CONFLICTO LABORAL
Integrantes:
-Nuñez Crispin rosita
-Carhuancho Gamboa nayeli
-Vila Mayhua Zacarías
¿Qué es conflicto laboral?
Es cualquier tipo de problema que surge dentro de un
entorno profesional y está estrictamente relacionado con
directrices laborales. Por esta razón, es importante no
confundir un conflicto real con lo que puede ser una
reacción personal o temperamental.
TIPOS DE CONFLICTO
Intrapersonales: son los conflictos que un individuo tiene consigo
mismo y que nacen debido a contradicciones o a insatisfacciones.
Interpersonales: abarcan los que surgen entre dos o más personas.
Intragrupales: se atribuyen a las controversias que se originan en
el seno de un equipo de trabajo o departamento de una
compañía.
Intergrupales: en este caso, las desavenencias se dan entre
diferentes áreas o departamentos de la empresa.
Organizacionales: estos conflictos se producen entre personas,
grupos de trabajo o departamentos debido a situaciones ligadas al
desarrollo del trabajo o a tensiones derivadas de diferentes
intereses de las unidades organizativas y Dirección.
CARACTERISTICAS
Son inevitables: no se puede pretender que jamás existan desacuerdos. En las
relaciones entre personas es normal que surjan desacuerdos o diferencias de
pareceres, más en el ámbito empresarial, donde se deben tomar decisiones
que afectan a un negocio.
Son necesarios: aunque se suelen considerar como un problema, lo cierto es
que también son imprescindibles para el crecimiento profesional de cada
empleado y de la empresa como entidad.
Son potencialmente peligrosos: estos conflictos tienen la cualidad de poder
ser beneficiosos o perjudiciales. En caso de que no se atajen a tiempo o no se
encaren de la manera adecuada, podría suponer riesgos para la empresa o los
trabajadores implicados en el conflicto.
Causas frecuentes de conflictos
laborales
Falta de compañerismo: el trabajo en equipo es fundamental para conseguir los objetivos de la
empresa, pero también para lograr un buen clima de trabajo.
Comunicación deficiente: los rumores, informaciones falsas o la falta de comunicación, son otra de las
fuentes de mal ambiente y conflictos en el trabajo.
Discriminación laboral: se da cuando un trabajador no obtiene el mismo trato o derechos que otros.
Cuando la discriminación se produce por razón de sexo, edad, raza, religión y otras, está basada en los
prejuicios hacia otras personas.
Comportamiento despótico de los jefes: el hecho de ser un superior no otorga el derecho a tratar de
forma despectiva a los empleados. Ser un jefe no es dar órdenes de cualquier manera sin importar las
formas. Un buen jefe también debe ser un líder.
Exceso de competitividad: la competitividad no tiene por qué ser algo negativo, ya que ayuda a
mejorar como profesional y contribuye al crecimiento de la empresa. El problema es cuando se está
dispuesto a todo para lograr los objetivos personales, incluso a pisotear al de al lado.
Cambios en la empresa: cuando una organización empresarial pone en marcha cambios en su estructura
o procesos de trabajo, se necesita un período de adaptación. Los conflictos pueden surgir, sobre todo si
los empleados no están de acuerdo con los cambios propuestos.
Explotación de empleados: se podría relacionar con los jefes despóticos, pero en realidad no es lo
mismo. Un jefe no tiene por qué ser despótico para exigir a sus empleados por encima de la legalidad.
En cambio, un jefe despótico podría ser justo en relación a los derechos de sus trabajadores.
Relaciones sentimentales: no tienen por qué suponer un problema, pero lo son con frecuencia. Es
importante separar los sentimientos del trabajo. Para evitar conflictos, hay empresas que no permiten
las relaciones entre empleados.
Consecuencias negativos de conflictos
en el trabajo
Enrarece el clima laboral. Es una fuente de rencores, sencillas, rumores y, en
definitiva, hostilidad entre las partes involucradas.
Dificulta que las personas se involucren en el proyecto, ya que los conflictos
continuos limitan la libertad de los trabajadores y la eficacia del grupo.
Reduce la productividad. El tiempo y energías que la empresa o sus
trabajadores dedican a resolver conflictos evitan que los esfuerzos se puedan
centrar en los realmente importante: obtener resultados.
Provoca inconformidad, hastío, estrés, ansiedad y, en los casos más graves,
depresión. La consecuencia derivada de esto es un aumento del absentismo
laboral y de la rotación de personal.
Etapas de un conflicto laboral
• Origen: se crea un conflicto basado en alguna de las causas anteriormente señaladas. Es
importante detectar las razones del problema para tomar medidas cuanto antes. De lo
contrario, se pasaría a la siguiente etapa.
• Escalada: si el conflicto no se detecta a tiempo o no se toman las medidas necesarias
para atajarlo, lo más probable es que el problema aumente su gravedad y complejidad.
En este punto, la resolución del conflicto es más complicada cuanto más tiempo se deje
pasar, y podría dar lugar a la siguiente etapa.
• Crisis: el conflicto se ha instalado entre las partes. Se ha llegado a un punto en el que
ninguno de los implicados está dispuesto a ceder. De no actuar, en esta etapa el conflicto
podría perpetuarse en el tiempo o quedar sin resolver.
• Negociación: se busca suavizar la posición de ambas partes para poder llegar a un
acuerdo.
• Resolución: el conflicto termina con la toma de una decisión por las partes o por una
parte mediadora. Esta decisión debe respetar la normativa y satisfacer por igual, en la
medida de lo posible, a ambas partes.