TEMAS-SUBTEMAS
Sentencia T-271/25
LIBERTAD RELIGIOSA Y DE CULTOS-Protección
(...) los motivos que llevaron al (órgano directivo) a separar de la institución
al (accionante) no persiguen un fin constitucionalmente legítimo ni válido. En
cambio, esa decisión se fundamentó en el desconocimiento de una creencia
religiosa de enorme trascendencia para el credo del accionante: el porte de
su vello facial... no existe una relación necesaria entre el porte de vello facial
y la inseguridad en el ejercicio de la actividad bomberil... existen múltiples
tareas que no involucran el sometimiento a atmósferas tóxicas o peligrosas y
que, por ende, el accionante bien puede adelantar. A su vez, tales opciones
ocupacionales permitirían al CBVP realizar los ajustes operacionales del
caso sin que ello involucrase la exclusión del accionante. Ante esa
circunstancia, la Corte encuentra reforzada la conclusión según la cual dicho
retiro estuvo fundamentado esencialmente por motivos de índole religiosa.
TEST DE IGUALDAD-Diferencia de trato por credo religioso
(i) se constató una afectación prima facie al principio de igualdad, toda vez
que el actor y las demás unidades bomberiles que portan vello facial son
sujetos comparables, pero recibieron un trato diferenciado; (ii) dicha
afectación no se encuentra constitucionalmente justificada, pues la medida
adoptada se fundamentó en un criterio sospechoso de discriminación -la
religión del accionante- y no persiguió un fin constitucionalmente imperioso,
y (iii) la medida tampoco era necesaria para proteger la vida y seguridad del
accionante, de las demás unidades bomberiles o de la comunidad en general.
Por todo lo anterior, el CBVP vulneró el derecho fundamental a la igualdad
del (accionante) por razones religiosas.
DEBIDO PROCESO-Efectividad del derecho de defensa
DEBIDO PROCESO-Actuación arbitraria
El CBVP vulneró el derecho fundamental al debido proceso del accionante...
las disposiciones internas del CBVP aplicables al proceso de exclusión
disponen, de manera explícita, que debe garantizarse el debido proceso y el
derecho de defensa... la adopción de una decisión de exclusión por convenir
al buen servicio en la que no se escuche la defensa del actor, a pesar de que
así lo exijan los estatutos de la institución, resulta arbitraria.
DERECHO DE PETICION ANTE PARTICULARES-Protección
constitucional/DERECHO DE PETICION-Vulneración por falta de
respuesta oportuna y de fondo
PRINCIPIO DE SUBSIDIARIEDAD DE LA ACCION DE TUTELA-
Juez debe verificar si ante la existencia de otro medio de defensa judicial, éste
es eficaz e idóneo
LIBERTAD RELIGIOSA Y DE CULTOS-Jurisprudencia constitucional
LIBERTAD RELIGIOSA Y DE CULTOS-Ámbitos de protección
LIBERTAD RELIGIOSA Y DE CULTOS EN EL AMBITO LABORAL-
Reiteración de jurisprudencia
(...) el empleador no puede válidamente sancionar al trabajador, entre otras
formas mediante el despido, cuando la ausencia al trabajo está fundamentada
en motivos religiosos... en tales casos debe evaluarse (i) que las razones
planteadas por el trabajador versen sobre un aspecto propio de su
religiosidad, esto es, que esté vinculado a su creencia fundamental y que esta
sea “sólida, seria y no acomodaticia”; (ii) el despido o la medida restrictiva
deben estar vinculadas directamente con “el ausentismo generado por el
ejercicio de la libertad religiosa. Es decir, que debe constatarse ”la colisión
simultánea entre los deberes laborales y religiosos del trabajador“.
LIBERTAD RELIGIOSA Y DE CONCIENCIA-Diferencias y relación
LIBERTAD RELIGIOSA Y DE CULTOS-Límites
DERECHO A LA LIBERTAD RELIGIOSA Y DE CULTOS-Deberes
probatorios del juez constitucional al conceder la protección
(...) se deben tener en cuenta cuatro aspectos para efectos de evaluar la
afectación al derecho a la libertad religiosa. En particular, (i) la importancia
de la creencia invocada frente a la religión que se profesa; (ii) la
exteriorización de la creencia; (iii) la oportunidad de la oposición frente al
acto contrario a la libertad religiosa, y (iv) el principio de razón suficiente
aplicable.
DERECHO A LA IGUALDAD-Reiteración de jurisprudencia
DERECHO A LA IGUALDAD-Protección constitucional
DERECHO A LA IGUALDAD-Alcance y contenido
DERECHO A LA IGUALDAD-Dimensiones
DERECHO A LA IGUALDAD-Prohibición de discriminación
JUICIO INTEGRADO DE IGUALDAD-Alcance
DERECHO AL DEBIDO PROCESO-Reiteración de jurisprudencia
DERECHO AL DEBIDO PROCESO-Contenido y alcance
DEBIDO PROCESO EN LAS RELACIONES ENTRE
PARTICULARES-Alcance
DERECHO DE PETICION-Reiteración de jurisprudencia
DERECHO DE PETICION-Consagración constitucional
DERECHO DE PETICION-Alcance y contenido
DERECHO DE PETICION-Carácter respetuoso
DERECHO DE PETICION ANTE PARTICULARES-Contenido
CUERPO DE BOMBEROS VOLUNTARIOS-Características
CUERPO DE BOMBEROS VOLUNTARIOS-Regulación legal
EMPLEADOR-Alcance del deber de protección y seguridad de sus
trabajadores
REPÚBLICA DE COLOMBIA
CORTE CONSTITUCIONAL
Sala Séptima de Revisión
SENTENCIA T-271 de 2025
Referencia: Expediente T-10.744.206
Acción de tutela interpuesta por Juan
Ernesto Angulo Zúñiga, en contra del
Benemérito Cuerpo de Bomberos
Voluntarios de Popayán
Magistrada ponente:
Paola Andrea Meneses Mosquera
Bogotá, D. C., diecinueve (19) de junio de dos mil veinticinco (2025)
La Sala Séptima de Revisión de la Corte Constitucional, integrada por las
magistradas Carolina Ramírez Pérez (E) y Paola Andrea Meneses Mosquera,
quien la preside, así como por el magistrado José Fernando Reyes Cuartas, en
ejercicio de sus competencias constitucionales y legales, profiere la siguiente
SENTENCIA
En el trámite de revisión de los fallos de tutela dictados el 26 de septiembre y
el 5 de noviembre, ambos de 2024, por el Juzgado 012 Penal Municipal con
Función de Control de Garantías de Popayán y el Juzgado 003 Penal del
Circuito de Popayán con Función de Conocimiento, respectivamente.
Síntesis de la decisión. El 13 de septiembre de 2024, Juan Ernesto Angulo
Zúñiga presentó una acción de tutela en contra del Benemérito Cuerpo de
Bomberos Voluntarios de Popayán. En su escrito, el solicitante informó que
(i) pertenecía a la religión islámica, por lo que decidió dejar de rasurar su
barba y (ii) había estado vinculado como bombero voluntario de la institución
accionada por ocho años. Según afirmó, dicha institución había promovido
“una persecución constante y directa”1 en su contra, en razón a su expresión
religiosa. En su criterio, la referida persecución resultó en su exclusión por
convenir al buen servicio de la institución. En igual sentido, el accionante
reprochó que (a) no fue escuchado en el proceso de su exclusión del cuerpo de
bomberos y (b) la accionada no había respondido tres peticiones que había
presentado el actor ante la institución. Por lo tanto, solicitó el amparo de sus
derechos a la libertad religiosa y de cultos, el debido proceso, la igualdad, la
petición, la libertad de expresión, la dignidad humana y la libertad de
conciencia.
En primera instancia, el Juzgado 012 Penal Municipal con Función de Control
de Garantías de Popayán declaró la improcedencia de la solicitud de amparo
“frente a los derechos fundamentales al debido proceso, dignidad humana,
libertad de culto, libertad de expresión, igualdad [y] libertad de conciencia” 2.
En su criterio, la acción de tutela no satisfacía el requisito de subsidiariedad,
habida cuenta de que el actor podía tramitar sus peticiones por medio del
proceso ordinario de impugnación de actas de asambleas. En gracia de
discusión, el a quo advirtió que no existen “elementos fácticos que conlleven a
demostrar el perjuicio irremediable, además que el actor no acreditó la
afectación por dicho perjuicio”3. Por lo demás, el juzgado encontró que las
1
Expediente digital, “002Tutela.pdf”, p. 1.
2
Expediente digital, “SentenciaPrimeraInstancia.pdf”, p. 20.
3
Ib., p. 17.
peticiones presentadas por el solicitante “han sido resuelt[as] y donde le
explican las razones por las cuales no es posible obten[er]” 4 los documentos
requeridos. En segunda instancia, el Juzgado 003 Penal del Circuito de
Popayán con Función de Conocimiento confirmó la sentencia de primera
instancia, por las mismas razones.
En sede de revisión, la Corte Constitucional encontró satisfechos los requisitos
generales de procedibilidad. En el estudio del caso concreto, la Sala Séptima
de Revisión concluyó que el Benemérito Cuerpo de Bomberos Voluntarios de
Popayán había vulnerado los derechos a la libertad religiosa y de cultos, la
igualdad, el debido proceso y petición del accionante. Lo primero, porque la
exclusión por convenir del buen servicio del accionante se fundamentó en el
desconocimiento de una creencia religiosa de enorme trascendencia para el
credo del actor: el porte de su vello facial. Lo segundo, habida cuenta de que
la referida exclusión no era necesaria para satisfacer los fines
constitucionalmente imperiosos alegados por el CBVP. Lo tercero, por cuanto
la decisión de exclusión por convenir al buen servicio fue adoptada sin la
participación del accionante. Lo cuarto, porque la accionada había respondido
a las solicitudes del accionante de manera inoportuna, así como tampoco dio
respuesta de fondo a dichas peticiones.
En este contexto, la Sala Séptima de Revisión revocó las sentencias de
instancia y, en su lugar, amparó los derechos del accionante a la libertad
religiosa y de cultos, la igualdad y el debido proceso. Asimismo, amparó el
derecho de petición del actor, respecto de las solicitudes presentadas el 19 y
30 de septiembre de 2024, y negó el amparo de dicho derecho, respecto de la
petición presentada el 2 de septiembre de 2024. En consecuencia, la Corte
ordenó (i) dejar sin efectos la decisión de exclusión por convenir al buen
servicio del accionante; (ii) el reintegro del solicitante al Benemérito Cuerpo
de Bomberos Voluntarios de Popayán; (iii) a la accionada que se abstenga de
incurrir en nuevos actos o escenarios que desconozcan los derechos
fundamentales del señor Angulo Zúñiga; (iv) dar respuesta a las peticiones de
19 y 30 de septiembre de 2024, y (v) desvincular a la Dirección Nacional de
4
Ib., p. 19
Bomberos de Colombia, al Ministerio de Igualdad y Equidad y el Ministerio
Público.
TABLA DE CONTENIDO
I. ANTECEDENTES.....................................................................................3
1. Naturaleza y reglamentación del CBVP...............................................3
2. Vínculo entre el accionante y el CBVP................................................6
3. Solicitud de amparo y trámite procesal de instancias........................13
4. Actuaciones adelantadas en sede de revisión.....................................21
II. CONSIDERACIONES.............................................................................30
1. Competencia.......................................................................................30
2. Delimitación del asunto, problemas jurídicos y metodología de la
decisión.....................................................................................................30
3. Requisitos de procedibilidad de la acción de tutela...........................31
3.1. Requisito de legitimación en la causa por activa.........................31
3.2. Requisito de legitimación en la causa por pasiva........................32
3.3. Requisito de inmediatez..............................................................34
3.4. Requisito de subsidiariedad.........................................................35
4. Reiteración de jurisprudencia sobre el derecho fundamental a la
libertad religiosa y de cultos.....................................................................38
5. Reiteración de jurisprudencia sobre el derecho fundamental a la
igualdad.....................................................................................................43
6. Reiteración de jurisprudencia sobre el derecho fundamental al debido
proceso......................................................................................................47
7. Reiteración de jurisprudencia sobre el derecho fundamental de
petición......................................................................................................49
8. Caso concreto.....................................................................................51
8.1. El CBVP vulneró el derecho a la libertad religiosa del accionante
51
8.2. El CBVP vulneró el derecho a la igualdad del accionante..........59
8.3. El CBVP vulneró el derecho al debido proceso del accionante. .64
8.4. El CBVP vulneró el derecho de petición del accionante.............68
8.5. Remedios constitucionales..........................................................76
III. DECISIÓN...............................................................................................77
I. ANTECEDENTES
1. Metodología. Para facilitar la comprensión del caso sub examine, la
Sala expondrá los antecedentes en el siguiente orden: (i) la naturaleza y la
reglamentación del Benemérito Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Popayán
(CBVP)5; (ii) el vínculo entre el accionante y el CBVP; (iii) la solicitud de
amparo y su trámite de instancias, y (iv) las actuaciones adelantadas en sede
de revisión.
1. Naturaleza y reglamentación del CBVP
2. Naturaleza. El CBVP es una “[i]nstitución cívica de derecho privado,
sin ánimo de lucro, de utilidad común, integrad[a] por personas naturales […]
sin distingo de raza, sexo, credo político o religioso, que desean servir
desinteresadamente a la comunidad y se les denomina unidades bomberiles”6
(énfasis original). Entre otras, el CBVP está encargado de prestar el “servicio
público esencial de gestión integral del riesgo contra incendio, los
preparativos y atención de rescates en todas sus modalidades y la atención de
5
Para efectos de la construcción de ese acápite, la Sala Séptima de Revisión acudió a los documentos
aportados por el CBVP en sede de instancias y de revisión del presente trámite constitucional.
6
Expediente digital, “009 Rta. Bomberos Popayan II.pdf”, p. 59.
incidentes con materiales peligrosos y la protección del medio ambiente” 7.
De conformidad con los artículos 2 y 3 de su Estatuto, el CBPV se rige por (i)
la Constitución Política, (ii) la Ley 1575 de 2012, (iii) “el Reglamento
Administrativo, Operativo, Técnico y Académico de los Bomberos de
Colombia”8 y (iv) sus estatutos y reglamentos internos.
3. Estructura organizacional. El CBVP está integrado por personas
naturales que pueden encontrarse vinculadas a la institución como unidades
bomberiles o unidades administrativas. Las unidades bomberiles siguen un
esquema semicastrense. Dicho esquema “se materializa en una jerarquía
previamente establecida por medio de grados, que obliga al cumplimiento y
acatamiento de órdenes directas por parte de las autoridades bomberiles de
menor rango”9. Para estos efectos, el CBPV estableció un orden jerárquico
compuesto por oficiales10, suboficiales11, bomberos y aspirantes. Asimismo,
el artículo 14 del Estatuto del CBPV 12 prevé que (i) el Honorable Consejo de
Oficiales (HCO o Consejo de Oficiales) es el máximo órgano directivo del
CBVP, (ii) el Tribunal de Disciplina es el órgano encargado de la
investigación disciplinaria de las unidades bomberiles y (iii) el jefe de
personal es un órgano de gestión bomberil.
4. Requisitos de admisión para las unidades bomberiles. Para que un
aspirante a bombero sea dado de alta como una unidad bomberil debe
cumplir con ocho requisitos. A saber: (i) diligenciar el formulario
correspondiente; (ii) aportar una copia de su cédula de ciudadanía; (iii) contar
con un grado de escolaridad mínimo de bachiller; (iv) haber definido su
situación militar; (v) aprobar los exámenes médicos y las pruebas físicas y
psicológicas respectivas; (vi) no contar con antecedentes o anotaciones
7
Ib., p. 60.
8
Ib., p. 59.
9
Ib., p. 14.
10
Los oficiales podrán ostentar el cargo de capitán, teniente o subteniente. Cfr. Expediente digital, “009 Rta.
Bomberos Popayan II.pdf”, p. 9.
11
Los suboficiales podrán ser sargentos o cabos. Cfr. Expediente digital, “009 Rta. Bomberos Popayan II.pdf”,
p. 9.
12
Expediente digital, “009 Rta. Bomberos Popayan II.pdf”, p. 70-71.
judiciales, fiscales y disciplinarias; (vii) presentar la entrevista y “obtener el
concepto favorable de los entrevistadores designado por el [HCO]” 13, y (viii)
“[c]umplir los requisitos a que haya lugar derivados de los reglamentos o
decisiones del [HCO]”14. En cualquier caso, solo se considerará admitida la
unidad bomberil “cuando sea dad[a] de alta efectiva y formalmente por el
[Consejo de Oficiales], quien tiene la potestad absoluta de tomar esta
decisión o decidir el rechazo de la admisión, a su plena y absoluta discreción
y por convenir al buen servicio”15 (énfasis original). Por lo demás, el CBVP
no admite como aspirantes, “ni podrá darse de alta [a] quien se encuentre
como unidad activa de otro cuerpo de bomberos sean estos oficiales,
voluntarios o aeronáuticos”16.
5. Separación de la institución de una unidad bomberil. Las unidades
bomberiles del CBVP se separarán de la institución por medio del retiro, la
expulsión o la exclusión. De un lado, el retiro se puede dar por la muerte, la
incapacidad permanente o la solicitud de una unidad bomberil debidamente
aceptada por el HCO. De otro lado, la expulsión de una unidad bomberil
puede ocurrir por (i) “faltas graves a la disciplina, la moral y las buenas
costumbres así calificadas en los reglamentos de disciplina y la ley” 17; (ii)
“falsedad o reticencia o mora en el suministro de datos que la [e]ntidad
requiera en desarrollo de sus actividades”; (iii) “mal manejo de fondos,
conferidos a su cuidado, custodia o negligencia administrativa”; (iv)
“[e]fectuar operaciones ficticias en perjuicio de la [e]ntidad o asociado en
particular o entregar bienes de procedencia fraudulenta”, o (v) “violación del
artículo 29 de la Ley 1575 de 2012 y las determinadas como falta grave
según el Decreto 953 del 3 de abril de 1997”18.
13
Ib., p. 64.
14
Ib.
15
Ib.
16
Ib.
17
Ib., p. 65.
18
Ib. El artículo 29 de la Ley 1575 de 2012 dispone que “[l]os cuerpos de bomberos no podrán cobrar suma
alguna a la ciudadanía o exigir compensación de cualquier naturaleza en contraprestación a los servicios de
emergencia”.
6. Por último, el artículo 8 del estatuto interno del CBVP prevé tres
causales de exclusión: (i) “el incumplimiento en la obligación a ‘Reunión
Institucional de Cuartel’, según la reglamentación que se expida” 19; (ii) por
“decisión motivada, expedida por autoridad competente” 20, y (iii) por
“convenir al buen servicio, aprobada por no menos del 70% de los miembros
activos presentes en la respectiva reunión del [HCO]” 21. Al describir la última
causal de exclusión, la referida norma precisa que “la seguridad ciudadana e
institucional, la actividad [b]omberil, las finalidades del ejercicio profesional
[b]omberil y la formación y desarrollo bajo el esquema semi-castrense
posibilitan el retiro por convenir al buen servicio” 22. En cualquier caso, el
literal b del artículo 8 de los estatutos del CBVP dispone que “[e]s principio
fundamental que en el proceso de expulsión – exclusión deba primar el
debido proceso y el derecho de defensa”23.
7. Reglamentación del porte de cabello y del vello facial de las unidades
bomberiles. Por medio de la Resolución 19.01.0001 de 10 de marzo de 2021,
el comandante del CBVP reglamentó el porte del cabello y del vello facial de
las unidades bomberiles. En primer lugar, autorizó “el uso de bigote a las
unidades que ostenten el grado de bombero que tengan una antigüedad
superior a 30 años de servicio activo, […] al igual que los suboficiales desde
el nivel sargento, y a los oficiales en el nivel de tenientes” 24. Sin perjuicio de
lo anterior, “el bigote debe llevarse cada que se porte uniforme arreglado,
aseado y recortado, que demuestre esteticidad y presencia bomberil, además
no deberá tenerse de forma que sobresalga de la comisura de los labios”25.
8. En segundo lugar, dispuso que por regla general las unidades
bomberiles masculinas “deberán estar debidamente afeitad[as] o al menos no
19
Ib., p. 66.
20
Ib.
21
Ib.
22
Ib.
23
Ib., p. 65.
24
Ib., p. 57.
25
Ib.
tener barba que no sea apurada en las voces de la norma técnica NFPA 1500
reglas 7.13, […] en relación al cuidado y uso adecuado de los equipos de
respiración autónoma”26 (énfasis original). Esta reglamentación aplica a todas
las unidades bomberiles que “pretenda[n] ejercer y ser respondiente[s] en la
línea de fuego, y como tal acudir a una emergencia o servicio donde la unidad
o cualquiera de los actuantes deba usar máscara que haga parte de equipo de
respiración autónoma”27 (énfasis original). No obstante, aquellas personas
que “por razones de religión se vean obligadas de acuerdo a los cánones de su
religión o culto, a portar barba la podrán tener como unidades bomberiles,
pero no podrán asistir a emergencias para las que se requiera el uso de
equipos de respiración autónoma”28 (énfasis original). Lo anterior implica
que “de forma preventiva y por la propia seguridad [de la unidad bomberil,]
se ordena que no podrán acudir dentro del marco del sistema de comando de
incidente a las emergencias de este nivel operativo” 29 (énfasis original). Esto,
“para prevenir y evitar una necesidad de uso del equipo por un RIT derivado
de un mayday o por cuestión similar que a su vez coloque en riesgo su propia
seguridad por la violación de la regla de la NFPA en torno al no uso de
barba”30 (énfasis original).
9. En tercer lugar, la Resolución 19.01.0001 de 10 de marzo de 2021
prohibió “portar los uniformes institucionales con el cabello suelto para las
mujeres”31. En estos casos, las unidades bomberiles de sexo femenino
deberán usar “una trenza, usando una moña y sus sistemas de recogida debe
procurar hacerse en la regla de la misma norma [NFPA 1500], en especial
cuando acudan a combatir el fuego”32. En cuarto lugar, la resolución indicó
que por “enfermedades en la piel, o situaciones que ameriten una
excepcionalidad en el uso de barba, serán aplicadas las reglas [anteriormente
expuestas], previa consulta y registro ante la [c]omandancia de la situación,
26
Ib., p. 57-58.
27
Ib., p. 57.
28
Ib., p. 58.
29
Ib.
30
Ib.
31
Ib.
32
Ib.
para su análisis de precedencia y procedencia”33 (Subrayas añadidas). Por lo
demás, la referida disposición faculta al comandante del CBVP a constituir
una comisión para comprobar la veracidad de los hechos alegados por la
unidad bomberil para portar vello facial.
2. Vínculo entre el accionante y el CBVP
10. Situación personal del accionante. El 14 de octubre de 1991 nació
Juan Ernesto Angulo Zúñiga en el municipio de Silvia, Cauca. En 2015, el
señor Angulo Zúñiga se trasladó a la ciudad de Popayán con el objetivo de
adelantar sus estudios de pregrado en derecho. En la actualidad, el señor
Angulo Zúñiga es abogado y ejerce su profesión “como asesor jurídico de
dos constructoras [y hace] parte de una firma de abogados” 34. En el 2020, el
señor Angulo Zúñiga “encontr[ó] en la religión islámica un horizonte de vida
que decid[ió] adoptar y profesar”35. Por lo anterior, “empe[zó] a cambiar
[sus] hábitos de vida”36 y dejó “de rasurar [su] vello facial, como un elemento
de acogimiento y distinción que para los musulmanes resulta de gran
apreciación”37.
11. Prestación del servicio bomberil por parte del accionante. Juan
Ernesto Angulo Zúñiga prestó el servicio bomberil por dieciséis años. En un
principio, el señor Angulo Zúñiga estuvo vinculado al Cuerpo de Bomberos
Voluntarios de Silvia, Cauca, entre el 19 de noviembre de 2007 y el 8 de
marzo de 2015. En efecto, en el 2015 el señor Angulo Zúñiga solicitó su
desvinculación del referido cuerpo de bomberos. Esto, habida cuenta del
traslado de su residencia a la ciudad de Popayán. Luego, el 2 de septiembre
de 2015 se vinculó al CBVP “como [b]ombero voluntario, sin ningún tipo de
33
Ib.
34
Expediente digital, “007 Rta. Juan Ernesto Angulo Zuniga.pdf”, p. 3.
35
Expediente digital, “002Tutela.pdf”, p. 3.
36
Ib.
37
Ib.
remuneración”38. Con posterioridad, el 15 de diciembre de 2015 el señor
Angulo Zúñiga empezó a “tener una relación laboral y, por lo tanto, a recibir
contraprestación por sus servicios”39. Esta relación laboral “se prolongó hasta
el 31 de marzo de 2019, dada la carta de renuncia presentada por […] Juan
Ernesto Angulo el 11 de marzo de 2019” 40. Desde entonces, y hasta el 28 de
agosto de 2024, el señor Angulo Zúñiga “retomó su actividad de [b]ombero
voluntario sin remuneración”41.
12. Primera petición del accionante. El 19 de agosto de 202442, Juan
Ernesto Angulo Zúñiga presentó una petición ante el Consejo de Oficiales del
CBVP, que denominó “solicitud de cesación de persecución por razones
religiosas y revocación de decisiones ilegítimas y antitécnicas al suscrito”43
(énfasis original). En dicha petición, el señor Angulo Zúñiga solicitó una
“copia del acta del [HCO] mediante la cual se eligió a la […] jefe de
personal”44, así como que se le compartan los manuales operativos en los que
está fundada la Resolución 19.01.0001 de 10 de marzo de 2021. En caso de
que el CBVP se hubiese apartado de los manuales operativos brindados, el
solicitante pretendió que el HCO del CBVP “exprese las razones técnicas de
[la resolución] y los estudios realizados por la institución para modificar los
[manuales técnicos operativos] reconocidos por los demás cuerpos de
bomberos tanto del país como internacionales”45.
13. En su petición, el señor Angulo Zúñiga advirtió que un “grupo de
oficiales [promovió] una persecución constante y directa” 46 en su contra.
38
Expediente digital, “009 Rta. Bomberos Popayan II.pdf”, p. 30. Cfr. Expediente digital, “002Tutela.pdf”, p.
3.
39
Ib. Cfr. Expediente digital, “002Tutela.pdf”, p. 3.
40
Ib. Cfr. Expediente digital, “002Tutela.pdf”, p. 3.
41
Ib. Cfr. Expediente digital, “002Tutela.pdf”, p. 3.
42
A las 18:37 horas. Cfr. Expediente digital, “013 Anexos rta tutela Bomberos Popayan.pdf”, p. 2.
43
Expediente digital, “004Anexo02.pdf”, p. 1.
44
Ib., p. 6.
45
Ib.
46
Ib., p. 1.
Esto, desde el momento en el que informó “a la institución [su] fe islámica y
que en su desarrollo dej[ó su] rostro sin rasurar” 47. Para fundamentar su
afirmación, el solicitante brindó dos ejemplos. En primer lugar, el señor
Angulo Zúñiga consideró que la adopción de la Resolución 19.01.0001 de 10
de marzo de 2021 (pár. 7-9 supra) fue una manifestación de la alegada
persecución en su contra. Al respecto, informó que dicha norma prohíbe a las
unidades bomberiles con vello facial atender emergencias por incendios, en
los casos en los que cualquier unidad que acuda deba usar un equipo de
respiración autónoma. A juicio del solicitante, dicha prohibición es
antitécnica, porque confunde las diversas labores que se deben desarrollar
para atender este tipo de emergencias. Por ejemplo, informó que “un
maquinista tiene como misión operacional garantizar el adecuado trabajo de
las máquinas extintoras, cisternas, de rescate o logísticas” 48. Es decir, los
maquinistas “no tienen en ninguno de los procedimientos operacionales la
misión de interacción directa con la emergencia” 49. En consecuencia, las
unidades bomberiles que ejercen la labor de maquinista no están obligadas a
usar equipos de respiración autónoma. Luego, el rol de maquinista podría ser
ejercido por una unidad bomberil con vello facial sin restricción técnica
alguna.
14. No obstante, la Resolución de 10 de marzo de 2021 prohíbe que una
unidad bomberil con vello facial participe como maquinista en la atención de
una emergencia por incendio, cuando cualquier otra unidad bomberil deba
usar el referido equipo de respiración autónoma. Según informó el solicitante,
esta restricción antitécnica se materializó en una orden del jefe operativo del
CBVP. En dicha orden, el jefe operativo presuntamente indicó que “una
persona con vello facial no puede utilizar [equipos de respiración autónoma]
[…], por lo tanto solo podrán tripular vehículos de transporte […] para la
logística y traslado como conductores o acompañantes” 50, que no como
maquinistas. Por lo anterior, el señor Angulo Zúñiga consideró que dicha
resolución fue usada como un instrumento “para restringir [sus] expresiones
47
Ib.
48
Ib., p. 2.
49
Ib.
50
Ib.
religiosas”51.
15. En segundo lugar, el señor Angulo Zúñiga relató dos interacciones que,
al parecer, tuvo con la jefe de personal del CBVP. La primera ocurrió el 29
de julio de 2024, “previo a una salida de atención de incendio forestal” 52.
Según informó, la jefe de personal lo “increpó y [le] dijo que no podía ir a la
emergencia, [porque] eso se había hablado en el Consejo” 53. En este
escenario, el señor Angulo Zúñiga le solicitó a la jefe de personal que le
“diera las razones técnicas objetivas para impedir[le] acudir al llamado, a lo
cual desde su evidente desconocimiento en temas técnicos bomberiles, optó
por decir[le]: ‘no voy a discutir súbete y vámonos’” 54. La segunda interacción
sucedió el 31 de julio de 2024, “durante la actividad de día lúdico” 55. Al
parecer, ese día hubo un incendio forestal, “por lo cual, [el solicitante se]
dispus[o] a tripular la máquina para la respectiva respuesta a la
emergencia”56. No obstante, el guardia de turno le impidió al señor Angulo
Zúñiga atender la llamada de emergencia. Esto, porque la jefe de personal dio
“una orden en la guardia [consistente en restringir su salida] a cualquier tipo
de emergencia forestal”57. Por lo tanto, se “bajó de la máquina y proced[ió] a
escribirle un mensaje a la [jefe de personal] solicitándole información
respecto a la orden que había dado” 58. Sin embargo, dicho mensaje no fue
respondido.
16. Por las referidas interacciones, el solicitante cuestionó la idoneidad de
la jefe de personal del CBVP, así como la legitimidad de sus órdenes. De un
lado, afirmó que no hay “norma institucional que haya otorgado la facultad
de direccionamiento operacional que se pretende auto endilgar la [jefe de
51
Ib., p. 1.
52
Ib., p. 3.
53
Ib.
54
Ib.
55
Ib.
56
Ib.
57
Ib.
58
Ib.
personal], al dar órdenes de carácter operativo sin tener competencia” 59. De
otro lado, consideró que “es evidente su desconocimiento en temas
bomberiles, como el que atiende a la orden restrictiva al [solicitante], ya que
cuando le [pedía] información, siempre evadía la respuesta o daba
afirmaciones sin ninguna coherencia técnica” 60. Por lo demás, el señor
Angulo Zúñiga afirmó que la jefe de personal no cumplía con los requisitos
estatutarios del CBVP para ser elegida en ese cargo, por lo que su elección
“puede ser sometid[a] a control judicial por su evidente contraposición
legal”61. En este contexto, el señor Angulo Zúñiga afirmó que “[t]odas estas
inconsistencias intencionadas, constantes contravenciones, prohibiciones
operacionales, maltratos en público y manifestaciones degradantes por el
hecho de [su] religión y [su] barba, implican una clara persecución
institucional para unidades que hemos decidido adoptar una religión distinta a
la que incluso la misma institución promueve abiertamente” 62; el catolicismo.
17. Reunión del HCO de 28 de agosto de 2024. Al iniciar el último punto
del orden del día de la reunión de 28 de agosto de 2024 –proposiciones y
varios–, el comandante del CBVP sometió a consideración del HCO la
petición de 19 de agosto de 2024 (pár. 12-16 supra). De manera general, los
asistentes a la reunión coincidieron en que la petición presentada por el
accionante era irrespetuosa. Por ejemplo, un capitán afirmó que cuando el
señor Angulo Zúñiga “habla del comandante, de los tenientes, del coordinador
operativo, eso sí es irrespetuoso […], y el ser irrespetuoso con cualquier
unidad no se debe permitir”63. Asimismo, otra capitán manifestó que le
“ofend[ió] que trate mal a la [jefe de personal], su hermana, es grosero que le
diga aparecida […], no p[ueden] permitir que se irrespete a un oficial que
tiene mando”64. En este mismo sentido se pronunció el presidente del HCO.
En efecto, advirtió que la solicitud del accionante fue (i) “muy ofensiv[a] con
los oficiales a los cuales en este momento está representando y no tolera este
59
Ib.
60
Ib.
61
Ib.
62
Ib.
63
Expediente digital, “009 Rta. Bomberos Popayan II.pdf”, p. 92.
64
Ib.
tipo de acciones”65, y (ii) “un oficio grosero y, por eso, atenta contra la
dignidad de las personas que est[án] en [ese] Cuerpo de Bomberos”66.
18. En el desarrollo de la discusión, algunos asistentes también se refirieron
al uso de vello facial y a la religión del accionante. De un lado, un subteniente
afirmó que “con el cabo Angulo [se podría] presenta[r] una situación que por
ejemplo cuando asiste a una emergencia y va como maquinista no hay
inconveniente”67. No obstante, “en el caso de que tenga que entrar a trabajar
en una emergencia a rescatar a sus compañeros bomberos no lo va a poder
hacer por las condiciones que presenta, y esto lo dice desde la parte técnica” 68.
De otro lado, una capitán advirtió que no se estaba aplicando “el reglamento
como es, el cabo [Angulo Zúñiga] fue primero bombero y la norma dice que
no debe usar barba, pero la estaba usando y se le dice y nos responde que él es
musulmán”69. La referida capitán también reprochó que el accionante
“act[uaba] diferente”70 cuando “se le est[aba] restringiendo algo que él
qu[ería] hacer, o porque se le est[aban] imponiendo cosas para que cumpla lo
que tiene que cumplir”71. En particular, cumplir lo previsto en los estatutos y
reglas internas del CBVP, incluida la Resolución 19.01.0001 de 10 de marzo
de 2021. En consecuencia, la capitán se preguntó “¿[q]ué ejemplo va a quedar
hacia los demás [bomberos de la institución]?”72.
19. En su intervención, el presidente del HCO también se pronunció
respecto de la religión del solicitante. En efecto, advirtió que el señor Angulo
Zúñiga “antes de ser musulmán fue bombero y cuando ingresó [al CBVP]
juramentó cumplir los reglamentos, la ley y el [e]statuto[,] y en la [i]nstitución
65
Ib., p. 94.
66
Ib., p. 93.
67
Ib., p. 38.
68
Ib.
69
Ib., p. 92.
70
Ib.
71
Ib.
72
Ib.
se tiene establecido que no se usa la barba” 73. En igual sentido, indicó que el
señor Angulo Zúñiga “aceptó las condiciones que tenía [el CBVP] y cuando él
decidió […] ser musulmán tuvo que tener (sic) en mente que si iba a ser
musulmán y tenía que mantener la barba […][,] no podía ser bombero” 74. En
consecuencia, el presidente del Consejo de Oficiales afirmó que el señor
Angulo Zúñiga “debía definirse por lo uno o por lo otro porque no son
compatibles[,] y si yo quiero ser bombero pues tengo que quitarme la barba[,]
pero si yo quiero tener la barba pues me retiro de bomberos y sigo mi
religión”75. En caso contrario, se podría “generar un caos [al interior del
CBVP], cada cual presentándose como quiere, por ejemplo, [los bomberos se
volverían] mechudos[,] usa[rían] el uniforme con la guerrera por fuera, las
mujeres […] [usarían] el cabello suelto”76, entre otras. Sin perjuicio de lo
anterior, el presidente del HCO manifestó que (i) “a nadie se le persigue por
sentidos religiosos […], [al señor Angulo Zúñiga] no le asiste razón para
argumentar eso”77; (ii) solicitar que las unidades bomberiles cumplan las
reglas de la vestimenta y del porte del vello facial y del cabello “no es una
grosería, es el cumplimiento a la norma”78 interna, y (iii) “dado el caso, [el
CBVP se enfrentaría] a las acciones a las que haya lugar, porque […] no se le
ha vulnerado derecho religioso a nadie, ni se le está vulnerando [al actor], ni a
ningun[a]”79 unidad bomberil de la institución.
20. En este contexto, el presidente del Consejo de Oficiales afirmó que ese
órgano directivo se encontraba “frente a un individuo que siendo muy buen
bombero, antes de hacer el bien, est[aba] haciendo es un daño [que]
perjudic[aba] a tod[as]”80 las unidades bomberiles del CBVP. También agregó
que el accionante es “una unidad que, en lugar que sea una persona que [l]os
dignifique, […] [l]os está llevando a que [la institución] entre en caos, a la
73
Ib., p. 93.
74
Ib.
75
Ib.
76
Ib.
77
Ib., p. 94.
78
Ib., p. 93.
79
Ib., p. 94.
80
Ib.
discordia y a la disociación”81. Luego, consideró que el HCO no podía
“permitir que [ese] [c]uerpo de [b]omberos se convierta en lo que los demás
quieran o que la libre expresión o que la libre voluntad es dejar hacer lo que
yo puedo hacer y siga[n] como si nada” 82. Así, el referido presidente advirtió
que el HCO debía “tomar decisiones que [los] lleven a las cosas ciertas o
[llegarían] al caos”83. En concreto, a dicho órgano le correspondería “definir es
si [va] a permitir lo de estar con barba y [que los bomberos se vuelvan]
desordenados”84. Por todo lo anterior, el presidente del HCO puso “en
consideración la exclusión del Cabo Angulo”85 por convenir al buen servicio.
21. A continuación, el comandante del CBVP se pronunció respecto de la
propuesta de exclusión del señor Angulo Zúñiga. De un lado, afirmó que “no
sabe si [el caso] debe ir primero a disciplina, o si [podían] elegir la expulsión
directa”86. De otro lado, explicó que en el trámite de la exclusión por convenir
al buen servicio “no hay proceso disciplinario […] porque no es una
sanción”87. Por el contrario, “es una medida que [está] tomando [el HCO], […]
porque est[án] preservando el régimen semicastrense [sic] […] [y] la
seguridad de la prestación del servicio público esencial” 88 de gestión integral
del riesgo contra incendio. Por lo demás, el comandante del CBVP precisó que
la exclusión por convenir al buen servicio del señor Angulo Zúñiga “no es una
retaliación, no es una sanción, es simplemente una decisión que se toma por la
mejoría del servicio y por la seguridad pública”89.
22. Culminada la intervención del comandante del CBVP, el presidente del
HCO explicó que la exclusión por convenir al buen servicio del señor Angulo
81
Ib.
82
Ib.
83
Ib., p. 93.
84
Ib.
85
Ib.
86
Ib., p. 95.
87
Ib.
88
Ib.
89
Ib.
Zúñiga requiere un mínimo de “70% de votos favorables a la petición de los
bomberos presentes. En [ese] momento [estaban presentes] 18 unidades” 90
bomberiles. Luego, el presidente sometió a votación su proposición, la cual
fue aprobada por unanimidad. En este contexto, Juan Ernesto Angulo Zúñiga
fue separado del CBVP al ser excluido por convenir al buen servicio.
23. La notificación de la exclusión por convenir al buen servicio del
accionante. Al parecer, el 29 de agosto de 2024 un bombero le informó al
señor Angulo Zúñiga que “la jefe de personal dejó la orden […] de que no
podría salir a ningún tipo de emergencia ni actividad institucional” 91. Ese
mismo día, el presidente del HCO le “informó que el consejo, la noche
anterior, había decidido [darlo de baja] por convenir al buen servicio,
aduciendo una potestad, según él, absoluta, amparada en el artículo 8 de los
estatutos internos”92 del CBVP. Luego, el señor Angulo Zúñiga recibió un
oficio que lo notificó de su exclusión como bombero voluntario del CBVP 93.
En dicho oficio, la institución (i) le informó al señor Angulo Zúñiga que el
HCO, “en su sesión del 28 de agosto de 2024, decidió […] darlo de baja por
convenir al buen servicio a partir de la fecha”94; (ii) requirió al señor Angulo
Zúñiga para “hacer entrega de los uniformes y elementos que le fueron
asignados”95, y (iii) transcribió el artículo 8.2 de sus estatutos internos;
disposición que prevé la causal de exclusión por convenir al buen servicio.
24. Peticiones presentadas por el accionante después de su exclusión por
convenir al buen servicio. Con posterioridad a la notificación de su
desvinculación, Juan Ernesto Angulo Zúñiga presentó dos peticiones ante el
CBVP. La primera petición fue radicada el 30 de agosto de 2024 96. En esta
ocasión, el peticionario solicitó copia (i) “del acta de la reunión del [HCO]
90
Ib.
91
Expediente digital, “002Tutela.pdf”, p. 6.
92
Ib.
93
Expediente digital, “003Anexo01.pdf”, p. 1. Cfr. Expediente digital, “002Tutela.pdf”, p. 7.
94
Ib.
95
Ib.
96
A las 17:45 horas. Cfr. Expediente digital, “007 Rta. Juan Ernesto Angulo Zuniga.pdf”, p. 30.
surtida el pasado […] 28 de agosto de 2024” 97; (ii) “de la grabación
magnetofónica de la reunión en el entendido que esta tuvo presencia de
oficiales de manera virtual”98, y (iii) “de la hoja de vida bomberil del
suscrito”99. La segunda solicitud fue presentada el 2 de septiembre de 2024 100.
Con esta petición, el señor Angulo Zúñiga solicitó “copia de los estados
financieros del [CBVP] de los años 2021, 2022, 2023 y los parciales del año
2024”101.
3. Solicitud de amparo y trámite procesal de instancias
25. Acción de tutela. El 13 de septiembre de 2024102, Juan Ernesto Angulo
Zúñiga presentó una acción de tutela en contra del CBVP por ocho razones.
Primero, el accionante consideró que el CBVP vulneró su derecho al debido
proceso porque “la decisión de retiro no estuvo sujeta a causales razonables y
proporcionales, además que se hizo por parte del [HCO] un análisis
completamente inconstitucional e ilógico, que soslaya los postulados
orientadores del Estado Social de Derecho” 103. Segundo, el actor encontró
desconocido su derecho a la dignidad humana. A su juicio, su retiro por
convenir al buen servicio “se arraiga en un recurrente trato degradante e
irrespetuoso [en su contra], en el entendido que sistemáticamente se han
cometido actos de discriminación en razón a [su] origen, religión, raza, color
y opiniones”104. Tercero, el solicitante advirtió una vulneración a su derecho a
la libertad religiosa y de culto. Esto, porque “desde el preciso momento en
que manifest[ó] profesar la religión musulmana, inici[ó] una evidente
persecución personal y operacional, disponiendo de manera arbitraria una
97
Expediente digital, “007 Rta. Juan Ernesto Angulo Zuniga.pdf”, p. 31.
98
Ib.
99
Ib.
100
A las 15:46 horas. Cfr. Expediente digital, “007 Rta. Juan Ernesto Angulo Zuniga.pdf”, p. 33.
101
Expediente digital, “007 Rta. Juan Ernesto Angulo Zuniga.pdf”, p. 32.
102
Expediente digital, “001ActaReparto.pdf”, p. 1.
103
Expediente digital, “002Tutela.pdf”, p. 11-12.
104
Ib., p. 12.
serie de restricciones sin fundamento técnico”105.
26. Cuarto, el demandante consideró que el CBVP había desconocido su
derecho a la libertad de expresión. Al respecto, el señor Angulo Zúñiga
afirmó que por medio de la petición de 19 de agosto de 2024 requirió al HCO
para que “se tomaran medidas en relación a los constantes acosos que se
volvieron insoportables por parte de las directivas […], recibiendo como
manifestación del [HCO] la exclusión como mecanismo de silenciar [sus]
requerimientos y denuncias por las irregularidades” 106 advertidas. Quinto, el
accionante manifestó que el HCO del CBVP lo “ha apartado de las
operaciones sin fundamento técnico, impidiendo un desarrollo misional
dentro de las posibilidades reales y objetivos que tienen los demás miembros
de la institución”107. De igual manera, señaló que su retiro por convenir al
buen servicio estuvo “basado en el capricho de las directivas institucionales,
generando un trato diferente en razón a factores propios como, la raza, el
color, la religión y [su] origen”108. Por lo anterior, el señor Angulo Zúñiga
advirtió un desconocimiento de su derecho fundamental a la igualdad.
27. Sexto, el solicitante advirtió que el CBVP había vulnerado su derecho
a la libertad de conciencia. En su criterio, la institución había desplegado una
persecución en su contra por sus “manifestaciones religiosas […] que finalizó
con la exclusión del servicio sin ningún tipo de criterio justificado” 109.
Séptimo, el actor consideró que la accionada desconoció su derecho
fundamental a la honra al haberlo excluido por convenir al buen servicio. En
concreto, señaló que la decisión adoptada por el HCO carecía de
justificación, que “pone en tela de juicio necesariamente [sus] calidades como
persona y como bombero”110, así como que “para la comunidad bomberil, [el
señor Angulo Zúñiga] cometi[ó] una falta muy grave que tuvo el mérito de
105
Ib.
106
Ib., p. 13.
107
Ib., p. 14.
108
Ib.
109
Ib.
110
Ib., p. 15.
excluir[lo] del servicio”111. Octavo, el accionante informó que el CBVP no
había dado respuesta a sus peticiones. Por el contrario, a manera de respuesta,
el HCO había adoptado “una decisión de exclusión sin el menor atisbo de
racionalidad y proporcionalidad”112.
28. En este contexto, Juan Ernesto Angulo Zúñiga solicitó la protección de
sus derechos fundamentales al debido proceso, la dignidad humana, la
libertad de cultos, la libertad expresión, la igualdad, la libertad de conciencia,
la honra y la petición. Para estos efectos, pretendió que se ordene al CBVP (i)
“la revocatoria de la decisión tomada por el [HCO], en sesión del 28 de
agosto de 2024, consistente en dar de baja por convenir al buen servicio” 113 al
accionante; (ii) “el reintegro […] como unidad operativa de la entidad
tutelada, sin solución de continuidad para efectos del tiempo de servicio” 114;
(iii) “el levantamiento de las restricciones operativas no justificadas
técnicamente que se han dispuesto de manera sistemática contra” 115 el actor, y
(iv) “la inaplicación del artículo 8 del Estatuto Interno del [CBVP]” 116. Como
medida provisional, el señor Angulo Zúñiga solicitó que se ordene “la
inmediata cesación de las violaciones expuestas y evitar toda nueva violación
o amenaza, perturbación o restricción”117.
29. Auto de admisión, vinculación y medida provisional. Por medio del
Auto de 13 de septiembre de 2024, el Juzgado 0012 Penal Municipal con
Función de Control de Garantías de Popayán admitió la acción de tutela de la
referencia118. Asimismo, vinculó al trámite de tutela a la Dirección Nacional
de Bomberos de Colombia (DNBC), al Ministerio de Igualdad y Equidad y al
111
Ib.
112
Ib.
113
Ib., p. 16.
114
Ib.
115
Ib.
116
Ib.
117
Ib.
118
Expediente digital, “008 OK AutoAdmite202400250JuanErnestoAnguloCuerpodeBomberosPopayan-
DebidoProceso-Reincorporacion conMPNiega-1.pdf”, p. 1-3.
Ministerio Público119. De igual manera, esa autoridad judicial negó la medida
provisional solicitada por el accionante. Al respecto, el juzgado consideró
que era “necesario que la entidad accionada ejerza su derecho de defensa y
contradicción”120, habida cuenta de que “la medida provisional se enmarca
[en] una de las pretensiones principales de la acción de tutela” 121.
30. Contestación del Ministerio de Igualdad y Equidad. El 18 de
septiembre de 2024, el Ministerio de Igualdad y Equidad solicitó su
desvinculación del presente trámite de tutela. Al respecto, afirmó que tanto
hechos narrados en la solicitud de amparo, así como la satisfacción de las
pretensiones del accionante “no tiene[n] relación alguna con el objetivo ni con
las funciones del ministerio; por el contrario, […] son competencia de las
otras entidades accionadas”122. Asimismo, indicó que “no existe una relación
de causalidad entre las actuaciones u omisiones del Ministerio de Igualdad y
Equidad y la accionante, ni vulneración alguna de los derechos fundamentales
invocados por el tutelante”123. En este contexto, concluyó que “no existe
prueba de que [esa] entidad haya vulnerado los derechos fundamentales
invocados por el accionante, ni funciones ni competencias con el asunto de la
presente acción”124 de tutela.
31. Contestación de la DNBC. El 19 de septiembre de 2024, la DNBC
solicitó su desvinculación del presente trámite de tutela 125. Esa entidad advirtió
que “no posee competencia directa sobre los cuerpos de bomberos del país, los
cuales operan de manera autónoma y dependen de las respectivas alcaldías
para su organización y funcionamiento”126. Al respecto, informó que la
119
El Ministerio Público guardó silencio en el trámite de la solicitud de amparo. Cfr. Expediente digital,
“SentenciaPrimeraInstancia.pdf”, p. 11.
120
Expediente digital, “008 OK AutoAdmite202400250JuanErnestoAnguloCuerpodeBomberosPopayan-
DebidoProceso-Reincorporacion conMPNiega-1.pdf”, p. 2.
121
Ib.
122
Expediente digital, “010RespuestaMinisteriodeIgualdad202400250.pdf”, p. 5.
123
Ib., p. 5-6.
124
Ib., p. 7.
125
Expediente digital, “011 RespuestaDireccionNacionaldeBomberos.pdf”, p. 4.
126
Ib., p. 2.
“estructura organizativa establecida por la Ley 1575 de 2012 no confiere a la
[DNBC] una relación jerárquica sobre los cuerpos de bomberos de los distritos
y municipios”127. En consecuencia, no se puede “trasladar responsabilidad
directa [a la DNBC] en los procesos de selección de quienes integrarán [la]
planta de personal”128 de los cuerpos de bomberos del orden distrital o
municipal. En el caso concreto, la DNBC afirmó que “no tiene competencia,
ni responsabilidad en relación con la proyección de las resoluciones de
exclusión”129 de las unidades bomberiles del CBVP. Por el contrario, “las
implicaciones de la [resolución de exclusión] deben estar consagradas y
desglosadas en el acta que se emite de dicho cuerpo colegiado del cuerpo de
bomberos que tienen autonomía sobre dichas decisiones”130.
32. Contestación del CBVP. El 19 de septiembre de 22024, el CBVP
solicitó que se “declare[n] improcedentes las pretensiones expuestas por el
accionante, debido a la inexistencia de la vulneración de los derechos
fundamentales del accionante y la existencia de mecanismos de defensa
ordinarios, por medio de los cuales puede encausar” 131 sus solicitudes. En
concreto, la institución presentó cuatro razones para fundamentar su solicitud.
Primero, la acción de tutela no cumple con el requisito de subsidiariedad. Al
respecto, afirmó que “el accionante si dispone de otro mecanismo judicial para
contradecir la decisión tomada el 28 de agosto de 2024 por el [HCO]” 132. En
efecto, consideró que el proceso de impugnación de actas de asambleas era “el
proceso idóneo en el cual se pued[e] cuestionar la aplicación de los estatutos y
demás normas internas de una persona jurídica de derecho privado” 133, como
lo es el CBVP. Por lo demás, la accionada advirtió que “en ningún momento
el accionante formula, manifiesta o prueba si quiera [sic] sumariamente la
posibilidad de consumación de un perjuicio irremediable que amerite la
127
Ib., p. 4.
128
Ib.
129
Ib.
130
Ib.
131
Expediente digital, “012 RespuestaBomberos 202400250 Tutela Juan Ernesto Angulo - Bomberos
Popayaìn.pdf”, p. 14.
132
Ib., p. 7.
133
Ib.
procedencia de la acción de tutela”134.
33. Segundo, el CBVP consideró que no había prueba de la “existencia de
vulneración al debido proceso [del accionante] en la decisión tomada” 135 el 28
de agosto de 2024 por el HCO. De manera preliminar, la accionada precisó
que “es una entidad de derecho privado la cual se regula por las normas
generales de Colombia, y especialmente por sus estatutos y normas técnicas”.
En consecuencia, “cuando una persona decide libre y voluntariamente ingresar
a [esa] institución, debe acogerse a [sus] estatutos como norma superior que
reglamenta [la] institución”136. En este contexto, la accionada informó que “el
ejercicio de la actividad bomberil dentro del [CBVP] se realiza estrictamente
dentro de relaciones de confianza entre [o]ficiales, suboficiales y unidades
bomberiles”137. Por lo anterior, “existen decisiones que se toman
discrecionalmente por los órganos directivos con fundamento en la confianza
con [sus] unidades, las cuales no tiene[n] que ser motivadas. Simplemente
deben cumplir los requisitos de mayorías establecidos en [sus] estatutos” 138.
En el caso concreto, el HCO “decidió aplicar [la] causal [de exclusión por
convenir al buen servicio] ante la necesidad de confianza, elemento subjetivo
propio de las decisiones discrecionales, cumpliendo con la mayoría calificada
para la toma de dicha decisión”139. Por lo demás, la institución argumentó que
“el debido proceso en una decisión discrecional en la cual no se debe invocar
un fundamento específico o seguir un procedimiento disciplinario, radica en
cumplir las mayorías exigidas”140, situación que ocurrió en la reunión del HCO
de 28 de agosto de 2024.
34. Tercero, el CBVP advirtió que no “exist[ió] vulneración de los derechos
a la igualdad, libertad de expresión, culto, honra y dignidad humana del
accionante”141. A su juicio, en el expediente hay una “falta de pruebas por
parte del accionante respecto a las supuestas burlas, discriminación y tratos no
134
Ib.
135
Ib., p. 8.
136
Ib.
137
Ib., p. 9.
138
Ib.
139
Ib.
140
Ib., p. 10.
dignos por parte de [la] institución” 142. Asimismo, afirmó que “en ningún
momento la institución ha prohibido el ejercicio y manifestación del culto
religioso al cual se adscribe el accionante, y mucho menos se le ha dado un
trato desigual por tal motivo”143. El CBVP también precisó que “el trato
desigual frente a la prestación de servicios en los cuales se requiera equipos de
respiración autónoma no es una decisión caprichosa” 144. Por el contrario, “se
fundamenta en una norma técnica, siendo este un trato diferenciado ante una
circunstancia no asimilable”145.
35. Cuarto y último, la accionada manifestó que las tres peticiones
presentadas por el accionante (pár. 12-16 y 24 supra) “fueron contestad[as] de
forma clara, oportuna y de fondo el 17 y 19 de septiembre de 2024” 146. Por lo
tanto, consideró que “se configura la carencia actual de objeto por hecho
superado al haberse satisfecho las pretensiones respecto al derecho
fundamental de petición”147. Sin perjuicio de lo anterior, el CBVP advirtió que
“en las respuestas emitidas […] no se accedió a la entrega de [algunos]
documentos, los cuales se encuentran sujetos a reserva y al ejercicio del
derecho de inspección”148. En particular, la accionada se rehusó a emitir copia
de (i) el acta de la reunión del HCO “en la cual se designó a la jefe de
personal”; (ii) el acta de la sesión de 28 de agosto de 2024 del HCO, y (iii) los
estados financieros de la institución. Lo primero, porque dicha acta “contiene
información personal de la oficial, que incluye datos de su hoja de vida,
registro personal y otros aspectos que se encuentran protegidos por los
derechos a la privacidad y a la intimidad” 149. Lo segundo, “pues contiene
información relacionada con la seguridad y a la vez, contiene información de
carácter privado al tenor de los numerales 1 y 3 del artículo 24 de la Ley 1755
141
Ib.
142
Ib.
143
Ib.
144
Ib., p. 11.
145
Ib., p. 10.
146
Ib., p. 11.
147
Ib.
148
Ib.
149
Ib.
de 2015”150. Lo tercero, porque el parágrafo 4 del artículo 15 del estatuto
interno del CBVP dispone que “solo tendrán acceso a los estados financieros
[…] el [HCO] y el Vocero de Tropa”151.
36. Respuesta del CBVP a las peticiones del accionante. Luego de admitida
la acción de tutela, el CBVP contestó a las tres peticiones presentadas por el
accionante. En primer lugar, el 17 de septiembre de 2024 152 el CBVP
respondió a la primera petición presentada por el accionante (pár. 12-16
supra). Al respecto, la accionada precisó que “no ha desplegado ninguna
actuación o intervención que resulte arbitraria o impida a una unidad bomberil
la posibilidad de negar o afirmar su relación con Dios, así como adoptar o no
determinados sistemas morales para la regulación de su propia conducta” 153.
De igual manera, el CBVP informó que “la restricción que consagra la
resolución administrativa 19.01.0001 del 10 de marzo de 2021, no obedece a
una decisión caprichosa, sino a la aplicación de la [n]orma [t]écnica NFPA
1500 para el uso de la protección respiratoria” 154. En cualquier caso, la
accionada encontró que las manifestaciones del accionante “sobre supuestas
inconsistencias técnicas de las resoluciones y disposiciones del cuerpo de
bomberos […] [no] cuentan con un objeto particular de la petición, puesto que
no indica qué pide concretamente al respecto” 155. En consecuencia, “se le
requi[rió al accionante] la complementación de la petición, en cuanto al
‘objeto de la petición’”156. En relación con las peticiones concretas del
solicitante, el CBVP negó la “copia del acta del [HCO] en la cual se designó a
la jefe de personal”157, por contener “información personal de la oficial” 158.
Esto, de conformidad con el numeral 3 del artículo 24 de la Ley 1437 de 2011
(CPACA). Por lo demás, consideró que la solicitud de los manuales técnicos
150
Ib., p. 11-12.
151
Ib., p. 12.
152
Expediente digital, “013 Anexos rta tutela Bomberos Popayan.pdf”, p. 16.
153
Ib., p. 19.
154
Ib., p. 20.
155
Ib., p. 21.
156
Ib.
157
Ib., p. 22.
158
Ib.
operativos en los cuales se fundamentó la Resolución de 10 de marzo de 2021
constituye una “petición de consulta, para la cual se tienen 30 días de
respuesta”159.
37. En segundo lugar, el 19 de septiembre de 2024 160 el CBVP respondió a
la petición de 30 de agosto de 2024 (pár. 24 supra). En esta oportunidad, la
accionada accedió parcialmente a la petición del señor Angulo Zúñiga. En
efecto, la institución remitió copia de la hoja de vida bomberil del accionante.
Sin embargo, se opuso a entregarle una copia del acta de la reunión del HCO
de 28 de agosto de 2024. Esto, porque (i) el acta “no ha sido aprobada por el
[HCO]”161 y (ii) “es un documento sometido a reserva, pues contiene
información relacionada con la seguridad y a la vez, contiene información de
carácter privado al tenor de los numerales 1 y 3 del artículo 24 [sic] de la Ley
1755 de 2015”162. Por lo demás, el CBVP le otorgó un mes al señor Angulo
Zúñiga para que complemente su solicitud, porque no indicó “concretamente
qué punto del acta requiere conocer”163.
38. En tercer lugar, el 19 de septiembre de 2024164 la institución accionada
dio respuesta a la petición de 2 de septiembre de 2024. En particular, el CBVP
indicó que “no es posible expedir las copias que contienen la información
solicitada, toda vez que el derecho de inspección y vigilancia de tales
documentos, [sic] se encuentra en cabeza de los oficiales y el vocero de tropa,
calidades que [el señor Angulo Zúñiga] como peticionario no ostenta” 165. En
efecto, la accionada informó que el parágrafo 4 del artículo 15 de sus estatutos
prevén que “solo tendrán acceso a los estados financieros, el balance, los
inventarios, la memoria del administrador, los informes, libros y demás
exigidos por la ley, el [HCO] y el Vocero de Tropa” 166. Por lo demás, advirtió
159
Ib.
160
Ib., p. 17.
161
Ib., p. 24.
162
Ib.
163
Ib.
164
Ib., p. 18.
165
Ib., p. 25.
166
Ib.
que el numeral 6 del artículo 24 del CPACA dispone que “la información de
carácter financiero y contable, [sic] se encuentra sometida a reserva” 167.
39. Sentencia de primera instancia en el trámite de tutela sub examine. Por
medio de la Sentencia de 26 de septiembre de 2024 168, el Juzgado 012 Penal
Municipal con Función de Control de Garantías de Popayán declaró
improcedente la solicitud de amparo “frente a los derechos fundamentales al
debido proceso, dignidad humana, libertad de culto, libertad de expresión,
igualdad [y] libertad de conciencia”169. Esto, porque el accionante “no agotó
[el proceso de impugnación de actas de asambleas], y acudió directamente a la
acción de tutela, es decir, no surtió previamente todos los recursos legales que
estaban a su disposición”170 para satisfacer sus pretensiones. En gracia de
discusión, advirtió que no existen “elementos fácticos que conlleven a
demostrar el perjuicio irremediable, además que el actor no acreditó la
afectación por dicho perjuicio”171. Por lo demás, el juzgado encontró que las
peticiones presentadas por el solicitante “han sido resuelt[as] y donde le
explican las razones por las cuales no es posible obten[er]” 172 los documentos
requeridos. En consecuencia, “no se debe entender conculcado este derecho
cuando la autoridad responde oportunamente al peticionario, aunque la
respuesta sea negativa”173.
40. Impugnación. El 7 de octubre de 2024, Juan Ernesto Angulo Zúñiga
recurrió la decisión de primera instancia. De un lado, el recurrente afirmó que
el a quo “no dispuso un análisis objetivo y detallado de los elementos fácticos
como documentales existentes dentro del proceso” 174. Por el contrario,
167
Ib., p. 26.
168
La sentencia de primera instancia fue notificada de manera personal, por medio de correo electrónico, el
30 de septiembre de 2024. Cfr. Expediente digital, “016NotificaFallo2024-00250.pdf”, p. 1.
169
Expediente digital, “SentenciaPrimeraInstancia.pdf”, p. 20.
170
Ib., p. 17.
171
Ib.
172
Ib., p. 19.
173
Ib.
174
Expediente digital, “018 MemorialImpugnacion.pdf”, p. 1.
“asumió la tesis de la parte tutelada sin hacer [un] análisis real de lo ocurrido
más allá de una supuesta aplicación normativa”175. En particular, el actor
reprochó que el juez de primera instancia no hubiera tenido en cuenta que “en
la tutela se desarrollan una serie de actos transgresores previos a la decisión de
exclusión”176. En su criterio, dichos actos “se encuentran detallados en la
demanda de tutela [y] fueron obviados para el análisis del fallador”177.
41. De otro lado, afirmó que “no existe otro mecanismo idóneo para que el
[accionante] procure la salvaguarda de [sus] derechos fundamentales […],
entendiendo que acud[ió] al máximo órgano institucional [del CBVP] para su
protección y este no atendió los requerimientos” 178. En relación con el proceso
de impugnación de actas de asambleas, el recurrente indicó que sus
pretensiones no se ajustan a “las causales específicas de aplicación” 179 de
dicho trámite judicial. Además, advirtió que no ha tenido “posibilidad de
conoce[r el acta de la sesión de 28 de agosto de 2024] por no haber sido
aportada […] al proceso”180, así como por la negativa del CBVP de remitirle
una copia. Por lo demás, el señor Angulo Zúñiga consideró que la DNBC
“tiene la función de vigilancia y control de los cuerpos de bombero, por ello
no es aceptable que […] se aparte solo aduciendo que por no participar en
la[s] violaciones y trasgresiones no puede tomar medidas administrativas” 181 al
respecto. En este contexto, el recurrente pidió que “se revoque la decisión de
primera instancia y se conceda la protección a los derechos fundamentales
solicitados en la acción de tutela”182.
42. Sentencia de segunda instancia en el trámite de tutela sub examine. Por
medio de la Sentencia de 5 de noviembre de 2024, el Juzgado 3 Penal del
175
Ib.
176
Ib.
177
Ib.
178
Ib., p. 2.
179
Ib.
180
Ib., p. 3.
181
Ib.
182
Ib.
Circuito de Popayán con Función de Conocimiento confirmó la sentencia de
primera instancia. En criterio de esa autoridad judicial, el accionante “cuenta
con otros medios de defensa a los cuales puede acudir para que allí se dé
solución a sus pretensiones encaminadas a que se le dé nuevamente un análisis
y explicación razonable de la decisión tomada por parte del [CBVP] el 28 de
agosto de 2024”183. En particular, el juzgado coincidió en que el solicitante no
había agotado el proceso de impugnación de actas de asamblea, y que este
trámite era procedente para satisfacer sus pretensiones. De igual manera, el ad
quem encontró que “tampoco se observa una afectación urgente o grave a los
derechos fundamentales del accionante”184. En consecuencia, la solicitud de
amparo tampoco procedería como mecanismo transitorio para evitar un
perjuicio irremediable.
4. Actuaciones adelantadas en sede de revisión
43. Selección del expediente por la Corte Constitucional. Por medio del
Auto de 18 de diciembre de 2024, la magistrada Paola Andrea Meneses
Mosquera y el magistrado Juan Carlos Cortés González, quienes integraron la
Sala de Selección Número Doce, seleccionaron el expediente T-10.744.206.
Por sorteo, dicho expediente fue asignado a Sala Séptima de Revisión,
presidida por la magistrada Paola Andrea Meneses Mosquera.
44. Primer decreto probatorio en el trámite de revisión. Por medio del
Auto de 12 de marzo de 2025, la magistrada sustanciadora decretó la práctica
de pruebas para mejor proveer. De un lado, requirió al accionante y a la
accionada para que aportaran información relacionada con (i) la situación
personal del accionante; (ii) el vínculo entre el solicitante y el CBVP; (iii) los
presuntos hechos alegados por el actor, y (iv) el funcionamiento interno del
CBVP. De otro lado, ofició a la DNBC para que informe, entre otras, sobre las
reglas y recomendaciones técnicas relacionadas con el porte de vello facial por
parte de una unidad bomberil. Finalmente, invitó a algunas instituciones
culturales185 y académicas186 para que se pronuncien respecto de la importancia
183
Expediente digital, “006SentenciaSegundaInstanciaJuanErnestoAnguloZuniga.pdf”, p. 9.
184
Ib., p. 10.
del porte de vello facial en la religión islámica187.
45. Respuesta del accionante al auto de pruebas. El 18 de marzo de 2025,
Juan Ernesto Angulo Zúñiga respondió al Auto de 12 de marzo de 2025. En
primer lugar, el accionante informó que había presentado “una demanda civil
ante los [j]ueces [c]iviles del [c]ircuito de la ciudad de Popayán, con el
objetivo de impugnar el acta que dispuso [su] desvinculación” del CBVP 188.
No obstante, precisó que “dicha acción judicial, [sic] no tiene por objeto
jurídico la defensa o protección de [sus] derechos fundamentales procurados
en la presente tutela”189. Por el contrario, “la naturaleza de dicho proceso, [sic]
es discutir la legalidad o no de la decisión del [HCO] para determinar si es
nula o no”190. En consecuencia, concluyó que “no [ha] iniciado ninguna
actuación, ni judicial, ni administrativa, tendiente a que se [le] protejan los
derechos fundamentales que dieron origen”191 a la solicitud de amparo. En
todo caso, el actor advirtió que la demanda fue inadmitida y rechazada, por lo
que “se encuentra en trámite de apelación de [dichos] autos” 192.
46. En segundo lugar, el señor Angulo Zúñiga afirmó que se ha “acogido y
pertene[ce] al Sunismo (sunní)”193, una rama de la religión islámica.
185
En particular, invitó a (i) el Instituto de Cultura Árabe de Colombia; (ii) el Centro de Estudios Al-Qurtubi, y
(iii) la Casa Cultural Islámica Ahlul Bayt.
186
En particular, invitó a (i) el Centro de Estudios Teológicos y de las Religiones CETRE del Colegio Mayor de
Nuestra Señora del Rosario, (ii) el Centro de Estudios Sociales de la Religión de la Universidad Nacional de
Colombia; (iii) la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de los Andes; (iv) la Pontificia Universidad
Javeriana de Bogotá; (v) la Universidad de la Sabana, y (vi) la Universidad Externado de Colombia.
187
Al respecto, la Sala Séptima de Revisión constata que (i) las instituciones culturales invitadas a participar
no se pronunciaron en el trámite de revisión; (ii) la Universidad Externado de Colombia se abstuvo de
intervenir, por cuanto “no hay docentes especializados en el tema materia de consulta”, y (iii) las demás
instituciones académicas guardaron silencio. Cfr. Expediente digital, “012 Rta. Universidad Externado de
Colombia II.pdf”, p. 1; “017 T-10744206 INFORME DE CUMPLIMIENTO Auto 12-Mar-2025.pdf”, p. 1.
188
Expediente digital, “007 Rta. Juan Ernesto Angulo Zuniga.pdf”, p. 4.
189
Ib.
190
Ib.
191
Ib.
192
Ib.
193
Ib.
Asimismo, explicó la importancia que para él tiene el porte del vello facial. En
particular, informó que “algunos Hadices instruyen sobre la necesidad de
dejarse crecer la barba, en procura de identidad y modestia de los hombres
musulmanes (Hadiz de Al-Bujari y Muslim)”. En este mismo sentido, afirmó
que el “mensajero de Allah […] dijo ‘recortad el bigote y dejaos crecer la
barba, sed distintos de los politeístas’”194 (énfasis original). Por lo anterior, el
accionante dejó “crecer [su] barba desde hace aproximadamente 4 o 5
años”195. Por lo demás, señaló que la barba, “[a]demás de ser un aspecto
natural del hombre[…], personalmente nunca intervino negativamente en el
adecuado ejercicio de [sus] actividades, ni profesionales, ni bomberiles, ni
académicas, ni deportivas”196.
47. En tercer lugar, el solicitante informó que en “los más de 8 años de
servicio activo, nunca tuv[o] llamados de atención, ni procesos disciplinarios
en contra”. Asimismo, afirmó que desconoce “las razones por las cuales
decidieron retirar[lo] por convenir al buen servicio” 197. De igual manera,
advirtió que el HCO no le permitió (i) “presentar descargos”; (ii) “aportar
pruebas”; (iii) “conocer las pruebas que sustentaron la decisión”, y (iv)
“contradecir dichas pruebas”198. Finalmente, manifestó que los estatutos del
CBVP “no establece[n] la posibilidad de recurrir la decisión del [HCO], en
relación con la exclusión, por ello, acud[ió] a la tutela como mecanismo
inmediato y único de proteger [sus] derechos fundamentales”199.
48. En cuarto lugar, el señor Angulo Zúñiga precisó que había presentado
cinco peticiones ante el CBVP. Además de las tres solicitudes previamente
relacionadas en su solicitud de amparo (pár. 12-16 y 24 supra), el accionante
informó que había presentado dos nuevas peticiones 200. Al respecto, el actor
indicó que si bien había recibido respuesta a las tres primeras peticiones, no ha
194
Ib., p. 5.
195
Ib.
196
Ib.
197
Ib., p. 7.
198
Ib.
199
Ib.
200
Ib.
recibido respuesta de las dos nuevas peticiones presentadas 201. Una de las
nuevas peticiones fue presentada el 24 de octubre de 2024 202. En esta ocasión,
el accionante buscó que la institución accionada (i) “remita copia del acta de
la reunión del [HCO] surtida el pasado 28 de agosto de 2024” 203; (ii) “remita
copia de la grabación magnetofónica de la reunión en el entendido que esta
tuvo la presencia de oficiales de manera virtual” 204, y (iii) “se tenga en
custodia adecuada dichas actas y documentos audiovisuales y se garantice su
autenticidad y buen almacenamiento”205.
49. La otra petición fue radicada el 23 de septiembre de 2024 206. En esta
oportunidad, el actor complementó la solicitud presentada el 19 de agosto de
2024. De un lado, consideró que su petición era clara, porque “en el
encabezado claramente se dice solicitud de cesación de persecución por
razones religiosas y revocación de decisiones ilegítimas y antitécnicas”207. De
otro lado, reiteró su solicitud de acceder al acta de la sesión en la que se eligió
a la jefa de personal, “y que se excluya [de] la misma lo ateniente a la
información de hoja de vida”208. De igual manera, aclaró que en su primera
petición “no [pidió] que generen documentos nuevos o conceptos nuevos (sic),
solo que se compartan los ya realizados y que se están aplicando” 209.
Finalmente, el accionante pretendió que el CBVP diera “un trato objetivo a la
información respecto a los asuntos que a [él] refieren dentro de la
institución”210. Por lo demás, el actor afirmó que “[d]urante 4 años [ha]
prestado [su] servicio como maquinista y como operativo en emergencias en
las que [él] no requería el uso de equipos de respiración autónoma”211 (énfasis
original).
201
Ib., p. 9.
202
Expediente digital, “007 Rta. Juan Ernesto Angulo Zuniga.pdf”, p. 38.
203
Ib., p. 39.
204
Ib.
205
Ib.
206
Ib., p. 34
207
Ib., p. 36.
208
Ib.
209
Ib.
210
Ib., p. 37.
50. En quinto y último lugar, el actor describió algunas interacciones con
oficiales y unidades bomberiles del CBVP en las que, a su juicio, se
evidencian actos o escenarios de discriminación en su contra. Entre otras,
indicó que algunos oficiales le “pidieron informara las razones de tener la
barba, las expres[ó] y se [le] rieron y dijeron que eran ‘ganas de joder
[suyas]’”212. Con posterioridad a esta interacción, la religión del accionante fue
conocida “por el resto del personal, y surgían frecuentemente comentarios
burlescos como, ‘ahora no te vas a explotar’ [le] decían ‘terrorista’ y otros
comentarios más”213. Asimismo, el actor manifestó que había reportado
algunos de estos hechos ante la comandancia del CBVP. No obstante,
consideró que “[n]unca hubo respuesta efectiva, de hecho, est[á] convencido
que la respuesta a sus requerimientos fue la desvinculación injusta e infundada
de la institución”214. En cualquier caso, el señor Angulo Zúñiga advirtió que
“[n]o pued[e] dar fechas exactas de los hechos narrados, pues […] dur[ó] 8
años como miembro de la institución y fueron muchas las ocasiones en que se
realizaban comentarios desafortunados por parte de algunos compañeros”215.
51. En un sentido similar, el accionante señaló que la alegada
discriminación en su contra también puede ser constatada en la progresiva
restricción de su actividad operativa; “primero negándo[le] la posibilidad de
ser maquinista, luego […] la posibilidad de ir a incendios forestales y luego
[…] de asistir a todo tipo de emergencias” 216. De igual manera, el solicitante
afirmó que el “tema de [su] barba fue tratado muchas veces en las sesiones del
[HCO], pero nunca se [le] invitó a que expresara las razones por las que tuv[o]
que dejar [su] barba”217. Por lo demás, el señor Angulo Zúñiga informó que
“[b]ajo las normas técnicas europeas, se han desarrollado por muchas marcas
211
Ib., p. 35.
212
Ib., p. 13.
213
Ib.
214
Ib., p. 20.
215
Ib., p. 19.
216
Ib., p. 14.
217
Ib.
máscaras para equipos de respiración que permiten tener barba”218.
52. Respuesta del CBVP al auto de pruebas. El 18 de marzo de 2025, el
comandante del CBVP respondió al Auto de 12 de marzo de 2025. De un lado,
la accionada afirmó que “no se encuentra adscrit[a] o vinculad[a] a ninguna
religión en particular”219. Por el contrario, “es una institución que propende
por el respeto de la autonomía que poseen las unidades bomberiles y demás
personas que integran la institución, de diseñar un plan de vida y determinarse
según sus creencias y convicciones, así como la posibilidad de negar o afirmar
su relación con Dios”220. De hecho, la institución advirtió que ha “tomado
algunas acciones en pro de garantizar al máximo garantías como la libertad
religiosa”221. A saber, (i) “el retiro del oratorio católico que existió hasta 2019
dentro de [sus] instalaciones y fue transformado a un oratorio
multiconfesional” [sic]; (ii) negar una solicitud presentada por una unidad
bomberil “para llevar a cabo el rito católico del miércoles de ceniza” 222, y (iii)
la expedición de la Resolución 19.01.0001 de 10 de marzo de 2021, “en la
cual, se tomaron acciones para que las unidades bomberiles que por razones
religiosas o médicas, estén obligadas a portar vello facial, puedan seguir
vinculadas a la institución sin que ello implique riesgos para su seguridad o la
de los demás efectivos”223.
53. De otro lado, el CBVP informó que la norma “NFPA 1500 dispon[e]
reglas para el uso de protección respiratoria […], [que] establecen que la
presencia del vello facial en los puntos donde la protección se sujeta o ajusta a
la cara, interfiere con la operación de la máscara de aire” 224. Asimismo, indicó
que el uso de los equipos de respiración autónoma “se requiere siempre que
una unidad bomberil deba operar en una atmósfera inminentemente peligrosa
218
Ib., p. 20.
219
Expediente digital, “009 Rta. Bomberos Popayan II.pdf”, p. 14.
220
Ib., p. 17.
221
Ib.
222
Ib.
223
Ib.
224
Ib., p. 18.
o contaminada, de modo que ponga en riesgo su salud y vida” 225. Al respecto,
dicha institución advirtió que en la práctica “cualquier unidad bomberil
integrada a un cuerpo de bomberos nacional, dadas las funciones establecidas
por la Ley 1575 de 2012, debe enfrentarse a atmósferas que requieren el uso
de dispositivos”226 de respiración autónoma. Sobre el caso concreto la
institución accionada manifestó que “no conoce de ningún equipo,
técnicamente comprobado, que permita su uso pese a la presencia de vello
facial”227. De igual manera precisó que (i) el “porte de vello facial no se
encuentra sancionado en ninguna regulación que [lo] sujete” 228 y (ii) la
Resolución 19.01.0001 de 10 de marzo de 2021 “si establece disposiciones
especiales para las unidades bomberiles que portan vello facial, sin que las
mismas puedan catalogarse como de mala conducta”229.
54. En relación con la exclusión por convenir al buen servicio del
accionante, el CBVP alegó que esa decisión “no obedeció al incumplimiento
de alguna norma y, por lo tanto, tampoco tiene un carácter disciplinario” 230.
Por el contrario, la causal de exclusión aplicada al actor “es una facultad
discrecional que no requiere ser motivada, en la cual se excluye del servicio a
aquellas unidades que, a juicio del [HCO], no pueden prestar un buen servicio
o no convienen a él”231. En el asunto sub examine, la accionada señaló que la
desvinculación del señor Angulo Zúñiga tuvo origen en “una decisión de
carácter discrecional, tendiente a salvaguardar el interés establecido
estatutariamente de procurar y garantizar la seguridad de [sus] unidades
bomberiles”232. Esto, con el objetivo de que “prime en la prestación del
servicio patrones de eficiencia, junto al acatamiento de las normas de
seguridad internacionales para la gestión de incendios” 233. En cualquier caso,
225
Ib., p. 20.
226
Ib.
227
Ib.
228
Ib., p. 21.
229
Ib., p. 22.
230
Ib.
231
Ib., p. 22-23.
232
Ib., p. 36.
233
Ib.
la accionada afirmó que en la sesión del 28 de agosto de 2024, el señor
Angulo Zúñiga no tuvo la oportunidad procesal para “presentar descargos,
aportar pruebas y/o contradecirlas”234. De igual manera, reconoció que “contra
la decisión de retirar por convenir al buen servicio a una unidad bomberil no
proceden recursos”235.
55. Por lo demás, el CBVP advirtió que el accionante “no informó haber
sido víctima de discriminación como burlas en escenarios públicos
institucionales”236. Al respecto, la institución afirmó que “tuvo conocimiento
[del] sentir [del actor] respecto a este tema con la presentación [de la] petición
del 19 de agosto de 2024”237. De hecho, al conocer los hechos narrados en su
petición, el HCO “solicitó [que el] accionante aportara pruebas que
permitieran proceder en defensa de sus derechos fundamentales alegados por
él como vulnerados […]. Sin embargo, el accionante, [sic] no aportó las
pruebas”238 requeridas. En este contexto, el CBVP concluyó que no “conoce
de supuestos hechos que comporten actuaciones discriminatorias en [contra
del señor Angulo Zúñiga,] por motivo de raza, origen, color y opiniones”239.
56. Respuesta de la DNBC al auto de pruebas. El 18 de marzo de 2025, la
DNBC respondió al Auto de 12 de marzo de 2025. En su escrito, explicó que
la NFPA 1500 “es una norma sobre programas de seguridad, salud y bienestar
ocupacional de departamentos de [b]omberos” 240. Asimismo, la entidad
informó que, si bien en Colombia la NFPA 1500 “no ha sido adoptada como
norma de carácter obligatorio, se ha convertido en un referente técnico
ampliamente utilizado en la gestión de seguridad y salud ocupacional en los
cuerpos de bomberos”241. De igual manera, la DNBC señaló que la NFPA
1500 dispone que los “miembros que tengan barba o vello facial en cualquier
234
Ib.
235
Ib.
236
Ib., p. 46.
237
Ib.
238
Ib., p. 49.
239
Ib.
240
Expediente digital, “010 Rta. Direccion Nacional de Bomberos Colombia.pdf”, p. 4.
241
Ib., p. 5.
punto donde la máscara esté diseñada para sellarse con la cara, o cuyo cabello
pueda interferir con el funcionamiento de la unidad, no podrán usar protección
respiratoria en emergencias ni en atmósferas peligros[a]s o potencialmente
peligrosas”242. En este sentido, “el porte de vello facial puede comprometer la
eficacia de los sellos faciales de los equipos de respiración autónoma […],
afectando la protección del personal ante gases tóxicos y humos” 243. Por lo
demás, la dirección afirmó que en “el mercado existen respiradores
purificadores de aire con capucha […], que permiten el uso de vello facial”.
No obstante, estos equipos “no son adecuados para incendios estructurales o
emergencias con materiales peligrosos”244.
57. En relación con el asunto objeto de estudio, la DNBC consideró que la
restricción adoptada por el CBVP “no es una medida discriminatoria, sino una
exigencia técnica respaldada en estándares internacionales de seguridad”. En
efecto, la entidad consideró que (i) la “restricción es adecuada para garantizar
la eficacia de los equipos de respiración autónoma” 245; (ii) “[n]o existe una
alternativa menos restrictiva y que garantice el mismo nivel de seguridad en
incendios estructurales y emergencias con materiales peligrosos” 246, y (iii) la
“limitación no impide el ejercicio de la profesión bomberil en general, sino
únicamente en funciones donde el uso de [equipos de respiración autónoma]
es imprescindible”247.
58. Pronunciamiento del CBVP con ocasión del traslado probatorio. El 31
de marzo de 2025, el CBVP se pronunció respecto de la respuesta del
accionante al Auto de 12 de marzo de 2025. En particular, insistió en que (i)
“el mecanismo principal para discutir razones de fondo es la impugnación de
actos de asamblea[…], [por lo que] no es la presente acción constitucional el
mecanismo principal para discutir temas que requieren debate probatorio” 248;
242
Ib.
243
Ib., p. 6.
244
Ib.
245
Ib., p. 10.
246
Ib.
247
Ib.
248
Expediente digital, “016 Rta. Bomberos Popayan (despues de traslado).pdf”, p. 4.
(ii) el CBVP “es una institución respetuosa de las distintas manifestaciones
espirituales de las personas”249; (iii) la prohibición del vello facial es “una
exigencia técnica que lo único que busca es salvaguardar la vida del mismo
accionante, de las demás unidades bomberiles y de la ciudadanía en
general”250; (iv) “todas las operaciones de emergencia requieren
eventualmente el uso de máscaras [de equipos de respiración autónoma], pues
son esenciales para garantizar la seguridad de la unidad bomberil, sus
compañeros y la prestación del buen servicio de emergencia” 251, y (v) el
CBVP “no profesa ni se encuentra adscrito a ningún credo particular” 252. De
igual manera, advirtió que las peticiones de 23 de septiembre y 24 de octubre
(pár. 48-49 supra) fueron “posteriores a la acción de tutela, de modo que no
son objeto del presente proceso”253. Sin perjuicio de lo anterior, el CBVP
informó que dio respuesta a las peticiones el 31 de marzo de 2025. Por lo
demás, el accionado afirmó que “no dispone de ninguna prueba, si quiera
sumaria, que permita deducir un acto de persecución religiosa en contra del
accionante”254.
59. En su pronunciamiento, el CBVP también remitió un oficio de 15 de
diciembre de 2021 expedido por la DNBC 255. En esa oportunidad, la DNBC
respondió a una petición presentada por el comandante del CBVP, en la que
solicitó un “concepto sobre [la] limitación en el uso de barba para las unidades
bomberiles”256. En particular, la DNBC afirmó que “de conformidad con la
Norma Técnica NFPA 1500 para el uso de la protección respiratori[a] es
imprescindible que el sujeto no tenga vello facial en aquellos puntos donde la
máscara se sujeta o se ajusta a la cara por la posibilidad de interferir con la
operación de la máscara de aire”257. Por lo anterior, la DNBC encontró
249
Ib., p. 5.
250
Ib.
251
Ib.
252
Ib., p. 13.
253
Ib., p. 7.
254
Ib., p. 10.
255
Ib., p. 29-31.
256
Ib., p. 29.
257
Ib., p. 30.
“razones suficientes desde el punto de vista técnico para limitar el uso de la
barba en aquellas unidades que usen este tipo de elementos, con miras a la
protección de su vida y la efectiva atención de emergencias directamente
relacionadas con la gestión del riesgo contra incendio” 258. Luego, concluyó
que “podrá limitarse el uso de la barba fundamentado amplia y
suficientemente en normas técnicas siempre que se demuestre que su uso
interfiere con la atención de estas y con los equipos que se requieren” 259. Con
todo, la DNBC precisó que no debe haber distinción entre las restricciones por
uso de barba o uso de bigote. Al respecto, indicó que “si no se permitiera el
ingreso de unidades [bomberiles] por tener bigote, o se les expulsa de la
institución[,] claramente se estaría […] vulnerando el derecho al trabajo y a
libre escogencia de profesión cuando sea esta la única razón”260.
60. Pronunciamiento del accionante con ocasión del traslado probatorio.
El 2 de abril de 2025, Juan Ernesto Angulo Zúñiga se pronunció respecto de la
respuesta del CBVP al Auto de 12 de marzo de 2025. Por un lado, reiteró que
“[n]o es cierto que todas las actividades que desarrollan los bomberos
impliquen la necesidad de usar equipos de respiración autónoma” 261. Por
ejemplo, indicó que en casos de incendios estructurales, incendios forestales y
rescates existían labores que debían ser ejercidas por unidades bomberiles, sin
requerir el uso de dichos equipos. Por otro lado, afirmó que la accionada “ha
tenido [un] apego ferviente a la religión católica” 262. Al respecto, informó que
“las ceremonias institucionales siempre tienen dentro de sus protocolos de
orden del día, actividades religiosas tales como: misas, bendición de
vehículos, bendición de equipos, e incluso la bendición del personal que
pertenece a la institución, sin mediar consentimiento o aceptación de la
participación de dichos rituales de la religión católica” 263.
61. Para fundamentar esta última afirmación, el accionante aportó una serie
258
Ib.
259
Ib., p. 31.
260
Ib.
261
Expediente digital, “015 Rta. Juan Ernesto Angulo Zuniga (despues de traslado).pdf”, documento en
enlace p. 1.
262
Ib., p. 4.
263
Ib.
de fotografías publicadas en las redes sociales del CBVP, en las que se
constata (i) la participación institucional en las procesiones de semana santa;
(ii) la bendición de vehículos institucionales; (iii) la participación “en la
Caravana de la Virgen del Carmen, […] acompaña[ndo] a los conductores en
esta emotiva celebración, llevando nuestra fe y compromiso en cada kilómetro
recorrido”264, y (iv) la celebración del día de la Virgen del Carmen, en la que
el CBVP afirmó que se unen “a esta celebración participando en la eucaristía,
un evento lleno de fe y agradecimiento” 265, entre otras. En este contexto, el
solicitante precisó que, a pesar de que “se negó la posibilidad de realizar el
ritual del miércoles de ceniza, en las fotos anterior[es] se puede observar que
apenas hace dos meses se adelantó una ceremonia de bendición de los cascos
y de los bomberos nuevos por parte [de un] capellán” 266. Por lo demás, el actor
también refirió que no es “el único bombero perteneciente a la entidad tutelada
que en la actualidad usaba su barba sin rasurar” 267. Por el contrario, “oficiales
de la institución también dejaban su vello facial crecer y así acudían al
servicio, unidades que nunca fueron perturbadas ni requeridas por el hecho de
tener barba”268.
62. Auto de suspensión y requerimiento probatorio. Habida cuenta de los
pronunciamientos de las partes en sede de revisión, por medio del auto de 9 de
abril de 2025, la Sala Séptima de Revisión suspendió “por diez (10) días
hábiles los términos para decidir el presente asunto” 269. En esta providencia, la
Sala solicitó al Juzgado 2 Civil del Circuito y al Tribunal Superior de Distrito
Judicial, ambos de Popayán, que “remitan copia digital, completa y legible del
expediente correspondiente al proceso de impugnación de actas de asambleas
promovido por Juan Ernesto Angulo Zúñiga en contra del Cuerpo de
Bomberos Voluntarios de Popayán”270. Esta providencia fue notificada a las
autoridades judiciales referidas el 23 de abril de 2025.
264
Ib., p. 7.
265
Ib., p. 8.
266
Ib., p. 15.
267
Ib., p. 27.
268
Ib.
269
Expediente digital, “018 T-10744206 Auto de Pruebas y Suspension 09-Abr-2025.pdf”, p. 3.
270
Ib.
63. Respuestas al Auto de 9 de abril de 2025. Los días 23 y 24 de abril de
2025, el Tribunal Superior del Distrito Judicial de Popayán y el Juzgado 2
Civil del Circuito de la misma ciudad remitieron a la Corte Constitucional el
expediente digital correspondiente al proceso de impugnación de actas de
asamblea que promovió Juan Ernesto Angulo Zúñiga en contra del CBVP. De
conformidad con ese expediente, el 24 de octubre de 2024, el accionante
demandó la decisión del HCO de excluirlo por convenir al buen servicio el 28
de agosto de 2024. En consecuencia, solicitó la declaratoria de nulidad de esa
medida y su reintegro sin solución de continuidad, entre otras. En su criterio,
esa decisión “desconoció los lineamientos de norma imperativa y se encuentra
en contravía del orden público”271, al vulnerar su derecho al debido proceso.
En concreto, por cuanto según el literal b del artículo 8 del Estatuto de la
institución, “en el proceso de expulsión y exclusión debe primar el debido
proceso y el derecho de defensa”272. Junto con la demanda, el señor Angulo
Zúñiga solicitó la suspensión provisional del acto impugnado.
64. Mediante el auto de 28 de octubre de 2024, el Juzgado 2 Civil del
Circuito de Popayán declaró inadmisible la demanda de impugnación de actos
de asamblea. Esto, con la finalidad de que el actor prestara caución por
$30.000.000 dentro de los 5 días siguientes o allegara constancia del
cumplimiento del requisito de procedibilidad, según lo instituido por el
artículo 621 del Código General del Proceso (CGP) y cumpliera lo dispuesto
por el artículo 6 de la Ley 2213 de 2022. El juez concedió al demandante un
término de 5 días para subsanar la demanda, so pena de rechazo. El accionante
presentó recurso de reposición en contra del referido auto, con la finalidad de
que el despacho reconsiderara el monto de la caución. Sin embargo, por medio
del auto de 13 de noviembre de 2024, la autoridad judicial negó por
improcedente tal recurso y rechazó la demanda, al no haber sido subsanada en
el término dispuesto por el auto de 28 de octubre.
65. Posteriormente, el señor Angulo Zúñiga presentó recurso de reposición
y, en subsidio de apelación, en contra del auto de 13 de noviembre de 2024.
271
Expediente digital, “003DemandaImpugnacionActos.pdf”, p. 2.
272
Ib.
Entre otros argumentos, expuso que las autoridades judiciales solo pueden
inadmitir una demanda por las causales dispuestas en el artículo 90 del CGP.
Aseguró que dentro de esas causales no se encuentran aquellas exigidas por el
Juzgado. Por tanto, concluyó que dicha autoridad había transgredido sus
garantías fundamentales. Además, insistió en la desproporcionalidad de la
caución. No obstante, mediante el auto de 21 de enero de 2025, el juez
segundo civil del Circuito de Popayán no repuso el auto recurrido y concedió
el recurso de apelación, en el efecto suspensivo. En consecuencia, el 28 de
enero del mismo año remitió el expediente al Tribunal Superior del Distrito
Judicial de Popayán. A la fecha, esta autoridad no ha resuelto el recurso de
apelación.
II. CONSIDERACIONES
5. Competencia
66. La Sala Séptima de Revisión de la Corte Constitucional es competente
para revisar los fallos de tutela proferidos en el presente asunto, según lo
dispuesto por los artículos 86 y 241.9 de la Constitución Política.
6. Delimitación del asunto, problemas jurídicos y metodología de la
decisión
67. Delimitación del asunto273. En su escrito de tutela, el accionante
solicitó la protección de sus derechos fundamentales al debido proceso, la
dignidad humana, la libertad de cultos, la libertad expresión, la igualdad, la
273
Con el propósito de garantizar la defensa y protección real y efectiva de los derechos fundamentales en
tensión, la Corte ha reconocido la facultad del juez de tutela para encausar el litigio hacia la fijación del
debate constitucional que debe ser objeto de pronunciamiento. Por ejemplo, en la Sentencia SU-150 de
2021, esta Corporación precisó que “el juez de tutela debe analizar de manera oficiosa y a partir de las
circunstancias concretas del caso, cuál es el conflicto que se le presenta, cuál es el objeto sobre el que recae
el debate y cuál es la pretensión que en realidad se busca satisfacer a través del amparo constitucional”. En
el mismo sentido, consultar las sentencias SU-070 de 2025, SU-382 de 2024, SU-342 de 2024, T-582 de 2023
y T-039 de 2019, entre otras.
libertad de conciencia, la honra y la petición. Si bien el actor señaló que sus
derechos fundamentales a la dignidad humana, la libertad de expresión, la
libertad de conciencia y la honra fueron vulnerados por el CBVP al excluirlo
por convenir al buen servicio, a juicio de esta Sala los argumentos
desarrollados por el accionante se circunscriben a advertir la vulneración de
diferentes facetas del derecho fundamental a la libertad religiosa y de cultos.
Teniendo en cuenta que el derecho fundamental a la libertad religiosa y de
cultos comprende de mejor manera los hechos y vulneraciones denunciadas
por el solicitante, la Sala analizará los siguientes derechos fundamentales: el
debido proceso, la libertad religiosa y de cultos, la igualdad y la petición.
68. Problemas jurídicos. Luego de estudiar la satisfacción de los requisitos
de procedibilidad, le corresponde a la Sala resolver los siguientes problemas
jurídicos:
68.1 ¿La accionada vulneró los derechos del accionante a la libertad religiosa
y de cultos, la igualdad y el debido proceso por excluirlo de la
institución por convenir al buen servicio?
68.2 ¿La accionada vulneró el derecho de petición del accionante al negarle
el acceso a la información solicitada?
69. Metodología. En primer lugar, la Sala examinará el cumplimiento de
los requisitos generales de procedibilidad de las acciones de tutela. En
segundo lugar, y en caso de resultar procedente, la Corte reiterará su
jurisprudencia respecto de los derechos fundamentales a la libertad religiosa
y de cultos, la igualdad, el debido proceso y la petición. En tercer y último
lugar, esta Corporación analizará si el CBVP vulneró los referidos derechos
fundamentales del accionante, y adoptará los remedios constitucionales a los
que haya lugar.
7. Requisitos de procedibilidad de la acción de tutela
70. A continuación, la Sala examinará si la acción de tutela presentada por
Juan Ernesto Angulo Zúñiga satisface los requisitos de procedibilidad. A
saber: (i) legitimación en la causa por activa, (ii) legitimación en la causa por
pasiva, (iii) inmediatez y (iv) subsidiariedad.
7.1. Requisito de legitimación en la causa por activa
71. Regulación constitucional y legal. El artículo 86 de la Constitución
Política prevé que “toda persona tendrá acción de tutela para reclamar ante
los jueces […], por sí misma o por quien actúe en su nombre, la protección
inmediata de sus derechos constitucionales fundamentales”. Asimismo, el
artículo 10 del Decreto 2591 de 1991, dispone que la acción de tutela “podrá
ser ejercida por cualquier persona vulnerada o amenazada en uno de sus
derechos fundamentales, quien actuará por sí misma o a través de
representante”. En ese sentido, la legitimación en la causa por activa se
acredita cuando la ejerce el titular de los derechos fundamentales, de manera
directa, o por medio de “(i) representante legal (…); (ii) apoderado judicial;
(iii) agen[te] oficios[o], ‘cuando el titular de los mismos no esté en
condiciones de promover su propia defensa’ o (iv) (…) los personeros
municipales”274.
72. En este contexto, la Corte Constitucional ha afirmado que el requisito
de legitimación por activa consiste en la “titularidad para promover la acción,
con el cual se busca garantizar que la persona que acude a la acción de tutela
tenga un interés directo y particular respecto de la solicitud de amparo que
eleva ante el juez constitucional, de manera que pueda establecerse sin
dificultad, que lo reclamado es la protección de un derecho fundamental del
propio demandante y no de otro”275. Por tanto, el referido requisito “exige que
274
Sentencia T-138 de 2022. Cfr. Sentencias T-146 de 2022 y T-190 de 2020, entre otras.
275
Sentencias T-678 de 2016 y T-176 de 2011, entre otras.
la tutela sea presentada por quien tenga un interés cierto, directo y particular
en la solución de la controversia”276.
73. La acción de tutela satisface el requisito de legitimación en la causa
por activa. En el presente asunto, Juan Ernesto Angulo Zúñiga presentó una
acción de tutela como titular de los derechos fundamentales al debido
proceso, la dignidad humana, la libertad de cultos, la libertad expresión, la
igualdad, la libertad de conciencia, la honra y la petición. De un lado, el
accionante consideró que la decisión del HCO de excluirlo del CBVP por
convenir al buen servicio “no estuvo sujeta a causales razonables y
proporcionales”277. De otro lado, el solicitante advirtió que había sufrido una
persecución institucional en razón a su “origen, religión, raza, color y
opiniones”278. Asimismo, señaló que había presentado diversas peticiones
ante el CBVP, sin recibir respuestas claras, de fondo y oportunas. Por lo
tanto, la Sala constata que el accionante tiene un interés cierto, directo y
particular en la solución de la controversia, por lo que entiende satisfecho el
requisito de legitimación en la causa por activa del asunto sub judice.
7.2. Requisito de legitimación en la causa por pasiva
74. Regulación constitucional y legal. Conforme a los artículos 86 de la
Constitución Política, así como 5 y 42 del Decreto 2591 de 1991, la acción de
tutela procede en contra de las autoridades o particulares que amenacen o
vulneren derechos fundamentales. La Corte Constitucional ha señalado que
este requisito “hace referencia a la aptitud legal de la entidad contra quien se
dirige la acción, de ser la llamada a responder por la vulneración o amenaza
del derecho fundamental, en caso de que la transgresión del derecho alegado
resulte demostrada”279. Por tanto, la autoridad accionada no estará legitimada
276
Sentencia T-402 de 2023. Cfr. Sentencias SU-173 de 2015, T-381 de 2018 y T-623 de 2012, entre otras.
277
Expediente digital, “002Tutela.pdf”, p. 11.
278
Ib., p. 12.
279
Sentencia SU-077 de 2018.
en la causa por pasiva cuando no le sea atribuible la presunta amenaza o
vulneración de derechos fundamentales alegada por el accionante.
75. Legitimación por pasiva de particulares. De un lado, el inciso 5° del
artículo 86 de la Constitución Política dispone que la “ley establecerá los
casos en los que la acción de tutela procede contra particulares de la
prestación de un servicio público o cuya conducta afecte grave y
directamente el interés colectivo, o respecto de quienes el solicitante se halle
en estado de subordinación o indefensión”. De otro lado, los numerales 3 y 9
del artículo 42 del Decreto 2591 de 1991 prevén que la solicitud de amparo
procede en contra de acciones u omisiones de particulares cuando (i) “aquél
contra quien se hubiere hecho la solicitud esté encargado de la prestación de
servicios públicos”, y (ii) “la solicitud sea para tutelar [los derechos de] quien
se encuentre en situación de subordinación o indefensión respecto del
particular contra el cual se interpuso la acción”.
76. Terceros con interés legítimo. La Corte ha reiterado que, conforme al
artículo 29 de la Constitución Política, las “personas naturales o jurídicas que
puedan estar comprometidas en la afectación iusfundamental y en el
cumplimiento de una eventual orden de amparo” 280 pueden intervenir en el
trámite de tutela. Por esta vía, los terceros que, pese a no tener “la condición
de partes, (…) se encuentren vinculados a la situación jurídica de una de las
partes o a la pretensión que se discute” 281, son titulares de un “interés que los
legitima para participar en el proceso, con el fin de que se les asegure la
protección de sus derechos”282. Bajo esta premisa, la Corte ha reconocido que
los terceros con interés legítimo pueden participar en los procesos de tutela.
77. La solicitud de amparo satisface el requisito de legitimación por
pasiva. La Corte constata que el accionante promovió la solicitud de amparo
en contra del CBVP. Al respecto, esta Sala encuentra que, si bien la
accionada es una “institución cívica de derecho privado”, se encuentra
280
Sentencias T-282 de 2022, T-240 de 2021 y SU-116 de 2018.
281
Ib.
282
Ib.
legitimada en la causa por pasiva en el proceso sub judice. Esto, por tres
razones. Primero, el CBVP presta un servicio público. De conformidad con la
Ley 1575 de 2012 y los estatutos internos de la accionada, el CBVP está
organizado “para la prestación del servicio público para la gestión integral del
riesgo contra incendio, los preparativos y atención de rescates en todas sus
modalidades y la atención de incidentes con materiales peligrosos” 283.
Segundo, el accionante le atribuyó la vulneración de sus derechos
fundamentales a dicha institución. En efecto, el actor adujo que dicha
institución (i) lo desvinculó sin atender los postulados del debido proceso; (ii)
propició una persecución en su contra, en razón de su “origen, religión, raza,
color y opiniones”284, y (iii) omitió responder de manera clara, de fondo y de
manera oportuna las solicitudes que presentó en ejercicio de su derecho
fundamental de petición.
78. Tercero, esta Sala advierte que entre el solicitante y la institución
accionada hubo subordinación, habida cuenta del esquema semi castrense del
CBVP. En efecto, a pesar de que el accionante no contaba con un vínculo
laboral con la accionada al momento de su exclusión por convenir por buen
servicio, lo cierto es que era una unidad bomberil activa del CBVP. En
concreto, el señor Angulo Zúñiga ostentaba el rango de cabo al momento de
su desvinculación. Por lo tanto, en atención al artículo 11 de los estatutos de
la accionada285, el accionante estaba en una escala jerárquica inferior que las
unidades bomberiles que tuvieran el rango de capitán, teniente, subteniente y
sargento. De hecho, al resumir el contenido de su petición de 19 de agosto de
2024 en su solicitud de amparo, el accionante informó algunos episodios en
los que, al parecer, la jefe de personal le daba órdenes al solicitante (pár. 15
supra). Por todo lo anterior, la Corte concluye que el CBVP está legitimado
en la causa por pasiva en el asunto sub examine.
79. Análisis del interés legítimo de los vinculados en el trámite de
instancia. Por medio del Auto de 13 de septiembre de 2024, el Juzgado 012
Penal Municipal con Función de Control de Garantías de Popayán vinculó a
283
Artículo 18.b de la Ley 1575 de 2012.
284
Expediente digital, “002Tutela.pdf”, p. 12.
285
Expediente digital, “009 Rta. Bomberos Popayan II.pdf”, p. 67.
la DNBC, al Ministerio de Igualdad y de Equidad y al Ministerio Público. Al
respecto, la Sala Séptima de Revisión considera que estas entidades no son
terceros con interés en el presente trámite. Esto, por dos razones. Primero,
dichas instituciones no tienen la competencia para satisfacer las pretensiones
del accionante, por lo que no estarían comprometidas en el cumplimiento de
una eventual orden de amparo. Segundo, el actor no indicó de qué manera
dichas entidades amenazaron o vulneraron sus derechos fundamentales, así
como tampoco obra prueba siquiera sumaria que sugiera que las vinculadas
hayan desconocido derecho fundamental alguno del solicitante. Por el
contrario, de los hechos narrados y de los elementos probatorios en el
expediente, esta Sala concluye que las alegadas vulneraciones a los derechos
fundamentales del accionante se derivarían, de manera exclusiva, del actuar
del CBVP. Por tanto, el Ministerio de Igualdad y de Equidad y la DNBC no
tienen la virtualidad de estar (i) comprometidas en la afectación
iusfundamental alegada por el accionante o (ii) vinculados a la situación
jurídica de una de las partes del proceso, o a las pretensiones que se discuten.
En consecuencia, las autoridades vinculadas en instancia carecen de interés
legítimo para participar en el presente trámite de tutela.
80. Por todo lo anterior, la Sala Séptima de Revisión de la Corte
Constitucional encuentra que el CBVP está legitimado en la causa por pasiva.
Sin embargo, la DNBC, el Ministerio de Igualdad y de Equidad y el
Ministerio Público no tienen un interés que los legitime para participar en el
proceso. Luego, la Sala ordenará su desvinculación del presente trámite.
7.3. Requisito de inmediatez
81. Regulación constitucional y legal. El artículo 86 de la Constitución
Política dispone que la acción de tutela es un mecanismo de “protección
inmediata” de derechos fundamentales, que puede interponerse “en todo
momento y lugar”. La Constitución Política y el Decreto 2591 de 1991 no
prevén el término para interponer la solicitud de tutela. Sin embargo, la
jurisprudencia constitucional ha precisado que esta acción debe ejercerse
dentro de un término razonable y proporcionado 286. Según la Corte, “una
facultad absoluta para presentar la acción de tutela en cualquier tiempo sería
contrario al principio de seguridad jurídica”287 y “desvirtuaría el propósito
mismo de [la acción], el cual es permitir una protección urgente e inmediata
de los derechos fundamentales”288. La exigencia de este requisito está
justificada, entre otras, por tres razones: (i) evitar la afectación de los
derechos de terceros; (ii) garantizar el principio de seguridad jurídica 289 y (iii)
impedir “el uso de este mecanismo excepcional como medio para simular la
propia negligencia”290.
82. La acción de tutela satisface el requisito de inmediatez. En la solicitud
de amparo, el accionante relató una serie de restricciones operacionales en su
contra, impuestas por el CBVP. En su criterio, las referidas restricciones
operacionales resultaron en su exclusión por convenir al buen servicio, que
ocurrió el 28 de agosto de 2024, y fue notificada un día después. De igual
manera, esta Sala encuentra que la última actuación adelantada por el
accionante, previo a la radicación de la solicitud de amparo, fue el 2 de
septiembre de 2024; fecha en la que presentó una petición ante el CBVP.
Asimismo, la Corte Constitucional advierte que el actor presentó su solicitud
de amparo el 13 de septiembre de 2024291. Es decir, entre (i) la fecha de
desvinculación del accionante al CBVP y la presentación de la acción de
tutela transcurrieron alrededor de 15 días, y (ii) entre la última petición
presentada por el accionante antes del inicio del trámite de amparo
constitucional y la interposición de la acción de tutela transcurrieron 11 días.
Esto, a juicio de la Sala constituye un plazo razonable, por lo que entiende
acreditado el requisito de inmediatez.
286
Sentencia SU-108 de 2018.
287
Sentencia SU-391 de 2016.
288
Sentencia T-307 de 2017.
289
Sentencia T-277 de 2015.
290
Sentencia T-219 de 2012.
291
Expediente digital, “001ActaReparto.pdf”, p. 1.
7.4. Requisito de subsidiariedad
83. Regulación constitucional y legal. Conforme al artículo 86 de la
Constitución Política, la acción de tutela procede cuando el accionante no
disponga de otros medios de defensa judicial, salvo que se utilice como
mecanismo transitorio para evitar un perjuicio irremediable. Además de
reiterar dicha regla, el artículo 6 del Decreto 2591 de 1991 prevé que “la
existencia de dichos medios será apreciada en concreto, atendiendo las
circunstancias en las que se encuentre el solicitante”. En esa medida, la Corte
ha resaltado que existen “dos excepciones [que] justifican la procedibilidad
de la tutela”, a saber: “(i) cuando el medio de defensa judicial dispuesto por
la ley para resolver las controversias no es idóneo ni eficaz conforme a las
especiales circunstancias del caso estudiado y (ii) cuando, pese a existir un
medio de defensa judicial idóneo, éste no impide la ocurrencia de
un perjuicio irremediable, caso en el cual la acción de tutela procede
como mecanismo transitorio”292.
84. Perjuicio irremediable y procedencia transitoria de la acción de
tutela. La jurisprudencia constitucional ha precisado que la verificación del
perjuicio irremediable exige que el accionante demuestre: (i) una afectación
inminente del derecho presuntamente vulnerado, es decir, que el daño “está
por suceder en un tiempo cercano” 293; (ii) la urgencia de las medidas para
conjurar la afectación294, para efectos de “brindar una solución adecuada
frente a la proximidad del daño” 295; (iii) la gravedad del perjuicio, esto es,
que sea “susceptible de generar un detrimento transcendente en el haber
jurídico de una persona”296 y (iv) el carácter impostergable de las órdenes
para la efectiva protección de los derechos amenazados o vulnerados 297, es
292
Sentencias SU-075 de 2018, T-462 de 2022 y T-233 de 2023, entre otras.
293
Sentencias T-171 de 2021 y T-471 de 2017. Cfr. Sentencia SU-016 de 2021.
294
Sentencias T-171 de 2021 y T-956 de 2013.
295
Sentencias T-171 de 2021, T-020 de 2021 y T-391 de 2018.
296
Sentencia T-020 de 2021.
297
Sentencia SU-016 de 2021.
decir, que sea indispensable una respuesta “oportun[a] y eficien[te]” 298, para
“la debida protección de los derechos comprometidos” 299. Cuando se acredite
la ocurrencia de perjuicio irremediable, la acción de tutela procederá como
mecanismo transitorio de protección de derechos.
85. La acción de tutela satisface el requisito de subsidiariedad. El
accionante solicitó el amparo a sus derechos al debido proceso, la libertad
religiosa y de cultos y la igualdad por su exclusión por convenir al buen
servicio del CBVP. Para estos efectos, pretendió que se ordene (i) “la
revocatoria de la decisión tomada por el [HCO], en sesión del 28 de agosto de
2024”300; (ii) “el reintegro sin dilación alguna del [accionante al CBVP],
como unidad activa operativa de la entidad tutelada, sin solución de
continuidad para efectos del tiempo de servicio” 301; (iii) “el levantamiento de
las restricciones operativas no justificadas técnicamente” 302, y (iv) “la
expedición de un comunicado a la comunidad, que informe que [el
solicitante] no comet[ió] ninguna falta disciplinaria, ni contravención a las
normas de bomberos que implicara [su] salida”303. En criterio del CBVP, el
accionante contaba con otros mecanismos jurisdiccionales idóneos y eficaces
para satisfacer sus pretensiones. En particular, el proceso de impugnación de
actas de asambleas. De conformidad con este argumento, los jueces de
instancia declararon la improcedencia de la solicitud de amparo.
86. En el trámite de revisión, esta Sala pudo constatar que el accionante
presentó una demanda de impugnación de actas de asambleas, en contra de la
decisión adoptada por el HCO del CBVP el 28 de agosto de 2024. En
concreto, el accionante pretendió que (i) “se decrete la nulidad de la decisión
de exclusión […] por ser nula al contravenir la [C]onstitución, la ley y los
298
Sentencias T-171 de 2021, T-020 de 2021 y T-391 de 2018.
299
Sentencia T-471 de 2017.
300
Expediente digital, “002Tutela.pdf”, p. 16.
301
Ib.
302
Ib.
303
Ib.
estatutos”304; (ii) “se disponga el inmediato reintegro del [actor] al cargo de
Cabo activo, sin solución de continuidad para efectos del cómputo del tiempo
en la prestación del servicio voluntario”305, y (iii) “se ordene al [CBVP] el
resarcimiento de los perjuicios ocasionados con la exclusión y constantes
manifestaciones públicas en relación con endilgar faltas y contravenciones
inexistentes ante la comunidad bomberil y el público” 306. Al respecto, la
Corte advierte que, si bien la acción de tutela sub examine y la acción
ordinaria civil promovida por el accionante pretenden la nulidad de la
exclusión y su reintegro al CBVP, lo cierto es que la demanda de
impugnación de actas de asambleas no es un medio idóneo ni eficaz en el
caso concreto. Esto por dos razones que se presentan a continuación.
87. Primero, el proceso de impugnación de actas de asambleas no es un
mecanismo jurisdiccional idóneo para proteger los derechos a la libertad
religiosa y de cultos o a la igualdad del accionante. En el marco del referido
proceso ordinario, una decisión favorable para el accionante se limitaría a
declarar la nulidad del acta del HCO de la reunión de 28 de agosto de 2024.
Es decir, el juez ordinario estudiaría la conformidad del procedimiento
surtido en esa reunión, en atención a los estatutos internos del CBVP. En
consecuencia, la alegada vulneración de los derechos fundamentales del
accionante carecería de relevancia para la adopción de una decisión por parte
del juez ordinario civil.
88. Segundo, el derecho fundamental al debido proceso del accionante
tampoco sería abordado desde una dimensión iusfundamental. A pesar de que
el juez ordinario civil pueda advertir un desconocimiento a los estatutos
internos del CBVP, lo cierto es que no tendría la facultad de estudiar las
razones que fundamentaron la exclusión por convenir al buen servicio del
solicitante puesto que, se insiste, el objeto del proceso es verificar la validez
de la actuación a la luz de los estatutos del CBVP, más no controlar
judicialmente las decisiones allí adoptadas, como sucede en este caso con el
retiro del accionante. Esta situación cobra especial relevancia en el asunto
304
Expediente digital, “003DemandaImpugnacionActos.pdf”, p. 5.
305
Ib.
306
Ib.
sub judice, habida cuenta de algunas de las afirmaciones de los participantes
en la reunión de 28 de agosto de 2024 del HCO. Al parecer, los participantes
de dicha reunión se refirieron a la expresión religiosa del accionante para
excluirlo por convenir al buen servicio. Luego, de conformidad con las
pruebas recaudadas en sede de revisión, el proceso de separación de la
institución del accionante pudo estar viciado por el uso de criterios
sospechosos de discriminación. Para la Corte, ese tipo de vicios escapan la
órbita del juez ordinario y por las razones anotadas. En consecuencia, esta
Sala considera que el estudio de la solicitud de amparo sub examine es del
resorte del juez constitucional, que no del juez ordinario civil.
89. De otro lado, el accionante solicitó el amparo de su derecho
fundamental de petición. Sobre el particular, esta Sala encuentra que el actor
no dispone de otro mecanismo judicial idóneo para la protección del referido
derecho fundamental. En efecto, la Corte Constitucional ha considerado que
“la acción de tutela es el mecanismo procedente para determinar la violación
del derecho de petición”307. Es más, esta Corporación ha advertido que “el
ordenamiento jurídico colombiano no tiene previsto un medio de defensa
judicial idóneo ni eficaz diferente de la acción de tutela, de modo que quien
resulte afectado por la vulneración a este derecho fundamental no dispone de
ningún mecanismo ordinario de naturaleza judicial que le permita efectivizar
el mismo”308. Por todo lo anterior, la Sala Séptima de Revisión encuentra que
la acción de tutela presentada por Juan Ernesto Angulo Zúñiga en contra del
CBVP satisface el requisito subsidiariedad. Luego, la solicitud de amparo es
procedente como mecanismo definitivo en el presente asunto y ante la
inexistencia de mecanismos judiciales ordinarios.
8. Reiteración de jurisprudencia sobre el derecho fundamental a la
libertad religiosa y de cultos
90. Reconocimiento constitucional y legal. Los artículos 19 de la
Constitución Política y 1º de la Ley 133 de 1994 (LELR) prevén el derecho
307
Sentencia T-206 de 2018. En este sentido, ver sentencias SU-213 de 2021 y T-084 de 2015, entre otras.
308
Sentencia T-149 de 2013.
fundamental a la libertad religiosa y de cultos. Estas disposiciones guardan
relación con normas del derecho internacional de los derechos humanos que
integran el bloque de constitucionalidad. Por una parte, el artículo 18 del
Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (PIDCP) consagra la
libertad de toda persona de “manifestar su religión o sus creencias, individual
o colectivamente, tanto en público como en privado”. Por otra, el artículo 12
de la Convención Americana sobre Derechos Humanos (CADH) incluye,
dentro de la libertad de conciencia y religión, la prerrogativa de toda persona
a “profesar y divulgar su religión o sus creencias, individual o
colectivamente, tanto en público como en privado”.
91. Ámbito de protección. El ámbito de protección del derecho
fundamental a la libertad religiosa y de cultos está compuesto por tres
dimensiones309: (i) la libertad de religión, (ii) la libertad de cultos stricto
sensu y (iii) el mandato de trato paritario entre las entidades religiosas. La
primera dimensión consiste en la facultad de toda persona de practicar, creer
y confesar los dogmas de una determinada orientación religiosa, “mediante la
asunción y el acatamiento de un credo o culto cuyo ejercicio se manifiesta en
la interioridad de actos de fe”310. En particular, por medio del artículo 6 de la
LELR, el Legislador previó que esta dimensión comprende, entre otros, los
siguientes derechos: (i) profesar las creencias que libremente elija; (ii)
manifestar libremente su religión o creencias religiosas, o abstenerse de
hacerlo; (iii) practicar, individual o colectivamente, actos de oración y culto,
y no ser perturbado en el ejercicio de este derecho; (iv) no ser obligado a
practicar actos de culto o recibir asistencia religiosa contraria a sus
convicciones personales, y (v) no ser impedido por motivos religiosos para
acceder a cualquier trabajo o actividad civil, para ejercerlo, desempeñar
cargos o funciones públicas.
92. La segunda dimensión –libertad de cultos stricto sensu– radica en “la
potestad de expresar en forma pública –individual o colectiva– los postulados
o mandatos de su religión”311. En este sentido, la jurisprudencia
309
Sentencia SU-368 de 2022. Cfr. Sentencia T-130 de 2021, entre otras.
310
Sentencia T-130 de 2021. Cfr. Sentencias SU-368 de 2022, T-823 de 2002 y T-310 de 2019, entre otras.
311
Sentencia T-130 de 2021. Cfr. Sentencia SU-368 de 2022.
constitucional ha circunscrito la protección de esta dimensión a dos ámbitos
de expresión: el individual y el colectivo o institucional 312. Por una parte, el
primer ámbito protege el derecho a la expresión externa del sistema de
creencias del individuo en el ejercicio de su libertad de cultos 313, ámbito que
incluye también el derecho a expresar que no se profesa ninguna religión.
Esto, por ejemplo, por medio de la práctica de actividades o rituales de
naturaleza religiosa, así como la utilización de prendas o accesorios propios
de su credo. Por otra, el segundo ámbito garantiza la “expresión colectiva e
institucional de una determinada creencia” 314. En efecto, la referida garantía
prevé el derecho de asociación con fines de conformar entidades religiosas,
“bajo el entendido de que la conformación de estas es indispensable para
desarrollar comunitariamente actividades religiosas” 315. A su vez, esto ha
derivado en el reconocimiento de las entidades religiosas como titulares de
los derechos colectivos316, como por ejemplo los derechos a: (i) establecer
lugares de culto o de reunión con fines religiosos y de que sea respetada su
destinación religiosa y su carácter confesional específico; (ii) anunciar,
comunicar y difundir, su propio credo a toda persona, sin menoscabo del
derecho a recibir o rehusar enseñanza o información religiosa; y (iii)
adelantar actividades de educación, de beneficencia y de asistencia que
permitan poner en práctica los preceptos de orden moral desde el punto de
vista social de la respectiva confesión.
93. La tercera y última dimensión encuentra fundamento en el inciso
segundo del artículo 19 de la Constitución, que prevé que “[t]odas las
confesiones religiosas e iglesias son igualmente libres ante la ley”. Esta
dimensión ha sido reconocida como un cambio de paradigma entre la
Constitución de 1886 y la de 1991. En efecto, la Constitución de 1991
“estableció un Estado laico, con plena libertad religiosa, caracterizado por
una estricta separación entre el Estado y las iglesias, y la igualdad” 317. En
312
Sentencia T-310 de 2019. Cfr. Sentencias T-130 de 2021 y SU-368 de 2022.
313
Sentencia T-044 de 2020. Cfr. Sentencias T-130 de 2021 y SU-368 de 2022.
314
Sentencia C-346 de 2019. Cfr. Sentencias C-088 de 1994, T-130 de 2021 y SU-368 de 2022.
315
Sentencia T-130 de 2021. Cfr. Artículos 2.4.2.4.1.5 y 2.4.2.4.1.7 del Decreto 437 de 2018.
316
Sentencia C-345 de 2019. Cfr. Artículo 7 de la LELR.
317
Sentencias C-766 de 2010 y C-350 de 1994.
consecuencia, el Estado colombiano abandonó “la orientación
confesional para dar paso a la neutralidad en materia religiosa, como
expresión del principio democrático y pluralista -artículo 1º de la Carta
Política”318 y, en este sentido, previó “la prohibición de la preferencia de
algún credo por parte del poder público”319.
94. El ejercicio de la religión en el ámbito laboral. A pesar de que en el
apartado siguiente (pár. 102-110 infra) la Sala se referirá al contenido y
alcance del derecho a la igualdad, en todo caso desde ahora es importante
resaltar que la libertad de cultos, en los términos analizados, también
involucra el derecho a las personas a no ser discriminadas en razón de la
expresión de su fe, al igual que su manifestación de no seguir ninguna
religión. Este derecho tiene un conexión directa con el principio de
autonomía y la dignidad de las personas, en el sentido de que si se parte de
considerar que el fenómeno religioso guarda una relación directa y
subyacente con la definición misma de la personalidad, entonces sus
manifestaciones (i) deben ser protegidas especialmente desde la perspectiva
constitucional; y (ii) no pueden ser limitadas sin que se cumpla con un juicio
estricto de proporcionalidad320, nivel de exigencia que responde a la
pertenencia del ámbito religioso a aspectos centrales de los mencionados
derechos.
95. Ejercer la libertad de cultos involucra necesariamente, según se ha
expuesto, expresar comportamientos y acciones de diferentes índole en la
esfera pública. En ese sentido, la debida protección a esa libertad exige una
cláusula amplia de permisión de las conductas vinculadas a la religión, o a la
ausencia de ella, sin más limitaciones que los derechos de terceros y siempre
318
Sentencia C-346 de 2019.
319
Sentencia T-130 de 2021. Ver, sentencia T-310 de 2019.
320
Sentencia T-391 de 2021. “esta Sala de Revisión precisa que cuando se evidencie la tensión entre el
derecho a la libertad de cultos y la facultad del empleador para exigir el cumplimiento incondicional del
horario de trabajo, necesariamente la intensidad del juicio de proporcionalidad debe ser estricta, pues se
trata de medidas que restringen el ejercicio de un derecho fundamental.” Cabe anotar que esta decisión
recapitula las consideraciones de otras sentencias sobre límites a las sanciones en el ámbito laboral
derivadas del ejercicio de la religión, entre ellas, T-982 de 2001, T-327 de 2009, T-673 de 2016 y T-049 de
2019.
bajo una perspectiva de estricta razonabilidad de la limitación. Es claro que,
uno de los ámbitos en donde la jurisprudencia ha reconocido dicha libertad es
en el laboral. Sobre este aspecto, por ejemplo, la Corte ha analizado casos en
donde concluye que el empleador no puede válidamente sancionar al
trabajador, entre otras formas mediante el despido, cuando la ausencia al
trabajo está fundamentada en motivos religiosos. En ese sentido, además del
mencionado juicio estricto, la Corte ha considerado que en tales casos debe
evaluarse (i) que las razones planteadas por el trabajador versen sobre un
aspecto propio de su religiosidad, esto es, que esté vinculado a su creencia
fundamental y que esta sea “sólida, seria y no acomodaticia” 321; (ii) el
despido o la medida restrictiva deben estar vinculadas directamente con “el
ausentismo generado por el ejercicio de la libertad religiosa. Es decir, que
debe constatarse “la colisión simultánea entre los deberes laborales y
religiosos del trabajador”322. Estos mismos razonamientos se evidencian en la
experiencia comparada323.
321
Ib.
322
Ib.
323
En el caso del derecho constitucional estadounidense, a pesar de que iniciales posturas jurisprudenciales,
como la adoptada por la Corte Suprema en el caso Goldman v. Weinberg (475 US 503 [1986]), otros jueces
federales han reconocido que los servidores públicos pueden expresar sus sentimientos religiosos en el
ámbito laboral, aunque con determinadas condiciones. Esto, a partir de reformas legales que flexibilizaron
dichos estándares estrictos. En concreto, los jueces federales han encontrado que deben distinguirse los
escenarios de la vida privada, el ámbito público y el laboral. Mientras en el primero no puede imponerse
ninguna restricción en el segundo las limitaciones son excepcionales, puesto que el discurso religioso está
especialmente protegido. En el tercero –ámbito laboral–, las limitaciones pueden darse, pero solo a
condición de que la restricción correspondiente (i) responda a propósito secular; (ii) no tenga como efecto
principal o primario inhibir la expresión religiosa; o (iii) involucre un relacionamiento excesivo entre el
Estado y la religión.
Esa misma postura jurisprudencial también ha evaluado la validez de las limitaciones al discurso religioso
en el ámbito laboral público a partir del test contenido en las decisiones de la Corte Suprema Pickering v.
Board of Education (391 US 563 [1968]) y Connick v. Myers (461 US 138 [1983]). Este juicio tiene en cuenta
tanto el interés del empleado, representado en la necesidad de garantizar su libre expresión, y el interés de
la entidad empleadora, que se centra en el mantenimiento de la eficiencia y efectividad en la actividad
desempeñada, lo cual incluye la evaluación sobre la aptitud del trabajador para adelantar las funciones de
su cargo. Así, los aspectos a tener en cuenta para efectuar ese balance gravitan alrededor de (i) la
naturaleza del discurso protegido; (ii) el contexto y las circunstancias en que se ejerce el discurso religioso,
y (iii) el rol y el grado de responsabilidad del trabajador. En cualquier caso, estos criterios llevan a que se
trate de un test flexible, cuya aplicación debe ser valorada en cada caso concreto.
96. Relación entre los derechos a la libertad religiosa y de cultos y la
libertad de conciencia. La Corte Constitucional ha afirmado que “la libertad
de conciencia constituye la base de la libertad religiosa y de culto” 324. Para la
Corte, la libertad de conciencia “constituye la matriz de la consagración
constitucional de otras libertades que resguardan al individuo de cualquier
intervención arbitraria cuando se trata de definir el sentido de su propia
existencia”325. Por lo tanto, esa libertad “confiere a las personas un amplio
ámbito de autonomía para que adopte cualquier tipo de decisión acerca de sus
opiniones, sentimientos o concepciones, incluyendo, entre muchas otras
cosas, la posibilidad de negar o afirmar su relación con Dios, así como
adoptar o no determinados sistemas morales para la regulación de su propia
conducta”326.
97. Relación entre los derechos a la libertad religiosa y de cultos y otros
derechos. La Corte también ha advertido la existencia de una estrecha
relación entre los derechos a la libertad religiosa y de cultos con la dignidad
humana, la honra y la libertad de expresión. Por ejemplo, ha señalado que el
derecho a la libertad religiosa comprende una serie de “libertades que otorgan
a la persona una particular inmunidad en el proceso de definición y
delimitación del propio sistema de creencias” 327. En igual sentido ha
precisado que la “vida religiosa es del fuero íntimo del ser, de suerte que
resulta intolerable la posibilidad de ser manipulada desde el exterior” 328, por
lo que “se trata de un derecho absoluto a oponerse a cualquier injerencia
indebida en una de las manifestaciones más básicas de la dignidad del ser
humano”329. La Corte también ha informado que el “derecho a la religiosidad
es un derecho subjetivo, fundamentalmente, a: (i) adherir a una fe o profesar
un sistema de creencias trascendental –libertad de conciencia–; (ii) practicar
individual o colectivamente un culto –libertad de expresión y culto–; (iii)
324
Sentencias T-575 de 2016 y SU-626 de 2015.
325
Sentencia SU-626 de 2015.
326
Ib.
327
Ib.
328
Sentencia T-421 de 1992.
329
Sentencia SU-626 de 2015.
divulgarla, propagarla y enseñarla, –libertad de expresión y enseñanza–” 330,
entre otras. Así, esta Sala encuentra que la libertad religiosa y de cultos
abarca la materialización de otras prerrogativas constitucionales.
98. Límites a la libertad religiosa y de cultos. El Legislador estableció que
la libertad religiosa y de cultos encuentra sus límites en “la protección del
derecho de los demás al ejercicio de sus libertades públicas y derechos
fundamentales, así como la salvaguarda de la seguridad, de la salud y de la
moralidad pública, elementos constitutivos del orden público” 331. Al respecto,
la Corte ha precisado que, de la referida libertad se desprende un deber de
estricta neutralidad del Estado en materia religiosa. Esto, en la medida en que
es “la única forma de que los poderes públicos aseguren el pluralismo [,] la
coexistencia igualitaria y la autonomía de las distintas confesiones
religiosas”332. Para estos efectos, la Corte ha encontrado, al menos, cinco
prohibiciones en cabeza del Estado333: (i) el establecer una religión o iglesia
oficial; (ii) la identificación, de manera formal y explícita, con una iglesia;
(iii) la realización de actos oficiales de adhesión, así sean simbólicos, a una
creencia, religión o iglesia; (iv) tomar decisiones o medidas que tengan una
finalidad religiosa, máxime si advierte preferencia por una iglesia o
confesión, sobre otra; y, por último (v) la adopción de políticas o el desarrollo
de acciones cuyo impacto principal sea promover, beneficiar o perjudicar a
una religión o iglesia en particular. Respecto de la quinta prohibición, la
Corte ha sido enfática en señalar que “no cabe la promoción, patrocinio o
incentivo religioso [por parte del Estado], pues esto implicaría un
favorecimiento contrario al papel que debe jugar la actividad pública respecto
de las confesiones religiosas”334.
99. Límites a la libertad religiosa por razones de seguridad y salud
ocupacional. En pasadas oportunidades, la Corte Constitucional ha tenido la
330
Ib.
331
Cfr. Sentencia SU-368 de 2022.
332
Sentencias C-350 de 1994 y C-766 de 2010.
333
Sentencias C-568 de 1993, C-350 de 1994 y C-766 de 2010.
334
Sentencia C-766 de 2010.
oportunidad de evaluar los límites a la libertad religiosa por razones de
seguridad y salud ocupacional. En particular, en la Sentencia T-575 de 2016,
la Corte estudió una acción de tutela presentada por una contratista que
prestaba servicios generales en contra de una empresa. En particular, la
accionante consideró que la empresa había vulnerado sus derechos a la
libertad religiosa y al trabajo, al obligarle a usar pantalones en vez de faldas.
Esto, debido a que el uniforme de dotación de uso obligatorio para
desempeñar sus labores incluía el uso del pantalón, así como que hacía “parte
de [su] práctica religiosa que la mujer vista con falda”. Esto último, habida
cuenta de que sus cánones religiosos disponían que “[n]o vestirá la mujer
traje de varón, ni el hombre traje de mujer; porque abominación es a Jehová
el que hace esto”.
100. La Corte precisó que se deben tener en cuenta cuatro aspectos para
efectos de evaluar la afectación al derecho a la libertad religiosa. En
particular, (i) la importancia de la creencia invocada frente a la religión que
se profesa; (ii) la exteriorización de la creencia; (iii) la oportunidad de la
oposición frente al acto contrario a la libertad religiosa, y (iv) el principio de
razón suficiente aplicable. En relación con el primer aspecto, la Corte
Constitucional señaló que se debe “establecer si quien reclama la protección
de tutela, no usa sus creencias como pretexto de forma estratégica y
coyuntural para incumplir con sus obligaciones u obtener beneficios
contrarios a la igualdad”335. Respecto del segundo aspecto, esta Corporación
precisó que el derecho a la libertad religiosa “implica no solo la posibilidad
de profesar de manera privada y silenciosa el credo de la preferencia, sino
que la garantía se extiende a la difusión y realización de actos públicos
asociados con las convicciones espirituales”336. Sobre el tercer punto, la Corte
Constitucional informó que “la oposición por razones de convicciones
religiosas debe manifestarse dentro de un término razonable respecto del acto
u omisión que resulta contrario a los dogmas de la religión que profesa la
persona”. En caso contrario, “la divulgación tardía del impedimento fundado
en creencias relacionadas con un culto, sobrepas[a]n el ámbito de protección
del derecho a la libertad religiosa y de culto”337.
335
Sentencia T-575 de 2016. Cfr. Sentencia T-982 de 2001.
336
Sentencia T-575 de 2016. Cfr. Sentencias T-327 de 2009 y T-598 de 1998.
337
Sentencia T-575 de 2016. Cfr. Sentencias T-026 de 2005 y T-448 de 2007.
101. En cuanto al cuarto y último aspecto a considerar, la Corte resaltó que
el derecho a la libertad religiosa “no es un derecho absoluto, pues al igual que
los demás derechos fundamentales se encuentra sujeto a ciertos límites, cuya
imposición es necesaria a fin de garantizar el ejercicio de los derechos
constitucionales y libertades de los demás, así como, las condiciones de
seguridad, orden, moralidad y salubridad en la comunidad” 338. En cualquier
caso, dichas limitaciones no pueden “aplicarse en abstracto y de manera
formalista”339. Por el contrario, “deben estar justificadas en un principio de
razón suficiente aplicable, en especial, a la relación entre el fin buscado y el
medio para alcanzarlo (juicio de razonabilidad)” 340. En concreto, dicho juicio
es comprendido por dos etapas. La primera se concentra en determinar si tal
medida es necesaria para lograr un fin constitucionalmente relevante. De tal
suerte, es preciso identificar si, en relación con el mismo objetivo existe un
medio alternativo que comprometa el derecho en menor grado, o no lo afecte.
La segunda, en caso de que la medida se torne necesaria, implica aplicar un
test de proporcionalidad estricto341 respecto de la obligación, laboral,
educativa o de cualquier otra índole342.
9. Reiteración de jurisprudencia sobre el derecho fundamental a la
igualdad
102. Regulación constitucional. El derecho a la igualdad está previsto por el
artículo 13 de la Constitución Política. De conformidad con su inciso primero
todas las personas “recibirán la misma protección y trato de las autoridades y
gozarán de los mismos derechos, libertades y oportunidades sin ninguna
discriminación por razones de sexo, raza, origen nacional o familiar, lengua,
religión, opinión política o filosófica”. Conforme a lo dispuesto por los
incisos segundo y tercero del referido artículo 13 constitucional, el Estado
338
Sentencia T-575 de 2016.
339
Ib.
340
Ib.
341
Sentencia T-447 de 2004.
342
Sentencia T-049 de 2019.
deberá (i) promover las condiciones para que “la igualdad sea real y efectiva”
y (ii) proteger de manera especial a las “personas que, por su condición
económica, física o mental, se encuentren en circunstancia de debilidad
manifiesta”.
103. Contenido y alcance del derecho a la igualdad. Del derecho a la
igualdad se derivan los siguientes cuatro mandatos: (i) un mandato de trato
idéntico a destinatarios que “se encuentren en circunstancias idénticas” 343; (ii)
un mandato de trato diferente a destinatarios “cuyas situaciones no
comparten ningún elemento en común” 344; (iii) un mandato de trato
semejante a destinatarios “cuyas situaciones presenten similitudes y
diferencias, pero las similitudes sean más relevantes a pesar de las
diferencias”345, y (iv) un mandato de trato diferenciado a destinatarios que
“se encuentren también en una posición en parte similar y en parte diversa,
pero en cuyo caso las diferencias sean más relevantes que las similitudes” 346.
Conforme a lo anterior, “un trato disímil entre personas no necesariamente es
contradictorio a la Constitución. Ello dependerá de que este sea razonable y
proporcional, esto es, de que no suponga ‘una afectación intensa e
insoportable de un derecho, garantía o posición jurídica reconocida por la
Constitución’”347.
104. Dimensiones del derecho a la igualdad. La Corte Constitucional ha
sostenido que el derecho a la igualdad tiene dos dimensiones, a saber: una
formal y otra material. La dimensión formal (inc. 1 del art. 13 de la CP)
implica que el Estado debe dar “un trato igual ‘ante la ley’ y ‘en la ley’” a
todos los individuos348. Esto supone que “la ley debe ser aplicada del mismo
modo a todas las personas”349. Para la Corte, en esta dimensión “se inscribe la
343
Sentencias C-179 de 2016, C-601 de 2015 y C-1125 de 2008.
344
Ib.
345
Ib.
346
Ib.
347
Sentencia SU-109 de 2022. Cfr. Sentencia C-221 de 2011.
348
Sentencia C-057 de 2021.
349
Sentencia SU-109 de 2022.
prohibición de discriminación ‘basada en motivos definidos como prohibidos
por la Constitución Política’”350. La dimensión material (incs. 2 y 3 del art.
13 de la CP) implica para el Estado el deber de “implementar políticas
‘destinadas a beneficiar a grupos discriminados o marginados de manera
sistemática o histórica, a través de prestaciones concretas o cambios en el
diseño institucional (acciones afirmativas)’”351.
105. Prohibición de discriminación. De conformidad con la jurisprudencia
constitucional, al derecho a la igualdad se adscribe la prohibición de
discriminación352. Según esta prohibición, el Estado y los particulares no
pueden “aplicar un trato discriminatorio a partir de criterios sospechosos” 353,
como la religión. Para la Corte, estos criterios son “potencialmente
discriminatorios”, razón por la que “están constitucionalmente prohibidos” 354.
En particular, los actos discriminatorios proscritos han sido definidos por la
Corte Constitucional como aquellas conductas, actitudes o tratos que
pretenden, “consciente o inconscientemente, anular, dominar o ignorar a una
persona o grupo de personas, con frecuencia apelando a preconcepciones o
prejuicios sociales o personales, y que traen como resultado la violación de
sus derechos fundamentales”355.
350
Sentencia C-057 de 2021. Cfr. Sentencias C-239 de 2019, C-138 de 2019, C-178 de 2014, SU-109 de 2022 y
SU-336 de 2017.
351
Sentencia C-057 de 2021. Cfr. Sentencia C-624 de 2008. La Corte ha señalado que las acciones afirmativas
son “políticas o medidas dirigidas a favorecer a determinadas personas o grupos, ya sea con el fin de
eliminar o reducir las desigualdades de tipo social, cultural o económico que los afectan, bien de lograr que
los miembros de un grupo subrepresentado, usualmente un grupo que ha sido discriminado, tengan una
mayor representación”. Cfr. Sentencia C-371 de 2000, citada en la sentencia SU-109 de 2022.
352
Sentencias C-057 de 2021, C-239 de 2019, C-138 de 2019, C-178 de 2014, SU-109 de 2022, SU-336 de
2017 y T-293 de 2017, entre otras.
353
Sentencia T-293 de 2017. Cfr. Sentencia T-099 de 2015.
354
Sentencia SU-109 de 2022.
355
Sentencias T-293 de 2017, T-141 de 2015, T-691 de 2012 y T-098 de 1994. Cfr. Observación General Núm.
18 relativa a la “No Discriminación”. Comité de Derechos Humanos. Sistema Universal de Protección de
Derechos. “Toda distinción, exclusión, restricción o preferencia que se basen en determinados motivos,
como la raza, el color, el sexo, el idioma, la religión, la opinión política o de otra índole, el origen nacional o
social, la posición económica, el nacimiento o cualquier otra condición social, y que tengan por objeto o por
resultado anular o menoscabar el reconocimiento, goce o ejercicio, en condiciones de igualdad, de los
derechos humanos y libertades fundamentales de todas las personas”.
106. Juicio integrado de igualdad. La jurisprudencia constitucional ha
precisado que “la metodología específica que debe ser utilizada por los jueces
cuando se encuentran avocados a resolver casos relacionados con la supuesta
infracción del principio y derecho fundamental a la igualdad es el juicio
integrado de igualdad”356. Esta metodología combina las ventajas analíticas
del juicio de proporcionalidad europeo, con los niveles de escrutinio
desarrollados por el derecho norteamericano 357. El juicio integrado de
igualdad implica, en primer lugar, verificar la existencia de una afectación
prima facie al principio de igualdad358. En segundo lugar, el juez
constitucional debe determinar si la referida afectación prima facie se
encuentra constitucionalmente justificada359.
107. Con el objetivo de verificar la afectación prima facie a la igualdad, el
juez constitucional debe (i) identificar cuál es el criterio de comparación, el
patrón de igualdad o tertium comparationis360, y (ii) determinar si, a la luz de
dicho criterio de comparación, los sujetos y las situaciones alegadas son
comparables desde la perspectiva fáctica y jurídica 361. En términos generales,
existe una afectación prima facie al principio de igualdad si la norma o
actuación objeto de control “es infra inclusiva o supra inclusiva y, en ese
sentido, prevé una carga o beneficio diferenciado entre sujetos
comparables”362.
356
Sentencias SU-109 de 2022, T-009 de 2018 y C-115 de 2017.
357
Sentencias C-093 de 2001 y SU-109 de 2022.
358
Sentencias C-314 de 2021, SU-109 de 2022 y T-010 de 2023.
359
Ib.
360
Ib.
361
La Corte Constitucional ha informado que las personas, grupos y situaciones “pueden siempre tener
rasgos comunes y siempre también rasgos diferentes”. Por lo tanto, para determinar si dos grupos de
sujetos o categorías son comparables “es necesario examinar su situación a la luz de los fines de la norma”.
Cfr. Sentencias C-109 de 2020, C-018 de 2018, C-841 de 2003, entre otras.
362
Sentencia T-010 de 2023.
108. De concluirse que, en efecto, se trata de grupos o personas asimilables
que reciben un trato diferenciado –es decir, que exista una afectación prima
facie a la igualdad–, debe verificarse si dicha afectación está
constitucionalmente justificada. Para estos efectos, de un lado, el juez
constitucional debe definir la intensidad del juicio de igualdad a practicar, en
atención a tres criterios: leve, intermedio o estricto 363. La intensidad del juicio
depende del grado de margen de configuración o discrecionalidad que el
ordenamiento jurídico reconoce al legislador o la administración 364. Sin
perjuicio de lo anterior, para definir el grado de configuración o de
discrecionalidad, el juez constitucional debe tener en cuenta los siguientes
criterios orientadores: (i) la materia regulada; (ii) los principios
constitucionales o derechos fundamentales comprometidos, y (iii) los grupos
de personas perjudicados o beneficiados con la medida sometida a escrutinio
del juez365. En cualquier caso, el juicio estricto “se aplica a hipótesis en las
que la misma Constitución señala mandatos específicos de igualdad” 366, como
por ejemplo, cuando la norma o medida reprochada (a) “contiene una
clasificación sospechosa como las enumeradas no taxativamente en el inciso
1° del artículo 13 de la Constitución” 367; (b) “afecta a personas en
condiciones de debilidad manifiesta o grupos discriminados o
marginados”368; (c) “en principio, impacta gravemente un derecho
fundamental”369, o (d) “crea un privilegio”370.
109. De otro lado, el juez constitucional debe determinar si la carga o
beneficio diferenciado es proporcional, a partir de la aplicación de un juicio
de proporcionalidad. Para los casos en los que la intensidad del juicio
integrado de igualdad sea estricto, el juez debe evaluar (i) si el fin perseguido
por la norma o la actuación es constitucionalmente imperioso; (ii) “si el
363
Sentencias C-433 de 2021, SU-109 de 2022 y T-010 de 2023.
364
Ib.
365
Ib. Cfr. Sentencias C-109 de 2020, C-345 de 2019 y C-521 de 2019.
366
Sentencia C-345 de 2019.
367
Ib.
368
Ib.
369
Ib.
370
Ib.
medio escogido, además de ser efectivamente conducente, es necesario, esto
es, si no puede ser reemplazado por otros menos lesivos para los derechos” 371
involucrados, y (iii) “si los beneficios de adoptar la medida exceden o no las
restricciones impuestas sobre otros valores o principios constitucionales; es
decir, si la medida es proporcional en sentido estricto”372.
110. Con todo, la Sala Séptima de Revisión precisa que si bien el juicio
integrado de igualdad es la metodología que la Corte Constitucional ha
aplicado para el control abstracto de constitucionalidad de leyes, nada obsta
para que dicha metodología se aplique en el control concreto en los procesos
de tutela. Esto, claro está, adaptando el juicio a las circunstancias propias de
este tipo de control, con el objetivo de poder valorar la adecuación de las
actuaciones u omisiones de la administración al principio constitucional de
igualdad. Así lo ha considerado la Corte Constitucional en sentencias tales
como la T-030 de 2017, T-214 de 2019, SU-109 de 2022 y T-010 de 2023,
entre otras.
10. Reiteración de jurisprudencia sobre el derecho fundamental al
debido proceso
111. Contenido y alcance. El artículo 29 de la Constitución Política dispone
que el derecho al debido proceso aplicará en “toda clase de actuaciones
judiciales y administrativas”373. La jurisprudencia constitucional ha definido
este derecho como “el conjunto de garantías previstas en el ordenamiento
jurídico, a través de las cuales se busca la protección del individuo incurso en
una actuación judicial o administrativa, para que durante su trámite se
respeten sus derechos y se logre la aplicación correcta de la justicia” 374. La
Corte Constitucional ha precisado que este derecho contempla, entre otras,
las siguientes garantías375: (i) al juez natural; (ii) a la legítima defensa; (iii) a
371
Ib.
372
Ib.
373
Sentencia C-980 de 2010, reiterada por la Sentencia T-281 de 2022.
374
Ib.
la presentación, controversia y valoración probatoria; (iv) a la determinación
y aplicación de trámites y plazos razonables, así como (v) a la imparcialidad.
112. En particular, respecto del derecho de defensa como garantía del
derecho fundamental al debido proceso, la Corte Constitucional ha indicado
que supone la posibilidad de “emplear todos los medios legítimos y
adecuados para ser oído y pretender una decisión favorable” 376 en el proceso.
De conformidad con la jurisprudencia constitucional 377, de este derecho
forman parte (i) “el derecho al tiempo y a los medios adecuados para la
preparación de la defensa”378; (ii) el derecho a la (a) asistencia de un abogado
cuando sea necesario; (b) igualdad ante la ley procesal; (c) buena fe y (d)
“lealtad de todas las demás personas que intervienen en el proceso” 379; (iii)
“la facultad procesal de pedir y allegar pruebas [y] de controvertir las que se
aporten en su contra”380; (iv) la facultad “de formular peticiones y
alegaciones”381 y (v) la posibilidad de impugnar las decisiones dictadas en el
proceso.
113. De conformidad con la jurisprudencia constitucional, el derecho al
debido proceso también debe ser garantizado por los particulares “cuando
[…] se encuentren frente a la posibilidad de aplicar sanciones o castigos,
constituyéndose en un derecho fundamental de toda persona que esté
involucrada en un proceso”382. Esto, por cuanto “un Estado Social de Derecho
debe garantizar en toda relación jurídica unos parámetros mínimos que
protejan a las personas de actos arbitrarios e injustificados que atenten contra
375
Sentencias T-281 de 2022 y T-130 de 2021. Cfr. Sentencias C-163 de 2019, C-491 de 2016, C-1189 de
2005, C-929 de 2005, C-731 de 2005 y SU-250 de 1998, entre otras.
376
Sentencias C-163 de 2019, C-980 de 2010 y C-1189 de 2005, así como la Sentencia SU-174 de 2021, entre
otras.
377
Sentencia SU-174 de 2021. Cfr. Sentencia C-163 de 2019.
378
Ib.
379
Ib.
380
Ib.
381
Ib.
382
Sentencia T-281 de 2022. Cfr. Sentencias T-130 de 2021 y T-694 de 2013.
otros derechos fundamentales”383. En estos contextos, los actores particulares
deben fijar y respetar unos parámetros mínimos que delimiten su poder
disciplinario, entre ellos384, (i) el respeto por el principio de legalidad; (ii) el
traslado de pruebas que fundamenten los cargos en contra del disciplinado;
(iii) la posibilidad de presentar descargos, controvertir pruebas y aportar las
que considere pertinentes, y (iv) la imposición de sanciones predeterminadas
que correspondan con los hechos que la motivaron. Además, la Corte ha
precisado que “los particulares deben ejercer la facultad sancionatoria o
disciplinaria de forma razonable y proporcionada”385.
114. El derecho al debido proceso entre particulares en procedimientos no
sancionatorios. La Corte ha desarrollado el alcance del derecho fundamental
al debido proceso entre particulares en el marco de procesos en los que se
involucran las facultades sancionatorias. Sin embargo, ha precisado que “esto
no supone que, en los demás procedimientos aplicables a relaciones entre
particulares, los entes privados puedan desatender garantías mínimas de
debido proceso”386. Por el contrario, “los particulares deben respetar el
principio de interdicción de la arbitrariedad” 387 en aquellos procedimientos en
los que exista “algún tipo de subordinación o indefensión” 388. En dichos
procedimientos, el privado que por disposición legal o contractual ostenta una
posición de poder frente a otro “debe ejercer sus facultades de forma
‘razonable’”389. El referido principio “parte del supuesto de que el
reconocimiento de facultades discrecionales a los individuos no implica que
estas puedan ser ejercidas de forma arbitraria” 390. Por tanto, esas facultades
discrecionales “deben ejercerse para alcanzar la finalidad que persiguen y, en
ese sentido, no pueden (i) constituirse ‘como un poder indefinido o
383
Sentencia T-694 de 2013.
384
Sentencia T-141 de 2019.
385
Sentencia T-130 de 2021. Cfr. Sentencias T-623 de 2017 y T-605 de 1999.
386
Sentencia T-130 de 2021.
387
Ib.
388
Ib. Cfr. Sentencias T-623 de 2017 y T-852 de 2010.
389
Ib.
390
Ib.
ilimitado’, (ii) ser ejercidas de forma abusiva y (iii) estar fundadas en ‘el
capricho individual de quien ejerce el poder’”391.
115. Las anteriores reglas fueron sistematizadas por la Corte en la Sentencia
T-130 de 2021. En esa oportunidad, la Sala Quinta de Revisión revisó los
fallos dictados con ocasión de la acción de tutela interpuesta por una
miembro de la comunidad de las Hermanas Clarisas del Monasterio Santa
Clara de Cali, en contra de este último. Para la actora, la accionada vulneró,
entre otros, su derecho al debido proceso, al trasladarla arbitrariamente a un
monasterio en Bogotá y al haberla internado en dos ocasiones en una clínica
psiquiátrica. La Sala Quinta precisó que, al no ser un proceso sancionatorio,
no eran aplicables las garantías mínimas del debido proceso que debían
garantizarse en tales procedimientos392. Sin embargo, indicó que, incluso en
estos procedimientos, debe respetarse el principio de interdicción a la
arbitrariedad. En ese contexto, la Sala constató que el monasterio demandado
vulneró ese derecho, habida cuenta de que los traslados se llevaron a cabo de
manera arbitraria.
116. Al respecto, indicó que el monasterio desconoció esta garantía mínima
por cuanto (i) no le informaron a la accionante que sería trasladada ni le
presentaron las razones que justificaban ese traslado; (ii) los traslados se
llevaron a cabo por medio de engaños y (iii) uno de esos traslados “se llevó a
cabo a las 3 de la madrugada” y la despojó de su hábito religioso, lo que
constituyó un ejercicio abusivo de la facultad de la abadesa de trasladar a sus
miembros. Por lo demás, la Sala Quinta adujo que el monasterio de Cali no
justificó “la necesidad de que los traslados se hubieran realizado sin previo
aviso, mediante engaños y en condiciones de tiempo y modo irregulares y
traumáticas para la accionante”.
391
Ib.
392
A juicio de esa Sala, “[e]xigir el respeto de las garantías propias de los procedimientos sancionatorios para
este tipo de procedimientos de traslados constituiría una injerencia desproporcionada de parte del Estado
en la autonomía de las entidades religiosas, lo cual sería contrario a la dimensión institucional del derecho a
la libertad de cultos”. Por tanto, “es compatible con la Constitución que las reglas internas del Monasterio
Santa Clara de Cali no prevean un procedimiento específico para ordenar y llevar a cabo traslados y exijan su
cumplimiento inmediato cuando así lo disponga la abadesa”.
11. Reiteración de jurisprudencia sobre el derecho fundamental de
petición
117. Reconocimiento constitucional del derecho de petición. De
conformidad con lo previsto por el artículo 23 de la Constitución Política,
“toda persona tiene derecho a presentar peticiones respetuosas a las
autoridades por motivos de interés general o particular y a obtener pronta
resolución”. Este mandato fue reiterado por el artículo 1º de la Ley
Estatutaria 1755 de 2015, el cual adicionó que la resolución también debe ser
completa y de fondo. Por su parte, la Corte Constitucional ha precisado que
este derecho es fundamental393, así como que su ejercicio “resulta
determinante para la efectividad de los mecanismos de la democracia
participativa”. Esto último, por cuanto permite “garantizar otros derechos
constitucionales, como los derechos de acceso a la información, la libertad de
expresión y la participación política”.
118. Contenido y alcance del derecho de petición. En la Sentencia C-951 de
2014, la Corte precisó que el núcleo esencial del derecho de petición se
circunscribe a cuatro elementos fundamentales. Primero, la formulación de la
petición. Esto implica que “los obligados a cumplir con este derecho tienen el
deber de recibir toda clase de petición”, en tanto que este “protege la
posibilidad cierta y efectiva de dirigir a las autoridades o a los particulares, en
los casos que determine la ley, solicitudes respetuosas, sin que éstas se
nieguen a recibirlas o se abstengan de tramitarlas” 394. Segundo, la pronta
resolución, la cual implica que las autoridades y particulares deben resolver
las solicitudes “en el menor plazo posible, sin que este exceda el tiempo
legal”395. Según la Corte, “hasta que ese plazo transcurra no se afectará el
derecho referido y no se podrá hacer uso de la acción de tutela”396.
393
Sentencias T-377 de 2021, C-951 de 2014, T-455 de 2014, SU-975 de 2003, T-1089 de 2001, T-1160 A de
2001 y T-1009 de 2001, entre otras.
394
Sentencia C-951 de 2014.
395
Ib.
396
Ib.
119. Tercero, la respuesta debe ser de fondo. Esto implica que debe ser “(i)
clara, ‘inteligible y de fácil comprensión’; (ii) precisa, de forma tal que
‘atienda, de manera concreta, lo solicitado, sin información impertinente’ y
‘sin incurrir en fórmulas evasivas o elusivas’; (iii) congruente, es decir, que
‘abarque la materia objeto de la petición y sea conforme con lo solicitado’, y
(iv) consecuente, lo cual implica ‘que no basta con ofrecer una respuesta
como si se tratara de una petición aislada […] sino que, si resulta relevante,
debe darse cuenta del trámite que se ha surtido y de las razones por las cuales
la petición resulta o no procedente’” 397. En todo caso, la resolución de la
solicitud no implica acceder a “lo pedido por el interesado” 398. Cuarto, la
decisión debe ser notificada al ciudadano.
120. Carácter respetuoso de las peticiones. Los artículos 23 de la
Constitución Política y 1º de la Ley Estatutaria 1755 de 2015 instituyen que
toda persona puede presentar peticiones respetuosas ante las autoridades.
Esta última disposición prevé que ninguna autoridad “podrá negarse a la
recepción y radicación” de solicitudes y peticiones respetuosas. De
conformidad con la jurisprudencia constitucional, las peticiones irrespetuosas
son aquellas descomedidas e injuriosas “de manera ostensible e
incuestionable y que superan el rango normal del comportamiento que se
debe asumir en el curso de un proceso […], aún en los eventos de que
quienes los suscriben aprecien situaciones eventualmente irregulares o
injustas”399. En contraste, si las autoridades reciben peticiones irrespetuosas
las rechazarán, de conformidad con la ley estatuaria ibidem. Al respecto, la
Corte ha indicado que este rechazo requiere de motivación y de publicidad 400,
habida cuenta de que “puede hacer nugatorio el derecho de petición y afectar
otros derechos fundamentales del interesado” 401. En cualquier caso, el
rechazo de tales solicitudes es excepcional y tiene interpretación restrictiva,
397
Sentencia T-377 de 2021. Cfr. Sentencias T-490 de 2018 y C-951 de 2014, entre muchas otras.
398
Sentencia C-951 de 2014.
399
Si bien esta cita contenida en la Sentencia C-951 de 2014 se refería a los escritos irrespetuosos en el
marco de procesos judiciales, la Corte indicó que tales consideraciones podían “aplicarse para sustentar el
rechazo por cualquier autoridad de una petición que considere irrespetuosa”.
400
Sentencia C-951 de 2014.
401
Ib.
“pues la administración no puede tachar toda solicitud de irreverente o
descortés con el fin de sustraerse de la obligación de responder peticiones” 402.
121. Ejercicio del derecho de petición ante particulares. El artículo 23 de la
Constitución Política habilitó expresamente al legislador para regular el
ejercicio de este derecho ante organizaciones privadas “para garantizar los
derechos fundamentales”. Por esto, el artículo 1º de la Ley Estatutaria 1755
de 2015 dispuso que “[t]oda persona podrá ejercer el derecho de petición para
garantizar sus derechos fundamentales ante organizaciones privadas con o sin
personería jurídica”. Entre otras, prevé que “[n]inguna entidad privada podrá
negarse a la recepción y radicación de solicitudes y peticiones respetuosas, so
pena de incurrir en sanciones y/o multas por parte de las autoridades
competentes”. En la Sentencia C-951 de 2014, la Corte precisó que “al
derecho de petición ante organizaciones privadas se aplicarán, en lo
pertinente, aquellas disposiciones [relativas a las reglas generales del derecho
de petición ante autoridades] que sean compatibles con la naturaleza de las
funciones que ejercen los particulares”. En ese contexto, este tribunal ha
precisado que esta sujeción implica que los particulares, entre otras,
dispondrán “el rechazo de las peticiones irrespetuosas”403.
12. Caso concreto
122. Metodología. La Sala Séptima de Revisión analizará, de manera
independiente, las presuntas vulneraciones alegadas por el Juan Ernesto
Angulo Zúñiga. En esa medida, se pronunciará respecto de la presunta
vulneración de la libertad religiosa y de los derechos a la igualdad, al debido
proceso y de petición. En cada uno de estos acápites, la Sala sintetizará los
argumentos de las partes y, luego, verificará si el CBVP vulneró los referidos
derechos. Finalmente, de ser procedente, la Corte expondrá los remedios a
adoptar.
402
Ib.
403
Sentencia SU-191 de 2022.
12.1. El CBVP vulneró el derecho a la libertad religiosa del accionante
123. Argumentos de las partes. Juan Ernesto Angulo Zúñiga advirtió que el
CBVP desconoció su derecho fundamental a la libertad religiosa. Esto,
porque consideró que hubo una “persecución personal y operacional” 404 en su
contra, “al punto que para el momento en que reclam[ó] la protección de
[sus] derechos se tomó la decisión de excluir[lo]” 405 de la institución por
convenir al buen servicio. Por su parte, el CBVP afirmó que “en ningún
momento la institución ha prohibido el ejercicio y manifestación del culto
religioso al cual se adscribe el accionante, y mucho menos se le ha dado un
trato desigual por tal motivo”406.
124. Análisis de la Sala. Para el análisis de la alegada vulneración del
derecho a la libertad religiosa, la Sala Séptima de Revisión evaluará (i) la
importancia de la creencia invocada por el accionante frente a la religión que
profesa; (ii) la exteriorización de la creencia; (iii) la oportunidad de la
oposición frente al acto contrario a la libertad religiosa, y (iv) el principio de
razón suficiente aplicable al caso concreto.
125. La importancia de la creencia invocada por el accionante frente a la
religión que profesa. Para efectos de evaluar la importancia de la creencia
invocada por el accionante frente a la religión que profesa, la Sala debe
comprobar que (i) “el comportamiento o la manifestación de culto
constituy[e] un elemento fundamental de la religión que se profesa” 407, así
como que (ii) “la creencia de la persona es seria y no acomodaticia” 408. Esto
último implica que “las razones de la oposición a hacer un determinado acto
o abstenerse del cumplimiento de un deber, se basen en convicciones serias,
sólidas, esenciales o fundamentales para la religión que profesa la persona
404
Expediente digital, “002Tutela.pdf”, p. 12.
405
Ib.
406
Expediente digital, “012 RespuestaBomberos 202400250 Tutela Juan Ernesto Angulo - Bomberos
Popayaìn.pdf”, p. 10.
407
Sentencia T-575 de 2016.
408
Ib.
que reclama el amparo”409. En criterio de la Sala Séptima de Revisión, estos
requisitos se cumplen en el caso concreto.
126. De un lado, la Sala encuentra que el porte del vello facial constituye un
elemento fundamental de la religión del accionante, de modo que es una
manifestación de la fe que resulta esencial para el ejercicio de la libertad
religiosa. En efecto, en pasadas ocasiones la Corte Constitucional ha recibido
intervenciones de centros culturales y de instituciones educativas que
explicaron la importancia del porte de vello facial en la religión islámica 410.
Por ejemplo, en el marco de la Sentencia T-044 de 2020, el Centro Islámico
de Santa Fe de Bogotá afirmó que “la orden de mantener la barba viene de
varios hadices como, ‘distínguete de los incrédulos, guarden sus barbas y
recorten sus bigotes’”. En esa misma oportunidad, la Pontificia Universidad
Javeriana de Bogotá informó que “[p]ara los musulmanes, en el Corán está
contenida la voluntad de Alá, en consecuencia, lo que allí está escrito es
defendido y resguardado hasta con la propia vida. Su relevancia alcanza tal
envergadura que en la actualidad es fuente de inspiración para sus costumbres
alimentarias, su indumentaria, su aspecto personal como el caso de la barba,
entre otros aspectos”. Sobre el particular, la institución de educación superior
indicó que el uso de la barba es un asunto que va más allá de un estilo
personal y “atentar contra la barba en la vida de un musulmán es atentar
contra su fe y su identidad religiosa”.
127. En un sentido similar, en el presente trámite de tutela Juan Ernesto
Angulo Zúñiga afirmó que se adscribió a la rama sunní de la religión
islámica411. Asimismo, precisó que el porte de vello facial constituye “un
elemento importante”412 en su religión porque “algunos Hadices instruyen
sobre la necesidad de dejarse crecer la barba, en procura de la identidad y
409
Ib.
410
En esta oportunidad, la Sala Séptima de Revisión acudirá a las intervenciones presentadas en la Sentencia
T-044 de 2020. Esto, habida cuenta de que los centros culturales de la religión islámica y las instituciones
educativas invitadas a participar en el presente trámite de tutela se abstuvieron de responder el auto de 12
de marzo de 2025.
411
Expediente digital, “007 Rta. Juan Ernesto Angulo Zuniga.pdf”, p. 4.
412
Ib., p. 5.
modestia de los hombres musulmanes”413. En particular, informó que los
Hadices de Al-Bujari y Muslim prevén una regla, que dispone “recortad el
bigote y dejaos crecer la barba, sed distintos de los politeístas” 414. En
consecuencia, esta Sala considera que el porte del vello facial del accionante
es un elemento fundamental de la religión que profesa.
128. De otro lado, la Sala considera que la creencia del accionante es seria,
que no acomodaticia. Al respecto, el solicitante afirmó que encontró “en la
religión Islámica, [sic] un horizonte de vida que decid[ió] adoptar y
profesar”415. Por lo tanto, en “un proceso de adaptación y de entendimiento
permanente, empe[zó] a cambiar [sus] hábitos de vida, entre [otros], dej[ó] de
rasurar [su] vello facial, como un elemento de acogimiento y distinción que
para los musulmanes resulta de gran apreciación” 416. En igual sentido, el actor
señaló que “para [él] como musulmán, [sic] es importante seguir de la mejor
manera posible, las tradiciones y prácticas del profeta Muhammad”, por lo
que acoge “personalmente la enseñanza de recortar el bigote y dejar crecer la
barba, como identidad y acto natural de los hombres” 417. Por lo demás, el
señor Angulo Zúñiga consideró que “cada uno de nosotros asume una
dinámica diferente respecto a sus creencias, pero solo pued[e] afirmar, que
[ha] procurado siempre actuar con absoluto respeto por [sus] creencias y [su]
entorno”418. Por todo lo anterior, el señor Angulo Zúñiga ha dejado “crecer
[su] barba desde hace aproximadamente 4 o 5 años”419.
413
Ib.
414
Ib.
415
Expediente digital, “002Tutela.pdf”, p. 3.
416
Ib.
417
Expediente digital, “007 Rta. Juan Ernesto Angulo Zuniga.pdf”, p. 5.
418
Expediente digital, “015 Rta. Juan Ernesto Angulo Zuniga (despues de traslado).pdf”, documento en
enlace p. 1.
419
Expediente digital, “007 Rta. Juan Ernesto Angulo Zuniga.pdf”, p. 5.
129. En este contexto, y en atención al principio de buena fe 420, la Sala
Séptima de Revisión concluye que se cumple con el primer presupuesto para
la protección del derecho fundamental a la libertad religiosa. En efecto la
Sala encuentra probado que el porte del vello facial por parte del señor
Angulo Zúñiga constituye una práctica importante de la religión islámica, la
cual profesa hace cinco años. Asimismo, la Corte constata que el uso del
vello facial del accionante es una práctica seria de su religión. Por lo tanto, no
se advierte un ánimo acomodaticio por parte del actor, al seguir portando la
barba en su ejercicio bomberil.
130. La exteriorización de la creencia. Este presupuesto implica que la
creencia que el accionante pretende proteger por vía de la acción de tutela sea
conocida por la accionada. Es decir, que la creencia a proteger haya sido
exteriorizada por el actor, porque “resulta imposible para un tercero anticipar
o prever que cierto acto u omisión de una persona tiene una motivación de
naturaleza religiosa”421. Al respecto, la Corte encuentra que el CBVP conocía
la trascendencia religiosa del porte de vello facial para el accionante. Por un
lado, el actor afirmó que en 2020 fue “requerido por el jefe de personal para
que [se] afeitara la barba antes de las formaciones de los miércoles” 422. Por lo
tanto, el actor “le manifest[ó] las razones puntuales de [su] decisión de no
rasurar[se] el vello facial”423; su religión. Esta afirmación no fue objeto de
reproche por parte del CBVP.
131. Por otro lado, las pruebas aportadas por el CBVP dan cuenta que la
institución tenía conocimiento de que el porte de vello facial del accionante
respondía a sus convicciones religiosas. Por ejemplo, en la reunión de 28 de
420
El artículo 83 de la Constitución Política dispone que “[l]as actuaciones de los particulares y de las
autoridades públicas deberán ceñirse a los postulados de la buena fe, la cual se presumirá en todas las
gestiones que aquellos adelanten ante éstas”. Al respecto, desde sus inicios, la Corte Constitucional ha
afirmado que “esta norma tiene dos partes: la primera, la consagración de la obligación de actuar de buena
fe, obligación que se predica por igual de los particulares y de las autoridades públicas. La segunda, la
reiteración de la presunción de la buena fe de los particulares en todas las gestiones que adelanten ante las
autoridades públicas”. Cfr. Sentencias C-594 de 1994, C-426 de 1997 y T-1215 de 2003, entre muchas otras.
421
Sentencia T-575 de 2016.
422
Expediente digital, “002Tutela.pdf”, p. 4.
423
Ib.
agosto de 2024 del HCO algunos participantes afirmaron que (i) el accionante
“fue primero bombero y la norma dice que no debe usar barba, pero la estaba
usando y se le dice y [les] responde que él es musulmán” 424; (ii) “el origen de
este problema es el uso de la barba, esto se originó cuando estuvo de jefe de
personal y le dio solución al problema, con una solución técnica, dialogado y
consensuado con [el actor] y lo aceptó. Pero luego le dieron libertad y
abrieron las puertas […] han pasado ya tres jefaturas de personal, alguien lo
permitió […] pero tenía que haberlo frenado”425, y (iii) “antes de ser
musulmán fue bombero y cuando ingresó a bomberos juramentó cumplir los
reglamentos, la ley y el Estatuto y en la institución se tiene establecido que no
se usa la barba”426. Asimismo, los considerandos de la Resolución 19.01.001
de 10 de marzo de 2021 advierten que “se ha suscitado al interior del Cuartel
un debate relacionado con la permisión y uso en las unidades bomberiles
masculinas de barba/bigote en el rostro” 427. Por tanto, el comandante del
CBVP se dispuso a estudiar “los valores y reglas de respeto al libre desarrollo
de la personalidad, la libertad religiosa y el derecho a la salud” 428.
132. En este contexto, la Corte considera que se cumple con el segundo
presupuesto para la protección del derecho fundamental a la libertad
religiosa. Esto, porque la creencia religiosa que el accionante pretende
garantizar por vía de la acción de tutela (i) había sido exteriorizada por el
actor y (ii) el CBVP tenía conocimiento de las razones religiosas por las que
el solicitante portaba vello facial.
133. La oportunidad de la oposición frente al acto contrario a la libertad
religiosa. El tercer presupuesto para la protección del derecho a la libertad
religiosa establece que el demandante debió oponerse, “dentro de un término
razonable[,] respecto del acto u omisión que resulta contrario a los dogmas de
424
Expediente digital, “009 Rta. Bomberos Popayan II.pdf”, p. 92.
425
Ib.
426
Ib., p. 93.
427
Ib., p. 54.
428
Ib.
la religión que profesa la persona” 429. En caso contrario, “la divulgación
tardía del impedimento fundado en creencias relacionadas con un culto
[exceden] el ámbito de protección del derecho a la libertad religiosa y de
culto”430. En el asunto sub examine, la Corte advierte que el accionante se
opuso en un término razonable a las restricciones operacionales, que
resultaron en su exclusión por convenir al buen servicio. Por ejemplo, el actor
informó que el 29 de julio de 2024 se “disponía a asistir a la atención de un
incendio forestal, [cuando la] jefe de personal del [CBVP], al momento de
subir[se] al vehículo, [le] gritó […] que no podía ir a emergencias, que [se]
debía bajar de inmediato [del camión de bomberos]” 431. En ese contexto, el
señor Angulo Zúñiga “le solicit[ó que le] indicara las razones técnicas que
sustentaban esa decisión, que para [su] entender, era completamente
ilógica”432. Este hecho fue corroborado por la jefe de personal del CBVP. En
efecto, en la reunión de 28 de agosto de 2024 del HCO, la jefe de personal
afirmó lo siguiente433:
[E]lla recibió una orden del comandante donde le dijo que fuera en la
máquina 14 para un forestal y cuando ve al Cabo Angulo que se sube en
la parte de atrás […] por tanto le dije que no y que por favor fuera
maquinista a lo que me dijo ¿por qué?, me gritó, y luego nuevamente,
pero ¿por qué yo tengo que ir allá? Si yo quiero ir acá y le respondí, no,
maneja por favor luego se subieron las tres unidades, se sube [el
accionante] y me dice, es que usted no sabe, es que usted empezó a
decirme, lo que dice en la carta[, refiriéndose a la petición presentada
por el señor Angulo Zúñiga el 19 de agosto de 2024].
134. Además del referido ejemplo, la Corte Constitucional constata que en
el expediente obran otras pruebas que demuestran que el señor Angulo
Zúñiga se opuso a las restricciones operacionales impuestas por el CBVP. De
429
Sentencia T-575 de 2016.
430
Ib.
431
Expediente digital, “002Tutela.pdf”, p. 6.
432
Ib.
433
Expediente digital, “009 Rta. Bomberos Popayan II.pdf”, p. 93.
un lado, la Corte reitera que algunos participantes de la reunión del HCO de
28 de agosto de 2024 afirmaron que el actor “fue primero bombero y la
norma dice que no debe usar barba, pero la estaba usando y se le dice y [les]
responde que él es musulmán”434. De otro lado, esta Corporación resalta que
el demandante se opuso a las referidas restricciones operacionales en su
petición de 19 de agosto de 2024 (pár. 12-16 supra). De hecho, el señor
Angulo Zúñiga denominó esa petición “solicitud de cesación de persecución
por razones religiosas y revocación de decisiones ilegítimas y antitécnicas al
suscrito”435 (énfasis original). Por último, la Sala insiste en que no procede
recurso alguno en contra de la decisión de exclusión por convenir al buen
servicio, por lo que el actor acudió a la solicitud de amparo constitucional
para reprochar su separación del CBVP. Por todo lo anterior, la Sala Séptima
de Revisión concluye que el accionante se opuso de manera oportuna a las
restricciones operacionales para ejercer su labor bomberil.
135. El principio de razón suficiente aplicado al caso concreto. En este
contexto, le corresponde a la Sala valorar si las restricciones operativas al
ejercicio bomberil del accionante, que resultaron en su exclusión por
convenir al buen servicio, lesionaron su derecho fundamental a la libertad
religiosa. Para estos efectos, la Corte estudiará en primer lugar si la adopción
de dichas restricciones persigue una finalidad constitucionalmente imperiosa
y legítima.
136. El CBVP afirmó que las restricciones operativas del accionante
atienden a criterios técnicos que buscan preservar la vida y la seguridad
personal del accionante y de las demás unidades bomberiles de la institución.
En efecto, la accionada precisó que la exclusión del accionante por convenir
al buen servicio “fue una decisión de carácter discrecional, tendiente a
salvaguardar el interés establecido estatutariamente de procurar y garantizar
la seguridad de [sus] unidades bomberiles expuestas a zonas de riesgo y la
ciudadanía, de modo que prime en la prestación del servicio patrones de
eficiencia, junto al acatamiento de normas de seguridad internacionales para
434
Ib., p. 92.
435
Expediente digital, “004Anexo02.pdf”, p. 1.
la gestión de incendios”436. En particular, indicó que la regla 7.13 de la norma
técnica NFPA 1500 prevé que “[n]o debe permitirse usar protección
respiratoria en emergencias o atmósferas peligrosas o potencialmente
peligrosas a los miembros que tengan barba o vello facial en cualquier punto
donde está supuesta a ajustarse la cara o cuyo cabello podría interferir con la
operación de la unidad”437. Esto, porque “puede fallar el sello hermético de la
unidad de respiración, pudiendo causar un incidente por inhalación de humo,
al darse un mal uso al respirador” 438. Luego, el uso de equipos de respiración
autónoma “se requiere siempre que una unidad bomberil deba operar en una
atmósfera inminentemente peligrosa o contaminada”439.
137. De igual manera, el CBVP informó que “cualquier unidad bomberil
[…] debe enfrentarse a atmósferas que requieran el uso de dispositivos [de
respiración autónoma, toda vez que] pueden presentarse en cualquiera de los
tres ejes del servicio bomberil”440. En particular, (i) “la gestión integral del
riesgo contra incendio, en donde los efectivos se exponen a bajas condiciones
de oxígeno”441; (ii) “el rescate en todas sus modalidades, que puede darse en
espacios cerrados, con exposición a gases o ambientes desconocidos” 442, y
(iii) “la atención de incidentes con materiales peligrosos, como combustibles
o productos tóxicos”443. De hecho, el CBVP advirtió de un caso en el que “la
falta de uso de dispositivos [de respiración autónoma] ha cobrado la vida de
unidades bomberiles[, en el marco de] una operación de rescate, al adentrarse
en una alcantarilla sin el equipo de protección adecuado”444.
436
Expediente digital, “009 Rta. Bomberos Popayan II.pdf”, p. 36.
437
Expediente digital, “012 RespuestaBomberos 202400250 Tutela Juan Ernesto Angulo - Bomberos
Popayaìn.pdf”, p. 2.
438
Ib.
439
Expediente digital, “009 Rta. Bomberos Popayan II.pdf”, p. 20.
440
Ib.
441
Ib.
442
Ib.
443
Ib.
444
Ib.
138. En igual sentido se pronunció la DNBC. En efecto, consideró que
“podrá limitarse el uso de la barba [a las unidades bomberiles,] fundamentado
amplia y suficientemente en normas técnicas siempre que se demuestre que
su uso interfiere con la atención de estas [normas] y con el uso de los equipos
que se requieren”445 para el ejercicio de las labores bomberiles. En este
contexto, la DNBC afirmó que (i) restringir el porte de vello facial de las
unidades bomberiles es una medida “adecuada para garantizar la eficacia de
los equipos de respiración autónoma”446; (ii) “[n]o existe una alternativa
menos restrictiva y que garantice el mismo nivel de seguridad en incendios
estructurales y emergencias con materiales peligrosos” 447, y (iii) las
restricciones operacionales impuestas por el CBVP “no impide[n] el ejercicio
de la profesión bomberil en general, sino únicamente en funciones donde el
uso de [equipos de respiración autónoma] es imprescindible” 448. Por todo lo
anterior, la Sala concluye que, en abstracto, las restricciones operativas
impuestas al señor Angulo Zúñiga persiguen prima facie una finalidad
constitucionalmente imperiosa y legítima: la protección de su vida y
seguridad personal, así como la de las demás unidades bomberiles del CBVP.
139. Sin embargo, a diferencia de lo manifestado por el CBVP, la Sala
Séptima de Revisión concluye que la exclusión por convenir al buen servicio
del accionante no persigue un fin constitucionalmente legítimo. Por el
contrario, la Corte considera que el HCO separó de la institución al señor
Angulo Zúñiga por expresar y defender sus creencias religiosas. En efecto, en
la reunión de 28 de agosto de 2024, los miembros del HCO no se refirieron a
normas técnicas para adoptar la decisión de exclusión. En cambio, los
participantes de dicha reunión reprocharon la práctica religiosa del solicitante
de portar vello facial. Por ejemplo, el presidente del HCO afirmó que el señor
Angulo Zúñiga (i) “antes de ser musulmán fue bombero y cuando ingresó [al
CBVP] juramentó cumplir los reglamentos, la ley y el [e]statuto[,] y en la
[i]nstitución se tiene establecido que no se usa la barba” 449; (ii) “aceptó las
445
Expediente digital, “010 Rta. Direccion Nacional de Bomberos Colombia.pdf”, p. 10.
446
Ib.
447
Ib.
448
Ib.
449
Expediente digital, “009 Rta. Bomberos Popayan II.pdf”, p. 93.
condiciones que tenía [el CBVP] y cuando él decidió […] ser musulmán tuvo
que tener en mente que si iba a ser musulmán y tenía que mantener la barba
[…][,] no podía ser bombero”450, y (iii) “debía definirse por lo uno o por lo
otro porque no son compatibles[,] y si yo quiero ser bombero pues tengo que
quitarme la barba[,] pero si yo quiero tener la barba pues me retiro de
bomberos y sigo mi religión”451. De igual manera, el presidente del HCO
afirmó que permitirle al actor el porte de su barba podría “generar un caos [al
interior del CBVP], cada cual presentándose como quiere, por ejemplo, [los
bomberos se volverían] mechudos[,] usa[rían] el uniforme con la guerrera por
fuera, las mujeres […] [usarían] el cabello suelto”452, entre otras.
140. Luego de las referidas afirmaciones, el presidente del HCO precisó que
ese órgano directivo se encontraba “frente a un individuo que siendo muy
buen bombero, antes de hacer el bien, est[aba] haciendo es un daño [que]
perjudic[aba] a tod[as]”453 las unidades bomberiles del CBVP. Asimismo,
calificó al accionante como “una unidad que, en lugar que sea una persona
que [l]os dignifique, […] [l]os está llevando a que [la institución] entre en
caos, a la discordia y a la disociación” 454. Así, el referido presidente advirtió
que el HCO debía “tomar decisiones que [los] lleven a las cosas ciertas o
[llegarían] al caos”455. En concreto, le correspondería al HCO “definir es si
[va] a permitir lo de estar con barba y [que los bomberos se vuelvan]
desordenados”456. Fue en este contexto que el presidente del HCO puso “en
consideración la exclusión del Cabo Angulo”457 por convenir al buen servicio.
141. Por lo anterior, la Corte insiste en que los motivos que llevaron al HCO
a separar de la institución al señor Angulo Zúñiga no persiguen un fin
450
Ib.
451
Ib.
452
Ib.
453
Ib., p. 94.
454
Ib.
455
Ib., p. 93.
456
Ib.
457
Ib.
constitucionalmente legítimo ni válido. En cambio, esa decisión se
fundamentó en el desconocimiento de una creencia religiosa de enorme
trascendencia para el credo del accionante: el porte de su vello facial. Para
esta Sala, la anterior conclusión es suficiente para advertir una vulneración
del derecho a la libertad religiosa del accionante. No obstante, esta
Corporación explicará las razones por las que la exclusión del accionante por
convenir al buen servicio no era necesaria para la protección de su vida y
seguridad personal.
142. La exclusión del accionante por convenir al buen servicio no era
necesaria para la protección de su vida y seguridad personal. Esto, porque
existen otras medidas que el CBVP pudo adoptar para garantizar los referidos
derechos del actor. Por ejemplo, la Ley 1575 de 2012 prevé que los cuerpos
de bomberos cumplen funciones que no requieren el uso de equipos de
respiración autónoma. A saber, (i) desarrollar programas de prevención del
riesgo en incendios458; (ii) asesorar a las entidades territoriales en temas
relacionados con incendios, rescates, e incidentes con materiales peligrosos y
seguridad humana459; (iii) apoyar a los comités locales de gestión del riesgo
en asuntos bomberiles460, y (iv) prestar el servicio de traslado de pacientes
para la atención de emergencias médicas en salud de forma subsidiaria 461.
Asimismo, la Corte encuentra que de conformidad con sus estatutos, el
CBVP cumple labores de rescate, así como de atención a siniestros, desastres
y calamidades, que no implican el contacto con atmósferas peligrosas 462. De
hecho, en la reunión de 28 de agosto de 2024 del HCO, la jefe de personal
informó que ha requerido al accionante para que preste los servicios de
“maquinista”463, en vez de “ir a apagar el incendio” 464. Luego, el CBVP pudo
haber adoptado medidas menos lesivas a los derechos del actor, asignándole
458
Artículo 22.1.a de la Ley 1575 de 2012.
459
Artículo 22.5 de la Ley 1575 de 2012.
460
Artículo 22.6 de la Ley 1575 de 2012.
461
Artículo 22.8 de la Ley 1575 de 2012.
462
Expediente digital, “009 Rta. Bomberos Popayan II.pdf”, p. 61.
463
Ib., p. 93.
464
Ib.
una labor que no requiriera el uso de equipos de respiración autónoma y/o la
asistencia a atmósferas peligrosas.
143. Desde esta perspectiva es claro que no existe una relación necesaria
entre el porte de vello facial y la inseguridad en el ejercicio de la actividad
bomberil. Si se parte de reconocer que uno de los aspectos que debía tenerse
en cuenta para el retiro del servicio era la aptitud para el ejercicio de dicha
actividad, el recuento que hace la Sala es indicativo de que existen múltiples
tareas que no involucran el sometimiento a atmósferas tóxicas o peligrosas y
que, por ende, el accionante bien puede adelantar. A su vez, tales opciones
ocupacionales permitirían al CBVP realizar los ajustes operacionales del caso
sin que ello involucrase la exclusión del accionante. Ante esa circunstancia,
la Corte encuentra reforzada la conclusión según la cual dicho retiro estuvo
fundamentado esencialmente por motivos de índole religiosa.
144. Por las razones expuestas, la Sala Séptima concluye que el CBVP
vulneró el derecho fundamental a la libertad religiosa del accionante. En
consecuencia, adoptará los remedios que se exponen en el acápite 8.5 de la
presente providencia.
12.2. El CBVP vulneró el derecho a la igualdad del accionante
145. Argumentos de las partes. En la acción de tutela, Juan Ernesto Angulo
Zúñiga advirtió que su retiro por convenir al buen servicio “se arraiga en un
recurrente trato degradante e irrespetuoso [en su contra], en el entendido que
sistemáticamente se han cometido actos de discriminación en razón a [su]
origen, religión, raza, color y opiniones”465. Por su parte, el CBVP afirmó que
“en ningún momento […] ha realizado actos discriminatorios en contra del
accionante”. Por el contrario, las restricciones técnicas operacionales
previstas en la Resolución 19.01.0001 de 10 de marzo de 2021 “se soportan
en razones de índole técnica”466. De hecho, el CBVP precisó que “es una
institución respetuosa de los derechos fundamentales de sus miembros y la
465
Expediente digital, “002Tutela.pdf”, p. 12.
ciudadanía general, por ello, nunca ha realizado ningún tipo de acto que
pueda calificarse como discriminatorio en los términos del artículo 13 de la
Constitución Política, sobre el accionante ni sobre ninguna otra unidad
bomberil”467.
146. Análisis de la Sala. De manera preliminar, la Sala debe descartar el
estudio de los alegados actos de discriminación por razones de origen, raza,
color y opiniones del accionante. Esto, porque no los encuentra debidamente
probados. Al respecto, el accionante afirmó que fue “apartado de las
operaciones sin fundamento técnico […] en razón a factores propios como, la
raza, el color […] y [su] origen, por demás humilde” 468. Para constatar los
supuestos actos de discriminación alegados, la magistrada ponente requirió al
accionante para que precisara la ocurrencia de esos hechos. No obstante, el
solicitante se limitó a informar que (i) es “oriundo de Silvia[,] Cauca,y [que]
algunos compañeros [del CBVP] hacían comentarios en mofa, referentes a
que los bomberos de Silvia no era[n] buenos” 469, y (ii) “[n]o pued[e] dar
fechas exactas de los hechos narrados, pues claramente dur[ó] 8 años como
miembro de la institución y fueron muchas las ocasiones en que se realizaban
comentarios desafortunados por parte de algunos compañeros” 470. A su turno,
el CBVP afirmó que no “es cierto que al accionante se le haya vulnerado
derecho alguno, lo cual, […] es una opinión del accionante, que no encuentra
ningún sustento probatorio en la presente acción de tutela” 471. En
consecuencia, la Sala no puede dar por acreditados los hechos alegados por el
accionante, respecto a su presunta discriminación por razones de origen, raza,
color y opiniones.
466
Expediente digital, “012 RespuestaBomberos 202400250 Tutela Juan Ernesto Angulo - Bomberos
Popayaìn.pdf”, p. 3.
467
Expediente digital, “009 Rta. Bomberos Popayan II.pdf”, p. 50.
468
Expediente digital, “002Tutela.pdf”, p. 14.
469
Expediente digital, “007 Rta. Juan Ernesto Angulo Zuniga.pdf”, p. 18.
470
Ib.
471
Expediente digital, “012 RespuestaBomberos 202400250 Tutela Juan Ernesto Angulo - Bomberos
Popayaìn.pdf”, p. 2.
147. Sin perjuicio de lo anterior, la Sala estudiará si la exclusión del
accionante por convenir al buen servicio desconoció el derecho a la igualdad
del accionante. Para estos efectos, la Corte aplicará el juicio integrado de
igualdad, por lo que (i) verificará la afectación prima facie del referido
derecho fundamental, y (ii) determinará si dicha afectación prima facie se
encuentra constitucionalmente justificada.
148. Identificación de los sujetos objeto de comparación. Los sujetos objeto
de comparación en este caso son, de un lado, el accionante, un bombero
voluntario con el rango de cabo que porta barba por razones religiosas, y
quien fue excluido de la institución por convenir al buen servicio. De otro
lado, se encuentran las demás unidades bomberiles del CBVP que portan o
pueden portar vello facial y continúan vinculadas a la institución. En
concreto, (i) las unidades bomberiles con más de 30 años de servicio activo,
autorizadas para usar bigote; (ii) los suboficiales desde el rango de sargento y
los oficiales desde el rango de teniente, quienes también están autorizados
para portar bigote; (iii) las unidades bomberiles que porten vello facial –barba
o bigote– por tener enfermedades en la piel o situaciones médicas que
ameriten una excepción a la prohibición general de portar vello facial, y (iv)
otras unidades bomberiles que, según las imágenes aportadas por el actor,
portan vello facial en ejercicio de sus funciones.
149. Identificación del criterio de comparación. En el presente caso, el
CBVP afirmó que las restricciones al uso del vello facial obedecen a criterios
técnicos de seguridad ocupacional. Al respecto, indicó que la norma “NFPA
1500 dispon[e] reglas para el uso de protección respiratoria […], [que]
establecen que la presencia del vello facial en los puntos donde la protección
se sujeta o ajusta a la cara, interfiere con la operación de la máscara de
aire”472. Respecto a la exclusión del accionante, el CBVP precisó que se trató
de “una decisión de carácter discrecional, tendiente a salvaguardar el interés
establecido estatutariamente de procurar y garantizar la seguridad de [sus]
unidades bomberiles”473. Por lo tanto, esta Sala encuentra que el criterio de
comparación en el asunto sub judice es: la situación de riesgo para la vida y
472
Expediente digital, “009 Rta. Bomberos Popayan II.pdf”, p. 18.
473
Ib., p. 36.
seguridad personal derivada del porte del vello facial por parte de una unidad
bomberil, en ejercicio de funciones que requieran el uso de equipos de
respiración autónoma.
150. Para la Sala, este criterio de comparación resulta adecuado en el caso
concreto por tres razones. Primero, refleja la finalidad que el CBVP invocó
para justificar tanto las restricciones operacionales, así como la exclusión por
convenir al buen servicio del accionante. En efecto, la accionada insistió en el
trámite de revisión que su actuación buscaba “procurar y garantizar la
seguridad de [sus] unidades bomberiles expuestas a zonas de riesgo y la
ciudadanía, de modo que prime en la prestación del servicio patrones de
eficiencia, junto al acatamiento de normas de seguridad internacionales para
la gestión de incendios”474. Segundo, este criterio permite evaluar, de manera
objetiva, si las diferentes situaciones que habilitan el porte de vello facial en
el CBVP generan o no el mismo nivel de riesgo advertido por el CBVP. Al
respecto, esta Sala reitera que para determinar si dos sujetos o categorías son
comparables “es necesario examinar su situación a la luz de los fines de la
norma”475, que, en ese caso, correspondería a los fines de seguridad
ocupacional advertidos por la institución accionada. Tercero, acudir al
mencionado criterio de comparación evita que el análisis se centre en
motivaciones subjetivas para el porte del vello facial (como razones
religiosas, médicas o jerárquicas), y en cambio permite verificar si el CBVP
aplicó de manera consistente sus justificaciones de seguridad a todas las
unidades bomberiles en situaciones similares de riesgo.
151. Los sujetos son comparables en el caso concreto. Teniendo en cuenta
el criterio de comparación previamente delimitado, la Sala Séptima de
Revisión encuentra que el accionante y las demás unidades bomberiles del
CBVP que portan vello facial son sujetos comparables. Esto, por tres razones.
Primero, el riesgo a la vida y seguridad es idéntico para todas las unidades
bomberiles que porten vello facial. En efecto, la norma técnica NFPA 1500
citada por la institución no distingue entre tipos de vello facial –barba o
bigote–, ni entre las razones para portarlo, sean estas de índole religioso,
474
Ib.
475
Sentencias C-109 de 2020, C-018 de 2018 y C-841 de 2003, entre otras.
médico, jerárquicas o de antigüedad en la institución. Por el contrario, esta
Sala considera que el sello hermético de los equipos de respiración autónoma
se vería comprometido de igual manera si el vello facial que porta la unidad
bomberil se encuentra ubicado “en los puntos donde la protección se sujeta o
ajusta a la cara”476.
152. Segundo, bajo los estándares del CBVP, todas las unidades bomberiles
comparadas estarían expuestas a situaciones de riesgo en el ejercicio de sus
funciones, con independencia a sus diagnósticos médicos, jerarquía
institucional o antigüedad en la prestación del servicio. Al respecto, la
accionada afirmó que “cualquier unidad bomberil […] debe enfrentarse a
atmósferas que requieran el uso de dispositivos [de respiración autónoma]”477,
sea en la gestión integral de riesgo contra incendio, el rescate en todas sus
modalidades o la atención de incidentes con materiales peligrosos. Tercero, la
Resolución 19.01.0001 de 10 de marzo de 2021 infiere que el riesgo técnico
es idéntico para todo tipo de vello facial. En efecto, a pesar de que la
resolución prohíba como regla general el porte de vello facial,
paradójicamente autoriza el bigote para ciertas categorías de bomberos sin
establecer medidas técnicas diferenciadas que mitiguen el riesgo a la vida o a
la seguridad alegado. En caso de que el riesgo variara según el tipo de vello
facial, o la razón para portarlo, la resolución en comento habría establecido
protocolos de seguridad distintos para cada excepción. No obstante, la norma
se limita a prohibir o permitir el vello facial según la antigüedad, el rango o el
motivo de la unidad bomberil que porte vello facial, sin modificar las
condiciones técnicas de uso de los equipos de respiración autónoma. Lo
anterior, a juicio de esta sala, demuestra que todos los sujetos son
comparables desde el riesgo de seguridad advertido por el CBVP.
153. Constatación del trato diferenciado. A pesar de encontrarse en
situaciones comparables desde la perspectiva del riesgo de seguridad, la
Corte encuentra que el CBVP otorgó un trato diferenciado entre el accionante
y las demás unidades bomberiles que portan vello facial. Esto, por al menos
tres razones. Primero, mientras que las unidades bomberiles con más de 30
476
Expediente digital, “009 Rta. Bomberos Popayan II.pdf”, p. 18.
477
Ib., p. 20.
años de servicio, los oficiales y suboficiales pueden portar bigote sin
restricción alguna –más allá de mantenerlo “arreglado, aseado y
recortado”478–, el accionante fue sometido a restricciones operacionales
progresivas hasta su exclusión definitiva de la institución. Segundo, a pesar
de que la Resolución 19.01.0001 de 10 de marzo de 2021 prevé que las
unidades bomberiles con barba por razones religiosas “no podrán asistir a
emergencias para las que se requiera el uso de equipos de respiración
autónoma”479, en el caso del accionante esta restricción operacional no fue
suficiente. Por el contrario, encontraron necesario excluirlo de la institución
por convenir al buen servicio. Tercero, dicho tratamiento diferenciado
también resulta probado por el hecho de que los mismos reglamentos
aplicables al CBVP permiten excepciones a la prohibición del uso de barba,
por ejemplo, cuando median motivos de salud vinculados a enfermedades en
la piel.
154. Conclusión sobre la afectación prima facie a la igualdad. En este
contexto, la Sala concluye que existe una afectación prima facie al principio
de igualdad. Esto, porque (i) el accionante y las demás unidades bomberiles
que portan vello facial son sujetos comparables desde la perspectiva del
riesgo a la vida y a la seguridad alegados por el CBVP; (ii) a pesar de que
sean sujetos comparables, la accionada otorgó un trato diferenciado al excluir
al accionante de la institución, y (iii) ese trato diferenciado parece tener
relación con la expresión religiosa del accionante, máxime si se tiene en
cuenta que las demás unidades bomberiles tienen habilitado el porte de vello
facial por razones como la antigüedad, la jerarquía y asuntos de salud, sin
justificación técnica aparente. En consecuencia, corresponde a la Corte
analizar si esta afectación prima facie está constitucionalmente justificada.
155. Definición de la intensidad del juicio de igualdad. En este caso, la Sala
considera que se debe aplicar un juicio estricto de igualdad. Esto, porque la
medida cuestionada –la exclusión del accionante por convenir al buen
servicio– se basó en un criterio sospechoso de discriminación, a saber: la
religión del accionante. En efecto, afirmaciones como que el actor “debía
478
Ib., p. 57.
479
Ib., p. 58.
definirse por lo uno o por lo otro porque no son compatibles[,] y si yo quiero
ser bombero pues tengo que quitarme la barba[,] pero si yo quiero tener la
barba pues me retiro de bomberos y sigo mi religión” 480 tienen como
fundamento estereotipos y preconcepciones sobre las labores que puede
cumplir una persona que profesa la religión del Islam. Lo anterior, en la
medida en que parten de la premisa según la cual hay una incompatibilidad
intrínseca entre el ejercicio de las labores bomberiles y la expresión de la
religión musulmana. En consecuencia, la Corte concluye que la exclusión por
convenir al buen servicio del accionante está fundada en un criterio
sospechoso de discriminación, por lo que se debe aplicar un juicio estricto de
igualdad.
156. La medida no está justificada como una herramienta para alcanzar un
fin imperioso. Al respecto, la Sala reitera que las restricciones técnicas
consistentes en evitar que el accionante asista a escenarios de atmósferas
peligrosas pretenden alcanzar un fin constitucionalmente imperioso: la
protección de su vida y seguridad personal. No obstante, esta Corte insiste en
que esas no fueron las razones que fundamentaron la exclusión del solicitante
del CBVP. Por el contrario, esta Sala considera que el HCO separó de la
institución al señor Angulo Zúñiga por expresar y defender sus creencias
religiosas. En consecuencia, su exclusión por convenir al buen servicio no
está justificada para alcanzar un fin imperioso. Por esta razón, la Corte
Constitucional concluye que la exclusión por convenir al buen servicio del
señor Angulo Zúñiga no está justificada en los términos de la jurisprudencia
constitucional. Con todo, la Sala insiste en que la medida adoptada tampoco
era necesaria para garantizar la protección a la vida o a la seguridad del actor,
de las demás unidades bomberiles o de la comunidad en general. En cambio,
como se resaltó en el pár. 142 supra, el CBVP pudo haberle asignado al
solicitante funciones en las que no se enfrente a atmósferas peligrosas. Por
ejemplo, (i) desarrollar programas de prevención del riesgo en incendios 481;
(ii) asesorar a las entidades territoriales en temas relacionados con incendios,
rescates, e incidentes con materiales peligrosos y seguridad humana 482; (iii)
480
Ib., p. 93.
481
Artículo 22.1.a de la Ley 1575 de 2012.
482
Artículo 22.5 de la Ley 1575 de 2012.
apoyar a los comités locales de gestión del riesgo en asuntos bomberiles 483, y
(iv) prestar el servicio de traslado de pacientes para la atención de
emergencias médicas en salud de forma subsidiaria484, entre otras.
157. El CBVP desconoció el derecho a la igualdad del accionante. En
síntesis, la Sala Séptima de Revisión aplicó el juicio integrado de igualdad y
encontró que la exclusión por convenir al buen servicio, adoptada por el HCO
en la reunión de 28 de agosto de 2024, vulneró el derecho fundamental a la
igualdad del señor Angulo Zúñiga. En efecto, (i) se constató una afectación
prima facie al principio de igualdad, toda vez que el actor y las demás
unidades bomberiles que portan vello facial son sujetos comparables, pero
recibieron un trato diferenciado; (ii) dicha afectación no se encuentra
constitucionalmente justificada, pues la medida adoptada se fundamentó en
un criterio sospechoso de discriminación –la religión del accionante– y no
persiguió un fin constitucionalmente imperioso, y (iii) la medida tampoco era
necesaria para proteger la vida y seguridad del accionante, de las demás
unidades bomberiles o de la comunidad en general. Por todo lo anterior, el
CBVP vulneró el derecho fundamental a la igualdad del señor Angulo Zúñiga
por razones religiosas. Por lo tanto, adoptará los remedios que se exponen en
el acápite 8.5 de la presente providencia.
12.3. El CBVP vulneró el derecho al debido proceso del accionante
158. Argumentos de las partes. Juan Ernesto Angulo Zúñiga manifestó que
el CBVP vulneró su derecho fundamental al debido proceso porque “la
decisión de retiro no estuvo sujeta a causales razonables y proporcionales,
además que se hizo por parte del [HCO] un análisis completamente
inconstitucional e ilógico, que soslaya los postulados orientadores del Estado
Social de Derecho”485. Entre otros argumentos, expuso que nunca tuvo “la
posibilidad de ejercer la defensa frente a una decisión de la cual descono[cía]
483
Artículo 22.6 de la Ley 1575 de 2012.
484
Artículo 22.8 de la Ley 1575 de 2012.
485
Ib., p. 11-12.
los motivos objetivos”486. Por su parte, el CBVP indicó que “existen
decisiones que se toman discrecionalmente por los órganos directivos con
fundamento en la confianza con [sus] unidades, las cuales no tiene[n] que ser
motivadas. Simplemente deben cumplir los requisitos de mayorías
establecidos en [sus] estatutos”487. En el caso concreto, el Consejo de
Oficiales “decidió aplicar [la] causal [de exclusión por convenir al buen
servicio] ante la necesidad de confianza, elemento subjetivo propio de las
decisiones discrecionales, cumpliendo con la mayoría calificada para la toma
de dicha decisión”488. Por lo demás, argumentó que “el debido proceso en una
decisión discrecional en la cual no se debe invocar un fundamento específico
o seguir un procedimiento disciplinario, radica en cumplir las mayorías
exigidas”489, situación que ocurrió en la reunión del HCO de 28 de agosto de
2024.
159. Análisis de la Sala. Para abordar el análisis de la presunta vulneración
del derecho fundamental al debido proceso del actor, la Sala (i) expondrá las
disposiciones pertinentes del Estatuto del CBVP y (ii) analizará la decisión
que adoptó el HCO el 28 de agosto de 2024 en relación con la exclusión del
accionante por convenir al buen servicio.
(i) Disposiciones pertinentes del Estatuto del CBVP
160. Las causales de separación de una unidad bomberil de la institución.
El artículo 8 del Estatuto del CBVP dispone que “[u]na unidad bomberil se
separará de la Institución” por retiro o por “[e]xpulsión – [e]xclusión” 490. De
conformidad con el Estatuto, “[e]s principio fundamental que en el proceso
486
Ib., p. 9.
487
Expediente digital, “012 RespuestaBomberos 202400250 Tutela Juan Ernesto Angulo - Bomberos
Popayaìn.pdf”, p. 9.
488
Ib.
489
Ib., p. 10.
490
Expediente digital, archivo “009 Rta. Bomberos Popayan II.pdf”, p. 65.
de expulsión – exclusión deba primar el debido proceso y el derecho de
defensa”491. Las causales de expulsión y de exclusión son las siguientes492:
Causales de expulsión Causales de exclusión
1. “Por violación del artículo 29 de 1. “Por el incumplimiento en la
la Ley 1575 de 2012 y las obligación a ‘Reunión
determinadas como falta grave Institucional de Cuartel’, según la
según el Decreto 953 del 3 de reglamentación que se expida.
abril de 1.997 verificar [sic] o de
2. Por convenir al buen servicio,
la norma que modifique o
aprobada por no menos del 70%
adicione.
de los miembros activos
2. Por faltas graves contra la presentes en la respectiva reunión
disciplina, la moral y las buenas del [HCO]. Se entiende que la
costumbres así calificadas en los seguridad ciudadana e
reglamentos de disciplina y la institucional, la actividad
ley. Bomberil, las finalidades del
ejercicio profesional Bomberil y
3. Por falsedad o reticencia o mora
la formación y desarrollo bajo el
en el suministro de datos que la
esquema semi-castrense
Entidad requiera en desarrollo de
posibilitan el retiro por convenir
sus actividades.
al buen servicio.
4. Por mal manejo de fondos,
3. Por decisión motivada, expedida
conferidos a su cuidado, custodia
por autoridad competente”.
o negligencia administrativa, sin
perjuicio de las acciones,
sanciones penales y económicas
que por tales causas pudiesen
resultar.
5. Efectuar operaciones ficticias en
perjuicio de la Entidad o
asociado en particular o entregar
bienes de procedencia
491
Ib.
492
Ib., p. 65-66.
fraudulenta”.
(ii) Análisis de la decisión del HCO
161. Reunión ordinaria del HCO de 28 de agosto de 2024. En esa
oportunidad, luego de pronunciarse respecto de la petición que formuló Juan
Ernesto Angulo Zúñiga (pár. 12-16 supra), el presidente del HCO aseguró
que se encontraban “frente a un individuo que siendo muy buen bombero,
antes de hacer el bien, est[aba] haciendo es un daño [que] perjudic[aba] a
tod[as]”493 las unidades bomberiles del CBVP. Agregó que el accionante es
“una unidad que, en lugar que sea una persona que [l]os dignifique, […] [l]os
está llevando a que [la institución] entre en caos, a la discordia y a la
disociación”494. Posteriormente, el comandante señaló que, con esta decisión,
estaban “preservando el régimen semicastrense” al preservar “la seguridad de
la prestación del servicio público esencial” 495. A su juicio, la decisión se
adoptaba “por la mejoría del servicio y por la seguridad pública” 496. En ese
contexto, el presidente del Consejo de Oficiales puso en consideración la
exclusión por convenir al buen servicio, la cual fue aprobada por unanimidad.
162. El CBVP vulneró el derecho fundamental al debido proceso del
accionante. Como lo indicó la Sala Séptima, la garantía del derecho
fundamental al debido proceso en actuaciones relacionadas con particulares
varía dependiendo de si las decisiones son adoptadas en procedimientos
sancionatorios o no sancionatorios. Sin embargo, la Corte precisa que tal
distinción no es relevante en el caso sub examine. Esto, habida cuenta de que
las disposiciones internas del CBVP aplicables al proceso de exclusión
disponen, de manera explícita, que debe garantizarse el debido proceso y el
derecho de defensa. Por tanto, con independencia de la naturaleza del
procedimiento en el marco del cual la institución accionada excluyó al
accionante por convenir al buen servicio, lo cierto es que “[e]s principio
493
Expediente digital, “009 Rta. Bomberos Popayan II.pdf”, p. 94.
494
Ib.
495
Ib., p. 95.
496
Ib.
fundamental que en el proceso de expulsión – exclusión deb[e] primar el
debido proceso y el derecho de defensa”497 (énfasis añadido).
163. Con todo, la Sala advierte que el estatuto de la institución no explica el
alcance de dichas garantías. Sin embargo, la Corte insiste en que los estatutos
internos del CBVP invocan, como principio fundamental de todo proceso de
exclusión –incluido el proceso de exclusión por convenir al buen servicio–, la
primacía del derecho de defensa 498. Como se indicó con anterioridad, del
derecho de defensa forman parte, entre otros, (i) el derecho al tiempo y a los
medios adecuados para preparar la defensa; (ii) la posibilidad de pedir y
allegar pruebas, y (iii) la facultad de presentar peticiones y alegaciones (pár.
112 supra). A pesar de esto, la decisión de exclusión por convenir al buen
servicio fue adoptada sin la participación del accionante 499, de manera que no
pudo ejercer su derecho de defensa en la sesión de 28 de agosto de 2024 del
HCO. De hecho, la Sala constata que el accionante tampoco tuvo la
oportunidad procesal para “presentar descargos, aportar pruebas y/o
contradecirlas”500.
164. La Sala no pierde de vista que la discusión habría surgido con ocasión
de la petición que formuló el accionante (pár. 12-16 supra). Sin embargo,
esto no podría suponer una defensa, petición o alegato de su parte en relación
con la decisión de exclusión por convenir al buen servicio. De un lado,
porque además de pronunciarse sobre los cuestionamientos que planteó el
demandante en su petición, los miembros del Consejo de Oficiales analizaron
las actuaciones que ha desplegado en el ejercicio de la actividad bomberil, en
relación con el uso de la barba. Lo anterior, con la finalidad de valorar su
exclusión. En ese contexto, algunos aseguraron que el señor Angulo Zúñiga
“antes de hacer el bien, est[aba] haciendo es un daño y al hacer un daño [los]
perjudica[ba] a todos”501; y en lugar de ser “una persona que [los]
497
Expediente digital, archivo “009 Rta. Bomberos Popayan II.pdf”, p. 65.
498
Ib.
499
Expediente digital, “009 Rta. Bomberos Popayan II.pdf”, p. 85.
500
Ib., p. 36.
501
Ib., p. 94.
dignifique”, los llevaba “al caos, a la discordia y a la disociación” 502.
Asimismo, justificaron la medida en la necesidad de preservar “el régimen
semicastrense” y la “prestación del servicio público esencial” 503.
165. Incluso, en sede de revisión, el CBVP explicó que la decisión de
exclusión tiende “a salvaguardar el interés establecido estatutariamente de
procurar y garantizar la seguridad de [sus] unidades bomberiles expuestas a
zonas de riesgo y la ciudadanía, de modo que prime en la prestación del
servicio patrones de eficiencia, junto al acatamiento de las normas de
seguridad internacionales […]”504. En su criterio no puede permitir “la
participación de una unidad bomberil en una actividad de riesgo, cualquiera
que sea, sin el mínimo de seguridad que establecen los estándares
internacionales”505. De otro lado, por cuanto no hay constancia de que el
demandante hubiese tenido conocimiento de que ese órgano examinaría la
posibilidad de adoptar esa medida. Incluso, de conformidad con el Acta n.° 8
de 28 de agosto de 2024, esta proposición fue formulada en el marco de esa
reunión.
166. Por lo demás y en gracia de discusión, la Sala Séptima de Revisión
advierte que si la decisión de exclusión que adoptó el CBVP fuera
discrecional, como lo manifestó en sede de revisión 506, de conformidad con la
jurisprudencia constitucional esto no implica que dicha autoridad pudiese
adoptar decisiones arbitrarias o con desconocimiento de las garantías de
contradicción y defensa que integran el derecho al debido proceso. En criterio
de la Corte, la adopción de una decisión de exclusión por convenir al buen
servicio en la que no se escuche la defensa del actor, a pesar de que así lo
exijan los estatutos de la institución, resulta arbitraria. Esto implica que, en el
caso concreto, el HCO ejerció de manera abusiva la facultad dispuesta por el
artículo 8 del Estatuto, lo que, a su vez, se tradujo en un entendimiento de un
502
Ib.
503
Ib., p. 95.
504
Ib., p. 36.
505
Ib.
506
Ib., p. 35-36.
poder indefinido o ilimitado. Lo anterior, en desconocimiento de las reglas
propias de la institución.
167. Por las razones expuestas, la Sala Séptima concluye que el CBVP
vulneró el derecho fundamental al debido proceso del accionante. En
consecuencia, adoptará los remedios que se exponen en el acápite 8.5 de la
presente providencia.
12.4. El CBVP vulneró el derecho de petición del accionante
168. Argumentos de las partes. El señor Angulo Zúñiga aseguró que el
CBVP no respondió las peticiones que presentó los días 19 y 30 de agosto,
así como 2 de septiembre, todos de 2024 (pár. 12-16 y 24 supra). En
consecuencia, solicitó el amparo de su derecho fundamental de petición. En
contraste, la institución accionada afirmó que los días 17 y 19 de septiembre
de 2024, luego de la interposición de la acción de tutela, dio respuesta a las
tres peticiones que presentó el accionante. Al respecto, precisó que estas
respuestas fueron claras, oportunas y de fondo. En todo caso, explicó que no
accedió a la entrega de los siguientes documentos, habida cuenta de que están
“sujetos a reserva y al ejercicio del derecho de inspección”507:
Documentos a los que
Fundamento del CBVP
no accedió el CBVP
Dicha acta “contiene información personal de la
Acta de la reunión del
oficial, que incluye datos de su hoja de vida,
HCO “en la cual se
registro personal y otros aspectos que se
designó a la jefe de
encuentran protegidos por los derechos a la
personal”
privacidad y a la intimidad”508.
Acta de la sesión de 28 Esa acta contiene información relacionada con la
507
Expediente digital, “012 RespuestaBomberos 202400250 Tutela Juan Ernesto Angulo - Bomberos
Popayaìn.pdf”, p. 11.
508
Ib.
seguridad y a la vez, contiene información de
de agosto de 2024 del
carácter privado al tenor de los numerales 1 y 3
HCO
del artículo 24 de la Ley 1755 de 2015”509.
De conformidad con lo previsto por el artículo 15
Estados financieros de del estatuto interno del CBVP, “solo tendrán
la institución acceso a los estados financieros […] el [HCO] y
el Vocero de Tropa”510.
169. Análisis de la Sala. Para abordar el análisis de la presunta vulneración
del derecho fundamental de petición que alegó el demandante, la Sala (i)
sintetizará las peticiones y las respuestas emitidas por el CBVP; (ii)
examinará, si esas peticiones se enmarcan en alguno de los supuestos de
procedencia de estas frente a particulares y, de ser así, (iii) verificará si las
respuestas suministradas por el accionado fueron claras, precisas,
congruentes y consecuentes.
(i) Peticiones y respuestas del CBVP
170. El siguiente diagrama sintetiza las solicitudes concretas que formuló el
accionante al CBVP los días 19 y 30 de agosto, así como 2 de septiembre,
todos de 2024; y las respuestas emitidas por la institución accionada los días
17 y 19 de septiembre del mismo año:
Fecha de la petición y solicitudes Fecha y contenido de la respuesta
concretas de la petición
19 de agosto de 2024. El accionante El 17 de septiembre de 2024, el
presentó una “solicitud de cesación CBVP contestó la petición.
de persecución por razones
religiosas y revocación de
decisiones ilegítimas y Primero, aseguró que “no ha
antitécnicas”511
(énfasis original). desplegado ninguna actuación o
509
Ib., p. 11-12.
510
Ib., p. 12.
Manifestó que procuró “recurrir a las intervención que resulte arbitraria o
instancias institucionales en procura impida a una unidad bomberil la
de que […] se estudien las posibilidad de negar o afirmar su
decisiones arbitrarias e ilógicas que relación con Dios, así como adoptar o
se ha[bían] tomado entorno [sic] a no determinados sistemas morales
[su] condición bomberil y para la regulación de su propia
512
religiosa” . conducta”514. Por tanto, calificó los
argumentos expuestos por el actor
como opiniones que no eran de recibo
Primero, aseguró que, desde que ni tenían soporte probatorio.
manifestó a la institución su fe
islámica y que dejó de rasurar su
rostro, un grupo de oficiales Segundo, explicó que la resolución de
empezaron una persecución en su 10 de marzo de 2021 no es
contra. Afirmó que han adoptado caprichosa, sino que obedece a la
decisiones administrativas y norma técnica NFP 1500. Por tanto,
operacionales para constreñir el uso no tienen fundamento religioso y se
de su barba, sin contar con ajusta a los criterios de necesidad y
parámetros técnicos y reales. En ese proporcionalidad.
contexto, afirmó que adoptaron una
resolución administrativa que
restringía el uso de la barba a Tercero, calificó las presuntas
cualquier unidad que debiera utilizar inconsistencias técnicas de la orden de
equipo SCBA. En su criterio, esta restricción del uso de la barba para
decisión es antitécnica, porque cualquier unidad que asista a una
confunde las diversas labores que se emergencia en la que algún miembro
deben desarrollar para atender este deba utilizar SCBA como opiniones
tipo de emergencias. En particular, personales. Por esto, indicó que no
porque no todas las personas que podía pronunciarse al respecto,
acuden a la emergencia deben porque no aportó evidencias que
interactuar de manera directa con sustentaran sus reclamaciones. En
esta. En ese mismo contexto, todo caso, estas no contaban con un
cuestionó la orden del jefe operativo, objeto preciso de la petición, al no
según la cual, las personas que indicar que pedía de manera concreta.
tengan vello facial no pueden Por esto, requirió la complementación
511
Expediente digital, “004Anexo02.pdf”, p. 1.
512
Ib.
“utilizar era, en situaciones de rit y de la solicitud y concedió un término
en Activación de un posible de un mes al actor.
‘mayday’”, por lo que solo pueden
tripular vehículos de transporte M11,
M1 y M14 para la logística y Cuarto, catalogó como opiniones del
traslado como conductores o actor los cuestionamientos a la orden
acompañantes. de limitación de los efectivos con
vello facial para tripular vehículos de
transporte M11, M1, M14. Además,
Segundo, señaló que, el 29 de julio señaló que este asunto no contaba con
de 2024, la subteniente Jenny un objeto concreto de la petición, por
Delgado le indicó que no podía lo que requirió la complementación de
acudir a la atención de un incendio la petición. Para esto, le concedió un
forestal. El actor le preguntó por las término de un mes.
razones técnicas para fundar esa
decisión, a lo cual la subteniente
optó por decirle “no voy a discutir Quinto, denominó opiniones aquellos
súbete y vámonos”. Asimismo, cuestionamientos sobre la idoneidad
explicó que, el 31 de julio siguiente, de la subteniente, la legitimidad de
se dispuso a tripular la máquina para sus órdenes, entre otros; así como
responder a una emergencia de aquellos relacionados con el vocero
incendio forestal. Sin embargo, el de tropa. Además, indicó que no
guardia de turno le impidió atender estaban soportados probatoriamente,
la emergencia por orden de la por lo que no emitiría un
subteniente Delgado. Según lo pronunciamiento de fondo al respecto.
expuso, ella habría dado la orden de
impedirle atender cualquier
emergencia forestal. En eseSexto, negó la solicitud del acta de la
momento, le solicitó información a reunión del HCO en la que delegó a la
dicha funcionaria, sin recibir teniente Jenny Delgado como jefe de
respuesta alguna. Por lo demás, en personal, con fundamento en los
su petición, cuestionó su idoneidad numerales 1 y 3 del artículo 24 del
como jefe de personal y la CPACA. Lo primero, porque al
legitimidad de sus órdenes. tratarse del CBVP, institución
semicastrense, contenía información
relacionada con la seguridad. Lo
En ese contexto, aseguró que segundo, por cuanto contenía
“[t]odas estas inconsistencias información personal de la oficial
intencionadas, constantes amparada por los derechos a la
contravenciones, prohibiciones privacidad y a la intimidad.
operacionales, maltratos en público
y manifestaciones degradantes por el
hecho de [su] religión y [su] barba, Séptimo, manifestó que las solicitudes
implican una clara persecución relacionadas con los manuales
institucional para unidades que operativos constituían una petición de
hemos decidido adoptar una religión consulta, por lo que contaba con 30
distinta a la que incluso la misma días para responderla, de conformidad
institución promueve con lo dispuesto por el artículo 14 del
513
abiertamente” . CPACA.
Finalmente, presentó las siguientes
solicitudes concretas:
Copia del acta del HCO, por medio
de la cual “eligió a la […] jefe de
personal”.
Copia “de los manuales operativos
para procedimientos RIT, donde se
regule las intervenciones en caso de
rescate de bomberos por activación
may day, conforme los postulados
técnicos internacionales y en caso de
apartamiento exprese las razones
técnicas del mismo y los estudios
realizados por la institución para
modificar los reconocidos por los
demás cuerpos de bomberos tanto
513
Expediente digital, “004Anexo02.pdf”, p. 4.
514
Expediente digital, “013 Anexos rta tutela Bomberos Popayan.pdf”, p. 19.
del país como internacionales”.
30 de agosto de 2024. El accionante El 19 de septiembre de 2024, el
solicitó copia de los siguientes CBVP respondió la petición. En
documentos: relación con la solicitud del acta del
HCO, indicó que no podía entregar la
información porque (i) no había sido
Acta de la reunión del HCO del 28 aprobada por el Consejo de Oficiales
de agosto de 2024 y de su grabación y (ii) estaba sometida a reserva, de
magnetofónica. conformidad con lo previsto por los
numerales 1 y 3 del artículo 24 del
CPACA. Esto, al contener
Hoja de vida bomberil del actor con información relacionada con la
sus anexos. seguridad, así como de carácter
privado. Al respecto, cuestionó que el
actor no indicara el punto del acta que
quería conocer, por lo que la solicitud
no era clara. En esa medida, le
concedió un término de un mes para
complementarla, so pena de
entenderla desistida. Por lo demás,
indicó que remitía la hoja de vida del
actor.
2 de septiembre de 2024. El El 19 de septiembre de 2024, el
accionante solicitó “copia de los CBVP respondió la petición. Indicó
estados financieros del Benemérito que “no es posible expedir las copias
Cuerpo de Bomberos Voluntarios de que contienen la información
Popayán de los años 2021, 2022, solicitada, toda vez que el derecho de
2023 y los parciales del año 2024, inspección y vigilancia de tales
cada uno de ellos con las respectivas documentos, [sic] se encuentra en
notas contables”. cabeza de los oficiales y el vocero de
tropa, calidades que [el señor Angulo
Zúñiga] como peticionario no
ostenta”515. Lo anterior, porque el
parágrafo 4 del artículo 15 de sus
estatutos dispone que solo tienen
515
Expediente digital, “013 Anexos rta tutela Bomberos Popayan.pdf”, p. 25.
acceso a tales documentos el HCO y
el vocero de tropa. Además, el
parágrafo 5 ibidem regula el deber de
los oficiales y del vocero de tropa de
mantener la reserva de los temas
tratados en las reuniones. Agregó que
el artículo 24.6 del CPACA dispone la
reserva de la información financiera y
contable.
(ii) Examen de los supuestos de procedencia de las peticiones frente a
particulares
171. Naturaleza de la institución accionada. El CBVP “es una institución
cívica de derecho privado, sin ánimo de lucro, de utilidad común, integrado
por personas naturales […] que desean servir desinteresadamente a la
comunidad y se les denomina unidades bomberiles”516 (énfasis original). El
CBVP “fue fundado el 11 de noviembre de 1950 […] por decisión de la
Municipalidad de Popayán y […] [s]e rige por la Ley General de Bomberos
de Colombia”517, entre otros. A su turno, el artículo 18 de la Ley 1575 de
2012 prevé que los cuerpos de bomberos voluntarios son “aquellos
organizados como asociaciones sin ánimo de lucro, de utilidad común y con
personería jurídica expedida por las secretarías de gobierno departamentales,
organizada para la prestación del servicio público para la gestión integral del
riesgo contra incendio”. Al respecto, la Corte Constitucional ha precisado que
los cuerpos de bomberos voluntarios “no son una simple asociación privada o
un club recreacional, sino que desarrollan un servicio público de importancia
y riesgo, como es el servicio de bomberos” 518. En este contexto, la Sala
encuentra que el CBVP es una persona jurídica de derecho privado que presta
servicios públicos. En consecuencia, el ejercicio del derecho de petición ante
dicha institución está regulado por medio de los artículos 32 y 33 del
CPACA.
516
Expediente digital, “009 Rta. Bomberos Popayan II.pdf”, p. 59.
517
Ib.
518
Sentencia C-040 de 2022.
172. Ninguna de las peticiones formuladas por el accionante tiene como
fundamento el artículo 33 del CPACA. El artículo 33 del CPACA dispone
que, entre otras, “las empresas que presten servicios públicos y servicios
públicos domiciliarios, que se rijan por el derecho privado, se les aplicarán en
sus relaciones con los usuarios, en lo pertinente, las disposiciones sobre
derecho de petición previstas en los dos capítulos anteriores” 519. En palabras
de la Corte, este artículo reglamenta el ejercicio del derecho de petición
“entre prestador y usuario, [del] cual se desprende una relación de sujeción en
la que se podría dar una posición dominante por parte del ente prestador del
servicio, cuestión esta que constituye el elemento distintivo frente a las
regulaciones anteriores”520. En el caso sub examine, la Sala encuentra que las
peticiones presentadas por el señor Angulo Zúñiga ante el CBVP no las
suscribió en su calidad de usuario del servicio público que presta la
institución accionada. Por el contrario, (i) la petición de 19 de agosto de 2024
fue presentada como miembro activo del CBVP 521, y (ii) las peticiones de 30
de agosto y 2 de septiembre, ambas de 2024, fueron promovidas en su calidad
de “abogado especialista en derecho comercial, candidato a magister en
derecho empresarial”522. En consecuencia, la Corte encuentra que estas
peticiones no se enmarcan en los supuestos previstos por el artículo 33 del
CPACA.
173. Las peticiones de 19 y 30 de agosto tienen como fundamento el
artículo 32 del CPACA. El artículo 32 del CPACA prevé las reglas del
ejercicio del derecho de petición ante organizaciones privadas para garantizar
derechos fundamentales. Al respecto, la Corte ha precisado que “la
regulación del derecho de petición ante particulares no sigue los mismos
principios y reglas del derecho de petición ante autoridades administrativas,
toda vez que bajo los postulados del Estado Social de Derecho, las
autoridades se encuentran al servicio de las personas y aquellas ostentan
519
Estos capítulos prevén las reglas generales y especiales del ejercicio de derecho de petición ante
autoridades.
520
Sentencia C-951 de 2014. Cfr. Sentencias T-109 de 2019, T-317 de 2019 y T-358 de 2020, entre otras.
521
Expediente digital, “007 Rta. Juan Ernesto Angulo Zuniga.pdf”, p. 27.
522
Ib., p. 31 y 32.
potestades frente al administrado, lo que motiva la existencia de deberes,
cargas y responsabilidades exigentes a la administración pública” 523. En
consecuencia, la jurisprudencia de esta Corte ha informado que el referido
artículo 32 del CPACA prevé dos hipótesis del ejercicio del derecho de
petición ante particulares. Primero, para “obtener la garantía de sus derechos
fundamentales [, que incluye] el ejercicio del derecho frente a cualquier tipo
de organización privada, incluso si no es prestadora de un servicio público
[…][,] siempre que resulte necesario para asegurar el disfrute de otros
derechos fundamentales”524. Segundo, “las peticiones presentadas ante otra
persona natural, que serán procedentes siempre que el solicitante se encuentre
en situación de indefensión, o cuando la persona natural tenga una posición o
función dominante ante el peticionario”525.
174. Habida cuenta del contexto expuesto por las partes, la Sala Séptima
infiere que el actor pretendía garantizar sus derechos fundamentales y, en
particular, la libertad religiosa y de cultos, así como su derecho a la igualdad
y no discriminación. Por un lado, el actor denominó la solicitud 19 de agosto
de la siguiente manera: “solicitud de cesación de persecución por razones
religiosas y revocación de decisiones ilegítimas y antitécnicas al suscrito”526
(énfasis original). En esa oportunidad indicó que había “procurado recurrir a
las instancias institucionales en procura de que en un acto de sensatez y
racionalidad se estudien las decisiones arbitrarias e ilógicas que se ha[bían]
tomado entorno [sic] a [su] condición bomberil y religiosa” 527. En ese
contexto, puso de presente los actos que, en su criterio, constituían una
vulneración a sus derechos fundamentales (pár. 12-16 supra). Al respecto,
aseguró que tales actos tuvieron como fundamento el uso de su barba por
motivos religiosos e implicaban una persecución en su contra.
523
Sentencia C-951 de 2014.
524
Sentencia T-317 de 2019. Cfr. Sentencia T-109 de 2019 y T-358 de 2020, entre otras.
525
Ib.
526
Expediente digital, “004Anexo02.pdf”, p. 1.
527
Ib.
175. Por otro lado, en relación con la petición de 30 de agosto de 2024, la
Sala Plena infiere que el actor también pretendía la garantía de, por lo menos,
los derechos fundamentales referidos. Desde su petición inicial, el accionante
cuestionó las medidas adoptadas por el CBVP en relación con el uso de su
barba y la prestación de los servicios bomberiles. En esta solicitud, pidió al
CBVP la copia del acta del HCO en la que lo excluyeron por convenir al
buen servicio, de la grabación magnetofónica de dicha reunión, así como de
su hoja de vida. Por tanto, es posible inferir que el actor pretendía conocer las
razones por las que fue excluido y constatar su relación con aquellos actos
que venía cuestionando. De hecho, esta decisión fue controvertida por el
accionante en sede de tutela.
176. La petición de 2 de septiembre de 2024 no tiene como fundamento el
artículo 32 del CPACA. Finalmente, la Corte Constitucional advierte que no
es posible inferir si la petición que el accionante presentó el 2 de septiembre
de 2024 al CVBP tuvo como fundamento el artículo 32 del CPACA. Esto,
por cuanto la Sala Séptima no puede constatar de qué manera la solicitud de
los estados financieros del CBVP permitiría al actor garantizar en cierto
modo sus derechos fundamentales. Esta solicitud en particular se diferencia
de las demás, por cuanto no tiene una relación clara y evidente con aquellas
acciones que habrían adelantado miembros del CBVP para impedirle ejercer
sus actividades, presuntamente, por la decisión de mantener su barba por
razones religiosas.
177. Por todo lo anterior, la Corte únicamente examinará la presunta
vulneración del derecho fundamental de petición del actor en relación con las
solicitudes que presentó los días 19 y 30 de agosto de 2024.
(iii) Examen de las respuestas suministradas por el CBVP
178. Con la respuesta a la petición de 19 de agosto de 2024, el CBVP
vulneró el derecho de petición del accionante. Esto, por dos razones.
Primero, la solicitud no fue resuelta dentro de los tiempos legales previstos
por el artículo 14 del CPACA. Las peticiones del accionante fueron
clasificadas por el CBVP de la siguiente manera:
Modalidad Término de
Contenido
de petición respuesta528
Solicitud general de “cesación de
persecución por razones religiosas y
revocación de decisiones ilegítimas y
Petición
antitécnicas”, así como del estudio de las 15 días
general
“decisiones arbitrarias e ilógicas que se
ha[bían] tomado entorno [sic] a [su]
condición bomberil y religiosa”.
Copias del acta del HCO por medio de la
cual fue elegida la jefe de personal, así
Petición de
como de los manuales operativos para
documentos y
procedimientos RIT en los que se regulen 10 días
de
las intervenciones en caso de rescate de
información
bomberos por activación may day, conforme
a los postulados técnicos internacionales.
En caso de que los manuales referidos se
apartaran de los postulados técnicos
internacionales, solicitó al CBVP que
Petición de expusiera las razones técnicas, así como los
30 días
consulta estudios realizados por la institución para
modificar aquellos que fueron reconocidos
por los demás cuerpos de bomberos
nacionales e internacionales.
179. Habida cuenta de que el accionante presentó la referida petición el 19
de agosto de 2024, el CBVP debía responder (i) la petición general, el 9 de
septiembre de 2024; (ii) la petición de documentos y de información, el 2 de
septiembre de 2024 y (iii) la petición de consulta, el 30 de septiembre de
2024. La autoridad accionada comunicó al actor la respuesta a esta solicitud
528
Artículo 14 del CPACA.
el 17 de septiembre de 2024. Por tanto, desconoció los términos legales
respecto de las dos primeras modalidades de petición. En relación con la
supuesta petición de consulta, la Sala Séptima encuentra necesario precisar
dos situaciones. Primero, como lo manifestó la demandada, contaba con un
término de 30 días para responderla (pár. 36 supra), el cual no había vencido.
Sin embargo, en el expediente no obra constancia de que, para el 30 de
septiembre de 2024, dicha institución hubiese respondido la petición de
consulta del actor que, en todo caso, era subsidiaria a aquella relacionada con
los manuales operativos.
180. Segundo, la Corte advierte que esta solicitud en realidad se trataba de
una petición de documentos e información. Esto, habida cuenta de que el
accionante se limitó a solicitar una copia de “los manuales operativos para
procedimientos RIT, donde se regule las intervenciones en caso de rescate de
bomberos por activación may day”529 (énfasis original), así como “los
estudios realizados por la institución para modificar los [estándares]
reconocidos por los demás cuerpos de bomberos tanto del país como
internacionales”530. En consecuencia, la Sala encuentra que el señor Angulo
Zúñiga solicitó copias de documentos con base en los cuales el CBVP adoptó
las restricciones operacionales en contra del accionante, que no una consulta
sobre la práctica del servicio bomberil.
181. Con todo, esta Sala encuentra que la respuesta extemporánea que
suministró el CBVP no es de fondo. En concreto, dicha respuesta no es
precisa ni consecuente. Esto, porque la institución accionada fundó la
negativa de los documentos que solicitó el actor en disposiciones
impertinentes y, por tanto, no expuso las razones por las que la petición no
era procedente. De un lado, la demandada basó la negativa de la información
en las causales dispuestas por los numerales 1 y 3 del artículo 24 del CPACA.
Al respecto, la Sala reitera que, de conformidad con lo dispuesto por el
Legislador en la Ley 1755 de 2015, dichas causales no son aplicables a las
peticiones ante organizaciones privadas para garantizar los derechos
529
Expediente digital, “007 Rta. Juan Ernesto Angulo Zuniga.pdf”, p. 27.
530
Ib.
fundamentales. Así lo constató también la Corte Constitucional, entre otras,
en las sentencias C-951 de 2014 y SU-191 de 2022.
182. De otro lado, el CBVP requirió al peticionario para que complementara
su petición de manera extemporánea (pár. 36 supra). En la respuesta de 17 de
septiembre de 2024, el CBVP concedió al actor el término de un mes para
complementar la petición, habida cuenta de que, en su criterio, algunas de las
manifestaciones no contaban con un objeto particular de la petición. La
institución accionada consideró que el peticionario no indicó cuál era su
solicitud concreta. Dicha autoridad no fundamentó esa decisión en alguna
disposición legal. No obstante, la Sala infiere que se basó en el artículo 17 del
CPACA, en tanto que regula el término de un mes para la complementación
de las peticiones. Esta disposición prevé que la autoridad podrá requerir al
peticionario dentro de los 10 días siguientes a la radicación de la solicitud.
Sin embargo, en esta oportunidad, la demandada requirió al señor Angulo
Zúñiga 21 días después de la interposición de su solicitud.
183. Además, el CBVP no se pronunció respecto de algunas de las
manifestaciones que presentó el actor. Por una parte, por cuanto no tenían
soporte probatorio. En criterio de la Corte, esta decisión carece de
fundamento, habida cuenta de que, más allá de esa afirmación, la institución
no presentó ningún argumento adicional. Para la Sala, si el demandado
consideraba que esto configuraba una petición incompleta, debía señalarlo de
esta forma y fundarlo en alguna disposición legal. Lo propio debió hacer si,
como lo indicaron en la reunión del HCO de 28 de agosto de 2024,
consideraban que la petición era irrespetuosa. En este evento, debieron
fundamentar la decisión en ese sentido y ponerla de presente al actor (pár.
120-121 supra). Por otra parte, porque consideró que la solicitud respecto de
los manuales operativos para procedimientos RIT en los que estuvieran
reguladas las intervenciones en caso de rescate de bomberos por activación
mayday. Al respecto, el CBVP se limitó a señalar que se trataba de una
petición de consulta, conclusión de la que, se insiste, disiente esta Sala. Esto,
en la medida en que se trata de una solicitud de documentos, en los términos
del artículo 14 del CPACA.
184. Con la respuesta a la petición de 30 de agosto de 2024, el CBVP
vulneró el derecho de petición del accionante. Esto, por dos razones.
Primero, la solicitud de documentos que hizo el demandante no fue resuelta
dentro de los términos legales previstos por el artículo 14 del CPACA. En
efecto, el CBVP contaba con un término de 10 días para resolver la solicitud
del accionante. Sin embargo, solo hasta el 19 de septiembre de 2024, 14 días
después, respondió dicha petición. En todo caso, solamente se pronunció
respecto del acta del HCO de 28 de agosto de 2024, que no de la grabación
magnetofónica de la reunión531. Segundo, la respuesta extemporánea que
suministró el demandado no es de fondo, al no ser precisa ni consecuente. De
un lado, porque fundó la negativa de la referida acta en los numerales 1 y 3
del artículo 24 del CPACA. No obstante, como lo indicó la Sala, esta
disposición es impertinente para este tipo de peticiones.
185. De otro lado, por cuanto requirió al peticionario para complementar la
petición de manera extemporánea. Como lo señaló esta Sala, el artículo 17
del CPACA dispone que ese requerimiento debe hacerse dentro de los 10 días
siguientes a la radicación de la petición, lo que no ocurrió en el caso
concreto. En cualquier caso, la Corte cuestiona la decisión que adoptó el
CBVP, en la medida en que no explicó por qué el hecho de que el
peticionario no indicara un punto concreto del acta que quisiera conocer
implicaba que su solicitud no tuviera un objeto claro. Por el contrario, de tal
solicitud resulta evidente que el objeto de la solicitud era la referida acta.
186. Por lo demás, la Sala reconoce que la falta de aprobación del acta por
el Consejo de Oficiales podía justificar su decisión de no entregarla en ese
momento. Sin embargo, el CBVP informó a la Corte que dicha acta fue
aprobada en la sesión de la que da cuenta el acta n.° 9 del 25 de septiembre
de 2024532. Pese a esto, señaló que no remitió el documento al actor porque (i)
contiene información reservada, en los términos de los numerales 1 y 3 del
artículo 24 del CPACA y (ii) el actor no discutió la reserva mediante el
531
De conformidad con lo dispuesto por el artículo 243 del Código General del Proceso, “[s]on documentos
los escritos, impresos […], grabaciones magnetofónicas, videograbaciones, […] y, en general, todo objeto
mueble que tenga carácter representativo o declarativo […]”.
532
Expediente digital, “009 Rta. Bomberos Popayan II.pdf”, p. 45.
recurso de insistencia. Al respecto, la Sala reitera los argumentos expuestos
sobre la impertinencia del artículo 24 del CPACA en este tipo de solicitudes;
así como en el hecho de que el recurso de insistencia tampoco resulta
aplicable a las peticiones regidas por el artículo 32 del CPACA. En efecto,
“al derecho de petición ante particulares no le aplicaran las reglas de la
insistencia en caso de reserva documental, en la medida en que este recurso
es conocido por la jurisdicción de lo contencioso administrativo y no se
estableció un procedimiento para ello, por cuanto ello hace parte de otras
leyes que de manera especial regulan la materia”533.
187. Por las razones expuestas, la Sala Séptima de Revisión constata que el
CBVP vulneró, de manera parcial, el derecho fundamental a la petición del
accionante. En consecuencia, adoptará los remedios que se exponen en el
siguiente acápite.
12.5. Remedios constitucionales
188. Como lo expuso la Sala Séptima de Revisión de la Corte
Constitucional, el CBVP vulneró los derechos fundamentales a la libertad
religiosa y de cultos, la igualdad, al debido proceso y la petición del actor. En
esa medida, amparará los referidos derechos fundamentales de Juan Ernesto
Angulo Zúñiga. En consecuencia (i) dejará sin efectos la decisión adoptada
por el HCO del CBVP el 28 de agosto de 2024, respecto de la exclusión por
convenir al buen servicio del accionante; (ii) ordenará el reintegro del
accionante al CBVP en un término no mayor a 48 horas siguientes a la
notificación de esta providencia, y (iii) ordenará al CBVP abstenerse de
incurrir en nuevos actos o escenarios que desconozcan los derechos
fundamentales del accionante a la libertad religiosa y de cultos, a la igualdad
y al debido proceso.
189. De igual manera, la Corte (iv) ordenará a la institución accionada que,
dentro de las 48 horas siguientes a la notificación de esta providencia, emita
533
Corte Constitucional, Sentencia C-951 de 2014.
una respuesta de fondo a las peticiones que el accionante presentó los días 19
y 30 de septiembre de 2024, con base en las consideraciones expuestas en
esta providencia. Por lo demás, la Sala Séptima constató que la petición de 2
de septiembre de 2024 no tenía como fundamento los artículos 32 y 33 del
CPACA. Por lo anterior, (v) negará el amparo del derecho fundamental de
petición, respecto de esta solicitud y por las razones expuestas en esta
decisión.
III. DECISIÓN
En mérito de lo expuesto, la Sala Séptima de Revisión de la Corte
Constitucional, en nombre del pueblo y por mandato de la Constitución,
RESUELVE
PRIMERO. – REVOCAR los fallos de tutela de 26 de septiembre de 2024 y
de 5 de noviembre de 2024, proferidos por el Juzgado 012 Penal Municipal
con Función de Control de Garantías de Popayán y el Juzgado 003 Penal del
Circuito de Popayán con Función de Conocimiento, respectivamente. En su
lugar (i) AMPARAR los derechos fundamentales a la libertad religiosa y de
cultos, a la igualdad y al debido proceso de Juan Ernesto Angulo Zúñiga; (ii)
AMPARAR el derecho de petición del accionante, respecto de las solicitudes
presentadas el 19 y 30 de septiembre de 2024; y (iii) NEGAR el amparo del
derecho de petición del solicitante, respecto de la petición presentada el 2 de
septiembre de 2024. Todo lo anterior, por las razones expuestas en la presente
providencia.
SEGUNDO. – DEJAR SIN EFECTOS la decisión adoptada el 28 de agosto
de 2024 por el Honorable Consejo de Oficiales del Benemérito Cuerpo de
Bomberos Voluntarios de Popayán, respecto de la exclusión por convenir al
buen servicio del señor Juan Ernesto Angulo Zúñiga. En consecuencia,
ORDENAR al Benemérito Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Popayán
que, en el término de cuarenta y ocho (48) horas, contadas a partir de la
notificación de la presente providencia, reintegre al accionante como unidad
bomberil activa del referido cuerpo de bomberos voluntarios.
TERCERO. – ORDENAR al Benemérito Cuerpo de Bomberos Voluntarios
de Popayán que, en adelante, se abstenga de incurrir en nuevos actos o
escenarios que desconozcan los derechos fundamentales del accionante a la
libertad religiosa y de cultos, a la igualdad y al debido proceso, en los
términos expuestos en la presente providencia.
CUARTO. – ORDENAR al Benemérito Cuerpo de Bomberos Voluntarios
de Popayán que, en el término de cuarenta y ocho (48) horas, contadas a partir
de la notificación de la presente providencia, dé respuesta de fondo a las
peticiones presentadas el 19 y 30 de septiembre de 2024 por Juan Ernesto
Angulo Zúñiga, en los términos expuestos en la presente providencia.
QUINTO. – DESVINCULAR del presente trámite de tutela a la Dirección
Nacional de Bomberos de Colombia, el Ministerio de Igualdad y Equidad y el
Ministerio Público.
SEXTO. – LIBRAR, por la Secretaría General de la Corte Constitucional, la
comunicación de que trata el artículo 36 del Decreto 2591 de 1991.
Comuníquese y cúmplase,
PAOLA ANDREA MENESES MOSQUERA
Magistrada
CAROLINA RAMÍREZ PÉREZ
Magistrada (e)
JOSE FERNANDO REYES CUARTAS
Magistrado
Con aclaración de voto
ANDREA LILIANA ROMERO LOPEZ
Secretaria General