0% encontró este documento útil (0 votos)
25 vistas4 páginas

Proyecto de Ingles e

El autor describe su experiencia cuidando un bambú acuático, una planta que simboliza buena suerte y armonía. A través de su cuidado, ha aprendido sobre la paciencia, la atención a los detalles y la importancia de las cosas simples en la vida. La conexión emocional con la planta le proporciona calma y le ayuda a reflexionar sobre los ciclos de la vida y la necesidad de cuidar de uno mismo y de la naturaleza.

Cargado por

unkuchalex56
Derechos de autor
© © All Rights Reserved
Nos tomamos en serio los derechos de los contenidos. Si sospechas que se trata de tu contenido, reclámalo aquí.
Formatos disponibles
Descarga como DOCX, PDF, TXT o lee en línea desde Scribd
0% encontró este documento útil (0 votos)
25 vistas4 páginas

Proyecto de Ingles e

El autor describe su experiencia cuidando un bambú acuático, una planta que simboliza buena suerte y armonía. A través de su cuidado, ha aprendido sobre la paciencia, la atención a los detalles y la importancia de las cosas simples en la vida. La conexión emocional con la planta le proporciona calma y le ayuda a reflexionar sobre los ciclos de la vida y la necesidad de cuidar de uno mismo y de la naturaleza.

Cargado por

unkuchalex56
Derechos de autor
© © All Rights Reserved
Nos tomamos en serio los derechos de los contenidos. Si sospechas que se trata de tu contenido, reclámalo aquí.
Formatos disponibles
Descarga como DOCX, PDF, TXT o lee en línea desde Scribd
Está en la página 1/ 4

Unidad Educativa “Francisco de Orellana”

Nombre: Jair Unkuch


Fecha: 2025/06/10
Curso : Décimo “E”

Bambú acuático
Mi planta es un bambú acuático, una planta
muy especial que crece en agua en lugar
de tierra. Sus tallos son altos, delgados y
de un verde muy vivo. Las hojas que brotan
de los nudos del tallo son finas, alargadas y
de un color brillante que llama mucho la
atención. La tengo colocada en un jarrón
transparente, con piedras blancas en el
fondo y agua limpia que renuevo cada
semana. Está ubicada cerca de una
ventana donde recibe luz natural indirecta,
lo cual he aprendido que es ideal para su
crecimiento.
El bambú acuático es una planta que
simboliza la buena suerte, la armonía y la
energía positiva. Me gusta tenerla en mi
espacio porque transmite una sensación de
orden y equilibrio. No necesita demasiados
cuidados, pero sí atención constante, como
cambiarle el agua, limpiar el recipiente y
asegurarme de que no le falte luz.
-Observación y emociones:
Desde el primer día que coloqué el bambú
acuático en mi habitación, sentí que el
ambiente cambió. Su sola presencia me
transmite calma y serenidad. Me gusta
mucho observar cómo el agua se mantiene
clara cuando la cuido bien, y cómo los
tallos se ven más verdes y fuertes con el
paso de los días. Un día, mientras me
sentía estresado por tareas y cosas que
pasaban a mi alrededor, me senté a
observar la planta. Noté que había una
nueva hoja saliendo de uno de los tallos.
Ese pequeño detalle me llenó de alegría,
porque sentí que mi dedicación estaba
dando resultados.
También me emociona ver cómo algunas
hojas se marchitan y otras nacen. Me hace
pensar en los ciclos de la vida: en cómo
todo cambia, pero siempre hay algo nuevo
que comienza. Esos momentos me enseñan
a aceptar los cambios con más
tranquilidad.
Me sentí orgulloso de saber que gracias a
mis cuidados la planta sigue creciendo.
Incluso cuando tengo días complicados,
verla me recuerda que hay cosas sencillas
que podemos hacer bien, y eso me da
confianza. Además, cuidar el bambú
acuático se convirtió en una rutina que
disfruto mucho. Es un momento de
conexión conmigo mismo, con la naturaleza
y con la vida.
-Reflexión personal:
Cuidar esta planta me ha enseñado
muchas cosas importantes. Me ha ayudado
a ser más paciente, a estar más atento a
los detalles y a asumir responsabilidades
con cariño. También me hizo valorar el
tiempo que dedico a las cosas simples pero
significativas. A veces creemos que solo las
acciones grandes tienen valor, pero cuidar
de una planta como esta me enseñó que el
amor y la constancia se demuestran en lo
pequeño.
Estar en contacto con la naturaleza,
aunque sea a través de una planta en casa,
me hace sentir más tranquilo y más
presente. Aprendí que las plantas también
necesitan atención emocional: hablarles,
agradecerles, observarlas. Como nos dijo la
licenciada, las plantas pueden percibir
nuestras emociones, y cuando les damos
cariño, ellas también responden. Ahora
entiendo que hablar con mi bambú
acuático no es raro, es una forma de
conectar con la vida que hay en él.
A veces, cosas simples como mirar una
planta mientras tomo un descanso pueden
cambiar completamente mi estado de
ánimo. Me hacen sentir en paz, en silencio,
pero acompañado. Ahora, cada vez que
paso junto a mi bambú acuático, me
detengo un momento a mirarlo, a
agradecerle y a seguir adelante con más
calma y alegría.

También podría gustarte