Historia del pueblo Chortí
El pueblo chortí es uno de los grupos indígenas mayas que habita en la región
occidental de Honduras. A pesar de ser una de las etnias menos numerosas del país,
posee una riqueza cultural e histórica significativa. Su legado forma parte del tronco
maya que dominó buena parte de Mesoamérica antes de la llegada de los españoles.
Hoy en día, los chortis luchan por preservar su identidad frente a los desafíos sociales,
económicos y culturales de la modernidad.
Origen y raíces mayas
Los chortís son descendientes directos de los mayas clásicos, quienes entre los siglos IV
y IX d.C. establecieron una de las civilizaciones más importantes de Mesoamérica. El
sitio arqueológico de Copán, ubicado en el departamento hondureño del mismo
nombre, fue una de las principales ciudades-estado mayas, destacándose por su
desarrollo en arquitectura, astronomía, matemáticas y escritura jeroglífica.
Tras el colapso del periodo clásico maya (alrededor del siglo X), muchas ciudades
fueron abandonadas, pero los pueblos que habitaban la región no desaparecieron. En
cambio, se reorganizaron en comunidades más pequeñas, y muchos de ellos —como los
chortis— mantuvieron aspectos de su cosmovisión, lengua y organización social.
Contacto con los españoles
Con la llegada de los conquistadores españoles en el siglo XVI, el territorio chortí fue
una de las zonas que más resistencia ofreció. Según relatos históricos, los chortís
opusieron resistencia al avance español dirigido por Pedro de Alvarado, sobre todo en
zonas cercanas a Copán.
El dominio español trajo consigo la reducción de su población debido a las guerras,
enfermedades, trabajos forzados y desplazamientos. Fueron obligados a abandonar
muchas de sus prácticas culturales y religiosas, aunque algunas se conservaron en
secreto o se mezclaron con el cristianismo impuesto.
Época colonial y marginalización
Durante la colonia, los chortis fueron desplazados de sus tierras tradicionales, y muchos
fueron integrados a haciendas o encomiendas. Las autoridades coloniales intentaron
eliminar su idioma y sustituir su religión por la católica. A lo largo de los siglos, los
chortis se replegaron a zonas rurales montañosas, donde sobrevivieron en condiciones
de pobreza y aislamiento.
En el siglo XIX, con la independencia de Centroamérica, la situación de los pueblos
indígenas no mejoró. La falta de políticas públicas inclusivas provocó que muchos
chortís perdieran aún más territorio y derechos.
Siglo XX y XXI: resistencia e identidad
En las últimas décadas, los chortis han luchado por el reconocimiento legal de sus
tierras ancestrales, su derecho a hablar su idioma, y por una mayor representación
política y cultural. Diversas organizaciones indígenas han surgido para promover la
educación bilingüe, el rescate de tradiciones y la defensa del territorio.
En 1994, la Constitución de Honduras reconoció oficialmente a los pueblos indígenas, y
posteriormente se firmaron acuerdos internacionales (como el Convenio 169 de la OIT)
que refuerzan sus derechos.
Sin embargo, los chortis siguen enfrentando desafíos como:
Pérdida de su idioma originario
Discriminación social
Pobreza extrema
Limitado acceso a servicios básicos
Ubicación geográfica
En Honduras, los chortis se localizan en el departamento de Copán, al occidente del
país. Las principales comunidades están en los municipios de:
La Unión
Cabañas
Santa Rita
Copán Ruinas
Estas zonas son montañosas, con suelos fértiles y climas variables, lo que permite la
agricultura como base de su subsistencia. Muchas de estas comunidades están
relativamente aisladas y se comunican por caminos de tierra
Gastronomía
La alimentación chortí está basada en el maíz, al igual que muchas culturas
mesoamericanas. Algunos platos típicos incluyen:
Tamalitos de elote o maíz tierno
Tortillas gruesas de maíz
Atol de maíz
Frijoles hervidos o refritos
Calabaza, yuca y chile
También recolectan frutos silvestres y cultivan café en menor escala. La preparación de
los alimentos aún conserva técnicas tradicionales, como moler el maíz en piedra
(metate) y usar comal de barro.
Costumbres y tradiciones
Ceremonias agrícolas: relacionadas con las cosechas, el agua y el sol.
Respeto a los ancianos: considerados sabios y guías espirituales.
Fiestas comunitarias: con música tradicional, tambores, danzas y comida
típica.
Uso del nahualismo: creencia en animales espirituales protectores.
Rituales sincréticos: mezcla de religión católica con prácticas mayas
ancestrales.
Vestimenta tradicional
Aunque gran parte de la población ha adoptado ropa moderna, muchos conservan su
vestimenta en ceremonias o eventos importantes.
Hombres:
Camisa de manta blanca
Pantalón suelto de algodón
Faja tejida a mano
Sombrero de palma
Sandalias de cuero o descalzos
Mujeres:
Falda larga de colores vivos
Blusa bordada con figuras geométricas o flores
Cintas en el cabello o pañuelos
Faja decorativa en la cintura
Joyas artesanales (collares, aretes de semillas o cuentas)
Actividades económicas
Agricultura de subsistencia: principalmente maíz, frijol y yuca.
Café: en pequeñas parcelas como cultivo comercial.
Artesanías: tejidos, cerámica, cestas, y productos de palma.
Ganadería a pequeña escala.
Turismo cultural: en algunas comunidades cercanas a Copán Ruinas, ofrecen
visitas, talleres y productos tradicionales.
El pueblo chortí representa una de las raíces más profundas de la identidad cultural
hondureña. Aunque han sido históricamente marginados, su resistencia, su conexión con
la tierra y su legado cultural maya los mantienen vivos. Proteger su idioma, su cultura y
sus derechos territoriales es una deuda histórica que aún está pendiente.