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Imperio Azteca

El Imperio Azteca fue una civilización poderosa en América Central entre los siglos XIV y XVI, con su capital en Tenochtitlán. Su sociedad estaba estructurada en clases sociales, con una economía basada en la agricultura, el comercio y el tributo de pueblos conquistados. La religión politeísta de los aztecas incluía sacrificios humanos y un rico panteón de dioses, reflejando su cosmovisión y cultura compleja.

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Imperio Azteca

El Imperio Azteca fue una civilización poderosa en América Central entre los siglos XIV y XVI, con su capital en Tenochtitlán. Su sociedad estaba estructurada en clases sociales, con una economía basada en la agricultura, el comercio y el tributo de pueblos conquistados. La religión politeísta de los aztecas incluía sacrificios humanos y un rico panteón de dioses, reflejando su cosmovisión y cultura compleja.

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IMPERIO AZTECA

El Imperio Azteca fue una civilización que dominó América Central entre los siglos XIV y XVI

Los aztecas o mexicas fueron un pueblo nahua que, entre 1325 y 1521, conformaron una civilización
expansionista en el Valle de México. Su desarrollo corresponde al período Posclásico tardío de acuerdo
con la periodización tradicional de Mesoamérica.La civilización azteca finalizó cuando la capital del
imperio, la ciudad de Tenochtitlán, cayó en manos del conquistador español Hernán Cortés el 12 de
agosto de 1521 durante la conquista de América. A pesar de esto, la cultura nahua perdura hasta la
actualidad.

UBICACION

Ocupó el Valle de México, una región situada en la zona centro-sur del actual México. Se extendía hasta
las costas del Golfo de México y aquellas que bañaba el océano Pacífico.

Se cree que los aztecas eran originalmente una tribu nómada del norte de México que se estableció en el
valle de México tras destruir la ciudad tolteca de Tula en el siglo XII d. C. En 1325 d. C. fundaron la ciudad
de México-Tenochtitlán, en el centro del actual territorio de México, en donde actualmente se halla la
Ciudad de México, capital del país.Desde allí se expandieron hacia los alrededores, y a comienzos del
siglo XV fundaron el imperio que, en su momento de mayor extensión, llegó a abarcar los actuales
estados de México, Morelos, Hidalgo, Veracruz, Puebla, Guerrero y parte de Oaxaca y Chiapas, además
de un pequeño territorio de Guatemala. En esta región contaban con diversos ecosistemas y condiciones
climáticas y por lo tanto con distintos recursos naturales que podían aprovechar.

Así, a inicios del siglo XVI, los aztecas, gobernados por Moctezuma II, ejercían el control imperial de una
amplia región y habían convertido el náhuatl en la lengua franca de prácticamente toda Mesoamérica.

Los aztecas se ubicaron en el centro del Valle de México. Desde ahí se expandieron hacia el norte, hasta
el altiplano mexicano, y hacia el sur. Utilizando estrategias de conquista y alianzas, llegaron a dominar un
territorio de unos 300.000 km² y una población de casi 7 millones de habitantes.

PRINCIPALES CARACTERISTICAS

Los aztecas eran un pueblo fundamentalmente guerrero y religioso, cuyo patrono principal era el dios
del Sol, Huitzilopochtli. En su honor y el de otros dioses hacían sacrificios humanos, cuyas víctimas eran
los guerreros de las etnias conquistadas, a las que además imponían un sistema de tributos que
centralizaba en Tenochtitlán una gran cantidad de riquezas.Su carácter belicista se reflejaba en las
vestimentas de sus guerreros, adornadas con plumas, pieles de animales y otros ornamentos que
mostraban además la jerarquía del individuo dentro de la sociedad. Dominaban un tipo de metalurgia
basada en el cobre, el oro y la plata y usaban la obsidiana. Con estos materiales confeccionaban
ornamentos y armas para la guerra.Poseían también una escritura pictográfica, ideográfica y fonética
que cumplía fines de documentación, un sistema métrico propio que les permitía construir numerosas
obras arquitectónicas y un conocimiento astronómico centrado en la observación del Sol, la Luna y
Venus que se manifestaba en un calendario ritualEl Imperio azteca heredó diversos rasgos de culturas
precedentes, como los teotihuacanos. De hecho, hicieron de la ciudad de Teotihuacán, ya abandonada y
en ruinas, un lugar de peregrinaje religioso en el que llevaron a cabo ritos y ofrendas.

Entre los alimentos que formaban parte de la dieta de los atezcas habría que mencionar el maíz, las
judías o frijoles, los chiles, la calabaza, el melón y los aguacates. Como curiosidad, mencionar que
también comían insectos y perros, o que bebían chocolate batido (que lo aromatizaban con miel o
vainilla).

OREGANIZACION SOCIAL

Por un lado estaba la aristocracia, formada por familiares del tlatoani. Estos nobles controlaban los
asuntos gubernamentales y religiosos, siendo además propietarios de tierras.

Por otro lado habría que mencionar a los plebeyos, que era la clase social más numerosa y estaba
integrada por los miembros de los 20 clanes. Cada uno de estos clanes tenía una zona de la ciudad,
contando con sus propios templos, escuelas y cultivos comunales.

Los pueblos conquistados se encuadraban en la clase más baja, y servían a los nobles como campesinos
o mano de obra.

Por último, entre los esclavos había prisioneros de guerra, delincuentes o incluso personas que contraían
cuantiosas deudas y, al no poder satisfacerlas en un breve plazo de tiempo, se convertían en sirvientes
de sus acreedores.

La sociedad azteca se dividía en tres estratos o clases sociales:

Nobles (pipiltin). Controlaban el gobierno, la guerra y la religión, dado el carácter teocrático de la


sociedad mexica.

Plebeyos (macehualtin). Trabajaban como artesanos, campesinos y comerciantes y conformaban el


pueblo llano.

Esclavos (tlatlacohtin). Generalmente eran prisioneros de guerra, criminales o personas que pagaban
mediante la servidumbre sus deudas a terceros.

La sociedad azteca se estructuraba en tres grandes grupos:


Los pipiltin: eran los nobles. De este grupo formaban parte los sacerdotes y la clase gobernante. A su vez,
los pipiltin tenían distintas categorías, los tlazo-pipiltineran descendientes la antigua nobleza y entre
ellos se elegía a los gobernantes. En un nivel inferior estaban aquellos que habían accedido a este grupo
por haberse destacado en algún aspecto:

Era el grupo privilegiado, no pagaban tributo, tenían la propiedad de la tierra, tenían derecho a usar
ciertas prendas y a consumir determinados alimentos y bebidas y además eran juzgados por tribunales
especiales. Pero tenían un gran sentido de responsabilidad con las obligaciones de su puesto.

Los jóvenes nobles se educaban en el calmécac donde aprendían los saberes antiguos y se preparaban
para ser gobernantes. También aprendían astronomía, leyes, el calendario, etc.

Los macehualtin: era la población que no pertenecía a la nobleza. Algunas de sus características eran las
siguientes:

Se organizaban en calpullis: Cada calpulli tenía dos jefes que debían asegurar la subsistencia de su
comunidad, así como el cumplimiento de las obligaciones con el Estado.

En las ciudades, los macehualtin se dedicaban a actividades artesanales, artísticas o al comercio.

En las áreas rurales, eran agricultores.

Las obligaciones de los macehualtin eran: obedecer a las autoridades tanto del calpulli como superiores;
realizar los servicios personales que el Estado demandara (servir en el ejército, construcción de obras
públicas) y el pago de tributos.

Los tlatlacotin: era una categoría similar a la esclavitud, pero con algunas características diferentes. Un
macehualtin podía venderse temporalmente como esclavo para pagar deudas, por ejemplo.

ORGANIZACION POLITICA

Durante el período de máximo poder del señorío azteca, la estructura política era la siguiente.

El huey tlatoani: era la máxima autoridad política, militar y religiosa. Se lo consideraba un representante
de la divinidad. No era un cargo hereditario sino electivo.

El cihuacóatl: era el segundo, consejero y acompañante del huey tlatoani. Lo reemplazaba durante sus
ausencias.

Los altos dignatarios de distintas áreas: sacerdotales, militares, de justicia, etc. Todos ellos participaban
en el tlatocán, consejo supremo presidido por el huey tlatoani o por el cihuacóatl.

Los tlatoque: eran los gobernantes de las distintas ciudades enviados desde Tenochtitlán. En algunos
casos, se permitía a los gobernantes de las ciudades conquistadas permanecer en sus cargos si juraban
obediencia a la autoridad azteca.

Los calpulli: estos clanes formados por familias con un antepasado común tenían sus propias autoridades
políticas y religiosas, pero ambas respondían a las autoridades superiores.

El tlatoani era el principal gobernante del imperio, tratándose además del representante de los dioses.
Se le podría considerar como un rey, puesto que esta figura se asemejaba a la de una monarquía
hereditaria. Otros altos cargos eran los siguientes:

Cihuacóatl: era una suerte de virrey, siendo sus funciones muy variadas. Se ocupaba de asuntos tan
importantes como los relacionados con el ejército o con cuestiones religiosas, judiciales y tributarias.

Huitzncahuatlailótlac, tizociahuácatl: se les consideraba los jueces principales.

Tlacochcálcatl, tlacatécatl: eran jefes del ejército.

Tlatoque: eran los gobernadores de las provincias.

Tecutli: también eran jueces, ocupándose de la supervisión del pago de los tributos en las provincias.

ECONOMIA

La economía se basaba en la agricultura, empleándose un innovador sistema de cultivo llamado


chinampas. Éste permitía usar pequeñas superficies de tierra fértil en lagos y lagunas.

El trueque era muy importante en el comercio de los aztecas. No sólo se intercambiaban los
excedentes alimentarios, sino productos artesanales, bien fueran cerámicas, objetos de oro o
diversos tejidos.

La economía azteca fue muy próspera, especialmente durante el apogeo del imperio. En
particular porque el dominio de los pueblos vecinos brindaba la oportunidad de conseguir
mano de obra barata y abundante.

El cultivo de las tierras se repartía entre los clanes o calpullis, el Estado y los sacerdotes. Gracias
a sus avanzadas técnicas agrícolas, se aprovecharon las aguas del lago Texcoco mediante un
sistema de cultivo llamado chinampas, que empleaba el lodo del lago como abono sobre
campos elevados y permitía sembrar varias veces al año.
Además, practicaron el comercio, principalmente el trueque y los intercambios de larga
distancia administrados por mercaderes llamados pochtecas, así como el tráfico de esclavos. Se
destacaron en la producción artesanal, especialmente en el uso de la obsidiana para elaborar
utensilios y armas y en la industria textil mediante el empleo de algodón y fibras de maguey.

La economía azteca se basaba en la agricultura, en el comercio y en la percepción de tributo de


los pueblos conquistados:

La agricultura en los lagos se realizaba con la técnica de las chinampas, islas artificiales rellenas
con tierra fértil.

El comercio era una actividad muy importante. Las ciudades tenían extensos mercados donde
se intercambiaban productos de regiones lejanas entre sí.

En algunos casos se usaban como moneda granos de cacao, oro y unas pequeñas mantas
llamadas cuachtli. Los comerciantes, pochtecas en náhuatl, eran un grupo poderoso que llegó a
organizarse en una especie de gremio con autoridades propias. Podían gestionar créditos y
administraban los mercados.

Otra fuente de recursos importante era el tributo. Gracias a estas obligaciones de los pueblos
sometidos, los aztecas obtenían prisioneros para los sacrificios humanos, productos
manufacturados (cerámicas, tejidos, objetos de metal, etc), productos agrícolas (maíz, frijoles,
calabaza, etc) y productos exóticos como plumas de colores, pieles y minerales.

RELIGION

Eran politeístas y, por tanto, creían en varios dioses. De hecho, sacrificaban a personas para así
realizarles ofrendas. Por ejemplo, los guerreros capturados en las guerras servían para estos
sacrificios. De hecho, consideraban que, cuanto más feroces fueran, más satisfechos estarían los
dioses.

Estos son algunos de los dioses aztecas más conocidos de su religión:

Huitzilopochtli: el dios de la guerra era su principal deidad.


Coatlicue: diosa terrestre de la vida y de la muerte.

Quetzalcóatl: dios de la vida, la fertilidad y el conocimiento.

Tezcalipoca: dios de la providencia, de lo invisible y de la oscuridad.

Tonatiuh: dios del sol.

Xipe Tótec: dios de la primavera.

Tláloc: dios de la lluvia y de la fertilidad.

Mixcóatl: dios de las tormentas.

Chalchiuhtlicue: diosa de las aguas.

Ehécatl: dios del viento.

Los aztecas pensaban que el mundo concluiría de forma violenta, de ahí que, para demorar este
inevitable final, practicaran estos sacrificios. Y es que la sangre mantenía vivo al sol, lo que a su
vez permitía que las cosechas fueran buenas. Es por ello que los sacerdotes realizaban estas
cruentas ofrendas, no sólo de animales, sino también de seres humanos.

Como otras culturas mesoamericanas, los mexicas poseían una cosmovisión que era fruto de la
herencia e hibridación de culturas anteriores. Aunque estaba organizada en torno a la
veneración de un dios solar específicamente mexica: Huitzilopochtli, hay abundante evidencia
de la veneración de dioses toltecas, como Tláloc, Tezcatlipoca y Quetzalcóatl.

A medida que el imperio crecía, eran veneradas nuevas deidades. Esto se debía a que los dioses
de las poblaciones asimiladas eran incorporados al panteón azteca. Para ello, se enlazaban los
relatos mitológicos aztecas con los dioses de los territorios conquistados. Esto dio como
resultado una religión llena de complejas historias de parentesco entre los dioses, fruto del
sincretismo entre civilizaciones.

La religión de los aztecas era un elemento central de su cultura. Los ritos de ofrenda a los dioses
y los sacrificios humanos (generalmente de prisioneros de guerra) eran comunes y contribuían a
la consolidación de las castas u órdenes militares. Los sacerdotes eran los encargados de realizar
y supervisar los rituales de acuerdo a las fechas del calendario.
La religión azteca era politeísta. Adoraron a ciertos dioses principales y también deificaron los
fenómenos naturales, el Sol, la luna y el maíz, entre otros.

Realizaban numerosos sacrificios humanos, la ofrenda de sangre a los dioses era un modo de
reestablecer la energía divina.

CULTURA

La educación se iniciaba a partir de los 15 años, momento en el que comenzaba la instrucción


en los dos tipos de escuelas existentes:

Telpochcalli: los jóvenes recibían formación sobre armas, artes y oficios.

Calmécac: únicamente acudían a ella los hijos de los nobles, quienes se instruían para ser
gobernantes, sacerdotes, jueces, guerreros de la élite o maestros.

Arquitectura

Era monumental y grandiosa, existiendo un predominio del orden y de la simetría. Esto es algo
que se puede apreciar en la ciudad de Tenochtitlan, que llegó a cobijar a más de 200.000
habitantes, y en sus increíbles pirámides, las mismas que se levantaban en sus ciudades y que
imitaban la estética de las montañas que las rodeaban.

Astronomía

El calendario azteca estaba compuesto por un año de 18 meses. A su vez, éstos tenían 20 días,
mientras que sus siglos eran de 52 años.

Los aztecas tuvieron manifestaciones culturales ricas y variadas entre las cuales pueden
destacarse las siguientes:
La artesanía en distintos materiales:

Se destacaron en el trabajo de la piedra, que les permitió elaborar herramientas y útiles de todo
tipo como navajas, cuchillos, punzones, puntas de proyectiles, morteros, etcétera.

En piedra también construyeron cajas para guardar los corazones de los sacrificados y realizaron
esculturas en las que se tallaban con delicadeza animales y vegetales todo tipo.

Con obsidiana y pirita elaboraron espejos, y con estos minerales y turquesa, coral, nácar y cristal
de roca tallaron desde mosaicos para decorar los palacios hasta pequeños objetos como
broches de cinturones hasta altares y monumentos conmemorativos.

Con plumas de colores realizaron elaborados textiles y ornamentaciones destinadas al comercio


y al consumo de la nobleza como mantas, abanicos, tocados y piezas de adorno para los
guerreros.

Fueron hábiles en el trabajo con la madera, que utilizaban para realizar muebles, canoas
(indispensables para circular por la ciudad de Tenochtitlan) e instrumentos musicales y también
en la actividad metalúrgica con el trabajo del oro y el cobre.

Durante las festividades se realizaban actividades musicales, de danza, canto, poesía y


teatralizaciones. Había bailarines profesionales que se formaban en una institución especial
pero también se realizaban fiestas en las que participaba todo el pueblo.

La literatura azteca incluyó distintos géneros como narraciones míticas, relatos épicos sobre los
héroes, leyendas, discursos educativos, cuentos, etcétera, tanto en prosa como en una poesía
delicada y refinada que permite un acercamiento la cosmovisión mexica.

Desarrollaron una escritura que pasó por tres etapas: la pictográfica (representación directa del
objeto); la ideográfica (representación simbólica del objeto) y la fonética (representación del
sonido que nombra el objeto). Los dos últimos sistemas podían usarse combinados.
Puntos clave

La cultura azteca o mexica se desarrolló en el valle de México en el siglo XIV d. C. y conformó un imperio
centrado en la ciudad de Tenochtitlán.

Su máxima autoridad política era el huey-tlatoani y su sociedad estaba dividida en tres estratos: los
nobles, los plebeyos y los esclavos.

Era una sociedad guerrera que constituyó una triple alianza con Texcoco y Tlacopan, conquistó extensas
tierras y practicó el sacrificio humano.

Su agricultura se basaba en el sistema de chinampas y su religión se centraba en el culto al dios solar


Huitzilopochtli.

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