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Literatura Española Contemporánea

El documento aborda la literatura española contemporánea entre 1900 y 1939, destacando el impacto del pesimismo y el humor en la Generación del 98 y el Modernismo. Se exploran las circunstancias históricas y filosóficas que influyeron en los autores, así como la evolución de la narrativa con figuras como Miguel de Unamuno, quien introdujo el concepto de 'nivola' y abordó temas de angustia vital y la búsqueda de identidad. La obra de Unamuno, como 'Niebla', refleja la complejidad de la existencia humana y la lucha por el libre albedrío en un contexto de incertidumbre.

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Literatura Española Contemporánea

El documento aborda la literatura española contemporánea entre 1900 y 1939, destacando el impacto del pesimismo y el humor en la Generación del 98 y el Modernismo. Se exploran las circunstancias históricas y filosóficas que influyeron en los autores, así como la evolución de la narrativa con figuras como Miguel de Unamuno, quien introdujo el concepto de 'nivola' y abordó temas de angustia vital y la búsqueda de identidad. La obra de Unamuno, como 'Niebla', refleja la complejidad de la existencia humana y la lucha por el libre albedrío en un contexto de incertidumbre.

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LITERATURA ESPAÑOLA CONTEMPORÁNEA I

TEMA 1. INTRODUCCIÓN. ESPAÑA Y SU CULTURA HASTA 1939. MODERNISMO Y


GENERACIÓN DEL 98

1. España entre 1900 y 1939


Entre 1900 y 1939 España atravesó un período tumultuoso debido al desastre del 98.
Esto llevó a los autores a adoptar una actitud pesimista, sobre todo a la Gen. del 98.
Tenemos un contraste ente este pesimismo y el libertinaje: los autores ven la vida como algo
sórdido y cruel, carente de sentido, mientras que otras personas trataban de huir de esta realidad
por medio del libertinaje, el alcohol, etc.
Esta actitud pesimista no es nueva, ya que la toman de los anteriores modernistas.

Tras la Primera Guerra Mundial, muchos creyeron en la proliferación de los “ismos”, que
convertían el arte en algo absurdo.
Esta tendencia se dio por la creencia de que tomarse la vida demasiado en serio es
descorazonador, es el absurdo de la humanidad: ante la barbarie los artistas sienten un impulso de
escapar de la realidad o reírse de los problemas, lo que hace que parezcan menos serios.
Con la risa convertimos algo grave que se sale de la norma en algo más leve, le quita importancia
a una realidad cruel, aunque también tiene un poder devaluador.
Algunos escritores muestran esta paradoja en sus personalidades literarias, como Valle Inclán,
quien lo muestra en un sentido cómico.

Por todo ello, un concepto muy importante a comienzos del siglo XX es el de humor.
Este término nace en el ámbito de la medicina e Hipócrates establece la teoría de los humores: el
ser humano está configurado por cuatro humores, conectados entre sí por elementos naturales y
muy relacionados con el temperamento humano.
De este modo, si alguien tiene un exceso de humor se modifica la actitud.
No se debe confundir el humor con lo cómico, ya que este último es estrictamente irrisorio,
mientras que el humorismo pretende cuestionar la realidad y generar un cambio social.
Por circunstancias políticas y sociales este humor empieza a tener cabida en la literatura, con
“L’umorismo” de Pirandello.
El primer artista en crear humor negro fue Goya con sus “Caprichos”.
En la sociedad los valores instrumentales han superado a los valores éticos y morales, de modo
que la retórica más precisa para plasmar esto es la ironía, que busca un cambio a través de un
cuestionamiento, no solamente provocar la risa.
La ironía en una obra deja una puerta abierta al lector para cuestionar y mejorar la realidad.
El humorismo negro, sin embargo, no pretende ser irrisorio, sino que habla en un tono
despreocupado y frío.
El humorismo se convirtió en una herramienta estética fundamental y una actitud ante el mundo.
Se utilizaba para desafiar lo establecido, desvalorizar situaciones serias y proporcionar un escape
ante la violencia y el suicidio que a menudo se representaban en las obras.

Los teatros por horas son muy populares desde los años 60 y 70 hasta principios del siglo XXI.
Uno de los más importantes es el teatro Apolo.

2. Circunstancias históricas
La literatura de la época estuvo fuertemente influenciada por circunstancias históricas y
filosóficas.
Circunstancias históricas:
Las guerras (Marruecos, Primera Guerra Mundial) provocaron una grave inflación en España que
generó, a su vez, protestas y represiones que llevaron a los artistas a adoptar posturas
antiautoritarias.
Los intelectuales, como Ortega y Gasset, Unamuno, Alaya, etc. desempeñaron roles políticos
abogando por una nueva España libre de injusticias sociales.
Esto provocó una separación social del país entre la tradición liberal y la nacionalista.
En un primer momento, se planteó que fueran los intelectuales quienes gobernaran, pero a partir
de 1913 surgieron deseos de una figura que pusiera fin al desorden.
Esto fue lo que llevó a Primo de Rivera a dar un golpe de Estado en 1923 e instaurar una
dictadura, lo que defraudó a los intelectuales.
Ante su desilusión, los intelectuales expresaron sus ideas y críticas, incluso hacia Primo de Rivera,
a pesar de la censura por parte de las clases conservadoras.
Sin embargo, Primo de Rivera permitía cierta libertad de expresión.
Surgió el término “intelectual” para designar a escritores y profesionales que compartían una
actividad literaria crítica y una actitud de independencia.
Las revistas y periódicos desempeñaron un papel fundamental en la aglutinación de opiniones
políticas y culturales diversas.
Destacaron el semanario “España” de Ortega y Gasset, la “Gaceta Literaria”, etc.
Con la llegada de la República en 1931, se vivió un periodo de efervescencia literaria, aunque
algunos intelectuales, como Unamuno y Ayala, no estaban completamente satisfechos, pues la
República no era lo que esperaban.
La República también marcó un período de revolución educativa.
Sin embargo, este florecimiento cultural se vio truncado por el estallido de la Guerra Civil en
1936, poniendo fin a una era de gran actividad literaria en España.

3. Circunstancias filosóficas
Los intelectuales insertados en su pesimismo por un país totalmente inestable deciden mirar hacia
otros países, pero en ellos descubren una insatisfacción mayor.
Eugenio d’Ors es la excepción, pues tiene mucha esperanza en la recuperación de los valores
clásicos de la cultura europea y buscaba defender y consolidar dichos valores.
Sin embargo, frecuente que los pensadores vieran el dilema del hombre moderno, como Unamuno
y su obra “Del sentimiento trágico de la vida”.
No había nada que ofreciera consuelo ante la desesperanzadora realidad, de modo que la iglesia,
por ejemplo, podría ser este remedio para el ansia de no morir, pero a la luz de la razón resulta
falso este consuelo, según la filosofía nietzscheriana.
Según los movimientos anteriores, la felicidad se encontraba en el conocimiento, pero, en esta
época, el conocimiento cada vez genera más pesimismo, de manera que se busca eliminar esta
autoridad del racionalismo.
Lo que distingue al pesimismo del romanticismo es haber presenciado el derrumbe del
positivismo, que se basaba en un cientificismo racionalista.
La tendencia a mirar el racionalismo fallido nos conduce a una búsqueda de alternativas en la
metafísica, el existencialismo, la fenomenología o el psicoanálisis.
Tenemos como protagonistas a Hume y Kant.
Ortega, por ejemplo, habla de estas circunstancias existenciales e indica que la realidad es aquello
que percibe cada uno, por lo que el racionalismo no es lo más apropiado en este sentido, ya que
cada uno observa su propia realidad subjetiva.
Por otro lado, el cine tuvo un gran impacto sobre la literatura, ya que tuvo lugar un gran auge de
publicaciones culturales, entre las que la nueva forma de expresión era el teatro y se incluyó
dentro de las artes.
El cine trae cierta fragmentación, gusto por lo episódico, ciertas incongruencias, falta de lógica,
acción, etc.
Este reflejo de lo absurdo, de lo inconexo en el teatro, tiene mucho que ver con el concepto de
tomarse la vida muy en serio, ya que lo absurdo es uno de los recursos propios al siglo XX.
De este modo, el cine era muy valorado por parte de los intelectuales del momento.
Para finalizar, el surgimiento de las vanguardias artísticas fue rápidamente aceptado por
intelectuales y artistas.
Ortega y Gasset destacó por su deshumanización del arte.
La idea de la "rebelión de las masas" se refiere a la impopularidad del arte nuevo, que dividía al
público entre quienes lo entendían y quienes no.
Este nuevo enfoque rechazaba la claridad del Realismo a favor de una expresión más abstracta y
metafórica.

4. Generaciones y rasgos

Generación del 27

En esta época hay que tener en cuenta que tuvo lugar una gran divulgación de ideas en prensa,
algo muy importante para conocer el pensamiento de los autores del momento.
Además, tenemos en la literatura de esta época muchos escritos autobiográficos.
Se promueve la idea de la lectura como una experiencia vivencial y una gran sinceridad, tanto
como valor ético como estético.
La duda sobre cuál es la esencia de España está presente en las obras de la época y los autores
hablan de su dolor y desidia, un tema muy recurrente de la época.
Aparecen también diferentes tópicos recuperados como el locus amoenus, la perspectiva de la
naturaleza como representación del alma, etc.
Lo intrahistórico también es un referente muy predominante, como, por ejemplo, para Baroja.

Generación del 98

• Tenemos la concepción de que es contraria al modernismo, ya que mientras el modernismo es una


estética, la generación del 98 es una conceptualización sociológica.
Observamos la reconfiguración de ciertos mitos literarios, como el de don Juan. Al que en este
periodo se le da mucho protagonismo es el personaje de la mujer fatal y el art noveau.
Por otro lado, los intelectuales representan la deconstrucción, por ejemplo, con la representación
de castillos en ruinas y vacíos, y comienzan a preocuparse por tendencias nuevas como lo
esotérico.
El término generación del 98 creado por Azorín, para referirse al conjunto de escritores que se
dirigieron hacia nuevas formas y nuevas inquietudes patrióticas.

TEMA 2. MIGUEL DE UNAMUNO

1. Su novela
El principal tema de sus novelas es la angustia vital, al igual que lo es de las de Gavinet, Azorín,
Baroja o Alaya.
Esta angustia radica en la frustración y la desesperanza de encontrar el objetivo de la existencia
humana.
Al observar la angustia vital de los autores se llega a la conclusión del sentido absurdo de la vida
humana.
Por ello, a través de esta estética de lo absurdo se está reflejando el interior del hombre moderno.
Esta estética del absurdo refleja una perspectiva de la realidad profunda y grotesca que incita a la
risa, pero también a realizar una reflexión seria sobre la locura de tomar la vida en serio.
Por medio de oxímoros, es decir, cosas diametralmente opuestas (como, por ejemplo, “llanto
alegre” o “sonrisa amarga”).
Ortega lo plantea como deshumanización del arte, entendido desde la oposición a la tendencia que
existía en el siglo XIX de entender la vida como arte.
Además, es muy importante el perspectivismo del autor en las novelas, lo que convierte a la novela
en el género literario más popularidad y da lugar a muchas traducciones de obras extranjeras.
Por ejemplo, algunas obras de Joyce traducidas por Dámaso Alonso o de Kafka traducidas por
Borges.

2. Unamuno como novelista


Unamuno es considerado el primer novelista que rompe con la narrativa realista con su segunda
novela, “Amor y Pedagogía”.
Esta novela es, a primera vista, una novela bastante inverosímil sobre el fracaso de un positivista
necomtiano y pseudogaldoniano.
Unamuno muestra el absurdo en su novela por medio de la incompatibilidad de la pedagogía con
los sentimientos humanos como es el amor, lo sexual o la muerte:
Es un absurdo intentar aplicar principios científicos a la crianza de un niño genio, representado
por Avito Carrascal.
Unamuno utiliza el personaje de Marina para cuestionar las ideas científicas del protagonista,
mostrando la incompatibilidad entre la pedagogía y los sentimientos humanos como el amor y la
muerte.
La novela presenta situaciones cómicas y grotescas que reflejan el sentimiento trágico de la vida y
temas como la verdad, el consuelo y el libre albedrío.
A través de debates entre el protagonista y la contrafigura de Unamuno, Fulgencio
Enrambosmares, se explora la tiranía de la lógica y la necesidad de la libertad.
Unamuno habla de la perspectiva de Fulgencio de que solo la lógica da de comer y sin comer no se
puede vivir y sin vivir no se puede aspirar a la libertad.
Es decir, si queremos ser libres debemos ser esclavos de la lógica. Para salir de la paradoja de
trabajar para vivir o vivir para trabajar se plantea lo cómico como forma de rebelión.
El autor incluso plantea en el epílogo la posibilidad de escribir finales alternativos para la novela:
matar al pequeño genio o dejarlo vivo.
Además, incluye un tratado de papiroflexia al final de la obra, que representa algo absurdo de
forma externa a la novela, algo experimental (propio de los ismos), las diferentes posibilidades y,
por último, plantea cuestiones filosóficas y teorías metafísicas modernas.
Aunque la obra fue inicialmente rechazada por el público, Unamuno define la novela con el nuevo
concepto de "nivola" como signo de su falta de aceptación.
En la segunda edición de “Amor y Pedagogía” Unamuno define el concepto de nivola como “relato
dramático que suelen faltar a la realidad de la personalidad”.
Unamuno estuvo 12 años sin publicar literatura, pero escribió artículos y ensayos recopiladas en
una obra titulada “Vida de don Quijote y Sancho”, escribe cuentos recogidos en “El espejo de la
muerte” y “Del sentimiento trágico de la vida”, donde habla de verdad, consuelo y libre albedrío.

“Niebla”

“Niebla” es otra de las obras que Unamuno denominó como nivola, lo que representa su enfoque
innovador de la narrativa.
En ella mezcla cuestiones cómicas con trágicas de forma unificada. Utiliza, además, la retórica de
la ironía y el oxímoron de la “sonrisa amarga”.
Esta mezcla de lo trágico y lo cómico es lo que plantea el autor como forma de existir, ya que
considera que tiene una gran capacidad regeneradora, pues presenta cosas que no están bien en
nuestra realidad mediante la risa.
A través del personaje de Augusto, Unamuno presenta la falta de identidad, al ser un personaje
inseguro que deja sus decisiones en manos del destino y llega a la edad de casarse sin tener una
personalidad definida.
De este modo adquiere una identidad provisional al empezar una relación con Eugenia. Sin
embargo, Eugenia se fuga con su amante en la víspera de la boda.
Hasta ese momento, Augusto no había sido consciente del problema de su propia existencia y nota
su falta de identidad, por lo que se siente vació y sin rumbo, tiene el espíritu del hombre moderno.
Augusto va a Salamanca a pedir consejo a un escritor llamado Unamuno, que le sorprende
afirmándole que es un personaje inventado que carece de realidad fuera de su imaginación, por lo
que no puede tomar la decisión de quitarse la vida.
No obstante, Augusto le dice a Unamuno que puede ser que los personajes creen a sus autores y
es posible que él solo exista en la realidad de los seres que ha creado.
Esta posición que adquiere el ser humano de creador es conocido como el mito del árbol de la
ciencia.
La niebla significa que nunca podemos ver el significado verdadero de las cosas, la única
seguridad que tenemos es el yo con respecto a las distintas perspectivas del mundo.
A Augusto le genera un tremendo terror que su muerte sea un capricho de su autor: estamos
hablando del libre albedrio, de la libertad, temas que preocupan mucho a Unamuno.
Así, se manifiesta la ética propuesta por Unamuno que implica vivir como si lo que necesitamos
creer fuera verdadero, incluso si no tenemos certeza absoluta de ello.
Esta actitud refleja una constante con la incertidumbre y dudas persistentes, lo que genera un
pensamiento dinámico y vivo en lugar de estático y muerto.
Unamuno sugiere que la realidad puede ser aterradora y que la muerte puede ser vista como
injusta, pero al mismo tiempo, nos muestra una ilusión de libertad, aunque en realidad dudemos
sobre cuál es la verdad.
De este modo, se enfatiza la importancia de la duda en el proceso de exploración de la fe y el
conocimiento, ya que es lo que impulsa un pensamiento vivo e inquieto.
Unamuno establece tres perspectivas: lo que creemos ser, lo que creen que somos y lo que
realmente somos.
Muestra la desnaturalización del ser humano, lo que nos impone la sociedad o el sistema, que
muchas veces respetamos a pesar de todo, y eso es lo que creen que somos o lo que creemos ser,
es lo que estamos dando a conocer de nosotros mismos.
Después de Niebla, desarrolla una narrativa orientada hacia la indagación de la identidad
personal.
Escribe tres novelas ejemplares y un prólogo, tres modalidades del “ser”.
En estas obras, los personajes pretenden ser algo distinto a lo que realmente son.
Más adelante, en su vejez, escribe una narrativa que nos conduce a una faceta más humana, como,
por ejemplo, en “Tía Tula” y “San Manuel Bueno, Mártir”.
La perspectiva y el estilo de Unamuno tienen una focalización filosófica, pero también se enfoca en
el amor sosegado y tranquilo, como sale en “La tía Tula”.
En esta obra aparece un amor ciego, idealizado, de una forma pura y subjetiva, pero a la vez con el
corazón que según pasa el tiempo se convierte en algo más humano y banal.
Estamos en una época donde a Unamuno le interesa cuidar la psicología de la mujer en general y
de la mujer en su faceta como madre.
También trata de establecer una relación semirreligiosa en el ámbito familiar, por lo que muestra
su apertura a la fe, aunque no consigue creer del todo nunca, volviendo al tema inicial de la
incompatibilidad del consuelo y de la libertad.

3. Su poesía
Su poesía está influenciada y fundamentada en la poesía francesa y la de Bécquer.
En esta época, los poetas luchaban contra la insuficiencia del lenguaje, contra lo científico y contra
la fealdad y vulgaridad de la vida moderna.
Los poetas de esta época escribían poesía entre ellos, de los unos para los otros.
La primera publicación en verso de Unamuno fue “Poesías”, donde podemos afirmar que se desliga
del trabajo de Darío y de Juan Ramón Jiménez al erguirse como enemigo de la musicalidad, la
sensualidad, el exceso de imágenes, etc.
Escribía versos ásperos, que, sin embargo, tienen a la vez la misma fuerza y emoción que sus
obras en prosa.
En su poesía destacan los temas de las relaciones humanas, España y las ansias de Dios y de la
inmortalidad:

a. Relaciones humanas: como la mujer en e. Paradoja barroca: ¿quiénes son los locos
su faceta de madre. y quiénes los cuerdos?
b. Semirreligiosidad: heredada de la familia f. Imágenes muy escatológicas: un aspecto
o de los antepasados. de deterioro de lo humano.
c. Metafísica: sobre la fe y la existencia de g. Absurdo y visión reduccionista.
Dios, de manera mucho más profunda h. Inmortalidad literaria.
que en sus obras en prosa. i. Otros temas: meditación religiosa, poesía
d. España: escribió un poema en el que amorosa, problemas personales y
aparece la falta de conciencia sobre la políticos.
clase baja, que cada vez vive peor.

Características formales de sus poemas:

a. Musicalidad. f. Espontaneidad en la expresión de


b. Versos sencillos en cuanto a rima. intuiciones y emociones.
c. Uso de las vibrantes. g. Gusto por estructuras formales
d. Hipérbaton. (especialmente el soneto).
e. Busca la complejidad.

Para llegar a comprender y realizar una correcta interpretación de sus poemas, hay que tener un
cierto nivel de cultura.

4. El teatro experimental
Su obra más que ser un teatro experimental, es una adaptación de sus novelas y ensayos, pues son
versiones dialogadas de los temas que aparecen en estos dos últimos.
Es un teatro demasiado denso para los espectadores y difícilmente representable
Destacan “Raquel encadenada” y “Soledad”.

TEMA 3. PÍO BAROJA. NOVELA

1. Perspectiva y estilo
Su visión filosófica es pareja a la de sus contemporáneos, pero su arte literario es distinto al de
ellos y a las características dominantes del comienzo del siglo XX.
Pío Baroja tenía un concepto claro de lo que debía aportar a la literatura: buscaba, principalmente,
entretener.
Este autor protesta y arremete contra todo (religión, Iglesia, sistemas políticos, estado, España,
españoles, franceses, etc.).
Su estilo literario tiene una gran influencia en la novela de posguerra.

Tenía una teoría diferente a la de sus coetáneos sobre lo que es la creación literaria, resumida en
tres afirmaciones principales:
a. El arte es inmensamente inferior a la vida y debe basarse siempre en la observación de esta: la
realidad supera a la ficción.
b. El estilo debe expresarse de forma breve, directa y precisa: decir lo más profundo de la forma más
simple.
c. La novela debe entretener al lector: la literatura es arte y diversión.

Baroja, por su formación como médico, se siente inseguro como hombre de letras.
Adquiere por ello un estilo escueto dirigido a un público amplio, al margen de las modas del
momento, y desaprobaba los estilos estéticos que utilizaban sus contemporáneos.
Aun así, escribir con sencillez es difícil y requiere mucho tiempo, y él era consciente de ello,
aunque poseía una gran capacidad para expresar su visión filosófica sobre la vida moderna con su
sencillez.
Destacan “El árbol de la ciencia” o “La sensualidad pervertida”.

Tuvo una gran influencia en sus lectores, como Gregorio Marañón, que indica con respecto a su
trilogía “La lucha por la vida” que juega un papel decisivo en la creación de conciencia social de la
clase media de la época.
Se desliga de la tendencia realista del siglo anterior, ignorando adjetivaciones innecesarias,
descripciones de sitios, etc., aunque sigue siendo realista “a su modo”.
En cuanto a la recepción de sus obras, hay que realizar una lectura estricta de sus elementos, sin
tratar de buscar artificios metafóricos o simbólicos.
Los elementos fragmentarios no obedecen a ninguna idea de conjunto y es muy común
encontrarse en su obra con anécdotas o detalles que nos parecen inconexos.

2. Lo episódico, lo que se hace y lo que se dice en sus novelas


La narrativa de Baroja, aun siendo realista se desliga, sin embargo, de la literatura realista del
siglo XIX, pues es muy consciente de que estas últimas novelas más que representar la vida era
algo artificial.
Afirma que existe un conflicto entre la ambición de darle una estructura coherente a una novela
frente a presentar personajes realistas, por lo que pretendía escribir un libro “desordenado” con
personajes llenos de vida.
Consideraba que las novelas que tienen estas características, son novelas tridimensionales y las
más importantes, como “El Quijote”.
Existen novelas que combinan personajes vivos con una estructura ordenada, pero Baroja guarda
cierto recelo hacia este tipo de novelas, considerándolas una falta de apertura a la reflexión del
lector.
A Baroja se le puede atribuir el deseo consciente de organizar todas las experiencias que nos dan
sus novelas de forma significativa.
Por ejemplo, surge el personaje de la Chaleca, una mujer estrafalaria que lleva una almohada para
fingir que está embarazada, que nos incita a preguntarnos por qué está haciendo cosas tan
extrañas ese personaje.

3. Perspectiva y estilo: “El árbol de la ciencia”


Plantea sus inquietudes filosóficas y científicas a través del contrapunto de las opiniones e ideas
de dos personajes (Andrés, el protagonista, y su tío, el doctor Iturrioz).
Iturrioz es un hombre de generación anterior, más realista que Andrés y del que Baroja se sirve
para montar todas las discusiones científicas, filosóficas y políticas del momento.
Andrés plantea todas las incógnitas que le atormenta y Iturrioz las responde.
Es casi una autobiografía de la juventud del autor (aunque escrita en 1911, la acción se sitúa en
los años en los que fue estudiante y medico rural).
Trata como tema principal el dolor, que está fuera de los límites de la medicina, extendido desde la
psicología, pasando por la neurología, la filosofía y hasta llegar a la moral, que le plantea a Andrés
mucha curiosidad.
La perspectiva de Andrés es la que busca todo modernista: se presenta el mito literario del árbol
de la ciencia, la insatisfacción que genera el no saber.
Mientras, la perspectiva de su tío es una perspectiva de satisfacción con lo que tiene.
Aparece Don Quijote, representado por Andrés, que desea buscar algo más para que su vida sea
mejor, mientras que los demás están satisfechos con lo que tienen.
Baroja era un gran admirador de las novelas de aventuras, por lo que algunos autores frecuentes
para Baroja eran Stevenson y Conrad.
Esto le influyó en la creación de sus historias marineras: “Las inquietudes de Shanti Andía”,
“Memorias de un hombre de acción” y “Los pilotos de altura”, obras en las que pone en práctica su
máxima de acción por acción.
En su novela se destacan dos aspectos fundamentales: la conversación y la descripción.
La intención de la conversación es informar al lector sobre las actitudes del protagonista y, a la
vez, se eligen como un argumento para el lector que puede discernir de las ideas del autor.
Cuando Baroja plantea un tema lo hace en forma de réplica, plantea dos perspectivas de manera
que el lector pueda elegir.
De este modo, los personajes dudan, se contradicen, se indignan, etc.
Encontramos fallos de palabras cuando los personajes discuten entre ellos y llegan a caer en la
trivialidad o, incluso, en el insulto, algo totalmente realista y nuevo en la literatura hasta entonces.

Por otro lado, la descripción de Baroja crea una atmósfera física, proporciona sensación de lugar.
Además, Baroja como narrador tiene mucha fuerza descriptiva desde la sencillez, las metáforas y
las imágenes son muy escasas, pero los componentes que se describen en cada escenario los
plantea con gran habilidad.
Se destaca el uso de epítetos que embellecen las escenas.
Sus mejores descripciones pertenecen a las de las ciudades modernas, como las que aparecen en
“La lucha por la vida”.
TEMA 4. LA PROSA DE RAMÓN VALLE-INCLÁN

1. La prosa de Valle: Modernismo


En su primera etapa no es esperpéntico, sino que tenía ideas bastantes conservadoras, aunque al
acercase a su vejez comenzó a tener ideas bastante liberales.
Tenía una visión del arte como algo que iba más allá de la mera representación superficial de la
vida contemporánea, al igual que Unamuno, de manera que su literatura anunciaba el nacimiento
de un nuevo siglo.
Tenía una personalidad extravagante, bohemia y excéntrica.

Sus primeras contribuciones a la literatura son “Las Sonatas”: Sonata de otoño, de estío, de
primavera y de invierno.
Son obras modernistas, por lo que reflejan un gran interés por la búsqueda de la belleza y el
retorno a la cultura clásica.
El protagonista es Marqués de Bradomín, que, sin embargo, es todo apariencia, ya que es
hipócrita en el fondo.
Se observa el escapismo propio de los modernistas en cuanto a situaciones y personajes: buscan
consuelo en un mundo maravilloso y una artificiosidad preciosista.
Se trata de la belleza por la belleza, el arte por el arte.
A la literatura modernista se le acusa de escapista, pero no es así, ya que tiene su origen en el
absurdo de la angustiada existencia del hombre contemporáneo.
El modernismo genera este movimiento con:
La desacralización de lo religioso (pues refleja la posición del hombre moderno y su inseguridad en
el consuelo de lo religioso, por lo que tiene que buscar otras garantías)
Y la sacralización de lo profano (ya que no solo queda anulado el concepto de fe, sino que algo
material lo convierten en algo divino).

La crítica consideraba que la sonata suponía cierta indiferencia de los problemas de la existencia
humana, pero esto no era así: las sonatas giran en torno al decadentismo de fin de siglo y rechaza
la vida vulgar.
“Las Sonatas” es un comentario implícito de la escala de los valores tradicionales: critica el
materialismo, la hipocresía y la mediocridad de la clase media.
Otra de las características propias de la novela modernista es el erotismo, el interés por el
ocultismo y el esnobismo.
De este modo, Valle dota al marqués con una fe católica muy sincera para que sus pecados le
provoquen sentimientos de culpabilidad, pero esto no le frena y no para.
Así, Valle representa una crítica hacia la moralidad de la burguesía imperante, que hace a la
sociedad española títeres grotescos.

En cuanto a la trama, el marqués viaja de Londres a México y allí conoce a la niña Sole, quien
representa el arquetipo de la literatura modernista de la “femme fatale”.
El marqués se casa con ella, pero está casada con el general Bermúdez, quien es, a su vez, su
padre.
Huyen lejos del general y logran dar rienda suelta a sus fantasías eróticas, pero el general
secuestra a Sole.
Sin embargo, posteriormente es liberada y el marqués se entera de que está en su casa.
Se representa por medio de la ironía la presentación de las normas sociales, el marqués presenta
una burla de sí mismo debido a su actitud cínica que le lleva a actuar de este modo.

En la “Sonata de invierno”, el marqués juega a las novelas de caballerías que nos transportan
directamente a la literatura medieval.
El marqués se hiere en una batalla y pasa su recuperación en un convento de Navarra, donde lo
cura una joven novicia a la que trata de seducir, recuperando el mito de Don Juan.
La Abadesa, al descubrirle, pacta con él que no la va a volver a ver, pues es la propia hija del
marqués. Sin embargo, este sigue tratando de seducirla.
La diferencia fundamental que encontramos con respecto al Don Juan original es que no tiene
ninguna consecuencia, mientras que, con el marqués, Valle trata de transmitir la realidad de que
este Don Juan es un pervertido y un hombre aprovechado.

La doble atracción que le generaba la sociedad feudal aún presente en Galicia de lo que fueron las
últimas pulsiones del carlismo de los años 70 está presente en su literatura de forma romántica,
pues plantea un pasado de modo colorista para presentar un contraste con la actualidad
arruinada.
Además, Valle estuvo obligado a publicar obras sobre las guerras carlistas, como “Los cruzados de
la causa”, “El resplandor de la hoguera” y “Gerifaltes de antaño”.
En estas obras no se presentan exaltaciones del esplendor de la España antes de la sociedad
liberal, sino que presenta la decadencia de un mundo viejo.
Es ejemplo de ello la historia de Juan Manuel Montenegro, un hombre violento y déspota, pero con
gran valentía y generosidad.
Tiene siete hijos, pero ninguno de ellos hereda sus valores, con lo que Valle muestra la
degradación de la sociedad.
Hay una excepción: su hijo Cara de Plata, a quien en una novela posterior le plantea como símbolo
de esperanza, mostrando Valle la evolución de su pensamiento.

2. La prosa de Valle: el esperpento


En los años anteriores a la 1ª Guerra Mundial (1914-1918) Valle escribió obras de teatro,
principalmente.
Adoptó una postura antialemana y los conflictos españoles le hicieron volver la mirada hacia su
país.
En esta época ya había elaborado su teoría sobre el esperpento.
Por ejemplo, en su obra “Luces de Bohemia”, Max dice en la escena XII: “España es una
deformación grotesca de la civilización europea”.
De este modo, el autor plantea una deformación de lo que ya está deformado, es una
hiperbolización de ello.
Habla, además, de cierta idealización propia, pues hay veces que por aproximación afectiva se
tiende a ver a las personas o a las cosas de una manera que realmente no son.
Por tanto, Valle tiende a dar coherencia a algo que es vacío e incoherente.
Nos obliga a fijar la mirada en la superficie de las cosas que nos presenta y cerrar todos los
caminos por los que pudiéramos escapar, nos deja en un callejón sin salida.
De este modo, además, convierte a los personajes en animales, muñecos, eliminando así una
tercera dimensión que nos genera las ficciones: los personajes del esperpento son lo que parecen
ser y parecen lo que son.
Esta teoría estética es muy audaz e inteligente, ya que plantea una deformación en el esperpento
de forma sistemática y toda y cada una de estas deformaciones se dan de esta manera, sin dejar
que ninguno de estos personajes de lugar a esa tercera dimensión.
Representa historias de dramas populares y basadas en personajes inspirados en personas de
carne y hueso, mostrando la realidad social de una forma estricta a través de personajes no
deformados, quienes demandan justicia y compasión.

3. La prosa de Valle: sus últimas novelas


• Características básicas comunes:
a. Visión crítica de España:
- Una visión incisivamente crítica de la realidad española gracias a la deformación de sus personajes
y la concepción chocante de la realidad.
- Pretende degradar, ya sea a través del tremendismo o infligiendo en rasgos cruelmente ridículos.
- Critica la corrupción y considera enemigos del ben público a sacerdotes, policías, políticos
conservadores, burgueses y a la clase media mediocre.

b. Falta de profundidad y concepción demiúrgica de los personajes:


- Limita a estos personajes y los compara con animales o muñecos (los sorprende, inmoviliza en
posturas grotescas congelando las imágenes, llegando a transmitir que pretenden decir o hacer
algo diferente a lo que vemos en ellos).
- Valle hablaba de tres posibles perspectivas a través de las cuales el autor puede ver a sus
personajes:
- La visión homérica que les hace parecer humanos
- La actitud shakesperiana de que son personas de carne y hueso como el autor
- La concepción demiúrgica que les hace seres inferiores con un punto de ironía (elige este último
punto de vista).

c. Elemento temporal:
- El autor propone una filosofía gnosticista, un concepto temporal que dota de originalidad a sus
novelas, logrando una perspectiva que rompe con la impuesta por el tiempo cronológico.
- Se mezcla el gnosticismo con un punto de vista religioso: aceptaba una creencia antigua de que
hay momentos en las vidas humanas, especialmente en los que preceden a la muerte, en que todo
parece inmovilizado y queda iluminado por cierto tipo de resplandor, dando una perspectiva de
que tiene una transcendencia eterna pero no inmóvil:
- Una verdad absoluta en un único instante.

TEMA 5. NOVECENTISMO Y VANGUARDIAS. OTROS PROSISTAS

1. Pérez de Ayala
• Fue un escritor siempre experimental, desligado del realismo tradicional.
• Sus experimentos adoptan las ideas de principios del siglo XX de desligarse del modernismo,
poner en tela de juicio lo que es arte y vida.
• Sus novelas reciben una triple herencia de su educación jesuítica: intelectualismo, nihilismo y
pornografía.
• Esto viene como oposición hacia su educación religiosa, es una reacción rebelde frente a ello. Hay
una ausencia absoluta de creencia religiosa.
• Ese intelectualismo va a ser su forma de volcar su basta cultura y a veces nos va a aparecer que
tiene cierto gusto por la pedantería.
• Además, tiene cierta preocupación morbosa por los asuntos más sexuales.

• Presenta 3 fases principales:

Etapa autobiográfica

- El protagonista de estas novelas es Alberto Díaz de Guzmán.


- Presenta una primera visión de la bohemia de la época e, incluso, hay alusiones a personajes
reales de la época.
- Su primer experimento narrativo fue “Troteras y danzaderas”, una trilogía conformada por
“Prometeo”, “Luz de Domingo” y “La caída de los limones”.
- La subtitula “Novelas poemáticas de la vida española”, lo que nos lleva a la experimentación
literaria de dos géneros: la narrativa y la poesía.
- En todas estas obras se observa un inconformismo total con respecto a la sociedad española de la
época.
- Esto se aproxima al mito literario de Prometeo, una cuestión sobre que el ser humano no puede
actuar como Dios porque no sería capaz de afrontar las consecuencias de sus acciones.
- La primera etapa eran novelas realistas, como, por ejemplo, “Tinieblas de las costumbres” y
“Troteras y danzaderas”.

Etapa de visión desagradable de España

- Presenta al país como una tierra de esperanzas frustradas, de brutalidad salvaje, ruin, con
muchísima corrupción política, mentalidad atrasada y una sociedad degenerada en cuanto a
valores.
- Estas novelas poemáticas retratan el mal al que todos los autores contemporáneos apuntan.
- En esta época, los españoles tienen ideales de aspirar a ser como dioses, aspiran a algo muy alto e
idealizado.
- Mientras fracasan en este ideal, fracasan a la vez en ser humanos, fracasan dentro de lo que es
básico en el ser humano.

- Además, en estas obras muestra cierta pedantería, hace alusiones a personajes de la mitología
clásica, de la cultura oriental, etc. Se trata de alusiones eruditas.
- Estas alusiones eruditas determinan la estructura de la historia, es decir, realizan alusiones a
conceptos de literatura más antigua, con el objetivo de reducir la importancia de la obra y
transformar el mito para presentar esta España terrible.
- El otro objetivo es de hacer un comentario sobre la vida moderna a través de una constante
degradación del modelo original, es lo que después será el esperpento en Valle-Inclán.
- Un ejemplo es “El caso de las hijas del Cid”, llamada así por el tono simbólico de las enseñanzas
universales que aporta.

- La mezcla de verso y prosa hace realidad una idea que es el núcleo de toda la prosa del autor
hasta 1921, lo que será ser el tema de su siguiente novela: la teoría diafenomenal.
- El autor plantea su perspectivismo en torno al espectador y al actor.
- Considera que esa es la perspectiva más propicia de reflejar la realidad, ya que, a partir de este
concepto de verso y prosa, actor y espectador, nos permite ver la tragedia desde el punto de vista
tanto interior como exterior.
- Llega a alcanzar una perspectiva objetiva.
- Esta perspectiva de espectador-actor son dos modalidades de comprender la vida.
- Las consigue realizar mediante los personajes, quienes se ponen unos en el lugar de otros.
- De este modo, el espectador puede obtener una perspectiva justa y distanciada.
- Esta visión del actor nos da la posibilidad de introducirnos en el drama y nos permite ser
tolerantes.
- Los poemas de las novelas poemáticas adoptan la perspectiva del espectador, tienen una
perspectiva objetiva, estética y armoniosa.
- La prosa, por el contrario, presenta el drama, una narración llena de emociones y experiencias
humanas, de modo que entendamos los hechos como si estuvieran adheridos a los personajes.

- A partir de 1921 se centra en temas universales, donde la acción se hace menos importante y las
obras resultan casi ensayísticas.
- Sus personajes encarnan ideas y actitudes vitales. Representan temas universales, que ensartan a
su vez otros temas: estética, moral, psicología o política.
- Obras: “Belarmino y Apolonio”, “Luna de miel, luna de hiel” y “Tigre Juan y El curandero de su
honra”.
- Es una fase experimental, la acción gira en torno a temas que le divierten, profundiza sobre su
teoría de la doble perspectiva, la “teoría diafenomenal”.
- En “Belarmino y Apolonio”, por ejemplo, el narrador cuestiona al personaje don Amaranto.
- Cuenta la historia de dos hermanos zapateros que han tenido educaciones muy diferentes:
Belarmino es un filósofo y Apolonio es dramaturgo.
- La hija de Belarmino se enamora del hijo de Apolonio.
- Esta perspectiva doble no se limita a dos personajes o sus dos enfoques, sino que, en ocasiones,
nos cuenta la situación desde distintos enfoques o desde distintas versiones de una misma
situación.
- Estilo y forma de escribir: aparecen nombres diferentes de los personajes según la persona que los
nombre; mezcla estilos narrativos distintos; perspectiva casi “multifenomenal” que nos conduce
siempre a la cuestión básica de espectador/autor, muchas veces traducidas en exageraciones
grotescas, de manera que aparecen todas las perspectivas posibles.
- Aun así, la novela plantea el debate de cuál de las distintas perspectivas de filosofo o dramaturgo
corresponde a las del espectador/actor.
- La perspectiva de Belarmino se destruye ante la situación de su hija adoptiva y deja de filosofar.
- Por otro lado, Apolonio, que habla en verso y escribe dramas, es insincero, pues se adapta a lo que
el resto espera de él o ante alguna situación determinada, de manera que no es espontáneo, sino
que es el espectador de su propio drama.

- Su siguiente novela es publicada en dos partes: “Luna de miel, luna de hiel” y “Los trabajos de
Urbano y Simona”.
- Aparece el tema pedagógico y amoroso a través de una lírica fantástica y un realismo brutal, unido
a elementos paródicos.
- La historia trata de la educación de dos niños, haciendo alusiones a Platón, Calderón y La vida es
sueño.
- Sin embargo, el tema profundo es la educación sexual, haciendo referencia al jardín del Edén.
- Aparecen las tradiciones sexuales en la sociedad española de la época y la influencia de la iglesia.
- Además, es un tema que está presente en “Apolonio y Aberlino” cómo la sociedad y la iglesia
influye en corromper el amor juvenil.

- “Tigre Juan” y su continuación, “El curandero de su honra” representan el punto culminante de la


obra de Pérez de Ayala.
- Utiliza la leyenda, el folklore, el psicoanálisis, la observación directa de la vida, todo ello con gran
armonía y belleza gracias al “tempo” de cada capítulo:
- Armoniza todo valiéndose del tempo o el ritmo de cada capítulo, utiliza términos musicales para
cada capítulo que tiene que ver con la velocidad temporal de la historia, lo que le aporta gran
belleza y armonía.
- En el “Tigre Juan” recuperamos el mito de Don Juan que es el prototipo de impulsos sexuales
débiles que busca la satisfacción pasando de una a otra mujer, intentando saciar su sed de
impulsos.
- El análisis que hace Ayala va en la línea de Freud de que las relaciones que tiene un hijo con su
madre desde el nacimiento afectan a todas las demás.
- El protagonista tiene el concepto de que todas las mujeres, exceptuando la virgen maría y su
madre, son deshonestas y espera impacientemente a que su esposa le traicione, por lo tanto, el
tigre juan está premeditando su venganza hasta el punto de que estrangula a su esposa.
- Solamente cuando muere su mujer manifiesta su intenso amor y su veneración por ella.
- Aquí se incluye el poder del subconsciente en cuanto a que el tigre juan es un hombre acomplejado
que odia a las mujeres.

- A pesar de que el Tigre Juan refleja fielmente la realidad, es un mito poético.


- Aunque había personajes secundarios, que aportan un realismo prosaico, resaltan las esencias
puras, extractas y simbólicas, que nos aporta una sabiduría universal; no es una obra realista.
- Sin embargo, su forma de dialogo está bastante naturalizada; expresa lo verdadero significativo.
- Es un poema de la realidad humana, que ya existe, que está presente en la vida de autor, pero que
necesita de artificio del poeta para separarnos de lo que no nos interesa de la vida real.

Última fase

- La carrera novelística de Pérez de Ayala acaba con 46 años.


- Fue embajador de Gran Bretaña hasta 1936, en la Guerra Civil se exilió a Argentina.
- Regresó a Madrid en 1954 donde escribía artículos académicos en la primera página del ABC.

2. Gabriel Miró
• No aportó nada a la literatura de la generación del 98, hasta 1910, cuando publica “Las cerezas
del cementerio”.
• A partir de ella se observa un uso sustancial de la ironía.
• Cuenta la historia de Félix, un estudiante de ingeniería, que se enamora de Beatriz, una mujer
infelizmente casada con un marine inglés.
• Félix muere tras su ruptura con Beatriz, pues ella quiere mantener el matrimonio.
• Desarrolla en ella características como la expresión de la belleza, captada por todos los sentidos,
sobre todo por la vista, el olfato y el gusto.
• Aparece la maestría lingüística, un vocabulario muy rico y su regionalismo valenciano.
• La búsqueda de la belleza y la felicidad de Miró va unida a la preocupación por la fealdad y la
crueldad.
• Trata de generar el punto más oscuro de la vida para concebir una perspectiva plena de la
realidad.
• El personaje de Félix es un personaje que refleja la encarnación de la alegría, pero detrás tiene
pensamientos y rasgos oscuros.
• Al final de la novela tenemos una visión devastadora de Beatriz: es obesa, tonta y complaciente
con su marido.
• Aparece una crítica hacia el matrimonio tradicional y la imposición social, lo que nos produce una
visión deshumanizada.
• Sin embargo, esa imposición social no siempre genera esa infelicidad, a veces es lo más cómodo o
cobarde, es mucho más fácil o seguro.
• Por otro lado, hay episodios y momentos de nuestra vida que no se ven hasta que los revivimos por
el recuerdo, que aplica la plenitud de la conciencia.
• Además, trata de aportar una visión simbólica a las palabras plenas y exactas, especialmente en
sus dos últimas novelas: “Nuestro padre san Daniel” y “Niño grande”.
• Algunos rasgos destacables de sus novelas son el gusto por el detalle, que nos conduce a
afirmaciones hondas y profundas sobre la condición humana, y la ironía bufa, deforme, para
plantear cómo el ser humano se centra en cosas sin relevancia.
• Además, hace un estudio psicológico del ser humano a través de sus personajes.
• Los temas más recurrentes de sus primeras novelas son: política, educación, clases sociales y
religión en España.
• Por otro lado, en sus dos últimas novelas, Miró trata de alcanzar la “plenitud de conciencia” a
través de la memoria y la distancia cronológica.

3. Azorín
• Es un miembro de la generación del 98.
• No publicó novelas en su primera etapa, pero sí muchos volúmenes de repertorios de estampas
breves sobre la vida española, como “La ruta del Quijote”, “Los pueblos”, etc.
• Aportan una visión conservadora y tradicional, cuyo objetivo es captar el aspecto de la vida
tradicional española.
• Azorín siempre parte de un sitio, un personaje, un momento histórico o una obra literaria real y a
partir de ahí fluye su imaginación en un mundo de creación propia.
• En estas obras es muy común que el pasado y el presente se mezcle, que personajes históricos
hablen con ficticios, etc. Esto es su forma de hacer vanguardia.
• Algunas de sus novelas fueron: “Capricho”, “La isla sin aurora” o “Salvadora de Olbena”.

4. Ortega y Gasset
• En su obra “España invertebrada” recopila un conjunto de artículos que reflejan la España de las
dos primeras décadas del siglo XX.
• El tema central es el de Castilla como hacedora de España cuando le propuso un proyecto de vida
común.
• Sin embargo, Castilla pierde la ilusión por este proyecto y deja a España invertebrada.
• Para remediarlo hace falta un nuevo proyecto, fruto de hombres selectos, de una minoría dirigente
y no de masas, con cuya rebelión no se consigue nada positivo.
• El autor destaca que “no es un libro político”, pues está por encima de ello.
• Atiende al problema de la “masa”, una sociedad que se aglomera y pierde su identidad en dicha
masificación.
• Atiende al crecimiento demográfico como una de las razones y a la mejora de la calidad de vida.

5. Gómez de la Serna
• El concepto de la nueva literatura concebido cuando aún prevalecía el modernismo, anuncia el
advenimiento de la renovación vanguardista.
• Publica un manifiesto futurista en Prometeo, revista que dirigía; promotor de exposiciones
cubistas, muy próximo al ultraísmo
• En 1931 publica “Ismos” que recapitula todo lo que ha sido la vanguardia, se adentra en el origen
de sus movimientos y gira en torno a los autores fundadores de los mismos, incluyendo el
“ramonismo” (su propio ismo basado en la greguería).
• Guarda un importante ensayo sobre el humorismo y el humorista, indica que en los ismos no hay
burla, sino humor que desemboca en la poesía.
• Utilizamos la risa de una forma degradante, lo señalamos como inválido o nulo.
• Concibe los ismos como una gran solución o salida de un mundo caótico y en completo desorden.
• Deja la puerta abierta a la búsqueda del problema y nos da tantas soluciones como puertas
abrimos.
• El humorismo no nos presenta causas y consecuencias, nos deja hacer lo que queramos.
• La greguería es la base de su revolución estética, este nuevo género lo define en “Greguerías”,
que define el autor como “humorismo + metáfora”.

6. Concha Espina
• Novelas: “La Niña de Luzmela”, “Despertar para morir”, “Agua de nieve”, “La esfinge
maragata”, “La rosa de los vientos”, “El Jayón”, “Tierras de Aquilón”, Premio Nacional de
Literatura por “Altar Mayor” y Premio Cervantes de Novela (1949) por “Un valle en el mar”.
• Fue pionera denunciando las duras condiciones sociales de España.
• No se puede asociar a la generación del 98 por sus ideas liberales que tienen que ver con una
nueva España dirigida por intelectuales, pues es algo que no le interesa.
• Recibió muchos homenajes en su tierra a pesar de que en otros lugares de España no, pero sí tuvo
gran reconocimiento internacionalmente, sobre todo en Hispanoamérica.
• Tenía un espíritu poético, pero dedicó casi toda su trayectoria a la novela narrativa.
• Era una trabajadora incansable, nunca dejó de escribir.
• Era columnista del ABC y el día que murió se manda el artículo que había escrito para ese día
junto con su esquela.
• Estilo:
- Se caracterizó por la belleza de su lenguaje cargado de lirismo.
- Su estilo (difícil de encasillar en una corriente), aúna realismo, romanticismo, costumbrismo,
modernismo y elementos de lo que, años después llamaríamos “novela social” o “literatura
comprometida”.
- No se interesó por las ideologías como otros escritores de su época.
• Organizó una tertulia semanal en su domicilio de la calle Goya. Era una tertulia distinguida, a la
que acudían hombres y mujeres de la alta burguesía y la intelectualidad madrileñas, críticos,
poetas noveles, artistas, periodistas, novelistas e intelectuales.
• Despertó muchos celos entre sus contemporáneos, por ejemplo, Blasco Ibáñez o Azorín.
• Aun así, recibió galardones nacionales del máximo calibre, fue propuesta al Nobel de literatura
hasta en nueve ediciones y en tres de ellas quedó finalista.
• Ideología:
- Era católica practicante.
- En sus obras apoya la dictadura de Primo de Rivera para exigir el indulto de un poeta anarquista.
- No estaba comprometida ideológicamente, no estaba vinculada a ningún partido y se adaptó a los
contextos históricos que fue viviendo.
- Su preocupación principal es la familia.
- Cree en la libertad de la mujer y en la igualdad de derechos, pero no se declaró feminista.
- Aun así, la mirada y la experiencia femeninas atraviesan toda su narrativa y parte de sus ensayos.

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