La masculinidad incomodada
de Luciano Fabbri (comp.)
Lara Berg
Universidad Nacional de Mar del Plata
E l presente libro: la masculinidad incomodada, aborda especialmente
aquello que permanece sin sustancializarlo o escindirlo del marco
social y político actual que, en palabras de las autorías, se encuentra sig-
nado por un corrimiento regional y global hacia la derecha política. En
este sentido, se detienen en aquello que, por su insistencia, refuerza las
desigualdades y jerarquías en las relaciones sociales generizadas. Por otro
lado, politizarán el análisis a partir de sus propias voces, lecturas y acciones
tanto singulares como colectivas de insubordinación y lucha social. Los
trece artículos evitan remitir a lo idéntico en el análisis de la masculinidad.
Desde sus investigaciones, des-esencializarán la cuestión mas-
culina, en primer lugar, recurriendo al análisis histórico-social. Punto
central de la historia crítica, la posibilidad de situarnos en las circuns-
tancias históricas del presente, en el cruce permanente del pasado y el
porvenir. En virtud de ello, dimensionar la masculinidad como concepto
enmarcado en un determinado momento histórico y social, permite evitar
afirmaciones trans-históricas de la condición masculina y del varón. Esto
último previene del esencialismo teórico.
La masculinidad en tanto categoría histórica, remite a los discur-
sos normativos —jurídicos, biológicos, médicos, sociológicos, políticos,
religiosos, y publicitarios— que cada época funda. Como así también
corresponderá a las prácticas extra-discursivas en tanto soportes mitoló-
gicos, emblemas, rituales, y montajes. Este gran discurso social con sus
correlatos de poder e ideología, institucionalizarán verdades. En otras
palabras, fundan modos de experiencia en el armado de la masculinidad.
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Si bien en el abordaje, las autorías
apuestan a la diversidad en el registro
y agenciamiento de la masculinidad,
puntualizan, a partir de su cues-
tionamiento, algunos abordajes de
connotación apolítica. En este sen-
tido se detienen a reflexionar sobre
la “masculinidad normativa” (2021:
89). Veremos que lo masculino se
fusionará con lo universal, será “la
ciudadanía, la razón, la objetividad
y, fundamentalmente, la voz de la
cultura” (2021: 97). De modo que
comenzamos a anoticiarnos de
que la masculinidad permanece sin
marca genérica. Desde esta pers-
pectiva, resuena la imposibilidad de
narrarse como sujeto generizado.
Esto último no contradice algunas
nociones propias de la masculinidad
en tanto normativa; esto es, buscar el
reconocimiento homo-social. Pues, “con los pares de género se debe ser
siempre activo, no se puede mostrar debilidad, no se puede mostrar que
no se puede” (2021: 96).
En el libro que nos ocupa quienes participan pondrán especial
foco en analizar la masculinidad como “dispositivo de poder” o en tanto
“proyecto extractivista” (2021: 27-33). Esto último inevitablemente nos
reconduce al siglo XV, en la articulación entre masculinidad y el proceso
de conquista; en el avance de los territorios, la apropiación cultural y de
los medios de producción, así como también el aniquilamiento de vida,
configurando de este modo las bases para la acumulación originaria del
capital.
Continuando con el recorrido, en clave histórica, las autorías reto-
marán las décadas de 1980 y 1990. Acorde a lo planteado por Olavarría es
a partir de aquí que se comienza a poner en crisis el sistema sexo-género en
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nuestra región latinoamericana. Entre los procesos se destacan las políticas
de ajuste neolibeal y la creciente globalización de la economía, dos aristas
necesarias para comprender la crisis del modelo masculino tradicional de
proveedor, procreador y protector. En articulación, éste será un momento
en el cual se desarrollan nuevas perspectivas y teorías desde los estudios
de género, citadas y abordadas en el presente libro, siendo los estudios
queer los que toman relevancia. De este modo, los discursos vinculados al
género denunciarán el reduccionismo de las categorías binarias masculino
y femenino, y sus efectos en la constitución psíquica y subjetiva del ser
hablante. Tal posicionamiento es un eje prioritario para indagar en los
modos de construcción de identidad, junto a la distinción de clase social
y etnia alrededor de los cuales se organiza la vida pública y privada.
Transitando las páginas las autorías tensionarán la adjetivación
“masculinidad hegemónica”, no porque disientan conceptualmente,
sino porque se ha producido un núcleo inamovible del cual hay que de-
construirse. Así, se glorifica raudamente a las “nuevas masculinidades.”
Comenzamos a descubrir algo central en el abordaje con perspectiva de
género: no necesariamente lo instituyente en los imaginarios sociales
es progresista. En todo caso, la hegemonía es más bien, el conjunto de
dominancias inter-discursivas, que, en palabras de Angenot (2010),
confieren posiciones de influencia y prestigio, (el dividendo del proyecto
extractivista). Esto último las autorías en la masculinidad incomodada
sugieren pensarlo a través de los espacios definitorios de representación
política. De modo que el objetivo quizá sea no perder de vista lo deslizable
e inaprensible de los contenidos del poder.
Esto último podría ser extensible a la violencia como disparador,
que, desde la mirada de Byung Chul Han, en topología de la violencia,
referirá que no se presenta de manera fastuosa, sino, más bien escondida y
pudorosa, disimulada de su presencia. En el decir del filósofo, la violencia
“se retira a espacios mentales íntimos, sub-comunicativos, subcutáneos,
capilares. Su modo de acción ya no pasa por la confrontación, sino por
la contaminación; no hay ataques directos, sino infecciones subrepticias.”
(Byung Chul Han, 2016: 18).
Retomando, las autorías pondrán especial hincapié en la andros-
fera de temporalidad pos-machista y espacialidad virtual; discursivamente
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aggiornada y dirigida especialmente a varones jóvenes. Estos movimien-
tos se reafirmarán en antecedentes tales como el darwinismo social,
el esencialismo, el determinismo y la socio-biología (2021: 197). Esto
último lo visualizarán a partir del “backlash”: movimientos de varones
enojados (2021: 197-213), “mercado ideológico surgido como reacción”
(2021: 209), antítesis anti-feminista, y de todo aquel movimiento que
promueva mayor soberanía y equidad, en materia de derechos y bienestar
social. Se preguntan: ¿qué los moviliza?, ¿cómo operan en tal registro, las
tecnologías sociales de manipulación de los deseos, temores, esperanzas y
amenazas? De este modo, promueven evitar apresuradas liberaciones en
lo que atañe a la masculinidad puesta en cuestión. En parte, lo ejempli-
ficarán remitiéndose al distanciamiento en los actos de violencia y en los
movimientos de cambio adaptativos a la coyuntura, a partir del análisis
de relatos biográficos.
Así, iremos acercándonos al silencio de la marca del género en los
varones, que se puntúa en la dificultad de narrarse en tanto sujetos gene-
rizados. Acentúan en torno a la masculinidad como posición en el campo
discursivo —la cual se asocia a la autoridad—, en su carácter de artificio,
producto, representación, o efecto del poder. Estas nociones no contradi-
cen su efecto material en la intimidad y en los espacios públicos. Connell,
Kimmel, Jokin Azpiazu, Olavarría, Falquet, Butler, Bonino, Hallbertam,
Tort, Abarca Paniagua, Burin, y Meler, serán algunas de las autorías citadas.
Así, en la masculinidad incomodada se resaltará que “la masculinidad es la
maquinaria que produce las fronteras de lo legítimo” (2021: 103). Enmar-
cados en los estudios de género, el psicoanálisis, la poesía y los relatos en
primera persona, se interrogarán de un modo ético y político, a partir de
la convergencia de problemáticas y saberes acerca de la masculinidad, en
tanto universalidad desencarnada e inseparable del problema del poder.
Referencias bibliográficas
Angenot, M. (2010). El discurso social. Los límites de lo pensable y lo decible. Bue-
nos Aires: Siglo XXI editores.
Byung-Chul Han. (2016). Topologías de la violencia. Barcelona: Herder editorial. 2016.
Fabbri, L. (Comp.). La masculinidad incomodada. Rosario: UNR editora; Homo Sa-
piens ediciones, 258 pp. 2021.
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