PEREZ ANTONIO KEVIN ALFREDO
¿Qué es elegía?
Es una composición poética que pertenece al género lirico y que se
escribe en verso libre o en tercetos. Suele estar asociada a la muerte
de un ser querido o cualquier acontecimiento que pueda provocar
dolor y tristeza. En ocasiones, algunos poetas griegos y latinos
también podían tratar temas placenteros en sus elegías.
Los tercetos son tres líneas en las cuales la primera rima con la
tercera, quedando la segunda libre de toda métrica. Esto permite
que entre cada verso existan oraciones nostálgicas sueltas.
Características de la elegía
Entre las principales características de la elegía tenemos:
La palabra elegía proviene del latín, y este a su vez del
griego elegos, que se traduce como canto triste o
melancólico. Los poetas griegos iniciaron este género y
luego los romanos empezaron a escribirlas. En aquellos
tiempos estaban formadas por una métrica fija, que
podían ser hexámetros o pentámetros.
En las elegías el autor expresa una idea en forma de
lamento.
No siempre tienen relación con la muerte, pero abordan
temas melancólicos, el desamor o algún aspecto doloroso
de la existencia humana.
Fueron famosas en la Edad Media, el Renacimiento y en la
época contemporánea. En la cultura grecolatina
adquirieron esplendor, pues se empleaban en las
ceremonias funerarias como un último homenaje a una
celebridad.
Ejemplo de elegía
AL PERDERTE YO A TI: Elegía de Ernesto Cardenal
Al perderte yo a ti,
tú y yo hemos perdido:
yo, porque tú eras
lo que yo más amaba
y tú porque yo era
el que te amaba más.
Pero de nosotros dos
tú pierdes más que yo:
porque yo podré amar a otras
como te amaba a ti,
pero a ti no te amarán
como te amaba yo
“Elegía a mi padre”
“¿Cómo no quieren que llore?
Si te has ido como el viento,
si el dolor que ahora siento
no hay nada que lo aminore.
¿Cómo no quieren que aflore
lo que sufre el corazón?
Si, por absurda razón,
lo desgarra sin derecho,
destrozando nuestro pecho,
la muerte, sin compasión.
La desgracia nos golpeó
dejándonos sin ti, Padre;
marchitando a nuestra Madre
como el verano a la flor.
Me acobarda el temor
por nuestros años futuros:
tan sombríos, tan oscuros
como cielo encapotado;
porque sin ti a nuestro lado
nos esperan tiempos duros.”
Elegía para un perro
“Solo nunca supo estar.
Parecía que hubiera entrado
En su corazón, perro callejero.
En una fiesta convertía
Tu regreso a casa. El héroe eras
Que derrotado vuelve y recibe
Truenos de oro, claros clarines,
ladridos jadeos y atropellos.
Cazador frustrado. Presa alguna
Lograba aunque se recuerde
Cuando cogió de cachorro
Un jabatillo que quizás
Chocó con él de casualidad.
Con aire miedoso y tímido
De perro que hambre y golpes ha sufrido
Y la mirada cariñosa y triste.