Ensayo histórico

Segunda Guerra Mundial

Peregrino School
Estrada Pacheco Yohann Francisco
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Segunda Guerra Mundial
Estrada Pacheco Yohann Francisco
2024
Prof. Alisson Arcaya Blancas

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DEDICATORIA

Quiero dedicar este ensayo a todos los

admiradores y interesados en la
historia mundial para seguir relatando
esto acontecimientos por mas décadas
y que se sepa que sucedió en esos años

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 Introducción
La Segunda Guerra Mundial (1939-1945) fue un conflicto global que marcó un antes y un
después en la historia del siglo XX. Involucró a más de 70 países, generando una
devastación sin igual que transformó radicalmente las estructuras políticas, económicas y
sociales del mundo. Este conflicto no solo alteró las fronteras de los países, sino que
también cambió la manera en que las naciones interactúan entre sí, reconfigurando el
orden mundial y dando paso a nuevas potencias como Estados Unidos y la Unión
Soviética. La Segunda Guerra Mundial dejó un legado profundo en la historia
contemporánea, desde la creación de organismos internacionales hasta el surgimiento de
conflictos ideológicos, como la Guerra Fría, que influirían durante varias décadas después
de su final.
Las causas de la guerra se encuentran profundamente enraizadas en los eventos
posteriores a la Primera Guerra Mundial. El Tratado de Versalles de 1919, que buscaba
castigar a Alemania, dejó a la nación con enormes cargas territoriales y económicas, lo
que sembró descontento y odio, factores que Hitler utilizó para fomentar el nacionalismo y
su ascenso al poder. A la par, la crisis económica global de la Gran Depresión proporcionó
el caldo de cultivo perfecto para la aparición de regímenes autoritarios en Europa y Asia.
El expansionismo territorial de estos regímenes, especialmente el de la Alemania nazi,
resultó en una serie de agresiones que desbordaron las tensiones internacionales. Así, el
1 de septiembre de 1939, la invasión alemana de Polonia dio inicio a un conflicto de
escala mundial, cuando Gran Bretaña y Francia declararon la guerra a Alemania.
A lo largo de los años, la guerra se definió por importantes enfrentamientos, como la
invasión alemana de la Unión Soviética, el ataque japonés a Pearl Harbor y la resistencia
soviética en Stalingrado, que cambiaron el rumbo del conflicto. Las innovaciones militares,
como la guerra relámpago (Blitzkrieg), la aviación de combate y, al final, el uso de armas
nucleares, alteraron las formas de librar batallas. Además, el conflicto no solo fue una
lucha armada, sino también una confrontación ideológica que definió las relaciones
internacionales durante la posguerra, especialmente con el surgimiento de bloques de
poder antagónicos liderados por Estados Unidos y la Unión Soviética. El impacto de estos
eventos no solo se limitó al ámbito militar, sino que también tuvo repercusiones profundas
en las relaciones internacionales y la política mundial, redefiniendo el equilibrio de poder y
estableciendo las bases para una nueva era de cooperación internacional y rivalidad
política durante la Guerra Fría.
Este ensayo se centrará en analizar los orígenes, el desarrollo y las consecuencias de la
Segunda Guerra Mundial desde una perspectiva histórica, abordando cómo los eventos
clave de la guerra reconfiguraron las dinámicas globales, establecieron nuevas potencias
y establecieron precedentes para la cooperación internacional. Al estudiar los factores que
condujeron al conflicto, las decisiones estratégicas que lo caracterizaron y sus
repercusiones, se podrá entender mejor cómo la Segunda Guerra Mundial dejó una marca
indeleble en la historia contemporánea.

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 Desarrollo
Para comprender la magnitud de la Segunda Guerra Mundial, es fundamental analizar sus
causas, eventos clave y consecuencias, ya que este conflicto alteró el curso de la historia
global. El desarrollo de la guerra estuvo marcado por decisiones estratégicas y
confrontaciones decisivas que involucraron a múltiples naciones. Desde las agresiones de
los regímenes totalitarios en Europa y Asia hasta la intervención de potencias como
Estados Unidos y la Unión Soviética, estos eventos reconfiguraron el orden mundial. A
través de una revisión de los momentos clave, este ensayo explorará cómo la guerra se
expandió y cómo sus principales hechos dejaron una huella irreversible en el siglo XX.

Causas de la Segunda Guerra Mundial:

El Tratado de Versalles (1919)
El Tratado de Versalles, firmado al final de la Primera Guerra Mundial, impuso duras
sanciones a Alemania, que incluyeron la aceptación de la culpa por la guerra, la pérdida
de territorios y severas restricciones militares. Estas condiciones crearon un fuerte
resentimiento en la sociedad alemana, lo que favoreció el ascenso de Adolf Hitler y el
Partido Nazi. Hitler utilizó este descontento para promover el nacionalismo y su agenda
expansionista, prometiendo recuperar los territorios perdidos y restaurar el poder militar
de Alemania, lo que contribuyó directamente al estallido de la Segunda Guerra Mundial.
La Gran Depresión (1929)
La Gran Depresión de 1929 agravó las condiciones económicas globales, especialmente
en Alemania, donde la inflación y el desempleo alcanzaron niveles insostenibles. Este
caos económico debilitó la democracia de la República de Weimar, abriendo el camino
para el ascenso de regímenes autoritarios. En Alemania, el Partido Nazi se aprovechó del
descontento popular, mientras que en Italia y Japón, los líderes fascistas y militares
adoptaron políticas expansionistas como solución a la crisis económica.
La política de apaciguamiento
La política de apaciguamiento adoptada por Gran Bretaña y Francia en los años previos a
la guerra permitió a Hitler expandir su territorio sin enfrentar una oposición seria. La
anexión de Austria (Anschluss) en 1938 y la firma del Acuerdo de Munich, que entregó los
Sudetes de Checoslovaquia a Alemania, son ejemplos de esta estrategia. Aunque
inicialmente buscaban evitar el conflicto, estos actos solo fortalecieron la ambición de
Hitler y aumentaron las tensiones, lo que llevó al conflicto en 1939.
El expansionismo de los regímenes totalitarios
El expansionismo fue una característica central de los regímenes autoritarios de la época.
Alemania, bajo Hitler, buscaba expandirse hacia el este para obtener "Lebensraum" o
"espacio vital". Por su parte, Italia, bajo Mussolini, deseaba expandir su dominio en África,
mientras que Japón ya había comenzado a invadir territorios en Asia. Las ambiciones de
estos regímenes provocaron una serie de invasiones que finalmente desbordaron las
tensiones internacionales, llevando a la guerra tras la invasión alemana de Polonia en
1939.

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Desarrollo del conflicto:
La invasión de Polonia (1939)
El 1 de septiembre de 1939, Alemania invadió Polonia, utilizando la táctica de la Blitzkrieg,
lo que desencadenó el inicio oficial de la Segunda Guerra Mundial. La rapidez del avance
alemán, facilitada por el pacto de no agresión con la Unión Soviética, sorprendió a los
aliados, quienes declararon la guerra a Alemania, aunque no actuaron inmediatamente
para detener la agresión. Este evento marcó el comienzo de un conflicto que pronto se
expandiría por toda Europa.
La Blitzkrieg y la caída de Europa
Alemania aplicó la Blitzkrieg, una guerra rápida y coordinada, en sus invasiones a los
Países Bajos, Bélgica y Francia, resultando en la ocupación de gran parte de Europa en
1940. La caída de Francia en junio de ese año demostró la eficacia de la estrategia
alemana, que permitió a Hitler consolidar su poder en Europa Occidental.
La Batalla de Inglaterra (1940)
La Luftwaffe alemana intentó someter a Gran Bretaña mediante bombardeos aéreos
masivos, conocidos como el Blitz. Sin embargo, la resistencia de la Real Fuerza Aérea
Británica (RAF) y el uso de tecnología avanzada, como los radares, evitaron la derrota. La
resistencia británica marcó una de las primeras grandes derrotas para el régimen nazi y
evitó la invasión de Gran Bretaña.
La invasión de la Unión Soviética (1941)
En junio de 1941, Alemania lanzó la Operación Barbarroja, invadiendo la Unión Soviética.
A pesar de los primeros avances rápidos, la resistencia soviética y las difíciles condiciones
invernales detuvieron a las fuerzas alemanas. La derrota en la Batalla de Stalingrado
(1942-1943) fue decisiva para cambiar el curso de la guerra en el frente oriental, con las
fuerzas soviéticas iniciando una contraofensiva que llevaría a la eventual derrota de
Alemania.
La entrada de Estados Unidos (1941)
El ataque japonés a Pearl Harbor en diciembre de 1941 provocó la entrada de Estados
Unidos en la guerra. Esto alteró el equilibrio de poder, ya que Estados Unidos aportó
recursos industriales y militares decisivos para los Aliados, tanto en Europa como en el
Pacífico. La participación de Estados Unidos fue un factor clave en la derrota de las
Potencias del Eje.
El desembarco en Normandía (1944)
El 6 de junio de 1944, los Aliados realizaron el desembarco en Normandía, conocido como
el Día D. Esta operación abrió un segundo frente en Europa, debilitando a las fuerzas
alemanas y acelerando la liberación de Francia. La operación fue un punto de inflexión
crucial en la guerra, que llevó a la caída del régimen nazi.

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El uso de la bomba atómica (1945)
En agosto de 1945, Estados Unidos lanzó bombas atómicas sobre Hiroshima y Nagasaki,
lo que provocó la rendición de Japón y el fin de la guerra en el Pacífico. Estos ataques,
aunque controvertidos, aceleraron el final del conflicto y marcaron el comienzo de la era
nuclear.

Consecuencias de la Segunda Guerra Mundial:

El balance de víctimas y destrucción
La Segunda Guerra Mundial causó la muerte de entre 60 y 85 millones de personas,
siendo la mayoría civiles, debido a bombardeos, hambrunas y los crímenes del régimen
nazi, como el Holocausto, que resultó en la muerte de seis millones de judíos. Además,
muchas economías quedaron devastadas y las infraestructuras de Europa fueron
gravemente dañadas.
La creación de la ONU
Tras la guerra, se creó la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en 1945 con el fin
de promover la paz y prevenir futuros conflictos. La ONU buscaba ofrecer una plataforma
para la resolución pacífica de disputas y establecer mecanismos de cooperación global,
siendo un paso clave hacia el orden internacional postbélico.
La Guerra Fría
La guerra también dio paso a la Guerra Fría, un enfrentamiento ideológico entre las
superpotencias de Estados Unidos y la Unión Soviética. Este conflicto no fue directo, pero
se materializó en tensiones políticas, la carrera armamentista nuclear, y en conflictos
como la guerra de Corea y la crisis de los misiles en Cuba.
Reconfiguración del orden mundial
La Segunda Guerra Mundial transformó el orden mundial. Las potencias coloniales
europeas perdieron su dominio, mientras que Estados Unidos y la Unión Soviética se
consolidaron como las principales superpotencias. Este cambio afectó la geopolítica
global, con un nuevo énfasis en el equilibrio entre el capitalismo y el comunismo.
Descolonización
El final de la guerra aceleró el proceso de descolonización. Las potencias coloniales,
debilitadas por el conflicto, no pudieron mantener sus imperios. Esto permitió que muchos
países en África y Asia lograran su independencia en las décadas siguientes, dando fin al
sistema colonial europeo.

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 Conclusión
La Segunda Guerra Mundial fue, sin duda, el conflicto más devastador de la historia
moderna, no solo por su alcance geográfico, sino por su impacto profundo en la
humanidad. Con un saldo de decenas de millones de víctimas y una destrucción material
sin precedentes, este conflicto dejó una huella imborrable en el siglo XX. El sufrimiento
humano y las tragedias que se vivieron durante los años de guerra, como el Holocausto,
los bombardeos masivos y las consecuencias de la ocupación nazi, revelaron las
capacidades destructivas del ser humano y la crueldad que puede surgir en tiempos de
conflicto total. Sin embargo, también fueron estos horrores los que impulsaron el cambio
hacia un nuevo orden internacional, buscando evitar que algo similar volviera a ocurrir en
el futuro.
La creación de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en 1945 fue uno de los
logros más importantes del final de la guerra, marcando un esfuerzo global por evitar la
repetición de tales atrocidades. La ONU, junto con otros organismos internacionales,
desempeñó un papel clave en la promoción de los derechos humanos, la cooperación
global y la resolución pacífica de disputas. A través de estos esfuerzos, se sentaron las
bases para la diplomacia internacional y la construcción de un sistema que buscaba la
paz y la estabilidad en un mundo que ya había conocido demasiados conflictos
devastadores.
Sin embargo, la guerra también dio origen a nuevos tipos de tensiones, que fueron
evidentes en la Guerra Fría. La rivalidad ideológica entre Estados Unidos y la Unión
Soviética dividió al mundo en dos bloques opuestos, y aunque el enfrentamiento directo
fue evitado, las consecuencias de la Guerra Fría siguieron marcando las relaciones
internacionales durante varias décadas. La división de Europa, la carrera armamentista
nuclear y los conflictos indirectos, como la guerra de Corea y la crisis de los misiles en
Cuba, se convirtieron en una constante amenaza para la paz mundial, revelando las
complejidades del poder global que surgieron tras el fin del conflicto.
Otro de los grandes legados de la Segunda Guerra Mundial fue el proceso de
descolonización que se aceleró en las décadas posteriores. Con la debilitación de las
potencias coloniales europeas, muchas naciones en África, Asia y el Pacífico lograron su
independencia, poniendo fin al sistema imperialista que había dominado el mundo durante
siglos. Aunque el proceso no estuvo exento de desafíos y conflictos, la independencia de
estas naciones representó un cambio fundamental en el equilibrio global, permitiendo a
los pueblos colonizados tomar las riendas de su propio destino y poner fin a las injusticias
coloniales.
A pesar de todos los avances y los cambios significativos que la Segunda Guerra Mundial
trajo consigo, las cicatrices que dejó en la humanidad siguen siendo evidentes. Las
lecciones que nos deja sobre los horrores de la guerra, la importancia de la diplomacia, la
cooperación internacional y la protección de los derechos humanos son fundamentales
para prevenir futuros conflictos. La historia de la Segunda Guerra Mundial continúa siendo
un recordatorio poderoso de que la paz y la justicia no deben darse por sentadas, y que
es tarea de todos los pueblos del mundo trabajar para construir un futuro en el que las
tragedias del pasado no se repitan. Su legado, tanto en términos de avances como de
advertencias, sigue siendo una guía para las generaciones venideras.
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Collage

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 Bibliografía
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