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Guía para una Buena Confesión

Este documento ofrece instrucciones sobre cómo prepararse para la confesión, incluyendo hacer un examen de conciencia, arrepentirse sinceramente de los pecados, confesarlos al sacerdote, y cumplir la penitencia impuesta. También describe los mandamientos de Dios y de la Iglesia, así como las obras de misericordia, para ayudar a identificar áreas de examen. Finalmente, proporciona oraciones y una guía sobre cómo confesar formalmente los pecados.

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Este documento ofrece instrucciones sobre cómo prepararse para la confesión, incluyendo hacer un examen de conciencia, arrepentirse sinceramente de los pecados, confesarlos al sacerdote, y cumplir la penitencia impuesta. También describe los mandamientos de Dios y de la Iglesia, así como las obras de misericordia, para ayudar a identificar áreas de examen. Finalmente, proporciona oraciones y una guía sobre cómo confesar formalmente los pecados.

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Como prepararse para la

Confesión
Condiciones para una buena confesión:

Examen de conciencia: se recuerdan los


pecados cometidos desde la última confesión
hecha.

Dolor de los Pecados: Consiste en sentir


pena por haber ofendido a Dios. Es la parte
más importante del Sacramento.
Propósito de la enmienda:
Es la resolución
firme de no volver a pecar.

Confesión de los pecados:


Consiste en decir con sinceridad todos los
pecados graves que se recuerdan.

Recibir los consejos y la absolución


del sacerdote.

Cumplir la penitencia que el


sacerdote impone.
Examen de Conciencia

Es conveniente hacerlo sobre:

1.- los mandamientos de Dios

2.- los mandamientos de la Iglesia

3.- los deberes del propio estado.


Mandamientos de Dios:
1.- Adorar y amar a Dios sobre
todas las cosas.
2.- Respetar el nombre de Dios.
3.- Santificar el día del Señor.
4.- Honrar padre y madre.
5.- No matar.
6.- No cometer acciones impuras.
7.- No robar.
8.- No levantar falso testimonio ni mentir.
9.- No consentir en pensamientos impuros.
10.- No codiciar los bienes ajenos.
Mandamientos de la Iglesia

1.- Participar en la Misa entera los


domingos y fiestas de guardar.

2.- Confesarse por lo menos una vez al


año y en peligro de muerte.

3.- Comulgar por Pascua de Resurrección.

4.- Ayunar y abstenerse de carne cuando lo


manda la Santa Madre Iglesia.

5.- Contribuir al mantenimiento de la Iglesia.


Obras de Misericordia:
Son modos concretos de
manifestar el amor a Dios.

Espirituales
1.- Enseñar al que no sabe.
2.- Dar buen consejo al que lo necesita.
3.- Corregir al que se equivoca.
4.- Consolar al triste.
5.- Perdonar las injurias.
6.- Soportar los defectos del prójimo.
7.- Rezar por los vivos y los muertos.
Corporales

1.- Dar de comer al hambriento.


2.- Dar de beber al sediento.
3.- Vestir al desnudo.
4.- Recibir al peregrino.
5.- Liberar al cautivo.
6.- Visitar a los enfermos y a los presos.
7.- Enterrar a los muertos.
Deberes Propios del Estado

Soltero, casado, religioso, sacerdote,


padre, hijo, abuelo, patrón, obrero,
gobernante, médico, profesor,
estudiante, agricultor, etcétera.
 
Sobre el examen de conciencia, no se
puede dar una norma general.
No es lo mismo una persona que se
confiesa cada semana, que otra que lo
hace cada mes, o una vez al año.

No es lo mismo un niño que un adulto;


una persona casada que una soltera,
pues las obligaciones y
responsabilidades ante Dios son
diferentes.

Por esta razón, es recomendable que


cada persona dedique el tiempo que
considere necesario para hacer el
examen de conciencia.
“Yo no puedo decir: me perdono los
pecados. El perdón se pide, se pide a otro, y
en la Confesión pedimos el perdón a Jesús.
El perdón no es fruto de nuestros esfuerzos,
sino que es un regalo, es un don del
Espíritu Santo, que nos llena de la
purificación de misericordia y de gracia
que brota incesantemente del corazón
abierto de par en par de Cristo crucificado
y resucitado.
En segundo lugar, sólo si nos dejamos
reconciliar con el Señor Jesús, con el Padre
y con los hermanos podemos estar
verdaderamente en la paz”.

(Francisco, Audiencia General, 19 de febrero de 2014)


 

¿ Que son los vicios o pecados capitales?

El pecado predispone a seguir pecando y


engendrada el vicio por la repetición
de malos actos.
De ahí resultan inclinaciones desviadas que
oscurecen la conciencia y corrompen la
valoración concreta del bien y del mal. Así, el
pecado tiende a reproducirse y a reforzarse.
Se llaman pecados capitales por que
generan otros pecados y otros vicios.

Son la soberbia, la avaricia, la envidia, la


ira, la lujuria, la gula, la pereza.

1.- Soberbia: es el afecto exagerado a uno


mismo acompañado de desprecio por los
demás.

2.- Avaricia: es el deseo exagerado del


dinero y de posesión de bienes
materiales.

3.- Lujuria: es el apetito desordenado y


uso ilícito del placer sexual.
4.- Ira: es un impulso desordenado que
nos lleva a rebelarnos contra otro, o
contra cualquiera cosa que sea ocasión de
padecimiento o contrariedad.

5.- Gula: es la búsqueda excesiva del


placer que se encuentra en el comer o en
el beber.

6.- Envidia: es un sentimiento de tristeza o


de dolor por el bien del prójimo,
considerándolo como un mal propio.

7.- Pereza: es la dejadez consentida para


cumplir el propio deber.
Oración para antes del Examen
de Conciencia

Señor mío y Dios mío, me


preparo para recibir el Santo
Sacramento de la Penitencia.
Ilumina mi espíritu, a fin de que
conociendo claramente el
número u gravedad de mis
pecados, me arrepienta, los
confiese al sacerdote con
verdadero dolor, y haga firme
propósito de nunca más volver a
ofenderte. Amén
 
Faltas Contra Dios

¿He puesto en duda o negado alguna verdad de Fe?

¿ Blasfemé o dije palabras injuriosas contra Dios, la Santísima Virgen, o


los Santos?

¿Hablé irrespetuosamente de los ministros del Señor, de las ceremonias


de la Iglesia o de otras cosas sagradas?

¿Desconfié de Dios, dudando de su misericordia en algún momento?

¿Me reí de la palabra de Dios o dudé de ella?

¿Soy supersticioso o consulté en algún momento, hace mucho o poco


tiempo, tarots, médiums, echadoras de cartas, espiritistas, etc?
¿Recibí la Sagrada Comunión sin devoción, poco recogimiento o con
algún pecado grave no confesado?

¿He dejado de confesarme cuando era necesario?

¿Escondí en confesión algún pecado?

¿Dejé de cumplir en todo o en parte, la penitencia impuesta por el


confesor?

¿Cuál fue la causa?

¿Falté sin un motivo serio a misa los domingos y fiestas de guardar?

¿Omití hacer el bien por vergüenza, teniendo ocasión para ello?


 
Faltas Contra El Prójimo

¿Fui negligente para cerrar mis oídos a murmuraciones, o juicios temerarios


sobre alguien?

¿Colaboré voluntariamente a esparcirlos, faltando así a la caridad?

¿Siento aversión u odio hacia otras personas, y no me esfuerzo en combatir


este sentimiento malo?

¿Juzgo temerariamente a los otros con frecuencia, o lo hice en alguna


ocasión?
¿Alimento en mi alma, de un modo u otro, sentimientos de rencor
contra alguien?

¿Tengo o tuve deseos de venganza?¿He renunciado a ello?

¿Tengo o tuve sentimientos de envidia para con el otro?

¿Me alegré con alguna desgracia que le haya sucedido al prójimo?

¿En vez de edificarme con las virtudes del prójimo, he


subestimado sus cualidades?

¿He deseado algún mal al prójimo?


¿Rehusé dar al prójimo alguna alegría, o hacerle algún bien que
estuviese a mi alcance?

¿Me negué a pedir perdón o reconciliarme con alguien, aunque él


haya sido el causante de la disputa?

¿Dejé de rezar por aquellos que, a título natural y divino tiene


derecho a mis oraciones?

¿Hablé mal del prójimo?¿Motivos?¿irreflexión, envidia,


resentimiento?

¿Calumnié al prójimo o exagerado sus faltas, en cosas importantes


o leves?
 Faltas contra sí mismo

¿Consentí pensamientos de orgullo considerándome más que los


otros?

¿Me rebelé contra una merecida reprimenda, di mal ejemplo ante los
demás?

¿Me entretuve deleitándome con pensamientos de vanidad, o en cosas


que lisonjeaban mi amor propio?

¿Hablé vanidosamente sobre mis cualidades verdaderas o imaginadas?


¿Me detuve voluntariamente con pensamientos impuros?

¿Leí con malicia alguna cosa obscena?

¿La miré deliberadamente en revistas, fotografías, películas, etc.?

¿Presté atención a conversaciones inmorales o participé en ellas?

¿Practiqué actos impuros?


¿Me aferro a mis propios criterios y juicios de valor, perjudicando los
sentimientos y situaciones de mis prójimos?

¿Me he avergonzado en algún momento por aparecer junto a personas


humildes, o acompañado por mis padres, por el motivo que sea?

¿Cometí actos de gula, bebiendo o comiendo en exceso?

¿Dejé de cumplir los deberes de mi estado de vida como marido, esposa,


hijo/a, profesor, asistente, religiosa ..?
Modo de hacer Confesión

Arrepentido de mis pecados, me acerco al


confesor:

1.- Hago la señal de la Cruz

2.-Digo la última vez que me confesé fue…


(tantos días, semanas o meses).
3.-Pido perdón a Dios por los siguientes
pecados: es el momento en que debemos
enunciar y descubrir, si es necesario, las
circunstancias de todos los pecados que
haya recordado en el examen de
conciencia. Jamás se debe callar algún
pecado por vergüenza o por temor.
Debemos confiar siempre en la
misericordia de Dios. Él es nuestro
Padre y quiere perdonarnos.
4.- Al final puedo agregar: me confieso
también de todos los pecados de la vida
pasada, de los olvidos y mal confesados, y me
arrepiento de todo corazón. De todos ellos pido
perdón a Dios, y a usted Padre, la absolución.

5.- Después de oír con respeto y atención los


consejos del confesor,

6.- Rezaré el Acto de Contrición que se


propone u otro de mi preferencia.
Acto de Contrición

“Padre mío y Dios mío, reconozco


con mucho dolor que pequé,
perdóname Señor”
Oración para después de la
Confesión

Cumplida la penitencia,
conversemos con Dios un
poco más, con nuestras
propias palabras.
Necesidad de la Confesión
Frecuente

“La Iglesia, a lo largo de los siglos,


interpretando la voluntad de
Cristo, ha exhortado siempre a los
creyentes a acercarse con
frecuencia a este sacramento,
incluso para que sean perdonados
los pecados sólo veniales”.

(San Juan Pablo II, Audiencia General


del 11 de mayo de 1984)

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