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Conceptualización de La Salud

El documento explora la evolución del concepto de salud desde modelos sobrenaturales y biológicos hasta enfoques más integrales como el paradigma social-ecológico, que considera factores sociales, económicos y ambientales en la salud. Se destaca la importancia de entender la salud como un estado dinámico y holístico, que va más allá de la ausencia de enfermedad, e incluye bienestar físico, mental y social. Además, se identifican determinantes de la salud, como el medio ambiente y factores sociales, que influyen en la salud de las comunidades.
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Conceptualización de La Salud

El documento explora la evolución del concepto de salud desde modelos sobrenaturales y biológicos hasta enfoques más integrales como el paradigma social-ecológico, que considera factores sociales, económicos y ambientales en la salud. Se destaca la importancia de entender la salud como un estado dinámico y holístico, que va más allá de la ausencia de enfermedad, e incluye bienestar físico, mental y social. Además, se identifican determinantes de la salud, como el medio ambiente y factores sociales, que influyen en la salud de las comunidades.
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Conceptualización de la Salud

1- EVOLUCIÓN DEL CONCEPTO DE SALUD:

En la historia de la salud, los conceptos y su filosofía fueron cambiando con el tiempo.


Desde un concepto mágico cuyos orígenes pueden rastrearse hasta la antigüedad a
fuertes paradigmas médico-biológicos, llegando al concepto actual donde se incluye la
amplia gama que enmarca lo social y ecológico.

Para entender cómo fueron evolucionando los conceptos podemos diferenciar


modelos que en diferentes momentos de la historia han mantenido una mayor o
menor vigencia en Salud Pública, y por ende han incidido en las prácticas de
promoción de la salud, de la prevención de enfermedades, y de la educación en salud.

•Modelo Sobrenatural: la salud o su ausencia dependen de fuerzas sobrenaturales.


•Modelo Biológico: se centra en los cambios biológicos para explicar la salud y
enfermedad. Es importante tener en cuenta que este modelo dio origen al enfoque
biomédico que persiste aún y que privilegia las intervenciones curativas a las de
promoción y prevención.
•Modelo Ecológico Tradicional: este modelo con la conocida tríada agente- huésped-
medio ambiente, sigue siendo útil pero ha evolucionado ampliando sus elementos;
el agente ya no es sólo un microorganismo sino también cualquier condicionante no
saludable, el huésped se amplía al complejo bio-psico-social y el ambiente incluye
todos los factores físicos, biológicos, sociales, culturales, políticos, que forman un
determinado entorno.

•Modelo Bio-psico-social: concepción holística de interrelaciones complejas. Se exalta


hoy mucho pero el problema es que sigue muy centrado en la explicación de la salud a
nivel del individuo, lo cual es limitante.

•Paradigma social – ecológico: este modelo plantea a la salud como la resultante de


una combinación de elementos que abarcan: el contexto político – las políticas
ambientales, sociales, económicas del país y en especial las políticas de salud; el
entorno físico, económico y social; las características de los servicios y del sistema de
salud; las condiciones socio – culturales y las conductas personales que éstas
favorecen o promueven y, por último, las características y competencias de cada
individuo tales como su nivel de educación, de ingresos, su estatus social, su carácter
o personalidad. De este modelo resulta el hecho de que para mejorar la salud son
necesarias acciones que trascienden el campo de la medicina tal como se entiende
desde el enfoque biomédico.
Si bien puede decirse que el concepto de salud “ha ido evolucionando a lo largo de la
historia” desde un modelo sobrenatural, pasando por un modelo biológico, Ecológico
Tradicional, Bio-psico-social y social – ecológico, la realidad es que en la actualidad
todos estos modelos conviven resultando de ello un panorama extraordinariamente
complejo.

El concepto de salud es un concepto múltiple, dinámico, abierto y en constante


revisión. A continuación citaremos algunos referentes históricos del concepto de
Salud.

Galeno en el año 129 dijo: “Salud es el estado de perfecta armonía entre mente y
cuerpo. Situación de perfecto equilibrio, de armonía perfecta. Pero hay distintos
grados de salud: se opone el individuo absolutamente sano, respecto al enfermo. A
mitad de distancia entre ambos, aparece el bienestar, ni sanos ni enfermos. Entre
aquellos extremos se ubican todos los diferentes matices de salud y enfermedad”.
Aquí Galeno circunscribe la salud desde la mente y el cuerpo dejando de lado todo lo
que rodea al individuo y da un concepto de salud absolutamente en oposición a la
enfermedad.
La Organización Mundial de la Salud (O.M.S.), organismo especializado de las Naciones
Unidas (O.N.U.), el día 7 de abril de 1948 en su constitución definió a la salud como
“el estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia
de la enfermedad”. Este nuevo concepto de la O.M.S. reintroduce nociones y actitudes
de la antigüedad clásica hacia el cuerpo humano para definir la salud como algo
positivo, como algo distinto más allá de no estar enfermo y como una condición de
bienestar mental, además de físico. Todavía avanza más hasta incluir algo tan difícil de
precisar como el bienestar social en un mundo formado por naciones de tan distinto
nivel y, en su gran mayoría, estratificadas internamente en grupos y clases de diversos
grados de bienestar social. La salud no es por lo tanto simplemente la ausencia de
enfermedad: es algo positivo.
Han transcurrido muchos años desde aquel 7 de abril de 1948 en que se dio la
definición de la O.M.S. Muchos la criticaron como un slogan, como una vaga expresión
de ideales, más bien que como un instrumento operacional en el estudio o
mejoramiento de la salud individual o colectiva.
La idea y la expresión de “completo estado de bienestar” se evidenció pronto como
irreal: la salud y enfermedad no son categorías o estados nítidamente diferenciados
sino son parte de un continuo equilibrio de diversos factores naturales y sociales en
permanente interacción. Es muy difícil, casi imposible, alcanzar un completo estado
de bienestar, sino grados variables de bienestar individual.

Se ha discutido y discute mucho todavía sobre esa definición, pero el valor de la


misma, y hay que reconocerlo a pesar del tiempo, es que nos indujo a pensar en
términos positivos de la salud y nos permitió, a partir de ella, generar ideas, análisis,
discusiones, consensos que nos ayudan a seguir trabajando para que todas las
personas de la tierra puedan gozar de una “buena salud”.

El concepto de salud debe tomar en cuenta al ser humano como un ser total. De este
principio surgió el término de Salud Holística. Se entiende por holístico aquello que
pretende observar la persona en su totalidad más que analizar cada una de sus
partes.
Este enfoque del concepto de salud vislumbra las dimensiones físicas, mentales,
sociales, emocionales y espirituales de manera interdependiente e integrada en el
ser humano, el cual funciona como una entidad completa en relación al mundo que
le rodea.

En el año 1956, René Dubois expresó lo que para él significaba salud: “Es un estado
físico y mental razonablemente libre de incomodidad y dolor, que permite a la
persona en cuestión funcionar efectivamente por el más largo tiempo posible en el
ambiente donde por elección está ubicado”. En esta definición, Dubois, circunscribe a
la salud entre dos dimensiones, una física y la otra mental, pero señala algún concepto
sobre el ambiente de elección como parte del bienestar.

Muchos autores, entre ellos Milton Terris (1964), no están de acuerdo con la
definición de la O.M.S. a la que considera utópica, estática y subjetiva. Según él
debería eliminarse la palabra “completo” de la definición, ya que la salud como la
enfermedad no son un absoluto. Hay distintos grados de salud, como hay distintos
grados de enfermedad.
Además para Terris, tanto la salud como la enfermedad tienen dos aspectos, uno
subjetivo y otro objetivo. El primero (subjetivo) es el bienestar (sentirse bien o mal en
diferentes grados), mientras que el segundo (objetivo) es la capacidad de funcionar
(funcionamiento o limitación en diferentes grados).

Siguiendo esta línea de razonamiento, Terris propone modificar la definición de la


O.M.S. y define la salud como un estado de bienestar físico, mental y social, con
capacidad de funcionamiento y no únicamente la ausencia de afecciones o
enfermedades.

Esta definición es dinámica y operativa, ya que para la mayoría de las personas estar
en buena salud es equivalente a la suma de “bienestar” y “capacidad de funcionar”:
sentirse bien, estar bien, no tener molestias ni sufrimientos, poder trabajar o
estudiar y poder relacionarse normalmente con sus semejantes, gozando de las
satisfacciones que proporciona la vida en la comunidad.
Según G. Molina “el estado de salud” de una comunidad es la suma del estado de
salud de los individuos que la componen, distribuidos en grupos, clases y sectores
sometidos a distintas condiciones genéticas, económicas, sociales y culturales que
determinan un muy diverso estado de salud en cada grupo. “Nivel de salud” es la
expresión habitual para designar nuestra tentativa de cuantificar el estado de salud
de una colectividad. No se dispone de buenos métodos de medida de indicadores del
estado de salud colectivo ni individual. La forma habitual sigue siendo el nivel de
enfermedades, muertes o incapacidades, es decir, la ausencia de salud.

Para Jorge Orgaz salud es el estado en que el individuo puede ejercer y ejerce
normalmente todas las funciones biológicas, sociales y culturales potenciales. Para el
individuo concreto salud es una sensación (es sentirse sano). La salud y la
enfermedad no serían mundos apartes sino unidos: todos padecemos algo y
sufrimos de algo, aún sintiéndonos sanos. El individuo está en constante posibilidad
de desequilibrio. Una insignificancia puede ser suficiente: una corriente de aire, una
comida común, un estado de fatiga, una emoción.
Para Alejandro Garretón Silva se pueden reconocer o establecer atributos
fundamentales y que caracterizan el estado de salud. Entre ellos, tres son los más
importantes:

•Dinamismo: es decir el estado de salud es algo en marcha, progresa, cambia, muda,


evoluciona.
•Armonía: en todos los componentes del ser humano, es decir, proporción,
regularidad, medida. Armonía de la estructura, es decir anatomía macro y
microscópica. Armonía de las funciones, es decir metabolismo en toda su extensión,
secreciones, mecanismos reflejos, fenómenos bioquímicos, modificaciones
enzimáticas, el medio interno en su más amplia expresión. Armonía de la esfera
psíquica, entre la mentalidad creadora, la conciencia, la sensación de bienestar, la
conducta, la moral, es decir el conjunto de acciones y reacciones de naturaleza
espiritual. Finalmente, la perfecta armonía entre las estructuras, las funciones y la
actividad psíquica.
•Silencio: que constituye el fenómeno más singular de la salud; es necesario
considerarlo como la ausencia de ruido, de queja, de protesta. Los movimientos de
cualquier orden, la respiración, el roce articular en cualquier movimiento o esfuerzo, la
circulación sanguínea que mueve diariamente una gran masa líquida, la función renal
que regula una enorme cantidad de líquido en pocos minutos; todos se desarrollan en
medio de un silencio impresionante y profundo.
Estos tres elementos básicos, dinamismo, armonía y silencio, son de por sí inestables,
frágiles. Sólo gracias a la extraordinaria elasticidad de los medios de compensación y
de equilibrio, se mantienen en su conjunto y constituyen lo que Cannon llamó
homeostasis.

Según el modelo de la tríada ecológica, en un análisis de las enfermedades es


necesario considerar la participación de tres factores principales: el agente causal, el
huésped y el ambiente en el cual los dos primeros existen. Este último ejerce una
influencia preponderante en la naturaleza de las interacciones que se producen entre
agente y huésped.

Salud sería el equilibrio entre el huésped, el agente y el medio en que estamos


viviendo. La salud y la enfermedad representan variaciones de un mismo proceso de
relación entre un ser determinado y los estímulos del medio que lo rodea; son
manifestaciones de grado de capacidad para adaptarse a situaciones del ambiente, y
el hombre reacciona, directa o indirectamente, con todos los elementos que existen
en su medio, sean de carácter físico, biológico, psicológico o social. Por estas razones
no puede aceptarse una causa única para cada enfermedad sino causas múltiples o
multicausalidad, entre las cuales una se diferencia como agente causal que puede
identificarse.
Todas las enfermedades, transmisibles o no, responden a una red de causalidad,
resultando de la interacción entre el agente (causa necesaria pero no suficiente) y el
huésped, en un medio físico, biológico, psicológico, social y económico determinado,
siguiendo las leyes generales de todo fenómeno ecológico. La salud, por lo tanto, es el
equilibrio entre el agente y el huésped, con la participación favorable del medio.

Citaremos por último una definición de salud actual, pero obviamente no única ni
definitiva: “la salud es el logro del más alto nivel de bienestar físico, mental y social y
la capacidad de funcionamiento que permitan los factores sociales, en los que viven
inmersos los individuos y la colectividad”.

Hoy se ha ampliado el concepto de Salud entendiéndola como el conjunto de acciones


tendientes a proveer un “modo de vida saludable” a la población. La esfera curativa en
este esquema ocupa el lugar de ser un ítem de importancia entre otros de no menor
importancia, tales como la promoción de la salud y la prevención, lejos de ser el
último.
A lo que otrora se entendía como el enfermo (la patología del órgano), actualmente se
le van sumando otros aspectos que hacen a su modo de vida.

De esta manera interesan primordialmente a la faz preventiva los hábitos sociales que
la perjudican como el tabaquismo, la drogadicción, la sensación de angustia, el stress,
la subalimentación, la alimentación en exceso o de calidad inadecuada, la seguridad
laboral, los accidentes de tránsito, los problemas de la minoridad, del adolescente, el
niño y la mujer maltratada, la relación de pareja, la jubilación temprana, la posibilidad
de una vejez activa (la mayor incidencia de muerte se da en los primeros años de
jubilado), los sectores marginales, los desastres naturales, los problemas clásicos
todavía en vías de solución como las zoonosis, las enfermedades infecciosas, la
violencia, el cáncer y las enfermedades cardiovasculares, las endemias y las epidemias
nuevas, los suicidios y los homicidios, que en algunos grupos etarios aparecen como
primera causa de muerte, las enfermedades crónicas degenerativas en franco
aumento en las que la terapéutica tiene poco espacio de acción, tan sólo para
nombrar algunos elementos de una creciente lista.
2- DETERMINANTES DE LA SALUD:

Partimos de la base de que cada modelo o paradigma, de acuerdo a cómo concibe la


salud y la enfermedad, propondrá también un conjunto de determinantes.

El Ministro de Sanidad de Canadá, M. Lalonde, preocupado por los problemas de salud


en su población analizó, en 1974, junto a un equipo multidisciplinario, la cuestión de
los determinantes de la salud y construyó un modelo que ha pasado a ser clásico: La
Nueva Salud Pública.

Según Lalonde, el nivel de salud de una comunidad viene determinado por la


interacción de cuatro grupos de factores:
De estas cuatro variables, una apenas se puede modificar, la biología humana; las
otras tres sí son susceptibles de modificación y hacia ello deberían dirigirse de forma
prioritaria las acciones de salud pública.
Todas estas variables están influenciadas por factores sociales. Desde los albores de
la salud pública moderna se conoce que la salud y la enfermedad están desigualmente
distribuidas entre la población. También se sabe que esta desigual distribución
obedece, en gran parte, a diferencias sociales y culturales entre los individuos, grupos
y colectividades.
Estos hechos ponen claramente de manifiesto que si no se controlan los factores
sociales negativos será muy difícil modificar de forma positiva el nivel de salud de una
comunidad.
• Medio Ambiente: el ambiente influye permanentemente sobre el ser
humano en forma positiva o negativa, desde la concepción hasta la muerte. Su
alteración y variación permanente modifica el crecimiento, desarrollo y salud según la
capacidad adaptativa.
Los principales factores de riesgo del ambiente para la salud:

• Riesgos biológicos: bacterias, virus, protozoos, hongos, artrópodos, polen.


• Riesgos físicos: ruidos, radiaciones, polvo, humo, desechos sólidos o líquidos,
condiciones de la vivienda, espacio público, residuos peligrosos, terremotos,
inundaciones, agua para consumo humano, variaciones extremas de la
temperatura y fenómenos climáticos.
• Riesgos químicos: plaguicidas, radiaciones, fármacos, metales pesados,
contaminación del aire.
• Riesgos psíquico, social, cultural y económico: violencia, promiscuidad sexual,
competitividad, deserción escolar y analfabetismo, hacinamiento, inseguridad,
terrorismo, desplazamiento, desempleo, pobreza, estrés.
A su vez las áreas de actuación prioritarias en Salud Ambiental son:

o Los accidentes, tanto de tránsito como del hogar y laboral.


o El agua para consumo humano (el 80 % de las enfermedades que aquejan a los
países en desarrollo tienen que ver con problemas del agua potable para consumo).
o Las aguas residuales, que tiene que ver con el tratamiento de las mismas, así como el
drenaje de las aguas pluviales.
o El aire: 1.500 millones de personas viven en zonas urbanas con niveles peligrosos de
contaminación.
o Las excretas.
o Los plaguicidas, medicamentos y otras sustancias químicas.
o Las radiaciones.
o Los ruidos.
o La vivienda y desarrollo urbano: mejoramiento sanitario y ambiental de la vivienda y
de su entorno, y estrategias y políticas para que el desarrollo urbano se efectúe de tal
forma que proteja la salud y se mejore la calidad de vida.
• Biología Humana: existen varios aspectos que inciden sobre la salud. Entre
ellos se mencionan la raza, el sexo, la edad, la capacidad inmunológica, la
constitución heredada (características que se inscriben desde la concepción) y la
constitución congénita (buena o mala alimentación materna durante el embarazo,
enfermedades que puede sufrir en ese período). Estos aspectos adquieren gran
relevancia a partir de los avances en Ingeniería Genética logrados en los últimos años
que abren perspectivas no conocidas hasta ahora, que en su aspecto positivo podrán
prevenir enfermedades genéticamente conocidas, pero que plantean interrogantes en
el terreno de la Bioética y las potenciales desigualdades en salud dados los costos que
estas prácticas demandan.

• Sistema de Asistencia Sanitaria: entendiéndose como tal al conjunto de


centros, recursos humanos, medios económicos y materiales, tecnologías, etc.,
condicionados por variables tales como accesibilidad, eficacia y efectividad, buena
praxis y relación médico- paciente, cobertura, calidad de la atención, gratuidad, etc.
En los países desarrollados el crecimiento del sector ha sido notable en las últimas
décadas a pesar de los altos costos que se han generado y ha tenido una influencia
decisiva en los niveles de salud de la población, sin embargo numerosos estudios
demuestran que esfuerzos mucho mayores en estos determinantes no lograrían ya el
efecto proporcional en salud esperado y que los gastos en asistencia sanitaria no están
directamente relacionado con la calidad del sistema, el problema principal es su mala
distribución.
• Estilos y Hábitos de vida: gran parte de las patologías que provocan
enfermedad y muerte, tienen relación con conductas y hábitos de la población lo
que confirma a los estilos de vida como uno de los determinantes principales de la
salud- enfermedad de los individuos y los de mayor dificultad a la hora de
modificarlos. En 1984, Hamles define al estilo de vida como las conductas y
actividades que son adoptadas por los individuos para encajar en el propio grupo
social. En el desarrollo del estilo de vida, tiene un papel importante el medio socio-
cultural, donde la estructura de valores que rodea al individuo responde a su
conducta reforzándola o inhibiéndola. Los estilos de vida se asocian con frecuencia al
de conductas insanas de salud, y entre las principales se encuentran: el consumo de
drogas, falta de ejercicio físico (sedentarismo), situaciones excesivas de estrés
(trabajo), consumo excesivo de grasas saturadas de origen animal, consumo excesivo
de alimentos, trastornos de la conducta alimentaria, promiscuidad sexual, violencia
y, conducción peligrosa como exceso de velocidad o falta de uso del cinturón de
seguridad, adicción al alcohol, consumo de tabaco, falta de recreación. La influencia
de la familia, escuela, medios de comunicación entre otros, se debe tener en cuenta
en el momento de trabajar con los grupos de riesgo, para tener éxito en la promoción
de hábitos saludables, y contribuir a la mejoría de la esperanza y calidad de vida
(óptimo bienestar entre las cinco dimensiones de la salud, ya sea física, mental,
emocional, espiritual y social, que caracteriza a ciertos grupos sociales y comunidades)
de la población.
Desde el paradigma socio-ecológico, la salud es un tema social, económico y político y, sobre
todo y un derecho fundamental. La desigualdad, la pobreza, la explotación, la violencia y la
injusticia son el origen de la falta de salud y la muerte de la gente pobre y marginada. Acorde a
ello, cualquier planteamiento para mejorar la salud debe ser articulado dentro de un mayor
contexto político, social y económico, y deberá trabajar con múltiples sectores y actores.

Exponemos a continuación los determinantes de la salud vistos desde este paradigma:


Políticas saludables (por ejemplo ambientales, sociales, económicas y de
salud). Sistemas políticos y valores (por ejemplo equidad, derechoshumanos,
Contexto político y depolíticas
democracia).

Educación, agricultura, agua y saneamiento, vivienda, trabajo, medio


Entorno físico, económico y social ambiente, ingresos yempleo, estructura social y demográfica.

Políticas, estructuras y procesos (por ejemplo accesibilidad, uso de los servicios


Servicios y sistemas desalud de salud, calidadde los servicios).

Conductas (alcohol, drogas y tabaco, actividad física, dieta). Condiciones socio-


Condiciones culturalesy conductuales culturales (estrés,control sobre el trabajo, relaciones sociales).

Característicasindividuales Educación, ingreso, estatus social, herencia,género, desarrollo,


psicología.
3- HISTORIA NATURAL DE LA ENFERMEDAD Y PROCESO SALUD-ENFERMEDAD:

Hasta ahora nos hemos referido a la salud. Pero ¿qué es la enfermedad y cómo se
manifiesta? Enfermedad es cualquier alteración de la salud de un individuo, es decir,
la pérdida del equilibrio entre los aspectos físico, mental y social. El hombre nace con
un caudal de salud condicionado por su genoma y posee una extraordinaria capacidad
de adaptación biológica e, incluso, psíquica y social. Se define como historia natural
de la enfermedad a la manera de evolucionar que tiene cada enfermedad, infecciosa
y no infecciosa, cuando se abandona a su propio curso y no interviene asistencia
médica alguna; por ello su conocimiento permite elaborar estrategias de prevención,
diagnóstico y rehabilitación. Pueden existir múltiples causas actuando
continuamente en el medio, así como factores hereditarios, sociales y culturales en
el huésped, que pueden estar produciendo un estímulo patogénico mucho antes de
que se manifieste la enfermedad. El equilibrio de los tres elementos de la tríada
ecológica (agente causal - medio ambiente - huésped) se traduce en salud. Sin
embargo, el estímulo que ejercen los factores negativos está presente. Este período se
denomina prepatogénico. La ruptura del equilibrio ocasiona la aparición de la
enfermedad o período patogénico, que no siempre es percibida desde un primer
momento (enfermedad asintomática, subclínica o inaparente). Una vez que la clínica
se presenta, con sus síntomas y signos, hablamos de enfermedad clínica, sintomática
o aparente, la cual puede derivar en la recuperación total, cronicidad, incapacidad o
muerte.
Por estas razones no puede aceptarse una causa única para cada enfermedad sino causas
múltiples o Multicausalidad, entre las cuales una se diferencia como agente causal que puede
identificarse. Todas las enfermedades, transmisibles o no, responden a una red de causalidad,
resultando de la interacción entre el agente (causa necesaria pero no suficiente) y el huésped,
en un medio físico, biológico, psicológico, social y económico determinado, siguiendo las leyes
generales de todo fenómeno ecológico.

En el siguiente esquema se visualiza la historia natural de la enfermedad:


ESTADO PERÍODO PATOGÉNICO (ENFERMEDAD) PERÍODO PATOGÉNICO (ENFERMEDAD)

EVOLUCIÓN HORIZONTE ENFERMEDAD


CLÍNICO SIGNOS MUERTE
SÍNTOMAS

ESTADO CRÓNICO
ENFERMEDAD REMISIONES SECUELAS
ASINTOMÁTICA INCAPACIDAD

CURACIÓN

FASES PREVENCIÓN PRIMARIA PREVENCIÓN SECUNDARIA PREVENCIÓN TERCIARIA

NIVELES PROMOCIÓN DE LA SALUD PROTECCIÓN ESPECÍFICA DIAGNÓSTICO PRECOZ Y LIMITACIÓN DE LA REHABILITACIÓN


TRATAMIENTO INCAPACIDAD
OPORTUNO

OBJETIVOS Elevar los niveles de salud del Mantener los niveles de salud Detener la progresión de la Prevenir complicaciones y Desarrollar al máximo las
individuo y la comunidad alcanzados. enfermedad. Prevenir secuelas. capacidades remanentes.
Mejorar las condiciones del complicaciones y secuelas. Limitar la incapacidad Prevenir la enfermedad mental
huésped. Evitar la difusión de residual. secundaria.
Proteger al huésped de las enfermedades Evitar la muerte. Proteger la salud social.
acciones de los agentes. transmisibles. Acortar el Disminuir efectos sociales y
período de incapacidad. económicos de la invalidez.

ACTIVIDADES Nutrición. Inmunizaciones específicas. Detección de enfermedades Adecuado tratamiento de Facilidades hospitalarias y
Protección contra: en los individuos y en los
Riesgos ocupacionales. grupos:
Educación. Accidentes. Examen médico la enfermedad. comunitarias para el
Higiene personal. Infecciones y parasitosis. periódico. adiestramiento y la reeducación.
Identificación y control de los Exámenes selectivos.
factores de riesgo. Exámenes de selección
Desarrollo de la personalidad. múltiple. Empleo del discapacitado.
Genética. Encuesta de morbilidad. Terapia ocupacional.
Vivienda. Reubicación social.
Recreación.
Trabajo.
Hábitos de vida.
Saneamiento ambiental.
Se entiende a la salud-enfermedad como un proceso porque se refleja en él la lucha
permanente por parte del hombre frente a influencias biológicas, físicas, mentales y
sociales que tienden a perturbar su equilibrio de salud. El éxito dependerá de
múltiples factores que tienen que ver con la herencia, el ambiente, la característica o
virulencia de los agentes patógenos, la capacidad de tomar decisiones oportunas,
etc.

La salud y la enfermedad representan variaciones de un mismo proceso de relación


entre un ser determinado y los estímulos del medio que lo rodea; son manifestaciones
de grado de capacidad para adaptarse a situaciones del ambiente, y el hombre
reacciona, directa o indirectamente, con todos los elementos que existen en su medio,
sean de carácter físico, biológico, psicológico o social.
4- CONCEPCIONES Y PRÁCTICAS CULTURALES DE LA COMUNIDAD CON
RESPECTO AL PROCESO DE SALUD Y ENFERMEDAD:

La cultura es el conjunto común de historia, creencias y valores de una comunidad o


sociedad en el que se engloban los marcos para aprender, comprender los
fenómenos y la historia, y definir conceptos como prosperidad, éxito, conocimiento y
salud.
Las culturas son dinámicas e interactivas, de modo que a medida que las personas
actúan en una cultura, dichas acciones la transforman. Aunque la cultura no es
sinónimo de lenguaje, raza, etnicidad, nacionalidad o nivel socioeconómico, los
grupos con un trasfondo similar respecto a estas características suelen compartir
normas culturales.
Las creencias y prácticas en cuanto a salud deben ser entendidas en función de las
pautas socioculturales. Conductas consideradas como normales en una sociedad,
pueden a su vez ser valoradas como patológicas en otra. En esta valoración, los
diversos estilos de vida, concepciones del mundo, costumbres y creencias, establecen
una percepción especial tanto de la salud como de la enfermedad y de los métodos
tendientes a superarla. Prueba de ello es la existencia de múltiples medicinas
folclóricas a las que aún hoy gran parte de la población concurre, y del status social
que en determinadas comunidades adquieren los curadores tradicionales que las
ejercen.
Describir un diagnóstico o una acción terapéutica que respete las creencias
culturales, pero que a la vez sea coherente con una buena práctica médica, puede
ser difícil. Entre los grupos latinos es frecuente la creencia del “empacho”, un
trastorno en el que la comida queda pegada al estómago o la pared intestinal, lo que
causa náuseas, vómitos y diarrea. Aunque la mayoría de los latinos concurrirán al
médico en caso de “empacho” para que los trate, considerado éste como una
“gastroenteritis viral” puede que el médico sólo recomiende tratamiento sintomático
y los enfermos busquen un tratamiento independiente de un curandero tradicional.

En muchos países de América Latina (la República Argentina no es ajena al fenómeno)


existe una amplia base poblacional integrada, solo parcialmente, al desarrollo de la
sociedad; en consecuencia alejada geográfica, cultural y económicamente de los logros
de la medicina científica. Tales poblaciones en función de su particular interpretación
de la realidad a partir de sus propias pautas culturales, sus conceptos sociales y sus
limitaciones económicas, recurre con mayor confianza a la medicina folclórica que a la
medicina científica.
En muchas culturas, el saber popular conforma un verdadero cuerpo de doctrina sobre el origen
de la enfermedad, su clasificación y tratamiento. Las diferentes culturas indígenas así como las
subculturas populares nacionales, representativas de una mezcla de diversos elementos
culturales y étnicos, han incorporado a sus conocimientos muchos principios de la medicina
científica para explicar la enfermedad. Sin embargo, los conceptos etiológicos que parten del
desequilibrio en las relaciones sociales y el mundo físico y sobrenatural, se encuentran todavía
muy vivos, lo cual se comprueba al observar los modelos conceptuales con que esas poblaciones
explican la enfermedad.

En la Farmacopea (Código oficial donde se encuentran las definiciones de drogas y productos


farmacéuticos y útiles para el ejercicio de la medicina y la farmacia en sus distintos aspectos,
incluyendo el origen, preparación, técnicas de identificación de pureza y valoración de principios
activos; y las demás condiciones que aseguren la uniformidad y calidad de un producto
farmacéutico para uso humano) popular, abundan las plantas medicinales propias de la tierra
autóctona usadas por nuestros grupos aborígenes y aparece, por ejemplo, el concepto mágico
de la enfermedad, interpretada como el resultado de “un mal sueño” o del alma afectada por
influencias malignas.
La adscripción de la farmacopea rural a un número plural de especies vegetales autóctonas son
remanentes y pervivencias de la muy rica medicina botánica conocida por nuestras culturas
aborígenes. Estas medicinas vegetales (hojas, bejucos, cortezas) tienen un amplio uso en
infusiones, o bien en baños curativos. La aplicación tópica de resinas para dolores y contusiones
nos provee un ejemplo más. El tabaco, cuyas hojas aplicadas directamente o en cataplasma han
sido de antiguo y persistente tratamiento.
El vasto territorio del continente americano acogió durante todo el período histórico
previo a su descubrimiento por Europa a todo tipo de sociedades, culturas y
civilizaciones, por lo que pueden encontrarse ejemplos de la medicina neolítica más
primitiva, de chamanismo, y de una medicina casi técnica alcanzada por los mayas, los
incas y los aztecas durante sus épocas de máximo esplendor.

Existen, sin embargo, algunas similitudes, como una concepción mágico-teúrgica de


la enfermedad como castigo divino, y la existencia de individuos especialmente
vinculados a los dioses, capaces de ejercer las funciones de sanador.
Entre los incas se encontraban médicos del Inca y médicos del pueblo, con ciertas
habilidades quirúrgicas fruto del ejercicio de sacrificios rituales, así como con un
vasto conocimiento herborístico.

Entre las plantas medicinales más usadas se encontraban la coca, el yagé, el yopo, el
pericá, el tabaco, el yoco o el curare y algunas daturas como agentes anestésicos. El
médico maya (ah-men) era propiamente un sacerdote especializado que heredaba el
cargo por linaje familiar, aunque también cabe destacar el desarrollo farmacológico,
reflejado en las más de cuatrocientas recetas compiladas por R. L. Roys.
La civilización azteca desarrolló un cuerpo de conocimientos médicos extenso y
complejo, del que quedan noticias en dos códices: el Códice Sahagún y el Códice
Badiano. Entre los aztecas se establecía una diferencia entre el médico empírico o
tepatl y el médico chamán o ticitl, más versado en procedimientos mágicos. Incluso
algunos sanadores se podían especializar en áreas concretas encontrándose ejemplos
en el códice Magliabecchi de fisioterapeutas, comadronas o cirujanos. El traumatólogo
o componedor de huesos era conocido como teomiquetzan, experto sobre todo en
heridas y traumatismos producidos en combate. La tlamatlquiticitl o comadrona hacía
seguimientos del embarazo pero podía realizar embriotomías en caso de aborto.
Francisco López de Gómara, en su Historia de Indias, relata también las diferentes
prácticas médicas con las que se encontraron los conquistadores españoles.

La medicina folklórica tiene en esto un amplio campo de estudio. La idea de salud no


encierra en modo alguno un concepto estático e invariable, aún más, resulta
imposible concebirla de una manera que no sea dinámica a cualquier nivel (social o
individual) y en cualquier cultura.
DERECHO A LA SALUD

DERECHO:

DEFINICION: Conjunto de las leyes y disposiciones que determinan las relaciones sociales desde
el punto de vista de las personas y de la propiedad.
Facultad de hacer una cosa, de disponer de ella o de exigir algo de una persona Honorarios:
Cobrar por derecho de autor.
Derechos civiles: los que garantiza que el código civil.
Derecho natural: conjunto de reglas basadas en la justicia natural
Derechos de gente o internacional: el que determina la relación entre los pueblos Conjunto de
leyes pertenecientes a una materia determinada: Derecho Canónico, Administrativo, Municipal,
etc.
Derecho a la Salud: Es un derecho igualitario a la atención de la salud basado en una
concepción universalista de la justicia a fin de proporcionar criterios específicos de prioridades
para satisfacer las exigencias múltiples que demanda el sistema de salud contemporáneo.
El goce del grado máximo de salud que se pueda lograr es uno de los derechos fundamentales
de todo ser humano sin distinción de raza, religión, ideología política o condición económica o
social.
La Constitución Nacional garantiza el derecho a la salud, en especial a través del Pacto
Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales
El art. 12 define el derecho a la salud como “ EL DERECHO QUE TODA PERSONA TIENE AL
DISFRUTE DEL MAS ALTO NIVEL POSIBLE DE SALUD FÍSICA Y MENTAL”. Así el Estado argentino
tiene la obligación de adoptar las siguientes medidas a fin de asegurar la efectividad de este
derecho:
- Prevención y tratamiento de las enfermedades (…) y la lucha contra ellas.
- Creación de condiciones que aseguren a todos asistencia médica y servicios
médicos en caso de enfermedad.
CONSTITUCION DE OMS: El derecho a la salud obliga a los Estados a generar
condiciones en las cuales todos puedan vivir lo más saludablemente posible. Esas
condiciones comprenden la disponibilidad garantizada de servicios de salud,
condiciones de trabajo saludables y seguras, vivienda adecuada y alimentos
nutritivos. El derecho a la salud no se limita al derecho a estar sano.
El derecho a la salud está consagrado en numerosos tratados internacionales y
regionales de derechos humanos y en las constituciones de países de todo el mundo.
El art. 12 del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (1966)
dice que entre las medidas que se deberán adoptar a fin de asegurar la plena
efectividad del derecho a la salud, figurarán las necesarias para:

• la reducción de la mortinatalidad y de la mortalidad infantil, y el sano


desarrollo de los niños;
• el mejoramiento de la higiene del trabajo y del medio ambiente.
• La prevención y el tratamiento de las enfermedades epidémicas, endémicas,
profesionales y de otra índole, y la lucha contra ellas;
• La creación de condiciones que aseguren el acceso de todos a la atención de
salud.
Para aclarar y hacer operacionales las medidas enumeradas, el Comité de Derechos
Económicos, Sociales y Culturales de las Naciones Unidas, que supervisa la aplicación
del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, adoptó en 2000
una Observación general sobre el derecho a la salud.
Dicha observación dice que el derecho a la salud no sólo abarca la atención de salud
oportuna y apropiada sino también los principales factores determinantes de la
salud, como el acceso a agua limpia y potable y a condiciones sanitarias adecuadas,
el suministro adecuado de alimentos sanos, una nutrición adecuada, condiciones
anas de trabajo y el medio ambiente y acceso a la educación e información sobre
cuestiones relacionadas con la salud, incluida la salud sexual y reproductiva.

Según la observación general, el derecho a la salud abarca cuatro elementos


*DISPONIBILIDAD: Se deberá contar con un número suficiente de establecimientos,
bienes y servicios públicos de salud, así como de programas de salud.
*ACCESIBILIDAD: Los establecimientos, bienes y servicios de salud deben ser
accesibles a todos dentro de la jurisdicción del Estado Parte
- no discriminación
- accesibilidad física
- accesibilidad económica (asequibilidad)
- acceso a la información
*ACEPTABILIDAD: Todos los establecimientos, bienes y servicios de salud deberán
ser respetuosos de la ética médica y culturalmente apropiados, a la par que sensibles
a los requisitos del género y el ciclo de vida.
*CALIDAD: Los establecimientos, bienes y servicios de salud deberán ser apropiados
desde el punto de vista científico, médico y ser de buena calidad.
Al igual que todos los derechos humanos, el derecho a la salud impone a los Estados
Partes tres tipos de obligaciones.
RESPETAR: Exige abstenerse de injerirse en el disfrute del derecho a la salud.
PROTEGER: Requiere adoptar medidas para impedir que terceros (actores que no sean
del Estado) interfieran en el disfrute del derecho a la Salud.
CUMPLIR: Requiere adoptar medidas positivas para dar plena efectividad al derecho a
la salud.
El derecho a la Salud también comprende “obligaciones básicas” referentes al nivel
mínimo esencial del derecho.. atención primaria de salud esencial; alimentación
esencial mínima nutritiva; saneamiento; agua limpia potable; medicamentos
esenciales. Otra obligación básica es la de adoptar y aplicar una estrategia y un plan
de acción nacionales de salud pública para hacer frente a las preocupaciones en
materia de salud de toda la población; esa estrategia y ese plan deberán ser
elaborados y periódicamente revisados, sobre la base de un proceso participativo y
transparente, deberán prever indicadores y bases de referencia que permitan vigilar
estrechamente los progresos realizados; se deberá prestar atención a todos los
grupos vulnerables o marginados.
En efecto, es innegable que no resulta posible hacer lugar a todas las demandas relacionadas
con la salud. El sistema sanitario es una institución compleja y con una gran amplitud de
funciones que abarcan desde la atención básica hasta la cirugía estética y servicios de hotelería.
Es importante contar con pautas, que atendiendo a la equidad, ayude a establecer prioridades
entre las demandas competitivas y otorgue una orientación sobre las prestaciones a ofrecer.
El derecho a la asistencia sanitaria forma parte del conjunto de derechos de segunda
generación (económicos, sociales y culturales), complementario de la tradicional nómina de
derechos civiles y políticos. A tal fin se otorgan recursos de ciertas instituciones vinculadas con
las necesidades elementales de los ciudadanos: salud, educación, seguridad social, vivienda,
nutrición.
Por medio de éstas el Estado toma a su cargo la planificación y administración de políticas
sociales que tienen como destinatario al conjunto de la población.
El viejo concepto de salud, basado en criterios exclusivamente somáticos, es reemplazado por
una concepción más integral que incorpora aspectos psicológicos, ambientales y sociales.
En algunos países, entre los que se encuentra Argentina, el acceso a un adecuado nivel de
asistencia deja de ser un privilegio reservado a los sectores sociales más favorecidos. El hospital
se transforma en el corazón del nuevo modelo: ya no es una institución caritativa que presta
deficientes servicios a los pobres, sino un establecimiento complejo y bien dotado, que
incorpora nuevas especialidades, jerarquiza sus servicios y abre sus puertas a toda la
población.
Debe emprenderse un derecho igualitario a la asistencia sanitaria, que se asienta en la
relevancia especial que tiene la salud.
UN ACCESO IGUALITARIO.
Las necesidades de salud presentan una variación más marcada que las de otro tipo de
bienes fundamentales, como la vivienda, el abrigo o incluso, la educación; las primeras
se relacionan con factores más diversos: sociales, ambientales, nutricionales,
biológicos; como así también difieren considerablemente de individuo a individuo y en
la misma persona durante las diferentes etapas de su vida. Pero su carácter distintivo
más relevante reside sobretodo en los avances de la tecnología médica, que han
provocado un incremento espectacular de los costos. Po ello, sostener un derecho a
un acceso igualitario, al modo de principio distributivo: a cada cual según sus
necesidades, implicaría un excesivo traslado de recursos del área, en detrimento de
otras.
Un enfoque más realista del tema podría, por ej. proponer un criterio que cualifique y
jerarquice las necesidades, ya que todas no son igualmente importantes, ni todos los
servicios son igualmente urgentes.
Dicho criterio permite confeccionar una lista de prestaciones accesibles a todos. Elegir
con responsabilidad las alternativas requiere tomar en cuenta una diversidad de
elementos: características socioculturales de la población, sus necesidades sanitarias,
la esperanza de vida, el estadio de desarrollo económico, científico y tecnológico de la
comunidad, el nivel de la medicina, etc.
El paso siguiente consistirá en establecer criterios que permitan jerarquizar las
necesidades y los servicios a ofrecer. Una vez cumplidas estas instancias, se estará en
condiciones de otorgar un contenido específico al derecho al cuidado de la salud,
determinando sus alcances y sus límites.
Una definición alternativa basada en la teoría de multicausalidad de la enfermedad,
propone considerad la salud – enfermedad como un proceso resultante de la
integración de cuatro vectores: La población con sus elementos biológicos, El Medio
Ambiente con todos sus aspectos (intra – extrauterino, físico, químico,
socioeconómico, etc.), el comportamiento humano individual y social, y los servicios
de salud, poniendo en relieve la incidencia de factores sociales y psíquicos, además
de los somáticos en la condición sanitaria de las personas.
La salud no puede aislarse de la educación, el medio ambiente, las condiciones
socioeconómicas y laborales, los hábitos de vida, la alimentación y así muchas
enfermedades podrían evitarse si se mejoran las condiciones socioeconómicas de la
población.
En las villas miserias argentinas se concentran enfermedades infectocontagiosas,
broncopulmonares, digestivas, parasitarias, es decir, enfermedades denominadas
“sociales, propias de poblaciones de bajos recursos y escaso nivel educativo. Hay
estudios que revelan que aproximadamente el 90% de las enfermedades en las
ciudades latinoamericanas se vinculan con problemas de saneamiento ambiental
(inadecuada provisión de agua potable, no tratamiento de aguas servidas, ineficaz o
nula recolección de residuos), también con hacinamiento en las viviendas y con
deficiencias nutricionales.
La salud se ha convertido en un bien de consumo, sometido a la regulación del mercado, que,
en gran medida, determina las necesidades sanitarias según la ley de la oferta y la demanda.
El informe sobre el desarrollo mundial realizado por el Banco Mundial en 1993, atribuye sus
deficiencias a tres causas principales 1) las variaciones en los riesgos en salud suponen un
motivo para que las compañías de seguros rehúsen a brindar cobertura a las
personas más necesitadas de asistencia médica; 2) los seguros reducen los incentivos
para que la gente evite riesgos y gastos con un comportamiento prudente, lo que
puede crear, indirectamente, oportunidades para que los médicos y centros de salud
presten a los pacientes más servicios de los que necesitan; 3) los que suministran
cuidados médicos asesoran a los pacientes acerca de las opciones de tratamiento, y,
cuando sus ingresos están vinculados a estos consejos, el resultado puede ser un
exceso de tratamiento.
El mercado tampoco se ha manifestado como un distribuidor equitativo. La OPS estima que
aproximadamente 130 millones de pobres en América Latina y el Caribe (un 70% del total de
pobres de la región) no cuentan con ningún tipo de acceso a la asistencia sanitaria.
Capacidades que constituyen la condición necesaria ara facultar el desarrollo de la persona,
libre, digna e igual
1- Ser capaz de vivir hasta el fin de la vida lo mejor posible (no morir
prematuramente o no quedar reducido en sus posibilidades)
2- Ser capaz de estar libre de enfermedades evitables.
3- Ser capaz de alimentarse adecuadamente.
4- Ser capaz de poseer una vivienda digna.
5- Ser capaz de usar los cinco sentidos (o de compensar su ausencia)
6-Ser capaz de imaginar, pensar y razonar, tener emociones y
expresarlas.
7- Ser capaz de interactuar con otros y de establecer vínculos afectivos.
8- Ser capaz de poseer una concepción de bien, perseguirla y revisarla.
9- Ser capaz de reconocer normas intersubjetivas.
10- Ser capaz de valerse por sí mismo en la edad adulta.
11- Ser capaz de educarse en su propio contexto.
12- Ser capaz de estar informado.
La lista es amplia, pero ello no puede evitarse, ya que su objetivo es identificar, de
manera genérica, aquellas capacidades que se corresponden con los funcionamientos
mínimos requeridos, con el propósito de determinar cuáles son los modos más
eficaces para ayudar a los individuos a desarrollar sus capacidades.
Es importante tener en cuenta que las capacidades que integran el catálogo son,
aunque en diferentes grados, mutuamente dependientes: la capacidad de reconocer
normas subjetivas se vincula con la de imaginar y pensar, con la de poseer una
concepción del bien, con la de educarse; la capacidad de estar libre de enfermedades
evitables está estrechamente conectada con la de nutrirse y con la de poseer una
vivienda adecuada, pero también, por ejemplo, con la educarse e informarse, ya que
uno de los requisitos de la salud es conocer la prevención de enfermedades.
No sólo la salud, sino también la educación, la nutrición, el acceso a la información, el
hábitat, son importantes para otorgar capacidad a los individuos y favorecer su
desarrollo autónomo.
El principio de autonomía, es un principio de carácter igualitario destinado a garantizar
a todos los miembros de la sociedad iguales posibilidades de alcanzar una capacidad
madura para hacer uso de sus derechos y argumentar sus demandas.
Dicho principio permite inferir el reclamo de iguales posibilidades para que todos
puedan desarrollar cada una de sus capacidades explicitadas en la lista.
Tanto la enfermedad o la discapacidad constituyen un impedimento (o una merma)
para adquirir esa capacidad madura global, los individuos tienen un derecho igualitario
a que sus demandas sanitarias sean satisfechas.
El principio de Rawls PRINCIPIO DE LA DIFERENCIA, sustentado en la idea de que nadie
merece una mayor capacidad natural ni tampoco un lugar inicial más favorable en la
sociedad.
Aunque el principio de la diferencia, no es sentido estricto, un principio
compensatorio, tiene en cuenta algunas de sus metas este rasgo permite justificar
obligaciones sociales destinadas a remediar ciertas desventajas. Podrían aplicarse
mayores recursos para la educación de los menos inteligentes que para los más
dotados, a fin de mejorar sus expectativas a mediano y largo plazo.
Dicho principio también permitiría destinar recursos para remediar las desventajas
provocadas por la enfermedad. La atención de la salud no puede quedar librada a los
recursos económicos individuales, porque de este modo los peor situados corren el
riesgo de no poder afrontar ciertos costos.
En tanto las necesidades de salud son definidas y jerarquizadas en función de los
planes de vida, a la complicación señalada se agrega ahora la de determinar cuál es el
rango normal de los planes de vida abiertos en cada sociedad.
La atención de la salud puede considerarse como uno de los derechos básicos
derivables del principio de autonomía. Constituye una de las condiciones para alcanzar
la capacidad madura global que permita a los individuos hacer uso de sus derechos y
defender argumentativamente sus demandas., permite apoyar el derecho en las
obligaciones sociales destinadas a remediar o compensar las desventajas de los menos
afortunados ( enfermos); y el principio de justa igualdad de oportunidades permite
establecer su carácter igualitario.

UN DERECHO IGUALITARIO
No puede pretenderse que los efectos de la justicia permitan a todos alcanzar el
mismo nivel de desarrollo en sus capacidades; esto significaría desconocer la
diferencia entre las personas. El sistema de salud es una institución compleja que
atiende a gran variedad de funciones. De ahí la importancia de contar, a efectos de la
justicia sanitaria, con un criterio normativo que ayude a decidir respecto a las
demandas competitivas y oriente la jerarquización de los servicios a proveer. Estas
decisiones no pueden ser tomadas en un nivel exclusivamente teórico, ya que
requieren de información que ilustre sobre las características y necesidades de cada
sociedad, es posible ofrecer una orientación general respecto a cómo deberían
diagramarse y jerarquizarse los servicios de salud en una institución considerada justa .
1) Medicina preventiva (incluye diagnósticos, campañas de vacunación,
protección materno – infantil, campaña de erradicación de enfermedades endémicas,
etc.) saneamiento ambiental (provisión de agua potable, desinfección, etc.); educación
sanitaria y nutricional. Este nivel está destinado a la preservación de la persona, con
pleno funcionamiento de sus capacidades.
2) Servicios curativos y rehabilitación cuya finalidad es restaurar la capacidad de
estar libre de enfermedades evitable.
3) Servicios médicos y equipo de salud tendientes a compensar la pérdida de la
capacidad de estar libre de enfermedades evitables en discapacidades físicas y
psíquicas no demasiado severas, y en los pacientes crónicos no graves. Hay
capacidades que no pueden restaurarse pero si compensarse. Este nivel, por ej.,
obligaría a proveer sillas de ruedas, insulina, etc.
4) Los cuidados especiales hacia aquellos cuyas capacidades no pueden ni
curarse ni compensarse, como en el caso de los discapacitados mentales graves,
pacientes con patologías muy severas y enfermos terminales.
En función del criterio adoptado, se privilegia la medicina preventiva porque es
preferible preservar y mantener la capacidad de estar libre de enfermedades evitables
a curar la incapacidad.
La noción de sujeto de derechos tiene mayor extensión que la de sujeto de deber; a
ésta le son inherentes la capacidad de actuar, la de tener conciencia de una ley
práctica y la posibilidad de influir mediante la acción en los intereses de los otros. A la
de sujeto de derechos le competen la capacidad de interesarse y la posibilidad de que
estos intereses estén expuestos a los efectos de la acción de un ser racional; es decir,
un sujeto de derechos es todo sujeto portador de intereses.
Es posible reconocer que el cumplimiento de un derecho universal e igualitario al
cuidado de la salud encontrará un límite problemático en la escasez de recursos, en
otras palabras quedarán necesidades legítimas sin satisfacción.
Hay que disponer de datos que ilustren sobre el estado sanitario de la población y sus
necesidades preponderantes, el nivel de desarrollo tecnológico y económico, los
recursos disponibles, etc.
Es necesario tener presente que la brecha entre los recursos limitados y
demandas ilimitadas podría achicarse considerablemente si se hiciera un uso más
racional y equitativo de los medios disponibles.

RACIONAMIENTO DE LOS RECURSOS


El gasto mundial en salud es enorme. En 1990 ascendió a 1,7 billones de dólares, cifra
que equivale a un 8% del producto mundial total; casi el 90% de este monto
correspondió al gasto de los países de ingreso alto.
Pueden distinguirse 4 niveles.
1º) Macroasignación superior: A este nivel corresponde la distribución general del
presupuesto nacional entre las diferentes áreas competitivas: salud, educación,
defensa, seguridad social, justicia, etc., es decir, entre aquellos bienes que se
consideran socialmente necesarios.
2º) Macroasignación inferior: Le compete distribuir la porción del presupuesto
nacional asignada al área de la salud.
3º) Microasignación superior: Le compete la distribución de los recursos entre las
personas necesitadas y el fijar pautas para seleccionar el grupo de los beneficiarios.
4º) Microasignación inferior: Aquí las decisiones son tomadas generalmente por los
médicos respecto a sus pacientes, ya que ellos son los responsables de determinar, en
cada caso, los tratamientos adecuados y distribuir los recursos disponibles.
EL ANALISIS COSTOS – BENEFICOS
Es la eficacia en función de los costos de la intervención; cuanto más baja sea esa cifra,
mayor será el provecho que reditúa el dinero invertido
El incremento de los costos de la tecnología médica popularizó el balance de costos y
beneficios como un método eficaz para limitar los gastos y orientarlos de un modo
más racional. En tanto el análisis de costos – beneficos supone medir unidades
diferentes (números de accidentes, de muertes, dinero gastado, Nº de pacientes
atendidos, etc)
No puede desconocerse que el método aporta un procedimiento racional para
distribuir los recursos y evitar despilfarros que, hay que recordar, se traducen en vidas
humanas. Sin embargo, si no está limitado por criterios éticos claramente explicitados,
producirá consecuencias inequitativas que afectarán sobre todo a quienes obtienen
pocos beneficios a alto costo, como ocurre con los pacientes psiquiátricos, los que
necesitan hemodiálisis, etc.
LA ATENCION DE LA SALUD EN ARGENTINA
La crisis económica por la que atraviesa Argentina desde hace 20 años ha causado
entre otras consecuencias, el progresivo debilitamiento de instituciones como
seguridad social, educación y salud. El paulatino retiro del estado nacional de su rol
conductor de las políticas públicas dejó desprotegidos a amplios sectores de la
población, que fueron perdiendo muchos de los derechos penosamente conquistados.
La esfera de la salud constituye un ejemplo en este proceso. El desmantelamiento del
hospital público, el deterioro de los recursos tecnológicos y humanos, la profunda
crisis financiera que padece la seguridad social, se conjugan para que la atención
adecuada de la salud sea costoso e ineficaz y debe ser modificado.
De hecho, en los últimos tiempos, el gobierno ha efectivizado algunas medidas, como
autogestión hospitalaria y la ley de reforma a las obras sociales.
Las reformas de organización de la salud en nuestro país son básicamente tres:
ESTATAL o PÚBLICA, OBRAS SOCIALES y PRIVADA.
SUBSECTOR PUBLICO
Está integrado por una red de hospitales de jurisdicción nacional, provincial o
municipal y por centros de salud de baja complejidad destinados sobretodo a
responder a los problemas más comunes de las comunidades locales. En la actualidad
tanto los hospitales como los centros de salud absorben a la población de menores
recursos que no está cubierta por la seguridad social o que se encuentran limitadas las
posibilidades de acceder a sus servicios.

SUBSECTOR DE LA SEGURIDAD SOCIAL


La seguridad social conforma más de la mitad del mercado de atención médica del
país. Es un sector muy heterogéneo y complejo, integrado por unas 320 entidades que
cubren alrededor del 74% de la población. Se agrupan en sindicales, estatales,
provinciales, de personal directivo y de administración mixta (integrada por
representantes del Estado y de los beneficiarios)
La capacidad de prestación propia de este sector es relativamente reducida y se
concentra en las entidades más numerosas; la mayoría de los servicios se contratan
con prestadores privados (clínicas, médicos, farmacias, sanatorios) de manera que la
obra social se comporta como un organismo de financiamiento. La mayor fuente de
ingresos proviene de aportes obligatorios realizados por los empleadores y los
trabajadores.

SUBSECTOR PRIVADO
Está compuesta por una extensa red de consultorios que funcionan de forma
autónoma o dependiente de sanatorios, clínicas o centros de diagnóstico, propiedad
de individuos o sociedades anónimas. Presta servicios a pacientes particulares o
provenientes de las obras sociales o prepagos médicos.
DEBERES DEL EQUIPO DE SALUD
- Inexistencia de todo tipo de discriminación
- Informar al paciente
- Atención de un llamado
- Métodos novedosos
- Consentimiento Informado
- Dedicación al Paciente
- Honorarios
- Secreto Profesional
DERECHOS DE LOS PACIENTES
- Acceso al tratamiento
- Respeto y dignidad
- Seguridad personal
- Identidad (Del Equipo de Salud)
- Información
- Comunicación (visitas, diarios, revistas, etc.)
- Consentimiento
- Consultas bajo petición y a su cuenta.
- Denegación del tratamiento (el paciente podrá rehusar del tratamiento hasta
donde se lo permita la ley.
Derechos del Niño 20 de Noviembre: Día Internacional de los Derechos del Niño

Derecho 1. A que sean considerados en el ámbito de la Convención todos los menores


de 18 años. En la República Argentina se entiende por niño todo ser humano desde
su concepción.
Derecho 3. A que el interés del niño sea lo primero en todas las medidas que lo
conciernen.
Derecho 4. A que el Estado tome todas las medidas administrativas, legislativas y de
toda índole para hacer efectivos los derechos de la Convención.
Derecho 5. A que el Estado respete los deberes y derechos de los padres, familiares,
comunidad, tutores y personas encargadas legalmente del niño.
Derecho 27. a) A un nivel de vida adecuado para su desarrollo físico, mental, espiritual,
moral y social.; b) A que el Estado ayude a los padres u otros responsables del niño
para que cumplan con sus deberes y derechos.
c) A que se asegure el pago de pensión alimenticia dentro y fuera del país.
Derecho 41. A las disposiciones nacionales e internacionales más favorables para los
derechos del niño.
Derechos a la Educación

Derecho 17. A acceder a la información y material que promueva su bienestar social,


espiritual y moral y su salud física y mental. Para tal fin el Estado coordinará con los
medios de comunicación masiva y asumirá otras iniciativas de carácter nacional e
internacional.
Derecho 28. a) A la educación primaria gratuita. La educación secundaria se
promoverá hasta que accedan a ella todos los niños. La educación superior se hará
más accesible a todos.; b) A que la disciplina escolar sea compatible con la dignidad
humana del niño.
Derecho 29: a) A una educación que desarrolle su personalidad, aptitudes y capacidad
física y mental hasta su máximo potencial.
c) A que su educación desarrolle su respeto por los derechos humanos.
d) A que su educación desarrolle el amor a su propia identidad cultural y al medio
ambiente natural.
Derechos de Identidad y Familia Identidad:

Derecho 7. A tener un nombre y una nacionalidad y a conocer a sus padres.


Derecho 8. A preservar su identidad, nacionalidad, nombre y relaciones familiares.
Derecho 11. A no ser trasladado ni retenido ilícitamente fuera de su país.
Derecho 12. a) A no sufrir discriminación de ningún tipo.
b) A ser protegido contra cualquier discriminación.
c) A que se respete su vida privada, así como su honra y reputación.
d) A tener protección legal contra las injerencias en su vida privada.
Derecho 21. A que en caso de adopción sea con la autorización de las autoridades
competentes y con el consentimiento expreso de los padres debidamente asesorados.
Derecho 30. A tener su propia vida cultural, religión, idioma, sea cuál fuere su
comunidad étnica, religiosa o lingüística.
Familia:
Derecho 9. a) A no ser separado de sus padres, excepto por el interés superior del
niño.; b) A que todas las partes interesadas tengan oportunidad de opinión ante la ley;
c) A mantener relaciones personales con ambos padres.
d) A estar informada del paradero del familiar o familiares ausentes. Derecho 10. A
mantener relaciones personales directas con ambos padres aun cuando ellos residan
en Estados diferentes.
Derecho 18. a) A que ambos padres asuman su responsabilidad primordial en cuanto a
la crianza y el desarrollo del niño.
b) A que, para tal efecto, los Estados asistan apropiadamente a los padres y tutores del
niño.

Derechos a la Participación
Derecho 12. A formarse un juicio propio, a expresarse libremente y a que se le tenga
en cuenta.
Derecho 13. A buscar, recibir y difundir información e ideas de todo tipo, en forma
artística o por cualquier medio que el niño elija.
Derecho 14. A la libertad de pensamiento, conciencia y religión, siempre que respete
los derechos de las otras personas.
Derecho 15. A la libertad de asociación y a tener reuniones pacíficas.
Derechos a la Protección

Derecho 19. a) A que se dicten medidas legislativas, administrativas, sociales y educativas


apropiadas para proteger al niño de toda forma de violencia física o mental, descuido o trato
negligente, maltrato o explotación, perjuicio o abuso sexual.
b) A que tales medidas no sólo sean sancionadoras, sino eficaces para la protección y
prevención.
Derecho 20. A que, en caso de estar privado de su medio familiar, reciba protección y asistencia
del Estado, atendiendo a la continuidad posible en la vida del niño con su origen étnico,
formación cultural, lingüística y religiosa.
Derecho 22. A que, en caso de ser refugiado, el niño goce de todos sus derechos que establece
esta Convención, para los cual los Estados cooperarán para que el niño reestablezca lazos con
sus padres y familiares.
Derecho 32. A ser protegido contra la explotación económica y contra el desempeño de
cualquier actividad que pudiese entrañar peligro o que entorpezca su educación, salud y
desarrollo.
Derecho 34. A ser protegido contra todas las formas de abuso y explotación sexuales.
Derecho 35. A ser protegido contra el secuestro, la venta o la trata de niños para cualquier
Derecho 36. A ser protegido contra toda forma de explotación que perjudique cualquier aspecto
de su bienestar.
Derecho 37. a) A no ser sometido a tortura, pena capital ni prisión perpetua.
b) A no ser privado de su libertad ilegal y arbitrariamente. La detención será el último recurso y
por el tiempo más breve que proceda.
c) A ser tratado con respeto y humanidad, aun en caso de detención.
d) A tener pronto acceso a asistencia jurídica en caso de ser detenido.
Derecho 38. a) A ser protegido en caso de conflictos armados.
b) A que los Estados beligerantes no utilicen a los niños menores de 15 años,
procurando dar prioridad a los mayores.
Derecho 40. a) A que en caso de ser acusado o declarado culpable de infringir leyes
penales se le dé un trato que fortalezca su respeto por los derechos humanos, a fin de
promover su reintegración constructiva a la sociedad.
b) A dictar leyes y procedimientos que tengan al niño como sujeto de derechos
otorgándole todas las garantías legales, en particular:
-derecho a la defensa
- derecho a no ser obligado a declarar contra sí mismo
- a ser informado de todos los cargos y producir las pruebas que hacen a su defensa.
- A no sufrir una medida restrictiva de su libertad a menos que haya sido declarado
culpable de un delito grave.
- A que la privación de libertad sea en casos excepcionales y como última ratio
debiéndose contemplar otras medidas tales como: asesoramiento, incorporación a
programas de enseñanza y formación profesional o libertad vigilada entre otro.
Derechos a la Salud

Derecho 6. A la vida y el desarrollo


Derecho 23. A que todo niño mental o físicamente en desventaja pueda
disfrutar de vida plena y en condiciones que aseguren su dignidad.
Derecho 24. A disfrutar del más alto nivel de salud.
Derecho 25. A un examen periódico si el niño se encuentra interno en
un establecimiento de protección.
Derecho 26. A tener seguridad social.
Derecho 31. a) Al descanso y al esparcimiento, al juego y las actividades
recreativas apropiadas para su edad.; b) A participar en la vida cultural y
artística, deportiva y de esparcimiento.
Derecho 33. A ser protegido contra el uso ilícito de drogas y a que se
impida que se les utilice en la producción de tales sustancias.
Derecho 39. A su recuperación física y psicológica, así como su
reintegración social, si ha sido víctima de cualesquiera forma de
abandono, explotación, abuso o maltrato.
El Decálogo de la Ancianidad

a)Derecho a la Asistencia: Todo anciano tiene derecho a su protección integral por cuenta de su
familia. En caso de desamparo, corresponde al Estado proveer a dicha protección, ya sea en
forma directa o por intermedio de los institutos o fundaciones creados, o que se crearen, con
ese fin, sin perjuicio de subrogación del Estado o de dichos institutos para demandar a los
familiares remisos y solventes los aportes correspondientes.
b)Derecho a la Vivienda: El derecho a un albergue higiénico con un mínimo de comodidades
hogareñas es inherente a la condición humana.
c)Derecho a la Alimentación: La alimentación sana y adecuada a la edad y estado físico de cada
uno debe ser contemplada en forma particular.
d)Derecho al Vestido: El vestido decoroso y apropiado al clima completa el derecho anterior.
e)Derecho al Cuidado de la Salud Física: El cuidado de la salud física de los ancianos ha de ser
preocupación especialista y permanente.
f)Derecho al Cuidado de la Salud Moral: Debe asegurarse el libre ejercicio de las expansiones
espirituales, concordes con la moral y el culto.
g)Derecho al Esparcimiento: Ha de reconocerse a la ancianidad el derecho de gozar
mesuradamente de un mínimo de entretenimientos para que pueda sobrellevar con satisfacción
sus horas de espera.
h)Derecho al Trabajo: Cuando su estado y condiciones lo permitan, la ocupación por medio de
laborterapia productiva ha de ser facilitada. Se evitará así la disminución de la personalidad.

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