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Ciclo hidrológico

El ciclo hidrológico es el proceso de circulación del agua en la Tierra, que se encuentra en tres estados: sólido, líquido y gaseoso. Este ciclo incluye la evaporación, condensación, precipitación, infiltración y escorrentía, asegurando un suministro constante de agua a los ecosistemas. Además, el ciclo se divide en interno y externo, y su balance hídrico es crucial para el funcionamiento del planeta.
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Ciclo hidrológico

El ciclo hidrológico es el proceso de circulación del agua en la Tierra, que se encuentra en tres estados: sólido, líquido y gaseoso. Este ciclo incluye la evaporación, condensación, precipitación, infiltración y escorrentía, asegurando un suministro constante de agua a los ecosistemas. Además, el ciclo se divide en interno y externo, y su balance hídrico es crucial para el funcionamiento del planeta.
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Ciclo hidrológico

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Ciclo hidrológico (USGS)

El ciclo hidrológico o ciclo del agua es el proceso de circulación del agua entre
los distintos compartimentos que forman la hidrósfera. Se trata de un ciclo
biogeoquímico en el que hay una intervención mínima de reacciones químicas,
porque el agua solo se traslada de unos lugares a otros, o cambia de estado
físico.1
El agua de la Tierra se encuentra en su mayor parte en forma líquida,
en océanos y mares, como agua subterránea, o formando lagos, ríos y arroyos en
la superficie continental. La segunda fracción, por su importancia, es la del agua
acumulada como hielo(sólido) sobre los casquetes
glaciares antártico y groenlandés, con una participación pequeña de los glaciares
de montaña de latitudes altas y medias, y de la banquisa.2 Por último, una fracción
menor está presente en la atmósfera en estado gaseoso (como vapor) o en estado
líquido, formando nubes. Esta fracción atmosférica es muy importante para el
intercambio entre los compartimentos para la circulación horizontal del agua, de
manera que se asegura un suministro permanente de agua a las regiones de la
superficie continental alejadas de los depósitos principales.2
El agua de la hidrósfera procede de la desgasificación del manto, donde tiene una
presencia significativa, por los procesos del vulcanismo. Una parte del agua puede
reincorporarse al manto con los sedimentos oceánicos, de los que forma parte,
cuando estos acompañan a la litósfera en la subducción.3

Índice

 1Ciclo hidrológico
o 1.1Reciclado de aguas profundas
 2Procesos del ciclo hidrológico
 3Compartimentos e intercambios de agua
 4Energía del agua
 5Balance del agua
 6Efectos químicos del agua
 7Cambios a lo largo del tiempo
 8Océanos en el ciclo hidrológico
 9Véase también
 10Referencias
 11Bibliografía

Ciclo hidrológico[editar]
El agua existe en la Tierra en tres estados: sólido (hielo o nieve), líquido
y gaseoso. Océanos, ríos, nubes y lluvia están en constante cambio: el agua de la
superficie se evapora, el agua de las nubes precipita, la lluvia se filtra por la tierra,
etc. Sin embargo, la cantidad total de agua en el planeta no cambia. La circulación
y conservación de agua en la Tierra se llama ciclo hidrológico, o ciclo del agua.
El ciclo hidrológico está dividido en dos ciclos: el ciclo interno y el ciclo externo. El
ciclo interno consiste en lo siguiente: el agua de origen magmático, formada
mediante reacciones químicas en el interior de la tierra, sale a través de volcanes
y fuentes hidrotermales, se mezcla con el agua externa. Se termina cuando el
agua de los océanos se introducen por las zonas de subducción hasta el manto.
Cuando se formó, hace aproximadamente cuatro mil quinientos millones de años,
la Tierra ya tenía en su interior vapor de agua. En un principio, era una enorme
bola en constante fusión con cientos de volcanes activos en su superficie.
El magma, cargado de gases con vapor de agua, emergió a la superficie gracias a
las constantes erupciones. Luego la Tierra se enfrió, el vapor de agua
se condensó y cayó nuevamente al suelo en forma de lluvia.
El ciclo hidrológico comienza con la evaporación del agua desde la superficie. A
medida que se eleva, el aire humedecido se enfría y el vapor se transforma en
agua: es la condensación. Las gotas se juntan y forman una nube. Luego caen por
su propio peso: es la precipitación. Si en la atmósfera hace mucho frío, el agua
cae como nieve o granizo. Si es más cálida, caerán gotas de lluvia.
Una parte del agua que llega a la superficie terrestre será aprovechada por
los seres vivos; otra discurrirá por el terreno hasta llegar a un río, un lago o el
océano. A este fenómeno se le conoce como escorrentía. Otro porcentaje del
agua se filtrará a través del suelo formando acuíferos o capas de agua
subterránea, conocidas como capas freáticas. Este proceso es la infiltración. De la
capa freática, a veces, el agua brota en la superficie en forma de fuente, formando
arroyos o ríos. Tarde o temprano, toda esta agua volverá nuevamente a la
atmósfera, debido principalmente a la evaporación.
Un aspecto a destacar en el ciclo hidrológico es su papel en el transporte de
sustancias: La lluvia caída disuelve y arrastra sales hacia el mar, donde se
concentran y precipitan. Los sedimentos formados entran en los ciclos
geológicos diagenéticos. En su conjunto el ciclo hidrológico se puede considerar
como una operación de lixiviado a escala planetaria.
Reciclado de aguas profundas[editar]
El ciclo de aguas profundas (también llamado ciclo geológico del agua) es el
intercambio de agua con el manto de la Tierra, a través de zonas de subducción y
actividad volcánica, y se distingue del ciclo del agua por encima y en la superficie
del planeta en el ciclo hidrológico.4
El proceso de reciclado de aguas profundas implica que el agua que ingresa al
manto es arrastrada hacia abajo mediante la subducción de las placas oceánicas
(un proceso conocido como regasado) que se equilibra con el agua que se libera
en las dorsales oceánicas (desgasificación). 4 Este es un concepto central en la
comprensión del intercambio de agua a largo plazo entre el interior de la tierra y
la exosfera y el transporte de agua contenida en minerales hidratados.5
Se ha propuesto un desequilibrio en el reciclaje de aguas profundas como un
mecanismo que puede afectar los niveles globales del mar.4

Procesos del ciclo hidrológico[editar]


El ciclo del agua tiene una interacción constante con el ecosistema ya que los
seres vivos dependen de esta para sobrevivir, y a su vez ayudan al
funcionamiento del mismo. Por su parte, el ciclo hidrológico presenta cierta
dependencia de una atmósfera poco contaminada y de un grado de pureza del
agua para su desarrollo convencional, y de otra manera el ciclo se entorpecería
por el cambio en los tiempos de evaporación y condensación.
Los principales procesos implicados en el ciclo del agua son:

 Evaporación: el agua se evapora en la superficie oceánica y también por los


organismos, en el fenómeno de
la transpiración en plantas y sudoración en animales. Los seres vivos,
especialmente las plantas, contribuyen con un 10 % al agua que se incorpora a
la atmósfera. En el mismo capítulo podemos situar la sublimación,
cuantitativamente muy poco importante, que ocurre en la superficie helada de
los glaciares o la banquisa.
 Condensación: el agua en forma de vapor sube y se condensa formando
las nubes, constituidas por agua en gotas minúsculas.
 Precipitación: se produce cuando las gotas de agua, que forman las nubes, se
enfrían acelerando la condensación y uniéndose las gotas de agua para formar
gotas mayores que terminan por precipitarse a la superficie terrestre en razón
a su mayor peso. La precipitación puede ser sólida (nieve o granizo) o líquida
(lluvia).
 Infiltración: ocurre cuando el agua que alcanza el suelo, penetra a través de
sus poros y pasa a ser subterránea. La proporción de agua que se infiltra y la
que circula en superficie (escorrentía) depende de
la permeabilidad del sustrato, de la pendiente y de la cobertura vegetal. Parte
del agua infiltrada vuelve a la atmósfera por evaporación o, más aún, por la
transpiración de las plantas, que la extraen con raíces más o menos extensas
y profundas. Otra parte se incorpora a los acuíferos, niveles que contienen
agua estancada o circulante. Parte del agua subterránea alcanza la superficie
allí donde los acuíferos, por las circunstancias topográficas, intersecan (es
decir, cortan) la superficie del terreno.
 Escorrentía: este vocablo se refiere a los diversos medios por los que el agua
líquida se desliza cuesta abajo por la superficie del terreno. En los climas no
excepcionalmente secos, incluidos la mayoría de los llamados desérticos, la
escorrentía es el principal agente geológico de erosión y de transporte
de sedimentos.
 Circulación subterránea: se produce a favor de la gravedad, como la
escorrentía superficial, de la que se puede considerar una versión. Se presenta
en dos modalidades:
o Primero, la que se da en la zona vadosa, especialmente en
rocas karstificadas, como son a menudo las calizas, y es una circulación
siempre pendiente abajo.
o Segundo, la que ocurre en los acuíferos en forma de agua intersticial que
llena los poros de una roca permeable, de la cual puede incluso remontar
por fenómenos en los que intervienen la presión y la capilaridad.
 Fusión: este cambio de estado se produce cuando la nieve pasa a estado
líquido al producirse el deshielo.
 Solidificación: al disminuir la temperatura en el interior de una nube por debajo
de 0 °C, el vapor de agua o el agua misma se congelan, precipitándose en
forma de nieve o granizo, siendo la principal diferencia entre los dos conceptos
que en el caso de la nieve se trata de una solidificación del agua de la nube
que se presenta por lo general a baja altura. Al irse congelando la humedad y
las pequeñas gotas de agua de la nube, se forman copos de nieve, cristales de
hielo polimórficos (es decir, que adoptan numerosas formas visibles
al microscopio), mientras que en el caso del granizo, es el ascenso rápido de
las gotas de agua que forman una nube lo que da origen a la formación de
hielo, el cual va formando el granizo y aumentando de tamaño con ese
ascenso. Y cuando sobre la superficie del mar se produce una tromba
marina (especie de tornado que se produce sobre la superficie del mar cuando
está muy caldeada por el sol) este hielo se origina en el ascenso de agua por
adherencia del vapor y agua al núcleo congelado de las grandes gotas de
agua. El proceso se repite desde el inicio, consecutivamente por lo que nunca
se termina, ni se agota el agua.

Compartimentos e intercambios de agua[editar]


Artículo principal: Hidrosfera
El agua se distribuye desigualmente entre los distintos compartimentos, y los
procesos por los que estos intercambian el agua se dan a ritmos heterogéneos. El
mayor volumen corresponde al océano, seguido del hielo glaciar y después por el
agua subterránea. El agua dulce superficial representa solo una pequeña fracción
y aún menor el agua atmosférica (vapor y nubes).

Volumen
Depósito Porcentaje
(en millones de km³)

Océanos 1 370 97,25

Casquetes y glaciares 29 2,05

Agua subterránea 9,5 0,68

Lagos 0,125 0,01

Humedad del suelo 0,065 0,005

Atmósfera 0,013 0,001

Arroyos y ríos 0,0017 0,0001

Biomasa 0,0006 0,00004

Depósito Tiempo medio de permanencia

Glaciares 20 a 100 años

Nieve estacional 2 a 6 meses

Humedad del suelo 1 a 2 meses

Agua subterránea: somera 100 a 200 años


Agua subterránea: profunda 10 000 años

Lagos 50 a 100 años

Ríos 2 a 6 meses

Atmósfera 7-8 días6

El tiempo de permanencia de una molécula de agua en un compartimento es


mayor cuanto menor es el ritmo con que el agua abandona ese compartimento (o
se incorpora a él). Es notablemente largo en los casquetes glaciares, a donde
llega por una precipitación característicamente escasa, abandonándolos por la
pérdida de bloques de hielo en sus márgenes o por la fusión en la base del glaciar,
donde se forman pequeños ríos o arroyos que sirven de aliviadero al derretimiento
del hielo en su desplazamiento debido a la gravedad. El compartimento donde la
permanencia media es más larga, aparte el océano, es el de los acuíferos
profundos, algunos de los cuales son «acuíferos fósiles», que no se renuevan
desde tiempos remotos. El tiempo de permanencia es particularmente breve para
la fracción atmosférica, que se recicla en sólo unos días.
El tiempo medio de permanencia es el cociente entre el volumen total del
compartimento o depósito y el caudal del intercambio de agua (expresado como
volumen partido por tiempo); la unidad del tiempo de permanencia resultante es la
unidad de tiempo utilizada al expresar el caudal.

Energía del agua[editar]

Manto acuífero

El ciclo del agua disipa —es decir, consume y degrada— una gran cantidad
de energía, la cual es aportada casi por completo por la insolación. La evaporación
es debida al calentamiento solar y animada por la circulación atmosférica, que
renueva las masas de aire, y que es a su vez debida a diferencias de temperatura
igualmente dependientes de la insolación. Los cambios de estado del agua
requieren o disipan mucha energía, por el elevado valor que toman el calor latente
de fusión y el calor latente de vaporización. Así, esos cambios de estado
contribuyen al calentamiento o enfriamiento de las masas de aire, y al transporte
neto de calor desde las latitudes tropicales o templadas hacia las frías y polares,
gracias al cual es más suave en conjunto el clima de la Tierra.

Balance del agua[editar]


Artículo principal: Balance hídrico
Si despreciamos las pérdidas y las ganancias debidas al vulcanismo y a
la subducción, el balance total es cero. Pero si nos fijamos en los océanos, se
comprueba que este balance es negativo; se evapora más de lo que precipita en
ellos. Y en los continentes hay un superávit; es decir que se precipita más de lo
que se evapora. Estos déficit y superávit se compensan con las escorrentías,
superficial y subterránea, que vierten agua del continente al mar.
El cálculo del balance hídrico puede realizarse sobre cualquier recipiente hídrico,
desde el balance hídrico general del planeta hasta el de una pequeña charca, pero
suele aplicarse sobre las cuencas hidrográficas.
Estos balances se hacen para un determinado periodo de tiempo.
Cuando se consideran periodos de tiempo largo, la mayoría de los sistemas
presentan un balance nulo, es decir las salidas igualan las entradas.

Efectos químicos del agua[editar]


Artículo principal: Erosión
El agua, al recorrer el ciclo hidrológico, transporta sólidos y gases en disolución.
El carbono, el nitrógeno y el azufre, elementos todos ellos importantes para los
seres vivos, unos son volátiles (algunos como compuestos) y solubles, y por ende,
pueden desplazarse por la atmósfera y realizar ciclos completos, semejantes al
ciclo del agua y otros solo solubles por lo que solo recorren la parte del ciclo en
que el agua se mantiene líquida.
La lluvia que cae sobre la superficie del terreno contiene ciertos gases y sólidos
en disolución. El agua que pasa a través de la zona insaturada de humedad del
suelo recoge dióxido de carbono del aire y del suelo y de ese modo aumenta
de acidez. Esta agua ácida, al llegar en contacto con partículas de suelo o roca
madre, disuelve algunas sales minerales. Si el suelo tiene un buen drenaje, el flujo
de salida del agua freática final puede contener una cantidad importante de sólidos
disueltos, que irán finalmente al mar.
En algunas regiones el sistema de drenaje tiene su salida final en un mar interior,
y no en el océano, son las llamadas cuencas endorreicas. En tales casos, este
mar interior se adaptará por sí mismo para mantener el equilibrio hídrico de su
zona de drenaje y el almacenamiento en el mismo aumentará o disminuirá, según
que la escorrentía sea mayor o menor que la evaporación desde el mismo. Como
el agua evaporada no contiene ningún sólido disuelto, este queda en el mar
interior y su contenido salino va aumentando gradualmente.
Salinización de los suelos por evaporación

Si el agua del suelo se mueve en sentido ascendente, por efecto de la capilaridad,


y se está evaporando en la superficie, las sales disueltas pueden ascender
también en el suelo y concentrarse en la superficie, donde es frecuente ver en
estos casos un estrato blancuzco producido por la acumulación de sales.
Cuando se añade agua de riego, el agua es transpirada, pero las sales que haya
en esta quedan en el suelo. Si el sistema de drenaje es adecuado, y se suministra
suficiente cantidad de agua en exceso, como suele hacerse en la práctica del
riego superficial, y algunas veces con el riego por aspersión, estas sales se
disolverán y serán arrastradas al sistema de drenaje. Si el sistema de drenaje
falla, o la cantidad de agua suministrada no es suficiente para el lavado de las
sales, éstas se acumularán en el suelo hasta tal grado en que las tierras pueden
perder su productividad. Este sería, según algunos expertos, la razón del
decaimiento de la civilización Mesopotámica, irrigada por los
ríos Tigris y Éufrates con un excelente sistema de riego, pero con deficiencias en
el drenaje.
Véanse también: Suelo salino y Meteorización.

Cambios a lo largo del tiempo[editar]

Mapamundi de la evaporación media anual menos la precipitación por latitud-longitud.

El ciclo del agua describe los procesos que impulsan el movimiento del agua a lo
largo de la hidrosfera. Sin embargo, hay mucha más agua «almacenada» durante
largos períodos de tiempo de la que realmente se mueve a lo largo del ciclo. Los
depósitos de la gran mayoría del agua de la Tierra son los océanos. Se estima que
de los 1 386 000 000 km³ del suministro de agua del mundo, alrededor de 1 338
000 000 km³ se almacenan en los océanos, o alrededor del 97 %. También se
estima que los océanos suministran alrededor del 90 % del agua evaporada que
entra en el ciclo del agua.7
Durante los períodos climáticos más fríos, se forman más capas
de hielo y glaciares, y una cantidad suficiente del suministro mundial de agua se
acumula en forma de hielo para disminuir las cantidades en otras partes del ciclo
del agua. Lo contrario es cierto durante los períodos cálidos. Durante la última
edad de hielo, los glaciares cubrieron casi un tercio de la masa terrestre de la
Tierra y el resultado fue que los océanos estaban aproximadamente 122 m más
bajos que en la actualidad. Durante el último interglaciar, hace unos 125.000 años,
los mares estaban unos 5,5 m más altos de lo que están ahora. Hace unos tres
millones de años, los océanos podrían haber estado hasta 50 m más altos.7
El consenso científico expresado en el Resumen para formuladores de políticas
del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) de 2007 es que el
ciclo del agua continuará intensificándose a lo largo del siglo XXI, aunque esto no
significa que las precipitaciones aumentarán en todas las regiones.8 En las áreas
terrestres subtropicales, lugares que ya son relativamente secos, se prevé que las
precipitaciones disminuyan durante el siglo XXI, lo que aumentará la probabilidad
de sequía. Se proyecta que el secado será más fuerte cerca de los márgenes
hacia los polos de los subtrópicos (por ejemplo, la cuenca del Mediterráneo,
Sudáfrica, el sur de Australia y el suroeste de Estados Unidos). Se espera que
aumenten las precipitaciones anuales en las regiones casi ecuatoriales que
tienden a ser húmedas en el clima actual, y también en las latitudes altas. Estos
patrones a gran escala están presentes en casi todas las simulaciones de modelos
climáticos realizadas en varios centros de investigación internacionales como
parte de la Cuarta Evaluación del IPCC. En la actualidad existe amplia evidencia
de que el aumento de la variabilidad hidrológica y el cambio en el clima ha tenido y
seguirá teniendo un impacto profundo en el sector del agua a través del ciclo
hidrológico, la disponibilidad de agua, la demanda de agua y la asignación de
agua a nivel mundial, regional, de cuenca y local.9 Investigación publicada en 2012
en Science.basado en la salinidad de la superficie del océano durante el período
1950-2000 confirman esta proyección de un ciclo global del agua intensificado con
áreas saladas volviéndose más salinas y áreas más frescas volviéndose más
frescas durante el período: 10
"La termodinámica fundamental y los modelos climáticos sugieren que las
regiones secas se volverán más secas y las regiones húmedas se volverán
más húmedas en respuesta al calentamiento. Los esfuerzos para detectar
esta respuesta a largo plazo en observaciones superficiales dispersas de
lluvia y evaporación siguen siendo ambiguas. Mostramos que los patrones
de salinidad del océano expresan una huella identificable de un ciclo del
agua que se intensifica. Nuestros cambios de salinidad de la superficie
terráquea observados durante 50 años, combinados con los cambios de los
modelos climáticos globales, presentan evidencia sólida de un ciclo global
del agua intensificado a una tasa de 8 ± 5 % por grado de calentamiento de
la superficie. Esta tasa es el doble de la respuesta proyectada por los
modelos climáticos de la generación actual y sugiere que se producirá una
intensificación sustancial (16 a 24 %) del ciclo global del agua en un futuro
mundo 2 °C a 3 °C más cálido."11
Un instrumento transportado por el satélite SAC-D Aquarius, lanzado en junio
de 2011, midió la salinidad media de la superficie del mar.1213
El retroceso de los glaciares también es un ejemplo de un ciclo del agua
cambiante, en el que el suministro de agua a los glaciares a partir de las
precipitaciones no puede mantenerse al día con la pérdida de agua por
derretimiento y sublimación. El retroceso glacial desde 1850 ha sido muy
significativo.14

Relación entre superficies impermeables y escorrentía superficial

Las actividades humanas que alteran el ciclo del agua incluyen:

 agricultura
 industria
 alteración de la composición química de la atmósfera
 construcción de presas
 deforestación y forestación
 remoción de agua subterránea de pozos
 extracción de agua de los ríos
 urbanización : para contrarrestar su impacto, se puede practicar un diseño
urbano sensible al agua.

Océanos en el ciclo hidrológico[editar]


El agua superficial de los mares y océanos, calentada por la radiación solar
que llega a la superficie, en la banda del infrarrojo de onda corta, está
sometida a un proceso de evaporación.
Este proceso tiene lugar especialmente en las zonas orientales de los océanos
donde soplan los vientos alisios que, procedentes de latitudes medianas,
llevan aire inicialmente frío que se calienta al llegar a los trópicos, haciendo
bajar su humedad relativa.
El aire seco, en contacto con el agua del mar, hace que esta se evapore
fácilmente de forma que el aire marino va adquiriendo una más alta humedad
relativa hasta llegar a la saturación. Al mismo tiempo la evaporación del agua
superficial va incrementando su salinidad.
El aire caliente, saturado de humedad, sube al llegar a las costas occidentales,
sobre todo si estas tienen montañas, y se enfría por la expansión adiabática
sobresaturándose, lo que genera intensas precipitaciones.
También un recorrido muy largo del aire caliente y húmedo sobre el océano
facilita la formación de tormentas tropicales que pueden llegar a transformarse
en huracanes o tifones (según la zona geográfica) que pueden descargar
grandes cantidades de agua en forma de lluvia también a las costas
occidentales preferentemente.
La cantidad de agua que se evapora cada año del océano se estima en unos
500.000 km³ (la evaporación de agua sobre la tierra se estima en unos 70.000
km³). Cómo que la superficie de los océanos es de unos 360 millones de km²,
la evaporación oceánica representa cada año aproximadamente 1 m de agua.
Una parte del agua evaporada del océano (unos 460.000 km³ por año)
devuelve con la precipitación sobre el océano mientras que unos 120.000 km³
lo hace sobre la tierra. La diferencia entre la precipitación y la evaporación
sobre los continentes (43.000 km³) pasa a espesar las aguas continentales que
encuentran su camino hacia el océano por vía de los ríos y otras descargas
difundidas así como alimentando los glaciares y los acuíferos en el subsuelo.

Sección vertical de la circulación termohalina: El agua fría más salada y densa se hunde,
mientras que el agua más cálida y menos salada con menor densidad sube a la superficie.

Este mismo mecanismo genera en el océano importantes gradientes de


salinidad pues la evaporación de los océanos, en las zonas orientales, mujer
lugar a salinidades más altas que las que pueden tener en las zonas
occidentales, afectadas por las importantes descargas fluviales. Las aguas
superficiales menos saladas pero calientes de los bordes occidentales de los
océanos se desplazan hacia los polos mientras que las aguas más saladas de
los bordes occidentales se desplazan hacia el ecuador.
Esta circulación oceánica es compatible con la circulación atmosférica de signo
anticiclónico en las zonas subtropicales en ambos hemisferios. Por otro lado, el
agua superficial oceánica, a altas latitudes, es también sometida a evaporación
intensa por los aires frío pero seco que llega de las zonas polares. Esto
genera, especialmente al océano Atlántico norte, agua muy fría y densa que
cae hasta cerca del fondo y llena las grandes profundidades del océano por
donde se traslada lentamente hacia el sur, en dirección a la zona adyacente al
continente antártico al cual rodea, suministrando agua fonda a los tres
océanos.
Las aguas de media profundidad van subiendo lentamente, en el decurso de
su viaje alrededor del mundo, o rápidamente en los lugares donde la
hidrodinámica así lo determina, dando lugar a los fenómenos de afloramiento
costero o ecuatorial que aceleran la complexión del ciclo hidrológico unos
cuántos centenares de años después de haberlo iniciado al océano Atlántico
norte.

Véase también[editar]
 Agua subterránea
 Diatermancia
 Evaporación
 Hidrósfera
 Precipitación (meteorología)

Referencias[editar]
1. ↑ «Ciclo hidrológico.». LIMA-PERÚ. 2011. Archivado desde el original el 23 de diciembre
de 2015. Consultado el 27 de noviembre de 2015..
2. ↑ Saltar a:a b Pidwirny, M. (2006). «The Hydrologic Cycle.». Fundamentals of Physical
Geography 2nd Edition. Consultado el 27 de noviembre de 2015.
3. ↑ Los sistemas terrestres y sus implicaciones medioambientales. Escrito por Carlos Ayora
Ibáñez en Google Libros
4. ↑ Saltar a:a b c Rüpke, Lars; Phipps Morgan, Jason; Eaby Dixon, Jacqueline (19 de marzo
de 2013), «Implications of Subduction Rehydration for Earth's Deep Water Cycle», en
Jacobsen, Steven D.; Van Der Lee, Suzan, eds., Geophysical Monograph
Series (Washington, D. C.: American Geophysical Union): 263-276, ISBN 978-1-118-66648-
7, doi:10.1029/168gm20, consultado el 21 de octubre de 2021.
5. ↑ Magni, Valentina; Bouilhol, Pierre; Hunen, Jeroen van (2014). «Deep water recycling
through time». Geochemistry, Geophysics, Geosystems (en inglés) 15 (11): 4203-
4216. Bibcode:2014GGG....15.4203M. ISSN 1525-2027. PMC 4548132. PMID 26321881. do
i:10.1002/2014GC005525.
6. ↑ Bengtsson, Lennart (13 de diciembre de 2013). «Foreword: International Space Science
Institute (ISSI) Workshop on the Earth’s Hydrological Cycle». Surveys in
Geophysics 35 (3): 485-488. doi:10.1007/s10712-013-9265-8.
7. ↑ Saltar a:a b «The Water Cycle summary». USGS Water Science School. Archivado
desde el original el 16 de enero de 2018. Consultado el 15 de enero de 2018.
8. ↑ Alley, Richard (February 2007). «Climate Change 2007: The Physical Science Basis».
International Panel on Climate Change. Archivado desde el original el 3 de febrero de
2007.
9. ↑ Vahid, Alavian; Qaddumi, Halla Maher; Dickson, Eric; Diez, Sylvia Michele; Danilenko,
Alexander V.; Hirji, Rafik Fatehali; Puz, Gabrielle; Pizarro, Carolina et al. (1 de noviembre
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investment decisions. Washington, DC: World Bank. pp. 1-174. Archivado desde el
original el 6 de julio de 2017.
10. ↑ Vahid, Alavian; Qaddumi, Halla Maher; Dickson, Eric; Diez, Sylvia Michele; Danilenko,
Alexander V.; Hirji, Rafik Fatehali; Puz, Gabrielle; Pizarro, Carolina et al. (1 de noviembre
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13. ↑ Vinas, Maria-Jose (6 de junio de 2013). «NASA's Aquarius Sees Salty Shifts». NASA.
Archivado desde el original el 16 de mayo de 2017. Consultado el 15 de enero de 2018.
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desde el original el 4 de enero de 2018. Consultado el 15 de enero de 2018.

Bibliografía[editar]
 «El ciclo hidrológico». Archivado desde el original el 5 de febrero de 2009. Contiene un breve
capítulo que sintetiza el desarrollo del concepto desde los griegos hasta nuestra época.
 «Programa hidrológico internacional (PHI)], Unesco. Grupo de hidrología subterránea».
Archivado desde el original el 13 de febrero de 2009.
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