¿QUIÉN ES GEORGE ORWELL?

Eric Arthur Blair (25 de junio de 1903 - 21 de enero de 1950), más conocido por su seudónimo de George Orwell.
Adoptó el seudónimo de George Orwell en 1933. Jorge es el patrón de Inglaterra, mientras que el río Orwell, es uno de
los lugares más emblemáticos para muchos ingleses. También pensó que un apellido que empezara con la letra O le
daría una mejor posición a sus libros en los estantes de las librerías.
Su obra lleva la marca de las experiencias autobiográficas vividas por el autor en tres etapas de su vida: su posición
en contra del imperialismo británico; a favor del socialismo democrático, después de haber observado y sufrido las
condiciones de vida de las clases sociales de los trabajadores de Londres y París; y en contra de
los totalitarismos nazi y estalinista tras su participación en la guerra civil española.
Además de cronista, crítico de literatura y novelista, es uno de los ensayistas en lengua inglesa más destacados. Sin
embargo, es más conocido por sus críticas al totalitarismo en su novela corta alegórica Rebelión en la granja (1945) y
su novela distópica 1984 (1949), y en la que crea el concepto de «Gran Hermano», que desde entonces pasó al
lenguaje común de la crítica de las técnicas modernas de vigilancia. El adjetivo «orwelliano» es frecuentemente utilizado
en referencia al distópico universo totalitario imaginado por el escritor británico.
Fue hijo de Richard Walmsley, administrador del gobierno colonial de la India y de Ida Mabel, nacida en Birmania, de
ascendencia francesa. Tenía dos hermanas. En 1909 fue enviado a una pequeña escuela parroquial anglicana.
Consiguió becas para la escuela de Wellington y Eton. Tras culminar sus estudios, decidió unirse a la Policía Imperial
India en Birmania, pues no tenía posibilidades de conseguir una beca universitaria y los medios de su familia no eran
suficientes para costear su educación. Abandonó el cuerpo de policía y volvió a Inglaterra en 1927 habiendo
desarrollado un odio hacia el imperialismo que muestra en su primera novela, Los días de Birmania.
Vivió un tiempo en la indigencia, haciendo trabajos de todas clases: maestro de escuela y en una tienda de libros. Se
trasladó a París, donde vivía su tía Nellie. Eric se vio obligado a trabajar de lavaplatos en el lujoso Hotel X. Regresó a
la casa de sus padres, enfermo de tuberculosis y sin dinero. Estas experiencias las relata en Sin blanca en París y
Londres. Contrajo matrimonio con Eileen O'Shaughnessy, adoptaron un niño y su mujer murió en una operación. Poco
antes de su muerte, se casó en segundas nupcias con Sonia Brownell.
Su participación en la guerra civil española le marcó para siempre su visión del mundo. “Cada línea en serio que he
escrito desde 1936 ha sido escrita, directa o indirectamente, contra el totalitarismo y a favor del socialismo
democrático como yo lo entiendo». Orwell opinaba que, si bien se necesitaba un cambio radical en las sociedades
occidentales, y por tanto en los países capitalistas, el estalinismo representaba una amenaza a los principios que lo
sustentaban.
En 1941 comenzó a trabajar para el Servicio Oriental de la BBC. Su trabajo era propagandístico. A pesar de los
buenos ingresos, renunció en 1943 para convertirse en columnista y editor literario. En 2015 se reveló, mediante un
informe de la inteligencia británica, que Orwell fue vigilado durante alrededor de doce años por la policía de aquel país
en vista de su aparente vinculación con movimientos de izquierdas. Orwell murió en Londres a la edad de cuarenta y
seis años, de tuberculosis.

CONTEXTO HISTÓRICO Y POLÍTICO

1984 es una novela futurista publicada en 1949 después de la Segunda Guerra Mundial, en una época marcada por
regímenes totalitarios. Entre ellos, se encontraban:
• La Alemania Nazi bajo la dictadura de Hitler de 1933 a 1945.
• La dictadura fascista de Franco en España de 1936 a 1975.
• La dictadura comunista de Stalin en Rusia de 1922 a 1952.
• La dictadura fascista de Mussolini en Italia de 1922 a 1943.
• La dictadura de Salazar en Portugal de 1932 a 1968.

La Segunda Guerra Mundial y la civil española, en especial los sucesos vividos en 1937 por Orwell y que narra en su
novela Homenaje a Cataluña, son decisivos para la trama del libro, pero también los populismos probados del fascismo
italiano, el nazismo alemán y el comunismo soviético son vivencias que el autor experimentó en su propia vida y que
son patentes en la novela:

- La crueldad de los funcionarios y dirigentes

- El uso de la radio, la fotografía, el cine o la máquina de escribir, que dan lugar al “hablaescribe”, una máquina
futurista que bien pudiera ser el teléfono móvil o el ordenador con Internet de finales de siglo XX.

- El partido Ingsoc es el partido único, al que todo el mundo tiene obligación de pertenecer. La herramienta del partido
es el arte de “doblepensar”, con el que se interna en la mente de los individuos.

- La “V” de la victoria de los aliados en la segunda guerra mundial se reproduce en el nombre de Casas de la victoria,
donde vive Smith, en la ginebra de la victoria y los cigarrillos de la victoria, habituales en la novela para calmar la
frustración de la gente.
 - El Gran Hermano remeda a Stalin, dictador soviético, torturador implacable. En la Unión Soviética se reescribía
realmente la Historia, y también en distintas sociedades antiguas.

- La persecución al trotskismo en la Unión Soviética inspira los Dos Minutos de Odio en la novela, en los que el pueblo
lanzaba exagerados improperios al enemigo de manera pública y exultante.

Casi todo el mundo ve como una vidente alegoría de la Revolución Rusa. Desde el instante en el que el bigote del
Hermano mayor hace su aparición en el segundo párrafo del libro, la mayoría de los lectores lo asocian a Stalin, igual
que al despreciado hereje del Partido, Emmanuel Goldstein, se le relaciona con la figura de Trotski.

- El nombre de Winston parece referirse a Winston Churchill y Smith es el apellido británico más repetido.
- La habitación 101 hace referencia al despacho 101 de Winston Churchill. Era el cuarto de tortura de la novela.
Orwell, influenciado por el clima político, escribió 1984 y Rebelión en la granja con la intención de advertir sobre los
peligros de este tipo de gobiernos. En el momento de la publicación de 1984, criticaba la indiferencia respecto al
régimen comunista de Stalin en Rusia, dado que el apoyo de Rusia había sido crítico para derrotar a Hitler en la
Segunda Guerra Mundial.
1984 está centrada en Londres. Esto se debe, en parte, a que Orwell quería demostrar que los gobiernos totalitarios
podían triunfar en cualquier lugar, siempre y cuando el pueblo no luchara desde el comienzo en contra de ellos. El
compromiso de Orwell con la democracia iba mucho más allá de su escritura. Durante la Guerra Civil Española, militó
junto al Frente Popular que se oponía al "bando franquista".
Orwell se consideraba un miembro de la izquierda disidente, en contraposición a la izquierda oficial, representada por
el Partido Laborista Británico. El estalinismo era un movimiento que apoyaba la lucha de la clase trabajadora contra el
capitalismo, pero en realidad su único interés era perpetuarse en el poder. Las masas servían sólo para utilizarlas, a
través de su idealismo y su resentimiento de clase, y para traicionarlas una y otra vez.
"Por razones más bien complejas, casi toda la izquierda ha llegado a aceptar que el régimen ruso es socialista, aunque
reconozca calladamente que, en espíritu y en la práctica, nada tiene que ver con lo que se entiende por socialismo en
este país."

PERSONAJES

Personajes principales

Winston Smith: es el protagonista a través del cual se narra la historia. Winston es escritor profesional en el Ministerio
de la Verdad, tiene 39 años y sus ideales son contrarios al Partido, pero tiene que ocultarlo. Su lucha contra el régimen
se convierte en amor al Hermano Mayor una vez es reeducado en el Ministerio del Amor. Winston trabaja en el
Departamento de Registro del Ministerio de la Verdad, reescribiendo sucesos escritos en el pasado para que se
adapten con perfección a las políticas del Partido. Por medio de Winston se ilustra la dicotomía entre la psiquis del
individuo y la violencia que se crea al someterse a los mandatos del gobierno totalitario. Por esta razón, para Winston
que es un escritor profesional, es difícil encontrar su propia voz, aunque solo pueda expresarla en su diario secreto.
Winston, como sujeto sometido a la represión, da vida al sentimiento de contradicción hacia el líder y su régimen. Debe
demostrar siempre su afecto y adoración al Gran Hermano, y a la ideología del Ingsoc, pero él, al igual que los demás
ciudadanos, vive con una profunda rabia y odio que, al no ser dirigida al Partido, tiene que ser concentrada y expresada
en los dos minutos de odio. Su trabajo, reescribiendo el pasado, ilustra cómo se destruye la memoria y con ésta, la
única fuente de coherencia histórica que permite mantener la salud mental: no existe ninguna fuente externa, objetiva,
que dé cuenta de lo que ha sucedido en un pasado y, como esto no puede ser comentado, queda tan solo en su
memoria y por lo tanto, bien pudo no haber sucedido.
Winston Smith, el protagonista, es un hombre corriente, que cree tener memoria, principios, dignidad y pensamiento
propio, crítico frente a la apabullante realidad que le rodea, pero sabe que está solo con sus recuerdos y sus dudas
contra las estrictas directrices del gobierno. El individuo con sentido crítico frente al estado.
Julia: es una joven de 26 años que trabaja en el Departamento de Novela del Ministerio. Vivía en un hotel con otras
mujeres. Había sido jefa de sección de espías y secretaria de la liga de la juventud. Había trabajado en la sección de
Pornosec. En un principio Winston la ve como una fanática del Partido, pero simplemente esconde sus pensamientos
y ha aprendido a sobrevivir, al igual que le ocurre a Winston, con el que acaba teniendo una relación amorosa. Es una
mujer práctica, pero rebelde que inspira a Winston a romper las normas establecidas haciéndose su amante. Había
tenido varias relaciones sexuales, sabía cómo funcionaba el partido y solo buscaba un espacio personal clandestino
para su disfrute. Nunca creyó la existencia de la hermandad de disidentes

O´Brien: miembro del Partido Interior. En un principio Winston cree que es de los suyos, pero O´Brien le tiende una
trampa y acaba reeducándolo para amar al Hermano Mayor. Es un ser inteligente y perverso. Es un miembro del Partido
Interior, y como tal, tiene un aspecto poderoso, aunque nadie sabe en realidad cuál es su función en el Partido. Su
aspecto es contradictorio. Por una parte, es grande, pero por otra, tiene un rostro que inspira confianza, admiración y,
sobre todo, inteligencia.

Sr. Charrington: es el gerente de una tienda de antigüedades situada en uno de los barrios proles de la ciudad.
Winston y Julia le alquilan una habitación, pero éste acaba traicionándolos, descubriéndose que este anciano de
aspecto entrañable pertenecía a la Policía del Pensamiento. Es un anciano, dueño de la tienda donde Winston Smith
compra el diario y quien alquila el cuarto en que Julia y Winston se encuentran en secreto. Engaña a Winston con su
aparente nostalgia y respeto por el pasado, y su gentileza y discreción.

El gran hermano: es la cara visible del Partido. Su imagen está en todas partes en un tamaño desproporcionado,
sus ojos te miran fijamente y parece que te sigan. Su enorme bigote recuerda a muchos la figura de Stalin. Todo el
mundo está obligado a rendirle culto y a ofrecerle su lealtad incondicional. Es el líder del Partido, cuyo rostro aparece
en todos los carteles y monedas junto con la frase: "El Gran Hermano te vigila". Su figura está caracterizada por su
tamaño gigantesco; su rostro, poderoso, pero calmado y, especialmente, sus enormes bigotes negros. Todos los
ciudadanos de Oceanía están obligados a sentir un amor exclusivo por el Gran Hermano. Es el líder de Oceanía, el
Partido y el Ingsoc.
El Gran Hermano aparenta ser un ser humano, pero esto es cuestionable a la luz de la razón y su presencia puede
ser mejor asociada al único dios o el ser a quien se ama. Según el Partido, Gran Hermano es uno de los fundadores
de Ingsoc, la ideología del partido, pero Winston sospecha sobre sus orígenes, porque nota que su historia se ha
extendido en el pasado. Inicialmente aparece como un revolucionario de los años 50, luego empieza a aparecer incluso
hasta los años 30.
Gran Hermano es, además, el único ser al que se ama porque en Oceanía el amor sexual de pareja está prohibido, y
ni siquiera se permiten las amistades. Lo único permitido es la adoración al Gran Hermano.
Winston aprende en el libro de Goldstein que Gran Hermano no existe, es una invención para poder controlar mejor a
la gente, concentrando su amor hacia una sola persona. Al ser una invención, Gran Hermano se convierte en una idea
y, como tal, tiene un poder mucho mayor que cualquier persona de carne y hueso; es inmortal.

Emmanuel Goldstein: Es un judío exmiembro del Partido muy poderoso que traicionó al Hermano Mayor. No se sabe
si está vivo o muerto, pero su influencia está presente en la Hermandad, ya que se le considera autor de "El libro". El
Partido lo declara enemigo del pueblo, dedicándole todos los días los "Dos minutos de odio".

Personajes secundarios

Señor y Señora Parsons: Son los vecinos de Winston. Parsons también trabaja en el Ministerio de la Verdad y es
un fiel seguidor del Hermano Mayor, un fanático del régimen. Participa en todos los actos del Partido, recauda fondos
y educa a sus hijos para espiar y denunciar a los disidentes. Para su sorpresa, Winston se encuentra a Parsons en el
Ministerio del Amor, había sido denunciado por su propia hija y lo habían detenido por hablar en sueños, de lo cual se
mostraba muy arrepentido.

Syme: Trabaja en el Departamento de archivos, redactando una de las últimas ediciones de Nueva Lengua. Le
apasiona su trabajo y es muy inteligente. Winston lo considera su amigo, pero sabe que su inteligencia le traerá
problemas, y así fue, un día desapareció sin más

Katherine: Era la esposa del protagonista, una mujer alta, rubia y muy erguida, pero llevaban mucho tiempo
separados. Winston no sentía ningún afecto por ella, la consideraba estúpida, vulgar y vacía, una persona fría y
obediente que comulgaba con los ideales del Partido.
ESPACIO-TIEMPO

1984 es el título de la novela y es el año en que transcurre la narración, pero en realidad Winston no sabe cuál es la
fecha real: no existe ninguna fuente objetiva, externa, que pueda corroborar la fecha. Está casi seguro de que está en
el año 1984, pero en realidad no lo sabe.
El mundo: dividido en tres bloques o continentes en guerra permanente con uno u otro o, al menos, eso es lo que la
propaganda del partido cuenta.
Londres: una ciudad devastada por la guerra permanente, derruida y sucia, donde las casas se caen a pedazos. Se
divide en zonas diferenciadas para los miembros del partido y para los proles.
Las casas de la victoria: barrio donde reside Winston, El café del nogal: lugar de cita de artistas y disidentes, las calles
y los parques entre la multitud
El campo: un bosque, un campanario donde se dan cita Winston y Julia, donde no hay pantallas, pero sí, micrófonos.
Los Ministerios: existen cuatro ministerios con funciones y nombres contradictorios a los que representan:
El Ministerio de la Verdad (Miniver) se encargaba de la propaganda del gobierno, mediante noticias que modificaban
constantemente para adaptarlas a su discurso, manipula los documentos históricos, fotografías, libros y periódicos. Era
lo que llamaban "doblepiensa", pensar que dos ideas contradictorias eran verdad al mismo tiempo. Este ministerio
también se encargaba del arte, el entretenimiento y la educación.
El Ministerio del Amor (Minimor) era el encargado de la ley y el orden, reeducando a los ciudadanos mediante la
tortura y el lavado de cerebro.

El Ministerio de la Paz (Minipax) se encargaba de la guerra constante con continentes vecinos, que pudiera ser una
farsa orquestada por el poder. Su estrategia era centrarse en los problemas externos, culpando a otros países, para
así distraer a los ciudadanos de los problemas de su propio país y perpetuar un estado de guerra permanente.

El Ministerio de la Abundancia (Minidantía) era el encargado de los asuntos económicos, produciendo y

administrando los suministros a la población y creando hambrunas deliberadamente, racionando los alimentos y bienes
de consumo de la gente.
La tienda del Señor Charrington
En su tiempo libre Winston iba de vez en cuando a los barrios de los proles, donde podía comprar artículos en el
mercado negro. No era muy seguro que los miembros del Partido frecuentaran estos lugares y debía andar con mucho
cuidado, pero se hacía la vista gorda porque el Estado sabía que no era capaz de producir todo lo que la población
demandaba, a pesar de que su propaganda dijera lo contrario. En teoría le proporcionaban todo lo que necesitaba:
comida, ropa, cuchillas de afeitar... pero lo cierto es que la mayoría de los productos escaseaban y apenas llegaban
suministros a la población. A la vuelta de una de sus visitas a la tienda, se encontró con un miembro del Partido, una
chica joven a la que había visto gritar enfurecida en los "Dos minutos de odio". Ambos fingieron no haberse visto, pero
Smith sabía que lo había reconocido, con el peligro que eso conlleva, sobre todo tratándose de una fanática seguidora
del Partido. Unos días más tarde se la encontró en uno de los pasillos del Ministerio y esta se chocó intencionadamente
con él y le dio una nota con algo escrito. Cuando Winston pudo leerla se asombró al ver que ponía: "Te quiero". Días
más tarde, cuando pudo hablar con ella en el comedor del Ministerio, entre el bullicio de la gente, concertaron una cita
en un lugar apartado de la ciudad, fuera del alcance de los micros, y al que ambos deberían acudir por separado para
no levantar sospechas. Es así como Winston y Julia inician una relación amorosa que deben mantener en secreto. Se
veían de vez en cuando, en sitios seguros, hasta que deciden alquilar una habitación que el Sr. Charrington tenía
encima de su tienda. Era su nido de amor, allí pasaban largas horas haciendo el amor y hablando sobre el régimen y
la libertad, los recuerdos, la manipulación a la que estaban sometidos y cómo podían escapar de ella. Era algo que
ambos ansiaban, hasta el punto de plantearse ir a hablar con O´Brien.
Suele aparecer algunos lugares al aire libre, pero pocas veces, siempre solitarios y abandonados. Allí se encuentran
Winston y Julia, lejos de las cámaras de seguridad.
LA SOCIEDAD
La sociedad de Oceanía está dividida en 3 grupos:
-Los miembros externos del partido único: constituyen la burocracia estatal
-Los miembros del Consejo Dirigente
-La masa de población que es atacada despiadadamente y vive pobre y entretenida, para que no puedan ni quieran
rebelarse sus miembros, los proles (proletarios)

¿Qué es Ingsoc?
Ingsoc es el nombre del Partido en neolengua, la lengua artificial creada por el mismo Partido. Ingsoc significa
socialismo inglés y representa la ideología oficial del Partido, hizo la revolución contra los capitalistas para quedarse
con el poder. Esta ideología fue creada por el Gran Hermano junto con Emmanuel Goldstein, pero con el tiempo, ambos
líderes entraron en conflicto sobre lo que Ingsoc debía representar.
En Eurasia gobierna el neobolchevismo y en Asia oriental, la adoración de la muerte.

TEMAS DE LA NOVELA

La manipulación de la realidad

Los rumores e historias se cuentan en las calles, pero no hay testigos directos. Nadie sabe qué sucede en realidad:
se rumora que existe una Hermandad, que Emanuel Goldstein vive en el extranjero conspirando. Pero todo queda en
conjeturas y en la mente de Winston, quien supone todo esto, pero no puede comentar sus dudas con nadie, porque
todo el tiempo está vigilado con pantallas y micrófonos. No existen hechos o una realidad concreta y objetiva a la cual
aferrarse.
Los libros de historia del Sr. Parsons describen el mundo anterior dominado por ricos capitalistas que esclavizaban a
los pobres y cuyo jefe supremo era el rey. La ley permitía al capitalista dormir con cualquiera de sus trabajadoras (jus
primae noctis = derecho de pernada medieval)
El trabajo de Winston, reescribiendo la historia, muestra cómo El Partido destruye el pasado junto con toda la literatura
y documentación que pueda existir al respecto, y lo vuelve a publicar según su verdad actual. La manipulación
informativa, la vigilancia absoluta en el hogar y empleo, así como y la represión política dominan la sociedad, castigando
a quienes se rebelan mínimamente o se atreven a dudar de la bondad y eficiencia del Gran Hermano. En el trabajo,
Winston lanza los papeles inservibles a los “agujeros de la memoria” para que no quede constancia de nada del pasado.
Asimismo, se manipula a los proles con la lotería, el partido fingía dar los premios, pero solo se daban pequeñas
cantidades y los grandes premios se daba a personas inexistentes.
Hoy en día, no es novedad el hecho de que varios medios de comunicación, ya sea de manera analógica o digital,
deformen la información. Las multinacionales de las redes sociales hacen un uso indebido de datos personales de los
usuarios con fines comerciales, políticos e ideológicos. La Policía del Pensamiento de la novela nos controla hoy
digitalmente. También los hechos históricos han sido manipulados u obviados de los libros de texto y otros documentos
con el mismo objetivo: la idolatría hacia una autoridad suprema.

“Era imposible fijar una fecha sin una imprecisión de uno o dos años”.
“Día a día, y casi minuto a minuto, se iba actualizando el pasado”.
“Quien controla el pasado –decía la consigna del Partido– controla el futuro. Quien controla el presente controla el
pasado”.
La historia no es una ciencia exacta y solo nos llega la versión de los vencedores. Pero también está generalizado en
nuestros políticos que la historia es fuente de manipulación. Nuestra memoria además no es de fiar. Nuestra propia
percepción del pasado cambia para que sea coherente con nuestro comportamiento del presente, de nuestras
creencias, y eso, sin darnos cuenta. Por lo que cambiar la historia es una forma fácil de manipularnos, para cambiar
nuestras creencias. Winston Smith, el protagonista, irá entendiéndolo a medida que avanza la historia de 1984.

La vigilancia masiva

En el mundo de «1984» hay telepantallas que captan movimientos y sonidos, incluso la noche. Winston explica que
había que mantenerse en relajado optimismo delante de la pantalla. El riesgo es cometer un crimental o crimenfacial,
lo que implica ser aniquilado, vaporizado. No existen la intimidad ni la privacidad ni la propiedad privada en el país. El
Gran Hermano, el gobierno, controla toda la actividad humana. No se podía escribir, ni deambular por la ciudad, ni leer
salvo los libros establecidos; las actividades solitarias eran consideradas peligrosas. No existe la libertad, ni los
derechos humanos (La libertad es poder decir libremente que dos y dos son cuatro)
“Podían averiguar hasta el último detalle de lo que habías hecho, dicho o pensado; pero el interior de tu corazón, cuyo
funcionamiento era un misterio incluso para ti, seguía siendo inexpugnable”.
Los miembros del Partido Exterior estaban controlados en todo momento por la Policía del Pensamiento. Tenían
telepantallas bilaterales por todas partes, incluso en las casas, desde las cuales los observaban y podían comunicarse
con ellos en caso de actitudes que el Partido consideraba impropias. También había micros escondidos. Podía controlar
hasta los latidos del corazón.
Otra forma de vigilar era con helicópteros de policías que se asomaban por la ventana de los pisos. La manera más
escabrosa de todas las vigilancias de las que habla este libro es la de los propios hijos. El protagonista habla del mocoso
fisgón, el «héroe infantil» que denunciaba a sus proprios padres.
Por supuesto, la manera que más ha trascendido hasta nosotros de este libro es el cartel «Big Brother» o «Gran
Hermano» que seguía con la mirada al protagonista en la calle.
“Los ojos hipnóticos lo miraron fijamente. Era como si te oprimiera una fuerza enorme, penetrase en tu cráneo y te
machacara el cerebro para despojarte de tus convicciones y persuadirte de que negaras la evidencia de los sentidos”
El doblepensar o la disonancia cognitiva

Doblepensar se define como: “Saber y no saber, tener plena consciencia de algo que sabes que es verdad y al mismo
tiempo contar mentiras cuidadosamente elaboradas, mantener a la vez dos opiniones sabiendo que son contradictorias
y creer en ambas …”
La práctica del doblepensar es un mecanismo de supervivencia para quien está sometido a la represión; es una
manera de obedecer al régimen, mientras que se trata de rescatar al individuo, su verdad y su historia. El Partido no
sólo hace que Winston dude de sí mismo, sino que es él quien debe autocensurarse y participar en prácticas
incoherentes, como el doblepensar, que consiste en pensar que dos ideas contradictorias son verdad al mismo tiempo.
No hay más que fijarse en los nombres de los Ministerios, y cómo estos promueven todo lo contrario de lo que
predican: el Ministerio de la Paz promueve la guerra, el Ministerio de la Verdad miente, el Ministerio del Amor tortura y
asesina, y el Ministerio de la Abundancia es de todo menos abundante. Otra evidencia más del doblepiensa es el lema
del Socing: "La guerra es paz, la libertad es esclavitud, la ignorancia es la fuerza."
¿Qué es la disonancia cognitiva?
Es un proceso psicológico humano que busca vivir en harmonía interna entre nuestras ideas, creencias, acciones,
entorno, identidad y emociones (las cogniciones). Si, por ejemplo, creemos en la protección del medio ambiente, pero
no paramos de coger el coche para cualquier cosa, nuestro cerebro necesitará buscarse excusas para justificarse y
disminuir la presión psicológica (no hay suficientes autobuses, por ejemplo). Este proceso puede ser utilizado por los
manipuladores si perciben que hay una disonancia en nosotros. Está presente en este libro antes de que este concepto
fuera formulado por primera vez en 1957 por el psicólogo estadounidense León Festinger.

La neolengua

También se estaba sustituyendo el lenguaje por uno nuevo llamado "nueva lengua", que simplificaba el vocabulario
para hacer desaparecer palabras que pudieran causar problemas al estado, además de otras modificaciones
lingüísticas que estaban estudiadas para manipular y reprimir aún más a la población, y que estaría totalmente
implantado para el año 2050.
La creación de un diccionario de neolengua pretende disminuir drásticamente el número de palabras utilizadas porque
así el radio de acción de la conciencia será más pequeño, se limita el pensamiento y se potencia la inconsciencia que
es la ortodoxia del partido. Con una sola palabra se crea su contraria y otras que indiquen rangos, no hay sinónimos
(bueno > nobueno, plusbueno, dobleplusbueno). La reducción de vocabulario implica menos palabras donde escoger
y por tanto menos pensamiento.

Procedimientos:
a-palabras de la vida cotidiana, 1sgte=1sgdo. Son monosémicas.
b-palabras políticas, son compuestas (bienpensar, sexocrimen=inmoralidad sexual, buensexo=castidad)
c-palabras científicas y técnicas. Solo conocidas por los especialistas correspondientes.
d-la sintaxis es intercambiable. Cualquier palabra puede usarse como verbo, nombre, adjetivo o adverbio
(rápidolleno=rapidez, rápidodemodo=rápidamente)
e-muchas palabras eran eufemismos y significaban lo contrario a lo que parecían (gozocampo=campo de trabajos
forzados)
f-muchas abreviaturas o siglas para disimular el verdadero significado de la palabra
g-muchos acortamientos en las palabras para que la conversación fuera más rápida e intrascendente

Palabras de neolengua: crimental (crimen mental), notirrelámpago (noticia urgente), bombacohete, hablescribe
(especie de ordenador que escribe lo que se le dicta), pathablar (hablar como un pato), caracrimen (expresión
inapropiada del rostro), paracrimen (no cuestionar las normas), negroblanco,
El odio

El odio al enemigo invisible exterior se incita con aclamaciones populares y propaganda falsa. La delación y traición
de vecinos e hijos pende sobre cada cabeza, amenazándolos con la muerte, la prisión o la desaparición
forzada. “1984” nos cuenta de determinados eventos muy importantes para el Estado: la “Semana de Odio”, así como
los “Dos minutos de Odio”, en los cuales se debe manifestar el odio hacia los enemigos jurados del “Gran Hermano”,
por contravenir contras sus ideales y principios. Toda manifestación relativa a estos debe ser de odio, ira y coraje, por
lo que la propaganda y la información disponible no sólo debe alabar a la gran autoridad, sino repudiar a los enemigos
de la nación. El odio ha evolucionado, se ha transformado y ha adquirido nuevas formas e imágenes, pero siempre con
el mismo trasfondo: la defensa fanática de ideologías y de intereses. En la actualidad, llegamos a la violencia, ya sea
verbal o física y en las redes sociales existen los “haters” y el discurso de odio contra personas concretas, colectivos o
minorías que se considera delito penal.
Además de los "Dos minutos de odio" que se llevaban a cabo cada día, también se organizaba la "Semana del odio",
así como ejecuciones públicas a los disidentes, que se auto inculpaban y arrepentían de sus actos antes de morir, ante
los gritos de odio de la gente. Estas ejecuciones se celebraban generalmente una vez al mes, y era un acto al que
acudían adultos y niños en un ambiente festivo y Winston también debía de ir para no levantar sospechas, así como al
resto de actos que organizaba el Partido.
Nuestra civilización se fundará en el odio.

La tortura
Las personas eran eliminadas o vaporizadas, desaparecían sin más, después de ser detenidas. No había juicio. Una
vez al mes, ahorcaban públicamente a los prisioneros acusados de crímenes de guerra y era un espectáculo público
multitudinario. Existen campos de trabajo forzado donde los presos comunes están mejor considerados y gozan de
ventajas respecto a los presos políticos (polits). Los viejos miembros del partido eran aniquilados para eliminar la
tentación de los recuerdos del pasado.
Las torturas eran físicas (golpes, patadas, descargas eléctricas, inyecciones, oscuridad, luz deslumbrante, insomnio,
hambre y sed…) y psicológicas (interrogatorios, lavado de cerebro, chantaje emocional…). La habitación 101 era el
final de un largo recorrido con tres etapas. En ella se torturaba con aquellos que producía más terror al preso (en caso
de Winston con las ratas). Proceso: 1-aprender, 2-comprender, 3-aceptar. En la última fase, se llegaba a la sumisión
absoluta a través de la traición y de la autodestrucción mental para asumir los preceptos del partido.
No hay nada que no podamos conseguir. Somos nosotros quienes dictamos las leyes de la naturaleza. Fuera del
hombre no hay nada. La Tierra es el centro del universo. El sol y las estrellas giran en torno a ella. Dos y dos son cinco.

La guerra
Era el mecanismo de mantenimiento social porque no servía tanto para matar personas como para eliminar los
productos del trabajo. Lo que se produce e investiga va dirigido a la guerra, por eso hay escasez de todo y la gente
vive en la pobreza y la ignorancia. Esto permite al partido mantener una jerarquía social férrea, pues la gente, ante una
situación de peligro vital, no duda en entregar todo el poder al partido para sobrevivir.
La guerra impide también el intercambio cultural que permitiría a las personas darse cuenta de que no hay motivos
para el odio mutuo. Por eso la guerra no acaba nunca, es un estilo de vida, y los continentes pelean para mantener el
poder de sus gobiernos, no hay un verdadero deseo de invasión o destrucción del enemigo.
La guerra de ahora es una impostura. Sirve para consumir el sobrante de bienes y ayuda a conservar la atmósfera
mental imprescindible para una sociedad jerarquizada. No luchan unos contra otros sino cada grupo dirigente contra
sus propios súbditos.

El sexo

El amor no existe. El sexo es solo procreativo y da placer exclusivamente al varón. Todos los sentimientos
tradicionalmente nobles están suplantados por la imposición de obediencia al Gran Hermano, a las nuevas leyes
familiares, productivas y sociales.
La política sexual juega un papel importante en 1984. En la novela, las relaciones íntimas de las personas se rigen
estrictamente por la Liga Juvenil Anti-Sexual del partido, al oponerse a las relaciones sexuales, y en cambio, fomentar
la inseminación artificial. El estereotipo masculino es el joven musculoso y alto y el femenino, la mujer rubia y con poco
pecho. La prostitución estaba prohibida y se castigaba con 5 años de trabajos forzados, pero el partido hacía la vista
gorda porque era una forma de liberar los instintos; así que los barrios pobres estaban llenos de prostitutas. Existía una
sección en la fábrica de novelas llamada Pornosec, en la que se editaban novelas pornográficas para los proles que
se vendían como ilegales.
El escritor también estaba abiertamente en contra de la homosexualidad, en un momento en que tal prejuicio era
común.

Los trabajadores

La disciplina vital es feroz. Los individuos son esclavos del estado en mente y cuerpo. La jornada laboral de cada
persona es extenuante. Se trabaja a destajo borrando y reescribiendo el pasado y el presente. Las noticias se
transmiten sin comprobación y siempre hablan de guerra al enemigo, que cambia de nombre de forma recurrente.
 Los trabajadores, como Winston, están a disposición del partido en cualquier momento y han de trabajar cuanto les
pidan, a veces, hasta 18 horas diarias durmiendo en el trabajo por turnos. La comida y bebida que reciben en
repugnante y escasa, solo los jefes gozan de lujos culinarios, como café, chocolate y azúcar. Las bebidas alcohólicas
que se venden en bares y tabernas son sucedáneos de ínfima calidad. Winston dormía sin pijama porque su sueldo no
le permitía comprarlo.
La novela de Orwell ilustra de manera brillante las formas en que un individuo se ve afectado ante un gobierno
represivo o una figura autocrática y cómo esto afecta todos los aspectos de su vida, desde sus pensamientos, deseos,
relaciones personales y familiares, la forma cómo puede o no mover su cuerpo e incluso su sexualidad.
Las consecuencias que estas formas represivas tienen en los ciudadanos son devastadoras al punto que destruyen,
quizás, lo único que distingue al ser humano: la memoria y los recuerdos, los sueños y deseos, los gustos y opiniones,
y por supuesto, la capacidad de cuestionar, criticar, pensar.

El totalitarismo o el gobierno de la tiranía

El totalitarismo es una forma de gobierno en la que el régimen busca controlar todos los aspectos de la sociedad,
incluyendo la vida pública y privada de sus ciudadanos. Sus características más importantes son:
-El poder de un único partido político.
-Control militar
-Control total de todos los medios de comunicación
-Terror policial
-Control económico
-Represión sexual

Los primeros registros de monarcas que se declaran a sí mismos dioses pueden datarse con los monarcas de
Mesopotamia y Egipto. Actualmente este tipo de culto a un líder puede encontrarse en Corea del Norte, donde Kim
Jong-un, su difunto padre, Kim Jong-il, y su abuelo, quien instauro el régimen, son adorados. La propaganda del
gobierno enseña que tienen alimentos, ropa, y cualquier otro beneficio, solo por la "gracia" de sus dictadores. Es el
único culto imperial aún vigente.
Otro ejemplo es China que ha logrado lo que Orwell ya predecía desde el siglo pasado: la eliminación del libre
pensamiento y la vigilancia extrema a través de cámaras y dispositivos electrónicos que identifican y rastrean a cada
uno de los habitantes. Podríamos añadir varios más: Putin (Rusia), Netanyahu (Israel), Trump (USA), Maduro
(Venezuela)…

LENGUAJE Y ESTILO
Se trata de una sátira narrativa. Es una novela distópica, es decir, donde se dan las peores condiciones para
vivir, término opuesto a novela utópica o paraíso donde todo el mundo querría vivir.
Encontramos pocos diálogos y extensas narraciones y descripciones que reflejan un mundo gris, que nos advierten
de los horrores del abuso de poder y que describen una cotidianidad muy dura para los humanos comunes y corrientes.
Muchos lectores, tras la publicación de la novela, de fulgurante éxito, tuvieron pavor de que llegara 1984.
Hallamos palabras nuevas en el libro como “doblepensar”, “hableescribe”, “neolengua”, muy interesantes, que Orwell
construye para la sociedad represora que retrata, y que en ella son moneda corriente, pues dan idea de la manipulación
del lenguaje por parte de los poderosos, una herramienta básica de uso y abuso.
 1984. ESTRUCTURA SOCIAL

JERARQUÍA SOCIAL

GRAN HERMANO

INGSOC (Socialismo inglés. Partido único)

MINISTERIOS MINIVER (M. de la Verdad: educación y cultura > mentiras)

MINIPAX (M. de la Paz: guerra)

MININDANCIA (M. de la Abundancia: economía > pobreza)

PARTIDO INTERIOR MINIMOR (M. del Amor: ley y orden > tortura y represión)
(gobierno)

PARTIDO EXTERIOR
PROPAGANDA CONTROL REPRESIÓN
(funcionarios)
-Carteles (El gran hermano te vigila) -Policía del Pensamiento -Campos de
PROLES
(helicópteros y telepantallas. trabajo
-Telepantallas (noticias falsas, (gozocampo)
ESCLAVOS Crimental, caracrimen, gestos,
avisos...)
palabras, latidos…)
-Tortura física y
Partido interior (6 millones) -Eslogan (La guerra es la paz, la
-Agujeros de la memoria (alteración mental y
libertad es la esclavitud, la
Proles y esclavos (85 millones) de la historia) vaporización
ignorancia es la fuerza)
-Pornosec (pornografía editada por -Reconversión
-El mito de La Hermandad mental
el gobierno) y versificador
(organización criminal antisistema
(canciones del gobierno)
liderada por el judío traidor y -Represión sexual
enemigo del pueblo, Emmanuel -La guerra (mantenida como un (Liga juvenil
Goldstein) estilo de vida) antisexo)
-Ginebra y cigarrillos de la victoria. -La escasez de recursos (comida, -Represión
La lotería falsa. utensilios cotidianos, alojamiento…) laboral
(disponibilidad
-Dos minutos de odio. Semana del -Neolengua y doblepensar laboral absoluta)
odio
REPERCUSIÓN DE LA NOVELA Y RELACIÓN CON LA SOCIEDAD ACTUAL
La novela une literatura y política para mostrar un mundo totalitario que amalgama: pensamiento + lenguaje +
tecnología + poder. La destrucción física de una persona a través de la tortura implica su destrucción moral, de ahí a la
inconsciencia y a la traición de uno mismo, para finalizar en la enajenación y alienación del individuo que deja de ser
sujeto para convertirse en objeto.
Destrucción física > destrucción moral y de la conciencia > traición a uno mismo > enajenación y alienación > objeto
Con 30 millones de ejemplares vendidos, aumentó sus ventas especialmente a raíz de la llegada al poder de Donald
Trump y del caso WikiLeaks (Snowden, miembro de la CIA, reveló al mundo los programas de vigilancia masiva usados
por el gobierno estadounidense). En España, estuvo censurado durante la dictadura franquista por los temas sexuales
que aborda.

Aspectos de la novela visibles en la sociedad actual

- Gran hermano > programa de la televisión
- Vigilancia física de las personas con telepantallas, micrófonos > cámaras de vigilancia y micrófonos
- Control del pensamiento > teléfonos móviles, redes sociales
- Bigbrother > bigdata (algoritmos con información personal de todo tipo)
- Neolengua > manipulación lingüística, disonancia cognitiva
- Alteración de la historia y el pasado > Revisionismo histórico, negacionismo, fake news
- El odio social (los 2 minutos de odio, la semana del odio) > el discurso de odio, el miedo, el acoso… en RRSS
- Fanatismo colectivo > masas de personas violentas insultando, destruyendo mobiliario urbano, agrediendo…
(la teoría de la estupidez de Bonhoeffer)
- Guerra > control social a través del miedo, negocio…
- Represión sexual > algunas ideologías conciben el sexo solo con su función reproductiva entre un hombre y
una mujer
- Máquinas de escribir libros > IA
- Música enlatada, suministrada por el poder > música enlatada por las redes sociales
- Control del correo > control de correo on line
- Incomunicación > aislamiento en un círculo digital único
- El poder por el poder mismo

LA TEORÍA DE LA ESTUPIDEZ (BONHOEFFER)

Bonhoeffer fue un teólogo alemán encarcelado por el régimen nazi al cuestionarse el exterminio humano llevado a
cabo por Hitler. Se preguntaba por qué la gente de Alemania aceptaba y apoyaba un sistema inhumano de asesinatos
masivos. Así llegó a la conclusión de que quienes apoyan y participan de sistemas totalitarios como el nazismo son
personas estúpidas.

En circunstancias sociales difíciles, las masas renuncian al propio pensamiento individual en favor del fanatismo
colectivo político y/o religioso. El poder o grupos poderosos difunden propaganda y engañan a las personas que dejan
de razonar y cuestionarse las ideas, dejan de pensar y no reconocen lo inmoral y falso. Se les nubla el juicio, se
deshumanizan, renuncian a su libertad de elección y a su responsabilidad y pasan de sujetos a objetos (moral del
esclavo de Nietzsche)
¿POR QUÉ? Las personas estúpidas no carecen de inteligencia, carecen de voluntad para actuar pues prefieren la
seguridad colectiva a la libertad individual. Son personas débiles emocional y moralmente, que aceptan las ideas sin
cuestionarlas, se convierten en masa sin conciencia y sin dignidad.
La libertad externa nos permite ejercer la libertad de expresión, de movimientos, de asociación… propia de las
democracias, pero inexistente en las dictaduras.
La libertad interna implica asumir nuestros pensamientos, creencias y actos, enfrentar nuestros miedos y debilidades
y nuestra responsabilidad individual.
Las personas estúpidas no renuncian a su libertad externa, sino a su libertad interna, se dejan manipular por ideas
simples y populistas que ofrecen soluciones fáciles y una falsa seguridad, prefieren no pensar, ni reflexionar y aceptan
todo lo que les dicen sin cuestionarse nada, se niegan a asumir cualquier responsabilidad y pierden su voluntad
individual porque otros piensan y deciden por ellos.
Para no ser estúpido/a:
- Toma tus propias decisiones conscientemente
- Mantén un pensamiento crítico y reflexiona sobre la realidad que te rodea
- Asume la responsabilidad de tus actos, creencias y pensamientos
- Ten una mente abierta
- Conserva tu independencia intelectual
- Prioriza la dignidad humana
- “NO SEAS UN BORREGO MÁS”

Webgrafía
-culturagenial.com
-culturaimpaciente.com
-imágenes de The Folio society
-Jean Seaton. BBC culture (profesora universitaria y directora de la fundación Orwell)
-lolamerida.com
-resumenlibro.com
-teresaalvarezolias.com
-wikipedia

>>Video resumen<<

- La teoría de la estupidez de Bonhoeffer<< vídeo 6 minutos

Por qué la inquietante novela "1984" de George Orwell puede tratar sobre nuestra época
(artículo de opinión. Jean Seaton. BBC culture, profesora universitaria y directora de la fundación Orwell)

Leer "1984", la claustrofóbica fábula del totalitarismo de George Orwell todavía produce impacto. En primer lugar, porque
reconocemos lo que describe. El doble pensamiento, mantener dos ideas contradictorias al mismo tiempo; La Policía del
Pensamiento; el Ministerio del Amor, que se ocupa del dolor, la desesperación y aniquila a todo disidente; el Ministerio de la Paz
que desata la guerra; las máquinas dedicadas a escribir novelas que producen pornografía con la que sobornar a las masas. Orwell
nos abrió los ojos a cómo funcionan los regímenes totalitarios.
Pero hoy podemos hacer una lectura diferente de "1984", con una aprehensión ansiosa y utilizando la obra para medir hasta qué
punto nosotros, nuestras naciones y el mundo nos hemos situado en la carretera al infierno que describió el escritor británico.
¿Profético? Posiblemente. ¿Pero también conmovedor, creativo, incuestionable y útil? Sí.
Un libro publicado el 8 de junio de 1949, escrito en un paisaje golpeado por una guerra total en un país hambriento, agotado y
gris, se siente ahora mucho más relevante que nunca, porque "1984" también nos arma. El libro, con su desconcertante comienzo,
("Era un luminoso y frío día de abril, y el reloj daba la una de la tarde"), define las características típicas de la tiranía moderna.
Winston Smith, el protagonista, trabaja como censor en el Ministerio de la Verdad, en una constante revisión de la historia para
adecuarla a las circunstancias y alianzas del presente. Él y sus compañeros son controlados como parte de la masa por el
omnisciente Gran Hermano. En "1984" la pantalla de la televisión te observa y todo el mundo espía a todo el mundo.
En la actualidad son las redes sociales las que recopilan cada gesto, cada compra, cada comentario que hacemos en internet y
alimenta una presencia omnisciente en nuestras vidas capaz de predecir todas nuestras preferencias. Basada en las elecciones de
los consumidores, con el usuario como la mercancía con la que se comercia, la recolección de esas preferencias para las campañas
políticas está distorsionando la democracia.
Orwell entendió que los regímenes opresivos siempre necesitan enemigos. En "1984" mostró cómo estos pueden crearse
arbitrariamente atizando las emociones de la gente a través de la propaganda. Pero en su descripción de los "dos minutos de
odio" también previó cómo actúan las multitudes digitales. Obligado, como todos los demás, a contemplar la violenta grabación
con ese título, Winston Smith se da cuenta de que "lo horrible de 'los dos minutos de odio' no era que a uno lo forzaran a tomar
parte, sino que era imposible sumarse… Un espantoso éxtasis de miedo y sed de venganza, un deseo de matar, torturar, machacar
rostros con una maza parecía fluir a través de todo el grupo de asistentes como una corriente eléctrica".
Ahora todas las organizaciones políticas, religiosas y comerciales se dedican a alimentar sentimientos. Sorprendentemente, Orwell
identificó la colusión voluntaria en el odio que semejantes movimientos puede incitar. Y por supuesto, su Winston lo nota consigo
mismo como podríamos notarlo nosotros mismos. Luego está el icónico dictador de Orwell, el Gran Hermano, absurdo y aterrador
en igual medida. Las raíces del relato de Orwell están en las luchas entre los gigantescos "ismos" que deformaron el siglo XX. Luchó
como voluntario contra el fascismo en la Guerra Civil española, convencido de que el pacifismo era un lujo pagado por otros, pero
comprendió lo vacías que estaban las promesas del comunismo cuando el grupo antiestalinista en el que combatía fue capturado
por la facción partidaria de Stalin. Fue testigo de primera mano del autoengaño de los verdaderos creyentes.
Hoy hay otro abanico de "ismos", como el nacionalismo y el populismo, que operan a través de la activación de la más peligrosa
de las emociones, el resentimiento. Y allá donde se mire en el mundo contemporáneo, hombres autoritarios ocupan posiciones
de poder. Comparten la necesidad de aplastar a la oposición, un fanático terror al disenso y el autobombo. Los grandes hermanos
dejaron de ser una broma y ahora se pavonean por el mundo.
Pero el mayor horror en la distopía orwelliana es el sistemático despojo del significado del lenguaje. El régimen se propone
erradicar muchas palabras y las ideas y sentimientos que significan. Su verdadero enemigo es la realidad. Las tiranías intentan
hacer imposible entender el mundo real y buscan sustituirlo con fantasmas y mentiras.
El audaz primer acto de disidencia de Winston Smith había sido ocultarse de la vista de la cámara que todo lo veía para escribir un
diario en el que reflejar su propia visión de sí mismo y de su mundo interior. Sabe que su acto de escribir lo abocaría a la pena de
muerte si es descubierto. Cuando finalmente sucumbe a la tortura confiesa que "dos más dos es igual a cinco". Había descubierto
que realmente pueden "meterse dentro de ti" y que "algo se muere dentro de tu pecho, quemado, cauterizado".
El terror en 1984 es la aniquilación del yo y la destrucción de la capacidad para reconocer el mundo real. No hay relativismo casual
en la obra de Orwell. El autor entiende perfectamente lo duro que es que las cosas sean como deben ser. Sin embargo, su historia
hace identificar el terror de un mundo en que la gente tiene cada vez menos y menos palabras para usar y su pensamiento está
distorsionado por las ideologías.
En todas partes del mundo en que imperan las tiranías "1984" está prohibida, pero, por supuesto, circulan copias piratas. Y las
ventas han aumentado también en países considerados democracias estables. En India y en Reino Unido, en China y en Polonia,
el público está volviendo a "1984". En Estados Unidos se vende cada vez más, a medida que la gente busca una manera de afrontar
la realidad del gobierno de Trump.
No puede separarse la obra de Orwell de su autor. Se le ve cada vez más como una especie de santo, pero cuánto se reiría de las
estatuas con su figura que están apareciendo. Su visión sobre las feministas, que no sobre las mujeres, los vegetarianos y otros
grupos difícilmente pasarían la prueba hoy día. Pero hablamos de un hombre que vivió de acuerdo con sus convicciones. Quiso
ser pobre a toda costa, combatió por lo que creyó que era lo correcto, fue incondicionalmente generoso y cordial con otros
escritores, y, aun así, se enseñó a sí mismo a mirar al mundo, aunque no fuese como a él le hubiera gustado. Nunca fue obediente
y desenterró para nuestra mirada lo peor de sí mismo. Su distante integridad resulta única.
No es solo el hecho de que vivamos en un mundo transformado por la perspicacia de Orwell acerca de lo que da forma a la
opresión, sino que "1984" es también un manual para tiempos difíciles. El conocimiento es una forma de fortaleza y a todos se
nos está poniendo a prueba.