ESTRUCTURA INTERNA DE LA TIERRA
Vista desde una perspectiva básica, el planeta es una gran bola rocosa.
No por nada forma parte del grupo de los planetas telúricos o rocosos,
junto con Mercurio, Venus y Marte. La estructura terrestre de la Tierra
comprende 3 capas básicas: corteza, manto y núcleo.
En la actualidad se usa el término Geosfera para describir la estructura sólida
terrestre
Corteza. La corteza terrestre es la capa más
externa, de menor grosor y más joven de
todas las capas que constituyen nuestro
planeta. Es una capa muy importante, ya
que es en ella donde viven los seres vivos,
incluso aquellos que habitan en el suelo.
Partes de la corteza terrestre
Corteza oceánica: es la parte de la corteza cubierta por los océanos. Es más
delgada (5 km) y de formación más reciente. Cubre, por tanto, un 55% de la
superficie del planeta.
Corteza continental: es una capa de mucho mayor grosor que la oceánica, Es
de naturaleza más heterogénea que la oceánica, ya que está constituida por
rocas que poseen orígenes diferentes.
Características de la corteza terrestre
La corteza tan solo Ocupa el 1% del volumen total de la tierra. Esta corteza es
la Unica capa que se conoce directamente.
La corteza terrestre Forma la parte superior de la litosfera. Es de menor
densidad del manto, de manera que flota por encima de él. La temperatura
en la corteza se encuentra varía hasta los 400 ºC, aumentando a razón de
30ºC por kilómetro de profundidad.
¿Cómo se formó la corteza terrestre?
Se cree que la primera corteza terrestre se constituyo hace 4400 y 4550
millones de años. Hubo dos grandes eventos geológicos hace 2500- 2700 y
1700-1900 millones de años que hicieron aumentar el volumen de la corteza de
forma considerable.
La corteza terrestre está en formación continua. En este proceso, algunas
partes de ella se hunden en el manto por subducción y se funden en el magma
del interior del manto, mientras que otras partes emergen en centros de
expansión de la corteza oceánica. En promedio, se calcula la edad de la
corteza continental en unos 2 millones de años, mientras que la oceánica es
mucho más joven
Movimientos en la corteza terrestre
La corteza terrestre no es estática, sino que presenta cierto movimiento de
las placas que la forman. Estas placas se encuentran flotando sobre el
manto, es decir, un material pastoso que está sometido a grandes presiones.
Esto tiene como consecuencia un movimiento lento de la corteza, conocido
como dinámica tectónica. Esto provoca, a su vez, que las diferentes placas se
rocen y colisionen entre sí, dando lugar a gran parte de la orogénesis de
nuestro planeta, como la formación de las montañas cuando la corteza se
pliega y se abulta.
También se pueden generar depresiones y fallas tectónica y puede ocurrir
que una placa se sumerja debajo de otra, se licue, y aumente la presión en el
interior del magma, haciendo que este salga al exterior, dando lugar a los
volcanes. Por tanto, el movimiento de esta corteza terrestre da lugar al relieve
de nuestro planeta.
Otro efecto de este movimiento son las ondas sísmicas y temblores
generados por el roce de las placas, pudiendo transmitirse a la superficie con
efectos devastadores.
Manto. Esta capa se encuentra entre
la capa más superficial de la tierra
conocida como corteza terrestre y la
capa más interna que forma el
núcleo.
El manto de la tierra posee un grosor
de unos 3.000 Kilómetros y está
constituida mayoritariamente por
silicatos.
Dado que la zona con mayor temperatura en la tierra se encuentra en su
núcleo, la temperatura del manto terrestre varía en función de su cercanía o
lejanía de este núcleo, rondando una temperatura en su zona más cercana en
torno a 3.500 ºC y en sus zonas más alejadas alrededor de 600 ºC.
El manto terrestre no es uniforme, sino que posee dos capas bien definidas:
Un manto superior de mayor viscosidad, con un interior que se desplaza
lentamente y es el responsable del movimiento de las placas tectónicas
Un manto inferior
Núcleo. Los expertos creen que su composición consiste en una aleación de
hierro y níquel y quizá existe una ínfima cantidad de azufre. Al igual que las
anteriores capas, comprende dos zonas: el núcleo interno y el núcleo
externo, que se diferencian por un cambio de estado. El núcleo interno es
sólido y sumamente caliente, pero debido a la presión no puede derretirse. Su
temperatura es quizá semejante a la de la superficie solar, unos 5,400 grados
centígrados. Por el contrario, el núcleo externo es líquido y se localiza a unos
2,890 kilómetros bajo la superficie terrestre. Es posible que el núcleo, dada
su composición metálica, origine el campo magnético de la Tierra.