Historia Medieval

TEMA 1. LA IGLESIA DE LA ALTA EDAD MEDIA

1.1. La jerarquía y la vida religiosa en la Alta Edad Media
1. Introducción
Desde la caída del imperio romano de occidente en el 476 d.C. hasta el 590 d.C. fue una época de
transición en cuanto a la Iglesia.
2. León I (440- 461)
Empieza con unos sermones en el que habla del primado de Roma, de la sucesión apostólica, el
sucesor de Pedro es príncipe, el primero de los obispos.
Calcedonia en el 451 conlleva muchos problemas jerárquicos.
En el 455 los vándalos saquean Roma.
3. Gelasio I (492- 496)
Lo que va a hacer es aprovechar el código civil, códice Teodesiano, para recoger las normas
canónicas. El papa católico estaba en ese momento sometido al mundo arriano. La clave de Gelasio es la
independencia de la política y la soberanía arriana. En la 1º parte del pontificado está Odoacro y en la 2º
Teodorico. Teodorico interfiere en la vida de la Iglesia en Italia y en la península Ibérica los visigodos
que intentan gobernar la Iglesia. Gelasio quiere intervenir pero los visigodos son arrianos. Otro frente es
la participación de los cristianos en los cultos paganos, tienen una presencia, una actividad. Una
revitalización de las prácticas paganas y el problema de los cultos orientales y germánicos.
4. El enfrentamiento con oriente
Desde el s. IV (Nicea) hasta Calcedonia 451 tenemos un proceso de consolidación de la sede romana
y por otro lado un cierto conflicto porque el obispo de Constantinopla se quiere considerar papa de la
Iglesia de oriente. El patriarcado Acacio ve que Roma está hundida por los saqueos. En ese momento
realiza un cisma y se dividen, Cisma Acacio.1
Acacio y el emperador valoran más la presencia de la capital en Constantinopla que las palabras del
papa, que está bajo el poder de los arrianos. El patriarcado de Constantinopla va a considerar que el Norte
de Grecia es su jurisdicción.
5. El sometimiento del papa al poder del rey (siglo V)
Al principio del S. V, León Magno para Atila pero aún así no considera que tenga jurisdicción en
Constantinopla.
6. La pérdida de poder real del papa. El cisma de Lorenzo
A la muerte de Justino, los lombardos (arrianos) en el 568 empiezan a invadir Italia por ello los
monjes se irán a Roma pues todavía es de dominio bizantino. Posteriormente llegara la invasión de
Carlomagno en el 764.
Gregorio Magno (benedictino 590-604) fortalece el mundo benedictino, se forma con aquellos que
han conocido a s. Benito.
1.2. La vida en el Espíritu
1. El culto a los santos en el primer Medievo (430-604)
[1] Introducción
En el 430 muere s. Agustín y en el 604 muere Gregorio Magno.
[2] Tres pasos fundamentales en el culto
En torno a la tumba o lugar de la muerte, los obispos encuadran su culto en el dogma católico. Se
ordena en la vida de las ciudades. O se llevan los restos o se construye una iglesia donde murió, sobre
todo los mártires.

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En 1054 será el cisma definitivo.
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[3] Sustrato ideológico y concepción popular (espontánea)
Hay un paso del mundo pagano donde hay dioses para todo y se pasa a los santos que ayudan a lo que
nos ayudaban los dioses. Se recuerda el día de su muerte, el día que empiezan a interceder. Esa virtud se
traslada en el cuerpo no glorioso, en sus restos. Su cuerpo se convierte en instrumento de gracia.
[4] Algunas concepciones populares
Esa virtud que se adquiere por contacto con su cuerpo se traslada a todas las partes del cuerpo: las
reliquias.
[5] El lugar teológico de los santos: s. Agustín, Juan Casiano, s. Gregorio Magno
Prioridad de la gracia y el papel secundario de las reliquias.
La intercesión de los santos no cuentan porque lo importante son las obras.
El lugar teológico correcto: los santos son espejos de Dios, una gloria derivada porque solo Dios
salva, son mediadores de la gracia. Los santos son modelo de virtud heroica.
[6] Tres pasos en la teología sobre los santos
1. Al principio, a los santos, se les honra por su vida virtuosa o por su martirio. Un reconocimiento.
2. Luego ellos se convierten en modelos a imitar, para alcanzar la gloria.
La predicación de los santos en las zonas rurales.
3. El paso siguiente fue pedir a Dios por intercesión de ellos, que están cerca de
Él.

[7] La acción de la Iglesia ordenando el culto a los santos

La Iglesia va a hacer solemnes proclamaciones. El obispo reconoce que ha habido un santo y realiza
sermones para contar su vida. El inventio solemnes, descubrimientos de los restos. La consagración de los
altares con sus restos.
Se empieza a escribir sus vidas (Leyenda Dorada) que va a recoger todas las vidas de los santos.
[8] Las fases en la extensión del culto a los santos
1. La primera fase: la veneración de los mártires en sus tumbas.
Todos los santos estaban fuera de las ciudades porque no se les podía enterrar dentro. Por lo que hay
dos lugares, donde mueren y donde se les entierran. En el 348 se hace una purificación de los santos.
2. El paso siguiente es la veneración de los confesores en sus tumbas.
Para evitar la proliferación de altares se hizo que solo se pudiera celebrar encima de sus restos o parte
de su cuerpo. Existe un cierto mercado de reliquias.
3. El tercer paso fue rendir culto a los santos lejos de su sepulcro.
Se empieza a celebrar en Hipona. Por ejemplo, Pedro y Pablo empiezan a tener culto en gran
territorio.
4. El cuarto paso fue rendir culto a los santos sin cuerpo ni reliquia.
5. El quinto paso fue la organización del calendario de los santos.
Organizan el tiempo. Primero con los misterios de Cristo y luego se empiezan a celebrar los santos.
Se celebra el día de su muerte o el traslado de sus restos. Unidos a esto se empiezan a escribir
martirologios: Día de su muerte-como murió y donde se celebra.
6. El sexto paso fue la construcción de grandes basílicas.
En el caso de s. Pedro se construye una muralla para proteger la basílica.
7. El séptimo volvía al pueblo: expresiones espontáneas de devoción.
Se empiezan a enterrar alrededor del Santo. Empieza a ver actividad cultural en los santuarios hay
una devoción de intercesión
2. La liturgia católica y la resistencia pagana

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[1] Los sacramentos en la Edad Media
Los sacramentos de iniciación cristiana, orden sacerdotal y eucaristía. El resto son devociones.
[2] El bautismo generalizado y normalmente de niños.
[3] La eucaristía, presencia real de Jesucristo. En el s. V se aleja la diferencia
entre celebrar y recibir. En el concilio IV de Letrán se obliga a se reciba una vez al año
y se realice la penitencia. Se empieza a crear distintos ritos y se hacen muchos
sacramentarios, leccionarios. Se vuelve más ostentosa la liturgia.
[4] La misión
[5] La supervivencia de las prácticas paganas. Ritos de fecundidad. Se cambia
el calendario: El sol invicto a la navidad.
[6] La generalización de la penitencia privada lo más seguro que por Europoa
fuera por Columbano el Joven.
[7] La extensión de las imágenes para fortalecer la predicación (san Gregorio
Magno, san Isidoro de Sevilla, san Crodegango de Metz) También se genera una
tensión iconoclasta.

TEMA 2. EL RENACIMIENTO CAROLINGIO Y LA

REFORMA (680-1054)
2.1. La consolidación de la Iglesia franca bajo los Pipínidas y los Carolingios
1. Introducción: un nuevo tiempo, un nuevo protagonismo
Pipinidas – Merodingios
Capital: Aquisgrán – Reims – París.
La Galia en el s. V está dividida en tres grandes pueblos germánicos: Los francos (Aquisgrán), los
burgundios (Lyon), visigodos (norte de los Pirineos). En 507 estos últimos van a ser expulsados a la
península Ibérica.
Siagrio, general romano, al NO, conocido como Neustria, es conquistada por Clodoveo de la primera
dinastía de los francos.
2. Los francos merovingios
Los francos están a los dos lados del antiguo Limex, era un pueblo aliado de Roma para proteger las
fronteras.
- Herederos de Meroveo, rey franco (448- 457)
- El rey franco más importante, su nieto Clodoveo I (481-511). Conversión: 496. Primer rey
independiente de los francos de Austrasia. Hay una batalla contra los alamanes que hace que se convierta.
Clodoveo busca el apoyo de la Iglesia Católica y del emperador de Bizancio. Lo primero que hace es
conquistar Neustria y después Aquitanea expulsando a los visigodos. Se casa con la hija del rey de
Burgundio. Pero a la muerte de Clodoveo se divide el Imperio.
3. Los Pipínidas, mayordomos de Palacio
El reino franco va a ser controlado por una especie de 1º ministro, los mayordomos de palacio.

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- La Historia se remonta a Pipino el Viejo, Pipino de Landen (580- 640)
- Santa Bega, su hija, tuvo tres hijos, entre ellos, Pipino el Joven o de Heristal
- Pipino el Joven o de Heristal (636-714) fue el mayordomo de Palacio va a ser
el que gestione las guerras y va a reconquistar el territorio de Neustria y Burgundio. Va
a ganar a los sajones, alamanes y va a mandar misioneros a esos pueblos.
- Le sucede un hijo ilegítimo, Carlos Martel (686- 741) fundador de una nueva
dinastía.

4. Los Carolingios
- Su origen, Carlos Martel (686-741), él para el avance musulmán en la batalla
de Poitiers. El ayudara a los misioneros ingleses a evangelizar oriente. Gestionaba bien
y fue defensor de la fe aunque realizaba expolios a la iglesia cuando las cuentas de
palacio iban mal. Italia en esta época está invadida por los lombardos, el papa va a pedir
ayuda a los francos. Donde se va extendiendo el reino franco se extiende también el
cristianismo.
- Carlos Martel, hombre duro contra la Iglesia
- La sustitución de los Merovingios por los Carolingios. Muere el rey
merovingio y en vez de nombrar otro rey, Carlos Martel pone a sus hijos.
- Hijos de Carlos Martel: Carlomán (741-747) y Pipino el Breve (741-768)
- Pipino el Breve (741-768), era el mayordomo de Neustria pero cuando se va su
hermano toma su territorio.
- Relación de Pipino el Breve con el papa
Va a acercarse al Papa para que le nombre rey, el Papa manda a Bonifacio y consagra a Pipino III rey
de los francos y protector de Roma. La autoridad del papa se potencia porque consagra al rey pero el
poder lo va a tener Pipino.
- Política religiosa de Pipino el Breve
- La creación de los Estados Pontificios (756)
Pipino el Breve establece el diezmo para reparar los expolios que había hecho su padre. Continúa la
política de reforma en todos sus territorios. Se va a extender el cristianismo. Bonifacio muere mártir por
los frisios. El papa Esteban consagra de nuevo a la familia. La parte bizantina de Italia se independiza de
Bizancio. Pipino conquista Rabena y cede el territorio a los Estados Pontificios que se convierten en
región independiente.
5. Carlomagno (768-714) y sus sucesores
- Ascenso al trono
Va a ser nombrado emperador en el 800 por Esteban II, este va a realizar una expansión del territorio.
- El Sacro Imperio Romano Germánico
Unifica el territorio franco y lombardo. Al ser expulsados los lombardos atacan Roma por lo que el
Papa pide ayuda a Carlomagno que suprime el reino lombardo.

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- Una vida compleja, estilo germánico
- La unificación del reino franco y el lombardo
- Coronación de Carlomagno y unidad del Imperio
A partir del 774 se convierte en el rey de los lombardos.
- Tres proyectos religiosos de Carlomagno
Reforma eclesial, educativa y la misión a los pueblos conquistados. Van a existir unos concilios de
reforma: Frankfurt donde se condena las teorías adopcionistas del obispo de Toledo y de Urgell.
- La conquista de los sajones
El avance militar es un avance también religioso pues se envían misioneros, se fundan monasterios y
obispados. Una triple actuación en la conquista y evangelización de Sajonia
- Sucesión de Carlomagno: Ludovico Pío (814-840)
La decisión de la elección de los papas la va a llevar a cabo el Emperador. Además Ludovico va a
elegir también a los obispos. Asocia el poder a los obispos convirtiéndoles en lugartenientes del rey en
ese territorio. Promueve la reforma cultural y religiosa que él había emprendido. A través del Concilio de
Aquisgrán va a promover la vida religiosa y del clero. En la vida religiosa se toma la regla de s. Benito de
Nursia adaptada por Aniano y es impuesta en todo el territorio. En el clero se va a imponer la regla de
Crodegango de Mets, donde se pide que el clero estudie, que sean austeros y que vivan en sus parroquias.
- Tratado de Verdún (843) y división del Imperio
A la muerte de Ludovico, el territorio se divide entre sus tres hijos: Carlos el Calvo, Lotario I (que se
le nombra emperador) y Luis el germánico.

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2.2. La reforma benedictina de san Benito de Aniano (750-821)
1. Memento
[1.1] A nivel político y religioso
[1.2] En el reino de los francos

2. Los misioneros anglosajones

[2.1] San Columbano (el Viejo) (+ 597)
[2.2] San Gregorio Magno (590- 604)
[2.3] Columbano (el Joven) (540-615)
[2.4] La regla de San Benito
[2.5] Encuentro
[2.6] Beda el Venerable (672- 735)
[2.7] Concilium Germánicum (743)
[2.8] San Bonifacio (680-755)
[2.9] Decisiones del Concilium Germanicum
[2.10] Oposición al concilium
[2.11] Monasterio de Fulda (746)
[2.12] Muerte de san Bonifacio (755)

3. La reforma carolingia del monacato

[3.1] San Benito de Aniano (750-821)
[3.2] Dieta de Aquisgrán (802)
[3.3] La vida común del clero secular
[3.4] La propuesta para los monjes
[3.5] Distorsiones de la Regla
[3.6] Monasterios al servicio de la cultura carolingia
[3.7] El desengaño de san Benito de Aniano
[3.8] El Imperio de Ludovico Pío
[3.9] La dieta de Aquisgrán (816)
[3.10] La reforma benedictina
[3.11] Algunas distorsiones de la Regla.
2.3. El milenarismo y la crisis del siglo X
1. Introducción
Hay tres elementos complementarios:

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- 2º invasiones de los pueblos a las zonas cristianas.
- Cambio de dinastía a la Otona.
- Debilidad del papado.
2. Las segundas invasiones de pueblos contra la Europa cristiana
[2.1] Tres pueblos invasores simultáneos una amenaza en occidente.
Musulmanes, Vikingos, Magiares (Húngaros).
[2.2] Los musulmanes: Sarracenos
[2.3] Repliegue musulmán y razias
Los musulmanes empiezan a invadir y atacar las costas del Mediterraneo desde el principio del s. X.
Córdoba se convierte en Califato independiente. Al principio quería conquistar territorios pero esta vez lo
que hacen es consolidarse en islas del Mediterraneo y atacan Marsella, y en 846 atacan Roma, ahora lo
que hacen es saquear (razias) Se convierte de un islam de conquista a uno de pillaje.
[2.4] Los pueblos escandinavos
En el 840 se produce una guerra civil en el Imperio de Carlomagno a la muerte de Ludovico. Los
Vikingos van remontando los ríos y fijan algunos campamentos realizando una política de terror. Atacan,
saquean y con el tiempo en el 862 van a prácticar una política doble el cobro de impuestos y los pillajes.
[2.5] Ducado vikingo de Normandía (911)
Del 840 al 911 tenemos ese proceso de cambio político. En el 911 sucede un acontecimiento, se pasa
de esa doble política a consolidar un territorio concedido por el rey. El Ducado de Normandía. La
estrategia del rey franco es incorporar a los normandos con tres condiciones: Que se sometan al rey, que
defendieran el reino de los francos contra las nuevas invasiones y la conversión al cristianismo.
[2.6] Pueblos húngaros o magiares
Atacan permanentemente, van a intentar atacar Bizancio, atacan Italia y Germania. Solo la actuación
de los otonidas que surge en el Imperio van a poder frenar su avance.
3. La desaparición de la dinastía carolingia. Ascenso de los Otónidas
[3.1] Guerra civil entre los hijos de Ludovico Pío (814-840)
Tras la guerra civil a la muerte de Ludovico, se divide en 3 el reino, con lo que va a ver un proceso de
separación desde el 843, luego con Carlos el Gordo (+888) se volverá a unificar el reino pero no consigue
poner orden en todo el imperio, en esa crisis surge una nueva dinastía los otonidas. Enrique I, rey de
Germania (919) con él accede al poder una familia cuyo ducado hereditario, Sajonia, estaba entonces
en el apogeo de su poder.
[3.6] Otón I, rey de Italia (952)
Otón acudió a Italia en 952, tomó Pavía, se casó con Adelaida, la viuda del anterior rey Lotario, y
ciñó la corona de hierro lombarda; pero la resistencia de Alberico y del papa Agapito a coronarle
emperador y la revuelta interna alemana obligaron a Otón a renunciar.
[3.7] Otón I, emperador (962)
Las llamadas del papa Juan XII impulsaron al rey alemán a regresar a Italia. Tomó de nuevo Pavía y
la corona lombarda en el año 961 y fue coronado emperador en Roma el 2 de febrero de 962.
[3.8] Política religiosa de Otón I: el feudalismo religioso
Concede a los obispos el puesto de jefes de los territorios dándoles autoridad política pero él va a ser
el que los elija al igual que al Papa.
[3.10] El cesaropapismo de Otón I
En este Imperio sagrado, dos personajes ocuparon el sumo del poder, pero no había igualdad entre
ellos. Ciertamente, estaba aceptado que la consagración pontificia constituía al emperador. Pero en el
cesaropapismo otoniano, a imagen del carolingio, el papa ocupaba el segundo lugar. El emperador lo
tenía en la mano; el debilitamiento anterior del papado acrecentó el desequilibrio entre los dos poderes.
Pero aun cuando los papas fueron sometidos al emperador, continuaron interviniendo.

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[3.11] Otón II (imp. 973-983) y Otón III
Otón II (973-983) tuvo dificultades con sus vasallos y chocó en su intento de extender efectivamente
su autoridad a Italia del Sur. Puso y depuso papas a su antojo.
4. La debilidad del papado
[4.1] Pontificados breves, bajo el poder carolingio
Benedicto VI (973-974) fue depuesto por el duque Crescentius. Tomó el nombre de Bonifacio VII
(974). Al cabo de seis semanas, un enviado imperial, el conde Sicco, lo expulsó y huyó a Constantinopla
llevándose el tesoro de la Iglesia.
Benedicto VII (974-983), protegido por Otón II, tuvo un pontificado apacible. Por instigación del
emperador fue reemplazado por Pedro que tomó el nombre de Juan XIV (983-984). Aprovechándose de
los desórdenes que siguieron a la muerte del soberano Otón II, Bonifacio VII regresó de Constantinopla,
tomó asiento en Letrán, expulsó a Juan XIV y lo encerró en el castillo de Sant' Angelo. Un año después,
el usurpador murió repentinamente, posiblemente envenenado; fue reemplazado por Juan XV.
[4.2] El ascenso de Spoleto y el sínodo cadáver
Al asesinato de Juan VIII (15 de diciembre de 882) por los
miembros de su familia se sucedieron tres pontificados cortos y
dignos: Marino I (882-884), Adriano III (884-885) y Esteban VI
(885-891).

Obispo de Porto, misionero en Bulgaria, Formoso había sido suspendido por Juan VIII por haber
participado en una conjura y después restablecido por Marino I. Fue contrario a seguir la política de su
predecesor y rechazó la coronación imperial de Guy, pero coronó a Lamberto, su hijo. La presión de la
familia de Espoleto fue tan fuerte que Formoso llamó a Arnulfo, sobrino de Carlos el Calvo, rey de
Germania. Éste, que había pacificado su reino, respondió favorablemente al papa y bajó a Italia. En 896
tomó Roma, y Formoso le coronó emperador. Fue el último carolingio que ciñó la corona imperial.
Formoso dio pruebas de un raro espíritu de independencia en relación con la casa de Espoleto, pero ésta
vengó su memoria. Esteban VII (896-897) fue elegido bajo la presión de Agiltruda de Espoleto,
Esteban organizó un juicio póstumo, lo que se ha denominado «el sínodo del cadáver», contra
Formoso. Tomó como pretexto que Formoso, para llegar al trono de Pedro, había sido transferido de un
obispado a otro, lo que era contrario a las tradiciones antiguas. Formoso fue exhumado, se aderezó su
cadáver, y, revestido de los ornamentos pontificales, se le sentó sobre el trono, delante de un concilio
romano que condenó al difunto soberano pontífice. Esta macabra parodia, llamada por irrisión el «sínodo
del cadáver».
[4.5] El reinado de Alberico
Gobernó como un rey en Italia y en el Estado Pontificio bajo el título de «senador y príncipe de todos
los romanos», y se impuso a los romanos. Designó papas oscuros, pero piadosos y reformadores, cuya
efigie se inscribía modestamente al lado de la suya sobre las monedas romanas. León VII (936-939),
Esteban IX (939-942), Marino II (942-946), Agapito II (946-955) trabajaron para introducir en Italia la
reforma monástica de Odón de Cluny, que viajó en varias ocasiones a Roma. Alberico preparó su
sucesión designando a su hijo bastardo Octaviano Alberico hizo jurar a los romanos que a la desaparición
de Agapito elegirían papa a su propio hijo a fin de reunir en la misma persona los dos poderes. Así fue,
después de la muerte de Alberico en 954 y de la del papa Agapito II el año siguiente, Octaviano se
convirtió en Juan XII, acumulando las funciones laicas y eclesiásticas, pero desgraciadamente este joven
no tenía las cualidades de su padre.
[4.6] Juan XII, el papa adolescente
Vivió como un príncipe italiano, en medio de una corte donde las jóvenes y los militares se
entremezclaban, Su papado fue vergonzoso, descalificado por un papa interesado sólo en sus amores, en
sus festines y en sus cacerías. El papa se mantuvo fuera de todas las disputas doctrinales, pero se mezcló
en todas las intrigas políticas y su versatilidad le valió la deposición y el exilio. Murió en 964, víctima de
su mala conducta.

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[4.7] Otón I, emperador y colaborador del papa
Juan XII consagró a Otón emperador y asoció en su gesto a su mujer Adelaida. Después de un eclipse
de treinta años, el imperio renacía. Inmediatamente después, las dos partes renovaron sus acuerdos
recíprocos que habían ligado al papado y a los carolingios.
5. El milenarismo
[5.1] El milenarismo inventado
No fue, a pesar de lo que afirmaron los historiadores románticos, un período de angustias y de
terrores colectivos. La incertidumbre cronológica
de esta época y la rara utilización del cómputo de la Encarnación
daban lugar a que la mayor parte de la gente ignorara que se encontraban
en el año mil.
[5.3] Otón III (995-1002) y la recuperación del mundo
Con el reinado de Otón III la decadencia del papado se detiene bruscamente y fue asociado
estrechamente a los planes universales del nuevo monarca. Roma, entregada durante algunos años a las
disputas de los nobles romanos, procuró ayudar al príncipe en su intento de gobierno del mundo. Otón III,
que, después de la larga regencia de Theófano, accedió al poder en 995, manifestó una personalidad rica
pero con contrastes.
[5.4] El joven Otón III (995-1002) en Roma
El joven príncipe quería construir un Imperioque tuviera la dignidad del de Bizancio y la eficacia del
de Carlomagno.
[5.5] La evangelización de Hungría por san Esteban
[5.7] Enrique III (1002-1024)
Benedicto IX, que, según algunos, soñaba con casarse y temía la venida a Italia de Enrique III con
quien no se entendía, transmitió su sucesión al arcipreste Juan Graciano, su padrino, hombre virtuoso.
Este último aceptó la venta: mil libras de plata, para eliminar a un mal papa, hicieron bueno un mal gesto.
Consagrado con el nombre de Gregorio VI (1045-1046), el nuevo papa fue juzgado favorablemente por
los reformadores a pesar del irregular modo de su ascensión. Pedro Damián veía en él el retorno de los
buenos tiempos de la Iglesia.
[5.8] La actuación de Enrique III en la Iglesia
Enrique III quería intervenir en el papado y puso en el trono de San Pedro a varios obispos alemanes
que conservaron su sede episcopal, de manera que varios papas fueron al mismo tiempo príncipes del
Imperio.
[5.9] El deterioro del papado continúa
Enrique III designó entonces al obispo de Bamberg, que tomó el nombre de Clemente II, y que
coronó emperador a Enrique III. Nueve meses más tarde, muere el papa y reaparece Benedicto IX con el
apoyo del partido tusculano. Se mantiene en Letrán hasta la llegada del candidato del emperador, el
obispo de Brixen, Dámaso II. Pero veintitrés días después de su coronación, Dámaso muere. El
emperador designó entonces a su primo Bruno, obispo de Toul, que con el nombre de León IX (1049-
1054). comenzaría la reforma de la Iglesia.
2.4. La fundación de Cluny, AD 909
1. Introducción
[1.1] Recordamos la situación que está viviendo Europa hacia el año 909
Se deteriora el imperio carolingio y siguen los otonidas. El emperador empieza a nombrar a los
papas.
[1.2] Dos factores más: Milenarismo y las invasiones.
[1.3] El origen de La paz de Dios. En qué consiste la paz de Dios
Promovida por los obispos va a determinar que iglesias y hombres se convierten en sagrados y el que
atenta contra ellos está cometiendo sacrilegio.

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[1.5] La tregua de Dios Los tiempos son sagrados Las iglesias crean un cercado. Hay tiempos para la
paz no puede haber guerra en domingo. El concilio de Arles lo amplia hasta toda la Cuaresma, Adviento,
y pascua.
[1.6] El honor del caballero cristiano y lucha contra el Islam
Se establecio un 3º principio de honorabilidad de los caballeros, caballeros monjes.
2. La fundación de Cluny, inicio de la reforma de la Iglesia
[2.1] La ocasión para la reforma
La reforma gregoriana va a tener como influencia Cluny.
[2.2] En la línea de Nursia (480-547) y Aniano (750-821)
[2.3] Una donación con tres condiciones
[2.4] Otras abadías, en la misma línea
[2.4] El abad Bernón (909-926), enérgico, intransigente
[2.5] El primer monasterio (910), consagrado en 927, otoniano
[2.6] El abadiato de Odón (926-942). La gran familia de Cluny
[2.7] El abad Aimaro (942-954), ciego en 948
[2.8] El largo abadiado de Mayolo (948/954-994)
[2.9] La expansión de Cluny. Conexiones de Mayolo
[2.10] La segunda iglesia (948), consagrada en 981
3. La gran expansión de Cluny
[3.1] El abadiato de san Odión (994-1049), gran estratega
[3.2] Las filiales de Cluny por todo Occidente
[3.3] San Hugo de Cluny (1049- 1109)
[3.4] Colaborador directo de los reformadores gregorianos
[3.5] La Iglesia de Cluny III (1088), consagrada en 1130
4. El privilegio de la exención
[4.1] Condición de posibilidad para la expansión de Cluny
[4.2] Un privilegio obtenido en varias etapas
[4.3] Las casas de la Orden de Cluny
5. La vida del monje cluniacense
[5.1] Instalaciones de las abadías y prioratos cluniacenses
[5.2] Personal de la abadía cluniacense
[5.3] Regla y gobierno de la comunidad
[5.4] Las peculiaridades de la Regla de Cluny
[5.5] Su relación con el feudalismo
[5.6] La santidad heroica del monje cluniacense

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TEMA 3. LA REFORMA GREGORIANA (1049-1198)
3.1. El concepto gregoriano de reforma y la renovación moral
1. Introducción
[1.1] Situación de Europa en 1049
[1.2] Tres ideas de la Reforma Gregoriana
[1.3] El nombre: la Reforma Gregoriana
[1.4] El nombre: la reforma papal
[1.5] Tres fenómenos simultáneos
[1.6] Novedad o continuidad de la reforma
[1.7] En definitiva
2. La reforma moral I. El nicolaísmo
[2.1] Dos aspectos de renovación moral
[2.2] El nicolaísmo en la Escritura
[2.3] Una conducta no condenada por deshonesta
[2.4] El nicolaísmo en la Reforma Gregoriana
[2.5] La legislación sinodal sobre el nicolaísmo
[2.6] La virtud de la castidad y su disciplina
[2.7] La santidad y la validez del ministerio
[2.8] La condena del sínodo de Letrán de 1059
3. La reforma moral II. La simonía
[3.1] La simonía en la Escritura
[3.2] La simonía en la Reforma Gregoriana
[3.3] La legitimación moral de la simonía
[3.4] La compra de lo profano en los sacramentos
[3.5] Las razones de los reformadores
[3.6] Humberto de Silva Cándida (Adversus Simoniacos)
[3.7] San Pedro Damiani
[3.8] La posición de los papas sobre los simoníacos
[3.9] La simonía y la virtud del ministro
4. La primacía de la Iglesia romana. El Dictatus papae de Gregorio VII
[4.1] Planteamiento de fondo
[4.2] El ejercicio de la primacía durante la Alta Edad Media
[4.3] El conflicto de los metropolitanos en el siglo IX
[4.4] El fortalecimiento de la devoción a san Pedro
[4.5] La intervención del papa en las Iglesias
[4.6] El pontificado de Gregorio VII (1073-1085)
[4.7] El Dictatus papae (1075)
[4.8] La estructura del Dictatus papae
[4.9] Las consecuencias del Dictatus papae
[4.10] El proyecto de Gregorio VII al escribir DP

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3.2. La lucha de las investiduras. Los papas gregorianos de León IX a Gregorio VII. La
renovación moral y la independencia de la Iglesia
1. Introducción
2. León IX (1049-1054). El inicio de la reforma
[2.1] Nombramiento de un papa alemán
[2.2] El origen de Bruno de Toul
[2.3] Un séquito excepcional
[2.4] Su actuación contra los normandos
[2.5] La división de la cristiandad (16 julio 1054). Excomunión de Miguel Cerulario
[2.6] Berengario de Tours (1054), hereje
[2.7] La condena de la simonía del sínodo de Letrán (1049)
3. Cuatro papas para la libertad eclesial
[3.1] Víctor II (1055-1057), un cierto regreso a lo anterior
[3.2] La reforma continúa. Renovación de la condena a la simonía.
[3.3] La primera elección sin el placet del emperador
[3.4] Cuatro colaboradores de Estaban IX (1057-1058)
[3.5] La muerte de Esteban IX y un pequeño cisma (1058)
[3.6] Nicolás II (1058-1061). La clave de la reforma
[3.7] Otros decretos de Letrán (1059)
[3.8] Elección de Alejandro II (1061-1073)
[3.9] El origen de Alejandro II
[3.10] La actuación de Alejandro II
4. Gregorio VII (1073-1085), la encarnación de la reforma
[4.1] El origen de Gregorio VII
[4.2] Al servicio de cuatro pontífices
[4.3] Los mejores colaboradores
[4.4] Las dificultades de la reforma
[4.5] El sínodo de Letrán de 1075
5. La lucha de las investiduras
[5.1] Definición de investidura
[5.2] La investidura, antes de la reforma
[5.3] Dudas sobre la validez del proceso
[5.4] Una lucha prolongada (1044-1122)
[5.5] El nombramiento del obispo Widger, Rávena (1044)
[5.6] Teorías de Wason y Pedro Damiani
[5.7] El nombramiento de Bruno de Toul
[5.8] Esteban IX (1057), Nicolás II (1058)
[5.9] Sínodo de Roma de 1059
[5.10] Consecuencias hacia los cargos inferiores
[5.11] Greg. VII, ampliación de la doctrina
[5.12] El cambio en el régimen feudal
[5.13] Urbano II
[5.14] Pascual II
[5.15] El dominio temporal y espiritual
[5.16] El concilio de Letrán I (1123)

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[5.17] Otros cánones de Letrán I.
3.3. La renovación de la vida regular
1. Introducción
[1.1] El tiempo de la reforma de la Iglesia
[1.2] Afecta a personas extraordinarias
[1.3] Se afrontan tres graves problemas para la Iglesia.
[1.4] también para la vida religiosa fue importante la reforma gregoriana.
2. La reforma de los benedictinos
[2.1] La necesidad de la reforma
[2.2] Una propuesta reformadora
[2.3] La colaboración de los laicos
[2.4] Este movimiento generó cuatro reformas fundamentales
[2.5] Abadía de Hirsau (Selva Negra, Alemania), 1059
[2.6] Abadía de Ratisbona (Alemania), 1090
[2.7] Abadía de La Chaise de Dieu en Clermont, 1043
[2.8] Abadía de Fontevraud, 1100
[2.9] Una dificultad compartida: no aseguran el retiro
3. La reforma del eremismo
[3.1] El origen italiano de la reforma eremítica
[3.2] Algunas características de los eremitas, en general
[3.3] Algunos protagonistas
[3.4] San Nilo (910-1004), Calabria
[3.5] San Romualdo (951-1027), Rávena
[3.6] Pedro Damián, vida de S. Romualdo
[3.7] San Juan Gualberto (985-1003), Toscana
[3.8] La expansión del eremitismo
[3.9] El destino del eremitismo
4. La nueva forma de eremitismo: la Cartuja
[4.1] La solución a los problemas del eremitismo
[4.2] El origen de san Bruno
[4.3] Las primeras experiencias eremíticas
[4.4] La experiencia en La Cartuja, frustrada
[4.5] La regla de los cartujos
[4.6] Los distintos religiosos cartujos: monjes y conversos
[4.7] Las habitaciones de los cartujos
[4.8] Algunas principios fundamentales
[4.9] La expansión de La Cartuja
[4.10] Algunas claves de la permanencia
5. Vida apostólica: canónigos regulares
[5.1] El origen: sínodo de Aquisgrán, 816
[5.2] La Reforma Gregoriana, 1059
[5.3] Expansión de los canónigos regulares
[5.4] La creación de congregaciones
[5.5] El siglo (XII) de oro de los C. R.
[5.6] Los canónigos premonstratenses.

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3.4. La fundación del Císter (1098) y la crisis de Cluny
1. Introducción
[1.1] Europa en 1098
[1.2] La primera etapa: las fundaciones de san Benito de Nursia (480-547)
[1.3] La segunda etapa: la reforma de san Benito de Aniano (750- 821)
[1.4] La tercera etapa de vida benedictina se inicia con la fundación de Cluny (909)
[1.5] La cuarta etapa de la vida benedictina: reforma de algunas casas, según el proyecto de la
Reforma Gregoriana
[1.6] Un doble movimiento a finales del siglo XI
2. Cénit y decadencia de Cluny
[2.1] La desaparición de san Hugo de Cluny (1109)
[2.2] La crisis de 1122 (séptimo abad: Poncio de Melgueil)
[2.3] Los hechos lamentables de 1125
[2.4] La explicación de los hechos de 1122-1128
[2.5] Pedro el Venerable (1122- 1156)
[2.6] ¿Qué estaba sucediendo en Cluny?
[2.7] Un intento de reforma: la asamblea de 1132
[2.8] La larga sombra de la crisis de Cluny hasta 1789
3. La nueva vida benedictina: la Orden del Císter
[3.1] El origen de la Orden del Císter
[3.2] El fundador del Císter: san Roberto de Molesme (1028)
[3.3] La fundación de Molesme (1075) y huida a Aux
[3.4] Regreso a Molesme (1093); persistencia de la tensión
[3.5] Una nueva huida (1097) y fundación de Císter (1098)
[3.6] La acusación de abandono contra san Roberto
[3.7] San Alberico (1098-1109) primer abad de Císter
[3.8] San Esteban Harding (1109-1133), segundo abad
[3.9] El ingreso de san Bernardo de Fontaine (1112)
[3.10] La primera expansión de la Orden del Císter
[3.11] El capítulo general de 1116
[3.12] La obra de san Bernardo de Claraval (+1153)
[3.13] Un predicador con las palabras y las obras
[3.14] La expansión posterior del Císter
[3.15] Espiritualidad.

3.5 Las cruzadas (1095-1291) y el dominio del Mediterráneo

introducción
Lo primero que podemos decir es que las crucadas es una actuación incoprencible, todabia hoy hay la
duda del porque. hay muchos factores: estrategico, psicologicos, politicos, militar y espirituales. En esta
historia hay algunos protagonistgas de escepción como San Bernardo gran promodor de una de las
crusadas o por ejemplo el famoso Pedro el ermitaño, san Luis de Francia. En este sentido hay que dar una
lecturas y una interpretación distinta y no es facil comprender todo.
Origen historico y psicologico
El origen historico está en la distrucción de Jerusalén por Al Hakim en 1009 estamos en un momento
de expanción fatimíes ejipto donde el califo Al-Qa'im manda destruir las iglesias de Jerusalén entre ellas
la iglesia del santo sepulcro costruida por costantino en el siglo VI que procura una crisis en la cosciencia
cristiana que no pueden venerar la tumba de cristo. En el 1073 la situación se invierte y en este momoneto
costantino IX monomaco lo que costruye el nuevo sepulcro y además se produce una nueva conquista

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turca seleucida. El papa era gregorio VII que intenta recuperar los santos lugares dominado primero por
los fatimies y luego por los turcos. Empieza aparecer los santos guerreros, la bendiciones a los ejercistos,
san miguel, san mauricio, san teodoro, santos militares. Empiezan a entrar en estas mentaidad de la
cruzades hay que defender los santos lugares. El modelo de toda esta historia va ser la entrada en Toledo
del 1085 donde se piensa que es posible recuperar Jerusalén.
1 cruciasas 1099 jerusalén
En el 1095 se producen dos acontecimientos importantes: el primero la petición del imperador de
costantinopla, estamos en el concilo de Piacenza, 1095 llega una embajada del imperador Alejo y pide
que occidente ayude al imperio romano de oriente amenazado por los turcos. El imperador Alejo pide
ayuda para recuperar el santo sepulcro. En el concilio de clermont, Urbano II establece lo que va a ser la
primera cruzada. se predica la primera cruzada los objetivos, los motivos establece lo que se va hacer.
Urbano II dice que hay que combatir a los enemigos de la fe. Hay que recuperar Jerusalén, la unidad,
proteger costantinopla. Dentro de los muchos elementos la idea es que Dios lo quiere, hay que
defendernos. Otro elemento es la cuastión demografica, estamos en un continente que ha crecido
rapidamente hay una situación de hambre y mala cosechas. Otro elemento es la situación militar
compleja, la necesitad de nueva conquistas, la vilencia dentro del territorio. Pues despues la predicación
en Clermont se produce la cruzada zero la cruzada de los nños, la cruzada de pedro el ermitaños. Pero la
primera cruzada que llega a Jerusalén se produce en el 1099 la llamada cruzada de los caballeros, el reino
de Jerusalen, guiada por Roberto. Y se establece el reino de Jerusalen 1099-1291 un reino latino, en sta
situación surgen los caballeros, son militares que consagran su vida en virtud de un voto a la defensa de la
cristianidad. Los caballero sepulcrista, los hospilatarios, los templarios esto son lo más importantes.
Segunda cruzadas llamada cruzadas de los soberanos 1144 – 1148
La segunda cruzada tiene la caida de Edesa por los turcos y el papa urbano III en el 1145 esteblece
algunos principios como liberación de las deudas, proteccion de los bienes, defensa de la familia es una
nueva cruzada. el predicor es san bernardo porque el papa le pide de predicar para despertar el intereses.
San bernardo predica a los reyes que no luchen entre ellos sino que luchen contra los musulmanes que
atacan Jerusalen por eso la llamada cruzada de los soberanos. Edesa no fue recuperada fue un fracaso y
termina con la caida de Jeruslén por saladin 1187.
Tercera cruzada 1187-1191
En este momento gregorio VIII, Clemente III 1187 es una situacione de guerra interna en europa.
Francia contra igleterra. El imperio contra le papado. La tercera cruzada en realidad son cuatro lineas
independendientes, cada uno seperados, cuatro cruzada. 1188 primera cruzada la del papa la segunda la
del emperador federico barbaroja. Trecera con ricardo corazón de león. La cuarta felipe augusto.
Cuarta cruzada costantinopla 1202 -1204
Primero se afirma la paz con Saladino por tanto los pelegrino llegan a Jerusalen. En este momento el
papa es Inocencio III fue papa desde 1198 – 1216 el dice tenemos que consolidar la posición de la iglesia
en oriente, pues va a motivar otra cruzada. el imperador aleman queria estava revendicando alguna zona a
bizancio alguna zonas de los balcanes. Hay una tension entre bisanzio y el imperio aleman que va
creciendo. Luego con el nuevo emperador ´Felipe de suavia que está casado con isaac II de costantinopla.
Pero el imperado isaas habia sido explulsado por su hermano. Mucha tension. En todo esto hay Venezia
que tiene un pacto con sigo mismo y con el dinero, con el comercio. Toda la tención con bizanzio y con
los musulmanes le supone perdida de dinero. Venecia dice yo llevaré los cruzado a la guerra si me ayudan
a dominar la ciudad de zara. Pues lo que quiere Venezia el dinero, que es lo que queire Alemania?
Territorio. Que es lo que quiere Isaac II ? Recuperar el trono de costantinopla. Si el destino era
inizialmente Ejipto y de ahi tierra santa, la situació se va a complicar. Se complica más, con Alejo que
acude a los cruzados y les dice que el les pagaria lo que les cobrara a venecia si le aydan a recuparer el
trono de su padre. Con cual los cruzados terminaron llendo a costantinopla. Los que se provoca es el
saqueo de costantinopla 1204 una guerra civil, el pueblo se levanta como Alejo e Isaac el patriarca se va
de costantinopla se va a Nicea. El resultado fue la creación de un imperio latino. La que gana es venecia y
termina estebleciendo sus plazas militares. Ni se consigue ne la unidad de la iglesia ni la unidad del
imperio.
Quinta cruzada
Egipto 1217 -1221 relacionada con el 4 concilio de Letrán 1215 en esta cruzada San Francisco de
Asís lo que se consigue que el sultán de Egipto deje ir a los pelegrinos en Jerusalén y los franciscanos se
convierten en guardianes de los santos lugares.

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6º cruzada Jerusalén 1228 la emprende Federico II ES LA CRUZADA ALEMANA
Séptima cruzada la figura sal luis IX en 1244 cae Jerusalén por la segunda vez, pues no llegaron a
Jerusalén
Octava cruzada 1270 la vuelve a lanzar san luis IX
Luego hay las cruzadas de los visionarios
Y en fin el resultados de las cruzadas fue una apertura a oriente, occidente se abre a oriente pero sin
recuperar la unidad, segundo resultado, una obra colectiva en occidente una obra donde se une occidente
el pueble se une en la oración. La unidad del cristianismo occidental.
3.6 Ordenes Hospitalarias
1. Introducción
Las órdenes militares son una conformación propia de la Edad Media. La relación que establecieron
entre la guerra contra el infiel y la consagración religiosa no tuvo lugar en la Iglesia antigua y resultaría
extraña a la Iglesia contemporánea. Pero, en una sociedad amenazada por el Islam, transverberada por la
violencia, al tiempo que profundamente religiosa, el oficio de la guerra no podía quedar al margen de la
sacralización personal e institucional. La defensa de la fe reclamó actores a los que se les exigió un modo
peculiar de consagración, a semejanza de los religiosos, en pobreza, castidad y obediencia.
2. Una existencia cristiana propia
Una orden militar bajomedieval era una orden religiosa, dedicada a la defensa de la fe y del territorio,
conformada por hombres, célibes o casados, que profesan los votos religiosos de pobreza, castidad y
obediencia. Solamente algunas órdenes militares, como la de Santiago, admitían hombres casados, a los
que se les exigía la continencia conyugal y, por tanto, también la castidad dentro del matrimonio.
Todos los miembros de las órdenes militares emitían un cuarto voto de consagración a la defensa de
la fe, lo que, en la práctica, les obligaba a entrar en batalla tanto en el territorio de la Península Ibérica
como, sobre todo, en los Santos Lugares de Tierra Santa de Palestina. La guerra se convirtió, por tanto, en
un modo peculiar de vida cristiana que hay que interpretar desde los parámetros de una concepción propia
de la Baja Edad Media. La novedad no radicaba en la guerra, documentada en la historia de la humanidad
desde primera hora, cuanto en la sacralización de un ejercicio aparentemente contrario al mensaje
evangélico.
Los cristianos de los primeros siglos rechazaron la violencia y, tras la conversión, muchos
abandonaban las filas del ejército romano que les obligaba a ofrecer sacrificios a los dioses paganos y les
ponía en la tesitura de tener que quitar la vida a otras personas, aunque fuera a los enemigos de Roma.
Muchos cristianos desertores del ejército murieron martirizados por su condición.
La transformación del Imperio Romano durante el siglo IV modificó también la actitud cristiana
frente a la guerra. La propia Iglesia experimentó cierta satisfacción al comprobar cómo la fe cristiana iba
transformando todas las capas de la sociedad, incluido el ejército. No es que los cristianos se hicieran
soldados, sino que los soldados abrazaban la fe y, sin resolver del todo cómo armonizar su doble
condición, trataron de ser fieles a sus obligaciones profesionales en el marco de una nueva existencia
personal. Después del Edicto de Milán del 313, las conversiones fueron cada vez más numerosas. El
concilio de Arlés, del año siguiente, pidió a los soldados cristianos que sirvieran fielmente al Imperio. El
ejército pagano de Constantino se había convertido, por una decisión del emperador, en un ejército
cristiano, guiado con el lábaro constantiniano, al que se le retiró la obligación de rendir culto a los dioses
y cuya actividad llegó a constituir un primer modelo de guerra santa frente a los enemigos.
La teología política de san Agustín de Hipona (354-430) y del papa san Gregorio Magno ( pont. 590-
604) contenían ya argumentos para la posible declaración de una guerra y para la configuración de un
cuerpo cristiano de defensores de la fe como modo propio de vida y consagración. El obispo de Hipona,
consciente de la dificultad para compaginar el evangelio con la defensa de Roma distinguió la muerte
provocada por cualquier ciudadano particular y la que se producía, en nombre del estado, en defensa de la
ciudad, en virtud de un poder legítimo. Cuando los circunceliones del norte de África atacaron a los
católicos, san Agustín fue el primero en pedir al emperador Honorio que enviara el ejército de Roma en
defensa de la Iglesia. Pronto se estableció una bendición especial para los soldados que partían en defensa
de las ciudades, amenazadas por los bárbaros.
Las invasiones de los bárbaros, paganos o arrianos, añadieron un nuevo significado a la milicia
cristiana y al combate espiritual. De la ascesis cristiana de lucha contra el pecado, que llevó a los monjes
al desierto, a luchar contra las tentaciones del mundo y de la carne, se pasó a la lucha de los soldados
cristianos que luchaban contra los enemigos de la fe, en defensa de los pobres. En esta misma relación de

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la consagración personal y la defensa de la fe se situó el surgimiento y la difusión del ribat islámico a
finales del siglo VIII, como construcción monástica de frontera, encargada de la defensa del territorio,
custodiada por monjes caballeros que hacían voto de luchar hasta la muerte contra el infiel, en este caso
contra los cristianos.
3. La defensa de los Santos Lugares y las Cruzadas
La peregrinación a Tierra Santa fue habitual desde el principio de la historia de la Iglesia. Con la
conquista de Jerusalén, el año 638, por las tropas de Omar, este viaje a los Santos Lugares continuó con
cierta normalidad, permitida por los musulmanes tras el pago de ciertos impuestos, que autorizaba,
también, a conservar las propiedades y los lugares de culto cristiano. El califa Omar respetó el Santo
Sepulcro y declinó la invitación del gobernador bizantino de rezar en él para que mantuviera la condición
de templo cristiano.
Los fatimitas de Egipto, sin embargo, no respetaron los acuerdos y, con la conquista de Palestina, el
969, la situación cambió con violencia. El califa Al-Haken mandó al gobernador de Siria destruir el Santo
Sepulcro y perseguir a los cristianos. En 1009 fue destruido el templo más importante de la cristiandad y
solo la revocación del mandato por el mismo Al-Haken permitió una cierta recuperación de las
peregrinaciones. En 1027, su hijo Al-Zahil reconstruyó el Santo Sepulcro lo que reabrió el deseo de
conocer los Santos Lugares. En 1033, en coincidencia con el milenario de la Salvación, llegó a Jerusalén
una muchedumbre de peregrinos, desde reyes y gobernadores hasta los últimos de la sociedad. Los
confesores, a menudo, imponían a los penitentes la peregrinación a Santiago o a Jerusalén, lo que
favoreció que, incluso algunas mujeres distinguidas, iniciaran el camino de Tierra Santa.
En 1078, tuvo lugar una nueva conquista musulmana, de los turcos selyúcidas, recién convertidos,
que expulsaron a los fatimíes de Egipto y también a los cristianos, a los que se cerró las puertas de la
Tierra Santa en medio de una verdadera crisis religiosa (Constable, 1988: VIII, 73-89. IX, 64-88). El
emperador Miguel VII de Constantinopla (imp. 1072-1078) pidió ayuda al papa Gregorio VII (pont.
1073- 1085) y, en el concilio de Clermont (1095) el papa Urbano II (pont. 1088-1099) recogió la angustia
de la cristiandad oriental y lanzó la idea de Cruzada.
Los peregrinos, después de 1099, volvieron a Tierra Santa. En relación con esta recuperación terrena,
se incrementó una cierta peregrinación espiritual que vinculó la reconquista de los lugares con la
penitencia y la conquista de la Jerusalén celestial. La afluencia de nuevos peregrinos exigió la fortaleza de
las posiciones en los caminos de Siria y Palestina. Los caballeros que entraron en Jerusalén, en 1099,
tenían sus intereses en Francia y en Italia, por lo que tuvieron que volver pronto a atender sus asuntos. En
poco tiempo, se comprendió que era necesaria la creación de un cuerpo militarizado de consagrados que
atendieran a la asistencia hospitalaria de los peregrinos mientras aseguraban las plazas estratégicas. Los
caballeros de las órdenes militares, consagrados a la causa de Cristo en pobreza, castidad y obediencia,
tendrían la misión de defender y asistir a los peregrinos en su camino terreno y en su éxodo hacia la patria
del cielo.
La novedad fundamental no fue la defensa militar de los caminos, ni la hospitalidad hacia los
peregrinos, ni la consagración religiosa de los hombres. La novedad de las órdenes militares fue la unión
de las tres obras en una misma persona. Hombres consagrados, que aceptaban como propias algunas
disposiciones monásticas de san Benito y de san Agustín, que profesaban los votos religiosos de pobreza,
castidad y obediencia, dedicaban su vida a la protección de los pobres, las viudas y los huérfanos y, sobre
todo, al cuidado material y espiritual de los peregrinos tanto a los Santos Lugares como a los santuarios
de Roma y Santiago, entre otros.
La historia posterior concretó algunos abusos en aquellas propuestas de la primera hora. La
generosidad inicial, en la que los caballeros entregaban sus bienes para la defensa de la cristiandad,
cambió, en ocasiones, en obras de rapiña personal e institucional. La consagración a la liberación de la
Tierra Santa se desvió hacia la destrucción y a cometer verdaderos atropellos en Constantinopla y Egipto.
En el siglo XIII, la nueva mentalidad franciscana, que recuperó la idea de cruzada de la paz, debilitó
definitivamente las viejas órdenes militares que, con el tiempo, se había desviado, notablemente, del ideal
caballeresco de la primera hora.
4. La estructura de las órdenes militares en la Edad Media
Las órdenes militares se organizaban según el modelo de las órdenes religiosas católicas. Muchas
tuvieron su propia regla. Otras, como las españolas, profesaron la Regla de san Agustín o la de san
Benito, modificadas con ciertos estatutos que reconocían su especificidad. En ellas, hubo caballeros o
soldados, que solían proceder de los estamentos nobiliarios; escuderos o sirvientes de armas; capellanes o
sacerdotes; y legos o sirvientes domésticos. Todos los miembros emitían los cuatro votos de pobreza,
castidad y obediencia, además de la dedicación permanente a la defensa de la fe; pero solo los caballeros

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y los escuderos utilizaban las armas. Los sacerdotes eran los encargados de la dirección espiritual y la
oración; y, los legos, atendían a las labores domésticas. La pobreza personal fue importante, lo que llegó a
contrastar, más adelante, con la riqueza material que llegaron a acumular algunas órdenes militares.
La Orden del Templo y la de Santiago llegaron a admitir a caballeros casados, a los que se les exigía,
solamente, la castidad conyugal, sin obligación de vida común, como mandaba la Regla. Las esposas, en
tiempo de guerra, ingresaban en los conventos femeninos de las órdenes y sus hijos eran educados por los
propios capellanes castrenses. Sobre toda la orden estaba el gran maestre, elegido de por vida, asesorado
por un consejo y por el capítulo general. Si eran muy grandes, se podían dividir por naciones, luego en
bailías, luego en prioratos y los prioratos en encomiendas, bajo el mando de un comendador. Cada
fortaleza o encomienda se gobernaba con un régimen monástico y castrense, en austeridad de vida y
obediencia estricta.
Entre las órdenes, destacaron las que surgieron en Palestina. La orden religiosa del Hospital de San
Juan de Jerusalén fue erigida en 1113, bajo la Regla de san Agustín, para gobernar el hospital fundado en
1048 por los caballeros de Amalfi, Italia, en la ciudad santa. En 1137 fue convertida en una auténtica
orden militar con una nueva regla de acuerdo a su peculiaridad. Le siguieron los Caballeros del Santo
Sepulcro (1122), los Templarios (1139) y los Caballeros Teutónicos (1190).
En la Península Ibérica, surgieron, en la Reconquista, las órdenes de Calatrava (1147), cuya regla
aprobó el capítulo general del Císter de 1163; Santiago (1170), con un origen, sin embargo, anterior;
Alcántara (1176); Montesa (1319). A ellas se agregaron la de Monte Gaudio (1177), Santa María de
España (1273), San Jorge de Alfama (1201), entre otras. En Portugal se erigieron la de Avis o Caballeros
de Évora (1223) y la Orden de Cristo (1319), que recogió los bienes de los Templarios tras su supresión.
En otros lugares, con menos prestigio y difusión, se erigieron otras órdenes que contribuyeron a la
hospitalidad y a la defensa de la fe en territorios concretos: Santo Tomás de Acre, en Inglaterra (1191);
San Lázaro (siglo XIII); Milicia de Cristo de Livonia, en Estonia (1202); Milicia de la Fe de Jesucristo
(1218); Milicia de Jesucristo de Parma (1223); y los Berlemitas y la Orden de San Esteban, fundadas en
1454 para limitar el avance turco en el Mediterráneo.
3.6 Las órdenes hospitalarias y los monjes enfermeros
1. Introducción
La asistencia generalizada a los enfermos, los pobres y los peregrinos fue una aportación
eminentemente judeocristiana, que se concretó, en la Edad Media, en la fundación de numerosas órdenes
y congregaciones hospitalarias. Grecia y Roma despreciaron a los enfermos y necesitados. Los templos de
Asclepio en Delfos o en Epidauro fueron espacios para el oráculo, no para la asistencia sanitaria, que se
reservaba, casi exclusiva, para los soldados heridos en la batalla. Los casos de Hipócrates y Galeno de
Pérgamo, aunque relevantes, no llegaron a concretar una asistencia hospitalaria generalizada. Roma
reservó a los esclavos la despreciable actividad de atender a los enfermos. Solamente algunos
privilegiados dispusieron de asistencia sanitaria personal. El cristianismo reformuló esta consideración.

TEMA 4. EL TIEMPO DE LAS CATEDRALES (1198-1418)

4.1. Inocencio III, el IV Concilio de Letrán y teocracia pontificia
1. Introducción
[1.1] De Inocencio III (1198-1216) a Constanza (1414-1418)
[1.2] Hay dos etapas muy evidentes: siglo XIII y siglo XIV
[1.3] Tres claves introductorias (s. XIII)
[1.4] Tres claves introductorias (s. XIV)
2. Inocencio III (1198- 1216)
[2.1] Origen y estudios
[2.2] Inocencio III, jurista
[2.3] Inocencio III, teólogo: miseria conditionis humanae
[2.4] La teología platónica, contra Aristóteles
[2.5] Sobre la eucaristía, el matrimonio, y la biblia
3. Sucesores de Inocencio III
[3.1] Honorio III (1216- 1227)
[3.2] Gregorio IX (1227- 1241)

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[3.3] Celestino IV (1241)
[3.4] Inocencio IV (1243- 1254)
[3.5] Alejandro IV (1254- 1261)
[3.6] Urbano IV (1261- 1264)
[3.7] Clemente IV (1265- 1268)
4. La supremacía pontificia (siglo XIII)
[4.1] Una sola christianitas, el orbis christianus
[4.2] Una sola christianitas, bajo uno solo
[4.3] El poder de las llaves
[4.4] La plenitudo potestatis desde Inocencio III
[4.5] El concepto de infalibilidad
[4.6] Otro debate; el papa, ¿puede ser depuesto?
[4.7] La doctrina de los dos poderes
5. Los concilios bajomedievales
[5.1] Un tiempo singularmente rico en concilios universales.
[5.2] La fortaleza del pontificado
6. El concilio IV de Letrán (1215)
[6.1] Un concilio significativo
[6.2] El origen remoto del concilio: la unidad con Oriente
[6.3] El origen próximo del concilio: cruzada y reforma
[6.4] Convocatoria: Vineam Domini Sabaoth (1213)
[6.5] Una asistencia amplia, civil y eclesiástica
[6.6] Discurso inaugural: “ardientemente he deseado comer esta Pascua”.
[6.7] El triple paso de la Iglesia, según los sentidos de la Escritura
[6.8] El tema central: la cruzada
[6.9] Otros temas del concilio
[6.10] Teología sacramental
[6.11] La vida religiosa y jurisdiccional, en orden a una organización eficaz
[6.12] Un concilio fundamental en la vida religiosa de Occidente.
4.2 Las órdenes mendicantes
El pontificado de Inocencio III (pont. 1198-1216), fundamental en la renovación de la Curia Romana
y de la administración parroquial, también fue significativo por crear las condiciones para el surgimiento
y la aprobación de las principales órdenes mendicantes a principios del siglo XIII. La sociedad había
cambiado y la Iglesia respondió con un instrumento más acorde a la realidad urbana que se fue
imponiendo a lo largo del siglo XII con la ruptura del orden feudal heredado del Alto Medievo
germánico. El IV Concilio de Letrán, en 1215, completó un amplio proyecto legislativo y pastoral que,
más allá de los sínodos generales de reforma del siglo XV, se mantuvo vigente durante toda la Baja Edad
Media, hasta la celebración del Concilio de Trento entre 1545 y 1563.
1 La renovación de las estructuras sociales y eclesiales
En el siglo XII se rompió el orden altomedieval.
1.1 La construcción de una nueva sociedad
Los movimientos que apoyaron la Reforma Gregoriana y la crítica contra los clérigos concubinarios y
simoníacos se trasladaron pronto a la sociedad del Pleno Medievo para reivindicar la emancipación de un
ordenamiento jurídico que ya no era admitido.
El incremento poblacional del siglo XI llevó a muchos agricultores y ganaderos a trasladarse a las
ciudades, en la nueva sociedad urbana, especializada y diversificada. Como las ciudades no podían acoger
a tanta gente, se crearon nuevas villas y burgos que exigieron planteamientos económicos y
administrativos nuevos ajenos al viejo orden feudal. Los conceptos de señor y siervo fueron sustituidos
por los de pacto entre iguales y libertades. La renovación social transformo la estructura económica de la
ciudad.
Junto a las ciudades y el comercio, se abrió una nueva etapa para la cultura, que salió de los
monasterios para entrar en escuelas municipales en las que se aprendía a leer y a escribir.

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1.2 La construcción de una nueva Iglesia
Las órdenes mendicantes pretendieron recuperar la Iglesia pobre de los orígenes. La pobreza tenía
que ser un signo en la Iglesia de todos los cristianos, en particular de los obispos y sacerdotes que tenían
que ser los primeros testigos de Cristo.
Después del edicto de Milán del 313, la pobreza se institucionalizó en la vida de los monjes. Durante
siglos convivieron dos modelos los ascetas y los eremitas. La defensa del huérfano, del extranjero, de la
viuda que hizo suya la Iglesia durante la Alta Edad Media no consiguió romper la incoherencia de
algunos prelados. El pueblo cristiano apoyó la reforma promovida por el mismo papa.
1.3 Inocencio III (1198-1216) y la aprobación jerárquica de la Iglesia pobre
La reforma exigía sobre todo la profesión de la fe y la obediencia a la legítima jerarquía a la que los
principios de la Reforma Gregoriana hacía responsables de su propia santidad personal y eclesial.
El surgimiento de estas nuevas órdenes fue laical, en los dominicos fue de clérigos desde el principio.
Pero no fue así entre los carmelitas, los agustinos, los siervos de María o los franciscanos. Las órdenes
mendicantes huían del poder político y económico para vivir como mendigos en medio de una sociedad
necesitada.
La estructura de los conventos de frailes mendicantes ya no era autónoma. Ellos vivían en pequeñas
comunidades urbanas, gobernadas por un ministro o superior conventual, regidas bajo una estructura
centralizada, la provincia. El maestro o ministro general regia los destinos de todas las casas mendicantes
y de cada uno de los frailes. Los maestros o ministros provinciales, gobernaban la provincia, bajo la
atenta mirada del general.
En todas las comunidades como extensión de la pobreza personal se exigió la pobreza comunitaria.
2 Los hermanos menores de san Francisco
El legado de san Francisco de Asís fueron dos reglas, un testamento, algunas cartas y unos pocos
textos literarios, breves, en forma de exhortaciones, poesías u oraciones. Sobre todo, su herencia fue un
complejo proyecto de recuperar a Cristo pobre, singularmente provocador en la sociedad bajomedieval,
más allá de los límites de la Iglesia católica.
2.1 La aprobación pontificia de la regla primitiva en 1209
La evolución del movimiento franciscano exigió pronto la elaboración de una regla para definir su
proyecto y ordenar sus miembros. La regla primitiva no se conserva. La regla primitiva tuvo la
aprobación oral del papa Inocencio III.
El papa autorizó a san Francisco y sus Hermanos Menores a predicar. Pero les impuso la tonsura que,
en la práctica, les insertaba en el ordo clerical. Se trataba de evitar que fueran confundidos con los demás
grupos de seglares que predicaban, por libre, la pobreza radical del evangelio, propuesta como ruptura
con la Iglesia, a la que acusaban con denuedo.
A partir de ahí desarrolló un programa de vida pobre, sin extravagancias, en la alegría del servicio a
la fraternidad, a los pobres y enfermos, y a la evangelización. Se trataba de recuperar la forma primitiva
de la Iglesia de los Apóstoles, lo que atrajo, rápidamente, a numerosos seguidores, enviados a
evangelizar, de dos en dos, tal vez sin demasiado criterio. Cada año se celebraba una asamblea de toda la
orden en la que, san Francisco, recordaba los principios de la regla y establecía el destino misionero de
cada uno.
Francisco comenzó su peregrinar que lo llevó a lugares diversos, Santiago de Compostela, Siria,
Egipto… estas ausencias de san Francisco han hecho que la radicalidad del primer momento se viera
matizada por aquellos que anhelaban la organización de las demás órdenes monásticas y canonicales.
Fueron introduciendo modificaciones en el estilo de vida (más abstinencia, más penitencia) que no eran
malas pero lo separaban de la sencillez evangélica del comienzo.
Esto llevo a san Francisco a volver a Italia y pedir al papa Honorio III que nombrara un cardenal
protector, que sería el futuro Gregorio IX, el cual le mandaría escribir una regla capaz de gobernar una
orden tan extensa.
En este documento, más jurídico, se percibía, sobre todo, un tono conciliador entre los defensores
más radicales de la primera hora y los innovadores, que proponían, como en el caso de san Antonio de
Padua, que la orden se abriera a los centros universitarios de formación. La prudencia venció sobre los
criterios más radicales de la pobreza evangélica y llegó también a renovar la predicación itinerante de los
mendicantes. San Francisco murió en 1126 y fue canonizado por Gregorio IX.
Su ejemplo transformó también el mundo femenino con la presencia de sta Clara con la fundación de
la Orden de las Damas Pobres.

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2.2 La clericalización de la orden y la secta de los fraticelli
La muerte de Francisco incrementó la tensión dentro de la orden. Las tensiones provocaron la
ruptura. Los rigoristas con Fray León promovieron la recuperación de su testamento como parte de la
regla. Los moderados entre los que están san Antonio de Padua y san Buenaventura. Gregorio IX declaró
nulo el Testamento.
La orden de los Hermanos Menores experimentó un impulso fundamental durante el ministerio de
san Buenaventura. Para interpretar correctamente la vida y obra de san Francisco, escribió la Leyenda
mayor, declarada como biografía oficial.
3 La orden de predicadores
La vida y el ministerio sacerdotal de santo Domingo de Guzmán, nacido en Caleruega, Burgos,
diócesis de Osma, entre 1171 y 1175, y la evolución de la herejía cátara en Francia fueron las claves para
la aprobación, en diciembre de 1216, de la Orden de Predicadores. Se trataba de la segunda fundación de
religiosos mendicantes que, por sus características, nació como institución clerical dedicada al anuncio
del evangelio en pobreza.
3.1 Santo Domingo de Guzmán
Los primeros libros que se conservan sobre la Orden de Predicadores son el Lirbos de las costumbres
que actúo como regla primitiva. Hacia 1197, santo Domingo profesó como canónigo regular del cabildo
de Osma y, pronto, fue ordenado sacerdote, según el régimen canonical impuesto en muchas catedrales
por la Reforma Gregoriana En Osma, la pobreza y comunidad de bienes se concebía como parte
fundamental del ministerio apostólico, en el que se integraba, también, el estudio sagrado como medio
para la evangelización y el oficio de la predicación.
Los movimientos evangélicos de aquella hora corrieron el riesgo de caer, por la inconsistencia de su
formación teológica, en la herejía y el cisma. Eran constantes los ataques contra la jerarquía y los
sacramentos. Santo Domingo quiso que sus predicadores vivieran como los más pobres, para que la vida
acompañara la Palabra. Despidió a todos sus sirvientes, que envió de vuelta a Osma, y retuvo junto a si un
grupo de sacerdotes con los que, después de descalzarse y de mendigar la comida, evangelizó toda la
región.
3.2 La fundación de la Orden de Predicadores en 1216
La reforma gregoriana había impuesto a los clérigos la vida comunitaria estricta en pobreza, castidad
y obediencia. Santo Domingo añadió la mendicidad que era rechazada entre el clero secular por no
corresponder con su dignidad.
En 1207 santo Domingo erigió la comunidad para la predicación. Durante 10 años predicó y mendigó
mientras elaboró un programa para la vida de los sacerdotes, para que, en este proyecto, pudieran llegar a
tener comunidades estables. Esto se concretó en Toulouse en las casas de fray Pedro Seila. El obispo de
Toulouse aprobó la orden. Según su carta fundacional se dedicó a extirpar la herejía corregir los vicios,
explicar al pueblo la fe católica y promover la sana moral.
La aprobación pontifica tuvo lugar en 1216. El Libro de las costumbres, redactado en 1216, fue
ampliado y rectificado durante los primeros años hasta que, en 1220, fue aprobado definitivamente en el
primer capítulo general de la orden, que presidió santo Domingo. Allí se acogió la propuesta del fundador
de abrazar también la pobreza comunitaria y la constitución de los frailes mendigos que pedirían, cada
día, para el sustento de los demás. La regulación de la orden, en vida del fundador, evitó la ruptura que se
habia producido en los Hermanos Menores. La Orden de Predicadores, dirigida por un maestro general y
por conventos, a su vez gobernados por priores conventuales, se dividió pronto en provincias, mejor
organizadas, bajo el mandato de un prior provincial. Asumió los principios apostólicos de la vida en
común (Hch 4, 32-35) y la renuncia de los bienes (Mt 10, 9-10) desde una condición mendicante, no
canonical, según un modelo novedoso de ministerio sacerdotal.
Después de 1217 la orden se expandió por toda Europa. Santo Domingo murió en Bolonia después de
celebrar el segundo capítulo general de la orden.
4 La Orden de los Siervos de María
Los Siete Santos Fundadores, que surgieron como un movimiento penitencial florentino a principios
del siglo XIII, establecieron la Orden de los Siervos de María o la orden mendicante de los servitas en
1233, aprobada en 1304 por el papa Benedicto XI (pont. 1303-1304) en el breve periodo del último
pontífice romano antes del periodo de Aviñón. Su origen fue recogido, en parte, por la Legenda de origine
Ordinis fratum Servorum, atribuida a fray Pedro de Todi, superior general entre 1314 y 1344.
Los datos más fiables son los que sitúan en los siete en la ciudad de Florencia entre los mercaderes de
la ciudad. Entre 1213 y 1233, se sucedieron distintos procesos personales de conversión que dieron origen

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a una asociación de penitentes, la Sociedad Mayor de Santa Maria, cuyos miembros empezaron a llamarse
siervos de Maria. En la fiesta de la Asunción de 1233, el 15 de agosto, después de una aparición de la
Virgen, y de reconocer que una mera asociación penitencial no satisfacía sus aspiraciones espirituales y
apostólicas, se retiraron a una casa cercana a la ciudad. De alli, bajo la protección del obispo Ardingo, de
Florencia, pasaron al Monte Senario, donde pretendían vivir en mayor soledad junto a la Virgen, que, en
una nueva aparición al propio obispo había pedido que se creara en la Iglesia una orden dedicada a su
misterio.
En 1247 son acogidos bajo la protección de un cardenal y confirmó la regla de san Agustín que
seguía la comunidad. Además se les autorizó a recibir nuevos miembros. Fue Inocencio IV quien aprobó
la comunidad de los siervos de María que ya contaba con unos 20 miembros, sacerdotes y laicos. Fue
Alejandro VI quien confirmó la fundación y les dio la posibilidad de erigir conventos en toda la Iglesia.
El segundo concilio de Lyon, convocado por Gregorio X (pont. 1272-1276) en 1274, en el que
participó san Felipe Benizi, superior general de los servitas, decretó la supresión de todas las órdenes
religiosas erigidas después del cuarto concilio de Letrán, del 1215. Se dispuso que solamente mantendrían
la condición de órdenes mendicantes los franciscanos, los dominicos, los carmelitas y los agustinos. El
papa Inocencio V (pont. 1276) les prohibió recibir novicios y dispuso todo para su supresión. La muerte
del pontifice, cuando apenas llevaba seis meses en el ministerio petrino, permitió que los nuevos
pontifices reconsiderasen la decisión. El papa Benedicto XI, mediante la bula Dum levamus, de 1304,
aprobó definitivamente la Orden de los Siervos de María, que ha llegado a la actualidad.
La Orden sufrió dificultades como las de finales del siglo XIII y comienzos del XIV entre los que
abogaban por una fuerte vida comunitaria y los que aspiraban a una vida eremítica. A finales de la Edad
Media, la orden está establecida en casi todas las regiones europeas, pronto surgió la segunda orden para
mujeres y para laicos.
5 La orden de Nuestra Señora del Carmelo
Desde el siglo XII, después de la primera cruzada (1096-1099) algunos eremitas se retiraron a la
soledad del Monte Carmelo, en Palestina, donde se conservaba la memoria del profeta Elías, al que
reconocían como su inspirador. Allí construyeron una iglesia en honor a la Virgen María. La necesidad de
demostrar la existencia de la Orden del Carmen antes del decreto del cuatro concilio de Letrán, del 1215,
obligó a elaborar un complejo ordenamiento que determinaba que el mismo profeta había iniciado esta
forma de vida eremítica que se habría mantenido, ininterrumpidamente, durante siglos.
La realidad histórica debe circunscribirse a comienzos del siglo XII. Desde el siglo XII hubo eremitas
en el monte Carmelo. La conquista musulmana había llevado a la desaparición de cualquier comunidad
religiosa. Los eremitas acudieron a san Alberto, patriarca de Jerusalén, para que les entregase una regla.
El obispo les entregó un texto breve sobre la castidad y sobre todo la obediencia orientada a la vida
eremítica. Estableció el silencio, la oración ininterrumpida…
El concilio de Letrán en 1215 provocó los primeros inconvenientes en la orden del Carmen, ya que el
concilio estableció que solo el Papa puede aprobar nuevas órdenes. En 1129 tras algunas modificaciones
fue aprobada la Orden con pobreza personal y comunitaria, con lo que se asimilaba a los carmelitas a los
mendicantes. Se aplicó la regla de san Alberto pero con modificaciones, se mitigaba el silencio y el ayuno
y se tenía una mayor actividad apostólica.
6 La Orden de los Ermitaños de San Agustín
A partir del siglo XIII, en relación no directa con la experiencia norteafricana de finales del siglo IV y
con la renovación clerical de la Reforma Gregoriana en el siglo XI, tuvo lugar una nueva reconsideración
de la Regla de san Agustin en la configuración de la vida religiosa medieval. Algunos autores
bajomedievales pretendieron enraizar la nueva orden mendicante, erigida canónicamente por Inocencio
IV (pont. 1243-1254) en 1244, con el obispo de Hipona. El paso definitivo para la Gran Unión de todos
los eremitas de san Agustín se produjo en 1256.
La Orden de los Eremitas de San Agustín, en la Gran Unión de 1256, delimitó su actuación frente a
los demás mendicantes, en particular frente a los franciscanos, con los que competían por el mismo
espacio eclesial.
La estructura de la Orden de San Agustin, desde la Gran Unión de 1256, fue centralizada, según el
modelo mendicante, bajo el gobierno del capítulo general que elegía al prior general. Cada provincia era
gobernada por priores provinciales y, cada comunidad, por los priores conventuales. Cada uno de los
órganos unipersonales de gobierno estaba asistido por un consejo general, provincial o conventual y,
como otros religiosos y conventos mendicantes, gozaban, por la bula Religiosam vitam suscipientibus, de
1289, del privilegio de la exención.

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En pocos años, consolidada la unidad, la expansión internacional fue importante con la creación de
provincias en toda Italia y en la mayoría de los países de Europa.
4.3 La universidad medieval
Introducción
Las universidades representan un espacio de libertad frente a los poderes civiles
y religiosos (primera vez desde la Antigüedad). La universidad surge en el espacio de
las ciudades, las cuales atraviesan un proceso de crecimiento y desarrollo y se
convierten en centro político económico, religioso e intelectual. Atraen a los ciudadanos
del campo debido a las posibilidades materiales y al surgimiento de una nueva
mentalidad (sed de conocimiento). Muchos clérigos amantes de la reforma ven el
ámbito intelectual como una oportunidad de extender la reforma. El florecimiento
urbano contribuye a los cambios sociales entre lo cuales el surgimiento de la burguesía
es el más importante.

En la ciudad se da la especialización y fuerte solidaridad corporativa (más

pobreza que en el campo). Cada oficio forma un gremio y aquí está el origen del
intelectual como actividad: educación gremial.

Panorama intelectual del siglo XII

El contexto cultural en el que va a surgir la Universidad en Europa está
determinado por la actividad de las instituciones en las que se ejerce la docencia en el s.
XII, cada una con características propias. Fundamentalmente son 3: escuelas
monásticas, escuelas episcopales, escuelas municipales.

Las escuelas monásticas tenían un papel relevante desde la Alta Edad Media.
Eran la vía de formación para aspirantes a la vida monástica y se encontraban abiertas a
laicos. Con la reforma gregoriana estas escuelas cierran y experimentan grandes
cambios. Ya no se ocupan de la educación fuera del ámbito monástico y se dedican a
educar solo a los miembros de la comunidad (postulantes o profesos).

Las escuelas episcopales o catedralicias se encuentran en las capitales de las

diócesis y tienen especial importancia en Francia. La enseñanza es competencia del
obispo, docentes de Iglesia y alumnos clérigos. Asisten por el monopolio de la cultura.
La reforma gregoriana potencia la formación clerical. A finales del s. XI se considera
que la formación de los clérigos favorece la reforma por eso estas ecuelas reciben
apoyo de Gregorio VII y Alejandro III.

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Las escuelas municipales se encuentran en municipios importantes, sobro todo
de Italia. Se ofrece formación laica (médicos y abogados en especial) a las capas altas
de la sociedad y los burgueses a partir del s. XII. Tienen menor relevancia.

El renacimiento cultural prepara el camino para el surgimiento de las

universidades con personalidades como Pedro Abelardo. Uno de los aspectos que
influye en este despertar intelectual es la traducción de obras de la Antigüedad del
árabe, hebreo y griego (Aristóteles, Avicena, Averroes, Maimónides). Fueron
favorecidas por papas (Eugenio III), abades (Raimundo de Toledo), reyes (Pedro el
Venerable de Cluny). Destacan algunas ciudades italianas y, sobre todo, Toledo.

La docencia en las escuelas episcopales y municipales

Las primeras universidades surgen sobre las escuelas episcopales y en menor
medida, también sobre las municipales. En muchos casos son mera prolongación de
estas instituciones docentes.

A finales del s. XII se mantiene el estudio de las 7 artes liberales (trívium y

quadrivium). También se ofrece derecho y medicina pero la reina es la teología. Se lee y
comenta a autores de prestigio y se trabaja con quaestio disputata. Es la base de la
Escolástica.

Algunas limitaciones son la capacidad de acogida de alumnos y el

desencadenamiento de nuevas necesidades de tipo intelectual no satisfechas por las
escuelas ya existentes. Se empieza a conceder la “licentia docendi” para impartir clase
fuera del ámbito de la escuela para aquellos que podían pagar clases particulares. La
universidad responden con la renovación de conocimientos, incapacidad física de las
antiguas instituciones, encuadramiento de profesores y alumnos.

Las tres primeras universidades europeas

La Universidad de Bolonia (1088) es una de las más importantes de la época y
según algunos la más antigua. Fue ejemplo para otras instituciones: se crean a su
imagen con la idea de igualar su reputación. Se crea sobre una escuela episcopal
especializada en derecho canónico y otra municipal, especializada en derecho civil.
Irnerio de Bolonia (1050-1130) prestigioso jurista, separa el derecho civil de la
gramática y la retórica y genera gran atracción sobre la ciudad. Destaca por su carácter
laico frente a París y Oxford que mantendrán su carácter eclesiástico.

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El surgimiento de la Universidades se da por la actuación de alumnos
procedentes de otras ciudades. Les atrae la fama de sus estudios jurídicos pero carecen
de derechos cívicos. Con el tiempo crean una corporación de defensa y apoyo mutuo
que no incluye a los nativos ni profesores (bien protegidos por la ciudad). En 1158 el
emperador Federico I firma los privilegios Authentica Habita, que les pone bajo la
protección episcopal en la persona del Magister Scholarium. Les permite federarse en
naciones, cismontanos y ultramontanos, bajo la coordinación de un clérigo elegido entre
los mayores. Aun así exigen más y terminan en revueltas y muertes.

Fechas importantes:

1219: protección y dependencia directa del papa; 1245: los derechos cívicos;
1259: obtienen que los profesores extranjeros puedan ejercer sin ninguna restricción en
la ciudad; 1280: los estudiantes seleccionarían a los profesores que pagaría el
municipio. En Bolonia, destacó siempre el derecho, y de allí surgieron muy importantes
notarios. Se recupera el derecho romano y desde allí se extiende a toda Europa.

La Universidad de Oxford (1096) no llega a tener la influencia que Paris o

Bolonia pero no es menor su importancia. Recibe el apoyo del obispo de Lincoln. Hacia
1150 la población era muy numerosa. Se ven atraídos por el estudio de algunas escuelas
eclesiásticas. Recibe apoyo definitivo con Enrique II, quien prohíbe a los cl[erigos
ingleses abandonar la isla para hacer sus estudios. A principios del s. XIII, los
profesores y alumnos crean una corporación. El nacimiento definitivo de Oxford se da
en 1209 debido a un altercado entre estudiantes y vecinos que resulta en la muerte de
varios alumnos. Los profesores y alumnos abandonan la ciudad y se trasladan a París y a
Cambridge donde fundan una nueva universidad.

El 1214 se soluciona el conflicto. Sucede la actuación del legado pontificio

Nicolás Tusculum, que les pone bajo la protección del obispo de Lincoln representado
por el canciller. El obispo siempre elige a alguien prestigioso entre los universitarios
como canciller para evitar conflictos.

Algunos creen que, en sentido estricto, que la Universidad de Paris (1150) debe
considerarse como la primera universidad europea. Es precedente y modelo de otras
muchas. Su origen es una escuela episcopal que atrae a muchos estudiantes y maestros
que poseían la licentia docendi.

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Alrededor de 1200 muchos no se integraban a la escuela catedralicia y se
convertían en discípulos de maestros que enseñaban fuera de este ámbito. Estos
maestros formaron una asociación llamaba Consortium Magistorium Parisiensium,
predecente de la universidad. En 1200 se da un altercado en la ciudad y represión muy
dura del preboste de Paris que acaba con la vida de varios estudiantes. Los estudiantes y
profesores que n asisten a la escuela catedralicia piden al rey el castigo del preboste.

Felipe II atiende las quejas, castiga al preboste y concede privilegios a la

“universidad de alumnos y profesores” admitiendo el carácter eclesiástico del a
universidad. La pone bajo la protección del obispo y del canciller de Paris. No quiere
conflictos con el Papa Inocencio III.

Cansados del obispo redactan unos estatutos en 1209 y el Papa los acepta y se
reconoce que son una corporación bajo la protección papal. En 1231 Gregorio IX
reconoce su autonomía y Luis IX lo confirma. Gran importancia teológica y filosófica
(enseñan San Buenaventura, Alberto Magno, santo Tomás).

La expansión del modelo universitario en el siglo XIII

El modelo de Bolonia, Oxford y París se extiende por toda Europa. Surgen universidades importantes
aunque con un papel más limitado. El éxito del fenómeno universitario se da por su capacidad de
satisfacer las nuevas necesidades intelectuales. 3 claves para la expansión en el siglo XIII:
1. Transformación de las viejas escuelas catedralicias o municipales para
adaptarlas a los nuevos usos.
2. La voluntad de las autoridades civiles o eclesiásticas de fundar centros de
estudios superiores.
3. La migración/ éxodo de profesores y estudiantes fruto de conflictos internos en
los viejos centros.
Factores constitutivos de la Universidad medieval
Las primeras universidades nacen como una asociación profesional entre profesores ya alumnos. Los
gremios constituyen el contexto asociativo generalizado, es decir, las universidades son parte y expresión
del ambiente social en que nacen. Los gremios son realidad consubstancial al ambiente urbano.
Responden a la necesidad de salvaguardar intereses comunes y a confirmar la pertenencia a un grupo.
La universidad es un gremio con algunas peculiaridades: Se utilizan expresiones para definirla como
“universitas”, “consortium” o “communitas”. La “universitas”, en el siglo XIII se aplica a cualquier
agrupación de personas que ejercen el mismo oficio.
Solo a partir del siglo XV se aplica en exclusividad a una corporación de estudiantes y maestros
reunidos en una ciudad y que se garantiza con unos estatutos jurados y apoyados por toda suerte de
privilegios.
Como gremios, las universidades funcionan como mecanismos de control de aquella masa de
maestros y estudiantes que estaban al margen de las escuelas monásticas, municipales y, sobre todo,
catedralicias. El autocontrol que ejerce la propia universidad es más efectivo que el que tratan de imponer
las autoridades civiles y religiosas. La universidad controla el número de maestros que pueden ejercer la
disciplina, los procedimientos de acceso, los planes de estudio. Bajo la protección del papado, queda
exenta de la autoridad civil y eclesiástica local.

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La fuerza de la universidad la obtienen a raíz de la intervención de las autoridades civiles y
eclesiásticas. Cada uno tiene sus intereses. El intervencionismo pontificio es esencial para el nacimiento
de las primeras universidades. El máximo exponente de la teocracia pontificia fue Inocencio III (papa de
1198 a 1216). Desea consolidar y aumentar su poder frente a las autoridades civiles. Necesita personal
altamente cualificado. Pretende contar con armas adecuadas para combatir los movimientos heréticos,
sobre todo cátaros y valdenses. Adquieren un carácter internacional que antes nunca tuvieron. Su
intervención supone la extensión de la condición clerical a todos los miembros de la universidad, aunque
no siempre se comportaran como tales. Exige, como contrapartida, la lealtad del mundo de la cultura y de
la intelectualidad.
Emperadores, reyes, nobles y autoridades municipales emprendieron también empresas
universitarias. Buscan formar a sus colaboradores y aumentar su prestigio. Entonces las universidades
empiezan a perder su autonomía.
En los s. XIV y XV tanto los reyes como las ciudades-estado pretenden consolidar su autoridad
controlando las universidades.
Los profesores universitarios
Al principio había muy pocos profesores en cada universidad. Pero luego, las necesidades hacen que
se amplíen considerablemente. Tienen 4 rasgos comunes: 1. Practican un respeto reverencial hacia las
“auctoritates”, fuente de todo saber, sobre las que se apoyan para su docencia. 2. Dominan el método
dialéctico, desprecian totalmente el experimental. 3. Proclaman la universalidad del saber y del
conocimiento. 4. Enseñan desde una óptica cristiana. El cristianismo podía satisfacer toda la necesidad del
saber de la época.
Todos los profesores eran eclesiásticos, a veces solo la tonsura. Se rigen bajo el fuero eclesiástico.
Con el tiempo, los religiosos (dominicos y franciscanos, sobre todo) adquieren importancia (también
dentro de las órdenes). Hubo polémica entre seculares y religiosos. Los dominicos y franciscanos
empiezan a tener mucho éxito y se van haciendo con las cátedras de teología, las más prestigiosas de
entonces. Los papas los apoyan: ven aquí fieles guerreros. Guillermo de Saint-Amour acusa a los
mendicantes de no ser auténticos universitarios. Inocencio IV, apoya a los seculares y expulsa a los
dominicos y a los franciscanos. Pero Alejandro IV, restituye a los religiosos. La lucha siguió muchos años
más.
En Bolonia, las autoridades municipales, que financiaban la universidad, también contratan a los
profesores. En París, la comunidad universitaria es la que contrata. En Salamanca, a partir del siglo XV,
se impone el sistema de oposiciones. Los alumnos pagan por “collecta” a profesores. Pronto se impone
que los profesores vivan de rentas y beneficios por su condición clerical. Tiene ventajas: 1. Había
problemas morales de aceptar dinero por transmitir saber, no material, considerado don celestial. 2. Se
reconoce así el carácter eclesiástico de la enseñanza. Cobran por la misa que dicen, no por clase. 3. Los
alumnos pobres también pueden ir a la universidad.
Los alumnos de las universidades del medioevo
Al principio, en París, solo unos cientos. A finales del siglo XIV, unos 10.000. Iban aumentando. Al
principio, solo de estamento eclesiástico, con algunas rentas para pagar la carrera. A partir del siglo XV,
también laicos, sobre todo en derecho y medicina. Normalmente, de la región de la universidad. Pero las
de prestigio (París, Bolonia, Salamanca) también extranjeros. De todas las clases sociales. Destacan los de
las clases medias urbanas. Las diferencias se hacen patentes entre los alumnos ricos y pobres.
Los más pobres tienen el problema de encontrar un techo donde cobijarse. Las universidades obligan
a abaratar los alojamientos, pero a veces no lo consiguen. Surgen entonces los Colegios Mayores,
dependientes de las universidades. Logran dar cobijo a estudiantes y evitan problemas de disciplina. Los
pobres pueden ir a cambio de pequeños trabajos. Los ricos engañan para poder entrar (Les desheredan).
Fiestas, escándalos de escolares eran protegidos y excusados por las autoridades académicas.
Violencia y descaro de los goliardos, libertinos y delincuentes que se amparaban en el nombre de
estudiantes para prolongar años de licencia y rapiña. Sacan beneficio tocando instrumentos, cantando en
coro o componiendo poesías. Iban de una población a otra, pretexto de seguir los cursos de algún maestro
célebre.
La estructura institucional
La universidad es una federación de escuelas. Las facultades reúnen a todos los alumnos y maestros
de una misma disciplina, aunque sean diversas escuelas: teología (la más importante), medicina, derecho
(utilitarias) y artes (básica). Para evitar diferencias, la facultad obliga que todas las escuelas tengan mismo
plan de estudio.

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Dentro de las facultades, los profesores y alumnos se organizan en naciones (si es supranacional).
Cada nación estaba representada por un procurador. Desde 1231, en París los procuradores de las
naciones eligen el rector
La docencia universitaria
La docencia en las universidades medievales adquiere características que la diferencian de otros
centros de estudio de la época. Presenta dos elementos básicos sobre los que se asienta: 1. El método de
enseñanza dialéctico o silogístico. 2. Los ciclos de estudio y la colación de grados.
Las bibliotecas universitarias
La enseñanza universitaria se basaba sobre la utilización de libros que servían de texto. Las
universidades los venden a precios asequibles, pero solo los más ricos los pueden adquirir. Muchas
órdenes los adquieren para sus estudiantes. Luego muchas universidades terminan creando bibliotecas
donde pueden leerse. Los tienen atados con cadenas para evitar robos.
La vida cotidiana en la Universidad medieval
La propia universidad crea un estilo de vida en el que se integran todos sus miembros. Es importante
su religiosidad. Son eclesiásticos. Todas las corporaciones están marcadas por la religión. Actos
religiosos obligatorios, regulados por estatutos.
En definitiva, en el siglo XII surge una de las instituciones más importantes de la historia. Es una
época muy rica, abundante en vida estudiantil, intelectualmente muy interesante
4.4 La curia de Aviñón
1. Introducción
Después de largas sedes vacantes se eligió a Celestino V (pont. 1292 -1294) apoyado por Carlos II de
Anjou, rey de Nápoles. Una de las primeras decisiones fue poner de nuevo en vigor el decreto lugdunense
sobre la elección pontificia y eligió a 12 cardenales cinco de ellos de la familia de Anjou. Celestino V se
dio cuenta de que no era su puesto y renuncio.
Bonifacio VIII
Fue elegido para sucederle Bonifacio VIII (pont 1294 – 1303) apoyado por el rey de Francia.
Bonifacio VIII mandó encerrar a Celestino V para que sus enemigos no le utilizasen. Celestino V murió
en el castillo de Fumone.
Bonifacio VIII era canonista muy preparado jurídicamente pero duro y poco político, nepotista.
Aunque también favoreció las arte y la ciencia fundando la universidad de Roma.
Se enfrentó con Felipe IV, el Hermoso, nieto de Luis IX, a causa de las intromisiones del rey en los
asuntos eclesiales pues promueve el nacionalismo católico francés (galicanismo). Se publicó la bula
Clericis laicos (1296) por la que se prohibía, con excomunión, pagar los diezmos al rey sin permiso del
Papa. Lo que provoca que empezara a crearse una leyenda negra en torno a la figura de Bonifacio VIII.
Las cosas se calmaron en 1297 con la canonización del abuelo del rey. En 1300 celebró el primer jubileo
cristiano.
Felipe continuó con su modo de actuar lo que llevó a convocar un Concilio en 1302 donde se elaboró
la bula: Unam Sancta donde se afirma la superioridad del poder espiritual sobre el temporal. Lo que se
conoce como la teoría de las dos espadas.
El conflicto entre ambos continuo primero se convocó una asamblea general en París para considerar
al Papa Bonifacio VIII indigno esto provocó que Bonifacio amenazara al rey francés con la excomunión
Esto llevo a que el rey mandara una expedición armada al palacio papal de Anagni donde capturaron al
papa. Pero el pueblo de Anagni se sublevó contra los franceses y consiguieron liberar al papa.
La muerte de Bonifacio VIII señala el límite de dos edades de la historia de la Iglesia y
significa el principio de una decadencia del pontificado, que muy pronto llevará al
cautiverio de Aviñón.
Los sucesores de Bonifacio VIII
Benedicto XI (1303-1304)
Después de la muerte de Bonifacio VIII subió a la catedra Benedicto XI que siguió caminos diversos
de los de su predecesor respecto de Francia. Absolvió a Felipe pero excomulgó a los causantes del
atentado de Anagni y suprimió medidas penales contra Francia. Murió al poco tiempo.

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Clemente V (1304- 1314)
El nuevo papa, Clemente V (pont. 1305-1314), elegido después de once meses de cónclave, fue
coronado en Lyon (Ayala, 2016: 241-247). Desde 1309, se instaló en la ciudad de Aviñón, en territorios
del angevino Carlos II de Nápoles. La actividad de centralización de la gestión eclesial, que se consolidó
durante los más de setenta años que los papas permanecieron fuera de Roma (1305-1378), en particular
durante los pontificados de Juan XXII (pont. 1316-1334) y Clemente VI (pont. 1342-1352), avanzó en
relación con la recuperación del concepto gregoriano de la plenitudo potestatis y la universalización
hegemónica de la Iglesia frente al Imperio.
El papa retenido en Francia
Las relaciones con Felipe el Hermoso, al no contar con el carácter de Bonifacio se vio obligado a
condescender con las exigencias del rey francés.
El concilio de Vienne (1311-1312)
En este concilio se aprobó un proceso contra los templarios una de las aspiraciones de Felipe, pues
los templarios gracias a las inmensas grandezas de la Orden del Temple se habían convertido en una
entidad bancaria muy importante en Europa.
El papado en Aviñón desde 1309 hasta 1378
Junto a la actividad apostólica del pontífice, se desarrolló un conjunto de ministerios que recibieron el
nombre de Curia Romana. Los papas de Aviñón gracias a esta curia centralizaron toda la gestión de la
Iglesia. Por ello se implementaron también una serie de instrumentos legislativos, judiciales y
administrativos, llamada curia diocesana o curia generalicia, para que colaboraran en el ejercicio del
munus regendi.
Juan XXII (1316-1334), el gran papa de Aviñón
Al morir Clemente V la sede Apostólica estuvo vacante durante dos años, por la división interna de
los cardenales. Los que querían volver a Roma y los que querían quedarse en Francia. Al final vencieron
estos últimos con la elección de Juan XXII. Erudito que trabajo en la curia. Se dejó influir por los
intereses de la política francesa. Centralizó la Iglesia en torno a la corte de Aviñón, gestionando desde allí
todos los obispados.
Tuvo conflictos con Luis IV de Baviera, puesto el papa exigía que se confiase la elección del
emperador en Alemania pues Federico de Austria y Luis IV estaban en guerra por el puesto. Terminó
venciendo Luis IV y Clemente V le pidió que se sometiera a la Santa sede después de su actitud hostil
hacia ella algo que Luis IV no realizó por lo que le conllevo la excomunión en 1324. Por ello, Luis IV
instituyó en Roma un antipapa Pedro Rainalducci que coronó al emperador. Los italianos obligaron huir
al emperador y el antipapa se sometió a Juan XXII.
Los otros cinco papas de Aviñón
Benedicto XII (1334- 1342)
Construyó una residencia papal esplendida aliciente para que los papas siguientes no volvieran a
Roma. Reformó la curia mandando los clérigos a sus diócesis puesto que había muchos merodeando la
curia en busca de algún beneficio eclesiástico.
Clemente VI (1342- 1352) una política elitista
Amante del lujo. Terminó de construir el palacio papal de Aviñón y compró la ciudad para la Santa
Sede.
Durante su pontificado estalló en Roma una revolución para la unificación de Italia.
Sufrió una de las mayores calamidades de Europa, la peste negra 1348.
Inocencio VI (1352- 1362)
Expulsó a los clérigos que había llegado con Clemente VI en busca de algún beneficio.
Devolvió la paz y tranquilidad a los Estados pontificios después de verse afectados por la revueltas de
Roma.
Durante su pontificado fue coronado Carlos IV por un legado papal y se publicó la Bula de Oro, en la
que se fijan las relaciones entre el papado y el Imperio, además de proponer la elección Imperial por la
mayoría de votos y no por la intervención del Papa.

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Urbano V (1362- 1370) y Gregorio XI (1370- 1378)
Patrocino una nueva cruzada en la que se conquistó Alejandría en 1365.
Reformó la curia papal contra la simonía y contra el abandono de los sínodos diocesanos.
A causa de la guerra de los cien años en la que combatía Francia contra Inglaterra y ponía en peligro
la seguridad del papa y a causa de la paz en Roma decidió regresar a Roma. Pero duró poco en la Ciudad
eterna y regreso a Avión donde murió.
Gregorio XI, sobrino de Clemente VI, y con él se regresaría el Papa a Roma.
La curia aviñonesa, centralizada
En el ejercicio del primado el papa fue asistido por un extenso y complejo conjunto de órganos
coadjutores, caracterizados por una competencia específica, delimitada por la triple distribución de la
jurisdicción eclesiástica. Este conjunto de instrumentos unificaron toda la actuación durante el periodo del
destierro de Aviñón (1305-1378).
Esta curia estuvo constituida por un conjunto de sagradas congregaciones, tribunales, oficinas y
secretarías que el derecho canónico denominó Santa Sede por medio de la cual el papa gobernaba la
Iglesia universal, extendida por todas las naciones.
Con el traslado de la Curia Romana a la ciudad de Aviñón, la actividad centralizadora de Juan XXII
(pont. 1316-1334) y Clemente VI (pont. 1342-1352) aprovechó todos estos instrumentos civiles y
canónicos.
Decadencia interna y externa del papado
Interna por el creciente influjo del colegio cardenalicio en los asuntos de la Iglesia, el ejemplo más
evidente es la capitulación cardenalicia, con la que los cardenales se comprometían a limitar ciertos
poderes pontificios en favor del colegio cardenalicio.
Externa por la opresión e influencia del rey francés que llevó a favorecer los intereses de este.
También se puede observar por la necesidad de un protector y en los abusos de las sanciones eclesiásticas
que perjudicaron al prestigio exterior del papado. Porque se aplicaban sin motivo y a la curia pontificia le
faltaba fuerza para hacer cumplir las sanciones.
El sistema financiero contribuyó a la decadencia. Pues la centralización del gobierno fue acompañada
de una política financiera indigna. A causa por ejemplo de la acumulación de beneficios eclesiásticos, que
llevaba a que los cardenales tuvieran una vida fastuosa.

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