UNIDAD 2: ARTE ETRUSCO Y ROMANO
INTRODUCCIÓN
Los artes etrusco y romano se desarrollan en la península Itálica, si
bien el segundo se expandiría por todo el Mediterráneo gracias a las
conquistas romanas. Ambos presentan puntos en común, sin embargo
nosotros los estudiaremos de manera diferenciada comenzando con el arte
etrusco para centrarnos después en el romano.
ARTE ETRUSCO
El pueblo etrusco se asentaba en la zona norte y en la costa occidental
de la península itálica desde el siglo IX a.C. hasta el siglo I a.C., siendo el siglo
VI a. C. Su etapa de apogeo.
Las ciudades etruscas, como Vulci o Tarquinia, estaban amuralladas y
se accedía a su interior por un arco de medio punto. En su interior se
organizaban en torno a dos grandes calles que se cruzaban creando en la
intersección una plaza. Estos elementos influirán en la estructura de la ciudad
romana.
En cuanto a la arquitectura, destaca la de tipo funerario. Las tumbas se
escavaban en la roca reproduciendo la estructura de una vivienda o se
construían en piedra y se coronaban con túmulos. En las segundas, el interior
era una cámara cubierta por una falsa bóveda creada por aproximación de
hiladas.
La escultura gozó de un importante desarrollo. En ella se percibe tanto
la influencia griega (recordar que conviven con las colonias de la Magna
Grecia) como oriental. Se realiza en una amplia variedad de materiales como la
piedra, la terracota o el bronce y estaba policromada. Destacan obras como el
Sarcófago de los esposos, la Quimera de Arezzo o la Loba Capitolina.
La pintura se centro fundamentalmente en las tumbas, utilizando como
técnica el fresco y como soporte el muro. La temática puede ser funeraria
(banquete funerario) o presentar escenas de la vida cotidiana.
ARTE ROMANO
INTRODUCCIÓN
La civilización romana surge en la península Itálica y se extenderá
llegando a conquistar gran parte del continente europeo e importantes áreas
del los continentes africano (Egipto) y asiático (Turquía). Podemos dividir su
historia en sus tres períodos políticos:
Monarquía: desde su fundación en el 753 a.C. hasta la expulsión de su
último monarca en el 509 a.C.
República: desde el 509 a.C. hasta 31 a.C. donde gobernaría el
Senado.
Imperio: desde el 31 a.C. cuando Octavio Augusto se hace con el
poder, hasta la caída de Roma a manos de los bárbaros en el 476 d.C. (
¡cuidado! Lo que cae es el Imperio Romano de occidente, el de oriente
seguirá en pie y lo estudiaremos en la unidad de Bizancio).
ARQUITECTURA ROMANA
La arquitectura adquiere una enorme importancia en Roma,
caracterizándose por su capacidad para sintetizar diferentes influencias:
griega, etrusca, etc. para crear un estilo propio marcado por dos aspectos: la
funcionalidad y la durabilidad. Sus características fundamentales son:
Se utilizará una amplia variedad de materiales constructivos,
destacando el uso de algunos nuevos como el hormigón, que aportarán
mayor solidez a los edificios a un menor coste. Los romanos seguirán
usando la piedra, pero será común el uso de materiales pobres (baratos)
como el ladrillo o el hormigón que posteriormente eran revestidos con
placas de mármol, ricas pinturas o mosaicos. Los diversos tipos de muro
se denominan opus, así está el opus quadratum cuando los sillares de
piedra son iguales y se colocan en hiladas horizontales, opus incertum si
los sillares son de piedra irregular, opus latericium si se usan ladrillos
unidos a junta encontrada, u opus caementicium, i se usa hormigón,
gran invento romano (fabricado con materiales muy pobres: cal, arena y
pequeños guijarros que al fraguar consigue una enorme solidez).
Elementos sustentantes: los romanos utilizaron, junto con el muro, los
órdenes griegos, incorporando nuevos, el toscano (como el dórico pero
con fuste liso) y el compuesto (mezcla de jónico y corintio). Roma utilizó
los órdenes con una mayor libertad que Grecia y en ocasiones podemos
encontrar edificios con superposición de órdenes.
Elementos sostenidos: además del arquitrabe los romanos utilizaron el
arco de medio punto y la bóveda de cañón, por lo que además de
arquitrabada, la romana será una arquitectura abovedada.
No se puede hablar de arquitectura romana sin hablar de la ciudad, que
conoció en esta civilización un gran desarrollo. De los etruscos los romanos
heredaron unos rituales religiosos de fundación. Se iniciaban con la consulta
a un augur (sacerdote) y la posterior demarcación del territorio sagrado que se
trazaba con un arado, creando el pomerium o surco que señalaba los límites
de la urbe. Después, se señalaban en su interior siguiendo los puntos
cardinales, dos ejes que se cruzaban en el centro de la ciudad; estas serían las
dos calles principales de la urbe, el cardo (N-S) y el decumanus (E-O) y su
conexión el centro político, económico y social, el foro.
El edificio principal de la arquitectura religiosa es el templo que nace de la
mezcla de influencias etruscas y griegas. De planta rectangular (existen
algunos de planta circular como los tholos griegos, normalmente dedicaos a
Vesta), se alza sobre un alto pódium, con escalinata sólo ante la fachada
principal, lo que provoca una marcada frontalidad. Solía estar rodeado por
columnas, usándose sobretodo los órdenes corintio y compuesto. Los
frontones no presentaban decoración escultórica, ni tampoco los frisos, que sí
solían contar con una inscripción en la zona de la fachada principal.
Presenta dos partes:
El pórtico, con la misma función que la pronaos griega, un vestíbulo.
La cella, que era la sala que contenía la imagen de la divinidad y que
podía ser única o triple(una sala o tres).
Suelen ser arquitecturas arquitrabada, si bien en algunos, la cella se cubre
con una bóveda. Ejemplo de templo es la Maison Carrée de Nimes. Con el
tiempo, las tipologías de templo se hicieron más complejas, como lo es el
Panteón en Roma, un antiguo templo rectangular que se demolió para crear
una planta circular que cubre con una enorme cúpula con casetones y un óculo
central, conservando del viejo sólo el pórtico de acceso.
No obstante, los romanos se caracterizaron por la gran cantidad de
tipologías dentro de la arquitectura civil. Encontramos:
La basílica: edificio romano original, sin precedentes claros, de planta
rectangular con un nártex, un cuerpo de una o varias naves y una
cabecera semicircular cubierta con bóveda de cuarto de esfera. Su
función era comercial y destaca la Basílica de Majencio y Constantino en
Roma. Será el origen de la planta basilical para las iglesias cristianas.
El teatro: toman como referente el griego, pero aplicando
modificaciones. Ahora son exentos, y la cávea semicircular se dividía en
ima, media y summa cávea dependiendo del nivel social al que
pertenecía el público. Se accedía a ellas por unas entradas abovedadas
denominadas vomitorios. La orchestra es semicircular, y tras ella
estaba el proscenio donde actuaban los actores. Finalmente estaba la
escena en la que se construían arquitecturas que sirvieran como fondos.
En España, en un magnífico estado de conservación tenemos el teatro
de Mérida.
El anfiteatro: surge de la unión de la planta de dos teatros. Con la
misma división de la cávea, presenta una arena central que servía para
espectáculos de fieras, gladiadores, naumaquias…Al exterior, suelen
presentar superposición de órdenes, como sucede en el anfiteatro
Flavio, más conocido como el Coliseo.
El circo: presenta una planta elíptica con una cávea, una arena y en
ella, un espacio central denominado spina. Se usaban para las carreras
de caballos.
Las termas: eran baños públicos que contaban además con gimnasios y
otras actividades lúdicas. Normalmente constaban de : el caldarium,
sala para el baño de agua caliente, el tepidarium, de aguas templadas y
el frigidarium, de agua fría (Termas de Caracalla).
Los romanos también crearon varias tipologías dentro de la arquitectura
conmemorativa:
El arco de triunfo: para celebrar victorias militares. En época
republicana eran de madera y desmontables, pero en el Imperio se
hacen de piedra. Pueden tener uno o tres arcos (siendo mayor el
central). Presentan un orden arquitectónico completo (columnas y
entablamento), con una inscripción en la parte superior y en ocasiones
rematan con esculturas (normalmente un bronce de una cuadriga).
Tanto el interior como el exterior se decoraban con bajo relieves.
Destaca el Arco de Tito en Roma.
La columna conmemorativa: su función es igual a la del arco, pero son
una columna que se eleva sobre un alto pódium y que presenta un fuste
con relieves narrativos dispuestos helicoidalmente, que presentan
escenas de la campaña bélica. Señalar la Columna de Trajano en
Roma.
En cuanto a las viviendas, debemos diferenciar las urbanas de las
suburbanas. En las urbanas contamos con la insulae, que era un bloque de
casas de varias plantas construido en ladrillo con un patio central, dedicado a
las clases bajas. Las familias más acomodadas vivían en una domus, la
vivienda romana prototípica, de una planta y formada por varias salas: las
fauces o vestíbulo de acceso, un patio rodeado de columnas llamado atrio, al
que dan el resto de las habitaciones, y en cuyo centro aparece el impluvium
(para recoger el agua de la lluvia). Entre las salas destacar las habitaciones
(cubicula), el comedor (triclinium), la cocina (culina), la zona de trabajo
(tablinum), el jardín (hortus)… Las casas suburbanas seguían la misma
estructura pero incorporaban salas y edificios para la actividad agrícola, eran
las villas.
Para finalizar, destacar las obras de ingeniería, donde los romanos
llevaron a cabo una importante labor. Así todas las ciudades del imperio
estaban perfectamente conectadas mediante calzadas y puentes (recordemos
el Puente de Alcántara) y contaban con conducciones acuíferas como los
acueductos (destacar el Acueducto de Segovia) formados por arquerías
superpuestas que transportaban agua desde largas distancias.
ESCULTURA ROMANA
El temperamento y tradición romanos eran muy diferentes a los de los
griegos. Mientras los segundos gozaban de lo abstracto e ideal en el arte, los
romanos se caracterizan por ser realistas y prácticos, prefiriendo así lo
específico y actual. Las dos tipologías escultóricas surgidas en la cultura
romana muestran estos aspectos:
El retrato: surge de la costumbre itálica de guardar máscaras fúnebres
(maiorum imagines) de los antepasados. Esto revela la importancia
que el romano confiere a la personalidad, algo individual que
caracteriza a una persona en particular, frente al arquetipo griego. El
retrato es reflejo de una sociedad que valora el individualismo. Los
materiales más utilizados fueron el bronce y el mármol. Inicialmente eran
bustos y figuras de tres cuartos, pero fueron alargándose hasta realizar
retratos de cuerpo entero de diversas tipologías: sedente (sobretodo
mujeres), ecuestres( como el retrato ecuestre de Marco Aurelio)… Hasta
el período imperial eran muy realistas (recordar que se inspiran en
máscaras funerarias de cera) pero con la llegada de Augusto al poder el
retrato recibe una fuerte influencia griega idealizándose. Destacan obras
como el Augusto de Prima Porta. En esta etapa se codificarán las
tipologías de retrato imperial: thoracatae (con coraza como jefe de los
ejércitos(poder militar)), apoteósico (divinizado, va semidesnudo,
descalzo y a veces con corona de laurel(como dios)), pontifex maximus
(con toga y la cabeza cubierta, como augur(poder religioso)) y togato
(con toga, como líder del Senado(poder político)). Al final del Imperio, y
por influencia de las religiones mistéricas, las formas se simplifican,
preludiando el románico.
El relieve histórico: relata acontecimientos de la historia real (aunque
ensalzados) de la historia romana y se aplican en la decoración de
monumentos conmemorativos como los arcos de triunfo y las columnas
conmemorativas. Su finalidad es docente y propagandística. En
cuanto a las técnicas utilizadas destacan dos: el sistema cristalino (por el
que todas las escenas aparecen unidas, sin elementos de separación) y
el horror vacui (toda la superficie se rellena con figuras y elementos sin
dejar casi espacio vacío). Señalar los relieves del Arco de Tito y la
Columna Trajana, así como los del Ara Pacis.
PINTURA Y MOSAICO
Los romanos desarrollaron una importante producción pictórica al fresco
para decorar las viviendas. Aunque la mayor parte de esas pinturas no han
llegado hasta nosotros, contamos con algunos restos bien conservados, en las
ciudades de Pompeya y Herculano, enterradas bajo cenizas tras la erupción
del Vesubio (79 d.C.). La diversidad de pinturas ha servido para definir cuatro
estilos pictóricos denominados estilos pompeyanos:
El primer estilo o estilo de incrustación: la pintura simula placas de
mármol de distintos colores, a veces enmarcadas por molduras de yeso.
El segundo estilo o estilo arquitectónico: se simulan espacios
arquitectónicos (columnatas, galerías, ventanas) que crean efectos
ilusionistas de profundidad espacial.
El tercer estilo o estilo ornamental el muro se divide en recuadros
separados por finas columnas y ornamentos en forma de candelabros,
en cuyo interior encontramos a veces arquitecturas fantásticas y
perspectivas poco creíbles.
El cuarto estilo o estilo ilusionista se mezclan elementos de los
estilos segundo y tercero, con escenas ilusionistas que se hacen muy
complejas y a veces simulan decorados teatrales tras grandes
cortinajes.
El mosaico había sido usado anteriormente pero fueron los romanos los
que difundieron su uso por todo el Mediterráneo. Inicialmente cubrían paredes
y techos, pero pronto pasaron a decorar los suelos de ricas domus. En el
Imperio pasaron a decorar también los suelos de edificios públicos como
termas, teatros… Sobre un fondo de cemento se colocan pequeñas piezas,
llamadas teselas, normalmente de mármol, pero también de cerámica vidriada
con la que se componían dibujos (opus tessellatum). Podían ser
composiciones geométricas o representar escenas. Entre otros destaca el
mosaico de Alejandro en la batalla de Isos.
GLOSARIO DE TÉRMINOS:
Arco Elemento constructivo y de sostén, de forma generalmente curva,
que cubre un vano entre dos puntos fijos, entre los que reparte los
empujes ejercidos por medio de las piezas menores que los
componen, las dovelas, que, perfectamente acopladas unas con
otras, realizan la función de transmitirlos.
Bóveda Obra que cubre, de forma arqueada, un espacio, bien entre muros,
pilares o columnas. Su utilización y desarrollo más generalizado
estuvo a cargo de los romanos. Desde el siglo VI hasta el románico
inclusive, se utiliza en especial la de cañón, para dar paso a la de
crucería en el gótico.
Cúpula Bóveda de desarrollo semiesférico que se levanta a partir de una
planta cuadrada, poligonal, circular o elíptica. Generalmente se
apoya sobre muros, pilares o columnas. Puede ser sobre trompas
(de cuadrado a octogonal) o sobre pechinas (de de cuadrado a
circular) y está formada por tambor, cuerpo y linterna.
Foro Plaza principal de la ciudad romana creada por el corte del cardo y
el decumanus y centro político, económico y social, situándose en
torno a él los edificios públicos más importantes.
Nártex Parte del atrio de la basílica paleocristiana, contigua a la misma,
porticada, y reservada para los catecúmenos.
Opus Denominado también aparejo se refiere al modo en el que se
colocan los sillares en un muro.
