FLOR DE FUEGO

ELLA TIENE OSCUROS DEMONIOS DENTRO.

ÉL, ESTA DISPUESTO A COMBATIR Y EXORCIZAR A
TODOS ELLOS.
 Prologo

Estoy con el chico que me gusta en su casa, lo se lo sé no

debería estar aquí sola con él ya que tengo 13 años, pero es que
me gusta tanto.

Su hogar es grande y cuenta con seis habitaciones, cada una

con su baño es enorme A pesar de tener una piscina en la que
nos hemos bañado, su abuela siempre ha estado con nosotros,
ya que ella es quien lo cría.

Después de que su abuela saliera a hacer algo, él me envió un

mensaje y, sin pensarlo, me fui del negocio de mi padre en
donde se suponía que estaba vigilada por él, mi hermano y una
de sus trabajadoras. Mi padre del que luego les hablare es un
hombre de carácter fuerte y muy inteligente, y sé que esta
escapada me costara cara, pero me importa un comino yo solo
quiero estar con él, con mi Robinzon un chico que siempre me
ha gustado de casi 17 años y con el que sueño a diario. El
momento en que se me declaro fue el mejor día de mi vida,
desde que un amigo en común nos presentó me enamore de él
desde el primer momento.

Cuando recibí el mensaje me escabullí del negocio de mi padre,

y me vi con él en su casa.
Ahora estoy en su cuarto que por cierto es primera vez que
estoy aquí y es muy bonito, tiene una cama grande un poco
desarreglada en el centro de la habitación, un closet a uno de
los lados del cuarto con las puertas cerradas, un puf en una de
las esquinas, algunos de sus zapatos están regados sobre la
alfombra de color azul oscuro en la que me imagino con él
sentada tomados de la mano, tiene un escritorio donde tiene

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varios libros de su escuela regados hojas lápices y un plato, una
mesita de noche al otro extremo de su cama donde hay una foto
de quien creo es su mama, pues nunca la he visto y él nunca me
habla de ella, creo que ella murió.

“Nota mental debo preguntarle sobre eso” me digo a mí misma.

Escucho cuando abre la puerta y me doy la vuelta al verlo

entrar con un vaso de jugo y unas papas de queso, mis
favoritas, por cierto.

–Hola preciosa que haces? ¿Estas explorando el lugar? Desde

que te conozco eres muy curiosa.

Bajo mi rostro apenada, pero a la vez aliviada de que no me

encontrar hurgando en alguna de sus cosas, pues como él dice,
soy algo curiosa.

–No solo estoy aquí viendo tu cuarto mientras esperaba. Tomo

el vaso de jugo y las papas y me siento en la cama.

Él se acerca y se sienta a mi lado y me roba una papa la come

mirando mis ojos directamente y con una sonrisa de medio lado
que me mueve el piso.

Veo sus hermosos ojos verdes con algo de amarillo y bajo la

mirada a sus labios los cuales aún no he besado desde que se
me declaro hace 4 meses. Lo sé, de pronto no me lo creen ni yo
me lo creo, pero es totalmente cierto, nunca hemos tenido la
oportunidad de hacerlo ya que siempre hay alguien a nuestro
alrededor y me ha dado pena.

Él siempre lo ha intentado, pero yo no lo he dejado.

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Me mira igual y veo como su manzana de adán baja y sube en
su tráquea y yo trago igual, se me acerca lentamente y yo solo
puedo pensar “en que ¡CARAJO! este es mi primer beso y será
con él”.

Siento su aliento cerca y cierro los ojos, mi corazón empieza a

desbocarse cada vez más, si sigue así se me saldrá del pecho,
mis manos están a cada lado de mis piernas empuñando las
sábanas y finalmente en lo que creo es una eternidad siento sus
labios sobre las míos.

Primero siento un tierno y maravilloso beso que sonroja mi

rostro luego de unos segundos siento como abre mi boca con sus
labios y desplaza lentamente su lengua dentro de mí, primero la
pasa por mis dientes luego pasa a mi lengua y comienza un
movimiento en el que intento seguir el ritmo, empuño más mis
manos tanto se siento que duelen. Pero no me importa, mis
piernas apretadas entre ellas, están comenzando a poner mis
pies en punta, y yo solo trato de seguir con el beso, de pronto
siento una de sus manos sobre mi rodilla derecha.

Intento separarme para ver qué hace y de paso aprovechar de

tomar aire porque empiezo a notar que me falta.

Pero él no deja que nos separemos y pone su otra mano en mi

cuello y profundiza el beso haciéndolo un poco más rápido,
guiando mi cara a un lado para besarme mejor, mis piernas
comienzan con un ligero temblor, el que reprimo poniendo mi
mano sobre la de él intento quitar su mano, pero el sujeta mi
mano por encima de mí muñeca y la sube está mi hombro, pone
uno de sus dedos sobre mi clavícula, siento que mi cara ¡arde
junto con mis orejas! y por alguna razón, que no logro
descubrir que es.., me siento extraña.

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¡Me levanto de golpe! esperándonos en el proceso.

Con mi corazón latiendo fuerte y recuperando el aliento, me le

quedó mirando esperando. Él me ve fijamente, Pero está ves sus
ojos dilatados se han hecho más profundos.

– ¿Qué haces?, Le pregunto.

– Y... Yo creo que es suficiente, Le digo –“tu abuela puede llegar
en cualquier momento y nos regañara”.

Él vuelve a sonreír de lado.

– No tienes que tener miedo prometo que será hermoso para ti,
esto es algo normal entre novios preciosa, ven aquí y siéntate,
todo está bien y la pasarás bien.

Yo me quedo de pie sin saber en qué pensar y muchos menos sin

saber que hacer, entonces digo lo primero que se me ocurre.

– Porque mejor no vamos a la sala o a la piscina?

– Yo no quiero ir a la sala o a la piscina, quiero estar aquí

contigo.

Comienza a levantarse lentamente.

Se me acerca y siento de nuevo esa punzada, algo que me dice

que tengo que salir de allí. “¿Pero por qué? ¿Porque tengo que
salir si siempre pienso en él?”. Me debato mentalmente.

Sonrió - ¿qué te parece ver tele?

– Yo no quiero ver tele.

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Se me acerca de forma rápida tanto, que no logro ver el
momento en que pone su mano en mi estómago y me pega
contra la pared, se inclina hacia mi bajando su cara para
quedar a la altura de la mía.

Yo pongo mi mano en su pecho tratando de apartarlo un poco,

Pero me es inútil, ya que al ser más grande que yo, tiene parte
de su peso en mí para que no me mueva, yo intento girar mi
cara a un lado para que no haga eso que no me gusta, él pone
su otra mano en mi mandíbula con algo de fuerza y hace que lo
vea.

Yo veo...

Veo en sus ojos algo que antes no había visto, algo en lo que, a
pesar de lo que piensen en que yo misma me he buscado esto,
¡yo no tengo la intención de eso!, yo soy ajena a lo que aún no
estoy preparada, ni psicológica y mucho menos en cuerpo, a lo
que él quiere hacer conmigo.

Pensaran que, ¡quizás me merezco eso! ¡¿Pero, porque tiene

que ser así?! Yo solo quería estar con él, reír, ver tele, hablar,
tomar su mano…

¡Quizás!… un beso, pero solo quiero eso, pues estoy consciente

de que aun sigo siendo una niña”.

Cierro mis ojos con fuerza esperando que esto solo sea un
sueño.

– ¡¡MIRAME!! - grita, pero me niego a verlo.

¡NO!

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No quiero.

Mi otra mano está abierta intentando tomar impulso desde la

fría pared en la estoy acorralada, mis piernas comienzan a
temblar otra vez, quiero ponerme de cuclillas, ¡¡QUIERO
CORRER!!

Él para evitar que lo haga me inmoviliza aún más, poniendo

una de sus piernas entre las mías, vuelvo a poner mi cara a un
lado para intentar hacer algo de distancia entre ambos.

– !!ROBINZON!!- lo llamo en un intento vago, para hacer que

recupere lo que creo, es su cordura.
– ¡¡Por favor!!- suplico ...

Pero eso no funciona, al notar que no volveré a besarlo, baja a

mi cuello y comienza a besarlo, Pero ¡no son besos de amor!
¡no son como al principio! ¡son salvajes! ¡duros! tanto que
duele... Duele mucho, aprieto aún más mis ojos sintiendo un
nudo en mi garganta.

Por alguna razón, recuerdo los juegos entre mi sobrino menor y

yo, que nos damos cabezazos, y no lo pienso dos veces y decido
darle uno.

Él se echa para atrás, yo aprovecho y salgo corriendo de su

cuarto. Comienzo a correr el pasillo, escuchando como grita mi
nombre para que vuelva, llegó a la puerta de salida, pero esta
no abre, está cerrada con llave, volteo a mi alrededor y veo una
puerta, corro hacia ella me escondo en la habitación recostando
mi espalda contra la puerta y enfocando la vista y veo que es
una oficina.

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¡Eso no importa ahora!, por que escucho su voz llamándome
por mi nombre.

Antes, escucharlo de su boca era ¡maravilloso! ya que muy

poco me llama por mi nombre, pero ahora es una maldita
tortura.

Pongo mi mano sobre mi boca, intentando no hacer ruido, me

acuclillo aún pegada a la puerta. Pero eso no basta…

¡Empuja la puerta! y yo caído de bruces en el piso.

Él entra y me toma del cuello y yo vuelvo a llamarlo.

–¡¡ROBINZON!!
– ¡NO!
– POR FAVOR… lloriqueo en suplica.

Él no responde, solo hace que me ponga de pie tomándome de

cuello con brusquedad, arrastrándome a su cuarto de nuevo.
Apenas entramos en el me arroja a la cama y sin que me de
cuenta toma mis manos con una sola mano, con la otra intenta
hallar el final de mi suéter.

Yo cierro los ojos tan fuertes que duele, ¡me falta el aire!, como
para poder llorar.

Besa mi cuello y siento como estira su mano libre para tomar

algo que no sé qué es, con eso amarra mis muñecas a la cama,
¡intento forcejear!, pero es frustrantemente inútil y vuelvo rogar
con voz quebrada...

–¡Robinzon ¡

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–Por favor.
–No lo hagas… por favor ¡déjame ir!...

Rompe los primeros tres botones de mi suéter, baja mi sostén y

comienza a puchar uno de mis senos.

Yo subo mi cara intentando ocultarla entre mi brazo estirado,

suelto un grito ahogado tratando de mantener juntas mis
piernas, empiezo a sentir las primeras gotas de mis lágrimas en
mi cara. Él intenta abrir mis piernas para ponerse entre ellas,
al no lograrlo utiliza ambas manos y se posiciona entre mis
piernas abriéndolas y subiéndolas sobre sus muslos.

–Relájate, si forcejeas más será más doloroso para ti y un poco

más difícil para mí, Pero aun así tendré lo que quiero…

¡No aguanto más! y por fin.

Comienzo a sollozar....

**********

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Cuando finalmente termina conmigo, me suelta; saliendo de mi
interior de forma brusca, me ayuda a limpiarme y a sentarme en
la cama, me arregla un poco la ropa y besa mi frente,
permaneciendo allí por unos segundos.

–No se los digas a nadie ¿sí?, Esto es algo normal entre novios
que se aman, -dicen tomando mis hombros con ambas manos,
buscando mi mirada, intentado que lo mire- y yo sé que tú me
amas...
–¡Será...!
–Nuestro pequeño secreto - dice él.

¡Yo!, en estado de shock y catatónica,

No puedo verlo…

No puedo hablar....

No puedo pensar…

Ya no hay nada. Absolutamente nada en mí…

Algo se fue…

¡NO!

Algo ha muerto en alguna parte, pero no logro saber dónde...

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 MALDITOS RECUERDOS

Tiempo actual...

Despierto sudada con mi corazón latiendo como loco,

intentando recuperar el aliento enfocando mi vista para
asegurarme de no estar allí de nuevo, empuño mi mano en mi
pecho con la camiseta en ella y subo la vista al techo para lograr
tranquilizarme, doy bocanadas de aire profundas, paso el dorso
de mi mano por mi frente apartando mi cabello húmedo, subo
una rodilla y me sostengo de ella.

Cuando creo que estoy bien bajo la vista a mi diminuta ventana

enfocándome en el árbol que se ve o bueno lo que medio logro
ver del árbol.

Decido que es hora de comenzar el día, hoy tengo demasiadas

cosas que hacer. Tengo una junta de trabajo en la que debo de
entregar un informe sobre lo he logrado hasta ahora con el
proyecto en el que estoy trabajando.

Y luego, tengo que ir a un almuerzo con mis dos mejores

amigas, ¡Naudry y Dayana!

Voy directo al baño y hago mi aseo diario, voy a mi armario y

me recuerdo a mí misma, que hoy es ¡viernes!, así que puedo ir
cómoda a la oficina, me decido por mi pantalón liso beige, una
camisa manga corta azul oscuro, un suéter vino tinto y unas
zapatillas azul oscuro.

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Comienzo a vestirme viendo las hojas del árbol moverse con el
viento, ¡Recriminándome a Misma!, por seguir teniendo esos,
¡MALDITOS RECUERDOS!, es molesto y frustrante. Ése
condenado psicólogo no me sirvió de nada, solo se llevó mi
dinero que ¡tampoco es como que si tuviera mucho!

Soy una recién graduada de la universidad de arquitectura aquí

en Roma, me vine a estudiar aquí, luego de salir de la escuela;
apenas tuve la oportunidad, no lo dude y salí corriendo de mi
tierra natal España, aunque mis padres son italianos, me críe en
España, y no lo voy a dudar, mi tierra natal ¡Valencia!, es
hermosa, pero ya no puedo volver allá.

Necesitaba huir de casa, si no, ¡terminaría muriendo!

Veo la hora en el reloj de la mesita al lado de mi cama, y tengo

que darme prisa si no quiero llegar tarde a la oficina.

Salgo del pequeño edificio en el que vivo y tomo un taxi. Al

llegar por fin, a la empresa PG Architects, en la que trabajo,
aunque no tengo mucho tiempo de ser fija ya que entre siendo
pasante, aun así, logre conseguir un puesto. Trabajo en una
empresa, contratista que provee el servicio de arquitectura,
remodelación de interiores y exteriores. ¡Me encanta mi trabajo!
Ya en mi puesto, abro la gaveta de mi escritorio y saco unas
galletas, mientras cómo y tomo mi café enciendo mi
computador y comienzo a echarle un último vistazo a mi
informe asegurándome de no haber saltado nada; el teléfono
interno de la empresa en mi escritorio suena. De seguro es para
la reunión a la que tengo que asistir, estoy algo nerviosa porque
es la primera vez que participo en una, siendo directamente la
¡arquitecta asistente!, a la principal.

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Diana es espectacular ha sido mi mentora en todo este tiempo,
como me dice ella, “soy su diamante en bruto”, porque se está
encargando de “pulirme” ella misma. ¡Aunque hay más de
ocho arquitectos principales aquí! sin duda, trabajar con Diana,
fue mi mejor decisión.

Tomo mi celular, del escritorio; asegurándome de ponerlo en

silencio, para que no sea una molestia en la reunión y lo meto en
mi bolsillo. Subo en el ascensor, al piso nueve, que es donde
están las salas de juntas y me dirijo al escritorio de mi amigo.

Maikel, un asistente de otro de los arquitectos, él siempre me

hace reír. Aun así, debes de tener cuidado de no caer en su cama,
en definitiva, es capaz de acostarse con cualquiera que se le
atraviese. Incluso, me ha tirado a mí también, para nada caería
en esas manos, ¡le quiero!, pero, ¡no gracias!

– Hola guapo. -saludo, poniendo mi mano sobre su escritorio

para llamar su atención-

–Hola linda, ¿cómo estás? -sonríe de forma picara al verme

–Bien un poco nerviosa, pero bien.

–¡¡Estarás bien…!! -indica con una gran sonrisa- solo recuerda

no hacerte pis encima, se vería mal en la reunión -me dice el
condenado arrugando su nariz

Rio por su comentario

–Tonto no digas eso, me harás poner más nerviosa.

–¿Ya tienes todo listo para reunión?, Le pregunto al tonto.

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–Si, aunque la arpía de mi jefa aun no llega esta retrasada, la
llame y sonaba algo… ¡alterada!,-dice abriendo mucho los ojos-
yo solo espero que quien la halla cogido anoche la traiga de
buen humor.

–¡OMG! Mai, ¡¿tu jefa puede ser feliz incluso después de que la
cojan?! - pregunto de forma sarcástica.

–¡No!, pero la perra hace el intento de sonreír.

–¡¡Buenos Días!!

Dice la arpía de la que estamos hablando Mai y yo, y de

inmediato nos tensamos mirándonos a los ojos, preguntándonos
el uno al otro, ¡¿nos habrá escuchado?!

Para nuestra tranquilidad, todo está bien en ¡¡Houston!!, porque

no dice nada al respecto.

Detrás de ella logro ver a Diana que me ve con ojos de ¡¿qué

hiciste ahora?!

Y yo solo puedo poner mi mejor sonrisa de ¡yo no fui!, ellas

comienzan a caminar a la sala de reuniones, Mai y yo la
seguimos, él con una pila de carpetas en sus manos.

–¿Te ayudo? -pregunto, extendiendo mis manos, señal de que

me pase algo

–No… así puedo alardear delante de ti, lo fuerte y trabajador

que soy… -dice alzando sus cejas con una sonrisa pícara en su
cara. Haciéndome reír.

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Entramos a la sala principal de reuniones y conferencias.

Tiene una enorme mesa de caoba, color negro, rectangular;

acompañadas por diez sillas de cuero, estilo ejecutivas, una
alfombra de oficina, una gran pantalla de conferencias en el
medio de la pared central, para que todos puedan verla, cuando
el momento la amerita, un teléfono interno en una mesita; en
una de las esquinas de la sala, acompañado de una pequeña
mesa para ordenar, todo lo que traigan del cafetín, la sala está
rodeada por paredes de vidrio ahumado que aun así, permiten la
vista de adentro, hacia fuera y viceversa .

Ayudo a Mai a poner todos los documentos en orden,

asegurándonos que todo esté listo, lo escucho hablar desde la
línea interna preguntando al área del cafetín si, ¿tienen todo
listo?, para que bajen.

Cuando estamos a punto de llamar al Lobby, para preguntar, ¿si

ya llego el cliente? Sin previo aviso, entra un hombre muy alto
con gafas oscuras, vestido de traje negro, mirándonos a todos.

–Salgan todos, por favor -pide el nombre, con voz de mando

¡¡¿Pero que carajos?!!

–Ya escucharon al hombre, ¡salgan todos! - dice la arpía, con

una expresión de Superioridad

Cuando estoy a punto de decir algo, mi jefa sale al rescate.

–Chicos, por favor salgamos un momento, ¡será rápido! -nos

indica extendiendo una de sus manos, hacia la puerta, con una
mirada de aprobación

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Salimos todos, Mai y yo nos vamos a su escritorio.

–¡¿Que carajos fue eso?!, - Mai me susurra la pregunta,

acercándose un poco más a mí

–No tengo ¡Idea! -respondo para nosotros dos, con un

levantamiento de hombros

Vemos entrar a otro hombre igualmente vestido de negro, con un

aparato en la mano, comienza a sanear la sala de juntas por
todos los rincones, sillas, pantalla de conferencia y finalmente la
mesa.

Mai y yo solo estamos mirando de forma curiosa lo que pasa...

El hombre que está escaneando todo con ese aparato, sale y le

hace una señal al otro, que esta postrado en la entrada de la sala;
se nos acerca y nos indica que ya podemos entrar.

–Él Sr. Valkat, nos indica que subirá en unos momentos; se

encuentra atendiendo una llamada -nos informa, el hombre de
negro

–OH! Claro, no hay ningún problema -Dice la arpía con una

sonrisa en su rostro

Caminando de nuevo a la sala juntas, Mai se me acerca y me

comenta en voz baja. –¡Acabo de acordarme de algo!

–¿Qué pasa? -Pregunto, dándole toda mi atención

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–No quiero ponerte más nerviosa, pero… la arpía hoy va hacer
lo posible por “recuperar” a su cliente… Tiene preparada una
serie de demandas para trabajar en este proyecto y todo… -me
informa, mi amigo en tono, serio

¡VAYA!..,

Olvide contarles, que el cliente del proyecto en el que estamos

trabajando mi jefa y yo, no era precisamente nuestro al
principio. Verán, la arpía fue quien “lo trajo” según ella…, pero
no es del todo ¡cierto! esa información; ò más bien dicho
¡rumor!, ella lo conoce porque al parecer son amigos…, y por
eso ella dice que, quien lo trajo fue ella, aun así. Él cliente
pregunto acerca de los servicios de la empresa y luego de que
ella le diera un breve resumen de lo que hacemos, él decidió
acercarse junto con la arpía, al CEO de la empresa e iniciar un
proyecto.

Proyecto el cual se lo encargaron personalmente a mi jefa…

¡algo que ella NUNCA se esperó!; cosa que tampoco ha logrado
superar... Siempre que puede muestra su descontento con Diana.

La arpía es buena es lo que hace; no lo voy a negar, pero hay

secreto a voces…, ¡en el que se dice que ella siempre buscar
sacar “algo más” de los proyectos en los que trabaja, yo
realmente no logro descubrir exactamente que es, ¡ese algo
más...!, y al parecer, a ella no le han encontrado nada, dé lo
contrario ya la hubieran sacado a rastras de aquí.

–¡Carajo…!
–¡Yo no quiero problemas! -digo de forma seria-, pero si ¡Ella!,
se llega a meter con mi trabajo… ¡¡No me quedare callada!! -

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refuerzo mi último comentario, con una mirada segura y un
asentimiento de cabeza
–¡Calma linda!, -dice, Calmándome, poniendo una de sus manos
en mi hombro, como siempre hace, cuando quiere transmitirme
¡Seguridad! -, No creo que llegue hacer algo delante del
cliente….
–¡¡Ya sabes!! -dice agitando las manos, de manera
despreocupada- Lo importante que ¡Es!, este cliente, no le
conviene ¡¡A NADIE!!, perder este proyecto.
–Yo solo te estoy avisando, para que estes… ¡Preparada!, para
cualquier cosa. -puntualiza, pellizcando el dorso de mi mano

¡Y Por Supuesto Estaré Preparada Para Cualquier Cosa ¡

Mai y yo nos aseguramos de que todo esté en su lugar

nuevamente.

Me siento en mi puesto, poniendo mi celular, en la enorme mesa

y enciendo mi Tablet, preparándome.

¡Escucho La Voz Más Chillona! que nunca antes, he escuchado,

de parte de la arpía, haciéndome preguntar ¡¿qué rayos es
eso?!, girando sobre mi silla viendo a la puerta veo, a la
susodicha, extender sus brazos hacia alguien que no logro ver
quien es.

–OHHH…. KEN, que alegría verte… de nuevo. Dice la forma

más melosa que hay, para saludar.

Volteo a ver a mai que está sentado al final de la sala, con su

equipo en mano, ya que la arpía, no lo deja sentarse en la mesa
grande junto a los demás, según ella, él aún no está a ese nivel.
En el momento que él siente mi mirada, me ve y encoje los

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hombros, respondiendo a mi pregunta silenciosa de que, ¡no
tiene ni pinga de idea de quien es ¡

……….

De pronto se escucha un voz profunda y algo ronca, proveniente

de la puerta.

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 ¡ÉL QUIEN SE CREE! Y LA ARPÍA MALICIOSA…

–Florencia, buen día...

Veo a un hombre de espalda ancha, más alto que ella; yo calculo unos 1,75cm. Cabello corto.
Acercarse a ella de igual forma estirando sus brazos hacia ella, se dan dos besos y desde aquí puedo
ver, que sonríe como ¡estúpida!

–Hola, Diana buen día ¿cómo estás? – dice pasando la mano a mi jefa.

–Muy bien, Kendrick- saluda mi jefa extendiendo la mano, para saludarlo de formas cortes, pero
informal

Mientras que la arpía, se acerca un poco más, al hombre intentado tomar su brazo.

–Quisiera pedir, ¡Disculpas! por todo este, protocolo de seguridad, pero por favor espero que
entienda que este proyecto es, de vital importancia que sea privado y secreto. -dice el hombre que
aún no he logrado verle a la cara, decir con voz de mando, llena convicción y orden.

–No te preocupes por nada de eso, nosotros estamos dispuestos a seguir… tus deseos…- indica la
mojigata de la arpía sonriendo como ¡zorra!, asombrando en el proceso a Diana que está, a unos
pasos detrás de ella.

–Por qué no, nos ponemos cómodos, Todos, -ese “Todos” de parte de Diana, me sonó a, ¡Florencia
D`la Rosa! ¡CONTROLATE! - en la sala de juntas?

Yo intento contener la risa, desviando la vista a mai, quien, al parecer, intenta hacer lo mismo.

–Quiero presentarte a nuestro esquipo de trabajo. -dice Diana, señalando primero, a Mai
–Maikel Bianco – dice señalando a mai – él es asistente de Florencia. Y el Sr. Valkat solo asiente
con la cabeza en forma de saludo hacia mai.
–Como ya sabes, Florencia y yo trabajamos en conjunto, en este proyecto, para proporcionarte, un
gran ámbito de Cálida, Excelencia Y Profesionalidad. Aunque claro, el equipo principal en llevar, El
Proyecto; somos mi equipo de trabajo y ¡YO! -indica Diana, marcando territorio en su, excelente
trabajo.
–Mi equipo esta principalmente conformado, por la Sta. A tu espalda – indica señalándome desde su
lugar

……….

Mientras tanto, ¡YO! Todo ese tiempo…

Y este, ¡¿quién se cree es?!, para mandarnos a salir de ¡Nuestros, lugares de trabajo!, como que si
fuera el ¡Puto! dueño del lugar… ni que fuera un ¡Jodido Dios! del Olim…

1
¡Quedo con la frase, a medio escupir en mi mente!, controlando mis emociones y expresiones
faciales, ante semejante ¡TITAN! – … “por la Sta. A tu espalda” … – informa Diana señalándome,
desde su lugar, y El Hombre en cuestión, se gira hacia mí –Es mi arquitecta asistente.

¡Y Por Primera Vez!, ¡en mucho tiempo!, me quedo sin saber que hacer… Petrificada en mi asiento
aleteando mis largas pestañas. Porque para más ¡colmo!, es lo único que mi coordinación, Cerebro-
Rostro, se permite hacer por ¡La Premura Y El Impacto!

……….

El hombre, Moreno Claro, de Metro Setenta Cinco, Pecho: Fornido, Hombros: Anchos, Brazos:
Gruesos, ¡Porque se le nota por encima de ese, ¡espectacular!, traje azul eléctrico!
Cabello: Corto Degradado, Orejas: Redondas, Frente: Amplia, Cejas: Gruesas y de Angulo
marcado, Pestañas: Espesa, Ojos… ¡¿Verdes Olivo?!: ¡Intensos!, ¡Impenetrables!, ¡Furtivos!, como
un ¡Dragón! al acecho; viéndolos, por mucho tiempo de manera fija… Podrías, sentir que en
cualquier momento te lanzarían un hechizo para domar a ¡Tus Peores Demonios!...

Nariz: Perfilada, Mejillas: Duras, Barba: Definida, pero bien cuidada, hasta el inicio de, ¡Su
Elegante! Cuello: Grueso algo, Corto con su manzana de adán… Mandíbula: Rectangular y por
¡Ultimo!, pero no menos importantes… Sus ¡Voluptuosos!, ¡Sensuales!, ¡Malditamente Atrayentes!
y ¡Condenadamente Pecadores! ¡Gruesos Labios!…

¡Que, a pesar de ser, de piel morena, puedes notar un poco de color Rojo Claro, en el centro de
ellos!, Tentándote a probarlos…

Aunque, no soy muy experta en el tema. ¡Podría Apostar!, que tiene cierto porte ¿Militar?! Por
como extiende su ancha mano derecha con dedos grandes, uñas muy bien pulidas y pulcras, puedo
ver también, un ¡Muy Caro Reloj!, acompañado de una pulsera de cuero tejida. Hacía mí, de forma
recta y decidida, mientras que su otra mano, la tiene escondida en su espalda.

– Kendrick Valkat, -dice el ¡Sagrado Monumento!, delante de mí.

¡¡MIERDA!!, Hasta su Endemoniado Nombre es, ¡¡Ardientemente SEXY!!

……….

Cuando ¡Por Fin!, Logro de recuperar algo de mi compostura, extiendo mi mano en respuesta.

– Aitana Fioret, -al tomar su mano, él desvía su mirada a nuestras manos. Y ¡Algo Pasa!; una
sensación, extraña… es como… ¡Un Corrientazo! Algo, que estoy segura que, ¡no solamente lo
sentí Yo!, Lo sé, porque cuando estaba a punto de retirar mi mano, él me miro directamente a los
ojos, y apretó más su agarre, deteniendo mi intento de huida.

Y justo en ese instante.

¡YO! …

2
Una mujer, de Piel clara, de metro cincuenta ocho, Contextura: Semi-Delgada; ¡digo “semi”!
porque, aunque, no soy gordita, tengo algo de pancita, cosa que se puede resolver con unos buenos
pilates y algo de trote. Piernas: Anchas, Caderas: Anchas, Trasero: Redondo, Cintura: Esbelta,
Senos: Redondos, ¡Un poco más grandes de lo normal!

Brazos: un poquito anchos, por la falta de ejercicio; a la medida de mi cuerpo, Manos: pequeñas,
con Dedos: Delicados, Uñas: bien cuidadas, un poco largas, pintadas con un brillo rosa pálido que
tiene diminutos fragmentos de escarcha plateada, Hombros: Pequeños.

Cuello: Bajo; Delgado, Cara: Forma de Diamante, Mentón: Ligero, Labios: Carnosos, el inferior un
poco más grueso; Rosa Oscuro, Nariz: Fina, Perfilada, un poco Cachetona; con un Lunar en mi
Mejilla Derecha; cerca de mi nariz, Con ojeras pequeñas, por falta de sueño ¡Ocasionado por el
intenso trabajo que estoy haciendo, en este Proyecto!

Ojos; avellanas, Pestañas; Largas, Cejas: Arqueadas, Frente: Pequeña y una gran Melena Castaña
Rojiza, ¡Natural! con rulos, que me llega hasta el comienzo de mi trasero. ¡Que, por cierto! Hoy
llevo en una cola alta. Con solo un poco de maquillaje, ya que no me gusta, perder tiempo en eso.

……….

Me sentí ¡Expuesta, Diminuta!, ante su mirada… Desvío la vista a mis zapatos; de forma incomoda,
con miedo a que, con esos ¡Poderosos Ojos!, pudiera haber visto uno de mis demonios.

Aun así, ¡No Pienso Dejarme!, respiro profundo; y sin pensarlo más, subo de nuevo mi mirada.

¡Y de nuevo pasa algo!, que me deja…

¡Desprovista!

Y siento, que necesito ¡Tragar!

Veo en sus ojos, una pisca de ¡Una Sonrisa! acompañada de ¡Diversión! e ¡interés!
Para que ¡El Desgraciado Adonis! no note que estoy nerviosa, muerdo de forma sutil mi labio
inferior por dentro.

y veo, otra cosa más…

N… No sé, ¡¿qué es?!

D… Dese…. ¡NO!,

¡¡YA BASTA!!

No pienso seguir, el camino que están tomando mis pensamientos, ¡Descarriados!

¡Me regaño a mí, misma!, ¡Es tiempo de terminar con esto!, Alzo mi frente, endurezco la mirada.

3
Cuando estoy a punto de decirle: “Un Gusto Conocerle” y retirar mi mano, se escucha en la sala,
que alguien, se aclara la garganta, atrayendo nuestra, atención. Obligándonos a separar, nuestras
manos, el proceso.

La arpía, que me mira con cara, de pocos amigos y asco. Centra toda su atención en ¡El Monumento
Presente!... AFF, Hombres como este, ¡Deberían Ser Multados! ... ¡¡y otra vez!! ... Pongo mis ojos
en blanco en mi mente, dándome un autorreproche. Si sigo así, tendré que llamar a un amigo, para
solucionar este, ¡Problemita!

–Porque ¿no comenzamos, con la reunión? -indica la arpía, señalándole la silla principal al Sr.

–Claro por mí, no hay ningún problema – responde el Sr. Valkat

Todos tomamos nuestros respectivos asientos, ya sentada en mi lugar, pongos mis manos, sobre mi
regazo sobándolas entre sí, ya que aun siento la calidez de ¡Su Mano! en la mía. Me arriesgo a
levantar la vista, y verlo de reojo, viendo que el tiene la vista puesta, en la carpeta que se encuentra
frente a él.

Sacudo un poco la cabeza, para poder ordenar, en su lugar, Todo lo que hay en ella y apartando,
aquello que nuble, mi Concentración.

Diana, comienza en la explicación de mi informe, yo tomo notas junto a Mai, de las acotaciones
dadas en la reunión.

Una hora y quince minutos, después, a mita de la reunión. Me siento inquieta en mi asiento, como sí
me estuvieran ¡observando! Busco la fuente de la sensación, a trasvés, del vidrio ahumado al final
de mi lado izquierdo, viendo si hay alguien, afuera que pudiera, estar observándonos. A veces,
cuando hay clientes como el Sr. Valkat, que son muy importantes para la empresa; pero que no
requieren de la presencia del CEO, ya que no es exigido por el cliente; El presidente, envía a su
asistente de manera informal, para que heche un ojo y tomar una que otra no de algo importante que
se diga en las reuniones.

Siguiendo con mi observación, pero esta vez, hacia otro punto de vista. Florencia, interrumpe a
Diana quien esta hablando acerca, de unas estadísticas de tiempo de culminación.

–¿Que les parece si, hacemos un pequeño ¡Brey!?, de quince minutos, -propone la arpía, mirando
su delicado reloj, en su muñeca derecha - y ¿tomamos los refrigerios que trajo, el personal de
cafetín?

–Me parece bien -indica Diana, que, al parecer, si necesita de ese, Brey –

Todos miramos, al Sr. Valkat, en espera, de su ¡Aprobación!

El Sr. Solo asiente con la cabeza, dado su permiso.

–Con su permiso, me retiro por un momento -dice Diana, toma su celular y sale de la sala.

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Florencia, se le acerca al Sr. Valkat, de forma, muy… ¡Sugerente! Y con una sonrisa, que da un poco
de asquito. Apenas, sale Diana de la sala.

Y como ¡SINCERAMENTE!!! ¡No Quiero! Ni, ¡Me Interesa!, escuchar y muchos menos ¡VER!, lo
que van hacer, Esos Dos…Yo creo que también, voy a aprovechar el momento de salir, para hablar
con, las chicas, acerca del almuerzo que, al parecer, no voy a poder, asistir. Me dispongo a tomar mi
Tablet y mi celular; cuando estoy apunto de levantarme de mi asiento, Mai me rodea con sus brazos,
por atrás, se acerca a mi oído derecho y me dice –Que te parece si, ¿salimos de aquí antes de que mi
jefa, le salte encima al Sr. Valkat, y nos toque ver todo ese ¡Numerito Escandaloso!?

Me rio, de su comentario y le contesto en voz alta – Claro – aparta mi silla, ayudándome

levantarme, y salimos de la sala con, ¡Socarronería!, viendo la cara de ¡Perra, ridícula! que tiene de
la arpía. Ella ni nos, nota ya que esta, arrecostada de la mesa, al lado del Sr. Valkat, que se
encuentra aun sentado, en el puesto de la persona principal. Cuando ya les estamos dando la espalda
para salir. Siento de nuevo esa ¡Sensación de ser, observada!, pero no volteo atrás y sigo mi camino,
entrelazando, mi brazo con el de Mai, que esta Batallando con, todas sus Fuerzas, al igual que yo,
para no soltar una Carcajada.

Ya cuando estamos, en el escritorio de Mai, es que nos permitimos reír de manera Normal, para no
ser muy obvios, ¡¡PFFF!!- dice Mai, agitando su mano en el aire, frente a su cara, como que si
estuviera espantando un mal olor – ¡APESTA!, a perra en celos, allí dentro… Espero que cuando
volvamos, quede algo del Sr. Valkat, para poder hacer negocios, con lo poco que deje, ¡La Doña
Necesitada!

Yo sin poder evitarlo, dejo salir, una ¡GRAN CARCAJADA!, que me obliga, a sostener mi
estomago con una mano, por el dolor que me ocasiona, y buscar equilibrio con la otra, sobre el
escritorio de Mai, mientras que, ¡El Sin Vergüenza!, solo está allí, parado regocijándose de mi dolor,
riendo igual.

Cuando ya estoy calmada, Mai toma uno de mis rulos, que está cayendo en mi hombro, y lo acerca
a la luz de sol, que se filtra por una de las ventanas del piso, donde nos encontramos, lo ve, y luego
me ve a mí.

–¿Cuándo, aceptaras salir conmigo?

–Nunca -le respondo con total naturalidad.

–Tani, no seas, ¡cruel conmigo! -dice el condenado, llamándome por el diminutivo, de mi nombre.

–Luego de las cosas, que he visto y que también, me has contado, ¿Crees que caería en tus manos?

Ríe, de medio lado y niega con la cabeza – debí ser más inteligente –

–Si, debiste serlo.

–Tengo sed, ¿te parece ir a al cafetín a tomar un Té? -pregunto, cambiando de tema.

–Me parece bien, yo tengo algo de hambre, comeré algo ligero.

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–Bueno, voy al sanitario, y nos vamos

–Si, está bien.

Tomo el camino al sanitario, entro y hago lo que tengo que hacer, lavo mis manos y me veo, en el
espejo, acomodo un poco mi cabello, saco mi celular del bolsillo de mi pantalón y salgo.

Unos pasos más adelante, me tropiezo con alguien, pero se siente como ¡un muro!, levanto la vista
de mi celular por el choque, y me encuentro con los ojos del, ¡TITAN! –¡YA, Decidido! mañana
llamare a un amigo para que ¡me ayude!

–Lo siento, Sr. Valkat, ¿está usted bien?

–Yo soy, quien debería preguntar eso -teniendo toda la razón, de la respuesta, de mi pregunta, pues
de seguro para no le dolió ni coquito.

–Aun así, debo preguntar. Usted es, alguien muy importante para Nosotros

–A ¿sí?, que tan…. ¡Importante!, soy para ¡Ustedes! -habla con voz ronca, condenadamente sexy, y
pronuncia ese “importante y ustedes” entornando los ojos a mi dirección.

Yo doy un paso atrás, tomando un poco de distancia, aclaro un poco de garganta.

–Usted es, un cliente muy importante, para nuestra empresa Sr, Valkat.
–Siento mucho, haberlo tropezado, no volverá a suceder. Ahora con su ¡permiso! -hago una señal
con la cara para que me deje pasar

El se mantiene en su sitio sin moverse, viéndome fijamente, como que, si estuviera, escaneándome.

Parece que va a decir algo, pero al final no habla y se hace a un lado para que yo siga mi camino.

Me quedo, un instante más, perdida en sus ojos, pero siento que ya es suficiente y sigo mi camino.

Llego con Mai, y juntos nos dirigimos al ascensor, Mai lo llama y esperamos a que este llegue. Veo
al Sr. Valkat, salir del pasillo que va hacia los baños y nuevamente nuestros ojos se conectan, el
sigue su camino de regreso, con la arpía ¡supongo! Y yo sigo esperando a que llegue, la caja
metálica, finalmente el ascensor abre sus puertas, entro junto con Mai y al darme la vuelta y echar la
vista hacia fuera, veo al Sr. Valkat, mirándonos sentado en una silla, con porte de superioridad,
desde la sala de reuniones, con Florencia sentada a su lado, aun así, nuestras mirandas no se
desconectan, hasta que las puertas de la caja se cierran.

Respiro, para aplacar mis emociones y me hace, preguntarme, ¡¿qué tanto me ve?!, ¿porque regreso
tan rápido del baño? ¿No iba de camino a él, cuándo nos encontramos? -suspiro, y me digo, ¡tienes
que parar!, ya estas ¡alucinando! Aitana.

Mientras que Mai, está comiendo un croissant y yo tomo mi Té, hablo con las chicas por WhatsApp
y les informo que tendré que faltar al almuerzo ya que mi reunión, se extendió y les pido disculpas
prometiéndoles que mañana por la noche, saldremos a tomar algo.

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Mai y yo volvemos pronto, pues solo son quince minutos de Brey, y hay que finalizar con la
reunión. Al llegar a la sala, están el Sr, Valkat y Florencia hablando de manera, muy amena. Diana
viene entrando, justo detrás de nosotros. Todos tomamos asientos y la reunión de inicio
nuevamente.

Esta vez, creo que mis alucinaciones, han vuelto, porque me siento, ¡observada! otra vez, sin
embargo, esta vez, ¡me niego a indagar!, de donde proviene esa sensación. Lo que se está hablando
en la reunión es muy importante, y yo tengo que estar enfocada en lo mío.

Treinta y cinco minutos, han pasado desde, que comenzamos nuevamente, la reunión. Y por mera
casualidad, desvió la vista hacia el Sr. Valkat. Y apenas nuestras miradas se conectan… veo algo en
sus ojos…. Y lo que veo es… ¡¿Molestia?!, ¿está enojado?, ¿Por Qué?, nos habrá, ¿faltado algo?
Reviso mis notas para asegurarme de que no, nos faltará nada en el informe, y veo que todo, ¡está
en orden!, entonces… ¿qué pasa?, será que, ¿necesita algo más?, si es así, ¿Porque No Lo Dice?
Estoy segura que cualquier cosa que él, quiera ¡Podemos Arreglarlo!

Volteo a verlo, buscando un indicio del porqué, está molesto. Y solo veo su dura mirada dirigida a
mí, es como que, si quisiera decirme, que está molesto, ¡¿Por Mi Culpa?!

Nooo… debo estar, ¡alucinando!

Florencia, se levanta de su puesto, y todos la miramos, ella sonríe de forma, ¡ESTUPIDA!

–Diana, siento interrumpirte, pero debo dar algunas, ¡Acotaciones! que hablamos, ¡KEN! -nombra
el, diminutivo del Sr. Valkat de forma, melosa- y yo en el Brey.

–No hay problema Florencia, por favor… infórmanos ¿qué acotaciones son? – dice Diana, alternado
su vista del Sr. Valkat y Florencia, esperando una respuesta, y yo me preparo para tomar nota, a
cualquier cosa que digan.

–Bueno, Ken y yo, hablamos sobre, la conceptualización del Proyecto y pues, el Sr. Valkat. Ha
decidido hacer cambios, en ¡El Anteproyecto!, hablado en esta reunión. - Mai y yo vemos
directamente a Diana, esperando una respuesta, ya que La Arpía, se esta metiendo en “terreno
ajeno”, En Otras Palabras: está intentando, quitar a Diana como jefe principal de arquitectos, en
este proyecto. Cuando se le enviaron las propuestas al cliente, Él eligió la de Diana, ósea ¡Nuestra
Propuesta!, y la de Florencia, fue la una de las primeras en ser descartadas, pero al conocer al Sr.
Valkat. La muy, Mosquita Muerta, hablo con el CEO de la empresa y esté, le dio el permiso de
trabajar con nosotros, y por eso, es que nos ha tocado trabajar de la mano junto a esta, ¡ARPIA,
MALICIOSA!

Y ahora esta ¡IMBÉCIL!, le está dando un golpe directo a Diana.