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POESÍA ESTRUCTURADA

CECILIA PAVÓN
Cecilia Pavón

Nació en Mendoza en 1973 y vive


en Buenos Aires desde los 90,
donde se recibió de licenciada
en Letras por la UBA. En 1999
fundó junto a Fernanda Laguna la
galería de arte y editorial Belleza
y Felicidad. Publicó los libros de
prosa Nomadismo por mi país, Los
sueños no tienen copyright, Once
Sur, Pequeño recuento sobre mis
faltas y Todos los cuadros que tiré;
y los libros de poemas Diario de
una persona inventada, 27 poemas
con nombre de persona, Un hotel
con mi nombre, Querido libro y La
libertad de los bares, entre otros.
Pavón, Cecilia
Poesía Estructurada / Cecilia Pavón. - 1a ed. POESÍA
Ciudad Autónoma de Buenos Aires : Vinilo Editora, 2025.
80 p. ; 16 x 12 cm. - (Sencillos / 29) ESTRUCTURADA
ISBN 978-631-90348-8-2

1. Reflexiones. 2. Poesía. 3. Escritura. I. Título. CECILIA


CDD A861
PAVÓN
**

© Bedoble Films S.R.L.


Arcos 3023, Ciudad de Buenos Aires
© 2025, Cecilia Pavón

Dirección editorial: Joana D’Alessio


Edición: Mauro Libertella
Diseño: Ignacio Marmarides
Diseño de colección: Max Rompo
Corrección: Laura Junowicz

Hecho el depósito que marca la ley 11.723.


Libro de edición argentina.
Impreso en Argentina. Printed in Argentina.
Primera edición: Febrero de 2025

Esta edición se terminó de imprimir en Triñanes Fotocromos S.A,


Charlone 971, Avellaneda, Buenos Aires, Argentina.

Todos los derechos reservados. Esta publicación no puede ser reproducida, ni en todo ni
en parte, ni registrada en, o transmitida por, un sistema de recuperación de información,
en ninguna forma ni por ningún medio, sea mecánico, fotoquímico, electrónico, magnético,
electroóptico, por fotocopia, o cualquier otro, sin el permiso previo por escrito de la empresa.
Poesía estructurada:
Pensé que este cuaderno se tenía que llamar “Poesía
estructurada” porque recién caminando por la calle
Florida me compré un pantalón de tela negra engo-
mada, un pantalón divino que me hizo tener ganas de
volver a usar ropa de moldería. Ya no más ropa blanda,
desestructurada, como joggings, que usé durante años.
Durante años, me dejé convencer por completo
por la onda athleisure, lo que antes se conocía como
“ropa de gimnasia”. Pero hoy, tomo la decisión de
volver a llenar mi pequeño closet de telas rígidas
y “ropa estructurada”, y por eso también decido
empezar a prestarle atención a la estructura de los
poemas. Tomo la decisión de empezar a escribir
“poesía estructurada”.

5
No sé qué significará exactamente escribir “poesía ¿Y si en vez de “poesía estructurada” lo que estuvie-
estructurada”, pero me propongo a mí misma, en ra queriendo decir fuera “vida estructurada”? Sí, yo
secreto y sin que nadie más lo sepa, pensar muchí- siempre usé la poesía para estructurar la vida, no al
simo cada línea antes de ponerla en este cuaderno, revés. Ahora que tengo cincuenta años me doy cuen-
donde no borraré nada; me propongo estructurar ta. Para empezar, usar la poesía para estructurar la
el poema en un andamio de aire, antes de transfor- vida sería tener otra percepción del tiempo.
marlo en un corazón portátil.

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Personalmente, no puedo creer que tenga cincuen- Aquí voy a permitirme un excurso político: me
ta años, porque en el mundo de la poesía, al que gustaría fundar el partido del tiempo libre. En
ingresé cuando tenía siete y le escribí un poema al mi país acaba de ganar las elecciones un partido
sol, no tenemos edad, o somos siempre como niñas llamado La Libertad Avanza y yo me pregunto
que repetimos rimas y contamos sílabas con la ca- para qué quiero libertad si no tengo tiempo libre.
beza en la almohada antes de dormirnos. Recién, Es decir, la única libertad que concibo es la de no
mientras desayunábamos, Claudio, el amor de mi hacer nada, y mi obra de arte perfecta e ideal, a
vida, me dijo que la única ética de la literatura es la que intento darle forma hace décadas, es la de
sobreponerse a cualquier otro interés que no sea el vivir el tiempo libre como la felicidad absoluta. A
amor por los libros. O algo así. Lo que es la vieja y mi partido le pondría El Tiempo Libre Avanza.
conocida idea de la poesía como un lugar de desin- La verdad, esa sería la solución a todos los proble-
terés por todo lo mundano, por todo lo terrenal. Y mas del mundo. Las personas tendrían que tener
eso incluye el tiempo terrenal. asegurado el treinta por ciento de su día sin hacer
Yo no sé qué pienso, la verdad, tengo intereses nada, absolutamente nada. Unas cinco o seis ho-
mundanos y siempre sueño con que la poesía me dé ras por día de inmovilidad, solo quedarte donde
dinero, no lo voy a negar, a mí me gustaría unir el estás y contemplar el aire, o escribir un poema a
amor desinteresado por las palabras y las sílabas y los mano. O como máximo juntarte con las personas
tonos que la poesía crea con el vivir bien. Y para vivir de tu edificio en los espacios comunes a leerse poe-
bien hace falta plata. Plata que compre tiempo libre. mas los unos a otros. (Poemas propios escritos en
Porque para tener otra percepción del tiempo, cuadernos, o poemas ajenos, publicados en libros,
para escapar al tiempo terrenal, hay que tener da igual). Bajarían abruptamente las emisiones
tiempo libre. de carbono y otros gases nocivos y la gente sería
En realidad, solo hace falta tener tiempo libre más feliz, porque para empezar podrían tener un
para pasear y salir por la calle con un cuadernito a planeta, una atmósfera. Podrían soñar con que sus
cazar poemas. descendientes sigan respirando oxígeno dentro de

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dos siglos. Los que ganaron las elecciones, los de Digo cazar poemas porque siento que los poe-
La Libertad Avanza, consideran que la felicidad mas están ahí, viviendo en una especie de quin-
es la multiplicación de la actividad. Mi partido, El ta dimensión y los poetas solo salen a buscarlos.
Tiempo Libre Avanza (ETLA), considera que la fe- Aunque no es tan fácil como parece… Lo difícil es
licidad es esa sensación de que el día se expande encontrar la fórmula para ingresar a esa órbita.
porque está vacío. Finalmente, ETLA es una plata- Para que se levante la tapa del cofre donde están
forma para multiplicar el tiempo. Si no hacés nada alojadas las joyas de los poemas, hay que vivir
el tiempo pasa lentísimo y nos volvemos eternos. de una forma especial, que nadie puede decirte.
Es en esa eternidad que quiero salir a cazar poemas Porque para cada cuerpo concreto y cada alma
concreta existe una fórmula única de activación
o apertura de la quinta dimensión poética.
Y es así como las personas se hacen poetas, en-
contrando esa fórmula que puede estar oculta en
cualquier parte.
Yo no sé si seré o no poeta, pero tengo decenas de
cuadernos escritos a mano con intentos de poemas
y eso me hace muy feliz.
Y también tengo cientos de teorías sobre la poesía.

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La calle está horrible. Semana tras semana, se agre- para ser poeta también es imprescindible haber
gan personas que duermen en mi cuadra y, después, abandonado algo). En la primera página dice:
de Alberdi hasta Rivadavia, está lleno de basura y ve-
redas rotas…, pero bueno. Hoy salí con cinco cuader- mayo de 1997
nos viejos en la cartera. Cuadernos de otra época de junio
mi vida. En una parte de mi biblioteca guardo todos julio
los cuadernos en los que alguna vez escribí mis poe- agosto
mas o algo parecido a poesía. Nunca escribí diarios, septiembre
siempre intenté reflejar lo que pasaba en mi vida en octubre
el formato de verso libre. Me pregunto por qué habrá
sido así. Cuando no existían las tablets ni los Google Al leerlo pienso que en 1997, cuando tenía veinti-
Drive, salir por ahí era siempre la esperanza de en- cuatro años, todavía me importaba fechar los poe-
contrar un poema en el paseo. No sé a qué edad em- mas. Con el tiempo descubrí que la poesía es cir-
pecé a salir con un anotador en la cartera, pero yo era cular, que escribir poesía es, como ya dije antes,
muy joven. Ahora tengo decenas de cuadernos gara- entrar en otro tiempo.
bateados, son una especie de memoria paralela des-
cansando en la oscuridad de un estante de mi living.
Tomo uno al azar y lo abro.
Es un anotador chiquito de tapas duras de color
verde que se cierran con dos cintas azules. En la
portada dice con letras doradas “Poetry notebook”.
Lo compré en Estados Unidos. (Conocí Estados
Unidos en 1997, como becaria de un programa de
máster que por suerte después abandoné. Soy una
dropout: además de ingresar en la quinta dimensión,

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tomar el desayuno
¡Oh!, acabo de recordar que empecé este cuaderno
y en la habitación la luz blanca
hablando de “poesía estructurada”. Me había pro-
hace que mi ropa se vea negra.
puesto meditar (e intentaba descubrir a través de la
meditación) si es que alguna vez podré darles es- No recuerdo haber escrito este poema. Eso es lo
tructura a mis poemas. A esta altura de mi vida, está fantástico de vivir acompañada por mis cuadernos
claro que mi poesía nunca seguirá ningún patrón del pasado. Aunque nunca se hayan publicado en
formal determinado. Pero ¿y si se trata de otro tipo ningún libro, desde la oscuridad de mi biblioteca
de estructura? Por ejemplo, la estructura podría siempre me mostrarán una parte de mí misma que
verse como un reflejo de la armonía inherente al había olvidado.
cosmos. Un poema bien estructurado resonaría con Y hasta me atrevería a decir que, quizás, cuando
una especie de “ritmo cósmico”, donde el lenguaje, esté muerta, si alguien quiere comunicarse con mi
el pensamiento y la realidad vibran al unísono. Se- fantasma, la mejor manera de hacerlo será abrir uno
ría lo máximo si algo así pasara. Y no se me puede de estos cuadernos y mirar fijo mi letra manuscrita,
ocurrir nada más cercano a ese ritmo cósmico que esos trazos por momentos agraciados, por momentos
una música que me haga ir en círculos, una música disonantes, que considero como una apertura hacia el
que me haga girar y girar. más allá. Esto siempre lo pensé: que por los agujeros
¿El círculo es una estructura? Ni idea. Voy a abrir de las letras se cuela Dios o el infinito.
el cuadernito verde y elegir las líneas más circulares
de estas páginas:

Vi al amor y era una persona


era un yo disfrazado de cisne.
Ven, Papá Noel, espero por ti
en mi cama con dosel.
Oh, Dios mío, qué estoy haciendo
he entrado, he olvidado

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como preparación para el gran momento
Me acabo de acordar de que en 2015 escribí un poe-
que vendría después,
ma sobre la letra manuscrita:
el de dominar
el alfabeto latino.
Canto sobre la escritura ¡Qué gran regalo en mi vida eso fue!
Ahora puedo entenderlo, pero en ese momento
A cualquier hora del día en cualquier momento era un regalo invisible,
[de tu vida que recibí y adopté como como algo
(porque la vida es como un día) [completamente natural
si alguna vez tomaste un lápiz y escribiste tu y gratuito,
[nombre o el de alguien y al regalarme el alfabeto latino la sociedad
que conocés sobre un papel [en la que vivía
es posible que te hayas preguntado por el me regaló el honor de un nombre.
[origen de ese mecanismo tan raro Cuando aprendí a escribir pude
que se llama escritura. escribir Inés una y otra vez,
Durante distintas eras en mi vida una y otra vez; la joya de la identidad.
(porque una vida está hecha de eras) Ensayé mi firma durante toda la infancia,
me asombré ante la existencia de las simples la mejoré y la pulí
[letras. y una vez, a los diecisiete años, una grafóloga
A los cinco años se presentaron ante mí, en [me dijo
[primer lugar, que mi firma era buena
en los carteles de Coca Cola gigantes que había que yo iba a llegar a ser feliz,
[en mi ciudad ¿la felicidad en la letra manuscrita…?
y mi primer recuerdo sobre la escritura Más adelante durante una crisis espiritual
[proviene de la publicidad. (porque la vida son muchas crisis)
Aprendí a leer con la marca de una bebida la letra me pareció algo anómalo e inexplicable
[transnacional. algo venido de otro planeta.
Después vino la escuela donde dibujábamos Una tarde, leí la Biblia acostada sobre
[patitos y sillitas el piso frío del living

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y pensé en lo que había
Después de estar gran parte de la tarde en mi casa
detrás de cada espacio en blanco que dejaba
mirando cómo llovía y granizaba y los tallos nuevos
[un grafema,
en los círculos que delimitaban por ejemplo de mis bromelias amarillas se llenaban de piedritas
[la “e” o la “o”. de hielo, decidí salir a tomar un cafecito a la esqui-
Había un hueco infinito hacia Dios. na. Mi living es maravilloso, tiene piso de cerámica
Ahora, cuando puedo, cuando dejo el teléfono color terracota y una puerta ventana que da a un
[y el aire me lo permite
jardín frondoso, casi selvático. Y yo amo estar aquí,
tomo una hoja en blanco
pero más amo la calle, más amo estar afuera de la
y escribo, siempre a mano
(la vida es un cuaderno escrito a mano, casa. Esta mañana me di cuenta de que este amor
la vida son muchos cuadernos escritos a mano). me debe venir de mi abuelo José, hijo de españoles,
que pasaba toda la tarde en un lugar llamado Casa
España, en una provincia de Argentina. Me acuerdo
de estar en su casa y escuchar que se decía “está en
la Casa España”, “está en la Casa España”. Por lo que
también escuché, porque no estuve nunca, allí no
admitían ni a mujeres ni a niños, y lo que hacían
básicamente era jugar a los naipes y conversar con
los amigos. Recuerdo que él volvía muy feliz de la
Casa España, una casa que no era la casa familiar.
Hoy se me ocurrió que quizás de ahí me venga esa
necesidad de salir de mi casa hacia un café.
Ya en el café Harvard, donde solo vienen se-
ñores adultos que podrían ser mi abuelo, aunque
aquí solo se escucha tango, o sea nada que ver con
España, desplegué mis cuadernos sobre la mesa,

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tomé uno, lo abrí y encontré las siguientes líneas Este poema no sé de cuándo es exactamente por-
escritas en tinta roja: que, en rigor, nunca estuve casada y, aunque busqué
por todas partes, en el cuaderno no hay ninguna
No quiero que mi vida sea… fecha anotada. Pero puedo decir que sigo pensan-
do lo mismo. El otro día una amiga austríaca me
No quiero que mi vida
envió el manuscrito de su autobiografía y en una
sea una novela psicológica
parte se preguntaba qué te hace artista, ¿algo innato
prefiero que sea una canción
de reggae, bossa nova, hip-hop o pop. o algo adquirido? Podría decirse que mi deseo de
Navegar al Río Uruguay no querer que mi vida sea una novela psicológica es
en dirección al norte hacia innato. Lo mantengo desde que empecé a escribir,
Brasil, con esa música nunca quise encontrar las causas psicológicas de lo
a todo volumen.
real, ni tampoco describir el mundo. La poesía para
Necesito ver a otras personas
mí siempre fue y será fuga.
un amor secreto que se instaló
dentro de mí como una semilla
hace años
y nunca germinó
pero tampoco fue expulsada
de mi corazón.
Y ahora, casada, mientras escucho hip-hop
pienso en la vida que es relatada
por las novelas psicológicas.
No quiero que mi vida sea una novela
[psicológica.
Prefiero una canción de reggae,
bossa nova, hip-hop o pop.

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es mi hogar
Mi pequeño ritual diario, mi pequeño hechizo, ve-
dentro del hogar.
nir a tomar un café y comer una medialuna bañada
El tiempo ha pasado, es
en almíbar en el Café Martínez de Once y traer to- tarde para decirle sí
dos los cuadernos viejos. Es como llevar mi pasado a lo que le dije no
en la cartera para preguntarle algo. Hoy es feriado y dentro de un cubo
aquí estoy. Voy a preguntarle a mi pasado qué tengo de cristal están las personas
y las horas
que hacer sobre un tema delicado de mi presente, un
no siento decepción, dolor
tema que me hace llorar pero que no consignaré aquí,
ni euforia
porque esto es “poesía estructurada”, es decir, donde soy la cosa dura y blanca
lo que importa es el ritmo ontológico, y ese ritmo no la ceniza de un papel quemado
puede estar hecho de simple catarsis. un remolino de hojas de árbol
Le hago la pregunta a un cuaderno marca Norte con algo que después se unirá con algo
un dibujo geométrico de colores ocres, verde musgo el poema es todo lo que existe
UNA PACIENTE FORMA
y naranja. La primera vez que lo abro, lo que veo son
dos páginas en blanco. Lo vuelvo a abrir (aunque las
páginas en blanco también son una respuesta posible)
y aparece el siguiente poemita:

Voy a escribir
todas las cosas lindas que hicimos
caminar por Boedo
caminar por Boedo
y luego algo se desmorona en una parte
la parte media del paisaje
el cielo no
el cielo (que tiene nubes color salmón)

22 23
No encontré por ningún lado ninguna fecha en Ahora vivo en un presente con amor que a veces
este cuaderno. Calculo que es de comienzos del parece a punto de quebrarse pero siempre se salva
siglo xxi, cuando intenté tener una vida amorosa y entonces es la dicha eterna. En los momentos en
con un extranjero conflictivo que finalmente re- que parece que voy a perderlo todo, está la poesía.
sultó en una separación traumática. La vida está Volviendo azarosamente a mis antiguos cuadernos,
llena de conflictos. No es que no se haya dicho constato que lo único que me importó siempre fue
nunca, pero qué difícil es el amor. Y no es que estar enamorada, y ahora estoy enamorada y por
tampoco se haya dicho nunca, pero todo en la eso el cielo es azul.
poesía tiene que ver con el amor. Estoy feliz de
haber encontrado que alguna vez escribí que el
poema es una paciente forma. Considero que ese
verso responde a mi pregunta.

24 25
Quiero estar siempre sentada en un café de mi lleva a cabo en un café, nunca en el espacio cerrado
barrio, en una mesa para cuatro yo sola, rodea- del hogar.
da de libros y de mis antiguas anotaciones escri- En este momento en que me siento feliz (no im-
biendo en este cuaderno o en cualquier otro. ¿Por porta si es porque tuve sexo o por la razón que sea)
qué la vida no puede ser solamente tomar café y voy a hacer una pregunta frívola.
escribir a mano? Tendría que lograr que este se Como la pregunta es frívola, puedo consignarla:
volviera mi sustento, que la sociedad me pagara Les pregunto a mis antiguos cuadernos si alguna
por escribir cuadernos. No libros, cuadernos, li- vez seré rica.
bretas, anotadores, escritos a mano como estos (Les juro por Dios que acabo de abrir una página
que me rodean. al azar y salió lo siguiente):
Es un día nublado y lleno de niebla de fines del
invierno en Buenos Aires, y no sé cómo explicarles Vanidad
la felicidad que siento de estar aquí, en este preciso
Me he puesto mi traje de vanidad
instante, escribiendo en este cuaderno. No sé cómo
para cruzar el mar.
contarles que soy feliz aquí y ahora. Porque suena muy
La tierra está muy seca
cursi, pero todo en la poesía tiene que ver con ser cursi debo nadar.
aquí y ahora. Recién tuve sexo y me encantó, pero ¿qué
puede importarles a ustedes mi vida sexual? ¿Será por- Cuando le pusieron nombre
que tuve sexo que soy feliz? Al mismo tiempo, hacer a tu estética la mataron
la llamaron de la vida, cotidiana
una pregunta y abrir uno de mis cuadernos antiguos
y te arruinaron la vida
se ha vuelto una adicción. A veces estoy sentada en el
precisamente ella, la vida,
living de mi casa y se apodera de mí una necesidad de que solo había sido un motor
arrastrar todos mis cuadernitos a cualquier café para para escribir
desplegarlos sobre la mesa y hacerles alguna consulta. se volvió una pesada roca
Este oráculo sui géneris solo sirve si la ceremonia se y te cayó encima como en un alud.

26 27
Y como si fuera poco, te enamoraste
Justo al lado del poema que me contestó a la pre-
de un poeta que escribía sonetos
gunta de si alguna vez llegaré a ser rica, había una
y despreciaba tu métrica simple
por parecerle sin música… marca de una taza de café sobre la hoja a rayas.
Cuántas cosas más dijo: Formaba un hermoso círculo color ocre. Parece
irresponsable, negligente. que desde siempre tomo café. Después seguía un
Ahora te reís de él poema que se llama “Poesía colectiva”.
tu radicalidad hizo que pudieras escribir
cualquier cosa y ser feliz
Poesía colectiva
triunfar
armar un poema con
En un momento no quedaste
frases azucaradas y vacías
del lado de los
exactamente como este.
que hacían poesía colectiva
te sentiste mal
En la última hoja de este cuaderno hay una fecha es- empezaste a buscar imágenes bellas
crita: veinticuatro de septiembre de dos mil tres. para enriquecer los poemas
como el resto de los escritores
humildes y vulgares.
Antes, el poema surgía
como un trazo que emerge
de la nada
y en un sueño alguien te pide que la cortes
pero no sabés dónde.
Cuando escribías poesía colectiva
sin pensar
tu escritura era radiante
hueca
y los poemas

28 29
se dispersaban misteriosamente
Cae la tarde en el bar L’Accademia della Pizza en
entre amantes y desconocidos.
la esquina de Coronel Díaz y Güemes. Qué her-
moso es moverse, desplazarse, trasladarse a dis-
tintos barrios por distintas razones y transformar
cualquier mesita en un refugio transitorio.
Vine a este barrio a cobrar un cheque de tres ceros
por una charla online que di en la Universidad de
Columbia de NYC. Es increíble cobrar tanto dinero
(en realidad no es tanto, es nada comparado con cual-
quier suma que se acerque a la riqueza) por hablar de
poesía. Me da culpa. Ayer en mi taller online Carolina
dijo que el dinero es energía pero también lágrimas.
El dinero es energía y lágrimas: me parece una exce-
lente síntesis. Porque en el mundo de la cultura, para
ganar mucho dinero, siempre hay que transar más o
menos con el statu quo. Con los conglomerados edito-
riales o con las instituciones gubernamentales o no
gubernamentales. No hay forma de ser rico soñando
otro mundo. Yo prefiero soñar otro mundo y estar
fuera de las estructuras del statu quo, y por eso todos
mis libros los saqué en editoriales independientes de
Buenos Aires. Y para mí, ya lo dije al principio, ser
rica es tener tiempo libre.
Pero no quería hablar de dinero, de plata, que-
ría hablar de cómo es ir por la vida cargando un

30 31
cuadernito en la cartera. Porque para ser artista y Más temprano, al ser testigo de una imagen perfec-
dedicarte nada más que a tu obra de arte, es decir ta en la calle, me acordé del año 1992, cuando me
a tu poema, tenés que olvidarte por completo del mudé a Buenos Aires y lo único que hacía era sacar
dinero, de la subsistencia. Tenés que fingir demencia fotos. Hacía un taller en el Centro Cultural Rojas,
y hacer como si Dios todavía no te hubiera echado donde la fotografía era una forma de poesía. “No
del paraíso y pudieras vivir sin trabajar. importa la cámara, ni el encuadre, ni la luz”, me
acuerdo que decía el profesor. Lo que importa es lo
que está antes de sacar la foto, o no sé si era exacta-
mente eso lo que decía… Quizás era algo más como:
“Lo que importa es el estado en que está quien saca
la foto”. Me gustaba mucho esa idea, lo que importa
en la creación de cualquier obra de arte es el esta-
do de la persona que la está creando. Llegar a un
estado en el que podía fusionarme con la cosa que
intentaba fotografiar, ser una con el objeto de la
creación o algo así. Los siete días que había entre un
encuentro y el siguiente de aquel taller, yo lo único
que hacía era caminar por las calles de Buenos Aires
buscando fotos. Era maravilloso. Nadie en el mun-
do imaginaba aún nada parecido a cómo iba ser vi-
vir y caminar cargando un teléfono celular que te
iba a permitir hacer decenas de fotos por minuto y
que eso iba a desembocar en una indiferencia más o
menos generalizada hacia las buenas fotos. En 1992
nadie imaginaba que treinta años más tarde a nadie

32 33
iba a importarle el estado en el que se encontraba Hoy pensé en un cuaderno como una herramienta
quien sacaba la foto, porque sacar fotos iba a ser más para acercarse al mundo. No sé si para entender
o menos equivalente a respirar. Hoy tuve nostalgia el mundo, porque el mundo es incomprensible,
del año 1992 en que nadie tenía celular y casi nadie solo para aproximarse a él con algún sentimiento
tenía computadora. o pregunta, para decir, por ejemplo: desde que me
Pero la poesía se mantuvo a salvo: hoy, igual que senté a escribir en este café ya se hizo de noche y
entonces, los poemas los escribo a mano en libretas por un momento me olvidé de dónde estaba y qué
o cuadernos comunes comprados en papelerías. día era hoy. Ojalá la escritura sea siempre alguna
clase de trance.

34 35
2: último estado o tiempo de vida.
En la cartera tengo un cuaderno forrado de cueri-
3: estado en el que un médium manifiesta fe-
na roja que me regaló una poeta hace muchos años
nómenos paranormales.
al que le voy a preguntar por el trance.
Querido cuaderno rojo, para vos ¿qué es el trance? Les juro por Dios que pregunté por el trance y salió
Guau, guau, guau, guau, guau, guau, guau, guau, lo que acabo de copiar. Otra vez: ¡guau!
guau, guau, guau, guau, guau, guau, guau, guau, Después con otro color de tinta había una dirección:
guau, guau, guau, guau, guau, guau, guau, guau, Tucumán 3754, entre Bulnes y Salguero. Tampoco
guau, guau, guau, guau, guau, guau, guau, guau, encontré ninguna fecha en este cuaderno.
guau, guau, guau, guau, guau, guau, guau, guau, re-
contramil guau, y todas las expresiones de asombro
que quieran agregar.
Hice la pregunta de recién tocando el cuaderno
y cerrando los ojos y concentrándome, y cuando lo
abrí salió el siguiente texto:

el texto original está en tiempo presente en


el texto de llegada, pero siempre transfor-
mado, entonces puede decirse que el texto
original está a la vez presente y ausente en
el de llegada.
Trance [subrayado en el cuaderno], otro tex-
to generó nuestro texto, algo exterior que nos
arrastra pero por lo que nos dejamos llevar.
Definiciones de trance:
1: momento crítico y decisivo por el que pasa
alguien.

36 37
A veces, entramos a un café buscando consuelo. Son las tres y media de la tarde de un día soleado y
Domingo de sol y viento, caminé por la calle sigo aquí, refugiada en el café Ebro. Estoy triste, no lo
Moreno en dirección a Entre Ríos y lloré por mo- voy a negar, por cosas que pasaron en mi vida, cosas
mentos y por momentos tuve ganas de llorar. Entré que voy a dejar fuera de este cuaderno, porque cosas
al café Ebro en Entre Ríos y Belgrano y sentí que mi de mierda pasan en la vida de todos y eso tiene todo
cuaderno iba a ser un gran refugio. que ver con la poesía (como dice Dorothea Lasky, mi
Sí, siempre va a ser un refugio la escritura, aun- poeta estadounidense preferida a quien además ten-
que los guardianes de la “Literatura de verdad” (la go la suerte de conocer personalmente). Estoy aquí,
Literatura con mayúscula) digan que la poesía no es escuchando la música funcional de este restorán con
ni terapia ni refugio. Para mí sí, para mí la escritura un cuadernito de tapas color verde musgo que no sé
es: terapia, refugio y obviamente magia. Porque va de qué año es, sin saber qué preguntarle. Lo toco y
todo junto, la magia sirve para sentirse bien y agra- suspiro, lo acaricio y vuelvo a suspirar y no sé qué
decerle a la creadora de este mundo por estar aquí, preguntarle. Lo abro y aparece una frase suelta en
agradecerle por todo. Yo le agradezco por todo a la una hoja rota, partida por la mitad:
creadora del mundo. También por las lágrimas. El
señor del café me acaba de traer un vaso gigante de Ocultamiento de la sangre.
agua y al beberla sentí que se iba la angustia. El agua
calma, igual que el viento. Ayer el viento disipó la En la hoja siguiente:
angustia, ayer también lloré mientras roturaba la
tierra de mi jardín y el viento me dio su mensaje de Hipócrates quizás empezó el sangrado de
felicidad. Creo en el poder sanador de los elementos, los enfermos luego de ver que las mujeres se
curaban solas.
creo que la escritura es fuego. La poesía es fuego.

No pregunté nada, pero obviamente el mensaje


que mi cuaderno del pasado quiere darme es que

38 39
de rumores
las mujeres se curan solas y que eso es lo que yo
aunque yo pienso que deberían
también tengo que hacer. Me gusta la idea. Ade-
incluirlos.
más, siempre lo sentí, siempre sentí a la menstrua-
ción como purificación y cura. No encontré la fe- *tampoco caen copos de nieve sobre nuestras
cha en este cuaderno, pero encontré los borradores [camperas
de algunos poemas que sí recuerdo haber escrito
en 1999 y que después quedaron en un libro. Re- Transcribo este poema y lloro. Aunque sea un poe-
leo uno a uno los textos y encuentro varios poemas ma basado en eventos que sucedieron hace muchí-
que nunca pasé y que ahora me gustan. simo tiempo. La tristeza del pasado también está
guardada en nuestras células.
Las cajas de correo

Ya no hay cajas de correo entre


nosotros dos
tampoco dulces para el té
no vivimos en Viena
ni nos golpea alguna tormenta inesperada*
el teléfono no suena
el cartero no trae las cajas
de correo.
Prendo la televisión
esperando encontrarte
en algún teleshow
hablando de
nuestra relación
pero en los programas que dan
no están contempladas esta clase

40 41
comprar una bombita de luz
Sangrar, llorar, las dos cosas son hermosas y son
para la cocina.
femeninas.
Afuera, un otoño indio
Saco otro cuaderno de la cartera y digo tres veces: pinta de amarillo su árbol
de castaña.
“sangrar, llorar Las hojas son finas y delgadas
sangrar, llorar una ensaladera de acrílico rosado
no es suficiente/
sangrar, llorar”.
it’s not enough
fantasmas que llegan desde la cocina
Y después lo abro: ¿qué hacer?

Alemania Cierro el cuaderno y pienso que la vida tiene muchas


eras, que en otra era de mi vida yo viajaba, iba a ciu-
Caroline
dades tan lejanas como Berlín. Qué lindo era tener a
se levanta
la poesía, amiga secreta, bella y monstruosa, amiga
y parte la casa
en dos vampira, acompañándome en cada viaje.
con un sonido
de madera crujiente
ya no tenemos música
pero pienso intensamente
en los colores que vibran.
Vivimos frente a una galería de arte,
ha perdido el teléfono de Matías
en las casas hay pocos espejos
los platos de pasta son pequeños.
Carolina pasa el día distraída
y olvida las cosas importantes

42 43
Empieza septiembre. espacio de estas características aparecerá el hada de
Perdí la lapicera con la que hasta ahora escribí la literatura, que es lo mismo que decir la ilumina-
este cuaderno, era una lapicera de tinta azul clarito ción poética. (Cosas en las que ya nadie cree, lo sé).
que se deslizaba suave sobre el papel. Compré una
caja de lápices de dibujo para seguir y me gusta la
blandura del grafito.
Vacié mi cartera sobre la mesa del café Harvard
buscando la antigua lapicera y solo encontré un lápiz
de labios comprado hace siglos –cuando viajaba– que
tiene el mismo color que las flores del lapacho. (Un
rosado fuerte casi fucsia con el que intento dibujar
una flor en esta hoja). Me encanta el olor que tiene
este rouge a lévres marca Lancôme. Lo aspiro con
fuerza e inmediatamente me traslado al espacio de
algún aeropuerto, que es donde lo compré. Creo
que fue el aeropuerto de San Pablo, una vez que
fui invitada a Brasil como traductora. Cómo me
importaba viajar antes, en la era anterior de mi
vida. Pensaba que era esencial, que si no viajaba me
estaba perdiendo algo, que la vida se estrechaba si
no me desplazaba, que para ser humana tenía que
tomar un avión.
Ahora es todo lo contrario, en el café Harvard
solo hay señores del barrio que hablan de fútbol y
escuchan tango, y a mí me parece que solo en un

44 45
Hablando del color rosado: lo había dicho Fernanda, en 1999, una vez que yo
Quiero contar un momento de mi vida anterior salía con un pintor que había dejado a la esposa para
relacionado con el rosado. irse conmigo y teníamos que convivir todos en un
En el año 2002, febrero o marzo, no recuerdo bien, mismo evento cultural. “Imaginate que estás dentro
por circunstancias que sería demasiado extenso relatar de una burbuja rosada y avanzás en esa burbuja
aquí, terminé alquilándome un cuartito de un metro por el salón”. En 1999 yo le creía todo a Fernanda,
cincuenta por dos en una casa comunitaria sin reno- me parecía una persona iluminada a la que debía
var del barrio Friederichshain de Berlín. Tenía dos seguir. Para mí la amistad siempre tuvo eso, la idea
mil euros en efectivo que me había dado una amiga de que tus amigos son tus gurús. Además habíamos
millonaria porque en Argentina había una gran crisis abierto juntas una galería de arte underground, cómo
y no se podía sacar más plata de los bancos. Ella me no iba a creerle.
mandó un pasaje en avión a Europa en primera clase. Pero resumiendo, vino la crisis a Argentina, me
En el interín, antes de llegar yo a Europa, nos peleamos fui con plata regalada a Berlín y este talismán mental
y, supongo que por la culpa de haberme hecho ir hasta del color rosado cruzó el océano conmigo. Empecé a
ahí y después decirme cosas horribles, me dio dos recolectar papelitos, lanitas, pedacitos de plástico y
mil euros en efectivo (eran todos billetes nuevísimos cualquier objeto o fragmento de algo de color rosado
porque esa moneda acababa de estrenarse), así que que se me apareciera sin dueño, tirado en la calle
me fui sola a Berlín. Ahí alquilé este cuarto en la casa mientras caminaba por ahí, de un barrio a otro, para
de un alemán que había conocido en Buenos Aires y conocer la ciudad. Me acuerdo de que, comparadas con
empecé una vida muy humilde gastando veinte euros las calles de Buenos Aires, las calles de Berlín eran muy
por semana en el supermercado y nada más. El alquiler limpias, incluso las de Friederichshain, que todavía era
costaba ciento treinta euros. un barrio sucio y decadente, no como ahora. Por eso
No sé por qué, en algún momento empecé a no tenía problema en levantar cualquier pedacito de
sentir que necesitaba el color rosado como símbolo cosa rosada que viera tirada en el piso y guardarlo en
de protección. Bah, en realidad sí sé por qué. Me mi mochila. Ya conté que era repobre, casi no tomaba

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el U-Bahn, que salía dos euros, y no compraba casi glamour, ¿y qué tenía yo para darles a ellos? Supon-
nada, pero una vez entré a una de esas tiendas tipo go que por eso no me hablaban y por eso el rosado
dollar store pero de Alemania y compré una bolsita de me protegía de ese sufrimiento. No tenía ningún
tachuelas y empecé a clavar mis hallazgos rosados en amigo y todo el tiempo iba a inauguraciones y otros
la pared de mi habitación. eventos culturales con la esperanza de conocer gente.
Era una pared blanca con un acabado como plásti- Mi sueño era conocer personas geniales. Hacerme
co, un tipo de acabado que en Argentina no existía y muchos amigos berlineses y organizar una muestra
que hacía que la pared fuera muy blanda para clavar en mi cuarto, donde todos se sentarían en el colchón
tachuelas. En el piso solo había un colchón, no había a mirar mis pequeños objetos color rosado flotando
ningún otro tipo de mueble, mi ropa y mis pocas sobre la pared, y dirían que era una gran obra de arte.
cosas las guardaba en la valija. Los hallazgos rosados, La muestra se iba a llamar Pink Punk, pero nunca la
de todos los tonos y texturas posibles se veían como hice, porque nunca conocí a nadie con onda en esa
flotando sobre la pared paralela a la cama. ciudad ni fui aceptada por ningún círculo artístico.
En Berlín estaba sola, casi no tenía amigos, sufría
mucho por la soledad. Además de tener complejo de
latinoamericana, porque siempre intentaba hacerme
amiga de alemanes cool, pero ellos me ignoraban. No
les importara que yo hubiera abierto una galería en
Buenos Aires. Buenos Aires no era un lugar glamo-
roso y no tenían ningún interés en conocer a una
persona del mundo del arte de esa ciudad para ellos
inexistente. Al final debe ser como suele decir mi no-
vio, la amistad en el arte o en cualquier otro ámbito
es un sistema de intercambio. Yo quería ser amiga
de artistas flashy de Berlín para tener un poco de su

48 49
Encontré mi antigua lapicera. Escribo a las nueve ba ahí a los diez años lo releía una y otra vez y me
de la mañana en el café Bonafide de Alberti y Ri- lo aprendía de memoria. Todavía lo recuerdo. La
vadavia y veo que le queda poca tinta y pienso que parte de Silvina Ocampo dice “la oscuridad, el no
escribiré en este cuaderno hasta que se agote este ser, ¿puede existir algo más perfecto?”. ¿Por qué me
azul celeste. Qué hermoso escribir, escribir y es- habrá atraído esa frase a los diez años? El poema de
cribir. Y solo detenerme porque se le acaba la tin- Borges empieza: “Siempre es conmovedor el ocaso
ta. Estoy en la mesita junto a la ventana, el sol em- por indulgente o charro que sea”. A los diez años
pieza lentamente a calentar el mundo. Salí de mi el adjetivo “charro” yo nunca lo había escuchado
casa cuando todos dormían y hay algo de felicidad y recuerdo que repetir una y otra vez esa palabra
clandestina en esta especie de huida para escribir. cuando recitaba en mi cabeza el poema me hacía
Aunque yo los amo, amo a mi hijo y a mi novio. sentir que las palabras eran como joyas engarza-
Soy feliz viviendo con ellos, pero es hermoso es- das en una frase. También había poemas de Pablo
caparme un domingo temprano con la cartera lle- Neruda, Bécquer, Antonio Machado y más adelante
na de cuadernos y libros. Entre los cuadernos que algunas canciones. “Policy of Truth”, “Somebody”
agarré hoy, hay uno muy viejo. Es el más antiguo y otras de Depeche Mode, la primera banda de la
que conservo. Es uno marca Meridiano, la gran que fui fan en la infancia. En la segunda parte del
marca de cuadernos argentina, de tapa dura, con cuaderno están los poemas que escribía yo. Tenía
espirales. Creo que lo empecé a escribir en quin- tanto miedo de que alguien los leyera que todas las
to grado, a los diez años, en 1983. En la primera noches antes de dormirme y después de haber es-
mitad copiaba los poemas que me gustaban que tado un rato largo con el cuaderno, me subía a una
había en los libros de mi casa. El primer texto que silla y lo arrojaba a la parte más alta del placar, esa
copié es un poema de Romancero Gitano de García parte donde se guardan las valijas. El secreto era el
Lorca, después hay un fragmento de un relato de poder máximo de mi cuaderno. El secreto era el
Silvina Ocampo y, tercero, el poema “Afterglow” poder máximo de la poesía. Ahora que lo pienso,
del libro Fervor de Buenos Aires. Todo lo que copia- no conservo ningún otro objeto de ninguna clase

50 51
hacia tus brazos
tan antiguo como este. Lo más viejo que tengo de
para nunca dejarlos.
mi pasado, además de mi cuerpo, es un cuaderno.
Voy a abrirlo y a copiar lo primero que salga sin
18/04/1988 - Buenos Aires
preguntar nada:
En 1988 yo tenía quince años. No sé por qué razón
Todo es tan grande estaría en Buenos Aires y le escribiría a mi ciudad,
y a la vez tan chico que era Mendoza. Me resulta imposible entender
en mi alma
retrospectivamente las emociones que llevaron a la
tan importante
escritura de ese poema. Siempre recordé y sostuve
avanzado
pero tan estúpido ante que más o menos desde esa edad, los quince años, lo
mis ojos. único que quise fue huir de la monótona vida pro-
Estoy aquí vinciana que me asfixiaba. Quizás esto comprueba
pero no estoy. que los recuerdos siempre son construcciones, que
Mi alma no está conmigo
no existe ninguna realidad en la memoria. Y que esa
mi alma se quedó en mi ciudad
idea de “ir hacia la gran ciudad para ser poeta por-
en ustedes,
en vos que la chatura provinciana me ahogaba” fue solo un
mi alma viaja todas las noches mito barato que me inventé varios años después de
los encuentra en sueños vivir ya en Buenos Aires porque era la mejor forma
en las calles de nuestra ciudad de explicar el desarraigo. Ahora prefiero pensar que
ingenua el desplazamiento no tiene motivos, que nos trasla-
simple
damos porque sí. Aunque este poema también me
pequeña
hace preguntarme si escribir no será siempre querer
pero tan profunda dentro de mí.
Cómo sufro volver a tu ciudad de origen.
entre estas calles desconocidas
y cómo correría hacia tus calles,

52 53
De Mendoza extraño la sensación del sol cuando Ahora digo que mi religión es la del sol, la de
empezaba la primavera y en la radio Nihuil, la emi- Inti, que es la religión de los incas. Mendoza era
sora de la ciudad, pasaban una canción que decía territorio de los incas antes de que llegaran los
“Primavera y verano feliz primavera y verano con españoles. En Wikipedia dice que en 1571 los con-
swing hay más sol en la tierra del sol es el tiempo quistadores españoles capturaron un gran disco
de amar y reír”. La primavera tenía su jingle radial dorado que representaba a Inti y lo enviaron al
como rito de bienvenida. Una canción que era la papa vía España. Desde entonces se ha perdido
misma año tras año y que funcionaba como un có- y es posible que se haya convertido en lingotes.
digo de felicidad posible. Ahora me sigue pasando Vieron por qué dije antes que el dinero es lágri-
exactamente lo mismo, cuando entro a algún co- mas y energía.
mercio o café y está sonando alguna canción que Sobre las religiones, a pesar de que fui bautizada
me produjo euforia en el pasado, todo mi cuerpo en la Iglesia Apostólica Romana en la catedral de
se traslada a aquel momento en el tiempo en que la ciudad de San Juan, con los años llegué a enten-
escuchaba con felicidad esa canción. Entonces, una der que esa era una religión impostora, la religión
canción es como viajar en el tiempo y la música verdadera a la que mi alma pertenece es la del sol.
equivale a vivir mil vidas en una sola vida. Porque más allá de los discos dorados robados y
fundidos, más allá de los símbolos mundanos, la
espiritualidad de cada tierra está disuelta en el agua
que bebemos y el aire que respiramos, y donde
nacemos es de la religión que somos, aunque sea
nieta de los conquistadores y me hayan bautizado
en su religión.
El primer poema que escribí en mi vida (pero no
tengo registro físico de él) fue un poema al sol que
compuse en mi mente antes de dormirme y me

54 55
aprendí de memoria. Recuerdo perfectamente la para ser una poeta de esta ciudad, la religión del no-
felicidad de recordarlo la mañana siguiente y la de madismo se apropió de mi ser. Y esto de ir de bar en
repetirlo para mis adentros mientras mi papá me bar a leer y escribir poemas, esa es la religión de los
llevaba a la escuela en el auto. Tenía siete años, iba querandíes disuelta en la atmósfera.
a segundo grado, y ese día entendí la felicidad de
escribir. El único verso que recuerdo es:

El amanecer lo traerá con alegría para que el


prado vuelva a brillar.

Sé que también decía que las estrellas curaban las


heridas que había dejado en el cielo en el atardecer.
Siempre me gustaron esos atardeceres como san-
grantes que dejan el cielo de un anaranjado furioso.
Me pregunto cuál será la religión de esta tierra que
habito, Buenos Aires, la pampa húmeda. Según los
libros de historia había muchas etnias en esta parte
del mundo, donde ahora estoy sentada escribiendo,
cuando llegaron los conquistadores: los chanás, los
timbúes, las mbeguás, los querandíes, los guaraníes
y los pampas. No se sabe mucho de sus creencias re-
ligiosas, pero sí que compartían el nomadismo. Y sí,
lo entiendo perfectamente, entiendo perfectamente
el nomadismo porque lo siento en el cuerpo. Si bien
mi padre es Inti, al haberme mudado a Buenos Aires

56 57
la mano
Hoy es feriado nacional y vago por el barrio de
y me quedo mirando
Congreso que está semivacío. Me siento en un café
sus casas con pileta
a pocas cuadras del Palacio Legislativo. Aquí, ma- sin saber escribir.
ñana, asumirá el nuevo presidente. Como siempre Cuando vuelvo a Mendoza,
necesito preguntarle a los cuadernos de mi cartera me olvido de la poesía
qué pasará. Saco uno que en la tapa dice: “It´s not all y vuelvo a ser presa del sufrimiento
que es lo contrario a la poesía.
sunshine and rainbows but a good amount actually
Es como tener diecisiete años
is”; siempre estos mensajes misteriosos en la tapa de
y necesitar huir de este lugar horrible
los cuadernos que nunca recuerdo si compré o me una y otra vez.
regalaron. Le pregunto por el futuro de mi país. To-
dos los diarios internacionales hablan de la desas-
trosa economía que heredará el nuevo mandatario.
Le pregunto al cuaderno color crema:
¿Cómo vive una poeta inmersa en la desastrosa
economía de un país?
Y me responde:

Hay cosas que no puedo escribir


pero escribir es lo mejor que hay
lo sé con certeza
aunque lo olvido cuando vuelvo
al triste suburbio en el que crecí.
Un triste suburbio de una triste provincia.
Todo el fascismo de la gente blanca
de este suburbio
me paraliza

58 59
Esto lo escribí hace poco, me acuerdo perfectamen- Hace treinta y dos grados y el sol brilla feliz. Bus-
te, el año pasado, cuando como todos los años volví cando otra cosa, esta mañana encontré un cuader-
para festejar Navidad con las personas que quedan no hecho a mano que una vez me regaló una chica
de mi familia y sentí el peso del fascismo de la gente que se ganó un libro mío que sorteé por Instagram
blanca del suburbio, que es donde ellos viven y donde para tener más seguidores. Vino desde provincia a
yo también viví, y de donde yo quise y logré huir. Ya buscarlo y me regaló un cuadernito hecho por ella,
sé que más arriba dije que quizás escribir era querer forrado en tela marrón con unos botones adheridos
volver a la ciudad natal, pero escribir es contradecir- a la tapa. Ese cuaderno estuvo varios meses sobre
se y hoy puedo afirmar lo contrario: escribir es huir mi mesita de luz y desde el primer día que lo tuve
para siempre de la ciudad natal. en mis manos sentí que era para escribir un libro
de poemas sobre la felicidad. Un libro de poemas
sobre la felicidad, qué poco original. Bueno, quizás
sí sea muy original en este mundo en ruinas. Una
vez una poeta escribió “la vanguardia es ser feliz en
este mundo de enemigos”, era yo misma pero no
era realmente yo porque lo escribí hace diez años,
una vez que estaba triste en una plaza. Siempre re-
cuerdo la que fui antes y me sorprendo de ser ahora
tan distinta. Supongo que por eso siempre me gustó
este tema de Depeche Mode que se llama Policy of
truth y que dice “never again is what you thought the
time before”. Acabo de googlearlo y acabo de darme
cuenta, ¡después de treinta años de escucharlo!, que
dice swore, es decir, del verbo to swear, jurar, o sea
que la traducción correcta sería que nunca vuelve a

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pasar lo que juraste la vez anterior. Durante treinta acumulación de la felicidad. Qué rara suena la palabra
años pensé que decía que nunca vuelve a pasar lo acumulación seguida de felicidad, en general suele ser
que pensaste la vez anterior, y esta frase, una espe- una palabra que se usa para hablar del dinero. Es que
cie de lema para mí que escuché por primera vez a fui tan infeliz durante tantos años que estos dos años de
los diecisiete años, me marcó a fuego para ser una felicidad me parecen momentos de una acumulación
militante contra la identidad fija. Por eso ahora pue- infinita. Me pregunto si la felicidad, cuando se acumula,
do decir que es una poeta la que dice que ser van- te envía hacia alguna parte, a vos o a los que están cerca;
guardista es ser feliz en este mundo de enemigos, si se abre algún portal, si las almas evolucionan, o si las
porque la que escribió esos versos sentada en un almas existen. En realidad, no sé si las almas existen.
banco de una plaza de Puerto Madero, rodeada de Me encanta creer que sí y de adolescente siempre re-
edificios en construcción y grúas colosales, no tiene petía en mi mente el concepto griego que había leído
nada que ver con la que soy hoy. en algún libro de poesía (cuando yo era adolescente
Aquella vez buscaba consuelo en la poesía, escribía no había internet): metempsicosis. La transmigración
con lágrimas, pensaba que cada lágrima era una pala- de las almas. Sé que no es nada original hablar de la
bra que a la vez era un diamante mínimo; pensaba la acumulación de la felicidad, pero después de estar
poesía como escultura, una escultura dura, decía que meses con el cuadernito del tamaño de la palma de la
el mundo estaba lleno de enemigos. Ahora, escribo en mano escribiendo poemas muy breves sobre ser feliz
el cuadernito que está junto a la mesa de luz: “Siempre con un lápiz de grafito, me acabo de dar cuenta de que
estoy pensando en nosotros” y me gusta que esa frase acumular felicidad y no dinero (que es la falta de la
tan pequeña y mínima esté escrita en esa libreta que felicidad) es la única forma de terminar con el karma.
cabe en la palma de mi mano. Ahora que tengo amor No sé cómo seguir este relato, pero esta mañana
y escribo cosas así, la poesía se ha transformado en vi una frase de Emily Dickinson en Twitter que me
un gas. En la primera hoja de ese cuaderno escribí en gustaría agregar: “Love is anterior to life, posterior to
francés: “L’accummulation du bonheur”, porque me death, initial of creation, and the exponent of breath”.
parecía que ponerlo en castellano era demasiado. La

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Empecé este cuaderno queriendo escribir solo de “Some people want to fill the world with silly love
poesía y al final termino hablando de amor, siempre songs”, dice la canción que escribió Paul McCartney
termino hablando de amor. ¿Será eso finalmente la en 1976. (Una canción que al escucharla me trans-
poesía estructurada? ¿La forma en que la poesía se porta a una mañana primaveral y soleada de 1981 o
mete en tu vida y te secuestra y te vuelve una tonta 1982). De alguna forma para mí la poesía también es
enamorada? Porque de eso estoy segura, cuando la eso: llenar el mundo con tontas canciones de amor.
poesía te rapta, no hace otra cosa más que acercarte
a los sentimientos. Sentimientos comunes o raros,
contenidos o estallados, pacientes o delirantes; sen-
timientos del tipo que sea.

64 65
Voy a abrir este cuaderno forrado de tela marrón eso era mejor que ser siempre la misma. No sé si esto
con unos botoncitos pegados que lo hacen adorable, es cierto a nivel científico, pero poéticamente me en-
lo vuelven el cuadernito de una heroína de cuento de canta. Querido cuaderno forrado en tela: ¿en la poesía
hadas. Si alguna vez se publica este texto como libro existe la posibilidad de que te roben?
y quien me regaló este objeto precioso lo está leyen- Lo abro bruscamente, y el cuaderno me contesta:
do, quiero decirle simplemente gracias.
Voy a hacerle una pregunta seria. En mi vida entró Yo quiero ser perfecta
una persona que al principio parecía amigable pero pero los objetos son perfectos
los objetos van a tomar el lugar
que, por una serie de acontecimientos, empecé a
de los humanos
sentir que no me apreciaba genuinamente, sino que
y no hablo de robots
solamente quería estar cerca de mí para alimentarse ni de nada por el estilo
de mis ideas, y de mi energía. Bah, qué sé yo, ahora hablo de cosas
que lo escribo me doy cuenta de que es demasiado duras y brillantes
paranoico de mi parte pensar así, pensar que porque como esta sombrilla
que compré por quince dólares
una amiga escribió un poema muy parecido al mío,
en el supermercado
me copia y no es mi amiga verdadera. Qué infantil. Es
en el supermercado de la esquina
como volver a cuarto grado y no querer mostrarle mi de casa
examen a mi compañera de banco. Es verdad que en el mismo año
la escuela te meten esa idea de que copiarse está mal. que a mi hermano le diagnosticaron
Y después vienen las películas de terror que te dicen cáncer.
que los vampiros son malvados. Una vez hace muchos Él ahora debe ser un cuerpo
lleno de gusanos
años, una poeta (otra, no la que yo creo que me copió)
dentro de un cajón de madera
me dijo que el vampirismo estaba bien porque era
podrida
una forma de intercambio, que si te robaban sangre, y la sombrilla sigue
tu cuerpo generaba nueva y finalmente cambiabas, y hermosa brillante entera

66 67
muda en palabras apenas las tuve
con su varilla blanca perfectamente porque después se vencen
laqueada la poesía como un destilado
la perfección de los objetos de la vida que tiene que ser
la paciencia de los objetos producido en el momento
justo
hace falta elegir inmediatamente después
de que las cosas
es la perfección mía o la de los objetos hayan pasado
las dos cosas no pueden ser no mucho después.
Y esa es la razón
para llevar
Rarísimo lo que me contestó y rarísimas las cosas que un cuadernito a todas partes
escribo y después olvido que escribí. Voy a interpre- y garabatear cualquier cosa
tarlo como una señal de que los humanos debemos (y que eso sea un poema)
como este que es
colaborar entre nosotros para no desaparecer.
un hermoso poema
Pero voy a seguir preguntando:
y digo: un garabato excepcional
¿La poesía nos ayudará a no desaparecer como es un hermoso poema.
especie?

Mi relación con el sonido Este cuaderno tiene la fecha anotada en la primera


cada tanto las canciones llegan lavadas página: enero de 2022.
subidas a una lancha
lavadas por el río marrón.
A la noche, nuestra compañera
de casa, toca el ukelele
acostada en la cama.
Intenté poner todas estas impresiones

68 69
A veces también me gusta salir a caminar por el Vas a cumplir cincuenta años y todavía no escri-
barrio sin nada; sin cartera, sin teléfono, sin cua- biste ninguna canción, pero tenés decenas de cua-
dernos. Sobre todo cuando es primavera y cami- dernos escritos a mano que te acompañan. Salen
no ligera y miro el polen de los árboles volando con vos a tomar café, duermen con vos en tu cama
con el viento. Claudio siempre dice que el arte es cuando te sentís sola. A veces, abrir uno es como
polinizar, y estoy de acuerdo. Ojalá cada poema si te atravesara un puñal, aunque solo sean letras
sea como una de esas hebras de algodón en las que escritas en una hoja a rayas.
vuelan las semillas del lapacho. Recién me pregun-
té ¿qué es lo que te hace poeta? Y se me ocurrió que
tal vez sería algo parecido a eso, a polinizar, a que
alguien tome tu poema y lo lleve a otra parte para
hacer otra cosa. Mientras pensaba en esto, entré a
una cafetería y en la radio sonaba una canción de
los Babasónicos que decía:

Canción, llévame lejos


donde nadie se acuerde de mí
quiero ser el murmullo de alguna ciudad
que no sepa quién soy.

70 71
O quizás lo que te haga poeta sea lo siguiente: que Hoy no sabía qué escribir y me acosté mirando el
al menos una persona se aprenda tu poema de me- [techo
moria y lo repita, como un mantra, para salvarse porque dije
de algo. Quizás lo que te hace poeta es tener el si no sé qué escribir, mejor me acuesto en mi cama
don de acompañar a alguien a través de la poesía. cierro los ojos y me concentro
me digo
se me va a ocurrir un poema genial.
Un poema genial es en realidad exactamente igual
a la fe en un poema genial
que es exactamente igual a dejar entrar
a la felicidad en mi mente
mientras estoy inmóvil en mi cama
mirando el techo.

72 73
Además del cuadernito forrado en tela marrón con de noche iluminada por la luz tenue de mi celular
botones pegados en la tapa, tengo otra libreta cosida mientras hacía ese viaje en dirección a la Patagonia.
a mano que me regaló una lectora. Era una mujer Ahora es uno de los cuadernos que llevo en la carte-
amante de la poesía que trabajaba en un teatro esta- ra cada vez que salgo, tiene decenas de poemas que
tal y hacía libretas. Me dijo que me quería dar una nunca pasé, pero también tiene algunas páginas en
porque había usado un verso mío para ilustrar una blanco. Es un objeto precioso, tiene tapas de cuero
de las páginas. Era una edición de diez libretas arte- sintético de color plateado. Es un plateado brillante,
sanales. La fui a buscar una tarde a su trabajo en la refulgente, al verlo apoyado en la mesa del bar pien-
calle Corrientes, hace más de diez años. Me anuncié so en una bola de espejos.
en la boletería y ella bajó y me la entregó. Fue muy Es lunes, acaba de asumir el nuevo presidente y
lindo. Pensé que esas eran las únicas retribuciones tomo mi café “magic” en la esquina de Rivadavia y
materiales que te daba la poesía, cosas que la gente Luis Sáenz Peña. Esta es una cafetería hípster y los
hacía con sus manos para entregarte personalmen- cafés tienen nombres raros; el magic es como más
te como un gesto de cariño máximo. Porque es raro grande que el piccolo y más pequeño que el flat white.
sentir cariño por alguien que no conocés. Ese cua- Otra vez cerraron todos los bancos, es decir, no se
derno lo tuve guardado durante muchísimo tiempo pueden sacar los depósitos; digo otra vez porque la
en su envoltorio original, un delicado papel de seda vez anterior fue en 2001, hace veintidós años. Espere-
color hueso, en un estante del mueblecito con rue- mos que esta vez no pase nada. El bastón presidencial
das sobre el que apoyo el televisor. Me daba pena tiene la cara de los cuatro perros del presidente, que
usarlo, me parecía tan mágico que prefería dejar tienen nombres de economistas austríacos y que son
sus hojas en blanco, y así pasaban los meses y los animales clonados de otro perro original que murió
años. Pero un día tenía que tomarme un micro para hace dos años. Sé que parece un relato de ciencia fic-
ir a visitar a una amiga en la otra punta del país y ción, pero es real. (Aclaro esto para las personas que
lo guardé en mi bolso para escribir mientras mi- no sean argentinas y piensen que me lo invento, que
raba el paisaje por la ventanilla. Recuerdo escribir es parte de la fantasía de la literatura). O como me

74 75
dijo un amigo por IG, es real pero es una dimensión A veces escribir poesía es como nadar. Sos la prime-
paralela. Es difícil de explicar, pero es algo así. La ra que entra a la pileta y estás sola en tu carril. Es
verdad, cuando empecé este cuaderno, jamás pen- un día de diciembre en una pileta del microcentro
sé que hablaría tanto de política. En general, suelo en un noveno piso. Hay pronosticados 34 grados de
defender la postura de que ser poeta es vivir en este máxima, vos te zambullís a las ocho de la mañana y
mundo pero transfigurado, es decir, es estar aquí y te sentís una pionera de la frescura. Sos una heroína
ahora pero de una forma que no se parece a nada. Ser que nada en las alturas, por el techo de cristal se ven
poeta es sentirse rara. Pero ahora que la rareza está en las cúpulas de los edificios lujosos de esa parte de la
la política, ¿las poetas tendremos que ser normales? ciudad construidos a comienzos del siglo xx. Igual
Prometo que esta es la última vez que hablaré de los edificios no te importan, si fueran cuadrados y
política. Acaban de traerme una medialuna bañada sin cúpulas te daría igual. A vos te importa el azul
en almíbar, estas son las mejores medialunas de la del cielo, casi turquesa, un cielo que solo existe aquí
ciudad. Antes de comerla, voy a hacerle una pregunta en esta parte del mundo. Das varias brazadas y te
a mi cuaderno plateado. sentís conectada con lo líquido. Hacés dos largos y
¿Qué tengo que hacer para sobrevivir? tu respiración empieza a agitarse, entonces te quedás
esperando en la punta de la pileta a que se normali-
Inmóvil. ce. Escribir es esperar, escribir es recuperar el aliento
Inmóvil.
para volver a sumergirte en el agua. Hace mucho, en
Seremos felices cuando sepamos
una tertulia literaria en una librería de Villa Crespo,
que somos perros y árboles
dice Kathy Acker alguien dijo: “Cuando todo se acabe y solo quede
yo ya lo supe por eso ahora agua, lo único que permanecerá serán las canciones”.
estoy inmóvil Siempre te acordás de esa frase.
en mi cama
mirando el techo y soy feliz.

76 77
v
SENCILLOS U N R E L Á M PAG O D E L E C T U R A

«Para las personas que escriben en cuadernos, como yo,


este libro es un regalo, pues reafirma nuestra creencia
en el objeto cuaderno como el soporte perfecto para
poemas y cafés. Pero también abre una posibilidad que
hasta ahora, para mí, al menos hasta la lectura de este
libro, era imprevista, confirmando la maravilla que es
leer a Cecilia Pavón, cuyos poemas brillan sobre el hecho
de estar viva en este mundo, es decir, sobre el amor».
—Angélica Freitas

“Vas a cumplir cincuenta años y todavía no escribiste ninguna


canción, pero tenés decenas de cuadernos escritos a mano
que te acompañan. Salen con vos a tomar café, duermen en tu
cama cuando te sentís sola. A veces, abrir uno es como si te
atravesara un puñal, aunque solo sean letras escritas en una
hoja a rayas”. Con esa premisa, suerte de procedimiento al
mismo tiempo conceptual y de la vida, Cecilia Pavón se
impone el desafío de circular por los cafés de Buenos Aires
con libretas que contienen poemas antiguos, canciones,
recuerdos. Oráculo de sí misma, juega a que se produzca un
raro milagro: que su “yo del pasado” se convierta en una
flecha del tiempo e impacte de lleno en el presente.
Poesía estructurada es un relato en prosa que contiene los
rasgos del estilo inconfundible de Cecilia Pavón: la mezcla
de ensayo, poesía y autobiografía, la desfachatez, un humor
soterrado, como en segundo plano, y una fuerza que nos da
ganas de escribir, de salir a la calle, de hacer cosas.

@VINILOEDITOR A
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