El documento trata sobre las consecuencias espirituales de aceptar a Jesús como salvador, destacando que se inician nuevas experiencias en la vida del creyente. Se menciona la comunión del cuerpo y roles que asume el creyente, como el de ministro, embajador y sacerdote. Además, se hace referencia a textos bíblicos que respaldan estas enseñanzas.