Psicosis Maníaco-Depresiva
Pablo Reyes
Referencias de la Psiquiatría
Clásica
Elementos de contexto histórico
Lo que hoy día llamamos “trastornos de la afectividad” no
constituyó una unidad sino que a partir de Kraepelin (6ta
versión de su tratado) y su propuesta de psicosis maniaco-
depresiva.
Históricamente, los conceptos de manía y melancolía
estaban presentes, pero no tenían la misma connotación que
hoy y el cuadro bipolar es una invención reciente (siglo
XIX).
Referencias históricas - Manía
Hasta 1800, el término manía era en cierto modo un
sinónimo de locura.
En el Dictionnaire Encyclopédique des Sciences Médicales (Linas,
1871), se indica que : “cualquiera sea su origen, la palabra manía
fue empleada por médicos, poetas, oradores e historiadores griegos
para designar la locura y, particularmente, las formas exaltadas y
furiosas de esta enfermedad”
Referencias históricas - Manía
En su primera edición, Pinel titula su tratado con el término
“manía“, para luego borrarlo y aclarar su concepción:
“La manía, el tipo de alienación más frecuente, se distingue por una
excitación nerviosa o agitación extrema que a veces alcanza la furia, y por
un delirio general más o menos marcado, a veces con los juicios más
extravagantes, o incluso con trastorno de todas las operaciones del
entendimiento”
En su Nosografía (1818), Pinel articula claramente la manía como
una alteración del entendimiento o razonamiento. Sin embargo, a
mediados de siglo se la reconoce como un trastorno primario del
afecto, y no del entendimiento.
Referencias históricas - Manía
A inicios del siglo XX, Mendel definía la manía como una
“psicosis” caracterizada por:
1. Aceleración patológica del flujo de ideas;
2. inquietud motora; y
3. Ausencia de síntomas que confirmen una enfermedad
orgánica del cerebro.
Entre los síntomas de la manía señalaba las alucinaciones, la
anomalía del pensamiento, los delirios, la confusión, la
hipermnesia, la hiperactividad y la pérdida de peso.
Referencias históricas - Melancolía
Hasta 1820, la concepción de la melancolía estaba más bien
articulada a cierto tipo de delirios (ideas fijas) y otros
síntomas no bien delimitados.
Desde 1820, se pondrá más el acento sobre la alteración del
humor, lo que permitirá el pasaje de melancolía hacia la
depresión.
Referencias históricas - Melancolía
Delirio de negación o Síndrome de Cortad, el caso de la Sta.
X.
Se caracteriza por ideas de :
Inmortalidad.
Condenación.
Negación de órganos.
Negación del cuerpo (y de la muerte).
J. P. Falret – Psicosis circular y periódica.
“la locura circular se caracteriza pues por la evolución sucesiva y
regular del estado maníaco, del estado melancólico y de un
intervalo lúcido más o menos prolongado […]. Llamaremos acceso
de locura circular a la reunión de los tres períodos en los que la
sucesión forma un círculo completo.”
Los tres períodos son: 1º el estado maníaco, 2º el estado depresivo
y 3º el intervalo lúcido.
La psicosis periódica está descrita por acceso de manía y melancolía
de manera repetida en los mismos momentos del año.
Paranoia y Melancolía
Paranoia Melancolía
Reproche dirigido hacia el otro Reproche dirigido hacia sí mismo
Delirio de grandeza Delirio de pequeñez
Reacción ante la enfermedad: Reacción ante la enfermedad:
obtener una reparación es parte del castigo.
Peligrosidad: Peligrosidad:
En el otro y luego él. En él mismo y luego en los otros
Kraepelin - Psicosis Maníaco-depresiva
“La locura maníaco-depresiva […], comprende por una parte toda la
locura periódica y la locura circular; por otra parte, la manía simple, la
gran mayoría de los estados patológicos que se describen bajo la rúbrica
de melancolía y también un número considerable de casos de amencia
(…) Con el paso de los años he adquirido la convicción, más férrea
cada vez, según la cual todos los tipos clínicos enumerados arriba no
son otra cosa que manifestaciones de un único proceso patológico.”
Kraepelin - Psicosis Maníaco-depresiva
Kraepelin distinguió cuatro formas clínicas. Podemos
utilizar los ejes groseros del humor, actividad y
pensamiento.
1. Manía: hipomanía, manía aguda, manía delirante, manía
confusa.
2. Estado depresivo : melancolía simple, estuporosa, grave,
confusa.
Kraepelin - Psicosis Maníaco-depresiva
3. Estado Mixto : sincronía de ambos estados. Por ejemplo :
Tristeza vital, culpa, ideas de ruina y autorreproches con
una gran actividad motora y verborragia.
4. Estados fundamentales : “modificaciones poco sensibles,
pero reales que hallamos en el intervalo de los accesos
propiamente dichos y por las que se expresa el estado
psicopatológico fundamental de la locura maníaco-
depresiva”
Karl Leonhard - Trastorno bipolar
Karl Leonhard (1957) defendía un criterio (polaridad) que permitía clasificar
las psicosis fásicas en formas puras (síntomas dirigidos al mismo polo) de las
formas heterogéneas (síntomas que se suceden hacia orientaciones opuestas).
De esta forma, separó las formas “monopolares” (maniacas o depresivas) de
la forma “bipolar”, distinguiendo en las primera la melancolía y la manía
puras, y la depresión y la euforia puras; y la psicosis maniacodepresiva y las
psicosis cicloides, en la segunda.
Posteriormente, Carl Perris y Jules Angst (1966) revivieron en la misma
época, primero por separado y luego en conjunto las denominaciones
unipolar y bipolar, sentando las bases para lo que hoy tenemos en el DSM
(III, IV y V).
Referencias Psicoanalíticas
S. Freud – Duelo y Melancolía
Freud definirá tres grandes ejes para comprender la
melancolía:
1. La pérdida de objeto.
2. La regresión de la libido al yo.
3. La ambivalencia.
Aportará el esclarecimiento en relación a :
1. Autoacusaciones (baja estima de sí).
2. Culpa.
3. Suicidio (sadismo).
4. Manía (triunfo sobre el objeto).
K Abraham – El problema del objeto
Sobre la melancolía (pérdida y reincorporación del objeto):
Diferenciarla de la neurosis obsesiva por la relación de objeto
ambivalencia sádico-anal de distinto orden (destrucción del
objeto v/s control del objeto).
Diferenciar la introyección del duelo, que mantiene la relación
al objeto y no niega la pérdida. El melancólico escapa al
conflicto con el objeto por la introyección “más profunda” en
su yo no de la sombra sino que de la presencia del objeto.
K Abraham – El problema del objeto
Sobre la manía :
Triunfo sobre el objeto debido principalmente a la ausencia de
la crítica del superyó.
Reversión de la libido sobre el mundo, el sujeto es “libre” en
relación al objeto introyectado.
Jacques Lacan – dos referencias
En La angustia (1962-1963) dice:
“ En la melancolía se trata de algo distinto del mecanismo del retorno de la libido
en el duelo, y, por este motivo, todo el proceso, toda la dialéctica se edifica de otro
modo. En cuanto al objeto, Freud nos dice que es preciso - ¿,por qué en este caso?
ahora lo dejo de lado - que el sujeto le dé explicaciones. Pero el hecho de que se
trate de un objeto a. y de que éste, en el cuarto nivel, esté habitualmente
enmascarado tras el i(a) del narcisismo y sea ignorado en su esencia exige para el
melancólico pasar, por así decir, a través de su propia imagen, y atacarla en primer
lugar para poder alcanzar dentro de ella el objeto a que la trasciende, cuyo
gobierno se le escapa- y cuya caída lo arrastrará en la precipitación-suicidio, con el
automatismo, el mecanismo, el carácter necesario y profundamente alienado con el
que, como ustedes saben, se llevan a cabo los suicidios de melancólicos . Y estos no
se llevan a cabo en un marco cualquiera. Si ocurre tan a menudo en una ventana. o
a través de una ventana. no es por azar. Es el recurso a una estructura que no es
sino la del fantasma.”
Jacques Lacan – dos referencias
“En la manía , precisemos enseguida que es la no función de
a lo que está en juego, y no simplemente su
desconocimiento. En ella el sujeto no tiene el lastre de
ningún a, lo cual lo entrega, sin posibilidad alguna a veces
de liberarse, a la pura metonimia, infinita y lúdica, de la
cadena significante.”
Jacques Lacan – dos referencias
En Televisión (1970):
La tristeza, por ejemplo, la califican de depresión, y le dan el alma
como soporte, o la tensión psicológica del filósofo Pierre Janet. Pero
no es un estado de ánimo, es simplemente una falta moral, como se
expresaba Dante, o también Spinoza: un pecado, lo que quiere decir
una cobardía moral, que solo se sitúa en última instancia a partir del
pensamiento, es decir, a partir del deber de bien decir o de orientarse
en el inconsciente, en la estructura.
Y lo que se sigue, por poco que esta cobardía, por ser rechazo del
inconsciente, vaya a la psicosis, es el retorno en lo real de lo que es
rechazado, del lenguaje; es la excitación maníaca por la cual ese
retorno se hace mortal.
Jacques Lacan – dos referencias
En lo opuesto a la tristeza, está la gaya ciencia [gay savoir], la
cual es, ella, una virtud. Una virtud no absuelve a nadie del
pecado -original como cada uno sabe-. La virtud que designo
con la gaya ciencia es un ejemplo de ella, por manifestar en qué
consiste: no en comprender, en morder en el sentido, sino en
pasar rozándolo lo más cerca posible sin que él haga de liga
para esa virtud, para con ello gozar del desciframiento, lo que
implica que, a su término, la gaya ciencia no haga de él sino la
caída, el retorno al pecado.
Melancolía y Manía
Dan cuenta de una desarticulación fundamental entre el
cuerpo y el inconsciente que se pueden traducir en los
términos siguientes:
Melancolía : Identificación al soporte real del cuerpo,
eliminación de la función del sujeto.
Manía : Errancia del sujeto “sin soporte corporal” que le permita
en cierto modo instaurar algo del orden de un límite.
Ambas formas son en cierto modo rechazos del inconsciente,
pues el inconsciente no es sólo el discurso del Otro, sino que
también es un discurso que encuentra su soporte en el cuerpo.