0% encontró este documento útil (0 votos)
17 vistas58 páginas

Romero Demy

El estudio investiga la relación entre estilos de crianza parental y habilidades sociales en adultos jóvenes de la Ciudad de Guatemala, destacando que el entorno familiar influye en el desarrollo social y emocional. Se utilizó un enfoque cuantitativo y se aplicaron escalas a 170 participantes para evaluar estas variables. Los resultados se analizaron estadísticamente, considerando aspectos éticos en la recolección de datos.

Cargado por

DaniloRamirez
Derechos de autor
© © All Rights Reserved
Nos tomamos en serio los derechos de los contenidos. Si sospechas que se trata de tu contenido, reclámalo aquí.
Formatos disponibles
Descarga como PDF, TXT o lee en línea desde Scribd
0% encontró este documento útil (0 votos)
17 vistas58 páginas

Romero Demy

El estudio investiga la relación entre estilos de crianza parental y habilidades sociales en adultos jóvenes de la Ciudad de Guatemala, destacando que el entorno familiar influye en el desarrollo social y emocional. Se utilizó un enfoque cuantitativo y se aplicaron escalas a 170 participantes para evaluar estas variables. Los resultados se analizaron estadísticamente, considerando aspectos éticos en la recolección de datos.

Cargado por

DaniloRamirez
Derechos de autor
© © All Rights Reserved
Nos tomamos en serio los derechos de los contenidos. Si sospechas que se trata de tu contenido, reclámalo aquí.
Formatos disponibles
Descarga como PDF, TXT o lee en línea desde Scribd
Está en la página 1/ 58

UNIVERSIDAD RAFAEL LANDÍVAR

FACULTAD DE HUMANIDADES
LICENCIATURA EN PSICOLOGÍA CLÍNICA

"ESTILOS DE CRIANZA PARENTAL Y HABILIDADES SOCIALES EN ADULTOS JÓVENES DE


LA CIUDAD DE GUATEMALA."
TESIS DE GRADO

DEMY XIOMARA HAMILET ROMERO ALVARADO


CARNET 11950-18

GUATEMALA DE LA ASUNCIÓN, ENERO DE 2023


CAMPUS CENTRAL "SAN FRANCISCO DE BORJA, S. J." DE LA CIUDAD DE GUATEMALA
UNIVERSIDAD RAFAEL LANDÍVAR
FACULTAD DE HUMANIDADES
LICENCIATURA EN PSICOLOGÍA CLÍNICA

"ESTILOS DE CRIANZA PARENTAL Y HABILIDADES SOCIALES EN ADULTOS JÓVENES DE


LA CIUDAD DE GUATEMALA."
TESIS DE GRADO

TRABAJO PRESENTADO AL CONSEJO DE LA FACULTAD DE


HUMANIDADES

POR
DEMY XIOMARA HAMILET ROMERO ALVARADO

PREVIO A CONFERÍRSELE

EL TÍTULO DE PSICÓLOGA CLÍNICA EN EL GRADO ACADÉMICO DE LICENCIADA

GUATEMALA DE LA ASUNCIÓN, ENERO DE 2023


CAMPUS CENTRAL "SAN FRANCISCO DE BORJA, S. J." DE LA CIUDAD DE GUATEMALA
AUTORIDADES DE LA UNIVERSIDAD RAFAEL LANDÍVAR

RECTOR: P. MIQUEL CORTÉS BOFILL, S. J.


VICERRECTORA ACADÉMICA: DRA. MARTHA ROMELIA PÉREZ CONTRERAS DE CHEN
VICERRECTOR DE ING. JOSÉ JUVENTINO GÁLVEZ RUANO
INVESTIGACIÓN Y
PROYECCIÓN:
VICERRECTOR DE P. JOSE ANTONIO RUBIO AGUILAR, S. J.
INTEGRACIÓN UNIVERSITARIA:
VICERRECTORA MGTR. SILVANA GUISELA ZIMERI VELÁSQUEZ DE CELADA
ADMINISTRATIVA:
SECRETARIO GENERAL: DR. LARRY AMILCAR ANDRADE - ABULARACH

AUTORIDADES DE LA FACULTAD DE HUMANIDADES

DECANO: DR. JUAN PABLO ESCOBAR GALO

VICEDECANA: DRA. LESLIE VANESSA ROSALES FLORES DE VÉLIZ

SECRETARIA: MGTR. ANA ISABEL LUCAS CORADO DE MARTÍNEZ

DIRECTORA DE CARRERA: MGTR. DIARA EUNICE ALVAREZ LUNCEY

NOMBRE DEL ASESOR DE TRABAJO DE GRADUACIÓN


LIC. ROSA MARIA RUIZ MORALES DE COBO

REVISOR QUE PRACTICÓ LA EVALUACIÓN


MGTR. MERCEDES PATRICIA AVILA OCHOA DE ARAUZ
Agradecimientos
A lo largo de estos 5 años enfrenté retos tanto a nivel personal como profesional. Así
como también, experimente diferentes cambios en mi vida y situaciones que me han hecho
la persona que soy hoy. Recuerdo el primer día de universidad, lleno de nervios e inclusive
temor por lo desconocido, recuerdo estar rodeada de personas que ya no utilizaban uniforme,
sino que cada uno iba vestido a su manera, recuerdo incluso la primera clase que recibí
“Historia Contemporánea”. Sin duda alguna, esa joven de 18 años recién cumplidos no tenía
idea de la inmensidad de aprendizaje y experiencias que estaba por adquirir. En la universidad
aprendí sobre amistades verdaderas, aprendí el potencial que poseo, aprendí a ser una
psicóloga. Pero, sobre todo aprendí que la voluntad y determinación son importantes en cada
paso de la vida. Podría continuar, pero mis agradecimientos nunca acabarían, por ello, a
continuación, menciono a las personas que formaron parte de mi proceso de formación ya
que sin ellas esto no sería posible.
Primeramente, agradezco a Dios por permitirme llegar a este momento, por
acompañarme a lo largo de mi vida y brindarme soporte en momentos difíciles, cada una de
las oportunidades que he tenido son gracias a él.
Por supuesto, mi mamá y hermano, quienes son un pilar en mi vida, quienes me vieron
reír y llorar en este proceso, han estado conmigo desde que empecé a estudiar a los 5 años
hasta la actualidad, ellos quienes en su momento pasaron despiertos largas noches porque yo
debía tener las luces y la música encendida para no quedarme dormida, mis profundos y más
sinceros agradecimientos, sin ustedes nada sería posible. Gracias por estar conmigo y por
creer en mi, los amo.
A mi mejor amigo, compañero, y pareja que me acompañó por videollamada o de
manera presencial, que estuvo conmigo desde mi primer hasta el último día de la universidad,
quien me alentó haciéndome sentir especial, recordándome que soy capaz de hacer todo lo
que me proponga y de quien recibí apoyo incondicional inclusive al momento de realizar esta
investigación. Espero continuar la vida compartiendo nuestros logros, te amo.
A mis tíos y primos, que en diferentes ocasiones tuvieron que escucharme hablar de
mi carrera o me apoyaron siendo entrevistados o respondiendo mis encuestas. Por supuesto,
siempre atentos a mi formación y alegrándose junto conmigo. Los aprecio muchísimo.
A mis amigos Eduardo, Mafer y Camila, sin ellos este viaje no hubiera sido igual,
durante estos cinco años conviví más horas con ellos que con mi familia, al inicio por cumplir
con la carga académica, pero con el transcurso de los años, este tiempo juntos fue por deseo,
fue tiempo de calidad. Que orgullo poder llamarlos colegas, su amistad es un regalo
inigualable.
Por último, pero no menos importante agradezco a la persona que me brindó el
sustento económico para estudiar en esta universidad, así como a Ingrid Morjan, quien llegó
como un ángel a mi vida y me brindó la confianza de tener una beca durante los 5 años de mi
carrera. Seguiré aprendiendo y formándome para ser una profesional que aporte a la sociedad.
Dedicatoria
Dedico este trabajo a María Elizabeth Tinti Soto, mi abuela. Quien partió de este mundo tres
meses antes de que yo pudiera culminar mi carrera universitaria. Y sé que donde quiera que
se encuentre, está festejando. Dedico este trabajo a ella, pues durante mis primeros 22 años
de vida confío en mí, incluso cuando yo misma dudaba. Se lo de dedico a ella, porque más
que una abuela fue una madre, una amiga y un ejemplo a seguir. Siempre le comento a todos
la relación estrecha que ambas formamos. Elizabeth es una motivación para seguir adelante
y continuar forjando mi carrera profesional y mi vida personal, la cual está dedicada al
servicio al prójimo. Agradezco infinitamente sus enseñanzas, regaños, afecto y el apoyo
incondicional porque sin ella no sería la persona que soy. Agradezco los remedios caseros,
el tiempo, el preparar mi desayuno y refacción cuando tenía clases, aun así, fuera sábado.
Cada sueño que logre es para ella, y por ella. Continuaré llevando el amor a todos mis
pacientes y personas que encuentre en mi camino, ya que como me dijo una vez “todos
tenemos un propósito, y dar luz es el suyo” Hasta donde quiera que se encuentre, le dedico
esta investigación que espero en algún momento sea de provecho para promover el estilo de
crianza adecuado, y una relación positiva padres e hijos, así como la relación que mi hermano
y yo tuvimos con ella. Con todo mi amor.

-Demy
Índice
Resumen 1
Introducción 2
Marco contextual 3
Marco conceptual 7
Estado del arte 8
Planteamiento del problema 10
Objetivo General 11
Objetivos Específicos 11
Material y Método 12
Diseño de investigación 12
Enfoque o paradigma 12
Alcance 12
Técnicas 12
Instrumentos 13
Población y Muestra 14
Selección y definición de variables 15
Hipótesis 17
Procedimiento para la recolección de datos 17
Análisis estadístico y procesamiento de datos 17
Aspectos éticos 18
Resultados 20
Discusión de resultados 33
Referencias 42
Anexos 47
1

Resumen
El entorno en el que crece un individuo y las relaciones que establece principalmente
con las figuras paternas en la etapa de la infancia impactarán en la adultez, brindando
ya sea consecuencias positivas o negativas en su desarrollo físico, cognitivo, emocional
y social. Por ende, el objetivo del presente estudio es evaluar la relación entre el estilo
de crianza y las habilidades sociales en adultos jóvenes de la Ciudad de Guatemala. El
estudio se realizó con enfoque cuantitativo, de diseño no experimental y alcance
transversal correlacional. Se emplearon dos instrumentos, la Escala de Evaluación de
Habilidades Sociales (EEHS) y la Escala de Estilos Parentales e Inconsistencia Parental
Percibida (EPIPP), tales escalas fueron aplicadas a 170 adultos jóvenes de la Ciudad de
Guatemala a través de un enlace de Google Forms el cual se difundió a través de redes
sociales y contactos. El análisis estadístico de los resultados obtenidos en el estudio se
realizó a través de la prueba no paramétrica Kruskal-Wallis, Excel y el programa
Jamovi. En relación con los aspectos éticos tomados en consideración durante la
realización de la investigación es importante mencionar que dentro del Google Forms
se encuentra un consentimiento informado en el que se expresa que la participación es
completamente voluntaria, el sujeto puede retirarse si así lo desea, que los datos serán
confidenciales y anónimos. Finalmente, la pregunta de investigación fue ¿Cuál es la
relación entre el estilo de crianza y las habilidades sociales en adultos jóvenes de la
Ciudad de Guatemala?

Palabras clave: Competencia social, habilidad interpersonal, parentalidad


2

Introducción
El primer vínculo que establece un niño es con sus padres o bien, con cuidadores
primarios, por lo cual la manera en que éstos establecen límites, relaciones
interpersonales, afecto, responsabilidades entre otras, impactará directamente al sujeto
para toda la vida. Por lo que, si el trato recibido es inadecuado afectará su integración y
desenvolvimiento social en la adultez.

En Guatemala, indicadores como el estilo de crianza parental son tomados en


cuenta de manera inconsciente, debido a que existe falta de conocimiento respecto a qué
involucra cada estilo de crianza parental a pesar de que sí ponen en práctica actitudes y
conductas referentes a cada estilo con base en el aprendizaje social y la cultura en la que
cada uno vive. Es por lo que existen creencias como que los golpes “educarán” a los
niños, o bien se escuchan frases coloquiales como “hay que castigar para que no se
salgan del camino” y estas frases se repiten entre las personas y se perpetúan a través
del aprendizaje, sin embargo, no se es consciente sobre a qué estilo de crianza se refiere
y las consecuencias ya sea positivas o negativas que éste genera en la persona.

Es decir que, los estilos de crianza autoritario y negligente propuestos por De la


Iglesia (2020) en los que predomina el castigo físico y emocional para obtener el control
sobre la conducta ya no son aceptables porque a lo largo del tiempo se ha descubierto
que a través de reforzamientos positivos, comunicación asertiva y establecimiento de
límites responsables es posible fomentar conductas sanas.

Por ende, si el estilo de crianza empleado en la infancia es equilibrado hay más


posibilidades de que el sujeto en la adultez cuente con mayores habilidades sociales, es
decir, elementos de la mayoría de los estilos de crianza en modalidades equilibradas
serán beneficiosos, el estilo de crianza permisivo en un nivel intermedio fomentará la
independencia, el autoritario en el mismo nivel funcionaría para el establecimiento de
límites, inclusive el estilo sobreprotector aplicado de una manera aceptable permitirá al
sujeto integrarse a la sociedad de una manera óptima que, a su vez, favorecerá su salud
mental.
3

Marco contextual

Debido a que la población seleccionada para el estudio son adultos jóvenes es


importante conocer la cantidad de personas que conforman dicha población a nivel
nacional. López y Valdez (2018) indican que los adultos jóvenes están comprendidos
entre 18 a 30 años.
Sin embargo, no se encontró información específica respecto a la población, pero
de acuerdo con el censo que se realizó en 2018 y a las cifras que se encuentran en el
Instituto Nacional de Estadística de Guatemala (INE) (2018), la cantidad aproximada de
adultos jóvenes que se encontraban residiendo en Guatemala era de 3,740,322.

Tabla 1
Población total de adultos jóvenes en el 2018

Grupos de Edad Total


nacional

20-24 1,493,609

25-29 1,237,105

30-34 1,009,608

Total de la población 3,740,322

Elaboración propia
En la tabla 1 se observan datos de la población de adultos jóvenes en el país, y
como para finalidades del presente estudio es necesario conocer la cantidad de adultos
jóvenes pertenecientes a la ciudad de Guatemala, se presentan los datos en la tabla 2.
4

Tabla 2
Población total de adultos jóvenes de la ciudad de Guatemala en el 2018

Grupos de Edad Total

20-24 303,900

25-29 273,864

30-34 231,447

Total de la población 809,211

Elaboración propia
Aunado a esto, en la figura 1 se encuentran delimitadas las tasas del mercado
laboral por sexo en la cual se observa que los hombres tienen mayor tasa de participación
y ocupación a comparación de las mujeres, inclusive las mujeres tienen mayor tasa de
desempleo abierta. Tal información brinda un contexto más claro en cuanto al
desenvolvimiento o desarrollo que los adultos jóvenes tienen en la actualidad en la
sociedad.
5

Figura 1
Principales tasas del mercado laboral por sexo (población de 15 años o más)

Elaboración propia
Además, en la tabla 3 se observan las variables del mercado del trabajo por
dominio de estudio, en esta se evidencia que del total de la población 11,763,775 personas
se encuentran en edad de trabajar, pero la cantidad de personas ocupadas del total de la
población equivale a 7,242,822, y a su vez 597.710 personas cuentan con subempleo
visible y 164,557 personas están desempleadas. De acuerdo con Elder, et al. (1985) el
desempleo o dificultad para encontrar un empleo estable afecta al estilo de crianza ya que
inhibe el apoyo emocional e incrementa la aparición de conductas desadaptadas tanto en
padres como en hijos.
6

Tabla 3
Variables del mercado del trabajo por dominio de estudio, población total

Urbano Resto Rural


Variables Total
metropolitano urbano nacional

Población en edad de trabajar 11,763,77 2,170,483 2,859,721 6,733,571

Población económicamente

activa 7,407,379 1,357,979 1,844,260 4,205,140

Población ocupada 7,242,822 1,280,003 1,803,521 4,159,298

Población desempleada 164,557 77,976 40,739 45,842

Población en subempleo

visible 597,710 117,725 137,932 342,053

Población no económicamente
4,356,396 812,504 1,015,461 2,528,431
activa

Elaboración propia

Debido a la generalización de información y falta de estadística específica en


Guatemala, los datos recopilados son aproximados a la población en la cual se enfoca
el estudio, además no existe información sobre los estilos de crianza y habilidades
sociales ya que no se encontraron datos estadísticos al respecto.

Por otra parte, en los datos recopilados se observa la influencia que el contexto
tiene sobre las habilidades sociales de los adultos jóvenes, así como de los estilos de
crianza percibidos, ya que como se menciona anteriormente el desempleo genera
emociones y estados de ánimo inhibitorios, afectando su desarrollo
7

Marco conceptual

Existen diferentes autores (Bandura, 1974; Baumrind, 1966; Caballo, 2007;


Gismero, 2001; Prieto, 2000; Roa & del Barrio 2001) y teorías que hablan sobre las
habilidades sociales y el estilo de crianza. Sin embargo, nos enfocaremos únicamente
en las definiciones que brindan los autores de las escalas a utilizar en el presente estudio.

Inicialmente, para Goldstein, et al. (1989) las habilidades sociales son un


conjunto de habilidades y capacidades tanto variadas como específicas que influyen en
el contacto interpersonal, permiten a las personas solucionar problemas interpersonales
y socioemocionales, asimismo indica que las habilidades sociales se aplican en
actividades básicas, avanzadas e instrumentales. Por ende, es evidente que las
habilidades sociales son necesarias en la vida de los seres humanos y el desarrollo
adecuado de las mismas brindará estabilidad en el ámbito interpersonal y
socioemocional.

Los autores anteriores también mencionan los tipos de habilidades sociales


existentes y los dividen en seis dimensiones las cuales son, primeras habilidades sociales
que abarcan comportamientos humanos básicos y de comunicación, el segundo grupo
comprende las habilidades sociales avanzadas conocidas como las habilidades que
permiten al individuo relacionarse con su entorno, también se establece el grupo de las
habilidades relacionadas con los sentimientos, además las habilidades alternativas a la
agresión siendo aquellas que facilitan al sujeto ser empático y tener autocontrol en los
momentos difíciles.

De igual manera, Goldstein, et al. (1989) mencionan las habilidades para hacer
frente al estrés las cuales generan autocontrol emocional, y por último las habilidades de
planificación que comprenden la acción de establecimiento de metas, tomar decisiones
y enfocarse en diversas tareas.

Por otro lado, De la Iglesia, et al. (2011) indican que la familia, especialmente
los padres, son el primer contacto social que una persona lleva a cabo en su vida, por lo
cual son de mayor importancia, sin embargo, éstos y los ámbitos de socialización son
8

diversos. Asimismo, comentan que las inconsistencias parentales percibidas en el estilo


de crianza se complementan con la socialización que desarrolla el individuo.

A su vez, De la Iglesia (2020) unifica cinco estilos de crianza los cuales considera
como los más importantes debido a que abarcan las necesidades de los individuos entre
ellos, el estilo sobreprotector caracterizado por atención constante a los hijos que en
extremos complica la independencia, el padre sobreprotector está pendiente de su hijo
en cada momento y siente la necesidad de controlar sus acciones, también señala el estilo
autoritario caracterizado por la obtención de obediencia y el uso del castigo para tener
control sobre la conducta, son padres que no aceptan opiniones distintas a las propias,
además menciona el estilo de crianza negligente son mayormente padres que se desligan
de sus responsabilidades causando daños físicos y emocionales.

Por otra parte, De la Iglesia (2020) indica que el estilo de crianza permisivo se
caracteriza por el deseo de que los hijos autorregulen sus propias conductas y decisiones,
evitan la confrontación y el control de las conductas de sus hijos y por último el estilo
de crianza autoritativo es conocido por la presencia tanto de calidez como de control
con el fin de fomentar la independencia, existe razonamiento y establecimiento de
límites asertivos.

Luego de recopilar las definiciones de los autores de las escalas se considera de


gran importancia estudiar los temas mencionados debido a que ambos convergen en el
punto del desarrollo del ser humano y como menciona De la Iglesia, et al. (2010). Si bien
en la edad universitaria los estilos de parentalidad vivenciados por los jóvenes no son ya
modificables, sus consecuencias a largo plazo merecen ser examinadas. Por ende, es
notorio que el estilo de crianza percibido influye en la adultez y por supuesto en las
habilidades sociales que la persona desarrolla para integrarse a la sociedad.

Estado del arte

A continuación, se presentan las investigaciones académicas recientes sobre el


estilo de crianza y las habilidades sociales. Debido a la falta de estudios nacionales e
9

investigaciones que relacionen ambas variables, los estudios que se tomaron en cuenta
evalúan las variables de manera individual.

Para empezar, Moral y Garza (2017) realizaron un estudio sobre el estilo de


crianza con 385 adolescentes de entre 15 y 18 años, estudiantes de media superior en
preparatorias ubicadas en Monterrey, Madero y Ciudad de México, en el cual
concluyeron que el estilo parental con mayor frecuencia es el autoritativo seguido del
sobreprotector. Cabe mencionar que dentro de los resultados se percibe a los padres más
permisivos y a las madres más sobreprotectoras.

A su vez, González y Custodio (2019) llevaron a cabo un estudio con 350


estudiantes de la universidad Mar de Plata ubicada en Buenos Aires, Argentina. En el
mismo indican que las conductas parentales percibidas por los participantes son
significativas aún en la adultez ya que las conductas parentales de afecto juegan un papel
protector en la vida, al contrario de las conductas parentales de exigencias como lo son
prohibiciones, castigos y disciplina. Esto, influyendo directamente en habilidades y
desarrollo social de los adultos jóvenes.

Respecto a lo mencionado anteriormente, existe evidencia de que la percepción


que los sujetos tuvieron de sus padres en la infancia continúa siendo significativa en la
adultez, influyendo en su desarrollo actual. Inclusive, el estilo de crianza percibido
brindará fortalezas o bien obstáculos en diversas áreas de la vida.

En cuanto a las habilidades sociales, Andrade, et al. (2020) realizaron una


investigación con adolescentes de Colombia en la cual descubrieron que 9 de cada 10
adolescentes tienen buenas habilidades sociales y que de ellos 7 de cada 10 las
implementa, por lo que son conscientemente hábiles. Sin embargo, resaltan que los
adolescentes con apertura al mundo con un buen núcleo de pares, familias estables y
funcionales presentan mejores habilidades sociales.

Por otro lado, Estrada, et al. (2021) en su investigación con 102 estudiantes de
quinto grado de educación secundaria del distrito de Las Piedras, Perú reportan que el
62,8% de los estudiantes presentan habilidades sociales parcialmente desarrolladas, el
24,5% evidencia un nivel desarrollado, el 9,8% está en el nivel excelente, el 2%
10

muestra un nivel poco desarrollado y el 0,9% presenta un nivel deficiente. Estos


resultados indican que el nivel predominante es parcialmente desarrollado, por lo cual
es necesario consolidar e incrementar el repertorio de habilidades sociales en los
estudiantes ya que existen ciertas dificultades al establecer relaciones con los demás.

En conclusión, las habilidades sociales en adolescentes y adultos jóvenes que


han crecido con un mejor entorno son más altas en comparación a quienes crecieron en
un ambiente sin apoyo y atención familiar.

Planteamiento del problema

Según Musitu y Cava (2001, citado en Capano & Ubach, 2013) el periodo de
infancia y adolescencia es fundamental en el desarrollo de la socialización, por tal razón
la familia juega un papel privilegiado para la transmisión de pautas culturales. Entonces,
la niñez es una etapa decisiva en la que distintas habilidades y aprendizajes son
desarrollados, por lo cual el estilo de crianza que los padres emplean en sus hijos tiene
una gran influencia en el desarrollo y conductas en la adultez.

Por otra parte, Roca (2014) indica que las habilidades sociales son una serie de
conductas observables, pero también de pensamientos y emociones que contribuyen a
mantener relaciones interpersonales satisfactorias y a procurar que los demás respeten
nuestros derechos y que no impidan lograr objetivos. De manera que, las habilidades
sociales son un conjunto de características que posee cada ser humano y le permiten
convivir e integrarse a diferentes grupos o contextos.

Aunado a esto, García y Peraltilla (2019) mencionan que dentro del sistema
familiar existen distintos tipos de interacciones que impactan en la personalidad del
individuo, pero la relación padre e hijo es la que influye mayormente en el desarrollo y
presencia de consecuencias importantes en la salud mental del ser humano. Por ende,
surge la importancia de identificar la relación del estilo de crianza con las habilidades
sociales. Además, De la Iglesia, et al. (2011) refiere que son escasos los estudios
enfocados en población de adultos jóvenes.

De esta manera, surge la interrogante: ¿Cuál es la relación entre el estilo de


crianza y las habilidades sociales en adultos jóvenes de la Ciudad de Guatemala
11

Objetivo General

El objetivo general de esta investigación es presentar la relación entre el estilo


de crianza y las habilidades sociales en adultos jóvenes de la Ciudad de Guatemala.

Objetivos Específicos

1. Identificar las habilidades sociales en adultos jóvenes de la Ciudad de


Guatemala a través de la Escala de Evaluación de Habilidades Sociales
(EEHS).
2. Determinar el estilo de crianza percibido en adultos jóvenes de la Ciudad de
Guatemala por medio de la Escala de Estilos Parentales e Inconsistencia
Parental Percibida (EPIPP).
3. Conocer las habilidades sociales y el estilo de crianza predominante según
el género.
12

Material y Método

Diseño de investigación

El estudio se realizó con enfoque cuantitativo, de diseño no experimental y


alcance transversal correlacional. La recolección de datos se realizó de manera remota
por medio de un enlace de Google Forms.

Enfoque o paradigma

De acuerdo con Ortiz (2013) el paradigma cuantitativo se atribuye mayormente


a una visión del mundo positivista, particularista, objetiva, orientada hacía resultados y
propia de la ciencia natural. A su vez, el autor hace énfasis en que uno de los
componentes más importantes son las técnicas de medición con las que se
comprobarán o no diferentes hechos o problemáticas sociales. Por lo cual, el principal
objetivo del enfoque cuantitativo es contar con leyes generales que hayan sido
obtenidas del cálculo matemático, objetividad y por supuesto racionalidad. Se decide
utilizar dicho enfoque debido a que permite obtener resultados fiables, objetivos y
estructurados a través de la aplicación de test o escalas.

Alcance

Por otra parte, Hernández, et al. (2014) indican que el alcance transversal
correlacional se presenta en un punto medio y tiene como finalidad medir el grado de
asociación y relación entre dos variables o categorías desde un enfoque cuantitativo.
Por lo tanto, se decide utilizar dicho alcance para evaluar la relación que existe entre
dos variables a través de la aplicación de métodos estadísticos y posterior a ello se podrá
comprobar en qué medida una variable influye en la otra.

Técnicas

Los datos se obtuvieron a través de la aplicación de dos escalas, una evalúa la


variable de habilidades sociales y la otra la variable de estilos de crianza. La evaluación
se llevó a cabo de manera remota a través de un enlace de Google Forms el cual se
difundió a los sujetos participantes en el estudio a través de redes sociales, entre ellas
13

Facebook, Instagram, WhatsApp, y Twitter, así como también se hizo difusión a


contactos personales. Posteriormente, los datos se analizaron a través de la prueba no
paramétrica Kruskal-Wallis, el programa Excel y Jamovi.

Instrumentos

Para medir las variables presentadas en la investigación se utilizaron dos


instrumentos, inicialmente para medir las habilidades sociales, la Escala de Evaluación
de Habilidades Sociales (EEHS) creada por Goldstein y Col (1980). Esta escala fue
traducida por Vásquez (1983) y posteriormente Tomás (1995) realizó una traducción y
adaptación al español. A su vez, Morales, et al. (2019) brindan una nueva versión de la
escala para preadolescentes con un índice de consistencia interna de 0.90. En el presente
estudio se utilizó la validación realizada por Tomás (1995), en la cual menciona que la
escala cuenta con un Alfa de Cronbach de 0.92.

La escala está conformada de 50 ítems, ocho de ellos evalúan las primeras


habilidades sociales, seis ítems evalúan las habilidades sociales avanzadas, siete ítems
evalúan las habilidades relacionadas con los sentimientos, nueve ítems evalúan
habilidades alternativas a la agresión, doce ítems evalúan las habilidades para hacer
frente al estrés y ocho ítems evalúan las habilidades de planificación.

Tiene cinco posibles respuestas que se puntúan mediante una escala de tipo
Likert, las cuales son: nunca, muy pocas veces, alguna vez, a menudo y siempre. En las
cuales nunca adquiere la puntuación de un punto y siempre cinco puntos. Para la
calificación se realizará una sumatoria del total de los ítems y luego los puntajes
directos serán convertidos a eneatipos. La escala puede ser aplicada de manera
individual o grupal con un tiempo estimado de 15 a 20 minutos.

Por otro lado, para medir la variable de estilos de crianza se utilizó la Escala de
Estilos Parentales e Inconsistencia Parental Percibida (EPIPP) diseñada por De la
Iglesia, et al. (2011). Esta escala no ha tenido transformaciones o cambios desde su
creación. Sin embargo, Elvira y Pujol (2014) reportaron un Alfa de Cronbach de 0.75
y 0.80 para la totalidad de la escala representando un ajuste adecuado. Para finalidades
del presente estudio se utilizó la validación realizada por De la Iglesia, et al. (2011) la
14

cual cuenta con un Alfa de Cronbach de 0.75 (versión madre) y 0.80 (versión padre) ya
que la escala evalúa la percepción del estilo de crianza de ambos.

Esta prueba consta de 24 ítems estructurados en seis dimensiones, la primera es


el afecto (cinco ítems), diálogo (cuatro ítems), indiferencia (cuatro ítems), coerción
verbal (cuatro ítems), coerción física (tres ítems) y prohibición (cuatro ítems). Las
respuestas deben referirse al padre y madre o bien, a una persona que haya cumplido
dicho rol en el sujeto. El test tiene cuatro posibles respuestas en la escala de tipo Likert:
nunca, algunas veces, muchas veces y siempre.

La calificación se obtuvo transformando la puntuación directa a percentil los


cuales posteriormente fueron ubicados en plano cartesiano con lo que se identificó el
estilo parental percibido de cada progenitor, ubicándolo en uno de los cinco estilos:
autoritario, negligente, permisivo, sobreprotector, autoritativo. Es un inventario
autoadministrable dirigido a adultos jóvenes, el tiempo aproximado para la realización
es de 10 a 13 minutos.

Población y Muestra

Para calcular la población participante en el presente estudio se utilizaron los


parámetros estadísticos de confiabilidad de 95% y margen de error del 5% obteniendo
como resultado que la muestra ideal a participar en la investigación debe constar de
mínimo 150 adultos jóvenes pertenecientes a la ciudad de Guatemala, comprendidos
entre las edades de 18 a 30 años.

Como criterios de inclusión se estableció que los sujetos que respondieran los
instrumentos fueran adultos jóvenes de 18 a 30 años y residieran en la ciudad de
Guatemala, además debían aceptar el consentimiento informado. Por el contrario, los
criterios de exclusión fueron, las personas que completaron los instrumentos y no se
encontraban dentro de la edad estipulada, quienes no residían en la Ciudad de
Guatemala y los sujetos que no contestaron todas las preguntas de ambos instrumentos.
15

Selección y definición de variables

Tabla 4
Definición de variables
Objetivos Variables Técnicas Instrumentos Medición

Específicos

Determinar el Estilo de crianza: De la Recolección a Escala de Estilos Transformación de

estilo de crianza Iglesia, et al. (2011) indican través de una Parentales e las puntuaciones

percibido en que las inconsistencias escala. Inconsistencia directas a

adultos parentales percibidas en el Parental Percibida percentiles y

jóvenes de la estilo de crianza se (EPIPP) diseñada y posteriormente

Ciudad de complementan con la validada por De la ubicación en plano

Guatemala socialización que desarrolla Iglesia, et al. (2011). cartesiano para

el individuo.Unifica cinco Contiene seis identificar el

estilos de crianza: subescalas: afecto, estilo parental

sobreprotector, autoritario, diálogo, indiferencia, percibido de cada

negligente, permisivo, y coerción verbal, progenitor.

autoritativo. coerción física y

prohibición.
16

Identificar las Habilidades sociales: Recolección a Escala de Sumatoria total

habilidades De acuerdo con través de una Evaluación de de los ítems y

sociales en Goldstein, et al. escala. Habilidades Sociales conversión del

adultos jóvenes (1989) las habilidades (EEHS) creada por puntaje directo a

de la Ciudad de sociales se Goldstein y Col eneatipos.

Guatemala caracterizan por ser un (1980) adaptada por

conjunto de Tomás (1995). La

habilidades y cual contiene seis

capacidades variadas y subescalas:

específicas que habilidades sociales

influyen en el contacto avanzadas,

interpersonal, habilidades

permiten a las relacionadas con los

personas solucionar sentimientos,

problemas habilidades

interpersonales y alternativas a la

socioemocionales, agresión, habilidades

asimismo indica que para hacer frente al

las habilidades estrés, y habilidades

sociales se aplican en de planificación.

actividades básicas,

avanzadas e

instrumentales.

Elaboración propia
17

Hipótesis

Se planteó la siguiente hipótesis: el estilo de crianza tiene una relación


significativa con las habilidades sociales en adultos jóvenes de la Ciudad de Guatemala.
La hipótesis nula es: no existe una relación significativa entre el estilo de crianza y
habilidades sociales en adultos jóvenes de la Ciudad de Guatemala.

Procedimiento para la recolección de datos

Se envió un enlace de Google Forms que contenía el consentimiento informado


el cual previo a iniciar los participantes firmaron autorizando su participación en el
estudio, y posteriormente encontraron ambos instrumentos. Es importante recalcar que
los participantes son adultos jóvenes por lo cual, todos son mayores de edad.

A su vez, la aplicación de los instrumentos se realizó de manera remota por


difusión en redes sociales y contactos ya que para fines del estudio los participantes
debían residir en la Ciudad de Guatemala, y debido a que las dos escalas son
autoadministrables la utilización del enlace hizo más eficaz la recolección de datos.

Análisis estadístico y procesamiento de datos

En esta investigación los participantes fueron 170 adultos jóvenes de la Ciudad


de Guatemala, los cuales se encuentran comprendidos entre las edades de 18 a 30 años,
tanto de sexo femenino como masculino.

Además, es importante mencionar que cuando luego de haber obtenido los


resultados de la aplicación de los instrumentos se llevó a cabo la evaluación de la
consistencia interna y la normalidad, también se calcularon los datos descriptivos entre
los que se encuentran las medidas de tendencia central, dispersión y posición, por
último, se reportó la relación de los resultados. Tales cuestiones fueron evaluadas a
través de la prueba no paramétrica Kruskal-Wallis ya que la distribución de los datos
no se comportó en forma normal, también se utilizó Excel y Jamovi.
18

Aspectos éticos

Se utilizó un consentimiento informado con el que se obtuvo la autorización


previa de los sujetos a participar en el estudio, es importante mencionar que éste se
compartió través del enlace de Google Forms en el cual posteriormente se encontraban
ambos instrumentos.

En el mismo, se encontraba el nombre de la investigadora, el título y objetivo


del estudio, los beneficios y riesgos de este. Además, se recalcó que la participación es
voluntaria y que si deseaba podía retirar el consentimiento en cualquier momento, se
especificó que los datos personales son anónimos y confidenciales debido a que en
ningún momento se expuso la información o identidad de los participantes.

Es importante mencionar que la investigadora ha concluido satisfactoriamente


tres cursos de ética en la Universidad, los cuales son, ética general, ética social y ética
profesional. Por ende, posee conocimiento sobre valores y derechos humanos
necesarios al momento de la realización de dicha investigación.

Por otra parte, se contemplaron los posibles riesgos al participar en el estudio,


uno de ellos era la presencia de emociones como tristeza, frustración, y enojo al
evidenciar que el estilo de crianza aplicado por sus padres no fue el adecuado o bien, al
observar que el estilo parental percibido afecta en sus habilidades sociales actuales, por
lo cual para aminorar los riesgos se colocó en el Google Forms el contacto de
asociaciones que brindan apoyo psicológico gratuito. Sin embargo, este trabajo de
investigación no buscó provocar ningún daño en los participantes, ni en su familia.

La investigación también presentó beneficios como el autoconocimiento que los


participantes adquirieron al responder los instrumentos, así como el fomentar el interés
por su salud mental y el autocuidado de la misma.

Aunado a esto, hay que recalcar que en el proceso de la investigación se tuvieron


presentes los valores de Belmont debido a que se respetó a las personas protegiendo
sobre todo su autonomía de elección de participar o no en el estudio, y como parte del
principio de justicia, previo a la aplicación de los instrumentos se explicó
19

detalladamente la finalidad de este, los beneficios y riesgos para que los participantes
tuvieran todo claro.

Además, continuando con el principio de beneficencia, dentro del Google


Forms se colocó un apartado para que los participantes que desearan brindaran su
correo electrónico para recibir sus resultados y de tal forma, pudieran buscar ayuda o
interesarse en su salud mental. Es importante resaltar que se obtuvo respuesta de
algunos participantes solicitando el contacto de entidades psicológicas pues sintieron
interés en su salud mental.
20

Resultados

A continuación, se presentan los resultados obtenidos a través de la aplicación


de la Escala de Evaluación de Habilidades Sociales (EEHS) y la Escala de Estilos
Parentales e Inconsistencia Parental Percibida (EPIPP). Se reportan las tablas que
contienen la consistencia interna de las escalas, los datos descriptivos y la normalidad,
los datos descriptivos según género, la frecuencia y por último el análisis relacionando
ambos instrumentos según Kruskal-Wallis.

La investigación se realizó con una muestra de 170 adultos jóvenes


pertenecientes a la ciudad de Guatemala, comprendidos entre las edades de 18 a 30
años; en cuanto a la distribución demográfica 61% de los sujetos se identifican con el
género femenino y 39% con el género masculino.

Tabla 5
Fiabilidad de la Escala de Evaluación de Habilidades Sociales (EEHS)

α de Cronbach

escala 0.97

Elaboración propia

En la tabla anterior se observa la fiabilidad de la Escala de Evaluación de


Habilidades Sociales, es decir, este dato indica que tan certeros son los resultados
obtenidos en base a la población participante en el estudio. Mientras más cerca del 1 se
encuentre el puntaje, indica mayor fiabilidad. Por ende, es evidente que los resultados
obtenidos en la escala son confiables y pueden ser utilizados.
21

Tabla 6
Datos descriptivos de la Escala de Evaluación de Habilidades Sociales (EEHS)
Grupo
Grupo I Grupo II Grupo IV Grupo V Grupo VI Total
III

N 170 170 170 170 170 170 170

Perdidos 0 0 0 0 0 0 0

Media 22.9 17.2 19.4 26.2 33.9 23.3 143

Error est. media 0.59 0.40 0.48 0.62 0.80 0.58 3.21

Mediana 20.5 17.0 18.0 24.0 31.0 22.0 129

Moda 16.0 22.0 17.0 20.0 26.0 17.0 108

Suma 3886 2919 3297 4452 5766 3967 24287

Desviación estándar 7.64 5.26 6.31 8.08 10.4 7.57 41.8

Varianza 58.3 27.7 39.8 65.4 109 57.2 1748

Recorrido 30 24 28 33 42 30 159

Mínimo 8 6 7 11 18 10 79

Máximo 38 30 35 44 60 40 238

Asimetría 0.30 0.15 0.44 0.31 0.55 0.37 0.52

Error est. asimetría 0.19 0.19 0.19 0.19 0.19 0.19 0.19

Curtosis -0.96 -0.74 -0.55 -0.99 -0.83 -0.93 -1.13

Error est. curtosis 0.37 0.37 0.37 0.37 0.37 0.37 0.37

W de Shapiro-Wilk 0.95 0.98 0.96 0.95 0.93 0.96 0.90

Valor p de Shapiro-Wilk < .001 0.008 < .001 < .001 < .001 < .001 < .001

Elaboración propia

En la tabla 6 se observan los datos descriptivos en relación con la variable de


habilidades sociales en la cual se observa una media de 143 puntos lo que indica que
de los 170 sujetos el promedio de habilidades es en nivel normal. Asimismo, se observa
22

la normalidad del instrumento calculada a través de la prueba W de Shapiro-Wilk, esta


es menor a 0.05 haciendo referencia a que los datos no son normales.

Tabla 7

Datos descriptivos según género de la Escala de Evaluación de Habilidades Sociales (EEHS)

Grupo Grupo Grupo Grupo Grupo Grupo


Género Total
I II III IV V VI

N Femenino 103 103 103 103 103 103 103

Masculino 67 67 67 67 67 67 67

Media Femenino 23.3 17.6 19.9 27.0 34.5 23.8 146

Masculino 22.1 16.6 18.6 24.9 33.0 22.7 138

Mediana Femenino 21 17 18 25 32 23 132

Masculino 20 16 17 24 29 21 125

Moda Femenino 16.0 12.0 17.0 20.0 26.0 17.0 111

Masculino 19.0 14.0 17.0 20.0 24.0 19.0 108

Desviación estándar Femenino 7.90 5.51 6.48 8.06 10.3 7.29 42.5

Masculino 7.21 4.85 6.00 8.01 10.6 7.98 40.6

Mínimo Femenino 8 6 7 12 18 10 79

Masculino 10 7 7 11 19 10 85

Máximo Femenino 38 30 34 42 55 38 227

Masculino 38 29 35 44 60 40 238

Elaboración propia
23

En la tabla 7 se presentan los datos descriptivos según género con relación a la


variable de habilidades sociales en una muestra de 170 adultos jóvenes pertenecientes
a la Ciudad de Guatemala. El género femenino obtuvo una media de 146 puntos y el
género masculino refleja 138 puntos, lo cual evidencia que las mujeres poseen mejores
habilidades sociales que los hombres. Sin embargo, la diferencia entre ambos no es tan
alta.

Tabla 8

Frecuencia según nivel de habilidades sociales

Nivel Habilidades Sociales Frecuencias % del Total % Acumulado

Nivel Normal 110 64.7 % 64.7 %

Buen Nivel 42 24.7 % 89.4 %

Excelente Nivel 18 10.6 % 100.0 %

Elaboración propia

En la tabla 8 se evidencia la frecuencia según el nivel habilidades sociales


obtenida participantes en el estudio, en el cual se observa que 110 personas dentro de
la muestra obtuvieron un nivel normal de habilidades sociales, 42 personas tienen un
buen nivel de habilidades y 18 personas poseen un excelente nivel de habilidades
sociales. Es interesante observar que dentro de la muestra ninguna persona obtuvo nivel
bajo o deficiente de habilidades sociales. Por ello, se considera posible que si se trabaja
en reforzarlas se lograrían aún mejores resultados.

Tabla 9

Fiabilidad de la Escala de Estilos Parentales e Inconsistencia Parental Percibida

Respuesta y demanda α de Cronbach

Padre 0.77

Madre 0.86

Elaboración propia

o
ración propia
24

En la tabla 9 se refleja la fiabilidad de la Escala de estilos parentales e


inconsistencia parental percibida, con relación a la subescala padre la confiabilidad es
de 0.77 y en la subescala madre se observa un Alpha de Cronbach de 0.86 indicando
que los resultados arrojados por los 170 participantes son fiables para ser analizados.
Debido a que la prueba está diseñada en subescalas Padre y Madre la fiabilidad de la
prueba se obtuvo de la misma manera.

Tabla 10

Datos descriptivos de la Escala de Estilos Parentales e Inconsistencia Parental Percibida

Respuesta Demanda Inconsistencia Respuesta Demanda Inconsistencia


Madre Madre Madre Padre Padre Padre

N 170 170 170 170 170 170

Media 29.5 24.0 15.8 32.1 27.3 16.0

Error est. media 0.52 0.46 0.36 0.41 0.39 0.38

Mediana 28.0 23.0 15.0 32.0 27.0 15.5

Moda 26.0 25.0 12.0 35.0 31.0 11.0

Desviación estándar 6.74 5.93 4.65 5.33 5.03 4.87

Varianza 45.4 35.2 21.6 28.4 25.3 23.7

Mínimo 17 13 4 13 11 4

Máximo 52 44 24 51 44 24

Asimetría 0.85 1.11 0.24 -0.32 -0.23 0.02

Error est. asimetría 0.19 0.19 0.19 0.19 0.19 0.19

Curtosis 0.66 1.53 -0.87 1.85 1.13 -0.95

Error est. curtosis 0.37 0.37 0.37 0.37 0.37 0.37

W de Shapiro-Wilk 0.95 0.93 0.95 0.97 0.98 0.96

Valor p de Shapiro-
< .001 < .001 < .001 < .001 0.006 < .001
Wilk

Elaboración propia
25

En la tabla 10 se observan los datos descriptivos con relación a la variable de


estilos parentales los cuales fueron obtenidos en las subescalas Madre y Padre. Los
promedios presentados en la tabla fueron convertidos a percentiles y posteriormente
ubicados en plano cartesiano para obtener el estilo parental promedio dentro de la
población participante el cual es autoritario. A través de la prueba W de Shapiro-Wilk,
se observa que los datos no son normales ya que es menor a 0.05.

Tabla 11

Datos descriptivos según género de la Escala de Estilos Parentales e Inconsistencia Parental


Percibida

Respuesta Demanda Inconsistencia Respuesta Demanda Inconsistencia


Género Madre Madre Madre Padre Padre Padre

N Femenino 103 103 103 103 103 103

Masculino 67 67 67 67 67 67

Media Femenino 30.4 24.7 16.0 32.9 27.5 16.4

Masculino 28.0 22.7 15.6 30.9 27.1 15.3

Mediana Femenino 30 23 15 33 28 16

Masculino 27 23 15 32 27 15

Moda Femenino 26.0 22.0 12.0 30.0 31.0 15.0

Masculino 27.0 25.0 13.0 ᵃ 32.0 27.0 11.0

Desviación
Femenino 6.85 6.24 5.05 5.39 5.46 4.94
estándar

Masculino 6.34 5.24 4.00 5.07 4.29 4.72

Mínimo Femenino 20 15 4 14 11 4

Masculino 17 13 9 13 17 6

Máximo Femenino 51 44 24 51 44 24

Masculino 52 38 24 44 41 24

Elaboración propia
26

En la tabla 11 se observan los datos descriptivos según género en relación con


la variable de estilos parentales en una muestra de 170 adultos jóvenes pertenecientes
a la Ciudad de Guatemala. En la cual se obtuvo como resultado una media de estilo
autoritario tanto en género femenino como en masculino. En otras palabras, una gran
cantidad de la población tanto femenino como masculino perciben a su madre y padre
autoritarios.

Tabla 12

Frecuencia según estilo parental percibido del Padre

Estilo Parental Padre Frecuencias % del Total % Acumulado

Autoritario 142 83.5 % 94.7 %

Negligente 11 6.5 % 11.2 %

Sobreprotector 8 4.7 % 4.7 %

Autoritativo 7 4.1 % 98.8 %

Permisivo 2 1.2 % 100.0 %

Elaboración propia

En la tabla 12 se presenta la frecuencia según el estilo parental percibido del


padre por los 170 sujetos en el estudio, se evidencia que 142 personas perciben a su
padre autoritario, 11 participantes consideran que el estilo de crianza empleado por su
padre es negligente, 8 personas lo perciben sobreprotector, 7 personas piensan que su
padre es autoritativo y únicamente 2 personas perciben a su padre permisivo.
Probablemente, el estilo autoritario es percibido en la mayoría debido a que las
normativas en su hogar son fuertes, impidiéndoles tomar decisiones o experimentar,
por ende, es el que mayor efecto tiene.
27

Tabla 13

Frecuencia según estilo parental percibido de la Madre

Estilo Parental Madre Frecuencias % del Total % Acumulado

Autoritario 96 56.5 % 56.5 %

Negligente 61 35.9 % 92.4 %

Autoritativo 7 4.1 % 96.5 %

Sobreprotector 5 2.9 % 99.4 %

Permisivo 1 0.6 % 100.0 %

Elaboración propia

En la tabla 13 se encuentra la frecuencia según el estilo parental percibido de la


madre, es notorio que la mayoría de las personas perciben a su madre autoritaria ya que
de 170 personas 96 la consideran bajo ese estilo, seguido de 61 participantes que
consideran a su madre negligente, 7 personas perciben a su madre autoritativa, 5
personas piensan que su madre es sobreprotectora y solo 1 persona la percibe permisiva.
Es interesante que una cantidad significativa de personas perciban a su madre
negligente, pues no se esperaba tal resultado ya que estamos acostumbrados a ver
madres sobreprotectoras antes que negligentes.

Tabla 14

Relación de habilidades sociales con el estilo parental percibido del Padre

Estilo parental Padre Total

N Sobreprotector 8

Negligente 11

Autoritario 142

Autoritativo 7

Permisivo 2
28

Estilo parental Padre Total

Media Sobreprotector 178

Negligente 161

Autoritario 137

Autoritativo 181

Permisivo 205

Desviación estándar Sobreprotector 40.3

Negligente 40.1

Autoritario 39.8

Autoritativo 34.9

Permisivo 0.71

Mínimo Sobreprotector 111

Negligente 85

Autoritario 79

Autoritativo 107

Permisivo 204

Máximo Sobreprotector 227

Negligente 200

Autoritario 238

Autoritativo 211

Permisivo 205

Elaboración propia

En la tabla 14 se observa la relación entre habilidades sociales y estilo de crianza


del padre, indicando que la media más alta de habilidades sociales la tienen los sujetos
cuyo estilo parental percibido del padre es permisivo, seguido del estilo autoritativo,
estilo sobreprotector y quienes perciben estilo negligente, por último, el promedio más
29

bajo de habilidades sociales corresponde a los sujetos cuyo estilo parental percibido por
el padre es autoritario.

Tabla 15

Análisis de Kruskal-Wallis con estilo parental percibido del Padre

χ² gl p ε²

Total 17.7 4 0.001 0.11

Elaboración propia

Según el análisis de Kruskal-Wallis se obtuvo promedio de 0.001 lo cual indica


que existe una diferencia en las habilidades sociales según el estilo parental percibido
del padre, ya que los sujetos que perciben estilo autoritario presentan un nivel bajo de
habilidades sociales, al contrario de quienes perciben estilo parental permisivo tienen
un mayor nivel de habilidades sociales.

Tabla 16

Anova de un factor Kruskal-Wallis relacionando estilos parentales percibidos del Padre

W p

Sobreprotector Negligente -1.58 0.80

Sobreprotector Autoritario -3.55 0.09

Sobreprotector Autoritativo 0.00 1.00

Sobreprotector Permisivo 2.04 0.60

Negligente Autoritario -2.61 0.35

Negligente Autoritativo 1.09 0.94

Negligente Permisivo 3.07 0.19

Autoritario Autoritativo 3.45 0.10

Autoritario Permisivo 2.76 0.29


30

W p

Autoritativo Permisivo 1.25 0.90

Elaboración propia

Si existe relación con un nivel de error del 0.05 entre habilidades sociales y
estilo parental percibido del padre, sin embargo, al hacer las comparaciones entre
parejas no se logra detectar entre qué estilos parentales se encuentran las diferencias en
las habilidades sociales de los sujetos.

Tabla 17

Relación de habilidades sociales con el estilo parental percibido de la madre

Estilo Parental Madre Total

N Autoritario 96

Negligente 61

Autoritativo 7

Sobreprotector 5

Permisivo 1

Media Autoritario 151

Negligente 119

Autoritativo 196

Sobreprotector 191

Permisivo 231

Desviación estándar Autoritario 43.3

Negligente 24.0

Autoritativo 11.3

Sobreprotector 21.3

Permisivo NaN
31

Estilo Parental Madre Total

Mínimo Autoritario 87

Negligente 79

Autoritativo 181

Sobreprotector 174

Permisivo 231

Máximo Autoritario 238

Negligente 191

Autoritativo 209

Sobreprotector 227

Permisivo 231

Elaboración propia

Se evidencia que el promedio más alto de habilidades sociales pertenece a los


sujetos cuyo estilo parental percibido de la madre es el permisivo, seguido del estilo
autoritativo, estilo sobreprotector y quienes perciben estilo autoritario, por último, el
promedio más bajo de habilidades sociales corresponde a los sujetos cuyo estilo
parental percibido de la madre es el negligente.

Tabla 18

Análisis de Kruskal-Wallis con estilo parental percibido de la Madre

χ² gl p ε²

Total 37.7 4 < .001 0.223

Elaboración propia

Según el análisis de Kruskal-Wallis se observa diferencia entre las habilidades


sociales de acuerdo con el estilo parental percibido de la madre, ya que los sujetos que
perciben estilo negligente presentan un nivel bajo de habilidades sociales, al contrario
32

de quienes perciben estilo parental permisivo tienen un mayor nivel de habilidades


sociales.

Tabla 19

Anova de un factor Kruskal-Wallis relacionando estilos parentales percibidos de la Madre

W P

Autoritario Negligente -6.13 < .001

Autoritario Autoritativo 3.53 0.09

Autoritario Sobreprotector 2.57 0.36

Autoritario Permisivo 2.37 0.45

Negligente Autoritativo 5.92 < .001

Negligente Sobreprotector 4.92 0.01

Negligente Permisivo 2.41 0.43

Autoritativo Sobreprotector -1.38 0.87

Autoritativo Permisivo 2.17 0.54

Sobreprotector Permisivo 2.07 0.59

Elaboración propia

De acuerdo con el estilo parental percibido de las madres se evidencia que si


hay diferencia en las habilidades sociales, aunque la diferencia en conjunto es pequeña.
Sin embargo, aquí si se detecta que la diferencia significativa a nivel 0.05 se encuentra
entre el grupo de estilo de crianza autoritario y negligente.
33

Discusión de resultados

Para fines del presente estudio se planteó la hipótesis: el estilo de crianza tiene
una relación significativa con las habilidades sociales en adultos jóvenes de la Ciudad
de Guatemala. Para validarla se utilizó la Escala de Evaluación de Habilidades Sociales
(EEHS) creada por Goldstein y Col (1980), y validada por Tomás (1995). Asimismo,
se utilizó la Escala de Estilos Parentales e Inconsistencia Parental Percibida (EPIPP)
diseñada y validada por De la Iglesia, et al. (2011).

Se llevó a cabo el cálculo de la consistencia interna de ambos instrumentos a


través del Alfa de Cronbach y como fue observado con anterioridad el nivel de
fiabilidad de los instrumentos es aceptable debido a que se encuentran por encima del
0.6. Por otra parte, al evaluar la normalidad de los instrumentos se obtuvo como
resultado el valor de p menor a 0.05, evidenciando que los datos no tienen una
distribución normal y por ende se utilizó la prueba no paramétrica de Kruskal-Wallis
para el análisis y relación de resultados.

En relación con el primer objetivo específico respecto a identificar las


habilidades sociales en adultos jóvenes de la Ciudad de Guatemala a través de la Escala
de Evaluación de Habilidades Sociales (EEHS) se observa que, la media total fue de
143 puntos, lo cual indica que en promedio los participantes presentan habilidades
sociales en nivel normal. Por ende, se refleja que 64.7% de los adultos jóvenes cuentan
con habilidades sociales en nivel normal, 24.7% de la muestra presentan un buen nivel
de habilidades sociales y el 10.6% de los sujetos refleja un nivel de habilidades sociales
excelente. De acuerdo con Goldstein (1989) tener habilidades sociales en nivel normal
o promedio permitirá un desarrollo adecuado de relaciones interpersonales y una mejor
respuesta a las demandas del entorno.

Este resultado tiene concordancia con la investigación de, Estrada, et al. (2021)
pues en su investigación reportan que el 62,8% de los estudiantes presentan habilidades
sociales parcialmente desarrolladas, el 24,5% evidencia un nivel desarrollado, el 9,8%
está en el nivel excelente, el 2% muestra un nivel poco desarrollado y el 0,9% presenta
un nivel deficiente. Tanto en el presente estudio como en el de Estrada, et al. (2021) un
porcentaje predominante de la población posee habilidades sociales en nivel normal lo
34

cual es favorable y se infiere que la deficiencia existe pero, puede trabajarse para
mejorar ese nivel normal por un nivel excelente.

Con base al segundo objetivo específico sobre determinar el estilo de crianza


percibido en adultos jóvenes de la Ciudad de Guatemala, se obtuvo como resultado en
el estilo parental percibido de la madre una media de 29.5 puntos en respuesta y 24
puntos en demanda los cuales fueron convertidos a percentiles y posteriormente
ubicados en plano cartesiano, indicando como resultado que el estilo parental promedio
que los sujetos perciben de su madre es el autoritario. Dicho resultado afecta a las
habilidades sociales pues como refieren González y Custodio (2019) las conductas
parentales de afecto juegan un papel protector en la vida, al contrario de las conductas
parentales de exigencias como lo son prohibiciones, castigos y disciplina.

Aunado a esto, los porcentajes reflejan el mismo resultado, debido a que un


56.5% de la población percibe autoritario el estilo parental de la madre, seguido de un
35.9% que perciben a su madre como negligente, 4.1% percibe estilo autoritativo, 2.9%
percibe el estilo parental de su madre como sobreprotector y únicamente el 0.6% que
corresponde a una persona percibe a su madre como permisiva.

Asimismo, en cuanto al estilo parental percibido del padre en el área de


respuesta se obtuvo una media de 32.1 puntos y en demanda 27.3 puntos de los cuales
al realizar el procedimiento mencionado anteriormente se obtuvo como resultado que
el estilo parental promedio que los participantes perciben de su padre es autoritario. Por
ello, un 83.5% percibe estilo parental autoritario, seguido de un 6.5% que perciben a su
padre como negligente, luego se refleja un 4.7% de la muestra que perciben un estilo
sobreprotector, la cantidad que percibe a su padre autoritativo es 4.1% y por último
1.2% consideran el estilo parental de su padre permisivo.

Concluyendo con el resultado anterior en el que un porcentaje significativo de


los sujetos participantes percibe ya sea a su madre o padre autoritario es de suma
importancia recalcar la investigación de Por tal razón, se infiere que los sujetos que
perciben a sus padres o madres como autoritarias tienen alta probabilidad de presentar
problemas en el desarrollo de habilidades sociales.
35

Con respecto al último objetivo específico basado en conocer las habilidades


sociales y el estilo de crianza predominante según el género se menciona que en cuanto
a la variable de habilidades sociales el género femenino obtuvo un promedio de 146
puntos lo que indica que los participantes que se identifican con el género femenino
presentan un nivel normal de habilidades sociales. Por lo que se refiere a los
participantes que se identifican con género masculino la media fue de 138 puntos dando
como resultado habilidades sociales en nivel normal.

Por su parte, en la variable de estilos de crianza según el género femenino en el


estilo parental percibido de la madre se obtuvo una media en respuesta de 30.4 puntos
y demanda 24.7 puntos los cuales fueron trasladados a percentiles y posteriormente
ubicados en un plano cartesiano brindando como resultado final estilo autoritario. Por
otro lado, en el estilo parental percibido del padre se refleja 32.9 puntos en respuesta y
27.5 en demanda los cuales al realizar la transformación en el plano cartesiano
evidencian un estilo parental percibido del padre autoritario. De modo que en el género
femenino predomina el estilo parental percibido autoritario en ambos padres.

Continuando con la variable de estilo de crianza, pero de acuerdo con el género


masculino, en relación al estilo parental percibido de la madre se denota un puntaje de
28 en respuesta y 22.7 puntos en demanda, que indican un estilo autoritario. Igualmente,
en base al estilo parental percibido del padre se observa 30.9 puntos en respuesta y 27.1
puntos en demanda, lo cual da como resultado un promedio de estilo parental percibido
autoritario en el género masculino.

Es interesante observar que, sin importar el género de los participantes, un gran


porcentaje percibe a sus padres o cuidadores como autoritarios. Se infiere que el estilo
autoritario es el más utilizado para ejercer el control de una manera más rápida y
obtener de los hijos expectativas planteadas, como indica Ramírez (2005) los padres
dedican esfuerzo a influir, controlar, evaluar el comportamiento y las actitudes de sus
hijos de acuerdo con patrones rígidos preestablecidos. Evidentemente, esto causa una
comunicación escasa entre padres e hijos.

El objetivo general de esta investigación es presentar la relación entre el estilo


de crianza y las habilidades sociales en adultos jóvenes de la Ciudad de Guatemala.
36

Ahora bien, para facilitar la comprensión de este apartado se presentará la relación del
estilo de crianza y habilidades sociales dividida en estilo parental percibido de la madre
y estilo parental percibido del padre señalados por De la Iglesia (2011).

Al momento de evaluar la relación entre el nivel de habilidades sociales y los


estilos parentales percibidos de la madre se obtuvo un promedio de 231 correspondiente
al estilo permisivo, exhibiendo que los sujetos participantes que presentan un nivel más
alto de habilidades sociales son los que perciben a su madre permisiva. Este resultado,
concuerda con Ramírez (2005) quien indica que ser criado con este estilo significa
recibir un nivel bajo de control y exigencias de madurez, pero con un nivel alto de
comunicación y afecto; características esenciales que fomentan un nivel favorable de
habilidades sociales.

Y tal como menciona Goldstein (1989) las habilidades sociales son aprendidas
y un nivel adecuado de habilidades sociales brinda comportamiento eficaz en relaciones
sociales. Dicho en otras palabras, los sujetos que percibieron a su madre permisiva han
recibido herramientas positivas a nivel emocional lo cual les permite desarrollarse en
su entorno de una manera adecuada y responder ante las necesidades de su contexto
efectivamente.

Posteriormente, se observa una media de 196 puntos en el estilo autoritativo lo


cual refleja que los participantes que perciben a su madre autoritativa poseen un buen
nivel de habilidades sociales. Esto surge de tal forma porque como señala De la Iglesia
(2020) el estilo autoritativo brinda un equilibrio entre calidez y control para fomentar
la autonomía, debido a que las madres autoritativas se apoyan del razonamiento,
escucha activa y el diálogo para la crianza de sus hijos. Y, como se ha mencionado
anteriormente las habilidades sociales tienen una gran influencia del entorno por lo
cual, al recibir una crianza equitativa entre calidez y control los adultos jóvenes
evidentemente tienen mayores habilidades sociales.

De igual modo, se refleja un promedio de 191 puntos en el estilo sobreprotector,


haciendo evidente que los adultos jóvenes participantes en el estudio que perciben a su
madre con tal estilo parental presentan en la actualidad un buen nivel de habilidades
sociales. Se considera que el nivel adecuado de habilidades sociales al percibir un estilo
37

sobreprotector surge cuando los cuidadores que ejercen este estilo no temen expresar
afecto hacia sus hijos, son una guía, están pendientes de ellos y los hacen sentir amados.
(Marulanda, 2001). No obstante, la autora señala que hay ciertos aspectos negativos
como la dificultad al momento de desarrollar independencia porque son jóvenes
acostumbrados a realizar todo siempre y cuando tengan la aprobación de sus madres.

Con base a los resultados del estudio y la publicación de Marulanda (2001), se


considera que el estilo sobreprotector tiene ventajas y desventajas. Y, evidentemente si
el estilo de crianza es empleado de una manera equilibrada probablemente tenga
mayores consecuencias positivas que negativas. Esto, debido a que el afecto y soporte
materno fomenta la autoestima la cual es clave para desarrollarse personalmente y por
ende tener habilidades sociales aceptables. Pero, en caso contrario puede que el estilo
sobreprotector genere sentimiento de vacío e inseguridad al ser empleado en gran
manera ya que se le quita la oportunidad a la persona de ser responsable de sus acciones
y el no tener aprobación les impide avanzar.

Por otra parte, se obtuvo una media de 151 puntos con respecto a las habilidades
sociales y estilo autoritario percibido de la madre. Lo cual denota que los sujetos que
perciben el estilo autoritario de su madre, tienen habilidades sociales en un nivel menor
a comparación de los estilos mencionados anteriormente. Este resultado concuerda con
la investigación de García, et al. (2002) quien refiere que el estilo autoritario es
generador de una mayor inadaptación personal y social, no favoreciendo el ajuste
personal ni social. Por ello, el resultado al momento de evaluar la relación, pues se
infiere que a que a mayor control y falta de afecto materno habrá menores habilidades
sociales como se observa en los datos obtenidos.

En el caso del estilo parental negligente el promedio fue de 119 puntos, siendo
este el que refleja un menor nivel de habilidades sociales. Por lo cual, es notorio que
los adultos jóvenes que perciben a su madre negligente tienen habilidades sociales
bajas. Es importante recalcar que en la investigación de Rojas (2015) se refieren a las
madres que ejercen el estilo negligente como cuidadoras que no se involucran en la
crianza de sus hijos; en este estilo ni se presentan relaciones afectivas, cálidas, ni hay
interés de los cuidadores por fijar límites u orientar a sus hijos.
38

El nivel de implicación en el que los cuidadores están interesados y forman parte


de la vida de sus hijos reflejan dedicación en el proceso de crianza facilitando el
desarrollo social de los mismos. En este estilo al niño se le da tan poco como se le exige,
pues los padres presentan unos niveles muy bajos en las cuatro dimensiones: afecto,
comunicación, control y exigencias de madurez. (Ramírez, 2005). Es por ello, que el
estilo de crianza negligente influye directamente en las habilidades sociales de los
adultos jóvenes de manera negativa, debido a que son personas que crecieron con
escaso contacto en su primer círculo social, como mencionan Goldstein, et al. (1989)
en la familia se aprenden los primeros intercambios de conducta social, afectiva,
valores, creencia, constituyéndose en el primer ambiente significativo para el niño.

Por ende, el estilo parental, los patrones de recompensa y castigo, el sistema de


creencias tiene un impacto importante en el desarrollo de las habilidades sociales.

Concluyendo con el apartado de relación entre habilidades sociales y el estilo


parental percibido de la madre se infiere que, ser criado bajo un estilo autoritario brinda
desventajas o aspectos que influyen negativamente, sin embargo, existen características
favorables ya que las madres autoritarias establecen límites, y fomentan la
independencia por lo cual se obtiene un mejor desarrollo de habilidades sociales al
compararlo con el estilo parental negligente el cual tiene un impacto negativo a nivel
personal y a nivel de desarrollo interpersonal, ya que se fomenta la baja autoestima y
hay problemas en el área de inteligencia emocional razón por la cual, las habilidades
sociales son bajas.

A continuación, se presenta la relación entre las habilidades sociales y el estilo


parental percibido del padre por los adultos jóvenes de la Ciudad de Guatemala.
Inicialmente, se obtuvo como resultado una media de 205 puntos en el estilo permisivo
lo cual indica que los sujetos que perciben a su padre permisivo tienen mayores
habilidades sociales a comparación de los que perciben a su padre en alguno de los
otros cuatro estilos parentales. Este resultado concuerda con la investigación de Moral
y Garza (2017) donde indican que el promedio de sujetos participantes en su estudio de
igual forma percibe a los padres permisivos.
39

Esto sucede ya que como mencionan Capano y Ubach (2013), los padres
permisivos no ejercen prácticamente ningún control y permiten el mayor grado de
autonomía. Se considera que este estilo puede brindar diferentes beneficios si es
aplicado en una manera balanceada y de tal forma quien percibe el estilo parental
permisivo puede obtener resultados positivos en el área de socialización.

Seguido del estilo permisivo se encuentra la media de 181 puntos que pertenece
al estilo autoritativo, es decir que los sujetos que perciben a su padre autoritativo tienen
habilidades sociales en un nivel aceptable. Como se mencionó antes, los padres con
estilo autoritativo ejercen control de manera asertiva lo cual genera seguridad en los
sujetos permitiéndoles de tal forma tener habilidades sociales necesarias para integrarse
a la sociedad y desarrollarse en diferentes ámbitos de su vida.

Por otra parte, los participantes en el estudio obtuvieron un promedio de 178


puntos en relación con el estilo parental sobreprotector percibido del padre. Tal
resultado indica que los sujetos que perciben a su padre sobreprotector cuentan con un
nivel normal de habilidades sociales. Si bien, tener un nivel normal no es lo ideal, se
considera favorecedor ya que es un nivel que le permitirá al sujeto establecer relaciones
interpersonales efectivamente.

El siguiente estilo parental percibido del padre es el negligente con una media
de 161 puntos. Lo que significa que los adultos jóvenes que perciben a su padre
negligente poseen habilidades sociales en un nivel menor a comparación de los
mencionados antes. Este nivel de habilidades sociales bajo surge debido a que los
padres no son receptivos ni exigentes incluso, pareciera que sus hijos les son
indiferentes (Ramírez, 2005). Por lo cual, si el hijo no tuvo comunicación adecuada,
establecimiento de límites, normas que seguir y no recibió afecto, es evidente que en la
adultez tenga un nivel bajo de habilidades sociales.

En relación con el estilo parental percibido del padre se observa una media de
137 puntos en el estilo autoritario lo cual indica que los sujetos participantes que
perciben a su padre autoritario presentan menor nivel de habilidades sociales a
comparación de quienes perciben a su padre en alguno de los primeros cuatro estilos
mencionados con anterioridad. En la investigación de Ramírez (2005) se refiere que los
40

métodos de crianza autoritarios surgen en los padres como respuesta a comportamientos


no cooperadores de los hijos, por lo cual la finalidad es predominar y controlar lo que
indudablemente afecta en el nivel de habilidades sociales.

Asimismo, Bandura (1974) hace énfasis en que el comportamiento del padre y


en general, los acontecimientos relacionados en el hogar pueden ser refuerzos positivos
o negativos que influyen en el desarrollo de las habilidades sociales. Por tal motivo, el
percibir un estilo parental del padre como es el autoritario y las características que éste
conlleva afecta en el desarrollo social de los sujetos.

Para finalizar este apartado es de gran importancia resaltar que evidentemente


percibir un estilo parental autoritario del padre afecta las habilidades sociales aún más
que percibir un estilo negligente. Posiblemente, esto se deba a que lamentablemente la
negligencia y desinterés en los padres está normalizada, por ende, el percibir control y
exigencias afecta más el nivel de habilidades sociales ya que los sujetos lo perciben
como una intromisión que en el futuro les afecta para relacionarse con su entorno.

En cuanto a la información obtenida respecto al objetivo general de la presente


investigación se concluye que los resultados en base al estilo percibido de la madre y
padre contrastan, pues en el estilo percibido de la madre el estilo negligente es el que
arroja menor nivel de habilidades, al contrario del estilo parental percibido del padre en
el cual los sujetos que presentan menor nivel de habilidades sociales son los que
perciben a su padre como autoritario. Esta diferencia surge por el rol que cada cuidador
cumple en su familia y por ende, las necesidades que los hijos requieren de cada uno.

Sin embargo, se observa que tanto en el estilo percibido de la madre como del
padre existen diversas semejanzas ya que concuerdan en que el estilo autoritario y
negligente son los que presentan menor nivel de habilidades sociales en los adultos
jóvenes y de acuerdo con Capano & Ubach (2013) el periodo de infancia y adolescencia
es fundamental en el proceso de socialización, es por ello que la familia juega un papel
importante en la transmisión de pautas culturales. Entonces, en base a lo presentado y
discutido anteriormente se observa que los estilos parentales tienen una relación directa
con las habilidades sociales en la adultez joven.
41

Como planes a futuro se considera que puede llevarse a cabo un programa


psicoeducativo para padres de niños en el que se fomente un estilo de crianza adecuado,
basado en características como escucha activa, asertividad, diálogo, expresión de
emociones, establecimiento de límites adecuadamente, entre otras mencionadas en la
investigación. Esto, con la finalidad de influir positivamente en las habilidades sociales
de los mismos, lo cual favorecerá su integración y desarrollo social en la adultez.
42

Referencias

Andrade, J., Mendoza, M., Zapata, J., & Sierra, L. (2020). Relación entre conflictos de la

adolescencia y habilidades sociales en adolescentes de una Institución Educativa de

Risaralda. Pensamiento Americano,13(25), 52-61. Doi:

https://10.21803/pensam.13.25.385

Bandura, A., & Walters, R. (1974). Aprendizaje social y desarrollo de la personalidad.

Alianza Editorial.

http://www.soyanalistaconductual.org/aprendizaje_social_desarrollo_de_la_personalia

d_albert_bandura_richard_h_walters.pdf

Baumrind, D. (1966). Effects of Authoritative Parental Control on Child Behavior. Child

Development, 37(4), 887–907.

https://arowe.pbworks.com/f/baumrind_1966_parenting.pdf

Caballo, V. (2007). Manual de evaluación y entrenamiento de las habilidades sociales (7),

Siglo XXI de España Editores.

https://ayudacontextos.files.wordpress.com/2018/04/manual-de-evaluacion-y-

entrenamiento-de-las-habilidades-sociales-vicente-e-caballo.pdf

Capano, A., & Ubach, A. (2013). Estilos parentales, parentalidad positiva y formación de

padres. Ciencias Psicológicas, 2, 83–95.

https://www.redalyc.org/pdf/4595/459545414007.pdf

De la Iglesia, G., Ongarato, P., & Fernández, M. (2011). Evaluación de estilos parentales

percibidos: un breve recorrido histórico. III Congreso Internacional de Investigación y

Práctica Profesional en Psicología XVIII Jornadas de Investigación Séptimo


43

Encuentro de Investigadores en Psicología del MERCOSUR. Facultad de Psicología

Universidad de Buenos Aires, Buenos Aires. https://www.aacademica.org/000-

052/917

De la Iglesia, G., Ongarato, P., & Fernández, M. (2010). Propiedades psicométricas de una

escala de estilos parentales e inconsistencia parental percibida (EPIPP). Revista

Evaluar, 10(1), 30-52. https://doi.or/10.35670/1667-4545.v10.n1

De la Iglesia, G. (2020). Escala de parentalidad percibida (EPP): medir psicométricamente en

las configuraciones familiares actuales. Psicodebate, 20(2), 40–58.

https://doi.org/10.18682/pd.v20i2.3289

Elder, G., Van, T., & Caspi, A. (1985). Linking Family Hardship to Children’s Lives.

Child Development, 56(2), 361–375. https://doi.org/10.2307/1129726

Elvira, M., & Pujol, L. (2014). Validez confirmatoria de la escala de estilos parentales e

inconsistencia parental percibida en estudiantes universitarios venezolanos.

Actividades pedagógicas, 1. https://doi.org/10.19052/ap.2521

Estrada, E., Zuloaga, M., Gallegos, N., & Mamani, H. (2021). Adicción a internet y

habilidades sociales en adolescentes peruanos de educación secundaria. Archivos

Venezolanos de Farmacología y Terapéutica, 40(1), 74–80.

https://doi.org/10.5281/zenodo.4675699

García, G., & Peraltilla, L. (2019). Estilos de crianza: la teoría detrás de los instrumentos más

utilizados en Latinoamérica. Revista de Psicología, 9, 93–108.

https://revistas.ucsp.edu.pe/index.php/psicologia/article/view/542/374
44

García, M,. Lendínez, J., & Pelengrina, S. (2002). Los estilos educativos de los padres y la

competencia psicosocial de los adolescentes. Dianlet, 33(1), 79-96.

https://www.raco.cat/index.php/AnuarioPsicologia/article/view/61699/88466

Gismero, E. (2001). Evaluación del autoconcepto, la satisfacción con el propio cuerpo y las

habilidades sociales en la anorexia y bulimia nerviosas. Clínica y salud, 12(3), 289–

304. https://www.redalyc.org/pdf/1806/180618319001.pdf

Goldstein, A., Sprafkin, R., Gershaw, J., & Klein, P. (1989). Habilidades Sociales y

Autocontrol en la Adolescencia. Martínez Roca. https://docplayer.es/12406348-

Habilidades-sociales-y-autocontrol-en-la-adolescencia-un-programa-de-ensenanza.html

González, R., & Custodio, J. (2019). Estilos parentales y sintomatología psicológica en

estudiantes universitarios de Mar del Plata. XI Congreso Internacional de

Investigación y Práctica Profesional en Psicología. XXVI Jornadas de Investigación.

XV Encuentro de Investigadores en Psicología del MERCOSUR. I Encuentro de

Investigación de Terapia Ocupacional. I Encuentro de Musicoterapia. Facultad de

Psicología - Universidad de Buenos Aires, Buenos Aires.

https://www.aacademica.org/000-111/687.pdf?view

Hernández, R., Fernández, C., & Baptista, P. (2014). Metodología de la Investigación (6).

McGraw-Hill Education.

Instituto Nacional de Estadística. (2018). Resultados del censo 2018. XII Censo

Nacional de Población y VII de Vivienda. (Cuadro A1.1). [Conjunto de datos].

INE. https://bit.ly/3pKUO5a
45

Instituto Nacional de Estadística. (2022). Principales resultados del mercado laboral. Encuesta

nacional de empleo e ingresos. [Conjunto de datos]. INE.

https://www.ine.gob.gt/ine/wpcontent/uploads/2022/02/PublicacionResultadosENEI20

21.pdf

López Fuentes, N., & Valdez, J. (2018). Resiliencia: Diferencias por edad en hombres y

mujeres mexicanos. Acta de investigación Psicológica, 3(1), 941-955

https://doi.org/10.1016/S2007-4719(13)70944-X

Marulanda, A. (2001). Sigamos creciendo con nuestros hijos. Grupo editorial norma.

https://books.google.com.cu/books?id=gDfY55YIqboC&printsec=frontcover#v=one

page&q&f=false

Moral, J., & Garza, D. (2017). Relación entre los estilos parentales y las conductas sexuales

de riesgo en adolescentes escolarizados de Monterrey, Nuevo León. Perspectivas

sociales, 19, 41–65. https://perspectivassociales.uanl.mx/index.php/pers/article/view/5/2

Morales, M., & Morales, A. (2019). Propiedades psicométricas de la lista de chequeo de

habilidades sociales de Goldstein en preadolescentes michoacanos. XII congreso

nacional de investigación educativa. https://docplayer.es/129939343-Propiedades-

psicometricas-de-la-lista-de-chequeo-de-habilidades-sociales-de-goldstein-en-

preadolescentes-michoacanos.html

Ortiz, E. (2013). Epistemología de la investigación cuantitativa y cualitativa: paradigmas y

objetivos. Revista de clases historia.

http://www.claseshistoria.com/revista/index.html
46

Prieto, M. (2000). Variables psicológicas relevantes en el estudio de los menores con

trastornos psíquicos. I Congreso Hispano-Portugués de Psicología, 21 al 23 de

septiembre, Santiago de Compostela. http://www.fedap.es/congreso_santiago/

trabajos/mprieto2.html

Ramírez, M. (2005). Padres y desarrollo de los hijos: prácticas de crianza. Estudios

pedagógicos, 31(2), 167-177. https://www.redalyc.org/pdf/1735/173519073011.pdf

Roa, L., & del Barrio, V. (2001). Adaptación del cuestionario de crianza parental (PCRI-M)

a población española. Revista latinoamericana de psicología, 33(3), 329–341.

https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=80533307

Roca, E. (2014). Cómo mejorar tus habilidades sociales (4 Revisada ed.). ACDE

Ediciones.https://www.cop.es/colegiados/PV00520/pdf/Habilidades%20sociales-

Dale%20una%20mirada.pdf

Rojas, M. (2015). Felicidad y estilos de crianza parental. Centro de estudios espinosa

yglesias. https://ceey.org.mx/wp-content/uploads/2018/06/16-Rojas-2015.pdf

Tomás, A. (1995). Escala de habilidades sociales Arnold Goldstein & Col. Biblioteca de

psicometría.

https://www.academia.edu/37172809/ESCALA_DE_EVALUACION_DE_HABILI

DADESSOCIALES_BIBLIOTECA_DE_PSICOMETRIA#:~:text=La%20escala%2

0de%20habilidades%20sociales,en%20algunos%20casos%20ser%20autoadministrad

a.
47

Anexos

Anexo 1.
Consentimiento Informado
48

Anexo 2.
Ficha técnica Escala de Evaluación de Habilidades Sociales (EEHS)

Nombre del instrumento: Escala de Evaluación de Habilidades Sociales

Autor y fecha de creación Arnold Goldstein y Col (1978)

Conocer las habilidades sociales y el déficit de estas en


Objetivo
niños, adolescentes y adultos.

Habilidades Sociales Básicas, Habilidades sociales

avanzadas, Habilidades relacionadas con los sentimientos,


¿Qué mide?
Habilidades alternativas a la agresión, Habilidades para

hacer frente al estrés y Habilidades de planificación.

La escala de habilidades sociales de Goldstein puede ser

aplicado tanto en forma individual como grupal, pudiendo

incluso en algunos casos ser autoadministrada. Está


Indicadores e ítems
conformada por 50 ítems que están asociados a la valoración

que se tiene de cada habilidad basándose en la conducta

personal frente a distintas situaciones.

La Escala de Evaluación de Habilidades Sociales se mide a

través de una escala de Likert:

Escala de medición 1. = Cuando es nunca. (Nunca usa esa habilidad)

2. = Cuando es Muy Pocas veces (Rara vez)

3. = Cuando es Alguna vez


49

4. = Cuando es A menudo

5. = Cuando es Siempre o casi siempre

A mayor puntuación, mejores habilidades sociales.

205 puntos= Excelente Nivel

157 a 204 puntos= Buen Nivel

Escala de resultados 78 a 156 puntos= Normal Nivel

26 a 77 puntos= Bajo Nivel

0 a 25 puntos= Deficiente Nivel

Anexo 3.
Ficha técnica Escala de Estilos Parentales e Inconsistencia Parental Percibida (EPIPP)

Escala de Estilos Parentales e Inconsistencia Parental


Nombre del instrumento:
Percibida (EPIPP)

Guadalupe de la Iglesia, Paula Ongarato y Mercedes


Autor y fecha de creación
Fernández Liporace (2011)

El objetivo es conocer la percepción de estilo de crianza

tanto del padre como de la madre ejercido sobre el sujeto,

Objetivo ubicándolo en cualquiera de los 5 estilos parentales

propuestos por las autoras los cuales son : autoritario,

autoritativo, permisivo, negligente y sobreprotector.

¿Qué mide? Es una escala diseñada para la medición de Estilos


50

Parentales e Inconsistencia Parental Percibida en adultos

jóvenes.

La prueba consta de 24 ítems estructurados en seis

dimensiones, la primera es el afecto (cinco ítems), diálogo

(cuatro ítems), indiferencia (cuatro ítems), coerción verbal

Indicadores e ítems (cuatro ítems), coerción física (tres ítems) y prohibición

(cuatro ítems).

Las respuestas deben referirse al padre y madre o bien, a una

persona que haya cumplido dicho rol en el sujeto.

Posee un formato de respuesta likert de 4 opciones,

redactado en términos de frecuencia temporal referida a la

reacción parental indicada:

Escala de medición 0= Nunca

1= Algunas veces

2=Muchas veces

3= Siempre

La calificación se obtiene transformando la puntuación

directa a percentil y posteriormente colocando los resultados

en un plano cartesiano con lo que se identifica


Escala de resultados
el estilo parental percibido de cada progenitor, ubicándolo

en uno de los cinco estilos: autoritario, negligente,

permisivo, sobreprotector, autoritativo.

También podría gustarte