EXPEDIENTE: 720/2017/L1/CA/IND
QUEJOSO: MA. JUANA GUERRERO LÓPEZ.
ASUNTO: SE DEMANDA AMPARO
Y PROTECCION DE LA JUSTICIA FEDERAL
H. JUNTA LOCAL DE CONCILIACIÓN Y ARBITRAJE
DE CELAYA, GUANAJUATO.
PRESENTE.
Y POR SU H. CONDUCTO, EN TÉRMINOS DEL ARTÍCULO 176 DE LA LEY DE AMPARO;
H. TRIBUNAL COLEGIADO DE CIRCUITO EN TURNO
PRESENTE:
C. MA. JUANA GUERRERO LÓPEZ mexicana, mayor de edad, por mi propio derecho, con la
personalidad que tengo acreditada en los autos del juicio a rubro indicado, señalando como domicilio para
oír y recibir toda clase de citas y notificaciones aun las de carácter personalísimo el ubicado en los estrados
de este H. Tribunal, y autorizando para recibirlas a los C.C. LICENCIADOS EN DERECHO ENRIQUE HURTADO
LEGORRETA Y LICENCIADA VIANNEY HERNANDEZ HUEBNER, y a los C.C. ITZEL ZAMARY SOTO VERGARA,
MARTIN ANTONIO FRANCO MEDINA Y ZULIO IRVIN CONTRERAS LOPEZ. En los más amplios términos del
artículo 24 y 12 de la ley de Amparo Vigente, ante Usted C. Juez de Colegiado en Turno con el debido
respeto comparezco para exponer:
Que por medio del presente escrito y con fundamento en lo dispuesto por los artículos 1, 14, 16, 17, y
103 Fracción PRIMERA Y 107 DE NUESTRA CARTA MAGNA, Articulo 1º FRACCION PRIMERA, 5, 6, 10, 11, 17,
19, 22, 24, 34, 170 FRACCION PRIMERA, 172, FRACCIONES III, IX Y XII, 175 AL 178, 190, 179 AL 181, 183 AL
188 y demás relativos y aplicables de la LEY DE AMPARO, REGLAMENTARIA DE LOS ARTÍCULOS 103 Y 107 DE
LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS, vengo a DEMANDAR EL AMPARO Y
PROTECCION DE LA JUSTICIA FEDERAL, en contra del LAUDO dictado en fecha 05 DE OCTUBRE DEL 2017,
para lo cual y en debido cumplimiento a las exigencias del artículo 175 de la ley de la materia, MANIFIESTO
BAJO PROTESTA DE DECIR VERDAD LO SIGUIENTE:
I.- NOMBRE Y DOMICILIO DEL QUEJOSO.- El mismo ha quedado precisado en el proemio de la
presente demanda.
II.- NOMBRE Y DOMICILIO DEL TERCERO INTERESADO.- C. VICTOR MANUEL ALONSO GASCA. CON
DOMICILIO PROCESAL ubicado en CALLE ARROZ ESQUINA CON MAÍZ, S/N, COLONIA EL HABA, EN ESTA
CIUDAD DE CELAYA, ESTADO DE GUANAJUATO.
III.-AUTORIDADES RESPONSABLES: LOS MIEMBROS INTEGRANTES DE LA H. JUNTA LOCAL DE
CONCILIACIÓN Y ARBITRAJE DE CELAYA, GUANAJUATO. CON DOMICILIO UBICADO EN AV. MANUEL J.
CLOUTHIER NO. 769 COL. LOS ÁLAMOS, CELAYA, ESTADO DE GUANAJUATO.
IV.- EL ACTO RECLAMADO: El LAUDO de fecha 05 de OCTUBRE del 2017, pronunciada por los
integrantes de la H. Junta Local de Conciliación y Arbitraje de Celaya, Guanajuato.
V.- FECHA DE NOTIFICACION DEL LAUDO.- El día 9 de NOVIEMBRE del año 2017 por medio de
Notificación Personal.
VI.- PRECEPTOS CONSTITUCIONALES VIOLADOS.- SE CONCULCAN MIS GARANTIAS INDIVIDUALES
consagradas en el artículo 1, 8, 14 segundo párrafo y articulo 16 y 17 de la CONSTITUCION POLITICA de los
Estados Unidos Mexicanos.
La suscrita quejosa manifiesto bajo protesta de decir verdad cuales son los hechos o abstenciones
que me constan y que constituyen antecedentes del acto reclamado, así como los fundamentos de los
conceptos de violación.
ANTECEDENTES.
PRIMERO.- La C. MA. JUANA GUERRERO LOPEZ interpuso una demanda laboral DE DESPIDO
INJUSTIFICADO, en contra del C. VÍCTOR MANUEL ALONSO GASCA solicitando REINSTALACIÓN; SALARIOS
CAIDOS; AGUINALDO; VACACIONES; PRIMA VACACIONAL; DÍAS DE DESCANSO; HORAS EXTRAS; NULIDAD
DE DOCUMENTOS; EXHIBICIÓN DE CONTRATO POR TIEMPO INDETERMINADO; ENTREGA FISICA DE LOS
COMPROBANTES DE PAGO CORRESPONDIENTES AL INSTITUTO MEXICANO DEL SEGURO SOCIAL E
INSTITUTO DEL FONDO NACIONAL DE LA VIVIENDA PARA LOS TRABAJADORES; UTILIDADES. Así mismo de
forma SUBSIDIARIA reclamó INDEMNIZACIÓN CONSTITUCIONAL; 20 DÍAS DE SALARIO POR AÑO DE
SERVICIOS PRESTADOS; PRIMA DE ANTIGÜEDAD; SALARIOS VENCIDOS. POR LO QUE EL SUSCRITO
DEMANDADO CONTESTO A LA DEMANDA asumió la RELACIÓN DE TRABAJO, de la misma forma reconoció
la fecha de ingreso, categoría –de forma parcial- y salario de mí representada. En relación a la jornada de
trabajo menciono que era falsa, Finalmente NEGO EL DESPIDO INJUSTIFICADO, así mismo, el demandado
ofreció la reincorporación al trabajo.
SEGUNDO.- En fecha 05 OCTUBRE de Junio del año 2017, los miembros de la H. JUNTA LOCAL DE
CONCILIACIÓN Y ARBITRAJE DE LA CIUDAD DE CELAYA, GUANAJUATO dictaron LAUDO, en el cual RESUELVE
LO SIGUENTE:
PRIMERO.- La vía ejercitada por la actora es la correcta.------------------------------------
SEGUNDO.- No Quedaron acreditados los hechos materia de acción.-------------------
TERCERO.- Por las razones que quedaron expuestas se ABSUELVE a Víctor Manuel Alonso Gasca, al
pago de las cantidades que resulten en favor de Ma. Juana Guerrero López por concepto de AGUINALDO,
VACACIONES, PRIMA VACACIONAL y ENTREGA FISICA DE LOS COMPROBANTES DE PAGO
CORRESPONDIENTES AL INSTITUTO MEXICANO DEL SEGURO SOCIAL E INSTITUTO DEL FONDO NACIONAL
DE LA VIVIENDA PARA LOS TRABAJADORES, indemnización constitucional, 20 días de salario por año de
servicios prestados, prima de antigüedad salarios caídos, horas extras, exhibición de contrato por tiempo
indeterminado, nulidad de documentos y días de descanso obligatorio.
VII.- CONCEPTOS DE VIOLACION
En primer término se hacen valer los conceptos de violación relativos a las violaciones del procedimiento.
Constituyen fuente de los conceptos de violación de las infracciones de procedimiento el RESOLUTIVO,
SEGUNDO y CUARTO de la resolución dictada en el LAUDO de FECHA 09 DE JUNIO DE 2017 que se precisa en
el apartado relativo a los actos reclamados.
PRIMERO.- Se violan los artículos 14, 16 y 17 Constitucionales al hacerse una inexacta aplicación de
LA LEY FEDERAL DEL TRABAJO y los mismos artículos 14 y 16 Constitucionales al dejarse de aplicar el
ordenamiento legal invocado.
Los artículos 14 y 16 Constitucionales establecen el principio de legalidad, que orilla a todas las
autoridades aún las judiciales, a basar sus actos de derecho, mediante la aplicación de la ley en forma
estricta.
El artículo 17 de la ley suprema exige que la administración de justicia se haga en forma imparcial,
existiendo esta forma de administración de justicia, cuando las autoridades judiciales no tienden a favorecer
o perjudicar a una persona.
Así mismo el art. 17 constitucional, sostiene como una garantía individual la consistente en la
administración de justicia completa, entendiendo por ello que el PRESIDENTE DE LA H. JUNTA LOCAL DE
CONCILIACION Y ARBITRAJE debe resolver la controversia ante el planteada.
SEGUNDO.- Me deja en total estado de indefensión la resolución recurrida, especialmente EN EL
CONSIDERANDO SEGUNDO DE LA RESOLUCIÓN IMPUGNADA. EN LA CUAL ME REMITO A ELLA POR
ECONOMIA PROCESAL.
Es incongruente y contradictorio el considerando SEGUNDO de la resolución impugnada, ya que fui
despedida injustificadamente por el demandado-patrón, este ofreció la reinstalación al trabajo, ofreciendo
dicha reinstalación únicamente con la finalidad de arrojar la carga de la prueba hacia la parte trabajadora,
actuando de mala fe, sin embargo LA H. JUNTA LOCAL DE CONCILIACION Y ARBITRAJE DE CELAYA, GTO.
Manifiesta que el ofrecimiento de trabajo fue de buena fe, para perjudicarme a mí.
Es de manifestar que la H. JUNTA LOCAL DE CONCILIACION Y ARBITRAJE DE CELAYA, GTO.,
fundamenta su determinación acerca del ofrecimiento del trabajo en la doctrina, la cual considera tres
elementos indispensables para considerar la mala fe o la buena fe dentro del ofrecimiento como lo son y en
este caso lo fueron: “a. Las condiciones fundamentales de la relación laboral (puesto, salario, jornada); b. Si
las mismas afectan negativamente los derechos del trabajador establecidos en la Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos, en la Ley Federal del Trabajo o en el Contrato Individual o Colectivo de trabajo,
sin que sea relevante que el patrón oponga excepciones, siempre que no impliquen la aceptación del
despido; c. El estudio del ofrecimiento en relación con los antecedentes del caso o la conducta asumida
por el patrón”.
Respecto a eso la H. JUNTA LOCAL DE CONCILIACION Y ARBITRAJE DE CELAYA, GTO., menciona lo
siguiente: “Esta última condición es esencial para la calificación del trabajo, pues en cierta medida
comprende a los dos primeros, en tanto que estos, en tanto que estos entrañan el análisis de si con el
ofrecimiento existe o no voluntad del patrón para continuar la relación laboral. En esta tesitura el
ofrecimiento será de buena fe en aquellos casos en los que el análisis de los elementos apuntados revele
que el patrón tiene la intención de continuar con la relación laboral; y de mala fe, en el caso contrario, por
lo cual el ofrecimiento debe estudiarse a la luz de todas las constancias que integran los autos para poder
calificar la buena o la mala fe de la patronal al momento la reinstalación.”
Sin embargo el criterio resaltado supralíneas y el cual fue asumido por la H. JUNTA LOCAL DE
CONCILIACION Y ARBITRAJE DE CELAYA, GTO., no tomo en cuenta la voluntad y la conducta del patrón para
determinar la buena fe o mala fe en el ofrecimiento.
No obstante es de imperante necesidad mencionar que otro de los efectos de ese ofrecimiento de
mala fe era dejar sin procedencia las acciones subsidiarias derivadas del despido injustificado como lo son y
lo fueron en este caso; la INDEMNIZACIÓN CONSTITUCIONAL; INDEMNIZACIÓN POR ANTIGÜEDAD; PRIMA
DE ANTIGÜEDAD Y SALARIOS VENCIDOS. Afectando así mis derechos fundamentales, derechos a los que
todo trabajador debiese tener acceso, ya que no es posible que por una determinación así, se me deje en
estado de indefensión. Toda vez que como ya se refirió con anticipación el ofrecimiento no se hizo de buena
fe puesto que la supuesta buena disposición, actitud y voluntad del patrón para que continuara la relación
laboral se vio interferida por el nuevo despido injustificado del que fui objeto hecho que se suscitó el mismo
día de la reinstalación tan solo a unas horas de haberse realizado la diligencia respectiva.
Como la H. JUNTA LOCAL DE CONCILIACION Y ARBITRAJE DE CELAYA, GTO., considero que el
ofrecimiento fue de buena fe analizando solo una parte del mismo y no la totalidad, se me ha dejado en
total estado de indefensión, pues con ello no solo se le me ha dejado la carga de la prueba sino que he
perdido a criterio de la propia H. JUNTA LOCAL DE CONCILIACION Y ARBITRAJE DE CELAYA, GTO., y como
consecuencia mi derecho a reclamar las siguientes acciones subsidiarias que derivan del despido
injustificado como lo son: INDEMNIZACIÓN CONSTITUCIONAL; INDEMNIZACIÓN POR ANTIGÜEDAD; PRIMA
DE ANTIGÜEDAD Y SALARIOS VENCIDOS. Pues no es posible habiendo yo trabajado más de 10 años para el
demandado-patrón, se me deje sin la posibilidad de reclamar los derechos que por ley me corresponden,
COMO LO ES EL RECONOCIMIENTO DE MI ANTIGÜEDAD EN EL TRABAJO, DE LA CUAL CABE ACLARAR LA H.
JUNTA LOCAL DE CONCILIACION Y ARBITRAJE DE CELAYA, GTO., NO HIZO MANIFESTACIÓN ALGUNA
RESPECTO A LO QUE COMPRENDE ESTA PRESTACIÓN así como de las ACCIONES SUBSIDIARIAS QUE SE
PRECISAN ANTERIORMENTE, todo por la inexacta aplicación y apreciación subjetiva de la ley por parte de la
H. JUNTA LOCAL DE CONCILIACION Y ARBITRAJE DE CELAYA, GTO.
Sustento lo anterior con las siguientes tesis jurisprudenciales:
OFRECIMIENTO DE TRABAJO. SU CALIFICACIÓN CUANDO EN EL PROPIO JUICIO SE AFIRMA UN SEGUNDO
DESPIDO POSTERIOR A LA REINSTALACIÓN DEL TRABAJADOR. La calificación de buena o mala fe del
ofrecimiento de trabajo se determina analizando los antecedentes del caso, la conducta de las partes y las
circunstancias relativas, de manera que habrá buena fe cuando aquellas situaciones permitan concluir que la
oferta revela la intención del patrón de continuar la relación de trabajo y, por el contrario, existirá mala fe
cuando el patrón intenta burlar la norma que le impone la carga de probar la justificación del despido; de ahí
que deban atenderse todas las actitudes de las partes que puedan influir en esa calificación. Por ello, cuando
en el juicio laboral el trabajador reinstalado con motivo de la aceptación de la oferta de trabajo se dice
nuevamente despedido y hace del conocimiento de la Junta tal circunstancia para justificar la mala fe del
ofrecimiento en el mismo juicio donde se ordenó la reinstalación, ese hecho debe considerarse para la
calificación de la oferta respectiva, debiendo inclusive, recibirse las pruebas con las que pretenda demostrar
su aserto (con fundamento en el artículo 881 de la Ley Federal del Trabajo, toda vez que se trata de hechos
supervenientes acontecidos con posterioridad a la celebración de la audiencia), pues en caso de acreditarlo,
será evidente que la oferta no se hizo con la finalidad real de reintegrarlo en sus labores, sino con la de
revertirle la carga de la prueba, lo que además deberá ser objeto de análisis en el laudo que se emita para
determinar, junto con otros factores, si dicho ofrecimiento de trabajo fue de buena o mala fe.
Contradicción de tesis 32/2007-SS. Entre las sustentadas por los Tribunales Colegiados Segundo del Décimo
Noveno Circuito, el entonces Segundo del Décimo Cuarto Circuito (ahora en Materias Administrativa y Civil),
Segundo en Materias Administrativa y de Trabajo del Séptimo Circuito y Primero del Décimo Circuito. 2 de
mayo de 2007. Cinco votos. Ponente: Genaro David Góngora Pimentel. Secretaria: María Marcela Ramírez
Cerrillo. Tesis de jurisprudencia 93/2007. Aprobada por la Segunda Sala de este Alto Tribunal, en sesión
privada del nueve de mayo de dos mil siete.
REVERSIÓN DE LA CARGA DE LA PRUEBA AL TRABAJADOR. NO OPERA SI ÉSTE DEMANDA LA
REINSTALACIÓN O INDEMNIZACIÓN CONSTITUCIONAL POR DESPIDO Y EL PATRÓN LO NIEGA
ADUCIENDO ABANDONO O INASISTENCIAS POSTERIORES DEL EMPLEADO. La extinta Cuarta Sala de la
Suprema Corte de Justicia de la Nación en la jurisprudencia publicada en el Semanario Judicial de la
Federación, Séptima Época, Volúmenes 187192, Quinta Parte, página 71, de rubro: "DESPIDO, NEGATIVA
DEL, Y OFRECIMIENTO DEL TRABAJO. REVERSIÓN DE LA CARGA DE LA PRUEBA.", estableció criterio
genérico en el sentido de que si el patrón ofrece el trabajo y el trabajador insiste en el despido
injustificado, corresponde a éste demostrar su afirmación, pues la oferta en los mismos términos y
condiciones produce el efecto jurídico de revertir al empleado la carga de probar el despido. Por otra parte,
la actual Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación en la tesis 2a./J.58/2003, consultable en
el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo XVIII, julio de 2003, página 195,
de epígrafe: "CARGA PROBATORIA EN EL JUICIO LABORAL. CORRESPONDE AL PATRÓN ACREDITAR LA
SUBSISTENCIA DE LA RELACIÓN LABORAL, CUANDO EL TRABAJADOR DEMANDA LA REINSTALACIÓN O LA
INDEMNIZACIÓN CONSTITUCIONAL POR DESPIDO, Y AQUÉL LA NIEGA, ADUCIENDO ABANDONO O
INASISTENCIAS POSTERIORES POR PARTE DEL ACTOR.", reiteró y amplió el criterio sostenido por la
mencionada Cuarta Sala en la jurisprudencia 4a./J. 18 II/90, visible en el Semanario Judicial de la
Federación, Octava Época, Tomo V, Primera Parte, enero a junio de 1990, página 279, con el rubro:
"CARGA PROBATORIA EN EL JUICIO LABORAL.CORRESPONDE AL PATRÓN CUANDO EL TRABAJADOR
DEMANDA REINSTALACIÓN POR DESPIDO Y AQUÉL LO NIEGA, ADUCIENDO INASISTENCIAS POSTERIORES
DEL ACTOR.", para sostener, en lo que conducente, que en los conflictos originados por despido, conforme a
la regla general que se desprende de los artículos 784 y 804 de la Ley Federal del Trabajo, corresponde al
patrón probar los elementos básicos de la relación laboral, así como el abandono o las causas de rescisión, y
que si éste tiene la obligación de probar que con posterioridad a la fecha indicada como la del despido, la
relación laboral subsistía, y que pese a ello el trabajador incurrió en faltas injustificadas o se produjo el
abandono, con ello se suscita controversia sobre la existencia del despido y resulta aplicable dicha regla,
siendo irrelevante que se haya demandado la reinstalación o la indemnización constitucional, puesto que
ambas parten del despido injustificado, respecto del cual el empleado tiene la facultad de optar por
cualquiera de esas dos acciones. En esa tesitura, con fundamento en el artículo sexto transitorio del decreto
de reformas a la Ley de Amparo, publicado en el Diario Oficial de la Federación de 11 de enero de 1988, este
Tribunal Colegiado de Circuito se aparta del criterio contenido en la primer tesis citada, porque, por una
parte, con la referida jurisprudencia 2a./J.58/2003 queda superada la apreciación relativa a que el
ofrecimiento del empleo efectuado en los mismos términos y condiciones revierte al trabajador acreditar el
despido injustificado referido en la jurisprudencia mencionada en primer término, pero sólo en una
hipótesis en particular, que es la relativa a cuando el empleado demanda la reinstalación o indemnización
constitucional por despido, y el patrón lo niega aduciendo que aquél fue el que abandonó el trabajo en
fecha posterior a la señalada como la del despido, supuesto en el cual no opera la reversión de la carga de la
prueba, sino que el trabajador queda eximido de demostrar el despido y el patrón deberá justificar los
hechos constitutivos de su excepción, esto es, demostrar los días laborados entre la fecha señalada por el
empleado en que aconteció y aquella en que se dice se verificó el abandono.
PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO DEL DÉCIMO OCTAVO CIRCUITO.
Amparo directo 605/2007. Instituto Nacional de Salud Pública. 29 de noviembre de 2007. Unanimidad
de votos, con voto aclaratorio de la Magistrada María Eugenia Olascuaga García. Ponente: María
Eugenia Olascuaga García. Secretario: René Rubio Escobar.
Amparo directo 607/2007. Sandra Cecilia Monterrubio Flores. 29 de noviembre de 2007. Unanimidad
de votos, con voto aclaratorio de la Magistrada María Eugenia Olascuaga García. Ponente: Francisco
Paniagua Amézquita. Secretario: Eduardo Alberto Olea Salgado.
CARGA PROBATORIA EN EL JUICIO LABORAL. CORRESPONDE AL PATRÓN ACREDITAR LA SUBSISTENCIA DE
LA RELACIÓN LABORAL, CUANDO EL TRABAJADOR DEMANDA LA REINSTALACIÓN O LA INDEMNIZACIÓN
CONSTITUCIONAL POR DESPIDO, Y AQUÉL LA NIEGA, ADUCIENDO ABANDONO O INASISTENCIAS
POSTERIORES POR PARTE DEL ACTOR. La anterior Cuarta Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación
en la tesis de jurisprudencia 4a./J.18 II/90, publicada en el Semanario Judicial de la Federación, Octava
Época, Tomo V, Primera Parte, enero a junio de 1990, página 279, sostuvo que en los conflictos laborales
originados por el despido del trabajador, de conformidad con la regla general que se infiere de lo
establecido en los artículos 784 y 804 de la Ley Federal del Trabajo, corresponde al patrón la carga de
probar los elementos básicos de la relación laboral, así como el abandono o las causas de rescisión; carga
probatoria que pesa con mayor razón sobre él, cuando el trabajador demanda la reinstalación al afirmar que
fue despedido en cierto día, y aquél se excepciona negando el despido y alegando que con posterioridad a
la fecha precisada por el actor éste dejó de asistir a su trabajo, en virtud de que tal argumento produce la
presunción en su favor de que es cierta su afirmación relativa a que fue despedido en la fecha que indica, ya
que al tener la intención de seguir laborando en su puesto, no es probable que haya faltado por su libre
voluntad, sino porque el patrón se lo impidió, de manera que si éste se limita a demostrar las inasistencias
del trabajador, ello confirmará que el despido tuvo lugar en la fecha señalada. Ahora bien, esta Segunda
Sala, además de reiterar el anterior criterio, considera que el mismo debe ampliarse para el caso de que se
demande la indemnización constitucional, pues si el patrón tiene la obligación procesal de probar que con
posterioridad a la fecha indicada como la del despido, la relación laboral subsistía y que pese a ello el actor
incurrió en faltas injustificadas o se produjo el abandono, con ello se suscita controversia sobre la existencia
del despido alegado, lo que hace aplicable la mencionada regla general, sin que sea relevante el hecho de
que como acción principal se haya demandado la reinstalación o la indemnización constitucional, puesto que
ambas parten de un mismo supuesto, es decir, de la existencia del despido injustificado, respecto del cual el
trabajador tiene la facultad de optar por cualquiera de las dos acciones.
Contradicción de tesis 34/2003SS. Entre las sustentadas por el Primer Tribunal Colegiado del Vigésimo
Primer Circuito y el Tribunal Colegiado en Materia de Trabajo del Segundo Circuito. 13 de junio de 2003.
Unanimidad de cuatro votos. Ausente: Genaro David Góngora Pimentel. Ponente: Guillermo I. Ortiz
Mayagoitia. Secretaria: Aída García Franco.
Tesis de jurisprudencia 58/2003. Aprobada por la Segunda Sala de este Alto Tribunal, en sesión privada del
veintisiete de junio de dos mil tres.
OFRECIMIENTO DE TRABAJO. LA EXISTENCIA DE DATOS QUE INDIQUEN EL DESPIDO, LO HACEN
INOPERANTE PARA REVERTIR LA CARGA PROBATORIA AL TRABAJADOR. La figura de la reversión de la
carga probatoria mediante el ofrecimiento de trabajo es una creación jurisprudencial, que se hace vigente
cuando se reclama un despido injustificado y el patrón lo niega, pero además en el momento de resolver no
hay pruebas que acrediten plenamente su existencia o inexistencia. Por tanto, la Junta debe definir quién
tenía la carga de probar su propia versión, a fin de condenar o absolver. Así, hará lo primero si asigna la
carga al demandado-patrón y lo segundo si se la asigna al actor-trabajador. En este sentido, la jurisprudencia
del Más Alto Tribunal del País sostiene que esa carga corresponde originariamente al demandado-patrón
porque, al ser más creíble la versión del operario, amén de que le es más difícil probarla, se genera la
presunción a su favor de que sí se suscitó el despido. Empero, si el empresario le ofrece el trabajo,
provocando con ello que ahora la versión de éste de la inexistencia del despido resulte más verosímil que la
del operario, entonces, se revierte la carga probatoria hacia éste. Para que dicha propuesta logre tal efecto,
es necesario que: 1) no existan datos que obstaculicen que el ofrecimiento de trabajo haga más creíble la
versión del patrón que la del trabajador y, satisfecho este requisito, 2) la oferta sea calificada en lo que se ha
denominado como de "buena fe". Así, la baja del trabajador en el seguro social por parte del patrón, sin
indicar la causa, en una fecha próxima al despido, que no tenga otra explicación que no sea la de
robustecerlo, porque aquélla se verificó días antes o en la fecha en que ambas partes admiten que se
fracturó el vínculo, o un día o periodo posterior a la data en que el operario ubicó el despido, y el
empresario lo niega porque después de esta fecha aquél continuó laborando, se revela como un dato que,
sin demostrar plenamente el despido, impide que el ofrecimiento de trabajo haga más creíble la versión del
patrón que la del trabajador y, por ende, que sea inoperante para revertir la citada carga probatoria. Este
proceder del patrón, no incide en la calificación de mala fe de la oferta, pues ésta requiere que existan datos
que revelen que el ofrecimiento no sea sincero o que sea ilegal, de manera que su única finalidad sea
revertir esa carga probatoria, y la circunstancia de que obren indicios de que en verdad ocurrió el despido,
no se significa como tal, porque puede acontecer que a pesar de que despidió al empleado, se arrepienta y
su propuesta sea sincera y legal. De esta manera, la satisfacción de este primer requisito se erige como
premisa para la calificación de buena fe de la propuesta en virtud de que lo presupone satisfecho y, al no
colmarse, hace innecesario calificarlo de buena o mala fe.
PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA DE TRABAJO DEL SEGUNDO CIRCUITO.
Amparo directo 328/2013. 7 de octubre de 2013. Unanimidad de votos. Ponente: Abel Anaya García.
Secretario: Raúl Arturo Hernández Terán.
Amparo directo 439/2013. Anastasia Corona Martínez. 21 de octubre de 2013. Unanimidad de votos.
Ponente: Rosario Moysén Chimal, secretaria de tribunal autorizada por la Comisión de Carrera Judicial del
Consejo de la Judicatura Federal para desempeñar las funciones de Magistrada. Secretaria: Maricruz García
Enríquez.
Amparo directo 412/2013. Abraham González Segura. 22 de octubre de 2013. Unanimidad de votos.
Ponente: Abel Anaya García. Secretario: Víctor Manuel Hilario Flores.
Amparo directo 393/2014. Teresa Azucena Barragán Santiesteban. 9 de enero de 2015. Unanimidad de
votos. Ponente: Willy Earl Vega Ramírez. Secretario: Raúl Arturo Hernández Terán.
Amparo directo 362/2014. María Isabel Pineda Cerda. 20 de abril de 2015. Unanimidad de votos. Ponente:
Willy Earl Vega Ramírez. Secretaria: Bethsabé Canseco Sosa.
Esta tesis se publicó el viernes 2 de octubre de 2015 a las 11:30 horas en el Semanario Judicial de la
Federación y, por ende, se considera de aplicación obligatoria a partir del lunes 5 de octubre de 2015, para
los efectos previstos en el punto séptimo del Acuerdo General Plenario 19/2013.
Es el caso que el demandado-patrón no logró probar sus excepciones y defensas con las pruebas
que ofreció, pues ninguna de sus pruebas aportan elementos alguno que le favorezcan, pues no logró probar
la justificación del despido, aunado a que no aporto ningún documento o prueba alguna que acreditara el
dicho mencionado en su contestación de demanda afirmando que yo simplemente deje de ir a laborar a la
fuente de trabajo. Cuando fue el en realidad quien prescindió de mis servicios despidiéndome de forma
injustificada tal como lo menciono en mi escrito inicial de demanda. Es ilógico suponer que yo necesitando el
trabajo con el cual soy sostén de mi familia, y ante la actual situación económica que se vive hoy día,
hubiese simplemente dejado el trabajo, puesto que como lo mencione anteriormente ya tenía más de 10
años laborando para el demandado, ¿Cómo es posible entonces, que yo quisiera dejar un trabajo solo
porque si? No hay manera, porque a mi edad es más difícil encontrar alguna opción laboral, si a esto le
sumamos que era más factible buscar una pensión por cesantía en edad avanzada, que simplemente
renunciar, resulta inverosímil que la H. JUNTA LOCAL DE CONCILIACIÓN Y ARBITRAJE DE CELAYA, GTO.,
asuma de manera tacita que no existió despido injustificado por parte del demandado hacia mi persona,
pues de ser el caso, sería viable establecer que el patrón me despidió injustificadamente para efecto de que
no pudiera reclamar algún tipo de pensión algún día, coartando así mi derecho inexorable como trabajadora
a una pensión.
Sin embargo la H. JUNTA LOCAL DE CONCILIACIÓN Y ARBITRAJE DE CELAYA, GTO. Absuelve al
demandado del pago y/o cumplimiento de las prestaciones reclamadas, Afectando y agraviando a mi
representada, porque supuestamente no cumplió con la carga procesal impuesta a criterio de la H. JUNTA
DE CONCILIACION Y ARBITRAJE DE CELAYA, GTO., cuando el demandado fue quien no demostró sus
excepciones y defensas.
Tal aseveración por parte de la H. JUNTA LOCAL DE CONCILIACION Y ARBITRAJE DE CELAYA, GTO., se
hace carente de toda fundamentación y motivación derivada de una apreciación meramente subjetiva, pues
de ser el caso, y aplicar un mismo criterio para ambas partes procesales, sería lo mismo considerar a mi
favor que, de ese testimonio se desprende, que no es la primera vez que el patrón ha sido previamente
demandado laboralmente por casos relacionados con el maltrato, insultos laborales, que derivan en
despidos injustificados como es el caso que nos ocupa, y así operar la prueba presuncional en favor de mi
representada, pero cabe hacer mención que la aplicación del derecho no debe de sustentarse en
apreciaciones meramente subjetivas ausentes de toda fundamentación legal.
En relación a las pruebas DOCUMENTAL y la INSPECCIÓN a decir de la H. JUNTA LOCAL DE
CONCILIACION Y ARBITRAJE DE CELAYA, GTO., no se desprendió ningún elemento convictivo, cuando de ellas
se desprende que existió la relación laboral y que como se precisa anteriormente, y que derivado de esta
relación, aconteció el despido injustificado del que fui objeto.
Sin embargo LA H. JUNTA LOCAL DE CONCILIACION Y ARBITRAJE DE CELAYA, GTO. LE DA VALOR
PROBATORIO PLENO A LA PRUEBA PRESUNCIONAL A FAVOR DEL DEMANDADO. Actuando contrario a
derecho y actuando de manera parcial, pues yo también tengo derecho a ser tomada en cuenta respecto a
mi dicho, ya que el ahora demandado actuó de mala fe al ofrecerme la reinstalación de trabajo y una vez
aceptada y cumplida como requisito, librarse de la aplicación de la norma y así deslindarse de la carga
probatoria para justificar el despido, situación que la H. JUNTA LOCAL DE CONCILIACION Y ARBITRAJE DE
CELAYA, GTO. No tomo en consideración. Afectando con ello mi garantía de audiencia y legalidad.
En ese orden de ideas, la H. JUNTA LOCAL DE CONCILIACION Y ARBITRAJE DE CELAYA, GTO. Está
dejando a la suscrita en total estado de indefensión, afectando mi esfera jurídica y garantías individuales. Al
dar completamente la carga de la prueba a mi persona como parte trabajadora, cuando la actuación y la
actitud procesal del demandado-patrón como consta en los autos del juicio fue de mala fe ofreciendo la
reinstalación de trabajo, únicamente con la intención de burlar la norma que le impone la carga de probar la
justificación del despido, y por estar completamente a favor de la parte demandada, cuando él ni siquiera
logro demostrar su dicho al precisar que mi persona una vez concluida la jornada de trabajo supuestamente
me retire de la fuente de trabajo y entonces deje de presentarme a laborar, lo cual niego rotundamente.
Lo anterior lo sustento con las siguientes tesis jurisprudenciales:
PRUEBA DE PRESUNCIÓN HUMANA EN MATERIA LABORAL. SU VALORACIÓN LIBRE NO EQUIVALE A
PONDERAR INDICIOS CARENTES DE RAZONAMIENTO. La Ley Federal del Trabajo reconoce como prueba la
presunción, tanto legal como humana. La primera se encuentra regulada por disposiciones expresas
incluidas en códigos o leyes; la mayoría son relativas y así lo ha previsto la Ley Federal del Trabajo, la cual no
establece presunción legal absoluta alguna. En cambio, a la segunda (presunción humana) se le ha ubicado
como prueba indiciaria o prueba por indicios, al tratarse de un razonamiento en el que es posible pasar de
un hecho conocido o probado, a otro que no lo es; es decir, el órgano judicial podrá pasar de un hecho a
otro, si entre ambos existe un enlace preciso y directo, según las reglas del criterio humano. Pero no debe
perderse de vista que la presunción judicial es una operación lógica -más concretamente, una inferencia-
que permite pasar de un hecho comprobado -conocido- a otro no comprobado, merced a la existencia de un
enlace preciso y directo según las reglas del criterio humano. Por tanto, los indicios y la presunción humana
tienen diferencias, pero también se relacionan, pues la última, aislada del indicio, es una simple regla de la
experiencia. Ello, en razón de que el indicio es el hecho probado, mientras que la presunción es el
razonamiento que el Juez aplica a ese hecho. Un aspecto adicional es su aplicación por el juzgador al
momento de emitir la resolución definitiva, ya que dicha probanza deberá encontrarse especialmente
razonada, lo cual no sólo implica expresar el razonamiento jurídico por medio del que se han construido las
inferencias, sino que también es necesario hacer mención de las pruebas practicadas para tener por
acreditados los hechos base, y de los criterios racionales que han guiado su valoración. Es decir, en la
resolución deberá quedar explicitado el proceso racional seguido por el juzgador para arribar a determinada
conclusión. Lo anterior, toda vez que la valoración libre de la prueba presuncional no equivale a la
ponderación de los indicios carentes de razonamiento.
PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIAS ADMINISTRATIVA Y DE TRABAJO DEL DÉCIMO PRIMER
CIRCUITO. Amparo directo 1045/2015. Alianza de Agrupaciones Taxistas y Combis de Michoacán, A.C. 7 de
julio de 2016. Unanimidad de votos. Ponente: Víctorino Rojas Rivera. Secretario: Jesús Santos Velázquez
Guerrero.
VIII.- LEYES QUE DEJARON DE APLICARSE O SE APLICARON INEXACTAMENTE.- LEY FEDERAL DEL TRABAJO
por su inexacta aplicación, pues no fueron valoradas las pruebas ni analizadas las pretensiones hechas valer
por la suscrita.
Así que, por todo lo anteriormente narrado y expuesto en la presente demanda de garantías, es
que el suscrito ante el temor fundado de que se vulneren y afecten mis garantías primordiales que consagra
la Constitución Federal en cuanto a mi persona, familia, bienes y posesiones, es que acudo ante este H.
Tribunal federal para que bajo su cobijo se evite una arbitrariedad sobre mi persona mi familia y mis bienes,
de imposible reparación. Por tal razón es que acudo ante este H. Tribunal Federal a demandar el Amparo y la
Protección de la Justicia Federal.
Por lo que con esto queda demostrado que la autoridad responsable está actuando en contra de la
ley y con pleno desconocimiento de la misma, ya que está ABSOLVIENDO AL DEMANDADO DEL PAGO Y/O
CUMPLIMIENTO DE LAS PRESTACIONES RECLAMADAS, cuando EXISTIÓ DESPIDO INJUSTIFICADO, sin
cerciorarse y estar completamente seguro que se están vulnerando y trasgrediendo MIS DERECHOS
FUNDAMENTALES, cuando era su obligación allegarse de todos los medios de prueba necesarios para llegar
a dictar una resolución de tal magnitud cuando volvemos a decir que nos causa un daño de imposible
reparación.
SUSPENSION DEL ACTO RECLAMADO
ES PROCEDENTE CON BASE EN EL ARTICULO 190 DE LA LEY DE AMPARO, SE CONCEDA AL SUSCRITO, LA
SUSPENSION DEL ACTO RECLAMADO.
Por lo anterior expuesto y fundado a Usted C. MAGISTRADO, atentamente solicito:
PUNTOS PETITORIOS
PRIMERO.- Se me tenga por demandando el AMPARO Y LA PROTECCION DE LA JUSTICIA FEDERAL en contra
de los actos reclamados y autoridades responsables que se mencionan en el cuerpo de esta demanda.
SEGUNDO.- Se me tenga por señalando como domicilio para oír y recibir toda clase de citas y notificaciones,
el ubicado en los estrados de este H. Juzgado y autorizando para recibirlos a los LIC´S. ENRIQUE HURTADO
LEGORRETA, VIANNEY HERNÁNDEZ HUEBNER, Y A LOS C.C. ITZEL ZAMARY SOTO VERGARA, MARTIN
ANTONIO FRANCO MEDINA, ZULIO IRVIN CONTRERAS LOPEZ. Bajo los términos del artículo 24 y 12 de la LEY
DE AMPARO, REGLAMENTARIA DE LOS ARTÍCULOS 103 Y 107 DE LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LOS
ESTADOS UNIDOS MEXICANOS.
TERCERO.- Con las copias simples de la demanda, córrasele traslado a las partes y autoridades responsables
para que rindan sus informes.
CUARTO.- Decretar la suspensión del acto reclamado en atención a que se satisfacen las exigencias legales.
QUINTO.- Favorecerme con la suplencia que se haga de los conceptos de violación respectivos, a fin de que
se me otorgue el amparo, conforme a lo dispuesto por el Art. 76 de la LEY DE AMPARO, REGLAMENTARIA DE
LOS ARTÍCULOS 103 Y 107 DE LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS.
SEXTO.- En su momento, procesal oportuno, se me conceda el AMPARO Y LA PROTECCION DE LA JUSTICIA
FEDERAL, DEL ACTO RECLAMADO.
“PROTESTO A USTED MIS RESPETOS”
CELAYA, GUANAJUATO A LA FECHA DE SU PRESENTACIÓN
C. MA. JUANA GUERRERO LÓPEZ