El agua es esencial para la salud, ya que beber suficiente puede reducir el apetito, mejorar la memoria y disminuir el riesgo de ciertos tipos de cáncer. En contraste, la Coca-Cola, que contiene ácido fosfórico, puede tener efectos negativos como la disolución de huesos y contribuir a la osteoporosis. Además, su uso en la limpieza de diversas superficies resalta sus propiedades corrosivas, lo que plantea desafíos para la salud pública.