Los mandamientos
¿Qué son los
mandamientos?
Los Mandamientos
son una serie de
imperativos
religiosos en base a
los mandamientos
bíblicos que dio Dios
a Moisés.
¿Cuántos y
cuáles son?
Son 10 y
son los
siguientes
Los
10 Mandamientos se dividen en 2
grupos.
Losprimeros tres
mandamientos tratan de la relación
del hombre con Dios.
Los otros siete mandamientos se
relacionan con las relaciones
humanas entre sí.
Los10 Mandamientos se encuentran
en Éxodo 20: 1-17. Veamos a
continuación el significado concreto
para cada uno de ellos.
Primer Mandamiento
Amarás a Dios
sobre todas las
cosas
Este mandamiento
significa que Amar a Dios
por encima de todo lo
demás, pero también
confiar y temer a Dios.
Segundo Mandamiento
Notomarás el nombre
del Señor tu Dios en
vano:
El significado de este
mandamiento es que no
podemos usar el nombre de
Dios para mentir, maldecir o
blasfemar sino todo lo
contrario. Debemos usar el
nombre de Dios para orar y
dar gracias.
Tercer Mandamiento
Santificarás las fiestas:
El tercer mandamiento tiene que
ver con la devoción especial a
Dios. Se proporcionan días
separados para el culto a Dios:
domingos y festivos.
En estos días, todos los cristianos
deben reunirse para un servicio de
adoración común y al mismo
tiempo, estos días también están
destinados a la comunidad y la
alegría.
Cuarto Mandamiento
Honrarás a tu padre y a
tu madre:
Este mandamiento hace
referencia a la relación
correcta entre los hijos y sus
padres. El cuarto
mandamiento también se
aplica a la familia en su
conjunto: promueve el
desarrollo de la familia y la
protección entre los mismos.
Quinto Mandamiento
No matarás:
El quinto mandamiento
es claro. Prohíbe la
matanza de humanos y
protege la vida. Dado
que la vida humana está
hoy en peligro de
muchas maneras, este
mandamiento cubre
muchas áreas.
Sexto Mandamiento
Nocometerás actos
impuros:
El sexto mandamiento
protege el amor y en
concreto, la institución del
matrimonio y se opone a
las actitudes y
comportamientos que
ponen en peligro llevar una
vida pura y decente.
Séptimo Mandamiento
No robarás:
Este otro
mandamiento es
también muy claro,
no debemos robar y
tampoco tomar nada
del prójimo.
Octavo Mandamiento
No darás falso testimonio ni
mentirás:
El octavo mandamiento se relaciona
con la verdad . Va en contra de todas
las formas de mentira y nos obliga a
defender la verdad .
El octavo mandamiento también
requiere que luchemos por el
conocimiento verdadero y demos
testimonio de las verdades conocidas .
Noveno Mandamiento
No consentirás pensamientos
ni deseos impuros:
El noveno mandamiento trata de
proteger la fidelidad marital . Este
mandamiento está estrechamente
relacionado con el sexto
mandamiento. En contraste con el
sexto mandamiento, el noveno
mandamiento no se trata de acciones
incorrectas, sino de desajustes
mentales hacia el amor y la lealtad .
Dios sabe que todas las acciones
incorrectas comienzan con
pensamientos y deseos incorrectos.
Décimo Mandamiento
No codiciarás los bienes ajenos:
Este mandamiento, va dirigido contra
la codicia y la envidia y así promueve
la paz social de manera decisiva . El
décimo mandamiento está
directamente relacionado con el
séptimo mandamiento: se refiere a las
malas actitudes internas hacia la
propiedad y está destinado a prevenir
acciones incorrectas en el sentido del
séptimo mandamiento.
Los mandamientos y prescripciones que Cristo nos ha dejado y que la
Iglesia nos invita a guardar pueden parecer simples restricciones que
limitan nuestra libertad o que incluso impiden momentos de alegría.
Sin embargo, para quien ha experimentado el amor de Dios, los
mandamientos son preciosos medios que nos permiten manifestarle
libremente nuestra opción por Él. Permanecer en su amor significa
seguir sus pasos. Pasos que a veces implican serenidad y otras veces
nos conducen al Calvario y a la cruz. No son sólo los actos sino el
amor con el que los hagamos lo que agrada a Dios y lo que llena
nuestras almas de gozo.
"El hombre vive y es plenamente libre en la medida en que guarda
los mandamientos de Dios. Éstos, bien entendidos, no se reducen a
una serie de prohibiciones; al contrario, expresan valores
fundamentales, íntimamente vinculados con la verdad y la dignidad
de la persona. Al cumplirlos, el hombre actúa en conformidad con su
ser y con su vocación más profunda y se encamina hacia la vida
plena, que tiene en Jesús su paradigma, su fuente y su coronación. Si
quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos". (Juan Pablo II,
Ángelus, domingo 31 de octubre de 1993)
“¿Queréis alabar a Dios?
Vivid de acuerdo con lo
que pronuncian vuestros
labios. Vosotros mismos
seréis la mejor alabanza
que podáis tributarle, si es
buena vuestra conducta”
(San Agustín, Sermones, El
cantico del amor)