CARRERA DERECHO
CRIMINOLOGIA
TEMA No 4
PRECURSORES Y FUNDADORES
1.IMPORTANCIA DE LA HISTORIA DE LA CRIMINALIDAD
Desde tiempo antiguo, el delito ha despertado, al lado de apreciaciones valorativas y de
reacciones, interés por conocer sus causas.
Precursores
Son un grupo de investigadores, autores y científicos en general que sientan las bases para la
creación de la Criminología como ciencia. Desde su origen el hombre trata de entender la
conducta de las personas y por qué algunas rompen las normas o cometen delitos, si se supone –
teóricamente- que la norma legal nace del mismo grupo social, a través de sus representantes.
Período Primitivo. En grupos primitivos, se explicó el delito como algo mágico, religioso. Se
atribuía a la conducta alterada o la comisión de delitos a estados de posesión demoníaca,
hechizos, maldiciones, etc.
La Edad Media. En la Edad Media, la explicación mágica cambia a una explicación teocéntrica, es
decir, a partir de la religión, y se concibe el delito como un castigo divino que nace a partir del
pecado original; ese pensamiento se mantiene durante 10 siglos. Para la misma concepción, el
delito constituye herejía, porque la única Ley era la Ley de Dios.
El Código era el Malleus Malificarum, que era ley divina y Código Penal al mismo tiempo; en él se
describían las características de brujos y delincuentes. En este período de oscurantismo, se vivió
un estado de represión extrema.
El Renacimiento. Durante el período comprendido entre los siglos XVI a XVIII del Renacimiento, el
ser humano se aleja de la fe y presta atención a los fenómenos naturales y sus causas. Asó, al siglo
XVIII se le llama “Ilustración”, porque aparecen los cientistas franceses. Esta época se llama
Antropo-Científica (centrada en el hombre), en ella se buscan explicaciones en el hombre y la
naturaleza. En ella se sientan las bases para entender la criminología como ciencia. Se sientan las
bases para la comprensión de la anatomía, fisiología y el comportamiento y conducta humana.
El Positivismo. En el siglo XIX surge el positivismo con Auguste Comte, que es una posición que va
más allá de la posición tradicional y lleva la criminología al conocimiento que se basa en la razón y
la comprensión racional de los fenómenos.
2. FUNDADORES
Surgen con el positivismo. Actualmente, sus posiciones y hallazgos sólo son válidos en ciertos
aspectos.
2.1 César Lombroso – Escuela Italiana. Médico Italiano, fundador de la “Escuela Italiana”, se
le ha llamado “Antropólogo del Positivismo”. Sostiene que las causas del delito están en la
persona misma. Plantea la teoría del “Criminal Nato”, sosteniendo que los hombre nacen
para ser criminales, en función a sus características. La teoría, parte del supuesto de que
el delito no es exclusivo de los humanos, sino que ocurre también entre otras especies
animales.
Sostiene que los animales que rompen la norma de la manada tienen características físicas
determinadas y diferentes de los otros miembros de la misma. Según Lombroso, el animal
que rompe con la norma de la manada es biológicamente distinto del resto de la manada,
con rasgos de supremacía o con defectos y características disminuidas.
Lombroso dice que eso se aplica también a los hombres y sostiene que el criminal tiene
características físicas determinadas, que se pueden distinguir. Lombroso realiza un
estudio de reclusos en cárceles italianas, y en base a sus hallazgos y las consideraciones
anteriores plantea el “trípode” de su teoría que plantea:
1) Características típicas del delincuente. Entre éstas se encuentran:
Los rasgos atávicos o apariencia del sujeto, que se transmiten genéticamente
de generación en generación.
Características antropológicas o anatómicas distintas de las demás personas
“normales”. Por ejemplo, señala como característicos de los delincuentes o
personas con carácter criminal, la presencia en el cráneo de huesos
incrustantes (que se encuentran entre los nativos bolivianos) o huesos
“wornianos”.
Características biológicas, que diferencia físicamente al criminal. Sostiene que
éste tiene rasgos de mono antropoide, dice incluso que el delincuente podría
ser el “eslabón perdido”, que no ha evolucionado. Señala entre esos rasgos
los arcos superciliares de mayor tamaño y los pómulos prominentes.
Características psicológicas, entre las que se hallan rasgos de conducta
similares en todos los criminales, tales como poco apego al trabajo, ausencia
de familia, irresponsabilidad, etc. Esta caracterización es la única que
actualmente permanece válida parcialmente.
2) Epilepsia. Lombroso encontró entre los delincuentes una gran frecuencia de casos
de epilepsia. Este fenómeno se explica hoy en el hecho de que la epilepsia sin
tratamiento produce alteraciones que dañan el cerebro y provocan conductas
agresivas. Sostenía el aforismo de la época que sostenía que “el epiléptico en lo
mejor es insoportable y en lo peor peligroso”. Lombroso describe al epiléptico
como un “animal peligroso”.
3) Locura Moral. Aún antes de Lombroso, se sostenía también que el criminal es un
“loco moral”, porque el criminal no tiene moral ni sentimientos. La afirmación
anterior, actualmente tiene validez relativa, porque frecuentemente el criminal no
tiene sentimientos de culpa ni moral, no siente arrepentimiento.
El trabajo de Lombroso, visto desde la perspectiva actual, incurre en error metodológico al
restringir su investigación en delincuentes recluidos en cárceles italianas.
Metodológicamente es observable, porque reproduce las características de una gran
cantidad de la población común que luego atribuye a los delincuentes. El mayor error, fue
no confirmar sus teorías con un grupo de control, diferente del estudiado en las cárceles.
2.2 Enrico Ferri – Escuela Francesa. Sociólogo francés, se denomina líder del la Escuela
Francesa. Es el sociólogo del positivismo. Sostiene que no sólo la antropología es
importante y que el delito es un fenómeno eminentemente social. Dice que no se concibe
la existencia del delito si no se vive en sociedad, porque sólo se delinque cuando se
infringe una norma común e impuesta a la sociedad. Postula dos teorías:
1) Teoría sintética del delito. Se considera la primera teoría ecléctica. Dice que el
delito se produce por la coactuación de todas las causas. Esta teoría se mantiene
vigente en la actualidad porque se considera que el delito tiene origen multicausal.
Un aspecto observable de la teoría es que otorgó el mismo valor causal a todos los
factores criminógenos, sin dar preeminencia a ninguno.
2) Teoría de saturación criminal. Esta teoría sostiene que en un lugar o en grupo
social, en un momento dado, se producen tantos delitos como inevitablemente
surgen de las causas existentes. Sostiene que la sociedad es la que engendra las
causas del delito, por ello, en un momento dado, se producirán tantos delitos
como causas genere la sociedad; es decir, el sistema genera las causas del delito.
Se llama teoría de saturación criminal por la analogía con las leyes físicas de
saturación (máxima capacidad de admisión de un soluto en un solvente). Una
sociedad es capaz de “disolver” sólo un número determinado de delitos.
Habitualmente las sociedades están saturadas y cuando ya no hay factores
efectivos de control social o contención social, éstas se encuentran
“sobresaturadas” y se produce la comisión de delitos.
2.3 Garófalo. Jurista del Positivismo. Contribuye fundamentalmente en la fundamentación
de la criminología planteando una clasificación del delito. Dice: “El delito no tiene que ver
con la conducta en sí, sino con los sentimientos que se relacionan con esa conducta”.
“Toda conducta de un grupo genera sentimientos en el resto de la sociedad y son esos
sentimientos los que determinan el tipo de sociedad de la que se habla”.
Señala que hay dos tipo de sentimientos en la comunidad: de piedad y de probidad.
El primero (piedad), se relaciona con la integridad de las personas y se vulnera cuando
se atenta o lesiona la integridad de las personas, en tal caso, se hiere o violenta los
sentimientos de piedad de la comunidad. Por ello, cabe señalar que no existe
conducta –por cruel que parezca- que se considere delito en todas partes, y en un
mismo momento.
El sentimiento de probidad está relacionado con el respeto a la propiedad ajena.
Violentar estos sentimientos hiere a la comunidad, pero no en la medida de la piedad.
A las conductas que hieren estos dos tipos de sentimientos, les llamó delitos naturales,
porque atentan contra los sentimientos de la comunidad.
Los delitos legales, infringen la norma, pero no dañan los sentimientos de la comunidad.
La crítica a Garófalo se centra en que una conducta, para ser delito, debe estar definida o
tipificada en el Código o norma Penal de la sociedad en cuestión.