qué.
Fue sorprendida por Estefano sosteniendo su
cabello.
-Está bien, pequeña.Va a pasar.
Cuando terminó, se sentía débil y hambrienta.
-No necesitas ver esto.
-Soy tu esposo, no me vas a mantener lejos.
¿Mejor?
-sí, pero tengo hambre.
-Voy a buscarte un jugo. Vamos a la cama.
-Solo me voy a cepillar los dientes.
-¿Te sientes mareada?
-No, el malestar pasó.
Quizás este era el momento de hablar sobre
su sospecha, pero si a ella no le gustaba lo que
estaba por venir, arruinaría la madrugada, asíque
decidió quedarse en silencio.
Él regresó con el jugo. Después de que ella
bebió la mitad del vaso, Estefano notó la mirada
de ella hacia su pecho. Él estaba en bernmudas y
vio el deseo en su mirada. Ya había oído por ahí
que las hormonas se exaltan durante el embarazo.
Descubrimiento 2/7
Y eso solo estaba ayudando a cerrar su
razonamiento de que su mujer llevaba un hijo
suyo. Sonrió, le gustaría complacerla durante ese
tiempo.
Él se acostó y la atrajo hacia él.
Helena paseó las manos por su pecho. Bajó en
dirección a su m*****o. Pero se detuvo.
-Helena. ¿Por qué te detuviste?
-Es madrugada, y en realidad no sé, nunca
tomé la iniciativa.
-No me moverési no das el primer paso, no
hoy, pequeña.
-¡Estefano!
Él le dio un guiño. Helena sintió el corazón
caliente, pero también el deseo consumiéndola.
Hizo lo que nunca pensó en su vida.
Con la pierna cerca de su erección, fue fácil
montarlo. Antes de perder el valor, lo besó y luego
bajó hacia los pechos de su esposo. La bermuda
era holgada y ella sacósu m*****0.
Él gimió en respuesta.
-Eso pequeña, muéstrame lo que quieres.
Ella usóla boca en su cuerpo, besó las
existentes, jugó con el pezón de su
cicatrices
pecho como él solía hacer con ella.
Cuando ella bajó nuevamente hacia su pene,
Estefano sostuvo su cabello en señal de aliento.
No era fácil quedarse quieto, pero su pequeña
parecía sedienta y deseosa por explorar, y él no la
decepcionaría, mucho menos en ese momento.
Ella pasó varios segundos prestando atención
a su m*****o. Y él quedó fascinado con la
Descubrimiento 3/7
confianza de ella en él en ese momento.
-Por Dios, Helena no puedo aguantar, lo
siento.
-Quieto.
-¿Pequeña?
-Quería estar encima.
-Sí, señora.
Cuando ella descendió sobre su longitud
lentamente, él soltó todas las palabrotas que
conocía.Era demasiada tensión para un solo
momento.
Para aliviar, él prestó atención a sus pechos
que cabían perfectamente en su boca.
Pronto saldría leche de ahí. Ni siquiera eso lo
haría mantenerse lejos, al contrario, adoraría
conocer ese nuevo sabor.
Ella lo cabalgó. Cuando Helena alcanzó su
límite, él tampoco duró mucho y pronto la siguió.
Estefano se acostó y Helena cayó sobre él.
Acarició su cabello.
-¿Satisfecha, pequeña?
Ella escondió el rostro en su pecho.
Él se rio, solo con ella tenía esa risa fácil.
-No estabas avergonzada hace unos
minutos.
Helena también rio.
-No séqué me está pasando.
Él lo sabía, pero no lo diría, al menos no
todavía.
-Me encanta, siempre estoy a tu disposición.
Dormían abrazados. A él le encantaba sentir
Descubrimiento 4/7
su piel desnuda cerca de él. Si fuera otra mujer ni
siquiera estaría en su cama. Hubo un tiempo en
que cuando estaba con alguna mujer ni siquiera
usaba una cama. Prefería tenerlas inclinadas
sobre una mesa, asíel contacto físico era mínimo
y no tenía que sentir sus manos en su cuerpo. Eso
le molestaba y los momentos de placer no
compensaban la sensación de agonía. Pero con la
pequeñade cabello largo y ojos claros que dormía
en su pecho, nada de eso le molestaba. De hecho,
las manos de ella en su cuerpo le traían paz y
tenían el poder de borrar todo lo pesado que hacía
como subjefe de la mafia. Durmió acariciando su
espalda desnuda y sabiendo que necesitaba
advertirle sobre el embarazo, pues tenían
consultas que hacer y un control prenatal que
seguir. Por un momento temió que ella no deseara
a ese niño, sabía que no podía obligarla a gestar y
dar a luz a un hijo suyo, pero ya quería a ese ser
minúsculo y se lo diría a ella.
Estefano se despertó mástemprano, fue a la
panadería a buscar lo que a ella le gustaba.
Helena bajó las escaleras con su camisa
puesta. Ya él le encantaba verla así,era como si
eso confirmara que ella le pertenecía. Recibió un
disparo en el pecho para tener el derecho de
casarse con ella, fue eso lo que lo hizo asumir el
cargo que tenía, pero cambiaría cualquier posición
por una noche con ella. Quién diría por una vida
entera. la besó, si alguien se acercara,
seguramente descubriría quién era el cuervo. La
observó alimentarse, necesitaba asegurarse de
que no perdiera peso.
Descubrimiento 5/7
-Necesitamos hablar.
Ella lo miró.
-Estefano, ¿pasóalgo?
Él le extendió la mano.
-Ven aquípequeña.
El se sentó y la puso en su regazo.
-Tu cuerpo está diferente.
-¿Estás diciendo que he engordado?
Él rió, una risa fuerte.
-¿De verdad crees que te llamaría para
hablar por eso? Soy un hombre, no soy un maldito
mocoso.
-La boca.
-Lo siento.
Tendría que dejar de maldecir. lba a tener un
adolescente en casa y si tuviera una niña no
podría continuar con las palabrotas.
No había una manera fácil de decir eso.
Él acarició su barriga.
-Creo que hay alguien aquí.
Helena digirió la información por unos
segundos. Las náuseas matutinas. El vómito y la
sensibilidad al olor de algunas comidas.
Él no quería hijos, ya había hablado sobre eso,
de repente se sintió enferma y una lágrima
resbaló por su rostro.
-Te juro que no lo hice a propósito.
-¿Helena?
-Me olvidé del anticonceptivo inyectable. Lo
siento mucho. No fue intencional. Yo...
Él puso sus dedos sobre sus labios.
Descubrimiento 6/7
-Si alguien tenía que usar protección era yo.
Sabía de los riesgos. Y estamos casados.
Ella acarició su barriga.
Quería a ese bebé.
-¿Estefano? Quiero este bebé. Por favor.
La abrazó.
-¿lncluso si este niño tiene sangre indígena?
¿Teacuerdas de eso?
-Lo recuerdo, sé que no querias ser padre,
pero no me impedirás seguir con este embarazo,
¿verdad?
-¿Qué tipo de hombre crees que soy, carajo?
En toda mi vida nunca he estado con una mujer sin
protección, solo contigo. ¿De verdad crees que te
llevaría a un médico sin escrúpulos para sacar a
mi hijo de ahí?
Él estaba realmente nervioso y ella sintió una
punzada de miedo. Intentó levantarse, pero
Estefano no lo permitió.
Él la miró y vio sus grandes
ojos asustados.
-No tengas miedo de mí,nunca te he hecho
daño y no lo haría contigo embarazada. ¿Aúnno
entiendes que te amo?
-También te amo, creo que estoy sensible.
-Ahora sabemos por qué.
Él acarició su vientre.
-Quiero a este niño tanto como tú.

-Gracias, por eso.


-No me agradezcas, no antes de lidiar con
mis celos. Me volveré loco.
-No puedes ser máscontrolador.
Descubrimiento 717
-Ya lo soy, estás másbonita pequeña,
estarás deslumbrante cuando esa barriga crezca,
mantente lejos de la atención de otros hombres o
tendremos problemas. ¿Entendido?
-Ya te dije que nunca haría eso.
-Lo sé bien, pero estoy muriendo de celos
que duele.
-Voy a engordar.
-No lo harás, no te preocupes por eso.
-Voy a pedir una cita. Llamaré a Ella para que
vaya conmigo.
-¿Qué dijiste?
-Que pediré una cita.
¿Quién te acompañará?
-Ella... ¿Túirás?
-Claro, nadie más.
-¿En la clínica de la familia?
-sí, es necesario que sea allí, por cuestión de
seguridad. Lo siento mucho.
-¿Médicos hombres?
-Ni pensarlo. Ningún hombre pondrá las
manos en mi mujer.
Helena se sintió aliviada.
Corazón 1/6

Corazón

Después de la conversación, él fue a


encargarse de la cocina, tenía que conseguir
ayudantes para Helena.
-Arréglate. Partimos en media hora. Solo voy
a hacer algunas llamadas. Necesito resolver algo
con Henrique. Y Helena, no vayas a la oficina.
-No iré.
Sabía que él no era un santo y evitaba
escuchar sus conversaciones telefónicas. Él
siempre le avisaba cuando el tema no debía ser de
su conocimiento. En realidad, no sabía casi nada
sobre sus actividades.
Cuando llegaron a la clínica, pronto
encontraron a una obstetra para atenderlos, solo
el enfermero era hombre, y aun asíHelena se
sintió mástranquila.
Después de las debidas presentaciones,
Helena se puso unos pantalones de hospital y
permaneció en sostén para realizar una ecografía.
Ni siquiera sabía de cuánto tiempo estaba. En el
momento en que se acostaba en la camilla, el
enfermero entró. Ella pudo sentir toda la tensión
del cuerpo de Estefano que estaba cerca, el chico
era joven y solo estaba haciendo su trabajo.
El subjefede la mafia estadounidense no dijo
nada, pero le costó mucho esfuerzo. El chico dio
los buenos días, solo Helena respondió. Estefano
le lanzó una mirada de reproche. Mientras el
Corazón 2/6
enfermero organizaba la máquina, la doctora
aplicó un gel en su barriga, estaba frío y ella saltó
con la sensación, la mano de Estefano fue hacia la
suya. Y ella se sintió agradecida, los hombres de
la organización no demostraban consideración en
público.
-Voy a pasar el aparato en la barriga, con
permiso.
Cuando la doctora comenzó la ecografía, en
cuestión de segundos, un fuerte sonido de un
corazónlatiendo se escuchó en la sala.
Ella sonrió. Estefano le acarició la mano y le
guiñó un ojo. Era su manera de decirle que la
amaba en presencia de aquellas personas.
-No podemosver el sexo, pero usted ya tiene
3 meses de embarazo. Y todo está perfecto aquí.
Helena se sorprendió, su barriga aúnestaba
pequeña,casi no se notaba.
-¿Incluso con esta barriga tan pequeña?
¿Estátodo bien?
Había una ronquera acentuada en su voz.
-Sí, algunas mujeres tienen una excelente
musculatura y parece ser el caso de su esposa.
Terminamos aquí, ahora vamos a sentarnos en la
mesa para las recomendaciones.
Cuando terminó, el enfermero tomó pañuelos
de papel para limpiar la barriga. Ella se encogió
con la proximidad de él.
-Si toca la barriga de mi esposa, es
hombre muerto.
El ambiente se volvió tenso.
Helena conocíaa su marido y sabía que
Corazón 3/6
necesitaba intervenir.
retirar el gel sola. Estefano, ¿puedes
-Puedo
ayudarme a bajar y acompañarme para
cambiarme de ropa? Me siento un poco mareada.
Él no respondió,
pero ayudó. Cuando entraron
en el vestuario, él la abrazó e inhaló el perfume de
su cabello.
-Solo un minuto, necesito calmarme.
Cuando su respiración se calmó, abrió los
ojos.
-¿Estás realmente mareada?
-No, solo queríaalejarte del enfermero.
-¿Por qué? ¿Tegustó él?
-¿Cómodices?
-Perdón, pequeña.Solo estoy celoso y
enojado. Sé que no justifica la grosería, me voy a
controlar, pero ¿meprometes una cosa?

-¿Qué?
-Que no permitirás que ningún hombre toque
tu barriga. No respondo por mísi eso sucede.
Dios, me siento enfermo de celos, si no me calmo
voy a enloquecer.
-Nadie se acercará,lo prometo.
Cuando volvieron a la sala, el enfermero había
desaparecido y Helena se sintió aliviada por eso.
Después de las recomendaciones, la Doctora
Teresa entregó algunos frascos de vitaminas para
Helena. Pero Estefano intervino.
-Prefiero que haga la prescripción y yo
mismo compraré las vitaminas.
La doctora no discutió. El hombre que tenía
Corazón 4/6
delante era su jefe en la organización. Y conocía
su fama, si pudiera elegir, ni siquiera estaría en
esa sala, pero la única mujer capacitada era ella,
asíque no tuvo otra opción.
-¿Tienen alguna pregunta?
Helena no tenía y se lo dijo a la doctora.
Pero Estefano no dejó pasar la oportunidad.
-Yo tengo.
-Estoy aquí para responderlas, señor.
-Sexo. ¿Necesitomantenerme alejado de ella
o hay alguna restricción?
Helena sintió que toda la sangre de su rostro
desaparecía.
-No. El período de riesgo ya pasó. Los tres
meses son los que confieren riesgo de aborto.
Pueden continuar con la vida s***I normalmente,
solo no puede lastimarla en este momento, señor.
Estefano entendió el mensaje. Era comúnque
las mujeres sufrieran abortos en ese hospital por
la violencia que sufrían de sus maridos. Él
simplemente miró a la doctora, que tragó saliva.
Cuando estaban saliendo por la puerta, él se
detuvo.
-Una cosa más, despide a ese enfermero.
Encuentra una asistentemujer o tendremos
problemas. ¿Estamos entendidos?
-Sí, señor...jefe.
Helena sintió lástima por la doctora.
Cuando estaban en el coche, ella lo recriminó.
-No puedes amenazar a la doctora, ¿y si
decide dejar de atenderme? Será difícil encontrar
otra tan competente y calificada.
Corazón 5/6
Él le dio una sonrisa irónica.
-Yo p**o su salario. Y ella me debe lealtad y
obediencia. No estoy jugando a ser jefe, Pequeña.
-No me cuentes, no quiero saber.
-Está bien. ¿Helena?Gracias.
-¿Por qué?
-Por llevar a mi hijo en tu vientre.
-¿Y si es una niña?
-La encerraré
en casa y me volveré loco de
celos. No me importa, siempre que sea una
criaturita saludable. ¿Quieres almorzar fuera?
-Sí. ¿No tienes que trabajar?
-No. Necesito resolver algo en el club, pero
por la noche. Ahora te voy a llevar a comer. Y al
llegar a casa te haré el amor sobre la mesa de mi
oficina.
-Dios, no puedes decir esas cosas.
-Puedo, ya deberías haberte acostumbrado.
Él le sonrió.
-¿Me llevas al club?
-No.
-¿Por qué?
-Estás embarazada.
-No enferma, quiero bailar.
-Bailamos en casa.
-Bromista. Si no me llevas, estarás castigado
una semana.
-Helena.
-No estoy bromeando.
-Mierda.
Corazón 6/6
Ella sonrió victoriosa.
Esa táctica nunca fallaba, tenía las hormonas
a flor de piel, y su deseo por él había aumentado
aúnmás,sin embargo, él no necesitaba saber que
no haría una huelga de sexo, no en este momento.
Primera vez 1/6

Primera vez
Almorzaron en un restaurante donde la
comida se preparaba frente al cliente. Después
del almuerzo tomaron helado y Helena
prácticamente obligó a Estefano a tomar un sabor
chocolate con ella. A él no le gustaban los dulces,
pero terminó cediendo. Helena y Estefano
entraron juntos en casa. Después de la consulta
médica, pasaron por el centro comercial para
comprar algunas cosas. Él quería hacer un ajuar
del bebé casi completo, pero ella no lo permitió, ni
siquiera sabían el sexo.
Helena iba subiendo por las escaleras, pero él
la tomó en brazos
-¿A dónde crees que vas?
-A darme un baño y...
-Ni pensarlo.
Él caminó con ella hacia el despacho.
-Pequeña, si me paso de los límites en la
cama necesitas decirlo. No quiero que te quedes
exhausta
-Hum. No me estoy quejando.
-No sabes el peligro que corres, si al menos
supieras cuánto te deseoy las fantasías que
tengo.
-¿Cuando la barriga crezca continuarás
igual?
-No.
La sonrisa de ella se desvaneció.
Primera vez 2/6
-Estaré peor Helena, estoy loco por tenerte
desnuda, vistiendo solo a mi niño en tu vientre. No
te daré descanso, pequeña.Acuéstate. No olvides
que te amo, solo que no tengo paciencia, verte en
sujetador en la camilla me dejó excitado. Sentí
ganas de matar a ese enfermero, si hubiera
mirado en tu dirección mucho tiempo se habría
quedado sin ojos.
-No hay motivos para celosy lo sabes.
-Sí los hay, di que eres mía
-Soy tuya, como nunca fui de nadie.
Cuando él la tocó sintió su intimidad húmeda.
-Estás goteando para mí,eso es bueno
Pero él bajó a un punto másabajo.
-Estefano, ¿quévas a hacer?
-Tenerte. Estoy curioso si te gustará tenerme
aquí.
Él exploró esa región másapretada. Ella aún
recordaba el dolor de alguien que la había
penetrado allí. Pero en el antiguo matrimonio todo
dolía, incluso un toque en su seno.
-si duele, ¿vas a parar?
-Sabes cómohacerme parar en esos
momentos, solo ordénalo. Sabes eso. Date la
vuelta.
-¿Por qué?
-Quiero trenzar tu cabello, asípuedo tocarlos
con másfacilidad. Me gusta sentirte en mí

Cuando él acabó, ella se vio inclinada sobre la


mesa. Primero Estefano besó su espalda,
mordisqueó su oreja, en ese momento aprovechó
para decir cosas que nunca pensó escuchar er
Primera vez 3/6
vida, no sabía de dónde sacaba tanto descaro en
un momento así.
Después empezóa jugar con su clítoris.
Helena gritó en respuesta, pero cuando estaba
llegando al clímax él se detuvo.
-Aún no. Quiero que pidas que entre en ti.

-Estefano!
-Si no lo pides, me detendré aquí.
-Por favor.
-¿Por favor qué, Helena?
-Quiero sentirte en mí,estoy suplicando.
-¿Puedo entrardonde quiera?
-Puedes. ¿No dolerá?
-Sentirás placer.
Él había comprado lubricante y un condón
especial para ese momento, el preservativo era
novedoso en el mercado y quería probarlo. Había
comprado otros juguetes también, pero no la
asustaría presentando todo de una vez.
-Cuando entre quiero que respires y te
relajes. ¿Entendido?
-sí.
Helena esperó el dolor ya conocido,
pesado
pero no llegó. Quemaba, pero había una sensación
buena, de lujuria detrás que la dejó jadeante.
El era grande y ella se sintió realmente llena.
-Helena, ¿todo bien? ¿Duele?
-Duele. Poco.
-Estoy saliendo, Pequeña.
-¡NO!
Él rió.
Primera vez 4/6
-No salir, pero no quiero que escondas
voya
tus gritos. Quiero oírte gritar.
Se mudarían la próxima semana, él sufriría
para no hacer ruido cuando estuvieran juntos.
Tendrían una adolescente en casa y pronto un
recién nacido.
Él se hundió lentamente dentro de ella. Una
mano en su cabello largo y la otra en su clítoris.
Nunca había estado asíen una mujer. Necesitaba
contenerse o podría hacerle daño, pero la
pequeñadebajo de él no parecíaimportarle ser
tomada de forma másbrusca.
En realidad, los pequeñosgritos indicaban
otra cosa. Mientras el placer se construía, él
agradeció que ella no fuera una de esas mujeres
con pudores extremos en la cama. Aún tenía
mucho que probar con ella. Y no veíala hora de
que la barriga creciera para verla tan
deslumbrante como él imaginaba que estaría.
-Me vas a volver loco, ¿sabes lo que me
estás haciendo?
-No tengo idea.
-Di que eres míaotra vez, me enfermaré si un
día me rechazas.
-No va a pasar.
Ella gritó de placer al final de la frase.
-Estoy a punto de perder el control. Si se
vuelve incómodo, solo dime que pare.
Él olvidó todo después de eso, si tuviera que
salir de ella para salvar su vida no sabría si tendría
fuerzas. Escuchó su grito de satisfacción, y eso
provocó que él también alcanzara el orgasmo.
Primera vez 5/6
Se dejó caer sobre ella, pero usólos brazos
para no lastimarla. Su mujer estaba sudada, pero
parecíarealmente satisfecha.
-¿Cansada?
-Si, pero aúnquiero ir a la discoteca.
-Debería haberte controlado cuando
llegaste, ahora es tarde, ¿no?
-Sí. Ya no te tengo miedo, no realmente.
-Probablemente la personita que está ahí en
tu barriga me va a enrollar en su dedo meñique.
Ahí sí estaré completamente perdido.
Ella le sonrió.
En ese momento Helena se movió debajo de
él. Y él se dio cuenta de que podía tomarla de
nuevo.
Sabía que su síndrome lo dejaba con deseos
másintensos, pero con ella todo era aúnmás
sensual. Nunca había deseado a una mujer así.
Pero su pequeña estaba cansada y
probablemente adolorida.
Después de tirar el condón a la basura y
guardar el lubricante, la tomó en brazos.
-Pronto podrás relajarte en tu bañera. Ya
debería haberla instalado, lo siento.
-Note preocupes. Me gusta esta casa. Fue
donde encontré la felicidad.
-Es bueno escuchar eso. ¿Quieres vender
aquí? ¿0 alquilar?
-Alquilar. No quiero deshacerme de ella.
Tengo buenos recuerdos.
-De acuerdo, te daré un baño y luego podrás
dormir,
Primera vez 6/6
Helena se acurrucóen su pecho después del
baño.
-Duerme, pequeña, si sigues moviéndote así,
no dormirás.
Él acarició su espalda hasta que ella se
durmió.
Celos 1/6

Celos

Helena estaba deslumbrante. Con un pantalón


ajustadoy un top, su barriga ni siquiera se notaba
aún.Se veíandos dedos de piel de su barriga y
Estefano ya se sentía celoso.
Al final encontraron compañíapara ir al club.
Ella y Xavier se unirían a ellos. Estefano sabía que
seríaobligado a bailar. Le gustaba estar pegado a
ella, solo que no le gustaba el ruido excesivo y
acabar tropezando con otras personas.
El cabello de Helena caíaen cascada sobre su
espalda.
Él nunca había reparado en el cabello de las
mujeres antes. En realidad, no prestaba atención a
casi nada de las mujeres con las que había estado.
No habían sido muchas, primero porque muchas
de las mujeres le temían, segundo porque las que
pasaban por su cama no sentían ganas de volver
por la falta de delicadeza con que eran tratadas.
Él no las golpeaba ni las forzaba, pero era
consciente de que nunca había sido delicado con
ninguna de ellas. Helena lo había hecho mejor,
sabía que muchas veces era posesivo y celoso.
Pero adoraba lo que veíacuando la miraba.
La atrajo hacia él mientras ella se poníalos
pendientes.
Acarició su barriga.
-Mucha piel a la vista.
Celos 2/6
-Las mujeres en tu club muestran mucho
más.
me importan las otras mujeres, solo la
-No
mía,ya deberías saber eso.
-Lo sé,y necesitas acostumbrarte a la
barriga al aire, cuando sea másgrande, quiero
poder mostrarla.
-No vas a usar top en la calle.
-Sí lo haré. Incluso pedí algunos de un sitio
de ropa de maternidad por internet.
El la giró y la presionó contra la pared.
-Mírame. La mayoríade las personas sabe lo
que hago, nunca me han arrestado porque la
policía nunca ha sido lo suficientemente astuta
para ponerme las manos encima, ni siquiera un
proceso. Nunca he hecho nada con público. Pero
si sigues llevándolo demasiado lejos, poniendo a
prueba mis celos, me harás matar a alguien en
presencia de testigos y mi impunidad se acabará,
¿eseso lo que quieres?
-No.
-Entonces no me hagas esto pequeña,te lo
estoy suplicando. Verte exhibiendo una barriga,
aunque sea para mostrar a nuestra criatura me
hará perder el control. Además de lastimar a algún
idiota que se acerque, me hará ser grosero
contigo.
-Estoy casada y embarazada. Nadie se
acerca a mujeres así.
-¿Realmente crees eso?
-Claro. ¿No debería?
Celos 3/6
-No, pero no voy a acabar con esa inocencia
tuya.
-Prometo no pasar por la puerta de nuestra
casa con un top.
-Gracias.
Él sabía que sus celos eran pesados, pero no
soportaría miradas masculinas sobre su piel, estar
involucrado en la mafia probablemente solo
alimentó el control. Sabía cónmo eran los hombres,
la mayoríade ellos eran enfermos pervertidos. Y
no respetaban ni siquiera a sus propias mujeres. Y
aúnhabía aquellos que tenían un fetiche fuerte en
relación a mujeres casadas.
En el coche la miró.
-Helena, ¿esmuy pesado soportar mis
celos?
Ella no necesitó pensar mucho.
amo, si pudiera elegir mil veces te
-Te
elegiría a ti. Llegué asustada y tú me enseñaste
que un matrimonio puede ser bueno y que el
cuarto de una pareja no es un lugar de dolor. A
cambio de lo que me ofreces, puedo vivir con tus
celos sin fundamento alguno.
-A pesar de todo, eres tan inocente. Los
hombres matarían por tenerte, principalmente los
de nuestro entorno, tu inocencia es un imán,
pequeña.
Se encontraron con Xavier y Ella en el club.
Incluso la zona VIP estaba llena y Estefano maldijo
por eso.
Los hombres se sentaron. Xavier pidió un
Celos 4/6
whisky y Estefano sintió ganas de acompañarlo en
la bebida, pero a Helena no le gustaba, porque el
idiota de su difunto marido se volvía aúnmás
violento cuando bebía.
Cuando la música hizo una pausa, él la abrazó
por detrás.
-¿Me das permiso para una bebida? La noche
está caliente.
Él cedía en tantas cosas, solo estaba allí por
ella. Había aceptado recibir a su hermana solo
para verla feliz.
-Estás liberado.
-Gracias, Pequeña.
Estefano podría contarle que la bebida,
dependiendo de la dosis que ingeria, tenía el
poder de aumentar su libido a un nivel
considerable, pero dejó que ella lo descubriera
sola.
Las mujeres bailaron un buen rato solas.
Nadie se había acercado hasta entonces, pero a lo
largo de la noche los hombres se volvían más
atrevidos, pues la bebida la mayoríade las veces
los gobernaba.
Cuando un chico se acercó, Estefano se
levantó, pero antes de que llegara hasta su mujer,
el hombre tocó su cabello. Helena se apartó
inmediatamente, pero Estefano empujó al infeliz
que se atrevió a tocar a su mujer, haciéndolo volar
lejos.
El cuchillo que estaba en su cintura terminó
en su mano, pero Helena se interpuso y lo abrazó.
Celos 5/6
la música se pausó para el anuncio
Por suerte,
de una presentación de danza femenina y Helena
aprovechó ese momento para calmarlo.
-Por favor, no me hagas verte en acción.
-Te ha tocado, pequeña.
Había un dolor en su voz.
-En el cabello, ni siquiera sentí.
Xavier aprovechó la intervención de Helena y
ordenó que los guardias retiraran al chico, quien
huyó rápidamente de allí, probablemente se dio
cuenta de su error al encontrarse con Estefano.
-Baila conmigo.
Estefano respiró e hizo lo que ella pidió. Esto
para que Helena no viera arruinada su noche.
Si fuera un hombreal que la bebida lo
dominara, probablemente el chico imprudente
estaría muerto en el suelo.
El reloj marcaba las tres de la madrugada
cuando Ella y Xavier se fueron. Estefano
necesitaba firmar algunas cosasy hacer una
verificación rápida de las cámaras de seguridad.
Fue a la oficina con Helena. Antes de entrar la
detuvo en la puerta.
-Pequeña, tiene acceso
Henrique directo a
las cámaras
dentro de mi oficina.
Ella entendió el mensaje.
Después de organizar lo que necesitaba, miró
las cámarasalrededor, le gustaba saber lo que
sucedía, aunque la mayoríade las veces no
interfería en prácticamente nada.
Helena se sentó en el sofá detrás de su silla.
Celos 6/6
Cuando estaba casi terminando se giró para
avisarle, pero se sorprendió con el choque en su
mirada.
El comprendió lo que sucedía cuando se
volvió nuevamente hacia la cámara. Una mujer
estaba manteniendo relaciones sexuales con dos
hombres en uno de los pasillos, primero pensó
que eso había dejado a Helena curiosa y se sintió
quebrado. Él no compartía, pero ella gritó y se
lanzó a sus brazos, agradeció mentalmente por su
excelente reflejo o ella habría caído.
-Está todo bien, no mires.
-¿No vas a hacer nada?
-Pequeña, es consensuado, no puedo
intervenir. Apagaré la computadora y podemos ir a
casa.
Estefano la notó realmente tensa.
Al salir, ella se pegó a su cuerpo buscando
protección. En el coche, ella se encogió y el
pensamiento que surgió en su mente hizo que su
sangre hirviera, y lo dejó enfermo.
El pasado y el futuro 1/6

El pasado y el futuro

Cuando llegaron a casa, él fue a encender las


alarmas de prioridad, y Helena subió al cuarto.
La encontró llorando debajo de la ducha, con
ropa y todo.
Después de deshacerse de lo que vestía y
quedarse solo en calzoncillos, se sentó en el suelo
y la tomó en sus brazos.
-Cuéntame.
No era una petición.
-La noche que te dispararon, quien avisó al
antiguo guardia de Ella fui yo. Otávio solía hablar
en alemán por teléfono porque creíaque no
entendía. Y escuché su conversación, pero logré
conectar los puntos porque...
-Termina. ¿Otáviote compartió con alguien?
-No, pero la noche anterior me mostró un
video en el que él, el padre de Xavier y un soldado
forzaban a una mujer. Su cabello y sus ojos eran
como los míos.Otávio dijo que me entregaría a
ellos, me obligó a ver el video hasta el final, pude
escuchar los gritos de dolor y desesperación, ella
era solo una niña.
Estefano se sintió aliviado al saber que ella no
había pasado por esa barbarie. Aunque otra
hubiera sufrido, lamentablemente no podía
proteger a todas las mujeres del mundo.
-Lo siento mucho. ¿Elsoldado se acercó
después de eso?
El pasado y el futuro 2/6
Ella permaneció en silencio.
-Helena.
-No realmente, las miradas me asustaban y
lo vi algunas veces en la puerta de mi cuarto, pero
me había mudado al cuarto de Ella porque las
cerraduras eran másresistentes. Y pronto me
casécontigo.
-¿Cuál es su nombre?
-¿Qué vas a hacer?
-Nada. Lo juro.
-Loshombres lo llamaban Bulldog, no sé su
nombre real.
Él no haría nada, pero Henrique se encargaría
de hacer justicia, el hermano era un aficionado a
los cuchillos.Técnicamente no le había mentido,
no realmente, y se aseguraríade que el soldado
supiera por lo que estaba pagando. Pero ahora
deseaba saciar el deseo alimentado durante toda
la noche.
-¿Puedo quitarte la ropa?
Debajo de la ducha había una especie de
plataforma que Henrique había dado a Helena la
última vez que estuvieron en su propiedad. Así
ella no estaría en contacto directo con el suelo. Y
allí estaba extremadamente limpio.
-Claro.
Él se detuvo.
-¿Sabes lo que quiero? ¿Estásasustada?
-Un poco, pero confío en ti. Y tu toque me
hace olvidar el mal pasado.
Estefano sonrió. Era la sonrisa másbonita que
Helena conocía,porque era de él y estaba
El pasado y el futuro 3/6
destinada a ella.
Él lanzó su ropa lejos. La besó, agradeció
mentalmente que el baño fuera espacioso, o no
podría tomarla allí. La sentó y la hizo cabalgar en
su longitud. El cabello mojado y largo de Helena y
el contacto de su pecho enviaban chispas de
electricidad a su piel.
Llegaron al clímax juntos, pero él estaba lejos
de estar satisfecho.
La noche era calurosa y el aire acondicionado
estaba apagado, él aprovechó para tomarla en el
suelo del cuarto. Ella no se había quejado la última
vez. La puso de rodillas en el suelo y con los
brazos en la cama.
Entró en ella sin aviso y sonrió con su
respuesta.
La tomó como le gustaba, de manera firme,
pero le susurróal oído que la amaba.
Cuando ella alcanzó el clímax, él la mantuvo
en su lugar hasta que él mismo obtuvo la
satisfacción.
La acostó en la cama y abrió sus piernas,
pudo ver su e****a escurriendo.
Su mujer estaba roja en esa región, pero él
aúnquería más, mientras jugaba con ella su
m*****o volvió a cobrar vida una vez másy Helena
ya empujaba en su dirección nuevamente.
-¿Qué quieres, pequeña?
-Tú sabes.
Él la penetró. La besó con delicadeza, su
sabor era bueno yél se lo confesó.
Ya eran las 6 de la mañanacuando finalmente
El pasado y el futuro 4/6
se sintió satisfecho. La bañóy le puso un
camisón. Poco después la hizo alimentarse antes
de finalmente dejarla dormi.
-¿Fui muy rudo?
-No, solo no estoy acostumbrada a ese lado
tuyo.
-Me diste permiso para beber.
-¿Es siempre así?
-Con whisky, no modifica mi personalidad,
pero aumenta mi líbido.
Ahora vamos a dormir. Un cambio nos espera
mañana.
Helena estaba exhausta y se apagó. Estefano
durmió hasta las 10:00 y se levantó para
encargarse del almuerzo, no era tan bueno en la
cocina, pero podía alimentar a su mujer y al bebé
que estaba en su vientre.
Había contratado un equipo para empacar lo
que iban a llevar. La ropa él mismo la cuidaría, no
le gustaba tener personas extrañas a su
alrededor, pero tendría que acostumbrarse,
necesitaba contratar para Helena y
ayudantes
cuando Ilegara el niño necesitarían una o dos
nifñeras. Quería que ella cuidara del bebé que
llegaría. Él mismo haría su parte, pero quería su
tiempo con ella, incluso porque no soportaría
mantener sus manos lejos de su mujer.
CuandoHelena despertó ya eran las 13:00 de
la tarde. Y se levantó obligada por Estefano.
Él había preparado panqueques, arroz y la
ensalada favorita de ella.
-Sube y ponte ropa.
El pasado y el futuro 5/6
Helena estaba solo con una camiseta.
-El personal está llegando para llevar la cama
y lo que másquieras llevar.
-¿No necesitamos limpiar la casa?
-Ya está limpia, contraté un equipo de
limpieza, no queríaque hicieras esfuerzos, al
menos no ese tipo de esfuerzo. Vamos a
encargarnos solo de empacar nuestra ropa.
Nuestro closet ya está montado y todos los demás
muebles. El cuarto de tu hermana también está
listo.
-¿Podemos recogerla hoy?
-Sí, mi pequeña. Hablé con el abogado, los
papeles de la custodia están listos. Henrique y
Nina llegan mañana,Henrique viene a ayudarme
con la instalación de las alarmas y cámaras de
seguridad.
-¿Es necesario, incluso en el condominio de
la familia?
-Sí, no voy a jugar con tu seguridad. Aún más
ahora. Y necesitamos encontrar personal
confiable para que esté en casa.
-¿Puedo elegir?
-Puedes, pero voy a investigar sus
antecedentes antes.
-Está bien. Las empleadas que ayudaban con
la limpieza en la casa de mi madre fueron
despedidas. Una de ellas fue mi niñera.
-¿Confías en ella?
-Totalmente.
-Genial. Ponte en contacto, voy a
entrevistarlas.
El pasado y el futuro 6/6
-Está prohibido asustarlas.
-No lo prometo. Las mantendré seguras y a
mi bebé también.
Eso era su prioridad ahora. Estaba asumiendo
la responsabilidad de cuidar de Potira, y lo haría a
su manera, deseaba que la niña tuviera la mitad
del carácter de Helena y todo iría bien.
El día pasó rápidamente, después de que
todas las maletas estuvieran listas y el equipo
hubiera proporcionado la organización de los
muebles, era hora de partir. Helena se despidió de
la casa con melancolía, habían sido felices allí.
Potira los esperaba apoyada por dentro de las
rejas del portón. Cuando vio a su hermana, le
dedicó una sonrisa tímida, miró al hombre que era
su cuñado de manera desconfiada. Y Estefano vio
el miedo allí.
Él bajó y recogió el equipaje de la niña para
guardarlo.
-¿No vas a entrar al coche?

-Sí, señor.
Él prefirió no corregirla. La niña parecíaun
conejo asustado. Recordaba a Helena cuando
lIlegó.
La casa estaba realmente
organizaday
Helena sonrió al verla. Allí criaría al niño en su
vientre y construirían un futuro juntos.
Nuevo hogar 1/6

Nuevo hogar

Ya era tarde, pero Estefano decidió


entrevistar a las mujeres ese mismo día, la casa
era grande y no queríaque Helena se esforzara
másde lo necesario. Las dos mujeres salieron
Ilorando de la sala, pero aceptaron el trabajo,
había patrones peores, el padre de Helena había
sido uno de ellos.
Las dos se encargarían de mantener la casa
limpia, una vez al mes contrataría una empresa de
limpieza para una limpieza másprofunda.
Cuando terminó ya era tarde, Helena y Potira
estaban en el cuarto que pertenecía a Helena y
Estefano organizando la ropa. Cuando él entró, la
niña huyó rápidamente hacia afuera.
-¿Tienes hambre?
-La cariño, pero voy a pedir pizza y
tengo,
comida japonesa. Mañana empezamos a usar la
cocina.
-¿Qué les dijiste a Ester y Rute? Salieron
asustadas.
-Nada grave, cariño, lo importante es que
aceptaron y parece que tendremos personas de
confianza. ¿Quieres que pida algo más?
-No, pizza y comida japonesa son
suficientes. Voy a darme un baño y bajo.
-si no necesitara alimentarte, inauguraría el
baño contigo.
Sería tarde y su mujer necesitaba alimentarse,
Nuevo hogar 2/6
y ahora también tenía una niña de quien
preocuparse. Cuando decían que casarse con una
mujer era de cierta forma ganar una familia más,
él no lo creía, probablemente Henrique se reiría de
él. Pero Potira parecía ser una buena niña, estaba
realmente aliviado por eso.
Cuando llegó la entrega de la comida, se
reunieron en la mesa, Estefano notó que Potira se
apartó al otro lado de la mesa, mientras Helena se
quedó cerca de él.
Cuando abrió la comida japonesa notó el
gesto de Helena.

-¿Todo bien?
-El olor me está mareando, lo siento. Voy a
comer en la terraza y tú puedes comer tu comida.
-Ni pensarlo, cariño, estamos juntos esto,
voy a dar comida a los soldados afuera.
Recogió lo que la mareaba y salió afuera,
cuando volvió estaba con las manos libres. Menos
mal que había pedido suficiente pizza para que
todos quedaran satisfechos
-Potira, acércate, asíes másfácil servir. ¿De
cuál quieres?
-¿Puedo comer cuántos pedazos?
Helena iba a responder, pero Estefano se
adelantó.
-Cuántos puedas, aquí no habrá restricción
de comida.
La niña lo miró como quien decide si confiaba
en su palabra o no. Estefano se preguntó qué tipo
de hombre dejaba a su sangre sin alimentarse
como castigo, eso era demasiado incluso para él,
Nuevo hogar 3/6
y eso que no lo tenía en tan alta estima. Ni
siquiera Henrique, que muchas veces necesitaba
ser impedido de actos bárbaros por él, haría eso
con un hijo o hija.
Después de eso, la niña comió como si
hubiera estado días sin alimentarse. Cuando
todos terminaron, Potira se levantó y comenzó a
retirar los platos. Estefano sabía lo que estaba
pasando, no trataría a la hermana de Helena como
una empleada, Helena se sentiría herida y con
certeza él tendría un castigo, pero también había
asumido la responsabilidad de protegerla, podía
ser un bastardo la mayoríade
las veces, sus
enemigos y aliados lo sabían, pero era un hombre
de palabra. Potira y Helena se habían encargado
de guardar toda la ropa en el armario, además de
organizar la ropa de cama.
-Deja los platos, yo mismo los pongo en el
lavaplatos, mañanalas chicas de la limpieza se
encargan de eso.
Potira lo miró con ojos enormes, como si le
estuvieran creciendo cuernos en la cabeza.
Luego, se volvió hacia su hermana.
-¿Él ayuda en la cocina?
-Si, lava platos, cocina y hace otras cosas si
es necesario
-Papá nunca hizo eso, y aúnnos obligaba a
hacer trabajos pesados, incluso teniendo personal
contratado para eso.
-Papá no era un buen hombre, ni siquiera un
buen padre. Ahora es diferente, serásbien
cuidada, asícomo yo lo soy.
Estefano dejó a las dos y subió al cuarto. Aún
Nuevo hogar 4/6
notó a Potira llorando en los brazos de su
hermana, si no tenía cuidado, esas dos lo
convertirían en un tonto sentimental, y cuando
Helena diera a luz solo empeoraría.
Helena entró al cuarto después de una hora.
Estaba con un camisón largo blanco y
Estefano sintió ganas de atar la prenda a sus
caderasy tomarla contra la pared, pero su mujer
tenía el semblante cansado y necesitaba dejarla
descansar, al otro día tenían exámenesque hacer,
era necesario comenzar los cuidados prenatales.
Ella se recostó en su pecho.
-Gracias.
-¿Por qué?
-Por ser bueno con Potira.
-Te amo, pequeña,y quiero verte feliz.
-Yo también te amo, todavía máspor eso. ¿Ya
sabes en qué escuela va a estudiar?
-Sí. El lugar es seguro, buenas profesorasy
no está lejos de aquí. Ella puede volver todos los
fines de semana, pero si no se adapta puedo
traerla de vuelta y dejarla estudiar en un colegio
máscercano.
-Le va a gustar estar cerca de otras niñas,
siempre estudiamnos en casa. Ella insiste en estar
en casa cuando nazca el bebé.

-Helena, ¿ya decidiste qué tipo de parto


quieres tener?
-Sí.
Ella rio y Estefano sabía que veníanproblemas
por ahí.
-Dime, ¿quées?
Nuevo hogar 5/6
-Quiero un parto domiciliario natural.
-Estás bromeando, ¿verdad?
-No.
-¿Podrás manejar el dolor, pequeña?
-Si, si estás a mi lado.
-Siempre, estaré allí sosteniendo tu mano.
¿Es seguro?
-Sí, mi embarazo no es de riesgo, y según el
ultrasonido el bebé está muy bien. Y estamos
cerca del hospital, cualquier problema solo
tenemos que ir allí.
-Duerme, estás cansada y mañana
necesitamos levantarnos temprano.
-Quería ver un poco de televisión.
¿Podemos?
Ella ya estaba somnolienta, pero él
generalmente no podía decirle que no,
especialmente a ella, y aúnmáscon un hijo suyo
en el vientre, estaba perdido.
-¿Qué quieres ver?
-Un documental brasileño Ilamado El
Renacimiento del parto.
Si alguien dijera que él estaría viendo una
película sobre partos, y viendo sangre de esa
manera, no lo creería. Generalmente, la sangre
que veíaera la que él mismo había derramado.
Pero necesitaba estar listo para confortarla
durante los momentos difíciles. La criatura que
ella llevaba era suya y garantizaría que Helena se
sintiera segura en sus brazos. Helena se durmió
después de 20 minutos y él terminó el documental
solo, se sorprendió riendo de la situación. Si se lo
Nuevo hogar 6/6
contara a su hermano o a Xavier, se reirían de él.
Historia de amor 1/4

Historia de amor

Fueron juntos a realizar los exámenes de


sangre iniciales. Helena se despertó aún
somnolienta, el hábito de levantarse temprano
había quedado atrás hace mucho tiempo. Recordó
la época cuando se acostaba lo mástarde posible
y se levantaba antes de que el sol realmente
apareciera, todo eso para huir de las manos de su
ex marido. Agradeció que ahora su cuarto no
fuera un lugar que temía, sino el lugar para
entregarse a su marido sin reservas y con total
confianza.
Hasta su hermana estaba protegida. Dejaron
a Potira bajo la supervisión de una de las
sargentas y de las hermanas que ahora trabajaban
para ellos. La protección que no tuvieron en su
casa familiar, la tenían ahora con Estefano. Las
cosas estaban bien y ese niño en su vientre era la
prueba de que su amor era real. No importaban
sus celos exagerados, ni siquiera importaba qué
tipo de hombre era fuera de casa, sino quién era
cuando estaba con ella. Hasta había
proporcionado empleadas ahora que la casa era
másgrande, sabía que eso no era fácil para él.
Tener gente extraña en casa alteraba su rutina
establecida.
Y Estefano agradeció que las dos empleadas
fueran silenciosas y discretas. Así las cosas no se
salían de control. Ninguna de ellas tenía
autorización para entrar en su cuarto, él y Helena
Historia de amor 2/4
se encargaríande la limpieza, al igual que su
oficina, que solo se abría con su huella digital. No
es que no confiara en su mujer, confiaría en ella
con los ojos cerrados. Pero evitaba que Helena
supiera las cosas que él era capaz de hacer y aún
viera la cantidad de armas que realmente tenía.
Como ella aúnestaba en ayunas por los
exámenes,Estefano la llevó a la panadería para
comer. Una vez más,fue capaz de notar las
miradas que algunos hombres e incluso jóvenes le
lanzaban, su mujer era joven, y podría estar con
quien quisiera, incluso embarazada un hombre
que entendiera su valor la recibiría con los brazos
abiertos, una vez mássintió celos.
Helena eligió un pastelde carne y jugo de
fruta natural, por lo que parecíala personita en su
vientre no era fan de los dulces, solo ahora se
había dado cuenta de que los dulcesy chocolates
habían perdido su gracia, los alimentos salados,
amargosyagrios Ilamaban mássu atención.
-Estefano. Quiero un pastel con algo amargo.
En la panadería no había.

-Pequeña, voy a buscarlo para ti, ¿sabes


dónde hay?
-No, no tengo la menor idea.

-Bien, voy a pedir a los soldados que


busquen.
Pero fue inútil, nadie sabía dónde conseguir
un pastel con relleno amargo. Pero cuando
Henrique entró por la puerta con su habitual
expresión seria y haciendo que Potira huyera al
cuarto, Estefano finalmente encontró la solución.
Historia de amor 314
El hermano haría el pastel, después de mirar
los ingredientes en internet uno de los soldados
fue enviado a una tienda y compró jiló y otro
alimento que nadie sabía si era una verdura o una
especie de legumbre, pero era amargo y se
Ilamaba guariroba.
Después de dos horas las empanadas estaban
en la mesa y Helena se sentó a comer. Mientras,
Estefano se unió a su hermano para la instalación
de alarmas y cámarasde seguridad. Estefano
podría simplemente haber contratado una
empresa especializada, pero al ser realizado el
servicio por una de las personas en las que más
confiaba en la vida, tenía la certeza de que
aumentaría considerablemente la seguridad de su
casa.
Helena adoró el sabor diferente del plato que
su cuñado había hecho, aunque a disgusto,
estaba segura de eso. A él le gustaba cocinar,
pero en su casa y con sus utensilios. Después de
eso, fue a descansar junto con su hermana, pero
terminó durmiéndose.
Ya era de noche cuando terminaron de
instalar las cámarasy las alarmas, Henrique se
negó a quedarse a dormir y se fue.
Después de la cena, Helena y Estefano
subieron al cuarto, Estefano sabía que ella estaba
descansada, pues la había visto dormir por la
puerta abierta del cuarto.
Así decidió que usaríalos otros juguetes
sexuales que había comprado. Ahora que ella
estaba másabierta y la fase del miedo había
pasado, podía jugar con ella de la manera que
Historia de amor 4|4

siempre había fantaseado. Agradeció que su


mujer tuviera excelente salud y que el embarazo
no fuera de riesgo, o tendría que mantener las
manos lejos de ella.
En el momento en que pasaron por la puerta,
él echó la llave, necesitaba assegurarse de que
nadie los interrumpiera. En realidad, el único lugar
restringido para Potira era allí, quería tener la
certeza de que no fueran sorprendidos en
situaciones que dejarían a Helena avergonzada, y
a la cuñada aúnmásasustada con él. Por ese
mismo motivo, el cuarto de la niña estaba más
alejado, la intención era evitar que escuchara algo
que no era apropiado para su edad, y sus
momentos íntimos no eran para ser escuchados
por nadie, los gritos de placer de su esposa eran
solo para él.
-Ahora eres mía.
-Siempre lo fui.
-Es bueno oír eso. Te quiero ver en la bañera,
tenemos mucho que descubrir aún.
Helena sintió el cuerpo en llamas.
La mirada de su marido era intensa.
Cuando él la tomó en brazos no resistió,
deseaba ardientemente estar con él.
Confidencias 1/5

Confidencias

Cuando él la colocó en la bañera, Helena pudo


notar la cajita oscura al lado. Ella intentó descubrir
qué tenía, pero el material, a pesar de la
transparencia, no lo permitió.

-¿Curiosa, cariño?
-¿Qué es eso?
-Juguetes, te va a gustar. Quiero que te
relajes primero.
Él masajeó toda la extensión de la espalda de
Helena, aplicó aceite en el vientre, y cuando
finalmente llegóa suspartes íntimas, Helena
estaba ansiosa. ÉI la tocó con cariño, había
planeado una noche para ella.
Cuando ella estaba gimiendo bajo el agua,
Estefano abrió la caja.
-Quiero que te relajes.
Él tomó un plug anal, su pequeña
probablemente gritaría de placer, tenía ganas de
grabar esos momentos, pero era demasiado
peligroso y no correríael riesgo de exponer a su
esposa de alguna manera, si eso sucediera, ella
nunca lo perdonaría.
-Respira, cariño, y relájate. No quiero que
sientas dolor, solo placer.
Helena se sintió Ilena, era incómodo, pero
igualmente excitante. Ella estaba ansiosa de que
esto pudiera ser realmente bueno. Helena
también estaba sorprendida, no imaginaba que a
Confidencias 2/5
Estefano le gustara este tipo de juguete, mucho
menos que su marido entrara en una tienda para
comprarlo.
Pero cuando él volvió a acariciar su clítoris,
Helena perdió la noción de la realidad. Ella gritó
cuando el orgasmo la alcanzó.
En ese momento, Estefano la giró de frente a
él. Solo ahora ella entendió por qué él había
mandado a confeccionar una bañera tamaño
familiar, él era corpulento, si fuera máspequeña
no podrían estar cómodos allí dentro.
Besó sus labios y mordisqueó su oreja.
En esa posición solo era necesario hacerla
bajar sobre él, y fue lo que Estefano hizo, Helena
se sintió totalmente llena. Ella cerrólos ojos
saboreando la sensación.
-¿Todo bien? Necesito saber si puedo
continuar. Sabes que puedes hacerme parar, ¿no?
-Si, pero no quiero que pares.
El no necesitaba nada más,con su permiso,
no necesitaba controlarse para no asustarla.
Volvió a sus labios, nunca se cansaba de
besarla, si pudiera la tocaría cada segundo.
Podía sentirla apretándolo, casi al punto del
dolor.
Le sujetó el cabello firmemente, en esa
posición los largos mechones llegaban al muslo
de Estefano, él nunca permitiría que ella lo
cortara.
-Quiero que te muevas, cuando te canses,
solo dímelo.
Él aprovechó sus brazos libres para tocarla
Confidencias 3/5
por todo su cuerpo, acarició los senos que
estaban másllenos, la extensión del vientre, y
sintió el plug insertado en ella. Su pequeñatenía
un cuerpo perfecto.
-Eres perfecta, pequeña,y estoy loco por ti.
Helena estaba tan perdida nuevamente en la
sensación que no fue capaz de responder.
El agua caliente de la bañera ayudaba a
mantener el calor del cuarto y de los cuerpos.
Cuando ella gritó, él silenció sus gritos con
varios besos.
- Todo bien, cariño, relájate, voy a retirar el
plug, no quiero que te quedes adolorida.
Después él la puso de rodillas, hizo que ella
sostuviera el soporte justo encima de la bañera.
Helena no sabía, pero varios utensilios del baño
habían sido instalados por él, para poder tenerla
allí de todas las formas posibles.
Cuando ella apretó su pene en esa posición,
Estefano dejó escapar algunas maldiciones
mientras alcanzaba el orgasmo. Helena ya no se
incomodaba con eso. Lo amaba.
Estefano la bañó y luego la acostó en la cama.
Durmieron abrazados.
Helena estaba haciendo un curso de cocina
con Ella, era por la mañanay Estefano volvió a
casa para ducharse y recoger algunos
documentos. Entró en el cuarto quitándose la
camiseta y se encontró con Potira sentada en su
cama. Por primera vez en su vida se quedó sin
reacción.
Los ojos de la niña recordaban a los de Helena
Confidencias 4/5
cuando aúnle tenía miedo.
-¿Qué haces aquí?
-Necesito contar algo, esperé aquí porque si
no perdería el valor
Estefano se puso la camiseta de nuevo. Se
apoyócontra la pared, bien lejos de ella. No le
gustaba la proximidad con otras personas. Y no
bajaría la guardia con una niña de 15 años en su
cuarto.
-Habla y después te quiero fuera de aqui, ese
es el límite, no puedes entrar aquí, mucho menos
cuando Helena no está en casa.
-Creo que mi padre no murió.
-Fue cremado.
-No, no sé lo que realmente ocurrió, lo que sé
es que escuché conversaciones durante la
madrugada.
-Termina...
-Me a esa hora para comer algo sin
levantaba
que él me viera, séque mi padre lo había perdido
todo, estaba en bancarrota y un dia habló de fingir
su muerte y secuestrar a alguien que valiera
mucho dinero. ¿Pudieron haber cremado a otra
persona, no es así?
La niña era inteligente.
-¿Estás segura de eso, Potira?
-No, no realmente, pero a mi madre le
gustaba él, másde lo que jamás le gusté yo o
Helena, y no derramó ni una lágrima.
Maldita sea, la niña podía tener razón.De
hecho, todos sus instintos de protección le decían
que debía investigar eso rápidamente.
Confidencias 5/5
Después del curso, Helena iría al salón
familiar a hacerse las uñas.
-No bajo ninguna circunstancia, voy a
salgas,
investigar lo que pasó. Pero primero voy a buscar
a tu hermana y dejarla a salvo. Si tu padre hizo
eso, ustedes están en peligro.
-Perdón por no haber contado antes, pero no
quise contárselo a Helena, ella ya ha sufrido
demasiado y no tenía el valor de hablar contigo.
Él se dio cuenta de que no llamarlo señorera
difícil.
-No es tu culpa, y gracias por la confianza.
Ahora necesito irme.
Estefano rastreó el celular de Helena, ella no
estaba en ninguno de los lugares donde debería
estar y él maldijo por eso. Torceria el cuello de las
sargentas por eso.
Al final, se dio cuenta de que ella estaba en
una propiedad cercana a la residencia de su
madre.
Cuando llegó, el coche de ellos no estaba en
la propiedad.
Llamó a las responsables de su seguridad.
Los soldados estaban en la puerta del salón,
esperando a su mujer. Aparentemente, Helena
había aprendido el arte de burlar la seguridad,
igual que la esposa del jefe, pero las sargentas
pagaríanpor eso, tres personas entrenadas
engañadas por una mujer embarazada que
necesitaba ser protegida.
Pérdidas 1/5

Pérdidas

El GPS del celular lo llevó a una casa antigua.


Estefano era grande, pero tenía la agilidad
conferida por su sangre indígena y por el intenso
entrenamiento realizado.
Caminó por el terreno con los oídos atentos,
en la ventana avistó al hombre que era su suegro,
el anciano Samuel estaba de espaldas. Helena
estaba cerca de la pared con lágrimas en los ojos,
había un niño de 7u8 añosabrazado a su mujer.
El niño era un indígena en todos los sentidos, el
cabello, el porte.
Estefano caminó en busca de una entrada
segura, si su mujer estuviera herida, olvidaría que
el hombre allí dentro tenía la sangre de Helena y
del hijo que ella Ilevaba en el vientre.
Había un agujero en la pared por el cual pasó,
se quitó los zapatos para que su aproximación no
fuera percibida, necesitaba sangre fría para que
su mujer volviera a casa de la misma manera que
salió.
En el momento en que se acercópercibió el
arma apuntada a su mujer. Al mismo tiempo, vio la
mancha de sangre en el vestido largo de ella. El
tiempo de entrenamiento de él desapareció, en
ese momento solo era un hombre enamorado,
buscando proteger a su familia.
Él se interpuso, cuando se escuchó el
estampido del revólver, él era una muralla frente a
Pérdidas 2/5
ella. Sintió la quemazón,pero fue capaz de
percibir dos cosas importantes: la bala había
entrado y salido. Y por el estampido del revólver
era la última bala. Ni siquiera necesitaría estar
armado para matar al hombre frente a él.
Helena gritó su nombre, necesitaba calmarla
y mantenerla de espaldas a lo que sucedería.
La atrajo hacia ély la hizo darle la espalda al
padre
-Estoy bien, perdóname por lo que voy a
hacer.
Helena escuchó el disparo y sabía que el
hombre que creyó toda su vida que era su padre,
estaba muerto. Solo al llegar a aquella casa en
ruinas descubrió que ella y Potira no eran hijas
biológicas de la pareja que las crió. Su padre
deseaba que ella lo ayudara a crear una
emboscada para Xavier y Estefano, pues el
hombre creíaque su matrimonio era un
sufrimiento, pero cuando ella se negó él se reveló
aúnmáscruel de lo que era. Y reveló la verdad,
Helena había sido sacada de una pareja que había
sido asesinada por traición, Potira y ella eran
primas, y los padres biológicos de la niña tuvieron
el mismo destino. La madre simulaba los
embarazos de ambas. Él la mataría si Estefano no
hubiera llegado a tiempo, tal vez ya estaría si el
niño en sus brazos no la hubiera protegido.
-No mires Pequeña, no me odies por esto.
Necesitamos ir al hospital, estás sangrando.
Recién ahora el dolor empezaba a incomodar,
la adrenalina y el miedo no lo habían hecho
perceptible.
Pérdidas 3/5
-Duele, no quiero perder a mi bebé.
-Lo sé,todo va a estar bien, estoy aquí
ahora.
-Cuida del Niño, él me protegió.
El niño estaba sobre el cuerpo, analizándolo
como quien mira un gran descubrimiento. No
había señal de miedo o de choque, Estefano vio en
el niño mucho de él cuando pequeño.
Estefano escuchó la movilización y percibió
que las sargentas habían llegado, arreglaría
cuentas con ellas después. Ya estaba yendo al
coche con Helena que se había desmayado en sus
brazos y continuaba perdiendo sangre. No
recordaba haber llorado, no después de adulto o
aúnadolescente, pero los ojos de Estefano se
Ilenaron de lágrimas por la posibilidad de la
pérdida, quería a ese bebé, pero necesitaba
cuidar de su mujer que confiaba en él.
En el hospital de la familia fue recibido por la
doctora que realizó la ecografía. En el momento
en que la acostaba en la camilla Ella y Xavier
lIlegaron también. Además del hermano, el jefe era
lo más cercano a un amigo que tenía.
-El señorespera aquí, en un momento le
traemos información.
-Voy a entrar yo
-No puedes entrar, estamos yendo a un
ambiente estéril y necesitamos prepararla.
-Voy a entrar, y nadie me lo va a impedir.
Pero cuando la camilla pasaba, fue detenido
por Xavier y cuatro soldados, lograría pasar por
ellos, probablemente tardaría másen pasar por
Pérdidas 4/5
Xavier, pero pasaría.
-Primero vamos a conversar.
Xavier ordenó a los soldados que se retiraran.
-Estoy aquí como amigo, no como jefe.
-Lo sé,pero mi mujer está ahí dentro sola y
probablemente perdiendo a nuestro hijo.
-Lo pero necesitas dejar que la
entiendo,
médicay las enfermeras trabajen, solo hay
mujeres adentro. Tu mujer está segura y en
buenas manos, si estás ahí solo las pondrás
nerviosas y temerosas.
Xavier tenía razón.
Se sentaron en la sala de espera.
-He a Henrique, él averiguará si
contactado
hay alguien másdetrás de esto. Y le recomendé
que no venga con la mujer hasta aquí, mucha
gente solo estorba y Helena necesitará descansar.
-Me siento como un idiota por no haber
investigado la muerte de ese tonto.
-No es tu culpa, él ni siquiera tenía una
conexión real con la organización. No quería huir
de nosotros, sino de los acreedores.
-¿Qué pasó con la madre de Helena?
-Se terminó, de forma rápida y sin dolor. Era
una mujer y tenía conexión con su familia, solo por
eso. Al fin y al cabo, ella y el marido atacaron a la
familia cuando atacaron a Helena.
En ese momento, la doctora pasó por la
puerta.

-¿Cómoestá ella?
-Bien, pero...
Pérdidas 5/5
La doctora temblaba.
-Habla.
-El bebé, hicimos todo lo posible, pero no
pudimos salvarlo.
Si la doctora fuera un hombre, habría recibido
un puñetazo, no por incompetencia, sino porque
necesitaba desahogar el dolor.
Su pequeñasufriría.
Camaradería 1/5

Camaradería
Sintió el pecho arder con la confirmación de la
pérdida.
-¿Mi mujer está despierta?
-No, ella despertará en dos horas.
Él salió por la puerta.
Encontró a las sargentas apoyadas en el
coche.
-Quédense en la puerta de la habitación de
mi mujer, si sufre un rasguño más,me olvidaré
completamente de que son mujeres.
-Entendido, señor.
Xavier estaba con él.
-Quiero estar solo.
-¿Qué vas a hacer?
-Necesito hacer ejercicio físico, necesito
estar bien cuando mi mujer despierte.
No imaginaba que perder un bebé que ni
siquiera sostuvo en brazos lo afectaría tanto.
-Vamos al campo de entrenamiento, pero
necesitas dar tu palabra de que no matarás a
ningún soldado, ya te temen lo suficiente.
-Solo necesito golpear a alguien.
Fue al ring, después de que 5 soldados
pasaran por allí, la rabia y el dolor aúnestaban
presentes, ardiendo como brasas. Cuando el 6° se
subió y lo miró con desafío, él sonrió. Aplacaría su
furia.
Camaradería 2/5
El hombre era un insolente y no duraría
mucho en la organización, soldados asíse creían
demasiado listos, pero solo era un idiota jugando
con el poder.
En minutos el hombre estaba en el suelo. Pero
Estefano no se detuvo.
Xavier intervino.
-Basta, Estefano.
Pero él no se detuvo

-Basta, es una orden.


Un juramento hecho debía ser cumplido.
Élse detuvo.
-Tómate una ducha, tu tiemp0 se está
acabando.
Necesitaba volver al hospital. Ella, la mujer del
jefe, estaba allí, pero él necesitaba estar para su
mujer, solo deseaba que ella no estuviera dolida
por haber matado a su padre, la casa había sido
quemada, con todo dentro, nadie encontraría
ningún vestigio.
Aún tenía al niño, había conversado con él
hasta el coche, fue másque suficiente
para saber
la verdad sobre los padres de Helena, era rápido.
Pero ni siquiera sabía su nombre, lo había
entregado a las empleadas de su casa.
En el momento en que él se detuvo en la
puerta, Helena estaba despierta con Ella. Él miró a
su mujer buscando rastros de miedo o rabia, había
procurado ser lo másrápido
y limpio posible para
que ella no viera nada, pero ella era demasiado
buena para ese mundo.
La esposa del jefe salió.
Camaraderia 3/5
-Pequeña, ¿puedo entrar?
Ella abrió los brazos para él. Estefano suspiró
aliviado y la apretó contra él.
-Me siento vacía.Quería a ese bebé.
-Lo sé,yotambién, lo siento mucho.
-Si no hubiera ido allí, nada de esto habría
pasado.
-¿Cómo llegaste allí?
-Mi madre, me buscó en el curso, dijo que
necesitaba ayuda. Ella se había ido porque tenía
migraña, engañéa las chicasy salí con ella. Pero
cuando Ilegamos allí, mi madre se fue y me dejó
con mi padre.
Todavía era difícil creer toda esa historia, pero
justificaba la falta de afecto.
-¿Qué queríaél?
-Traición, quería que lo ayudara a matarte a ti
ya Xavier. Cuando me negué, me dio un rodillazo
en el vientre.
Helena lloraba. Estefano sabía que ella
necesitaba llorar, por todo lo que había pasado y
también por la pérdida del niño que era tan
deseado.
Él iba a cortar mi barriga, Rudá se acostó
sobre mípara protegerme, ¿dóndeestá mi niño?
Esa fraseindicaba que en poco tiempo todos
los desamparados de la ciudad estarían en su
casa.
-Está en casa. Con Potira y las hermanas de
nombre extraño.
Ella rió entre lágrimas
-Necesitamos buscar a su familia.
Camaradería 4/5
-Él no tiene, no tenía.
-¡Helena!
-No lo voy a abandonar en la calle.
-¿Realmente quieres quedarte con éI? No es
un niño dulce, pequeña,debe saber más
palabrotas que yo.
-Me recordó a ti. Y se lanzó sobre mípara
evitar que me hirieran, mi padre tenía ciertos
escrúpulos y se negó a herirlo. Tú tampoco eres
un santo, y te amo.
-Helena, ¿noestás dolida conmigo? Por lo
que hice.
-No, salvaste mi vida, y él no era mi padre ni
ella mi madre, no realmente.
Entonces, la historia confusa del niño era
realmente cierta y ella lo sabía.
Así, Helena contó todo lo que había
descubierto. Y Estefano se sintió aliviado de que
el viejo no fuera realmente su padre.
Helena estaba casi dormida. Lo que la
mantenía tranquila eran los calmantes en el suero.
Él agradeció haber podido descargar su dolor
en el ring. Si hubiera sabido que Helena no lo
odiaría, habría mantenido al viejo vivo, lo habría
hecho rogar por la muerte, pero su pequeñaaún
no había asimilado completamente la situación y
el bastardo, por peor que fuera, era la referencia
de padre que su mujer tenía.
Cuando ella se quedó completamente
dormida, Estefano la acostó en la cama, ella
estaba máspálida, pero la belleza que lo
fascinaba seguíaallí. Acarició su cabello suave.
Camaraderia 5/5
-Te amo, pequeña.
Se sentó en el sillón y llamó a Henrique.
Necesitaba saber quién másestaba
involucrado, cabezas iban a rodar, el dolor de su
mujer seríavengado.
Después de la conversación tenía nombres y
el informe completo, su hermano era rápido.
No podía salir de allí y dejar a Helena sin él, la
responsabilidad de acabar con los traidores sería
del jefe y del silenciador. El Cuervo estaba
cuidando de su compañera.
Alta/ Encuentro con Rudá 1/7

Alta/ Encuentro con Rudá

Estefano velaba el sueñode


En la madrugada,
Helena cuando ella se despertó llorando
incontrolablemente. Ël se levantó del sillón en el
que estaba y la abrazó.
-Llora, pequeña, estoy aquí para ti.
Él olvidó su propio dolor. Necesitaba
confortarla.
Una enfermera entró con una jeringa.
-¿Qué es eso?
-Un calmante.
-No.
-Fue recetado por la médica.
-No pregunté, no lo vas a aplicar.
Helena continuaba trémula y llorando en sus
brazos. Ella necesitaba desahogar el dolor, ocultar
los sentimientos la haría caer en depresión y no
queríaque su esposa perdiera el brillo que había
adquirido en el último año.
Le permitió llorar. Helena lloró por la pérdida
de sus padres, la verdad dolía, pero lo prefería a
seguir engañada. Lloró por la pérdida del niño,
todo ese llanto representaba su duelo.
Estefano la sostuvo todo el tiempo, Helena le
agradeció por no haberle dicho que dejara de
Ilorar.
Al final, ella se durmió por agotamiento.
Estefano sabía que ella realmente estaba
Alta/ Encuentro con Rudá 2/7
sufriendo, pero prefería que desahogara todo el
dolor, como él lo había hecho, a su manera
peculiar, pero había funcionado, al menos
parcialmente.
Queria que ella llorara y gritara todo lo que
tenía para sacar afuera.
Después del ataque de llanto, ella durmió toda
la noche. Él se quedó dormido en el sofá. La mujer
que se había casado con su hermano y Ella se
ofrecieron para quedarse durante la noche, pero
él se negó, cuidaría de su esposa. Él también
sufría con la pérdida, pero no huiría ni la dejaría
sola. Su obligación era estar ahí para ella, no
estaba alliípor obligación o lealtad, sino porque la
amaba, ella era la única mujer capaz de hacerlo
sentir vivo. Estaría agradecido el resto de su vida
por su presencia.
Cuando Helena despertó ya eran casi las
12:00 horas, ella estaba bien físicamente. Él se
había bañado allí mismo en el hospital y se había
hecho un vendaje en el brazo solo. Una enfermera
aúnintentó cuidarlo, pero Estefano se irritó con la
proximidad y le gritó, haciendo que ella saliera
corriendo.
-Buenos días. ¿Sientesdolor?
-No. Estoy triste, pero sin dolor.
-Lo sé,pequeña,yo también lo estoy. Quería
a ese bebé tanto como tú.

-¿Estefano?
-Sí.
-¿Podremos intentarlo una vez más?

-¿Hijos?
Alta/ Encuentro con Rudá 3/7
-Eso.
-Los que quieras. Sé que no va a sustituir a la
personita que perdimos, pero podremos tener los
que quieras.
-Gracias.
Ella estaba másserena. A él le gustó eso, ella
tenía derecho a sufrir, pero no queríaque pasara
el resto de su vida llorando por lo que pudo haber
vivido con ese embarazo y no vivió. Quería que su
esposa fuera feliz y se aseguraríade cuidarla para
que eso sucediera.
Cuando la médica le dio el alta, ella lloró una
vez másen sus brazos. Estefano sacóa todos,
para que pudieran tener privacidad. Sus ojos se
lIlenaron de agua, al ver a su esposa sufriendo,
pero también de nostalgia.
Helena lo amóaúnmáspor eso, sabía que él
quería al bebé, pero ver la confirmación en su
rostro le dio la certeza de que los otros niños que
tuvieran seríanamados y protegidos por él. Y que
él protegería incluso al niño de cabellos
desordenados y negros como la noche que los
esperaba.
Cuando llegaron a casa, Helena abrazó a su
hermana. Potira tenía los ojos rojos y los esperaba
ansiosa, pero también se sentía culpable.
-Lo siento mucho, Helena, si lo hubiera dicho
antes no habrías perdido al bebé.
-No fue tu culpa, fuiste valiente e inteligente.
Salvaste mi vida. Después hablaremos más,tengo
algo que contar. ¿Dóndeestá Rudá?
-En el jardín, pasó la mayor parte del tiempo
Alta/ Encuentro con Rudá 4/7
trabajando con las plantas. El chico es extraño.
El niño apareció en la sala, le sonrió a Helena
y la abrazó.
Las hermanas que trabajaban en la casa se
sorprendieron. Hasta entonces Rudá ni siquiera
había hablado con ellas.
-Te he extrañado.
-¿Estás bien?
-Estoy. Pero me mantuvieron aquí y no me
dejaron salir.
-¿No quieres quedarte conmigo?
-Quiero, pero me siento asfixiado en esta
casa cerrada, pero si quieres que me quede, me
quedaré por ti.
Helena se sintió halagada; él era un niño
declarando su amor a su manera, pero era
especialmente delicado y reconfortante.
-¿Hay alguien esperándote?
-No, mi hermano ya no me quiere. Ando de
un lugar a otro, buscando alimento y un lugar para
dormir.
Estefano entró en la conversación mientras
Helena se sentaba con el niño cerca de ella.
Debería estar en la habitación descansando, pero
estaba preocupada por ese niño extraño.
-¿De dónde eres?
-De una aldea al norte, creo, no sé bien
dónde estoy.
-¿Por quéte fuiste de allí?
El niño permaneció en silencio.
-Habla, Rudá.
Alta/ Encuentro con Rudá 5/7
-Mi madre murió en mi parto, la aldea dijo
que yo estaba maldito, un asesino, era un paria
para mi comunidad. Nadie me quería cerca, al final
mi hermano no me quiso.
-¿Cuántos añostienes?
-10.
Era pequeñopara su edad, pero la falta de
cuidado y de alimentación adecuada lo justificaba.
Si fuera másgrande lo alejaría de Helena, pero a
pesarde todo era un niño. Ya su mujer le
gustaba.
-¿No quieres quedarte aquí, Rudá?
Sus ojos delataban algo.
-Habla, puedes decir lo que quieras.
-¿Qué quieren a cambio de ofrecerme un
hogar? Siento la necesidad de proteger a doña
Helena, pero no sési aquí es mi lugar.
-Entiendo, Helena necesita descansar. Voy a
hablar con Rudá en el despacho.
-Estefano?
Helena abrazó al niño protegiéndolo.
-Solo voy a hablar, es solo un niño, me
conoces y sabes que nunca lo maltrataría.
-Está bien
Helena miró al niño.
-Rudá, ve con él, es mi marido y puedes
confiar en él.
Estefano conversó con el niñoy, después de
hacerle ver la semejanza entre los dos, el chico
finalmente bajó la guardia. La sangre indígena
terminó uniéndolos, Estefano sentía ganas de
protegerlo, pero de alquna manera sabía gue
Alta/ Encuentro con Rudá 6/7
había llegado tarde. El mundo ya lo había herido.
Conversaron e incluso intercambiaron
confidencias, el niño terminó llorando en sus
brazos.
-No se lo cuentes a ella, o la señoraHelena
no me querrá más.
-Sospecho que ella te querrá aúnmás,pero
prometo contaré, tienes mi palabra.
que no lo
Sabes que no puedes vivir en la calle, ¿verdad?
-Lo sé,pero me gusta la libertad y no soy
fácil.
-Lo sé, me veo reflejado en ti. Yo tampoco lo
soy. Pero eres inteligente.
-Me gustaría estudiar.
-Podemos encontrar una escuela que
también sea una gran hacienda.
-¿De verdad no quieres nada a cambio?
-No, solo que estudies, y quiero agradar a
Helena. A ella le gustas y a mítambién, la
protegiste mientras yo no estaba.
-A mítambién me gusta. Huele a madre.
El niño no dijo que le gustaba él, y Estefano
sintió que eso le faltaba.
-¿Puedo realmente ir a la escuela?
-Puedes, pero tendrás que venira casa
algunas veces y llevaré a Helena para verte, así
ella no se enoja conmigo.
-Eso puedo hacerlo. Tienes el pelo largo; no
quiero cortarme el pelo. No me gustan las tijeras o
cuchillos cerca de mí.
El niño había visto máscosas de las que un
niño debería.
Alta/ Encuentro con Rudá 7|7
Estefano pensó que adultos se
muchos
romperíandespués de un abuso, pero Rudá era
fuerte y si era leal como parecía,le iría bien en la
vida, al menos tan bien como fuera posible para
un niño indígena y con traumas profundos
causados por el deseo enfermizo y perverso de un
hombre.
Al menos podría sacarlo de la calle.
Ahora necesitaba arreglar documentos y
convencer a Helena de que el niño aúnno estaba
preparado para vivir en una casa, lejos de la
naturaleza y con normas. Necesitaba una escuela
que fuera másabierta y que no lo presionara. El
niño era inteligente, pero probablemente no
aceptaría órdenes fácilmente.
-Necesito cuidar de Helena, no vas a huir,
¿verdad?
-No, palabra de hombre.
-De acuerdo. Puedes andar por el jardín y
plantar en ellos. Hay semillas y plántulas, necesito
ayuda con eso.
El niño le sonrió.
Estefano sintió que el pecho se le calentaba
con esa sonrisa, realmente se sorprendió con eso.
Helena estaba acostada y él se detuvo en la
cocina para recoger el chocolate y las frutas que
había encargado para ella.
La cuidaría y se daría muchos baños fríos en
los próximos 20 días. Su pequeña necesitaba
recuperarse tanto física como psicológicamente
de la pérdida, pero él estaría allí para ella cada
minuto.
Renacer 1/5

Renacer

Había pasado una semana desde que Helena


había perdido al bebé. Estefano a veces
escuchaba su risa divertida por la casa, en otros
momentos la encontraba llorando en el cuarto o
acostada en el regazo de Potira. En esos
momentos, él la tomaba en brazosy se sentaba
con ella en el jardín. La calmaba. Era un momento
de los dos, de alguna manera ella siempre
terminaba sonriendo, y Estefano sentía que su
mundo se iluminaba. Helena tenía el poder de
hacer que su mente flotara en calma, mientras su
corazónsiempre despertaba ante ella.
Tener un niño en la casa también le hacía
bien. Y ver a Rudá en la hamaca que Estefano
había comprado para el chico gruñón le alegraba,
el chico no era un niño angelical, estaba muy lejos
de eso, pero era afable con ella y no decía
palabrotas, no que ella lo oyera, pero sospechaba
que era fluido en ellas, no era de extrañar que el
niño se pareciera a Estefano.
Estefano sabía que esos momentos de
nostalgia eran comunes, después de lo que pasó,
él mismo se quedaba pensando cómoseríael
rostro del niño que no llegó a nacer. Pero,
afortunadamente su mujer se recuperaba bien. No
le permitía subir escaleras, aunque la médica solo
había prohibido las relaciones sexuales, esa parte
tampoco estaba siendo fácil. El deseo aúnestaba
allí consumiéndolo, probablemente nunca pasaría.
Renacer 2/5
En ese momento la tenía en su regazo mientras
estaba sentado en la silla de hierro que estaba en
el jardín.
Observaban a Rudá que plantaba un rosal
para Helena, el niño tenía mucha habilidad con la
tierra y las manos.
Ya anochecía y entraron para la comida
nocturna, Rudá no se lavó las manos antes de
sentarse a la mesa del comedor, había tierra
incluso en su rostro. Adquirir hábitos de higiene
no era fácil, pero el sublíder de la mafia
estadounidense tenía maníade limpieza, incluso
cuando era soltero su casa era extremadamente
limpia.
Estefano cerrólos
ojos por un momento, no
sabía cómoreprender al niño sin parecer
demasiado rudo, si fuera con uno de sus soldados
era fácil, no le importaría parecer grosero o
autoritario, de hecho con sus hombres prefería
que fuera así.Helena entendió el dilema. Por eso
intervino.
-¿Rudá puede acompañarmeal lavabo?
Quiero lavarme el rostro, tengo calor.
El niño fue y Helena iba animando el camino.
Cuando volvieron las manos del niño estaban
adecuadamente limpias.
Comieron todos juntos, Rudá no usaba
cuchillos ni tenedor, en los últimos días estaba
adquiriendo habilidad con la cuchara. En su aldea
no le daban utensilios porque lo consideraban
maldito.
Cuando terminaron Helena se acostó en el
sofá. Rudá se acercó,pero se quedó de pie.
Renacer 3/5
-¿Puedo acostarme con usted?
EI "señora" Rudá decía era una manera
que
cariñosa, su voz se suavizaba cuando se dirigía a
ella.
-Claro que puedes.
Rudá miró a Estefano.
Quería permiso.
-Está bien, Rudá. Yo voy a trabajar en el
despacho, cuida de Helena por mí.
Estefano tenía órdenes que dar, se había
alejado para cuidar de su mujer. Henrique y Xavier
habían exterminado las ratas.
Cuando Estefano terminó lo que necesitaba
hacer ya era tarde. En el momento en que llegó a
la sala, Helena y Rudá dormían juntos abrazados.
primero tomó al niño, lo acostó en el
Estefano
cuarto próximo al de Potira, sobre una alfombra, a
Rudá no le gustaban las camas ni los colchones, el
niño no aceptaba ni siquiera cobijas.
El cabello que antes era un enmarañado
reseco estaba bien cuidado, Helena se había
encargado de eso personalmente, incluso con la
negativa de Rudá a tener el cabello
adecuadamente lavado y peinado, no pudo
escapar.
Después de acostarlo, Estefano avisó a los
soldados afuera para que no dejaran salir al niño
bajo ninguna circunstancia. Aún tenía miedo de
que se escapara, y Helena se pondría furiosa.
Pero Estefano tampoco deseaba que el chico se
fuera. Eso no podía negarlo.
sólo después tomó a Helena y subió con ella
en brazos. Cuando la acostaba ella despertó.
Renacer 4/5
-¿Dóndeestá Rudá?
-Dormido en su alfombra.
Estefano la besó, el beso tranquilo lo hizo
acostarse sobre ella. Extrañaba a su mujer. Solo
cuando sintió las manos de ella en su pecho se
percató. Y se detuvo.
-No puedo aún.
-Lo sé, perdón, pequeña,solo te extraño.
Él se acostó de espaldas. Se cubrió los ojos
con el antebrazo. el volumen en
En esa posición
sus pantalones era evidente, revelando su
excitación. Ella se aferró a él.
-Yo también te extraño.
-Es bueno escuchar eso, saber que no estoy
sintiendo esto solo, a veces me siento un
adolescente.
-Te amo.
-Yo también, Pequeña. Quiero preguntarte
algo, pero no quiero que te molestes conmigo.
-Pregunta.
-¿Todavía estás sangrando?
-No.
-Déjame sentir tu gusto. Estoy volviéndome
loco sin poder tocarte.
Ella llevaba un vestido fino, era una especie
de camisón.-¿Puedo, pequeña?
-Puedes.
Él casi no esperó a que ella terminara. Pasó la
mano por debajoy rasgó la prenda íntima que
Helena vestía.
Él olió su parte íntima, no sabía qué lo
Renacer 5/5
hechizaba allí, pero adoraba poder tocarla de esa
manera.
Pasó minutos matando la añoranzade sentirla
cuando ella gritó en liberación. Él subió y la besó
en la boca.
-Echaba de menos esto, pequeña.
-Quiero tocarte también.
Pero en ese momento sonósu teléfono, sabía
que era el jefe por el tono.
-Necesito atender, puede ser importante.
-Lo sé.
Después de algunos minutos al teléfono,
Helena sabía que él necesitaba salir.

-¿A dónde vas?


-Tenemos un problema, Xavier está fuera de
la ciudad, tengo que resolverlo antes de que
crezca.
Él se arrodilló a sus pies.
no tardar, solo voy porque es
-Prometo
necesario, y te juro que no hay motivo para dudar
de mí,no te dejaría en este momento, si tuviera
otra manera de resolverlo.
entiendo, y creo en ti.
-Lo

É
la besó para despedirse. Lo que realmente
había planeado era pasar la noche tocándola y
haciéndola sentir amada y deseada, no podía
penetrarla, pero podía amarla de otras maneras.
Las Promesas 1/5

Las Promesas

Cuando Estefanovolvió ya era madrugada,


después de tomar un baño en el baño de su
despacho subió las escaleras y se aseguróde que
Rudá estuviera en su lugar.
Se abrazó a Helena para dormir, no la
despertó, porque ella, a pesar de estar bien aún
estaba en lo que su tribu llamaba resguardo. No
queríaque se cansara y perdiera el sueño.Así que
olvidó su deseo y se concentró en dormir.
Al amanecer se levantó y fue a la cocina a
buscar su café.
Rudá bajaba las escaleras en bermudas, no
usaba camisa ni sandalias, definitivamente al niño
no le gustaba la ropa.
-Buenos días, tío.
Era la primera vez que lo llamaba así,y a
Estefano le gustó eso, el chico no había tenido una
buena experiencia con su verdadera familia. El
padre lo había abandonado por sus rasgos
indígenas y el hermano no lo quiso, pues fue en el
parto de Rudá que su madre murió. Así que llamar
a alguien padre para Rudá no era un elogio, por
eso, tío para Estefano estaba bien. Era un gesto
de confianza. Acarició el cabello del niño.

-Voy a llevar el café de Helena, toma el café


como debe ser, ¿oíste?
-Sí, ¿puedo nadar en la piscina?
-Claro, ¿nadas bien?
Las Promesas 2/5
-Si, era el mejor de la tribu.
-Bueno, toma el café y luego ve a la piscina.
El niño lo miró con ojos interrogativos.
-Pregunta, Rudá.
-La escuela, ¿voy a estudiar de verdad?
-Sí, he encontrado una escuela segura para
ti, con río, cancha de deportes y podrás vestirte
como quieras.
El niño sonrió.
-Me esforzaré, qiero aprender todo lo que
pueda.
-Bien, voy a llevar el café de Helena y así
hablar con ella sobre esto, si me oyes gritar, ven a
ayudarme.
El niño salió riendo a carcajadas. Si se
esforzaba, el chico seríagrande, y Estefano se
aseguraríade que tuviera todas las oportunidades
que el dinero y la influencia de la organización
pudieran alcanzar.
Encontró a Helena cambiándose de ropa.
-Buenos días, pequeña.
-Buenos días. ¿Puedesllevarme al centro
comercial?
-Ni pensarlo, necesitas reposo.
-Estoy bien, y necesito comprar ropa para
Rudá.
-Al chico ni siquiera le gusta la ropa. Y
necesitamos hablar sobre eso.
-¿Qué pasó?
Estefano puso la bandeja en la mesita del
cuarto.
Las Promesas 3/5
-Ven a tomar café. Mientras tanto hablamos.
Helena se sentó.
-Estefano, ¿pasóalgo más?
-No, pero Rudá quiere estudiar.
-Podemos inscribirlo en una escuela
cercana. Ya había pensado en eso, esa es una
razónmáspara comprarle ropa.
-No va a funcionar, él quiere ir a un colegio
donde pueda estar en contacto con la naturaleza.
Está sufriendo por estar atrapado en esta casa,
pequeña.
-¿Rudá quiere irse?
-No es eso, quiere estudiar en otro lugar, es
un espíritu libre, si no le permitimos estudiar, se
escaparáen cuanto pueda.
-Tienes razón.Lo extrañaré.
-Yo también, me he encariñado con el chico,
pero lo visitaremnos y lo llevaremos a casa, aunque
no quiera, eso es una promesa, no dejaré que se
aleje, crearemos un vínculo con él.
-¿Lo prometes, de verdad?
-Lo prometo, y mantendremos su identidad y
existencia en secreto, así no corremos riesgos
innecesarios, pero sabiendo que la familia no lo
quiere. Ahora necesitas comer. Y hoy es el día en
que Potira ingresa al colegio.
-Iré contigo a llevarla.
quédate con Rudá. Una de las sargentas
-No,
nos acompaña,necesitas hacer reposo, lo sabes.
-Me siento bien, de verdad.
-Pero seguirás cuidándote, sin discusión.
Las Promesas 4/5
Potira y Helena se despidieron en la sala,
Helena estaba nostálgica con la partida de su
hermana, pero Potira estaba radiante con la
perspectiva de conocer a otras chicas después de
añosrecluida. Quería experimentar un poco de la
libertad que las otras chicas disfrutaban
normalmente.
Después de todas las despedidas era hora de
tomar la carretera. Estefano tomó el volante,
mientras una de las sargentas se sentaba al lado
de Potira. El viaje se hizo en silencio, Potira iba
analizando todo el camino, nunca había realmente
viajado tanto tiempo en coche y mucho menos
visto un lugar tan bonito. Cuando Estefano
estacionó, salió del coche como quien va a una
gran fiesta por primera vez.
Salió del coche sin mirar atrás. Mientras que
para algunas alumnas aquel convento era una
prisión, para Potira era su libertad.
Pero Estefano bajó del coche para entregar
las maletas y hablar con la madre superiora
responsable de la escuela.
La madre lo miró como si fuera un bicho de
siete cabezas, pero lo trató bien y garantizó la
seguridad de su cuñada.
Después de eso volvió a casa, era una hora
másde viaje. La sargenta que lo acompañaba aún
intentó iniciar una conversación, pero recibió una
mirada tan feroz que desistió. Estefano era más
sociable que Henrique, pero no era de esas
conversaciones aleatorias, salvo con Helena.Y
ahora con Rudá.
Helena estaba tomando el sol con el chico
Las Promesas 5/5
cuando él llegó. Rudá estaba ganando peso a ojos
vista. El colegio del niño ya lo estaba esperando.
La institución era dirigida por un antiguo aliado,
no era un m*****o de la organización, pero era fiel.
El hombre era natural del Congo, y era fuerte
como una roca, pero sabía respetar las diferencias
y allí Rudá no seríamaltratado por su sangre
indígena, al menos no tan abiertamente. Y
además el chico necesitaba aprender a vivir, podía
protegerlo ahora, pero no podía hacer eso para
siempre, pero se aseguraríade que creciera digno
y fuerte.
Después de llevar a Helena arriba, Estefano
bajó para limpiar la oficina. Tomó un edredón,
almohada y manta. La casa estaba lena y quería
másprivacidad con su esposa. La oficina era
insonorizada y nadie entrabaallí, solo Helena.
Después de que Rudá durmiera, él pasaríasu
tiempo con su mujer. La echaba tanto de menos
que lo estaba consumiendo, sabía que ella aún
necesitaba mantener reposo, pero eso no le
impediría darle placer, la otra noche habían sido
interrumpidos, pero esta vez nada lo impediría.
La Noche 1/5

La Noche

Cuando en la casa se hizo silencio, Estefano


subió las escaleras en dirección a su cuarto.
Helena comíaun dulce en la mesa, él sonrió con la
idea. La levantó en brazos girando por el cuarto.
Ella gritó.
-¿Qué vas a hacer?
-Huir contigo a mi oficina. No puedo estar
dentro de ti aún,pero
quiero jugar con mi mujer
de todas las maneras posibles, tu cuerpo me
fascina, no sabes cuánto.
Helena se sintió sonrojar, aúnse sonrojaba
con la mirada cálida sobre ella.
-Déjame poner el dulce en la mesa.
-Lo vamos a necesitar.

-¿Puedo preguntar algo?


-Claro.
-¿El síndrome de Asperger aumenta el deseo
s****
Él no hablaba mucho sobre su diagnóstico,
pero ella tenía derecho a saber sobre eso.
-La las veces, no sési es mi caso,
mayoríade
ya que no he vuelto para hacer seguimiento, ni
tengo intención de hacerlo. Solo sé que te deseo
másque nada, pero nunca viví esto con otra
mujer, lo sabes.
-Lo sé,y
eso me hace muy feliz.
-Pequeña, eres tan posesiva.
La Noche 2/5
-Eres mío.
-Si, en todos los sentidos.
Estefano bajó las escaleras con Helena en sus
brazos. Cuando llegó donde quería la acostó en el
edredón que había arreglado allí, había almohadas
y un candelabro con velas. Dejó la luz apagada. El
candelabro dejaría el ambiente con la claridad
suficiente para que pudiera verla, pero crearíaun
ambiente agradable. Nunca había hecho estas
cosas, pero la queríafeliz y que ella supiera que
era amada independientemente del tipo de
hombre que era. Podía ser intolerante y un
asesino fuera de casa, allí era solo su marido.
Él la besó.
-Sabes que te amo, ¿verdad?
-Lo sé, lo demuestras todos los días.
-¿Realmente? ¿Cómo?
No sabía nada de romanticismo, de eso
estaba seguro.
-Cuando cuidaste de mi hermana, en el
momento en que te pusiste delante de una bala
para protegerme. Y aúnmáscuando me acogiste
y respetaste mi tiempo en los primeros meses de
matrimonio. Y lo estás haciendo cuidando de
Rudá porque te lo pedí.
-Estoy aquí, hago lo que sea necesario para
que quieras permanecer conmigo.
-No voy a ningún lado. Te amo.
Estefano besó cada uno de los ojos de
Helena.

-¿Estás realmente bien?


-Estoy bien, y con ganas de tocarte.
La Noche 3/5
Estefano rió con los labios cerca de su oído, la
risa ronca y fuerte la cautivaba todas las veces.
-Es la mejor sensación del mundo saber que
te gusta estar conmigo en la cama, que no te
sientes presionada para ello, séque no soy
delicado ni paciente.
-No quiero que seas delicado o paciente,
quiero que seas tú mismo, te amo como eres.
-Ven aquí, quiero que te sientes en mi
regazo.
Estefano estaba sentado a los pies del gran
sofá que estaba allí, con el cabello suelto y en
bermuda, Helena lo miraba y se sentía realmente
en casa. Ella se arrastró hacia los brazos de él,
pues allí era su lugar, sabía que la vida podía no
ser perfecta, pero que juntos podrían superar
cualquier cosa. Siempre recordaría al hijo que no
conoció, pero el sufrimiento se estaba
convirtiendo en una nostalgia de la pequeña
barriga que acarició.
-Sé que prometiste que no te restringirías
másen la cama, pero no sé mucho de límites, si
hago algo que no te agrada, sabes que puedes
detenerme en cualquier momento.
-Lo sé, pero confío en ti.
La cajita con objetos eróticos estaba en el
suelo.
-Levanta los brazos, quiero que estés
desnuda para mí.
Helena no tenía los senos grandes, pero a él le
encantaba el tamaño, le gustaba ponerlos todos
dentro de su boca. Y el juguete que había
La Noche 4/5
preparado serviría perfectamente. Solo
necesitaba estar seguro de que ella no se
asustaría con lo que iba a hacer.
Él untó dulce en sus labios, luego usósu
propia para limpiarla. La besó y Helena
lengua
aprovechó el sabor dulce para explorar aúnmásla
boca de Estefano. Él se sentía maravillado por ese
contacto, nunca había gustado de besar a una
mujer así,en realidad nunca había explorado el
cuerpo de una mujer como exploraba el de su
pequeña.
Helena mordió levemente la boca de él y
Estefano maldijo entre los labios de ella,
necesitaba controlarse, no podía estar dentro de
ella. Helena aúnestaba sensible, no la lastimaría.
Él acarició el clítoris de ella, cuando bajó la
mano vio que ella estaba mojada.
-Quiero que te acaricies, está prohibido que
quites la mano.
-¡Estefano!
-Vamos, pequeña, quiero vertetocándote. Si
te sientes máscómoda, puedes mantener los ojos
cerrados. El la puso de rodillas, pero erguida, el
cabello de ella estaba amarrado en una cola de
caballo, era perfecto aquello.
Su pene dolía, másde una semana sin tocarla
lo estaba dejando como un adolescente
nuevamente.
-Quiero estar en tu boca, ¿te parece bien?
Ella no respondió, pero pasó la lengua por
toda su extensión, cuando ella lo succionó,
Estefano cerrólos ojos.
La Noche 5/5
Él gimió.
Helena sintió la presión en los pezones de
ella. Él había colocado una especie de joya en sus
pezones, aquello ejercía una presión casi dolorosa
en esa zona, pero al mismo tiempo enviaba una
electricidad excitante a toda su región íntima.
Nunca había pensado que tocarse bajo su mando
seríatan bueno. El cabello de ella fue enrollado en
uno de los puños de Estefano.
Quien controlaba los movimientos era él, ya
que ella tenía las manos ocupadas.
-Aprieta másla boca, siente la presión en tus
senos y devuélvemela, pequeña.
Helena obedeció y fue recompensada con una
palabrota saliendo de sus labios, cuando eso
sucedía, era la excitación la que hablaba más
fuerte.
Cuando lo sintió engrosar dentro de su boca,
sabía que Estefano sentiría un orgasmo en breve.
Ella podía alejarse, pero realmente le gustaba esa
intimidad, eran solo ellos dos en ese ambiente,
nada estaba prohibido y amaba a ese hombre de
pie frente a ella.
-Helena, no voy a aguantar mucho.
Ella continu.
Cuando Ilegó el chorro, ni eso la hizo apartar
la boca, pero sus dedos en su región se volvieron
másrápidos, asíHelena llegó al clímax también.
Pareja 1/5

Pareja
Helena se sentía halagada con aquel ambiente
romántico. Las velas eran una forma másde
decirle que la amaba de verdad.
Con el primer orgasmo se deslizó hacia la
alfombra, pero Estefano aúnno había terminado
con la añoranza que sentía por ella.
-Abre
las piernas, quiero saborearte.
Helena sintió su lengua limpiándola, luego él
continuó allí, besando, lamiendo, haciéndola
excitarse nuevamente.
Cuando ella presionó las piernas hacia su
cabeza, Estefano deslizó la mano y presionó esa
región másapretada, esperó que ella se
contrajera como la primera vez que la tomó por
allí, pero eso no sucedió, su pequeña realmente
confiaba en él.
Ella se presionó hacia él.
Él gruñó hacia ella, pues no podía entrar en
ella an.
-Quédate quieta, ya me estoy controlando de
verdad.
-Quiero que estés dentro de mí.
-Yo también estoy loco por entrar, pero
podemos, aúnno, nunca me perdonaría si te
hiciera daño por no aguantar esperar.
una consulta domiciliaria hoy, con la
-Tuve
ginecóloga de la clínica. Estoy bien, no
necesitamos esperar más,solo tenemos que usar
Pareja 2/5
condón, no puedo quedar embarazada por tres
meses.
besaba su muslo, le dio una leve
Estefano
mordida cuando la declaración de ella lo calentó
aúnmás.
Rápidamente Estefano tomó un preservativo
de la cajita. Era de sabor fresa, después tendría
tiempo de jugar con ella por el sabor, pero ahora
su objetivo era sentir su apretón alrededor de él.
-¿Tengo que tener máscuidado por lo que
pasó?
-Tal vez, la doctora dijo que algunas mujeres
sienten dolor durante algún tiempo.
Ella estaba debajo de él y Estefano la besó
mientras la penetraba, tomó todo el cuidado que
era capaz en el estado de excitación en que
estaba.
-Helena, ¿estásbien?
-Estoy, Ila incomodidad es leve.

-¿Quieres que me detenga?


-No te atrevas.
creado una exploradora.
-He
Helena lo besó, si hubiera sabido que era tan
bueno estar con él, habría bajado la guardia
mucho antes. Pero el miedo a lo desconocido era
grande, pues en el matrimonio anterior no conocía
el placer, solo el dolor.
-Abre las piernas un poco más,quiero
moverme libremente.
Helena dio gracias a Dios porque la oficina
estuviera másalejada y Estefano hubiera hecho
una especie de aislamiento de sonido para que
Pareja 3/5
nadie escuchara sus conversaciones.
El choque de su cuerpo contra el de ella podía
oirse. La presión se sentía incluso en su clítoris.
Fue imposible no gritar con la sensación.
Él se rió encima de ella.
-Me encanta escuchar tus gritos.
Ella sabía que sí.
Los clips de pezón aúnestaban allí, la visión
era tentadora y Estefano podía sentir el contacto
de ellos en su propia piel. Cuando ella gritó en
liberación, él la dejó calmarse durante algunos
segundos.
-¿Adolorida, pequeña?
-No.
-Entonces date la vuelta, te quiero con la
cabeza baja, pero ese trasero redondo elevado.
Me gustan.
Él retiró los clips delicadamente.
-Date la vuelta Helena, no lo pediré de nuevo.
La voz ronca, llena de deseo estaba allí.
Cuando ella estuvo en la posición que él
deseaba, Estefano acarició un lado de sus nalgas,
y luego dio una leve palmada, controlando su
fuerza. Después acarició el lugar, y como no
escuchó queja, hizo lo mismo con el otro lado.
Ella gimió.
- Sujétate de los pies del sofá. Si el dolor es
másfuerte que el placer, házmelo saber.
Estefano en su lugar, estaba
la sostuvo
usando lubricante para que fuera másfácil para
ella, deslizó la mano de la cintura hacia el clítoris.
Cuando ella se movió hacia él, élI entró
Pareja 4/5
delicadamente, se detuvo para que ella se
adaptara a su tamaño. Sabía que era grande, si no
era delicado la molestaria de verdad.
Cuando ella se relajó, él terminó su camino.
Cerró los ojos disfrutando de la sensación, le
gustaba estar dentro de ella de todas las formas,
era increíble cómoella lo completaba..
Se movió dentro de ella despacio, mientras
atendía a su clítoris. Helena se contoneaba contra
él, no duraría mucho tiempo más,pero primero
cuidaría del placer de su mujer. La dejó marcar el
ritmo, cuando ella mostró señales de un próximo
orgasmo, se dejó llevar por el placer, habían
pasado algunos días sin una verdadera liberación,
pero para Estefano era mucho tiempo. Gimió alto
cuando se derramó, incluso con el condón podía
sentir su calor.
Helena se desplomó en el suelo, sintió el
contacto de la alfombra que Estefano había
colocado alli, solo queríadormir. Estaba cansada,
pero igualmente satisfecha.
-Pequeña, necesitamos ir al dormitorio,
ahora tenemos compañíaen la casa.
-Hum, estoy cansada.
Él recogió las cosas que habían usado,
descartó lo que era necesario y guardó lo demás
dentro del armario. Helena ya dormía. Así,
Estefano salió del estudio y cerróla puerta, no
queríaque alguien sorprendiera a su mujer.
Después de asegurarse de que Rudá estaba
dormido, fue al baño de la pareja y llenó la bañera.
Luego volvió para recogerla.
Sólo cuando sintió el agua caliente, Helena
Pareja 5/5
despertó.
-No quería bañarme.
-Lo sé, pequeña,pero el agua caliente ayuda
a relajar, si no, puedes sentir dolor, deberías
tomar un analgésico también.
-No hace falta, me siento bien, estoy
suficientemente relajada.
Estefano rió, ella estaba somnolienta, solo por
eso decia esas cosas, su mujer solo se soltaba así
cuando la conciencia era poca o cuando estaba
excitada.
Después de bañarla, él mismo la secóy la
vistió, el medicamento fue abandonado después
de que ella simplemente se quedó dormida.
Estefano se duchó y después de ponerse un
calzoncillo se unió a ella en la cama, la atrajo hacia
él y ella gimió con el contacto cuerpoa cuerpo.
Su mujer era una pequeñadiosa que lo
hechizaba.
Nunca se cansaríadel sabor y del aroma de
ella. Lucharía contra el mundo entero para
mantenerla a su lado, sospechaba que amor era
muy poco para lo que sentía.
Rutina Diaria 1/4

Rutina Diaria

Fue con una mezcla de tristeza y orgullo que


Helena fue a acompañar a Rudá hasta la nueva
escuela. Tristeza por estar lejos del niño que
había aprendido a amar como a un hijo en pocos
días. Y orgullo porque él deseaba estudiar, pero
Helena sabía que algo másafectaba al niño,
aunque él se negaba a contarlo, y Estefano
también. El lugar donde Rudá se quedaría parecía
un rancho de caballos, era realmente grande.
Tenía caballos, gallineros esparcidos alrededor y
Helena pudo ver másadelante 3 piscinas. A su
niño le gustaría ese lugar, era enorme, solo que no
era másgrande que su espíritu; Rudá era un
espíritu libre, los ojos de su niño brillaban en
busca de conocimiento. Pero al mismo tiempo
había algo apagado, era ambiguo, pero era
exactamente asícomo Helena se sentía cuando lo
miraba.
El director eraun hombre alto, n***oy que no
sonreíamucho. Cuando tuvo oportunidad, Helena
indagó a Estefano:
-¿No serámuy duro con Rudá?
-No, seráfirme
y justo. Nuestro niño necesita
a alguien que lo guíe, no alguien que lo ablandey
lo mime; para eso ya te tiene a ti, pequeña.
Estefano tenía razón,no podía sobreproteger
a Rudá, a pesar de que esa era su voluntad. ÉI iba
a formar parte de su mundo, donde los débiles
eran fácilmente maltratados. Ella había sido una
Rutina Diaria 2/4
mujer débil, en realidad aúnlo era, pero ahora
tenía a Estefano para cuidarla. No lo convertiría en
un hombre sin fuerza de voluntad o sumiso; Rudá
la odiaría cuando creciera.
Después de conocer todo el lugar y garantizar
que Rudá tendría toda la comodidad posible, era
hora de irse. Pero antes, el subjefe de la mafia
estadounidense conversósolo con el director y
luego con algunos empleados; el mensaje sería
dado a los demás. Quería asegurarse de que
incluso sin su apellido todos supieran que su niño
estaba bajo la protección de la organización.
Tendrían que responderle a él si algo le sucediera.
Allí era un lugar seguro y la información no se
filtraba. Nadie afuera sabía que el niño estaría allí;
en realidad, pocas personas sabían de su
existencia, y asíseríahasta que Rudá tuviera
condiciones de defenderse solo. En la escuela él
seríapreparado, no una preparación sanguinaria y
pesada como muchas organizaciones hacían, pero
su niño seríaun adversario a la altura para
cualquiera. Sin embargo, no toleraría que a él se le
infligieran dolores físicos o cualquier privación de
comodidad o alimento. Para construir un luchador
no era necesario quitarle su dignidad. Y un
hombre no se hacía solo de fuerza; un hombre
inteligente valía mucho.
En el momento de partir, Helena apretó a
Rudá en sus brazos. Para soltarlo, Estefano tuvo
que intervenir; Rudá le dio un medio abrazo,
entendía la aversión de él a los abrazos
masculinos.
-Aquí no es tu casa, es solo una escuela. Tu
Rutina Diaria 3/4
casa es donde estamos nosotros, ¿sabes eso, no
lo sabes, chico?
-si, tío.
-Genial
En el coche, Helena dejó escapar algunas
lágrimas.
-No llores, pequeña,él va a estar bien.

-¿De verdad? Lo veo tan pequeño, ¿y si se


meten con él?
-No lo harán, tienes mi palabra.

-¿Cómo puedes estar tan seguro?


-Dejé a dos de mis soldados en la escuela y
voy a pagar los estudios de uno de los hijos de un
aliado que murió, él es másfuerte y mayor y tiene
la responsabilidad de intervenir con los otros
chicos si es necesario. Tendrá una habitación solo
para él y Henrique ya se encargó de las cámaras,
incluso el collar que le di tiene GPS. El lugar está
vigilado las veinticuatro horas y toda el área
externa tiene cámaras,quédate tranquila.
Helena se sintió menos preocupada, cuando
llegaron a casa notó que no había nadie. Las
hermanas que trabajaban allí no estaban.
-¿Dónde están las chicas?
-Descanso. Los niños están en la escuela, no
vamos a necesitarlas tanto. Así puedo arrastrarte
al cuarto cuando quiera, a la sala o a la cocina.
Cualquier lugar.
Helena sonrió, pero se escapóde él.
-Estoy de salida.
-¿Cómo es eso?
-Voy con las sargentas a inscribirmne en un
Rutina Diaria 4J4
curso de informática.
-Voy a matar a Henrique.
-No lo harás.
Helena se había interesado por las
computadoras y toda su tecnología después de
que Henrique le regalara una computadora
portátil. El hermano de Estefano no era bueno con
los regalos, por eso quiso darle algo que al menos
fuera útil, terminó acertando y Helena se había
quedado fascinada. Ahora queríaaprender a
usarla adecuadamente, pero se negaba a aceptar
ayuda de su marido. Estefano sospechaba que
pronto esa pequeñaestaría deseando ir a la
universidad para su desesperación. Su mujer en
medio de un grupo de hombres lo dejaría furioso.
Incluso el curso que ella estaba eligiendo estaba
lleno de hombres.
Aún intentó argumentar, pero ella fue
inflexible.
-Helena, hay muchos hombres cerca.
-No te atrevas a insinuar que no confías en
mí.Y las sargentas siempre estarán cerca.
-Confíoen ti con los ojos cerrados, no confío
en los hombres, sabes que si uno se acerca
mucho lo mataré, ¿nolo sabes?
-Nadie se acercará.
En ese momento sonóel teléfono de él y ella
aprovechó para tomar un baño, e ir a su curso
antes de que él encontrara una excusa que la
convenciera.
¿Rápido? 1/3

¿Rápido?

Después del baño de Helena, se encontraron


uevamente cuando ella bajaba al inicio de la
escalera. Estefano ya había decidido transformar
esa escalera en una especie de rampa, seríamás
seguro cuando hubiera nifños pequeñosen casa.
El olor de ella lo dominó y él la agarró por la
cintura.
-Estefano, necesito salir.

-¿Vas a salir y dejarme en este estado?


Él tomó la mano de ella y la colocó sobre su
m****o por encima del pantalón.
-¿No te cansas?
-De ti, no, pequeña.Estamos solos, necesito
aprovechar antes de que la casa se llene. Prometo
ser rápido, el jefe viene para una reunión.

-Dios, Estefano, nos va a sorprender.


-Cuanto másrápido me dejes entrar en ti,
mejor. No puedes dejarme asíde duro.
Estaban en el punto másalto de la escalera,
Helena se sentía acalorada. Estefano tenía ese
poder sobre ella.
Su esposo la colocó en un lugar plano, aúnen
la escalera, y la hizo inclinarse. Así el lugar
parecíatodavía másalto, y ella tenía miedo de las
alturas.
-Sé que no te gustan las alturas. No cierres
los ojos o recibirás una palmada.
¿Rápido? 2/3
Esa posición junto a la altura la mareaba, pero
Helena obedeció.
Estefano se puso el preservativo
rápidamente, necesitaba usar protección
durante
un tiempo. No era un gran problema, pero con su
esposa prefería no usarlo.
-Respira, voy a entrar en lo que es mío,no lo
olvides, cada pedazo tuyo me pertenece.
Helena gritó al ser invadida, la sensación de
placer con la punzada de miedo la estaba
excitando aúnmás.Cuando él la sujetó del cabello
y le susurró palabras sucias, Helena supo que
estaba perdida. Estefano estaba concentrado en
el placer puro y crudo, ella también lo estaba,
pero incluso en ese momento el amor rondaba la
atmósfera. Él era el amor de su vida. Para Helena,
él era el hombre máscariñoso que conocía,a su
manera, pero para ella era perfecto.
Cuando él le dio una palmada y luego bajó la
mano a su clítoris, el orgasmo se formó, en ese
preciso momento sonóel timbre.
Pero a él no le importó, continu con ella
hasta rugir en liberación.
-Mi perdición. Sin ti, no soy nada, pequeña.
Él la tomó en brazos y la Ilevó hacia el cuarto.
Después de acostarla en la cama, fue al baño a
deshacerse del preservativo y lavarse las manos.
-Pequeña, necesito atender al jefe. Puedo
ser un poco brusco, pero te amo, ¿lo sabes,
verdad?
-Lo sé,yo también te amo.
Después de recuperarse del vértigo, Helena
¿Rápido? 3/3
se preparópara finalmente salir.
Amigo 1/5

Amigo

La vida había entrado de nuevo en una rutina.


A Potira le iba bien en la escuela, y a veces
prefería quedarse allí incluso los fines de semana.
Rudá adoraba la institución en la que estaba. El
niño ahora tenía una constitución física adecuada
para su edad. Helena sospechaba que él seríatan
alto comno Estefano.
Cuando estaba en casa, Rudá se había
convertido en la sombra de Estefano, yendo
incluso al club con él a pesar de la protesta de
Helena. El niño dormía en su hamaca en la terraza,
aunque a Helena no le gustaba, cuando llovía,
Rudá se metía en la cama de ellos, adoraba la
Iluvia, pero la terraza estaba abiertay se mojaba.
Helena lo arrastraba para adentro. Y él se
refugiaba en la enorme cama que tenían, justo en
medio de Helena y Estefano. Incluso durmiendo
sin el olor de su mujer, Estefano se sentía honrado
por la confianza de Rudá en él, incluso después de
aquello que había sucedido en la calle.
Cuando llegaba la hora de volver a la escuela,
él iba sonriente y con nostalgia de algunos
compañeros,Helena siempre se quedaba un poco
Ilorosa y Estefano orgulloso del nifño en el que se
estaba convirtiendo.
Las cosas en la organización estaban
controladas, y Estefano deseaba
viajar con
Helena. Su mujer había estado presa por la
antigua familia durante mucho tiempo y merecía
Amigo 2/5
conocer el mundo.
Con ese pensamiento fue a buscar a su mujer
al curso, la queríacerca, pero deseaba mostrar a
todos que Helena tenía un marido.
para que ella saliera.
Era la hora correcta
Encontró a una de las sargentos en la puerta. El
lugar era seguro y solo tenía una víade acceso. Se
había asegurado de eso antes de que Helena se
matriculara.
Estefano la vio despidiéndose de un joven,
cuando él la abrazó y besó su rostro, Estefano
caminó decidido a romperle el cuello al joven sin
importar las consecuencias.
Pero Helena percibió su aproximación y puso
al amigo detrás de ella. Helena vio el fuego de
furia en los ojos de Estefano antes de cualquier
cosa. Sabía que si alcanzaba a Pablo nada lo
detendría, ni siquiera sabía qué estaba haciendo
allí. Se suponía que debía estar en su restaurante.
Estefano se detuvo frente a ellos.
-Déjame pasar, Helena.
No actuaría con violencia con ella.
-No le vas a hacer daño, es un amigo del
curso y es gay.
Estefano analizó la figura detrás de Helena. El
joven llevaba pendientes, tenía las uñaspintadas
de rojo y lápiz labial en los labios. Se había vuelto
tan trastornado de celos que no había percibido
eso.
-Pues tu amigo estuvo muy cerca de tener el
cuello roto.
Por suerte el lugar estaba prácticamente
Amigo 3/5
vacío.
Estefano miró al joven.
-¿No le avisaron que no se debe andar
abrazando a las mujeres de otros?
-¡Los hombres no tienen mucho celos de mií!
Mucho gusto, Pablo.
El joven, a pesar de todo, era valiente.
-Mucho gusto, soy Estefano, el marido de
Helena..Y si te vuelvo a ver pegado a mi esposa,
tu orientación s**** no te salvará. Tienes un pene
y es eso lo que me importa. Te romperé el cuello.
El joven asintió.
Aun así,le ofreció la mano a Pablo, quien lo
saludó tembloroso.
-¿Vamos?
-Si.
-¿Helena estará bien?
Helena susurróalgo al oído de Pablo que se
abanicó como si sintiera calor.
Dentro del carro, Helena reprendió a su
marido.
-Si te atreves a poner un dedo sobre Pablo,
estarás un mes castigado.
-No me amenaces para defenderau
almohadillado.
-Me cae bien.
-Helena, estás llevando esto muy lejos, ¿vas
a decirme en la cara que te cae bien?
-;Por Dios! Es un amigo del curso. Me gusta
hablar con él y me ayuda cuando tengo
dificultades. Ni siquiera le gustan las mujeres.
Amigo 4/5
-¿Estás segura de eso?
-Sí, tiene un novio.
-Pero sigue siendo un hombre, no quiero que
estés abrazada a él.
-Prometo no ir por ahí abrazándolo, pero no
voy a alejarlo.
Él la miró, pero no dijo nada, la mujer lo iba a
volver loco de celos.
-¿Qué dijiste cuando salimos?
-Él estaba preocupado de que fueras
violento. Pero le dije que probablemente sería
castigada en la cama y que amaría cada minuto.
Estefano no podía creer lo que escuchó.
Al final, Helena fue recompensada con una
sonora carcajada de él.
-No sé si
me siento feliz de que te guste
estar en la cama conmigo, a pesar de mi modo
rudo, o si me preocupa que tu amigo se sienta
caliente contigo.
-Él se sintió caliente contigo, no solo llamas
la atención de las mujeres.
Una vez más,él se echó a reír.
-No quiero escuchar más,pequeña.Es
mucha información, pero él tiene máscoraje que
muchos hombres que conozco.
Él estaba divertido.
Solo un hombre como él
no se molestaría con esa broma. Si fuera Otávio,
la golpearía para demostrar que era un hombre de
verdad. Pero Estefano no necesitaba eso, cada
poro suyo exhalaba masculinidad.
-¿Qué quieres almorzar?
-Comida italiana. ¿Te parece bien?
Amigo 5/5
-Como cualquier cosa, mientras el postre
seas tú.
Ella le pellizcó el brazo.
Bebida 1/4

Bebida

El restaurante estaba cerca de su casa de


ellos.
Se sentaron en una mesa másalejada.
Después de hacer los pedidos, el camarero
ofreció un vino. Helena cerrólos ojos sin darse
cuenta, aunque las experiencias en los momentos
en que Estefano bebió habían sido buenas, esa
era la única cosa que aúnla perturbaba. Eso no
pasó desapercibido para él.
-Tráigame un jugo de uva integral.
No la dejaría insegura con él, no sin
comprender realmente el motivo.
Esperó a que el camarero se alejara.
-Hablaremos de esto en casa.
Helena se puso tensa, nunca había contado lo
que realmente sucedía cuando su difunto marido
bebía. Pero Estefano no aceptaría medias
palabras.
de que llegara la comida, fue al baño,
Antes
necesitaba lavarse la cara.
Cuando regresó, vio a Estefano enrollando el
cabelloy buscando algo en el bolsillo para
sujetarlo, pero no había encontrado nada.
Una mujer de otra mesa también lo notó, se
levantó y le extendió una liga que sacóde su
propio cabello.
Pero Estefano probablemente había dado una
de esas miradas aterradoras, pues la rubia salió
Bebida 2/4
apresurada y pálida.
Ella tenía una liga en el brazo y se acercópor
detrás de él. Tomó su cabello y lo ató en un moño
alto.
-Gracias, pequeña.Necesito cortarlo.

-¿Vas a cortarlo?
Casi lloró.
Adoraba ese cabello salvaje.
-Solo un palmo.
-¿Por qué no aceptaste la oferta de la rubia?
-Primero porque tú me matarías. Segundo,
no soporto el olor de perfume fuerte y
empalagoso que usan esas mujeres, era una
oferta, no la aceptaría ni siquiera si estuviera solo.
Y menos aúnteniéndote a ti, no tengo motivos
para ir tras una prostituta.
-¿Cómo estás seguro de lo que ella es?

-Helena, ¿de verdad crees que una mujer


decente me abordaría en un restaurante? Puedo
llamar la atención, pero ellas me temen másde lo
que me desean. No se acercan, a menos que
busquen algo a cambio, la mayoríade las veces.
Éltenía razón.
-Sabes que te amo, ¿verdad?
-Lo sé, mi corazóntambién
es tuyo.
Cuando llegó la comida, comieron en silencio.
Estefano se sintió aliviado porque ella había
comido bien, desde la pérdida del bebé había
disminuido las porciones de comida, incluso sin
darse cuenta. Pero en los últimos días había
vuelto a su alimentación normal.
Al legar a casa, Helena subi a bañarse
Bebida 3/4
queríadormir un poco. La noche anterior había
cenado en casa de Ella y Xavier. Ya llegaron tarde
y Estefano aúntuvo que salir inesperadamente
con el jefe.
Así que tardó en dormirse.
Se puso una camiseta de él después de salir
de la ducha. Y se acostó, antes tomó un
analgésico, pues su menstruación acababa de
Ilegar.
Ella durnmió toda la tarde.
Cuando se despertó, se cepilló los dientes y
bajó las escaleras.
Encontró a Estefano tomando medidas en las
escaleras.
-¿Qué estás haciendo?
-Nuevo proyecto. Voy a convertir esta
escalera en una rampa. Será más seguro para un
niño y si es necesario subir con un carrito
también, cuando estés sola.
Él era cuidadoso, y por eso y otros motivos lo
amaba.
Helena fue a la cocina y preparó un
tentempié, pronto Estefano se unió a ella.
Cuando él la miró, ella supo de qué se trataba.
Él no era el tipo de hombre que olvidaba
conversaciones ni podía ser manipulado.
Antes de que él preguntara, Helena ya se
adelantó.
-Por favor, no quiero hablar sobre eso.
Pero él fingió que no escuchó.
-¿Por qué tanto miedo de que beba? No
mientas.
Bebida 4|4
Helena se levantó y corrió al sofá.

-¿Qué hizo el idiota? Sé que su violencia


aumentaba, pero hay algo más.
-No quiero hablar sobre eso.
-Lo sé, pero
necesitas decirlo, siempre te
negaste a hacer terapia, no quiero que tengas
miedo de mí.Sé que soy rudo en la cama, ¿te
lastimé cuando bebí?
-No, nunca me lastimaste. Me encanta estar
contigo. No digas que eres rudo.
-¿Qué está pasando?
-Labebida me da miedo. Otávio hacía cosas
terribles, la última vez me hicieron 10 puntos de
sutura, sangrétodo un día hasta que Ella llegó del
convento y me auxilió. Ella llamó a la médica y
Ricardo encontró una manera de que ella entrara
sin que nadie la detuviera.
Estefano se sintió enfermo. La colocó sobre
él.
Acarició su cabello. Y susurró que la amaba,
n ese momento era lo único que podía hacer.
Nuevas revelaciones 1/3

Nuevas revelaciones

Incluso en el mundo en que vivía, Estefano no


podía imaginar cómoun hombre era capaz de
hacerle eso a una mujer. Otávio era un maldito
enfermo. Ella tenía una marca entre las nalgas,
casi imperceptible, sin embargo, a él le gustaba
tanto tocarla que la había notado, pero pensaba
que era de nacimiento. Ahora sabía que no lo era,
el bastardo la había sodomizado, le gustaría
resucitar a Otávioy hacerlo pagar.
siento mucho, debería haber llegado
-Lo
antes. Pero no imaginaba que era tan terrible.
¿Cuántasveces sucedió?
-3. Era cuando él bebía.
El aparador detrás del sofá cayóal suelo con
su codazo.
-No te asustes, solo necesitaba
regularme. ¿Quéusó?
No era idiota, había castrado al bastardo, lo
que tenía entre las piernas no la lastimaría de esa
manera.
-¿Helena?
-Un arma sin munición.
-¿Por qué no me lo dijiste? ¿Por eso te
aterrorizaba dejaba las armas cerca?
cuando

-Sí, y el recuerdo del dolor también y la


constricción por necesitar puntos en esa región.
La mirada de pena de la médica me avergonzaba.
Cada vez que ella veníame daba somníferos para
Nuevas revelaciones 2/3
que los pusiera en la bebida de Otávio y pudiera
recuperarme. Solo no le di todos los somníferos
de una vez porque la médica estaría en problemas
si él moríade una sobredosis.
-Si te pregunto algo, ¿juras que me
responderás la verdad?
-Lo juro.
-Cuando estás conmigo, ¿enalgún momento
me temes? ¿0 te sientes como estabas con el
maldito de Otávio?
Ella acarició el rostro de Estefano. De algún
modo se sentía culpable, Helena no debería haber
pasado por eso.
-Ya te dije que adoro estar contigo.
-Soy consciente de que no soy tierno en la
cama.
-Cuando llegué aquí ese era mi miedo, pero
ahora quiero que seas tú mismo. Te amo y nada de
lo que vivimos se parece a la pesadilla que viví.

-¿Lo juras?
-Lo juro.
-Pronto voy a transformar esos recuerdos
pesados en nuevos recuerdos de placer. ¿Me
dejarás hacer eso?
-Lo haré, puedo cerrar los ojos y entregarme
a ti. Cuando los abra encontraré amor. No tengo
nada que temer.
-Gracias por eso, pequeña. Quiero hacerte
una propuesta.
No deseaba que la conversación se arraigara
en su mente.
-Hazlo.
Nuevas revelaciones 3/3
-¿Quieres casarte conmigo?
-Ya estamos casados.
-Pero si dices que sí, ganas una luna de miel
en alguna isla paradisíaca.

-¿Hablas en serio?
-Sí. Te debo una luna de miel. Los nifños
estarán seguros.
-sí, cada vez que me preguntes eso,
responderé que sí.
Él secósus lágrimas y la besó.
ya llevaba tres días sin tocarla.
Por el trabajo,
Se demoró besando su boca. Luego pasó al
cuello.
-Adoro tu olor, es el mejor del mundo.
Él fue a tirar de la camiseta, pero ella lo
detuvo.
Él soltó una maldición.
-¿Helena? ¿No quieres que te toque? ¿Qué
hice?
-Menstruación.
Él rió.
-Me hiciste una pequeñapromesa, que no
me restringirías másen la cama. Mi premio
comienza ahora. Muero de ganas de saber cómo
es estar dentro de ti en este período.
El Rojo 1/5

El Rojo

A pesar de la protesta, Helena se vio


arrastrada al tapete.
Al principio, Estefano siempre buscaba una
cama para estar con ella, pero cuando se dio
cuenta de que a ella no le importaba ser poseída
por él en otros lugares, dejó de preocuparse por
eso. Si existía un alma gemela, Helena era la suya.
-Estefano, ¿y la sangre?
-¿Qué tiene?
-¿No sientes repugnancia?
-Si supieras lo que realmente quiero hacer
este momento, correrías,pequeña.
Ella no se atrevió a preguntar.
-Vas a ensuciar el tapete y a ti.
-No soy un idiota, sébien que la sangre
menstrual no es sucia. Si no quieres que te toque,
solo dilo. Nunca te obligué a recibirme.
Él estaba herido. Helena lo sabía.
-¿Estefano?
-Tengo órdenes del jefe que cumplir.
Él movió su m*****o, estaba excitado y
adolorido, pero no la presionaría, especialmente
después de lo que Helena le confió. Pero estaba
molesto, realmente no entendía el motivo de la
negativa si confiaba en él.
-Vuelvo mástarde.
El tomó la camisa del sofá y se dirigió a la
El Rojo 2/5
puerta.
-Por favor, no te vayas así.
Él se detuvo en la puerta.
excitado, pequeña, no sabes cuánto.
-Estoy
Cuando todavía tenías miedo, era másfácil lidiar
con esto, pero tu rechazo me hace perder el
control. Al principio de nuestro matrimonio, me
desahogaba en el ring en el depósito de
entrenamiento, pero Xavier me prohibió después
de que los soldados empezaron a temerme más
de lo necesario.
-No es rechazo.
-¿Y qué es?
un tabú, creo. La sociedad
-Es siempre dijo
que este período es asqueroso.
importa un bledo la sociedad, pequeña.
-Me
Quiero poder estar con mi mujer a mi manera. En
mi tribu, los hombres reverenciaban a sus mujeres
en este período, nada les era negado en ese
momento. Creo que eso es lo másbonito que
traigo de ellos.
Helena abrió los brazos para él.
-Soy tuya.
Estefano no segunda invitación.
esperó una
Tiró la blusa al suelo y se quitó los
pantalones.
-¿Tienesalgún dolor?
No la tocaría si fuera incómodo.

-Ninguno.
La besó con avidez.
La camiseta fue retirada y lanzada lejos.
El Rojo 3/5
Besó toda la piel libre, cuando él le quitó las
bragas, Helena estaba tan excitada que la
vergüenza había desaparecido.
Él retiró
el tampón que ella usaba. Dobló sus
piernas y jugó con ella, ver la sangre y saber que
ella no sentía ningún dolor lo excitaba aúnmás.
Le gustó la visión del rojo en sus manos.
Pero cuando él bajó la cabeza, ella juntó las
piernas.
-iHelena!
-Esto ya es mucho.
-Solo voy a sentir tu olor, quiero ver si la
menstruación altera algo. Juro mantener la lengua
dentro de la boca.
Ella abrió las piernas nuevamente.
Él aspiró su aroma.
-Mierda, pequeña. ¿Me dejas probar esto?
Solo un poco.
Helena no lo permitió, estaba segura de que él
subiría para besar su bocay no estaba preparada
para sentir su propio sabor así.
-Quiero que te pongas de rodillas y con la
cabeza en el suelo, asípuedo tener una visión
perfecta.
El no cerrólos ojos ni por un minuto, se
deleitó con la sensación de humedad y calor del
interior de ella. El rojo al entrar y salir era una de
las mejores visiones. ¿Quétipo de hombre no
disfrutaba de eso? Era como estar en el cielo. El
rojo era el color máscaliente que existía.
Helena gritaba debajo de él.
-Grita, mi pequeña,aprovecha que estamos
El Rojo 4/5
solos, porque yo voy a aprovechar.
Cuando ella alcanzó el orgasmo, él esperó a
que se recuperara.
La recostó de lado.

-¿Adolorida?
-No.
-Eso es bueno.
adolorida, con las
Pero ella quedaría
embestidas que él daba dentro de ella, pero sería
el dolor másplacentero que podía sentir.
Durante algunos minutos él se sumergió
dentro de Helena. Usó las manos para extender
esa humedad en los muslos y el vientre de ella. En
el momento en que Helena tuvo su segundo
orgasmo, Estefano se dejó llevar por la lujuria,
Helena entendió cada una de las palabras que él
profirió. Cuando terminó, cayó sobre ella.
Él le dio una mordida en el hombro. Su cabello
se había soltado con los movimientos. Para ella,
su marido estaba aúnmásguapo.
-No me vas a mantener lejos durante este
tiempo, estoy maravillado, pequeña. Te amo.
-Yo también te amo.
-Voy a llenar la bañera.
-Voy a arreglar el desorden.
-No, yo lo hago. Después de lo que recibí,
hago cualquier cosa que quieras.
Helena después de todo se quedó en la
bañera escuchando música.
Se sentía ligera y amada.
Después de algunos minutos él volvió con
El Rojo 5/5
chocolate y Coca-Cola.
-¿Te acordaste?
-Claro. ¿Estátodo bien?
-Estoy genial, y aúnmáscon coca y
chocolate.
en dos días. La seguridad
-Viajamos de Rudá
y Potira seráaumentada.
-¿A dónde vamos?
-Key West, Florida. Sé que no está tan lejos,
pero te gustará.
-Estoy segura de eso.
Ella cerrólos ojos.
-¿Puedo entrar contigo?
-Claro! Pero necesitas comportarte. Tengo
trabajo del curso que hacer.
-Siempre me comporto.
Se quedaron en la bañera conversando,
aunque sus manos intentaban lo contrario.
Conflicto 1/5

Conflicto

Durante los dos días que siguieron, Estefano


se encargóde los preparativos del viaje. Había
una temporada destinada a parejas, por lo tanto la
isla estaba cerrada para solteros. Eso facilitaría
las cosas, y los celos podían quedarse al margen.
En el fondo, ni siquiera le gustaban esos
lugares. La gente lo miraba como a un intruso,
pero su pequeñita merecía diversión después de
todo lo que pasó.Y la quería lejos de casa y
distraída para borrar de una vez sus traumas. No
soportaba cuando ella notaba una de sus armas
en su cintura o en la mesa del cuarto, y veíael
miedo en su mirada. Su mujer no debía tenerle
miedo en ningún momento, ya recibía eso en casi
todos los lugares a los que iba. Con ella queríalo
que tenían: el amor y la entrega sin límites, y la
familia construida involuntariamente, pero que en
el fondo adoraba. Había aprendido a disfrutar
incluso de las peleas de los niños, Potira era una
adolescente, pero se olvidaba de eso a la hora de
pelear con Rudá. Estefano encontraba divertida
toda la confusión, los niños terminaban
castigados sin sobremesa, a él no le importaba, ni
siquiera era fanático del postre, al menos no de
esos que se podían comer frente a todos.
Cuando salieron de casa para el viaje, Helena
llevaba un vestido largo de verano, el cabello
estaba suelto, cada día máslargo y a Estefano le
encantaba eso. Sabía que para muchas eso era
Conflicto 2/5
extremadamente machista, pero su cabello la
hacía dulce y femenina. Estefano optó por viajar
en auto. Serían tres horas de viaje, el recorrido se
haría en dos momentos. Irían con su camioneta
hasta un hotel en la ciudad vecina a la isla.
Asistirían a un espectáculo que Estefano estaba
absolutamente seguro de que odiaría, y por la
mañanacon un coche alquilado llegarían al
destino final. Harían la parada por dos motivos:
era cansador seguir un viaje sin pausa. No fueron
en vuelo comercial porque Estefano tendría que
dejar sus armas y no saldría desarmado, aúnmás
con su mujer, y el espectáculo era un deseo
antiguo de Helena.
Era en un espacio abierto y probablemente
nadie los conocía.Ella necesitaba disfrutar
mientras los nifños estaban en la escuela y
también antes de que llegara otro bebé.
El día estaba soleado, con gafas de sol
pararon a tomar café en la panadería, en lugar de
comer en casa, asínada quedaba sucio. Ya que
todos los empleados habían sido despedidos,
excepto los soldados que no tenían idea de a
dónde iba la pareja, la precaución nunca era
demasiada. Henrique había verificado de su
manera excéntrica la seguridad de los lugares por
donde Helena y Estefano pasarían.
En la panadería, Helena se hizo un moñoen el
cabello, el cuello quedó expuesto y Estefano notó
el momento exacto en que un hombre al lado notó
la belleza de su mujer. Su pequeñita estaba
impecable, cuando la conoció quedó cautivado
por ella. En esos momentos ni siquiera usaba ropa
Conflicto 3/5
alegre y femenina. Ahora que ella andaba aúnmás
bonita, era imposible explicar lo que sentía. En las
uñastenía un esmalte de uñasn***o, el contraste
con su piel era maravilloso, antes esos detalles en
cualquier mujer eran irrelevantes, pero le gustaba
observar a su mujer y al parecer no era el único.
Helena comía distraída, su pequeñita era tan
inocente que ni siquiera percibía la atención que
recibía. Él hizo contacto con el hombre en la mesa
al lado, bajó el cuello de la camisa, si tenía suerte
el idiota al lado sabría lo que el tatuaje
representaba en la organización. No estaba
orgulloso de sus acciones como subjefe, pero no
toleraría a alguien mostrando interés
abiertamente en su mujer, su deseo era arrastrar
al hombre y hacerlo pagar por su osadía, pero
Helena veníaprimero, si hacía una escena al
principio, la luna de miel pospuesta no tendría tan
buenos recuerdos.
Con la imagen del tatuaje el hombre pagóla
cuenta rápidamente y se fue. Helena continuaba
tranquila en su mesa, solo después de calmar sus
celos Estefano se dio cuenta de que ella miraba
fijamente en una dirección. Primero respiró
hondo. La última vez que ella había mostrado
curiosidad en relación a una persona del sexo
masculino, había sido un soldado. Estefano se las
arregló con él en el ring, solo lo dejó vivo porque
había mantenido distancia y ni siquiera había
vacilado la mirada en su dirección. El idiota ni
siquiera supo por qué había recibido una paliza.
-¿Helena?
Estefano ni siquiera se giró en la dirección en
Conflicto 4/5
que ella miraba, de lo contrario se volvería loco de
celos, no deseaba ser grosero con ella, los celos
lo hacían dejar de razonar.
-Sí.
-¿Qué tanto miras?
El tono era duro y ella lo notó.
Lo miró dolida.

-¿Qué hice?
-¿Qué estás mirando?
Ella parpadeó con confusión.
-No me hagas preguntar de nuevo.
-Date la vuelta y mira tú mismo.
Helena se levantó y salió de la panadería,
Estefano no la dejaría sola. Tiró un billete de 50
dólares en la mesa, por suerte había sacado
dinero, generalmente usaba tarjeta. No le
importaba el cambio.
Solo en ese momento se dio cuenta del bebé
durmiendo en el carrito. Era eso lo que Helena
miraba. Maldición, siempre hacía tonterías.
La encontró mirando un escaparate de ropa
para niños.
La abrazó por detrás.
-Hacía tiempo que no me tratabas con
grosería.
-Perdóname.
-¿Qué hice?
-Nada, tú nunca hiciste, pequeña, los celos
me están volviendo loco.
Helena no entendió.
-Te estaban observando en la panadería, me
Conflicto 5/5
comporté porque sabía que te sentirías dolida, si
al menos le hubiera dado un golpe al idiota, pero
le hice entender quién era yo.
-No lo miré.
-Lo sé, pequeña,pero te vi mirando hacia un
punto detrás de míe imaginé que...
Estaban frente a frente y Helena en tacones,
entendió la acusación de él, se puso furiosa. Así
que levantó la rodilla y le dio un rodillazo justo
entre las piernas de su marido. Él se apoyóen la
pared, pero no emitió ni un solo sonido.
Estefano entendió el mensaje, y cómolo
entendió. Era la primera vez que ella se enojaba
tanto con él. Necesitó un tiempo para
recuperarse, cerrólos ojos para aliviar el dolor.
Helena se aprovechó de esoy tomó la llave de la
camioneta, Estefano dio gracias a Dios por no
haberle enseñado a conducir.
Hotel 1/6

Hotel

Cuando él se sintió bien para caminar fue tras


ella.
Helena ni lo miró.

-¿Pequeña?
-¿Cómo te atreves a insinuar que estaba
coqueteando con un hombre justo frente a ti?
dije eso, solo penséque era curiosidad
-No
como pasó con el soldado, pero me llené de celos.
-Cuando eso pasó con el soldado, yo
expliqué lo que sucedió.
Era solo curiosidad reprimida desde hace
mucho tiempo.
-Lo siento mucho. Solo me di cuenta de que
estabas mirando al niño después, perdóname.
-Me sentí ofendida, Estefano.
-Oh, pequeña,ven aquí.
Ella no opuso resistencia, pero cuando él
intentó besarla, ella no lo permitió.
-No te enojes conmigo, ya me castigaste, la
rodilla dolió.
Ella estaba avergonzada. No sabía explicar,
pero que él insinuara que miraba a otro hombre
tan abiertamente la afectó. Parecía que se estaba
comportando mal en algún momento, e imaginó
que fuera en la cama.
El estacionamiento era rotativo y necesitaban
salir de allí.
Hotel 2/6
El viaje comenzó
totalmente en silencio.
-Pequeña, háblame.
-Yo miraba al bebé
Se notaba el dolor en su voz.
-¿Podemos volver a casa?
-Helena, déjame arreglar las cosas, no quise
ofender, nunca haría eso.
-Dijiste que confiabas en mí.
-Confío, solo soy celoso.
Cuando al primer destino
llegaron él detuvo el
coche en el hotel que había reservado.
-Entra conmigo. Si quieres que te lo implore
lo haré.
-Solo si prometes mantener tus manos lejos
de mí.
-¿Cómo es? Eres mi mujer, por Dios, ¿y
quieres prohibirme que te toque? Sé que estás
herida y quiero hablar para resolverlo. Sabes lo
que sucede cuando me rechazas. Por favor.
Él bajó del coche, dio la vuelta y abrió su
puerta, le ofreció la mano.
Ella lo miró durante unos segundos. Helena se
lanzó a sus brazos.
Estefano se sintió culpable cuando se dio
cuenta de que ella lloraba. Había cometido un
error, pero la última vez que ella estuvo tan
sensible fue en las primeras semanas de
embarazo. Incluso con la recomendación médica
habían olvidado el preservativo algunas veces. Su
pequeña podría estar embarazada nuevamente,
pero solo se lo diría cuando tuviera certeza y
pudieran ver a la ginecóloga para asegurarse de
Hotel 3/6
que todo estaba bien, esta vez nada sucedería y
sostendría a su críaen brazos.
-Necesitamos recoger la llave,
conversaremos y luego conoceremos la ciudad.
La entrada en la recepción fue rápida, pronto
estaban solos.
Estefano puso la maleta en el suelo, la tomó
en sus brazos y se sentó en el sillón. Todo estaba
limpio porque le habían enviado un video con la
limpieza. Además, pasaron alcohol en todo,
incluso en el sillón y había pagado una tarifa por el
cambio del colchón. Solo su cuidado era menor,
pero con Helena no usaría el colchón de otra
persona.
-Sé lo que hice, y juro que no se repetirá,
aprendí mi lección y fue dolorosa. Pero quiero
saber por quéte sentiste tan ofendida, si me perdí
algo de lo que hice.
-Hiciste parecer que soy una cualquiera, que
te traicionaré en la primera oportunidad.
Su expresión se cerró.
-No eso, eres mi esposa, eres la
repitas
mujer másdecente que conozco. Y nunca te
trataré menos que eso, solo soy extremadamente
celoso, pequeña.
-¿Incluso con lo que hacemos en la cama,
sigo siendo decente?
Entonces él entendió.
-Quiero que me mires.
Ella aúnse sonrojaba después de todo.
-Te amo, soy tu marido, nada de lo que
hagamos, mientras tú lo desees, es incorrecto,
Hotel 4/6
pequeña, nada de eso te hace menos confiable, o
menos decente. ¿Entendiste?
Ella asintió con la cabeza en señal de acuerdo.
-Prometo que lo que hice no se repetirá, pero
no puedo prometer que no tendrás que lidiar con
una crisis de celos. Estás cada día máshermosa, y
parece que abundan los babosos que no saben
disimularque están mirando lo que es mío.¿Me
perdonas? Te prometí una luna de miel y quiero
cumplir.
-No puedo estar
enojada contigo.
-¿Eso quiere decir que la prohibición de
tocarte no está vigente?

-Sí, estás en castigo.


-iHelena!
-No estoy bromeando.
-Ya me diste una lección. Todavía estoy
dolorido.
-Me sentí ofendida. Y estoy segura de que
este castigo te hará pensar dos veces antes de
ser grosero conmigo nuevamente sin que lo
merezca.
Él cerrólos ojos y se calló. Mantener
las
manos lejos de ella, cuando lo que quería era
estar pegado a su cuerpo, era lo másdifícil
cuando discutían, se sentía un idiota por discutir
con ella, porque al final siempre perdía.
Helena estaba con tacones. Los cambió por
unas sandalias, se puso un conjunto de bermudas
y blusa, en la cabeza se puso un sombrero.
-Dijiste que me llevarías a pasear.
Él abrió los ojos, los había mantenido
Hotel 5/6
cerrados para no verla desnuda, ni él mismo
entendía la fijación que tenía por el olory el
cuerpo de ella. Había comprado juguetes eróticos
nuevos para usar durante esos días. Si Helena
mantenía el castigo, tendría que buscar una
manera de controlarse para no entrar en crisis.
Sintió ganas de darse un puñetazo por haber sido
grosero con ella.
La ciudad era un caos, Estefano odiaba eso,
pero se conformó con la felicidad de Helena.
Había una feria y ella compró objetos de
decoración. Cuando se detuvo frente a una
decoración de cuarto infantil de color blanco,
Helena lo miró como quien espera una
confirmación.
Él asintió con la mirada. Ella dio una sonrisa
tan genuina que si no la amara se enamoraría en
ese instante. Ella lo hizo caminar todo el día y ni
siquiera se cansó.Él no se atrevió a quejarse de
las tiendas en las que ella entró ni de las bolsas
que tuvo que cargar, tomó helado de chocolate
que odiaba.
Ya era hora de la cena cuando lIlegaron al
hotel. Cuando entraron, Helena se preparó para
bañarse.
-Espera, voy a revisar el baño.
Él tenía un aparato en el bolsillo.
-¿Qué es eso?
-Henrique me lo dio, detecta cámaras
también.
-¿Por qué habría cámaras
en el baño?
-Existen pervertidos de todo tipo. Voy a
Hotel 6/6
revisar la habitación, no lo hice antes, pero lo haré
ahora y cuando regresemos del espectáculo
también.
Ni siquiera sabía quién estaría cantando, pero
era una luna de miel para ella y la haría
inolvidable.
Helena estaba casi lista cuando él salió del
baño, no usaba nada corto, sino un traje de una
pieza largo, la única piel visible era su hombro,
pero ella estaba radiante.
-Estás hermosa, y demasiado bonita, luego
no quieres que tenga celos.
-;Gracias! Y si haces algo sin motivo en el
espectáculo estarás un mes castigado, lo juro.
-Estás jugando con fuego.
Ella hizo una mueca para él.
-¿Quieres ir en coche?
-No, son5 minutosde caminata, quiero
andar.
Ella llevaba tacones de plataforma, que eran
cómodos.
Salieron tomados de la mano, en el camino
Estefano la abrazó y besó varias veces.
Amor con amor se paga 1/6

Amor con amor se paga

El show era como Estefano imaginaba,


ruidoso y con personas gritando y bailando. Y era
como Helena imaginó también, con personas
riendo, saludándose y bailando. Estefano bailó
varias canciones con ella. El show ya estaba
terminando cuando se fueron, ella sabía que era
un esfuerzo para él estar en ese tipo de evento.
Una vez másél revisó el baño, cuando
Estefano fue al cuarto, Helena aprovechó para
tomar una ducha rápida y acostarse. Estefano
hizo lo mismo. Cuando se acostó y la acercóa él,
notó que su pequeñadormía. Suspiró de deseo,
pero sabía que merecía el castigo.
Por la mañanase
despertaron temprano,
necesitaban llegar a la isla para no perder la
reserva. El lugar era muy solicitado y tenía lista de
espera en caso de cancelación.
Helena quedó maravillada con el lugar, solo
había visto una belleza natural asíen la televisión.
-Es maravilloso.
-Sabía que te gustaría.
-Quiero salir a comprar ropa de baño, solo
traje shorts.
Él gimió en agonía,pero no dijo nada.
El día fue una vez másmovido. Nadaron
juntos, almorzaron en un restaurante a la orilla del
mar.
Al final de la tarde Helena finalmente se sintió
Amor con amor se paga 2/6
cansada.
En el cuarto, él la abrazó.
-¿Mi castigo terminó?
-Terminó.
-¡Gracias!
Pero en el momento en que iba a arrastrarla a
la cama, llamaron a la puerta.
Él maldijo, fue a atender la puerta. Era la
pero
merienda de la tarde que habían pedido.
No tenían hambre y él la guardó para más
tarde.
-Helena, ¿confíasen mí?
-Confío, ¿por qué?
-Tengo algo diferente que quiero intentar. Si
te asustas solo di que me detenga, pero recuerda
que no voy a hacerte daño.
-Lo sé, te amo.
ÉIle guiñó
un ojo.
Estefano apagó la luz, seríamásfácil romper
su miedo a sus armas asíen la oscuridad.
El aroma de ella mezclado con el aroma de la
naturaleza era atractivo, ella rara vez usaba
perfumes, y cuando lo hacía era discreto.
Siempre
adoró eso, le gustaba sentir el aroma de su mujer.
La besóy deslizó su cuerpo hacia abajo por el
de ella, una vez másdespués de desvestirla
quedó entre sus piernas. Era una de las cosas que
másle gustaba hacer durante los preliminares.
Cuando ella estaba a punto de sentir un
orgasmo, se detuvo.
-¿Estefano?
Amor con amor se paga 3/6
-Aún no. Solo estamos comenzando.
Merezco un cariño después del rodillazo que me
diste.
Fue el turnode Helena de besarlo. ÉI, por su
parte, giró sus cuerpos dejándola encima. A su
pequeña le gustaba explorar y ella adoraba sus
manosy boca en su cuerpo.
La boca de ella lo hizo agarrarse a los bordes
de la cama, agradeció por haber cambiado el
colchón de ese cuarto también. Su mujer era muy
preciosa para usar algo que alguien que ni
conocíanhabía usado. Ella jugó hasta el momento
en que él lo permitió.
Después de eso, la colocó boca abajo en el
colchón. Dejando una almohada debajo de su
pelvis.
-Pequeña, ¿quieres que use protección?
-No, quiero un bebé.
-Puedo darte cuantos bebés quieras.
Ella sonrió, lo sabía. Si fuera por su libido
tendrían 2 bebés al año,uno en enero y otro en
diciembre.
Él extendió la humedad de su centro a lo largo
de su cuerpo.
-Quiero que respires y te relajes.
Había algo con una temperatura diferente en
sus nalgas.
-¿Qué es esto?
-No necesitas saber qué es esto, no todavía,
no voy a hacerte daño. ¿Puedocontinuar?
ÉIla acarició.
-Sabes que sí.
Amor con amor se paga 4/6
Era máslargo que un plug anal, ni se
comparaba a su circunferencia, no dolió, aúnmás
cuando él acarició su clítoris.
-¿Todo bien, Helena?
Ella gimió para él. Esa era la música que él
gustaba de escuchar.
Cuando ella se relajó por completo, él se
acercóaúnmásasu cuerpo.
-Voy a entrar en ti. Si es mucho, solo dime
que me retire.
Cuando él entró, Helena se sintió realmente
lIlena. No era algo que quisiera todos los días, pero
era una sensación que la llevaría al orgasmo en
minutos. Probablemente se sentiría dolorida de
verdad, pero en este momento no le importaba
nada de eso.
Estefano no duraría mucho. Helena estaba
volviéndose hábil en usar su boca en él. Lo había
dejado al borde de un orgasmo, pero la noche no
terminaría allí. Necesitaba aprovechar que
estaban solos. Cuando volvierana casa se llenaría
con los niños y Rudá marcaríapresencia en su
cuarto, el niño solo veíatelevisión en su sillón al
lado de la cama.
Helena se acercóa él, por eso había elegido
una cabaña másalejada, no quería a nadie cerca
para escuchar los gritos de su mujer.
Helena se dejó caer en la cama cuando volvió
del orgasmo. An registró algunas palabras de él
cuando Estefano también legó al clímax, pero
fueron pocas.
-Abre las piernas, pequeña,déjame quitarte
Amor con amor se paga 5/6
esto.
ÉIla cuidó con delicadeza.
-Necesito darte un baño, el agua tibia no te
dejará con dolor.
Él la tomó
y la cuidó en el baño. Organizó la
cama, mientras ella disfrutaba un poco másde la
ducha.
Se acostaron juntos, aúnera temprano, pero
el día había sido agotador. El tentempié quedaría
para después.
-Helena, ¿quieres saber qué usé?
-¿Era un plug anal?
cierta forma. Debajo de tu almohada,
-De
envuelto en un pañuelo tuyo, mira, pequeña.
Helena sacóel objeto, cuando abrió el
pañuelo verde, casi no podía creerlo, era una
especie de juguete con pila en forma de revólver.
-¿Qué es esto?
-Un vibrador, séque
no te pedí permiso, pero
quería mostrarte que no necesitas temerle a mis
armas, y que nunca te lastimaría. No me gustan
estos juguetes, no de este tipo, pero me duele que
tengas miedo de mí.
Ella se sintió la mujer másafortunada del
mundo.
-¿Dónde lo encontraste?
mandé hacer, a través de un sitio, de
-Lo
forma anónima y discreta.
-Gracias, no penséque te ocuparíasde eso.
-No agradezcas.
-Tienes mi corazón,no importa lo que pase,
Amor con amor se paga 6/6
ni tus celos ridículos, nunca mássentiré miedo de
ti.
-También te amo, pequeña,mi corazón,que
penséque estaba muerto, late por ti.
La noche aúnse prolongó. Helena y Estefano
habían descubierto que el amor no siempre es
bonito y lleno de flores, pero que podía ser real y
fuerte como el de ellos.
EI Fin 1/6

El Fin

Helena se despertó sintiendo el calor del


cuerpo de él. Amaba a ese hombre. Le encantaría
ver a un niño de cabello largo corriendo por la
casa, o una niña de cabello n***o como la noche.
Rudá tendría compañíapara jugar en el jardín y
ensuciar sus cosas de barro.
feliz, incluso con la pérdida del
Ella estaba
embarazo, Estefano se había mostrado como el
mejor marido del mundo. La cuidó con paciencia y
susurraba siempre que la amaba. Ella vio el
sufrimiento de él por no poder sostener al niño
que esperaban y el cariño que demostraba por
Rudá, él ni siquiera dudó cuando el chico comenzó
a dormir algunas noches con ellos.
La primera vez que Rudá llegó con su
almohada, Helena contuvo la respiración.
Estefano la tenía contra la pared y con las piernas
rodeando su cintura. Rudá golpeó la puerta y
Helena se sentó para reponerse del susto. Al final,
se sintió aliviada de que el niño se sentara en su
regazo y no percibiera lo que había interrumpido.
Y sonrió cuando el niño se dirigió al marido:
-¿Puedo dormir aquí? La tía dijo que va a
Ilover.
-Claro, chaval. Cepíillate los dientes, solo voy
a beber agua y vamos a la cama.
Rudá se acostó en medio de la cama de ellos y
de ahí en adelante la confianza quedó sellada.
EI Fin 2/6
Incluso allí en su luna de miel sentía la falta
del niño atrevido que la protegió con su propio
cuerpo.
Por seguridad, nadie realmente sabía quién
era el nifño, y mucho menos que vivía con ellos.
Fue sacadade sus pensamientos con él
acariciándole la cintura. Ella sabía que estaba
despierto, la presión de su erección matutina se
había intensificado en cuanto ella rodó en la cama.
-Podríamos pasar el día en la cama.
-Ni pensarlo. Quiero caminar por la isla y
nadar contigo.
Él rió.
-Sabía que me cambiarías por un paseo.
Helena se levantó y corrió al baño, fue más
rápida que él y cerróla puerta. Si Estefano
entraba perderían el desayuno.

-¿Pequeña?
-Ni pensarlo, es mi luna de miel y quiero
estar afuera.
Él aúnmurmuródetrás de la puerta, pero
desistió.
El resto de ese paseo resultó espectacular, a
pesar de que Helena notara los puños cerrados,
demostrando que él estaba enojado en algunos
momentos, se comportó muy bien.
Al momento de volvera casa recogieron a
Rudá, Potira conseguiría un paseo de una de las
compañeras,que era hija de un soldadoy de
confianza. Rudá solo salía de la escuela con
Estefano.
Evitaban salir de casa a lugares públicos con
El Fin 3/6
él. Estefano decía que asíRudá estaría más
seguro.
El niño corríapor
el patio cuando ellos
llegaron. Helena fue abrazada y Estefano también.
Rudá no solía abrazar mucho a Estefano, ni
viceversa, pero al subjefe de la mafia americana le
gustó ese contacto físico.
Partieron hacia casa animados, Rudá se sentó
al frente. Su referente masculino estaba a su lado.
Admiraba a Estefano por su físico y porte, pero
aúnmáspor ser bueno con su tía Helena.
Una tarde de domingo, Potira fue al centro
comercial con las amigas de la escuela, escoltada
por una de las sargentas. Helena cocinaba,
cuando los dos subieron la escalera
sigilosamente, pero ella se dio cuenta.
-¿Dónde estaban ustedes dos?
-Haciendo cosas de hombres.
Helena miró a su marido, que parecíaun niño
atrapado en el acto.
-La verdad.
Estefano respondió:
-Estaba entrenando.
-¿Qué?
Rudá corrió hacia afuera y dejó a Estefano
para enfrentar a Helena.

-Estoy esperando.
-Disparar. Le enseñéa Rudá a disparar.
-Es solo un niño.
-sí,
pero necesita saber defenderse y él lo
pidió después de darse cuenta de que yo siempre
estaba armad,
EI Fin 4/6
-Debería dejarte castigado.
no, si me castigas, tendrás que buscar
-Eso
un castigo para Rudá también. No lo hice solo.
-¿No tienes vergüenza? De echarle la culpa a
un niño.
Él le guiñó un ojo, y Helena desistió de
discutir.
Cuando él guiñaba y sonreía,su amor
desbordaba.
Rudá pasó el resto del día plantando, el
espacio era grande, y nadie máscuidaba el jardín,
era una manera de que el niño tuviera algo que
hacer además de ver televisión.
Por la noche, se sentaron a la mesa para
cenar, solo estaban los tres en casa, las hermanas
que trabajaban en la casa estaban de descanso.
Rudá se acercóa Helena y acarició su barriga.
-Cuando nazca, ¿puedo elegir el nombre?
Estefano se detuvo en lo que estaba haciendo
y miró a Helena.
-zHay un bebé ahí, Rudá?
niña, y me voy a casar con ella. Será
-Una
bonita como la tía Helena.
Helena le hizo cosquillas, su corazón
desbordaba de amor y gratitud. Solo necesitaba
eso para completar su felicidad.
Aunque Rudá no estuviera 100% seguro,
pronto tendría una barriga para acariciar.
Esta vez las ecografías solo se realizarían
para saber si todo estaba bien, el sexo del bebé
seríauna sorpresa.
-:Cuál serásu nombre. Rudá?
EI Fin 5/6
-Raíra, que significa niña amada por estar
Ilena de luz.
-Bien, mocoso, cuando llegue el primer bebé,
si es niña, se llamará Raira.
-Tio, ¿meseguirán queriendo?
Estefano se sintió sin aliento con la pregunta.
-Ven aquí.
Rudá se levantó de su silla y fue hacia él.
Estefano tomó su mano y la colocó en su
pecho izquierdo.
-Hubo un tiempo en que penséque mi
corazónestaba pero Helena llegó y se
muerto,
instaló en él, y luego tú también. No importa lo
que pase o cuántos bebés lleguen, tu lugar nunca
serátomado. Si es un niño, le enseñarása
disparar como hice contigo. Si es una niña, usarás
el arma que te di para protegerla.
-Hecho.
Helena pensóque debía
recriminarlo por
haberle dado un arma a un niño de ese tamaño
para entrenar con él, pero había tanto cariño y
complicidad en esa conversación que no tuvo
coraje.
Después del postre, Potira llegó llena de
bolsos. Ella y Rudá habían acordado ver las
crónicas de Narnia, asíque Estefano y Helena
aprovecharon para pasar un tiempo a solas, pues
la paz solo reinaría hasta la próxima pelea.
Se sentaron en la butaca de la habitación,
Estefano con Helena en su regazo.

-¿Quieres ir al hospital mañana?


-No, esperaré un poco más,esta espera es
El Fin 6/6
buena.
-Necesitamos saber si todo está bien.
está bien, ni siquiera sabemos si estoy
-Todo
embarazada, pero si lo estoy, esta vez todo saldrá
bien.
-Todo saldrá bien, aunque tenga que atarte a
nuestra cama.
-Fuiste maravilloso con Rudá.
me enseñaste a amar, pequeña. Mi
-Tú
corazón,que penséque estaba muerto, late por ti.
-Yo también te amo.
-¿La puerta está cerrada?
-Sí. ¿Por qué?
-Porque vamos a aprovechar la paz para
asegurarnos de que, si aúnno hay un bebé ahí,
aparezca lo máspronto posible. No podemos
decepcionar a Rudá.
Helena rió mientras la poníaen la cama.
-Gracias por el amor que me tienes. No lo
merezco.
-Mereces cada partícula de mi corazónpor el
resto de nuestras vidas. Te amo y a los niños que
están abajo también.
Helena sabía que el niño que naciera de ellos
también lo amaríay seríaamado porél.
Fin.
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