PDF DR Ballesteros Redu 179 205
PDF DR Ballesteros Redu 179 205
Resumen
El presente artículo es un análisis de cómo las derivas y profundización de la actual crisis
sistémica y civilizatoria del capitalismo, expresada en los complejos procesos de crisis,
restructuraciones y cambios que ocurren en la economía mundial, en la geopolítica del poder
mundial y en la sociedad global, nos plantea, de manera incuestionable, la necesidad de
repensar e interpretar a la crisis civilizatoria también como una crisis y ruptura epistemológica
de los paradigmas y conocimientos científicos, sociales y filosóficos eurocéntricos de las
ciencias sociales y, a la vez, emprender e impulsar la investigación social, política y cultural que
contribuya a la construcción epistemológica de nuevas formas propias del pensar, del saber y
del hacer un nuevo conocimiento social crítico, decolonial y de impronta latinoamericana. Tal
y como en la actualidad lo lleva a cabo el proyecto de investigación latinoamericana Modernidad/
Colonialidad/Descolonialidad que, a partir de un importante trabajo de investigación crítica y
deconstructiva de la racionalidad instrumental eurocéntrica de las ciencias sociales, ha logrado
avances significativos en la renovación del pensamiento y la teoría social latinoamericano.
1
Como bien sabemos, Aníbal Quijano (1928-2018) fue un destacado académico y notable
intelectual peruano, comprometido con las luchas populares y con la descolonización del
pensamiento y la teoría social latinoamericana y su desaparición física el 31 de mayo de 2018, dejó
un gran vacío en el pensamiento crítico latinoamericano. Razón y espacio para destacar, muy
brevemente, su trayectoria y significativos aportes, considerado en autor más importante, origi-
nal y avanzado en la construcción de una epistemología de impronta latinoamericana: La
Colonialidad del Poder, del Saber y del Ser. La trayectoria del pensamiento social y la obra intelectual de
Aníbal Quijano, se pueden ubicar en tres grandes etapas. La primera, Quijano se inicia como
parte del grupo de intelectuales y académicos latinoamericanos socialmente comprometidos que
crearon la Teoría de la Dependencia, durante las décadas de los años 60 y 70 del pasado siglo. En
estos años, luego de sufrir persecución, encarcelamientos y exilio, funda el Movimiento Revolucionario
Socialista. La segunda, el sociólogo peruano entra a analizar, de manera intensa, las temáticas que,
durante toda la década de los años 80, tomaron una gran importancia política y cultural, y nos
referimos a los análisis críticos sobre la identidad cultural, la modernidad inconclusa, la crisis del
estado y de las democracias tuteladas en América Latina. Por último, Aníbal Quijano, inicia desde
la última década del siglo pasado hasta nuestro presente, sus más importantes aportaciones
180 SAMUEL SOSA FUENTES
Introducción
En suma, esta nueva y compleja realidad post-internacional del siglo XXI ha conformado,
por un lado, un incierto y paradójico sistema-mundo de nuevos riesgos globales y, de
manera paralela e inédita, producido crisis múltiples interconectadas3 que, rápidamente, se
transformaron en los factores que caracterizan y fundamentan a la actual crisis sistémica
y civilizatoria del gran proyecto de la modernidad capitalista y, cuya magnitud y
derivaciones multidimensionales, ha puesto en entredicho la continuidad misma del
proceso de la reproducción de la vida humana, de la naturaleza y el medio ambiente
como lo conocemos en el planeta. En palabras de Edgardo Lander:
2
Boron, Atilio A. (2014), América Latina en la geopolítica del imperialismo, Centro de Investigaciones
Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades, UNAM, México, pp. 62, 67 y 68.
3
En efecto, a lo largo de la historia del capitalismo y sus crisis, en nuestro tiempo presente, entre
las complejas derivas de la actual crisis sistémica y civilizatoria del capitalismo mundial, se
encuentran, de manera inédita, la reproducción e interconexión de crisis múltiples: Crisis energética;
Crisis ambiental; Crisis alimentaria; Crisis ecológica; Crisis demográfica; Crisis migratoria; Crisis Económica-
financiera; Crisis Identitaria y cultural; Crisis educativa y de salud; Crisis ecológica; Crisis de la política, la
democracia y el Estado-nación y la Crisis de hegemonía mundial.
4
Lander, Edgardo (2015), “Crisis civilizatoria, límites del planeta, asaltos a la democracia y
pueblos en resistencia” en Revista Estudios Latinoamericanos, núm. 36, julio-diciembre (2015),
Centro de Estudios Latinoamericanos de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, UNAM,
México, pp. 30, 31 y 33.
182 SAMUEL SOSA FUENTES
Y, por el otro -de mayor relevancia para los objetivos de la presente reflexión-,
nos reveló, de manera innegable, una crisis y ruptura en el campo de la epistemología, la
teoría social y el pensamiento sociopolítico. Lo cual planteó, de manera categórica, la
necesidad de repensar, analizar e interpretar a la crisis sistémica y civilizatoria como una
profunda crisis epistemológica expresada, sin duda alguna, en el agotamiento y ruptura
de la hegemonía absoluta de los paradigmas epistémicos de los saberes científicos, sociales
y filosóficos eurocéntricos y de su geopolítica del conocimiento, que pretendieron ser
universales, únicos y superiores frente a los demás saberes y conocimientos de la gran
diversidad humana. En otras palabras, una de las más importantes y complejas
derivaciones de la actual realidad post-internacional del siglo XXI, ha sido la crisis irre-
versible de los fundamentos filosóficos, políticos e ideológicos y de las bases económicas,
sociales y culturales que dieron sustento, por más de 400 años, a los procesos de
dominación e imposición del pensamiento y el conocimiento social eurocéntrico de la
racionalidad instrumental moderno-capitalista. Cuestión que condujo, por una parte, a la
actual y evidente confrontación global/local entre epistemologías, saberes, conocimientos,
filosofías, cosmovisiones de vida y universos culturales, significativa y abismalmente
distintos y contradictorios. Y, por la otra, a emprender, de manera axiomática, la tarea
académica de construir en cuerpo teórico y epistemológico de nuevas formas propias
del pensar, del saber y del hacer un nuevo conocimiento y pensamiento social crítico,
decolonial y de impronta latinoamericana. Y es, precisamente aquí, donde se ubican los
valiosos aportes de los análisis y construcciones teóricas, metodológicas, sociopolíticas y
culturales del proyecto de investigación latinoamericana Modernidad/Colonialidad/
Descolonialidad, que a partir de una trascendente labor de investigación crítica y
deconstructiva de la racionalidad instrumental eurocéntrica de las ciencias sociales han
logrado, por un lado, plantear y desarrollar la construcción de nuevos paradigmas del
conocimiento social que nos permite analizar, interpretar y plantear, de manera crítica,
integral e interdisciplinaria, alternativas a la actual crisis sistémica y civilizatoria de la
modernidad capitalista y la batalla por la construcción de otro mundo posible, diferente
y por el bien común y, por el otro, contribuir notablemente –a través de su significativa
obra producida- a la construcción de una epistemología y un pensamiento social crítico,
intercultural y descolonizado que nos permita conocer, interpretar y resolver, de manera
colectiva, los problemas concretos de nuestra realidad social concreta, es decir, desde y
para Nuestra América.
En este sentido, el objetivo de la presente reflexión se desarrollará en dos partes.
En la primera, se analizará y explicará, de manera breve y concreta, que la actual crisis
sistémica del capitalismo y su rápida transformación en una crisis civilizatoria nos
comprueban, en un primer nivel, la crisis y ruptura final del modelo neoliberal basado en
las leyes de la economía del libre mercado mundial, e impuesto como paradigma uni-
versal para explicar e interpretar el desarrollo de cualquier realidad histórico-social del
CRISIS SISTÉMICA Y SABERES EMERGENTES: LA GEOPOLÍTICA DEL CONOCIMIENTO... 183
El estallido a finales de 2007 de la crisis general del capitalismo y sus consecuencias en todos
los ámbitos de la sociedad, fue un factor más para acentuar el descrédito del neoliberalismo
y la necesidad de superarlo. La devastación provocada por la crisis, ha fortalecido la certeza…en
Latinoamérica sobre la inviabilidad de la modalidad neoliberal del capitalismo y la necesidad
de encontrar opciones a la sociedad sustentada en el libre mercado, la privatización de los
recursos naturales, la desaparición de los aspectos fundamentales de la seguridad social y el
retiro total del Estado de la actividad económica…Esta situación provocó que los principios
neoliberales cayeran en una severa crisis de legitimidad, debido al desajuste estructural entre
las necesidades del desarrollo de las fuerzas productivas y las relaciones de producción,
desajuste determinado por el predominio de la economía especulativa sobre la economía
real, lo que condujo a una severa crisis estructural que concedió con una crisis periódica de
sobreproducción…La crisis actual, ha terminado con la ilusión propaganda por la burguesía
dominante sobre el auge permanente del capitalismo en la modalidad neoliberal…[y]puede
convertirse en la crisis final del neoliberalismo si a los factores seculares de la crisis capitalista
se agregan los peculiares de esta época.6
5
En palabras de Alain Touraine: “esta crisis mayor marca la culminación, el fuerte estruendo final
de nuestra era neoliberal…Ya no hay solución ‘interna’ posible para la crisis; ésta ya no puede ser
sobrepasada mediante reformas y un mejor control de las operaciones financieras... ésta interviene
además en una completa transformación de la cultura y de los valores… nos damos cuenta de
que nos acercamos muy rápido a los límites que no sabríamos franquear sin poner en riesgo de
muerte nuestra existencia misma en el planeta Tierra” en Touraine, Alain (2013), Después de la
crisis, Fondo de Cultura Económica, México, pp., 43-44.
6
Ornelas Delgado, Jaime (2012), “Crisis general capitalista. ¿Crisis final de neoliberalismo?” en
Castillo Fernández, Dídimo y Gandásegui, A. Marco. hijo. (coords.) (2012), Estados Unidos más
allá de la crisis, Siglo XXI Editores. CLACSO, México, pp. 115, 116, 123, 132 y 134.
CRISIS SISTÉMICA Y SABERES EMERGENTES: LA GEOPOLÍTICA DEL CONOCIMIENTO... 185
El hegemonismo como la forma política global del sistema imperialista ha tocado a su fin,
habiendo sido sustituido por un delicado e inestable equilibrio de fuerzas entre una potencia
declinante pero aun sumamente poderosa –Estados Unidos- y varias en alza –China y los
países arriba mencionados [Rusia, India, Indonesia, Sudáfrica y Brasil-…Estados Unidos,
claro está, sigue prevaleciendo en el sistema internacional, pero lo hace más por la fuerza y la
coacción (económica, financiara, política, militar) que por su hegemonía…y esto es lo decisivo,
aquel predominio tropieza ahora con formidables obstáculos y debe ser negociado paso a
paso…el declivio inexorable y cada vez más acelerado, de la hegemonía estadounidense así lo
comprueba. Por lo tanto, estamos en presencia de un cuadro global en donde la decadencia
estadounidense se combina con la descomposición del sistema hegemónico desde el cual
Washington ejercía su supremacía. Ergo, vacancia hegemónica sin remplazo del hegemón
porque ese lugar ya no existe.7
7
Boron, A. Atilio (2014), op. cit., pp. 287-288.
186 SAMUEL SOSA FUENTES
8
Petras, James (2011), 2012, el año del juicio final en www.rebelion.org.
9
Sosa Fuentes, Samuel (2015), “El futuro-presente de América Latina y el capitalismo mundial
en la visión de James Petras” en Batta Fonseca, Víctor. (2015), Utopías y distopías globales. Los
pensadores que diseñan el futuro, Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, UNAM, México, pp. 98 y
99.
10
Orlando Caputo en un importante estudio, afirma y comprueba que: “la actual crisis es
considerada por el Fondo Monetario Internacional y otras instituciones y organismos
internacionales, sólo como una crisis financiera mundial, nueva y coyuntural” en Caputo Leiva,
Orlando (2012), “Crítica a la interpretación financiera de la crisis” en Castillo Fernández, Dídimo
y Gandásegui, A. Marco. hijo (2012), op. cit., p. 81.
CRISIS SISTÉMICA Y SABERES EMERGENTES: LA GEOPOLÍTICA DEL CONOCIMIENTO... 187
Estamos en presencia de una crisis que es mucho más que una crisis económica y financiera.
Se trata de una crisis integral de un modelo civilizatorio que es insostenible económicamente,
por los estragos que está causando; políticamente, porque requiere apelar cada vez más a la
violencia en contra de los pueblos; insustentable también ecológicamente, dada la destrucción,
en algunos casos irreversible, del medio ambiente; e insostenible socialmente, ya que degrada
la condición humana hasta límites inimaginables y destruye la trama misma de la vida social.
La respuesta a esta crisis, por lo tanto, no puede ser sólo económica o financiera”11… Estamos
pues en presencia de una crisis integral, civilizatoria, multidimensional…una crisis
cualitativamente distinta a todas las que le precedieron. Muchísimo más profunda y estructural
y, para colmo, articulado con otras: la del petróleo, cambio climático, agua, alimentos, más allá
de los aspectos propiamente económicos y financieros, en una letal combinación que jamás
antes se había presentado en la historia del capitalismo…Es por eso que el capitalismo actual
conforma un mundo crecientemente violento, militarizado, excluyente, polarizado, inestable,
cruel y predatorio: en suma, la barbarie en toda su expresión. No hace falta demasiada
imaginación para comprobar en él los rasgos definitorios de un sistema que se encamina,
demencial e irresponsablemente, hacia su propia destrucción”.12
Pienso que centrar la crisis que ahora vivimos en la crisis financiera o económica no sólo es
limitado, sino que nos desvía de la forma en la que pienso deberíamos tratar. Tematizar esta
crisis como económica o financiera supone un dogma, que el capitalismo está ahí y es
eterno…Este es el universo u horizonte de preocupaciones bajo la cual se tematiza la crisis
como económica o financiera. Pocos miran la dimensión cualitativa sobre esta crisis…una
crisis en la que estamos inmersos, y que está conmoviendo el conjunto de la vida social, es
una crisis de la calidad misma de la vida civilizada, una crisis que no solo es económica y
política, no es solo una crisis de los estados nacionales y sus soberanías sino que está afectando
y que lleva afectando mucho tiempo a los usos y costumbres de todos órdenes: sexuales,
culinarios, habitacionales, cohabitacionales; que afecta a la definición misma de lo que es la
política, de lo que es la familia, de lo que es la educación, de la relación entre la ciudad y el
campo…Se trata de una crisis civilizatoria en la que estamos inmersos desde hace ya un buen
tiempo…crisis civilizatoria que se agudiza…conforme el sistema avanza y en ocasiones se ve
con mucha fuerza, como parece ser en esta vuelta de siglo”.13
11
Borón, A. Atilio (2011), “De la guerra perpetua a la crisis perpetua” en Vidal, Gregorio et al. La
crisis actual del capitalismo, Centro Mexicano de Estudios Sociales y Siglo XXI Editores, México, p. 65.
12
Boron, A. Atilio (2104), op. cit., pp. 62, 67 y 68.
13
Echeverría, Bolívar (2010), “La crisis civilizatoria” en Estudios Ecológicos, núm. 6, Crisis financiera
o crisis civilizatoria, (2010), Entre Pueblos. Agencia Catalana de Coperacio al Desenvolimpament.
Quito, pp. 3, 4, 5 y 9.
188 SAMUEL SOSA FUENTES
Las cifras más recientes dadas a conocer por el Fondo Monetario Internacional sobre el
comportamiento para el año 2014 de la economía mundial y del conjunto de las economías
nacionales que la integran, recortan las estimaciones de crecimiento, en 1.8 por ciento...En
2010 la recesión en Estados Unidos había quedado atrás, pero no así el alto desempleo, el
constante endeudamiento de las familias, la notable deuda de las firmas de las finanzas y el
débil crecimiento de la economía…En 2011 se debilitó fuertemente el crecimiento en las
economías desarrollas. En los dos años siguientes el panorama no ha cambiado de forma
sustancial. En 2012 los países de la Zona del Euro decrecieron en 0.7 por ciento y en 2013 la
contracción del PIB en ese grupo de países fue de 0.4 por ciento. Japón continuó con un débil
crecimiento…Hay continuidad en la concentración del ingreso, con el 1 por ciento de la
población cada vez más rico, capturando una gran parte de los beneficios del crecimiento. Las
políticas ejecutadas para enfrentar la crisis global no han modificado el proceso… [y] no han
permitido el restablecimiento de un firme y sostenido crecimiento económico, menos aún el
aumento importante y sostenido del empleo formal…Frente a ello, los dirigentes de los
bancos centrales de las economías desarrolladas, los que encabezan a organismos económicos
y financieros internacionales, y sociedades de inversión, insisten en continuar con la misma
política económica.14
14
Vidal, Gregorio (coordinador) (2015), Estados Unidos, Europa, Asía, América Latina. La crisis va
y se generaliza, Miguel Ángel Porrúa y AECID, México, pp. 5, 10, 11, 13, 15 y 16.
CRISIS SISTÉMICA Y SABERES EMERGENTES: LA GEOPOLÍTICA DEL CONOCIMIENTO... 189
culturalmente a la humanidad con los valores de las sociedades del capitalismo euro-
estadounidense,15 produjeron derivas de gran trascendencia en los ámbitos de la
epistemología y del pensamiento social que nos plantea, de manera decisiva, la necesidad
de pensar y analizar a la crisis civilizatoria como una profunda crisis irreversible de las
bases del conocimiento científico, social y filosófico eurocéntrico y de las formas de
producir pensamiento y, a la vez, impulsar una nueva y propia construcción del
conocimiento y el pensamiento social, tal y como, actualmente, se están desarrollando en
algunos países latinoamericanos. En efecto, entre las principales derivas de la actual crisis
sistémica de la racionalidad moderno/capitalista descritas antes, las relativas a los espacios
de la construcción social del conocimiento y de las ciencias sociales y humanas en América
Latina, produjeron, de manera clara, importantes procesos de fracturas y giros
epistémicos. Razón y espacio que nos plantea, de modo axiomático, la innegable crisis
epistemológica expresada en la actual quiebra terminal del predominio de los paradigmas
teóricos de la racionalidad eurocéntrica del conocimiento social que, como bien sabemos,
se instauraron a sí mismos como el parámetro y referente humano frente a los demás
saberes de la diversidad humana y que, aunado, a un proceso global de homogenización
y relativismo cultural y de la mundialización de la cultura estadounidenses,16 produjeron
alteraciones profundas en la reproducción de los modos de ser, de reflexionar y de la
vida social, cultural y material de las sociedades nacionales. Ello produjo, entre otros
factores, el surgimiento de una importante y nueva reflexión en el pensamiento social y
la teoría crítica latinoamericana en donde, por un lado, se producen análisis y reflexiones
basados en la diversidad cultural de los saberes y cosmovisiones históricamente negadas
de las culturas, pueblos y naciones originarias y colonizadas y, por el otro, produjo una
profunda crítica y cuestionamiento de la epistemología dominante eurocéntrica17 que ha
llevado, a su vez, a un replanteamiento y a una nueva significación e interpretación de los
conceptos y categorías creados e impuestos por la modernidad occidental, tales como
15
Vidal, Gregorio (coord.), (2015) op. cit., p. 22.
16
Márquez Covarrubias, Humberto (2013), “Expedientes del capital global: crisis civilizatoria,
migración forzada y cambio cultural” en Delgado Wisse, Raúl y Márquez Covarrubias, Humberto.
(coords) (2013), El laberinto de la cultura neoliberal. Crisis, migración y cambio, Universidad Autónoma
de Zacatecas y Miguel Ángel Porrúa, México, p. 22.
17
Sin embargo, es muy importante advertir , que los primeros análisis, estudios y reflexiones
académicas de gran trascendencia sobre la crítica a la epistemología y el pensamiento eurocéntrico
y a las visiones y racionalidades instrumentales occidentales que se impusieron como paradigmas
dominantes y universales, se dieron en las importantes y fundamentales obras y trabajos pioneros
de autores como: Abdel-Malek, Anouar. (1972), La dialéctica social: la reestructuración de la teoría
social y de la filosofía política; Said, Edward. (1979), Orientalism; Amin, Samir (1989), El eurocentrismo.
Crítica de una ideología, Wallerstein, Immanuel. (1997), Eurocentrism and its avatars en New Left
Review, 226, nov-dic.
190 SAMUEL SOSA FUENTES
anglosajones y con la teoría del sistema-mundo y, por el otro, han configurado categorías
como, la “trans-modernidad”, la “razón postcolonial ”, el “pensamiento decolonial ” y, sobre todo,
la “colonialidad del poder/saber/ser” y que abordaremos en lo que sigue, centrado en la
destacada obra de Aníbal Quijano.
Colonialidad del poder es un concepto que da cuenta de uno de los elementos fundantes del actual
patrón de poder, la clasificación social básica y universal de la población del planeta en torno de la
idea de “raza”. Esta idea y la clasificación social en ella fundada (o “racista”), fueron originadas
hace 500 años junto con América, Europa y el capitalismo. Son la más profunda y perdurable
expresión de la dominación colonial, y fueron impuestas sobre toda la población del planeta en el
curso de la expansión del colonialismo europeo. Desde entonces, en el actual patrón mundial de
poder impregnan todas y cada una de las áreas de existencia social y constituyen la más profunda
y eficaz forma de dominación social, material e intersubjetiva, y son, por eso mismo, la base
intersubjetiva más universal de dominación política dentro del actual patrón de poder.18
Aníbal Quijano Obregón
18
Quijano, Aníbal (2000), Colonialidad del poder, globalización y democracia, Lima: www.rrojasdata
bank.info/pfpc/quijano02pdf
192 SAMUEL SOSA FUENTES
Grosso modo, Quijano, nos revela, a través del análisis de la llamada matriz histórico-
colonial del poder, lo oculto por la heterogeneidad antinómica del conjunto de prácticas y
formas concretas e integrales de exclusión/negación de la relacionalidad social ejercidas
por del sistema colonial/moderno/capitalista: la negación del escuchar al imponer la
representación como afirmación de lo real; la negación de la relacionalidad del tiempo
y la historia presente/pasado al imponer su cronología lineal y su afirmación universal
del presente como la totalidad. Y lo plantea así: el nuevo patrón de poder mundial tiene
como fundamento la colonialidad porque no sólo se trató de una colonización económico-
política, sino que estuvo atravesado por la idea de “raza”, de acuerdo a la cual se establece
la dominación y la clasificación social mundial de la población como relación de poder.
Con la colonialidad del poder, las relaciones de explotación, dominación y conflicto social se
“racializan”; esto es, las relaciones de poder se naturalizan y legitiman en la medida en que
los dominantes se autodefinen como superiores e inferiores a los sometidos. Por ello,
modernidad y colonialidad constituyen las dos caras del patrón mundial de poder actualmente
vigente en donde, la modernidad se presenta como la cara ilustrada y es considera como
el proceso progresivo de la racionalización de todos los diferentes órdenes de la vida
social. La otra cara, la colonialidad, constituyen las relaciones de poder que se establecen
entre lo europeo y lo no europeo sobre la base del concepto de “raza” y se convertirá
en la forma de dominación más eficiente tanto en los aspectos materiales como
intersubjetivos de la existencia social, transformando, en consecuencia, las condiciones
de dominación en jerarquías biológicas; esto es, en relaciones socio-raciales que, a lo
largo de más de 300 años, se erigieron como uno de los principales fundamentos que
sostienen y explican las actuales estructuras de dominación del poder mundial y de las
relaciones mundiales de dependencia histórico-estructural no sólo económica y política,
sino, sobre todo, epistémica, es decir, cultural. Cuestión que, de acuerdo a Quijano, esa
dependencia epistémica es la esencia misma de la colonialidad del poder. Por ello, al concebir
a la colonialidad como el eje central de la estructura del poder mundial, Aníbal Quijano,
señala la condición sine qua non de tres componentes que, articulados dialécticamente, son
constitutivos de la colonialidad de poder: 1) el capitalismo, como el patrón universal de
explotación social de todas las formas históricamente conocidas de control del trabajo,
donde el capital las articula para producir mercancías-valor para el mercado mundial y
su corolario de ganancias y acumulación ilimitada; 2) el Estado, como forma universal de
control de la autoridad colectiva, en donde el estado-nación es su forma predominante;
y, por último, 3) el eurocentrismo, impuesto en el mundo entero como la única forma
legítima de racionalidad y de producir conocimientos.
Asimismo, otra importante contribución que desarrolló Aníbal Quijano fue la
deconstrucción del proceso de la Matriz colonial del saber. Aquí, nos señala que el
universalismo del conocimiento científico-social europeo siempre negó reconocer, como
su igual, el valor científico, epistemológico y ontológico de los otros conocimientos no
CRISIS SISTÉMICA Y SABERES EMERGENTES: LA GEOPOLÍTICA DEL CONOCIMIENTO... 193
19
Lander, Edgardo (2006), “Marxismo, Eurocentrismo y Colonialismo” en Boron, A. Atilio
(2006), La Teoría marxista hoy. Problemas y perspectiva, Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales,
Argentina.
20
Quijano, Aníbal (2005), “Colonialidad del poder, eurocentrismo y América Latina” en Lander,
Edgardo. (compilador) (2005), La colonialidad del saber: eurocentrismo y ciencias sociales. Perspectivas
latinoamericanas, Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales, Argentina.
21
Santos, Boaventura de Sousa (2006), La Sociología de las ausencias y la Sociológica de las emergencias:
para una ecología de saberes en Santos, Boaventura de Sousa. (2006), Renovar la teoría crítica y reinventar
la emancipación social, CLACSO, Argentina, p. 15.
194 SAMUEL SOSA FUENTES
22
Para una mayor profundidad sobre el tema, consúltese: Sosa Fuentes, Samuel (2006),
“Modernización, dependencia y sistema-mundo: los paradigmas del desarrollo latinoamericano
y los desafíos del siglo XXI” en Revista de Relaciones Internacionales, núm. 96, septiembre-diciembre,
Centro de Relaciones Internacionales. Facultad de Ciencias Políticas y Sociales. UNAM, México,
pp. 87-121.
23
Zemelman, Hugo (2011), Configuraciones críticas. Pensar epistémico sobre la realidad, Siglo XXI
Editores. CREFAL, México, p. 227.
24
Zemelman, Hugo (2011), op. cit., pp. 161, 162, 274 y 276.
25
Aníbal Quijano (2005) op. cit., pp. 201-246.
CRISIS SISTÉMICA Y SABERES EMERGENTES: LA GEOPOLÍTICA DEL CONOCIMIENTO... 195
El patrón de poder está ahora en la más profunda y raigal crisis que ha atravesado desde su
emergencia hace 500 años. Como cualquier patrón de poder, ha tenido muchas crisis; algunas
de ellas, muy profundas. En ninguna de ellas, sin embargo, la crisis afectó a las partes
constitutivas, a sus partes fundacionales de la Colonialidad del Poder…su conflictividad está
ahora más presente que nunca antes. Nos estamos matando entre nosotros y estamos
destruyendo nuestra casa común, el planeta…el actual patrón de poder ya no sólo no es
necesario, sino que es un absoluto y feroz peligro. Su continuidad pone en riesgo la
supervivencia de nuestra especie y las condiciones de vida de todo el planeta…Es por eso que
este momento es tan crucial y es por esto que es necesario que sepamos de qué hablamos
cuando hablamos de la idea de la necesidad de una revuelta contra todo esto…Si la
Colonialidad del Poder es lo que está en juego, pues la des/colonialidad global del poder es,
por primera vez, posible…El discurso anticapitalista había sido hasta hoy y siempre de
origen ideológico o teórico, procedente de una ética construida; esta es la primera vez que
emerge por las necesidades de la vida como tal, y por eso va emergiendo también como un
vasto movimiento nuevo de la sociedad, que va proyectando un nuevo horizonte de sentido
histórico para el conjunto de nuestra especie.” 26
26
Quijano, Aníbal (2012), “La colonialidad del poder y los bicentenarios” en Zemelman, Hugo,
Aníbal Quijano y Enrique Dussel (2012), Historia, memoria y futuro en América Latina, 200 años de
desafíos. Cerezo Editores. México, pp.104 y 105.
196 SAMUEL SOSA FUENTES
Sin embargo, para Aníbal Quijano, actualmente no basta sólo con resistir a la nueva
embestida de la globalización pos-neoliberal y de la nueva reconfiguración geopolítica
del poder mundial, caracterizada por la violencia extrema y la derechización del planeta.
Quijano, lo explica así:
No es, pues, suficiente resistir a la globalización neoliberal. Las conquistas que nos han sido
quitadas en los últimos 40 años no serán restauradas. Ya no basta luchar con el imperialismo
unipolar de Estados Unidos, ya que comenzamos a tener otro multipolar (Unión Europea,
China, India, Rusia, Brasil), que de ningún modo será menos brutal y violento. Ahora es
necesario, urgente en verdad, pasar de la resistencia a la alternativa. Y eso es, precisamente, lo
que estamos haciendo…comenzando así un proceso de des/colonialidad de la existencia
social. Eso implica, en primer término, nuestra emancipación del eurocentrismo, esa forma
de producir subjetividades (imaginario social, memoria histórica y conocimiento) de modo
distorsionado y distorsionante…estamos aprendiendo a organizarnos y a movilizarnos
desde esa misma perspectiva: produciendo ya nuestras propias formas de existencia social,
liberadas de dominación, de discriminación racista/etnicista/sexista, produciendo nuevas
formas de comunidad, como nuestra principal forma de autoridad política; produciendo
libertad y autonomía para cada individuo, decidiendo democráticamente lo que necesitamos
y lo que queremos producir; produciendo desde ese piso social la ética social alternativa a la
del mercado y del lucro colonial/capitalista…Es un tiempo de lucha y de opciones. América
Latina fue el espacio original y el momento inicial de formación del capitalismo colonial/
moderno. Hoy es, por fin, el centro mismo de la resistencia mundial y de la producción de
alternativas contra este patrón de poder.27
Aquí, es muy importante advertir y dejar claro, que en los procesos teóricos e
ideológico-políticos que conlleva e intervienen en la construcción de una epistemología
de impronta latinoamericana y alternativa a la neoliberal, no se trata, de ninguna manera,
de “eliminar”, a priori, todo el conocimiento científico-social preexistente, o de
“descredibilizar” la ciencia y hacer un fundamentalismo “anti-ciencia”, ni, mucho menos,
de oponer al discurso y paradigma dominante y hegemónico, otro paradigma igualmente
universalista y/o esencialista, sino, sobre todo, por un lado, comprobar, de acuerdo con
Sousa Santos, que “los problemas modernos de la igualdad, de la libertad y de la
fraternidad [fundamentos de la modernidad occidental] persisten con nosotros, sin embargo, las
soluciones modernas propuestas por el liberalismo ya no sirven”28 y, por el otro, hacer
un uso contra-hegemónico de los saberes hegemónicos29 donde el saber científico pueda
27
Quijano, Aníbal (2010), “Des/colonialidad del poder: el horizonte alternativo” en Estudios
Latinoamericanos, Nueva época, núm. 25, enero-junio. Centro de Estudios Latinoamericanos,
Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, UNAM, México, pp. 29 y 30.
28
Santos, Boaventura de Sousa (2006), op. cit., p. 39.
29
Boaventura de Sousa Santos explica: “Entiendo por instrumentos hegemónicos las instituciones
desarrolladas en Europa a partir del siglo XVIII por la teoría política liberal [la democracia
CRISIS SISTÉMICA Y SABERES EMERGENTES: LA GEOPOLÍTICA DEL CONOCIMIENTO... 197
articularse, dialogar e interactuar con el saber laico, con el saber popular, con el saber de
las etnias, culturas e identidades indígenas y los grupos excluidos y marginados; en otras
palabras, con los saberes y conocimientos ausentes, ocultados o negados por la
epistemología de las ciencias sociales eurocéntricas, y como una clara y contundente
manifestación de la colonialidad del saber. Por último, Walter Mignolo, lo dice así:
La colonialidad es aquello que controla y que el imaginario moderno y posmoderno oculta.
Las operaciones decoloniales comienzan por evidenciar las trampas de las instancias
enunciativas del imaginario moderno y posmoderno a la vez que construyen (construimos)
imaginarios y posibles caminos futuros de desenganche del imaginario moderno/colonial.
El desenganche presupone desobediencias epistémicas, estéticas económicas, políticas, éticas,
de la institución religiosa y de los controles raciales y sexuales…El pensamiento decolonial
presupone desengancharse de la red del conocimiento imperial y de la administración
disciplinaria. Un tema común de conversación hoy, después de la crisis financiera de Wall
Street, es “como salvar al capitalismo”. Una pregunta decolonial sería: “¿por qué querrías
salvar al capitalismo y no a los seres humanos?”; “¿por qué salvar a una entidad abstracta y no
las vidas humanas que el capitalismo está constantemente destruyendo?” El pensamiento
decolonial y la opción decolonial ponen a las vidas humanas, y a la vida en general, primero,
más que hacer reclamos por “la transformación de las disciplinas”…Por eso el giro de la
episteme decolonial, ayuda al proceso de descolonización del pensamiento y del ser.
Descolonizar el ser y el conocimiento es como caminar en la dirección de otro mundo, es creer
en otro mundo posible (y no modernidades alternativas). El mundo, como dicen los
Zapatistas, será un mundo en el que muchos y otros mundos podrán coexistir (y no un mundo en el
que la globalización y la imposición de diseños globales reciben solamente como oposición
las respuestas del fundamentalismo y la “autenticidad”. Esto es reproducir una guerra sin
final contra los universales abstractos imperiales).30
Es, precisamente, esta razón histórica de la colonización del saber, que se explica y
justifica el porqué en la construcción alternativa del conocimiento, por un lado, se plantee,
como principio sine qua non, cuestionar y rechazar las jerarquías categóricas y hegemónicas
de los conocimientos y se impulse una igualdad de saberes a través de un diálogo inter-
cultural. Es decir, hoy, no se puede aceptar que un conocimiento exprese o represente lo
real, solo con una determinada y única certeza y se declare como la valida universal, sino
El mundo se organizó y dividió, y los pueblos fueron clasificados por color, cultura y
continente. La colonialidad del poder se originó en esa intersección como principio epistémico
para tal clasificación de pueblos y continentes. El mundo moderno/colonial surgió como
lugar de dicho principio epistémico…El ejercicio de la colonialidad del poder en la “culturas”,
en la clasificación por religión, color, continente (la diferencia colonial) creó las condiciones
propicias para la conceptualización, tanto de las diferencias culturales como las del relativismo
cultural. Ahora podemos abundar en la experiencia del papel clave de la doble traducción en
la revolución teórica de los zapatistas. La doble traducción permite la disolución del relativismo
cultural en diferencias coloniales, y desenmascara, al mismo tiempo, la estructura colonial del
poder (la colonialidad del poder) en la producción y reproducción de la diferencia colonial.
Desde la perspectiva de la doble traducción, surge un imaginario político y ético que abre la
posibilidad de concebir futuros más allá de los límites impuestos por los dos universales
abstractos hegemónicos: el (neo) liberalismo y el (neo) Marxismo. La revolución teórica de
los zapatistas hunde sus raíces en la doble traducción –o mejor, doble contagio- que permite
un movimiento epistémico bidireccional…tanto imaginar la diversidad epistémica (o
pluriversalidad), como comprender los límites de los universales abstractos que han dominado
el imaginario del mundo moderno/colonial, desde la cristiandad hasta el liberalismo y el
marxismo…El potencial epistémico de la doble traducción-doble contagio es, de hecho, la
fuerza del discurso zapatista, y el sustrato que nutre su revolución teórica.31
31
Mignolo, Walter D. (2016), “La revolución teórico/decolonial del zapatismo. Consecuencias
históricas, éticas y políticas” en Mignolo, Walter D. (2016), op. cit., pp. 253-254.
32
Quijano, Aníbal (2005), op. cit., pp. 201-246.
33
Santos, Boaventura de Sousa. (2009), Una epistemología del sur: la reinvención del conocimiento y la
emancipación social, Siglo XXI Editores y CLACSO, México.
CRISIS SISTÉMICA Y SABERES EMERGENTES: LA GEOPOLÍTICA DEL CONOCIMIENTO... 199
Esta civilización [occidental] conduce, con fuerza y unos medios de que ninguna civilización
dispuso, a la universalidad. Hace cien años, debimos nuestra independencia como naciones
al ritmo de la historia de Occidente, que desde la colonización nos impuso ineluctablemente
su compás. Libertad, Democracia, Parlamento, Soberanía del pueblo, todas las grandes palabras
que pronunciaron nuestros hombres de entonces, procedían del repertorio europeo. La
historia, sin embargo, no mide la grandeza de esos hombres por la originalidad de estas
ideas…El socialismo, está en la tradición americana. La más avanzada organización comunista,
primitiva, que registra la historia, es la inkaica. No queremos, ciertamente, que el socialismo
sea en América calco y copia. Debe ser creación heroica. Tenemos que dar vida, con nuestra
propia realidad, en nuestro propio lenguaje, al socialismo indo-americano. He aquí una
misión digna de una generación nueva.34
34
Mariátegui, José Carlos (1928), “Aniversario y balance” en Mariátegui, José Carlos (1982), Obras,
tomo II. Casa de las Américas, Cuba, p. 242.
200 SAMUEL SOSA FUENTES
35
Antes de iniciar las conclusiones generales de nuestro presente trabajo, es importante hacer un
breve paralelismo entre los dos más notables, originales y heterodoxos marxistas peruanos,
latinoamericanos y universales del pensamiento crítico, revolucionario y decolonial latinoamericano:
José Carlos Mariátegui y Aníbal Quijano. Al respecto, retomando las palabras de Cesar Germana,
señala: “En los inicios del siglo XXI, en América Latina y en gran parte del mundo, se constata
el renacimiento del pensamiento crítico con una marcada perspectiva ética y política. Desde
diversos enfoques (crítica del orientalismo, estudios poscoloniales, estudios subalternos, entre
otros), se busca superar el eurocentrismo –perspectiva epistemológica con la cual se construyeron
históricamente las ciencias sociales en el siglo XIX– sin caer en el escepticismo relativista. En
América Latina, dos pensadores peruanos, José Carlos Mariátegui (1894-1930) y Aníbal Quijano
(1928-2018) –quienes desarrollan su trabajo intelectual y político en épocas con características
muy particulares: el primero en el periodo inmediatamente posterior a la Primera Guerra Mundial,
el segundo en los últimos decenios del siglo XX y en los inicios del siglo XXI–, han producido
un pensamiento notablemente original y rico en la elaboración de conocimientos e investigaciones
sobre la sociedad peruana y latinoamericana, en tanto parte del sistema-mundo moderno/
colonial. Ambos pensadores han logrado desarrollar una autonomía intelectual que les ha
permitido superar las alternativas eurocéntricas en el estudio de la sociedad y de su transformación.
La perspectiva cognoscitiva en la que han situado sus investigaciones y debates sobre la realidad
histórico-social nos permite establecer las bases de una “epistemología otra”, esto es, un enfoque
del conocimiento social que no se sitúa en el ámbito de la modernidad eurocéntrica, sino que
busca desarrollar una racionalidad diferente” en Germana, Cesar (2010), “Una epistemología
otra. El proyecto de Aníbal Quijano” en Nómadas, núm. 32, abril, Universidad Central Bogotá,
Colombia, p. 212.
CRISIS SISTÉMICA Y SABERES EMERGENTES: LA GEOPOLÍTICA DEL CONOCIMIENTO... 201
y contenidos del saber con las que aprendimos a conocer, reflexionar e intervenir en la
realidad, y que nos fueron dadas –impuestas- por los paradigmas epistemológicos
eurocéntricos del conocimiento como verdades únicas. Proceso de colonización mental
qué, José Carlos Mariátegui, desde los años veinte del siglo pasado, ya había denunciado
e impugnado, categóricamente, señalando que:
Todos los pensadores de nuestra América se han educado en una escuela europea. No se
siente en su obra el espíritu de la raza. La producción intelectual del continente carece de
rasgos propios. No tiene contornos originales. El pensamiento hispano-americano no es
generalmente sino una rapsodia compuesta con motivos y elementos del pensamiento
europeo. Para comprobarlo basta revisar la obra de los más altos representantes de la inteligencia
indo-íbera. El espíritu hispano-americano está en elaboración.36
Este es, pues, el desafío, entre otros muchos, de los derroteros en la construcción
social de alternativas al mundo neoliberal y neocolonial en Nuestra América. El ejercicio
36
Mariátegui, José Carlos (1995), Textos Básicos, Fondo de Cultura Económica, México, p. 366.
37
Dussel, Enrique (2007), Materiales para una política de liberación, Plaza y Valdes, UANL México, p. 317.
202 SAMUEL SOSA FUENTES
reflexivo de este proceso, contribuye, por un lado, a producir nuevos estudios críticos y
reinterpretaciones del pasado histórico-social y desarrollar importantes investigaciones
de nuestro futuro-presente en la construcción de otro mundo posible e incluyente de la
gran diversidad cultural, social y popular de Nuestra América. Y, por el otro, nos permite
tener un mayor conocimiento e interpretación crítica, diametralmente distinto y contrario
al pensamiento único, de los procesos sociales populares contemporáneos que avanzan
y luchan en nuestra región (movimientos indígenas, autonomías territoriales,
interculturalidad, medio ambiente, derechos colectivos, justicia social y libertad, economías
alternativas, democracia participativa, etc.), por el establecimiento de un paradigma
alternativo donde el sujeto social se recupere como sujeto y, en algunos casos, en la
construcción de facto de la autonomía como alternativa a los históricos, irracionales,
devastadores e irreversibles procesos contra la humanidad y el planeta, producidos por
el capitalismo mundial y su estrategia moderno/neocolonial e imperial.
En conclusión, los retos y dilemas de la construcción alternativa de un pensamiento
y una epistemología desde y para Nuestra América, conlleva, por un lado, la necesidad de
analizar, debatir y rechazar la lógica de la modernidad capitalista que busca imponer un
sólo y único paradigma “superior” y, por el otro, contribuir en la construcción de un
mundo donde la diversalidad de saberes y conocimientos puedan dialogar e interactuar
entre sí y, con ello, superar la obsesión patológica del pensamiento moderno occidental
con la universalidad –que es la proyección e imposición de su universalidad sobre el resto del
mundo-, y dar paso al desafío de construir la pluriversalidad de un mundo donde quepan muchos
mundos. Sin embargo, la batalla por otra sociedad, otro desarrollo y una epistemología y
saber propios, y ante los riesgos siempre presentes, de repetir y reproducir las formas
de la colonialidad del conocimiento social eurocéntrico y de los paradigmas universales de la historia
mundial y la civilización humana –que, como bien sabemos, es el desarrollo su historia y
su civilización-, creemos que es de fundamental importancia insistir, condición sine que
non, que la construcción social de un mundo alternativo al neoliberal, deberá ser desde y a
partir de las necesidades y las particularidades propias, específicas y concretas de cada
realidad social, histórica, cultural y revolucionaria de cada pueblo y nación de Nuestra
América. En palabras, del comandante Che Guevara:
El mundo es grande, es amplio, tiene muchas estructuras diferentes, ha pasado por muchas
civilizaciones diferentes…Pero aun cuando los pueblos estén en una misma definición so-
cial, sean capitalistas o estén en proceso de construcción del socialismo o cualquier otro, han
arribado a esa etapa histórica por caminos diferentes y en condiciones peculiares para cada
pueblo...interpretando la realidad en cada lugar del mundo. Por eso ninguna construcción
será igual; todas tendrán características peculiares, propias a su formación. Y las características
de nuestra revolución también son propias…dialécticamente…ser creadores en todo
momento…Ésa es nuestra tarea; es muy difícil y muy sencilla, todo depende de cómo la
CRISIS SISTÉMICA Y SABERES EMERGENTES: LA GEOPOLÍTICA DEL CONOCIMIENTO... 203
Así y todo, hoy , en América Latina, el quehacer académico y social del pensamiento
crítico por la descolonización del saber y del poder, y la construcción de otro mundo posible
y desde abajo y a la izquierda, es el gran desafío para todos los hombres y las mujeres,
cabalmente latinoamericanos y revolucionarios, donde tenemos la importante tarea y
responsabilidad ética y social de participar y actuar en esta batalla por la liberación, la
independencia y la soberanía nacional de Nuestra América en el siglo XXI. Sin embargo,
como señala el Che Guevara, cuando advierte, que “todo depende de cómo nos situaremos frente
a la realidad revolucionaria y de lo que seamos capaces de hacer”, creemos que, el momento
presente en América Latina, y la batalla por otra forma de desarrollo y sociedad exige,
pues, el dilema y el reto de saber situarnos social y conscientemente, frente a la realidad
concreta de Nuestra América expresada en la bifurcación que, hoy, se presenta en el
devenir de los movimientos sociales alternativos y las fuerzas populares latinoamericanas:
asumir los riesgos y costos sociales de seguir bajo el modelo de un neodesarrrollismo de
despojo, apropiación y saqueo de nuestros recursos naturales y minerales, de un Estado
neoliberal y una democracia y sistema político socialmente rebasados y en grave crisis de
representatividad, de una política económica tutelada por las instituciones financieras
internacionales y el capital financiero mundial y localmente excluyente por el poder de
las clases hegemónicas o la construcción social alternativa al neoliberalismo para refundar
el Estado, la política y la democracia, cuestionar y rechazar la hegemonía económica,
política y militar del imperialismo y, sobre todo, impulsar las luchas de los pueblos, los
movimientos sociales anti-sistémicos y anticapitalistas y las fuerzas populares, para que
profundicen y radicalicen sus actuales procesos en construcción por un mundo plural e
incluyente, de justicia social y democracia directa participativa, de equidad y redistribución
económica, de la transición popular hacia otro desarrollo por el bien común y del respeto y
reconocimiento a la diversidad de culturas, pensamientos, saberes y cosmovisiones
descolonizadas en Abya Yala.
Fuentes de consulta
38
Che Guevara, Ernesto (1977), El socialismo y el hombre nuevo, Siglo XXI Editores, México, pp. 39 y 44.
204 SAMUEL SOSA FUENTES