Crisis hipertensiva
MATERIA: ADMISIÓN Y DIAGNOSTICO
PROFESOR: LUIS GERARDO OLVERA BERRONES
ALUMNO: RICARDO MAURICIO GARCIA GILONI
MEDICO CIRUJANO DENTISTA
4-A
Definición:
Una crisis hipertensiva (CH) se define como una
elevación aguda de la presión arterial (PA) capaz de
producir, al menos en teoría, alteraciones funcionales o
estructurales en los órganos diana de la hipertensión
arterial (HTA): corazón, cerebro, riñón, retina y arterias.
Etiología
La etiología de las crisis hipertensivas son multifactoriales.
Se plantea que una de ellas es el abandono del tratamiento antihipertensivo;
otras causas está relacionadas con descontrol de los factores de riesgo, o
con la edad y el sexo, y otras relacionadas con medicamentos como son los
antiinflamatorios no esteroideos y el desconocimiento de la enfermedad por
parte de los pacientes, pudiendo ser esta una agravante mayor, pues el
enfermo puede desarrollar una crisis hipertensiva sin conocer que es
hipertenso.
Fisiopatología
En una situación de PA muy elevada y de elevación súbita existe un daño arteriolar
caracterizado por necrosis fibrinoide de la pared vascular y formación de trombos, lo
que se traduce en el órgano afectado como un daño por hiperflujo e isquemia.
Epidemiología
Se analizó la relación entre el tipo de crisis y variables como grupo de edad, tabaquismo,
antecedentes de diabetes mellitus y colesterol, que son imprescindibles para determinar el
riesgo cardiovascular global de estos pacientes, se observó que prevaleció la urgencia en el
grupo de edad 50-59 años seguido de 40-49 al igual que para la emergencia hubo mayor
incidencia en las edades por debajo de 59 años con un 33,3 %; en edad joven de 40-49; de los
53 pacientes que fuman el 71,4 % presentaron una urgencia hipertensiva y el 83,3 % una
emergencia hipertensiva y el mayor porciento de urgencia hipertensiva no tenían antecedentes
de diabetes mellitus ni colesterol elevado, no así en aquellos que presentaron una emergencia
hipertensiva que correspondieron con el 50 y 66,6 %.
Epidemiología
Cuadro clínico
Tensión arterial elevada, a menudo en
forma extrema (tensión sistólica > 180
mmHg y/o tensión arterial
diastólica ≥ 120 mmHg). Los síntomas
del sistema nervioso central consisten
en trastornos neurológicos que cambian
con rapidez (p. ej., confusión, ceguera
cortical transitoria, hemiparesia,
defectos hemisensoriales,
convulsiones). Los síntomas
cardiovasculares incluyen dolor torácico
y disnea.
El examen físico se centra en los
órganos blanco y debe incluir
exámenes neurológicos, fondo de
ojo y evaluación cardiovascular. Las
deficiencias cerebrales globales (p.
ej., confusión, obnubilación, coma),
con deficiencias localizadas o sin
ellas, sugieren una encefalopatía,
mientras que el estado mental
normal con deficiencias localizadas
sugiere un accidente
cerebrovascular.
Valoración Clínica Del
Paciente Con HTA
La historia clínica del paciente hipertenso debe ser
recolectada al detalle y enriquecerse con información
provista por parientes cercanos, o por otros médicos o
personal paramédico que lo hayan atendido en el
pasado, si aplica. La HTA es una enfermedad
asintomática por excelencia, tanto así que se le ha
llamado "el asesino silencioso", por lo que no
resultaría extraño que no se recolecten muchos
síntomas en la historia, o que estos síntomas sean
poco específicos (dolor de cabeza, mareo y trastornos
visuales)
Tratamiento farmacológico
• Tratamiento antihipertensivo previo.El 75% de los pacientes tenía
antecedente previo de HTA, con prescripción medica en el 66% de los
casos, pero solo un 50 % cumplían dicho tratamiento, predominando los
IECAS en un 47%, la asociación de dos medicamentos en 15% y ARA II
en 5%; Un 13% de los pacientes desconocían el tratamiento que
recibían.
Tratamiento farmacológico
• Tratamiento recibido en Servicio de Urgencias.El 67% de los pacientes
recibieron tratamiento antihipertensivo en salas de Urgencias, 27% solo realizó
reposo. Dentro de los esquemas de tratamiento más utilizados tenemos la
combinación de dos medicamentos antihipertensivos (IECAS mas Diuréticos EV)
en un 18%, le siguen IECAS en 16% e IECAS mas ansiolíticos en un 14%.
Tratamiento no
farmacológico
• Reducción de ingesta de sodio
• Suplementación de potasio
• Ejercicio físico
• Dieta saludable
• Lograr un peso corporal adecuado
Exploración física
• Toma de presión arterial. Debemos realizarla en decúbito y en bipedestación en ambos
brazos, con un manguito apropiado al diámetro del brazo, el cual debe situarse a la altura
del corazón, 2 cm por encima de la flexura del codo. Se palpa la arteria y se sitúa encima
el fonendoscopio.
• Auscultación cardiopulmonar y datos sobre el pulso periférico. Buscar, sobre todo, signos
de insuficiencia cardíaca (soplos, arritmias, crepitantes pulmonares, etc.) y de disección
aórtica.
Exploración física
• Exploración abdominal. Buscar masas, soplos, etc., que puedan ponernos, por ejemplo, en la pista de
una disección aórtica.
• Extremidades. Valoraremos la presencia de edemas y la existencia o no de simetría en los pulsos
periféricos.
• Exploración neurológica. Debe ser lo más completa posible, incluyendo fondo de ojo para comprobar la
afección retiniana de la HTA (clasificación de Wegener; suelen ser pacientes grados II-IV, por lo que
encontraremos hemorragias, exudado y edema de papila).
Emergencia odontológica
En una emergencia odontológica con una crisis hipertensiva, es crucial manejar la hipertensión antes de realizar
cualquier procedimiento dental.
1. Identificar la crisis hipertensiva
• Urgencia hipertensiva (≥180/110 mmHg sin daño a órganos): Controlar la presión antes de continuar.
• Emergencia hipertensiva (≥180/120 mmHg con síntomas graves como dolor en el pecho, dificultad para
respirar, visión borrosa, confusión o sangrado nasal): Remitir de inmediato a urgencias médicas.
2. Medidas odontológicas de emergencia
• Dolor intenso: Administrar analgésicos como paracetamol o ibuprofeno (evitar AINEs en hipertensos
descontrolados).
• Abscesos o infecciones: Prescribir antibióticos (amoxicilina o clindamicina si hay alergia).
• Sangrado: Aplicar presión local con gasas y agentes hemostáticos.
3. Anestesia segura
• Evitar anestésicos con epinefrina en hipertensión no controlada.
• Usar mepivacaína sin vasoconstrictor si es necesario.
4. Monitoreo y derivación
• Si la presión sigue elevada, remitir al médico para ajuste del tratamiento antihipertensivo.
• En crisis hipertensiva severa con síntomas, suspender el tratamiento dental y trasladar a urgencias
inmediatamente.
Conclusiones
La crisis hipertensiva se constituye una importante causa de consulta en el
servicio de urgencias, que a su vez refleja un mayor grupo de pacientes con
patologías de base como: la Hipertensión Arterial, Diabetes Mellitus y
Obesidad entre los más frecuentes. La HTA no diagnosticada o mal
controlada, muestra la falla que existe en el manejo de estos pacientes en
los centros de atención primaria, así como la falta de concientización del
paciente sobre su enfermedad.