PRIEMROS AUXILIO
Los primeros auxilios son los cuidados inmediatos y temporales que se brindan
a una persona que ha sufrido una lesión o enfermedad repentina. Pueden ser
cruciales para la supervivencia y recuperación del paciente, ya que pueden prevenir
complicaciones y mejorar las posibilidades de éxito en los tratamientos médicos
posteriores. Los primeros auxilios pueden ser necesarios en cualquier lugar y en
cualquier momento, ya sea en el hogar, en el trabajo, en la escuela o en la calle. La
capacidad de brindar primeros auxilios puede ser especialmente importante en
situaciones de emergencia, como desastres naturales o accidentes graves.
OBJETIVO GENERAL DE LOS PRIMEROS AUXILIOS
Intentar que la víctima se recupere, actuando de la mejor manera posible para
tratar de conservar la vida, evitar complicaciones y ayudar a su recuperación.
OBJETIVOS ESPECIFICO DE LOS PRIMEROS AUXILIOS
A. Mantener con vida a la víctima.
Retirarlo de la fuente de lesión
Mantener la respiración y el latido cardiaco
Cohibir las hemorragias
B. No causar más daños.
Colocarlo en una posición segura.
Realizar las movilizaciones de forma adecuada.
No dar de beber.
C. Impedir que empeoren las lesiones ya existentes.
Actuar con rapidez y corrección.
No movilizar miembros fracturados.
Evitar la infección de las heridas.
Acompañar, tranquilizar y abrigar a la víctima.
D. Conseguir el auxilio definitivo.
Traslado a un centro sanitario (si las lesiones lo permiten )
Solicitar la ayuda "in situ” de los servicios de emergencias
E. Ayudar a los servicios médicos.
Identificando a la víctima, explicar lo ocurrido e informado de lo realizado.
PASOS PARA LA ATENCIÓN DE EMERGENCIAS (PAS)
En primeros auxilios, las siglas PAS significan Proteger, Avisar y Socorrer. Este es
un protocolo básico para actuar de forma segura y efectiva ante una emergencia, ya
sea un accidente o una situación médica inesperada.
Explicación de cada paso:
Proteger: Antes de actuar, es crucial asegurar la zona para evitar que la
situación empeore o que haya más heridos. Esto implica eliminar peligros, como
cables eléctricos, objetos que puedan caer, o señalizar el área para advertir a otros
conductores en caso de un accidente de tráfico.
Avisar: Una vez que la zona está protegida, es importante dar aviso a los
servicios de emergencia . Es fundamental proporcionar información clara y precisa
sobre la ubicación, el tipo de emergencia y el número de heridos, si los hay, para
que puedan enviar la ayuda adecuada.
Socorrer: Después de alertar a los servicios de emergencia, se debe proceder a
brindar los primeros auxilios a las víctimas, siempre y cuando se tengan los
conocimientos necesarios y no se ponga en riesgo la propia seguridad. Esto puede
incluir detener hemorragias, inmovilizar fracturas, realizar reanimación
cardiopulmonar (RCP) si es necesario, o simplemente tranquilizar a la víctima.
Importancia del orden:
Es fundamental seguir estos pasos en orden, ya que la seguridad del socorrista
es primordial. No se debe intentar socorrer a una víctima si la zona no está
protegida, ya que se podría convertir en una víctima más.
En resumen: El protocolo PAS es una herramienta esencial para actuar de
manera segura y efectiva en situaciones de emergencia. Siguiendo estos pasos, se
puede ayudar a las víctimas y evitar que la situación empeore.
METODO ABCDE PARA VALORAR PACIENTES EN EMERGENCIAS
El enfoque ABCDE en primeros auxilios es un método sistemático para evaluar y
tratar emergencias médicas, especialmente en situaciones de trauma. Las letras
representan: Vía Aérea (Airway), Respiración (Breathing), Circulación (Circulation),
Discapacidad (Disability) y Exposición (Exposure). Este enfoque ayuda a los
socorristas a priorizar y actuar rápidamente para asegurar la vida del paciente.
A - Vía Aérea (Airway):
La vía aérea se revisa para asegurar que no está obstruida con ningún cuerpo
extraño (permeable). Para ello, se debe realizar una maniobra conocida como
elevación del mentón, lo que nos permite la liberación de la vía y revisar la cavidad
oral, que debe ser abierta con la técnica de los dedos cruzados.
B - Respiración (Breathing):
Ventilación es el acto mecánico de entrada y salida de aire a los pulmones. En
ella participan los músculos de la caja torácica, sin embargo, no es suficiente que las
vías aéreas estén permeables, no basta con que los conductos respiratorios se
encuentren libres. Una vía aérea permeable no garantiza el intercambio de gases. La
falta de oxígeno pone en peligro la vida, de ahí que la respiración sea la siguiente
prioridad.
Corrobore la ventilación espontánea. Verifique la frecuencia y profundidad de
la ventilación para determinar si el paciente está movilizando suficiente aire.
Observe los movimientos del tórax. Mediante la regla mnemotécnica VOS (Veo,
Observo y Siento). En el caso de obstrucción de la vía aérea, aplique las maniobras
para atragantamiento. Si la víctima no respira, inicie el apoyo ventilatorio.
C - Circulación (Circulation):
Se verifica el pulso y la circulación sanguínea para detectar posibles problemas.
Al detectar una hemorragia, deberá aplicar compresión directa con compresas, gasas
o tela limpia. Observando las medidas de seguridad universal para evitar
contagios. Recuerde que los torniquetes sólo están indicados en caso de una
amputación.
D - Discapacidad (Disability):
Se evalúa el estado neurológico del paciente, incluyendo su nivel de conciencia
y respuesta a estímulos.Una de las prioridades en la evaluación inicial, es el estado
de conciencia de la víctima; con este dato, se puede valorar la gravedad del
deterioro usando La Escala de Coma de Glasgow (ECG) es una herramienta clínica
que se utiliza para evaluar el nivel de conciencia de una persona, especialmente
después de una lesión en la cabeza o en situaciones de deterioro neurológico
E - Exposición (Exposure):
Exponer el tórax, abdomen y extremidades de la víctima, respetando su
integridad, para realizar una exploración rápida completa de pies a cabeza palpando
en forma gentil cada una de las regiones anatómicas, con la finalidad de encontrar
protuberancias o hundimientos, deformaciones, contusiones, abrasiones,
quemaduras, laceraciones o edema. Todas las regiones serán exploradas por delante
y por detrás. Deberá protegerse a la víctima de frío, lluvia y calor intensos
cubriéndola con una manta o alejándola de los rayos del sol, siempre que pueda
movilizarla y conozca las técnicas de movilización de lesionados
Importancia del ABCDE:
Este enfoque es fundamental en la atención de emergencias porque permite a
los socorristas identificar rápidamente las amenazas más graves y actuar en
consecuencia, priorizando las acciones que salvan vidas. Al seguir el orden del
ABCDE, se garantiza que se atiendan primero las necesidades más urgentes, evitando
que el estado del paciente empeore
CONOCIMIENTO BASICO
SIGNOS VITALES. Los signos vitales son valores que permiten estimar la
efectividad de la circulación, de la respiración y de las funciones neurológicas basales
y su réplica a diferentes estímulos fisiológicos y patológicos. Son la cuantificación de
acciones fisiológicas, como la frecuencia (FC), la frecuencia respiratoria (FR), la
temperatura corporal (TC), la presión arterial (TA) y la oximetría (OXM), que indican
que un individuo está vivo y la calidad del funcionamiento orgánico. Cambian de un
individuo a otro y en el mismo ser en diferentes momentos del día. Cualquier
alteración de los valores normales, orienta hacia un mal funcionamiento orgánico y
por ende se debe sospechar de un estado mórbido. Las principales variables que
alteran los signos vitales son la edad, sexo, ejercicio físico, embarazo, estado
emocional, hormonas, medicamentos, estado hemodinámico.
TIPOS DE SIGNOS VITALES
A. PULSO ARTERIAL Y FRECUENCIA CARDIACA El pulso arterial es la onda
pulsátil de la sangre, originada en la contracción del ventrículo izquierdo del corazón
y que resulta en la expansión y contracción regular del calibre de las arterias;
representa el rendimiento del latido cardiaco y la adaptación de las arterias. La
velocidad del pulso, es decir los latidos del corazón por minuto, corresponde a la
frecuencia cardiaca. Las características que se estudian al palpar el pulso arterial son:
- Frecuencia: número de ondas percibidas en un minuto.
- Ritmo: el ritmo es normal regular
- Volumen o amplitud: Es la fuerza de la sangre en cada latido y obedece a la presión
diferencial o presión de pulso, es normal cuando el puso es fácilmente palpable,
desparece intermitente y todos los pulsos son simétricos, con elevaciones plenas,
fuertes y rápidas.
- Elasticidad: capacidad de expansión o deformación de pared arterial bajo la onda
pulsátil. Una arteria normal, es lisa, suave y recta.
SITOS PARA TOMAR EL PULSO:
Pulso temporal (arteria temporal), pulso carotideo (arteria carótida), pulso
braquial (arteria humeral), pulso radial (arteria radial), pulso femoral (arteria
femoral), pulso poplíteo (arteria poplítea), pulso pedio (arteria pedia), pulso tibial
(arteria tibial posterior) y pulso apical (en el ápex cardiaco), Los más utilizados con el
pulso carotideo, radial, braquial y femoral.
Técnica para tomar el puso arterial (radial).
1. El paciente debe estar cómo con la extremidad apoyada o sostenida con la palma
hacia arriba.
2. Aplique suavemente las yemas de su dedo índice y medio en el punto en que la
arteria pasa por el hueso.
3. Cuente los latidos durante 15, 20 ó 30 segundos y multiplique ese valor por 4, 3 ó
2 respectivamente si el pulso es regular. Si el pulso refleja alguna irregularidad, se
debe llevar el conteo durante un minuto completo o incluso más.
4. Registre e interprete el hallazgo y tome las decisiones pertinentes.
Recomendaciones para la valoración del pulso.
1. Manos limpias, secas y en lo posible tibias.
2. Ponga al paciente en reposo al menos unos 10 a 15 minutos antes de controlar el
puso.
3. Verificar si el paciente ha recibido medicamentos que afectan la frecuencia
cardiaca.
4. Evitar usar el dedo pulgar, porque el latido de este dedo tiene su propio pulso y se
pueden confundir los pulsos del paciente y del examinador.
5. Oprima suavemente la arteria para no hacer desaparecer totalmente el puso.
6. Palpar cada pulso en forma individual para evaluar sus características y en forma
simultánea para detectar cambios en la sincronización y la amplitud.
Alteraciones de la frecuencia cardiaca y el pulso.
1. Taquicardia sinusal: FC elevada mayor de 100 latidos por minuto, que no
sobrepasa los 160. Se debe a mayor excitación del simpático; se observa en la fiebre,
Hipertiroidismo, Falla cardiaca y shock.
2. Taquicardia paroxística: se inicia en forma súbita y la FC es mayor de 160
latidos/min. Se manifiesta con dolor precordial, angustia y palpitaciones
3. Bradicardia sinusal: FC entre 40 y 60 latidos por minuto.
4. Pulso amplio: por grandes presiones diferenciales (insuficiencia aórtica).
5. Pulso duro: común en el anciano por arteriosclerosis.
6. Pulso débil: tono muy bajo (estenosis aórtica, deshidratación, hemorragias severas
y shock).
7. Pulso arrítmico: arritmias cardiacas. : De diferentes etiologías, desde extrasístoles
hasta la fibrilación auricular.
8. Pulso filiforme y parvus: debilidad extrema y pulso casi imperceptible (estado
agónico y severa falla de bomba cardiaca).
9. Pulso alternante: característica cambiantes, suele indicar mal pronóstico
(miocardiopatía o lesión de la fibra cardiaca).
B. TEMPERATURA CORPORAL: Se define como el grado de calor conservado
por el equilibrio entre el calor generado (termogésis) y el calor perdido (termólisis)
por el organismo.
Factores que afectan la termogénesis: tasa metabólica basal, actividad
muscular, adrenalina, noradrenalina, estimulación simpática, producción de tiroxina,
otras.
Factores que afectan la termólisis: conducción, radiación, convección y
evaporación.
La temperatura corporal promedio normal de los adultos sanos, medida en la
cavidad bucal, es 36.8 ±0.4C. Existen diferencias en los valores, de acuerdo con el
territorio anatómico que se emplea en la medición. Así, la temperatura rectal es
0.3C. superior a la obtenida, en el mimo momento, en la cavidad oral y ésta, a su
vez, excede en 0.6C. a la registrada simultáneamente en la axila.
El termómetro.
La temperatura corporal se mide a través de un termómetro clínico. El
termómetro convencional de mercurio axilar es de extremo alargado y el rectal es
corto y redondeado.
Los termómetros digitales poseen una pantalla de lectura, incorporan un
microchip que actúan en un circuito electrónico y es sensible a los cambios de
temperatura ofreciendo lectura directa de la misma en más o menos 60 segundos.
El termómetro de oído digital electrónico, que trabaja con una pila de litio y
tiene pantalla de lectura, mide la temperatura mediante detección en el conducto
auditivo de los rayos infrarrojos que emiten los órganos internos.
El termómetro de contacto con la piel con tecnología similar a la anterior,
estima la temperatura colocándolo en la frente con tiempo de lectura de 5 segundos.
Técnica para tomar la temperatura.
1. Asegúrese de que la columna de mercurio marque menos de 35C.
2. Limpie con una torunda alcoholada el termómetro, para desinfectarlo.
3. Tiempo de coloración:
-Bucal: 3 minutos. En pacientes sin alteración de conciencia.
-Axila o ingle: previamente secas, colocar el termómetro 3 a 5 minutos.
-Rectal: paciente en decúbito lateral con genuflexión de los miembros
inferiores, introducir en el recto el termómetro lubricado, esperar 1 minuto.
4. Para todos los casos retire el termómetro y léalo.
5. Interprete y actúe ante evidencia de alteración.
Recomendaciones y precauciones.
1. Use de manera personalizada el termómetro.
2. El bulo debe estar completamente en contacto con la zona anatómica
elegida, que debe estar seca y tener buena irrigación.
3. Toma rectal contraindicada en personas con diarrea, procesos inflamatorios
anales o rectales, o que no colaboren (problemas mentales).
4. Para toma de temperatura oral basal, no haber fumado, comido o bebido
líquidos calientes o frios 15 minutos antes. Evitar esta toma en niños, pacientes
inconscientes, con disnea, tos, hipo, vómito o con lesiones en boca.
Alteraciones de la temperatura.
-Hipotermia: temperatura central ≤ 35C. entre las personas con mayores
probabilidades de experimentar hipotermia se incluye a: edades extremas, enfermos
crónicos, especialmente quienes sufren de problemas circulatorios o cardíacos,
desnutridos, agotamiento físico extremo y/o estar bajo los efectos del alcohol o las
drogas. La Hipotermia ocurre cuando el cuerpo pierde más calor del que puede
generar y frecuentemente es causada por una prolongada exposición al frío, como:
permanecer al aire libre durante el invierno sin protegerse con ropa adecuada, o
sumergido en aguas frías, usar ropas húmedas por mucho tiempo cuando hay viento
frío y hacer esfuerzos agotadores o ingerir alimentos ó bebidas en cantidades
insuficientes en climas fríos. Los síntomas, suelen comenzar lenta y progresivamente
y son confusión, somnolencia, debilidad, pérdida de coordinación, piel pálida y fría y
disminución del ritmo respiratorio, la FC y de la diuresis, hipotensión, temblor
incontrolable (a temperaturas corporales extremadamente bajas, el temblor cesa).
- Pirexia ó hipertermia: TC por encima del límite superior normal (38º C). Se
acompaña de aumento de la FC, escalofríos, piel rubicunda y malestar general. Suele
indicar que existe algún proceso anormal en el cuerpo. La gravedad de una condición
no se refleja necesariamente en el grado de fiebre. Es así como una gripa puede
causar fiebre de 40° C, mientras que una persona con neumonía puede tener una
fiebre baja ó incluso no tenerla.
Según la forma de la curva térmica (tipos de fiebre):
-Fiebre continua o constante: TC sostenida mente alta, con oscilación diaria inferior
a un grado
-Fiebre remitente: En ellas se dan una gran variedad de fluctuaciones en la
temperatura, desde la hipotermia hasta temperatura por encima de la normalidad a
lo largo de las 24 horas.
-Fiebre intermitente: La TC alterna eutermia o hipotermia con hipertermia, en
periodos más prologados
-Fiebre reincidente: Se dan cortos periodos febriles de pocos días intercalados con
periodos de 1 a 2 días de temperatura normal.
C. FRENCUENCIA RESPIRATORIA: El ciclo respiratorio comprende una fase de
inspiración y otra de espiración. La frecuencia respiratoria es el número de veces
que una persona respira por minuto. Cuando se miden las respiraciones, es
importante tener en cuenta también el esfuerzo que realiza la persona para respirar,
la profundidad de las respiraciones, el ritmo y la simetría de los movimientos de cada
lado del tórax.
Técnica para valorar la frecuencia respiratoria mediante inspección.
1. Lo más cómodo posible y sin alertar al paciente mire y cuente los movimientos
torácicos (expansión torácica).
2. Cuente durante 30’’ y multiplique este valor por 2 si la respiración es regular.
Controle durante 1 minuto o más tiempo si es necesario, en pacientes con
respiración irregular.
3. Registre el dato, interprete y actúe según el hallazgo.
Recomendaciones y precauciones
Trate de contar desprevenidamente para que el paciente no se percate que se le
está controlando la frecuencia respiratoria (FR), ya que inconscientemente variará su
ritmo, falseando la cifra obtenida. El hablar o toser, afecta el conteo, vuelva a
controlar en 30 segundos o en un minuto completo (a veces más) si existe alguna
alteración. Se debe valorar el patrón respiratorio del paciente. El patrón respiratorio
normal se caracteriza por ser suave, regular, con frecuencia de 12 a 20
respiraciones/minuto en el adulto y la presencia de suspiros ocasionales. Normal
mente, la respiración no exige esfuerzos y es silenciosa.
Hallazgos anormales de la frecuencia respiratoria.
-Bradipnea: lentitud en el ritmo respiratorio. En el adulto FR menor de 12
respiraciones por minuto. Se puede encontrar en pacientes con alteración
neurológica o electrolítica, infección respiratoria o pleuritis.
-Taquipnea: aumento en el ritmo respiratorio persistente, es una respiración
superficial y rápida. En el adulto FR mayor de 20 respiraciones por minuto. Se
observa en pacientes ansiosos, con dolor por fractura costal o pleuritis, en el
ejercicio y afecciones del SNC.
-Hiperpnea: respiración profunda y rápida de frecuencia mayor a 20
respiraciones por minuto en el adulto.
-Apnea: ausencia de movimientos respiratorios.
-Disnea: : Sensación subjetiva del paciente de esfuerzo para respirar. Puede ser
inspiratoria, espiratoria o en las 2 fases. La disnea inspiratoria se presenta por
obstrucción parcial de la vía aérea superior y se acompaña de tirajes, suele ser la que
acompaña a los procesos agudos. La disnea espiratoria se asocia con estrechez de la
luz de los bronquiolos y la espiración es prolongada como en los pacientes con asma
bronquial y enfisema pulmonar, es más relacionada con afecciones crónicas.
-Respiración de Kussmaul: respiración rápida (FR mayor de 20 por minuto),
profunda, suspirante y sin pausas. Se presenta en pacientes con Insuficiencia renal y
Acidosis metabólica
-Respiración de Cheyne-Stoke: hiperpnea que se combina con intervalos de
apnea. En niños este patrón es normal. En adultos, se presenta en lesión bilateral
de los hemisferios cerebrales, ganglios basales, bulbo, protuberancia y cerebelo.
-Respiración de Biot: extremadamente irregularidad en la frecuencia
respiratoria, el ritmo y la profundidad de las respiraciones. Se presentan periodos
de apnea. Se observa en meningitis y otras lesiones neurológicas graves-
Estos últimos 3 patrones respiratorios anormales, son indicativos de
condiciones clínicas graves y por lo mismo son de mal pronóstico.
D. PRESION ARTERIAL: La presión arterial resulta de la fuerza ejercida por la
columna de sangre impulsada por el corazón hacia los vasos sanguíneos. La fuerza de
la sangre contra la pared arterial es la presión sanguínea y la resistencia opuesta por
las paredes de las mismas es la tensión arterial. Estas dos fuerzas son contrarias y
equivalentes. La presión sistólica es la presión de la sangre debida a la contracción
de los ventrículos y la presión diastólica es la presión que queda cuando los
ventrículos se relajan. La presión arterial está determinada por el gasto cardiaco y la
resistencia vascular periférica. Se cuantifica por medio de un manómetro de
columna de mercurio o anaeroide (tensiómetro). Sus valores se registran en
milímetros de mercurio (mm/Hg).
Características de la presión arterial.
El corazón expulsa toda la sangre que fluye hacia a él, sin crear estancamiento
sanguíneo excesivo en los vasos, esto ocurre dentro de los limites fisiológicos.
Cuanto mayor sea la presión de llegada que obliga a pasar la sangre de las venas
al corazón, tanto mayor será el volumen de sangre expulsada; la presión arterial se
eleva durante la sístole y disminuye durante la diástole.
Esfigmomanómetros.
Constan de un manguito con una bolsa de goma comunicada con el sistema de
medición, de forma rectangular, que se puede inflar para ejercer presión sobre una
arteria susceptible de colapsar y que está forrada con una funda, de mayor longitud,
de modo que sea posible rodear el perímetro del brazo y fijarla. Las presiones se
registran en una escala que puede ser de mercurio, un reloj o una pantalla, según el
sistema usado. Ya sea de columna de mercurio, aneroide o digital. El brazalete debe
ser de un tamaño proporcional a la longitud y grosor de la extremidad ya que se
aconseja que la bolsa de goma cubra al menos el 80% de la circunferencia del brazo.
Técnica para la toma de presión arterial con esfigmomanómetro aneroide.
1. Idealmente el paciente debe estar descansado, acostado o sentado. Ubicar el
brazo apoyado en su cama ó mesa en posición supina.
2. Colocar el tensiómetro en una mesa cercana, de manera que la escala sea
visible.
3. Fijar el brazalete alrededor del brazo, previa selección del manguito de
tamaño adecuado (niño, adulto, obesos o extremadamente delgados) con el borde
inferior 2.5 cm. Por encima de la articulación del codo, altura que corresponda a la
del corazón, evitando excesiva presión del brazo.
4. Palpe la arteria radial, insufle en forma continua y rápida hasta el nivel que
deje de percibir el pulso: esto equivale a presión sistólica palpatoria.
5. Desinfle totalmente el manguito en forma rápida y continua. Espere 30´´
antes de reinsuflar.
6. Colocar el estetoscopio en posición de uso, en los oídos con las olivas hacia
delante.
7. Con las puntas de los dedos medio e índice, localizar la pulsación más fuerte,
colocando el estetoscopio en este lugar, procurando que éste no quede por abajo
del brazalete, sólo que toque la piel sin presionar. Sostener la perilla de goma con la
otra mano y cerrar la válvula.
8. Mantener el estetoscopio sobre la arteria. Realizar la acción de bombeo con
la perilla, e insuflar continua y rápidamente el brazalete hasta que el mercurio se
eleve 20 o 30 mmHg por arriba del nivel de la presión sistólica palpatoria.
9. Aflojar cuidadosamente la válvula y dejar que el aire escape lentamente (2 a
4 mmHg por segundo). Escuchar con atención el primer latido claro y rítmico.
Observar el nivel de la escala de Hg y hacer la lectura. Esta cifra es la presión sistólica
auscultatoria.
10. Siga abriendo la válvula para que el aire escape lentamente y mantener la
mirada fija en la columna de mercurio. Escuchar cuando el sonido agudo cambia por
un golpe fuerte y amortiguado. Este último sonido claro es la presión diastólica
auscultatoria.
11. Abrir completamente la válvula, dejando escapar todo el aire del brazalete y
retirarlo.
12. Repetir el procedimiento para confirmar los valores obtenidos ó bien para
aclarar dudas.
13. Registrar las anotaciones correspondientes y tomar las conductas
pertinentes a los hallazgos.
Recomendaciones y precauciones
Con el tensiómetro
Para la toma de este signo vital en particular, se requiere de un equipo
confiable, bien cuidado y con constante calibración y mantenimiento de las
mangueras y del monitor.
Con el paciente
La PA se toma preferentemente en el brazo (arteria braquial), son de segunda
elección las arterias de extremidades inferiores: poplítea, tibial posterior y pedia (en
personas obesas, con lesiones ó quemaduras extensas, ausencia de extremidades
superiores y para realizar la prueba vascular Índice tobillo-brazo).
De preferencia, controle al paciente en condiciones basales: ambiente sereno,
por lo menos en los 30 minutos previos a la medición, la persona no debe haber
fumado o ingerido cafeína ó alcohol y tener la vejiga evacuada.
La desigualdad relativa entre el tamaño del brazo y el manguito puede ser
causa de error; en brazos muy obesos, generalmente, se obtienen valores falsos
elevados y en brazos muy delgados se obtienen valores por debajo de lo normal.
La PA conviene medirla por lo menos unas dos veces, separadas entre ellas por
30 o más segundos. La PA que se registra en posición sentado puede ser un poco
más alta que en decúbito supino. Las mediciones que se efectúen en controles
posteriores conviene hacerlas en la misma posición para facilitar la comparación.
La diferencia entre la PAS y la PAD se llama presión de pulso y habitualmente
es de 30 a 40 mmHg. Se considera que un paciente está en riesgo de ser hipertenso
cuando su registro es igual ó mayor que 140/90 mmHg.
Las preocupaciones y la agitación con la que un paciente llega a su control
pueden determinar que la PA se eleve. Para evitar esto, es conveniente hacer la
medición hacia el final del examen físico, cuando el paciente está más relajado. Se
debe tener presente que en las arritmias como ocurre en la fibrilación auricular, la
determinación e interpretación de la PA es más difícil.
Alteraciones de la presión arterial
Para clasificar un individuo en una categoría, se debe promediar al menos dos
mediciones de PA tomadas en dos o más controles sucesivos, distintos al control
inicial. Cuando el nivel de presión arterial sistólica (PAS) y presión arterial diastólica
(PAD) corresponde a categorías distintas, se debe clasificar en la categoría más alta.
Ejemplos: 160/85 mmHg y 130/105 mmHg, corresponden a un estadío II. 45, 46, 47.
Hipertensión arterial (HTA): Elevación de la presión vascular sanguínea. Es la PA
anormalmente por encima de 140 mmHg para la PAS o de 100 mmHg para la PAD en
varias tomas.
Hipotensión arterial: Tensión o presión baja en la sangre. Es una PA anormal baja,
por debajo de 100 mmHg de la PAS y 50 mmHg de la PAD. Esta condición puede no
ser tan molesta como la hipertensión, a pesar de producir mareos, debilidad,
lipotimia, somnolencia y malestar inespecífico asociado a disminución del gasto
cardiaco. La hipotensión postural: disminución de la PAS >15 mmHg y caída de la
PAD y se caracteriza por mareo y síncope, que afecta más al anciano. Se diagnostica
midiendo primero la PA sanguínea en decúbito supino y repitiendo la medición con
el paciente de pie.
NOCIONES SOBRE ANATOMÍA
Para la prestación de primeros auxilios es indispensable tener unos
conocimientos básicos de la composición del cuerpo humano (anatomía) y de su
funcionamiento (fisiología).
ESTRUCTURAS DEL CUERPO HUMANO
SISTEMA OSEO
El cuerpo humano está construido sobre un armazón constituido por 206
huesos y los tejidos conjuntivos que los mantienen unidos llamado esqueleto. Esta
estructura sostiene los músculos, vasos sanguíneos y nervios.
Los huesos pueden ser largos, cortos o planos y crecen constantemente desde
el nacimiento hasta el inicio de la edad adulta. Están conectados entre sí mediante
articulaciones, sujetas por los ligamentos.Se mueven mediante los músculos, unidos
a los huesos a través de los tendones.
La funciones de todo este sistema esquelético son las siguientes:
1. Sostén mecánico del cuerpo y de todas sus partes blandas.
2. Funciona como un armazón que mantiene la morfología postural.
3. Mantenimiento postural. Ayuda a mantener posturas como la bipedestación.
4. Soporte dinámico. Colabora en la marcha, locomoción y movimientos corporales,
funcionando como palancas y anclajes para los músculos.
5. Contención y protección de las vísceras, ante cualquier presión o traumatismo del
exterior, como por ejemplo las costillas al albergar los pulmones, órganos que son
frágiles porque precisan de un espacio para ensancharse.
6. Almacén metabólico, funcionando como modulador de la concentración e
intercambio de sales de calcio y fosfatos.
7. Formación de células sanguíneas. En la corteza esponjosa de algunos huesos se
localiza la médula ósea, donde se lleva a cabo la hematopoyesis o formación y
diferenciación de las células sanguíneas.
CABEZA
Su principal grupo óseo es el cráneo, en cuyo interior se contiene el sistema
nervioso central (cerebro, cerebelo y bulbo raquídeo)
Consta a su vez, principalmente de los siguientes huesos, un occipital, un
frontal, dos parietales, dos temporales, dos maxilares (todos ellos forman una pieza)
y la mandíbula o maxilar inferior
El tronco
Es una cavidad , formada por otras dos estructuras tórax y abdomen,
separadas entre sí por un músculo llamado «diafragma». El tórax aloja en su interior
el corazón y los pulmones y el abdomen al sistema digestivo.
Los principales grupos óseos son el esternón la columna vertebral y las costillas.
1. Esternón: Es un hueso plano y largo ubicado en la parte frontal del pecho. Se
divide en tres partes: el manubrio, el cuerpo y el proceso xifoides.
2. La columna vertebral o espina dorsal está formada por treinta y tres huesos
llamados vértebras, divididas en siete cervicales, doce dorsales, cinco lumbares y
nueve más bajas que forman el sacro y el coxis. En el interior de las vértebras hay
una sustancia llamada «médula espinal».
3. Costillas: Son 12 pares de huesos curvos que se extienden desde la columna
vertebral hacia el frente del pecho. Las primeras siete pares se conectan
directamente al esternón (costillas verdaderas), mientras que los pares 8-12 se
conectan indirectamente o no se conectan (costillas falsas y flotantes).
El a abdomen contiene numerosas vísceras, siendo las principal es el hígado,
estómago, páncreas, bazo, intestino (grueso y delgado), los riñones y la vejiga
EXTREMIDADES
Se dividen en superiores e inferiores.
Las extremidades superiores constan de hombro, brazo, antebrazo, muñeca y
mano.
1. El hombro es una articulación formada por la conjunción de la clavícula, omóplato
y húmero.
2. El brazo consta de un solo hueso llamado «húmero». El antebrazo está formado
por dos huesos largos y paralelos llamados «cúbito» y «radio».
3. La muñeca o carpo, formada por ocho huesecillos. Fila proximal: Escafoides (1),
semilunar (2), piramidal (3) y pisiforme (4). Fila distal: Trapecio (5), trapezoide (6),
hueso grande (7) y hueso ganchoso (8)
4. La mano es un macizo óseo con cinco metacarpianos (palma de la mano)
continuados por cinco dedos. Los dedos constan de tres huesecillos (falange,
falangina y falangeta), excepto el pulgar, que sólo tiene dos.
Las extremidades inferiores se dividen a su vez en cuatro partes: pelvis, muslo,
pierna y pie.
1. La pelvis, constituida por un cinturón de huesos fusionados, sirve de soporte a la
columna vertebral. Tiene dos cavidades donde se alojan los dos fémures, dos ilíacos
y el sacro.
2. El muslo tiene un solo hueso largo y grueso llamado «fémur».
3. La pierna está formada por dos huesos largos llamados «tibia» y «peroné». En la
intersección del fémur y la tibia, en la parte delantera, existe otro hueso llamado
«rótula».
4. El pie tiene forma de bóveda compuesta de tres segmentos, el tarso o empeine, el
metatarso o planta y los dedos con sus respectivas falanges
Músculos y Tendones
Los huesos están cubiertos por tejidos musculares, que dan al cuerpo forma y
conjunción, al mismo tiempo que facilitan el movimiento. En las articulaciones
existen bandas de tejido conjuntivo (ligamentos) que se extienden de un hueso a
otro. Una membrana blanca segrega un líquido que hace de lubricante. Por su parte,
las fibras que integran los músculos están unidas en grupos de distintas dimensiones.
Tienen la facultad de contraerse y estirarse, permitiendo la realización de
movimientos. Tendones que unen musculo con huesos.
SISTEMA CIRCULATORIO:
Comprende el corazón, los vasos sanguíneos y la sangre.
El corazón es un músculo de un tamaño algo mayor que un puño, provisto de
dos cámaras, aurícula derecha y aurícula izquierda, receptoras de sangre y otras dos,
ventrículo derecho e izquierdo, impulsores. El corazón funciona como una bomba
aspirante-impelente, impulsando la sangre a la aorta para, a través de ésta,
distribuirla por todo el cuerpo, mediante el ventrículo izquierdo o a la circulación del
pulmón donde se oxigenará por el ventrículo derecho. El corazón realiza
movimientos de contracción y distensión, denominados «sístole» y «diástole».
Los vasos s sanguíneos Se dividen en arterias, venas y vasos capilares.
Las arterias llevan la sangre oxigenada que procede del corazón a los vasos
capilares.
Las venas, en una operación de retorno, devuelven la sangre al corazón.
Los vasos capilares se ramifican a su vez en otros más pequeños, teniendo como
misión la distribución de la sangre que reciben de las arterias y su devolución a las
venas.
La sangre está formada por una parte fluida (plasma), por partículas sólidas en
suspensión de tamaño microscópico (glóbulos rojos y blancos) y plaquetas
El plasma contiene sustancias químicas disueltas.
Los glóbulos rojos transportan oxígeno al organismo.
Los glóbulos blancos combaten los gérmenes.
Las plaquetas acuden a la zona lesionada taponando las heridas de los vasos y
aceleran la coagulación de la sangre.
SISTEMA RESPIRATORIO
Está formado por un conjunto de órganos que sirven de camino-vías
respiratorias-para que el aire penetre en el organismo.
Estos son: la nariz, la garganta, la tráquea, los bronquios y los pulmones. Estos
últimos están recubiertos por un tejido llamado «pleura».
En el proceso respiratorio, los músculos de la pared torácica se distienden,
produciendo la expansión del tórax, a la vez que el aire penetra en los pulmones.
Luego, los músculos del diafragma se contraen iniciando el descenso del tórax, lo
que obliga a expulsar el aire
SISTEMA NERVIOSO
Está constituido por el encéfalo y la médula espinal.
El encéfalo También llamado cerebro, está alojado en el interior de la cavidad
craneal, es el centro del que parten doce pares de nervios craneales.
La médula espinal se encuentra en el interior del canal de las vértebras y
salen 31 pares de nervios raquídeos. Además, a cada lado de la columna vertebral
está situada una cadena nerviosa, denominada «gran simpático».
Deben distinguirse los nervios «motores», que son los que impulsan la acción
de los músculos y de las glándulas, de los nervios «sensoriales», los cuáles trasminen
al cerebro los impulsos recibidos o sensaciones.
SISTEMA DIGESTIVO Y Y EXCRETORIO
Intervienen en este sistema: la boca, la garganta, el esófago, el estómago, los
intestinos grueso y delgado. Además, como órganos auxiliares, el páncreas y el
hígado. La digestión es un acto reflejo por el que se desintegran los alimentos,
apropiándose el organismo de aquellas sustancias necesarias para la subsistencia y
expulsando el resto como productos de desecho. La excreción o eliminación de
productos fecales sólidos se realiza a través del «recto»
HEMORRAGIAS
Se llama hemorragia a toda emanación de sangre fuera de su conducto
normal.
Según el tipo de vaso sanguíneo roto por donde salga la sangre se pueden
clasificar en:
Arteriales: en las hemorragias arteriales el vaso que se secciona es una arteria.
Debido al calibre de las arterias y a su procedencia, la sangre sale a borbotones
coincidiendo con los latidos del corazón. El color de la sangre es rojo intenso porque
contiene gran cantidad de oxígeno y sale con mucha fuerza. Son un tipo de
hemorragia grave a causa de la gran cantidad de sangre que se pierde y casi siempre
son las que presentan más problemas.
Venosas: en este caso, el vaso sanguíneo que se secciona es una vena y la
sangre sale de forma continua, pero sin fuerza. Su color es granate porque es sangre
de retorno y como tal, poco oxigenada.
Capilares: Por lo general, son hemorragias en las que la sangre que se pierde es
de poca cuantía debido al fino calibre de estos vasos sanguíneos. La sangre sale de
muchos puntos a la vez, pero sin presión.
Según el lugar al que llega la sangre, las hemorragias también se pueden
clasificar en:
Externas: la sangre sale a través de una herida en dirección al exterior del
organismo de la persona.
Internas: en este caso la hemorragia se produce en el interior del organismo y la
sangre no sale al exterior, sino que se queda en el interior. Debido a sus
características son las más graves porque no se puede visualizar la sangre que se
pierde.
Exteriorizadas: la hemorragia se produce en el organismo, pero la sangre sale al
exterior a través de un orificio natural como pueden ser las orejas o la nariz.
SIGNOS Y SÍNTOMAS
Las señales más importantes de una hemorragia son las alteraciones de estado
de consciencia, la frecuencia cardiaca y respiratoria con una velocidad y profundidad
inadecuada.
Según el tipo de hemorragia, los signos suelen ser desde la sangre visible al
endurecimiento de las zonas afectadas.
Una persona con una hemorragia muy severa puede morir cayendo en un ritmo
eléctrico sin pulso y consecuentemente en una parada cardiorrespiratoria.
MODO DE ACTUACIÓN EN LAS HEMORRAGIAS EXTERNAS
1. Tranquilizar a la persona y sentarla o estirarla en el suelo para evitar posibles
caídas.
2. En todo momento controlar los signos vitales.
3. Controlar y parar la hemorragia realizando una compresión directa o
compresión arterial en caso de que no cese con la primera maniobra.
Para realizar una compresión directa se deben efectuar los siguientes pasos:
1. Realizar una presión en el punto que sangra utilizando un apósito lo más
limpio posible, gasas estériles. Con ello evitaremos el riesgo de infección posterior.
2. Si hace falta, colocar otro apósito encima, pero sin quitar el primero para no
arrancar el coágulo que se está formando de forma natural.
3. Si la hemorragia se ha producido en alguna de las extremidades, se elevará la
extremidad por encima de la altura del corazón (siempre que no haya ninguna
fractura en la extremidad que sangra)
4. Si la hemorragia ha parado, se procederá a tapar la herida y se trasladará a la
persona a un centro sanitario
Compresión arterial:
Consiste en encontrar la arterial principal que riega la extremidad que está
sangrando:
. Arteria femoral: Comprimir en la ingle con la palma de la mano o con los
pulgares en el tercio superior del muslo para evitar hemorragias en la pierna.
. Arteria facial:
Comprimir en el hueco que existe entre la mandíbula y los labios.
. Arteria carótida: Para controlar las hemorragias en el cuello, apretar por
encima de la clavícula, en la unión del hombro con el cuello.
. Arteria subclavia: Presionar por detrás de la clavícula contra la primera
costilla en caso de hemorragias en hombros y brazos.
. Arteria humeral: Para contener las hemorragias en el antebrazo y en la parte
baja del brazo, oprimir la cara interna de éste contra el hueso a la altura de la axila
Torniquete
Es muy peligroso tanto para la vida del paciente como para la del miembro
afectado, pero si la hemorragia no se corta después de la compresión digital, aplicar
un torniquete con una goma elástica, un cinturón, corbata, etc., anudándola par
encima de la herida.
Cada diez minutos, aflójese durante unos instantes el torniquete para impedir
que le afecte la gangrena. Si al aflojarlo se aprecia que la herida ya no sangra, no se
le colocará de nuevo.
Si no se puede garantizar esta maniobra es preferible la compresión digital todo
el tiempo que precise.
Siempre es necesario que lo vea un médico, y en caso de usar el torniquete,
conviene anotar la hhora e en q que se colocó.
Préstele continua atención, pues la pérdida de sangre puede causar la muerte.
Epistaxis
La sangre sale a través de las fosas nasales, principalmente a causa de
traumatismos en la nariz o también por otras causas como pueden ser: resfriados
comunes, rinitis, enfermedades cardiovasculares como la hipertensión arterial, etc.
El modo de actuación será el siguiente:
1. Se efectuará una presión directa sobre las aletas de la nariz contra el tabique
nasal. Esta presión se mantendrá como mínimo durante unos 5 minutos.
2. Inclinar la cabeza de la persona hacia delante para evitar la posible aspiración
de los coágulos que se forman.
3. Aplicar frío local en la nuca porque produce una vasoconstricción de la zona y
facilita que la hemorragia cese.
4. Pasados 5 minutos se aflojará la presión que estamos realizando sobre el
tabique nasal para poder comprobar que la hemorragia ha cesado. Si no ha cesado
se realizará un taponamiento introduciendo dentro de la nariz una gasa impregnada
de agua oxigenada, pero tomando la precaución de dejar el extremo de la gasa en el
exterior para facilitar su extracción posteriormente.
5. Si la hemorragia no cesa pasado un tiempo, trasladar a la persona a un centro
hospitalario para valoración médica y, en su caso, cauterización de los vasos
sanguíneos.
LESIONES EN PARTES BLANDAS, HERIDAS Y CONTUSIONES
Heridas
Las heridas son las lesiones que presentan pérdida de la continuidad de la piel o
de las mucosas como consecuencia de múltiples causas, pero la mayoría son
causadas por traumatismos o desgarros de la piel.
Existen diferentes factores que determinan la gravedad de las heridas:
Profundidad.
Localización en el organismo.
Extensión de la herida.
Presencia o no de material contaminante.
Heridas no tratadas antes de 6 horas por el riesgo de infección.
Heridas con hemorragia.
Estado de salud previo de la persona.
Presencia de complicaciones añadidas.
Estado de shock.
Las heridas se clasifican según el agente que las causa o según la gravedad de
las mismas. }
Agente causal
Heridas incisas: los vasos son cortados de forma limpia normalmente por un
objeto afilado como una cuchilla. Los bordes suelen estar bien definidos y limpios, y
suelen sangrar con abundancia. En este tipo de heridas pueden resultar dañados
nervios, tendones o arterias.
Heridas contusas: están producidas por objetos romos o por impactos y suelen
producir laceraciones. Normalmente este tipo de heridas sangran menos que las
incisas, pero puede resultar afectado más tejido que las otras. Los bordes son
irregulares. A menudo sufren contaminación de gérmenes, por lo que tienden a
infectarse.
Heridas punzantes: es un tipo de herida que está producida por un objeto
punzante como puede ser un clavo o una aguja, donde predomina más la
profundidad que la superficie. Hay un alto riesgo de infección porque los gérmenes
pueden ser arrastrados al interior.
Según la gravedad
Heridas leves
Son heridas superficiales y limpias, donde no existen factores de gravedad.
Modo de actuación en las heridas leves
1. Ante todo, tranquilizaremos a la persona explicándole lo que le vamos a
Hacer.
2. Lavarse las manos a fondo y utilizar instrumental limpio para minimizar el
riesgo de infecciones.
3. En caso de disponer de guantes, utilizarlos para autoprotegerse de
infecciones como el SIDA y la HEPATITIS en contacto con sangre infectada.
4. Limpiar la herida con agua y jabón o, en su caso, con agua oxigenada para
eliminar los cuerpos extraños de la herida.
5. Secar la herida con gasas estériles de un solo uso y nunca utilizar algodón. La
herida la limpiaremos siempre de dentro a fuera para evitar la introducción de
gérmenes.
6. Aplicar un antiséptico como la Povidona Yodada.
7. Tapar la herida con gasas estériles de un solo uso y sujetarlas con un vendaje
o esparadrapo.
Heridas graves
Son heridas que afectan a los tejidos y a los órganos internos. Pueden ser
extensas y profundas con separación de los bordes. Pueden afectar a zonas como los
ojos, el tórax o el abdomen. Pueden comprometer la vida de la persona.
Modo de actuación en las heridas graves
1. Usar guantes en todo momento si se dispone de ellos.
2. Ayudar a la persona a tumbarse sobre una superficie firme.
3. Aflojar la ropa que comprima, como cinturones o camisas.
4. Colocar un apósito sobre la herida y fijarlo con un vendaje o un esparadrapo.
Si la sangre se filtra y sale a través del apósito, colocar otro encima.
5. Evaluar en todo momento las constantes vitales de la persona. Si la persona
deja de respirar iniciar las maniobras de RCP.
6. Trasladar urgentemente a la persona a un centro hospitalario.
CONTUSIONES
Las contusiones son lesiones sin pérdida de la continuidad de la piel, causadas
por el impacto de un objeto contra el organismo. Provocan hemorragias de los
tejidos de debajo de la piel que se manifiestan por un hematoma que puede
presentarse de inmediato o tardar un tiempo. El síntoma principal que presentan las
contusiones, además del hematoma, es principalmente dolor en la zona del impacto.
Modo de actuación
1. Aplicar frío local en la zona afectada.
2. Si se sospecha que pueda ser una lesión traumatológica, trasladar a un centro
hospitalario.
TIPOS DE LESIONES TRAUMATOLÓGICAS.
Existen varios tipos de lesiones traumatológicas:
A. Esguince: El esguince es la separación momentánea de las superficies articulares,
generalmente después de realizar un movimiento forzado, que suele producir un
estiramiento muscular y, a veces, su ruptura.
Puede suceder que el esguince arranque un trozo de hueso. Esto solamente se
puede detectar a través de una radiografía, por lo que siempre habrá que llevar a la
persona afectada a un centro sanitario.
Los síntomas que presenta la persona son los siguientes:
1. Dolor intenso localizado en el punto de la lesión.
2. Inflamación de la zona.
3. Dificultad, más o menos manifiesta, para seguir moviendo la articulación.
4. La lesión suele ir acompañada de hemorragia en los tejidos circundantes, lo cual
produce un hematoma en la zona.
El modo de actuación que adoptaremos será el siguiente:
1. Aplicar frío local mediante hielo o una compresa fría.
2. Compresión sobre la lesión.
3. Reposo de la zona lesionada, mediante la inmovilización de la articulación si
disponemos de vendas y tenemos conocimientos para ello.
4. Elevación de la extremidad afectada.
5. Acudir a un centro hospitalario.
B. La luxación es la separación mantenida de las superficies articulares, por la cual la
articulación queda totalmente desmontada. Las principales causas son las caídas o
los impactos fuertes contra la articulación.
Los síntomas de una luxación son los siguientes: -
1. Dolor intenso como consecuencia de la ruptura o tensión que padecen los
ligamentos y las fibras musculares.
2. Inflamación de la zona.
3. Deformidad de la articulación afectada.
4. Impotencia funcional total de la articulación porque ha perdido por completo su
función.
Modo de actuación ante una luxación:
1. Aplicar frío local.
2. Inmovilizar la extremidad afectada (por ej. con un pañuelo grande en cado de
una extremidad
3. No reducir nunca la luxación, intentando poner los huesos en su sitio.
Podríamos dañar los nervios y vasos sanguíneos situados justo al lado de la
articulación afectada.
4. Trasladar urgentemente a un centro sanitario.
C. Fractura: Una fractura es una ruptura o fisura en un hueso. La mayoría de
fracturas están causadas por traumatismos, contracturas musculares bruscas o
distensión de los ligamentos.
Existen dos tipos de fracturas según si la superficie de la piel que está alrededor
del hueso afectado está afectada o no:
1.Fractura abierta: uno de los extremos del hueso roto puede perforar la superficie
de la piel o puede haber una herida en el lugar de la fractura. Esta situación puede
provocar un alto riesgo de infección por la introducción de gérmenes en el lugar de
la fractura.
2. Fractura cerrada: la piel sobre la fractura está intacta y no existe herida.
Los síntomas que manifiesta una persona que ha sufrido una fractura son los
siguientes:
1. Dolor intenso en la zona de fractura que aumenta con el movimiento.
2. Inflamación en el punto de fractura y que aumenta a medida que está pasando el
tiempo.
3. Impotencia funcional (imposibilidad de realizar movimiento).
4. Crepitación del punto de fractura. En el roce de los fragmentos de hueso
afectados se produce un
5. ruido característico.
6. Deformidad de la extremidad afectada.
Modo de actuación
1. Tranquilizar a la persona afectada y explicarle lo que realizaremos.
2. Aplicar frío local en la zona afectada.
3. Evitar movimientos innecesarios de la zona afectada porque podríamos
agravar la lesión.
4. Retirar objetos personales como anillos, relojes, porque debido a la
inflamación se podrían
5. Comprimir vasos sanguíneos y dificultar la circulación.
5. Inmovilizar la extremidad donde se sitúe la fractura.
6. Si la fractura es abierta, antes de inmovilizar debemos cubrir la fractura con
gasas estériles y humedecidas. Nunca hay que reintroducir el hueso para evitar
posibles infecciones.
7. Trasladar a la persona a un centro hospitalario para recibir atención especializada.
Traumatismos de la columna vertebral
Las lesiones o fracturas de la columna pueden aquejar a una o más partes de la
espalda y/o cuello afectando a las vértebras, los discos intervertebrales, los músculos
y ligamentos que las rodean o la médula espinal y los nervios que se ramifican desde
ella.
Las fracturas de la columna vertebral son delicadas y requieren un especial
cuidado porque el principal problema reside en la lesión medular. La médula o las
raíces nerviosas pueden ser dañadas temporalmente, al ser pellizcadas por los discos
desplazados o por fragmentos de hueso roto. Si la médula se rompe parcial o
totalmente el daño puede ser permanente.
Las causas más frecuentes son las siguientes: -
1. Caídas sobre pies o nalgas.
2. Golpes directos sobre la columna y/o cabeza.
3. Movimientos violentos o forzados.
4. Aplastamiento en aglomeraciones de personas.
5. Frenazo súbito de un vehículo de motor.
Los síntomas que presenta la persona con lesion de la columna pueden ser:
1. Dolor de cuello o espalda; que puede ser enmascarado por otra lesión más
dolorosa.
2. Deformidad o irregularidad en la curva normal de la columna.
3. Piel sensible sobre la columna.
4. Rigidez muscular.
Si la médula está dañada:
1. Pérdida de control sobre los miembros. Puede debilitarse o perderse el
movimiento de las extremidades.
2. Pérdida o anomalía en la sensibilidad, como ardor u hormigueo. La persona puede
sentir las extremidades rígidas, pesadas o torpes.
3. Pérdida del control de los esfínteres.
4. Dificultades respiratorias.
Modo de actuación
1. Inmovilización rigurosa del paciente En caso necesario Inmovilización rigurosa
del paciente. En caso necesario, mantener en bloque el eje cabeza-cuello-tronco
(esta maniobra requiere muchísima experiencia y debe realizarse en varias
personas).
2. Trasladar a la persona sobre una superficie rígida y plana urgentemente a un
centro hospitalario.
3. Controlar las constantes vitales en todo momento. Si deja de respirar, iniciar
las maniobras de RCP.
QUEMADURAS
La piel es el órgano encargado de proteger al organismo de heridas e
infecciones y de mantenerlo con una temperatura constante. Consta de varias capas,
la exterior o epidermis y la interior o dermis. Las dos están situadas sobre una capa
de tejido graso (tejido adiposo).
La epidermis está protegida por una sustancia grasa denominada sebo,
secretado por las glándulas sebáceas, que conservan la piel elástica e impermeable.
La dermis contiene los vasos sanguíneos, músculos, nervios, glándulas sebáceas
y sudoríparas, junto con las raíces de los pelos. Las terminaciones nerviosas situadas
en esta capa registran las sensaciones del exterior, como el calor, frío y dolor.
La capa más profunda de la piel es la capa subcutánea denominada hipodermis.
Está constituida por tejido conectivo que es la continuación en profundidad de la
dermis.
Quemadura
La quemadura es una lesión anatómica producida por agentes externos
térmicos. Puede producirse por una exposición prolongada al sol, llamas,
electricidad, agentes químicos, líquidos calientes o radioactividad.
La actuación inicial puede condicionar el pronóstico y el resultado final del
accidentado que ha sufrido una quemadura.
Si la piel está dañada por una quemadura no podrá seguir ejerciendo su función
de barrera ante agentes externos, por lo que existirá un gran riesgo de infección.
Además habrá una pérdida de líquidos corporales debido a que los finos vasos de la
piel pueden dejar salir suero al exterior del organismo.
Los agentes causantes de las quemaduras pueden clasificarse en:
1. Agentes físicos
2. Térmicos (calor o frío): sólidos, líquidos, vapores o fuego directo.
3. Eléctricos: electricidad doméstica, atmosférica o industrial.
4. Radiantes: sol, energía atómica, rayos X.
5. Agentes químicos: ácidos, álcalis.
6. Agentes biológicos: determinados insectos, medusas, sapos, etc.
7. La gravedad de la quemadura viene determinada por varios factores.
Los más importantes a tener en cuenta en las quemadas
Profundidad, Extensión,, Localización, Otros factores (edad,…)
Clasificación de las quemaduras segun:
Profundidad : Según la profundidad de la piel afectada, las quemaduras se
clasifican en tres niveles. Una misma persona puede verse afectada por diferentes
grados de quemadura.
Grado 1: Quemaduras que afectan a la epidermis y causan dolor y enrojecimiento.
Grado 2: Quemaduras que afectan a la epidermis y a la dermis se clasifican como
quemaduras de 2º grado. Producen dolor moderado o intenso y ampollas.
Grado 3: Quemaduras que afectan a la dermis, a la epidermis y al tejido celular. No
causan dolor pero pueden producir necrosis celular con flictenas y eritema.
Extensión :Una quemadura es tanto más grave cuanta más superficie de la piel
esté afectada. Si una quemadura supera el 25% de la superficie, se considerará como
grave. En los niños será grave a partir del 15%.
Para calcular la superficie quemada utilizaremos la regla de los nueve de
Wallace.
Localización : Hay ciertas zonas consideradas zonas especiales por su
peligrosidad:
Cara , Manos y pies, Genitales y periné, Orificios naturales, Articulaciones y
zonas de flexión, Quemaduras circunferenciales (afectan a la totalidad del perímetro
de una extremidad o de una articulación)
Otros factores que influyen en la mayor o menor gravedad de las quemaduras
pueden ser los siguientes:
Edad, Agente causal de la quemadura, Lesiones asociadas a la quemadura,
Estado de salud previo de la persona
Modo de actuación ante una quemadura
Medidas generales
1. Autoprotección del propio socorrista.
2. Evacuar a la persona del lugar del siniestro, trasladándole a un espacio con buena
ventilación
3. Apagar las llamas de las ropas, si existen todavía, con un mecanismo de
sofocación. Se puede utilizar para ello una manta o un abrigo, que no sean de
material sintético.
4. Rociar la zona quemada con agua fría, nunca agua helada.
5. Retirar la ropa de la persona, siempre y cuando no esté adherida a la piel.
También retirar anillos y pulseras que puedan comprimir las extremidades
6. Valorar las constantes vitales de la persona de forma continuada. Si deja de
respirar, iniciar las maniobras de RCP.
7. Valorar la gravedad de las quemaduras según los factores.
8. Evitar la infección de la zona afectada mediante el uso de material estéril.
En quemaduras leves
1. Aplicar las medidas generales.
2. Refrescar la zona quemada con agua fria, sin presionar ni friccionar.
3. Tapar con gasas esterilizadas la zona afectada.
4. Nunca aplicar pomadas o ungüentos sin una valoración médica previa.
5. No reventar las ampollas porque podríamos provocar la infección de la
quemadura.
6. Trasladar a la persona a un centro hospitalario para valoración por parte de un
facultativo
En quemaduras graves
Quemaduras químicas
1. Aplicar las medidas generales de todas las quemaduras
2. Refrescar y limpiar la zona con agua fría.
3. Tapar la quemadura con gasas estériles.
4. No retirar la piel muerta de la zona quemada de un color oscuro.
5. No puncionar las ampollas porque podríamos provocar una infección importante.
6. Controlar las constantes vitales de la persona en todo momento. En caso de que
deje de respirar, iniciar las maniobras de RCP.
7. Trasladar a la persona a un centro hospitalario urgentemente.
El hombre está expuesto constantemente al contacto con agentes químicos
cuyos efectos en el organismo pueden llegar a producir lesiones de grados variables,
desde simples inflaciones de carácter leve hasta lesiones tan graves que pueden
llegar a producir la muerte de la persona.
Algunos productos químicos pueden irritar, quemar o atravesar la piel,
causando lesiones extensas en ésta.
A diferencia de otras quemaduras, las quemaduras químicas evolucionan
lentamente. El aspecto inicial es el de una lesión superficial, por el que se subestima
la severidad del daño, pero el efecto corrosivo de algunos compuestos puede
continuar hasta una semana más tarde de la exposición, generando una grave y
profunda lesión final.
Varias causas por las que una persona puede sufrir una quemadura química
pueden ser las siguientes:
El derrame o ruptura de un contenedor, generalmente inadecuado.
La transferencia de un agente cáustico desde su envase original a otro inadecuado.
La dilución inadecuada.
Uso inadecuado de productos químicos.
Modo de actuación ante una quemadura química
1. Autoprotección del propio socorrista evitando cualquier contacto de la piel con el
producto químico. Si se dispone de ellos, siempre utilizar guantes.
2. Si el agente químico es un alcalino o un ácido en estado líquido, iniciar
rápidamente un lavado con agua abundante.
3. En caso de que sea una sustancia en polvo como la cal viva debemos eliminar el
polvo que esté en contacto con la piel pero nunca rociar con agua. En este caso
provocaríamos una quemadura al entrar en contacto la sustancia con el agua.
4. Si la superficie afectada es muy extensa, duchar a la persona mientras se va
quitando toda la ropa que está impregnada del agente químico. El tiempo
aconsejado de ducha es de 20 minutos.
5. Si es posible, recoger información del producto, consultando la ficha de seguridad.
6. Una vez eliminada completamente la sustancia química de la piel, tapar las
lesiones con gasas estériles.
7. Trasladar urgentemente a la persona a un centro hospitalario.
Quemaduras eléctricas
Modo de actuación
Las quemaduras eléctricas se producen por el paso de la corriente eléctrica a través
del organismo. La mayoría de las heridas que se ven están en los puntos por donde
la corriente entra o sale del cuerpo, pero pueden existir lesiones internas que no se
observan visualmente y que pueden afectar gravemente a los órganos internos
como el corazón, los pulmones y el cerebro.
La lesiones de entrada son pequeñas, blancas e indoloras.
La lesiones de salida son grandes, oscuras, deprimidas. Puede haber múltiples.
Estas quemaduras pueden estar producidas por un rayo, o por corriente de
baja o alta tensión.
1. Antes de tocar a la persona, asegurarse de que ya no está en contacto con la
corriente eléctrica. Si aún estuviera en contacto, apartarla utilizando materiales que
no sean conductores de la electricidad como por ejemplo la madera. Nunca utilizar
objetos metálicos.
2. Empapar las zonas de entrada y salida de las heridas con agua fresca abundante
para enfriar las quemaduras.
3. Si se dispone, utilizar guantes desechables y colocar un apósito estéril sobre las
lesiones.
4. Controlar en todo momento las constantes vitales. Si la persona deja de respirar,
iniciar las maniobras de RCP.
5. Trasladar urgentemente a la persona a un centro hospitalario para valoración
médica.
Quemaduras por inhalación
Las quemaduras por inhalación son aquellas que afectan a la vía aérea por
inhalación de humos y gases calientes o tóxicos, a consecuencia principalmente de
un incendio.
Son quemaduras muy graves porque la vía aérea se inflama muy rápido y hay
un alto riesgo de asfixia al verse bloqueado el paso de aire.
Modo de actuación
1. Trasladar rápidamente a la persona afectada a una zona ventilada.
2. Aflojar la ropa alrededor del cuello, para facilitar la respiración.
3. Tranquilizar y calmar a la persona.
4. Controlar en todo momento las constantes vitales. Si deja de respirar, iniciar las
maniobras de RCP.
5. Trasladar urgentemente a la persona a un centro hospitalario
Insolación
La insolación o también denominado “golpe de calor” es la situación provocada por
un exceso de calentamiento del organismo en un periodo breve de tiempo. Éste se
calienta debido, generalmente a una exposición prolongada al calor y a
sobreesfuerzos. También puede producirse por el consumo de drogas como el
éxtasis.
Muchas veces a este golpe de calor le sigue la deshidratación que se produce cuando
el organismo ya no puede enfriarse evaporando el sudor.
Las situaciones que exponen a una persona a sufrir un golpe de calor son las
siguientes:
1. Lugares con temperatura elevada, alto grado de humedad y luz solar intensa (por
ejemplo las zonas tropicales).
2. Esfuerzo físico excesivo (por ejemplo al realizar deporte), sobre todo en las zonas
descritas anteriormente.
3. Quemaduras solares extensas, sobre todo en climas calientes y húmedos.
4. Falta de líquidos y sales, en lugares cálidos (particularmente, zonas tropicales).
5. Consumo de alcohol excesivo, en las mismas condiciones.
Los síntomas que presenta una persona que sufre un “golpe de calor” son los
siguientes:
Modo de actuación, Temperatura corporal elevada y fiebre, Enrojecimiento de la
piel, Sudoración, Dolor de cabeza, visión borrosa y náuseas, Alteraciones de la
consciencia, convulsiones.
Modo de actuar
1. Trasladar a la persona a un lugar fresco y con sombra.
2. Refrescar su cuerpo con compresas mojadas. Podemos envolverla en una sábana
fría y húmeda hasta que su temperatura descienda hasta unos 37,5º c. Cuando su
temperatura se normalice, cambiar la sábana húmeda por una seca.
3. Si la persona está consciente, darle agua fresca para beber.
4. Controlar los signos vitales en todo momento. Si deja de respirar, iniciar las
maniobras de RCP.
5. Trasladar a un centro hospitalario
OBSTRUCCIÓN DE LA VÍA AÉREA.
Una obstrucción de la vía aérea impide que el oxígeno que hay en el aire que
respiramos llegue a los pulmones y de aquí al cerebro. Por tanto, esta falta de
oxígeno en el cerebro provocará una pérdida de la consciencia de la persona que lo
sufre y si no se restablece en un tiempo prudencial, pueden llegar a comprometer la
vida de la persona.
Esta obstrucción suele aparecer de forma brusca y está causada normalmente por
las siguientes situaciones: atragantamiento, ahogamiento, electrocución
Atragantamiento
Consiste en la entrada de las vías aéreas de la persona que lo sufre de algún objeto
extraño, como puede ser comida, prótesis dentales, hueso, etc.
Dependiendo del grado de obstrucción de la vía aérea, la obstrucción puede ser:
completa e incompleta.
Obstrucción incompleta
En este caso la presencia del cuerpo extraño en la vía aérea sólo dificulta de forma
parcial la entrada de aire en los pulmones. La persona suele mostrarse agitada y con
una tos enérgica y continuada. El estado de consciencia no suele estar alterado en
ningún momento. En este caso la manera como debemos actuar es la siguiente:
Lo mejor es que la persona continúe tosiendo y no hacer ninguna actuación
sobre ella porque, normalmente, la misma tos provocará la expulsión del cuerpo
extraño.
No hay que dar golpes en la espalda como muchas personas acostumbran a
realizar, porque en este caso puede provocar que el objeto penetre más en la vía
aérea y producir una obstrucción completa.
Obstrucción completa
Se produce cuando la vía aérea de la persona está completamente obstruida por un
cuerpo extraño. Debido a ello no puede entrar ni salir aire de los pulmones y la
persona afectada no puede hablar.
Generalmente se pone las manos alrededor del cuello compulsivamente para
indicarlo. Inicialmente la persona está consciente, pero si no se restablece la
respiración en poco tiempo, pierde la consciencia.
En estos casos, el socorrista procederá a realizar la Maniobra de Heimlich que
consiste en aplicar una presión fuerte a nivel del epigastrio (boca del estómago) con
la finalidad de desplazar el diafragma hacia
arriba. Esto provocará un aumento de la presión dentro del tórax y obligará a salir el
aire que está contenido dentro de los pulmones, arrastrando el cuerpo extraño.
Modo de actuación en la maniobra de Heimlich:
1. Situarse de pie detrás de la víctima y rodearle con ambos brazos.
2. Inicialmente se pueden realizar 5 golpes en la zona dorsal.
3. Posteriormente, cerrar el puño de una mano y entrelazar las manos a la altura de
la boca del estómago (en la zona epigástrica).
4. Realizar una presión brusca hacia dentro y arriba, en dirección a los pulmones. El
movimiento debe recordar a la forma de la letra “J”.
5. Aflojar la presión y volver a repetir la misma maniobra hasta que la persona logre
expulsar el cuerpo
extraño.
En caso de que la persona pierda la consciencia, iniciar las maniobras de RCP con
compresiones torácicas.
Existen unas situaciones especiales en que la presión se realizará a nivel del punto
medio del tórax:
a) Mujeres embarazadas a partir del segundo trimestre.
b) Personas obesas: debido a la imposibilidad de coger a la persona por la cintura.