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Políticas Educativas para la


Formación Profesional Femenina
Nacional (1943-1955)
Educational policies for national
women’s vocational training
Gabriela D’Ascanio
[email protected]

ORCID: https://orcid.org/0000-0001-9809-3820

Resumen Abstract
Las políticas educativas orientadas a la enseñanza Educational policies aimed at technical education for
técnica de varones han tenido un lugar privilegiado en boys held a privileged place in the history of Argentine
la historia de la educación argentina desde la creación education from the creation of the National Commis-
de la Comisión Nacional de Aprendizaje y Orientación sion for Learning and Vocational Guidance until 1955.
Profesional, hasta 1955. Muchos autores coinciden en Many authors agree that they tended to strengthen the
que tendieron al fortalecimiento del vínculo educación- link between education and industrial work within the
trabajo industrial en el marco de un proyecto político framework of a political-economic project that sought
económico que pretendía afianzar la industrialización to consolidate national industrialization. The inclusion
nacional. La inserción de la mujer en ese proceso tuvo of women in this process was problematic for the go-
un sentido problemático para los gobernantes que vernments that succeeded each other between 1943 and
se sucedieron entre 1943 y 1955 al entrar en tensión 1955, as economic objectives came into conflict with
los objetivos económicos con mandatos políticos- political and cultural mandates. This article analyzes,
culturales. En este artículo se analizan en clave de género from a gender perspective, the political aims, characte-
los fines políticos, las características y la evolución de la ristics, and evolution of the productive, artisanal, and
oferta educativa de orientación productiva, artesanal vocational education offered to women by the National
y profesional, dependiente del Estado Nacional, State. It is hypothesized that while political discourse
destinada a las mujeres. Se sostiene como hipótesis and most specialties legitimized the role of women/mo-
que si bien los discursos políticos y la mayoría de las thers/housewives, they promoted their labor market in-
especialidades legitimaron el rol de la mujer/madre/ama tegration by targeting sectors that demanded their labor
de casa, promovieron su inserción laboral al orientarse and, in some cases, specific economic activities carried
a los rubros que demandaban su mano de obra y, en out in the school environment. The empirical basis for
algunos casos, a actividades económicas específicas que the text is composed of official publications, decrees
se desarrollaban en el entorno escolar. La base empírica and resolutions of the national government.
del texto está compuesta por publicaciones oficiales,
decretos y resoluciones del Estado nacional. Keywords: Educational policies – Peronism – gen-
Palabras clave: Políticas educativas – peronismo der – female vocational training – technical educa-
– género – formación profesional femenina – tion.
educación técnica.
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Políticas educativas para la formación profesional femenina nacional

Introducción
Este artículo estudia el posicionamiento que el de educación postprimaria, por su parte, se limi-
Estado nacional asumió para con la calificación taron a la formación “profesional” en actividades
productiva de las mujeres entre 1943 y 1955. Se vinculadas a los quehaceres domésticos y a ciertos
analizan las características y evolución de la ofer- rubros del sector de servicios. Dichas acciones
ta educativa nacional de orientación productiva, estatales eran justificadas por la división sexual
artesanal y profesional, destinada a las mujeres y del trabajo, la tradición, la ciencia y la tecnología
sus relaciones con las demandas del mercado de (Nari, 2004).
empleo femenino. Siguiendo a Morgade (1995), Desde principios del siglo XX, para ocupar a las
se concibe que el acceso de las mujeres a la educa- niñas entre los 13 años y el matrimonio y formar-
ción forma parte de una lucha política y, entonces, las como “especialistas” en las “artes domésticas,”
se problematiza la orientación asignada a las pro- el Estado Nacional creó Escuelas Profesionales de
puestas de formación profesional femenina en un Mujeres (EPM) bajo la dependencia del Ministe-
período de tiempo corto pero complejo, signado rio de Justicia e Instrucción Pública (MJIP). Ofre-
por el fortalecimiento de la industrialización y la cían cursos prácticos que no mantenían equiva-
estimación política de la domesticidad femenina. lencias con el nivel medio y que, por su extensión,
En Argentina, el proceso de modernización dificultaban la permanencia de las mujeres de las
cultural, ocurrido en los albores del siglo XIX, clases trabajadoras pese a estar exentas de abonar
propició notables mutaciones en los roles sexua- matrículas y derechos de exámenes (Rodríguez,
les y acentuó los ideales de género, convirtiéndose 2024). Entre las especialidades para las que forma-
las mujeres en “las ‘reinas’ del hogar” cuya meta ban “profesionales” adquirían preponderancia las
era la maternidad. En este escenario, lo saludable abocadas al trabajo sobre la imagen pública de la
para la Nación era su correcto desempeño en el mujer, a partir de la confección y decoro de pren-
ámbito hogareño siendo el trabajo femenino ex- das de moda, delicadas, finas, con detalles y estilo,
tra-doméstico concebido excepcional, transitorio y al estímulo por el arte y el buen gusto. También
y complementario, vinculado exclusivamente a ofrecían talleres de cocina, dactilografía y encarto-
necesidades económicas (Queirolo, 2014a). Según nado y encuadernación (Ministerio de Justicia e
los principios de género del período, en el extremo Instrucción Pública [MJIP], 1910). Se trataba de
de los males se hallaba la mujer obrera porque po- actividades y tareas que respondían a las noveda-
nía en riesgo “la reproducción biológica e ideoló- des del consumo impuesto por la modernización
gica del orden” (Nari, 2000, p. 283) al desatender cultural, que permitían a las mujeres conciliar las
el rol asignado culturalmente de madre/esposa/ responsabilidades sobre las tareas domésticas y el
ama de casa. La inserción laboral en los servicios trabajo asalariado. Además, se articulaban con las
sanitarios y educativos o en comercios fue mejor necesidades del mercado de empleo: en 1914, las
aceptada ya que esos empleos requerían virtudes mujeres empleadas en el rubro de la confección de
características del género y no exponían los cuer- prendas alcanzaban al 80% del total del personal y,
pos al esfuerzo físico y a deformaciones (Queirolo, en 1911, sobre 1.088 trabajadores a domicilio, 899
2014a). eran mujeres y se desempeñaban como pantalone-
La evolución de la política educativa nacional ras, costureras, aparadoras y chalequeras (Lobato,
fue consecuente con los mandatos construidos so- 2007).
bre la mujer moderna y el valor de la domestici- Durante las décadas 1920 y 1930, la imagen de
dad en el sentido de que, las escuelas de educación la mujer moderna difundida por la prensa, la radio y
media fueron predominantemente masculinas. La el cine enaltecía su presencia bonita, elegante, seduc-
oferta de enseñanza secundaria femenina se cir- tora y su eficiencia en el desempeño de las labores
cunscribió a las escuelas normales y, en forma tar- domésticas. Sin embargo, las transformaciones en la
día y reducida, a las escuelas de comercio (Alliaud, cultura urbana, el trabajo doméstico, los patrones de
2007; Ramallo, 2016; Queirolo, 2018; Rodríguez, consumo, los roles de género y la expansión de las in-
2019; Schoo, 2015). Las alternativas nacionales dustrias textil y química, del mercado interno y del
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DOSSIER. Revista de la Escuela de Ciencias de la Educación - 2025 2(20)

sector terciario promovían la ampliación y diversifi- tablecimientos del MJIP, aprobado en mayo de
cación del mercado laboral femenino (Cosse, 2006; 1943, legitimó la estabilidad curricular al pro-
Gutiérrez, 2023; Lobato, 2007; Queirolo, 2014a; poner que el fin de las EPM era “proporcionar a
Toussonian, 2021). Aun cuando la mujer obrera las alumnas aptitudes manuales en determinadas
continuaba constituyendo un problema político, ramas del trabajo que las habiliten para desempe-
las representaciones sobre las trabajadoras y sus em- ñarse en el hogar y, si fuere necesario, para subve-
pleos comenzaron a transformarse, alentadas por nir a sus necesidades en la vida” (MJIP, 05/1943).
cambios culturales, sociales y económicos. Amplios Desde las esferas estatales, el trabajo femenino asa-
sectores de la población comenzaron a percibirlos lariado continuaba siendo concebido como una
como elecciones que exigían el reconocimiento de amenaza para la estabilidad del núcleo familiar.
derechos civiles (Nari, 2000) y configuraban “un En consecuencia, las políticas buscaron restaurar
nuevo modelo femenino, que habitaba una mayor las bases que legitimaban el rol de la mujer/madre/
exposición del cuerpo y una sociabilidad más libre” ama de casa (Cosse, 2006; Queirolo, 2006). Quei-
(Cosse, 2006, p. 34). rolo (2014b, p. 2), respecto de dicho posiciona-
Según datos aportados por Lobato (2007), miento estatal, afirma que “el mercado de trabajo
en la década de 1940, las trabajadoras superaban demandaba mano de obra calificada para realizar
el 90% del personal ocupado en los servicios do- tareas burocráticas” y que el sistema educativo ofi-
mésticos, en corseterías, fábricas y talleres de som- cial no llegaba responder en cantidad suficiente a
breros para mujer, casas de modas y bordados y esa demanda.
zurcidos; el 70% en la docencia primaria, el 65% en Para el período posterior, desde la historia de la
las industrias del tabaco y cigarrillos y más del 50% educación, se han desarrollado investigaciones muy
en las industrias del chocolate, caramelo, galletita, prolíficas sobre los cambios cualitativos y cuantita-
bizcochos y conserva del pescado. En otras indus- tivos introducidos en la educación técnica mascu-
trias, aunque la participación femenina era mino- lina nacional, tendientes a afianzar la industrializa-
ritaria, también había crecido significativamente ción nacional para hacer frente a la escasez de stock
su presencia: en la producción del cuero y sus ma- provocada por la Segunda Guerra Mundial (Dussel
nufacturas la participación femenina en 1946 era y Pineau, 2003; Koc Muñoz, 2018-2019; Pineau,
del 23%; en la industria radiofónica las mujeres re- 1991, 1997). Respecto a la educación profesional
presentaban alrededor del 35% del personal; en la femenina, las investigaciones que versan sobre el
industria gráfica su presencia alcanzaba el 15% de período 1943 -1955 son escasas aunque constituyen
los asalariados. Además, para ese entonces, ciertos significativos aportes para nuestro trabajo: mediante
empleos administrativos, como las ocupaciones el análisis de un conjunto heterogéneo de fuentes,
de dactilógrafa y secretaria, se habían feminizado Billorou y Cornelis (2024) reconocen que si bien
y convertido en puestos atractivos para los secto- las políticas curriculares orientadas hacia las EPM
res sociales en ascenso (Queirolo, 2014a). Bianchi durante el peronismo reforzaron la formación do-
(1993) sostiene que -entonces- el trabajo femenino méstica, esos establecimientos posibilitaron a mu-
alcanzó cierto nivel de calificación e implicó una chas egresadas alcanzar cierta autonomía económica
notable diferenciación entre el trabajo doméstico y participación política. Gutiérrez (1997), por su
y no doméstico. Inclusive las labores domésticas parte, reconoce que en la provincia de Buenos Ai-
se habían transformado a partir de las prácticas de res se crearon nuevos formatos escolares destinados
consumo de electrodomésticos en ciertos sectores a la capacitación profesional de la mujer rural, cuya
(Pérez y Rebekah, 2023). oferta tradujo las concepciones culturales tradicio-
Sin embargo, la reacción estatal en materia de nales sobre las diferencias sexuales laborales.
educación profesional ante dichos cambios socio- Desde la historia social de las mujeres y de las
culturales fue -durante los primeros 40 años del trabajadoras, existen numerosas investigaciones que
siglo XX-, mantener estable la oferta de especia- enfatizan en que, a mediados del siglo XX, el abor-
lidades que se dictaban en las EPM: los planes de daje político sobre las mujeres resultó ambiguo. Por
estudios aprobados en 1912 continuaban vigen- una parte, se ponderó políticamente el rol de mu-
tes en 1941 con una matrícula de 8.319 alumnas jer/madre/ama de casa en los términos tradicionales
(MJIP, 1942). El reglamento general para los es- (Cosse, 2006; Di Liscia, 1999) y se mantuvieron vi-
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Políticas educativas para la formación profesional femenina nacional

gentes los criterios de género que dividieron sexual-


mente los rubros y las actividades laborales (Queiro- la mujer se convirtió en una preocupación políti-
lo, 2023) así como las diferencias salariales según el ca: la baja densidad poblacional, la falta de obreros
sexo (Lobato, Damilakou y Tornay, 2004; Queirolo, capacitados, la necesidad de subsistir en medios
2023). No obstante, las mujeres asalariadas fueron económicos cada vez más complejos y el adelan-
premiadas en las fiestas del trabajo celebradas du- to de la técnica aparecían como variables consti-
rante los gobiernos peronistas, contribuyendo a ge- tutivas de un nuevo “problema” que debía ser
nerar una nueva perspectiva sobre su rol económico asumido por la política pública (MJIP, 09/1944b;
(Lobato, et. al., 2004; Lobato, 2004); y las mujeres MJIP, 04/1945). Para favorecer la inserción labo-
campesinas fueron ponderadas no sólo por su rol ral femenina, las políticas educativas promovieron
reproductivo, sino también productivo: su labor en cambios en el régimen administrativo y la organi-
las faenas rurales la hacía una participante activa en zación didáctica de las EPM: las directivas debían
la construcción de la “Nueva Argentina” justicialista asegurar que las especialidades que se dictaran
(Gutiérrez, 2015). fuesen afines a las necesidades laborales del medio
Frente a dichas consideraciones, este artículo y que las asignaturas orientadas al ejercicio de las
tiene como propósito reconocer cambios y conti- funciones de ama de casa fuesen “complementa-
nuidades en las propuestas de educación productiva rias y no especializadas” (MJIP, 03/1944, p. 400).
destinadas a las mujeres, a cargo del Estado Nacional En este período solo se crearon dos nuevos es-
entre 1943 y 1955, a través del análisis de fuentes le- tablecimientos, ubicados en el conurbano bonae-
gislativas y publicaciones oficiales de distintas depen- rense: uno resultó de la estatización de un privado
dencias de esa jurisdicción estatal. Se sostiene como que funcionaba en Lomas de Zamora desde 1912
hipótesis que si bien los discursos políticos y la ma- (MJIP, 04/1946a); el otro, se instaló en Avellane-
yoría de las especialidades para las cuales formaron da. El discurso oficial sostenía que su apertura sig-
los establecimientos de educación profesional nacio- nificaba una respuesta política
nales destinados a las mujeres legitimaron el rol de la a las exigencias de la hora presente, en
mujer/madre/ama de casa, promovieron su inserción que la realidad social equipara en derechos
laboral al orientarse a los rubros que demandaban su y obligaciones a ambos sexos, para abrir así
mano de obra y, en algunos casos, a actividades eco- nuevos horizontes a la joven que trabaja,
nómicas específicas que se desarrollaban en el entor- cuyo campo de posibilidades no debe quedar
no escolar. reducido a las actividades domésticas
exclusivamente (MJIP, 03/1946, p. 752)
Predominaron en su oferta especialidades tradi-
Desarrollo cionales (Camisería de hombres, Guantería, Indus-
trias de la Alimentación, Bordado a mano y Corte
Nociones y acciones para “abrir nuevos hori- y confección) y, como innovación, se autorizaron
zontes a la joven que trabaja” durante la Re- Industrias de la Alimentación y Radioelectricidad,
volución del 1943 respondiendo a las industrias de mayor importan-
En 1944 existían 28 EPM oficiales (MJIP, cia en la zona. Por entonces, la ciudad contaba con
09/1944a, p. 1266) que ofrecían cursos diurnos a 40.000 habitantes (el 40% de ese total era obrero) y
jóvenes que habían cursado los estudios primarios con medios de locomoción y transporte que facili-
y tenían 13 años. Durante el gobierno de facto, tan su acceso. Además, estaba emplazada en un me-
que inició en junio de 1943, continuó vigente el dio fabril: los pequeños talleres de producción arte-
reglamento aprobado para las escuelas de la Na- sanal de alimentos y los frigoríficos instalados en los
ción en mayo de ese año, que consideraba a la mu- alrededores de Capital Federal a principios de siglo
jer por su rol de madre y esposa (MJIP, 08/1945)¹. se habían convertido importantes y concentradas fá-
Sin embargo, en distintos documentos oficia- bricas, que reclutaban -respectivamente- alrededor
les se manifestaron nuevas nociones y perspectivas del 55% y del 35% del personal femenino; la indus-
sobre el rol de la mujer urbana en la economía y, tria radioeléctrica había experimentado un despegue
consecuente con ello, sobre cómo debía ser su for- en la postguerra y el 50% del personal de las fábricas
mación productiva. La capacitación industrial de era femenino (Lobato, 2004; Scheinkman, 2021;
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DOSSIER. Revista de la Escuela de Ciencias de la Educación - 2025 2(20)

MJIP, 03/1946). Los planes de estudios del primer lápida o puede ser pedestal: lápida que
conjunto de especialidades y de Industrias de la Ali- hunde o pedestal que eleva (SE, 04/1948a,
mentación dedicaban un cuarto de la carga horaria p. 1168).
total a la enseñanza de los quehaceres domésticos, el La orientación que debían sostener las EPM
6% a la enseñanza de la moral o la religión católica y debía propiciar la formación de la mujer “pe-
cerca del 60% a la práctica de la especialidad; en el de destal” y ello requería brindarle una “formación
Radioelectricidad, el dictado de materias específicas integral”. Para asumir el rol de madre y esposa
alcanzaba el 78% de las horas de clase y, el de las que “en forma útil y eficaz” (SE, 04/1948a, p. 1168),
se abocaban a los conocimientos domésticos, se re- en 1946, se introdujo una nueva asignatura,
ducía al 7.6% (MJIP, 03/1946). Educación Cívica, y nuevos contenidos (MJIP,
En esta coyuntura se autorizaron en la EPM de 07/1946, 09/1946). La incorporación de la nue-
Rosario cursos vespertinos de dos años de dura- va materia implicó un descenso del total de horas
ción en especialidades Corte y Confección y Ma- asignado a la formación doméstica, que se redujo
nualidades, destinados a mujeres adultas, insertas (más/menos) al 20% del total de las horas de cla-
en el mercado de empleo que buscaban ampliar su ses, conservándose el 60% del tiempo a la ense-
rendimiento práctico (MJIP, 04/1946b). ñanza práctica de la especialidad. El cambio en
El peronismo: discursos políticos y políticas la distribución de la carga horaria fue consecuen-
curriculares dirigidas a las EPM te con la necesidad de instruir y disciplinar a la
Las nociones católicas que ubicaban a la mujer nueva ciudadanía femenina y redefinir el poder
como responsable de la familia, “institución básica doméstico sobre la base de la tradición: Bianchi
y célula del conglomerado social” (MJIP, 03/1946, (1993) sostiene que las mujeres fueron considera-
p. 754) se mantuvieron presentes en los gabine- das en las políticas estatales peronistas con distin-
tes que acompañaron al presidente Perón, al igual tos “roles” que se orientaron a deberes asignados,
que los principios orientados a defender la cultura relacionados con la vida doméstica y la materni-
nacional, elevar el nivel educativo de la población dad que les fue impuesta como función política.
y ampliar el alcance de la enseñanza práctica y de La enseñanza de Educación Cívica y de cánticos
la formación profesional (MJIP, 06/1946a y b). patrios y folclóricos, siguiendo este argumento, se
Respecto al rol social de la mujer, el secretario de vincularon con el derecho político que les fue re-
educación de la nación, el Dr. Oscar Ivanissevich, conocido en 1947 -que les consagró el derecho a
alertaba que al ser “trasmisora directa de virtudes “optar”-, pero “no por su presencia pública, sino
y defectos” el Estado debía actuar con atención y por su carácter de guardianes del hogar” (p. 768).
cuidado en post de lograr su “retorno al hogar, que Por su parte, el abordaje de temas vinculados con
es el baluarte de nuestros principios y de nuestra el ahorro y la previsión se correspondió con las
tradición” (Secretaría de Educación de la Nación responsabilidades asignadas a las femeninas sobre
Argentina [SE], 01-03/1948a, pp. 642-643). De la organización del consumo doméstico.
su proceder dependía la construcción de un hogar Hacia 1949, se incluyó en la curricula de las
limpio y alegre, capaz de predisponer al cuerpo y al EPM la asignatura Educación Física, restando
espíritu a la paz, o de un ambiente miserable, sór- carga horaria a las prácticas de taller (DGET,
dido y mezquino, condenado a la contradicción, a 11/03/49). El decreto que pautó su incorpora-
la discordia, a la promiscuidad y a la huida de los ción la fundamentó en la centralidad que tenía
integrantes (SE, 01-03/1948a). Estas ideas llega- en las mujeres la crianza de sus hijos: mediante
ban directamente a las niñas que asistían a las EPM esa asignatura debía asegurarse que las alumnas
a través del director general de enseñanza técnica adquirieran la fuerza y destreza requerida por la
que, en un acto público, se dirigió a ellas diciendo: maternidad, desenvolvieran todas las “cualidades
Ustedes, niñas alumnas, que tienen un características de la femineidad” y el “sentido de la
destino trazado, serán las madres del hogar belleza, y de la armonía, traducidos a través de los
futuro, recorrerán la vida junto al compañe- gestos, ademanes, actitudes y postura” (DGET,
ro predestinado, y quiero que sepan que para 11/03/49; 04/04/49). Esta medida se despren-
el compañero de la vida, la mujer puede ser dió de una política sanitaria más amplia que pro-
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Políticas educativas para la formación profesional femenina nacional

movió la creación de la Sub-inspección General La orientación de la formación ofrecida por


de Educación Física al interior de la Dirección las EPM era satisfactoria según el gabinete mi-
General de Enseñanza Técnica (ME, 04/1949b; nisterial por sostener el mandato establecido en
09/1948) y que ponderaba a la educación física el Segundo Plan Quinquenal, que era capaci-
por contribuir a la formación de cuerpos sanos, tar “en las actividades del hogar y [despertar] al
fuertes e higiénicos (Conelis, 2004-2005). propio tiempo su conciencia ciudadana” (ME,
Estas perspectivas fueron ratificadas en 1950 26/06/53). En este sentido, las autoridades na-
cuando se aprobó una estructura curricular co- cionales aseguraban que no brindaban más que
mún para 24 especialidades diurnas autorizadas “una simple capacitación en especialidades pro-
en las EPM: si bien la duración de las carreras pias de las tareas del hogar u oficios que compe-
variaba entre 1 y 4 años, el decreto planteaba ten de por sí a la mujer” (ME, 04/12/53).
que la nueva organización de los conocimientos
abandonaba el perfil estrictamente práctico que Las EPM y su inserción local
habían sostenido esos establecimientos, garanti- En 1947 las EPM contaron con 8.405
zando la enseñanza de contenidos espirituales y alumnas (MJIP, 10/1947) que se distribuían
culturales que “sirvan para perfeccionar la vida desigualmente en 30 escuelas y 39 especialidades.
del hogar, que es donde la mujer debe cumplir las Muchas especialidades eran similares entre sí y
dignas y cristianas prerrogativas que le confieren se impartían en los mismos establecimientos:
sus condiciones de hija, esposa y madre” (ME, había 10 propuestas que sostenían la actividad
03/1950, p. 115). de bordar, 7 la de tejer, 5 la de coser prendas, 3
Según las autoridades, la formación integral la de confeccionar o decorar sombreros, etc. En
exigía superar y transcender las exigencias econó- correspondencia con la demanda de mano de obra
micas y sociales de la coyuntura y las vocaciones femenina, el rubro que más se ofrecía era el de la
de las jóvenes por las actividades manuales. La re- confección de prendas, habiendo 50 alternativas;
organización curricular partía de reconocer que le seguía el de los bordados, con 40 cursos; y
un amplio bagaje intelectual y estimulaciones los vinculados a la tejeduría, que sumaban 15.
pertinentes del entorno escolar ampliaban las ha- Corte y confección era la especialidad con mayor
bilidades manuales, lo cual promovía el desarrollo cantidad de alumnas, que rondaba una matrícula
espiritual de las alumnas. Se advertía, entonces, de 4.200 jóvenes, y la que mayor presencia tenía
que la práctica manual no era un mero “queha- en las escuelas. Su importante demanda justificó
cer” sino que se trataba de un medio para desper- la implementación de exámenes de ingreso en los
tar, acrecentar y perfeccionar el espíritu (DGET, establecimientos que tuvieran más inscripciones
23/07/52). La enseñanza de civismo (que incluía que vacantes (MJIP, 02/1947a; SE, 10/1948).
lengua castellana, historia y geografía), de educa- Durante ese ciclo lectivo y los dos siguientes
ción estética (a través de las asignaturas dibujo, se amplió la oferta por la apertura de nuevos
diseño y ornato del vestido y cultura musical), de establecimientos y de 68 cursos diurnos, que
educación física y religiosa ocupaba un tercio de posibilitaron que la matrícula alcance las 9.619
la carga horaria. El resto se distribuía entre edu- alumnas. Se instalaron escuelas en ciudades que
cación práctica, que implicaba el 50% de las cla- se destacaban de las de sus alrededores por poseer
ses, y educación doméstica, que reservaba el 17% una importante densidad habitacional y -en
del total (ME, 03/1950). La única especialidad algunos casos- eran capitales de provincias que
que se extendía por 4 años y otorgaba un certifi- carecían de este formato institucional (Ceres y
cado de competencia era Corte y confección: en Reconquista, Santa Fe; Santa Rosa, La Pampa;
su último año asignaba un 12% de la carga hora- Posadas, Misiones; Presidencia Roque Sáenz Pena
ria a la asignatura Economía profesional y el resto y Resistencia, Chaco; Lincoln, Morón, Avellaneda,
a la práctica (ME, 03/1950). Sin embargo, desde Mar del Plata y Mercedes, Buenos Aires; Paraná,
1953, las especialidades Confección de Ropa de Entre Ríos; Formosa, San Juan). El 33% de las
Varones, Práctica Comercial y Lencería y Borda- nuevas especialidades autorizadas se vincularon
dos incluyeron el cuarto año, con la misma orga- al rubro de la producción sobre telas; el 17% a
nización curricular (ME, 29/12/53). las tareas de bordado; el 13% a la producción de
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DOSSIER. Revista de la Escuela de Ciencias de la Educación - 2025 2(20)

tejidos y el 10% a la manipulación de alimentos. El los mismos espacios curriculares, planteaban


cuarto restante se distribuía entre arte decorativo, diferencias en la distribución de la carga horaria y en
confección de juguetes, sombreros y carteras, la extensión de las carreras.
habilidades para la escritura en máquinas y para la En 1951, funcionaban 41 EPM con una
inserción en la industria radioeléctrica. De modo matrícula de 10.659 alumnas (ME, 03/1951) y, 2
que la orientación de la ampliación de la oferta en años más tarde, el primer total se amplió con nuevas
los cursos diurnos entre 1946 y 1949 continuó la EPM en Bragado, Chivilcoy y Zárate (Buenos Aires)
tendencia de promover la inserción laboral de la y Río Colorado (Territorio Nacional de Río Negro)
mujer en profesiones feminizadas articulándose con alcanzando una matrícula de 10.947 alumnas.
políticas económicas puntuales, con demandas del Desde 1951 hasta 1955 fueron aprobados 21 cursos
crecimiento urbano y con actividades económicas diurnos, 8 de los cuales sostenían la actividad de
características de los sitios donde se instalaban. La bordar y 8 la de coser; otros atendieron a demandas
apertura de numerosos cursos de costura y tejido específicas de mano de obra femenina: se abrió 1
fue coherente con la política que ofrecía préstamos a nuevo curso de cestería en San Fernando (Buenos
mujeres de hogares obreros para adquirir máquinas Aires); cursos de práctica comercial en San Juan
de coser y telares (Girbal Blacha, 1997). Las demandas y Bahía Blanca; y de Labores, sombreros flores y
del crecimiento urbano, como las vinculadas al fantasías y Arte decorativo y encuadernación en las
empleo administrativo, adquirieron relevancia en ciudades de Tucumán y Rosario (Santa Fe), que
la autorización de nuevas especialidades en Ceres, sostenían actividades productivas diversificadas
Roque Sáenz Peña, Avellaneda, Lincoln, Junín y (ME, 27/01/50a; 27/07/51; 28/03/52; 27/06/52;
Paraná. Las actividades económicas características 03/07/53; 04/09/53; 16/10/53; 26/03/54;
de los sitios donde se instalaban fueron atendidas 28/02/54; 20/05/55; 06/05/55; 26/08/55;
en Posadas, autorizándose Talla y Juguetería por 2-9/09/55a y b).
estar la ciudad inserta en la economía forestal y La ampliación de la oferta en las EPM se
sus manufacturas derivadas; en Ceres, un poblado sostuvo, fundamentalmente, por la apertura de
marginal a la industria forestal predominante en el cursos diurnos ya que sólo se autorizaron 7 cursos
norte santafesino que se sostenía fundamentalmente vespertinos en Peletería, Juguetería, Tapicería,
con prácticas agrícolas-ganaderas no intensivas, Cestería, Arte decorativo, Tejido en telares,
abriéndose la especialidad Granja; en Avellaneda, Industrias de la alimentación en escuelas de Capital
que por su cercanía al Río de La Plata y la abundancia Federal, Paraná y Rosario, que sostuvieron una
de ganado en la región constituía un centro de formación predominantemente práctica (ME,
manufacturas del cuero y de alimentos, se incorporó 27/07/51; SE, 04/1948g).
la especialidad Marroquinería -habilitando a las
mujeres a formar parte del personal calificado de esa Alternativas para la formación productiva
industria, siendo que la formación profesional hasta femenina: orígenes y devenir
entonces estaba limitada a los hombres- e Industrias Durante el peronismo se crearon nuevos formatos
de la Alimentación; dicha modalidad también se institucionales tendientes a la formación profe-
adoptó en la escuela de Paraná, que sostenía los sional de las mujeres. En el ámbito del MJIP, des-
mayores porcentajes de la producción industrial de 1948, se abrieron Escuelas técnicas del hogar,
de la provincia de Entre Ríos y se destacaba por la Misiones de cultura rural y doméstica y Escuelas
producción de leche y la cría de aves; en San Fernando de industrias regionales mixtas. Las primeras se
(Buenos Aires), que fue autorizada la especialidad instalaron en Buenos Aires, en Junín, La Plata y
Cestería por su inserción geográfica en el delta del Pergamino, y desarrollaron planes de estudios au-
Paraná y el predominio arbóreo de sauces-mimbre; torizados para las EPM. Progresivamente, se uni-
etc. (Alcaráz y Oviedo, 2014; Flores, 2020; MJIP, ficó su denominación, refiriéndolas como EPM
06/1947a, b, c; Ministerio de Educación [ME], (ME, 02/07/51; SE, 04/02/49; SE, 01-03/1948b,
04/1949a, 06/1949c; Naranjo, 1971; SE, 04/1948c 04/1948e, f, 05/1948b). Siguiendo a Gutiérrez
y d, 05/1948a). La autorización del funcionamiento (2015), los otros 2 formatos institucionales se
de cada una de las especialidades implicó el dictado articulaban con políticas económicas tendientes
de nuevos planes de estudio que, si bien sostenían promover el sistema productivo sostenido por la
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Políticas educativas para la formación profesional femenina nacional

familia chacarera y aumentar la producción y ex- concepto de beca y, tras su egreso, un certificado
portación de bienes primarios, en una coyuntura de capacitación elemental con el cual podían ren-
de despoblamiento del campo: la educación rural dir libre el sexto grado de la escolaridad primaria y
constituyó una herramienta política central para acreditar la finalización de ese nivel. La matricula-
lograr el “afianzamiento de la población en el me- ción inicial del año siguiente fue de 250 alumnas
dio donde trabajaba” (p. 410) y hacer eficiente las (ME, 06/1949a y b, 07/1949, 08/1949, 10/1949,
prácticas productivas. Sus emergencias fueron 03/1951, 27/12/49, 27/01/50b, 20/10/50,
consecuentes con la importancia que la nueva 01/12/50, 1955; SE, 11/03/49).
Constitución Nacional otorgó a la capacitación En correspondencia con el énfasis que el Se-
profesional de los niños en las faenas del campo y gundo Plan Quinquenal atribuía a la capacitación
de las mujeres en las tareas domésticas campesinas técnico profesional, desde 1952, esta instancia de
(ME, 25/03/49) y con el reconocimiento de los educación popular se articuló con otros ciclos de
altos niveles de deserción escolar y analfabetismo formación productiva femenina, abriendo nuevos
que existían en la campaña. horizontes a las jóvenes campesinas: los cursos diur-
Las Misiones de cultura rural y doméstica de- nos de las EPM admitieron en primer año a egre-
bían permitir a las jóvenes mayores de 12 años que sadas de Misiones que no habían finalizado el nivel
habitaban en medios rurales carentes de otros es- primario y en segundo año a las que lo habían con-
tablecimientos educativos postprimarios “cumplir cluido; y, desde 1954, fueron autorizadas a ingresar
la dignísima misión que corresponde al superior al segundo año de las Escuelas de Industrias Regio-
destino de su femineidad” (ME, 1955, p. 10), que nales Mixtas, llevando como previas las asignaturas
era la elevación de la calidad de vida al interior del Botánica, Trabajos Agrícolas y Granja e Industrias
hogar optimizando el uso de los recursos natu- domésticas regionales (ME, 23/05/52; 1955).
rales disponibles. El currículo fue uniforme para Las Escuelas de Industrias Regionales, por su
todo el país y organizó en 2 ciclos lectivos conoci-
parte, se crearon sobre la base de un conjunto hete-
mientos básicos de cultura general, que ocupaban
rogéneo de establecimientos que, en buena medida,
el 32% de la carga horaria; de religión católica o
tenía el propósito de estimular el arraigo local de los
moral, que implicaba el 5% del tiempo escolar; y
varones, a través de una capacitación en artesanías
de prácticas vinculadas a las “artes domésticas” y
y oficios derivados de las actividades productivas
a las “prácticas de granja”, que concentraban más
del 60% de las horas. regionales. Ofrecían el Ciclo de Capacitación de la
Según Gutiérrez (2015) los principales flujos educación técnica² y desde 1949 se volvieron mix-
migratorios se originaban en la región pampeana, tas e incorporaron instancias de formación de ni-
el noroeste y el noreste. Ello puede explicar la loca- vel primario, que incluían prácticas regionales en
lización de Misiones creadas desde 1949: Realicó, tareas útiles para niños y niñas campesinos (ME,
Bernasconi, Eduardo Castex, Jacinto Arauz y Ca- 08/04/49). La formación que recibían las alumnas
lefú (Territorio Nacional de La Pampa); Obispo difería considerablemente a la de las EPM siendo
Trejo y La Paz (Córdoba); Chepes, Catriló, Cha- que sumaba a la enseñanza cívica, religiosa o moral,
mical y Villa Unión (La Rioja); Arroyo Seco Pro- física y estética las siguientes asignaturas teóricas:
greso y Bombal (Santa Fe); Candelaria y 4 de Ju- Matemáticas, Castellano, Física, Química, Biología,
nio (San Luis); Alvear (Corrientes); Valle Fértil y Historia; Geografía, Idioma extranjero, Botánica y
Tamberías (San Juan); Mburucuya y Saladas (Co- Zoología aplicada, Tecnología y Dibujo, Higiene y
rrientes); La Quiaca (Jujuy); Ojo de Agua (Santia- seguridad industrial, entre otras. El 47% de las horas
go del Estero), San Javier (Misiones), entre otras de clase se asignaban a la formación teórica general,
(ME, 26/06/53, 18/09/53, 13/11/53, 18/12/53, el 13% a la enseñanza teórica de la especialidad y el
24/12/53a y b). 41% a la capacitación práctica, que para las mujeres
Para promover la asistencia y calificación de era en economía doméstica, corte y confección, tra-
las jóvenes rurales, desde 1950, se dispuso la pro- bajos agrícolas y granja e industrias regionales. Las
visión del servicio de desayuno y la inscripción de certificaciones expedidas por estas escuelas tenían
alumnas libres en cualquier época del año. Duran- diferente alcance al interior del sistema educativo se-
te el cursado, recibían un aporte económico en
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DOSSIER. Revista de la Escuela de Ciencias de la Educación - 2025 2(20)

gún fuese el sexo del egresado: mientras ellos podían


alcanzar la titulación de técnicos, la articulación Conclusiones
vertical de la formación femenina era con instancias
de capacitación que no tenían equivalencias con el Esta investigación, circunscripta al análisis de
nivel medio (curso optativo dentro de la misma es- fuentes legislativas y publicaciones de dependen-
cuela o EPM). En 1951 y 1953 el 30% de la matrí- cias del gobierno nacional de la educación, per-
cula de estas escuelas fue femenina, siendo 395 las mitió reconocer que también en el ámbito de la
alumnas en 1951 y 500 en 1953 (ME, 03/1951; ME, formación profesional las mujeres recibieron un
07/04/50, 28/03/52, 05/11/54; ME, 1953). tratamiento ambiguo. Las ideas sobre la domes-
El interés por elevar la formación productiva, ticidad femenina estuvieron presentes en los dis-
cultural y moral de los trabajadores también adquirió cursos políticos de los gobernantes nacionales del
fuerza en la Secretaría de Trabajo y Previsión Social período estudiado, influenciadas explícitamente
(STPS), a través de la Comisión Nacional de por el pensamiento católico. Sin embargo, se ar-
Aprendizaje y Orientación Profesional (CNAOP). ticularon con otros principios orientados a defen-
Este organismo, que había sido creado en 1943 con der la cultura nacional, elevar el nivel educativo de
los fines de regular el trabajo de menores y sostener la población y ampliar el alcance de la enseñanza
un nuevo régimen de formación industrial para práctica y de la formación profesional.
los aprendices, desde 1947 ofreció propuestas de Las políticas educativas implementadas aten-
enseñanza a mujeres urbanas. Se abrieron Cursos dieron a ambas racionalidades, promoviendo cam-
de aprendizaje profesional y Cursos de capacitación bios curriculares y ampliando la oferta mediante
Profesional en ciudades insertas en actividades nuevas especialidades y nuevos formatos institu-
industriales. Los primeros eran diurnos y buscaban cionales dependientes de 2 reparticiones del Esta-
iniciar a las jóvenes en el dominio de las habilidades do: el MJIP y la STPS. Los cambios curriculares
prácticas vinculadas a una especialidad; los de promovidos en las EPM se fundamentaron en la
Capacitación profesional tenían el cometido de concepción de las alumnas como sujetos integra-
perfeccionar a mujeres que ya conocían la profesión les: según las autoridades, la formación eminen-
y se desarrollaban en el turno vespertino. Ambas temente práctica ofrecida hasta entonces no pro-
propuestas mantuvieron las especialidades que piciaba el desarrollo espiritual, intelectual y físico
tradicionalmente habían ofrecido las EPM. Si bien requerido por el rol de mujer/madre/ama de casa.
la carga horaria de las asignaturas vinculadas a la La introducción de nuevas asignaturas y conte-
educación doméstica era inferior a la de las EPM, nidos continuó ponderando el lugar tradicional
formaban parte del programa junto con educación asignado a la mujer en el ámbito doméstico. La di-
cívica y algunas de cultura general (Romero Brest, visión sexual del trabajo doméstico fue legitimada
Paviglianiti, López y Fontan, 1976). también por la orientación que tuvo la ampliación
En 1951 existían 13 cursos de aprendizaje y de la oferta siendo que, la mayor cantidad de cur-
81 cursos destinados a las mujeres insertas en el sos, se continuaron vinculando con actividades
mercado laboral. En ambos formatos, el 70% de la históricamente atribuidas a las mujeres. No obs-
oferta se concentraba en la confección y el decoro de tante, ello se correspondía con las características
prendas reservando el 30% a los demás rubros. Tras la del mercado laboral extra doméstico femenino
transferencia de la CNAOP al ME, la orientación de que reproducía esas diferencias.
la oferta se modificó, tendiendo a la especialización En este punto, existió correspondencia entre la
e industrialización de las tareas de costura. En 1953 orientación asignada a la ampliación de la oferta y
contaron con 5.863 alumnas (ME, 1951; Romero las necesidades del desarrollo económico promo-
Brest, et. al., 1976). cionado desde las esferas estatales.
El análisis de la localización de las nuevas es-
cuelas, cursos y especialidades permite advertir
también que la política educativa nacional fue
sensible a demandas económicas que requerían la
calificación de las mujeres en otros rubros en los
cuales ya estaban insertas: es el caso de la forma-
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Políticas educativas para la formación profesional femenina nacional

ción profesional estatal en tareas de administra-


ción, en las industrias de la alimentación, del cue-
ro y sus manufacturas, de la radioelectricidad, etc.
La oferta de formación profesional para la mu-
jer urbana del ministerio nacional de educación se
articuló con la dependiente de la STPS, en tanto
una estaba principalmente dirigida a jóvenes y la
otra a adultas ya insertas en el mercado laboral.
Los cambios y continuidades que experimentó
permiten comprender que, durante el período es-
tudiado, fueron abordadas como alumnas como
respuesta a una coyuntura extendida que era su
progresiva incorporación al mercado laboral: con-
siderando su potencial ausencia del hogar debían
fortalecerse desde el ámbito educativo valores y
roles tradicionales, que se complejizaban y exigían
mayores conocimientos, no exclusivamente vincu-
lados a las destrezas manuales y domésticas.
Las propuestas de formación para las mujeres
campesinas fueron sistemáticas y, por primera vez,
tuvieron un alcance territorial amplio que atendió a
las regiones más problemáticas en términos de éxo-
do rural. La propuesta curricular original de las Mi-
siones, que se articulaba solo con el nivel primario,
se dirigía a la alumna por su rol doméstico en el ám-
bito rural: su responsabilidad en el sostenimiento
del hogar exigía la racionalización de la producción
de alimentos y del consumo. No obstante, luego se
posibilitó el acceso de las egresadas a otras instancias
de formación profesional y laboral, que le abrieron
nuevos horizontes educativos y laborales. La expe-
riencia de las escuelas industriales regionales fue la
única -entre 1943 y 1955- que permitió a varones y
mujeres calificarse productivamente con un plan de
estudios parcialmente común. La calificación a nivel
técnico, no obstante, fue negada a las mujeres ya que
solo podían seguir sus estudios en ciclos o cursos
que sostenían un grado de calificación inferior, aun-
que no circunscripto a las labores rurales.
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Notas
¹ La asistencia de las alumnas de las EPM superaba al 90% del total del alumnado (MJIP, 11/1944)

² En 1948 se llevó adelante una unificación de las denominaciones y de la estructura curricular de las Escuelas
Industriales de la Nación. El primer ciclo era de Capacitación, se extendía por 2 años y calificaba en el grado técnico-
inferior a obreros y artesanos, a quienes a cuyo egreso se les extendía un certificado de capacitación en el oficio
respectivo (SE, 06/1948).

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Recibido: 25 de febrero de 2025
D’Ascanio, G. (2025). Políticas Educativas para Aprobado: 28 de marzo de 2025
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DOSSIER: Escuelas de Enseñanza Técnica:
Inflexiones histórico-políticas, reconfiguraciones Facultad de Humanidades y Arte - UNR
necesarias y agenda del presente. Revista de la
Escuela de Ciencias de la Educación. 2(20) 37-52.

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