La nueva
Jerusalén
Y yo Juan vi la santa ciudad, la
nueva Jerusalén, descender
del cielo, de Dios, dispuesta
como una esposa ataviada
para su marido. (Apocalipsis 21:2)
Nueva Jerusalén
9
Vino entonces a mí uno de los siete ángeles que tenían las
siete copas llenas de las siete plagas postreras, y habló
conmigo, diciendo: Ven acá, yo te mostraré la desposada, la
esposa del Cordero.
10
Y me llevó en el Espíritu a un monte grande y alto, y me
mostró la gran ciudad santa de Jerusalén, que descendía del
cielo, de Dios,
11
teniendo la gloria de Dios. Y su fulgor era semejante al de
una piedra preciosísima, como piedra de jaspe, diáfana
como el cristal.
Nueva Jerusalén
• 12 Tenía un muro grande y alto con doce puertas; y en las
puertas, doce ángeles, y nombres inscritos, que son los
de las doce tribus de los hijos de Israel;
• 13 al oriente tres puertas; al norte tres puertas; al sur tres
puertas; al occidente tres puertas.
• 14 Y el muro de la ciudad tenía doce cimientos, y sobre
ellos los doce nombres de los doce apóstoles del
Cordero.
• 15 El que hablaba conmigo tenía una caña de medir, de
oro, para medir la ciudad, sus puertas y su muro.
Primeros Escritos, Elena G. W.
•Miramos entonces y vimos la gran ciudad con
doce cimientos y doce puertas, tres en cada
uno de sus cuatro lados y un Ángel en cada
puerta. Todos exclamas: “¡La ciudad! ¡La gran
ciudad! ¡Ya desciende, ya desciende de Dios.
Del cielo”. Descendió pues la ciudad y se
asentó en el lugar donde estábamos. (P 40-
41)
Nueva Jerusalén
16 La ciudad se halla establecida en cuadro, y su
longitud es igual a su anchura; y él midió la ciudad
con la caña, doce mil estadios; la longitud, la
altura y la anchura de ella son iguales.
1 estadio = 180 metros
17
Y midió su muro, ciento cuarenta y cuatro
codos, de medida de hombre, la cual es de
ángel.
1 codo = 45cm
(180 m) x (12,000 estadios) = 2,160,000m
2,160,000/1000 = 2,160km
(0.45m) x (144 codos) = 64.8
Su muro mide 64.8m de espesor.
En geometría la figura que cumplen con
Largo x
Alto y
Ancho z
2160 km
Puesta
sobre la
tierra 2160 km
sería algo
así
En cuanto a la forma y su belleza solo se puede especular
Antes bien, como está escrito:
Cosas que ojo no vio, ni oído oyó,
Ni han subido en corazón de
hombre,
Son las que Dios ha preparado para
los que le aman (1 Corintios 2:9)
Primeros Escritos, Elena G. W.
• Juntos entramos en la nube y durante siete días fuimos
ascendiendo al mar de vidrio, donde Jesús sacó
coronas y nos la ciñó con su propia mano. (p40)
• Jesús levanto su brazo poderoso y glorioso y pasándolo
en la perlina puerta, la hizo girar sobre sus relucientes
goznes y nos dijo: “en mi sangre lavasteis vuestras
ropas y estuvisteis firmes en mi verdad. Entrad”. (p40)
• 18 El material de su muro era de jaspe; pero
la ciudad era de oro puro, semejante al
vidrio limpio;
• 19 y los cimientos del muro de la ciudad
estaban adornados con toda piedra
preciosa.
El primero jaspe
El primero era jaspe
El primero jaspe
El segundo, zafiro
El segundo, zafiro
El tercero, ágata
El tercero,
ágata
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El quinto,
ónice
El quinto,
ónice
El quinto,
ónice
El sexto,
cornalina
El sexto,
cornalina
El séptimo, crisólito
El séptimo, crisólito
El séptimo, crisólito
El octavo, berilo
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El lo
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El noveno, topacio
El
noveno,
topacio
El
noveno,
topacio
El décimo,
crisopraso
El décimo,
crisopraso
El undécimo, jacinto
El undécimo, jacinto
El undécimo,
jacinto
El duodécimo amatista
El duodécimo amatista
Perla
s
Perla
s
Perla
s
Perla
s
Oro
Primeros Escritos, Elena G. W.
• Allí vimos el árbol de la vida y el trono de Dios, del que fluía
un rio de agua pura. En cada lado del rio estaba el árbol de la
vida. En una margen había un tronco del árbol, y otro en la
otra margen, ambos de oro puro y transparente. Al principio
pensé que había dos árboles; pero al volver a mirar vi que los
dos troncos se unían en la parte superior y formaban un solo
árbol. Asi estaba el árbol de la vida a ambos lados del rio de
vida. Sus ramas se inclinaban hacia donde estábamos
nosotros, y su fruto era espléndido, semejante al oro
mesclado con plata. (p40)
Primeros escritos, Elena G. W.
• Todos nos ubicamos bajo el árbol, y nos
sentamos para contemplar la gloria de aquel
paraje, cuando los hermanos Fich y Stockman,
que habían predicado el evangelio del reino y a
quien Dios había puesto en el sepulcro para
salvarlos, se acercaron a nosotros y nos
preguntaron qué había sucedido mientras ellos
dormían. (p40)
Primeros escritos, Elena G. W.
• Procuramos recordar las pruebas más
difíciles por las que habíamos pasado,
pero resultaban insignificantes frente al
incomparable y eterno peso de gloria
que nos rodeaba. Por esa razón no
pudimos mencionarlas y todos
exclamamos: “¡Aleluya! Muy poco nos
ha costado el cielo”. Tocamos entonces
nuestras resplandecientes arpas cuyos
ecos resonaban en las bóvedas del
cielo. (p40)
Primeros escritos, Elena G. W.
Vi otro campo
lleno de todas
clases de flores, y
al cortarlas
exclamé “¡no se
marchitaran!”. (P
41)
Primeros escritos, Elena G. W.
•Después vi otro campo de alta hierva,
cuyo hermosísimo aspecto causaba
admiración. Era de color verde vivo, y
tenía reflejos de plata y oro al ondular
hermosamente para gloria del rey
Jesús. (P 41)
Primeros escritos, Elena G. W.
• No me es posible describir las maravillas
que vi. ¡Oh, si yo supiera el idioma de
Canaán! ¡Entonces podría contar algo de la
gloria del mundo venidero!. (p42)
Primeros escritos, Elena G. W.
• Cuando Salí de aquella visión, todo me
parecía diferente. Todo lo que miraba era
tétrico. ¡Cuán oscuro era el mundo para
mí! Lloraba al verme aquí y sentía
nostalgia. Había visto algo mejor, y ello
arruinaba este mundo para mí. (p42)
San Juan 14:1-3
1
No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed
también en mí.
2
En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no
fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar
lugar para vosotros.
3
Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y
os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy,
vosotros también estéis.