TEMA 1: principios básicos de fonética y fonología.
1.Lengua y habla
Saussure es el que establece la diferencia entre ambos conceptos:
Lengua: modelo general y constante que está en la conciencia de
todos los miembros de una comunidad lingüística (es el código común
a la comunidad de hablantes).
Habla: es la realización concreta de la lengua en un momento y
situación concreta en cada uno de los miembros de una comunidad
lingüística.
La Lengua es un fenómeno social y el Habla es un fenómeno individual.
2. El signo lingüístico
El signo lingüístico es una entidad psíquica que tiene dos caras:
significante y significado. Une la imagen acústica con el concepto.
Significado: la idea o concepto almacenado en nuestra mente.
Significante: conjunto de sonidos que forman una palabra, la
expresión. Son representados en la escritura por letras. (La suma
de los elementos fónicos).
Cada uno de estos dos componentes del signo lingüístico tiene su
manifestación en el plano de la lengua y en el plano del habla.
2.1 El significante.
Se manifiesta en el plano de la lengua mediante los fonemas y en el
plano del habla mediante los sonidos
3. Fonología y fonética.
La disciplina que estudia los elementos fónicos del lenguaje se
subdivide en:
Fonología: estudia el significante en la lengua (fonemas).
Fonética: estudia el significante en el habla (sonidos).
Se pueden definir del siguiente modo:
La fonología estudia los elementos fónicos de una lengua desde el
punto de vista de su función en el sistema de la comunicación
lingüística. El fonema es la unidad funcional que sirve para distinguir
significados.
Ej.: lobo – loco.
Surge en los años 20 y su fundador es Trubetzkoy y una figura
importante es Jacobson.
La fonética estudia los elementos fónicos de una lengua desde el
punto de vista de su producción, de su constitución acústica y desde
su percepción. Puede haber varios sonidos para un mismo fonema.
Ej.: rumbo [rúmbo] – lobo [lóβo]
un beso [un béso] – el beso [el βéso] Una “b” es fricativa, otra
oclusiva.
Las variantes alófonas son sonidos que se corresponden al mismo fonema.
4. Fonema, sonido y letra.
Fonema: es la unidad lingüística más pequeña desprovista de
significado formada por un haz simultaneo de rasgos distintivos.
Ej: /p/ consonántico, oclusivo, bilabial, sordo.
Sonido: es la realización concreta de un fonema en el habla. Ej: [p].
Letra o grafía: es la representación gráfica de un fonema en la
escritura. No existe una relación biunívoca entre fonemas y letras Ej:
p.
Existen los bígrafos: ch, ll.
5. La doble articulación del lenguaje.
Los morfemas son las unidades más pequeñas de las palabras. Hay
morfemas léxicos y gramaticales, dentro de los gramaticales encontramos
los derivativos o flexivos.
Ej.: “gatitas”
- “Gat-”: Morfema léxico, y lo resto es el morfema gramatical.
- “-it-”: Morfema gramatical trabado, del tipo derivativo sufijo
diminutivo.
- “-a-”: Morfema gramatical trabado, del tipo flexivo género.
- “-s”: Morfema gramatical Trabado, del tipo flexivo número
Se puede también dividir por otras unidades más pequeñas, en
fonemas:
/g/ - /a/ - /t/ - /i/ …
Martinet fue el que habló sobre ello. El lenguaje humano resulta de un
proceso compositivo. Existen 2 articulaciones:
1ª articulación: con las unidades más pequeñas dotadas de
significación (morfemas), articulamos las unidades superiores como la
palabra, el sintagma o la oración.
2ª articulación: uniendo las unidades sin significación (fonemas),
articulamos los morfemas. Solo con la unión de un número limitado
de fonemas, podemos crear un número ilimitado de mensajes.
6. El acento y la entonación.
El acento y la entonación son elementos funcionales porque también
tienen la capacidad de distinguir significados.
Los fonemas son segmentos de la cadena hablada, sin embargo, el
acento y la entonación no son divisibles en segmentos, por ello a estos se
les llama suprasegmentos o elementos suprasegmentales. Presuponen
la base de los fonemas.
Además, el acento y la entonación son rasgos fónicos que afectan a
unidades lingüísticas mayores que los fonemas.
El acento afecta a toda la sílaba: «cántara», «cantara» y «cantará».
La entonación afecta a toda la oración:
«Está nublado ↓»: enunciado afirmativo.
«Está nublado ↑»: interrogación total directa
«Los alumnos, que viven lejos, llegaron tarde»: subordinada adjetiva
explicativa.
«Los alumnos que viven lejos llegaron tarde»: subordinada adjetiva
especificativa.
7. Los rasgos distintivos.
Son las características que permiten diferenciar un fonema de otro.
Llamamos rasgo pertinente, relevante, válido o distintivo a toda
característica fónica susceptible de diferenciar por si sola el significado de
una palabra o una frase. Por ejemplo, el rasgo distintivo para: «/pása/, /tása/
y /kása/» es el punto de articulación; bilabial, dental y velar,
respectivamente.
Para Martinet, Jakobson y Alarcos la unidad básica de la fonología es
el rasgo distintivo y no el fonema. Los rasgos distintivos son las unidades
inferiores al fonema.
8. Los rasgos redundantes.
El fonema está formado por un haz simultaneo de rasgos distintivos,
pero la realización de un fonema lleva consigo otros rasgos no distintivos;
son los rasgos redundantes, que surgen cuando realizamos un fonema en
el habla.
Dos propiedades distintivas opuestas pueden ir combinadas con otras
dos, que por tanto, resultan redundantes. Si en ciertas circunstancias
desaparece la oposición de las primeras quedan como distintivas las
segundas.
Por ejemplo, cuando susurramos la sonoridad de los fonemas se
pierde y no podríamos diferenciar /píno/ de /bíno/. Pero somos capaces de
distinguirlo gracias al rasgo redundante: en español, todos los fonemas
sordos son tensos y los sonoros son flojos. Por lo tanto, en este caso
podemos distinguir /píno/ por ser tenso frente a /bíno/ que es flojo
9. Conmutación y sustitución.
Conmutación: se produce cuando el cambio de un elemento fónico
por otro lleva consigo un cambio de significado. «Paso» y «vaso»;
/páso/ y /báso/. Estos elementos fónicos cuyo cambio ha afectado al
significado son conmutables y se denominan invariantes
Sustitución: se produce cuando el cambio de un elemento fónico por
otro no lleva consigo un cambio de significado. «Un vaso» [ṹm báso]
y «el vaso» [el βáso]: no cambia significado. Estos elementos fónicos
cuyo cambio no ha afectado al significado son sustituibles y se
denominan variantes o alófonos, es decir, hay conmutación entre
invariantes y sustitución entre variantes.
10. Relaciones paradigmáticas y sintagmáticas.
Relaciones paradigmáticas: son las que se establecen entre las
unidades que pueden ocupar un mismo lugar en el contexto
lingüístico. Son las relaciones de un elemento con los otros
mutuamente conmutables. El fonema /m/ en /mésa/ mantiene una
relación paradigmática con /p/, /b/ y /θ/. (besa pesa).
Relaciones sintagmáticas: son las que se establecen entre las
unidades que aparecen en un contexto lingüístico determinado. Son
las relaciones de un elemento con los otros simultáneamente
presentes. El fonema /m/ de /mésa/ presenta relación sintagmática
con /e/, /s/ y /a/.
11. Oposición y contraste.
11.1 La oposición.
La oposición fonológica es la diferencia que existe entre dos o más
fonemas. Las unidades de la lengua adquieren su valor en función de la
oposición que mantienen con las demás unidades de su nivel.
El sistema fonológico de una lengua está formado por un conjunto de
oposiciones.
La definición de un fonema depende no solo de los datos positivos
que ofrecen sus realizaciones, sino también del puesto que ocupa frente a
los demás fonemas del mismo sistema, de sus diferencias y oposiciones
frente a estos.
Puede darse el caso de que un fonema, en una lengua concreta,
presente una realización fonética idéntica a la de un fonema de otra lengua.
Pero las definiciones de dichos fonemas son distintas en cada una de las
lenguas, según las relaciones que presenten en los sistemas respectivos.
Así, un fonema en una lengua puede representar el mismo fonema en
otra lengua; aunque las definiciones de dichos fonemas son distintas según
las relaciones que presenten dentro de sus sistemas. Por lo tanto, en
inglés /s/ y /z/ son fonemas diferentes. Ej.: ice [ais] / eyes [aiz]; peace [pi:s] /
peas [pi:z]. Sin embargo, en español moderno [s] (sorda) y [z] (sonora) son
alófonos de un mismo fonema /s/. En inglés /d/ y /ð/ son fonemas diferentes.
Ej.: day [dei] / they [ðei]. Sin embargo, en español moderno [d] (oclusiva) y
[ð] (fricativa) son alófonos de un mismo fonema /d/.
La diferencia de significación entre /káma/ y /gáma/ se debe a la
oposición entre /k/ y /g/, que está basada en el rasgo de sonoridad: /k/
(sordo) / /g/ (sonoro). Este rasgo distintivo permite distinguir otros pares de
palabras: /bóka/ / /bóga/, /péka/ / /péga/, /kíso/ / /gíso/.
11.2Par mínimo.
Par mínimo (o pareja mínima) son dos unidades significativas
(morfemas, palabras…) que contengan los mismos fonemas, menos uno, en
el mismo orden. Ejs.: cama/gama, boca/boga, peca/pega, quiso/guiso
11.3 Oposición y contraste:
El término oposición se reserva para designar diferencias entre
elementos que pueden aparecer en el mismo lugar de un contexto
determinado.
El contraste es la diferencia fonológica que existe entre dos
unidades fonológicas sucesivas. Ejemplo de contraste: la diferencia que
existe entre sílabas acentuadas e inacentuadas. Así, la primera sílaba de la
palabra haya contrasta con la segunda sílaba (la primera es tónica, mientras
que la segunda es átona). En la palabra cante /káNte/, el fonema /t/ como
consonántico contrasta con el fonema /e/ como vocálico. En español pueden
darse las secuencias consonánticas /pt/ (en apto) y /bd/ (en abdicar). Sin
embargo, no se dan secuencias consonánticas como */pb/ o */td/.
La oposición es una relación de orden paradigmático. El contraste
es una relación de orden sintagmático.
Toda unidad puede definirse:
Por su oposición a todos los otros elementos con los que se
relaciona paradigmáticamente.
Por sus propiedades combinatorias o sintagmáticas (es decir, con
qué otros elementos pueden combinarse y en qué orden).
11.4 Clasificaciones de las oposiciones según Trubetzkoy:
El fonema no está aislado en la lengua, sino que forma parte del sistema
fonológico junto con otros fonemas. En fonología las unidades guardan entre
sí determinadas relaciones en virtud de las cuales se organiza un sistema.
Para conocer sus relaciones Trubetzkoy hizo una clasificación de
oposiciones fonológicas. Advierte que antes es necesario establecer el
inventario completo de los fonemas de la lengua en cuestión y determinar
sus rasgos distintivos. Trubetzkoy dice que para que exista oposición debe
existir también una base de comparación, es decir, particularidades que
sean comunes a los dos términos de la oposición.
La oposición no supone solo particularidades que distinguen a los dos
términos.
Para conocer la estructura del sistema deben establecerse las
diversas clases de oposiciones que actúan en él.
Según la base de comparación (conjunto de rasgos distintivos
comunes a los dos fonemas):
o Bilaterales: la base es propia exclusivamente de estos dos
miembros y no aparece nunca en los demás miembros del
sistema. Ej: /k/ /j/: consonante, oral, velar, sordo.
o Multilaterales: la base de comparación es propia también de
otros miembros de sistema. Ej: /e/ /u/ anterior, posterior,
medio, alto.
Según el papel que los rasgos distintivos de los miembros de la
oposición desempeñan en el sistema:
o Proporcionales: la relación entre los dos fonemas es idéntica a
la de otra u otras oposiciones. Ej: /p/ /b/ sordo sonoro.
o Aisladas: la relación entre los dos fonemas no se encuentra en
ninguna otra oposición del sistema. Ej. /r/ /l/ vibrante simple
lateral.
Según la relación establecida entre los miembros de una oposición:
o Privativas: un miembro se caracteriza por la presencia y el otro
por la ausencia del mismo rasgo distintivo o marca. El miembro
positivo o caracterizado por la presencia del rasgo se suele
llamar marcado y el negativo o caracterizado por la ausencia
del rasgo se suele llamar no marcado. Ej: /t/ /d/ - sonoro +
sonoro.
o Graduales: los dos miembros se caracterizan cada uno por un
grado diferente de la misma propiedad. El miembro que posee
dicha cualidad en el grado mínimo o máximo es llamado
extremo, el otro es llamado medio. Ej: /i/ /e/ alto medio
o Equipolentes: son las que no pertenecen a una oposición
privativa ni a una oposición gradual.
Según la persistencia de su validez distintiva al unirse los fonemas en
los significantes:
o Constantes o fijas o no neutralizables: son las que funcionan en
cualquier posición de la palabra. Ej: /s/ /z/ sumo/zumo
casa/caza
o Neutralizantes o intermitente: son las que no funcionan en
ciertas posiciones. /r/ /rr/ caro/carro comer/comer no funciona.
En una oposición neutralizable las posiciones fónicas en
la que la oposición no se produce se llaman posición de
neutralización, mientras aquellas en la que la oposición
si se produce se llaman posiciones de pertinencia.
Según Alarcos, cuantas más posiciones bilaterales, proporcionales,
privativas, y neutralizables ofrezcan un sistema fonológico, tanto más
coherente será su estructura.
12. La distribución. Tipos de variantes:
La distribución es la restricción que sufren las unidades lingüísticas en
función de los contextos en que pueden aparecer. El fonema /b/ puede
aparecer como sonido [b] o [β]-[ƀ].
El fonema en la realización de su cadena hablada tiene distintas
manifestaciones o variantes. Se dan cuando las realizaciones de un fonema
no aparecen nunca en el mismo contexto. Hay dos tipos:
Variantes combinatorias o contextuales: se dan cuando las
realizaciones de un fonema no aparecen nunca en el mismo contexto.
Se encuentran en distribución complementaria. En fonema /g/ EJ:/g/
tiene una variante [g]oclusiva [máղgo] y otra [૪]fricativa [má ૪ o].
Variantes libres o estilísticas o facundativas: se dan cuando las
realizaciones de un fonema aparecen en un mismo contexto.
Resultan de la elección más o menos consciente del hablante, por eso
se llaman así. Cuando el fonema /s/ está a final de sílaba puede
realizarse de tres maneras: como /s/, /h/ (aspiración), /x/.
Las variantes libres se encuentran en distribución equivalente o libre,
algunos lingüistas emplean el término alófono únicamente para las
variantes combinatoria, otros lingüistas amplían al termino alófono a
toda variante de un fonema, tanto libre como combinatoria.
Las variantes de cada fonema se producen dentro de ciertos límites
articulatorios (lo que se llama campo de dispersión de cada fonema).
Estos límites articulatorios están determinados por el margen de
seguridad que impide la confusión con los campos de dispersión de otros
fonemas.
13. Neutralización y archifonema:
La neutralización se produce cuando una oposición fonológica deja de
funcionar en ciertas posiciones de la cadena hablada. Ej: /r/ ≠ /ř/, como, pero/ perro,
o, coro/corro
El resultado de la neutralización es el archifonema, que es el conjunto de
rasgos distintivos comunes a los dos fonemas de la oposición neutralizada.
El archifonema de esta oposición se representa como R y tiene como rasgos
distintivos comunes con los fonemas neutralizados los de consonánticos, lípidos,
vibrante, alveolar y sonoro. Los archifonemas se transcriben por medio de letras
mayúsculas y como se trata del nivel fonológico deben ir entre barras inclinadas (//).
/r/≠/ř/=/R/(posicion post nuclear)
/p/≠/b/=/B/ (posición post nuclear)
/t/≠/d/=/D/ (posición post nuclear)
/k/≠/g/=/G/ (posición post nuclear)
/m/≠/n/=/N/ (posición post nuclear)
14. La distribución defectiva:
Es la ausencia de un fonema en una posición determinada. por
ejemplo, el fonema /r/ nunca aparece en español a principio de palabra
«rana» / rána/.
15. La desfonologización:
La desfonologización se produce cuando dos fonemas dejan de oponerse en
todos los contextos en lo que puedan aparecer. Los dos fonemas se identifican, es
decir, se pierde la posición de sus rasgos distintivos. En este caso vamos a
contemplar dos posibilidades:
Los dos fonemas se reducen a simples variantes combinatoria o
libre:
Por ejemplo, en el español medieval /b/ oclusiva y /β/-/ƀ/ fricativa eran
fonemas diferenciados que distinguían significado. «cabo» y «cavo»
proceden respectivamente de caput y cavo, siendo la primera una /b/
oclusivo resultado de la sonorización de la oclusiva intervocálica; y la
segunda una /β/-/ƀ/ fricativa. Hoy en día el fonema /b/ no es ni oclusivo ni
fricativo, puede ser ambos dependiendo del contexto; es decir, ya no son
fonemas, sino alófonos [b] y [β]-[ƀ].
Los dos fonemas concluyen en una sola variante:
Es el caso del proceso que está ocurriendo entre los fonemas /ʎ/-/ l / (lateral)
y /ǰ/-/y/ (central). El yeísmo es la confusión de los dos fonemas, ambos son
pronunciados como centrales. Por tanto, ya no se diferencian significados
(pollo/poyo).
16. Las correlaciones:
Jakobson definió el sistema fonológico como un ‘conjunto de oposiciones que
pueden servir para distinguir significaciones lexicales y morfológicas’. Las
oposiciones no son todas diferentes, sino que tienden a organizarse en pequeños
sistemas; así, el rasgo de sonoridad origina diferentes oposiciones: p/b, t/d/, k/g.
Llamamos par correlativo o pareja correlativa a cada uno de estos pares de
fonemas.
La correlación es el conjunto de oposiciones que se caracterizan por el
mismo rasgo distintivo, en el caso anterior, la sonoridad constituye la marca de
correlación.
En el sistema fonológico de la lengua española se pueden establecer las
siguientes correlaciones, entre otras:
- Correlación de sonoridad (sorda/sonora): p/b, t/d, k/g.
- Correlación de continuidad (interrupta/continua): p/f, t/θ.
Cuando se produce más de una correlación, los fonemas que participan en esos
pares correlativos se articulan en haces de correlación.
En estos haces se dan las correlaciones de sonoridad y continuidad
conjuntamente.