¡Vale la pena HABLAR BIEN DE LOS
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DEMÁS Así mejoramos nuestra
Reunió
n de Presbíte Por
convivencia”
Decanatos
<< Se debe tener presente que no pocos de nuestros contemporáneos se
forman una cierta idea de Cristo y de la Iglesia, ante todo, a través de los
sagrados ministros, por lo que resulta todavía más urgente su testimonio
genuinamente evangélico, de ser una imagen viva y transparente de Cristo
sacerdote>>
OBJETIVO GENERAL
Los presbíteros de la Arquidiócesis de Barranquilla, en ambiente
de fraternidad y oración, reflexionan sobre los elementos
fundamentales de la espiritualidad de comunión, evalúan y
proyectan el proceso pastoral de la misión.
INTRODUCCIÓN
En la actitud permanente de Jesucristo a quien nosotros prolongamos en
medio de los hombres, se descubre siempre un testimonio claro y bueno
sobre la persona del Padre, sus expresiones dan siempre la impresión de
sentirse en perfecta armonía con él, incluso en el momento supremo de a
pasión mantiene firme su buen concepto del Padre, es aquel en quien se
puede confiar “Padre en tus manos encomiendo mi espíritu” en la muerte
de su amigo Lázaro a pesar de todo el dolor que incluso lo lleva a llorar por
él, se abandona nuevamente en la voluntad de Dios Padre.
Jesús es aquel que da buen testimonio de Juan el bautista, diciendo que “no
hay uno más grande nacido de mujer” es aquel que da siempre buen
testimonio de sus discípulos diciéndoles “sus nombres están ya inscritos en
el cielo”, Jesús es el que reconoce la grandeza y virtudes especiales de
algunos personajes del evangelio, por ejemplo, de la mujer siro-fenicia dice:
“no he visto fe más grande que la de esta mujer”. De esta manera es difícil
dejar de reconocer como Jesús da buen testimonio de los demás y como no
deja de sacar del anonimato las cualidades de las demás personas.
En este mismo sentido nosotros presbíteros tendríamos que imitar este
gran ejemplo de Jesús el maestro, reconociendo las cosas buenas de
nuestros hermanos presbíteros, de las personas que trabajan con nosotros
en el trabajo pastoral, de las que nos prestan algunos servicios, de aquellas
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que se preocupan de los demás aunque no sea de nosotros mismos, es una
deuda de gratitud con el Señor que nos las pone en nuestro camino para
facilitar nuestro trabajo y nuestro empeño, pero también una deuda de
gratitud con cada una de ellas que lo hacen con generosidad y colocando
en cada cosa que hacen el corazón.
Aprovechemos este mes para reconocer y resaltar los valores y cosas
buenas de las personas que conocemos, evitemos los comentarios mal
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sanos que no ayudan ni enriquecen la vida comunitaria y que lesionan la
convivencia y dañan la buena fe de las personas que se esfuerzan cada día
por ser mejores a pesar de sus limitaciones.
1. CENÁCULO
1.1. HIMNO DE LA SALMODIA DE LA HORA CORRESPONDIENTE.
1.2. PALABRA DE DIOS Y DE LA IGLESIA.
PREPARACIÓN.
Disposición Interior
Docilidad a la Acción de Dios
Generosidad en el compartir la experiencia con los demás
LA PALABRA DE DIOS: Filp 2, 19-30.
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Espero en el Señor Jesús poder enviaros pronto a Timoteo, para quedar
también yo animado con vuestras noticias.
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Pues a nadie tengo de tan iguales sentimientos que se preocupe
sinceramente de vuestros intereses,
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ya que todos buscan sus propios intereses y no los de Cristo Jesús.
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Pero vosotros conocéis su probada virtud, pues como un hijo junto a su
padre ha servido conmigo en favor del Evangelio.
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A él, pues, espero enviaros tan pronto como vea clara mi situación.
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Y aun confío en el Señor que yo mismo podré ir pronto.
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Entretanto, he juzgado necesario devolveros a Epafrodito, mi hermano,
colaborador y compañero de armas, enviado por vosotros con el encargo de
servirme en mi necesidad,
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porque os está añorando a todos vosotros y anda angustiado porque sabe
que ha llegado a vosotros la noticia de su enfermedad.
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Es cierto que estuvo enfermo y a punto de morir. Pero Dios se compadeció
de él; y no sólo de él, sino también de mí, para que no tuviese yo tristeza
sobre tristeza.
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Así pues, me apresuro a enviarle para que viéndole de nuevo os llenéis de
alegría y yo quede aliviado en mi tristeza.
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Recibidle, pues, en el Señor con toda alegría, y tened en estima a los
hombres como él,
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ya que por la obra de Cristo ha estado a punto de morir, arriesgando su
vida para supliros en el servicio que no podíais prestarme vosotros
mismos.
MEDITACIÓN: La palabra comprendida ¿qué me dice la Palabra?
¿Cuál es el tema central del texto?
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¿Cómo se desarrolla su presentación?
¿Qué aspectos importantes descubro en la escucha de Dios?
ORACIÓN: Mi palabra responde a la Palabra de Dios
¿Qué quisiera decirle a Dios en mi oración?
¿Qué sentimientos deja esta palabra que me hacen pensar en el valor
del mes, VALE LA PENA HABLAR BIEN DE LOS DEMÁS?
¿Cómo fortalece buen trato y respeto por los demás?
CONTEMPLACIÓN: Adoro en silencio a Dios.
¿Qué descubro a partir de esta palabra?
¿Qué novedad está aportando a mi vida?
¿Cómo puedo vincular a mi comunidad en esa experiencia?
ACCIÓN: La palabra da frutos, testimonio y compromiso.
Me comprometo a hablar mejor de mis compañeros sacerdotes en
presencia de otras personas.
Voy a resaltar las buenas cosas de las personas que trabajan conmigo
en el trabajo de la evangelización.
No permitiré que otras personas hablen mal de mis compañeros
sacerdotes en presencia mía.
LA PALABRA DE LA IGLESIA: Novo Millenio Ineunte No 17-18.
El testimonio de los Evangelios
17. La contemplación del rostro de Cristo se centra sobre todo en lo que de
él dice la Sagrada Escritura que, desde el principio hasta el final, está
impregnada de este misterio, señalado oscuramente en el Antiguo
Testamento y revelado plenamente en el Nuevo, hasta el punto que san
Jerónimo afirma con vigor: « Ignorar las Escrituras es ignorar a Cristo mismo
».8 Teniendo como fundamento la Escritura, nos abrimos a la acción del
Espíritu (cf. Jn 15,26), que es el origen de aquellos escritos, y, a la vez, al
testimonio de los Apóstoles (cf. ibíd., 27), que tuvieron la experiencia viva
de Cristo, la Palabra de vida, lo vieron con sus ojos, lo escucharon con sus
oídos y lo tocaron con sus manos (cf. 1 Jn 1,1).
Lo que nos ha llegado por medio de ellos es una visión de fe, basada en un
testimonio histórico preciso. Es un testimonio verdadero que los
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Evangelios, no obstante su compleja redacción y con una intención
primordialmente catequética, nos transmitieron de una manera
plenamente comprensible.9
18. En realidad los Evangelios no pretenden ser una biografía completa de
Jesús según los cánones de la ciencia histórica moderna. Sin embargo, de
ellos emerge el rostro del Nazareno con un fundamento histórico seguro,
pues los evangelistas se preocuparon de presentarlo recogiendo
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testimonios fiables (cf. Lc 1,3) y trabajando sobre documentos sometidos al
atento discernimiento eclesial. Sobre la base de estos testimonios iniciales
ellos, bajo la acción iluminada del Espíritu Santo, descubrieron el dato
humanamente desconcertante del nacimiento virginal de Jesús de María,
esposa de José. De quienes lo habían conocido durante los casi treinta años
transcurridos por él en Nazaret (cf. Lc 3,23), recogieron los datos sobre su
vida de « hijo del carpintero » (Mt 13,55) y también como « carpintero », en
medio de sus parientes (cf. Mc 6,3). Hablaron de su religiosidad, que lo
movía a ir con los suyos en peregrinación anual al templo de Jerusalén (cf.
Lc 2,41) y sobre todo porque acudía de forma habitual a la sinagoga de su
ciudad (cf. Lc 4,16).
Después los relatos serán más extensos, aún sin ser una narración orgánica
y detallada, en el período del ministerio público, a partir del momento en
que el joven galileo se hace bautizar por Juan Bautista en el Jordán y,
apoyado por el testimonio de lo alto, con la conciencia de ser el « Hijo
amado » (cf. Lc 3,22), inicia su predicación de la venida del Reino de Dios,
enseñando sus exigencias y su fuerza mediante palabras y signos de gracia
y misericordia. Los Evangelios nos lo presentan así en camino por ciudades
y aldeas, acompañado por doce Apóstoles elegidos por él (cf. Mc 3,13-19),
por un grupo de mujeres que los ayudan (cf. Lc 8,2-3), por muchedumbres
que lo buscan y lo siguen, por enfermos que imploran su poder de curación,
por interlocutores que escuchan, con diferente eco, sus palabras.
La narración de los Evangelios coincide además en mostrar la creciente
tensión que hay entre Jesús y los grupos dominantes de la sociedad
religiosa de su tiempo, hasta la crisis final, que tiene su epílogo dramático
en el Gólgota. Es la hora de las tinieblas, a la que seguirá una nueva,
radiante y definitiva aurora. En efecto, las narraciones evangélicas
terminan mostrando al Nazareno victorioso sobre la muerte, señalan la
tumba vacía y lo siguen en el ciclo de las apariciones, en las cuales los
discípulos, perplejos y atónitos antes, llenos de indecible gozo después, lo
experimentan vivo y radiante, y de él reciben el don del Espíritu Santo (cf.
Jn 20,22) y el mandato de anunciar el Evangelio a « todas las gentes » (Mt
28,19).
1.3. REFLEXIÓN PERSONAL
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¿Mi predicación si es un testimonio fiel y completo de Cristo y
de su Iglesia o una comunicación de mi parecer personal?
¿Cuándo estoy con personas que hablan mal de otros
(arzobispo, obispos auxiliares, sacerdotes, etc) cuál es mi
actitud?
¿Cuándo conozco un comentario malo sobre uno de mis
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compañeros qué hago, guardo silencio, lo comento con otros,
lo hablo con él?
¿Exagero en el descubrimiento de los errores de los demás a
al punto de descalificar siempre sus cosas buenas?
¿Cuándo me hablan bien de un sacerdote cuál es mi actitud?
¿Con quién tenemos mayor confianza para comentar las cosas
de la Iglesia: con nuestro hermanos presbíteros o con los
laicos?
1.4. REFLEXIÓN GRUPAL
¿Cómo podríamos en el decanato evitar que se hicieran
comentarios con los laicos de hermanos sacerdotes?
¿Qué hacer con los sacerdotes que permanentemente están
hablando mal de los demás?
¿Cómo evitar que lo que se hable en la reunión de decanato no
se comente con otras personas distintas de los sacerdotes del
decanato?
2. EVALUACIÓN Y PROSPECCIÓN DE LA ACCIÓN PASTORAL
¿Qué aspectos importantes es bueno considerar de este año pastoral
que acabamos de evaluar?
¿Qué luces y sombras podemos resaltar de la celebración del Cuerpo y
Sangre de Señor de este año?
¿Cómo se está preparando el inicio del nuevo año pastoral?
¿Cómo se están aprovechando los subsidios que se están dando para
el trabajo pastoral?
PROSPECCIÓN
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PLAN GLOBAL ARQUIDIOCESANO DE
NUEVA EVANGELIZACIÓN
REUNIÓN
DE PRESBITEROS POR DECANATOS
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