Caso clínico
Adrenoleucodistrofia
Itzel Alejandra Avila Rosas
¿Que es la adrenoleucodistrofia?
La adrenoleucodistrofia ligada al X (ALD-
X) es el más común de los trastornos
peroxisomales. Se trata de un trastorno
metabólico caracterizado por una
alteración desmielinizante peroxisomal,
que conduce a una acumulación anormal
en el plasma y en los tejidos de ácidos
grasos saturados de cadena muy larga
Presentación de caso clínico
Niño de siete años, sin antecedentes familiares de interés, que consultó por
cambios de comportamiento desde hacía 2 meses. Antecedente hacía 2 meses
de cuadro de encefalitis afebril (cuadro de cefalea intensa, asociado a
somnolencia, decaimiento, vómitos, que alternaba episodios de desorientación y
agitación con otros de tranquilidad y lucidez).
Se realizó un estudio analítico con gasometría, bioquímica, iones, hemograma y
punción lumbar, que fueron normales;
en la resonancia magnética nuclear craneal (RMNC) realizada, se observaron
hiperintensidades en la sustancia blanca periventricular posterior que no captaban
contraste.
El electroencefalograma presentaba un trazado lento con ondas deltas
parietotemporales derechas.
Se inició antibioterapia y corticoide intravenoso con mejoría progresiva clínica hasta
su desaparición. Desde el ingreso, presentó empeoramiento neurológico progresivo
con disfasia y bradipsiquia
En la exploración, se observa hiperpigmentación de piel generalizada, conducta
repetitiva, torpeza motora e inestabilidad en la marcha. Se solicitó perfil de ácidos
grasos de cadena muy larga (AGCML) en suero con elevación de los ácidos grasos
C24:0, C26:0 compatible con ADL-X, que se confirmó mediante el análisis de AGCML
en el cultivo de fibroblastos. En el estudio molecular, se detectó una mutación en
hemicigosis p.Y174C en el exón 1 del gen ABCD1.
En la analítica sanguínea, presentó:
● hormona corticotropina (adrenocorticotropic hormone; ACTH): 2076 pg/ml
(valor normal –VN–: 5-46);
● cortisol: 3,1 mg/dL (VN: 5-25);
● aldosterona: 153,3 pg/ml (VN: 25-315);
● y renina: 81,4 pg/ml (VN: 2,8-39,9),
● con iones normales.
Tras el diagnóstico de ISR primaria, se inició un tratamiento hormonal sustitutivo
con hidrocortisona (15 mg/m2 /día/8 horas) y 9-a-fluorhidrocortisona (50
mg/día). Presentó deterioro neurológico progresivo con epilepsia, tetraparesia
espástica, pérdida de sostén cefálico y de control de esfínteres, ausencia de
lenguaje con empeoramiento de las funciones visuales: exitus a los 11 años de
edad
DISCUSIONES
Existe una gran variabilidad fenotípica, desde una forma grave cerebral infantil a
individuos asintomáticos, pasando por una forma de paraparesia lentamente
progresiva del adulto o adrenomieloneuropatía.
En la forma cerebral infantil, los primeros síntomas se manifiestan en niños
varones entre los 4 y los 8 años y, más raramente, en adolescentes y adultos.
Durante los primeros años de vida, estos niños son normales y, a partir de los 4-8
años, presentan un amplio espectro de signos y síntomas, entre los que se
destaca el deterioro cognitivo y neurológico progresivo.
En general, comienzan con trastornos del comportamiento y del rendimiento
escolar, y se instaura rápidamente una tetraparesia espástica con afectación
bulbar y pérdida de habilidades adquiridas seguida de una falta de coordinación,
deterioro visual y auditivo, que progresa a un estado vegetativo con un desenlace
fatal y devastador en pocos años (3-5 años)
El diagnóstico bioquímico se establece determinando un acúmulo de la
concentración plasmática de AGCML, fundamentalmente, el ácido hexacosanoico
(C26:0) y tetracosanoico (C24:0), así como la relación de ellos con el ácido
behénico (C22).5 También pueden determinarse los niveles de AGCML en
leucocitos de sangre por cromatografía gaseosa-espectrometría de masas, lo que
mejora la sensibilidad para identificar heterocigotos al combinar ambas técnicas.
Actualmente, no existe un tratamiento curativo definitivo. La restricción en
la dieta de los AGCML no resulta eficaz, ya que, hoy en día, es conocido
que persiste la síntesis endógena. Los pacientes sin clínica neurológica
reciben tratamiento con aceite de Lorenzo (mezcla de glicerol trioleato –
GTO– y glicerol trierucato –GTE–), que parece que puede retrasar la
progresión de la enfermedad al reducir la síntesis de AGCML por la
inhibición competitiva de la enzima responsable de la elongación de los
ácidos grasos saturados. Sin embargo, resulta ineficaz para detener el
proceso clínico en formas moderadas y graves, y se utiliza como
tratamiento preventivo. Entre sus efectos secundarios, se encuentra la
trombocitopenia y linfocitopenia