FIGURAS LITERARIAS
Las figuras literarias, también conocidas como figuras retóricas, son formas no
convencionales de utilizar las palabras para embellecer o realzar la expresión de las
ideas. Estas figuras se apartan del lenguaje literal y cotidiano, creando imágenes
vívidas, estableciendo relaciones sorprendentes entre conceptos y evocando
emociones en el receptor.
Tipos de figuras literarias
Existen numerosas clasificaciones de las figuras literarias. Una de las más comunes las
divide en cuatro grupos principales:
1. Figuras de dicción: se basan en la transformación fonética o morfológica de las
palabras.
Aliteración: repetición de sonidos consonantes al principio o en el interior de
las palabras.
o Ejemplo: Los susurros de las serpientes susurraban suavemente.
Paronomasia: uso de palabras de sonido parecido pero significado diferente.
o Ejemplo: Entre casado y cansado hay solo una letra de diferencia.
Calambur: juego de palabras que altera la agrupación de las sílabas de una
oración, creando un significado nuevo.
o Ejemplo: ¿Es conde o esconde?
Anáfora: repetición de una o varias palabras al principio de oraciones o versos.
o Ejemplo: Aquí todo se hizo a escondidas, aquí se ocultó la verdad, aquí se
mintió sin pudor.
2. Figuras de pensamiento: afectan al significado de las palabras o a la relación
entre ellas.
Metáfora: comparación implícita entre dos términos diferentes, sin necesidad
de un nexo comparativo.
o Ejemplo: Tus ojos son dos luceros.
Símil: comparación explícita entre dos términos diferentes, utilizando un nexo
comparativo (como, cual, etc.).
o Ejemplo: Tus ojos brillan como estrellas.
Antítesis: contraposición de dos ideas o expresiones contrarias.
o Ejemplo: Es tan corto el amor y tan largo el olvido.
Paradoja: expresión que parece contradictoria pero que encierra una verdad
profunda.
o Ejemplo: Solo sé que nada sé.
Ironía: expresión que da a entender lo contrario de lo que se dice.
o Ejemplo: ¡Qué bien me cae esa persona! (dicho de alguien que nos cae
mal).
Personificación: atribución de cualidades humanas a objetos o animales.
o Ejemplo: El viento susurraba secretos al oído de los árboles.
Hipérbole: exageración desmesurada de una cualidad o hecho.
o Ejemplo: Te quiero hasta el infinito y más allá.
Eufemismo: sustitución de una palabra o expresión desagradable por otra más
suave.
o Ejemplo: Pasó a mejor vida (en lugar de murió).
3. Figuras de diálogo: se utilizan para representar un diálogo o una conversación.
Apóstrofe: invocación vehemente a una persona, real o imaginaria, o a un
objeto personificado.
o Ejemplo: ¡Oh, amada mía, cuánto te echo de menos!
Interrogación retórica: pregunta que no espera respuesta, sino que busca una
reflexión en el receptor.
o Ejemplo: ¿Quién no ha sentido alguna vez la soledad?
Exclamación: expresión de sorpresa, alegría, dolor o cualquier otro sentimiento
intenso.
o Ejemplo: ¡Qué alegría verte!
4. Figuras de descripción: se utilizan para crear imágenes vívidas y detalladas de
personas, lugares u objetos.
Prosopografía: descripción física de una persona.
o Ejemplo: Era una mujer alta y delgada, de cabello rubio y ojos azules.
Etopeya: descripción moral o psicológica de una persona.
o Ejemplo: Era un hombre honesto y trabajador, pero también un poco
ingenuo.
Retrato: combinación de prosopografía y etopeya.
Topografía: descripción de un lugar.
o Ejemplo: La ciudad se extendía a sus pies, con sus edificios altos y sus
calles bulliciosas.
Cronografía: descripción del tiempo.
o Ejemplo: La noche era oscura y silenciosa, solo interrumpida por el canto
de los grillos.
Usos de las figuras literarias
Las figuras literarias se utilizan en diversos ámbitos, como la literatura, la publicidad,
el periodismo e incluso la conversación cotidiana. Su función principal es embellecer el
lenguaje y hacerlo más expresivo, pero también pueden utilizarse para persuadir,
emocionar, hacer reír o reflexionar.
Ejemplos de figuras literarias en obras literarias
"El sol es un león de fuego que ruge en el cielo" (metáfora).
"Sus manos eran suaves como la seda" (símil).
"La vida es un camino lleno de obstáculos" (metáfora).
"Más vale pájaro en mano que ciento volando" (refrán con antítesis).
"¡Oh, patria amada, cuánto te quiero! (apóstrofe).
"La ciudad era un laberinto de calles estrechas y oscuras" (topografía).