0% encontró este documento útil (0 votos)
136 vistas30 páginas

Los Derechos Reales

Este documento define y clasifica las cosas según la perspectiva del derecho romano. Define la posesión como el poder físico y exclusivo sobre un objeto con la intención de disponer de él como dueño. Las cosas se pueden clasificar como muebles e inmuebles, fungibles y no fungibles, principales y accesorias, entre otras categorías. La propiedad confiere el derecho más absoluto sobre una cosa corporal reconocido y protegido por el derecho.
Derechos de autor
© © All Rights Reserved
Nos tomamos en serio los derechos de los contenidos. Si sospechas que se trata de tu contenido, reclámalo aquí.
Formatos disponibles
Descarga como PPTX, PDF, TXT o lee en línea desde Scribd
0% encontró este documento útil (0 votos)
136 vistas30 páginas

Los Derechos Reales

Este documento define y clasifica las cosas según la perspectiva del derecho romano. Define la posesión como el poder físico y exclusivo sobre un objeto con la intención de disponer de él como dueño. Las cosas se pueden clasificar como muebles e inmuebles, fungibles y no fungibles, principales y accesorias, entre otras categorías. La propiedad confiere el derecho más absoluto sobre una cosa corporal reconocido y protegido por el derecho.
Derechos de autor
© © All Rights Reserved
Nos tomamos en serio los derechos de los contenidos. Si sospechas que se trata de tu contenido, reclámalo aquí.
Formatos disponibles
Descarga como PPTX, PDF, TXT o lee en línea desde Scribd
Está en la página 1/ 30

Es el objeto del derecho, entendiendo

por derecho la relación que existe entre


la persona y las cosas.
La palabra res se utiliza para indicar aquello que
puede ser objeto de derechos, es decir, que sea
corpóreo o espiritual, natural o artificial, real o
abstracto, y sea susceptible de apreciación
económica.

Los romanos emplearon una variada


terminología para dicha palabra:

a) Bona, que significa bienes (mancipia nostra),


principalmente cuando se referían a los esclavos.
b) Pecunia, para referirse al dinero.
c) Familia para referirse a las persona subordinadas no
precisamente al pater, sino al patrimonio.

La definición universalmente admitida es:


“cosa es todo aquello que puede ser objeto de derecho”
a) Res in patrimonio o cosas patrimoniales.

b) Res extra patrimonium o cosas


extrapatrimoniales.
Al lado de la clasificación anterior, existe
otra que, divide a las cosas en:

a) Res in commertio o cosas que están en el


comercio.

b) Res extra commertium o cosas que no están


en el comercio.
Aclarando que, los romanos conceptualizaban al
“comercio” no únicamente como el tráfico de
mercancías, sino la celebración de negocios jurídicos
quiritarios, tanto en la facultad para hacer testamento
(testamentifacción activa) como para ser instituido
heredero (testamentifacción pasiva), y además, en la
facultad para celebrar contratos romanos.
Los criterios para la clasificación de las cosas son siete, a
saber:
1.- Cosas patrimoniales:
a) Resmancipii, o sea cosas romanas.
b) Res nec mancipii, es decir, cosas no romanas.

Esta clasificación era fundamental para el Derecho


Romano, y se fundamentaba en la distinción de clases
sociales que existía en el Imperio. En la actualidad, la
clasificación se fundamenta en dos puntos:
a) En la potencialidad económica de los bienes.
b) En la perpetuidad de los mismos.
2.- Segunda clasificación.
a) Cosas principales, con capacidad de existir
por sí mismas.
b) Cosas accesorias, existen subordinadas o
adheridas a otra que hace las veces de principal,
como los frutos.

El principio de, “lo accesorio sigue la naturaleza


de lo principal, deriva de las cosas accesorias, al
igual que: la cosa mayor atrae para sí a la
menor. En Roma, las cosas accesorias se
presentaban en múltiples formas, ya sea con
unión física o mediante unión jurídica.
3.- Tercera clasificación.
Las cosas romanas también se podían subdividir en:
a) Corpóreas o res corporales, e
b) Incorpóreas o res incorporales.

El término cuerpo, corpus, lo tomaron los romanos


para significar la materia o la cosa sensible. Por tanto,
son corpóreas, todas aquellas cosas que puedan
tocarse y objeto de posesión. Las cosas que tienen
cuerpo o forma indican algo inmaterial cuando se
habla de derechos, por lo que se dice que se posee el
derecho por el disfrute y se tiene una cosa por la
posesión.
4.- Cuarta clasificación.
a) Simples: aquellas que constituían un todo: por
ejemplo, un esclavo o un predio rústico.
b) Compuestas, aquellas constituidas por varias
partes: por ejemplo: un rebaño.

La herencia, la dote o el peculio, son ejemplos


claros de la aplicación práctica de cosas
compuestas u orgánicas formadas por varias
cosas unidas, lo cual constituía una
universalidad, y por ende, lo resuelto por el
todo aplicaba a cada una de las partes.
5.- Quinta clasificación.
a) Divisibles, aquellas que podían ser fraccionadas
en partes, sin perjuicio de su esencia y de su valor
económico.
b) Indivisibles, aquellas que no podían ser
fraccionadas en partes sino mediante la alteración
de su esencia o su valor económico.

Esta división aplicaba, generalmente, en


materia contractual, cuando se programaban
pagos fraccionados, o si se debía hacer el
mismo en un solo acto.
6.- Sexta clasificación.
Más importante que las anteriores, es la
clasificación de las cosas en:

a) Fungibles, aquellas de las cuales unas hacían las


veces de otras, y
b) No fungibles, aquellas que no podían ser
subrogadas o sustituidas por otras.
7.- Séptima clasificación.
Esta clasificación dividía las cosas romanas en
muebles e inmuebles.
Definición real de cosa mueble: son aquellas que
pueden cambiar de lugar. Y que a su vez se
subdividen en:

a) Muebles propiamente dichos, y

b) Semovientes, aquellos que pueden cambiar de lugar


por virtud de movimiento propio, como los esclavos y
las bestias.
Las cosas inmuebles, son aquellas que no pueden cambiar
de lugar como las plantaciones o las construcciones.
Considerada la tierra como la principal cosa inmueble, los
romanos establecieron los siguientes conceptos:
a) Solum, o suelo, que era la superficie a flor de tierra.

b) El subsolum, o subsuelo, que era todo lo que


encontraba debajo del límite del suelo o flor de tierra.

c) Superficies, o sea, todo lo que se levantaba de modo más


o menos permanente sobre el suelo, constituido por las
construcciones, siembras o plantaciones.
En la actualidad, por posesión se entiende, el
señorío o disposición de hecho sobre una cosa
con la pretensión de tenerla como propia.
Fue definida por los romanos como el “hecho de
tener en su poder una cosa corporal, reteniéndola
materialmente, con la voluntad de poseerla y
disponer de ella como lo haría el propietario”.

Efectos jurídicos:

a) Sirve de base a tres modos de adquisición de la


propiedad: ocupación, tradición y usucapión.
b) La legitimación pasiva en un proceso de
reivindicación: el poseedor, como demandado,
no debe proporcionar ninguna prueba; la otra
parte debe probar su derecho de propiedad y si
no tiene éxito la cosa sigue en posesión del
poseedor.

c) Cuando hay posesión de buena fe, hay


derecho a la adquisición de frutos y se puede
reclamar la cosa por la acción Publiciana como
si se tratara de una propiedad bonitaria. El
poseedor se hace propietario de los frutos del
objeto poseído.
d) La posesión está protegida contra los actos de
perturbación, no contra reivindicaciones, por los
interdictos posesorios. Es decir, el poseedor goza
de la protección posesoria.
a) Una possessio naturalis, llamada también
possessio corpore, detinere, tenere, que es la simple
tenencia del objeto y que no tenía protección judicial,
y se presentaba cuando el detentador solo tenía el
corpus, como es el caso del arrendatario, del
comodatario, el depositario o usufructuario.
b) Possessio protegida por los interdictos, también
llamada possessio ad interdicta, que se conceptualiza como
una situación de poder que se ejerce sobre el objeto, como
es el caso del acreedor prendario.

c) Possessio civilis, la cual refiere una situación de


dominio de hecho sobre el objeto.
Sin olvidar la posesión de buena y de mala fe.
En la primera, el poseedor tiene el corpus, y se
cree propietario del objeto, por la usucapio,
(prescripción) puede llegar a adquirir la propiedad, y
el poseedor hace suyo los frutos y puede recuperar los
gastos que haya hecho en la cosa.

La posesión de mala fe no hacía propietario por la


usucapio al detentador de la cosa, y además debía éste,
devolver los frutos, pero podía retirar del objeto las
mejoras siempre que no lo deterioraran.
Posesión: Es un poder físico y exclusivo sobre un
objeto, llamado corpus, y el animus rem sibi habendi o
animus possidendi, o simplemente animus, siendo éste el
elemento subjetivo que debe acompañar al elemento
objetivo del corpus, es decir el ánimo de dominio.
Propiedad: Es el derecho de obtener de un objeto toda
la satisfacción que éste pueda proporcionar. Los
romanos la conceptualizaron como el más pleno y
absoluto señorío jurídico sobre una cosa corporal.
Señorío porque hay poder directo e inmediato sobre la
cosa. Jurídico por que el derecho lo sanciona y protege.
Si la posesión es de buena fe, el poseedor hace
suyos los frutos, la possessio ad usucapionem hace
que el poseedor mediante la prescripción
adquiera la propiedad
Para adquirir la posesión es necesario reunir dos
elementos que la componen:

1.- La detención material de la cosa, y


2.- La voluntad de disponer como dueño.
En el derecho clásico, sólo se podía adquirir la
posesión por intermedio de otros cuando éstos
estaban sometidos al paterfamilias: esclavos,
mujeres in manu. Pero Justiniano consideró que se
podía adquirir por intermedio de personas extrañas
aún no teniendo conciencia de ello o no teniendo
posibilidad de voluntad (dementes, infantes) y sólo
era necesaria una posterior ratificación a lo actuado
por el tutor, curador o procurador, respectivamente.
La pérdida de la posesión se puede presentar
por la muerte del poseedor, en el sentido de
que no era transmisible a los herederos.
Interdicta retinendae possessionis, interdictos para
retener la posesión.
Existían dos:
a) Uti possidetis (como poséeis), que protegía al actual
poseedor de un inmueble.
b) Utrubi, que protegía la posesión del que había
poseído la cosa mueble durante la mayor parte del año
anterior a la emisión del interdicto.
Interdicta recuperandae possessionis, interdictos para
recuperar la posesión
De igual forma, existían dos maneras:
a) De vi (por la fuerza), que obligaba, al que se había
apoderado por la fuerza de un feudo o edificio, a
restituirlo al poseedor despojado.
b) De vi armata (por violencia a mano armada), que
obligaba a restituir el inmueble arrebatado a mano
armada, aún cuando la posesión interrumpida hubiera
sido viciosa y aún transcurrido cualquier intervalo
temporal.
Quasi possessio, tutela especialmente al que, entre
varios pretendientes del goce de un usufructo, lo
detentase materialmente.

Es una nueva concepción de possessio iuris (posesión


de un derecho), se extendió a todos los casos en que
se ejercitaba de hecho un derecho, y se llegó hasta
concebir la possessio status (posesión de estado)
como la condición de quien goza en apariencia de
un cierto status personal libertatis, civitatis, familiae,
independientemente de ser realmente titular de ese
status.

También podría gustarte