HIDRÁULICA SUBTERRÁNEA
Líneas de Flujo
Curso: Hidrogeología
Presentado por MSc.: Ing. Jorge Capuñay Sosa
Octubre, 2019 1
Líneas de flujo y superficies equipotenciales
Una línea de flujo es la envolvente de
los vectores velocidad en un instante
determinado (Figura 1). Trayectorias
son los caminos seguidos por las
partículas de agua en su recorrido. En
régimen permanente las trayectorias
coinciden con las líneas de flujo, en
régimen variable pueden no coincidir.
Fig. 1.- ABC es una línea de flujo.
Una superficie equipotencial es el
lugar geométrico de los puntos del
espacio que tienen un mismo
potencial hidráulico.
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Líneas de flujo y superficies equipotenciales
Por tanto, el flujo se producirá perpendicularmente a las superficies
equipotenciales, buscando el máximo gradiente (Figura 2), igual que una
pelota rueda por una ladera perpendicularmente a las curvas de nivel
buscando la máxima pendiente.
Por su puesto que todo esto no son conceptos exclusivos de la hidráulica
subterránea, sino que son análogos a otros campos de la Física: flujo
eléctrico, térmico, etc. Por ejemplo, en el flujo eléctrico las superficies
equipotenciales contienen los puntos con el mismo potencial eléctrico, y
el flujo de electrones se produce perpendicularmente a las superficies
equipotenciales.
Fig. 2.- Las superficies equipotenciales
pueden presentar cualquier
forma y disposición, y la
dirección del flujo será
perpendicular.
3
Redes de flujo
En la Figura 3 vemos (a la izquierda) las superficies equipotenciales que
podrían existir debajo de una ladera, suponiendo que la distribución de la
permeabilidad en el subsuelo fuera isótropa y homogénea.
Fig. 3.- Superficies equipotenciales bajo una ladera y el correspondiente
perfil con red de flujo.
Este tipo de representaciones en tres dimensiones pueden ser didácticas
pero imposibles de manejar en casos reales. Se hace necesario utilizar
representaciones en dos dimensiones: redes de flujo, frecuentemente en
perfiles verticales y mapas de isopiezas.
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Redes de flujo
Una red de flujo (figura 3, derecha) es una presentación esquemática del
flujo en un plano mediante líneas de flujo y líneas equipotenciales. Las
líneas equipotenciales son la traza de las superficies equipotenciales al
ser cortadas por el plano en que se dibuja la red de flujo. El flujo siempre es
tridimensional, así que las redes de flujo, de dos dimensiones, pueden
trazarse en un plano o en un corte vertical.
El trazado de una red de flujo debe cumplir estas condiciones:
(Necesario) Ambas familias de líneas tienen que cortarse
perpendicularmente.
(Conveniente) Los espacios resultantes deben ser «cuadrados»
(aunque sean trapecios curvilíneos o incluso triángulos, han de ser
proporcionados para que se aproximen lo mas posible a cuadrados; un
circulo inscrito debería ser tangente a los cuatro lados).
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Redes de flujo
Aunque existen programas de ordenador que dibujan las redes de flujo
automáticamente, el trazado a mano sin mas herramientas que lápiz y
borrador (y mucha paciencia) aporta una buena compresión del flujo.
También es frecuente utilizar
las redes de flujo para
representar el flujo en un
entorno artificial, en escenarios
relacionados con obras, por
ejemplo el flujo bajo una presa:
Fig. 4
En este ejemplo observamos que los limites impermeables se
comportan como líneas de flujo y las líneas de comienzo y final del
flujo (el fondo del agua superficial a ambos lados de la presa) son
líneas equipotenciales.
En ocasiones, como en este ejemplo de la presa, una red de flujo
permite calcular cuantitativamente el caudal circularmente,
simplemente aplicando la Ley de Darcy.
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Flujo Regional
El flujo natural del agua subterránea en una región también se esquematiza
mediante redes de flujo. En la figura 5 esquematizamos el flujo subterráneo
suponiendo el subsuelo homogéneo e isótropo. La forma de la superficie
freática es la que gobierna toda la red.
Si la geología es compleja, nuestra representación será solamente una
simplificación de la realidad. En una parte de la presentación veremos como
afectan al flujo los cambios de conductividad hidráulica.
En esta figura observamos algunos aspectos fundamentales:
Áreas de recarga y de descarga: las áreas de recarga son aquellas en que
el flujo subterráneo presenta un componente vertical descendente, y las
áreas de descarga, ascendente. Aunque en este esquema tienen escasa
entidad, también existen áreas intermedias en las que el flujo es
prácticamente horizontal.
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Flujo Regional
Flujos locales y regionales. La diferenciación es relativa, depende de la
escala que consideremos. Los flujos locales normalmente están asociados
a valles de menor entidad y los flujos regionales a los valles principales de
una región.
En la misma vertical dos sondeos pueden encontrar aguas de calidad
química muy distinta, como en los puntos marcados como A y B en la
figura. El agua en B procede de un flujo regional (mayor recorrido, tiempo
de permanencia mucho mayor), por lo que podría ser mas salina y su
composición química puede ser muy diferente.
Puntos de estancamiento: Zonas de la red de flujo que no están
sometidas a ningún gradiente, por lo que el agua no se moverá, como el
marcado en la figura E.
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Flujo Regional
Fig. 5. Red de flujo que esquematiza el flujo subterráneo natural en
una región de conductividad hidráulica homogénea
No olvidar que una sección vertical pertenece a una realidad tridimensional.
La red de flujo de la figura anterior podría corresponder a este entorno:
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Flujos locales y regionales
Fig. 6
Como se mencionó, el cauce menor genera un área de descarga con el
correspondiente flujo local y el cauce principal recibe flujos locales y
regionales. Puede observarse que la divisoria subterránea entre ambos
cauces no coincide con la divisoria topográfica, ni tampoco con el punto
mas alto de la superficie freática.
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Flujo descendente y ascendente: áreas de recarga y
descarga
Volvamos a considerar una red
similar al caso presentado en la
figura 3 o una de las laderas de
la figura 5. Suponemos dos
piezómetros abiertos en dos
superficies piezometricas
distintas. El nivel del tubo A sube
mas arriba que el nivel de B;
A esta abierto en una superficie
de mayor potencial que el tubo B.
La altura a la que subiera en
cada uno de ellos puede
deducirse gráficamente (ver Fig. 7
líneas de puntos).
En un caso real, lo normal es que no se disponga del esquema de la red
de flujo que existe bajo nuestros pies. Para saber si nos encontramos en
una zona de recarga (flujo con componente vertical descendente), de
descarga (flujo ascendente) o bien si el flujo subterráneo es horizontal,
hay que medir el nivel en dos sondeos próximos abiertos a diferente
profundidad (Figura 8). 11
Flujo descendente y ascendente: áreas de recarga y
descarga
Fig. 8.- Observación de la componente vertical del flujo mediante dos sondeos
próximos.
En la figura 8-a se aprecia que el potencial hidráulico en Z es mayor
que en X, por lo que el flujo será ascendente, en alguna de las
direcciones indicadas en las flechas.
En la figura 8-b sucede lo contrario: el pozo menos profundo tiene
mas potencial que el profundo, el flujo tendrá un componente vertical
descendente (los dos piezómetros de la figura 7 serían un caso
equivalente a éste).
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Flujo descendente y ascendente: áreas de recarga y
descarga
Finalmente, en la figura 8-c, no existiría flujo vertical, ya que los potenciales
en el pozo somero y en el profundo son similares.
Estas parejas de piezómetros nos indican la componente vertical del flujo.
Para conocer la componente horizontal lógicamente hay que comparar
varios niveles en sondeos de profundidad similar y distantes. Esto se hace
con los mapas de isopiezas.
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Medios heterogéneos
Cuando el medio no es heterogéneo, el flujo cambia de dirección al pasar
de un medio a otro de distinta permeabilidad, siguiendo un comportamiento
similar a la refracción de la luz u otras ondas: se aleja de la normal si pasa
a un medio de mayor permeabilidad, y vicevers𝑎4 (fig. 9)
Fig.9.- Refracción de las líneas de flujo al pasar de un medio a otro de
diferente conductividad hidráulica
⁴En la refracción de ondas la relación es con los senos de los ángulos. En este caso es con las tangentes:
tg (ángulo incidencia) / tg ( ángulo refracción) = 𝐾1 / 𝐾2
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Medios heterogéneos
El trazado de redes de flujo con distintas permeabilidades debe hacerse con
ordenador⁵:
⁵ Estas redes de flujo han sido realizadas con Topodrive
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Flujo horizontal: Mapas de isopiezas
Un mapa de isopiezas refleja la forma de la superficie freática o de la
superficie piezometrica, según se trate de un acuífero libre o confinado, igual
que un mapa topográfico refleja la forma de la superficie del terreno.
Fig. 11.- El mapa de isopiezas (a) puede representar la forma de la superficie
freática de un acuífero libre (b) o la forma de la superficie
piezometrica de un acuífero confinado ( c)
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Flujo horizontal : Mapas de isopiezas
Como ya sabemos, la superficie freática es una superficie real, que
constituye el limite superior de la parte saturada del acuífero libre (fig. 11 b),
mientras que en el acuífero confinado o semiconfinado (fig. 11 c), la
superficie piezometrica es una superficie virtual, definida por la altura a la
que llegaría la columna de agua si existiera un piezómetro en cada punto.
En el acuífero libre, las líneas isopiezas son las intersecciones de las
superficies equipotenciales con la superficie freática (fig. 12, izda.), mientras
que en el confinado las superficies equipotenciales están, lógicamente,
dentro del acuífero, mientras que la superficie piezometrica con sus curvas
isopiezas se encuentra varios metros por encima (fig. 12, dcha).
En ambos casos de este ejemplo esquemático se generan idénticos mapas
de isopiezas. El mapa es la representación del flujo tridimensional sobre un
plano horizontal. En el acuífero confinado, las superficies equipotenciales
son verticales, por lo que el flujo es horizontal; la representación de la
realidad tridimensional sobre dos dimensiones (el mapa de isopiezas) no
implica perdida de información acerca del flujo en el acuífero.
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Flujo horizontal : Mapas de isopiezas
En cambio, en el acuífero libre de este ejemplo, a la izquierda, las superficies
equipotenciales no son verticales, por lo que el flujo no es horizontal. El
mapa de isopiezas refleja solamente una parte de la información: la
componente horizontal del flujo. Seria necesario complementarlo con una
red de flujo en un corte vertical.
Fig. 12.- Superficies equipotenciales en un acuífero libre con componente
vertical de flujo y en un acuífero confinado con flujo horizontal
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Flujo horizontal : Mapas de isopiezas
Las fases para la realización de un mapa de isopiezas serian:
• Medida del nivel piezómetro en diversos puntos (los mas posibles).
Hay que obtener la cota del nivel del agua, que es igual a la cota del
terreno menos la profundidad del agua. Esta ultima se mide con un
hidronivel, con precisión de 1 cm. La cota del terreno con mapas o
altímetros, que generalmente tendrán un error mínimo de 1 metro. En
estudios de detalle, un topógrafo marca la cota del terreno en cada
pozo con precisión de milímetros.
• Situación sobre el mapa de todas las medidas y trazado de las
isolineas
• Dibujo de las líneas de flujo perpendiculares a las líneas
isopiezométricas. En un mapa de isopiezas a veces no se dibujan
líneas de flujo. Lo habitual es trazar algunas para indicar las
direcciones del flujo, pero no tantas para que formen una malla de
cuadrados.
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Precauciones:
Todos los pozos o piezómetros deben estar abiertos en el mismo
acuífero.
Si se trata de un acuífero con una componente vertical apreciable
(figura 12, izquierda), las medidas deberían ser próximas a la
superficie freática, o al menos de profundidades similares, si el
acuífero es de gran espesor, ya que el potencial hidráulico (y por tanto
el nivel del agua) varia a lo largo de una misma vertical.
Las medidas deben tomarse en un lapso de tiempo breve, para que
las variaciones temporales de los niveles no afectan a la distribución
espacial de los mismos.
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Expresión analítica de la superficie freática, calculo del
caudal
Una superficie freática real (por ejemplo, figura 11-b) no responde a una
ecuación, pero en unas condiciones idealmente simplificadas si podemos
hallarla, lo que resulta aplicable en situaciones reales.
Consideremos un bloque de material poroso, isótropo y homogéneo,
representado en la figura. Vamos a considerar una lamina de 1 m de
espesor (Fig. 13).
Fig. 13.- Flujo entre dos masas de agua de nivel
constante (AB: superficie freática).
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Expresión analítica de la superficie freática, calculo del
caudal
La pendiente de la superficie freática (AB) se va incrementando hacia la
derecha debido a la ley de Darcy: (Caudal = sección ∙ K ∙ gradiente).
Efectivamente, si suponemos un régimen permanente, el mismo caudal que
entra por la izquierda sale por la derecha. De los tres factores que hemos
indicado en Darcy, como k es constante, como la sección va disminuyendo
de izquierda a derecha, el gradiante debe ir aumentando en la misma
proporción para que el producto (sección ∙ K ∙ gradiente = caudal) sea
constante.
Inicialmente hemos de hacer la simplificación de que el flujo es horizontal⁶
(Fig. 14). A la escala de este dibujo conllevaría un error notable, pero a esa
escala real generalmente es despreciable( por ej.: distancia AB horizontal =
500 m., diferencia en vertical = 20 m.)
6 Se conocen como «asunciones (o supuestos de Dupuit» (Dupuit,1863, en Davis y de Wiest, 1966 o en Hiscock, 2005).
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Expresión analítica de la superficie freática, calculo del
caudal
Fig. 14.- Asunción de Dupuit: Consideramos el flujo
horizontal
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Expresión analítica de la superficie freática, calculo del
caudal
El caudal que atraviesa la sección vertical indicada en la figura 15,
según la ley de Darcy será :
𝑄 = 𝑠𝑒𝑐𝑐𝑖ó𝑛 ∙ K ∙ gradiente
𝑑ℎ
𝑄 =− ℎ ∙1 ∙K∙ (1)
𝑑𝑥
𝑄 ∙ 𝑑𝑥 = - ℎ ∙ 𝐾 ∙ dℎ (2)
Integrando, resulta:
ℎ2
𝑄 ∙ 𝑥 = -𝐾 ∙ +𝐶 (3)
2
Fig. 15.- Cálculo del caudal
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Expresión analítica de la superficie freática, calculo del
caudal
𝐶 es la constante de integración, y podemos obtener su valor aplicando unos
valores concretos en (3): x =0 y ℎ = ℎ0 (ver en fig. 15), resultando:
ℎ02 ℎ02
0 = −K ∙ +𝐶 ; 𝐶 = 𝐾 ∙ (4)
2 2
Introduciendo este valor de 𝐶 en la ecuación (3) resulta:
ℎ2 ℎ02 𝐾
𝑄 ∙ 𝑥 = −K ∙ +K ∙ = ℎ02 − ℎ2 (5)
2 2 2
Finalmente, despejando el caudal:
𝐾
𝑄= (ℎ02 − ℎ2 ) (6)
2𝑥
Cálculo del caudal
Para calcular el caudal basta aplicar en (6) una altura conocida ℎ a cualquier
distancia 𝑥; por ejemplo, en la figura 15 conocemos la pareja de valores:
𝑥 = 𝐿; ℎ = hL:
𝐾
𝑄= (ℎ02 − ℎ𝐿2 ) (7)
2𝐿
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Cálculo del caudal
Ejemplo: En un caso como el indicado en las figuras 13 y 15 queremos calcular
el caudal circulante por metro de espesor (perpendicular al dibujo). K = 4,7 m/día,
h0= 14 metros, hL=9 metros; L= 350 metros.
Solución: Aplicando la fórmula (7) obtenemos el caudal por metro:
4,7
𝑄= 142 − 92 = 0,77 𝑚3 /𝑑í𝑎
2.350
[Todas las alturas h están medidas desde la base del acuífero (espesores saturados)]
Cálculo de la altura del agua, trazado de la superficie freática
Para calcular la altura del agua (ℎ) existente a una distancia x, igualamos
las dos expresiones de 𝑄 (6) y (7), y despejamos h (ver la figura 15):
ℎ02 − ℎ𝐿2
ℎ = ℎ02 − 𝑥 (8)
𝐿
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Cálculo de la altura del agua, trazado de la superficie freática
Ejemplo: Calcular con los datos del ejemplo anterior la forma de la superficie
freática.
Solución: Por ejemplo para 𝑥 = 50 metros, aplicando (8):
(142 − 92 )
ℎ = 142 − 50 = 13,4 𝑚𝑒𝑡𝑟𝑜𝑠
350
Para dibujar la superficie freática, se ha calculado la fórmula (8) en Excel para
valores sucesivos de 𝑥, y los resultados se representan en la figura adjunta:
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Superficie freática con recarga
Otro caso simplificado se presenta en la figura 16: el acuífero comprendido entre
dos valles en los que el agua se encuentra a la misma altura. La superficie
freática tiene la forma mostrada a causa de la recarga uniforme.
Fig. 16.- Superficie freática generada por una recarga uniforme
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Superficie freática con recarga
Para los cálculos, consideraremos la recarga R por unidad de superficie (área
rayada en la figura 16) con unidades de caudal (𝑚3 /día)
Es un área unidad porque, igual que en el caso anterior, consideramos una
lámina vertical de terreno de 1 metro de espesor y ahora (fig. 16) se ha señalado
1 metro en sentido horizontal (eje x).
Vamos a estudiar la mitad derecha de la figura 16, ya que el fenómeno es
simétrico: figura 17.
Fig. 17.- Cálculo sobre el modelo de la figura 16 29
Superficie freática con recarga
Se aprecia en la figura que el caudal 𝑄 que atraviesa la sección vertical a una
distancia 𝑥 de la divisoria debe ser igual a la recarga recibida verticalmente en el
área rayada en el plano superior, es decir:
𝑄 =𝑅∙𝑥 (9)
Aplicando el valor de 𝑄 que se obtiene en (1):
𝑑ℎ
−𝐾∙ℎ∙ 𝑑𝑥
= 𝑅 ∙ 𝑥 ; −𝐾 ∙ ℎ ∙ 𝑑ℎ = 𝑅 ∙ 𝑥 ∙ 𝑑𝑥 (10)
Integrando:
ℎ2 𝑥2
−𝐾∙ +C =R∙ + 𝐶´ (11)
2 2
Aplicando esta expresión para los valores: 𝑥 = L ; h = ℎ𝐿 :
ℎ𝐿2 𝐿2
−𝐾∙ +C =R∙ + 𝐶´ (12)
2 2
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Superficie freática con recarga
Restando las ecuaciones (12) - (11) :
𝐾 𝑅 𝑅
∙ (ℎ2 -ℎ𝐿 2) = ∙ (𝐿2 - 𝑋 2 ) ; ℎ2 -ℎ𝐿 2 = 𝐾 ∙ (𝐿2 - 𝑋 2 ) (13)
2 2
Despejando ℎ :
𝑅
ℎ= 𝐿2 − 𝑥 2 + ℎ𝐿2 (14)
𝐾
Donde: R = Recarga por m² (m³/ día)
K= Conductividad hidráulica (m/día)
ℎ𝐿 = Espesor saturado a una distancia L ( metros)
h = Espesor saturado a una distancia x ( metros )
Ejemplo: Entre dos ríos paralelos se recoge una infiltración de 2mm./día.
La conductividad hidráulica de los materiales es de 17 m/día. A una
distancia de 235 metros de la divisoria, la altura de la superficie freática
(espesor saturado del acuífero) es de ℎ𝐿 =6,2 metros. (a) Calcular la altura
del agua a 100m. de la divisoria. (b) Dibujar la forma de la superficie
freática. 31
Superficie freática con recarga
Solución:
L = 235 m.; ℎ𝐿 = 6,2 m.
R = 2 mm/día = 2 dm³/día = 2.10-3 m³/día
(Una lámina de 1 mm sobre una superficie de 1 m² equivale a un volumen
de 1 dm³)
Aplicando la formula (14) para x=100 metros:
0,002
ℎ= 2352 − 1002 + 6,2² = 6.62𝑚.
17
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Superficie freática con recarga
Realizando el mismo cálculo para varios valores de 𝑥 en Excel, se con
consigue la superficie completa (la mitad derecha):
Inversamente, conociendo los espesores saturados ( ℎ𝐿 y ℎ) a dos
distancias (L y 𝑥), de la expresión (13) se puede calcular la recarga R.
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