En la escena 2 de 'El hombre que hacía milagros', Jesús presenta de manera innovadora su enseñanza sobre el reino de Dios, desafiando las expectativas mesiánicas de Judas Iscariote y otros oyentes. Utiliza parábolas, como la de la casa sobre roca, para enfatizar la importancia de construir la vida sobre fundamentos sólidos. La comunidad del reino se define a través de la invitación a seguir a Jesús y su enfoque apasionado en la enseñanza.