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Retiro de Adviento 2025 Camino de Esperanza Diócesis de Texcoco

El documento presenta un retiro de Adviento para la Diócesis de Texcoco, centrado en la preparación espiritual para el Jubileo 2025. Se enfatiza la importancia de la esperanza y la espera activa en la llegada de Jesús, utilizando reflexiones, oraciones y actividades grupales. Además, se invita a los participantes a ser 'peregrinos de esperanza', apoyando a los necesitados y fortaleciendo su fe a través de la oración y el encuentro con el Señor.

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Retiro de Adviento 2025 Camino de Esperanza Diócesis de Texcoco

El documento presenta un retiro de Adviento para la Diócesis de Texcoco, centrado en la preparación espiritual para el Jubileo 2025. Se enfatiza la importancia de la esperanza y la espera activa en la llegada de Jesús, utilizando reflexiones, oraciones y actividades grupales. Además, se invita a los participantes a ser 'peregrinos de esperanza', apoyando a los necesitados y fortaleciendo su fe a través de la oración y el encuentro con el Señor.

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IMENSION DIOCESANA DE

EVANGELIZACION Y CATEQUESIS
DIOCESIS DE TEXCOCO

Objetivo:
Preparar el corazón para vivir el adviento con esperanza
en el marco del jubileo 2025.

1
ORACIÓN INICIAL A DOS COROS

Adviento, hay sufrimiento


tiempo de esperanza, e injusticia,
en el seno de María ayúdanos a sembrar
crece el fermento semillas de esperanza
de un mundo nuevo,
el hijo del Dios vivo
que llega a compartir Descúbrenos la alegría
con nosotros. de la paciente espera,
activa y fecunda,
Nace Emanuel, comprometida por la
Dios-con-nosotros, vida
hecho niño, de los que nos rodean.
pobre,
pequeño y necesitado. Enséñanos a hacer
crecer la esperanza
María nos enseña de algo nuevo,
el camino anímanos a entregar
para hacer nacer a nuestras vidas
Jesús para la construcción
en nuestro tiempo: del Reino.
confianza,
entrega, Es tiempo de espera,
fidelidad, Señor,
coraje, pero también es tiempo
y mucha fe de donación
en el Dios de la Vida. y compromiso efectivo.

Tiempo de espera,
de atención Contágianos la fe
y cuidados, sencilla de María,
de respeto que dio su vida
y contemplación. para alumbrar el Reino
y hacer nacer
Señor, la esperanza
hay mucho dolor en medio de su pueblo.
en nuestro tiempo,
AMÉN

2
Tema 1: ¿Tiene sentido esperar?

VER:

Hay momentos tan especiales en la vida, aquellos que esperamos


con tanta ilusión, que las esperas se hacen cortas con tal de
alcanzar el hecho anhelado.

De forma individual escriba en una hoja blanca algún momento


que haya esperado con tanta ilusión, compártalo al grupo y
responda verbalmente si valió la pena la espera argumentando su
respuesta.

ILUMINAR:

Responder en grupo: ¿Puede haber esperas sin sentido?

Claro, cuando decimos, “solo vine a perder el tiempo”, cuando


nuestras ilusiones se transforman en frustraciones, cuando no
alcanzamos lo esperado y cuando no hay amor o interés que
sostenga la espera…

¿Cuándo esperar tiene sentido?… Sí que hay personas, que nos


han demostrado esperas con un gran sentido, que nos han
enseñado el talante de la espera… precedida indiscutiblemente
por la fe, creo por eso espero… y dicha fe precedida del amor,
amo por eso creo; soy amado por eso creo y espero.

En un primer momento, tratemos de traer en mente a un


personaje concreto que ha esperado con un gran sentido, él es un
anciano justo y piadoso que esperaba la consolación de Israel,
indudablemente es un protagonista de la espera…

3
Lucas 2, 25-35. (Se sugiere representarla)
Simeón es un hombre de muchos años, un anciano que espera
toda su vida, porque le cree a Dios: “El Espíritu Santo le había
revelado que no vería la muerte antes de haber visto al Cristo
Señor (Lc 2,26)

Para esperar tanto, se requiere estar un poco tocado, si tocado


del Espíritu…. Para esperar toda la vida… y movido por este
mismo espíritu. Por eso Simeón viene al templo… a pesar de su
edad, no se quedó inmóvil, la Palabra no habla de una espera
pasiva, sino en movimiento en el dinamismo del Espíritu.

Además, el espíritu le esclarece la mirada, no basta esperar hay


que arriesgarse a ver con los ojos del espíritu. Ver con la mirada
de Dios, para aceptar que aquellos humildes nazarenos traen en
sus manos, al Mesías esperado de todos los tiempos. Las
apariencias engañan, este Salvador no llegó como alguno lo
hubiese imaginado: “montado en un caballo real o en un carro de
fuego”. El Ungido de Dios llega en los brazos de una joven madre,
de una mujer ordinaria y en la debilidad de un niño. Simeón no
cuestionó a Dios, no dudo de lo que el Espíritu le revelaba.
Simeón vio no solo la ternura de Dios, sino la contradicción y
espada de doble filo de su profecía, el dolor venidero de la
madre… Ver desde la perspectiva de Dios, a veces, puede resultar
doloroso e incómodo.

ACTUAR:

Es hora de preguntarse cada uno.

 ¿Estoy preparado para encontrarme Jesús?


 ¿Cómo me estoy preparando?
 ¿Qué necesito cambiar para esperar a Jesús?

Registrar sus respuestas en un corazón de papel para ofrecer


durante la Adoración Eucarística.

4
Tema 2: Adviento, esperanza que no defrauda.

VER:

Compartir al grupo la siguiente pregunta para ser respondida por


algunos en voz alta.

¿Se puede perder la esperanza? ¿Por qué?


¿El próximo adviento puede fortalecer mi esperanza? ¿Cómo?

ILUMINAR:

Nos introducimos en el tiempo de adviento. La Iglesia invita a


cada creyente a abrir las puertas del corazón de par en par y dejar
entrar a Cristo. Si Él llega a nuestra vida, la iluminará y nos
permitirá conocerlo mejor, amarlo más, seguirlo
adecuadamente…

Si tenemos a Dios y lo anunciamos para que sea acogido en el


corazón de quien reciba la Palabra, le estaremos danto la clave
verdadera de la esperanza que no defrauda. Sólo el Señor puede
dar un verdadero sentido y horizonte a cada persona, a nosotros.

"Seamos peregrinos de esperanza en este adviento"

El Señor viene, el Señor está con nosotros. Disfrutemos de su


presencia. Pero no olvidemos que somos peregrinos de
esperanza. Tenemos que recorrer el camino paso a paso, junto
con el Señor y unido a los hombres que son nuestros próximos.
El camino tiene una meta: el cielo. Y en su recorrido es necesario
dar la mano a los que están al borde del camino, a los que están
cansados, a los que no van por el itinerario adecuado. Todos
juntos tenemos que hacer el camino siendo familia solidaria en la
que reine el amor y la fraternidad. Somos hijos del mismo Padre

5
Dios. Peregrinamos con esperanza y ofreciéndola a los que nos
rodean, especialmente a los pobres, enfermos, ancianos, presos
y jóvenes, como nos lo señala el papa Francisco en la Bula de
convocatoria del Jubileo.

Seamos peregrinos de esperanza en este adviento. Que la Luz


nos ilumine para preparar el establo de nuestro corazón con el fin
de que Jesús nazca y sea recibido con nuestro calor y alegría.
Con el Señor todo es posible. ¡Ven Señor Jesús! ¡Ven pronto!
Aquí estamos con las lámparas encendidas y llenas de aceite
esperándote. Trae contigo la paz para el mundo en guerra,
enfrentado, polarizado. Que tu paz nos serene y nos permita mirar
al hermano con ojos nuevos para establecer nuevas relaciones,
para vivir y crecer juntos en el amor y la esperanza. Abrimos las
puertas del adviento y del jubileo, entre porque allí está Cristo
esperándote.
Francisco Julián Romero Galván,
Director del secretariado del Jubileo 2025 de la CEE

COMPARTIR LA
SIGUIENTE
INFOGRAFÍA CON
LOS NIÑOS

6
ACTUAR:

Sólo orando y encontrándonos con el Señor se harán posible


todas las gracias jubilares. Seamos orantes. Vivámoslo con
alegría.

A continuación, se expondrá el Santísimo para tener un momento


de encuentro para pedir a Dios la gracia de la espera, el deseo de
su venida y la necesidad de un salvador que es el único capaz de
cambiar nuestras vidas para siempre.

EXPOSICIÓN DEL SANTISIMO


(Solo 30 minutos)

Guía:
Te agradecemos, Señor Jesús, por poder estar ahora delante de Ti .
Tu quisiste venir a nosotros de una manera admirable.
Estás aquí presente en la Sagrada Hostia, aunque no te veamos.
Estás escondido, pero nos dijiste que estarías aquí presente.
Quisiste hacerlo así para que te veamos con los ojos de nuestra alma
y que nuestra fe en Ti se haga fuerte.

Jesús está aquí, en la custodia, en el Santísimo Sacramento.


Por eso haremos un acto de fe, como los niños de Fátima:

Todos 3 veces:
“Dios mío, yo creo, te adoro, espero y te amo.
Y te pido perdón por los que no creen,
no adoran, no esperan y no te aman”.

7
Guía:
Hay «algo que esperar», que va más allá de lo que «nosotros
deseamos que llegue».
Llegará Él mismo. Llegará lo que nos ayude a recibirle mejor.
Tal vez lleguen otras cosas, las que pedimos… pero lo más
importante y lo más grande es que se acercará Él mismo.

Por eso ahora a cada petición responderemos:


“Ven señor, no tardes”

1. Cuando sienta miedo…


2. Cuando esté desanimado…
3. Cuando no tenga respuesta a mis dudas…
4. En todos los acontecimientos de la vida diaria…
5. En los momentos de alegría…
6. En los momentos de tristeza…
7. Cuando me sienta cansado…
8. Cuando necesite tomar una decisión…
9. Cuando esté enfermo…
10. Cuando nadie espere conmigo…
11. A lo largo de la peregrinación de mi vida…
12. Para que reine la paz en nuestras casas…
13. Para que seamos mejores personas…
14. Para que ayudemos a quienes nos necesitan…
15. Otras que puedan agregarse por parte de los niños……

Todos:
Jesús, Hijo de Dios, Tú eres mi esperanza.
En toda circunstancia, ayúdame a esperar contigo, en ti y por ti.
Amén.

Cantar el villancico “El niño del tambor” mientras se depositan


los corazones frente al Santísimo.

8
EL NIÑO DEL TAMBOR
El camino que lleva a Belén
Baja hasta el valle que la nieve cubrió
Los pastorcillos quieren ver a su rey
Le traen regalos en su humilde zurrón
Ro, pon, pon, pon. Ro, pon, pon, pon
Ha nacido en un portal de Belén
El niño Dios

Yo quisiera poner a tus pies El camino que lleva a Belén


Algún presente que te agrade señor Yo voy marcando con mi viejo tambor
Más tú ya sabes que soy pobre también Nada mejor hay que te pueda ofrecer
Y no poseo más que un viejo tambor Su ronco acento es un canto de amor
Ro, pon, pon, pon. Ro, pon, pon, pon Ro, pon, pon, pon. Ro, pon, pon, pon
En tu honor frente al portal tocaré Cuando Dios me vio tocar frente a él
Con mi tambor Me sonrió

Tema 3: LA CORONA DE ADVIENTO

VER:

La mayoría de las personas y familias prepara este tiempo con


signos externos del nacimiento de Jesús y a través de fiestas y
rezos populares; novenarios, posadas, coronas de adviento,
nacimientos, árboles de navidad… Son varias las
manifestaciones de la misma comunidad de fe que nos relacionan
con la espera del nacimiento de Jesús.

Respondamos de forma individual:

¿Cómo he vivido este tiempo de espera en años pasados?


¿Cómo he manifestado en mi vida y en mi comunidad que estoy
esperando a Jesús?
¿Cuáles signos externos me agrada tener y ofrecer?

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ILUMINAR/ACTUAR:

Armar con los niños su corona de adviento y dar la explicación


correspondiente. Al concluir realizarán la lectura de las oraciones
de cada domingo de adviento mientras colocan las velas.

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Domingos de adviento ORACIÓN PARA CADA DOMINGO DE ADVIENTO COMPROMISO
Dios de justicia y paz,
desde los cielos derramas misericordia
y bondad, para que toda la tierra se asombre
y se maraville ante tus maravillosas obras.
Levanta nuestra mirada
para que anhelemos la venida del día del Señor
y nos presentemos sin mancha
ante tu Hijo, Jesucristo,
que vive y reina por los siglos
de los siglos. Amén.
Dios de gracia eterna,
nos llenas de gozosa expectativa.
Haz que estemos preparados para el mensaje
que prepara el camino,
para que con rectitud de corazón
y santa alegría
esperemos con ansias
el reino de tu Hijo, Jesucristo,
que reina contigo y el Espíritu Santo, por los
siglos de los siglos. Amén.
Dios de esperanza,
nos llamas a casa desde el exilio de la opresión
egoísta hacia la libertad de la justicia,
el bálsamo de la sanación
y la alegría de compartir.
Haznos fuertes para unirnos a ti
en tu santa obra,
como amigos de los desconocidos
y las víctimas,
compañeros de quienes otros rechazan
y como la alegría de quienes tienen
el corazón roto.
Te lo pedimos por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
Oh Dios de Isabel y María,
visitaste a tus siervos con la noticia de la
redención del mundo
con la venida del Salvador.
Haz que nuestros corazones
salten de alegría y llenen nuestras bocas
de cánticos de alabanza,
para que anunciemos
la buena nueva de paz
y demos la bienvenida a Cristo
entre nosotros. Amén.

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ORACIÓN FINAL

REFERENCIA:

RETIRO DE ADVIENTO PARA CATEQUISTAS Y AGENTES DE PASTORAL


“CUANDO ESPERAR TIENE SENTIDO”

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