0% encontró este documento útil (0 votos)
50 vistas8 páginas

Saturación de Oxígeno

La saturación de oxígeno mide la cantidad de oxígeno en la sangre, siendo óptimos niveles entre el 95% y 100%, y por debajo del 90% se considera hipoxemia. La oxigenoterapia es crucial en pacientes críticos para satisfacer las necesidades de oxígeno, utilizando diferentes sistemas de administración como gafas nasales y mascarillas. Es esencial ajustar el flujo de oxígeno según las condiciones del paciente y realizar un seguimiento clínico para evaluar la eficacia del tratamiento.
Derechos de autor
© © All Rights Reserved
Nos tomamos en serio los derechos de los contenidos. Si sospechas que se trata de tu contenido, reclámalo aquí.
Formatos disponibles
Descarga como DOCX, PDF, TXT o lee en línea desde Scribd
0% encontró este documento útil (0 votos)
50 vistas8 páginas

Saturación de Oxígeno

La saturación de oxígeno mide la cantidad de oxígeno en la sangre, siendo óptimos niveles entre el 95% y 100%, y por debajo del 90% se considera hipoxemia. La oxigenoterapia es crucial en pacientes críticos para satisfacer las necesidades de oxígeno, utilizando diferentes sistemas de administración como gafas nasales y mascarillas. Es esencial ajustar el flujo de oxígeno según las condiciones del paciente y realizar un seguimiento clínico para evaluar la eficacia del tratamiento.
Derechos de autor
© © All Rights Reserved
Nos tomamos en serio los derechos de los contenidos. Si sospechas que se trata de tu contenido, reclámalo aquí.
Formatos disponibles
Descarga como DOCX, PDF, TXT o lee en línea desde Scribd
Está en la página 1/ 8

SATURACIÓN DE OXÍGENO

La saturación de oxígeno es la medida de la cantidad de oxígeno disponible en la sangre. Cuando el corazón


bombea sangre, el oxígeno se une a los glóbulos rojos y se reparten por todo el cuerpo. Los niveles de
saturación óptimos garantizan que las células del cuerpo reciban la cantidad adecuada de oxígeno. Se
considera que el porcentaje adecuado y saludable de oxígeno en sangre es de entre el 95% y el 100%. Por eso,
cuando la saturación se encuentra por debajo del 90% se produce hipoxemia, es decir, el nivel por debajo de
los normal de oxígeno en sangre. Y uno de sus síntomas característicos es la dificultad para respirar. Además,
cuando se da un porcentaje inferior a 80 se considera hipoxemia severa.

Los sistemas de administración de oxígeno más empleados son las gafas nasales, las mascarillas tipo venturi y
las mascarillas con reservorio. Según las características y gravedad del cuadro clínico al que nos enfrentamos
nos decantaremos por uno u otro. La utilización de este arma terapéutica siempre lleva implícita una ulterior
comprobación de su eficacia. Para ello nos basaremos en parámetros clínicos, gasométricos y pulsioximetría.

La oxigenoterapia es una medida de soporte vital indicada en todo paciente que se encuentre en estado
crítico, cuyo objetivo es garantizar las necesidades de oxígeno de los tejidos. Los sistemas de administración
de oxígeno más empleados son las gafas nasales, las mascarillas tipo venturi y las mascarillas con reservorio.
Según las características y gravedad del cuadro clínico al que nos enfrentamos nos decantaremos por uno u
otro. La utilización de este arma terapéutica siempre lleva implícita una ulterior comprobación de su eficacia.
Para ello nos basaremos en parámetros clínicos, gasométricos y pulsioximetría.

El déficit agudo de oxígeno se manifiesta, fundamentalmente, por cambios a nivel de los aparatos
cardiovascular, respiratorio y cerebral que pueden ir ligados a efectos funestos, especialmente si la situación
desencadenante se prolonga de forma indefinida o persiste su gravedad. Es importante diferenciar los
conceptos de hipoxemia e hipoxia; el primero indica que existe una disminución de la concentración de
oxígeno en la sangre, mientras que el segundo hace referencia a la probreza a nivel tisular de dicho gas. Cabe,
así, distinguir cuatro tipos de hipoxia: hipoxémica (la que deriva de una deficiente oxigenación de la sangre
arterial manifestándose, por tanto, por una disminución de la presión parcial de oxígeno y de la saturación de
la hemoglobina), anémica (cuando falla el transporte de oxígeno por la sangre al haber una alteración
cuantitativa o cualitativa de la hemoglobina), circulatoria (consecuencia de la alteración en la perfusión tisular
ya sea por una disminución del gasto cardíaco o por unaumento de las demandas tisulares) e histotóxica
(cuando el transporte de oxígeno es normal, pero no puede ser liberado en los tejidos al verse interferido por
determinados tóxicos como, por ejemplo, el ácido cianhídrico).

Por tanto, no nos podemos olvidar de que, a excepción de aquélla cuyo origen obedezca a una disminución de
la concentración de oxígeno ambiental, en el resto de las causas de hipoxia aguda la oxigenoterapia no es más
que una medida paliativa para mantener vivo al paciente en espera de que se consiga la corrección del factor
etiológico que motivó dicha deuda de oxígeno.
Indicaciones y objetivo

Lo que se pretende con la oxigenoterapia es satisfacer las necesidades de oxígeno a los tejidos. Esta medida
terapéutica se basa en aumentar la fracción inspirada de oxígeno (FiO2) y consecuentemente el contenido
arterial de oxígeno (pO2, SaO2) para así mejorar el transporte de este gas y, en definitiva, evitar la hipoxia
tisular.

Es importante recordar que el transporte de oxígeno está en función de tres factores, que son la saturación de
oxígeno de la hemoglobina, la concentración de hemoglobina y el volumen minuto. Por tanto, las condiciones
patológicas que los alteren serán, lógicamente, las indicaciones de oxigenoterapia:

1) Disminución de la saturación de oxígeno: insuficiencia respiratoria aguda.

2) Disminución de la hemoglobina: anemia severa.

3) Disminución del volumen minuto: insuficiencia cardíaca, shock.

4) Por último, en todo enfermo en situación crítica.

La cantidad de oxígeno administrada a través de una mascarilla depende del tipo de mascarilla y la condición
del paciente. Las mascarillas simples suelen administrar entre 5 y 8 litros por minuto, mientras que las
mascarillas con reservorio pueden administrar hasta 15 litros por minuto. Es crucial que el flujo de oxígeno se
ajuste según las necesidades individuales del paciente y la indicación médica.

Tipos de mascarillas y flujo de oxígeno:

 Mascarilla simple:
Se utiliza para concentraciones de oxígeno de entre 40% y 60%, con flujos de 5-8 litros por minuto. Un flujo
inferior a 5 litros por minuto puede causar reinhalación de dióxido de carbono.
 Mascarilla con reservorio:
Permite concentraciones de oxígeno más altas, entre 35% y 60%, y se utilizan flujos de hasta 15 litros por
minuto.
 Cánula nasal:
Se utiliza para bajas concentraciones de oxígeno, con flujos máximos de 4 litros por minuto.
Consideraciones importantes:

 El flujo de oxígeno debe ser ajustado por personal médico.


 Es importante evitar que la mascarilla presione los ojos, especialmente en niños.
 Algunas mascarillas pueden causar resequedad o irritación en los ojos.
 En pacientes con enfermedad pulmonar crónica, el oxígeno se administra a bajo flujo (0.5 a 2 litros por
minuto), ajustando según los resultados de la gasometría.
 En situaciones de urgencia, puede ser necesario utilizar flujos de oxígeno más altos para garantizar una
adecuada oxigenación.
Es fundamental seguir las indicaciones del personal médico y utilizar el equipo adecuado para cada situación
clínica.

También podría gustarte