LA NOVELA DESDE PRINCIPIOS DEL SIGLO XX HASTA 1939:
TENDENCIAS [NOVENTAYOCHISTA, NOVECENTISTA],
AUTORES Y OBRAS REPRESENTATIVOS.
El siglo XX arrancó en España con una crisis social y espiritual que ya había comenzado a finales
del siglo XIX en toda Europa y conocida como "el mal del siglo". En nuestro país se vio
acrecentada por el desastre del 98, donde se perdieron las últimas colonias, Cuba, Puerto Rico
y Filipinas, y por una falta de confianza en el gobierno de la Restauración, que llevará hasta
1923 el sistema político de turnos.
Ante esta situación, surgen los primeros movimientos literarios del siglo XX que busca nuevos
cauces que la alejen del Realismo (época de crisis del Realismo) y Naturalismo precedentes. En
este contexto innovador se enmarcan dos movimientos que cambiaron notablemente el
panorama literario. En lo que se refiere a novela, Generación del 98 y Novecentismo son los
dos movimientos más importantes de este periodo. No obstante, haremos referencia también
a la novela contemporánea a la Generación del 27.
LA NOVELA EN EL 98
La “Generación del 98” surge a partir del “Manifiesto de los tres” en 1901, firmado por Baroja,
Azorín y Maeztu en el que denuncian la realidad del país, desorientación de los jóvenes y la
falta de valores. El grupo dura poco, el fracaso de la acción los conduce hacia el idealismo y
posturas más conservadoras.
De manera general podemos decir que los autores del 98 comparten la intención de renovar el
género y no ceñirse a los cánones establecidos.
Los rasgos más destacados de la novela noventayochista son: la pérdida de la importancia del
argumento, la inclusión de partes expositivas y argumentativas y la experimentación con el
narrador, el punto de vista y el ritmo narrativo.
Como autores vamos a destacar los siguientes:
MIGUEL DE UNAMUNO
De espíritu crítico e inquieto, siempre en búsqueda de la verdad. En su juventud estuvo
cercano al socialismo, después sufrió una crisis religiosa a partir de la cual volcó su interés en lo
existencial (dudas sobre la existencia de Dios y sobre la inmortalidad del alma, así como su
obsesión por la muerte).
Su producción literaria es un reflejo de su agonía personal religión, la vida, la muerte y la propia
conciencia a lo que hay que añadir el tema de España. Unamuno acuñó el término "nivolas"
para definir sus novelas, ya que muchos críticos dudaban que sus obras pudieran enmarcarse
dentro de este género; da mayor importancia a las ideas y se simplifica la acción y las
descripciones del ambiente. Unamuno se sirvió de estas obras para hacer una reflexión sobre
sus ideas acerca de todo lo que le preocupaba, como hemos dicho anteriormente . En sus obras
cobran especial importancia los diálogos. La tía Tula, sobre el sentimiento de la maternidad o
San Manuel Bueno Mártir, que afronta el problema de la fe, son obras suyas destacables.
PÍO BAROJA
Estudió medicina, carrera que ejerció poco tiempo, para dedicarse a una panadería familiar y
tras esto definitivamente a la literatura.
La personalidad de Baroja se caracteriza por el pesimismo existencial, el escepticismo religioso
y la escasa confianza en el ser humano. Fue un hombre tímido que sintió una gran ternura hacia
los marginados o los desvalidos, ambos aspectos se reflejan en sus personajes.
Entiende la novela como un género heterogéneo y permeable. Sus obras se caracterizan por la
presencia de un narrador que reflexiona, la importancia del personaje (bien de acción, bien
pasivo y sin voluntad), descripciones impresionistas, la sobriedad estilística (tendencia
antirretórica) y diálogos en los que se trasluce un marcado pesimismo existencial. Baroja fue un
escritor muy prolífico (más de +70 obras) y suelen agruparse en trilogías como La tierra vasca,
Zalacaín el aventurero; La vida fantástica, Camino de perfección; La lucha por la vida, La
busca; o La raza, El árbol de la ciencia.
“AZORÍN”
Anarquista en su juventud, evoluciona hacia una postura más conservadora.
Estuvo obsesionado con el tema de tiempo y la fugacidad de la vida
Sus novelas carecen casi por completo de acción y en ellas son muy importantes las digresiones
sobre temas existenciales y filosóficos (están cercanas al ensayo). Las tres primeras novelas (La
voluntad, Antonio Azorín y Las confesiones de un pequeño filósofo) son autobiográficas y tienen
un protagonista común que le dio el pseudónimo al autor, pues procede del nombre de uno de
los personajes de una de estas novelas, Antonio Azorín.
LA NOVELA DE VALLE-INCLÁN
Los años iniciales están marcados por el modernismo, Sonatas es la obra que destaca en este
momento. Son cuatro, de Primavera, Verano, Otoño e Invierno, supuestas memorias del
marqués de Bradomín. A las sonatas siguen las Comedias bárbaras, a medio camino entre el
teatro irrepresentable y las novelas dialogadas. De su segunda época es Tirano Banderas,
dentro de la estética del esperpento.
LA NOVELA NOVECENTISTA
Es un movimiento que destaca por su intelectualismo, sus ideales europeístas y progresistas.
Pretenden desterrar lo sentimental de la literatura. Aunque destacan en este grupo los
ensayistas (Eugenio D´Ors, Gregorio Marañón, Manuel Azaña, Ortega y Gasset... ), también
hubo importantes novelistas.
GABRIEL MIRÓ
Destaca por su lirismo, lo esencial son las sensaciones, el lenguaje, las descripciones
minuciosas; el argumento pasa a un segundo plano. Algunas de sus novelas son Nuestro padre
San Daniel, El obispo leproso o Cerezas del cementerio.
RAMÓN PÉREZ DE AYALA
En sus novelas destaca el intelectualismo. Lo importante de sus novelas son las reflexiones de
todo tipo (filosóficas, literarias, estéticas…) que lo acercan al ensayo. Algunas de sus novelas
son A.M.D.G. y Belarmino y Apolonio.
NARRATIVA HACIA 1927
Coincidiendo con la Generación del 27, eminentemente poética, existe un grupo de novelistas
como Rosa Chacel, Max Aub o Francisco Ayala. La mayoría de ellos eran republicanos y al final
de la guerra marcharon al exilio, desde donde escribieron novelas sobre España. También
encontramos la figura de Ramón Gómez de la Serna, representante del vanguardismo, que
escribió novelas caracterizadas por su antirrealismo y la libertad absoluta.
