0% encontró este documento útil (0 votos)
5 vistas27 páginas

PDF DR Ballesteros Redu 179 205

El artículo analiza la crisis sistémica y civilizatoria del capitalismo, destacando la necesidad de repensar los paradigmas eurocéntricos en las ciencias sociales y promover un conocimiento crítico decolonial con impronta latinoamericana. Se enfatiza la importancia del proyecto Modernidad/Colonialidad/Descolonialidad en la construcción de nuevas epistemologías que respondan a la crisis actual y a los desafíos globales. Además, se aborda la obra de Aníbal Quijano como fundamental en la renovación del pensamiento crítico en América Latina.

Cargado por

JU4N0
Derechos de autor
© © All Rights Reserved
Nos tomamos en serio los derechos de los contenidos. Si sospechas que se trata de tu contenido, reclámalo aquí.
Formatos disponibles
Descarga como PDF, TXT o lee en línea desde Scribd
0% encontró este documento útil (0 votos)
5 vistas27 páginas

PDF DR Ballesteros Redu 179 205

El artículo analiza la crisis sistémica y civilizatoria del capitalismo, destacando la necesidad de repensar los paradigmas eurocéntricos en las ciencias sociales y promover un conocimiento crítico decolonial con impronta latinoamericana. Se enfatiza la importancia del proyecto Modernidad/Colonialidad/Descolonialidad en la construcción de nuevas epistemologías que respondan a la crisis actual y a los desafíos globales. Además, se aborda la obra de Aníbal Quijano como fundamental en la renovación del pensamiento crítico en América Latina.

Cargado por

JU4N0
Derechos de autor
© © All Rights Reserved
Nos tomamos en serio los derechos de los contenidos. Si sospechas que se trata de tu contenido, reclámalo aquí.
Formatos disponibles
Descarga como PDF, TXT o lee en línea desde Scribd
Está en la página 1/ 27

[ 179 ] 179

CRISIS SISTÉMICA Y SABERES EMERGENTES:


LA GEOPOLÍTICA DEL CONOCIMIENTO Y LA
CONSTRUCCIÓN EPISTÉMICA DE IMPRONTA
LATINOAMERICANA
Samuel Sosa Fuentes
A la memoria de Aníbal Quijano Obregón (1928-2018) 1

Resumen
El presente artículo es un análisis de cómo las derivas y profundización de la actual crisis
sistémica y civilizatoria del capitalismo, expresada en los complejos procesos de crisis,
restructuraciones y cambios que ocurren en la economía mundial, en la geopolítica del poder
mundial y en la sociedad global, nos plantea, de manera incuestionable, la necesidad de
repensar e interpretar a la crisis civilizatoria también como una crisis y ruptura epistemológica
de los paradigmas y conocimientos científicos, sociales y filosóficos eurocéntricos de las
ciencias sociales y, a la vez, emprender e impulsar la investigación social, política y cultural que
contribuya a la construcción epistemológica de nuevas formas propias del pensar, del saber y
del hacer un nuevo conocimiento social crítico, decolonial y de impronta latinoamericana. Tal
y como en la actualidad lo lleva a cabo el proyecto de investigación latinoamericana Modernidad/
Colonialidad/Descolonialidad que, a partir de un importante trabajo de investigación crítica y
deconstructiva de la racionalidad instrumental eurocéntrica de las ciencias sociales, ha logrado
avances significativos en la renovación del pensamiento y la teoría social latinoamericano.

1
Como bien sabemos, Aníbal Quijano (1928-2018) fue un destacado académico y notable
intelectual peruano, comprometido con las luchas populares y con la descolonización del
pensamiento y la teoría social latinoamericana y su desaparición física el 31 de mayo de 2018, dejó
un gran vacío en el pensamiento crítico latinoamericano. Razón y espacio para destacar, muy
brevemente, su trayectoria y significativos aportes, considerado en autor más importante, origi-
nal y avanzado en la construcción de una epistemología de impronta latinoamericana: La
Colonialidad del Poder, del Saber y del Ser. La trayectoria del pensamiento social y la obra intelectual de
Aníbal Quijano, se pueden ubicar en tres grandes etapas. La primera, Quijano se inicia como
parte del grupo de intelectuales y académicos latinoamericanos socialmente comprometidos que
crearon la Teoría de la Dependencia, durante las décadas de los años 60 y 70 del pasado siglo. En
estos años, luego de sufrir persecución, encarcelamientos y exilio, funda el Movimiento Revolucionario
Socialista. La segunda, el sociólogo peruano entra a analizar, de manera intensa, las temáticas que,
durante toda la década de los años 80, tomaron una gran importancia política y cultural, y nos
referimos a los análisis críticos sobre la identidad cultural, la modernidad inconclusa, la crisis del
estado y de las democracias tuteladas en América Latina. Por último, Aníbal Quijano, inicia desde
la última década del siglo pasado hasta nuestro presente, sus más importantes aportaciones
180 SAMUEL SOSA FUENTES

Introducción

La complejidad de los transcursos, paradojas y derivas de la actual y mayor crisis sistémica


e histórica del capitalismo mundial -iniciada en el 2009- y las bifurcaciones antinómicas
de las transformaciones estructurales y nuevas dinámicas de cambios socioculturales que
están ocurriendo, a escala local, en las economías, las sociedades, las democracias y
sistemas políticos de los Estados nacionales y, a escala global, caracterizados en la pérdida
absoluta de la legitimidad y eficacia de las instituciones políticas mundiales constituidas,
expresamente, para asegurar la paz y la justicia mundial y, aunado, a una nueva configuración
geopolítica del poder mundial y nuevos alineamientos regionales en la política y economía
mundial en su confrontación y disputa inter-capitalista por la hegemonía mundial, han
producido un escenario pos-internacional expresado, en su esencialidad, en la
mundialización, sin precedente alguno, de la incertidumbre y el fin de la certitud en el
devenir del presente y futuro humano; en la profundización del terrorismo y la violencia
extrema; en el crecimiento acelerado de altas tasas de desempleo, precarización laboral y
pobreza extrema; en el crecimiento exponencial de territorios y regiones geográficas
con altos y graves índices de migración forzada y tráfico de personas; en el ascenso de
gobiernos y sociedades de derecha a escala local, regional e internacional; en el grave y
progresivo incremento de la depredación de la naturaleza y un irreversible desequilibrio
ambiental y catástrofe climática planetaria; en las nuevas e irracionales estrategias globales
del capital financiero internacional de acumulación por desposesión y, finalmente, en la
mundialización de un Estado de excepción y de la militarización de las sociedades y las
economías nacionales bajo la gran farsa de la “guerra contra las drogas”, “guerra contra
la pobreza”, “guerra contra el narcotráfico” y “guerra contra el terrorismo”; y, ello,
aunado al incremento de un nuevo intervencionismo estadounidense –del “poder inteligente”
y “poder suave”, directo o encubierto- y la fabricación de guerras locales y/o regionales
con la consecuente devastación de pueblos y recursos naturales. Acciones todas, que
responden a las estrategias e intereses geoeconómicos, geo-energéticos y geopolíticos de
las élites del capital financiero transnacional y las élites del poder político de los gobiernos
nacionales y que, en la actual y mayor crisis sistémica, actúan conjuntamente contra todo

teóricas y políticas para la creación de un pensamiento de impronta latinoamericano dentro del


Programa de Investigación latinoamericano Modernidad/Colonialidad/Decolonialidad, cuyas
reflexiones y análisis críticos sobre el eurocentrismo de las ciencias sociales, así como sus estudios
sobre el nación-nación, los movimientos sociales y la colonialidad del poder y saber, los efectos
del racismo y la jerarquización social en la sociedad e identidad latinoamericana y la crisis del
capitalismo mundial, constituyen los ejes centrales de análisis para plantear la construcción
alternativa de un nuevo conocimiento y pensamiento social latinoamericano y, sobre todo, la
creación de una epistemología desde y para Nuestra América.
CRISIS SISTÉMICA Y SABERES EMERGENTES: LA GEOPOLÍTICA DEL CONOCIMIENTO... 181

aquello que imaginan o consideran como amenazas potenciales para la seguridad y


continuidad del funcionamiento de la acumulación, producción y reproducción social y
material del capitalismo del siglo XXI. Atilio Boron, lo explica y sintetiza así:

Lo que ha entrado en crisis, irreversible, es la civilización que creó el capital y su modelo de


producción, circulación y consumo…que desintegra sociedades, deslegitima democracias y
destruye el medio ambiente…Es por eso que el capitalismo actual conforma un mundo
crecientemente violento, militarizado, excluyente, polarizado, inestable, cruel y predatorio: en
suma, la barbarie en toda su expresión. No hace falta demasiada imaginación para comprobar
en él rasgos definitorios de un sistema que se encamina, demencial e irresponsablemente,
hacia su propia destrucción.2

En suma, esta nueva y compleja realidad post-internacional del siglo XXI ha conformado,
por un lado, un incierto y paradójico sistema-mundo de nuevos riesgos globales y, de
manera paralela e inédita, producido crisis múltiples interconectadas3 que, rápidamente, se
transformaron en los factores que caracterizan y fundamentan a la actual crisis sistémica
y civilizatoria del gran proyecto de la modernidad capitalista y, cuya magnitud y
derivaciones multidimensionales, ha puesto en entredicho la continuidad misma del
proceso de la reproducción de la vida humana, de la naturaleza y el medio ambiente
como lo conocemos en el planeta. En palabras de Edgardo Lander:

El patrón civilizatorio antropocéntrico, monocultural y patriarcal, de crecimiento sin fin y de


guerra sistemática contra los factores que hacen posible la vida en el planeta Tierra atraviesa
una crisis terminal. Su dinámica destructora, de mercantilización de todas las dimensiones de
la vida, socava, aceleradamente, las condiciones que la hacen posible...Hoy, el asunto no es si
el capitalismo podrá sobrevivir o no a esta crisis terminal. Si en poco tiempo no logramos
poner freno a esta maquinaria de destrucción sistemática, lo que está en juego es la supervivencia
de la humanidad frente al colapso final del capitalismo.4

2
Boron, Atilio A. (2014), América Latina en la geopolítica del imperialismo, Centro de Investigaciones
Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades, UNAM, México, pp. 62, 67 y 68.
3
En efecto, a lo largo de la historia del capitalismo y sus crisis, en nuestro tiempo presente, entre
las complejas derivas de la actual crisis sistémica y civilizatoria del capitalismo mundial, se
encuentran, de manera inédita, la reproducción e interconexión de crisis múltiples: Crisis energética;
Crisis ambiental; Crisis alimentaria; Crisis ecológica; Crisis demográfica; Crisis migratoria; Crisis Económica-
financiera; Crisis Identitaria y cultural; Crisis educativa y de salud; Crisis ecológica; Crisis de la política, la
democracia y el Estado-nación y la Crisis de hegemonía mundial.
4
Lander, Edgardo (2015), “Crisis civilizatoria, límites del planeta, asaltos a la democracia y
pueblos en resistencia” en Revista Estudios Latinoamericanos, núm. 36, julio-diciembre (2015),
Centro de Estudios Latinoamericanos de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, UNAM,
México, pp. 30, 31 y 33.
182 SAMUEL SOSA FUENTES

Y, por el otro -de mayor relevancia para los objetivos de la presente reflexión-,
nos reveló, de manera innegable, una crisis y ruptura en el campo de la epistemología, la
teoría social y el pensamiento sociopolítico. Lo cual planteó, de manera categórica, la
necesidad de repensar, analizar e interpretar a la crisis sistémica y civilizatoria como una
profunda crisis epistemológica expresada, sin duda alguna, en el agotamiento y ruptura
de la hegemonía absoluta de los paradigmas epistémicos de los saberes científicos, sociales
y filosóficos eurocéntricos y de su geopolítica del conocimiento, que pretendieron ser
universales, únicos y superiores frente a los demás saberes y conocimientos de la gran
diversidad humana. En otras palabras, una de las más importantes y complejas
derivaciones de la actual realidad post-internacional del siglo XXI, ha sido la crisis irre-
versible de los fundamentos filosóficos, políticos e ideológicos y de las bases económicas,
sociales y culturales que dieron sustento, por más de 400 años, a los procesos de
dominación e imposición del pensamiento y el conocimiento social eurocéntrico de la
racionalidad instrumental moderno-capitalista. Cuestión que condujo, por una parte, a la
actual y evidente confrontación global/local entre epistemologías, saberes, conocimientos,
filosofías, cosmovisiones de vida y universos culturales, significativa y abismalmente
distintos y contradictorios. Y, por la otra, a emprender, de manera axiomática, la tarea
académica de construir en cuerpo teórico y epistemológico de nuevas formas propias
del pensar, del saber y del hacer un nuevo conocimiento y pensamiento social crítico,
decolonial y de impronta latinoamericana. Y es, precisamente aquí, donde se ubican los
valiosos aportes de los análisis y construcciones teóricas, metodológicas, sociopolíticas y
culturales del proyecto de investigación latinoamericana Modernidad/Colonialidad/
Descolonialidad, que a partir de una trascendente labor de investigación crítica y
deconstructiva de la racionalidad instrumental eurocéntrica de las ciencias sociales han
logrado, por un lado, plantear y desarrollar la construcción de nuevos paradigmas del
conocimiento social que nos permite analizar, interpretar y plantear, de manera crítica,
integral e interdisciplinaria, alternativas a la actual crisis sistémica y civilizatoria de la
modernidad capitalista y la batalla por la construcción de otro mundo posible, diferente
y por el bien común y, por el otro, contribuir notablemente –a través de su significativa
obra producida- a la construcción de una epistemología y un pensamiento social crítico,
intercultural y descolonizado que nos permita conocer, interpretar y resolver, de manera
colectiva, los problemas concretos de nuestra realidad social concreta, es decir, desde y
para Nuestra América.
En este sentido, el objetivo de la presente reflexión se desarrollará en dos partes.
En la primera, se analizará y explicará, de manera breve y concreta, que la actual crisis
sistémica del capitalismo y su rápida transformación en una crisis civilizatoria nos
comprueban, en un primer nivel, la crisis y ruptura final del modelo neoliberal basado en
las leyes de la economía del libre mercado mundial, e impuesto como paradigma uni-
versal para explicar e interpretar el desarrollo de cualquier realidad histórico-social del
CRISIS SISTÉMICA Y SABERES EMERGENTES: LA GEOPOLÍTICA DEL CONOCIMIENTO... 183

sistema mundial. En un segundo nivel, se explicarán los límites e insuficiencias del


reduccionismo economicista en los análisis e interpretaciones teóricas y políticas que
conciben a la actual crisis sistémica capitalista, sólo como una crisis económica cíclica
más y pasajera, cuya solución exige una mayor regulación financiera. Por último, en un
tercer nivel, se comprobará que las actuales estrategias para salir de la actual crisis sistémica,
expresadas en los cambios generados en la economía mundial, en el comercio internacional
y en la implementación de las políticas económicas y sociales post-neoliberales, en los
países centrales y periféricos, en los últimos cinco años, confirmaron no sólo el evidente
colapso terminal de los mecanismos socioeconómicos y políticos de la era neoliberal,
sino que, de manera objetiva, para la mayoría de la población mundial resultaron ser
políticas y estrategias aún más destructivas en todas las esferas de la vida social. En la
segunda parte, se analizaran los ejes centrales del pensamiento sociopolítico y cultural de
Aníbal Quijano y sus importantes contribuciones, tanto a la teoría social latinoamericana
como a la renovación del pensamiento crítico de América Latina, expresado en su
propuesta de La Decolonialidad del poder y Crítica al Eurocentrismo, que, como bien sabemos,
forma parte del programa de investigación latinoamericano Modernidad/Colonialidad/
Descolonialidad que, de manera innegable, ha contribuido, por un lado, la recuperación y
rearticulación de la larga batalla de intelectuales, académicos y activistas sociales
latinoamericanos comprometidos con la construcción de una epistemología y un
pensamiento de y para Nuestra América y, por el otro, en las nuevas interpretaciones crítica
e históricas sobre la crisis mundial, la geopolítica del conocimiento y las nuevas dinámicas
geo-culturales de transformación y cambio que ocurren, actualmente, en la región
latinoamericana y su trascendencia en el sistema mundial.

Crisis sistémica y civilizatoria: escenarios y alternativas

En un primer nivel de interpretación general, podemos advertir que, por la magnitud


planetaria de los nuevos procesos, dinámicas y transformaciones globales producidas
por la actual crisis sistémica y civilizatoria descrita en las páginas introductorias, nuestro
presente-futuro y la continuidad de la vida humana en el planeta, presentan mayores
signos de complejidad, antinomias y riesgos mundiales, y se enfrentan a una transición
sin certitudes. Este escenario de perplejidad global se explica así, toda vez que la continuidad
del actual patrón irracional y antihumano de la acumulación mundial de capital y de los
procesos económicos y formas productivos en los nuevos espacios, territorios y regiones
del sistema mundial, aunado a los complejos procesos de reconfiguración geopolítica,
han producido, de manera evidente, una sociedad global, cada vez, más individualizada,
despolitizada y desmovilizada y orientada a un consumismo global extremo. Sin em-
bargo, un mayor riesgo mundial, es que, de manera paralela, se ha producido, por una
parte, un absurdo y desmesurado incremento de la militarización y securitización de los
184 SAMUEL SOSA FUENTES

territorios y naciones con recursos naturales estratégicos y, por la otra, un inusitado y


acelerado incremento en la centralización y el control mundial de las innovaciones
científico-tecnológicas y de los medios globales de comunicación por el capital financiero
internacional. Todo ello, nos comprobó, por un lado, que la praxis neoliberal de los
últimos 30 años que condujo a la actual crisis civilizatoria, significó, categóricamente, el
agotamiento y crisis terminal de la era del neoliberalismo5 expresada, a cabalidad, en el
colapso de los fundamentos, categorías y leyes de la economía del libre mercado y el
derrumbe global de la ideología neoliberal del “triunfo” de los valores de la democracia
y la libertad occidental, fundada en el “éxito” del individualismo, el “progreso y la
felicidad humana”, y en donde, la historia había llegado ya a su “fin”. Así, Jaime Ornelas,
nos explica con precisión las causas estructurales que determinaron el colapso terminal
del modelo neoliberal:

El estallido a finales de 2007 de la crisis general del capitalismo y sus consecuencias en todos
los ámbitos de la sociedad, fue un factor más para acentuar el descrédito del neoliberalismo
y la necesidad de superarlo. La devastación provocada por la crisis, ha fortalecido la certeza…en
Latinoamérica sobre la inviabilidad de la modalidad neoliberal del capitalismo y la necesidad
de encontrar opciones a la sociedad sustentada en el libre mercado, la privatización de los
recursos naturales, la desaparición de los aspectos fundamentales de la seguridad social y el
retiro total del Estado de la actividad económica…Esta situación provocó que los principios
neoliberales cayeran en una severa crisis de legitimidad, debido al desajuste estructural entre
las necesidades del desarrollo de las fuerzas productivas y las relaciones de producción,
desajuste determinado por el predominio de la economía especulativa sobre la economía
real, lo que condujo a una severa crisis estructural que concedió con una crisis periódica de
sobreproducción…La crisis actual, ha terminado con la ilusión propaganda por la burguesía
dominante sobre el auge permanente del capitalismo en la modalidad neoliberal…[y]puede
convertirse en la crisis final del neoliberalismo si a los factores seculares de la crisis capitalista
se agregan los peculiares de esta época.6

Y, por el otro, la crisis sistémica neoliberal produjo complejos y contradictorios


procesos y derivaciones políticas e ideológicas que profundizaron la crisis de la hegemonía

5
En palabras de Alain Touraine: “esta crisis mayor marca la culminación, el fuerte estruendo final
de nuestra era neoliberal…Ya no hay solución ‘interna’ posible para la crisis; ésta ya no puede ser
sobrepasada mediante reformas y un mejor control de las operaciones financieras... ésta interviene
además en una completa transformación de la cultura y de los valores… nos damos cuenta de
que nos acercamos muy rápido a los límites que no sabríamos franquear sin poner en riesgo de
muerte nuestra existencia misma en el planeta Tierra” en Touraine, Alain (2013), Después de la
crisis, Fondo de Cultura Económica, México, pp., 43-44.
6
Ornelas Delgado, Jaime (2012), “Crisis general capitalista. ¿Crisis final de neoliberalismo?” en
Castillo Fernández, Dídimo y Gandásegui, A. Marco. hijo. (coords.) (2012), Estados Unidos más
allá de la crisis, Siglo XXI Editores. CLACSO, México, pp. 115, 116, 123, 132 y 134.
CRISIS SISTÉMICA Y SABERES EMERGENTES: LA GEOPOLÍTICA DEL CONOCIMIENTO... 185

estadounidense, e impulsaron las actuales disputas inter-imperialistas por la hegemonía


mundial. Es preciso dejar claro, que los factores estructurales que explican las actuales
rivalidades inter-imperialistas no son procesos nuevos, se encuentran en la lógica dialéctica
del funcionamiento histórico e inmanente del sistema capitalista mundial, en donde, la
dialéctica desarrollo del subdesarrollo, el intercambio desigual y las abismales asimetrías en la
competitividad económica, comercial y financiera internacional entre los países centrales
y periféricos en el mercado y la economía mundial, históricamente sólo ha significado en
la política del poder y dominación mundial, transcursos globales de crisis y rupturas
económicas, cambios significativos en el patrón de acumulación internacional, profundos
desequilibrios políticos y revoluciones sociales y, sobre todo, transiciones en la hegemonía
del poder mundial. En este sentido, afirmamos que la presente crisis hegemónica
estadounidense, han producido, por un lado, cambios en la estrategia norteamericana de
la actual política exterior del presidente Donald Trump, expresada en un nuevo
pragmatismo de derecha aislacionista, racista y de un nuevo impulso del intervencionismo
del poder político-militar estadounidense que conllevan, paralelamente, proyectos políticos
policiaco-militares encubiertos -del combate a la pobreza y ayuda al desarrollo- de seguridad y
de contrainsurgencia a escala nacional, regional e internacional y, por el otro, en una
realineación de las alianzas políticas de los países centrales y periféricos en las disputas
inter-imperialistas por la hegemonía mundial, expresadas en las nuevas estrategias de
acumulación del capital financiero internacional y en los megaproyectos económicos de
integración subregional. Al respecto, Atilio Boron y James Petras, nos revelan, con acierto,
la complejidad de los procesos del fin del sistema hegemónico, de la crisis hegemónica
estadounidense y de las disputas inter-imperialista por la hegemonía mundial de la siguiente
manera. Atilio Boron, afirma:

El hegemonismo como la forma política global del sistema imperialista ha tocado a su fin,
habiendo sido sustituido por un delicado e inestable equilibrio de fuerzas entre una potencia
declinante pero aun sumamente poderosa –Estados Unidos- y varias en alza –China y los
países arriba mencionados [Rusia, India, Indonesia, Sudáfrica y Brasil-…Estados Unidos,
claro está, sigue prevaleciendo en el sistema internacional, pero lo hace más por la fuerza y la
coacción (económica, financiara, política, militar) que por su hegemonía…y esto es lo decisivo,
aquel predominio tropieza ahora con formidables obstáculos y debe ser negociado paso a
paso…el declivio inexorable y cada vez más acelerado, de la hegemonía estadounidense así lo
comprueba. Por lo tanto, estamos en presencia de un cuadro global en donde la decadencia
estadounidense se combina con la descomposición del sistema hegemónico desde el cual
Washington ejercía su supremacía. Ergo, vacancia hegemónica sin remplazo del hegemón
porque ese lugar ya no existe.7

7
Boron, A. Atilio (2014), op. cit., pp. 287-288.
186 SAMUEL SOSA FUENTES

Por su parte, James Petras, concluye:

Los anteriores motores económicos de la expansión global, Estados Unidos y la Unión


Europea, han agotado sus potencialidades…Los nuevos centros de crecimiento -China,
India, Brasil y Rusia- que durante una “corta década” proporcionaron un nuevo ímpetu al
crecimiento mundial han recorrido todo el trayecto posible y ahora se encuentran en rápida
desaceleración…Las confrontaciones imperiales y las guerras minarán cualquier esfuerzo de
atenuar esta crisis”8 …” Lo que puso en evidencia sólo alguno de los aspectos de la guerra de
hegemonía económica, que se hace cada vez más frontal en todas las regiones del planeta,
entre el polo geopolítico-geoeconómico de los EEUU y el de la UE, en una verdadera competición
inter-imperialista. Incluso en el plano político-militar, su hegemonía [la de Estados Unidos]
es puesta en discusión por las contradicciones operativas y estratégicas entre países de la UE y
EEUU en la gestión de la redefinición de la OTAN… Los líderes europeos reconocen la
necesidad de tener su propia fuerza militar independiente, sus propias fuerzas de despliegue
rápido para establecer esferas de influencia en el continente y para intervenir cuando los
intereses económicos imperialistas europeos estén en peligro.9

Ahora bien, en un segundo nivel, afirmamos que las derivaciones multidireccionales


de la actual crisis sistémica del capitalismo, nos reveló que estamos asistiendo, no sólo a
la más grave, prolongada e inédita crisis mundial del capitalismo como sistema histórico,
sino a la crisis integral del proceso humano y civilizatorio fundado por la racionalidad
instrumental de la modernidad capitalista. Su evidencia se visibiliza, precisamente, en la
concepción e interpretación que los economistas neoliberales y neokeynesianos hacen de la
actual crisis sistémica, determinándola como una más de las crisis económicas cíclicas o
recurrentes de sobreproducción inmanentes a la historia del capitalismo, o bien,
caracterizándola como una crisis pasajera y exclusivamente económico-financiera y, en
consecuencia, sus soluciones se deben buscar, siguiendo el credo y la doctrina neoliberal,
dentro del análisis económico que recomienda aplicar nuevos esquemas de regulación
financiara.10 Sin embargo, la realidad y magnitud integral de la actual crisis sistémica y
civilizatoria rebasa y supera, de forma radical, tanto la interpretación falaz concebida
como una crisis únicamente económica-financiara y coyuntural, como las estrategias de

8
Petras, James (2011), 2012, el año del juicio final en www.rebelion.org.
9
Sosa Fuentes, Samuel (2015), “El futuro-presente de América Latina y el capitalismo mundial
en la visión de James Petras” en Batta Fonseca, Víctor. (2015), Utopías y distopías globales. Los
pensadores que diseñan el futuro, Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, UNAM, México, pp. 98 y
99.
10
Orlando Caputo en un importante estudio, afirma y comprueba que: “la actual crisis es
considerada por el Fondo Monetario Internacional y otras instituciones y organismos
internacionales, sólo como una crisis financiera mundial, nueva y coyuntural” en Caputo Leiva,
Orlando (2012), “Crítica a la interpretación financiera de la crisis” en Castillo Fernández, Dídimo
y Gandásegui, A. Marco. hijo (2012), op. cit., p. 81.
CRISIS SISTÉMICA Y SABERES EMERGENTES: LA GEOPOLÍTICA DEL CONOCIMIENTO... 187

solución y salida de la crisis dentro de la teoría económica neoliberal que, de manera


evidente, resultan reduccionistas, insuficientes y socialmente devastadoras. Al respecto,
Atilio Boron, lo corrobora así:

Estamos en presencia de una crisis que es mucho más que una crisis económica y financiera.
Se trata de una crisis integral de un modelo civilizatorio que es insostenible económicamente,
por los estragos que está causando; políticamente, porque requiere apelar cada vez más a la
violencia en contra de los pueblos; insustentable también ecológicamente, dada la destrucción,
en algunos casos irreversible, del medio ambiente; e insostenible socialmente, ya que degrada
la condición humana hasta límites inimaginables y destruye la trama misma de la vida social.
La respuesta a esta crisis, por lo tanto, no puede ser sólo económica o financiera”11… Estamos
pues en presencia de una crisis integral, civilizatoria, multidimensional…una crisis
cualitativamente distinta a todas las que le precedieron. Muchísimo más profunda y estructural
y, para colmo, articulado con otras: la del petróleo, cambio climático, agua, alimentos, más allá
de los aspectos propiamente económicos y financieros, en una letal combinación que jamás
antes se había presentado en la historia del capitalismo…Es por eso que el capitalismo actual
conforma un mundo crecientemente violento, militarizado, excluyente, polarizado, inestable,
cruel y predatorio: en suma, la barbarie en toda su expresión. No hace falta demasiada
imaginación para comprobar en él los rasgos definitorios de un sistema que se encamina,
demencial e irresponsablemente, hacia su propia destrucción”.12

Por su parte, Bolívar Echeverría, lo dice así:

Pienso que centrar la crisis que ahora vivimos en la crisis financiera o económica no sólo es
limitado, sino que nos desvía de la forma en la que pienso deberíamos tratar. Tematizar esta
crisis como económica o financiera supone un dogma, que el capitalismo está ahí y es
eterno…Este es el universo u horizonte de preocupaciones bajo la cual se tematiza la crisis
como económica o financiera. Pocos miran la dimensión cualitativa sobre esta crisis…una
crisis en la que estamos inmersos, y que está conmoviendo el conjunto de la vida social, es
una crisis de la calidad misma de la vida civilizada, una crisis que no solo es económica y
política, no es solo una crisis de los estados nacionales y sus soberanías sino que está afectando
y que lleva afectando mucho tiempo a los usos y costumbres de todos órdenes: sexuales,
culinarios, habitacionales, cohabitacionales; que afecta a la definición misma de lo que es la
política, de lo que es la familia, de lo que es la educación, de la relación entre la ciudad y el
campo…Se trata de una crisis civilizatoria en la que estamos inmersos desde hace ya un buen
tiempo…crisis civilizatoria que se agudiza…conforme el sistema avanza y en ocasiones se ve
con mucha fuerza, como parece ser en esta vuelta de siglo”.13

11
Borón, A. Atilio (2011), “De la guerra perpetua a la crisis perpetua” en Vidal, Gregorio et al. La
crisis actual del capitalismo, Centro Mexicano de Estudios Sociales y Siglo XXI Editores, México, p. 65.
12
Boron, A. Atilio (2104), op. cit., pp. 62, 67 y 68.
13
Echeverría, Bolívar (2010), “La crisis civilizatoria” en Estudios Ecológicos, núm. 6, Crisis financiera
o crisis civilizatoria, (2010), Entre Pueblos. Agencia Catalana de Coperacio al Desenvolimpament.
Quito, pp. 3, 4, 5 y 9.
188 SAMUEL SOSA FUENTES

Finalmente, en tercer nivel, es de fundamental importancia dejar claro que, en los


últimos cinco años, el seguimiento y análisis de los cambios y tendencias en la economía
mundial y en la implementación de las actuales políticas económicas y sociales post-
neoliberales, nos dejan ver y confirmar, de manera categórica, no sólo su evidente
agotamiento y quiebre terminal, sino comprobar, incuestionablemente, el incremento
mundial de la desigualdad social y el desempleo, el estancamiento económico, la
concentración de riqueza y la mundialización acelerada de agudos conflictos y protestas
sociales que, para la mayoría de la población mundial, resultaron ser políticas post-
neoliberales aún más destructivas (los casos de Grecia, España, Italia, Portugal, Irlanda,
Argentina y Brasil, son claros ejemplos, de ello.). Así, en una síntesis de interpretación
general sobre las estrategias y políticas económicas post-neoliberales para frenar los
efectos negativos de la actual crisis global, Gregorio Vidal, nos revela que:

Las cifras más recientes dadas a conocer por el Fondo Monetario Internacional sobre el
comportamiento para el año 2014 de la economía mundial y del conjunto de las economías
nacionales que la integran, recortan las estimaciones de crecimiento, en 1.8 por ciento...En
2010 la recesión en Estados Unidos había quedado atrás, pero no así el alto desempleo, el
constante endeudamiento de las familias, la notable deuda de las firmas de las finanzas y el
débil crecimiento de la economía…En 2011 se debilitó fuertemente el crecimiento en las
economías desarrollas. En los dos años siguientes el panorama no ha cambiado de forma
sustancial. En 2012 los países de la Zona del Euro decrecieron en 0.7 por ciento y en 2013 la
contracción del PIB en ese grupo de países fue de 0.4 por ciento. Japón continuó con un débil
crecimiento…Hay continuidad en la concentración del ingreso, con el 1 por ciento de la
población cada vez más rico, capturando una gran parte de los beneficios del crecimiento. Las
políticas ejecutadas para enfrentar la crisis global no han modificado el proceso… [y] no han
permitido el restablecimiento de un firme y sostenido crecimiento económico, menos aún el
aumento importante y sostenido del empleo formal…Frente a ello, los dirigentes de los
bancos centrales de las economías desarrolladas, los que encabezan a organismos económicos
y financieros internacionales, y sociedades de inversión, insisten en continuar con la misma
política económica.14

Así, podemos finalizar, afirmando que la complejidad de los actuales procesos


globales de cambio, percibidos como totalidad, nos confirman, por un lado, que la
agudización, profundidad y prolongación de la crisis sistémica del capitalismo mundial,
llevaron al conjunto de la humanidad y al entorno natural y ambiental al peligro irrevers-
ible de su hecatombe y, por el otro, que la actual crisis moderno-civilizatoria del capitalismo
y su dinámica devastadora de la mercantilización en todas las esferas de la vida económica
y social, y el evidente fracaso de la globalización cultural y su proyecto de homogenizar

14
Vidal, Gregorio (coordinador) (2015), Estados Unidos, Europa, Asía, América Latina. La crisis va
y se generaliza, Miguel Ángel Porrúa y AECID, México, pp. 5, 10, 11, 13, 15 y 16.
CRISIS SISTÉMICA Y SABERES EMERGENTES: LA GEOPOLÍTICA DEL CONOCIMIENTO... 189

culturalmente a la humanidad con los valores de las sociedades del capitalismo euro-
estadounidense,15 produjeron derivas de gran trascendencia en los ámbitos de la
epistemología y del pensamiento social que nos plantea, de manera decisiva, la necesidad
de pensar y analizar a la crisis civilizatoria como una profunda crisis irreversible de las
bases del conocimiento científico, social y filosófico eurocéntrico y de las formas de
producir pensamiento y, a la vez, impulsar una nueva y propia construcción del
conocimiento y el pensamiento social, tal y como, actualmente, se están desarrollando en
algunos países latinoamericanos. En efecto, entre las principales derivas de la actual crisis
sistémica de la racionalidad moderno/capitalista descritas antes, las relativas a los espacios
de la construcción social del conocimiento y de las ciencias sociales y humanas en América
Latina, produjeron, de manera clara, importantes procesos de fracturas y giros
epistémicos. Razón y espacio que nos plantea, de modo axiomático, la innegable crisis
epistemológica expresada en la actual quiebra terminal del predominio de los paradigmas
teóricos de la racionalidad eurocéntrica del conocimiento social que, como bien sabemos,
se instauraron a sí mismos como el parámetro y referente humano frente a los demás
saberes de la diversidad humana y que, aunado, a un proceso global de homogenización
y relativismo cultural y de la mundialización de la cultura estadounidenses,16 produjeron
alteraciones profundas en la reproducción de los modos de ser, de reflexionar y de la
vida social, cultural y material de las sociedades nacionales. Ello produjo, entre otros
factores, el surgimiento de una importante y nueva reflexión en el pensamiento social y
la teoría crítica latinoamericana en donde, por un lado, se producen análisis y reflexiones
basados en la diversidad cultural de los saberes y cosmovisiones históricamente negadas
de las culturas, pueblos y naciones originarias y colonizadas y, por el otro, produjo una
profunda crítica y cuestionamiento de la epistemología dominante eurocéntrica17 que ha
llevado, a su vez, a un replanteamiento y a una nueva significación e interpretación de los
conceptos y categorías creados e impuestos por la modernidad occidental, tales como

15
Vidal, Gregorio (coord.), (2015) op. cit., p. 22.
16
Márquez Covarrubias, Humberto (2013), “Expedientes del capital global: crisis civilizatoria,
migración forzada y cambio cultural” en Delgado Wisse, Raúl y Márquez Covarrubias, Humberto.
(coords) (2013), El laberinto de la cultura neoliberal. Crisis, migración y cambio, Universidad Autónoma
de Zacatecas y Miguel Ángel Porrúa, México, p. 22.
17
Sin embargo, es muy importante advertir , que los primeros análisis, estudios y reflexiones
académicas de gran trascendencia sobre la crítica a la epistemología y el pensamiento eurocéntrico
y a las visiones y racionalidades instrumentales occidentales que se impusieron como paradigmas
dominantes y universales, se dieron en las importantes y fundamentales obras y trabajos pioneros
de autores como: Abdel-Malek, Anouar. (1972), La dialéctica social: la reestructuración de la teoría
social y de la filosofía política; Said, Edward. (1979), Orientalism; Amin, Samir (1989), El eurocentrismo.
Crítica de una ideología, Wallerstein, Immanuel. (1997), Eurocentrism and its avatars en New Left
Review, 226, nov-dic.
190 SAMUEL SOSA FUENTES

Estado, territorio, nación, soberanía, pueblo, democracia, desarrollo, bienestar, ciudadano,


justicia y libertad pero, ahora, desde la complejidad de la heterogeneidad de las diversas
realidades históricas, políticas, sociales y culturales concretas de las sociedades de América
Latina. En suma, todo ello nos evidencia, por un lado, una crisis de las ciencias sociales
y de la construcción del conocimiento científico latinoamericano y, por el otro, la urgente
tarea académica y sociopolítica de replantear nuevas formas y contenidos del
conocimiento en la investigación y la teoría social, filosófica y política latinoamericana
frente al colapso de los paradigmas de las ciencias sociales eurocéntricas. Cabe señalar
que, si bien es cierto que la historia de la investigación y construcción por una epistemología
propia latinoamericana, tiene importantes raíces históricas en dónde, en un primer
momento, se encuentran los trabajos y las ideas primigenias y fundacionales desarrolladas
por José Martí, Félix Varela, José Carlos Mariátegui, José Ingenieros, Juan Bautista Justo,
Francisco Romero, José Enrique Rodó, Pedro Henríquez Ureña, Leopoldo Zea, Roberto
Fernández Retamar, Fernando Ortiz, Aníbal Ponce, Frantz Fanon, Aimé Césaire, Amílcar
Cabral y Edmundo O’Gormann y, en un segundo momento, se destacan los estudios
reflexivos y contemporáneos de Pablo González Casanova, Orlando Fals Borda, Luis
Villoro, Arturo Andrés Roig, Boaventura de Sousa Santos, Hugo Zemelman, Francisco
López Segrera, Pablo Guadarrama González, Raúl Fornet-Betancourt, Enrique Leff,
Daniel Mato y Renato Ortiz. Sin embargo, los de mayor alcance y objeto central de la
presente reflexión, lo conforman un destacado grupo de intelectuales y académicos
latinoamericanos que conforman el proyecto de investigación latinoamericano Modernidad/
Colonialidad/Descolonialidad, y en donde se encuentran Enrique Dussel, Edgardo Lander,
Walter Mignolo, Aníbal Quijano, Catherine Walsh, Nelson Maldonado Torres, Santiago
Gómez-Castro, Arturo Escobar, Ramón Grosfoguel, Rodolfo Kush y Humberto
Maturana.
En efecto, una de las perspectivas teóricas más desarrolladas que ha logrado plantear
la construcción de nuevos paradigmas del conocimiento social; una avanzada renovación
del pensamiento crítico y una nueva epistemología desde y para Nuestra América, son los
enfoques del programa latinoamericano de investigación Modernidad/Colonialidad que, en
su esencia, estudia y promueve una importante labor de-constructiva del eurocentrismo
epistémico de las ciencias sociales y, sin caer en el escepticismo relativista, ha producido
un significativo pensamiento teórico y epistemológico de impronta latinoamericana y, a
su vez, desarrollado nuevas interpretaciones históricas sobre las nuevas dinámicas geo-
culturales y procesos geopolíticos que ocurren, hoy en día, en el sistema mundial. Así, la
trascendencia académica y política que ha adquirido el programa de investigación
modernidad/colonialidad se explica, por un lado, por el trabajo desarrollado por del Grupo
Modernidad/Colonialidad que ha impulsado relevantes debates teóricos, intervenciones
epistemológicas y elaboraciones conceptuales y han discutido con las teorías de la
dependencia, con el marxismo contemporáneo, con los estudios postcoloniales
CRISIS SISTÉMICA Y SABERES EMERGENTES: LA GEOPOLÍTICA DEL CONOCIMIENTO... 191

anglosajones y con la teoría del sistema-mundo y, por el otro, han configurado categorías
como, la “trans-modernidad”, la “razón postcolonial ”, el “pensamiento decolonial ” y, sobre todo,
la “colonialidad del poder/saber/ser” y que abordaremos en lo que sigue, centrado en la
destacada obra de Aníbal Quijano.

La Colonialidad del Poder: los aportes de Aníbal Quijano


a la epistemología y pensamiento crítico de impronta latinoamericano

Colonialidad del poder es un concepto que da cuenta de uno de los elementos fundantes del actual
patrón de poder, la clasificación social básica y universal de la población del planeta en torno de la
idea de “raza”. Esta idea y la clasificación social en ella fundada (o “racista”), fueron originadas
hace 500 años junto con América, Europa y el capitalismo. Son la más profunda y perdurable
expresión de la dominación colonial, y fueron impuestas sobre toda la población del planeta en el
curso de la expansión del colonialismo europeo. Desde entonces, en el actual patrón mundial de
poder impregnan todas y cada una de las áreas de existencia social y constituyen la más profunda
y eficaz forma de dominación social, material e intersubjetiva, y son, por eso mismo, la base
intersubjetiva más universal de dominación política dentro del actual patrón de poder.18
Aníbal Quijano Obregón

En un contexto general, podemos decir que, a partir de los aportes en la conformación


de un conocimiento epistémico descolonizador expresados en La geopolítica del conocimiento,
La diferencia colonial, La colonialidad del poder, del saber y del ser y Colonialidad/modernidad/
eurocentrada, este programa de investigación latinoamericano sobre la Modernidad/
Colonialidad logro establecer las bases de una “epistemología otra”, de un “paradigma otro”.
Ello se explica así, porqué a partir de la crítica a la expansión del proceso histórico
Colonial/Modernidad/Capitalista, nos revela como múltiples procesos socioculturales y
económicos heterogéneos y estructuralmente desiguales fueron incorporados en un solo
sistema de dominación y que, además, se instauró como ontología de la exclusión en la
negación de pensamientos y sujetos otros, auto-erigiéndose como la totalidad de la
realidad histórica. En este sentido, para el Pensamiento decolonial existe un afuera, un más
allá del paradigma moderno, porque existen otras formas de ser, del saber, del hacer y
el pensar que provienen de otras geo-genealogías y cosmovisiones, no occidentales y no
modernas. Por ello, la construcción del programa de investigación modernidad/colonialidad
se sitúa fuera del ámbito de la racionalidad de la modernidad eurocentrada y busca desarrollar
una epistemología Nuestra Americana.Así, el concepto central de esta nueva perspectiva
teórica que nos interesa abordar es la Colonialidad del poder, elaborada y desarrollada por
Aníbal Quijano Obregón.

18
Quijano, Aníbal (2000), Colonialidad del poder, globalización y democracia, Lima: www.rrojasdata
bank.info/pfpc/quijano02pdf
192 SAMUEL SOSA FUENTES

Grosso modo, Quijano, nos revela, a través del análisis de la llamada matriz histórico-
colonial del poder, lo oculto por la heterogeneidad antinómica del conjunto de prácticas y
formas concretas e integrales de exclusión/negación de la relacionalidad social ejercidas
por del sistema colonial/moderno/capitalista: la negación del escuchar al imponer la
representación como afirmación de lo real; la negación de la relacionalidad del tiempo
y la historia presente/pasado al imponer su cronología lineal y su afirmación universal
del presente como la totalidad. Y lo plantea así: el nuevo patrón de poder mundial tiene
como fundamento la colonialidad porque no sólo se trató de una colonización económico-
política, sino que estuvo atravesado por la idea de “raza”, de acuerdo a la cual se establece
la dominación y la clasificación social mundial de la población como relación de poder.
Con la colonialidad del poder, las relaciones de explotación, dominación y conflicto social se
“racializan”; esto es, las relaciones de poder se naturalizan y legitiman en la medida en que
los dominantes se autodefinen como superiores e inferiores a los sometidos. Por ello,
modernidad y colonialidad constituyen las dos caras del patrón mundial de poder actualmente
vigente en donde, la modernidad se presenta como la cara ilustrada y es considera como
el proceso progresivo de la racionalización de todos los diferentes órdenes de la vida
social. La otra cara, la colonialidad, constituyen las relaciones de poder que se establecen
entre lo europeo y lo no europeo sobre la base del concepto de “raza” y se convertirá
en la forma de dominación más eficiente tanto en los aspectos materiales como
intersubjetivos de la existencia social, transformando, en consecuencia, las condiciones
de dominación en jerarquías biológicas; esto es, en relaciones socio-raciales que, a lo
largo de más de 300 años, se erigieron como uno de los principales fundamentos que
sostienen y explican las actuales estructuras de dominación del poder mundial y de las
relaciones mundiales de dependencia histórico-estructural no sólo económica y política,
sino, sobre todo, epistémica, es decir, cultural. Cuestión que, de acuerdo a Quijano, esa
dependencia epistémica es la esencia misma de la colonialidad del poder. Por ello, al concebir
a la colonialidad como el eje central de la estructura del poder mundial, Aníbal Quijano,
señala la condición sine qua non de tres componentes que, articulados dialécticamente, son
constitutivos de la colonialidad de poder: 1) el capitalismo, como el patrón universal de
explotación social de todas las formas históricamente conocidas de control del trabajo,
donde el capital las articula para producir mercancías-valor para el mercado mundial y
su corolario de ganancias y acumulación ilimitada; 2) el Estado, como forma universal de
control de la autoridad colectiva, en donde el estado-nación es su forma predominante;
y, por último, 3) el eurocentrismo, impuesto en el mundo entero como la única forma
legítima de racionalidad y de producir conocimientos.
Asimismo, otra importante contribución que desarrolló Aníbal Quijano fue la
deconstrucción del proceso de la Matriz colonial del saber. Aquí, nos señala que el
universalismo del conocimiento científico-social europeo siempre negó reconocer, como
su igual, el valor científico, epistemológico y ontológico de los otros conocimientos no
CRISIS SISTÉMICA Y SABERES EMERGENTES: LA GEOPOLÍTICA DEL CONOCIMIENTO... 193

europeos de la diversidad de saberes propios las formaciones nacionales de América


Latina. En consecuencia, los conocimientos y filosofías sobre las concepciones del mundo,
del universo, de la naturaleza, de la tierra y la forma productiva-colectiva, y de la existencia
social producida en Nuestra América, fueron categorizados inferiores, desvalorizados,
ocultados y negados por su diferencia “racional ” con el paradigma eurocéntrico del
conocimiento. Esta es una de las razones, entre mucha otras, del porqué el pensamiento
social y científico europeo y anglosajón fue y es el que se expandió por todo el planeta
como dominante y el que se estudia, se aprende y enseña, de forma acrítica, en muchas
de las universidades de América Latina. Así lo explican, Edgardo Lander19 y Aníbal
Quijano20 al cuestionar las corrientes hegemónicas en el pensamiento latinoamericano y
su sustrato colonial.
Las reflexiones de Lander y Quijano, no sólo nos describen y explican los contenidos
y formas de los procesos de la colonización del poder en América Latina, sino que
además nos revelan cómo se dieron también, de manera paralela, los proceso de la
colonización del saber, procesos que fundaron e impusieron los fundamentos teóricos y
analíticos para estudiar, comprender e interpretar la realidad social de Nuestra América,
pero a partir y desde categorías de análisis eurocéntricas que fueron elaboradas para dar
cuenta el mundo social, cultural, económico y político europeo, como bien lo expresa,
Boaventura de Sousa Santos, cuando afirma: “la construcción histórico-social del
conocimiento de nuestras grandes teorías de las ciencias sociales fueron producidas en
tres o cuatro países del Norte. Entonces, nuestro primer problema para la gente que
vive en el Sur es que las teorías están fuera de lugar: no se adecuan realmente a nuestras
realidades sociales”.21
Por ello, Aníbal Quijano, ha propuesto y reivindicado que el punto de inicio del
conocimiento y del pensamiento sea la diferencia colonial en lugar de la narrativa de la
civilización moderna-occidental. Ello se explica así, porqué al poner de relieve la diferencia
colonial epistémica, básicamente, lo hace, por un lado, por la necesidad inaplazable
pensar y generar conocimientos desde particularidad de la heterogeneidad, el cual deberá
comenzar cuestionándose, radicalmente, la pertinencia de los instrumentos teóricos y las
categorías analíticas que nos fueron impuestas y hemos utilizado para aprender, conocer

19
Lander, Edgardo (2006), “Marxismo, Eurocentrismo y Colonialismo” en Boron, A. Atilio
(2006), La Teoría marxista hoy. Problemas y perspectiva, Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales,
Argentina.
20
Quijano, Aníbal (2005), “Colonialidad del poder, eurocentrismo y América Latina” en Lander,
Edgardo. (compilador) (2005), La colonialidad del saber: eurocentrismo y ciencias sociales. Perspectivas
latinoamericanas, Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales, Argentina.
21
Santos, Boaventura de Sousa (2006), La Sociología de las ausencias y la Sociológica de las emergencias:
para una ecología de saberes en Santos, Boaventura de Sousa. (2006), Renovar la teoría crítica y reinventar
la emancipación social, CLACSO, Argentina, p. 15.
194 SAMUEL SOSA FUENTES

e interpretar nuestra realidad social.22 Y por el otro, porque no sólo se recupera la


capacidad crítica del pensamiento y las ciencias sociales latinoamericana como construcción
del conocimiento, sino, sobre todo, nos convoca a no continuar reproduciendo acríticamente
los conceptos, las categorías y leyes del paradigma eurocéntrico dominante que se
autoerigió como universal. Como bien señala, Hugo Zemelman:

Llegar a construir un conocimiento que permita reconocer posibilidades de construcción y


que no se limite simplemente a describir lo que ya se ha producido, o que se circunscriba nada
más que a dar cuenta de lo que ya da cuenta el discurso dominante, es el problema. ¿O es que
la realidad social, económica, política e incluso tecnológica se agota en los parámetros del
discurso dominante?...La realidad es mucho más que eso…necesitamos aplicar un
razonamiento mucho más profundo, que rompa con los estereotipos, con los preconceptos
y con lo evidente.”23…”La búsqueda de un paradigma alternativo reconoce como punto de
partida la exigencia de rompimiento de parámetros…no podemos hoy aceptar quedarnos
dentro de certezas protegidas por los límites de lo establecido, sino más bien embestirlas
desde la búsqueda de utopías…para volver a hacer del desarrollo histórico un camino de
mayor justicia y libertad 24

Finalmente, en esta visión y contexto general descrito, podemos comprobar y


advertir, por una parte, que desde la última década del pasado siglo, el agudo
cuestionamiento sobre las insuficiencias y límites explicativos de los paradigmas
epistemológicos eurocéntricos y neoliberales de las ciencias sociales en América Latina,
produjeron una crisis y ruptura con el conocimiento científico social, político y filosófico
liberal-positivista que sustentaron, durante los últimos 200 años, los fundamentos y las
bases de la teoría y la ideología de las ciencias sociales y políticas que se produjeron en
Europa. Y, por la otra, evidenciar, de manera clara y objetiva, que entre los principales
derroteros en la actual batalla del pensamiento crítico en América Latina, la perspectiva
teórica y epistemológica de los proyectos de la Colonialidad de poder,25 constituyen una
las reflexiones alternativas más importantes en la construcción del conocimiento social
en Nuestra América y, en donde, la búsqueda por otra forma de vida digna, por un
desarrollo sin exclusiones y de una cabal justicia social, no puede concebirse bajo los
actuales parámetros de la epistemología “del espejo eurocéntrico”, que sólo han producido

22
Para una mayor profundidad sobre el tema, consúltese: Sosa Fuentes, Samuel (2006),
“Modernización, dependencia y sistema-mundo: los paradigmas del desarrollo latinoamericano
y los desafíos del siglo XXI” en Revista de Relaciones Internacionales, núm. 96, septiembre-diciembre,
Centro de Relaciones Internacionales. Facultad de Ciencias Políticas y Sociales. UNAM, México,
pp. 87-121.
23
Zemelman, Hugo (2011), Configuraciones críticas. Pensar epistémico sobre la realidad, Siglo XXI
Editores. CREFAL, México, p. 227.
24
Zemelman, Hugo (2011), op. cit., pp. 161, 162, 274 y 276.
25
Aníbal Quijano (2005) op. cit., pp. 201-246.
CRISIS SISTÉMICA Y SABERES EMERGENTES: LA GEOPOLÍTICA DEL CONOCIMIENTO... 195

deformación, incomprensión e invención de nuestra realidad latinoamericana. Se


requiere, en consecuencia, un giro epistemológico radical que implica la descolonización
epistémica del pensamiento único eurocéntrico y la construcción de una nueva
comunicación y diálogo intercultural de igualdad de saberes y conocimientos humanos
pero, sobre todo, una nueva relación social dialógica del proceso productivo, de la
revalorización del trabajo humano, de la redistribución social y de una nueva interacción
humana de coexistencia en armonía con la naturaleza y la vida en el planeta, cuestión
que conlleva y exige, como condición sine qua non, la liquidación de las actuales relaciones
económico-productivas mundiales antropocéntricas y patriarcales del poder político
mundial y de las estrategias de acumulación por desposesión de los recursos naturales
y de los territorios con comunidades humanas. Podemos concluir, señalando que el
proyecto de investigación teórica y cultural de la colonialidad del poder de Aníbal Quijano,
ha permitido desarrollar un pensamiento crítico social, en donde, el núcleo de sus
reflexiones y formulaciones epistemológicas están contribuyendo, por un lado, a la
superación de las relaciones sociales de dominación de la crisis de la modernidad que
se sustentan en la clasificación étnico/racial de la población mundial, y que regula,
estructura y controla todos los espacios de la reproducción de la vida social y material
en una unidad socio-histórica planetaria y, por el otro, ha permitido también la
construcción de la diferencia decolonial de un conocimiento y de una epistemología
Nuestra-Americana. En palabras de Aníbal Quijano:

El patrón de poder está ahora en la más profunda y raigal crisis que ha atravesado desde su
emergencia hace 500 años. Como cualquier patrón de poder, ha tenido muchas crisis; algunas
de ellas, muy profundas. En ninguna de ellas, sin embargo, la crisis afectó a las partes
constitutivas, a sus partes fundacionales de la Colonialidad del Poder…su conflictividad está
ahora más presente que nunca antes. Nos estamos matando entre nosotros y estamos
destruyendo nuestra casa común, el planeta…el actual patrón de poder ya no sólo no es
necesario, sino que es un absoluto y feroz peligro. Su continuidad pone en riesgo la
supervivencia de nuestra especie y las condiciones de vida de todo el planeta…Es por eso que
este momento es tan crucial y es por esto que es necesario que sepamos de qué hablamos
cuando hablamos de la idea de la necesidad de una revuelta contra todo esto…Si la
Colonialidad del Poder es lo que está en juego, pues la des/colonialidad global del poder es,
por primera vez, posible…El discurso anticapitalista había sido hasta hoy y siempre de
origen ideológico o teórico, procedente de una ética construida; esta es la primera vez que
emerge por las necesidades de la vida como tal, y por eso va emergiendo también como un
vasto movimiento nuevo de la sociedad, que va proyectando un nuevo horizonte de sentido
histórico para el conjunto de nuestra especie.” 26

26
Quijano, Aníbal (2012), “La colonialidad del poder y los bicentenarios” en Zemelman, Hugo,
Aníbal Quijano y Enrique Dussel (2012), Historia, memoria y futuro en América Latina, 200 años de
desafíos. Cerezo Editores. México, pp.104 y 105.
196 SAMUEL SOSA FUENTES

Sin embargo, para Aníbal Quijano, actualmente no basta sólo con resistir a la nueva
embestida de la globalización pos-neoliberal y de la nueva reconfiguración geopolítica
del poder mundial, caracterizada por la violencia extrema y la derechización del planeta.
Quijano, lo explica así:

No es, pues, suficiente resistir a la globalización neoliberal. Las conquistas que nos han sido
quitadas en los últimos 40 años no serán restauradas. Ya no basta luchar con el imperialismo
unipolar de Estados Unidos, ya que comenzamos a tener otro multipolar (Unión Europea,
China, India, Rusia, Brasil), que de ningún modo será menos brutal y violento. Ahora es
necesario, urgente en verdad, pasar de la resistencia a la alternativa. Y eso es, precisamente, lo
que estamos haciendo…comenzando así un proceso de des/colonialidad de la existencia
social. Eso implica, en primer término, nuestra emancipación del eurocentrismo, esa forma
de producir subjetividades (imaginario social, memoria histórica y conocimiento) de modo
distorsionado y distorsionante…estamos aprendiendo a organizarnos y a movilizarnos
desde esa misma perspectiva: produciendo ya nuestras propias formas de existencia social,
liberadas de dominación, de discriminación racista/etnicista/sexista, produciendo nuevas
formas de comunidad, como nuestra principal forma de autoridad política; produciendo
libertad y autonomía para cada individuo, decidiendo democráticamente lo que necesitamos
y lo que queremos producir; produciendo desde ese piso social la ética social alternativa a la
del mercado y del lucro colonial/capitalista…Es un tiempo de lucha y de opciones. América
Latina fue el espacio original y el momento inicial de formación del capitalismo colonial/
moderno. Hoy es, por fin, el centro mismo de la resistencia mundial y de la producción de
alternativas contra este patrón de poder.27

Aquí, es muy importante advertir y dejar claro, que en los procesos teóricos e
ideológico-políticos que conlleva e intervienen en la construcción de una epistemología
de impronta latinoamericana y alternativa a la neoliberal, no se trata, de ninguna manera,
de “eliminar”, a priori, todo el conocimiento científico-social preexistente, o de
“descredibilizar” la ciencia y hacer un fundamentalismo “anti-ciencia”, ni, mucho menos,
de oponer al discurso y paradigma dominante y hegemónico, otro paradigma igualmente
universalista y/o esencialista, sino, sobre todo, por un lado, comprobar, de acuerdo con
Sousa Santos, que “los problemas modernos de la igualdad, de la libertad y de la
fraternidad [fundamentos de la modernidad occidental] persisten con nosotros, sin embargo, las
soluciones modernas propuestas por el liberalismo ya no sirven”28 y, por el otro, hacer
un uso contra-hegemónico de los saberes hegemónicos29 donde el saber científico pueda

27
Quijano, Aníbal (2010), “Des/colonialidad del poder: el horizonte alternativo” en Estudios
Latinoamericanos, Nueva época, núm. 25, enero-junio. Centro de Estudios Latinoamericanos,
Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, UNAM, México, pp. 29 y 30.
28
Santos, Boaventura de Sousa (2006), op. cit., p. 39.
29
Boaventura de Sousa Santos explica: “Entiendo por instrumentos hegemónicos las instituciones
desarrolladas en Europa a partir del siglo XVIII por la teoría política liberal [la democracia
CRISIS SISTÉMICA Y SABERES EMERGENTES: LA GEOPOLÍTICA DEL CONOCIMIENTO... 197

articularse, dialogar e interactuar con el saber laico, con el saber popular, con el saber de
las etnias, culturas e identidades indígenas y los grupos excluidos y marginados; en otras
palabras, con los saberes y conocimientos ausentes, ocultados o negados por la
epistemología de las ciencias sociales eurocéntricas, y como una clara y contundente
manifestación de la colonialidad del saber. Por último, Walter Mignolo, lo dice así:
La colonialidad es aquello que controla y que el imaginario moderno y posmoderno oculta.
Las operaciones decoloniales comienzan por evidenciar las trampas de las instancias
enunciativas del imaginario moderno y posmoderno a la vez que construyen (construimos)
imaginarios y posibles caminos futuros de desenganche del imaginario moderno/colonial.
El desenganche presupone desobediencias epistémicas, estéticas económicas, políticas, éticas,
de la institución religiosa y de los controles raciales y sexuales…El pensamiento decolonial
presupone desengancharse de la red del conocimiento imperial y de la administración
disciplinaria. Un tema común de conversación hoy, después de la crisis financiera de Wall
Street, es “como salvar al capitalismo”. Una pregunta decolonial sería: “¿por qué querrías
salvar al capitalismo y no a los seres humanos?”; “¿por qué salvar a una entidad abstracta y no
las vidas humanas que el capitalismo está constantemente destruyendo?” El pensamiento
decolonial y la opción decolonial ponen a las vidas humanas, y a la vida en general, primero,
más que hacer reclamos por “la transformación de las disciplinas”…Por eso el giro de la
episteme decolonial, ayuda al proceso de descolonización del pensamiento y del ser.
Descolonizar el ser y el conocimiento es como caminar en la dirección de otro mundo, es creer
en otro mundo posible (y no modernidades alternativas). El mundo, como dicen los
Zapatistas, será un mundo en el que muchos y otros mundos podrán coexistir (y no un mundo en el
que la globalización y la imposición de diseños globales reciben solamente como oposición
las respuestas del fundamentalismo y la “autenticidad”. Esto es reproducir una guerra sin
final contra los universales abstractos imperiales).30

Es, precisamente, esta razón histórica de la colonización del saber, que se explica y
justifica el porqué en la construcción alternativa del conocimiento, por un lado, se plantee,
como principio sine qua non, cuestionar y rechazar las jerarquías categóricas y hegemónicas
de los conocimientos y se impulse una igualdad de saberes a través de un diálogo inter-
cultural. Es decir, hoy, no se puede aceptar que un conocimiento exprese o represente lo
real, solo con una determinada y única certeza y se declare como la valida universal, sino

representativa, el derecho, los derechos humanos y el constitucionalismo] con vistas a garantizar


la legitimidad y gobernabilidad del Estado de derecho moderno en las sociedades capitalistas
emergentes. Se trata de instrumentos hegemónicos porque fueron diseñados para garantizar la
reproducción ampliada de las sociedades capitalista de clase…El uso contrahegemónico significa
la apropiación creativa por parte de las clases populares, para sí, de esos instrumentos con el fin
de hacer avanzar sus agendas políticas más allá del marco político-económico del Estado liberal
y de economía capitalista” en Santos, Boaventura de Sousa (2006), op. cit., pp. 67 y 68.
30
Mignolo, Walter D. (2016), Hacer, pensar y vivir la decolonialidad. Textos reunidos y presentados por la
comunidad psicoanálisis/pensamiento decolonial, Ediciones Navarra y Editorial Border Sur, México,
pp. 182, 216, 244 y 245.
198 SAMUEL SOSA FUENTES

de lo que produce y reproduce, signifique e influya ese conocimiento, interactúe, debata


y se confronte con los otros conocimientos de la realidad, de su intervención en lo real.
Y, por el otro, creemos, en consecuencia, que en la construcción alternativa del conocer
y el pensar crítico de Nuestra América, es imprescindible incorporar las nuevas
complejidades y dinámicas culturales de los saberes y cosmovisiones de los movimientos
sociales, multidimensionales y multidireccionales, que actualmente rechazan el paradigma
etnocéntrico del conocimiento que se estableció como único negando cualquier otra
forma de reflexión y saber. Aquí, es de una importancia capital señalar que este proceso
de construcción alternativa, concebida desde la perspectiva histórica de la Colonialidad del
poder lleva, a Walter Mignolo, a interpretar y traducir, lucidamente, a la praxis de la lucha
política, ética y epistémica del zapatismo, como una revolución teórico/decolonial a
través de su construcción descolonizada. Mignolo, lo explica así:

El mundo se organizó y dividió, y los pueblos fueron clasificados por color, cultura y
continente. La colonialidad del poder se originó en esa intersección como principio epistémico
para tal clasificación de pueblos y continentes. El mundo moderno/colonial surgió como
lugar de dicho principio epistémico…El ejercicio de la colonialidad del poder en la “culturas”,
en la clasificación por religión, color, continente (la diferencia colonial) creó las condiciones
propicias para la conceptualización, tanto de las diferencias culturales como las del relativismo
cultural. Ahora podemos abundar en la experiencia del papel clave de la doble traducción en
la revolución teórica de los zapatistas. La doble traducción permite la disolución del relativismo
cultural en diferencias coloniales, y desenmascara, al mismo tiempo, la estructura colonial del
poder (la colonialidad del poder) en la producción y reproducción de la diferencia colonial.
Desde la perspectiva de la doble traducción, surge un imaginario político y ético que abre la
posibilidad de concebir futuros más allá de los límites impuestos por los dos universales
abstractos hegemónicos: el (neo) liberalismo y el (neo) Marxismo. La revolución teórica de
los zapatistas hunde sus raíces en la doble traducción –o mejor, doble contagio- que permite
un movimiento epistémico bidireccional…tanto imaginar la diversidad epistémica (o
pluriversalidad), como comprender los límites de los universales abstractos que han dominado
el imaginario del mundo moderno/colonial, desde la cristiandad hasta el liberalismo y el
marxismo…El potencial epistémico de la doble traducción-doble contagio es, de hecho, la
fuerza del discurso zapatista, y el sustrato que nutre su revolución teórica.31

Por último, en esta visión y contexto general descrito, consideramos que, en la


actual batalla del pensamiento alternativo en América Latina, la perspectiva teórica, so-
cial y política de los proyectos de la Colonialidad de poder 32 y la Epistemología del Sur,33

31
Mignolo, Walter D. (2016), “La revolución teórico/decolonial del zapatismo. Consecuencias
históricas, éticas y políticas” en Mignolo, Walter D. (2016), op. cit., pp. 253-254.
32
Quijano, Aníbal (2005), op. cit., pp. 201-246.
33
Santos, Boaventura de Sousa. (2009), Una epistemología del sur: la reinvención del conocimiento y la
emancipación social, Siglo XXI Editores y CLACSO, México.
CRISIS SISTÉMICA Y SABERES EMERGENTES: LA GEOPOLÍTICA DEL CONOCIMIENTO... 199

constituyen las reflexiones alternativas geo-culturales más rigurosas y trascendentes en la


construcción del conocimiento desde y para Nuestra América, en donde, a través de sus
complejos análisis, nos revelan, por ejemplo, los orígenes de las concepciones e
interpretaciones eurocéntricas sobre la historia y teoría del desarrollo económico, bajo la
visión jerárquica y colonial de civilización y barbarie, de civilizado y primitivo, de progreso
y atraso, de modernización y tradición y, de manera significativa, la concepción
evolucionista, lineal, unidireccional y universalista de la historia humana que va desde el
estado de naturaleza hasta la sociedad posmoderna europea.
Así, pues, la búsqueda alternativa de otra forma social de vida, desarrollo y justicia,
que implique un desarrollo incluyente de los saberes de la otredad nos conducirá, sin
duda alguna, a una nueva ética mundial por el bien común, que permita abrir un diálogo
intercultural entre la gran diversidad de saberes y conocimientos humanos y, sobre todo,
a una nueva forma de relación social dialógica del proceso productivo, la revaloración
del trabajo humano, la redistribución social y una calidad de vida digna y, cuyo fin, sea
crear un nueva interacción mundial entre el ser humano, la naturaleza, el medio ambiente
y los recursos naturales de la tierra, y en un entorno de paz mundial.
En suma, la construcción social alternativa del conocimiento desde y para los saberes
de las culturas y las sociedades de Nuestra América, constituye la oportunidad de expresar
y decidir, desde su especificidad histórica y sociocultural, lo que les fue negado por la
Colonialidad de saber epistemológico eurocéntrico (europeo y estadounidense), el derecho
a determinar la propia forma de vida y existencia, y el derecho de ser sujetos, autores y
actores para escribir su propia historia. En palabras de José Carlos Mariátegui:

Esta civilización [occidental] conduce, con fuerza y unos medios de que ninguna civilización
dispuso, a la universalidad. Hace cien años, debimos nuestra independencia como naciones
al ritmo de la historia de Occidente, que desde la colonización nos impuso ineluctablemente
su compás. Libertad, Democracia, Parlamento, Soberanía del pueblo, todas las grandes palabras
que pronunciaron nuestros hombres de entonces, procedían del repertorio europeo. La
historia, sin embargo, no mide la grandeza de esos hombres por la originalidad de estas
ideas…El socialismo, está en la tradición americana. La más avanzada organización comunista,
primitiva, que registra la historia, es la inkaica. No queremos, ciertamente, que el socialismo
sea en América calco y copia. Debe ser creación heroica. Tenemos que dar vida, con nuestra
propia realidad, en nuestro propio lenguaje, al socialismo indo-americano. He aquí una
misión digna de una generación nueva.34

34
Mariátegui, José Carlos (1928), “Aniversario y balance” en Mariátegui, José Carlos (1982), Obras,
tomo II. Casa de las Américas, Cuba, p. 242.
200 SAMUEL SOSA FUENTES

Conclusiones y reflexiones finales35

Los actuales procesos de construcción social de alternativas en Nuestra América,


representan, por un lado, la consolidación de un saber y un conocimiento desde -nuestras
propias realidades y necesidades- y para las transformaciones sociales y populares en
Nuestra América y, por el otro, fundan la arquitectura social de una nueva práctica política
y cultural del pensar y el hacer, radicalmente, otra forma de democracia, educación y
desarrollo y otra forma de justicia social y redistribución de la riqueza. En efecto, en la
edificación de un orden y un poder económico-político mundial y un proceso civilizatorio
tecno-científico, socio-cultural, filosófico y académico construido por las epistemologías
y los paradigmas del conocimiento social europeo y anglosajón, e impuestos como
únicos y dominantes en el planeta por la Colonialidad del saber y el poder, la primera tarea
social, política y académica en Nuestra América, para superar esta condición de colonización
y dominación de nuestras formas de pensar, conocer, hacer e interpretar nuestra historia
y realidad social, es cuestionar, rigurosa y radicalmente, las epistemologías eurocéntricas
del saber que nos impusieron para aprender y conocer nuestra propia realidad, que
produjo, como bien sabemos, una realidad social distorsionada, falsa y ajena a nuestra
historia, cultura e identidad. En otras palabras, se trata de descolonizar nuestras maneras

35
Antes de iniciar las conclusiones generales de nuestro presente trabajo, es importante hacer un
breve paralelismo entre los dos más notables, originales y heterodoxos marxistas peruanos,
latinoamericanos y universales del pensamiento crítico, revolucionario y decolonial latinoamericano:
José Carlos Mariátegui y Aníbal Quijano. Al respecto, retomando las palabras de Cesar Germana,
señala: “En los inicios del siglo XXI, en América Latina y en gran parte del mundo, se constata
el renacimiento del pensamiento crítico con una marcada perspectiva ética y política. Desde
diversos enfoques (crítica del orientalismo, estudios poscoloniales, estudios subalternos, entre
otros), se busca superar el eurocentrismo –perspectiva epistemológica con la cual se construyeron
históricamente las ciencias sociales en el siglo XIX– sin caer en el escepticismo relativista. En
América Latina, dos pensadores peruanos, José Carlos Mariátegui (1894-1930) y Aníbal Quijano
(1928-2018) –quienes desarrollan su trabajo intelectual y político en épocas con características
muy particulares: el primero en el periodo inmediatamente posterior a la Primera Guerra Mundial,
el segundo en los últimos decenios del siglo XX y en los inicios del siglo XXI–, han producido
un pensamiento notablemente original y rico en la elaboración de conocimientos e investigaciones
sobre la sociedad peruana y latinoamericana, en tanto parte del sistema-mundo moderno/
colonial. Ambos pensadores han logrado desarrollar una autonomía intelectual que les ha
permitido superar las alternativas eurocéntricas en el estudio de la sociedad y de su transformación.
La perspectiva cognoscitiva en la que han situado sus investigaciones y debates sobre la realidad
histórico-social nos permite establecer las bases de una “epistemología otra”, esto es, un enfoque
del conocimiento social que no se sitúa en el ámbito de la modernidad eurocéntrica, sino que
busca desarrollar una racionalidad diferente” en Germana, Cesar (2010), “Una epistemología
otra. El proyecto de Aníbal Quijano” en Nómadas, núm. 32, abril, Universidad Central Bogotá,
Colombia, p. 212.
CRISIS SISTÉMICA Y SABERES EMERGENTES: LA GEOPOLÍTICA DEL CONOCIMIENTO... 201

y contenidos del saber con las que aprendimos a conocer, reflexionar e intervenir en la
realidad, y que nos fueron dadas –impuestas- por los paradigmas epistemológicos
eurocéntricos del conocimiento como verdades únicas. Proceso de colonización mental
qué, José Carlos Mariátegui, desde los años veinte del siglo pasado, ya había denunciado
e impugnado, categóricamente, señalando que:

Todos los pensadores de nuestra América se han educado en una escuela europea. No se
siente en su obra el espíritu de la raza. La producción intelectual del continente carece de
rasgos propios. No tiene contornos originales. El pensamiento hispano-americano no es
generalmente sino una rapsodia compuesta con motivos y elementos del pensamiento
europeo. Para comprobarlo basta revisar la obra de los más altos representantes de la inteligencia
indo-íbera. El espíritu hispano-americano está en elaboración.36

El desafío es entonces, descolonizar el poder y el saber del actual orden imperialista,


y crear una nueva ética mundial social, popular, intercultural y revolucionaria de co-
responsabilidad social para oponerse a las formas mundiales de injusticia, de exclusión y
desigualdad que el neocolonialismo neoliberal ha impuesto. Esta nueva forma y praxis
radical de otra democracia y una nueva ética del imaginario social, se fundamenta en la
transformación y cambio de cómo repensar el poder, la ética y la política en la que, claramente,
no exista un dominio o subordinación en el ejercicio de una función o cargo público,
por el contrario, esta deberá ser concebida como una responsabilidad ética, solidaria y
comprometida por el bien común. Así, para Enrique Dussel, esta nueva creación y praxis
de otra democracia, actualmente, está avanzando, en el día a día y en resistencia, en la acción
y práctica de su autonomía bajo la cosmovisión indígena zapatista del “mandar obedeciendo”
en las Juntas de Buen Gobierno de los Municipios Autónomos Rebeldes Zapatistas. Al respecto,
Enrique Dussel, señala:

El proceso de democratización en el mundo poscolonial exige novedades teóricas y


prácticas...En México, el EZLN no pide que la autonomía indígena sea “incluida” en la misma
constitución que los excluía, sino que se pide una transformación del “espíritu” mismo de
toda la Constitución. No se trata de un proceso de “inclusión”, sino de “creación” novedosa,
analógica, transformadora. No es cuestión de hacer simplemente una nueva habitación para
los excluidos en la antigua casa. Es necesario hacer una nueva casa, con nueva distribución, de
lo contrario los indígenas, las mujeres y los afroamericanos irán a las habitaciones “de servicios”
…como antes, como siempre.37

Este es, pues, el desafío, entre otros muchos, de los derroteros en la construcción
social de alternativas al mundo neoliberal y neocolonial en Nuestra América. El ejercicio

36
Mariátegui, José Carlos (1995), Textos Básicos, Fondo de Cultura Económica, México, p. 366.
37
Dussel, Enrique (2007), Materiales para una política de liberación, Plaza y Valdes, UANL México, p. 317.
202 SAMUEL SOSA FUENTES

reflexivo de este proceso, contribuye, por un lado, a producir nuevos estudios críticos y
reinterpretaciones del pasado histórico-social y desarrollar importantes investigaciones
de nuestro futuro-presente en la construcción de otro mundo posible e incluyente de la
gran diversidad cultural, social y popular de Nuestra América. Y, por el otro, nos permite
tener un mayor conocimiento e interpretación crítica, diametralmente distinto y contrario
al pensamiento único, de los procesos sociales populares contemporáneos que avanzan
y luchan en nuestra región (movimientos indígenas, autonomías territoriales,
interculturalidad, medio ambiente, derechos colectivos, justicia social y libertad, economías
alternativas, democracia participativa, etc.), por el establecimiento de un paradigma
alternativo donde el sujeto social se recupere como sujeto y, en algunos casos, en la
construcción de facto de la autonomía como alternativa a los históricos, irracionales,
devastadores e irreversibles procesos contra la humanidad y el planeta, producidos por
el capitalismo mundial y su estrategia moderno/neocolonial e imperial.
En conclusión, los retos y dilemas de la construcción alternativa de un pensamiento
y una epistemología desde y para Nuestra América, conlleva, por un lado, la necesidad de
analizar, debatir y rechazar la lógica de la modernidad capitalista que busca imponer un
sólo y único paradigma “superior” y, por el otro, contribuir en la construcción de un
mundo donde la diversalidad de saberes y conocimientos puedan dialogar e interactuar
entre sí y, con ello, superar la obsesión patológica del pensamiento moderno occidental
con la universalidad –que es la proyección e imposición de su universalidad sobre el resto del
mundo-, y dar paso al desafío de construir la pluriversalidad de un mundo donde quepan muchos
mundos. Sin embargo, la batalla por otra sociedad, otro desarrollo y una epistemología y
saber propios, y ante los riesgos siempre presentes, de repetir y reproducir las formas
de la colonialidad del conocimiento social eurocéntrico y de los paradigmas universales de la historia
mundial y la civilización humana –que, como bien sabemos, es el desarrollo su historia y
su civilización-, creemos que es de fundamental importancia insistir, condición sine que
non, que la construcción social de un mundo alternativo al neoliberal, deberá ser desde y a
partir de las necesidades y las particularidades propias, específicas y concretas de cada
realidad social, histórica, cultural y revolucionaria de cada pueblo y nación de Nuestra
América. En palabras, del comandante Che Guevara:

El mundo es grande, es amplio, tiene muchas estructuras diferentes, ha pasado por muchas
civilizaciones diferentes…Pero aun cuando los pueblos estén en una misma definición so-
cial, sean capitalistas o estén en proceso de construcción del socialismo o cualquier otro, han
arribado a esa etapa histórica por caminos diferentes y en condiciones peculiares para cada
pueblo...interpretando la realidad en cada lugar del mundo. Por eso ninguna construcción
será igual; todas tendrán características peculiares, propias a su formación. Y las características
de nuestra revolución también son propias…dialécticamente…ser creadores en todo
momento…Ésa es nuestra tarea; es muy difícil y muy sencilla, todo depende de cómo la
CRISIS SISTÉMICA Y SABERES EMERGENTES: LA GEOPOLÍTICA DEL CONOCIMIENTO... 203

encaremos, todo depende de cómo nos situaremos frente a la realidad revolucionaria y de lo


que seamos capaces de hacer.38

Así y todo, hoy , en América Latina, el quehacer académico y social del pensamiento
crítico por la descolonización del saber y del poder, y la construcción de otro mundo posible
y desde abajo y a la izquierda, es el gran desafío para todos los hombres y las mujeres,
cabalmente latinoamericanos y revolucionarios, donde tenemos la importante tarea y
responsabilidad ética y social de participar y actuar en esta batalla por la liberación, la
independencia y la soberanía nacional de Nuestra América en el siglo XXI. Sin embargo,
como señala el Che Guevara, cuando advierte, que “todo depende de cómo nos situaremos frente
a la realidad revolucionaria y de lo que seamos capaces de hacer”, creemos que, el momento
presente en América Latina, y la batalla por otra forma de desarrollo y sociedad exige,
pues, el dilema y el reto de saber situarnos social y conscientemente, frente a la realidad
concreta de Nuestra América expresada en la bifurcación que, hoy, se presenta en el
devenir de los movimientos sociales alternativos y las fuerzas populares latinoamericanas:
asumir los riesgos y costos sociales de seguir bajo el modelo de un neodesarrrollismo de
despojo, apropiación y saqueo de nuestros recursos naturales y minerales, de un Estado
neoliberal y una democracia y sistema político socialmente rebasados y en grave crisis de
representatividad, de una política económica tutelada por las instituciones financieras
internacionales y el capital financiero mundial y localmente excluyente por el poder de
las clases hegemónicas o la construcción social alternativa al neoliberalismo para refundar
el Estado, la política y la democracia, cuestionar y rechazar la hegemonía económica,
política y militar del imperialismo y, sobre todo, impulsar las luchas de los pueblos, los
movimientos sociales anti-sistémicos y anticapitalistas y las fuerzas populares, para que
profundicen y radicalicen sus actuales procesos en construcción por un mundo plural e
incluyente, de justicia social y democracia directa participativa, de equidad y redistribución
económica, de la transición popular hacia otro desarrollo por el bien común y del respeto y
reconocimiento a la diversidad de culturas, pensamientos, saberes y cosmovisiones
descolonizadas en Abya Yala.

Fuentes de consulta

Abdel-Malek, Anouar (1972), La dialéctica social: la reestructuración de la teoría social y de la


filosofía política, Siglo XXI Editores, México.
Amin, Samir (1989), El eurocentrismo. Crítica de una ideología, Siglo XXI Editores, México.
Borón, A. Atilio (2011), “De la guerra perpetua a la crisis perpetua” et al., La crisis actual
del capitalismo, Centro Mexicano de Estudios Sociales y Siglo XXI Editores, México.

38
Che Guevara, Ernesto (1977), El socialismo y el hombre nuevo, Siglo XXI Editores, México, pp. 39 y 44.
204 SAMUEL SOSA FUENTES

Boron, A. Atilio (2014), América Latina en la geopolítica del imperialismo, Centro de


Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades, UNAM, México.
Caputo Leiva, Orlando (2012), “Crítica a la interpretación financiera de la crisis” en
Castillo Fernández, Dídimo y Gandásegui, Marco A. hijo (2012) (coords.), Estados
Unidos más allá de la crisis, Siglo XXI Editores, México.
Ceceña, Ana Esther (2002), “La batalla de Afganistán” en Ceceña, Ana Esther y Sader,
Emir (coords.), La Guerra infinita. Hegemonía y terror mundial, CLACSO, Argentina.
Dussel, Enrique (2007), Materiales para una política de liberación, Plaza y Valdes. UANL, México.
Echeverría, Bolívar (2010), “La crisis civilizatoria” en Estudios Ecológicos, núm. 6, Crisis
financiera o crisis civilizatoria, Entre Pueblos, Agencia Catalana de Coperacio al
Desenvolimpament, Quito.
Germana, Cesar. (2010), “Una epistemología otra: el proyecto de Aníbal Quijano”, en
Nómadas, núm. 32, Universidad Central Bogotá, Colombia.
Guevara, “Che” Ernesto (1977), El socialismo y el hombre nuevo, Siglo XXI Editores, México.
Lander, Edgardo (2015), “Crisis civilizatoria, límites del planeta, asaltos a la democracia
y pueblos en resistencia” en Revista Estudios Latinoamericanos, núm. 36, Centro de
Estudios Latinoamericanos de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, UNAM,
México.
Lander, Edgardo. (2006), “Marxismo, Eurocentrismo y Colonialismo” en Boron, A.
Atilio, La teoría marxista hoy. Problemas y perspectiva, Consejo Latinoamericano de Ciencias
Sociales, Argentina.
Mariátegui, José Carlos (1928), “Aniversario y balance” en Mariátegui, José Carlos (1982),
Obras, tomo II, Casa de las Américas, Cuba.
Mariátegui, José Carlos (1995), Textos básicos, Fondo de Cultura Económica, México.
Márquez Covarrubias, Humberto (2013), “Expedientes del capital global: crisis civilizatoria,
migración forzada y cambio cultural” en Delgado Wisse, Raúl y Márquez Covarrubias,
Humberto (coords.) (2013), El laberinto de la cultura neoliberal. Crisis, migración y cambio,
Universidad Autónoma de Zacatecas y Miguel Ángel Porrúa, México.
Mignolo, Walter D. (2016), Hacer, pensar y vivir la decolonialidad. Textos reunidos y presentados
por la comunidad psicoanálisis/pensamiento decolonial, Ediciones Navarra y Editorial Bor-
der Sur, México.
Pajuelo Teves, Manuel (2011), “El lugar de la utopía. Aportes de Aníbal Quijano sobre
cultura y poder” en Contextualizaciones Latinoamericanas, año 3, número 5, julio-diciembre,
Universidad de Guadalajara, México.
Pacheco Chávez, Víctor Hugo (2016), “Colonialidad del poder: impronta, reformulación
y construcción de un concepto” en Gandarilla, José Guadalupe (coord.) (2016), La
crítica en el margen. Hacia una cartografía conceptual para rediscutir la modernidad, Edicionesakal,
México.
Petras, James (2011), 2012, el año del juicio final en www.rebelion.org
CRISIS SISTÉMICA Y SABERES EMERGENTES: LA GEOPOLÍTICA DEL CONOCIMIENTO... 205

Quijano, Anibal (2005), “Colonialidad del poder, eurocentrismo y América Latina” en


Lander, Edgardo (2005), La colonialidad del saber: eurocentrismo y ciencias sociales. Perspectivas
latinoamericanas, Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales, Argentina.
Quijano, Aníbal (2000), Colonialidad del poder, globalización y democracia, Lima,
www.rrojasdatabank.info/pfpc/quijano02pdf
Quijano, Aníbal (2012), “La colonialidad del poder y los bicentenarios” en Zemelman,
Hugo, Quijano, Aníbal y Dussel, Enrique, Historia, memoria y futuro en América Latina,
200 años de desafíos, Cerezo Editores, México.
Quijano, Aníbal (2010), “Des/colonialidad del poder: el horizonte alternativo” en Estudios
Latinoamericanos, Nueva época, núm. 25, enero-junio, Centro de Estudios
Latinoamericanos, Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, UNAM, México.
Said, Edward (1978), Orientalism, Pantheon Books, London.
Sosa Fuentes, Samuel (2006), “Modernización, dependencia y sistema-mundo: los
paradigmas del desarrollo latinoamericano y los desafíos del siglo XXI” en Revista de
Relaciones Internacionales, núm. 96, septiembre-diciembre, Centro de Relaciones
Internacionales, Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, UNAM, México.
Sosa Fuentes, Samuel (2015), “El futuro-presente de América Latina y el capitalismo
mundial en la visión de James Petras” en Batta Fonseca, Víctor, Utopías y distopías
globales. Los pensadores que diseñan el futuro, Facultad de Ciencias Políticas y Sociales,
UNAM, México.
Santos, Boaventura de Sousa (2006), “La Sociología de las ausencias y la Sociológica de
las emergencias: para una ecología de saberes” en Santos, Boaventura de Sousa,
Renovar la teoría crítica y reinventar la emancipación social, CLACSO, Argentina.
Touraine, Alain (2013), Después de la crisis, Fondo de Cultura Económica, México.
Vidal, Gregorio (coord.) (2015), Estados Unidos, Europa, Asía, América Latina. La crisis va
y se generaliza, Miguel Ángel Porrúa y AECID, México.
Wallerstein, Immanuel (1999) “Eurocentrism and its avatars” en New Left Review, 226,
Estados Unidos.
Zemelman, Hugo (2011), Configuraciones críticas. Pensar epistémico sobre la realidad, Siglo XXI
Editores, CREFAL, México.

También podría gustarte