El Sujeto.
Causas de la esclavitud romanos y actuales.
ROMANOS.
Las principales causas por las que se incurre en esclavitud son:
1. Nacimiento. Nace esclavo el hijo de madre esclava, aunque fuera concebido por
hombre libre. En época antigua, se determinaba el momento del parto para
establecer la condición de esclavitud del nacido, sin embargo a partir del Derecho
clásico se reconoció la libertad del hijo nacido de esclava siempre y cuando, ésta,
hubiese sido libre en algún instante de la concepción.
2. Cautividad de guerra El ciudadano romano que cae cautivo en manos del
enemigo, desde el punto de vista de la legislación romana, es considerado esclavo
aunque -a la diferencia de otros- puede recobrar su status de libertad y ciudadanía si
consigue escapar y entrar en territorio romano, es decir, en virtud del ius
postliminium.
3. Condena penal Se convertían en esclavos los ciudadanos que fuesen condenados por
ciertas penas graves: Condenados a muerte o a trabajos forzosos.
4. 4) Disposición legal Había muchos supuestos contemplados por leyes especiales que
convertían a los ciudadanos romanos en esclavos si realizaban determinados
comportamientos, como por ejemplo: No pagar impuestos, no declarar ante el censor
para ser censado, eludir o desertar del Ejercito, la mujer libre que mantenía relaciones
carnales con un esclavo ajeno tras ser advertida por tres veces por el dueño de éste de
que cesase en su comportamiento, etc.
En la actualidad.
La esclavitud ya no esta permitida y los derechos de los ciudadanos están protegidos
por la Constitución de la Republica en donde en al articulo 4 establece que: Toda
persona es libre en la Republica. No será esclavo el que entre en su territorio ni
ciudadano el que trafique con esclavos. Nadie puede ser sometido a servidumbre ni a
ninguna otra condición que menoscabe su dignidad. De esta manera en comparación
con la roma antigua a cambiado mucho ya que en la actualidad la esclavitud ya no esta
permitida y todas las persona deben ser tratadas por igual.
Extinción de la esclavitud.
Romanos
La esclavitud se extingue por un acto voluntario del dueño o por disposición de ley. En
el primer caso, dicho acto se denomina manumissio (liberado) que otorgaba la libertad y
la ciudadanía romana si se realizaba de forma solemne, mediante las siguientes clases
de manumissio: Vindicta, cuando se realizaba un proceso fingido ante el magistrado
mediante la in iure cessio; o bien cuando el dominus inscribía como hombre libre al
esclavo en el censo; o bien cuando le otorgaba la libertad mediante un testamento. En
otros supuestos de manumissio no solemnes, como podía ser per mesam o inter amicos,
el esclavo se hacía libre pero no adquiría la ciudadanía romana. Por ello, la lex Iunia
Norbana, del siglo I d.C, otorgó a estos nuevos hombres libres la condición de latini
iuniani, con el único derecho del ius commercium. Finalmente decir que, después de
otorgar la libertad, al antiguo dominus se le conoce ahora como patronus y al antiguo
esclavo se le denomina libertus. El vínculo entre patrono y liberto permanecerá de por
vida entre ellos quedando obligados a prestarse ayuda mutua.
En la actualidad.
La esclavitud ya no está permitida por decreto de la Constitución de la Republica en
donde estable en el articulo dos que : Toda persona tiene derecho a la vida, a la
integridad física y moral, a la libertad, a la seguridad, al trabajo, a la propiedad y
posesión, y ser protegida en la conservación y defenza de los mismos.
Y en el articulo tres en cual establece que: Todas las personas son iguales ante la ley.
Para el goce de los derechos civiles no podrán establecerse restricciones que se basen en
diferecias de nacionalidad, raza, sexo o religión.
Statu civitatis.
Romanos
El hombre libre, dentro de territorio romano, disfruta de un status civitatis, es decir, o es
ciudadano romano (cives) o es extranjero (non cives).
Ser ciudadano romano conlleva el ejercicio de todos los derechos: ius conubii, ius
commercium, ius actionis, testamentifactio, ius suffragii, ius honorum. La ciudadanía
romana se adquiere por nacimiento de padres romanos casados en legítimo matrimonio, o
bien de padres de matrimonios mixtos siempre y cuando tengan el ius conubii, por
manumisión solemne y por disposición legal. Igualmente, la ciudadanía romana se pierde
por: condena judicial, renuncia voluntaria de la misma para adquirir otra y por caída en
esclavitud.
El extranjero o no ciudadano romano, tuvo una distinta situación en función del momento
histórico. En concreto, hasta la constitución antoniniana del 212 d.C, los extranjeros se
dividían entre: latinos y peregrinos.
Los latinos ocupaban la península italiana y se encontraban en una situación jurídica
intermedia entre los ciudadanos romanos y los peregrinos. Además, se daban distintos tipos
de latinos: los veteres o priscis (latinos de la antigua Liga que Roma concertó con los
territorios más cercanos a sus fronteras dentro de la península italiana, disfrutando de unos
derechos muy similares a los ciudadanos romanos y siendo considerados como
confederados); los coloniari (son los habitantes de las colonias consideradas como latinas y
que gozaron del ius commercium y el ius suffragii, pero no del ius connubii); y los iuniani
(surgidos de la lex Iunia Norbana sólo disponían del ius commercium).
Los peregrinos son los habitantes libres dentro de territorio romano y que, perteneciendo a
territorios conquistados por Roma, mantienen con ella una relación de cooperación y
amistad en virtud de un pactum o foedus o por una lex civitatis, en tal caso serían los
peregrini alicuius civitatis. O bien pueden ser peregrinos sometidos a Roma como
verdaderos súbditos provinciales romanos y sujetos a la autoridad de magistrados romanos,
en tal caso se les conoce como peregrini dediticii.
A partir de la Constitución de Caracalla (constitución antoniniana) en el 212 d.C. dicha
variedad de extranjeros se extingue al concederles dicho emperador la ciudadanía romana a
todos los habitantes libres del imperio romano.
En la actualidad.
El status civitatis en la actualidad esta regulado en la Constitución de la Republica de el
salvador en donde se establece que: son salvadoreños por nacimiento los nacidos en el
territorio de El Salvador; los hijos de padre o madre salvadoreños, nacidos en el extranjero;
los originarios de los demás estados que constituyeron la Republica Federal de Centro
America, que teniendo domicilio en El Salvador, manifiesten ante las autoridades
competentes su voluntad de ser salvadoreños, sin que requiera la renuncia a su nacionalidad
de origen.
Los salvadoreños por nacimiento tienen derecho a gozar de la doble o multible
nacionalidad.
La calidad de salvadoreño por nacimiento solo se pierde por reenuncia expresa ante
autoridad competente y se recupera por solicitud ante la misma.
Pueden adquirir la calidad de salvadoreños por naturalización:
Los españoles e hispanoamericanos que tuvieren un año de residencia en el país; los
extranjeros de cualquier origen que tuvieren cinco años de residencia en el país; los que por
servicios notables prestados a la Republica obtengan esa calidad del Organo Legislativo; el
extranjero casado con salvadoreña o la extranjera casada con salvadoreño que acrediten dos
años de residencia en el país, anteriores o posteriores a la celebración del matrimonio.
La nacionalidad por naturalización se otorgará por autoridades competentes de
conformodidad con la ley.
Los tratados internacionales regularan la forma y condiciones en que los nacionales de
países que no formaron parte de la Republica Federal den Centro America conserven su
nacionalidad, no obstante haber adquirido la salvadoreña por naturalización siempre que se
respete el principio de reciprocidad.
La calidad de salvadoreño naturalizado se pierde:
Por residir mas de dos años consecutivos en el pais de origen o por ausencia del territorio
de la Republica por mas de cinco años consecutivos, salvo en caso de permiso otorgado
conforme a la ley.
Por sentencia ejecutoriada, en los casos que determine la ley. Quien pierda asi la
nacionalidad, no podrá recuperarla.
Status familiae
Romanos.
Se trata de la situación del hombre libre y ciudadano romano con respecto a la familia,
es decir, o se es sui iuris o alieni iuris.
El primero significa que, sobre él, no ejerce nadie un poder dentro del grupo familiar.
De ahí que, sólo el paterfamilias goce de dicha situación de supremacía ya que la mujer,
sólo a partir de Octavio, pudo ser sui iuris en virtud del ius liberorum (mujer que
hubiera parido tres hijos, si era ingenua, o bien cuatro si era liberta) aunque nunca en las
mismas condiciones que el varón ya que ella siempre estuvo sometida a algún tipo de
tutela.
Todos los demás miembros del grupo familiar, filius y filias, están sometidos al poder
del paterfamilias y, por ello, son considerados alieni iuris.
En la actualidad.
El concepto de status familiae ya no se utiliza como tal pero subsisten figuras similares
aunque en la actualidad en el matrimonio ambos mujer y hombre tienen vos y voto por
igual esto lo establece la Constitucion en sus artículos 32, 33 y 34 en los que dice que:
La familia es la base fundamental de la sociedad y tendrá la protección del Estado,
quien dictara la legislación necesaria y creara los organismos y servicios apropiados
para su integración, bienestar y desarrollo social, cultural y económico.
El fundamento legal de la familia es el matrimonio y descansa en la igualdad jurídica de
los conyuges.
El estado fomentara el matrimonio; pero la falta de este no afectara el goce de los
derechos que se establezcan en favor de la familia.
La ley regulara las relaciones personales y patrimoniales de los conyuges entre su y
entre ellos y sus hijos, estableciendo los derechos y deberes reciprocos sobre bases
equitativas; y creara las instituciones necesarias para garantizar su aplicabilidad.
Regulara asimismo las relaciones familiares resultantes de la unión estable de un varón
y una mujer.
Todo menor tiene derecho a vivir en condiciones familiares y ambientales que le
permitan su desarrollo integral, para lo cual tendrá la protección del estado.
La ley determinara los deberes del estado y creara las instituciones para la protección de
la maternidad y de la infancia.
Persona jurídica
Universitas personarum