Corrí a esconderme.
Yo era tan feo…¿Cómo
hablar con ella sin asustarla? Me disfracé de
bosque y la pregunté:
-¿Qué eres?¿Un ángel quizá?
-¿Un ángel? ¡Ja, ja, ja! ¡Qué va! ¡Qué cosas
dices! Soy una niña –me respondió mientras
tropezaba otra vez.
-¿Una niña? ¿Y adónde vas?
-Voy a visitar a mi abuelita, que vive al otro
lado del bosque.
-¿Y qué llevas en la cesta?
-Un espejo. Ayer a la abuelita se le rompió el
suyo y le llevo uno nuevo. Perdóname, bosque,
pero mi abuelita me está esperando impaciente.
Y diciendo eso continuó su camino.
-Buenos días, niña.
-Buenos días, abuelita. Te
he traído un espejo nuevo.
Y diciendo esto, lo colgó
Encontré la casita y llamé a laen la pared. Reflejada en
puerta. Toc, toc. Una niña, el espejo, sin embargo, en
que debía de ser la abuela lugar de la abuela, pudo
abrió la puerta. ¡Qué ver mi auténtica y
desilusión! Juro que nunca horrible cara de lobo.
había visto una criatura más Pero no se espantó, se
fea, más vieja ni más quedó maravillada.
arrugada. Por quitármela de la-¿Qué eres? –me dijo la
vista me la comí de un niña-. ¡En mi vida había
bocado. visto nada tan hermoso
Poco después llegó la niña como tú! ¿Acaso eres un
vestida de rojo, y también ángel?
llamó a la puerta. Toc, toc. En
un santiamén me vestí con la
ropa de la abuela y me metí
en la cama.
-Buenos días, niña.
-Buenos días, abuelita. Te
he traído un espejo nuevo.
Y diciendo esto, lo colgó
Encontré la casita y llamé a laen la pared. Reflejada en
puerta. Toc, toc. Una niña, el espejo, sin embargo, en
que debía de ser la abuela lugar de la abuela, pudo
abrió la puerta. ¡Qué ver mi auténtica y
desilusión! Juro que nunca horrible cara de lobo.
había visto una criatura más Pero no se espantó, se
fea, más vieja ni más quedó maravillada.
arrugada. Por quitármela de la-¿Qué eres? –me dijo la
vista me la comí de un niña-. ¡En mi vida había
bocado. visto nada tan hermoso
Poco después llegó la niña como tú! ¿Acaso eres un
vestida de rojo, y también ángel?
llamó a la puerta. Toc, toc. En
un santiamén me vestí con la
ropa de la abuela y me metí
en la cama.
-Buenos días, niña.
-Buenos días, abuelita. Te
he traído un espejo nuevo.
Y diciendo esto, lo colgó
Encontré la casita y llamé a laen la pared. Reflejada en
puerta. Toc, toc. Una niña, el espejo, sin embargo, en
que debía de ser la abuela lugar de la abuela, pudo
abrió la puerta. ¡Qué ver mi auténtica y
desilusión! Juro que nunca horrible cara de lobo.
había visto una criatura más Pero no se espantó, se
fea, más vieja ni más quedó maravillada.
arrugada. Por quitármela de la-¿Qué eres? –me dijo la
vista me la comí de un niña-. ¡En mi vida había
bocado. visto nada tan hermoso
Poco después llegó la niña como tú! ¿Acaso eres un
vestida de rojo, y también ángel?
llamó a la puerta. Toc, toc. En
un santiamén me vestí con la
ropa de la abuela y me metí
en la cama.
-Buenos días, niña.
-Buenos días, abuelita. Te
he traído un espejo nuevo.
Y diciendo esto, lo colgó
Encontré la casita y llamé a laen la pared. Reflejada en
puerta. Toc, toc. Una niña, el espejo, sin embargo, en
que debía de ser la abuela lugar de la abuela, pudo
abrió la puerta. ¡Qué ver mi auténtica y
desilusión! Juro que nunca horrible cara de lobo.
había visto una criatura más Pero no se espantó, se
fea, más vieja ni más quedó maravillada.
arrugada. Por quitármela de la-¿Qué eres? –me dijo la
vista me la comí de un niña-. ¡En mi vida había
bocado. visto nada tan hermoso
Poco después llegó la niña como tú! ¿Acaso eres un
vestida de rojo, y también ángel?
llamó a la puerta. Toc, toc. En
un santiamén me vestí con la
ropa de la abuela y me metí
en la cama.
-Buenos días, niña.
-Buenos días, abuelita. Te
he traído un espejo nuevo.
Y diciendo esto, lo colgó
Encontré la casita y llamé a laen la pared. Reflejada en
puerta. Toc, toc. Una niña, el espejo, sin embargo, en
que debía de ser la abuela lugar de la abuela, pudo
abrió la puerta. ¡Qué ver mi auténtica y
desilusión! Juro que nunca horrible cara de lobo.
había visto una criatura más Pero no se espantó, se
fea, más vieja ni más quedó maravillada.
arrugada. Por quitármela de la-¿Qué eres? –me dijo la
vista me la comí de un niña-. ¡En mi vida había
bocado. visto nada tan hermoso
Poco después llegó la niña como tú! ¿Acaso eres un
vestida de rojo, y también ángel?
llamó a la puerta. Toc, toc. En
un santiamén me vestí con la
ropa de la abuela y me metí
en la cama.
-Buenos días, niña.
-Buenos días, abuelita. Te
he traído un espejo nuevo.
Y diciendo esto, lo colgó
Encontré la casita y llamé a laen la pared. Reflejada en
puerta. Toc, toc. Una niña, el espejo, sin embargo, en
que debía de ser la abuela lugar de la abuela, pudo
abrió la puerta. ¡Qué ver mi auténtica y
desilusión! Juro que nunca horrible cara de lobo.
había visto una criatura más Pero no se espantó, se
fea, más vieja ni más quedó maravillada.
arrugada. Por quitármela de la-¿Qué eres? –me dijo la
vista me la comí de un niña-. ¡En mi vida había
bocado. visto nada tan hermoso
Poco después llegó la niña como tú! ¿Acaso eres un
vestida de rojo, y también ángel?
llamó a la puerta. Toc, toc. En
un santiamén me vestí con la
ropa de la abuela y me metí
en la cama.