El documento compara las visiones de dos futuristas, George Orwell y Vannevar Bush, sobre el futuro de la información y la tecnología. Orwell predijo un futuro opresivo donde el gobierno controla toda la información, mientras que Bush predijo un futuro más optimista habilitado por la computadora personal y la tecnología que liberaría la creatividad de las personas. Cuando llegó 1984, la realidad resultó ser más cercana a la visión de Bush que a la distopía de Orwell.